¬¬ oye, si eres Homofóbico, mas vale k t largues. Y no pienso repetirlo.
(Advertencia dedicada a Frank y a Edgardo, homofóbicos consumados.)
…NO a la homofobia, come frutas y verduras…
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Maki- HOLAAAA! n0n
Kohaku- non HOOOOOOOOLA!
Maki- stamos d regreso n.n
Kohaku- XD bastante tarde, lo sabemos. TT-TT gommen ne…
Maki- n.ñ no hay excusas, no c las merecen TT.TT lo sentimos mucho…
Kohaku- ¬¬' pero s k hay cierto chico k nos ha dado problemas
Maki- XD es NIÑA, Kohaku!
Kohaku- ¬-¬ no pienso discutir x eso -.-U no ahora.
Maki- ok n.nU lo k digas. 0w0 c las presentaba, pero ahora n.nU no creo k sea el momento. Mientras, vamos cn sus reviews XD k para ser el primer capi fueron bastantes XP. Muchas gracias a todos x haber leido! n0n spero k sigamos así!
Rail-Tezca: TT.TT parece k no m perdonas, vdd? Soy demasiado cursi para ti, lo 100to TToTT pero m sale del alma XP. X lo d obra d arte n/n gracias! A ver cuando actualizas TT.TT ya quiero ver el le… XD
Zahia vlc: gracias n.n, a ver k t parece ste cap n-n
krmn sk: XD yo tampoco m imagino a Tamao así XP fue un lapsus brutus, perdon. Y si n.n lo continuaré, ojalá y t guste 0w0
HoroHólic girl: X.x sto s demasiado xtraño para mi… pero XP me acostumbraré… ya m gustaba decirte Nadia TT.TT o HoroHólica XD pero weh… o.o te hubieras puesto Horohólika XD o algo… weh XD no es el caso, vamos al grano n.nU: k weno k t ha gustado! N0n m preguntaba cuando lo leerías… ah, y respecto a SS n.nU creo k todavía t la debo, y s k debo apresurarme a actualizar ste, xk hay cierta fecha n febrero k kiero subir a tiempo XP no c si m ntiendas… weh n-ñ luego t xplico. Muchas gracias x leer, y FELICIDADES! nwn
Kirei Usui: AAAAAAAAAH XD veamos kn le dio la patineta… eso no t lo puedo decir n.nU pero creo k responderás tus dudas n-n gracias x leer, state pendiente! n0n
MarineNeko: X3 muchas gracias x hacer un sfuerzo! XD m 100to TAN feliz cuando recibo un review tuyo, Marine-sempai TTwTT. n/./n m honra k pienses eso d el nuevo fic XD y n special recuerda k ste segundo cap va para ti XD ya k m diste la idea perfecta XP. n.n k wenu k t gustó el POV de Ren, X3 fue algo complicado, pero weh XD creo k ese dia estaba… ah XD no c como staba, pero al final salió algo weno XD. Gracias x tu opinión, m haces muuuy dichosa nwn y gracias x habert xutao SS TTwTT, m haces muy feliz n vdd.
yumi-neiry: XD x lo visto si. K weno k t gustó nwn
chocolana: n.nUUUUUUUUUUU ok, aki ta, pa k no m mates TT.TTUUUU. n.nU puedo deducir k t ha gustao XD así k grax. Y mira XP tu y yo pensamos parecido cn respecto a Tamao, peeeero XD es una pieza clave, a k si? XP. 0w0 cn respecto a Hor y Ren XD a ver k pasa. Ojalá y acaben juntos! TToTT los amo… y no t preocupes k yo stoy pior XD
Kohaku- hoe ¬.¬ si fueron bastantes…
Maki- n.nU para SS solo m llegaron 4 XP
Kohaku- n.ñ x eso digo k son bastantes.
Maki- nwn sip. Y weh XD les xplico la dinámica, k la vez pasada no tuve tiempo: "Onen" c tratará d las fechas más importantes alrededor d un año (n.ñU spero k podamos continuarlo… yo creo k si XP) y ps… mpezamos cn la fecha clave XD k s, obviamente X3 el cumpleaños de HoroHoro!
Kohaku- XD Horo-sama n.nU
Maki- X3 xacto! Y weh n.n ya saben, cuando venga una fecha importante XD entren, k d seguro hay una nueva actualización nwn. Aunk ahora TT.TT c m ha hecho tarde, y m falta todavía Navidad, Año nuevo, y el Dia d Reyes (TT.TT m kedé traumada cuando supe k m timaron durante once años TT0TT!)
Kohaku- n.nU hoe, además d el cumpleaños d cierta personita ¬w¬
Maki- 0w0 ajap. Y weh, XD si no m ntendieron, ahí les vamos xplicando. Mientras n0n vamos a lo bueno, con ustedes…!
..oO0- Para Nadia X3 MUCHAS FELICIDADES! d nuevo n.nU aunk un poco tarde… -0Oo..
-Agradecemos specialmente a MarineNeko XD x haber tenido akella imagen mental X3-
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ONEN
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25 de Diciembre
...24 en la tarde...
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La verdad, no tengo la menor idea de donde me encuentro…
En una especie de explanada, muy pero muy extensa, y el suelo es de concreto, así que no puede tratarse de un lugar en Hokkaido ya que allá los suelos son de tierra apisonada. Bueno, puedo ir descartando que éste lugar esté en mi hogar.
Veamos…
Si no estoy ciego, hay algunas personas conmigo, a mi alrededor… tienen un aire familiar pero no alcanzo a reconocerlas… Hablan con ánimos y se sonríen unos a otros. También me sonríen a mí.
Pilikka…?
No, aquí no hay nadie con el cabello largo. O azul.
Hm…
Creo que nos encontramos caminando hacia una cosa enorme. Una especie de… artefacto, ya que brilla al toque con el Sol. Es metálico y el cielo azul alcanza a reflejarse en él. Al parecer es un día despejado, cúmulos enormes y completamente blancos flotan con tranquilidad en el cielo, y el Sol alcanza a verse perfectamente entre ellas. Hace calor.
Ah, cómo no voy a tener calor, si traigo puesta mi chaqueta de viaje!
Eh? Mi chaqueta de viaje?
Qué extraño… aquella chaqueta hace muchísimo que no me la pongo… Hace varios meses, al menos.
Quiero quitármela, pero cuando levanto los brazos algo me distrae: una maquinita rectangular, con lazos azules y una gran pantalla en medio, amarrada en mi muñeca derecha… Hmm… Se me hace conocida… Pero, qué puede ser?
Siento que me llaman. Levanto la vista, y miro a una persona un poco más baja que yo, de extraño peinado y cabello violeta.
Dioses…!
Esa persona me habla, tiene el ceño fruncido y una mueca divertida en la cara… Pero no puedo escuchar lo que dice, es como si estuviera viendo todo desde el interior de un tanque lleno con agua…
Y cuando me mira y me comenta algo que no alcanzo a oír, no sé que me pasa que siento un retortijón horrible en el estómago; y mi corazón da una vuelta mortal triple hacia atrás… Siento que la sangre recorre con infinita rapidez mi cuerpo y se detiene en mis mejillas, y que un escalofrío serpentea por mi espina dorsal, llenándome de emoción...
Por qué habrá sido?
Porque no lo hice a propósito! Mi cuerpo reaccionó así en cuanto aquél muchacho me miró…
…
Esperen! Creo que ya reconocí el lugar…
Y creo que ya he estado aquí antes…!
Ya.
Si! Definitivamente he estado aquí antes!
La explanada… Éste lugar debe ser un aeropuerto! Y… en la muñeca tengo amarrado el Oráculo Virtual… me estoy asando porque traigo mi chaqueta de viaje, aquella color crema con bordados azules y rojos…
Si estoy en éste lugar, vestido de ésta manera y con aquella cosa que nunca supe hacer funcionar en mi muñeca…
…Estoy en el Torneo de Shamanes…
Y aquella persona…
-…HoroHoro…!
…Se trataba de…
-HoroHoroooo…!
…Ren…?
-HOROHOROOO!
WAGH!
-Yoh! Estás idiota? Cómo se te ocurre gritarme de esa manera en el oído!
Exclamo, escaldado, y mi amigo locochón sonríe a manera de disculpa, con sus eternos audífonos sobre las orejas
-Perdona Horo, pero estabas como flotando… y si no te das prisa, tendremos que dejarte…!
Ah? Dejarme?
-Pues a donde vamos…?
Yoh cae al suelo
-A donde? Pues, a Norteamérica! No leíste el aviso del Oráculo? No recuerdas lo que habíamos planeado…?
A Norteamérica…?
Cómo! Apenas vamos a la segunda etapa del torneo!
-QUÉEE!
Yoh parece que no puede esperar más, y tomándome del brazo, corre conmigo a cuestas hacia el avión más elegante de todos los que ahí se encuentran
-Vamos HoroHoro! El avión está a punto de despegar! Ren dice que no podemos esperar ni un minuto más, y que…
…
Ren?
Ah, si… Ren Tao. El presumido dueño del avión no. 38, ya que "Tiene otros treinta y siete aviones más como ése…"
…y el dueño de mi corazón, si querían saberlo…
Ya expliqué que el malvado chinito me encanta demasiado, no? Qué bueno. Me abochornaría tener que explicarlo de nuevo…
-…tal vez podamos comer algo durante el vuelo…! Eh? Horo? HEY! Me escuchaste…?
-Qué? Ah, si…
Digo, regresando a la Tierra.
-Vaya! Hasta que se dignaron venir…!
Dice una voz con desdén. Yoh se soba la nuca, apenado y riendo como siempre
-Perdona Ren… Ya estamos aquí.
Levanto la vista, y me encuentro de frente con aquellos ojos dorados tan hermosos, que me devuelven una mirada chispeante. Ren Tao nos observa un par de segundos, en los cuales no aparto mis ojos de sus pupilas, boquiabierto ante semejante belleza:
Hacía mucho que no lo veía con su abrigo azul y su bufanda… sin duda alguna Ren es el muchacho más guapo del Universo…
Achis… eso sonó bastante extraño, sobretodo proviniendo de mí…
Bueh! Ya me acostumbré a pensar de él de esta manera…
-Vas a subir, o te vas a quedar ahí mirándome como imbecil, Hoto-Hoto…?
…y a que pronuncie mal mi nombre. Parpadeo dos veces para desalelarme, y lo miro con una sonrisa burlona en los labios y el ce;o fruncido, mientras subo las escaleras del avión.
-Ya voy, RENTADO. Y NO SOY HOTO-HOTO…!
-Sí, como digas, Hoto-Hoto.
-OYEE!
El piloto abre la puerta de la cabina y le anuncia al señorito
-Señor, estamos a punto de despegar, tomen asiento por favor…
-Está bien
Dice él y se dirige hacia un par de asientos libres, en la cola del avión. Obviamente no voy a ponerme en evidencia sentándome a su lado (aunque me muera de ganas), así que miro a mi alrededor para buscar un buen lugar que me permita ser el primero en ser servido cuando pase el cochecito de la comida, y en donde al mismo tiempo pueda ver cómo nos despegamos del suelo…
Yoh ya está con los audífonos puestos sobre las orejas, y muy contento tararea en voz baja una canción de Boblove… Ryu se está limpiando las uñas con las uñas de la otra mano (qué fino!), y sus cosas descansan en el asiento de al lado… Hm, faltan cierto peliverde y un chico de melena de metro y medio, pero si apenas vamos hacia Norteamérica, eso quiere decir que todavía no los conocemos…
Hey! Cómo es posible que yo sepa todo esto, si apenas estamos viajando hacia allí? Qué, me he vuelto pitoniso?
Ah caray, eso sonó muy feo. Mejor así:
Acaso me he vuelto adivino!
…Mucho mejor.
-Joven! Haga favor de tomar asiento, el avión ya va a despegar…!
Miro hacia el (irritado) piloto, que me observa desde la cabina, con las cejas fruncidas. Queda claro que solo con el "señorito" es muy correcto, pero con la gente ajena, chiras pelas. En otras palabras: con dinero baila el perro.
-Eh, si señor, ahora me siento…
Busco el asiento que me quede más cerca, pero está ocupado… por Ryu. El Elvis de décima me mira con una sonrisa "encantadora" (yo diría que espeluznante…), y palmea el asiento al lado suyo, donde están su chaqueta ridícula y su espada de madera, incitando a que me siente…
…
OYE!
-Joven!
Vuelve a gritarme el piloto, esta vez a todas luces encabritado…
-Ya voy…!
No soy imbecil como para sentarme en la espada de Ryu (Ay wey!), así que busco otro asiento libre… Solo que hay un problema…
…El único que está disponible, está al lado de cierto chinito amargado…
Ren me observa un momento, comprendiendo la situación, y desvía los ojos de inmediato, poniendo una mirada de intenso desprecio, cruzado de brazos…
Me niego a sentarme al lado de éste tipejo durante todo el trayecto! Va a estarme jodiendo durante varias horas seguidas…!
Se escucha el sonido de motores encendiéndose, y luego el alarido de cierto hombre uniformado…
-JOVEN! SIÉNTESE!
Ah bueno, por las buenas sí!
Doy un respingo y un salto de medio metro por semejante motivación, y acto seguido me acerco enfurruñado hacia el dichoso asiento… Ren mira la ventanilla, con los brazos cruzados y una mirada extraña… Ni modo.
No quería, pero bueh…
…
Jajaja, qué sufrido que soy, ne?
Tomo asiento, dejo mi tabla a un lado y me acomodo para pasar un montón de horas lo menos mal posible… Bueno, con semejante compañía, no creo que sea tan mal viaje después de todo, jejeje…
Cruzo los brazos, esperando el primer ataque de Ren, algo así como "No te atrevas a tocarme" o "No me vayan a saltar tus pulgas" o algo, pero pasan cinco minutos y Ren sigue callado como una tumba…
No voy a mirarlo, no pienso ponerme en evidencia! Además, qué me importa el chino loco…?
…
No, definitivamente no voy a voltear. Si se calla durante todo el viaje, mejor para mí.
…
Que no voy a voltear!
…
Está bien, miraré…
Me doy la vuelta, girando lentamente y atisbando con el rabillo del ojo, a ver si Ren está esperando a que voltee por completo para lanzarme un insulto o algo… Pero no, el Tao sigue viendo por la ventanilla, cruzado de brazos y con los ojos como vidriosos…
Eh?
Qué le pasa?
Alargo el brazo, preocupado… pero no. No.
Retiro mi mano, que estaba a punto de tocarlo en el hombro y la guardo en uno de los bolsillos de mi chaqueta. De seguro solo está enfadado porque me senté a su lado. Igual y quería estar solo para inventarme nuevos apodos, pero en fin…
Vuelvo a clavar mi mirada en las lucecitas del suelo, cuando una voz proveniente de los altavoces hace un anuncio
-Buenas tardes. Para su información, estamos a punto de despegar, así que ajusten sus cinturones y coloquen su asiento en posición vertical…
Eh? El asiento se puede inclinar? Qué bien…!
-…Guarden sus mesas de servicio y mantengan las ventanillas arriba. El tiempo estimado de vuelo es de ocho horas y cuarenta y cinco minutos, sin escalas. Disfruten el viaje.
Sonido de estática, y el piloto guarda silencio. En cuanto se escucha que desconecta el altavoz, siento que a mi izquierda algo se mueve precipitadamente, y volteo alarmado.
Ren se ha sentado derecho, ya no mira por la ventanilla ni está cruzado de brazos. Sus ojos ya no están como perdidos, ahora su cara tiene una extraña mueca, como si luchara por permanecer tranquilo; y está abrochando con manos temblorosas sus cinturón de seguridad.
Yo lo miro extrañado… qué le ocurre a Ren…?
El chico de cabello violeta jala la correa del cinturón hasta que casi provoca que lo hunda en el asiento, y acto seguido, levanta la vista, topándose con mis ojos a unos cuantos centímetros…
Ahora puedo verlo de frente.
Ya no está para nada tranquilo. Su cara se ha crispado, como si estuviera muy pero muy concentrado en recordar algo horrible, y su respiración es agitada, aunque se nota que intenta tranquilizarse…
Desvía sus ojos hermosos de los míos, y nota que no me he abrochado mi cinturón…
-Hoto, tu cinturón…
Lo ignoro, alarmado por su comportamiento
-Ren, qué te ocurre…?
-…Hoto-Hoto, que te abroches el cinturón! Ya vamos a despegar!
-…Estás bien? Pareces espantado…!
Las doradas pupilas del chico más importante para mí están demasiado brillantes cuando Ren pierde la paciencia y me exclama, casi me grita
-HoroHoro! Que te abroches…
No termina, porque de pronto su finas y blancas manos vuelan hacia mi cintura, y toman ambas correas, ajustándolas después con movimientos rápidos e inseguros. Me aprieta hasta que casi me deja sin aire, y acto seguido se asoma hacia el pasillo, casi encimándose en mí…
Ay nanita, que este día se está poniendo bueno…!
El chico echa una mirada rápida al otro par que nos hace compañía
-Yoh! Ya te pusiste el cinturón?
Yoh lo mira con una sonrisa somnolienta, apartando un audífono de su oreja para poder escuchar lo que Ren dice
-Sipi! Listo, Ren!
El de la tongari no hace mucho caso, y desvía la mirada en cuanto el otro chico asiente con al cabeza. Luego mira a Ryu
-Idiota…!
-Presente, bonito y dispuesto, Rencito!
Dice Ryu con sonsonete antes de que mi compañero diga media sílaba. El señorito regresa a su antigua posición, y en ese preciso momento, el avión da una ligera sacudida y comienza a moverse. Mi estómago rebota.
No puedo aguantar la emoción…! Es la primera vez que me subo a un avión, y les digo la verdad? Esto está buenísimo! Intento asomarme por la ventanilla, para poder ver cómo recorremos la pista de despegue
-Mira Ren! Nos estamos moviendo…!
-Claro que nos estamos moviendo, idiota!- espeta, de malas pulgas –Así despegan los aviones, tomando vuelo, pedazo de animal!
-Uy, te levantaste del lado equivocado de la cama, Rentado…?
Siento como poco a poco el avión toma más y más fuerza, y da un par de saltos, a punto de despegarse del suelo…
-Cállate el hocico, imbecil! Y haz el favor de sentarte, que esto no es un parque de diversiones! Compórtate como si fueras un…!
No alcanzo a oír cómo debo comportarme, porque siento que mi estómago cae hasta mis pies y el avión deja de tocar el piso… Puedo ver a través de lo poco de ventanilla que queda a mi alcance que la sombra del artefacto se hace cada vez más pequeña, y los edificios y casas pasan a toda velocidad debajo de nosotros, y nos elevamos, nos elevamos, nos elevamos…
…y no puedo respirar, no puedo respirar, no puedo respirar…
Miro hacia abajo, queriendo descubrir qué carajos obstruye el flujo de aire hacia mis pulmones, y descubro el motivo de mi asfixia…
…y casi me da un infarto…
-…R-Ren…! eh, te importaría soltarme…?
La punta del cabello del Tao me hace cosquillas en la barbilla. Y eso es porque Ren me está abrazando. Y no un abrazo cualquiera. Me está aferrando con todas sus fuerzas!
Dioses! Gracias! Éste debe ser mi día de suerte…!
Cof, cof…!
Bueno, tal vez si pudiera respirar un poco, mi día perfecto posiblemente durara más…
-…Ren? Suéltame! Ahem, no puedo respirar…!
El chico levanta la mirada lentamente, y me mira a los ojos unos momentos, con las pupilas de nuevo dilatadas y húmedas… En cuanto me mira a los ojos parece despertar, y dando un respingo, me suelta algo escaldado y vuelve a su asiento, clavando sus hermosos ojos en el vacío…
…
Han de pensar que me siento soñado, no?
Pues sí! Aunque…
No creí que un abrazo de Ren fuera de esas magnitudes… Pero lo volvería a repetir! Auque me rompa las costillas!
Me aclaro la garganta, nervioso y sintiendo que la sangre se agolpa en mis mejillas. Mi corazón late a millón por hora, si eso es posible, y entrelazo mis dedos para que no me tiemblen las manos. Tan contento estoy.
Estoy tan satisfecho de haberme levantado con el pié derecho, que casi ni me doy cuenta que de repente la luz que entra por las ventanillas se debilita un poco, y el aparatote en el que estamos metidos comienza a bambolearse un poco. Se escucha ruido de estática, y luego la voz del amable piloto…
-Para su información, estamos pasando por una zona de turbulencia. Por favor permanezcan sentados, y con los cinturones ajustados. Gracias…
Ah? Turbulencia?
Aaaaah, con que ésta es la famosa turbulencia! Aquella a la que todos temen! Pero si es solo un vil balanceo! Es como ir en un autobús y pasar por un bache…! Vaya, por qué será que la gente que me ha hablado de la turbulencia se espanta tanto…?
-Aaah…
Eh? Quién jadea?
Miro a mi izquierda casi sin darme cuenta, y me encuentro con que Ren de nuevo está ajustándose el bendito cinturón hasta que casi le corta la circulación, y acto seguido clava las uñas es los brazos de los asientos, con la respiración errática…
Y si no estoy loco, tengo la ligera impresión de que…
A Ren le da miedo volar!
…
-Ren? Estás bien?
Pregunto con cautela y en voz baja, no vaya a ser que el señorito me suelte un zarpazo por andarlo sobresaltando… El muchacho voltea a verme, con su mueca fiera de siempre, pero con la cara algo más pálida de lo normal
-Por supuesto que me encuentro bien, baboso! Estoy en perfectas condiciones, así que haz el favor de ocuparte de tus propios asu…
Me ocuparía de lo mío, pero el avión da una nueva sacudida, algo más violenta que las anteriores, y Ren de nuevo se aferra al asiento como si su vida dependiera de ello, cerrando los ojos y haciendo caso omiso de que yo estoy ahí…
Bueno, Ren está sufriendo. Y si hay algo que no soporto, es ver a la persona que más quiero sufrir ante mis ojos. Y pienso ponerle solución.
Sin decir nada y sin pedir permiso, tomo la suave mano del chico, y la separo de la tela con algo de trabajo, ya que Ren está en verdad paralizado. Luego tomo el brazo del asiento que nos separa, y lo levanto, para que entre nosotros no haya nada que estorbe. Ren me mira con sus hermosos ojos completamente abiertos, pero está mudo. Ahora, aguantando la respiración, ya que estoy a punto de arriesgar mi vida, me arrimo hacia él.
Y lo abrazo por los hombros.
Siento mis mejillas calientes, pero eso no tiene importancia si puedo lograr que los nervios de Ren se calmen, aunque sea un poco.
No puedo creer que me haya atrevido a hacer lo que hice. Y más aún, no puedo creer que Ren se deje proteger…
Pasan unos momentos algo tensos, en completo silencio, en medio de nubes y sobresaltos que da el avión. Y luego…
Lenta, muy lentamente, siento que su brazo derecho pasa por detrás de mi espalda, y me rodea. Después, Ren eleva su brazo izquierdo y lo posa en mi pecho, cubriéndome por completo. Abrazándome.
Apoya su cabeza en mi pecho, y así quedamos, muy juntos, yo sintiendo mi corazón acelerarse; y escuchando cómo poco a poco la respiración de mi amado Ren va calmándose. Después de un tiempo delicioso que se me hizo eterno, siento que Ren me aferra con menos fuerza, y veo que su cabeza se reclina, totalmente relajado.
Se ha dormido…
La turbulencia ha pasado. Pero no pienso soltarlo por nada del mundo! Así que respiro profundo, completamente feliz, y miro cómo las nubes quedan atrás, a través de la ventanilla…
Hoy es un día precioso…
-¡HOTO-HOTO!
WAAAGH!
Abro los ojos, espantado, y miro alrededor en busca del incendio… o por qué otra causa me habrían pegado semejante grito?
Un momento…
-YO NO SOY NINGÚN HOTO-HOTO!
Espeto, sintiendo cómo se me infla una venita en la frente. Observo a la única persona que se encuentra conmigo, y que por default tiene que ser quien pegó semejante alarido.
Ren sonríe, sarcástico
-Vaya, no cabe duda que eres un completo inútil, Hoto-Hoto! Durmiéndote en público…
…
Qué?
Bajo el puño, que había levantado para darle un buen coscorrón al ojidorado jodón, y echo un vistazo a mi alrededor…
Estamos sentados en una banca del parque. Hay algunas personas caminando por la acera, apuradas y con bolsas de la compra en las manos, todas bien abrigadas, ya que hace frío. El cielo es gris, aunque algo más despejado el día de hoy.
Y es que ya estamos en invierno.
Para ser más exactos, hoy es Noche Buena…
Cuando termino de inspeccionar el lugar, regreso mi mirada hacia aquellos ojotes dorados tan bonitos y que tanto me fascinan. Espero encontrarme a Ren mirando hacia otro lado, vigilando que nadie me haya visto hacer semejante espectáculo roncando, pero en cuanto volteo, mi corazón da una voltereta hacia atrás, ya que el chinito me está mirando también. Y con la expresión más encantadora que jamás le vi.
No puedo evitar sonrojarme, y me pongo precipitadamente de pie, buscando las palabras apropiadas para disimular tal reacción.
-…Eeeeh…
-No cabe duda de que eres un completo bobo, Hoto-Hoto.
Murmura él, sonriendo para sí. Yo lo miro, con una segunda venita inflada en la frente
-CUAL BOBO!
Él guarda silencio unos minutos, ladeando la cabeza. Luego, sus hermosas pupilas vuelven a clavarse en mis ojos, y Ren dice en voz baja
-Oye, más te vale que nos demos prisa. Hao ha llamado, me dijo que Anna está hecha una furia porque no sabe donde estamos…
Eh? Hao? Anna?
-Y qué hace Hao alertándonos? Más aún, qué hace Anna buscándonos…!
Ren se levanta también, tomando su bufanda y colocándosela en el cuello
-Según él que Manta llamó. Nos ha invitado a pasar la noche en su casa.
-…Hm?
-Si, y por lo que sé, debe haber invitado a bastante gente. Sabiendo cómo es la familia Oyamada, han de haber grandes personalidades en aquél lugar, así que debes sentirte honrado de haber sido invitado, Hoto-Hoto…
Yo lo miro a la cara, algo confundido.
-Qué extraño. Manta sabe perfectamente la fecha de hoy. Por qué no esperó a que pasara Navidad para invitarnos a su casa, eh?
…
Ren casi cae al suelo, pero luego me pega un coscorrón
-IDIOTA! Manta nos invitó a pasar NAVIDAD en su casa, bakota!
Yo me sobo el chichón que me está saliendo justo en la cholla.
-Ok, ya capisqué… Oye Ren, deja de golpearme!
Él le da un golpe elegante a la bufanda, que por sí sola le da una vuelta entera al cuello, y luego me mira altanero.
-Dejaré de golpearte cuando comiences a pensar, imbecil. O sea, nunca.
Oye!
-Ahora, recoge tu estúpido juguete, y vámonos a la posada para cambiarnos. La cita en la mansión Oyamada es en un par de horas.
El Tao comienza a caminar, sin voltear para mirar si lo sigo. Yo recojo mi "estúpido juguete", y enfurruñado le espeto
-Si lo tengo es culpa tuya, Tiburoncín…
Ren no voltea
-Es que iba bien contigo. Un estúpido juguete para un estúpido shaman. Una excelente combinación.
Decido no responder a eso. Me doy prisa, y alcanzo a Ren antes de doblar la esquina. Y es que en el fondo, estoy muy contento de que Ren me haya regalado un sustituto tan fabuloso para mi snowboard, ya que aquí no nieva todo el año.
La patineta azul y negro se bambolea en mi mano mientras camino al lado del chico que más quiero.
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-VAYA! Hasta que se dan el lujo de llegar!
-Vamos Annita, no los regañes!
-Me vale queso, Yoh Asakura! No es excusa para que éste par ande de vagos por las calles, y menos en éstas fechas!
-Pensé que no te gustaba la Navidad, Annita…
-NO ME GUSTA!
-Entonces…?- replicó Yoh valientemente, con una sonrisa en su despreocupado rostro. Las mejillas de la itako se sonrojaron ligeramente, pero no tardó en responder
-No me gustan las malditas celebraciones occidentales! Pero me guste o no, hay gente ignorante que las celebra, y el simple hecho de que éste par de babosos ande por las calles cuando debería estar en casa haciendo los quehaceres me ENFERMA!
La rubia guardó silencio, y ni "el par de vagos" ni nadie más de los espectadores decidió contradecirla, aunque lo que decía no tenía mucho sentido… hasta que
-Pero Annita, eso qué tiene que ver con que Horo y Ren anden afuera?
Lyzerg y Tamao cerraron los ojos para no ver cómo el pobre del menor de los Asakura era formidablemente cacheteado por la señora de la casa. Acto seguido, Anna Kyôuyama ordenó, subiendo las escaleras tan fuerte que sus pasos resonaban en toda la cuadra
-Manta nos ha citado a las ocho en punto. Estén listos y presentables, no pienso hacer el ridículo delante de la gente!
El portazo en la planta alta hizo eco en toda la posada, y chicas y chicos suspiraron con alivio.
-Vaya que tu noviecita está de malas, eh?
Se burló Hao, mirando el nudo de brazos y piernas que yacía adolorido en el suelo, denominado como "Yoh". El de los audífonos rió, aunque algo ahogado por los dientes que le faltaban
-No es eso, es que se encuentra nerviosa porque no sabe qué ponerse…
-Joven Yoh, se encuentra bien!
La pelirosada Tamao acudió en ayuda del pobre nudo con audífonos, y éste se lo agradeció con otra sonrisita desdentada. Hao dejó de poner atención a su gemelo, y se dirigió al chico de la tongari, cruzando los brazos
-Y bien? Dónde andaban? Haciendo compras de último minuto?
Lyzerg sonrió, conciliador
-Vamos Hao, tú también? Déjalos en paz!
Ren hizo un gesto de impaciencia
-No hace falta, Lyzerg. No estábamos haciendo nada.
Hao sonrió, macabramente, y se acercó hasta que estuvo equidistante a ambos chicos
-Bueno, está bien. De todos modos, lo que hagan éste par no nos concierne. Todo mundo tiene derecho a tener un poco de intimidad…
El ainu se sonrojó hasta las raíces de los cabellos, y poco le faltó a Ren para secundarlo. En vez de eso, el Tao fingió la mejor tos que se le daba mientras pensaba en una buena respuesta a tal acusación. Pilikka miraba el intercambio de palabras con los brazos cruzados, y golpeando impacientemente el suelo con un pié, obviamente no entendiendo ni jota.
-Oigan, vamos a prepararnos o van a quedarse ahí charlando toda la tarde?
HoroHoro cruzó ambos brazos detrás de la cabeza
-Cállate Pilikka. Todavía tenemos tiempo…
En el rincón olvidado, Tamao dio un respingo
-Oh no! No sé qué ponerme! No tengo la menor idea de qué hay que llevar a una reunión de gala! Cómo me peinaré? Qué bolso debo llevar? Me pondré pendientes? Podré ir de kimono? No será muy tradicional? Me veré muy mal si no voy con un vestido de noche? Y si no está escotado? Qué dirán si…?
Lyzerg le dirigió una mirada de auxilio a Pilikka, y en el acto la peliazulada tomó a la kokurri por los hombros y la arrastró escaleras arriba…
-Ven Tamao. Nos arreglaremos juntas…
-…Si tan solo el joven Ryu se encontrara aquí…!- se quejó Tamao
-Pero Ryu está de compras, así que tendrás que contentarte conmigo…!
Los demás alcanzaron a escuchar a la chica pelirosada sollozar antes de que el sonido de una puerta corrediza cerrándose acallara a ambas muchachas. Lyzerg dio un hondo suspiro, y Horo se hurgó una oreja mientras comentaba
-No sé cual es el problema con las chicas. Se ponen nerviosísimas si de vestirse elegante se refiere. Lo bueno es que yo sé perfectamente como ir elegante a una reunión de etiqueta…
Los tres shamanes los miraron asombrados, y Lyzerg preguntó intrigado
-En serio? Cómo se va a las reuniones elegantes, HoroHoro?
Horo abrió un ojo y lo miró, como si procediera a explicarle algo tan fácil como que dos y dos da veintidós
-Pues solo te sacas la etiqueta de la camisa y levantas el meñique, obviamente…
…
Ren levantó su mandíbula del suelo antes de exclamar
-NO ME DIGAS QUE ASÍ PIENSAS IR ÉSTA NOCHE!
Horo sonrió
-Está bien, no te lo digo…
Ren lo tomó del cuello
-¡SABANDIJA! No pienso hacer el ridículo con un idiota mal vestido y estúpido como tú!
El mayor de los Asakura le sonrió a Lyzerg con complicidad, antes de acercarse a ambos chicos con cara de tener todo un plan concebido en mente
-Bueno, es verdad que Hoto-Hoto no puede ir vestido como mendigo ésta noche, en eso el Tigrecito tiene razón…
Ren sacó humo por las orejas
-Me llamo REN, y claro que tengo razón!
Hao lo interrumpió con un gesto
-Por eso el Tigrecito ayudará al Hoto-Hoto a vestirse, no es así?
Ésta vez, Ren sí que se puso rojo, y no decir de HoroHoro…
-…C-cómo!
Farfulló el Tao, y antes de que el ainu pudiera quejarse también, Hao tomó al par de vagos y los empujó escaleras arriba
-Vamos muchachos! Dense prisa! Tenemos apenas una hora y media!
Ren miró al sonriente Hao con rencor y las mejillas coloradas, antes de seguir de mala gana al peliazul escaleras arriba. Desde abajo, Hao y Lyzerg alcanzaron a oír a HoroHoro burlarse
-Qué se siente que no te llamen por tu nombre?
-Cállate, Hoto-Hoto!
-…Tigrecito…
-Que te calles!
Ren dio un portazo, y Lyzerg suspiró por tercera vez en aquél día. El mayor de los Asakura lo miró, sonriente, y el inglés sonrió algo preocupado
-No crees que los estás presionando mucho, Hao…?
-Para nada! Ya verás que a más tardar en Año Nuevo, ésta pareja será pareja…
Lyzerg se sonrojó, y abrió la boca apara comentar algo; pero se lo pensó mejor y guardó silencio. El recibidor quedó callado unos instantes, y luego los pasos de Hao hicieron eco en la desierta planta baja de la pensión.
Hao tomó la barbilla de Lyzerg y la levantó, obligando a que lo mirara
-Te molesta que ande de cupido…?
Lyzerg desvió sus ojos de los oscuros de Hao, frunciendo el ceño.
-No es eso… es que los estás ayudando mucho…
Hao apoyó su otra mano en la mejilla del inglés
-Y…? Se nota a kilómetros que ambos se quieren. No me digas que no.
-…Pero…
-…Pero…?
Repitió el shaman de fuego, acariciando las mejillas de Lyzerg con los pulgares. El inglés sintió que se sonrojaba, pero no dejó de parecer enojado.
-Hm? Qué te molesta?
Lyzerg miró otra vez dentro de las pupilas oscuras que lo veían fijamente, y Hao abrió los ojos, asombrado
-Ah, ya veo qué te ocurre…
-Te he dicho que no me leas la mente…!
Hao lo ignoró, y rió divertido
-Estás celoso!
El peliverde se escandalizó, y su cara se tornó roja como una amapola
-Cómo se te ocurre pensar algo así! Si a mí no puede gustarme nadie, ya te he dicho que yo solo te quiero a…
Hao lo calló colocando un dedo en sus labios, y luego dijo en voz muy baja
-Estás celoso porque nadie nos ayudó a nosotros, o me equivoco?
Lyzerg desvió de nuevo sus verdes ojos, y asintió enfurruñado y sonrojado. Hao soltó la carcajada, y el inglés volvió a molestarse
-Deja de reírte! No te burles de mí!
De pronto Lyzerg se encontró atrapado entre los brazos del otro chico, y sintió en su oreja el cálido aliento de Hao
-Vamos, no te pongas así. Sabes que somos diferentes a ellos dos, y que es muy poco probable que se confiesen sus sentimientos si nos les damos un pequeño empujón. Además…
El pelilargo volvió a levantarle la barbilla, y completó, mirándole a los ojos con una sonrisa
-…No creo que tú tengas mucha experiencia en eso de declararte, o me equivoco, Lyzerg…?
El pobre peliverde volvió a sonrojarse
-Ya te he dicho que estaba apunto de confesártelo!
-Ajá…
-En serio!
-Sí, te creo...
-Hao, te estoy diciendo la verdad! Qué mas quieres que te diga!
El Asakura sonrió con malicia.
-Mejor cállate. Hablas demasiado.
Lyzerg recibió un cálido beso en los labios, y se quedó parado en medio del recibidor mientras Hao subía las escaleras, advirtiéndole al inglés
-Si quieres más, mas te vale dejar de perder el tiempo y venir a cambiarte. Nos queda una hora apenas.
Los pasos del shaman de fuego se perdieron escaleras arriba, y Lyzerg se quedó muy quieto, enfurruñado y luchando consigo mismo para quedarse parado en aquél lugar. Después de escasos diez segundos, Lyzerg suspiró derrotado y siguió a Hao escaleras arriba.
El piso inferior quedó sumido en un corto silencio, pero entonces, desde una esquina…
-Chicos, ayúdenme! Sigo hecho nudo! No me dejen aquí solito, buaaaaa…!
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Después de un par de horas que me parecieron un par de siglos, salimos a una hora decente de la tal pensión, a tiempo para llegar… a tiempo. Manta nos recibió en persona, igual de bajito pero pareciendo todo un heredero, enfundado en su esmoquin y con una nochebuena en la solapa. De muy mal gusto, a mi parecer, pero bueno… Los ricos suelen ser tan extravagantes…!
Ahem, ahem…
Bueno, Manta no es tan extravagante como para rentar un hotel para él solo y alojar cadáveres en la bodega, pero bueno… Al menos no partió un camión en mitad de una avenida…
Okay. Supongo que lo de la nochebuena puedo pasarlo por alto, pero solo porque nos invitó a su reunión de Navidad. Aunque coincido con Anna en eso de celebrar fiestas occidentales, no puedo negar que el salón es lo bastante grande para alojar cómodamente a los centenares de personas que nos encontramos ahí, y además a dos docenas de pinos de Navidad, mesas con bocadillos, pista de baile, podio, meseros azarosos y demás agregados.
Siendo tan exigente como soy, a la reunión de los Oyamada le pongo… un nueve. Hasta ahora. Y eso porque una fiesta mía sería muy distinta… Bastante, de hecho.
Empezando porque en mi casa hace SIGLOS que no celebramos una fiesta, y si de puro milagro a mi padre se le pasara por la cabeza invitar a alguien que no esté muerto y manipulado, de seguro el salón sería tres veces más grande, por lo menos. Tal vez no haya tanta gente, y eso lo puedo asegurar porque la poca gente que conocemos que no hemos asesinado o que no quiere borrarnos del mapa, son precisamente, ésta decena de bobos.
Bobos a los que les debo mi vida. Y que parecen muy muy muuuy divertidos.
Me extraña que Anna se vea tan sonrosada, apenas habiendo declarado que no le gusta la Navidad, porque a mi me parece todo lo contrario. O bueno, tal vez no le guste la dichosa fecha, pero de que le encantan las fiestas, le encantan. Ahora se encuentra girando y girando en la pista de baile entre los brazos de su prometido.
Me alegro de que al menos hoy Annita quite esa cara de malas pulgas, porque le verdad se ve preciosa cuando se divierte.
Y me admiro de que Yoh pueda moverse con tanta agilidad, después de la paliza que la chica le dio en la tarde… Bueno, viniendo de Yoh Asakura, ya casi nada me sorprende.
Hablando de los Asakura…
Me pregunto si los Oyamada y compañía son japoneses de mente MUY abierta, o de plano son americanos. Y eso porque Hao se la ha pasado con Lyzerg todo lo que va de la noche. Bueno, no toda. Después de que Manta llamó a seguridad después del susto que Hao le pegó cuando llegamos, las cosas se calmaron y el hermano de Yoh no quita los ojos de Lyzerg. Ni las manos… tal vez le da miedo que Manta vuelva a mandar que lo detengan y quiere llevarse al inglesito con él si vuelve a ocurrir…
Y bueno, cómo no iba a llamar a seguridad? Qué pensarían ustedes si de pronto se presenta a su puerta el último loco que quiso conquistar el mundo, muy arregladito y trajeadito? Yo le cerraba la puerta en las narices, por los menos.
Ah si, regresando a lo de mente abierta. Si no les molesta a ésta gente que un par de muchachos anden muy acarameladitos por los rincones oscuros, puedo anotarme un punto a mi favor… Así si se me ocurre cortejar a Horo ésta noche, al menos no me van a ver feo…
…
Aunque no pienso hacerlo! A menos de que me vuelva loco o me tome treinta botellas de sidra. Y eso que la sidra no me gusta.
Al que sí parece gustarle es al idiota del peinado ridículo. Y no me refiero a HoroHoro, porque mi Horo no es idiota. Bueno, tal vez algo distraído, pero ése no es el caso. Me refiero a Bokutou no Ryu, que ya fue a parar al baño por lo menos cinco veces en lo que va de la noche de tanto que ha bebido. Y no a cantar Oaxaca, sino a "evacuar", como dicen los letreros luminosos. Ya saben, esos de Ruta de Evacuación.
Me pregunto si alguien en serio cree que los letreros apuntan hacia los baños… Sería interesante verlo…
-Joven Ren, se está divirtiendo?
-Eh? Ah, si Tamao, estoy bien.
La chica vuelve a lo suyo, y yo la maldigo por lo bajo. Yo aquí cavilando, y ella interrumpiendo.
Por cierto que, si yo no parezco divertido, ella menos. Se la ha pasado sentada todo el rato. Al principio, Yoh la sacó a bailar una canción, y luego Lyzerg, muy caballeroso el inglesito, bailó una canción lenta con ella. Después de eso, ambos se fueron con sus respectivas parejas y la dejaron aquí arrumbada, al lado mío. Yo la sacaba a bailar si no fuera por un par de pequeños inconvenientes:
Uno: no quiero sacarla a bailar. Y dos: no sé bailar.
…
Ok, lo dije. Yo, el Gran Ren Tao, heredero de la Dinastía más grande de toda Chica, no sé algo tan sencillo como mover los pies al ritmo de una estúpida melodía.
Y para ser sincero, no pienso aprender. Al menos no hasta que me arme de valor y le pida a Jun el favor de enseñarme. Porque según sé, el hombre es el que lleva la pareja, el que la guía. Imagínense si saco a Tamao a bailar. Sería un completo desastre. Sin mencionar el ridículo que haría, de seguro me tropezaría, porque tengo dos pies izquierdos.
Hasta me da envidia la pelirosada, porque la he visto bailar ése par de canciones y no lo hace nada mal… Ah, las ventajas de tener un lugar al cual pertenecer desde pequeño…
Otro par que parece que se la está pasando de pocas pulgas son, de hecho, el dúo dinámico. Y vaya que es dinámico. El par de ainus se la han pasado de esquina a esquina de éste enorme salón, y de regreso. Socializando. Algo que a mí no se me da. Qué daría yo por amarrar a HoroHoro a una silla y sentarlo enfrente mío, para así poder mirarlo la noche entera.
Pero no, no me atrevo. Sin mencionar que el chico me maldeciría de por vida. Prefiero dejarlo correr libremente. Literalmente.
-¡Hoto-Hoto, deja de correr como burro sin mecate! Te vas a caer con ése par de patotas que traes! Además, estás haciendo el ridículo!
El chico se detiene frente a mí, y hago un esfuerzo para no sonrojarme cuando me doy cuenta de que me mira a mí y sólo a mí. Aunque sea para mentarme la madre, pero me mira a mí nada más, y con eso me basta.
-Mira, Tigrecito…
…Hijo de…!
-…NO es mi culpa que tengas hemorroides y por eso prefieras no moverte, pero deja de joderme, que yo estoy bien sanito. Ahora, si no te molesta, la hija del primo de la amiga de la hermana de Manta me está esperando en aquél rincón, así que, con tu permiso…
Horo se va, y yo siento que echo humo por las orejas. Casi puedo escuchar el zumbido que hace el vapor saliendo a presión por mi cabeza. Sigo al chico con la mirada, y puedo darme cuenta de que no soy el único que lo hace. Bastantes chicas a lo largo del salón siguen su gracioso andar con una mirada que no puede catalogarse como sólo de "interés".
Ésta bola de viejas anda tras los huesitos de mi Horo! Y todo por mi culpa!
No pueden negar que si no hubiera sido por mí, ahorita Hoto-Hoto se la estaría paseando por todos lados con la etiqueta fuera de la camisa y el meñique levantado. Pero gracias a mí, ahora el peliazul anda como un chico decente, combinado a la perfección, en colores claros y trajeado adecuadamente. De su cabello ni hablar, no pude convencerlo para que se pasara un peine.
Ahem, ahem, el burro hablando de orejas…
Lo que sí, con tanto movimiento de aquí para allá, mi Horo ya se quitó el saco y se sacó la corbata. Trae la camisa con un par de botones desabrochados, como es aceptable después de haber bailado tanto, en caso de Yoh, o de dejar el salón patas-parriba, en caso de HoroHoro…
Y ESO NO DEJA DE ATRAER MIRADAS DE TODAS LAS VIEJAS ZORRAS CON LAS QUE SE TOPA!
…
…Y eso incluye a cierta pelirosada sentada a mi lado.
Tamao Tamamura miró a Horo con la bocota abierta cuando vino a callarme el hocico, y ahora lo mira perderse entre la gente, con sus ojitos bonitos y rosaditos abiertitos y brillantitos. Ah, qué bonito cuadrito!
PUES NO! Una cosa es mirar a una tipa que ni conozco violarse con los ojos a mi precioso Horo, y otra MUY distinta es ver cómo una chica que vive en la misma casa que yo está teniendo una fantasía con él! Esto no lo voy a permitir!
La mato, la mato, juro por los dioses que la mato…!
…Bueno, si la mato como me gusta en medio de tanta gente, de seguro todos los comensales van a regresar la cena… Tal vez sólo le haga la noche imposible a la kokurri…
Mírala, bien guardadito que se la tenía, maldita zorra! Yo aquí creyéndola una niña boba e inocente, y es peor que una… una…!
…
Mejor guardo silencio, que si ella se tenía callado que le gusta un chico y hago escándalo, imagínense qué dirá ella si se entera que me pasa lo mismo… igual y el que termina encajado en un tenedor gigante y rodeado de llamas, soy yo…
Horo vuelve a pasar enfrente de nosotros, seguido de su hermana y una chica que no conozco y no pienso conocer. Y si a alguien se le ocurre presentármela, será lo último que la pobre haga en su insignificante vida!
Los sigo con la mirada. Y la shaman a mi lado hace lo propio…
Basta. Si no puedo torturar hasta la muerte a aquella muchacha que seguía como perro a mi Horo, al menos me desquitaré con la niñita rosa que está al lado…
-Ahem… Tamao…?
Ella voltea a verme sobresaltada, como si despertara de un sueño… o de una fantasía. De todos modos, en mi caso, es una pesadilla.
-Dígame, joven Ren…
Se pone roja. Mas le vale que yo no le guste, porque entonces sufrirá lentamente… Le daría alas y luego se las cortaría, para que se estrelle contra el suelo y quede hecha puré de Tamao.
Ahem, ahem…
-Dime, te gusta HoroHoro?
Directo al grano. La mandíbula de la chica se desencaja y cae al suelo. Si Tamao estaba roja antes, el color que ahora ha tomado su cara puede catalogarse como cercano al púrpura. Yo mantengo mi pose de analista psicológico, y no me importa que ella comience a hiperventilarse. Precisamente por eso le pregunté.
-…A-ah, joven Ren… po-porqué me pregunta e-eso…?
Porque se te nota en la cara, babosa.
-Pues porque debe gustarte algún muchacho, no? Además, Yoh ya no te atrae.
Su mandíbula vuelve a caer al piso, y yo siento como la hiel escurre por mis orejas. Lo que sea para mantener sus ojos lejos de mi Horo.
-Como sa-sabe que el joven Yoh me gustaba? Co-como sabe que ya no me atrae? Como se di-dio cuenta de que el joven HoroHoro me gusta a-ahora…?
…Cómo es posible que puedas tartamudear tantas veces seguidas sin morderte la lengua…?
Sonrío, preparando mi siguiente movimiento…
-Bueno, algunas cosas son obvias, Tamao…
Ella me mira, entre asombrada y avergonzada, y de pronto me doy cuenta de que ya no se me ocurre nada más para ponerla a sufrir… hmm… será mejor que estire las piernas. En otras palabras: patas, pa qué las quiero…
-Me permites. Tamao…? Ahora vengo.
Me pongo de pie, listo para correr si la chica se pone a llorar o alguna actividad digna de una muchacha avergonzada, pero en eso me distrae de mi huida el comienzo de una nueva canción, y alcanzo a ver por el rabillo del ojo a cierta figura alta y peliazulada, con una cabellera violeta MUY pero muy cerca suyo…
Casi sin darme cuenta, fijo los ojos en el par de chicos que danzan en la pista… bueno, "danzar" es un decir… mas bien, el término correcto sería "El chico hace gala de sus habilidades para esquivar puntapiés".
Definitivamente la hija del primo de la amiga de la hermana de Manta debe ser tan mala bailando como yo… si no es que más…
La (maldita zorra estúpida arrastrada bulímica y fea) chica de cabello violeta (colorante barato), embutida en un (horrendo) vestido (DEMASIADO) escotado, hace su mejor intento de "bailar", llevada por mi hermoso Horo…
MALDITO! Cómo se atreve! Cómo se atreve a sacar a bailar a una palito de pan como ésa vieja!
…
Bueno, mejor no me quejo, que es muy poco probable que se le ocurra sacarme a mí a bailar… además de que sería suicidio de mi parte… Lo que sí, es que la chica pareciera que quiere tirarle a patadas las espinillas a HoroHoro… y siento que me hierve la sangre!
…Y ES QUE LA MATO…!
-Hija de…!
-Hm? Dijo algo, joven Ren…?
Diablos, creo que estoy pensando en voz alta… Volteo a ver a la pelirosada con un intento de sonrisa en la cara
-Hnn… No es nada, Tamao…
-TAMAOOOOO…!
AAAGH! Qué manera de pegar de gritos…! Pilikka sale de entre la gente, empujando a un viejito en el proceso, y el pobre anciano va a dar al duro suelo… Lo levantaría, pero estoy de malas, además de que no es mi estilo… y además, fue muy gracioso verlo azotar contra el suelo, la verdad… Sin mencionar que ya lo chupó el diablo.
-…Se-se-se-se-se…!
-…Vamos Tamao! Hay que bailar!
-…Se-se-se-se-se…!
-…Vamos! No seas tímida…! Baila conmigo…!
-…Se-se-se-se-se…!
La ainu peliazulada sigue insistiendo, zarandeando a Tamao por un brazo, y la chica de cabellera rosada no deja de repetir su "se-se-se", intentando terminar la frase que Pilikka no le deja decir… Mi cuñada repite por enésima vez…
-…Tamao…! Por favor…!
-…Se-se-señorita Pilikka…!
Vaya, hasta que pudo completar la oración…! Pilikka la mira, con los ojos muy húmedos, al parecer sin haberse percatado de que me encuentro ahí…
-Tamao! Por favor! Ven a bailar conmigo…!
Tamao la mira perpleja, atónita de lo insistente que puede ser la chica… Y para ser sincero, yo también estoy extrañado. Por qué sólo no la jala del brazo y ya? Para qué tanto jelengue…? De repente, la hermana de HoroHoro baja la voz hasta que es apenas audible sobre el sonido de la música a todo volumen, y dice en tono casi de súplica
-Ándale Tammy! No seas mala, enséñame a bailar…!
…
Ah, parece que no soy el único imbecil que no baila… Tamao parece escandalizada, mirando como desesperada a Pilikka primero, y luego a su hermano que gira y gira en la pista, a Pilikka, a HoroHoro, a Pilikka, a HoroHoro, a Pilikka, a HoroHoro…
Yo finjo demencia para enterarme del chisme…
-Ay, señorita Pilikka… es que…
De pronto la canción termina, y Tamao pega un salto, espantada. Se puede saber qué le pasa a ésta chica? Miro de reojo hacia la pista, donde HoroHoro hace ademanes de disculpa hacia la chica de (falso) cabello violeta, con cara de no querer bailar más… bueno, ya era HORA!
HoroHoro hace un gesto con la mano hacia la muchacha, y se aleja de ella sin darle la espalda… De pronto voltea, y nos ve, y se dirige en nuestra dirección, con una expresión mezcla de alivio y de "SOCORRO!"
Tamao se sonroja de inmediato. Pero para su desgracia y mi deleite, Horo se dirige a mí, y se seca un sudor imaginario de la frente.
-No inventen… la hija del primo de la amiga de la hermana de Manta parece jugadora de soccer…! Casi me pone la zancadilla…!
No puedo evitar sonreír burlón
-No me digas que no baila de maravilla. Por qué no vas otro rato? No la dejes esperando…!
Él me mira con ganas de arrancarme los ojos
-Estás loco? Apenas y me la pude sacar de encima! Le dije que venía a tomar algo…
Yo pongo los ojos en blanco.
-La mesa de bebidas está del otro lado, genio.
El ainu se percata de que tengo razón, y me mira a los ojos, irritado
-Gracias por nada, Rentado…
-De nada, Hoto-Hoto.
Ya les dije que discutir con éste cabeza hueca me pone de buenas? Pero mi regocijo es interrumpido por el chillido insistente de cierta chica peliazulada… otra vez.
-TAMAOOO! Ándalee!
La kokurri de nuevo se ve presionada, y mira completamente roja a Pilikka, aunque dirige discretas miradas al ainu parado a mi lado… no dice ni pío, y Horo parece intrigado. Para aliviar la tensión, el ainu le pega un grito a su hermana
-Qué te pasa, Pilikka? Deja de hacer escándalo!
Ella ignora el comentario
-Es que le estoy diciendo a Tammy que me enseñe a bailar, pero no quiere…!
"Tammy" niega con la cabeza, apurada y escandalizada
-Señorita Pilikka, por favor! Claro que no…!
Luego baja la voz, tanto que apenas y puedo escucharla
-LoquepasaesquequieroversieljovenHoroHoromeinvitaabailar!
…
MALDITA ZORRA!
Siento que de nuevo me hierve la sangre, y aprieto los puños, encajándome las uñas en las palmas de las manos. Pilikka le dedica a Tamao una elocuente mirada, y acto seguido, sonríe, cómplice.
-Aaaaah, ya veo…
Horo mira a ambas chicas, confundido. Es obvio que no escuchó ni una palabra… Que no se te ocurra sacar a ésa tipeja a bailar, Hoto-Hoto, porque te mato! Su hermana carraspea, posando sus ojos azules en el suelo
-Hmm, pensándolo mejor, puedo pedirle a otra persona que me enseñe…
Si, como a tu hermano, por ejemplo… Si yo no puedo tenerlo, nadie puede!
Pilikka sonríe de oreja a oreja, y para mi desconcierto, me mira los ojos
-Qué dices, Ren? Me sacas a bailar…?
-¿CÓOMOO!
Pego un brinco, pero al parecer no soy el único que lo hace. A mi lado, el mastodonte peliazul observa a su hermana con los ojos desorbitados
-Estoy sordo o le pediste a éste baka que baile contigo? Estás loca?
Ella lo ignora, y me sonríe, contenta y sonrojada
-Si? Quieres, Ren…?
Qué hago? Si le digo que sí, Horo me mata por celoso. Y si la mando a freír espárragos, Horo me mata por ponerla triste! Nomás esto me faltaba!
…
No me queda más que usar mi último recurso…
-No puedo Pilikka.
-Eh? Por qué no?
-Porque no sé bailar.
Espero un silencio profundo, que el salón entero quede callado y que uno a uno, todos los comensales comiencen a señalarme con el dedo y a burlarse de mí en mi carota… pero en lugar de eso, la música y las risas siguen, mientras escucho a mi lado a HoroHoro decir despreocupadamente
-Ah, no hay problema! Yo te enseño…!
Mi mandíbula y la de Tamao caen al suelo, mientras que Horo me tiende la mano, muy sonriente. Tal vez estoy loco, pero casi puedo ver que sus mejillas están coloradas… de seguro por todo lo que se puso a bailar con la dichosa hija del primo de la amiga de la hermana de Manta…
No puedo creer lo que acabo de escuchar! Lo último que pensé que podría pasarme…!
Intento controlar los latidos desenfrenados de mi corazón, me cruzo de brazos, y cierro los ojos, receloso.
-Estás loco. No puedo bailar contigo, no seas ridículo…
-Claro que puedes, no seas gallina! Ven…
Siento que Horo me toma de la mano, y siento cómo soy jalado entre la multitud, guiado por HoroHoro, hacia un rincón de la pista de baile… La canción termina, y una nueva comienza a sonar de inmediato. Es una melodía movida, y Horo me toma de los hombros y me coloca frente a él, mirándome a los ojos, contento. Acaso se está burlando de mí!
-Bien, Rentado, veamos cómo te mueves…
-Ya te digo que no sé bailar, no seas necio!
Él ignora mi réplica, y siento que todo el color se me sube a la cara
-Pon atención, esto es lo que tienes que hacer…
Me toma de la cintura, mientras sostiene firmemente mi mano derecha entre su manaza… Me mira a los ojos, me atrae hacia sí, y sonríe de nuevo… Y ante su toque, siento que me derrito…
Okay. Pasando por alto la nochebuena en la solapa de Manta, a la reunión de Navidad de los Oyamada le pongo… un diez.
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Me pregunto qué pasará cuando comiencen a poner canciones más lenturronas… Será divertido ver la cara que ponga Ren, pero es casi seguro que HoroHoro no desperdicia la oportunidad… Jejeje, las cosas están saliendo justo como esperaba.
Ah? Ah, ahora Pilikka por fin ha convencido a Tamao de que bailen juntas… Qué situación tan graciosa, casi puedo sentir compasión de la pobre de Tamao, pero bueh… No todo se puede en éste mundo, y de eso estoy segurísimo. No en balde he vivido tres veces…
La ainu se ríe a carcajadas, zangoloteando a Tamao otra vez, y moviéndose de tal manera que las parejas a su alrededor se alejan un poco, temerosas de que alguna patada les salpique… Bueno, estoy seguro de que Tamao encontrará la manera de domar a esa fierecilla, jejejeje… Los Usui son todo un caso!
Termina la canción, y puedo ver a lo lejos cómo Ren se deshace de HoroHoro, intentando regresar a la silla en la que ha estado sentado toda la noche, pero una nueva melodía comienza a sonar, y Horo lo toma de las manos, impidiéndole alejarse más de dos metros… Ren se pone rojo y reniega, pero HoroHoro sonríe y le coloca una mano en la boca… Oh, qué manera tan eficaz de callarlo…! Aprende rápido, jejeje…
Ren a estas alturas está del color de una cereza, pero no repela más, y de "mala gana" deja que HoroHoro vuelva a tomarlo de la cintura… Lo sé Ren, es algo extraño al principio, pero te prometo que pronto te acostumbrarás, no lo dudes!
Y de mi hermano y su novia, ni sus luces…
-Parece que te estás divirtiendo de lo lindo… toma.
Eh? Ah, tomo la copa que el recién llegado me tiende, y lo beso en la mejilla
-Gracias, corazón…
Refunfuña
-No me digas así… Te oyes extraño!
Sonrío, abrazándolo por la cintura
-Ah, por favor! Como si no te encantara!
Lo atraigo hacia mí, y acaricio su cuello con mis labios… No puedo negar que el ponche me pone cariñoso! Lyzerg cierra los ojos, manso
-No estoy diciendo que no me encante, pero te oyes tan raro hablando así! Además, ese tipo de palabras no van contigo, Hao.
Río quedamente contra su piel
-Hoy todos aprendemos nuevos trucos, no te preocupes…
Qué gran idea venir a pararnos en ésta esquina, oculta entre dos pinos de navidad y una enorme cortina… Podemos ver todo y nadie puede vernos. A menos que ande de fisgón, lo cual le provocaría una incineración gratis de mi parte. Lyzerg se separa de mí, extrañado.
-Cómo que todos aprendemos trucos hoy…?
Señalo con la cabeza hacia la pista de baile, llevándome la copa a los labios
-HoroHoro está aprendiendo a manejar a Ren a su antojo, y Ren está aprendiendo a dejarse querer. Ah, y Pilikka está aprendiendo a bailar y Tamao a quedarse con un palmo de narices, pero ellas no cuentan.
Lyzerg menea la cabeza
-Oye! No seas malo…
-No soy malo! Es la verdad, además vine sólo para supervisar a éste par, recuerdas?
Lo miro a sus ojos verdes, y él frunce el ceño, enfurruñado.
-Hmm, sólo para eso? No para estar conmigo?
Le acaricio una mejilla
-Eso es un bono extra. Sabes que puedo estar contigo cuando me venga en gana. O sea, siempre.
Él mira para otro lado, molesto, y yo río, divertido.
-Ya te dije que te ves muy lindo cuando te enojas?
Él sonríe, despectivo
-Yo no soy lindo.
-No, no lo eres! Tan no-lindo eres, que dos muchachas urgidas te saludaron muy cariñosas cuando fuiste por el ponche, y eso que no te conocían! No creas que no me di cuenta…
Lyzerg pega un respingo, y me mira apenado
-Hao, te juro que no…!
Yo aplico la maniobra de HoroHoro, y le tapo la boca.
-No jures, que también vi que me señalabas a mí mientras estabas con ellas. Y no seas tonto, que sabes perfectamente que eres mío y sólo mío.
Sus ojos brillan, y sonrío, besando mi mano sobre su boca. Él la aparta, y me besa, rodeando mi cuello con sus brazos. Su boca sabe dulce como el ponche, y escucho a lo lejos, el comienzo de una canción lenta. He aquí el momento esperado.
Me separo de Lyzerg, y sonrío, mirando hacia la pista de baile.
La mitad de las parejas han salido en cuando empezó la lenta melodía. Pilikka danza decentemente ésta vez, con los brazos de Tamao alrededor de su cuello, y ambas están muy platicadoras, ya relajadas otra vez.
Aunque contrario a lo que esperaba, ésta vez Ren no intenta huir. Horo y él están parados frente a frente, Ren mirando al suelo y Horo sonriendo avergonzado, ambos diciendo algo que no alcanzo a escuchar. Al final, HoroHoro se encoge de hombros, y toma a Ren nuevamente de la cintura. Lyzerg también observa la escena.
-Tienes razón, están hechos el uno para el otro…
Miro al tigrecito y al ainu dar lentas vueltas al ritmo de la música, rojos como amapolas y sin mirarse a los ojos, y asiento con la cabeza, sonriendo.
-Claro. Yo raramente me equivoco.
Apuro lo que queda en mi copa, y tomo a Lyzerg de la cintura. Él coloca sus manos alrededor de mi cuello, y cierra los ojos, dejando que acaricie su mejilla con mis labios mientras bailamos.
Y es que el ponche me pone cariñoso.
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Maki- nwn spero k les haya gustado
Kohaku- X3 no olviden dejarnos review TTwTT saben k s nuestra única razón para seguir viviendo TT.TT
Maki- u.ú y perdonenme x no haber actualizado Still Standing… prometo k pronto subiré el cap 10 n.nU pero primero debo ponerme al día n ste fic, literalmente n-nUU
Kohaku- XD speremos k para el 14 d febrero ya stemos listas. Y si no u-ú ahí nos mandan una carta bomba…
Maki- o-O mejor no, luego kn limpia!
Kohaku- XD olvidalo, Maki-nee-chan…
Maki- weh 0w0 ya nos vamos, volveremos pronto! n0n
Kohaku- n.ñU spero…
Tazuki- c cuidan! n0n
Kohaku-o.O TAZUKI! T dije k no vinieras! X0!
Maki- n.nU hoe…
HoroRen 4ever!
.:Maki Tasui:.
