Notas del Autor: Hola a todos, tanto tiempo. Espero que estén todos bien, en especial con lo que está ocurriendo por todo el mundo.

Espero que todos ustedes se estén cuidando y protegiendo su salud en estos tiempos difíciles. Recuerden que tienen que hacerlo para proteger a sus amigos y seres queridos. Les deseo lo mejor de las suertes.

Para levantar los ánimos, aquí les traigo algo de entretención con un nuevo capítulo de está historia. Espero que lo disfruten.

Era un día normal para un centro comercial. Todas las tiendas abiertas, con múltiples clientes y grupos de amigos que tan solo quieren pasar el día en ese lugar. Pero en ese lugar había una persona que quería disfrutarlo de la mejor forma, Linka Loud. Normalmente no había problema que Linka pasará un día en el centro comercial. Pero hoy, Linka no estaba en condiciones óptimas para tomar grandes decisiones. Lo que resulta es que Linka fue al dentista donde le suministraron mucho gas de anestesia de mala calidad lo que hace que ella se comporte de manera desorientada. Luego, sus hermanos fueron a buscarla para cuidar de ella, pero, cuando tuvo la oportunidad, se escapó para pasar una tarde en el centro comercial. Para explicar mejor la situación, Linka se acercó al espectador— ¿Y tú qué rayos me miras? Ah, son ustedes ¿Y qué rayos me miran? Bueno, mucho ha pasado desde la última vez. Les daré un resumen de que fue lo que ocurrió desde la última vez. Veremos lo que anteriormente, en The Loud House.

Anteriormente en The Loud House.

Loki estaba en el centro comercial, buscando su novia que tenía que estar allí en alguna parte. De repente vio a Bebe, pero no de la manera que quería—Bebe. —Loki vio que Bebe estaba abrazando con un chico.

—Loki. No es lo que parece. — gritó Bebe.

—¿Cómo pudiste? — Y salió corriendo.

—¡Espera!

—¡Oh, no! — dijo Carlos, chico que estaba con Bebe— Él no se ha dado cuenta que somos primos.

—Tengo que ir por él— Bebe salió corriendo a buscar a Loki. Y vio a Loki ser detenido por un policía.

—Pensaste que podías salir con la tuya realizando robos de autos, traficando drogas y asesinato. Tienes el derecho de mantener en silencio.

—Loki, ya no te conozco. — dijo impactada Bebe y salió corriendo.

—¡Bebe, no es lo que parece! — gritó Loki.

El policía, que sujetaba fuertemente a Loki, lo soltó —Gracias por dejarme practicar contigo, muchacho.

—No te dejé. — Loki salió corriendo a buscar a su novia— ¡BEBE!

—Espera quiero practicar usando el gas pimienta. — dijo el policía.

Loki siguió a Bebe. Y la vio de espaldas, y estaba con otro chico que le estaba pasando su mano izquierda por toda su espalda. — ¿Bebe?

—Loki — Bebe giró su cara. — No es lo que parece.

—Creo que avanzas muy rápido. — salió huyendo.

—¡NO ES LO QUE PARECE! — Bebe giró todo su cuerpo y tenía parte de su cara pintada. Resulta que estaba con un hombre que pintaba las caras de las personas.

—Espera que me falta un poco. — dijo el sujeto.

—¿Por qué me sujetas de esa forma cuando me pintas?

—Es parte crucial de mi técnica.

Bebe se levantó rápidamente y fue a buscar a su novio.

Bebe fue por Loki y lo encontró con… Tres payasos, uno haciendo malabares, uno en un monociclo y otro corriendo en circulas con las manos. — Bebe, esto no es lo que parece.

—No tengo la menor idea de que sea esto.

Otra cosa que ocurrió en el capítulo anterior era que había una bomba. Una bomba a punto de explotar y la única persona que lo podía desactivar era Lars, pero no sabía cómo hacerlo. Por suerte, Levi sabía, pero no estaba en la habitación por lo que le daba instrucciones de lejos para desactivar la bomba. Faltaba un paso para desactivar la bomba y solo quedaban diez segundos.

—¿Qué quieres decir que no podemos desactivar la bomba? — dijo Levi a Lars por medio de un comunicador—Solo tienes que cortar el cable negro

—Si, creo que es mal momento para decir que soy daltónico, ¿vedad? — La bomba estaba en 3, 2, 1…

Otra cosa que sucedió en el capítulo anterior era que todo el mundo estaba enojado con Lane por alguna razón.

—No puedo creer que nos hicieras esto— dijo Loki a su hermano —Mira a mi ojo no ciego, y dime que no es verdad.

—Es que… Espera, ¿tienes un ojo ciego? — se preguntó Lane por lo que había escuchado— Pero nos conduces a todos partes.

—No trates de cambiar el tema— interrumpió Lexx. —No puedo ni mirarte en este momento.

—Ni yo. — dijo Loki. Luego giró su cara— Ahora sí puedo verte.

Otra escena, Loki estaba conduciendo Vanzilla escapando de alguien en una van negra. Eran sujetos malos, una mafia muy peligrosa, que estarían dispuestos a lo que sea para detener a Loki.

Loki estaba huyendo, pero no tenía salvación. Por suerte, Levi que estaba en un comunicador podría ayudarlo —Levi, necesito tu ayuda para escapar de estos sujetos.

—No te preocupes. Tengo la contramedida perfecta. Está en el asiento detrás de ti.

Loki busca algo mientras conduce, lo recoge y nota que es un perrito. — No entiendo que quieres que haga con esto. — preguntó todo confundido Loki ya que no había forma que un perrito lo podría ayudar a escapar.

—Tíralo por la ventana.

—¿¡QUÉ!? — gritó Loki por lo que había dicho su hermano.

—Tienes que hacerlo si quieres escapar de la mafia rusa, o la mafia italiana, o la mafia canadiense. ¿Canadá tiene mafiosos?

—Pero ¿cómo me pides lanzar un perrito de la van?

—¡Vamos! Las personas se detienen cuando ven un perrito en mitad de la calle. Si lo lanzas, deberían detenerse esos malhechores y podrás escapar.

—¿Y si no funciona?

—Hay cinco perritos más en el vehículo

—¿Por qué no me pasaste una bolsa de gatos mejor?

—Ni siquiera la gente buena se detiene por gatos.

Ahora Loki estaba en el dilema de escapar con vida de esos sujetos tenía que sacrificar a un perrito inocente. Lo que probablemente se resuelva en este capítulo.

Otra cosa que ocurrió en el capítulo anterior.

Linka estaba en la habitación de Luke y Lane, y había un agujero en la pared que conecta con la habitación de Lynn y Lars.

—Lo siento, Luke. Lo siento, Lane. — dijo Linka ya que fue la responsable de tal agujero.

—¿Por qué destruiste nuestra pared? — preguntó Lane.

—Estaba enojado. Estaba limpiando la habitación de Lynn por haber perdido una apuesta. Uno de los murciélagos de Lars me atacó, traté de atacarlo y así hice un agujero en su pared.

—No te preocupes. — dijo Luke mirando el agujero— Podemos poner un póster o algo.

De repente, entró Loki molesto en la habitación de Luke y Lane.

—Estoy tan frustrado. — Loki golpea la pared y hace un agujero, junto con el agujero que hizo Linka.

— WOW. ¿Por qué hiciste eso en nuestra pared?

—Bebe no me responde a mis mensajes— dijo Loki mostrando su chat de mensajes, en el cual solo había mensajes suyos, pero no de su novia. De repente, recibió un mensaje— Ahí me respondió. Ahora estoy más tranquilo.

—Eso no te perdona por lo que le hiciste a nuestra pared.

De repente, llega Levi y León

—Estoy molesto por no haber quedado nominado por el premio Nobel. — Levi golpea la pared haciendo otro agujero.

—¿De dónde sacan las fuerzas para destruir una pared? — gritó Lane.

—Poo, poo— León también hace un agujero en la pared. Ya que nadie le había cambiado el pañal.

— Esto ya es ridículo. ¡DEJEN DE HACER AGUJEROS EN LA PARED!

Y si no era poco, llegaron los gemelos Lexx y Leif—Estoy tan frustrado que no puedo reparar el auto de Lexx

—Y yo de que no pueden reparar mi auto.

Ambos chicos fueron corriendo y pareciera que iban a golpear la pared, pero Luke los detuvo.

—No. Lynn tiene una bolsa para golpear en su habitación. Si van a golpear algo, golpeen a esa bolsa.

—De acuerdo. — dijeron los gemelos y fueron a la habitación de Lynn.

—¡Ahhh! — gritó Leif e hizo un agujero en la pared con su puño.

—¡QUE RAYOS! — gritó Luke.

—Lo siento falle mi golpe. — dijo Leif.

—¡AHH! — Lexx no falló el golpe, pero golpeó fuerte al muñeco, el cual el muñeco hizo el agujero.

—¡DE DÓNDE SACAN ESA FUERZA!

Junto a la puerta, Loni hizo un agujero y entró por el agujero por la habitación. Lane no podía creer lo que había hecho su hermano— Loni ¿por qué?

—Lo siento se me olvidó cómo abrir una puerta, eso me frustró e hice un agujero en la pared. Y como hice un hoyo, se me ocurrió pasar por allí.

—Loni la puerta estaba abierta. — dijo Lane indicando donde estaba la puerta y de cómo nunca estuvo cerrado.

—¡Oh! Ahora me siento estúpido. —Loni golpea en la pared y hace otro agujero.

—¡DEJEN DE HACER ESO! — gritaron Lane y Luke al mismo tiempo.

—¡AHH! — Lynn hizo un agujero en la pared que conecta el baño con la habitación de Luke. —¿Alguien puede traer papel higiénico?

—¡BASTA! AHORA EN ADELANTE, NADIE DESTRUYA NUESTRAS PAREDES.

—¡AHHH! — en un tono muy monótono. Lars, que estaba en el ático, hizo un agujero desde el techo. —Pueden callarse. Tengo una sesión espiritual.

—¡TODO EL MUNDO, DEJEN DE HACER AGUJEROS! — gritó Luke.

—¡TANTO EN EL TECHO O EN LAS PAREDES! — gritó Lane.

—¡AHH!— Rita hizo un agujero desde el piso. — Niños, pueden dejar de hacer ruido, estoy trabajando en mi libro. — Dijo su madre desde su habitación.

—¡PUEDEN TODOS DE HACER AGUJEROS EN LAS PAREDES, PISO Y TECHO! por favor.

—¡AHH! — Lynn Sr. hizo un agujero por la ventana, lo que técnicamente no es una pared, de la habitación de los chicos. — Niños, las hamburguesas están listas— dijo Lynn Sr. que estaba cocinando en el jardín unas hamburguesas en la parrilla. Todos se alegraron por escuchar que estaban listas las hamburguesas y salieron por ellas, dejando a Luke y a Lane en su habitación que ahora parece un queso con tantos agujeros.

Otra situación que había pasado en el capítulo anterior era que Lynn estaba en una situación horrible, junto con sus amigos, y llegaron sus padres a la casa. Y ahora tenía que explicar la situación a sus padres. Pero decidió ir por el camino honesto.

—Mamá, nuestros hermanos están desaparecidos, se me olvidó de limpiar los platos y hay un asesino en la casa.

Su madre no pudo creer lo que había escuchado, pero quería estar segura—¿Cuál fue la segunda cosa?

—Que no limpié los platos.

—¡AHH! — gritó su madre y fue a atacar a su hijo— ¿POR QUÉ NO LIMPIASTE LOS PLATOS? ¡FUE LO ÚNICO QUE TE PEDÍ!

Otra cosa que ocurrió anteriormente era que, al fin, Loni estaba sentenciado a muerte en un tiroteo— ¿Unas últimas palabras? — preguntó el verdugo.

—Sí. — respondió Loni.

El verdugo estaba esperando a que Loni dijera sus últimas palabras, pero no decía nada. —¿Quieres acaso decirlas?

—Lo siente es algo difícil pensar en unas buenas palabras. ¡Ya sé! Diles a mis hijos que los amo.

—No tienes hijos. — dijo el verdugo

—¡Tu madre no tiene hijos! — contestó Loni.

—Piensa en la lógica de esa oración.

—Es algo difícil con la presión que siento. Pero no puedo morir. Soy demasiado joven para morir, y demasiado grande para pedir del menú de niños. ¡Qué clase de edad estúpida es esta!

—Bueno. He escuchado peores últimas palabras. ¡Fuego!

Otra cosa que ocurrió fue que Lynn pensó que su familia estaría mejor si él nunca hubiera nacido, y un ángel de la guardia le estaba enseñando por qué hubiera sido malo si él nunca hubiera nacido. Pero solo mostró cosas positivas que pasarían que si nunca hubiera nacido.

—Comienzo a pensar que eres un mal ángel. — dijo enojado Lynn.

—No digas eso —se acercaron lugares donde había muchos contenedores de basura. Y Leif estaba allí merodeando en la basura —Mira, Lynn. Si tú nunca hubieras nacido. Tu hermano, Leif, estaría buscando comida en la basura.

—Sí. Él ya hacía esto.

—¿En serio?

—¡Genial, hay maíz! — gritó Leif en el contenedor de basura.

—Y aparentemente hay caviar en el contenedor de basura. — dijo Lynn.

—¿Y tu hermano fue por el maíz en vez del caviar? — se preguntó el ángel guardián.

Otra cosa no alocada que pasó fue que los gemelos fueron a visitar a su abuela. Lexx y Leif encontraron una caja que le pertenecía, y ella comenzó a contar la historia que tenía la caja. Pero lo que no contaban es que la historia tenía muchas cosas horribles

—Entonces su abuelo y yo salimos de la cárcel, después de haber sido encerrados por múltiples crímenes, por una tecnicidad pequeña. Pero, en verdad, éramos muy culpables. Aquí está su arma. Y aquí está mi navaja.

—Abuela deja eso. — respondió algo traumatizado Lexx.

—Pero después de salir de la cárcel decidimos comenzar una familia.

—Eso es lindo. — dijo algo calmado Leif, ya que después de escuchar todos los horrores que hizo su abuela, comenzó a contar algo lindo.

—Una familia del crimen. — terminó de hablar su abuela, lo que de verdad preocupó a Lexx y a Leif.

Otra situación en la casa que ocurrió anteriormente fue que Linka estaba escondida con Levi, ya que uno de los experimentos de Levi salió mal.

—¿Por qué crees que fue una buena idea hacer un dinosaurio genéticamente modificado? — preguntó Linka escondiéndose del experimento de Levi-

—Simplemente podía hacerlo, pero ahora está fuera de control.

—¿Qué rayos le hiciste?

—Combiné a un dinosaurio ADN de varios tipos velociraptors

—No, cómo se te ocurrió en hacerlo.

—No solo eso. También es parte fantasma

—No, espera ¿qué?

—Por lo que no puede morir. Y lo hice un poco europeo.

—¿Europeo?, eso no suena tan mal.

—Con ADN de Hitler.

—¡¿POR QUÉ?!

Mientras que todas esas cosas pasaban en la casa Loud, otras cosas estaban pasando por cosas dramáticas. Como en la casa de las McBrides

En la casa de la familia McBride. La señora McBride estaba tranquila en la sala de estar con Cleopatra, su gatito, viendo las telenovelas de la tarde.

De repente llegó la señora McBride— Cariño, tengo terribles noticias. Perdí mi trabajo hoy… — La televisión tocó una música triste y la situación en la realidad era igual. Muchas emociones pasaron por su mente, sobre todo tristeza por lo que iba a pasar en el futuro. —Porque recibí un ascenso.

—Eso es genial.

—Pero ahora, cariño, tengo que dejarte…— La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de la señora McBride.— Porque debo ir a recoger a nuestra hija a la escuela.

Llegó Clydia a su casa. —Hola, Mamá. Hola Mamita.

—¿Por qué llegaste temprano?

—Decidí abandonar la escuela… — La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de las señoras McBrides. Su hija abandonaría la escuela arruinando u futuro. —Ya que cancelaron las clases y no tenía razón para estar allí.

—Y Clydia ¿Cómo estuvo la escuela?

—Estuvo normal. Obtuve una F… — La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de las señoras McBrides. Su hija no le estaba yendo bien en la escuela, lo que afectaría su futuro. — F de Fantástico. Así es como califica nuestro maestro al obtener una A+. Es un método muy raro si lo piensas.

—¡Oh, genial! ¡Eso es fantástico! Buen trabajo, hija. ¿Y cómo está Linka y su familia? — preguntó la señora McBride.

—Su padre murió…— La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de la señora McBrides. Ahora todo cambiaría entre la dinámica de Clydia y su mejor amiga. — de la risa al ver el video de nuestros gatitos.

—¡Qué alivio! ¿Y tu maestra, la que está encargada de la obra escolar, cómo está?

—Se enfermó…— La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de las señoras McBrides. —del color de su cabello así que se tiñó su cabello.

—Que interesante.

—Pero hubo una mala reacción con los químicos y ahora es un vegetal…— La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de las señoras McBrides. — en nuestra obra escolar. Con su cabello verde, ahora es una zanahoria.

De repente, tocaron el timbre de su casa. Abrieron la puerta y era el cartero. — Hola a todos. Llegó un paquete para Clydia por su abuela.

—Genial.

—Pero rompió…— La televisión tocó una música triste. Muchas emociones pasaron por la mente de Clydia—el récord por ser el paquete más rápido entregado por la oficina postal.

—Y eso fue, sin dudar alguna, lo que pasó en el último capítulo— dijo Linka al espectador, algo desorientada por la cantidad de gas que tenía en su sistema.— Y si no recuerdan nada de eso, tienen un gran problema con los gases anestésicos. Yo no tengo problemas de gas, porque ya no me queda nada de gas. Además, no soy adicta. Solo lo amo y me consume la idea de volver a consumirlo. Y, además, tengo una excelente memoria fotográfica para recordar todo lo que ha pasado. Como que el color de mi cabello tiene muchos colores como el de un arcoíris. Muchos colores que cambia contantemente— Linka miró a un espejo que había en la vitrina de una tienda— uniéndose, separándose y creando un sin fin de combinaciones de colores. — De repente suena el teléfono de Linka y ella contesta— Hola, ¿quién molesta?

—Linka, ¿dónde rayos estás? — dijo Lexx por el otro lado del teléfono.

—Bueno eso es algo complicado. Veras todo comenzó en la escuela, estaba con mis amigas almorzando. Ya conocen a todas ellas. Clydia, la rebelde genial; Rossie, la que no le interesan los hombres; Lian, la citadina que nunca ha visitado una granja; y Zacha, la excéntrica que no cree ninguna teoría de lo paranormal. Bueno, todo comenzó cuando Clydia nos trajo un postre que ella había hecho para disfrutar. Estaban los de manzana y los de uva. Yo estaba viendo ese postre de manzana, y me decía a mí misma: "Voy a subir de peso con Halloween y con día de Acción de Gracias y debería cuidarme, PERO COMO TE QUIERO COMER." Estaba en un lugar difícil. Y después del postre, no me gustaba admitirlo, pero me decía: "Rayos, quizás debí haber ido por el sabor uva. Y metí la pata" Pero luego Zacha no quiso comer el postre y me había regalado el postre de uva, y yo estaba: "Me aterra que quizás sea un gran error comer dos postres". Y mis otras amigas no pudieron comer el postre ya que estaban llenas de haber comido una quesadilla y un trozo de pizza. Pero en ese momento, se me ocurrió algo. Que tal hacer una quesadilla le añades un poco de salsa de tomate y pepperoni. Quizás sería como una pizzadilla. Puedes añadirle de todo como a una pizza. Carne, vegetales, hongos y otros tipos de quesos. Y qué tal si le agregas un burrito. Haces una quesadilla-burrito. O mejor, un burrito pizza. O combinar todo. Hacer un burrito-quesadilla-pizza. Una quesadilla con el sabor de una pizza de burrito, y luego…

—¡LINKA! ¿Qué tiene que ver esto con dónde estás? — se enojó Lexx al escuchar esa historia.

—Eso te estaba contando. Estoy indecisa en si hacer el burrito-quesadilla-pizza. Estoy en un lugar difícil, emocionalmente.

—¿Emocionalmente? Me refiero, dónde estás FISICAMENTE.

—En el centro comercial, ¿dónde más iba a estar? ¿En Vanzilla? Si que eres tonto, Lexx.

Lexx estaba a punto de explotar ya que no le estaban respondiendo a sus preguntas, pero antes de que Lexx pudiera seguir, Lars le quitó el teléfono a su hermano.

—Linka, descríbeme dónde estás.

—¡OH POR DIOS! ¡ESE SUJETO ESTÁ COMIENDO SERPIENTES! — gritó Linka por lo que vio— ¡Ahh, no! Son espaguetis. Al menos, eso creo. Es decir, si son espaguetis lucen mucho como las serpientes.

—Linka, vuelve a la Van.

—Mmm— Linka comenzó a pensar lo que le había dicho su hermano, y no sabía qué hacer—No sé. ¿Qué debería hacer?

Linka tenía una gran duda entre sus manos, y nadie la podía ayudar con ese problema, o al menos eso parecía.

De repente a la derecha de Linka aparece una luz angelical, y de ella desciende, un ángel miniatura de Linka bajando desde el cielo. Mientras que a la izquierda de Linka, se abre el suelo y aparecen unas llamas infernales. Y entre todo ese fuego, aparece una Linka usando un traje de demonio. Resultaban ser el ángel y el demonio de la conciencia de Linka. Esas dos criaturas ayudaran a Linka a tomar una decisión.

—¡Vaya que hace calor en ese lugar! — dijo la Linka infernal— Y lo peor es que debo usar este piyama que me cubre todo el cuerpo. Ese lugar es todo un infierno.

—Bueno, a nosotros nos dejan usar esta toga. — dijo la Linka angelical— Y se siente increíble cuando hay una brisa. También, nunca se mancha a pesar de ser color blanco. Ese lugar en un paraíso.

Linka vio algo raro en su pequeño ángel y demonio— ¿Están bien?

—Sí. Desde que tomaste ese gas analgésico, jamás me he sentido mejor. — Resulta que el ángel y el demonio de la consciencia de Linka también estaban drogados por el efecto de los gases analgésicos que consumió Linka. — Allá arriba no nos dejan probar gases analgésicos ni otras drogas por alguna extraña razón.

—Allá abajo sí nos dejan usarlo, pero como tortura, en donde haces que los adictos si consumen una droga, los ataca un animal salvaje. —Tanto a la Linka angelical y original se sintieron disgustada por ese comentario— No es tan malo. En realidad, es muy divertido. Solo si los observas, porque si estás dentro no lo es tanto.

—Eso es horrible.

—¡Vamos! No es como si fuera el salón de torturas en donde todos hablan de tus espaldas, pero no sabes de qué se trata y te implantan el miedo que están hablando de ti. O el departamento de salchichas en donde te rellenan con salchichas.

—¡Oh, ya entiendo! —respondió la Linka angelical— Es donde le meten las salchichas a la fuerza por la garganta de las personas vegetarianas, ¿verdad?

—Emm... sí, claro… por… la garganta. Bueno, Linka, ¿qué necesitas? — dijo la Linka diabólica cambiando rápidamente de tema.

—Bueno, estoy con la duda que si voy con mis hermanos o me divierto en el centro comercial.

La Linka angelical se puso de frente— Esto es fácil, yo me encargo. Siempre aparecen esta clase de basura en la biblia y otros libros sagrados. Y la solución es un sacrificio de un cordero.

—¿Estás seguro de que eso?

—Era eso o es parte de mi libro de cocina favorito, que, por cierto, también es sagrado.

—¿En serio?

—Sí. Es más sagrado que cualquier libro religioso. Pero no tanto en comparación a Ace Savvy.

—Alabado sea Ace Savvy— dijeron las tres Linkas.

—Creo que deberías ir con tus hermanos. — dijo la Linka demoniaca.

La Linka angelical se molestó que le estaban quitando su trabajo—¿Qué rayos haces? Tú se supone que seas mala, eso está en tu sangre

—Eso es racismo— dijo la Linka diabólica.

—Está en tu alma.

—Eso sigo siendo racismo.

—¿En tus ojos?

—¿Eso es gay?

—Eso es homofóbico.

—Eso es de negros

—¡Eso es racismo!

—Oh, rayos.

—El punto, Linka, que debes hacer lo correcto.

—No lo sé— dijo la Linka original.

Al parecer Linka estaba a un paso de tomar una decisión, pero los hermanos de Linka no son nada pacientes, hasta que Lane habló —Linka, ven a la van en este momento. Una niña no puede estar en el centro comercial en tus condiciones.

Normalmente a una persona, le parecería un buen argumento el que entregó su hermano, Lane. Pero en la condición actual de Linka, es probable que saque otras conclusiones—¡Me estás diciendo que porque soy una niña no puedo salir!

La Linka angelical y diabólica se molestaron—¿Acaso dijo eso?

—¡Ese maldito! — dijo la diabólica.

—¿Qué? No, no estoy diciendo eso. —acaró Lane— Tu sexo no importa.

—Mi sexo no vale nada para ustedes. — La Linka angelical, la diabólica y la original comenzaron a enojarse con sus hermanos— Déjame decirte que soy una niña delgada que puede estar sin ninguno de ustedes. No puedo creer que insultaras mi género.

Leif no podía creer a lo que llevó la conversación—Linka, deja de decir mentiras.

—¿Mentiras? Me estás diciendo que no soy una niña delgada. ¡Acabas de decirme gorda!

—¡Oh ese maldito! — mencionó la Linka angelical

—¡Esos estúpidos! — reprochó la demoníaca.— Alguien se ganó un pase directo al departamento de salchichas en el infierno.

—Al diablo de ir con mis hermanos. Iremos al centro comercial. Y luego, me iré lo más lejos que pueda. Me iré a Tierra de Fuego. — Y Linka cortó la llamada.

—Bien, creo que nuestro trabajo ha terminado— dijo la Linka ángel —Bueno Linka, recuerda. No mandas tarjetas con una bomba, no envías una bomba por el correo, no construyas una bomba. Creo que trato de decir algo con bombas, pero no sé qué sea.

Y la otra Linka apareció para despedirse—Y recuerda, si tienes una herida en el brazo, no le apliques sopa. No sanará apropiadamente, y comenzará a apestar por alguna razón.

— Aprovecha de divertirte, y recuerda. Si alguien no quiere que te diviertas. Recuerda que puedes usar la fuerza bruta. Adiós— Ambas Linkas desaparecieron, dejando a Linka totalmente sola.

—Que chicas más simpáticas. Y sus cabellos con colores del arcoíris de verdad eran impresionantes.

Por el otro lado los hermanos, no saben lo que acaba de ocurrir

—¿Va a un lugar ha llamado Tierra del Vego? — dijo Leif ya que no conocía ese lugar

—Se refiere a Tierra de Fuego. —Aclaró Levi— Es uno de los puntos más alejados de aquí. Eso está en el extremo sur de Sudamérica.

—¡Oh por dios! — se preocupó Loni. — ¡Mi hermana será devorada por un Velociraptor!

—Claro que no.

—Bueno, no nos queda de otra que buscar a Linka— dijo Lynn— ¡Vamos! — Todos los hermanos fueron juntos a la misma dirección para buscar a su hermana.

Por el otro lado, Linka estaba molesta por lo que sus hermanos le dijeron—Esos tontos. Yo me puedo cuidar sola. Conozco todas las reglas sobre de hablar con extraños.

De repente aparece un adulto alto frente de Linka— Hola, niñita ¿Quieres venir conmigo?

—Bueno.

El sujeto llevó a Linka a un salón de conferencias que había en el centro comercial.

—Bien, niñita, gracias por ayudarnos a resolver una entrevista. Mi nombre es Luigi. Hemos tratado de llamar a varios niños para hacer esta entrevista, pero al parecer los niños no quieren hablar con extraños por alguna extraña razón. — dijo el señor Luigi parado junto a un cartel que dice "Niños, no hablen con extraños" que había puesto el centro comercial.

Linka estaba en una sala de reuniones con dos mesas largas. Una era para las personas que iban a preguntar, que va a ser totalmente para Linka, y la otra mesa para los encargados de la entrevista, que eran tres en total, incluidos con el señor Luigi.

Linka estaba fascinada por el lugar en que estaba. Pero en la condición de Linka, todo le fascinaba. Incluso de la mosca que estaba volando en la habitación que llamó totalmente la atención de Linka. No parecía que nada podría distraerla.

—La razón que queremos preguntarte es para determinar qué hacer para un video juego.

Linka al escuchar eso, atrapó la mosca y la aplastó con todas sus fuerzas—¡Video juego!

—Así es. Quizás no sepas algunas cosas técnicas, así que te los explicaré.

—¿Qué cosas tendrá su video juego? ¿Será un shooter, lucha, aventura, deporte? ¿Y la modalidad de juego? ¿Acaso será juego individual, multijugador, mmorpg?

—Bueno— dijo el señor Luigi— creo que sabes una cosa o dos de videojuegos, así que iremos que nos respondas algunas cosas, ¿de acuerdo?

—Amo los videojuegos. Es como, cuando llegas a tu casa, y te puedes relajar de todos problemas. Y descubres que en tu casa hay más problemas que en el mundo exterior por la culpa de tus hermanos… Creo que soy mala para las metáforas.

—He escuchado peores. Comencemos con las preguntas. Bueno, queremos incorporar misiones de sigilo en donde mueres instantáneamente…

—Déjame detenerte en este instante. ¿El juego es de sigilo?

—Bueno… no, pero.

—Entonces no. Los juegos que no son de sigilo e incorporan elementos de sigilo, molestan a los jugadores

—Excelente, bueno otra cosa, ¿Cuál es tu opinión sobre tener un personaje dentro del juego que sea tu acompañante?

—Esos son de los peores juegos. Los personajes acompañantes son de lo peor. No los programan bien y siempre terminan matándonos.

—Bueno, eso será de utilidad, ¿Qué tal de los videos cinemáticos donde presionas botones para continuar?

—Son geniales, pero uno quiere jugar video juegos, no ver grandes escenas de acción. Quiero que las cosas geniales que haga sean por mi creación. No por presionar un simple botón en un instante.

—Genial. Bueno a la siguiente pregunta…

—Agh, déjame ver esa lista. —Linka le quitó la lista al sujeto que contenía las preguntas— Eso es basura, basura, nadie le gusta eso. ¡Ugh! Extremas cantidad de objetos coleccionables. Está lista está llena de las peores cosas de los videojuegos. ¿De quién son todas esas ideas?

—Son mías— dijo un sujeto en la habitación que usaba un traje todo elegante. — Soy el señor Ben, el encargado del video juego. Financio un noventa por ciento de este juego.

—Bueno, todas esas ideas son terribles.

—¿Y qué sugieres? eres una simple niña que se queja. Sabía que esta entrevista al público sería una mala idea. No hay una forma de hacer un buen video juego. O una gran historia. Hagamos algo genérico como un luchador de demonios zombi, o algo por el estilo.

—Vamos, es simple hacer la historia de un videojuego. Por ejemplo, saben por qué 'Total Arrasador de Basura' es un juego amado por muchos.

—Ese nefasto juego del recolector de basura— dijo el señor Ben— es simple por qué a la gente les gusta ese juego. Las personas son idiotas.

—No, bueno, quizás un poco con que la gente sea idiota. — respondió Linka— Pero este no es la situación. Y ese juego es un gran juego para jugar con la familia. Y otro elemento importante, es porque los recolectores de basura son héroes.

—¿Huh? — preguntó el grupo.

—Piénselo. Ellos son los héroes de nuestra era. La gente de antes vivía en su basura. Eso no es higiénico, y eso hacía que la gente se enfermara. Pero ellos nos protegen por encargarse de la basura. Son héroes para la sociedad.

Linka dejó a los miembros de esa junta pensando, pero al señor Ben no le interesaba— Sabía que preguntar a niños era una mala idea. Sáquenla de aquí.

—¡Espera un segundo! — dijo el uno de los desarrolladores del juego— Niñita, ¿y tú qué sugieres?

—Miren alrededor de ustedes. —Les dijo Linka— Aquí están todas las ideas que pueden tener. Y solo deben poner a alguien a un mejor héroe que un recolector de basura, saben qué es.

—¿Un policía? — dijo el desarrollador

—¿Un bombero? — dijo el señor Luigi.

—¿Un político? — dijo el señor Ben.

—Sí. Claro que sí. Y ¡ugh! claro que no. ¿Qué rayos le sucede? —respondió Linka a cada una de las respuestas— Pero el mayor héroe de todos es un plomero.

—¿Un plomero? Eso no tiene sentido. — dijo el señor Ben.

—Claro que sí. Fue Joseph Bazalgette quien creo el primer sistema de cañerías en Inglaterra. Las personas hacían popo y bebían de la misma agua en las épocas antiguas. Lo que mataba a las personas. Pero con el sistema de cañerías, las personas obtenían agua fresca y desechaban el agua sucia. Eso disminuyó la mortalidad. Los sistemas de cañerías han salvado a más personas que cualquier otro invento que haya creado por el ser humano. Y quizás algunos inventos creados por los monos. El punto es que los plomeros mantienen ese sistema que salva a las personas. Y cualquiera puede ser un gran héroe. Por ejemplo, tú— Linka se dirigió al desarrollador del juego— ¿cómo te llamas?

—¿Yo? Me llamo Mario.

— Mario. El héroe del juego será Mario.

—No puedes sugerir un videojuego de un plomero llamado Mario.

—Claro que sí. Y será italiano.

—¿Por qué italiano?

—El acento italiano es uno de los más sexys del mundo. Eso atraerá a las chicas a jugarlo. Y en Italia inventaron la pizza. Eso atraerá a los chicos. Y también a las chicas, ya que veo que tienen una caja de pizza aquí— dijo Linka apuntando a la caja de pizza que había en la habitación.

—Independiente que los plomeros sean héroes. Eso no significa que el juego será exitoso.

—Claro que no. Deben agregar elementos que lo haga genial.

—¿Y que sugieres? — preguntó el señor Ben.

—Saquen ideas en esta habitación— Linka se acercó al sujeto y notó que era más grande que ella— ¿Puedes bajar un poco para que estemos a la misma altura?

—No.

—¡Rayos! Necesito algo que me haga más grande— Linka se subió a una silla para ver que tenían en la mesa que la ayudaría a estar a mayor altura para hablar con el señor Ben. Siendo que ya estaba en una silla y ya tenía mayor altura. Pero siguió buscando en la mesa que tenían por si había algo que los pudiera ayudar. Y notó que algo en la pizza, había un ingrediente en la pizza que la ayudaría— Como este champiñón. — se lo comió— Lo ven, ahora soy el doble de grande. Puedo hablarle a ese señor a la misma altura— Linka pensó que el champiñón la ayudó a crecer, cuando por el simple hecho de estar en la silla la hizo más grande. — ¿De qué rayos estábamos hablando? — Lo que hizo que el señor Ben se golpeara la frente.

—¿Y qué clase de monstruos habrían? — preguntó el señor Mario, y todos lo miraron— ¿Qué? Es un videojuego, debe existir monstruos.

Linka notó que él tenía la razón— Tienes toda la razón. Un perfecto monstruo sería— Linka miró por la habitación y noto en una cosa que podía ser un buen monstruo— algo como esa horrible flor de color rojo con puntos blancos que tienen. — respondió Linka al ver esa flor— ¿Qué clase de planta es esa?

—Es una planta carnívora, y es mía. — dijo el señor Ben.

—Parece una planta piraña. Hagan que esa planta escupa fuego y que aparezca en las cañerías, y tienes un enemigo formidable.

—¿Y como lo derrotaras? Es un plomero, lo golpearía con un tubo.

—Acaso no conoces la expresión lucha el fuego con fuego. Necesitará esto. — dijo Linka sosteniendo una flor hermosa de color rojo que sacó de un florero que había en la mesa central.

—¿Una flor?

—Una hermosa flor para derrotar una flor horrible. Una flor hermosa que me dará poderes de lanzar bolsa de fuego. — Linka devoró la flor y comenzó a mover sus manos hacia adelante, fingiendo que podía lanzar bolas de fuego. O quizás cría que podía lanzarlo, es difícil saber lo que le pasa por la cabeza por efecto de los gases de anestesia que recorre por su sistema.

—Eso es estúpido. ¿Ahora que dirás? Que un caparazón de tortuga es la forma más efectiva para vencer a la planta.

—Claro que no.

—Bien, estás entrando en razón.

—Será una de color roja que será más efectivo de vencer esas plantas.

—¿Qué diferencia hace que sea una de color verde con una de color rojo?

—Los verdes son comunes. Los rojos no lo son, por lo que deben ser mejores.

—Esto es estúpido.

Linka ya se estaba hartando de la actitud que tenía ese señor Ben—¿Así? Dime ¿Cuál es tu color favorito?

—El azul.

—Bueno. Si alguien llegara a utilizar un caparazón de color azul. Todo el mundo odiará al que lo usa.

—Tengo una pregunta— dijo el señor Luigi que estuvo gran parte de la reunión en silencio. — Donde se desarrollará está historia. ¿En las tuberías?

—En cualquier parte del mundo. En todo el mundo hay tuberías. Haces que haya tuberías por todas partes donde puedan aparecer enemigos. Y también puedes entrar por esas tuberías para descubrir pasadizos secretos. Ya que no se podrá entrar en todas las tuberías que haya.

—¿Por qué no se podrá entrar en todas las tuberías?

—Porque en la vida hay lugares que puedes entrar, y otros que no.

Todos quedaron en silencio, hasta que después de unos segundos, el señor Mario rompió el silencio —¡Vaya! Debo admitir que eso fue profundo.

—Es suficiente. — se hartó el señor Ben— Primero dices que un champiñón te hace crecer. Una planta piraña aparecerá en las tuberías. Luego que una flor te da poderes de fuego. ¿Ahora qué dirás?

—Toma esta estrella. — dijo Linka sacando una estrella de mar de una pecera que había— Ahora eres invencible.

—Por supuesto que ibas a sugerir algo así.

—Sí, mira. Intenta hacer algo— le dijo Linka, pero, Ben, no hizo nada. Linka esperó un momento, pero él no hizo nada. Por lo que Linka tomó una taza vacía de café y lo lanzó a su cabeza.

—¡Auch! ¡Qué rayos te sucede!

—Perdiste tu oportunidad. El poder de la estrella no es permanente. Hay una música que suena como tututu rututu durututu, que indica cuánta invencibilidad te queda.

—Bien, creo que no tenemos más preguntas…

—¿Y que salvará? ¿Al mundo? — preguntó el señor Mario.

—¡Mario! Deja de hacer preguntas.

—No. —respondió Linka— Salvará a una princesa.

—¡Oh por dios! Sabía que preguntar a los niños sería una mala idea. Bien, niñita, te vas de aquí.

—No puedes sacarme. Como quiera que te llames

—Mi nombre es Ben Dowser.

—Bien señor b, dowser, o Bowser. Eres de lo peor, como una especie de tortuga dragón que escupe fuego. Espero que Mario salte en tu cabeza como una tres veces para darte una lección a no ser un cretino y por secuestrar a la princesa, con un nombre bastante épico para una princesa, o si no encuentran ninguno nómbrenla como quiera, que se le llame un durazno en inglés.

—Todas estas ideas son tontas. Si van a seguir con esta idea, me retiraré de este proyecto. Y eso significa el noventa por ciento de las inversiones.

—No podemos hacer el juego sin los fondos. — dijo el señor Mario.

—Y hacer un videojuego con esa descripción es simplemente imposible. — contestó el señor Luigi.

—Luigi— Linka se acercó al señor Luigi— A veces, para descubrir los límites de lo que es posible es ir más allá, hacia lo imposible.

El señor Ben estaba harto de la niña- —Ya para…

El señor Luigi se puso de pie— No, dejen que hable. Eso fue hermoso. Las palabras de Linka hicieron que se sintiera inspirado a vencer lo que sea. Y eso no sería el fin de sus palabras.

Linka fue al señor Mario para decir un discurso inspirador—Mi querido, Mario. Yo encuentro que hasta el hombre más pequeño es capaz de vencer los obstáculos más grandes.

El señor Mario se puso de pie— Me siento insultado e inspirado al mismo tiempo.

—Vamos, solo está repitiendo unas frases que seguramente vio por la televisión. — dijo el señor Ben.

—Lo dudo mucho. No creo que jamás han dicho las palabras que ha dicho en televisión.

—Estos han sido las noticias. Sintonícenos mañana a la misma hora y en el mismo canal. — dijo Linka.

—No me importa. Me siento muy emocionado.

—Señor Mario, pienso que usted es lo mejor. Señor Luigi, lo respeto. Señor Bowser, usted es de lo peor.

—Ya vete de aquí. —El señor Ben sacó a Linka de la habitación, y decidió seguir con la reunión— Bueno, eso fue una pesadilla. Ahora, olvidamos esas ideas tontas o me tendré que ir con el noventa por ciento de los recursos.

Tanto el señor Mario y señor Luigi se miraron, para ver quién le dirá las mañas noticias al señor Ben.

Por otro lado, en el centro comercial, los hermanos Louds, han estado buscando a Linka por todas partes.

—Hemos revisado cada una de las tiendas que visitaría Linka en este centro comercial y no hay señales de Linka. — se molestó Lars.

—Bien creo que solo hay una cosa que hacer. — respondió Levi.

—¿Confesar a nuestros padres que perdimos a Linka?

—No. Separarnos y buscar en las tiendas por separado. Quizás no encontramos a Linka en sus tiendas favoritas ya que el gas alteró tanto su cerebro que la haría visitar tiendas que normalmente no visita.

—Me parece buena idea— a todos les gustó la idea.

—Bien, nos separaremos en grupos tres grupos de dos, y uno de tres para que lleve a León.

—Pero somos ocho.

—¿Ocho? Pero si estábamos todos en la van y Loki se fue con su novia. ¿Quién falta?…

—¡Nos olvidamos de Luke! — notaron todos al mismo tiempo.

Luke estaba en la cárcel del centro comercial. Él había llevado a Linka al baño, pero ella engañó a unos guardias para que detuvieran a Luke y lo cerraran en la cárcel del centro comercial. Luke aún estaba en su celda. De repente, el guardia de seguridad le abre las puertas a Luke para que se pueda ir. Al salir notó que estaba su hermano, Loni.

—Ya era hora que volvieran.

Loni fue a abrazar a Luke. —Aún me reconoces. Empezaba a pensar que ya no recordarías nuestros rostros después de estar encerrado por mucho tiempo.

—No fue más de una hora. Ahora, vámonos de aquí.

—Bien, vamos. Y te ayudaré a volver a unirte a esta sociedad que trata a los prisioneros como animales.

—Eso no es cierto, Loni.

—Claro. Son personas que viven en jaulas, en donde personas normales van a visitarlo y los ven a través de un vidrio. Pero no te preocupes, Luke, te ayudaré a volver a la sociedad que te abandonó en esa jaula. Sin fotos de mujeres para acompañarte por las noches.

—¡Hermano, no seas asqueroso!

—Lo siento. Sin fotos de hombres. El punto que tendrás desafíos en regresar como un exconvicto.

—No soy un exconvicto. Soy inocente.

—Bueno. Si a una persona lo declaran inocente no significa que no lo hizo, significa que no pudieron demostrar que lo hiciste. Mira, Luke. El sistema de prisiones es horrible. Meten a las personas en un lugar donde los destrozan por completo, y luego salen, todos rotos, nadie los quiere ayudar. No voy a hacer eso contigo. Así que vivirás conmigo hasta que puedas recuperar tu vida.

—Loni. Vivimos en la misma casa.

—Esa es la actitud.

—No tengo tiempo para esto. ¿Dónde están los demás?

—Están buscando a Linka. Pero yo vine a ayudarte a recuperarte y volver a esta sociedad.

—Deja con esa cosa. Vamos a buscar a Linka. Debe estar en alguna tienda que le guste, como el arcade. Porque no me imagino ella estar en esa tienda que es una ferretería que hay en el centro comercial.

Mientras tanto, en la ferretería del centro comercial, Linka estaba allí comparando dos alfombras por alguna razón. —¿Cuál alfombra se verá bien en mi habitación? Me gusta como se ve este. Pero esta otra se siente tan bien. — y comenzó a pasar el trozo la otra alfombra por la cara y de verdad le gustaba como se sentía— como para tener los pies descalzos, la espalda desnuda y el pecho deslizándose por cada fibra de esta alfombra, impregnadas con un poco de sudor humano.

—Señorita, como le dije con los azulejos, puede dejar de hacer eso. — dijo el vendedor que estaba asistiendo a Linka.

Más tarde Linka se fue de la tienda, y lo único que logró fue que el vendedor renunciara cuando ella habló sobre las tinas del baño. Lo que era irónico, ya que en la ducha la gente se limpia, lo que ella le dijo al vendedor era para nada limpio.

Pero ella siguió visitando cada tienda. Cada una de las tiendas llamaba la atención. Claro que había algunas excepciones. — La tienda de plantas. No me interesa. Yo ya sé todo lo que hay que saber sobre las plantas. Por los que les interesa, todas las plantas tienen un sexo. Son todas unas perras.

Y a varios metros de distancia, estaban Lane y Levi buscando a Linka por el centro comercial.

—Necesitamos encontrar a Linka, antes que haga algo estúpido. — dijo Levi.

—¿Qué tiene de malo? — respondió Lane.

—¿¡Qué tiene de malo!? Ella arruinó un perfecto evento. — estaba amargado Levi después de lo sucedió hace unos meses atrás, cuando ella estuvo bajo los efectos de los antidepresivos.

Era de noche en la casa Loud. Y solo quedaba una hora para la hora de dormir de todos. Aunque, Levi tenía otros planes.

—Hoy será la lluvia de meteoritos, es un fascinante evento astrológico. Y no hay forma que me lo pueda perder.

De repente, entró Lane a la habitación—¡Oye, Levi! Es tu turno de cuidar a Linka.

—¿Qué? ¿Por qué?

—¿Cómo que por qué? Solo mirarla.

Linka estaba de pie bailando como algo drogada. Lo cual tenía sentido ya que había consumido antidepresivos. Lo peor es que bailaba mal.

—Bueno no hay cura científica a su manera de bailar. Pero, podría intentar hacer una cura en cinco minutos.

—No me refiero a su forma de bailar. Es de su condición. Estuvimos todos de acuerdo en cuidarla. Y solo te queda a ti por cumplir.

—No puedo hacer eso. Tengo una cita muy importante con unos meteoritos.

—Las citas con meteoritos no son suficientes para salirte de esta, son un montón de rocas tontas. Ahora si tuvieras una cita con una estrella sería otra la historia. Jajajajajajaja, ¿entendiste? Pero, en serio, tienes que cuidarla. Me encantaría cuidarla por ti. Pero tengo que hablar con mis amigos sobres estas nuevas ideas de comedia que Linka me dio. Y necesito convencerlos para hacerlo para mi canal de comedia, y necesito invitados. Linka me dio la idea de hacer un sketch de comedia donde un grupo de amigos juegan una parodia de santa secreto, krampus secreto. El santa malvado, y se dan horribles regalos.

—Eso suena estúpido.

—Lo sé, será genial.

—Rayos— se molestó a Levi, pero eso le dio otra idea— Quizás, pueda conseguir a otro que la cuide.

—Pregúntale a Lynn. Él estaba dispuesto a hacer lo que sea por un poco de dinero. Quizás lo puedas convencer.

—Buena idea, Lane. ¡Oye, Lynn! — gritó Levi, y apareció casi de inmediato, Lynn.

—Sí, ¿qué necesitas?

—Escuche que necesitabas dinero.

—Sí, necesito un poco.

—Qué tal si te pago para que puedas tomar mi turno para cuidar a Linka.

—¿A Linka? — Lynn se asustó un poco, y luego miró a Linka. Ella estaba de pie con una sonrisa, comenzó a saludar a Lynn mientras sus ojos comenzaron a desviarse en direcciones diferentes, mientras parpadeaba un ojo a la vez. Lo que perturbo a Lynn, haciéndolo recordar lo que lo hizo pasar cuando él la cuido. — Ni loco cuidaré a Linka otra vez en ese estado.

—¡Por favor! — suplicó de rodillas Levi.

—Ni por todo el dinero en el mundo cuidaré a esa desquiciada.

—Hola, Lynn— dijo Linka apareciendo repentinamente por la espalda de Lynn, asustándolo. Y Lynn se fue de la habitación para alejarse de su hermana.

Levi fue a preguntar a cada uno de sus hermanos, pero nadie podía cuidar a Linka. Resulta que Loki no lo quería hacer ya que él ya lo hizo; Loni estaba enojado por haberlo engañado y meterlo en problemas al conducir al centro comercial, sin tener una licencia de conducir; Luke no quería cuidarla ya que agotaba mucho y la cuidó cuando Loki tenía que cuidarla; Lars, Leif, Lexx y León habían ido a dormir ya que era su hora de dormir para ellos. Por lo que no podía contar con nadie.

Levi tenía que ingeniarse para cuidar a Linka en ese estado y poder disfrutar la lluvia de meteoritos. Pensó que quizás a Linka podría interesarle —¿Meteoritos? Claro que me gustaría. — contestó ella—Son como meteoros, pero son pequeñitos, esas cosas tan pequeñas y tiernas.

—¿Pequeños? Los meteoritos son enormes, pueden llegar a ser de 20 metros.

—Levi, para ti cualquier cosa es enormes, en especial con esas manitos tan pequeñas. La tele se ve grande, las puertas se ven grande y tu cabeza— decía Linka mientras pasaba sus manos por la cabeza de Levi—la verdad es que tu cabeza también es muy pequeña. En resumen, eres muy pequeño. Necesitas tomar con las dos manos un vaso de leche antes de dormir.

—Linka deja de hablar sobre…— Sacó la mano de Linka de su cabeza. En ese momento a Levi se le ocurrió una idea cuando Linka mencionó la palabra "dormir". — Ya sé, te haré dormir. Si estás dormida, no será necesario cuidarte. Por lo que puedo ir directamente a ver el meteorito ¿alguna pregunta Linka?

Linka estaba rascándose el mentón ya que tenía una sola pregunta que no podía resolver—¿Cómo rayos tienes un gran cerebro en esa cabeza tan pequeña?

—Bien— Levi se llevó rápidamente a Linka a su habitación— Ahora, duérmete.

—No puedo, no me he cepillado los dientes.

—Bien, no es algo que tome mucho tiempo—Levi tomó a Linka de la mano y ambos fueron al baño— Usa el cepillo y lávate los dientes. —Linka entró al baño para cepillarse los dientes, y Levi miró su reloj para ver cuánto tiempo le quedaba para la lluvia de meteoritos. Aún tenía un tiempo considerable para verlo. Levi miró lo que estaba haciendo Linka y se sorprendió—¿Pero qué rayos haces?

—Voy a cepillarme los dientes. — usando el cepillo que se usa para limpiar el escusado.

—No con ese cepillo. Ese se usa para limpiar el escusado. Usa los cepillos de dientes.

Linka pensó lo que tenía que hacer— Está bien.

—Genial, ahora esperaré y... ¿pero que rayos hiciste?

Linka ató los cepillos de dientes en dos grupos de seis con hilo dental y colocó ambos en sus dientes como si fueran colmillos. — Mírame, soy un león marino. ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! — Linka aplaudía mientras hacía el sonido del animal.

—Linka. Te tengo que corregir muchos errores. Primero, así no es como se usa el cepillo de dientes; segundo, ese sonido es de Phocidae, nombre común, foca; por último, si los cepillos de dientes son para pretender tener colmillos gigantes, déjame decirte que el Otariinae, nombre común lobo marino, no tiene ese colmillo. Por lo que no eres un lobo marino. Eres un Odobenus rosmarus, nombre común, morsa.

Y en un instante, Linka golpeó a Levi, dejando al pequeño genio en el suelo. — Eso te pasa por llamarme morsa.

Levi se levantó, con un gran dolor en su pecho, y usó el último cepillo, que no estaba atado, que era de Linka, y comenzó a cepillarle los dientes por ella.

Levi llevó a Linka a su dormitorio, después de esa rara actividad que tuvieron en el baño. Le puso el pijama y estaría lista para llevarla a la cama.

—Bien, a dormir.

—Levi. Me puedes traer unas galletas para dormir.

—Bueno. —Levi fue rápidamente a la cocina y le llevó las galletas para que se fuera dormir.

—Me puedes traer leche.

— ¿Por qué no me lo pediste antes?

—Me preocupaba que le pasaría si pidiera muchas cosas a tu cabeza pequeñita. —Levi estaba molesto, pero no tenía tiempo para estar molesto y volvió a la cocina.

—Aquí está tu leche. —Levi estaba preparado para cualquier cosa que le pudiera lanzar Linka. Pero ella tomó la leche sin ningún problema.

—Bien. Creo que estás bien para dormir, ¿verdad?

—Aún no.

—¿Qué te puede faltar?

—Me tengo que cepillar los dientes.

En ese instante, Levi, sintió como si alguien rompiera alguna ventana dentro de su mente. —Pero si ya te limpiaste los dientes.

—Y me comí unas galletas con leche, por lo que mis dientes están sucios, por lo que debo ir a limpiarme los dientes.

Levi estaba molesto con Linka, pero no tenía tiempo para estar molesto. Llevó a Linka, nuevamente, al baño para que se pudiera limpiar sus dientes. — Bien, Linka— Levi miró su reloj— debes cepillarte bien los dientes, después debes ir a dormir, para que pueda revisar mi equipamiento para la lluvia de meteoritos. ¿Alguna duda?

— Mírame, soy un león marino. ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! — dijo Linka al volver a imitar a una foca, en vez de un lobo marino.

Levi estaba algo frustrado—Linka ya pasamos por esto. Así no es como te lavas los dientes. Y no imitas a un lobo marino, sino a una mor…— Levi paró porque Linka le había colocado todo su puño en su pecho.

—No me llames así. ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf!

Levi se levantó y suspiró. Pero asumió lo que tenía que hacer. Tenía que volver a lavarle los dientes a Linka.

Levi llevó a Linka a su dormitorio, y estaba listo para hacerla dormir. Y tendría un poco de tiempo de sobra para realizar todas las preparaciones para la lluvia de meteoritos.

—Eso fue una pesadilla, pero no hay nada más que hacer. Así que, Linka, es hora de ir a la cama.

—Levi. No me siento muy bien. —Linka tenía la cara verde, y lo sigue después de una cara verde, no es nada bonito— ¡Buaghh!

—Esto es repugnante. Y muy verde— se extrañó Levi, ya que lo último que comió Linka fue unas galletas y leche. — ¿Linka, que comiste hoy?

—Mmmm— Linka comenzó a pensar, pero no sabía que podía ser.

Varias horas antes, cuando fue el turno de Leif de cuidar a Linka. Y ambos fueron a comer las cosas que Leif suele comer.

Primero, fueron a comer dulces en el lodo, y muchos de los dulces terminaron teniendo lodo; luego, fueron a comer en los contenedores de basura; y finalmente, ambos hicieron una sopa. Colocaron a sus mascotas, Charles, Cliff, Walt y Geo para dar más sabor. No colocaron al resto de las mascotas por distintas razones. No colocaron a Colmillos, el murciélago de Lars, ya que tenía sangre en sus dientes; el Diablo, la serpiente de Leif, ya que estaba cambiando de piel, lo que significa que estaba limpio. Y no colocaron a Brincos ya que la baba de las ranas son mocos. Luego, Linka y Leif colocaron sus mocos para darle el toque único a la sopa. Luego, Linka añadió el ingrediente secreto de esa sopa. Lanzó a Leif dentro de la sopa, haciendo que todo terminara de color verde. Y el resto… es fácil suponer a donde llegaron con esa sopa.

Volviendo a la realidad— Creo que fue la sopa de Leif que comí. — respondió Linka a la pregunta de Levi.

—¿Tomaste sopa que hizo Leif? Sabes que eso es un desastre con solo oír el nombre, ¿verdad? — Levi miró a Linka, que tenía la mirada más perdida del mundo. — Olvídalo— Luego se miró como estaba. — Esto es un asco.

—Ya sabes que eso significa. —Linka se llevó a Levi al baño, abrió la ducha, y lanzó a Levi a la ducha. — ¡Es hora de ducharse!

—No pudiste esperar que me sacara la ropa—dijo Levi después de ser arrojado con ropa a la ducha.

Luego, Linka entró a la ducha con toda su ropa puesta, con un accesorio conocido para Levi. —Mírame, soy un león marino. ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! — Linka aplaudía mientras hacía el sonido de una foca.

Después de muchas locuras, varias visitas al baño para lavarse los dientes y muchas imitaciones de una morsa. Levi ya estaba harto de Linka. Cada vez que estaba cerca de hacer a dormir a Linka, ella hacía algo que evitaba que pudiera llevarla a la cama.

—Bien, Linka. He limpiado tus dientes, te di tu leche, te leí un cuento, te puse el piyama y, a petición tuya, ya revisé debajo de la cama por si había algún monstruo.

—Revisa otra vez. — exigió Linka.

Levi simplemente rodó sus ojos y volvió a revisar debajo de la cama— No hay.

—Y en el armario

—¡Vives en un armario!

—O sea, yo soy el monstruo. — dijo preocupada Linka. Solo por unos segundos— ¡De lujo! Iré a al baño por colmillos de lobo marino.

—¡NO! —gritó Levi furioso— Vete a dormir.

—Está bien. —Linka fue hacía su cama, tiró de las sabanas para poder entrar. Pero antes de entrar, colocó a Levi en la cama ya que quería hablar con él antes. — Y Levi. Gracias por cuidarme. Todos piensan que eres como un especie de robot. Pero sé que eres amable en el fondo. Tienes un gran corazón en esa pequeña cabeza tuya.

—Eso es anatómicamente incorrecto, pero lo aprecio.

—Bien ahora a dormir.

—Bien, tienes un estilo para dormir. —Linka se calló dormida sobre Levi. Pero que Linka se lanzara no era el mayor de sus problemas— Linka no me puedo levantar. Linka, te puedes mover. ¿Linka? — Linka estaba profundamente dormida por encima de Levi. — Linka. Necesito que levantes tu cuerpo para que pueda salir y ver la lluvia de meteoritos.

Linka, que aún estaba dormida, le contestó— Hace lo que quieras con mi cuerpo. Solo, no me despiertes.

Levi, no pudo moverse por toda la noche. Por lo que perdió la lluvia de meteoritos, todo por culpa de Linka.

—Por eso desprecio a esa Linka cuando toma sustancias raras. — dijo Levi. Luego miró hacia Lane y se sorprendió por lo que vio. Lane anotando en su cuaderno de notas— ¿Estás anotando lo que me pasó?

—Claro que sí. Esto es material de oro.

—¡Deja de hacer eso! Fue algo traumático para mí. Ahora tengo un odio irracional a las morsas.

—Eso no suena tan malo.

—¿Así? No sabes cómo se siente ser el único niño del jardín de niños que odia a las morsas. Que incluso trate de incentivar la caza de morsas usando el argumento que al matarlas ayudaría con la desforestación, ya que ellas dejarían de consumir el oxígeno.

—Eso es increíble— dijo Lane escribiendo en su cuaderno de notas. — Ya lo veo, una escena donde unos manifestantes quieren matar algún animal dando argumentos estúpidos.

—¿Puedes concentrarte? Hay que encontrar a Linka en este lugar. Debemos encontrar cosas anormales como alguna escena de caos, destrucción, personas llorando como… emm

—¿Varios brutos del gimnasio llorando?

—Bueno, quizás. Pero dependerá de la rareza de la situación y…— Lane puso su mano en la cabeza de Levi y lo giró para mostrar lo que estaba pasando en el gimnasio del centro comercial. Había dos muchachos de unos 17 años y uno de 13, algo lastimados, contando a un guardia de seguridad lo que había pasado. Mientras que un enfermero estaba atendiendo a uno de los chicos, el que tenía 17, que estaba llorando

—Bueno ocurrió algo— uno de los chicos explicó al guardia de seguridad lo que pasó hace unos instantes atrás.

—98, 99 y 100— Estaban los dos chicos mayores levantando pesas. De repente aparece una chica que estaba en el gimnasio. Y uno de los chicos habló con la chica—Oye, chica. Te ves genial, pero sonríe un poco.

—Asquerosos. — dijo la muchacha por el comportamiento de esos chicos.

—Vamos, sonríe.

Después apareció otra chica, y el otro chico habló— Señorita ajustada. Solo llámame si necesitas que te ayude con esa máquina, cariño.

—Cerdo.

Los dos chicos hablaron con el niño de trece— Y así se trata a las chicas en el gimnasio. Así actúa los más fortachones de este gimnasio. Los más machos del mundo— Resulta que los chicos mayores le estaban dando lecciones de cómo ser un cretino al niño de trece, por alguna razón.

—Ahora, intenta tú. Mira, intenta con esa niña de cabello blanco. — dijo uno de los chicos al notar que Linka entró al gimnasio.

El chico se dirigió a Linka— Oye, deberías dar una vuelta, porque eres candente.

Linka miró y solo pudo decir una cosa—Gracias. — Linka se dio una vuelta, haciendo lo que le dijo el chico. Todos los chicos estaban confundidos por lo que ocurrió. —Eso fue muy amable.

Nadie sabía lo que estaba ocurriendo. El chico se acercó a Linka para explicar lo que estaba sucediendo — Normalmente las chicas no responden así cuando le decimos cosas así.

—Ja, eres gracioso.

—Ya veo— dijo riéndose, ese chico— Sarcasmo. —Todos se animaron ya que había una explicación bastante lógica por lo que estaba pasando — Las chicas dicen eso, sarcásticamente, y luego nos golpean.

—Jajaja. — se rio Linka. Y el chico se cubrió la cara pensando que venía el golpe.

—¡NO EN LA CARA!

—No voy a lastimarte. — dijo Linka

—¿No fue una risa falsa? — preguntó confundido el niño.

—No, creo que ustedes son dulces.

Esos chicos estaban bastante confundidos con la actitud de Linka—¿Acaso te pasa algo raro?

—¿Qué?

—¿Estás demente o eres bastante estúpida?

—No. Tengo excelentes calificaciones en mi grado. Estoy en el mejor porcentaje.

Los chicos se reunieron para hablar entre sí. Hablando entre sí, ya que no sabían que rayos estaba pasando con Linka, una niña que actúa cordialmente a las cosas que dicen. Después de hablar intentaron ver si Linka actuaría diferente a otras frases. — Bueno, chica. No pude evitar notar que eres un buen trozo de carne.

—Gracias.

—¡NOO! ¡ASÍ NO ES COMO LAS CHICAS DEBEN RESPONDER!

—Pero pienso que son amables.

—¡NO! ¡ASÍ NO ES COMO NORMALMENTE RESPONDEN! Generalmente, cuando decimos cosas degradantes a las mujeres, hacen una cara que indica que les molestó el comentario. Y luego, se van.

—Eso es tierno.

—¡NOOO! ¡NO ES NADA TIERNO! ¡ESTAS LOCA! ¡ERES COMO UN ESPECIE DE ROBOT!

—No, soy real. — Linka acercó la mano. Y los chicos parecían asustar de Linka, ya que era una cosa rara de otro mundo. — No teman, miren. — Linka le hizo cariño al chico, y le gustaba un poco.

—NOO— gritó cuando entró en razón y se alejó de la mano de Linka. — NO TE ENTIENDO.

—¡VETE DE AQUÍ! — gritó el niño de 13.

—¡VETE! — El chico de 17 lanzó una pesa lo más lejos que pudo.

—Eres muy fuerte— dijo complementando Linka al sujeto.

—¡SAL DE AQUÍ! — Linka se fue como si nada hubiera pasado.

—TODO LO QUE SÉ, ESTÁ DE CABEZA. NADA TIENE SENTIDO. MI MUNDO ESTÁ COLAPSANDO. ¡QUIÉN RAYO SOY! — estaba enloquecido el chico de 17.

—ERES UN HOMBRE AMIGO.

—No, esa niña me afecto la mente. No creo poder ser alguien varonil. Creo que debería recoger flores, o algo así. —Y su amigo le dio un palmazo en la cara para que reaccionara.

De repente aparece una chica de 16 años al gimnasio. — Mira, chica sexy.

—¡OYE!, ¡OYE!, ¡OYE! Eres sexy.

—Son asquerosos.

Los hombres suspiraron, por lo que ocurrió. Todo ha vuelto a la normalidad. —Bueno, pero dejando las bromas de lado, la niña con el cabello blanco tenía una personalidad muy amorosa.

—¡CÓMO TE ATREVES! — Linka los atacó mientras levantaban pesa, haciendo que cada uno se le cayera las pesas, y se lastimaran. Y el resto es historia.

—Y eso fue lo que ocurrió. — terminó de contar la historia al guardia de seguridad.

El enfermero estaba pasando un pañuelo cerca de los ojos del chico de 17 que estaba llorando— Qué extraño, no encuentro gas pimienta en tus ojos.

—Revise bien. No es que esté llorando porque me dio una paliza una niñita que daba mucho miedo.

—Bien. Creo que ya tengo lo necesario — El guardia se dirigió al enfermero— Revisa a los chicos y te puedes retirar. No hay nada que hacer.

—¿Qué, no va a hacer nada contra esa niña?

—Quieren que vaya a detener una niña por atacarlos, después de que ustedes le dijeran un montón de cosas asquerosas.

—Pero nos lastimó.

—Por una buena razón. Montón de imbéciles. Actúan como si el karma no existiera. —dijo el guardia retirándose del lugar, ya que no había crimen.

Levi y Lane se acercaron a los muchachos. — Oigan, pueden decir a dónde se fue esa chica. — preguntó Levi.

—Creo que se fue al supermercado que hay allí.

Por lo que fueron corriendo a dirección al supermercado. Pero chocaron con algo, o mejor dicho con alguien.

—¿Levi? — Levi, notó que había chocado con Loni y Luke.

—Chicos, creo que Linka está en el supermercado. Así que nosotros íbamos hacía allá.

—¿Nosotros? — preguntó Luke.

—Sí, yo y Lane…— Levi giró su cabeza para apuntar a Lane, pero se dio cuenta que Lane no estaba con él. Miró hacia atrás, y notó que Lane estaba con los chicos del gimnasio.

—Oigan, me pueden repetir toda la historia de la chica que les hizo esto. No es que vaya a hacer un sketch de comedia o algo por el estilo— resulta que Lane estaba consiguiendo material de comedia de esos chicos.

—Levi se molestó por la falta de seriedad de Lane— Vamos a buscar a Linka sin Lane, chicos.

Los chicos se dirigieron al supermercado que había dentro del centro comercial, con la esperanza de encontrar a su hermana.

—Bien, este lugar es enorme. Así que podemos ir juntos o separarnos.

Loni intervino— es mejor que estemos juntos. Luke está entrando después de tanto tiempo de estar encerrado. — Loni fue a abrazar a su hermano, Luke.

Por lo que Luke respondió— Creo que es mejor que nos separemos— ya que les da una ventaja de encontrar a Linka, o porque se podría alejar de Loni y su obsesión de "ayudar a Luke" a volver a la sociedad, después de estar "encerrado".

Levi siguió con explicar con el plan— Bueno, nos separaremos para tener una mejor probabilidad de encontrar a Linka si es que está en el supermercado. Pero recuerden, esa cosa no es nuestra hermana.

—¿Los tres somos adoptados? — preguntó Loni. Lo que Levi simplemente rodó sus ojos.

—Lo que trato de decir es que Linka actuará como una desquiciada, y no hay forma lógica de detener a esa lunática. Así que vayan a detenerla no importa de qué forma lo hagan.

Levi, Luke y Loni buscaron a Linka por todo el supermercado. Luke estaba cerca de la sección de postres, Loni estaba en la sección de frutas y Levi estaba en la sección de ropa. Los tres estaban buscando a su hermana que podría estar en ese lugar, pero no había suficientes pruebas. Por lo que no era necesario llamar al resto de sus hermanos.

Pero lo que ninguno de ellos sabía es que una criatura de cabello blanco estaba vigilando a uno de ellos. Lista para atacar. Pero no podía hacer algo de una manera alocada. Necesitaba un plan. Por suerte para ella, tenía un arsenal de objetos en el supermercado. Se le podía ocurrir un centenar de planes con los objetos que estaba alrededor suyo.

Lo primero que hizo Linka fue tomar unas aletas de un buzo, un bigote falso y unos palillos chinos. También tomó un montón de objetos al pequeños. Pero por el momento, los primeros tres objetos era esenciales para lo que tenía planeado Linka hacer. Algo que es necesario, un requisito de primera necesidad para ella.

Linka preparó esos objetos y saltó hacia su hermano—¡Levi! — Linka había tenido como objetivo a Levi primero, quizás porque era el más inteligente del grupo y era necesario eliminarlo primero. Ella sorprendió a Levi, y él se cayó al suelo por la aparición repentina de su hermana. Y ahora era turno de Linka a ejecutar el plan que tanto quería hacer— Mira soy un lobo marino. ¡Urf! ¡Urf! ¡Urf! — resulta que Linka colocó en sus manos las aletas de buceo en sus manos para imitar las aletas del animal; usó el bigote falso para imitar los bigotes que tenía el animal; y los palillos chinos como los dientes. Resulta que Linka aún estaba intoxicada por el gas, por lo que nada tiene sentido de lo que hace.

Levi tenía la oportunidad para llamar a sus hermanos e informar que Linka estaba en la sección de ropa. Pero había otra cosa que le estaba ocurriendo a Levi. Algo lo estaba llenando por dentro. Estaba siendo dominado por una sensación, furia. Su comportamiento le hacía recordar la noche que se perdió la lluvia de meteoritos por culpa de su hermana. Y su forma de actuar como el animal acuático, hacían que resurgieran los sentimientos que sintió esa noche. La forma de aplaudir, como si estuviera celebrando que se perdió ese evento; su mirada con los ojos desviados, que perdían enfoque a lo que era importante; el sonido del "Urf" que repetía una y otra vez sin parar solo para hacerlo enojar; esos dientes que hacen que el animal sea tierno, ocultando su verdadera naturaleza diabólica; y ese bigote… bueno, el bigote no le molestaba, pero todo lo demás sí.

Ahora, Levi tenía a su hermana frente a él —No otra vez con esta estupidez de actuar como una maldita morsa…— antes que pudiera notar, Linka había incrustado todo su puño en el pecho de Levi, dado que dijo la palabra prohibida que comienza con 'm'.

—Eso te pasa por llamarme morsa. — respondió su hermana con furia en sus ojos.

Levi sentía que Linka tenía su puño en el interior de su cuerpo, lo que no es científicamente posible, pero así debió sentirlo en su mente— ¿Podrías sacar tu puño?

—Claro— Linka sacó todo el puño a la vez, creando el mismo efecto de tirar toda una bandita de la piel. Todo el dolor en un solo segundo.

—No todo el puño a la vez. — Levi estaba en el suelo del dolor y no podía moverse. Así que Linka aprovecho de la oportunidad y se aseguró que su hermano no la molestara más. Sacó los cordones de los zapatos, y ató a Levi de manera que no pudiera escapar.

—Nos vemos Levi— dijo Linka e iba a irse del supermercado, cuando algo le llamó la atención. — Vaya, vaya que tenemos aquí— dijo Linka al ver algo muy interesante.

Varios minutos después Luke había buscado en el supermercado, y no encontró ningún rastro de su hermana— Linka no está aquí.

—Lo siento— dijo alguien en las cajas registradoras— A partir de este señor, no se atenderán a más personas.

A Luke le parecía algo familiar — Esa voz es de…

—¡AHHH! — se quejaron varias personas que estaban haciendo fila en la caja registradora. Todas ellas se dispersaron, revelando la persona que estaba en la caja, Linka Loud. Ella se estaba pasando como alguien que trabajaba en una caja registradora.

Luke notó a su hermana y se fue corriendo para atraparla. Y pudo atraparla, pero no llegó lejos. El sujeto que estaba en la caja sujeto a Luke— ¿Qué crees que estás haciendo? — dijo el sujeto que era un hombre negro muy musculoso de unos dos metros de altura.

—Me llevo a esa niña. — respondió Luke algo nervioso por la apariencia de ese sujeto.

—Lo siento, pero vengo a comprar unas cosas. Y tuve la suerte de que esta caja se abriera justo cuando iba a salir, y cerrará después de mí. ¿Cuáles son las probabilidades de que yo haya sido el único cliente que atenderá esa caja?

—Sí. Es parte de nuestra nueva política de supermercado. — dijo Linka mientras estaba viendo los abdominales del sujeto— No es que haya abierto esta caja solo para mirar de cerca a esos, digo a eso, digo a usted.

Luke rodó los ojos por lo que estaba haciendo Linka. Pero ahora la tenía a la vista y podía llevarla. Pero debía evitar a enojar a ese sujeto. —Bueno, pero me tengo que llevar a esta niña que estará en muchos problemas. Me imagino que lo puedes entender.

—Lo entiendo, pero algo que no soporto, es esperar en las líneas del supermercado.

—Dale una lección. —dijo Linka al sujeto— Primero quítate la camisa, y luego dale su merecido— le dijo Linka a ese señor.

Luke nuevamente rodó sus ojos y se dirigió a Linka —Bien, atiende a este señor y te iras conmigo a Vanzilla.

—Solo si me das unos dulces.

—Hecho. Ahora, atiéndelo, pero que sea rápido.

El sujeto colocó todo lo que iba a comprar. Llevaba frutas, vegetales, varios paquetes de galletas y un poco de frituras Linka pasó los artículos. —¿Quiere una bolsa de papel o de plástico?

—Plástico— respondió el sujeto.

—¿Grande o pequeña?

—¿Pequeña?

—¿Tiene tarjeta del supermercado?

—¿Para qué es eso?

Luke se interpuso— No importa. Solo dígale que no para que se pueda ir. — Lo único que quería hacer Luke era terminar todo para poder llevarse a Linka.

—Está bien. No, no tengo tarjeta del supermercado.

—¿Quiere una tarjeta del supermercado? —preguntó Linka.

—Sí.

—No— intervino Luke.

—Está bien. — dijo algo molesto con Luke— No, no quiero una.

—Solo le tomará treinta segundos. — dijo Linka.

—Son solo treinta segundos. — dijo el sujeto a Luke suplicando.

—¿Acaso compras muy seguido por aquí? — Preguntó Luke

—Casi nunca.

—Entonces no lo necesitas.

—Quizás lo haría si tuviera una tarjeta del supermercado— dijo Linka.

—La niña tiene un buen punto. — respondió el sujeto.

—No. — dijo enojado Luke.

—Bien, no lo quiero.

Linka siguió presionando algunas cosas en la caja registradora—¿Te gustaría donar cinco dólares al hospital de niños? — el sujeto miró a Luke ya que le había negado muchas cosas.

—¡Está bien! Dona el dinero. — dijo molesto Luke.

—¿Quieres un formulario de donación para la declaración de Impuestos?

—Sí. — dijo alegremente el señor.

Luke de verdad no podía creer lo que estaba pasando—Pero que... No.

—Está bien. No. Solo donaré el dinero.

—Solo se puede donar si tienes la tarjeta del supermercado. — dijo Linka al sujeto.

El sujeto miró enojado hacia Luke. —Me dijiste que no me serviría la tarjeta del supermercado.

—Está bien, consigue la maldita tarjeta. — respondió Luke.

—Gracias— dijo el sujeto pasando el dinero a Linka. Y ella realizó todo el trámite de la tarjeta.

Linka apretó los botones en la caja registradora para seguir atendiendo al sujeto. —Por donaciones de cinco dólares, o más, recibes una botella de agua. ¿Puede anotar su dirección en este documento?

—Bueno. Mi dirección es…

Intervino, Luke. —No quiere una.

—Por cada botella de agua enviada, se construye un pozo de agua en África. — respondió Linka, y el sujeto miró a Luke, ya que le obligaba a no hacer las cosas que le ofrecían.

—Está bien, entrega tu dirección. — por lo que escribió su dirección y le entrego el papel a Linka.

Linka lo recibió y siguió con su trabajo—¿Donaría dinero a la fundación de Linka Loud? — dijo Linka pasando un frasco con una foto de ella pegada.

—Claro. — dijo el sujeto.

—¿Pusiste una foto tuya en un jarrón? — preguntó Luke.

—Necesito dinero para comprar videojuegos. Si no, comenzaría a vender gases anestésicos para comprar videojuegos. O peor, robaré videojuegos porque consumí todos los gases que tenía que vender.

—Eso tiene sentido— dijo el sujeto mientras le colocaba dinero en el frasco. Pero Luke no le encontraba el sentido de todo eso.

—¿Te gustaría adoptar un perrito? — preguntó Linka

—SÍ. — gritó el sujeto, ya que estaba emocionado porque iba a recibir un perrito. Estaba igual que un niño de cinco años.

Luke por su parte no podía creer lo que estaba pasando—No. Él no quiere eso. —Linka se agachó y sacó un perrito lindo que había bajo del mostrador. — ¡AH! ¿¡Por qué no me dijiste que había un perrito allí!? Además, ¿Por qué hay un perrito allí?

De repente apareció una señora— gracias por cuidarme de mi perro mientras hacía las compras. No lo podía hacer por la estúpida regla de no entrar con mascotas.

La señora se retiró y Linka siguió atendiendo al caballero—¿Te gustaría adoptar un niño?

—Sí. — dijo emocionado, como lo que hizo antes con el perro.

—No. Además, es imposible que tengas un niño... —Linka se agachó y sacó a Levi que estaba atado debajo del mostrador. —¡LEVI! ¿Qué rayos te pasó? — Luke comenzó a desatar a Levi.

—¿Te gustaría donar sangre? — preguntó Linka.

—Sí. — dijo el sujeto.

— No— dijo Luke mientras trataba de desatar a Levi— Además, ¿en la línea del supermercado? ¡qué asco!

—¿Te gustaría recibir sangre? — preguntó ella.

—Sí.

—No. Y eso es más asqueroso.

—¿Quiere una galletita?

—Sí

—Por el amor del cielo ¡ESTÁS COMPRANDO GALLETAS! — dijo Luke al recordar las cosas que estaba comprando

—¿Quiere su orden con papas fritas?

—Sí.

—¡YA BASTA! ¡SOLO DILE QUE NO A CUALQUIER COSA QUE TE DIGA! — gritó Luke ya que estaba harto de estar en esa línea del supermercado

—¿Eres fuerte para abrir este frasco de pepinillos?

—Claro. — dijo el sujeto.

—¡NOO! — dijo furioso Luke. Linka y el sujeto se miraron y se rieron de Luke ya que admitió que no podía abrir un simple frasco de pepinillos. —Puedo abrirlo, solo que no quiero.

—Claro que sí. — dijo Linka riéndose.

—Por el amor del cielo—Luke tomó el estúpido frasco para abrirlo y trató de abrir el frasco y no pudo. —No quiero abrir el tonto frasco... — Luke se dio cuenta que ya no estaba Linka— ¿A dónde se fue la niña?

—Después de pagar con tarjeta de crédito, el modo de pago más rápido del mundo dijo que habíamos terminado, por lo que se fue.

—Rayos— Luke dirigió al sujeto— Desata a este niño— dijo Luke para que desataran a Levi.

Luke fue corriendo lo más rápido que podía para atrapar a Linka. Notó que Linka estaba huyendo del supermercado. Corrió lo más rápido que pudo. Lo hizo lo más rápido que pudo y se estaba acercando a Linka. Se lanzó hacia ella y… Atrapó a Linka. — Bien ahora no podrás escapar.

—Disculpa— dijo la voz de un hombre que estaba detrás de Luke. Por lo que él volteó y encontró un montón de guardias de seguridad. Eran los mismos guardias de seguridad que lo arrestaron antes por culpa de Linka.

Y ahora estaba con Linka, lo más probable es que algo iba a salir mal. — Sé que esto parece raro, pero hay una explicación bastante lógica para todo esto.

—No quiero escucharla— el guardia se dirigió hacia Linka. —Niña, este niño te está molestando otra vez. — Luke sabía que estaba perdido.

—Claro que no. La verdad nos llevamos bien. — respondió Linka.

Luke estaba feliz, su hermana no lo había traicionado, por lo que se acercó a ella—Si nos llevamos bien.

—Sí, incluso me prometió unos dulces si iba con él en una van blanca muy vieja en el estacionamiento del centro comercial para ir a su casa a comer unos dulces gratis. —Toda la realidad de Luke se volvió oscuro ya que eso se podía interpretar de muy mala manera.

Todos los guardias se miraron entre sí, pero era obvió donde iba a terminar esto.

A Luke lo llevaron nuevamente en la cárcel del centro comercial.

Una de las cosas que podía hacer era llamar a alguien para que lo pudiera sacar. Por lo que decidió llamar a Loni ya que lo había sacado antes de ese lugar. —Loni, necesito que me saques de la cárcel del centro comercial.

—Bien, pero necesito ayuda. — respondió Loni del otro lado de la línea— ¿Cómo se sale del supermercado? — Loni no sabía dónde estaba la salida del supermercado.

Así fue la interacción de Linka con el primer grupo de hermanos, y fue un desastre para todos ellos. Lo que nadie sabía que iba a comenzar algo malo iba a suceder más tarde en ese centro comercial.

Un niño moreno con una sudadera de color purpura entra al centro comercial ya que lo mandaron a hacer algo al centro comercial. Eso no era parte de lo malo, aunque si eres un hermano Loud, lo considerarías como lo peor. Pero era otra cosa lo que iba a suceder.

Por otro lado, un guardia de seguridad estaba trabajando en la sala de monitores, donde podían ver a través de todas las cámaras de seguridad todo lo que estaba ocurriendo en el centro comercial. Todo parecía normal, pero para un segundo, una de las cámaras se había apagado. —¿Qué raro? Quizás se falló algo— comenzó a inspeccionar lo que estaba ocurriendo con esa cámara.

Sin percatarse entró un adulto y tenía un arma de electrochoque. Y le dio una descarga al guardia de seguridad. El guardia se dio vuelta por un segundo, y para ver quién lo había atacado, pero, por culpa del choque eléctrico, solo vio una figura negra, y el sujeto le dio otro electro descarga. Lo que hizo que terminara desmallado en el suelo.

Luego, el criminal, comenzó a desactivar las cámaras de seguridad del lugar. Ya que planeaba hacer algo, y lo que menos necesitaba en ese momento era de una cámara de seguridad que registrara todo lo que iba a hacer.

Espero que disfrutaran el capítulo. Como vieron, ha entrado un nuevo jugador al centro comercial. El latino menos favorito de los hermanos Louds, y un invitado no deseado.

Ahora con las preguntas de siempre.

*¿Les gustó el capítulo?
*¿Qué parte les dio más risa?
*¿Qué les pareció el recuerdo de Levi?
*¿Jugarían el video juego de Linka que obviamente no está basado en ningún juego que existe?
*¿Qué clase de locuras piensan que hará Linka?

Bueno eso han sido todo por ahora.

Escriban sus reviews para comentar sobre la historia.

Si tienen ideas para el capítulo o para uno futuro, no duden en escribirlo.

Eso sería todo por ahora. Espero que todos se cuiden. Nos vemos para la próxima.