Fic shonen ai. Homofóbicos, absténganse.

-------------------------------

Hola! aki yo, Maki! He vuelto xD, seh, y he vuelto cn el capi más largo jamás scrito n la historia d Onen n¬ñ, creo k m excedo algo...

Weh nnU perdonen x la tardanza, pero ya ven... x fin actualizé SS xD, k nu había tocado desd k inicié Onen, y weh n.n gracias a ustedes, tengo el placer d anunciarles k he llegado a los 100 reviews n Still Standing! Muchas gracias! Sin ustedes yo no sería nada TTwTT, los amo...

Basta d sentimentalismo n.n vamos a los rvws para poder iniciar el fic xD

ItachiChan: k wenu k t cayó bn Bola n-n la vdd ella m llegó como una flechazo 0.0, n un arrank d inspiración xD (wenu, no, exagero. La vdd un c d dond salió n¬ñUu), pero m alegro k les haya gustado n.n Gracias x los ánimos! M hacen muxa falta TTwTT

Zahia-vlc: n.n a ti tmb t gustó la gata n..n k wenu

Ayus: n-nU perdona, sta vez m tardé demasiado n actualizar ú.u (wenu, 100pre m tardo xP), k wenu k t haya gustado

Risa.Haradaa: n/n gracias!

Rail-Tezca: TTwTT sabes como m ncantan tus reviews kilométricos, ne? n.n, Muchas gracias, k wenu k t haya gustado la gata! n0n al parecer a todos les gustó x33, k wenu, pensé k m iban a golpear x poner jaladas TT.TT, pero k wenu k les cayó bn n-n muxas gracias x leer, Rail… y un desesperes n-nU ojalá y cn ste capi t sientas un pokito satisfecho cn lo del beso k un llega x3, mejor lee para k veas d k hablo n.n

Princess Nausicaa: Ren no maulla, la k maullaba era la gata xD, creo k esa part un kedó clara ¬¬U rayos… YO TMB DETESTO LAS MAÑANITAS! X0, k lata! Pobre Ren, seh TT..TT… n..n k wenu k t gusto Bola! K wenu! N serio m alegro! Pensé k a nadie le iba a gustar ú-u, pero k wenu k t gustó y k divertist cn el cap n.n grax x leer. Y weh xD, a ver si cn ste capi t kedas satisfecha, xk creo k s d los más largos k ge scrito, y eso ya s mucho decir n¬ñUu

EsmeLi: n.nU t la pasaste toda la tard n la compu? Ú.u perdóna x hacert perder tu tiempo TT..TT, pero k wenu k t haya gustao! n.n m haces muy feliz leyéndome, y lo sabes, ne? ojalá y ste capi t guste tmb nnU creo k m salió algo raro… Y oye xD, ya leí n tu profile k part d la culpa d k t guste HaoxLyz s mía! TTOTT PERDÓN! (xP)

Miguel: n-n muxas grax x tu review, eres d los más objetivos n.n y esos son los k más m sirven para mejorar n¬ñUu… k wenu k m sigas leyendo, y k wenu k t guste. Un desesperes! (wenu, yo tmb ya m desesperé xP), spero todo ste lio c resuelva pronto…

Kirei Usui: n serio t gustó lo del sapo? OmO n serio? AY, K WENU! Creí k a nadie le gustaría! Esa s mi part favorita del ca xP, m reí horrores, y aun cuando lo leo m rio n¬nUu lo k s algo vergonzoso xk yo fui kn la scribió ¬¬U nu cabe duda d k m falta un tornillo TT.TT… Gracias x los ánimos! X33, m haces muy feliz!

horitazoldick: xD Hao tiene cada ocurrencia… s toda una personalidad! K wenu k t divertist n.n, y haré lo posible x darm prisa y llegar al 14, pero un t apures! xD, k ya tengo la idea d como hacerlo, y spero dejart satisfecha cn eso n.n grax x leer.

Alia.Asakura: creo k esa aprt un kedó nada clara nnU, Ren no maullaba, era Bola xD pero como Hao un sabía nada d ella creía k el k maullaba era Ren… perdón x un xplikrm bn úu, pero pondré más atención, oke? n.n K wenu k t gusta el fic! Muxas gracias!

Horoholikka: nena! Hola! Hey, mira! Ya toy actualizando! Perdóname x tardarm tanto! TToTT, pero como vez, ya m di prisa y toy actualizando n.n grax x la postal, y t echaré porras cn el concurso! Grax x dejarm review! T kero muxo! X333 Muxas gracias, y nus tamos leyendo! x33

Sei August9: la frase nu s mía xD, ya la había scuchado pero un c dond xD, y haz cn mis frases lo k c t pegue la gana xDD, son d todos n.n Grax x leer.

Maki Tasui: ¬¬U ok, aki si ta raro el asunto. Kien eres y xk m usurpast el nombre? TToTT spero k haya sido una ekivocación, pero m gustaría k m pusieras eso n claro ¬¬… y grax x leer nnU

Yoko Hiwatari Kon: yosh, grax x los ánimos! TTwTT n todos sentidos, muxas grax. K wenu k t gust el capi x33, m haces feliz, y spero k ste capi tmb t guste n..n

MiniLeo: Un son tonterias lo k dices ¬¬ a mi tmb m pasa eso… y tmb cn mis compañeros d scuela, s un trauma terrible sto xO, pero cn k tu m apoyes soy feliz n..n grax x leerme, y arriba el yaoi! X33

Timon: FYAAAANN! TTwTT -se le cuelga- (ahora recuerdo k cn ste review k m dejast fue la primera vez k supe d tu xsistencia x33, k bello...) Ay, k emoción m dio d pronto! jajaja xD toy re loca, pero k wenu k m leiste, xk ya vez todo lo k pasó después, ne? xD K lindo, el HoroRen nos une! Jajaja… ah, y ya subí el fic d KuroFye n.n, échale un ojito xD aunk ya t los sepas x3, muxas gracias x todo, k linda TTwTT

HinataHana: muxas grax nwn

Faye-BurningDeep: grax x dejar review, y un t preocupes x lo largo xD, cn k m lean soy feliz TTwTT… ah, y k wenu k t gustó Bola x33, soy aún más feliz

Ahora si n.n pasemos al fic. Gracias x sus reviews! Y gracias a ustedes, n Onen toy cercana a los 50 rvws n 4 capis! YAY!

---------------------------

ONEN

---------------------------

Enero 6

5 en la tarde

---------------------------

Maldita sea, casi se me hace tarde... Si hubiera salido un poco antes, ahora tendría tiempo de sobra! Pero me entretuve un poco quitándole el frío a Lyzerg, si saben a lo que me refiero, y cuando me di cuenta de la hora ya había perdido casi cincuenta minutos!

Cuarenta y ocho minutos, para ser exacto.

La razón de mi prisa, es que he tendido una magnífica idea ayer en la noche, y para llevar mi plan a cabo tengo el tiempo justo! Menos mal que Fausto vino conmigo, porque él lleva un poco más de tiempo en China y tiene ya una buena idea de los locales y las tiendas que hay por aquí, así me ahorra trabajo.

La misión? Cumplir con aquella promesa que le hice a Lyzerg la noche de Navidad!

Y no me refiero a que dormiría con él, porque eso sí lo cumplí. Estoy hablando de cierto par que aún no es pareja.

Y QUE SIN MI AYUDA PARECE QUE JAMÁS LO SERÁ! Y no ayuda nada cierta niña rosa que interrumpe a HoroHoro justo cuando él se finge dormido para acurrucarse en el hombro de Ren!

Es un truco muy viejo, pero cada quien hace lo que puede, no?

Pobres... yo tampoco aguantaría el que alguien me interrumpiera cuando estoy con la personita que me trae volando bajo, pero como ya tengo los papeles que me hacen propietario de Lyzerg Diethel, no me quejo, jeje.

Me hubiera encantado traerme a Lyzerg para seguir con lo que dejamos pendiente, pero... aah, supongo que me arrestarían por faltas a la moral. Y eso sería una gran vergüenza, sobretodo estando en un país que no es mío. Sin mencionar que DEFINITIVAMENTE no podría concentrarme en lo que vine a hacer con semejante tentación, jejeje...

Ah, quién diría que yo, el Maestro de lo Místico, Hao Asakura, quedaría completamente desarmado ante un simple mortal bonito. Y más sabiendo que es un hombre, pero bueno... eso ya ha pasado a segundo plano. Ya me he ido acostumbrando a cachetear las banquetas por él, y no ocultarlo, jajaja...

Verdaderamente me asombro de todo lo que Lyzerg me hace sentir. He cambiado mi sistema de creencias por él. He modificado mi carácter, he aprendido a ser tolerante, he ido acostumbrándome a que una mujer no me atrae tanto como un hombre. Bueno, "un" hombre, no. Solamente ÉL. Solamente Lyzerg Diethel, mi inglesito.

Y no puedo negar que Anna es muy hermosa. Tampoco voy a negar que en algún tiempo ella me atrajo terriblemente. No puedo negar que estaba dispuesto incluso a obligarla para tenerla conmigo. Así hacía yo las cosas antes. Se hacía lo que YO quisiera, les agradara a los demás o no.

Quise arrebatársela a mi hermano. Quise quitarle a Yoh el amor de su vida, quise separarlos. Porque Annita ama terriblemente a mi hermanito, lo acepte o no. E Yoh, bueno... si no la amara haría mucho que la habría puesto de patitas en la calle, o de perdix no le toleraría ninguna de sus cachetadas y órdenes, que bien capaz es. Pero ambos se quieren con ganas. Y yo quise separarlos, por simple capricho, por un simple deseo de la carne.

Pero eso fue entes de conocerlo a él.

Antes de mirar dentro de aquellos ojos verdes como la hierba, antes de sentir su corazón tan puro, antes de quedar totalmente hechizado por toda su persona. Antes de quedar prendado de él. Antes de sentir que mi corazón se llenaba de gozo simplemente con verlo, antes de saber que eso que me llenaba el pecho cuando lo miraba no era otra cosa más que una terrible y poderosa atracción.

Antes de sentirme humano otra vez. Cuando volví a sentir que por mis venas corría sangre, porque mis mejillas se teñían de rojo y porque mi corazón comenzaba a latir demasiado rápido cuando sabía que él estaba cerca y me estaba viendo.

Mucho, mucho antes de pedirle perdón por todo el daño que le causé. Mucho antes de confesarle que le amaba.

Y también, mucho antes de sentir que mis ojos se humedecían cuando escuché de sus labios que él sentía lo mismo por mí.

-Oye Hao...

La voz aterciopelada de Fausto me hace salir de mis cavilaciones, y me detengo en seco. Su voz proviene de un lugar justo detrás de mí, así que volteo para mirarlo. El tipo me observa con sus ojos cantarines, y la verdad se ve muy gracioso un alemán altote y rubio rodeado de tantos chinitos chaparritos, que al pasar por la calle se le quedan viendo con ojos asombrados.

Fausto parece un maniquí con una flor en el sombrero y ojeras azuladas, solo que en medio de la calle y comenzando a cubrirse de nieve. Solamente hay algo en él que definitivamente no me agrada:

QUE ME ESTÁ MIRANDO CON INFINITA DULZURA!

-Qué rayos quieres? Y por qué carambas me miras así, Hans?

El doctor sonríe.

-Estás muy enamorado de Lyzerg, no es así?

Si estuviéramos en casa y con la calefacción prendida, admitiría que el color rojo de mis mejillas es por la vergüenza, pero ésta vez se lo atribuiré al frío. Sonrío despectivamente, pero no niego lo que ha dicho.

-Por qué lo preguntas? Traigo pegado un letrero a la espalda o algo así?

Él niega con la cabeza, simplemente sigue sonriendo mientras señala algo que está detrás de mí.

-Te le has quedado viendo demasiado tiempo a eso, y sonríes demasiado bonito, sabes?

Volteo a ver de qué rayos me está hablando, y mientras, él entra a un local.

Okay. Ahora sí no negaré que me sonrojo.

Justo frente a mí, hay una librería. Es pequeña, pero a leguas se nota que es occidental. En el escaparate se exhibe un enorme póster de publicidad, y pone así:

"'Estudio en escarlata' El inicio de las aventuras del detective más grande de todos los tiempos, Sherlock Holmes. Gran superventa de los libros de Sir Arthur Conan Doyle"

Bueno, no tengo la menor idea de quién rayos sea ese Conan, pero sé que es un 'Sir' y que su apellido empieza con 'D'.

Y conozco perfectamente a otro Sir D. A quien le gustará muchísimo conocer a Conan...!

Gracias Fausto! Definitivamente me has ahorrado un gran trabajo de búsqueda!

Ahora nomás me queda pensar en algo bonito une-azul-y-morado... En fin. Si no se me ocurre nada, compro un rollo de cinta de aislar y a ver como se las arreglan, jejeje...!

----------------------------------------

-Buenas noche, muchachos!

-Buenas noche, señor En...

-Que descansen!

-Duerman bien...

Los chicos se despidieron de el hombre alto (y ahora muy sonriente) que les agitaba la mano desde el barandal de la escalera, y luego se encaminó a la habitación principal seguido de su esposa. A los Tao les había dado por retirarse a dormir temprano, no así a los descendientes de la dinastía.

Jun, en cuanto escuchó que la puerta de la habitación de sus padres se cerraba con sigilo, volteó a ver a todos sus huéspedes y, sonriendo maquiavélicamente, apoyó ambas manos en la mesa y propuso, muy contenta:

-QUIEN QUIERE JUGAR POKEEEER?

Ryu de inmediato se puso de pie, volcando su taza de café sobre la mesa y salpicando a un semi-dormido Lyzerg.

-Ay, yo quiero jugar! Soy mega bueno en éstos juegos, son súper divertidos!

-Yo no tengo la menor idea de cómo jugar, pero igual me apunto...- bostezó Pilikka, que estaba más aburrida que una ostra desde que su hermano se la pasaba sacudiéndosela de encima como a un bicho. Jun sonrió y mandó a Pairon por las barajas, mientras HoroHoro, por su parte, daba un sorbo a su taza y apañaba galletas, que Tamao no dejaba de hornear en la cocina en cantidades industriales con una sonrisota de oreja a oreja, lo que hacía que Ren sacara chispas por las narices.

Claro que HoroHoro se había sentado junto a él y únicamente estaba pendiente de lo que hacía, mirándole de reojo cada cuanto, pero Ren estaba muy ocupado mentándole la madre a Tamao por lo bajo como para poner atención en nada más. Además de estar vigilando que la patizamba de Bola deNieveno se cayera de la mesa, claro.

Lyzerg volvió a bostezar mientras Jun tamborileaba con los dedos en la mesa.

-Pairon se tarda mucho...

-Bueno, con lo grandota que es ésta casa no se me haría raro que estuviera perdido...

-No seas ridícula, Pilikka! Él lleva viviendo en ésta casa muchos más años que yo...- Jun se llevó una mano a la barbilla, y se lo pensó mejor –Bueno, técnicamente no está vivo, pero a lo que me refiero es que conoce ésta casucha mucho mejor que yo con seguridad, y deja decirte que la conozco muy bien!

La peliverde le guiñó un ojo a la ainu, y Pilikka recargó su mejilla en la mano, jugueteando con una galleta.

-Bueno, pero eso no descarta que haya podido perderse...

-Será mejor que vaya a buscarlo- concedió Jun, poniéndose de pie y pasando junto a la puerta principal, donde una figura alta y rubia se encontraba pegada a la puerta y la arañaba como perro castigado. La ojiazul se le quedó viendo raro.

-Disculpe, Eliza, por qué no mejor se viene a sentar a la mesa? Seguro que Fausto volverá pronto, no se preocupe!

Por toda respuesta Eliza soltó un aullido lejano. Jun lo dejó por lo sano y se perdió por una de las puertas que salían del comedor, al mismo tiempo que otra rubia mucho más bajita entraba envuelta en tres batas calientitas y mullidas. Detrás de él, Yoh tiritaba de frío y castañeteaba los dientes.

-Don Yoh! Qué le ocurre?- preguntó Ryu de inmediato con corazoncitos en los ojos al ver a Anna tan mona envuelta como un tamalito. Yoh sonrió algo flojo, y Anna contestó por él, sentándose a la mesa y ocupando el lugar vaciado por Jun.

-Es que en éste país hace un frío terrible- murmuró muy digna y sirviéndose una galleta. Tamao de inmediato le sirvió una taza caliente de café a ella y a su prometido. Yoh le agradeció con una sonrisa castañeteante que fue amagada por un golpe de la itako. Espantada y sonrojada, Tamao salió huyendo a la cocina a preparar más galletas. Ren bufó, y en la mesa Bola de Nieve lo imitó. HoroHoro soltó la carcajada, lo que disipó un poco el mal humor del chino.

-Buena chica, Bola, aprendes rápido!

-Cállate Hoto-Hoto- espetó Ren, troceando una de las dichosas galletas y dándole a probar a su gatita. –Solo espero que no estén envenenadas...

-Qué has dicho, Ren?- preguntó Horo con la boca llena, y Ren se dio cuenta de que había pensado en voz alta. Sonrojado, negó con la cabeza.

-No, n-nada. Olvídalo...

El peliazul quedó embelesado ante la poco frecuente imagen del ojidorado sonrojado, y del otro lado de la mesa, Lyzerg sonrió para sí. De pronto se le olvidó que estaba muy interesado en la parejita de tórtolos, porque de pronto Eliza soltó un gritito lejano de emoción y se escuchó el sonido de la puerta abriéndose además del aullido del viento. El inglés, aunque ya no era novedad para él, sintió como el corazón le daba un vuelco y volteó a ver cómo Fausto entraba, seguido por Hao.

Eliza se colgó del cuello de su esposo, que ocultó algo detrás de él y le sonrió.

-Querida Eliza, disculpa por haberte hecho esperar, juro que la próxima vez te llevaré conmigo, pero ésta vez no me era posible...

La enfermera asintió con la cabeza, anegada en lágrimas de felicidad, y Hao se alejó de aquél ambiente que comenzaba a llenarse de florecitas y corazoncitos.

-Cielos, con solo respirar el mismo aire me salen caries, éste par rezuma miel por todos los poros...

-Ah! Hao y Fausto! Al fin han vuelto! Se nos unen?

Jun entró entonces cargando una cajita negra, sus labios lucían hinchados y rojos y llevaba una sonrisa de oreja a oreja. Detrás de ella Pairon cargaba una caja idéntica, y su cara no mostraba nada anormal salvo por el color rojo en sus mejillas. Anna entornó los ojos pero no dijo nada, y a su lado, Yoh estornudó.

-Salud, joven Yoh!

-...Gra-gracias, Tam-

-Tamao, deja ya de estarte en la cocina y vente a jugar!- Interrumpió la hermana de Ren colocando con estrépito la caja sobre la mesa, evitando así que Anna hiciera puré de Tamao. La pelirrosada de inmediato se puso roja y comenzó a tartamudear cosas incoherentes, a las que nadie puso atención. Jun se volvió hacia el alemán y el mayor de los Asakura.

-Entonces, vienen?

-Yo no tardo, los alcanzo en un momento...- se excusó Hao guiñándoles un ojo.

Cargando las bolsas que llevaba, se acercó a Lyzerg y lo tomó de la barbilla con la mano libre, le plantó un sonoro beso en los labios con sabor a café y se alejó de ahí escaleras arriba, dejando a un inglés sonrojado a más no poder y parando la trompa. Junto a él, Ryu cayó al suelo llorando a lágrima viva, mientras que Pilikka y Tamao se sostenían la nariz para no marchar el pulcrísimo suelo de sangre.

HoroHoro, no pudiendo evitar imaginarse a él en su lugar protagonizando la escena con cierto chinito pelimorado, volteó a ver a Ren casi por instinto. El chico le devolvió la mirada y ambos se pusieron rojos como amapolas. Afortunadamente nadie se dio cuenta porque Bola de pronto decidió que Tamao y todo lo que tuviera que ver con ella eran una amenaza latente, y saltó sobre el plato de galletas con un maullido que bien hubiera podido traducirse como "al ataque!", o en el caso de HoroHoro, "al atasque!"

Ren se puso de pie y sostuvo a su gata, mientras que HoroHoro recogía el plato, que había caído al suelo. Lamentablemente, también la siempre servicial Tamao hizo lo mismo, y se agachó junto a HoroHoro, sus miradas se cruzaron y la chica se puso más roja que la sangre que le seguía escurriendo por la nariz.

Dicha escena no pasó desapercibida para nadie, y menos para Ren, que muerto de rabia dejó caer a Bola de Nieve sobre la espalda de la chica, y la gata (Bola) comenzó a afilarse las uñas sobre la gata (Tamao). La kokurri salió aullando de dolor rumbo a la cocina (al parecer el único lugar que conocía), manchando de sangre el suelo en el proceso.

El silencio sepulcral que siguió al suceso fue roto por la risa descontrolada del par de ainus que se retorcían de risa en el suelo y echaban el hígado a carcajadas. Los jóvenes Tao se aclararon la garganta, molestos por distintos motivos (Jun porque su piso cristalino ahora estaba todo embarrado de sangre, y Ren por obvias razones).

-Ahem... será mejor que empecemos, quieren?- espetó la mayor de los Tao, haciéndose cargo de la situación junto con su hermano, que salió de la habitación rumbo a la cocina.

-Voy a ver si se encuentra bien- murmuró como excusa (obviamente se refería a Bola de Nieve). El sonido de platos cayendo al suelo y los alaridos de Tamao mezclándose con los maullidos de Bola le hizo apresurar el paso e incrementar las carcajadas de los hermanitos Usui, que comenzaban a llorar de risa. Lyzerg se tapó la boca para que no lo vieran sonreír.

-Bueno, si no vas a repartir me largo. Buenas noches, Jun- zanjó Anna de mal humor y poniéndose de pie con un poco de trabajo debido a las tres capas de tela que llevaba encima. Yoh se mantuvo bien calladito, al parecer esperando que Anna se olvidara de que estaba ahí, pero no tuvo tanta suerte. La itako volteó a verlo cuando apenas se había alejado un par de metros.

-Vámonos, Yoh.

-...Pe-pero Annita! Me muero de frío, no puedo terminarme mi café? Además tu llevas mi bata, la tuya y la de mi hermano, por eso vas tan ducha, pero yo no llevo nada, deja que me quede aquí, en medio del calor humano...!- suplicó el de los audífonos con cascaditas de lágrimas e intentado que sus manos temblorosas no volcaran la taza humeante.

Todos los presentes se cubrieron, esperando el estallido de furia que con seguridad vendría después por parte de la rubia, pero en vez de eso se escuchó el sonido de los finos pasos de Anna y luego, el murmullo casi imperceptible que la itako susurró en la oreja de su prometido

-Si me acompañas te aseguro que se te quitará el frío...

Dicho esto, Anna tomó por los pelos a Yoh y lo arrastró hacia las escaleras haciendo gala de la mejor interpretación de amor cavernícola nunca antes exhibida, ya que Yoh estaba incapacitado para caminar (mantenía las piernas dobladas, deduzcan por qué), mientras se sostenía la nariz que comenzaba a sangrar también. A medio camino en las escaleras se cruzaron con Hao que venía de regreso, y que se abstuvo de hacer ningún comentario por miedo a represalias de parte de su cuñada. Solo se limitó a guiñarle un ojo a su hermano y continuar con su camino.

Abajo, Ren regresó con Bola en las manos y se encontró con que las mandíbulas de Horo, Pairon y Lyzerg habían caído al suelo, Pilikka y Jun se contenían una hemorragia nasal y Ryu flotaba por todo el lugar murmurando cositas como "ay qué lindo, que lindo" y rociando confeti por todos lados, mientras que unos metros más allá, Fausto y Eliza seguían envueltos en su vaporcito rosado. Hao se echó el cabello para atrás elegantemente, brillando de orgullo.

-Mi pequeño hermanito se está convirtiendo en un hombreeeeeeeee! Me llena de dicha!

-Bueno, BASTA! Vamos a jugar o qué?- preguntó Jun recuperando el juicio y comenzando a sacar fichitas de la caja junto con algunas barajas. Todos se sentaron de nuevo a la mesa, y de pronto Lyzerg sintió como alguien le tomaba del brazo. Volteó para encontrarse con la cara sonriente de Hao que lo miraba a dos centímetros de distancia.

-Ven conmigo- le pidió, y el inglés obedeció sin chistar. Hao lo condujo a la cocina, donde Tamao luchaba por salir del horno (Lyzerg dudaba que una gatita de diez centímetros hubiera podido meterla ahí, pero se abstuvo de hacer comentarios), y antes de que le dieran tiempo a preguntar nada, Hao lo atrapó en sus brazos mientras susurraba en su oído, la voz ronca

-Ya he encontrado algo perfecto para éste par.- empezó, refiriéndose al ainu y al chino -Si ya después de lo que les tengo preparado siguen sin confesarse que se aman y se adoran, ya no es asunto mío, jejeje...

-Y q-qué les has comprado, Hao...?- preguntó Lyzerg a duras penas, sintiendo que se ruborizaba al sentir los pequeños besos de Hao calentándole el cuello. El mayor de los gemelos le dio un pequeño mordisco, que logró que el peliverde se estremeciera, antes de contestar.

-Bueno... me costó mucho pensar en algo brillante, pero al fin di con algo buenísimo. Tendrás que esperar hasta mañana para ver de qué se trata...

-Y por qué hasta mañana?- inquirió el inglés con queda voz y los ojos cerrados, virando su cabeza para que sus labios hicieran contacto con los del otro chico. Hao sonrió sin besarlo.

-Porque mañana es el día clave... lo recordé anoche, entre sueños. Podríamos decir que me lo recordaron tres magos, jejeje...

Lyzerg iba a preguntar que qué rayos tenían que ver unos magos en todo éste asunto, pero prefirió ocupar sus labios en cosas más importantes, como besar la boca de Hao. Aunque no lo confesara, había extrañado su sabor durante las tres horas y media que el pelilargo se había ausentado en la ciudad.

Los gritos y exclamaciones de los demás chicos en el comedor se hicieron escuchar, pero ninguno de los dos interrumpieron su juego de caricias y besos, hasta que el chillido siguiente los bajó de su nube:

-Alguien ayúdeme a salir de aquí! El horno sigue caliente! KYAAAA!

---------------------------

Con todo y que ésta mansión es muy bonita y elegante y enorme, no veo la hora de volver a Funbari... Aunque ahora que lo pienso, temo mucho que En deje no a su hijo volver así como así, ahora que Ren está de vuelta en China... Y sin él, qué rayos se supone que voy a hacer yo?

Bueno, en todo caso si no lo deja regresar conmi... con nosotros, tengo que armarme de valor y confesarle lo que siento. No puedo dejar que Ren se aleje de mí para siempre sin que sepa todo lo que siento por él y lo mucho que me gusta. No puedo permitir que él ignore mis sentimientos!

...Pero es que no es nada fácil! Si de por sí al estar con él se me llena toda la espalda de escalofríos, cuando veo sus ojos siento que me derrito y al tocarlo mi corazón se acelera! Al saber eso, la sola idea de llevarlo aparte y confesarle que me trae arrastrando la cobija me parece una empresa imposible... AAAY MALDITA SEA, QUÉ VOY A HACEEER?

Derrotado, me tiro en la cama de la que ahora es mi habitación, llevándome las manos a las sienes. Ya es muy tarde, y la mayoría de mis compañeros duermen, si no es que todos. Y digo la mayoría, porque dudo mucho que Hao deje en paz a Lyzerg después de haberlo dejado solito durante tanto tiempo en la tarde...

Confieso que ese par me llena de envidia, porque hacen notar que se quieren, se besan, se acarician, se demuestran su amor como si tal cosa y no tienen vergüenza de estar juntos. Tal vez deba llevar aparte a Lyzerg y pedirle un par de tips, jejeje... Pero aún así, todavía queda el asunto de Ren. Si llego a confesárselo, me hará el feo? Me seguirá apreciando como siempre? Se alejará de mi, y huirá?

O, tal vez... Sé que suena muy descabellado (muy muy MUY descabellado), pero cuando estamos juntos y a solas, viendo la televisión, o desayunando los dos, o jugando con Bola... tengo la ligera impresión de que Ren... de que a él... como que me...

Bueno, desde que lo conozco sé que Ren Tao es un joven algo reservado, callado, trata a la gente muy a su manera. Pero con el tiempo he ido aprendiendo a leer sus movimientos, a entender cuando algo le agrada y cuando algo le molesta.

Y puedo apostar mi mano derecha a que Ren disfruta mucho de mi compañía. Sé que es algo arriesgado hacer semejante afirmación, pero estoy casi seguro de que... existe una mínima... una remotísima posibilidad... de que él... de que yo... De que le guste a Ren.

Por ahí dicen que del odio al amor solo hay un paso, ne? Y si a alguien detestaba Ren en un principio con todas sus fuerzas, era a mí. Y viceversa, para qué lo voy a negar, jejeje...!

Y me atrevo a hacer mi hipótesis de que puedo atraerle a mi amigo, porque él me mira como no mira a nadie más. Él conversa conmigo de lo que no habla con nadie más. No he visto sonrisa más bella que la que él me dedica.

Y bueno, tal vez me estoy sugestionando, pero he visto que Ren toma a Bola con muchísimo cariño, la mira lleno de ternura, la protege de todo y la quiere mucho.

Y recuerden quién se la regaló!

No lo recuerdan? Bueno, pues fui yo.

Y si hay algo que yo aprecie más en todo el mundo (después de mi Ren, claro), es la patineta que él mismo me obsequió el día de mi cumpleaños. Me encanta.

Y la patineta también me gusta mucho, jajajaja...

Tocan a mi puerta sacándome de mi ensimismamiento, y susurro un "pase". Mi cuñad... quiero decir, Jun hace acto de presencia en el umbral.

-HoroHoro, no seas malo: apaga ya la luz, si? Ya es muy tarde, y si mis papás se despiertan me van a matar cuando vean que seguimos despiertos a éstas horas de la madrugada...

La miro a la cara, y noto que bajo sus bonitos ojos azules hay unas ojeras casi imperceptibles. No voy a negarle un favor a la hermana de mi querido Ren, o si?

-Claro Jun, disculpa...- le respondo con una sonrisa, y ella me devuelve el gesto.

-Bueno, entonces hasta mañana!- me desea con voz quedita mientras cierra la puerta en silencio.

Cuando se ha ido, me cambio de ropa y me coloco encima la bata. Es que, en serio, Anna tiene razón! Con el paso de los días el frío ha ido aumentando en éste país, o al menos en la mansión... Se me hace raro que hasta yo tenga frío, tomando en cuenta que en Hokkaido cuando hace frío estamos a menos diez grados...

Apago la luz de la mesita de noche, y me meto en ésta enorme camota a la cual todavía no me puedo acostumbrar, yo: el Señor Campamento habituado a dormir en futones y en bolsas de dormir. Me arrebujo bien entre las sábanas y me tapo hasta la barbilla, cerrando los ojos, y suspiro. Una sonrisa se me forma en los labios al recordar quién duerme en la habitación de al lado.

Intento dormir, pero el frío que se cuela por quién sabe donde me mantiene tiritando e inmóvil, tratando de mantener todo el calor posible en mi cuerpo. Casi estoy seguro de que si exhalo, se formarán nubecitas de vapor con mi respiración... Cómo rayos pueden los padres de Ren dormir tan duchos en éstas malditas noches invernales? (Invernales, no infernales, que así al menos haría un poquito de calor)

De pronto, la puerta chirría en medio de la densa oscuridad, y abro los ojos de golpe. Alcanzo a ver una sombra parada en la puerta de mi habitación, que entra y cierra la puerta con mucho cuidado. Me recorre un escalofrío cuando percibo que aquella persona comienza a cercarse lentamente y en silencio. Será En Tao, que viene a recriminarme por estar despierto a las tantas de la madrugada? Será un zombi que me quiere unir a su malévola legión de horror? Será Tamao que viene a violarme en medio de la noche...?

AAAAY NANITA!

-HoroHoro...- susurra la sombra cuando está a unos centímetros de mi cama, y el corazón me da un vuelco. Me quedo petrificado, intentando distinguir si estoy soñando o esto está ocurriendo de verdad.

-Estás despierto...?- susurra de nuevo, y me doy la vuelta para estar de frente a él. Aunque no puede verme, le sonrío muy alegremente. Menos mal que está oscuro, porque entonces tendría buena cuenta del terrible sonrojo que me ha acudido de golpe a la cara.

-Ren...? Qué pasa...?- pregunto en un murmullo, no vaya a ser que alguien nos escuche. Ren mira hacia el suelo. Por las sombras, puedo decir que él también trae la mullida bata encima. Parece que él tampoco soporta el maldito frío de China.

-Eehm... Ho-HoroHoro, lo que pasa, es que yo...

Ren, tartamudeando? Qué le ocurre? Estará enfermo? Estará asustado? Carajo, ahora sí me estoy espantando.

Aparto las cobijas y me siento en el colchón, tomándole de los hombros. En medio de la negrura, alcanzo a ver dos puntitos de luz que se reflejan en sus hermosos ojos dorados.

-No me asustes, algo te ocurre?- si alguien le ha hecho algo, lo mato!

Ren de nuevo desvía sus pupilas de las mías, y aprieta algo entre sus brazos. Toma aire, y me dice de golpe y a una velocidad alarmante

-Bueno, esquehaceunmontóndefríoenmicuartoyqueríaversipuedodormircontigoporqueBolayyonosestamoscongelando...

QUÉ DIJOOOO? (Estilo Igor)

-Eh... a ver, ahora dime eso otra vez pero en un dialecto que pueda comprender, si?- le pido, sonriendo. Ren encoge los hombros y molesto, repite

-Que me estoy muriendo de frío, Hoto-Hoto! Déjame dormir contigo, quieres?

Casi puedo ver cómo tiene las mejillas encendidas, pero mi corazón está bailando la conga dentro de mi pecho. Bueno, creí que era algo más grave! Y además, qué pregunta más estúpida! CLARO que puedes dormir conmigo, y si quieres también bañarte conmigo, vivir conmigo y casarte conmigo...!

Decido fingir demencia.

-Claro Ren! Con confianza, mira: estás en tu casa, literalmente...- le digo con una sonrisota de oreja a oreja mientras le doy un poco de espacio para que pueda pasar. Él, algo irritado, se mete en la cama.

-Idiota- susurra. Una vez que se ha acostado, me acomodo como puedo a su lado, y trato de aparentar tranquilidad aunque casi puedo escuchar los latidos ensordecedores de mi corazón. Jalo las mantas una vez más hasta la barbilla, y me acomodo boca arriba, dando un tremendo suspiro que no puedo controlar. Ren se da la vuelta lentamente, de modo que puede mirarme de frente.

Tengo a Ren en mi cama! Dioses, es mucho más de lo que jamás pude desear!

Sintiendo su cuerpo y su calor junto a mí, me aclaro la garganta y le pregunto, sin mirarlo.

-Oye, y qué le hiciste a Bola? No me digas que la has dejado sola!

-Claro que no, no seas ridículo- se defiende, acomodando mejor su cabeza en la almohada. Siento como su fleco me hace cosquillas. –La traje conmigo...

Justo entonces una patita peluda se posa en mi nariz, y escucho la risita ahogada del chino, que alza una mano y toma a la gatita de mi cara, abrazándola otra vez. Decido no desperdiciar mi oportunidad de verlo a la cara, y me doy la vuelta en la cama para quedar de frente a él. Veo cómo sus bellos ojos despiden destellos en medio de la oscuridad.

Con un dedo, comienzo a acariciar la espalda de Bola de Nieve, que intenta salir de entre los brazos de Ren. Qué tonta! Si yo fuera ella nunca saldría de allí!

-Vaya que es una gatita consentida, duerme en medio de sus padres como un niñito pequeño...- comento en un repentino arrebato de valor. O estupidez.

Ren da un respingo.

-Sus padres? No somos sus padres, HoroHoro!

-Claro que si, yo soy el padre y tú eres la madre! – le respondo, sonriendo. Ren da un bufido.

-Y por qué he de ser yo la mamá? Tú eres la mamá, Hoto-Hoto!

-No, yo soy el papá de Bola. Generalmente el bebé lleva el nombre del padre, recuerdas?

-O si es niña, lleva el nombre de la mamá. Ves? De todas todas terminas siendo la mamá de Bola, Hoto-Hoto.- dice con un dejo de desdén en la voz, zanjando la cuestión. Bola se suelta de entre sus manos y se acerca a mi cara, ronroneando. Yo no puedo evitar sonreír, y la acuno con un brazo.

-Está bien, tú eres el papá de Bola, y yo soy la mamá.- Concedo, acariciando la naricita de mi "hija" y rindiéndome por completo ante éste chico ojidorado que tanto me gusta. Puedo sentir, más que ver, la sonrisa en el rostro de Ren, que le acaricia la espalda a su gatita una vez más antes de acercarse un poco más a mí y cerrar sus ojitos, exhalando profundamente.

Siento su dulce aliento abanicándome la piel, y me quedo por unos momentos más contemplando su bello rostro, o lo que alcanzo a ver de él. Al poco rato Bola también se ha dormido. Cierro los ojos, intentando conciliar el sueño, pero la suave respiración del chino tan cerca de mí me distrae y me enloquece.

Vuelvo a abrir los ojos con cautela.

-Ren...?- susurro. Él no contesta, debe estar profundamente dormido. Se ve tan lindo! Las cobijas suben y bajan al ritmo de su lenta respiración, y me permito un momento para contemplar su hermosa y estilizada figura.

Sin poderlo evitar, elevo una mano con lentitud y la poso en su suave cabello. Es tan sedoso! Muevo un poco los dedos y acaricio su tibia cabeza por un ratito, disfrutando de la deliciosa sensación de sus suaves cabellos cuando un ruido lejano me despierta de mi ensoñación y me obliga a separar mi mano del calor de Ren. Vuelvo a cubrir a Bola con mi palma, y cierro los ojos, inmensamente feliz.

-Buenas noches, Ren...

-------------------------------------

Baja los escalones de uno por uno, casi casi de puntitas, con las grandes bolsas que contienen lo que compró ayer cargando en una mano y un buen bulto de zapatos en la otra. Puedo distinguir mi zapatilla, que él mismo tomó de mi cuarto hace unos momentos, despertándome, en su mano. Él no me ve, obviamente, porque lo he seguido en silencio a ver qué rayos se trae entre manos.

Al llegar hasta abajo, deposita con un bufido de cansancio todos los tiliches en el suelo y mira hacia atrás. Me escondo en la sombra del pasillo para que no me descubra, y cuando él regresa sus ojos oscuros hacia delante me aventuro a asomar la nariz para espiar lo que hace.

Hao primero abre cada una de las bolsas, que contienen varias cajas de regalo envueltas y con moños ridículos de colores, y después de verificar que sean las correctas las pone en orden una junto a otra, en medio de la salita de estar, sobre la alfombra. Luego se da la vuelta y toma uno por uno los múltiples zapatos que ha traído, y los va poniendo sobre las cajas o enfrente de ellas, un zapato por regalo.

Hace una excepción, porque toma un sobre enorme y rosado, y lo coloca sobre una cajita que luce diferente a las demás. Seguramente no la compró él, porque no creo que Hao tenga tan mal gusto como para mandar forrar una caja con ese ridículo papel de envolver con corazoncitos rojos y rositas... a menos que sea para Lyzerg...

Nah. Tampoco es tan cursi.

De pronto doy un respingo, porque Hao se ha puesto de pie y observa su obra muy satisfecho de sí mismo, con ambas manos en la cintura. Entonces recoge las bolsas vacías, y se da media vuelta, comenzando a subir las escaleras. Me doy prisa y regreso a mi cuarto de puntitas (qué bueno que estoy descalza porque si no él me escucharía), y cierro la puerta unos segundos antes de que él pase como un fantasma y entre en el cuarto de Lyzerg, cerrando la puerta en silencio después.

Espío por la rendija de la puerta, a ver si hace algo más, pero una voz adormilada detrás de mí me llama.

-Qué haces, Annita?- pregunta. Espero un momento, pero Hao no sale de nuevo. Dándome por servida, doy la vuelta y camino a ciegas hasta la cama, acostándome junto a Yoh. Él pasa un brazo alrededor de mis hombros y me tapa con dulzura con las mantas, dándome un cálido besito en la frente. Siento que se me calientan las mejillas.

-Qué andabas haciendo, hermosa?- repite. Maldito metiche.

-Nada, monitoreando...- le digo, aunque no tengo por qué darle ninguna explicación. Siento su sonrisita ridícula en la mejilla, e Yoh busca mis labios mientras se da la vuelta en la cama y me cubre con su cuerpo. Enrosco mis brazos alrededor de su espalda, y respondo a su beso.

Al fin que nadie puede vernos.

---------------------------------------

Lo miro, dormidito y envuelto como un regalito entre todas las sábanas. Quién diría que Lyzerg se mueve tanto durante la noche? Me estuvo destapando mínimo ocho veces, y yo congelándome con éste maldito clima! Pero bueno, lo que sea por éste muchacho tan hermoso y que tanto quiero.

Por mí lo dejaba dormir toda la vida para poder contemplarlo. Se ve tan lindo! Casi parece un ángel, jejeje... Pero no puedo dejarlo dormir, porque cuando crezca se hará perezoso, sin mencionar que si no despierta pronto mi brillante plan se iría por la borda.

-Lyzerg...- murmuro primero, inclinándome un poco hacia él. El inglesito, entre sueños, frunce el ceño, pero no se despierta. Trato otra vez.

-Lyzerg...- ésta vez lo zarandeo un poco, y él de nuevo pone cara de molestia y mueve un poco su mano, como intentando espantar aquello que quiere perturbar su sueño. Basta, jovencito! Ningún esposo mío va a ser un flojo, al menos no en mi presencia!

-Lyzerg, corazón... despierta.- le ordeno ésta vez, y ahora el peliverde da un hondo suspiro mientras vuelve su cabeza hacia el otro lado.

-No me digas así... Ese tipo de palabras no van contigo...- escucho su voz adormilada, y no puedo evitar sonreír, divertido. Al menos ahora sé que ya está despierto.

-Vamos, párate ya, corazón. No querrás perderte la sorpresa, corazón, así que levántate de una buena vez, corazón. Si, corazón?- le susurro en el oído para molestarlo, mientras me subo de nuevo a la cama y me coloco sobre él con las rodillas en cada uno de sus costados. Lyzerg se retuerce con las cosquillas que le provocan mis palabras.

-Ay Hao... déjame- implora, pero yo no me rindo fácilmente! Qué poco me conoce!

-Nada, si te dejo morirás de tristeza, y además nunca encontrarás a otro muchacho tan guapo y simpático como yo para ser tu novio- le espeto, tomándolo de los hombros y girándolo para que quede boca arriba. Él, aun con los ojos cerrados, esboza una sonrisita.

-No me refería a eso, tonto...

-Entonces déjate ya de tonterías y ponte de pie, que el día ya ha llegado!- anuncio triunfante, levantándome de la cama y abriendo las cortinas del cuarto de par en par, para que la luz pueda entrar. Lyzerg da un quejido y se cubre con las sábanas.

-Basta, no toleraré más éste comportamiento, jovencito!

Lyzerg no da señales de vida, y entonces decido tomar medidas drásticas. Coloco mis manos frente a mi cara, semejando una cámara imaginaria, y me acerco a él, acechándolo.

-Bueno, si no quieres despertarte, no me dejas más opción, querido Lyzerg... Si no te paras a la de tres, me veré obligado a tomarte una foto y enseñarles a todo que Sir Lyzerg Diethel duerme con una pijama rosa!

Aprieto el botón de mi cámara inexistente haciendo "click" con la boca, y de inmediato el inglés se incorpora, espantado.

-Noo! Espera, ya estoy despierto, ya estoy despierto, mírame, ya me levanté...

Satisfecho, coloco las manos en la cintura, mirando como Lyzerg se restriega los ojos, bostezando descaradamente. Me doy media vuelta y busco en el armario alguna ropa para que pueda cambiarse.

-Excelente, querido Lyzerg... ves como con una buena motivación todo es más sencillo? Ahora, date un baño para que puedas ver lo que han dejado en la sala...

Escucho un ruido sordo detrás de mi, y me doy la vuelta para mirar qué lo ha causado. Lyzerg tiene los ojos cerrados, nuevamente acostado en la cama y profundamente dormido.

Rayos, esto va a ser más difícil de lo que pensé...

-------------------------

Será?

Será que estaba en realidad despierto ayer? Será que lo que pasó no fue en realidad solo un sueño? Será que mi mente me está haciendo bromas pesadas? Será que toda la atracción que siento por él ya se está convirtiendo en una obsesión que me hace imaginar cosas?

Será que ayer pasó lo que creí que pasó? Será que, después de todo, sí tengo una pequeña oportunidad con él?

Será que le gusto a HoroHoro...?

Desde que abrí los ojos ésta mañana no puedo dejar de pensar en ello. Y es que la idea me da vueltas en la cabeza desde ayer en la noche...

Desde antes de que sufriera aquél estúpido arrebato de valor... Desde antes de que me decidiera a salir de mi cuarto para entrar en el suyo.

Y es que... no sé... algo me dice que tal vez no sea tan descabellada la idea de que pueda gustarle a mi amigo... Porque, por ejemplo, la mayor parte del tiempo la pasa conmigo. A la hora de cenar, se sienta a mi lado. Y (algo que hace que estalle en carcajadas por dentro), no puedo dejar de notar que pone cara de fastidio cada vez que Tamao viene a hacerle la barba...

...Sin mencionar el incidente de ayer en la noche...

Porque no estaba dormido. Ayer. Me hice el dormido porque no quería dejar de sentirlo junto a mí... No quería hablar, solo quería sentir su delicioso calor tan cerquita... Por eso, me di cuenta perfectamente de lo que hizo.

HoroHoro levantó una mano y me acarició el cabello.

-En qué piensas?

Doy un respingo al escuchar aquella frase, y sin poderlo evitar mis mejillas se colorean de inmediato. HoroHoro ya ha despertado, y me observa con los ojos entornados y una sonrisita somnolienta.

No puedo evitar pensar que parecemos casados...

-Ehm... no, no pensaba en nada.- respondo, volviendo mi mirada hacia el frente y tapándome el rostro con las mantas. No quiero que él descifre lo que estoy pensando, porque de seguro con solo verme a los ojos podría adivinarlo. Escucho cómo él suelta un bufido de incredulidad, pero no agrega nada más, solo vuelve a acurrucarse entre las cobijas y cierra sus ojos de nuevo. Siento su respiración cálida en la piel, y tengo que hacer un gran esfuerzo por no voltearme y preguntarle de sopetón todo lo que muero por saber...

De pronto, abre sus ojos de nuevo y pega un aullido de dolor.

-AAAY! Me lleva la...!

Se detiene a mitad de la frase, frunce el ceño, y se zambulle en las cobijas, saliendo un segundo después, con algo pequeño entre las manos. Me siento algo avergonzado al ver que es mi gata...

-Bola de Nieve, por qué muerdes a tu madre, eh? En serio que me ha dolido, gata traviesa!- exclama en dirección al bicho, dándole una regañina. Y la verdad se ve muy gracioso, elevándola ante sus ojos, poniendo cara de circunstancias y blandiendo un dedo en dirección a la bola peluda que lo observa algo confundida. Al final, Bola decide que lo que Horo diga no tiene importancia, y dando un curioso maullido, eleva una pata y la posa sobre la nariz del ainu. HoroHoro pone los ojos como platos, y de mi boca sale una carcajada que ni yo puedo reconocer...

Me tapo la boca de inmediato con ambas manos, y Bola y mi Horo me voltean a ver, alarmados.

-Ren Tao, te estás riendo?- pregunta el peliazul con cara de espanto. Lo conozco demasiado bien como para saber que está fingiendo.

-No, no me estaba riendo... solo me dio algo de tos, si. Y es que éste año el invierno ha estado peor que otros años, si...- respondo, aún las manos sobre la boca. Y la sonrisa también.

Horokeu sonríe, y vuelve su vista hacia mi gato. Con un dedo, comienza a acariciarle la húmeda naricita.

Eh? Acaso ahora no va a comentar nada más?

-Cómo? Horokeu Usui, no vas a hacer algún comentario sarcástico?- digo, fingiendo sorpresa y aprovechando para devolverle el golpe. Bola suelta un tosido, el sonido parece como si estuviera riendo y ello impulsa la risa de mi compañero.

-No... digamos que es muy temprano para hacer burlas, es todo.- zanja, recostándose de nuevo y mirándome, con Bola de Nieve entre los brazos. De nuevo puedo ver aquellos ojos azul profundo clavándose en los míos, y entonces comienzo a sentir cómo mi cuerpo se estremece con aquella sensación ya tan frecuente en mí cada vez que mi Horokeu está cerca.

Aquella pregunta de nuevo surge en mi interior, y de repente una enorme inquietud me llena de ansias por saber si...

-...Ho-HoroHoro...- me escucho balbucear.

-Qué pasa...?- me pregunta él, parpadeando. Inhalo profundamente, y me acerco un poco a él para asegurarme de que me escuche lo más posible. No paso por alto el detalle de que estamos a escasos cinco centímetros de distancia y él no se aparta...

-Oye... quería saber si... Bueno, es una pregunta un poco tonta, pero...

Él abre muchísimo sus hermosos ojos, y sus mejillas adquieren un bello tono rosado. Disminuye la distancia un poco, mirándome intensamente.

-Qué cosa...?

-Bueno... no te vayas a reír, eh?- le advierto, algo ciscado, pero el niega con la cabeza. Rayos, ahora que he empezado a hablar no puedo detenerme, pero ya no sé como continuar!

-Mira... Yo sé que lo que voy a decirte puede sonar algo raro, pero... es que desde hace algún tiempo, yo... bueno, es que he notado... que yo... tú...

Maldita sea, sueno como una chiquilla idiota... Horo me mira expectante, sus ojos brillan de una manera hermosa que lo único que hace es ponerme más nervioso aún... Vamos, Ren Tao! No te intimides ahora, vamos!

Tomo una última bocanada de aire, y con ello, decido dar todo por el todo. No más suposiciones. Necesito saber si HoroHoro corresponde a mis sentimientos. Necesito saber si ayer no se estaba burlando de mí.

Necesito saber si tengo oportunidad con él.

-HoroHoro... quiero saber algo. Y necesito que me respondas con toda la sinceridad, de acuerdo?- musito, ahora tan cerca de él que casi puedo sentir su nariz haciendo contacto con la mía. El ainu asiente con la cabeza, una expresión entre nerviosa y emocionada en su rostro.

-Horo... quiero saber... si tú... si a ti... si sientes algo por...

-Buenos días, Hoto-Hoto! UY! No sabía que tenías compañía!

Hao entra de golpe en la habitación, y nos encuentra a menos de dos centímetros de distancia y en medio de una pregunta de vital importancia. Horo y yo nos miramos por una milésima de segundo, y luego nos separamos con una sincronización tal, que bien podría decirse que lo teníamos ensayado. HoroHoro, por desgracia, se aleja de mi con demasiada fuerza y cae de la cama en el frío y duro suelo de la habitación, haciendo un ruido muy feo al golpear el piso.

Hao lo mira con los ojos muy abiertos desde la puerta del cuarto.

-Se puede saber qué estás haciendo, Hoto-Hoto...?

-Mi nombre es HoroHoro- dice HoroHoro -, y NO ME CAÍ A PROPÓSITO, IMBÉCIL!

-Órale, qué carácter... y eso que hace rato estabas de tan buen humor...!- murmura el hermano de Yoh, pesaroso, y yo evito mirar a Horokeu. Maldito Hao, si dice una sola palabra más lo mato!

-Bueno chicos, perdonen por la intromisión, pero tal vez les interese saber qué es lo que hay allá abajo... Los dejaré solos por ahora, pero no tarden mucho y bajen lo más pronto posible, de acuerdo?- Hao me guiña un ojo, sonriendo malévolamente –Bueno, ciao...!

El idiota de peinado de chica cierra la puerta con estrépito, dejándonos a Horo y a mí con un palmo de narices y en una situación muy incómoda. Qué rayos se supone que voy a decirle ahora?

-Como me saca de quicio que entre de esa manera...- escucho a Horokeu decir, y, sorprendido de que pueda decir algo coherente después de lo que acaba de pasar, lo miro a la cara. Para mi sorpresa, él me mira con la misma sonrisa que llevaba antes de que Hao me interrumpiera, y se pone de pie con algo de trabajo.

-Será mejor que bajemos, o no va a dejarnos en paz. Vienes? Luego podemos desayunar todos, si?

-Eres un tragón sin remedio, Hoto-Hoto- le espeto, sintiendo como una sonrisa burlona acude a mis labios, y tomo a Bola entre mis manos al mismo tiempo que HoroHoro me amenaza con el puño

-CUANTAS VECES TQNGO QUE REPETIR QUE MI NOMBRE ES HOROHOROOOO?

-Bájale a los gritos, que me aturdes- le digo, calzándome las pantuflas y abriendo la puerta del cuarto, invitándole a salir. Él da un par de respiraciones profundas, y luego, resignado, toma a la gata de mis manos y se abre paso hacia la planta baja. Lo miro alejarse, sin poder evitar dar un profundo suspiro.

Será para otra vez, entonces...

--------------------------

-Pero cómo es posible que esto haya podido pasarme a mí...?

-Qué cosa?

-Esto es terrible, porqué me habrán regalado una muñeca de mí misma?

-No veo qué tenga de malo eso, Tamao.

-PERO ES UNA MUÑECA VUDÚ!

-QUÉ COSAAA?

-Tamao, Pilikka, dejen de gritar!

Grita Anna, con ya una venita palpitándole peligrosamente en la frente y zampándose las galletas de naranja de Yoh... que por cierto llora encogido en un rincón y con un par de espíritus lastimeros pululando a su alrededor.

-Mis galletaaaas...- alcanzo a escuchar que murmura entre sollozos. Pobre. No quisiera encontrarme en su lugar...

Volteo para ver qué más me ha tocado de regalo aparte de los caramelos de mora, pero cuando poso mis ojos en mi cajita correspondiente... MIS DULCES YA NO ESTÁN!

Muy bien, si descubro quien rayos se ha robado mis dulces, yo lo perseguiré y lo torturaré para que no se le olvide con quién se está met...

-HOROHORO DEJA MIS DULCES!

Exclamo de pronto al descubrir al idiota de mi hermano zampándose mis caramelos de mora con una desfachatez de la que no le había visto hacer gala desde la fiesta del primo del hermano de mi tío en quinto grado... Horo me mira con cara de "what?"

-Qué? Me hablas a mí?

AAAAAAAAAAAAAAGH!

-Trae acá- le espeto, arrancándole la caja de las manos, y él se indigna conmigo.

-OYE! No seas pichicata, comparte!

-NO! Tú tienes tu propio regalo, así que no te andes rateando el mío!

-Ándale, no seas malita!

-No soy malita, soy justa!

-Ándale, dame!

-No!

-Damee!

-NO!

-DAMEE!

-QUE NO!

-Ya basta, chicos, no peleen... recuerden qué día es hoy!- dice Hao, llegándonos por detrás y abrazándonos, muy contento.

Qué día se celebra hoy? Apoco ya es San Valentín?

-De qué hablas, tarado?- pregunta Horo con cara de pocos amigos, y la sonrisa de comercial de pasta de dientes de Hao amaina un poco, pero de inmediato se recupera

-Bueno, como todos saben, hoy es 6 de enero! Y todo el mundo sabe qué se festeja hoy, verdad, Fausto?- pregunta Hao, en dirección al alemán altote que se encuentra en la esquina más oscura de la habitación. Se ve muy gracioso sujetando su cajita de regalo, dentro de la cual puede distinguirse un esqueleto de perro, pero al escuchar la pregunta que le hace Hao, sonríe encantadoramente y exclama

-Claro, 6 de enero! Hoy es el Día de la Enfermera!- deja caer la caja y saca de no sé donde una cajita forrada con corazoncitos rosas, y se la tiende al fantasma de la bella mujer que está a su lado –Felicidades, querida Eliza- murmura, y su esposa se lleva las manos a las mejillas, extasiada.

Hao recoge sus mandíbula del suelo, e ignorando la escena antes representada, se da la vuelta y nos encara de nuevo, retomando su explicación.

-Como estaba diciendo, 6 de enero, Día de Reyes! Hoy es cuando los niños que se han portado bien durante todo el año reciben un regalo como recompensa!

-Apoco?- pregunta mi hermano, y Hao cae al suelo.

-Creo que pasé demasiado tiempo con Peyote...- murmura, con miles de gotitas en las sienes.

Alguien murmura "Maldito drogo", pero no alcanzo a distinguir quién fue, porque de inmediato el mayor de los gemelos se pone de pie y sigue con su explicación, aunque con una gotota enorme en la frente.

-Niños, si quieren seguir recibiendo regalos tan lindos como éste, mas les vale portarse como es debido. Más ustedes, que son hermanos.

-Él no es mi hermano, es una polilla tragona e insaciable- espeto, contando los dulces que quedan en mi caja. HoroHoro se atraganta.

-POLILLA? Más polilla serás tú, enana!

-Enana enana, pero no de tu circo, escoba con patas!

-Pitufa!

-Piña!

-Tapón de alberca!

-Pelos necios!

-YA CÁLLENSE! NO GRITEN! ODIO A LA GENTE QUE GRITAAA!- grita Anna.

-ANNA NO GRITES!- grita Jun.

-SEÑORITAS, POR FAVOR NO GRITEN!- grita Tamao.

PAFF! De pronto un libro titulado "Estudio en Escarlata" sale de quién sabe donde y le da de lleno a Tamao en la cara, y la chica cae al suelo llenando el suelo de dientes. Reviso a mi alrededor, intentando descubrir quién fue el que lanzó ese librazo. Lyzerg, silbando, se revisa las uñas.

-Ya, bueno, pero eso de los reyes no me explica por qué yo no recibí dulces y mi hermana sí- exclama HoroHoro, resentido, y Hao suelta una risita traviesa.

-Ah, no me digas? Pues qué te trajeron, HoroHorito?

-...N-nada, olvídalo- responde mi hermano de pronto poniéndose rojo como una cereza, y dándose la vuelta. Eh? Pues qué habrá recibido?

-Eh... A ver, HoroHoro? Déjame ver qué hay en tu caja...- le pido, pero mi hermano sale huyendo en dirección a Ren, que está sentado de manera parecida a Yoh, solo que sin espíritus pululantes, ni llora. Mas bien, mira su obsequio con el rostro colorado, y al ver que mi hermano toma asiento a su lado, su cara toma una tonalidad que se acerca muchísimo al morado.

Quiero acercarme a ellos, pero Hao me detiene con un ademán, sonriendo maquiavélicamente.

-Déjalos, Pilikka... necesitan estar un tiempito a solas, mejor dedícate a comerte tus dulces, no vaya a ser que HoroHoro de pronto decida que siempre sí te los va a robar...

Ay no! Primero muerta!

Hm... Ahora que me doy cuenta, la muñeca de Tamao tiene algo parecido a un libro incrustado en la cara...

--------------------

-Buenos días, chicos!

-Qué tal, señor En, señora Ran...

-Buenos días, papá y mamá...

-Listos para desayunar? Veo que tuvieron una especie de fiesta, en la estancia hay muchas cajitas con obsequios!- comentó En tomando asiento en la larga, larga mesa del comedor. Hao sonrió.

-Algo parecido, si quiere luego le doy los detalles...

-Gracias, Yoh!

Yoh se atragantó con el chocolate caliente, que le salió por la nariz, y Hao se encajó las uñas en la palma.

-...So-soy Hao, señor...

-Ah, perdona.

Pilikka y Jun estallaron en carcajadas, y al poco rato la risa estridente de En y la de sus esposa les hizo compañía. Anna observaba la escena completamente aburrida, Fausto seguía envuelto en su nube de algodón de azúcar con Eliza, Hao hacía un esfuerzo por no soltar palabrotas mientras pateaba a Yoh por debajo de la mesa, y Lyzerg leía en silencio mientras Ryu espiaba sobre su hombro.

Solo habían dos personitas que se encontraban muy ocupadas recordando lo que se encontraba dentro de sus respectivas cajas de regalo.

Al parecer Tamao (que por cierto seguía tirada en la sala) no había sido la única que había recibido un muñeco. Solo que, curiosamente, el muñeco de Ren le había llegado por equivocación a HoroHoro, y el de Horo le había llegado por equivocación a Ren...

----------------------------------

Gracias a todos x leer n.n

Bien, ahora vamos a las culpas ú.u, ste capi creo k apart d largo nnU m salió ESTREMADAMENTE RARO o.O, spero su opinión TTxTT... creo k toy fuera d práctica ú.u, k verwenza...

Y weh nn, aún así, muxas grax x leer TTwTT

AVISO: desd hace rato k m he mpezado a obsesionar cn Tsubasa Chronicle n¬ñUu, y n part s culpa suya k ni Onen ni SS hayan sido actualizados últimamente úu... pero HEY! xD les tengo noticias: TENGO NUEVO FIC! xD, precisament d Tsubasa nnU Y weh, si a alguno d ustedes les gusta n¬ñU, m gustaría k c dieran una welta x ahí... El nombre s "La pluma", chékenlo xfa x3 así m podrían decir si definitivamente nu sirvo para TRC y k mejor m dedike a scribir Mankin HoroRen x 100pre jamás ú.u...

(hablando d Mankin xD), m stoy involucrando muxo n el HaoLyz, como pueden ver nnU, así k speren noticias d fics d ste par x3

Saludos d mis hermanos nn, y ah, casi c m olvida decir k n¬ñUu, para nu perder la costumbre nnU, "La Pluma" s shonen-ai xD (maldita Maki obsesionada ¬¬)

Saludos a MarineNeko y a Ariel-R nwn

Ahora si ya m voy nn nus tamos leyendo, y recuerden!

HoroRen 4ever!

.:Maki Tasui:.