Notas del autor: Hola a todos. ¿Cómo están todos? Espero que bien. Una nueva semana. Un nuevo capítulo de Linka Loud. Aquí está la siguiente edición de pesadillas. Ahora con los gemelos favoritos de todos. Espero que lo disfruten.
7) Leif
Leif tuvo unos malos días en general. Sus padres comenzaron a hacer cambios en la casa en comer cosas limpias y saludables. Lo que era muy distinto a lo que le gustaba comer a Leif. Chatarra y gusanos. Entendía que no querían que comiera chatarra, pero gusanos. Cambiaron muchas cosas en la casa y estuvieron haciendo mucha limpieza en la casa, lo que arruinaba las cosas geniales en la casa. Como la cosa en el sótano donde se juntaban las cucarachas.
A algunos miembros le gustaba la idea. Como Loki que quería cuidar su figura y bajar de peso. A otros le importaba el valor nutricional de las cosas. Pero lo que molestó bastante a Leif fue un día que viajaron al centro comercial.
Toda la familia fue al centro comercial, y todos estaban de buen humor. Todos excepto Leif. En ese día, los Louds iban a sacarse una foto familiar para las tarjetas navideñas. A pesar de que estaban en octubre, y aún tenían mucho tiempo para navidad, encontraron una oferta en el centro comercial. Por lo que toda la familia fue elegante a tomarse la foto. Todos los hombres con traje, y las mujeres con vestidos. Ya que querían verse de lo mejor. Claro que Leif no quería usar su traje.
—¿Por qué tenemos que usar estos trajes tontos para sacarnos una foto?
—Simple, queremos vernos bien en la foto— Respondió Loki.
—¿Y desde cuándo les interesa verse bien?
—Desde el último año— respondió Luke— cuando arruinaste la foto, llenando todo de lodo.
Luego intervino Lynn—Lo que hizo a mamá estar de muy mal humor por semanas.
Luego entró Lane a la conversación—Su humor se fue directo al barro, jajajajajaja, ¿entendieron? Pero hablando en serio, no puedes arruinar está foto.
A Leif de verdad no le gustaba sacarse fotos vistiendo de manera elegante. Esa ropa era demasiada incómoda para él—Vamos, Linka. Tú me entiendes. A ti no te gusta usar ropa. Te gusta estar desnuda.
—Quizás. Pero usar ropa bonita, eso me encanta. Además, debo verme bien en esta foto. Ya que esa foto irá a nuestros vecinos, familiares y amigos. Por lo que tenemos que vernos de lo mejor. Y cuando llegue a mi habitación para leer historietas. Ahí, estaré desnuda.
Leif de verdad estaba molesto. Así que trato de distraerse, viendo las diferentes cosas que había en la tienda. Y una cosa le llamó la atención y fue directamente a ello.
Loki comenzó a darle a todos las indicaciones— Recuerden chicos, no podemos hacer nada para arruinar esta foto ¿Entendiste, Leif? — pero no respondió Leif. — ¿Leif?
Leif gritó de lejos en un mini spa que había en el centro comercial—¡Buenas noticias, chicos! Aquí pusieron que el lodo me haría ver mejor. — dijo Leif bañándose en los baños de lodo que ofrecía el local.
—¡Leif! No debías ensuciarte.
—¡Vamos! Dijeron que este lodo me haría ver mejor.
—¡Para tu piel! No para tu ropa. Leif, sácate la ropa.
—¡En serio, genial! — Leif se sacó la ropa, ya que por debajo tenía su overol y se colocó su gorra. —Ah, bueno. Creo que lo haremos la foto para otro día.
—No tan rápido. Crees que no planeamos para esto. — dijo Linka poniéndose al frente de Leif— Te diré, que esto es toda tu culpa.
Leif se preocupó ya que no sabía lo que iba a venir.
—Sáquenme de esta cosa. — dijo Leif, quejándose.
—Lo siento, Leif. Pero tú te lo buscaste.
Resulta que Leif estaba usando una peluca con rulos de color dorado. Parecía de Ricitos de Oro. Usaba una túnica con un cinturón, en el cuello usaba un lazo de color rosado y unos pantalones cortos. Finalmente, tenía una paleta gigante de plástico. —¿De dónde sacaron está cosa estúpida?
Loni respondió la pregunta—Tuve que hacer un trabajo con la evolución de la ropa de hombres. Y ese era la ropa que usaban en principios del siglo XX— dijo Loni— Lo traje en caso de que tú o Lexx, mancharan sus trajes.
—Todos apostamos que tú terminarías usándolo.
—¿Y quién ganó? — preguntó Leif.
—Todos. Nadie apostó que Lexx lo terminaría puesto.
—Acaso nadie apostó que nadie lo usaría.
—No. Teníamos el presentimiento que alguien lo terminaría usando.
Leif se molestó ya que habían llevado esa ropa tan estúpida. —Vamos, la gente no me puede ver así.
—Eso debiste pensar cuando manchaste tu traje con lodo.
Todos llegaron a la tienda. Y todos estaban preparados para tomarse la foto. Pero Leif solo hacía pucheros por lo molesto que estaba. Todos estaban sonriendo para una perfecta foto de los hermanos.
El fotógrafo trató de sacar la foto, pero al presionar la foto se escuchó un sonido raro—Tengo malas noticias, chicos. El rollo está lleno. Por lo que no podré sacar todas las fotos.
—¡Aww! — dijeron todos desilusionados. Todos se arreglaron y fue en vano.
—Genial. — Leif se quitó la ropa y se colocó su overol. Iba a ir corriendo al spa para conseguir un poco de ese lodo. Pero justó cuando iba a correr, el fotógrafo les dijo algo:
—Por eso, iré a su casa a sacar las fotos.
—¿Qué dijo? — dijo preocupado Leif
—Sí, ¿Qué acaba de decir? — dijeron el resto, bastante animados.
—Que iré a su casa mañana a sacar fotos.— Contestó el fotógrafo— Estábamos pensando en expandir un poco el negocio y ofrecer un servicio que saque las fotografías en las casas de los clientes. Ustedes podrían ser los primeros clientes. Claro, si eso les interesa.
Leif no estaba nada interesado en eso. Pero para el resto de sus hermanos, solo había una cosa que decir—Claro que sí.
—Genial. ¿Les parece bien al medio día?
—¡Sí! — gritaron todos los hermanos, excepto Leif.
Más tarde, cuando todos llegaron a su casa. Leif solo le apetecía ir a tirarse al lodo después del día que tuvo. Justo cuando iba a lanzarse al lodo, Lynn lo atrapa con una red— ¿A dónde crees que vas?
—A ninguna parte si no me dejas ir a ese charco de lodo.
—Tenemos que prepararnos para la foto de mañana.
Leif se molestó por la cosa tonta que querían hacer por le día— ¡Por favor! Dejen de exagerar. Es solo una tonta tarjeta navideña.
—¿Solo una tarjeta navideña? — preguntó Lexx.
—Sí.
—¿Solo una tarjeta navideña? — preguntó nuevamente, pero más enojado.
—Sí.
—Las tarjetas navideñas marca el tono del año siguiente. Tener una foto horrible arruinará el año futuro. Recuerdas la foto de Linka. Salió con los ojos cerrado. —Mostraron la fotografía del año anterior, y Linka salía con los ojos cerrados, mientras que Leif se estaba hurgando la nariz, y el resto de los hermanos cubiertos de lodo.
Linka se sintió ofendida por la fotografía— Ha sido un año muy duro. No puedo darme el lujo de tener otro año así.
Lexx retomó la conversación —Así que estaremos todo el día, sí es necesario.
—¿Todo el día? — preguntó desilusionado, Leif.
Y todo el día tomó. Entre buscando la mejor ropa que los hiciera ver bien. Buscando en un tema para las tarjetas navideñas. Todos estaban motivados a hacer la mejor tarjeta navideña. Pero Leif no le interesaba verse bien en la tarjeta. Solo le interesaba lanzarse al lodo, lo cual no pudo hacer en todo el día. Y se fue a la cama de mal humor. Estaba harto de todas las cosas no divertidas que le obligan a Leif hacer. Que se cepille los dientes, que apague la luz, que se bañe. —¿Acaso no entienden que la suciedad es parte de mí? —Todo eso lo molestaba. —Desearía tener una familia que no le importe la higiene.
Al día siguiente, Leif se levantó muy temprano. Antes que algún miembro de la casa despertara. Ya que, si despertaba temprano, podría tirarse al lodo sin que nadie lo regañara. Entonces cuando alguien despertara, ya sería tarde porque ya se había lanzado en el lodo. Nada podría salir mal.
Leif salió de la casa y se dio un salto tan alto y puso sus rodillas en el pecho y gritó— ¡Bola de cañón! — y cuando llegó al impacto. El charco de lodo era bastante profundo. Parecía la profundidad de una gran piscina.
Leif se impactó y comenzó a preocuparse por la profundidad del charco y trató de salir. Pero algo lo tiró de los pies, llevándolo a lo profundo. Lo llevaron tan profundo que no podía ver ni un poco de luz. Parecía que se iba a ahogar en el lodo.
Pero, al seguir avanzando hacia abajo, salió del charco. Comenzó a respirar ya que sentía que le faltaba el aire. — No recordaba que estar en el lodo era tan difícil cómo nadar— Normalmente, Leif, usaba unos flotadores con su traje de baño. Pero nunca lo usaba en el lodo, ya que no suele ser tan profundo— Eso pasa cuando no pasó tiempo necesario en el lodo.
—Chicos, a desayunar— dijo su padre. Todos los niños fueron a comer— Seguramente comerían algo tonto como algo saludable. — De platillo principal, golosinas. Y de postre, más golosinas. Vengan a buscarlos.
Leif se alegró y comenzó a buscar un plato para su comida. — Papá, ¿y los platos?
—¿Qué platos? — Su padre lanzó los dulces por todas partes, y todos comenzaron a comer del piso. — Todos comemos del piso para
Leif confundido por lo que había pasado— ¿Comer del suelo? Eso es… lo más genial que pueda pasar.— Leif se lanzó al suelo y comenzó a comer. Todo el resto de la familia se hizo aún para mirar como comía. Después de unos segundos, Leif notó ese comportamiento particular de su familia— ¿No van a comer?
—No tenemos hambre todavía. Come todo lo que puedas. — dijo su madre. Leif no se preocupó del asunto y siguió comiendo del piso.
Más tarde, Leif salió de la casa para tirarse al lodo. Y frente de la casa había un pequeño charco de lodo. — Bien, mi amigo. Es hora de que nade en ti. — Leif saltó lo más alto que pudo para arrojarse al lodo. De repente apareció una red que evitó su caída en el lodo. Resulta que Lynn, lo había atrapado con una red. Y Lynn comenzó a llevarlo en el patio. —¡Vamos, Lynn! Déjame bañarme en el lodo.
—Claro que no. No hay manera que te deje bañarte en ese pequeño charco de lodo…
—¡Pff! Aguafiestas.
Cuando llegaron al patio, Lynn lo sacó de la red— ¿Para qué bañarte en ese pequeño charco, si puedes nadar en este charco de lodo? —Resulta que todo el patio de la casa estaba cubierto de lodo. Cada centímetro estaba cubierto por el delicioso lodo. Por lo que Leif se lanzó de inmediato.
Todos en la casa solo miraban en la ventana como Leif estaba jugando en el lodo. Sin pestañear, prácticamente.
Cuando terminó de bañarse iba dentro de la casa, donde fue recibido por su familia. — Hola a todos— preguntó Leif.
—¿Qué vas a hacer ahora?
—Voy a bañarme— respondió, Leif.
Todos se miraron entre sí, ya que había que no entendían—¿Bañarte? — preguntó Lexx.
—¿Sí? Ya sabes, bañarme. Para quitarme todo este lodo.
—¡Ah! — respondieron todos.
—¿Por qué no lo dijiste antes? — dijo Linka y comenzó a silbar— ¡Vengan, chicos!
Llegaron las mascotas Louds y comenzaron a lamer a Leif para sacarle todo el lodo. A Leif le gustaba este estilo de bañarse. Claro, iba a oler a aliento de mascotas, pero a él no le molestaba. Las mascotas lamieron en cada parte de su cuerpo con mucha emoción. Incluso, cuando le habían quitado todo rastro de lodo, aún le seguían lamiendo los animales. Pero cuando se les había acabado el lodo. Comenzaron a morder a Leif.
—¡Auch! —Los cuatros comenzaron a masticar hasta el punto de que le molestaba.
—¡Basta ustedes cuatro! — El resto de los hermanos sacaron a los cuatros mascotas que querían seguir mordiendo a Leif.
Loni comenzó a regañarlo— Dejen un poco para los demás. Quiero decir, ¡dejen de lastimarlo! —Apartaron a todas mascotas.
—Eso fue raro— dijo Leif— Bueno, yo estoy hambriento. ¿Qué hay para comer?
—Para la cena de hoy, caramelos. En especial gusanos dulces. — Y los tiró al aire para que los fueran a comer.
—Mis favoritos. — gritó Leif y saltó para atraparlos todos con la boca. Pero se dio cuenta que no le dejó nada a los demás. — Lo siento. No deje nada para ustedes.
—No te preocupes. Literalmente, no tenemos hambre, aún.
—Bueno, si en verdad no les molesta— de repente, a Leif le dio un poco de sueño. Seguramente por haber jugado todo el día en el lodo. —Si me disculpan. Iré a dormir un poco.
Más tarde, ya estaba todo oscuro. Y Leif despertó en la mitad de la noche. — Una buena siesta. Justo lo que necesitaba— Pero notó algo, estaba en una gran fuente de agua. — ¿Por qué estoy en la tina? — Pero se dio cuenta que pudo haber sido su familia que lo tirara a la tina para una ducha— Era demasiado pedir que si no me bañara una noche, ¿verdad? — Se molestó un poco, pero luego notó un olor— ¿Qué están cocinando? ¡Huele delicioso? — Luego, en el cielo, una gran cantidad de nubes se movieron, y despejaron la luna. La luz de la luna entró por la ventana. Y reveló que Leif no estaba en el baño, sino en la cocina. Y no estaba en una tina, estaba en un calderón gigante. — Esto no es la tina. ¡Pero sí que huelo delicioso!
—Hola, Leif— apareció Lars por detrás de él.
—¡AHH! — se asustó, Leif, por la aparición repentina de su hermano. —Lars, no me asustes así.
—Lo siento. Pero no pude evitarlo. Te ves bien cocinado.
—¿Querrás decir 'relajado'? — preguntó Leif.
—No— respondió Lars y se acercó a Leif. Leif se defendió. Comenzó a tirarle del cabello de Lars. Y durante el forcejeo, le sacó un mechón de cabello. El que le cubría sus ojos. Leif se preocupó. — ¡Lo siento, Lars! — Lars mostró su cara a Leif, y este último, se asustó por lo que vio.
—No te preocupes, Leif— La cara de Lars, estaba hecho de lodo. Luego aparecieron el resto de la familia Loud. Lynn Sr. comenzó a introducir ingredientes al calderón que estaba Leif.
—¿Qué estás haciendo, Papá?
—Estoy preparando nuestro plato favorito. Niño sucio del otro lado.
—¿Me van a comer?— dijo asustado, Leif— ¿A qué te refieres con niño sucio del otro lado?
Levi se acercó para explicar lo que sucedía. —Tonto espécimen hecho de carne. Este no es tu mundo. Tu mundo está al otro lado del charco de lodo.
—¿Me estás diciendo que el charco de lodo es una puerta a otra dimensión? Genial.
—Normalmente nos gusta comer carne. Pero odiamos comer a los niños que tienen, ¡puagh! Sabor a jabón. Pero tú, eras tan asqueroso y perfecto para alimentar nuestra gran familia.
—Entonces me daban golosinas para engordarme. — dijo Leif.
—Así es. Queríamos engordarte por al menos unas semanas. Pero no pudimos aguantar tanto.
Luke comenzó a hablar, pero toda su boca estaba cubierta de baba. —Eres, Beautiful, Dirty and Rich (Hermoso, sucio y rico) en calorías.
—¡No pueden comerme!— dijo Leif y trataba de pensar en alguna escusa— ¡Tengo pulgas!
—Eso le da más sabor.— respondió Loki.
—Rayos.
Cada miembro empezó a nombrar platillos que querían hacer con Leif.
—Yo quiero un muslo a la Leif.
—Y yo un Leif a la milanesa.
—Vamos, chicos. Ya saben las reglas, hay que lavarse las manos antes de comer— Todos quedaron en silencio. Y comenzaron a reír.
—¡JAJAJAJAJAJA!
—Muy buena esa, Papá. — Comenzaron a reírse los monstruos de lodo. Ya que era tonto para ellos lavarse las manos. Y comenzaron a acercarse unos con los otros. Mezclándose como una gran masa de lodo.
Leif, estaba, naturalmente, asustado y confundido— ¿Qué están haciendo?
Las masas de lodo se estaban combinando por lo que no podían hablar bien. Pero aparición entra toda la masa, la versión de lodo de Lane— Vamos a comer juntos como familia, jajajajaja. — Y siguieron combinándose en una gran criatura con brazos y piernas. Era una versión de Leif gigante hecha de lodo.
—Eres la cosa más asquerosa que he visto. Vas a hacer un gran festín.
—¿Qué vas a hacer ahora? — preguntó, temblando, Leif.
—Vamos. Soy la parte sucia que hay dentro de ti. Todos sabíamos que la parte sucia de ti terminaría en consumirte, ¿verdad?
De repente, en el pecho del monstruo salió la cabeza de la versión monstruo de Lane— Jajajajaja Vas a consumirlo, eso fue muy buena.
El Leif gigante empujó al Lane con su mano gigante de vuelta al interior de él— ¡Cállate, tú! — Y volvió a lo que iba a hacer. Tomó la caldera pequeña, desde su punto de vista, y tiró todo su contenido a su boca. Con Leif incluido.
—¡AHHHHHHHH!
—¡AHHHHH! — despertó Leif de su sueño. — Todo fue un sueño. — pero después de respirar un poco, se dio cuenta que su suciedad era un problema— ¡Ya sé que tengo que hacer!
En la habitación de Linka. Leif, comenzó a despertar a Linka.
—Linka, despierta.
Linka despertó. — No otra vez— miró quien lo había despertado — ¿Qué te sucedió ahora, Lexx? — al ver gemelo bien vestido, usando un traje de manera elegante y bien presentado
—Soy yo, Leif— a Linka de verdad le sorprendió a Leif vestido de esa forma.
—¿Qué te sucedió? — Leif comenzó a abrazar a su hermana
—Te prometo que no estaré sucio nunca más.
—Vamos, Vamos. Dime que te sucedió.
Estaba todo triste, pero quiso contar sobre su sueño a su hermana—Tuve una pesadilla con la suciedad. Todos ustedes odian la suciedad. Por lo que creo que deben odiarme si siempre estoy sucio.
—Leif— nosotros no nos molesta que siempre estés sucio. Es como te gusta hacer. Solo te pedimos que cuando necesitemos que estés limpio, lo estés. No importa lo que los demás piensan. ¿Sabes? Cuando me leo historietas en ropa interior y los demás, en especial Lexx, les molesta eso. Pienso que a ti no te importa lo que demás dicen. Y haces lo que te gusta en verdad.
—En serio?
—Así es. Ahora por qué no vas a dormir.
Leif iba a salir de la habitación. Pero se detuvo. — Linka, ¿puedo dormir contigo?
—Claro que sí.
Leif se metió en la cama de Linka y ambos se fueron a dormir.
8) Lexx
Lexx sufrió un mal día. Una noche, cuando estuvo durmiendo, un mosquito le picó en la punta de su nariz. Lo que dejó una gran roncha en la punta de su nariz. Lo peor es que lo picó en un día importante, donde iba a tomarse muchas fotos en una sesión fotográfica que había ganado como el premio de un concurso.
—Esto es una tontería. Estúpidos insectos que lo arruinan todo. Un tonto mosquito arruinó mi cara perfecta.
Todos los hermanos estaban hartos de escuchar a Lexx quejarse —Cálmate. Es una picadura. No es el fin del mundo.— respondió Linka al escuchar las quejas de su hermano.
—Para mí, lo es. Mi cara es sinónimo de la perfección. Mi rostro es la belleza innata. Y un tonto mosquito lo arruina todo.
—Vamos. No es para tanto.
—Es fácil para ustedes. Solo miren sus caras.
—No crees que exageras.
—Mi cara es perfecta. Sabes que tantos productos uso para cuidarme.— Lexx observó de pie a cabeza a Linka— Mirándote bien. Creo que necesitas un poco de esto.— tiró un frasco a Linka y ella lo tomó.
—¿Crema para dormir? Sabes que no me gusta usar tanto maquillaje, ¿verdad?
—No es maquillaje. Es crema, nada más.
Luego Lexx se fue a su habitación donde estuvo todo el tiempo viendo su nariz —Estúpido picadura de mosquito— dijo Lexx. Uso varios productos para ocultar esa roncha. Pero solo logró ocultar el color y no la forma. Y como estaba en la punta de su nariz, aún se le notaba. Miró al reloj de su habitación. Notó que era tarde, y no hay nada que Lexx respete más es sus ocho horas para dormir. Sin ellas, su cerebro no funciona bien. Así que se fue a dormir para descansar y despertar para encontrar la solución de su cara.
Al día siguiente, Lexx despertó con la esperanza de que su problema fue solucionado. Fue directamente a un espejo para ver si se había desaparecido. Cuando llegó al espejo y vio como estaba su cara. Solo había una palabra que podía decir para expresar su situación:
—¡AAAAHHHHHHH!
Descubrió que ya no tenía la picadura en su nariz. Pero el resto de su cara estaba llena de picadura de mosquitos— ¿Cómo rayo sucedió esto?
—¡Oh, rayos! Ningún insecto me picó— se quejó Leif que también estaba en la habitación — Y eso que usé atrayente de mosquitos. — A Lexx le llamó la atención ese último comentario de Leif.
—¿Atrayente de mosquitos? — dijo Lexx, algo enojado ya que explicaría de quién es la culpa que su cara esté así.
—Sí. Ayer te veías genial con esa nariz, y pensé hacer eso en toda mi cara. Así tendría una cara genial, en espacial, para Halloween. Por lo que pedí a Levi que hiciera una fórmula para atraer los mosquitos y lo usé en toda la habitación. Pero ninguno de ellos me picó.
Lexx estaba enojado por la estupidez que había hecho su hermano gemelo. Así que lo atacó—¡Eres un maldito! — justo cuando iba a golpearlo, comenzó a darle mucha picazón. Tanto que no podía enfocarse en otra cosa que solo rascarse la cara. Leif usó esa oportunidad para escapar de su hermano. Mientras que Lexx solo podía estar rascándose su cara. — Maldito de Leif pidiendo ayuda a Levi. — dijo en voz alta Lexx, pero se dio cuenta de algo importante. — ¡Claro! Por qué no le pido ayuda algo a Levi.
Así que Lexx fue rápidamente a la habitación de Levi, le explicó lo que ocurrió, y Levi, comenzó a crear una fórmula para eliminar las picaduras de insectos.
Había pasado un tiempo que Levi estaba trabajando. Lexx, mientras tanto, solo estaba rascándose la cara— Levi, ¿Cuánto falta para terminar?
—El tiempo necesario. — respondió el pequeño genio. Un timbre de cocina sonó— Y está listo— Levi fue a sacar un paquete de pasta de dientes que usó como recipiente para la crema. — Ahora esto es un poco fuerte. Así que te sugiero que utilices una pequeña dosis cada tres horas para evitar…— Mientras Levi, Lexx tomó el recipiente. Hizo que toda la crema saliera del recipiente de pasta de dientes en toda la cara y comenzó a esparcirlo en cada parte de su cara.
—¡Aaa! — se relajó Lexx— esto es lo mejor.
—No— dijo Levi— La crema es muy potente, comenzará a irritar todo lo que está encima de tu cavidad facial.
—¿Y qué significa eso? — preguntó Lexx. Y comenzó a sentir una molestia en la cara. Que rápidamente comenzó a arder toda su cara. —¡AHH! Me estoy quemando— comenzó a correr por toda la habitación.
—Eso te pasa cuando no sigues las instrucciones…— Levi comenzó a explicar lo que ocurrió. Pero Lexx simplemente corría por lo que estaba ocurriendo en su hermosa cara. Lexx buscaba cualquier cosa para quitarse la crema de la cara, y de repente vio algo que tenía Levi en la habitación, un recipiente con unas letras— ¿Ache dos O? Genial. Agua. — Lexx lo tomó y se lo lanzó a la cara.
—¡Noo! — gritó Levi.
—Cálmate, es solo agua.
—Maldito primitivo. Eso no es H20. Eso es AcHe2O.
Lexx notó que tenía razón. El frasco tenía las letras 'Ac', 'He' y '2O', en vez de H2O, pero ya se lo había tirado a su cara—¿Qué rayos es esta cosa?
— Es la cosa que provoca la mayoría de las explosiones de mi habitación.
—¿Qué? — La cara de Lexx comenzó a brillar, y hubo una gran explosión que levantó hasta el techo de la casa.
Y hubo una gran explosión que llegó a levantar el techo de la casa. Varios de los niños fueron a ver que sucedió con esa explosión. Es decir, siempre hay grandes explosiones en la habitación de Levi. Pero nunca era tan grande como el que había pasado. Formó una nube y una onda expansiva que todo el mundo pudo sentirlo.
Todos los hermanos vieron que hubo un gran desastre en la habitación, y era de esperarse. Entre los escombros que era la cama de Levi, encontraron a Levi. Estuvo intacto, sano y salvo. Pero, por otra parte, alguien no tuvo la misma suerte.
Más tarde, Lexx despertó. Pero no podía ver nada. Se asustó, apenas podía respirar bien. Comenzó a asustarse. Por qué no podía ver. Tocó su cara y tenía algo sobre ella. Tenía algo cubriendo su cara, y no lo dejaba ver nada. Era una venda. Tenía toda la cara vendada. No podía ver absolutamente nada. Apenas podía ver la luz de una ampolleta.
—¿Dónde estoy?— Nadie respondió, tampoco podía escuchar nada.
—¿Lexx? — dijo una voz
A Lexx era familiar esa voz, era de su hermana— ¿Linka?
—¡Lexx! — dijo más emocionada Linka—¡Chicos, despertó! — escucharon a todos sus hermanos que estaban alegres porque había despertado. A pesar de que Lexx no podía ver nada. Escuchó que alguien se acercó a él.
—¡LEXX! — gritó su hermano, Loni— ¿ME PUEDES ESCUCHAR? — Ese grito casi partió los tímpanos de Lexx por el grito de su hermano.
—¡MALDITA SEAS, LONI! ¡NO ESTOY SORDO! — Gritó en respuesta, Lexx.
—Quería que asegurarme que me escucharas bien, dado que no puedes verme. — respondió Loni, dado que pensaba que, para escuchar bien, necesitaba verlo. Lo que hizo que varios de sus hermanos se golpearan la cara. Lexx estaba a punto de hacer lo mismo. Pero lo detuvieron.
—¡Wow! ¡Wow! ¡Wow! Lexx— le dijo Loki— No puedes hacer eso aún. No en la condición que estas.
—Eso me recuerda. ¿Dónde estoy? ¿Y qué tengo en la cara?
Linka comenzó a explicar de manera calmada para no alterar a su hermanito—Lexx, escucha. Estás en el hospital. Estuviste en un accidente del laboratorio de Levi.
Lexx no lo podía creer. Pero ahora empezaba a recordar todo lo que había pasado. Desde que se despertó, hasta que se echó el líquido explosivo a la cara. Eso le hizo recordar de algo muy importante—Díganme ¿Qué le pasó a mi cara? ¡Díganme qué mi cara está bien!
Nadie sabía que decir. Ya que era un tema muy sensible de hablar. Linka se armó el valor para decir la verdad— Esa es la cosa Lexx. Tu cara recibió un gran daño.
—No. No mi hermosa cara. — se comenzó a alterar Lexx por la situación. — Díganme ¿qué le pasó a mi cara?
—No es fácil explicarlo— dijo Loni— Toma este espejo para que te veas. —Todos se volvieron a golpear la frente, dado que Loni quería darle un espejo a una persona que no puede ver por las vendas en su cara.
—Yo me encargo— dijo Levi, y deberá dar la descripción de la cara de Lexx de manera objetiva— Estás horriblemente desfigurado. Y seguramente te cazaran por deporte.
—¿Qué? — se preocupó Lexx. Luego se escucharon unos golpes que le dieron, seguramente, a Levi.
—¿Qué? Pensé que todos estábamos de acuerdo en esa parte.
Loki comenzó a explicar —Así es. La explosión fue directa en tu cara.
Leif se acercó a su hermano—Ahora me describen a mí como el gemelo hermoso y a ti el asqueroso. Y eso apesta.
—Pero no te preocupes. Están haciendo varias cirugías para poder dejar tu cara… 'normal'.
Todos estaban preocupados ya que era un tema de suma delicadeza. Ya que nadie sabía cómo tratar el tema. En especial de 'esa cara'.
—¿Y cuánto tiempo estaré con estas vendas en mi cara?
—Hasta que decidan si pueden arreglarte o no la cara.
Eso asustó a Lexx. — ¿Tan mal está?
—Pueden que haya peores.
—Pero es horrible. Necesito verlo. ¿Cuándo podré verlo?
—Quizás mañana. Quizás una semana.
—Estoy perdido, ¿no es así? Nunca podré verme mejor que ustedes. O peor, ni siquiera como ustedes.
—Necesitas descansar. Te dejaremos solo para que puedas asimilar la situación. Y trata no hacer nada a tu cara.
El mundo de Lexx se había dado vuelta. Ahora vive en un mundo privado de obscuridad absoluta. Un mundo donde su tamaño y dimensiones son el tamaño de unas vendas que cubren su cabeza
Pasaron varios días. Lexx le habían tratado varios cirujanos, tratando de encontrar alguna solución para su cara. Pero cada cirugía no mejoraba su cara. Y siempre que Lexx despertaba de la anestesia, solo descubría que tenía las vendas, nuevamente, en su cara.
Los días se volvían semanas, las semanas en meses. Parecía que el mundo de Lexx había cambiado mucho. Y cada vez Lexx perdía la esperanza de tener una cara normal. Y lamentablemente se puso peor cuando le indicaron que solo le podían hacer una sola cirugía más a su cara. Dado que estaba llegando al número de cirugías permitidas que se pueden realizar a una cara. Y solo le quedaba esperara a sacarse las vendas para descubrir cómo le había quedado la cara.
Llamó a Linka, ya que quería hablar con ella. Normalmente se puede saber cómo está la otra persona con ver su cara. Pero para Lexx, era un misterio. No sabía la cara que tenía su hermana. No lo había visto hace tiempo.
—Me han hecho de todo. No he tenido buena respuesta a sus medicamentes, a sus técnicas, ni a todas las cirugías que me han hecho.
Linka necesitaba darle esperanza a su hermanito— No te preocupes, Lexx. Tengo mucha confianza con esta cirugía. También lo tiene Levi. Dijo que era bueno. Y viniendo de Levi, debe ser bueno. Incluso Levi admitió que no era buena para hacer esa cirugía. Bueno, en realidad dijo que era bueno. Pero sabiendo que sus proyectos artísticos no son buenos. Lo mejor sería que no se acercara a tu cara. Pero tenemos esperanza a que el último tratamiento que te hicieron será la que te arregle la cara. Y no lo sabremos hasta que te quiten las vendas de tu cara.
—Pero esta es mi última oportunidad. ¿Qué pasa si falla?
—Deberemos hacer lo mejor posible a que tengas una vida normal.
—Qué clase de vida podría tener con esa cara—Lexx comenzó a abrazar a Linka— Quiero tener una cara hermosa. O al menos una cara que puedan tolerar. — comenzó a llorar— ¡Por favor, Linka! Ayúdame. No quiero parecer algo que se pagaría para ver un fenómeno de circo.
—Lexx. Aún lo puedes superar. Aún te tienen en este hospital. Eso es una prueba que no todo está perdido. Están haciendo todo lo posible. Incluso Levi los está ayudando en todo lo que pueda.
—Por qué no me hacen una máscara para protegerme todos de mi cara. Algo que puedan tolerar y no haga nada. Sácame estás vendas de mi cara. Lo necesito. Necesito ver mi cara.
Al estar alterado, llegaron las enfermeras y los doctores y lo sedaron para poder controlar mejor la situación. Dejando a Lexx descansando
Me preocupa Lexx.— Dijo Linka a sus hermanos— Le están haciendo todo lo humanamente posible para arreglar la cara de Lexx. Pero Lexx se siente atrapado. Atrapado en una jaula hecho solamente de esas vendas. Preocupado por su cara. Pero yo he visto la verdadera cara de Lexx. Es una buena cara. Es una cara humana.
—Lo sabemos.— dijo Loki— Pero todos los demás pensaran que no es humano.
—Pero ¿por qué? ¿Por qué nos sentimos de esa manera? Cuál es la línea que separa lo hermosos y lo horrible. La piel. Por qué no podemos soportar esa cara.
—Esto nos preocupa a todos.
—Lo sé, Loki.— dijo algo triste Linka— Pero lo único que podemos hacer es esperar a que le quitan esas vendas.
Era la hora de la verdad. Era hora que le quitaran las vendas de Lexx.
—Bien, Lexx— dijo el doctor— Me tienes que prometer que serás racional. Nada de gritos, nada de berrinches. ¿Entiendes? — Lexx solo movió la cabeza para indicar que sí había entendido. Estaba muy nervioso en hablarle. — Te diré lo que exactamente haré. Cortaremos las vendas, una parte a la vez. Y luego comenzaré a sacar las vendas. Pero el proceso tiene que ser lento para que tus ojos se acostumbren a la luz. Puede que los medicamentos afectaran un poco a la sensibilidad de tus ojos.
—Lo entiendo.
—Mientras corto las vendas. Quiero que me describas todo lo que veas. La intensidad de luz que ves.
—De acuerdo.
—Ahora si haces algo fuera de control. Te emocionas o si comienzas a patear, deberé decirles a las enfermeras que te sujeten y para poder sedarte.
—Prometo a no perder el control de mi cara.
—Bien a comenzar. — El doctor comenzó con el procedimiento. Cortó un segmento de la venda y comenzó a sacar la venda. Girando a través de toda la cabeza de Lexx. — Ves algo de luz.
—Muy poco. Es algo muy gris.
—Bien— el doctor comenzó con la siguiente venda. Utilizaron muchas capas de venda para cubrir la cara de Lexx. Todo el mundo estaba atento a ver cómo le había quedado la cara a Lexx. Pero el doctor lo hacía todo de manera muy calmada que nadie sabía qué hacer. — Ahora, Lexx. ¿Qué ves?
—Un poco más brilloso.
—Bien. Mira directamente a la luz.
—Sí, es muy brillosos.
—Eso es bueno— el doctor comenzó el procedimiento de la siguiente venda. Lexx lo único que veía que cada vez se hacía todo más claro. Hace tiempo que no veía nada de luz y ahora tenía pocos indicios. Cada segundo lo llevaban a mostrar la claridad. Y cómo sería su futuro.
—Bien jovencito. Estamos en la última capa de vendajes. Puedes ver lo que hay frente tuyo.
—Veo su cara. Pero no puedo notar en detalles la cara. Pero puedo ver que es usted.
—¿Le gustaría un espejo?
—Sí. Además, me gustaría ser el primero en ver la cara a solas. Quiero saber cómo está mi cara, antes que sus reacciones me lo digan. Quiero estar preparado.
—Entiendo. Pero quiero que recuerdes esto: Hicimos todo lo que pudimos. Si fue un éxito, no hay problema. Pero si algo saliera mal, te recuerdo que aún puedes seguir con tu vida. Será una vida difícil, pero puedes seguir adelante.
—Entiendo
—Ahora en silencio y te deseo toda la suerte. — El doctor, cortó lo última de vendajes que tenía y recolectaba las vendas. Girando la cara de Lexx. — Bien, Lexx. Esto es lo último de vendas. Como pediste. Te podemos dejar para que veas tu cara. Ahora, no podemos darte la privacidad absoluta. Lo mejor que podemos hacer es en darnos la vuelta y esperar lo mejor de todo.
—Está bien.
—Bien. Enfermeras, familiares del paciente. Por favor, dense la vuelta. — Se escuchó que todos dieron una vuelta
—Loni, el doctor se refirió que dieras una media vuelta. No una vuelta completa.
—Lo siento.
—Bien, jovencito. Todo está listo
—Lexx comenzó a girar la venda como lo hacía el doctor. Hasta que finalmente ya su cara no tenía nada de vendas. Pero ahora, nadie sabía cómo se veía. Y para bien o para mal, el sería el primer en saber la respuesta.
Lexx miró en el espejo. Y al parecer, la operación… la misma operación que determinaría que si su cara era apta para una sociedad superficial era adecuada para el mundo, fue un… éxito total.
La cara de Lexx era la misma de antes. Su cara había sufrido mucho. Un enjambre de mosquitos, una crema que irritó su piel, un químico raro y una gran explosión. Pero ahora, era el rostro normal de Lexx. Sería la cara que todo el mundo lo reconocería. El estándar de belleza más alta según Lexx.
—Pueden darse la vuelta— dijo Lexx para que el mundo lo viera. Viera el resultado de todas esas cirugías.
Todos se sorprendieron, que incluso algunas cosas se cayeron de sus manos por la sorpresa al ver la cara de Lexx. Era la respuesta que esperaba Lexx. No podía ver sus caras, dado que la habitación estaba un poco oscura. Por lo que los veía desde el cuello hacia abajo. Pero se notaba que todos estaban sorprendidos. Y no era de esperarse. Ya que alguien con la cara horrenda llegó a ser alguien como Lexx.
—Sin cambios. Sin cambios del todo.
Lexx no entendió lo que escuchó—¿Sin cambios? Hola, mi cara quedó como estaba antes.
—Enciendan las luces. — dijo el doctor.
Y Lexx se asustó por lo que vio. La cara del doctor estaba toda desfigurado. Tenía los ojos muy hundidos, labios hinchados y bastante retorcida, y las fosas nasales extremadamente grandes y su cara parecía que hubiera sufrido quemaduras de segundo grado. Pero no era solo del doctor, todas las enfermeras, tenían la cara con esas características. Pero no se detenía con solo los miembros del hospital, también se le ocurrió con su familia. Cada uno de ellos tenía esa cara que daría pesadillas a los diferentes.
—¡AAAAHHHH
Lexx comenzó a correr para escapar de ese lugar llena de gente horrible. Pero a medida que pasaba a cada lugar. Aparecían más personas con esas características por todo el hospital. Pasó por la habitación del hospital con los recién nacidos, y cada uno de los bebés tenía esa cara. Veía que cada habitación que tenía una televisión funcionando, cada canal, solo aparecían personas con esas características.
Lexx llegó a la recepción del hospital. Y cada una de las personas tenían esa cara. Y todos se impactaron al ver la cara de Lexx. Con solo mirarlo la gente se asustaba y quedaban paralizados del miedo. Incluso los niños que estaban allí se asustaron y comenzaron a llorar con solo mirar la cara de Lexx.
Lexx huyó del hospital, todo confundido con lo que estaba pasando. Corrió por varios kilómetros que quedó en un lugar desolado del lugar. De repente apareció un hombre al frente de Lexx. Y al igual que todos, tenía una horrible cara. — Eres la cosa más horrible que he visto. Perfecto para mi espectáculo.
Más adelante, apareció el mismo hombre, delante de una multitud, y detrás de él había una cortina. — Damas y caballeros. Les presentó la criatura más horrible del mundo. — reveló lo que había en detrás de la cortina. Y era Lexx dentro de la una jaula. En el interior de un circo de fenómenos. Conocido como la criatura más horrible. Lexx temblaba. Muchos pensaban que la jaula era para mantenerlos protegidos de Lexx. Pero para Lexx, era para mantenerlos a ellos a fuera.
Algo que sufrió Lexx. Ahora él era la criatura más hermosa del mundo, según sus estándares. Pero para el resto era los más repugnante que existía. Ahora uno se puede preguntar: ¿Qué rayos ocurrió? ¿Cuándo lo horrible era normal y la hermosura un tabú dentro de la sociedad? ¿Acaso la explosión de los químicos de Levi afectó a todo el mundo de manera físico y mental? ¿Acaso fue otra cosa sobre natural que los haya afectado? La respuesta, en verdad, no importa. Porque la belleza está en los ojos del observador. Y nadie puede decir quién tiene la razón. Si Lexx la tiene, o el resto de la sociedad.
—¡AHHHHHH! — despertó Lexx de su pesadilla. — Todo fue un sueño. ¿O quizás no lo fue? — Lexx necesitaba saber si todo el mundo era normal. Fue rápidamente a ver si las demás personas eran iguales a él o eran como esos monstruos. Fue a ver su hermano gemelo. Pero no fue de ayuda, ya que fue a dormir con lodo en la cara y con restos de basura en la cara. Así que Lexx fue a la habitación de Linka, pero su cara estaba mirando hacia el otro lado. Por lo que Lexx, no podía ver su cara.
—¡Linka! ¿Estás despierta? — Linka se levantó
—¿Qué sucede? — Lexx notó que su hermana tenía la cara de color verde y cubierto de algo viscoso.
—¡AHHH! ¡MAMÁ! — Salió Lexx corriendo de la habitación de Linka, dejando a Linka toda confundida.
Linka miró al espectador, con su cara verde y viscosa— ¿Qué?— pasó su dedo por la cara— Es solo un poco de crema que me dio Lexx temprano.
Notas del autor: Espero que les haya gustado está nueva edición de está historia. Que cada vez nos queda menos.
Ahora con las preguntas de siempre:
*¿Les gustó las historias?
*¿Fueron pesadillas adecuadas para estos hermanos?
*¿Fueron perturbarte los sueños de estos niños?
*¿Cómo sabrá un Leif a la milanesa?
*¿Esperaban que el rostro de Lexx quedara con esa forma 'horrible'?
Bueno eso fue todo por ahora. Espero que les gustara este capítulo.
Recuerden escribir sus reviews. Prometo responderlos.
Si tienen una idea para el futuro. No duden en escribirlo por Pm o en el mismo review.
Nos vemos para la próxima.
