Capitulo 3:

Entre los árboles saltaban los individuos fugados del pueblo de Zaelya, ayudando a los vírgenes, a moverse rápido, ya que muchas veces los niños lindos (N/A.: me gusta tratarlos así xD) se habían resbalado entre las ramas, o habían quedado colgando de un montón de hojas, hasta en un momento habían hecho tanto ruido por el grito de Shaka al golpearse el estómago contra una rama gruesa, que los del pueblo de Zaelya se acercaron para verificar el lugar, por suerte no los descubrieron, y si no hubiera sido por Mu y sus discursos cursis, habrían matado al pobre rubio.

Bueno, si bien no había pasado media hora de eso, los individuos ya habían llegado al lugar en donde estaban las chicas extrañas, un pueblito lleno de mujeres, y obviamente, hombres maltratados trabajando, yendo de aquí para allá con cosas pesadas en los brazos, con ropas pobres y el rostro cansado, al parecer, todos esos eran rehenes de las extrañas chicas, que anteriormente servían a Radamanthys.

-"Estos son los perros malditos que trabajan para Radamanthys, pero no quiero hablar de eso, ¿alguno quiere tomar té?"- Furany había entrado en una cabañita que quedaba en el medio de todo el poblado, los demás le siguieron, pero uno se quedó afuera esperando.

-"Hey, Kardios, ¿No entrarás acaso?"-

-"Debo irme ya"-

-"Pero se supone que debíamos conversar"-

-"No sé, presiento que este lugar no me gusta"- Decía mientras perdía su "mirada" en algún punto del bosque.

-"« Debe ser por lo de los hombres maltratados, ¡Ja! ... Que chico tan extraño... bueno miren quién habla »"- Pensó la chica mientras se sentaba afuera de la cabaña. –"Al menos podrías mostrar algo mas de entusiasmo ya que te invité, ¿no?"-

El tipo no contestó.

-"Bien, solo quería decirte que gracias por salvarme, me gustaría saber quién eres."-

-"Soy Kardios"-

-"Eso ya lo sé"- Miró a otro lado indignada -"Me refiero a eso de, bueno...¿A qué te dedicas?... Eh notado que andas algo ausente... ¿Estás muy distraído, o algo enamorado?"- Furany se rió ligeramente ante su ultimo comentario, no parecía de esos hombres que se enamoraran fácilmente.

-"Por si no lo notaste, soy ciego, y no estoy ausente, te estoy prestando mucha atención para mi gusto"- Dijo fríamente el chico de iris azules, las cuales se empezaban a tornar medio rojas por la furia.

-"Ok, no me golpees que no es mi culpa nacer ignorante"-

-"Sé sobre ti"-

-"¿Ah?"-

-"Eres Furany, hermana de Eliza, ambas hijas del señor Heilemann, una niñita guerrera que anda contra los de Radamanthys, si, una buena causa, yo estoy algo metido en eso"- Torció su boca un poco tratando de mostrar una sonrisa, casi indistinguible.

-"¿Cómo sabes todo eso?"-

-"Nada pasa inadvertido ante mi, aunque esté ciego, eso no evita que pueda averiguar lo que quiera, y que no me pueda valer por mi mismo"-

-"Bien, que rudo, cálmate, no te he reclamado nada"-

-"Pareciera que lo hicieras"-

-"Ya, ya, basta, deja de pelear, que bien que sepas sobre mi, me siento halagada, pero ahora a mi me gustaría saber algo sobre ti"-

-"No acostumbro a hablar sobre mi vida privada con personas desconocidas"-

-"Entonces no te dediques a espiar sobre la vida privada de personas que no conoces, ¿no crees?"-

El hombre ciego simplemente cerró la boca, y no dijo nada.

-"Olvídalo... Si quieres puedes irte, no te irritaré más..."-

-"Bien..."- Kardios estaba dispuesto a irse.

-"Te lo tomas todo muy en serio, bueno no importa, me gustaría pedirte un favor..."-

-"¿No crees que fue suficiente con salvarte la vida?"-

-"Dijiste que te involucrabas también en el tema de Radamanthys... quiero que vayas con nosotras..."-

-"¿A qué?"-

-"A acabarlo, ¿A qué más?"- Dijo con toda la tranquilidad del mundo.-"A arruinarle la vida así como el arruinó la mía, a joder a toda su familia, amigos y aliados, a eso quiero que me acompañes"-

-"No, claro que no"-

-"¿¡QUÉ?"-

-"Nunca voy con nadie, aunque cuando lo necesites, ahí estaré, no te preocupes"-

-"Pero..."-

-"Acabamos de conocernos, no te tengo confianza, y no quiero salir contigo porque me preocuparía de poner en riesgo tu vida y la de los demás"-

-"Que directo"- Miró a otro lado bufando molesta.

-"Me voy ahora"-

-"¡COMO QUIERAS!"- Se giró molesta cruzando sus brazos.-"Y gracias"- Dijo secamente mientras volvía a darse vuelta, y encontrarse con que el individuo ya no estaba.-"Menudo tipo extraño, ese fue un encuentro raro"- La chica simplemente entró a la cabaña esperando ver a su hermana, a Mu y a los demás esperándola con un té. (N/A.: AMO EL TÉ --- xD)

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Cuando entró a la cabaña, vio lo que esperaba, lo de siempre, las sillas de madera al igual que la mesa, aunque no era una cualquiera, era de una muy fina, que había robado del hogar de Radamanthys, así como el mantel y la ropa fina que usaban para andar dentro de la casa.

-"Hermana..."- Eliza le hizo un gesto para que fuera a otro lado... mirando la habitación en la que dormía Furany, le dio un sorbo al líquido caliente que estaba dentro de la taza...luego cerró sus ojos y lanzó un suspiro...

-"Si Eliza, voy enseguida"- Furany salió de la pequeña salita y entró en un cuarto, todos quedaron viendo esa interrupción en silencio, luego vieron a Furany salir, con una túnica a medio muslo de color negro, una cinta en su cintura de color blanco, así como su piel que contrastaba perfectamente con la vestimenta negra que llevaba.

Mu se quedó boquiabierto –"S-se... te ve muy bien"- Se sonrojó ante su propio comentario. Eliza simplemente miró a su hermana atentamente, entrecerrando los ojos, dejando la taza de té en la mesa.

-"Luego dormiré un rato, tengo mucho sueño"-

Dicho este comentario, Eliza se tranquilizó y miro la silla que estaba en frente de Furany, luego miró las piernas de su hermana menor y lanzó un bufido molesto.

-"El hecho de que tu estés con una gabardina no significa que todos deban estar igual a ti"-

Los hermosos ojos de la mujer mayor se mostraron medio enfurecidos entre las sombras de la cara que provocaba la gabardina.

-"¡Muy bien! ¡Perdón!... Disculpa Mu, disculpa Shaka por eso"- Furany se sintió avergonzada ante el "pequeño pleito" que había tenido con su hermana en frente de los vírgenes.

-"No te preocupes"- Mu siguió tomando su té, Shaka simplemente rió bajito ante lo que había visto.

-"¿Dónde se metió Nisa?"- Furany se sentó y tomó un poco de su té.

-"Fue a buscar algo, y a descansar un poco... creo que eso dijo"- Eliza se paró de la mesa.-"Con permiso"- dijo lo más fríamente posible y se retiro, saliendo a caminar un rato. –

-"« ¿Dónde quedará la educación de mi hermana? »"- Pensó la joven mientras le daba otro sorbo a su tacita de té.

-"Furany... ¿Puedo hacerte una pregunta?"-

-"Ya la hiciste"- Furany sonrió, mientras tomaba una cinta que tenía en su muñeca y con ella se hacía una coleta a lo alto de su cabeza, dejando caer unos mechones rebeldes de su flequillo sobre su cara.

-"Me refiero otra cosa..."-

-"Pregunta lo que quieras"- Dijo apoyando sus brazos sobre la misa, acercándose a él.-

-"Bueno... estem... yo..."

-"Mu quiere preguntare el por qué de que escondieras tantas cosas de nosotros"-

-"¡Shaka!"-

-"En serio, me estabas desesperando"- Shaka alzó sus hombros haciendo un gesto de "me da igual", mientras daba el último sorbo a su té.

-"Bueno, Furany, eso era, si no respondes yo entenderé..."-

-"Mu, necesito cuidar mi identidad... en serio... tu sabes que las apariencias engañas, lo sabes mejor que nadie, en especial cuando te vi por primera vez"- La chica se acercó mucho más a él, mirándole directamente a los ojos, por su parte, Mu se puso demasiado nervioso por la cercanía...

DEMASIADO

-"E-es...¿es sólo por eso?"-

-"te daré un ejemplo, la primera vez que vi a Shaka, pensé que era un angelito, pero me equivoqué"-

-"¡Oye!"- Shaka infló sus mejillas de aire, haciendo un gesto infantil, pero encantador.

-"Es la verdad Shaka... Y tomando todas estas cosas, la verdad es que cuando me ven siempre piensan que soy un hombre, por tanto que no puedo revelar las cosas, Furany ni siquiera es mi nombre verdadero..."-

-"¿Perdón?"- Ambos vírgenes, se voltearon a verla, intrigados.

-"¿Creerían que me revelaría tan fácil?... Pues no es así, primero debía ver cuanto podía confiar en ustedes, y veo que hice lo correcto"- La chica mostró una sonrisa inocente, y se paró de la mesa.

Mu la siguió inmediatamente, la tomó por los hombros y le hizo mirarle a los ojos.

-"Exijo saber tu verdadero nombre"- La fulminó con la mirada.

-"Mu, ¿En serio te sorprende tanto, de verdad, es medio extraño que en una familia de procedentes germánicos, haya una chica de nombre Furany, mientras su hermana tiene de nombre ELIZA y su padre... ¡Heilemann!... ¿No lo habías pensado?"

Mu se quedó mirándola, la verdad es que la chica tenía razón. Esas niñas no eran de por esos lugares, eso era seguro, además que de por sí Furany ya era extraño, más lo era si tenía a una hermana cuyo nombre no encajaba para nada con el suyo...

Pero lo pensó más a fondo.

-"¿Por qué tu hermana no esconde su nombre?"- Shaka le había robado las palabras de la boca de nuevo.

-"Porque ella es tan genial que no teme a la posibilidad de que la encuentren por su nombre o algo así... ¿Por qué creen que la admiro tanto?"-

-"¿Y cual es tu verdadero nombre?"-

-"¿Debo decirlo?"-

Ambos vírgenes la amenazaron con la mirada, la joven se tapó la boca con la mano mientras reía infantilmente.

-"Bueno... Soy Helena, ¿satisfechos?"-

-"Helena... Es un nombre muy hermoso"- Mu sonrió lo más tiernamente posible ante la joven delante de ella.

-"Si, muy bonitos los tortolitos... me aburren"- Shaka se paró y luego miró por una ventana, las nubes empezaban a acercarse al pequeño pueblito en el que estaban ahora, de seguro sería una larga noche...

-"Hey, Helena...Ya dijiste que las apariencias engañan... pero..."-

-"Dime, Mu..."- La joven guerrera le sonrió de la misma manera al Pelilila, luego se fue a sentar de nuevo mientras seguía tomando su té.

-"Yo quería saber... ¿Qué pensaste de mi la primera vez que me viste?"- 'Helena' solo escupió el té, completamente sonrojada... Shaka simplemente rió a carcajadas por tal acción, Mu miró perplejo a la chica.

-"Yo... yo... estem... ¿Por qué no vamos a que conozcan el resto del pueblo?"- Furany sonrió muy apenada mientras salía rápidamente de la cabañita... Los vírgenes solo se miraron intrigados y la siguieron...

Era un panorama que no siempre podías ver...

Las mujeres caminaban alegremente, la mayoría de ellas eran hermosas guerreras, llevaban siempre una espada amarrada a su cintura con un cinturón de cuero, otras simplemente servían la comida, algunas vigilaban a los pobres hombres que trabajaban por ahí, los 2 hermosos hombres no lo podían creer... Era tan... ¿liberal? No, para esos trabajadores no... Quedaron estupefactos viendo cada escena al caminar... Hasta que se percataron de que una mujer se postraba en frente a Helena, mas o menos de su altura o un poco más pequeña, de contextura delgada, pero músculos bien definidos, un largo y lacio cabello violeta hasta la mitad de la espalda, que por cierto esta ultima era algo más ancha que la de una mujer "normal"... Sus ojos miraban fijamente a los vírgenes, eran azules, tanto que parecían negros... Sus manos morenas se posaron sobre los hombros de la chica de nívea tez, mirando atrás de ella, sobre su hombro.

-"¿Quiénes son?"-

-"Murbella, descuida, tan solo son unos indefensos vírgenes... Tal vez, ni siquiera sepan usar espadas..."-

-"Furany, ¿Por qué los trajiste hasta acá?"-

-"No me llames así, de todas formas ellos ya saben mi nombre... Y los traje hasta aquí porque sé que puedo confiar en ellos, no los iba a dejar en ese pueblo tan... conservador... por más tiempo..."-

-"Hay Helena... deberías dejar de ser así con estos tipos, deja que vuelvan a su ambiente natural... jeje..."- La chica de piel morena y gruesa voz, tomo la cabeza de Helena entre su brazo y su abdomen, y le dio un fuerte coscorrón.

-"Ay, ¡AY! Jajajaja, ¡Murbella! ¡Me duele!"- La joven rió alegremente mientras trataba de zafarse de la chica de cabellos violeta... Shaka y Mu, simplemente miraron la escena con una gota de litro cayendo de sus sienes. La chica 'Helena' tenía razón, esa apariencia si que fue engañosa.

-"Ustedes... vengan con nosotras, les mostraremos el resto del pueblo..."- Dijo estas palabras de forma fría, mientras se daba vuelta y se adentraba a una parte "secreta" del pueblito de las mujeres.

Eh ahí otro perfecto ejemplo, cuando crees que es TAN amigable, te sale con esto. Otra gota de litro cayó por sus sienes.

Siguieron caminando más hacia adentro en el pueblito, todas las chicas de por ahí miraban de forma "extraña" y "poco saludable" a los vírgenes... En el camino, se encontraron nuevamente con Nisa...
-"Oye peque... Sígueme, hay un asunto que atender"-

-"Nisa, ¡No me llames peque!"- En el rostro de Helena se dibujo una infantil mueca de disgusto.

-"Jejeje..."- Ésta última los guió hasta la parte más alejada del lugar... Ahí, se encontraban Eliza, y otra chica, de piel sonrosada... Hermosos ojos dorados, los cuales le daban un toque de frialdad superior a cualquiera de las otras chicas que estaba por ahí (exceptuando a Eliza, claro xD), era alta, de cuerpo bien formado, de cabellos negros y lacios, los cuales le llegaban hasta arriba de la cintura, al exceptuar la mirada con la cual veía a cualquiera, se veía como una frágil pieza de porcelana, su larga espada colgada a su espalda brillaba por los tenues rayos de la luna que se veían entre las nubes de tonos grisáceos que adornaban esa noche.

-"¿Por qué me da la impresión de que todas aquí son tan frías y crueles?"- Shaka susurró estas palabras con miedo, mientras rodaba sus ojos y veía a Helena...-"Exceptuando a esa loca, claro está"- Rió medio bajo hasta llegar enfrente de las dos jóvenes que veían atentamente a Helena.

-"Larah, Eliza..."- Dijeron las chicas que iban con los vírgenes, mientras hacían una leve inclinación de cabeza.

-"Helena...¿Qué hacemos con estos?"- Decía la chica de mirada dorada, mientras se daba media vuelta y veía abajo...

...Dos hombres estaban debajo de ella, ensangrentados, con huesos rotos y los ojos llorosos.

-"¿Dónde los encontraron?"- Helena miró curiosamente a Eliza, esta simplemente alzó los hombros, luego miró a Larah.

-"Yo y Murbella los encontramos merodeando por los castillos de Radamanthys, mientras que Nisa y tu hermana te salvaban, con... ellos"- Dijo Larah, mientras veía sin ninguna expresión en sus ojos a los vírgenes... Se intimidaron ante tal acto, por lo cual casi se abrazan de miedo y frío.

-"¿Saben algo de ellos?"- La mirada de Helena que denotaba algo de "piedad", se fijó a los pies de Larah...

-"Ellos juran que no son del ejercito de Radamanthys"- Decía la chica de gruesa voz mientras se notaba algo de ironía en su mirada.-"Según ellos están por nuestra misma causa, 'son espías de Zaelya'...¿Les crees?...¡Ja!"-

Shaka y Mu quedaron paralizados en el momento... Acaso... No... no podía ser...

-"Disculpen... ¿Les dijeron su nombre?"-

-"Tú no te metas niño"- Decía Nisa mientras lo empujaba a un lado y se acercaba a Eliza (Ya que ella se había quedado atrás por un rato).

-"Por favor... Es que tal vez lo que dicen sea verdad"-

-"¿Qué dices Mu?"- La chica de cabellos castaños medio rojizos se acercó a Mu y le tomó una mano, obligándolo a verle a los ojos.-"¿De verdad los conoces?"-

-"Eeee..."- Mu se puso nervioso por el acto de Helena, pero siguió hablando tragándose su pena.-"C-creo... que si..."-

-"Nos permiten verlos, por favor... creo que se ha cometido un grave error..."- la mirada color cielo de Shaka se notaba decidida... Desafiaba a las demás mujeres, sin darle importancia a lo que le podría pasar...

-"Está bien..."- Larah se hizo a un lado... Mientras que Helena, Mu y Shaka se acercaban ante los dos hombres inconscientes.

-"Oh, por todos los dioses..."- Mu se arrodilló frente a los pobres postrados frente a si.

-"Esto no puede estar pasando..."-

-"O sea... que de verdad los conocen...¿Verdad?"-

-"Helena..."- Mu limpió una cristalina lagrima que caía silenciosamente por su mejilla.-"Claro que los conocemos... Son Shura, y D.M... De verdad eran espías de nuestro pueblo... Y eran como nuestros hermanos..."- Mu no soportó más, y se abrazó a las piernas de Shaka, quien estaba al lado del pelilila, cabizbajo.

-"Yo... lo siento... aquí hay un gran malentendido..."- 'Helena' Se agachó, y abrazó lo más cariñosamente posible a Mu... El resto de las mujeres que estaban ahí les quedaron mirando, se habían metido en un problema.

-"Helena... ¿Ahora qué?"- Nisa se acercó a Helena y la levantó por los hombros...-"Si no pensamos en qué hacer, tendremos un enemigo completo más..."-

-"No se preocupen..."- Shaka se acercó a ellas y tomo con una mano el hombro de cada una.-"No lo sabrán... pero ayúdenlos, por favor... no queremos verlos así, nos duele demasiado..."-

-"Bien..."- Larah toma a Shura en brazos y se va caminando lentamente...-"Murbella... Ayúdame con el otro..."-

-"Si"- La chica de cabellos violeta toma a D.M. y se lo lleva de igual manera...

Por su parte, Eliza simplemente mira la escena, con esa frialdad que siempre la caracterizaba. Se acercó hasta su hermana menor y la obligó a irse de allí, dejando a Nisa junto con los vírgenes.

-"Síganme... ya verán que se repondrán... no se preocupen"- Dijo esto sin mucho interés, no convenciendo mucho a los vírgenes. Se dio media vuelta y se fue caminando tras las demás... Habían muchos asuntos que arreglar... Y ella sabía, que tendrían que ver de nuevo al pueblo de ese hermoso gemelito que la cautivo por completo en la entrada de ese templo...

Al pensar eso... se emocionó... Los vírgenes simplemente la seguían sin notar su pequeña ilusión despierta.

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Hasta ahí n.n PERDON POR EL RETRASO! T.T

Lo que pasa es que estaba ocupada con esa wada del colegio, problemas familiares, depresión temporal y mi cumpleaños xD

Bueno... espero que las personas que me mandaron mails pidiendo aparecer queden satisfechas...

Adiós y hasta la próxima... n.n!

Ah si... por fis, si me critican dejen alguna recomendación, sugerencia, lo que sea... pero que sea critica constructiva xD