Notas del autor: Hola a todos. Aquí les traje el episodio, como les prometí. Saldría la primera semana de mayo, y fue así. Donde veremos la resolución del caso. Donde veremos quién fue el culpable del caso. Quiero mencionar que nadie resolvió el caso. Algunos iban bien encaminados, pero no fue suficiente. Bueno, sin nada más. Espero que disfruten el capítulo, les sugiero que vuelvan a leer el capítulo anterior, para que sientan la continuidad de la historia con el caso.
Varios minutos antes, en el DPRW (Departamento de Policias de Royal Woods), el lugar donde la policía trabaja día y noches para traer seguridad a los miembros de la comunidad. Liderados por la mejor capitana de policía que hay, la Capitana Olivia Logan. Ella ha detenido cientos de criminales y ha reducido el crimen de todo Royal Woods a una cifra tan baja que uno pensaría que nadie vive en Royal Woods para no haber crimen. Por lo que tiene bien merecido su título del Símbolo de la Justicia.
Pero como cualquier persona el desafío más grande para ella no es ser la mejor en su trabajo, sino de criar a sus cuatro hijos. Su hijo mayor, Barry, y a sus trillizas, Felicia, Sarah y Nora. Donde ellas tres estaban en el despacho de la capitana.
Normalmente los cuida su hijo mayor, pero en ese día estaba en su reunión grupal semanal con el Doctor López. Y tenían que esperar hasta que él llegara.
Una de las trillizas, Felicia, estaba en la ventana mirando la ventana. Se alegraba cuando escuchaba que llegaba el elevador a ese piso, pero se desilusionaba cada vez que se abre.
—¿Puedes dejar de hacer eso? — dijo enojadamente Sarah, su hermana y la segunda de las trillizas. Es normal de ella enojarse por cualquier cosa.
—Pero estoy esperando a Barry— Respondió Felicia. Normalmente es la más alegre de las tres niñas y ella es conocida por ser la hermana que más quiere a su hermano mayor. Quizás a un nivel un poco exagerado. De repente, sonó el timbre del elevador, lo cual Felicia miró inmediatamente para ver si era su hermano mayor, pero se desilusionaba al ver que no era él.
—Está en terapia grupal con el doctor Lopez para ayudarlo con sus problemas mentales. Otro defecto en él. Pero dude que lo pueda arreglar. Pero es grupal, ya que necesita toda la ayuda posible —Otro aspecto reconocido de Sarah es que ella tiene poco respeto a su hermano, lo que suele llevarla siempre a discutir con su hermana, Felicia.
—Yo creo que Barry le ayuda más a todo el grupo que ellos a él.
—Eso es estúpido
—¿Así? Y si es tan estúpido ¿por qué tiene un sofá cómodo para que pueda sentarse cómodamente?
—Es un terapeuta. Debe tener un sofá. ¿Qué rayos crees que está haciendo ahora el doctor?
—Está teniendo el mejor momento de su vida viendo cómo funciona la maravillosa mente de Barry. — dijo mirando hacia el cielo Felicia, ya que cualquier actividad con Barry, hace que sea la mejor actividad del mundo
—¿Por qué no simplemente dejas de hablar?
—¿Por qué no simplemente la ignoras? — habló la tercera hermana de Barry, Nora. Ella es conocida por ser la más inteligente de las tres, pero no suele expresar muchos sus sentimientos como sus hermanas. En resumen, es la más neutra de los tres. — Si simplemente la ignoraras no pasarías todo el tiempo enojada.
—Yo no paso todo el tiempo enojada.
—¿Así? Hazle saber eso a tu rostro.
—¿QUÉ DIJISTE? — Ambas estaban enojadas y estaban a punto de pelear, pero fueron interrumpidas por el teléfono de la oficina de su madre. Quizás no era algo llamativo para todo el mundo, pero fue algo más que les llamó la atención.
— Barry, ¿eres tú? — contestó el teléfono, Felicia.
Sarah golpeó a su hermana en la cabeza por haber contestado el teléfono de trabajo de su madre —Idiota, no debes responder el teléfono de trabajo de Mamá.
—Pero ¿qué pasaba si era Barry, o alguien quién secuestró a Barry?
—Emm, ¿Hola? — dijo la voz en el teléfono.
—No interrumpas nuestra conversación. — dijo enojada Sarah. — Esa actitud es de lo peor.
—Quisiera hablar con la capitana Logan. Necesito hablarle algo del trabajo.
—¿Cosas de trabajo?
—Yo me encargo— dijo Felicia tomando el teléfono. — Sé que es "cosa de trabajo" es cuando los adultos hablan de sus hijos. Así que reemplazaré a Mamá. — Felicia se acercó al teléfono— ¿Qué opinas de mi hermano, Barry? — preguntó Felicia ya que lo único que quería hacer en ese momento hablar de lo maravilloso que era su hermano.
—¿Quién es Barry? — preguntó la persona del otro lado del teléfono.
Eso molestó a Felicia—Sarah tiene razón. Este hombre es de lo peor. — dijo molesta Felicia, ya que una de las mayores cosas que le molesta a Felicia es que no conozcan a su hermano.
—¡Yo nunca dije eso! — dijo Sarah.
—Miren necesito algo de ayuda de la capitana Logan. Necesito ayuda con un caso. — contestó el detective, aunque estaba algo confundido por toda la conversación.
—¿Necesitas ayuda para que resuelvan tu trabajo? Eres de lo peor.
—¿El caso es sobre Barry? — preguntó Felicia.
—NO TODO EN LA VIDA ES SOBRE BARRY
—Ejem…— dijo una voz autoritaria. Las niñas se volcaron y vieron a su madre, junto con su hermana Norah ya que ella fue a buscar a su madre.
—Mama, esto no es lo que parece. — se defendió Sarah, ya que podría meterse en problemas por contestar el teléfono de su madre.
La mujer simplemente caminó y contestó el teléfono— Hola, soy la Capitana Logan, ¿en qué puedo ayudarle?
—Capitana. Soy el detective Lestrade, estoy llamándola del caso del robo en la joyería del centro comercial. Y necesito su ayuda.
Parecía raro que un detective llamara a su capitán para que le ayude con un caso, en especial que es su trabajo y si un superior supiera que no puede hacer su trabajo, no sería bueno. Pero no para este caso. La capitana Olivia Logan, la jefa del departamento de policía de Royal Woods, es una mujer bastante respetada por toda la comunidad. Desde que fue asignada como capitana del departamento del policía, la tasa de crimines de Royal Woods comenzó a disminuir año tras año, de tal manera que fue notorio su existencia. Ella se convirtió en el Símbolo de la Justicia por su increíble capacidad de resolver crimines, detener a los criminales y salvando a sus ciudadanos. Pero no solo es conocida por realizar su trabajo de policía, sino por hacer el trabajo de la policía. Ella valora la vida de todos, y no solo de algunos. Es conocido que la policía tiene problemas de imagen pública, pero ella es de esos policías que reconoce la necesidad de cambiar en el sistema, y ella se convirtió el cambio que se necesita.
El detective le explicó lo que estaba pasando en el centro comercial.
—Ya veo. Así que eran dos los ladrones que asaltaron la tienda.
—¡Así es! Uno de ellos escapó. Y el otro se mezcló con unos clientes que fueron robado dentro de la tienda.
—¿Qué piensa el detective Dreblin?
—Bueno, la verdad es que cree saber quién fue.
—¿Cree? ¿Acaso usted no lo cree? — preguntó la capitana.
—Bueno, no es tan simple. Es que hubo una testigo…
—¿Una testigo dices?
—Sí, dedujo que fueron dos ladrones con solo ver la escena del crimen. Lo supo antes de recibir el testimonio del guardia que atacaron. Y cuando tuvimos la prueba que comprueba la teoría, la testigo perdió la razón diciendo que era imposible. Y no pude sacarle el por qué. Por eso quise llamarla usted para que nos diera su opinión del caso. Le envío una foto de los sospechosos.
La capitana le dijo lo que verdad pasaría— Mira sé que dicen cosas increíbles sobre mí y tengo mucha curiosidad sobre el caso, pero es difícil resolver un crimen a través de un teléfono, Es poco probable que pueda…— La capitana recibió las fotos, que sacaron a cada uno de los sospechosos cuando los detectives los interrogaron por primera vez, y comenzó a mirarlas. Después de unos segundos, sonrió.
Como se sabía, ocurrió un crimen en el centro comercial. Robaron la joyería y atacaron al dueño de la tienda. Pero por un inconveniente, uno de los criminales quedó atrapado dentro de la tienda y se hizo pasar como uno de los clientes con la esperanza de escapar. La policía se encargó de resolver el crimen a cargo del detective Dreblin y el segundo al mando, el detective Lestrade. Después de una investigación el detective Dreblin se encargó de reunir a todos los sospechosos dentro de la joyería en donde se cometió el crimen.
—Bien, ¿están listos para dejarnos ir? — preguntó el primer sospechoso, Tomás Doyle.
—Sí, tengo planes. — dijo la señorita Francisca LeBlanc, la segunda sospechosa.
—Ya le hemos dicho todo lo que sabemos. — dijo el último sospechoso, Oliver Christie.
El detective se dirigió a los tres con mucha confianza —No podemos dejarlos ir. Resulta que uno de ustedes tres no es lo que dice ser.
—¿A qué se refiere con eso? — preguntó el señor Doyle.
—Resulta que la tienda fue atacada por dos delincuentes.
—¿Dos dice? — respondieron con dudas.—¿En serio? Yo solo vi uno.
—Yo igual.
—Y yo.
—Así es. Gracias a nuestra investigación supimos que eran dos personas que asaltaron la tienda. A pesar de que vimos a una persona salir, resultan que eran dos los criminales. Un guardia que fue atacado pudo ver a dos personas, no pudo ver cómo era, pero sabemos que eran dos. Y como uno solo pudo escapar, lo que significa que el ladrón quedó atrapado dentro de la tienda.
—¿Está diciendo que uno de nosotros es un ladrón?
—Yo no lo hice.
—Yo tampoco
Era normal que los tres se están defendiendo de las acusaciones, pero era de esperar que el criminal entre ellos mentiría para evitar ser capturado.
—Lamentablemente uno de ustedes está mintiendo. Y ya sé quién lo hizo. — dijo el detective Dreblin. Ya que después de haber investigado, estaba bastante seguro de quién de ellos tres había hecho el crimen— Fue usted, Tomás Doyle.
—¿Yo? Eso es imposible. — respondió a la defensiva.
—Ya no lo niegue. Tengo pruebas. — por lo que el detective comenzó a explicar cómo llegó a esa conclusión— Resulta que en el interrogatorio pedimos que nos dijeran el perfil del criminal. Los tres dijeron que fue un sujeto alto. Pero añadiendo otros detalles quedaría así: Era un sujeto alto, usaba la ropa del personal de la tienda, usaba unos pantalones oscuros.
—¿Y que tiene? Claro, soy alto y tengo pantalones oscuros, pero eso no significa que soy un criminal.
—Sí, pero el señor Oliver nos entregó una evidencia importante.
—¿Algo importante, dice? — dijo Tomás viendo al señor Oliver, y este último se pudo nervioso ya que lo miraba feo.
—Resulta que cuando estaban atrapados dentro de la tienda, el señor Oliver despertó y pudo ver a uno de los criminales. Nos dijo que uno de los dos criminales usaba unos zapatos oscuros. Y entre ustedes tres, usted es el único que usa zapatos oscuros.
—¡Oye, oye! Eso no es suficiente para inculparme. El otro criminal que escapó también pudo haber usado zapatos oscuros.
—Eso mismo pensé yo. Hasta que nos un video de una tienda fuera del centro comercial. Pudo grabar al criminal que escapaba. Era alto y usaba pantalones oscuros. Pero un detalle importante, es que usaba zapatos blancos. Así que el perfil de los dos criminales es que ambos tienen un perfil muy similar, son de altura alta, usaban ropa oscura. Pero la diferencia es que uno usaba unos zapatos de correr de color blanco y el otro unos de color negro. El que usaba zapatos blancos escapó, pero el que usaba zapatos negros no. Usted quedó atrapado en la tienda, se hizo pasar como una víctima y quería escapar. — con esa deducción era suficiente para convencer a todo el mundo que el señor Doyle fue el criminal. No parecía haber otra conclusión suficiente para decir que otra persona. — Con esa evidencia nos permite describir a usted como el criminal será suficiente para encerrarlo por el crimen. Oficiales. Arréstenlo.
Unos oficiales se acercaron para arrestar al culpable del crimen—¡Oigan, yo no fui!
—Otro caso resuelto por mí. Y nadie más. — dijo de manera orgullosa el detective.
Todo parecía haber sido resuelto. Atraparon a unos de los criminales que había asaltado la tienda, y parecía que sería el final de este caso, solo faltaba interrogar el culpable para tener información del otro sospechoso que había escapado. Por lo que el trabajo en el centro comercial parecía haber terminado.
—¡Esperan un segundo! — gritó alguien y todo el mundo giró para ver quién había hablado. La persona que había hablado era Linka Loud, la única testigo que había en el crimen.
—¿Que haces niñita? — dijo molesto el detective Deblin, al detective se ha sentido molesto por todas las interrupciones que ha hecho Linka, y ahora estaba haciendo lo mismo.
—Ya resolví el caso y la persona que cometió el crimen es usted…— dijo ella apuntando el criminal.
—¡EHH! no es posible que usted ya sepa quién es el criminal. — dijo sorprendido el detective Lestrade al descubrir que la Capitana Logan, conocida como el símbolo de la justicia, resolvió el caso casi de inmediato. — Pero todo lo que hice fue mandar las fotos de los sospechosos.
—¡Oye, oye! ¿Acaso no era eso que querías que hiciera? — respondió la capitana— Pero también iba a preguntarle otros detalles de los sospechosos como: ¿a qué fueron a comprar a la tienda o qué les robaron?
—Bueno sí, pero iba a entregarle más detalles sobre ellos. El primer sospechoso, Tomás Doyle, fue a comprar una joya de compromiso para su pareja y le robaron todo el dinero que llevaba en efectivo ya que quería ocultar la joya para su novia; la segunda sospechosa, Francisca LeBlanc, fue a comprar una copia de un reloj que le rompió a una amiga que lo había usado sin su permiso y le robaron su bolso que tenía un teléfono de última generación que era caro; por último, el Señor Oliver Christie, fue a comprar una cadena en la joyería y le robaron su billetera y las joyas que tenía.
La Capitana Logan volvió a sonreír cuando escuchó eso—Ya veo. Entonces es certero que esa persona cometió el crimen. Detective, reúna a todos en una habitación para dar mis deducciones.
—Ya están reunidos, el detective Dreblin ya le está dando su deducción.
—Entonces reunámonos con él.
El detective Lestrade fue donde estaban todos reunidos, pero tenía una duda —Por cierto, Capitana, está segura de quién lo hizo.
—Sí, lo más seguro de que la persona que cometió el crimen fue…
El detective llegó a la habitación y abrió y ahí estaba Linka en la habitación con todos.
—Fue la señorita Francisca LeBlanc. — dijeron Linka y la capitana Logan al mismo tiempo
—¡Qué! —quedó impactado el detective novato— ¡No puede ser!
—¿Hm? ¿Acaso es tan sorprendente eso? — dijo la capitana a través del teléfono.
—¿Ah? No, no es eso. Es que la testigo que le conté acaba de decir la misma persona que usted.
—¿Así que lo mismo?
Por otro lado, Linka estaba lista para capturar a la criminal, pero había alguien que no le gustaba la presencia de Linka. —Lo siento, niñita, pero ya resolví el caso y es definitiva el señor Doyle. — dijo el detective Dreblin. — Ya tengo la evidencia, sin mencionar la información de dos testigos que me ayudaron a identificarlo, es suficiente para condenarlo.
—No, no fue él. Fue esa mujer. — contestó Linka con bastante seguridad.
—Ya basta. Has molestado en toda la investigación.
—Déjenla hablar. — dijo una voz tan poderosa y autoritario, que hizo que todos miraron a donde vino esa voz. Todos vieron al detective Lestrade sosteniendo un teléfono— Es una orden. — ahí se dieron cuenta que era el teléfono. El Detective Dreblin sabía quién era. — Quiero escuchar lo que descubrió la testigo.
Linka se acercó ya que estaba confundida por la persona que había llamado— ¿Quién eres tú?
—Lo siento, donde están mis modales. Soy la capitana del DPRW, Olivia Logan.
Los tres sospechosos entraron en shock— ¡OLIVIA LOGAN!
—¿No es la que siempre aparece en las noticias?
—¿La famosa policía?
—Siempre aparece en el periódico. Ella ha resuelto casos muy complicados.
—¿Capitana? — se sorprendió el detective Dreblin por la llamada de su jefa.—Pero capitana. Ella se ha entrometido en todo el caso. Y no tiene razón para estar aquí. Nadie la llamó, no pidió su ayuda.
—Entrometerse cuando nadie pide ayuda es la esencia de la policía. Si no hiciéramos eso como nos podríamos hacer nuestros trabajos.
—Pero capitana.
—Sin peros. Tengo curiosidad de cómo una testigo llegó a una conclusión diferente a la suya. Déjala que hable.
El detective no estaba feliz que Linka diera sus alocadas ideas, pero era una orden de su capitana. Y ella no es alguien que trate de perjudicar a nadie. Así que solo le quedó decir unas palabras— Está bien. Puede hablar y dar sus conclusiones.
—Puedes continuar — dijo la capitana a Linka.
—Gracias, señor teléfono parlante.
El detective Dreblin se golpeó la cara— Esto será estúpido.
Linka se paró en medio de la habitación— Bueno, como estaba diciendo, el otro criminal que asaltó la tienda es la señorita Francisca
—¿Cómo es que dices eso después de la deducción del detective? — exclamó Francisca, defendiéndose, ya que le habían dicho que era una ladrona.
—Bueno, tenía mis dudas entre ustedes dos. — dijo Linka apuntando a Francisca y al señor Oliver— Ustedes entregaron información para incriminar al señor Doyle. Pero era imposible que él pudiera ser el criminal. Por lo que uno de ustedes dos estaba mintiendo.
—A ver niñita. ¿Por qué es imposible que él lo haya podido hacer? — preguntó el detective.
—Eso lo explicaré más adelante. Todos saben lo que ocurrió. Primero que fueron dos ladrones que asaltaron la tienda. Atacaron al dueño y a ustedes. Su plan era pasarse como personas que trabajan en la tienda y escapar. Pero no contaron que se activara las medidas de seguridad del centro comercial. Por lo que uno escapó y la otra persona quedó atrapada. Por lo que inventó una historia alocada e hizo que inculparan al señor Doyle, por lo que hizo el testimonio para inculpar al señor Doyle con la ayuda del señor Oliver, sin que él se diera cuenta.
—Espera un segundo. ¿Por qué necesitaba tanta ayuda? Simplemente pudo quedarse en silencio, no necesitaba inculpar a nadie. — Preguntó el detective Dreblin.
—Claro, no era necesario inculparlo. Pero el objetivo de ella era de salir del centro comercial. Y si se demoraban, la policía se daría cuenta que ella era la culpable. Por lo que hizo este plan para acelerar el proceso. Por lo que necesitaba echar la culpa a uno de los otros. Pero no sería posible con un solo testimonio, necesitaba una forma de dar dos declaraciones. Y entre la señorita y el señor Oliver la única persona que pudo hacerlo fue la señorita Francisca.
—Pero ¿cómo ella hizo para dar otro testimonio?
—Cuando se despertó. — respondió Linka y la señorita Francisca se molestó— Así es, al notar que no tenía escapatoria. Ella escogió al señor Doyle para que fuera el culpable. Por lo que necesitaba que el señor Oliver diera un testimonio que coincidiera con el suyo para incriminar al señor. Por lo que ella despertó al señor Oliver para que pudiera dar una declaración sobre la ropa del culpable, para que se confundiera, y le dio otra descarga para dormirlo.
—¿Sobre la ropa del culpable y confundirlo? — no entendía a lo que se refería Linka con eso.
—¿No se ha dado cuenta? — dijo Linka— El señor Tomás y la señorita Francisca usan ropa muy parecida. Ella se aseguró de que no pudiera verle el rostro. Lo despertó, cuando pudiera dar una mejor declaración, le dio la descarga eléctrica.
—Un momento. — respondió defensivamente la señorita Francisca— No seas tonta. Claro que eso podría haber pasado. Pero tenemos aspectos totalmente distintos, él es enorme. ¿Así que cómo es que nos confundió?
—Fácil, le quitó los anteojos para que no pudiera reconocerla. No podría haber sabido que la persona era alta o baja desde el suelo. Por lo que era imposible reconocer aspectos de la persona. Solo podía dar aspectos de su ropa. Trató de ponerse lo más cerca posible para que no pudiera verle la cara. Y lo atacó a unos pocos segundos de despertarla, necesitaba que reconociera su ropa.
—Esa teoría es bastante estúpida. — dijo Francisca— Puede que tengamos ropa parecida, que se no pudiera reconocer la estatura por estar en el suelo. ¿Pero cómo explicas el color de la ropa? Es imposible que haya podido confundir el color de la ropa. Yo tengo los pantalones de color azul y él de color negro. Lo mismo con los zapatos. Así que explica eso.
—¿Los zapatos? — preguntó la Capitana Logan que escuchaba del caso, y ella no entendía a qué se refería con unos zapatos.
—Sí, resulta que el culpable usaba unos zapatos negros. Sabemos que ambos ladrones usaban pantalones oscuros. Pero la diferencia era los zapatos. El que escapó tenía zapatos claros, y el que quedó eran negros. Eso nos ayudó con el caso.
—Entiendo. — la capitana comenzó a revisar las fotos, ya que había algo sospechoso en todo esto. — Por contexto asumo que los zapatos del señor Tomás son de color negro, me puede decir los colores de la señorita Francisca.
—Son azules.
—Ya veo— pensó por unos segundos con esa nueva información. Pero después de considerar eso y con la información que tenía de antes, simplemente sonrió.
El detective Dreblin se expresó sobre todo esta acusación— Lo ve. Esa es la respuesta del todo el caso. — Luego el detective se acercó a Linka— Así que explícanos, cómo hizo que el señor Oliver dijera zapatos negros, si ella usaba unas de color azul.
Linka se acercó a la señorita Francisca, se subió a una silla con un rostro de coqueteo de una persona drogada, y le puso la mano al lado de su cara, y habló a todos en la habitación— ¿Alguien sabe cómo lo hizo?— Y al parecer nadie tenía idea.
El detective Dreblin estaba perdiendo la paciencia— No tenemos tiempo de juegos ¿Qué vas a decir que se confundió del color por el golpe de la cabeza? Eso no debe ser medicamente posible. O vas a decir que le quitó la ropa y se vistió como él.
—Claro que no. He recibido muchos golpes en la cabeza para saber que golpearte la cabeza no te hace ver en otros colores. Y claro que no se iba a colocar su ropa, le quedaría muy grande y se arriesgaría que lo descubriera —Linka se acercó nuevamente a la señorita Francisca— No, la forma que pudiste cambiar de colores fue así…—Linka le quitó algo a la señorita LeBlanc, y salió corriendo
—¡DEVUELVE ESO! — gritó la señorita Francisca, pero no detuvo a Linka. Ella fue directamente al señor Oliver que parecía que la estaba atacando.
El detective Dreblin separó a Linka ya que parecía que le iba a ser daño— ¡Qué rayos estás haciendo…! ¡QUÉ! — no podía creer lo que había visto— ¡NO PUEDE SER!
Nuevamente en la habitación, todo el mundo quedó impactado de lo que había hecho Linka al señor Oliver. Todo el quedo quedó con la boca abierta con la explicación del truco. El detective Lestrade, que estaba sosteniendo el teléfono quería ponerle al tanto la detective con lo que estaba pasando, en especial el truco que acaba de hacer Linka. —Capitana, no va a creer lo que pasó.
—Déjame adivinar— respondió con mucha confianza la Capitana Logan— El señor Oliver tiene puestos los lentes de sol de la señorita Francisca. — Lo que era cierto. Linka le había quitado los lentes de sol a la señorita y fue directamente al señor Oliver para colocar los lentes para mostrar el truco de cómo cambiar de color a las cosas.
—¿Cómo lo supo, capitana?
—Usted me mandó una foto de ella y tenía unos lentes de sol. No fue difícil adivinar cómo lo hizo para cambiar los colores.
El detective Dreblin le quitó los lentes del señor que tenía puesto el señor Oliver y comenzó a ver a los otros dos sospechosos— Tiene razón, ambos pantalones están oscuros.
—Así fue cómo ocurrió todo. Usted quedó encerrada en la tienda y quería escapar, pero sabía que la policía iba a atraparla. Por lo que pasó todas las joyas robadas a su compañero. Pero se le ocurrió un plan para incriminar a otro del crimen ocurrido. Se quitó sus lentes, y le colocó los suyos, lo despertó para que reconociera la ropa del culpable y le dio una descarga eléctrica. Finalmente, procedió a dejar todo como estaba antes y se dio una descarga a sí misma. Si la policía creía que uno de ustedes era un ladrón, incriminaría al señor Tomás, con dos testigos diciendo que era él, no habría duda de que lo arrestarían y usted podría escapar.
—Ahora que lo menciona— dijo el señor Oliver— esa mujer siempre preguntaba si me parecía bien su ropa y si los colores combinaban, eso me hizo recordar que fui atacado por alguien con zapatos oscuros.
—Pero espera. — dijo el detective Lestrade— No es un poco conveniente que justo tuviera zapatos de color negro. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera tenido unos zapatos de otros colores?
—Su intención era escapar. Si hubiera entrado una persona de otros colores, seguramente hubiera hecho lo mismo. Y como no había nadie que encaje en esa descripción, ustedes hubieran supuesto que el culpable escapó y los dejaría todos libres.
—Eso tiene sentido. Pero ¿cómo se te ocurrió la idea que usó los lentes de sol?
Linka iba a explicar los grandes pasos y la complicada metodología que ella utilizó para determinar que fueron los lentes de sol fue el instrumento que utilizó— Fue gracias a unos de los restaurantes que estaba afuera.
—¿Restaurantes?
—¿Te refieres a los restaurantes que visitaron los sospechosos?
—Así es.
—Bueno, si mal no recuerdo, un restaurante era de pollo frito, uno de sushi y una pizzería chino. ¿Cómo uno de esos te ayudó?
—No fue el restaurante. Admito que estaba confundida de cómo hizo el truco de cambiar el color de su ropa y engañarnos a todos. Lo que me ayudó, fue la mascota.
—¿Las mascotas?
—Sí, uno era un pollo surfista, un cangrejo espacial y un dragón. En este caso, el pollo surfista. Sentí el olor del pollo frito y me di cuenta. Me di cuenta de que su mascota no usaba lentes de sol para la playa, a pesar de ser un pollo surfista. Y recordé que la señorita Francisca tenía unos lentes de sol. —Todo el mundo quedó en silencio de cómo llegó a ese razonamiento.
— Jajaja— se rio la capitana Logan— Una forma interesante de cómo llegar a esa conclusión. — siguió riéndose, pero se detuvo para sonreír— Pero es la forma más increíble de llegar a la respuesta. Total, el objetivo era descubrir el truco.
—¡Por favor! ¿Qué teoría tan estúpida? Usar mis lentes para cambiar el color de las cosas. — dijo la señorita Leblanc muy enojada. — Tiene más sentido la teoría del detective que la tuya.
—Tienes algo de razón. Tiene más sentido que el señor Doyle robara la tienda. — dijo Linka— Pero es imposible que el señor Tomás pudiera robar una tienda.
—¿Por qué sigues diciendo eso? — preguntó el detective Dreblin. Ya que, desde el inicio, Linka decía que era imposible que el señor Doyle había robado la tienda.
—Fácil, por dos razones. Como dije antes puedo ver a través de la ropa y veo que le faltan agallas y otras dos cosas que lo hacen un hombre, por lo que no puede robar la tienda.
—Eso no es una razón. — dijo el detective, mientras que el señor Doyle, se cubría los pantalones, ya que Linka seguía diciendo que podía ver a través de ellos.
—Lo sé, por eso dije que había dos. Policía aguafiestas. —Linka se acercó al señor Doyle, se subió una silla para estar a su altura. — La razón por la que no pudo robar es por esto. — Linka abrió el cierre de su sweater azul. Todo, literalmente, todo el mundo quedó en shock por lo que vieron. Algo que nadie sabía lo que tenía.
—Detective. — dijo la capitana Logan— Dígame, que tiene el sospechoso.
—El señor Doyle tiene… él tiene… un cuello ortopédico. — Se reveló que el señor Doyle tenía un cuello ortopédico en su cuello, probablemente por una lesión en su cuello.
—El señor Doyle tiene una grave lesión en su cuello. Es poco probable que pueda robar en esas condiciones. — explicó Linka.
—¿Cómo lo supiste? — preguntó el señor Tomás, ya que no le había mencionado a nadie sobre esa lesión. Tampoco lo había mencionado a la policía ya que no pensaba que era de importancia.
—En el interrogatorio, cada vez que hablabas con alguien, girabas todo el cuerpo para hablar con esa persona. Cuando estabas comiendo un taco de pollo y una lata de gaseosa, nada raro con el taco, excepto con el precio, pero en la lata tenía una pajilla. Ya que se necesita levantar el cuello para beber una gaseosa. Finalmente, cuando te pedí que buscaras el anillo por teléfono, y el levantaste el teléfono hasta tenerlo en frente, en vez de mirar hacia abajo hacia abajo en dirección del teléfono. Todo eso me hizo darme cuenta de que probablemente tenías algún problema con su cuello.
La señorita Francisca comenzó a preocuparse y se dirigió al teléfono ya que la persona ahí estaba la persona encargada de todo este caso. — Porque no detiene esta locura. — dijo con la esperanza que la capitana Logan detuviera toda la incriminación que le estaban haciendo. — se supone que no debería estar defendiendo al inocente. Y están inventando historias para incriminarme.
—Simple. — contestó la Capitana Olivia Logan— Porque en definitiva usted es la culpable.
—¡Qué! — se preocupó la sospechosa.
—Dejé que la testigo hablara porque en verdad usted es la culpable.
—¿Por qué dice eso?
—Simple. Yo resolví el caso antes de escuchar a la testigo. — todos se sorprendieron— El detective me dio algunos detalles del caso y supe que era usted.
Francisca se acercó al detective Lestrade —¿Qué clase de cosas le dijo sobre mí?
—Me mandó fotos de ustedes y me contó sobre las razones de por qué fueron a la tienda. Y su historia, no me convence.
—¿A qué se refiere con eso? — preguntó el detective Lestrade, a pesar de ser él el que contó los detalles, el no recuerda haber dicho algo que le ayudara.
La capitana comenzó a explicar a lo que se refería. —No se han preguntado por qué dos personas quedaron atrapadas en la joyería.
—No entiendo su pregunta. — preguntó el detective.
—Sí yo hubiera estado en la situación de los ladrones hubiera dicho a cada cliente que la tienda estaba cerrada, mientras que mi compañero hubiera robado la tienda de dentro. Eso para evitar que personas entraran la tienda y descubrieran que la tienda iba a ser robada. Pero, aun así, entraron unas personas. ¿Por qué es eso?
Los detectives pensaron un poco, y se dieron cuenta que no sabían la respuesta a eso—Ahora que lo menciona, es un poco sospechoso. Si hubiera dicho a cada cliente estaba cerrado, hubiera tenido pocas probabilidades de ser capturados, entonces ¿Por qué lo hicieron?
—La respuesta es porque querían robarlos.— todos se sorprendieron, mientras que la señorita Leblanc se molestó— El señor Doyle llevaba una gran cantidad de dinero en efectivo, una cantidad que ningún ladrón se hubiera podido resistir; el señor Oliver no tenía dinero en su billetera, pero tenía una gran cantidad de joyas en sus dedos, por lo que un ladrón pensaría que tenía mucho dinero. Pero desafortunadamente solo tenía tarjetas de crédito. Pero usted, señorita Leblanc, solo tenía un reloj roto, ¿por qué invitarla a la tienda si no tenía nada de valor?
—Me robaron por mi teléfono. Quizás a este policía se le olvidó mencionar que robaron mi teléfono de lujo.
—¿En serio? — dijo la detective con tono sarcástico— No le cuestiono que un ladrón le robaría por un teléfono de última generación… Pero… ¿Acaso es fácil ver el teléfono a través de eso?
—¿A través de qué? — preguntó la sospechosa.
—Es algo que toda la gente tiene en sus celulares, en especialmente las personas jóvenes.
—Algo que tiene los jóvenes? —Linka pensó de qué podría tratarse y entendió a lo que se refería la capitana Logan— ¡Ahh! Se refiere que no se puede ver a través de un teléfono de su funda.
—Así es. — dijo la capitana, luego se dirigió a la sospechosa— Me imagino que tenía alguna funda protectora su teléfono.
—Bueno…— dijo la sospechosa.
—Sí, me dijo que tenía una de color azul. — dijo Linka, lo que hizo que la señorita Leblanc se enojara más.
—Entonces, ¿cómo lo hizo para saber el valor de supuesto teléfono millonario?
—¡Yo qué sé! ¿Quizás no es tan difícil saberlo?
—Es imposible saber el valor de un teléfono sin verlo detenidamente. Un ladrón normal no se arriesgaría tanto robar un teléfono ya que no sabe su valor y no podía arriesgarse a que descubran que estaban robando la joyería Usted inventó la historia de qué le robaron el teléfono para decir que le robaron algo valioso y que no se podía comparar.
—De acuerdo, no sé por qué el ladrón quería robarme. Quizás era un experto en ver teléfonos, ¿yo qué sé? Pero eso no evita que este señor lo haya hecho. — dijo apuntando al señor Oliver— Probablemente todas esas marcas de joyas son de otras joyerías que haya robado. Quizás inventó toda esta historia de que despertó y vio al criminal, solo para despistarnos. ¿Acaso alguien se preguntó sobre eso? Y en verdad, él es el culpable.
—No es así. — aclaró la Capitana Logan— Él quería comprar una cadena, y tenía sentido que lo quisiera hacer.
—Sí, ya lo sabemos. Pero podía haber mentido sobre querer una cadena para su cuello. — dijo el detective Dreblin.
—Jajaja— se rio la Capitana Logan, y Linka también comenzó a reír.
—¿Qué le parece gracioso?
—Qué usted crea que él quería una cadena para su cuello. — No todos entendían de qué se reían las dos —Él quería comprar una cadena… para su reloj.
—¿Su reloj? —Preguntaron los detectives, el señor Oliver mostró su reloj, y efectivamente era un reloj de bolsillo que no tenía una cadena.
—El sujeto usa un reloj de bolsillo, cuando lo vi en las fotos, noté que le faltaba una cadena, y cuando mencionó que quería comprar una cadena, no fue difícil suponer que era para su reloj.
—Eso también me di cuenta, por si alguien preguntaba. — dijo Linka— Aunque me di cuenta la segunda vez que vi su reloj en el restaurante y miré el reloj de cerca.
—¿En serio iba a comprar una cadena? — preguntó el detective.
—Sí, mi hijo irá a la universidad dentro de unas semanas, por lo que quería darle esta reliquia familiar. — aclaró el señor Oliver— Por lo que quería regalarle completo con una cadena de lujo.
La Capitana Logan siguió con su deducción— Su historia tiene sentido, y es poco probable que alguien pueda imitar esa historia. Entonces, con la lesión del señor Doyle y el señor Oliver con un buen motivo para ir a comprar, usted es la más sospechosa de haber cometido el crimen, ¿no le parece?
La señorita LeBlanc comenzó a asustarse con todas esas deducciones que había hecho Linka y la capitana Logan. Ella trató de mantenerse la calma, pero era casi imposible. Cada oportunidad que ella se defendía, cada argumento, era destruido por Linka y la Capitana Logan. Con solo escuchar que el símbolo de la justicia se la acusara, era para que se preocupara. En ese momento, Francisca, sintió el verdadero terror.
Pero aún le quedaba una jugada que hacer —¿Tiene alguna prueba para todas las estupideces que están diciendo? — dijo la señorita Francisca bastante enojada. Si bien la teoría de Linka y de la Capitana Logan tenía sentido, solo era una teoría. Y sin una prueba, no podrían arrestarla.
—Sí, tenemos pruebas. — dijo la capitana con toda confianza— Yo tengo una prueba, pero creo dejaré a nuestro testigo estrella entregue la prueba.
—¿Eso es cierto? — el detective se dirigió a Linka— ¿Tienes una prueba de que ella hizo todo eso?
—Así es. Tengo una prueba que lo demuestra del todo.
—¡Ya le he dicho que yo no lo hice! — dijo defendiéndose la señorita Francisca.
—Por favor, señora. Deja de negar algo que es tan evidente. — dijo Linka— Usted misma se encargó de confesar que hizo este crimen, y no se ha dado cuenta.
—¿No entiendo a qué te refieres? — dijo la sospechosa.
—Usted misma confesó al frente de todos nosotros. — todos se confundieron ya que no había tal momento que hubiera confesado algo asó— Cuando el detective Dreblin mencionó a ustedes sobre la escopeta, usted dijo algo muy interesante.
Volviendo atrás cuando los tres sospechosos vieron la escopeta que usaron para atacar al dueño de la tienda.
— Que atroz. La madera está toda rota. Le debieron haberle dado muy duro en la cabeza.— dijo la señorita Leblanc.
—Nadie mencionó que había sido golpeado en la cabeza— dijo Linka— Así que respóndame, ¿cómo supo que lo golpearon con la escopeta en la cabeza?
La señorita Leblanc se asustó un poco, y apuntó hacia el detective Dreblin —Ese detective dijo que le dieron a la cabeza con la escopeta.
—Normalmente una persona asumiría que "le dieron a la cabeza con una escopeta" significa que le dispararon. — La señorita Leblanc se dio cuenta de que tenía razón— Nadie asumiría que lo golpearon físicamente con la escopeta, a pesar de que una parte estuviera rota. Y el arma no tenía sangre ya que lo limpiaron, por lo que no se podía deducir que fue un golpe en vez de un disparo. Solo hay una explicación lógica para que explique eso. ¡Señora Francisca, usted es la culpable!
La señorita Francisca fue directamente hacia la mesa donde estaba la escopeta y la tomó. Ahora tenía que escapar y tenía que escoger su objetivo, pero la ira la llevó a apuntar a otra parte — ¡Eres una maldita!— dijo apuntando a Linka. Muchos se asustaron, los testigos y varios policías.
—No lo haga. — gritaron algunos policías.
El detective Lestrade se puso, con su cuerpo y los brazos abiertos, para cubrir a Linka. Y la señorita Lebanc presionó el gatillo.
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*click.
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Ese fue el único sonido que salió del rifle, un simple click, sin ninguna bala.
—Me tomé la libertad de sacar las balas a esa arma antes de traerlo aquí— dijo el detective Dreblin. — Se acabo.
La culpable del crimen era sin dudar alguna la señorita Francisca Leblanc. Al no tener una salida, se cayó de rodillas— Demonios, si no hubiera dicho eso, no tendrían pruebas en contra de mí.
—La verdad, aunque no hubiera dicho eso. Aún tendríamos pruebas en contra de usted. — dijo la capitana Logan a través del teléfono.
—¿Huh?
—Tenía otra prueba para demostrar que usted robó la tienda.
Al detective Lestrade le llamó la atención eso —Eso me recuerda, que usted supo que era la criminal por solo ver las fotos en el interrogatorio ¿cómo supo que ella era la culpable?
—Simple, por su reloj. — dijo la Capitana Logan.
—¿Su reloj? Ahora que lo menciona, los tres sospechosos tenían relojes.
—Sí, el señor Doyle tenía dos relojes con distinta hora; el señor Oliver tenía un reloj de bolsillo; pero la señorita LeBlanc tenía uno roto.
—Pero ¿cómo un reloj destruido es una prueba? — preguntó la señorita Francisca.
—Su reloj de verdad está destruido, eso no lo dudo, ya que incluso las manillas están destruidas. Pero están detenida a las 10:10.
—¿Y? ¡Esa fue la hora que fue destruido! Eso no dice nada.
La capitana Logán sonrió—¿Acaso no lo sabe? Las 10:10 es una hora universal.
—¿Una hora universal? — todos parecían confundido, incluso Linka.
—Sí. Las 10:10 es la hora que se construye los relojes nuevos y la hora que se venden en las relojerías.
—¿Eso es verdad? — preguntó Linka, ya que no sabía sobre ese detalle.
—Así es. Se deja las 10:10 porque es la posición que se muestra mejor la belleza del reloj e independiente donde esté escrito la marca del reloj, se podrá apreciar del todo. Así que usted tomó uno de los relojes que robó, los destruyó e inventó esa historia del reloj que rompió. Solo bastaría revisar el código serial del reloj y compararlo con la base de datos de la tienda para saber si el reloj era robado, o no. Y sabríamos si usted era una ladrona.
—Eso es impresionante— dijo Linka, ya que no solo dio una evidencia que le ayudó a resolver el crimen, sino la habilidad de ella de resolver el crimen. A ella le tomó mucho tiempo, mientras que la capitana lo resolvió en cosa de segundos.
—No se moleste con las pruebas— dijo la señorita LeBlanc— Ya que sabrán que es robado. No puedo creer por esos pequeños errores me atraparan.
—Pero no solo cometió esos errores. — dijo la capitana Logan— Cometió muchos de ellos, pero hay uno que se destaca de los demás. Cometer un crimen. Esa equivocación hizo que la atraparan, esa equivocación provocó que te equivocaras con tu coartada. Y finalmente, esa equivocación provocará que termines en la cárcel. Lo que te sugiero ahora, es que no cometas otra equivocación y nos digas dónde se oculta tu compañero.
Después de ese desenlace, los policías se encargaron de llevar a la criminal, lejos de todos para dar su castigo, dejando a los dos detectives en la escena del crimen.
—En serio fue impresionante. — comentó el detective Lestrade— Usted sin estar aquí lo supo todo en un par de segundos.
Ese comentario hizo enojar al detective Deblin —Esa criminal me dejó como idiota. Me aseguraré de atrapar el siguiente por mí mismo.
—No se moleste, recuerda que no pueda hacerlo todo solo. — respondió la capitana— Somos un equipo y cada uno aporto lo suyo para resolver el caso. El detective Lestrade escuchó lo que tenía que decía la testigo, y él me contactó, y usted desarmó el arma y evitó que hubiera otro herido. Somos un equipo.
De repente, sonó el teléfono al detective Dreblin— Sí, diga… de acuerdo… muchas gracias. — colgó su teléfono y se dirigió a todos— Era del hospital, el dueño de la joyería despertó y muestra una buena recuperación.
—Eso es increíble. — dijo el detective Lestrade— ¿Escuchaste eso…? — giró para ver la reacción de Linka, pero cuando se dio vuelta, vio que no estaba allí.
—¿Dónde se fue la testigo?
—¿Se fue? — dijo la capitana Logan.
—No puede estar lejos, la buscaré y…
—¡NO LO HAGA! — dijo la capitana Logan— Escuchen lo que tengo que decir. Quiero que omitan que esa testigo nos ayudó con el caso. No quiero que aparezca ningún registro de una testigo. Si alguien pregunta, nunca hubo una testigo en este caso. Quiero que le digan a cualquier persona que estuvo involucrado en el caso. Si alguien pregunta de esa testigo, era solo una civil que quería salir.
Ambos detectives se miraron entre sí, pero no entendían la razón—¿Por qué?
—Por lo que tengo entendido, había dos ladrones que asaltaron la tienda, y el que escapó se topó con la testigo. Si llegara a saber que hubo un testigo que ayudó a resolver el caso, puede que pongamos en peligro a esa persona si el criminal decide a buscarlo. Ya que el culpable asumirá que ella fue la testigo que nos ayudó para que capturaran a su compañero. — Los detectives notaron que ella tenía razón. Pondrían en peligro a Linka si no pueden capturar el otro ladrón. — Ahora, avísenle al personal del centro comercial y a los otros policías. Aseguren que la prensa diga que no hubo testigos, y vuelvan para interrogar al culpable para que nos indique el lugar que está su compañero.
—Entendido, Capitana. — Los detectives colgaron la llamada telefónica y fueron a hacer lo que dijo la capitana.
Por el lado de la capitana Logan, ella simplemente sonrió, no solo por el hecho que se resolvió un caso, sino también el hecho que fue un espectáculo de deducciones. Y no solo eso, ella escapó porque probablemente huyó ya que no habían atrapado a su compañero. Para ella, fue una increíble testigo con una gran capacidad de deducciones. Una testigo que no tiene la menor idea de cómo luce. Pero por su seguridad era mejor no saber nada de ella.
Por otra parte, del centro comercial, Linka estaba alejándose de donde estaban los policías y se dirigió al espectador. — Eso fue un caso de locos. Me imagino que se preguntaran por qué me fui. No se dieron cuenta de esa capitana, resolvió un caso mucho más rápido que yo. Y si me quedaba más tiempo se hubiera dado cuenta que estoy un poquito, minúsculo, definitivamente drogada, y sé que eso es malo. Bueno, no sé si sea malo, pero si es ilegal.
Linka fue a una fuente de agua a limpiarse su cabello. Ya que antes de todo el incidente de su cabello, usó un poco de tinta de calamar para teñir parte de su cabello de color negro para confundir a unos dálmatas. — Y listo. La policía estará buscando a una niña de cabello negro y blanco. Y lo más probable es que piensen que era una niña con cabello negro que cambió que parte de su cabello a blanco. Y se preguntan por qué la gente piensa que los policías son racistas contra las personas con cabello negro.
Linka se dirigió al espectador para hablar— Lo importante que ese caso fue una experiencia de lo más genial. No creo que jamás vaya a olvidarlo… ¡Mira, ese perrito tiene cola! — dijo Linka al ver un perro que había en el centro comercial— Vaya, ver esa cola ha sido la experiencia más loca que he visto en toda mi vida. — Y así Linka se olvidó totalmente de esa experiencia de resolver un caso real.
En ese instante, Lynn, León y Lars estaban esperando en un sector del centro comercial. El lugar estaba cerrado por el estado de emergencia. Lars estaba sentado en unas bancas junto con León. Lynn estaba moviéndose por todas partes para buscar una salida de ese lugar. Ya que, por el robo, colocaron varias barricadas para evitar escapar cualquier tipo de sospechoso del lugar. Pero Lynn solo quería salir de ese lugar para encontrar a Linka lo más rápido posible de ese lugar. Lars estaba esperando con León ya que no podía hacer nada, por lo que hizo fue simplemente esperar.
—¿Puedes dejar de caminar como loco?
—Linka está totalmente perdida en alguna parte.
—Ella está bien. Le pregunté por teléfono y solo me ha mandado fotos de la cola de un perro.
—¿La cola de un perro?
—Sí, aparentemente estuvo todo el tiempo viendo la cola de un perro. Me sigue mandando fotos… y ahora se sorprendió de que la cola estaba unido a un perro.
—Espera, ¿te ha estado mandando mensajes todo este tiempo?
—Sí, pero algo atrasadas, cuando me mandó una foto que estaba en ferretería, resultó que había pasado más de treinta minutos. Así que seguir las fotos es algo inútil.
De repente, sonó el interlocutor dentro del centro comercial— Hola, compradores. Ahora, se levantarán las barreras, dado que se terminó el estado de emergencia. Disculpen cualquier inconveniente que haya sido ocasionado.
—Bien, por fin podemos salir de aquí. — dijo Lars.
—¿De qué rayos hablas? Lo único que hiciste fue sentarte todo el tiempo con León.
—Buen punto. Ahora te toca cuidarlo. — dijo Lars pasando a su hermano bebé a Lynn. Y comenzó a caminar para buscar a su hermana.
—Eso no es a lo que me refería.
—Vamos sigamos buscando, hasta encon… encontrarla. — dijo Lars algo impresionado.
—¿Tienes idea de dónde estaba por las fotos Lars?... ¿Lars? — preguntó Lynn ya que no escuchó respuesta de su hermano menor, que estaba de pie, hasta parecía estar petrificado.
—Lynn, iré a buscar a Linka por los ductos de ventilación.
—¿Para qué?
—Soy bueno, navegando en ellos, y podría buscar desde allá arriba y ver si la puedo encontrar.
—Tiene sentido. Hace eso. — Lars fue rápidamente dentro de los ductos. — ¡Vaya! No recuerdo que Lars tuviera tanto entusiasmo para buscar a Linka.
Por otro lado del centro comercial, Luke, Loni y Levi salieron de la cárcel del centro comercial, después que Luke quedara otra vez arrestado por los guardias del centro comercial.
—Bien, ahora como salimos de ese lugar, podemos enfocarnos en capturar a Linka.
—Claro— dijo molesto Levi por los problemas que su hermana ha provocado.
—No podemos— dijo Loni— Tenemos un gran problema. Los indicios que Luke sigue terminando en la cárcel. Tenemos que ayudarlo para que no vuelva a caer en ese lugar
—No otra vez con esta estupidez. — se molestó Luke ya que Loni piensa que Luke terminó en la cárcel de verdad.—Mira Loni. Haré todo lo que quieras, solo te pido que nos ayudes con encontrar a Linka y te prometo que nunca iré a la cárcel.
—¿Lo prometes?
—Te juro que no hay anda más en el mundo que quiero hacer es encontrar a Linka y salir de este lugar lo más rápido posible.
—Está bien. — pensó por unos segundos— Y creo que tengo la forma de encontrarla. Síganme. — Donde los chicos siguieron a Loni para ejecutar su plan.
Mientras que en una librería que había dentro del centro comercial, cerca de los ductos de ventilación. Lars, sale de una ellas — Siento dejar la búsqueda de Linka, pero tenía que hacer esto. —Resulta que Lars vio algo increíble, lo mejor que podía existir en el universo. Una copia del nuevo libro de Vampiros de la Melancolía, su serie de libros favorito. Resulta que tenían el último libro, lo cual era impresionante ya que había escuchado que llegarían para el próximo mes. Y fue directamente al mostrador.
—¿Cuánto por el libro? Le pagaré 100 dólares. No, 1000 dólares. No, — empezó a contar el dinero que tenía— le pagaré 15.75. Y esa es mi oferta final.
—Lo siento, no está a la venta. Porque es el premio de un concurso de trivia que se realizará. Si quieres el libro, puedes inscribirte. — dijo el sujeto, sosteniendo una hoja de inscripción del concurso.
—Lo haré. — Lars tomó el formulario, comenzó a llenarlo y se lo devolvió al encargado cuando terminó.
—Bien, ahora veré…— dijo el empleado, pero notó algo importante— Lo siento, no puedes participar.
—¡Qué! ¿Por qué?
— El concurso es un juego de trivia para niños que están en quinto grado. — Lars quedó impactado por la noticia— y según esto, no tienes la edad para estar en quinto año.
—¿Por qué quinto grado?
—Esa es la edad que los niños más compran ese libro.
—Pero, pero déjame participar. Estaré en desventaja, no es que estuviera estado haciendo trampa.
—Lo siento, pero son las reglas. Puedes pedir a un amigo o un familiar que pueda ser tu reemplazante.
Lars se molestó, pero trató de calmarse. —De acuerdo, entre todos mis hermanos el que está en quinto grado es… Rayos— se preocupó Lars ya que la única persona que podía tomar esa prueba era Linka, y había muchos problemas con eso. Primero, no sabía en donde estaba; segundo sería difícil negociar con ella para que participe; y, por último, su condición actual no la ayudaría para a responder un concurso de trivia. — Quizás no sea tan malo, es decir no es tan diferente desde la última vez.
Y Lars recordó la última vez que estuvo con Linka cuando se drogó con los antidepresivos.
Hace meses atrás, cuando Linka estaba drogada por los antidepresivos. Era el turno de Lars de cuidar a su hermana. Estaban en la habitación del chico, y cómo estaba solamente él, sin la presencia de su compañero de cuarto, Lynn, el ambiente estaba oscuro y tétrico. Ambos tenían sus rostros más serios, que parecía que los habían tallado de una piedra.
Linka y Lars estaban jugando un juego de mesa para pasar el rato, y parecía que Linka hizo su jugada. — Ahora sacrifico al peón desamparado para poder atacar con héroe elemental reina del polvo estelar. Ahora estás por perder y sufrir la derrota de tu vida. Nunca podrás resurgir de las cenizas de la vergüenza y de la humillación máxima.
—Linka. Me parece bien que te estás divirtiendo, pero no es un poco exagerado para un juego de ajedrez. — se reveló que estaban jugando un simple juego de ajedrez. Y Linka había llevado el juego a un nuevo nivel de exageración.
—Así es como te diriges a la princesa de ajedrez. — dijo Linka.
—¿De qué hablas?
—¡ARRODILLATE ANTE LA PRINCESA DEL AJEDREZ!
Resulta que los antidepresivos hicieron a Linka algo competitiva, al nivel de su hermano Lynn. Pero a diferencia de su hermano, ella lo hacía con un toque de locura y de sin sentido.
—Quizás, deberíamos jugar algo más simple. — respondió su hermano por la respuesta. Y empezó a buscar algo con que podría jugar con Linka.— ¿Qué tal la guija?
—Estás loco. No deberías estar tocando eso.
—Acaso vas a decir que no puedo contactar los espíritus, porque si puedo. O dirás algo estúpido que es malo para mí.
—¿Qué? No, quien prohibiría alguien por esa estupidez. La razón es por esto. — Linka apunto a una pequeña frase que tenía la esquina. Lars se acercó para leerlo.
—Debes estar bromeando.
—No, aquí claramente dice que es para mayores de 9 años— dijo Linka apuntando al pequeño texto que decía que era para mayores de 9 años.
—Linka, León juega juegos de mesa con nosotros.
—No vengas con esas tontas escusas. ¿Qué dicen las reglas? ¿Acaso eres analfabeta o simplemente no sabes leer?
—León jugó con nosotros a las cartas la semana pasada. Y casi nos ganó a todos.
—Eso es imposible.
—Lo sé, pero es muy hábil para ser un bebé.
—No me refiero a eso. Las reglas dicen que es un juego de dos a seis personas.
—¿Y eso que importa?
—Esa regla es fundamental creada por la asociación de juegos de mesa.
—No creo que importe el número.
—Claro que importa. Con seis jugadores las personas dicen, "Este juego ha sido demoroso, pero me estoy divirtiendo." Con siete, las personas solo piden la libertad que se entrega con la muerte.
—Linka, creo que exageras. Y yo aprecio la muerte, entonces cuando digo que exageras, es verdad. — Lars miró su reloj y se dio cuenta de algo— Va a comenzar.
—¿Qué cosa?
—Es este programa de radio de poesía gótica. —Lars colocó la radio.
—Bienvenido a nuestro programa. El tema de hoy, el silencio de la oscuridad
—Aburrido— dijo Linka cambiando la estación en la radio— pongamos un poco de radio de música. — Donde comenzó a sonar la música de moda, que era una melodía de alegría. Lo que Lars lo despreciaba y se cubría las orejas.
—No, vamos a escuchar poesía.
—No, música
—Poesía
—Música
Mientras discutían simplemente se escuchaba cambiar la estación de radio cada vez que lo movían la radio
—Tenemos un concurso
—El silencio del viento
—El que contesta.
—La oscuridad es lo único seguro
—La pregunta correctamente
—El vacío de todo
—Ganará
—Lo único que vale
—El pañuelo de Edna de la serie Vampiros de la Melancolía
—Es el silencio.
—Firmada por Edelia Moore
Lars no podía creer lo que había escuchado, por lo que soltó su radio.
Linka por otra parte. — Música. Poesía. Música. Poesía. Música. Poesía. Música. Poesía. Música. Poesía. Música. Poesía. — Seguía cambiando la radio una y otra vez,
—Dame eso. — Lars le quitó la radio a su hermana y lo colocó en la estación de música— Así es. Haremos un concurso. Llaman a nuestra estación, y si contestan la pregunta correctamente podrán ganar el pañuelo que usaba la actriz Edelia Moore para interpretar a su persona Edna de la seria Vampiro de Melancolía. Lo cual los fanáticos de la serie sabrán que es un artefacto muy importante en la serie
—Pásame eso que quiero escuchar poesía— Linka empezó a discutir con Lars por la radio como un niño de cinco años peleando por un juguete.
Lars quería que su hermana lo dejara tranquilo, por lo que se le ocurrió una idea cuando vio a su mascota, Colmillito —Linka, ¿qué tal si juegas con Colmillito por un momento?
Lo que sorprendió un poco al pequeño murciélago. Mientras que Linka, sonrió—De acuerdo. Vamos. — dijo Linka llevando a Colmillito a la fuerza
—Lo siento— Lars procedió a marcar a la estación de radio y esperaba que alguien contestara— Vamos.
—Hola. — dijo el locutor de la radio— Veamos quien está en la línea.
—Hola, ¿estoy al aire?
—Sí está al aire. ¿Con quién estoy hablando?
—Soy Lars Loud.
—Bien, Lars. Si respondes correctamente la siguiente pregunta ganaras el pañuelo autografiado por Edelia Moore. ¿Estás listo?
—Estoy listo.
—La pregunta es: ¿Cuál es la organización secreta que se cree que gatilló la Revolución Francesa?
A Lars le impactó la pregunta, porque era una pregunta de Francia, el país que él más despreciaba del mundo. Ya que su capital, París, es conocida como "la ciudad de la luz" por eso hacía que Francia fuera el peor país del mundo por dejar su capital, una ciudad de la luz. —¿Francia tuvo una revolución?
—Bueno, tienes 30 segundos para responder— dijo el locutor.
Lars no tenía la respuesta de la pregunta, y tenía poco tiempo para preguntarle a alguien que sabría la respuesta como Levi, por lo que fue a la persona más cercana que tenía—Linka, necesito tu ayuda.
—Ahora no, Lars. — dijo Linka mientras hacía algo con la mascota de Lars— ¡Y está listo! — resulta que Linka colocó a Colmillito en un caldero donde Lars hacía sus pociones. La llenó de agua y dejo a Colmillito ahí.
—¿Qué estás haciendo?
—La famosa sopa de murciélago. Dicen que es una sopa tan deliciosa que te quita el aliento. Es eso, o es la causante de una horrible pandemia.
—Primero, no hagas sopa con mis mascotas. Segundo, no hay tiempo para eso. Necesito que me respondas cuál es la organización secreta que se cree que gatilló algo llamado la Revolución Francesa.
—Eso es fácil. Pasa eso— Linka le quitó el teléfono a Lars. — Es la misma organización que hace todo. Los Iluminati.
—Linka, toma esto en serio— dijo Lars a su hermana.
—Eso es correcto. — dijo el locutor de la radio— Felicidades a nuestro participante que se ganó el pañuelo usado en la serie Vampiros de Melancolía.
—No lo puedo creer. Muchas gracias, Linka. — espero la respuesta de su hermana, pero no escuchó nada— ¿Linka?
Linka quedó pensativa en otra parte de la habitación donde había hecho la sopa de murciélago. — Sopa deliciosa o una horrible pandemia. —Linka lo pensó por unos segundos hasta que se dio cuenta de algo— Ni siquiera me gusta la sopa— y tiró todo al suelo.
Lars simplemente ignoró todo lo que estaba haciendo Linka ya que preguntó todos los pasos para obtener el premio que tanto quería. —Linka te agradezco mucho lo que hiciste. No me importa lo que diga la gente, eres bastante lista.
—No hay de qué. — dijo Linka que en ese momento estaba dando la espalda a su hermano, ya que estaba trabajando en un proyecto distinto. — Ahora, tengo una pregunta por parte de tu bastante lista hermana. — ella se volteó— ¿Qué te parece mi bigote? — Se reveló que Linka usó un poco de cinta adhesiva y colocó a Colmillito sobre su boca para hacerlo parecer un bigote, lo que obviamente molestaba mucho al pequeño murciélago.
Volviendo al presente, Lars estaba en aprietos, la única esperanza que tenía para ganar ese libro era pedirle ayuda a Linka, que es una locura pedirle eso a una persona bastante drogada en ese estado.
—No me queda otra opción, tengo que pedirle ayuda a Linka. Pero ¿cómo la voy a encontrar entre toda esta gente?
—Hola— Lars se asustó, ya que fue sorpresivo que apareciera Linka de repente— ¿Necesitas mi ayuda?
Lars se sorprendió por la aparición de su hermana, lo que era justamente lo que necesitaba—Linka, me alegro de verte. Espera, ¿cómo supiste que necesitaba tu ayuda?
—Bueno…
Unos minutos antes. Linka estaba caminando por ahí y se acercaba a cualquier persona.
—Hola, ¿necesitas ayuda?
—No
—Hola, ¿necesitas ayuda?
—No
—Hola, ¿necesitas ayuda?
—No
Resulta que Linka le preguntaba a cualquier persona si necesitaba ayuda, se desconoce la razón, pero es probable por efectos de los gases que había ingerido.
Volviendo al presente —Bueno… Un psíquico dijo una vez que yo era psíquica. Así lo supe.
—Bien, eso no importa. — Lars se estaba preparando, estaba a punto de pedirle algo a su hermana, así que necesitaba hacerlo con cuidado para que ella acepte. Así que tenía que preparar el camino para pedírselo. —Y Linka, ¿cómo has estado?
—Estuve por ahí y resolví un crimen...
—No aguanto las charlas pequeñas.— interrumpió la conversación, Lars—Linka, necesito tu ayuda
—Pero, resolví un crimen.
—Linka, a nadie le importa. Y de verdad, necesito tu ayuda.
Linka rodó los ojos— Está bien. ¿A quién quieres que mate?
—No quiero que mates a nadie.
—Disculpa, ¿a quién quieres que "margine"? — preguntó Linka haciendo unas comillas en el aire con sus dedos— Para estar obsesionado con la muerte, es raro que no te guste usa esa palabra. Pero te advierto, no margino a hombres, excepto si son cretinos. En otras palabras, el 99% de ellos.
—No, no necesito que mates, o margines, a alguien. Necesito que participes en un concurso de trivia por mí.
Linka lo pensó— ¡Mmm, no lo sé! ¿qué me darás a cambio?
—No puedes participar por mí. Por favor. — A simple vista parecía que Lars estaba pidiendo un favor. Pero en realidad estaba haciendo la mejor cara de perrito que podía hacer
—. Lars, Lars, Lars, mi querido Lars. Quizás yo no sea el cuchillo más afilado de la caja de crayones. Pero sé cuando quieres manipularme con esa cara de perrito. No pensarías que caería con un truco tan básico como ese. — Mala suerte para Lars, Linka drogada sabe cuándo la quieren manipular —Claro que no. Tratos son el principio de cualquier civilización. Entonces, a cambio de que te ayude con el concurso de matemáticas…
— De trivia.
—Con el concurso de trivia, ¿estarás de acuerdo en hacer negocios conmigo?
—¿Que quieres?
—Aún no lo sé. Eso es lo emocionante, te puedo pedir lo que sea. Así que, en resumen, me deberás un favor.
Lars estaba en la duda si estaba bien hacer un trato con su hermana, pero el deseo de tener ese libro, no lo dejaba con muchas opciones —Está bien, te deberé un favor. Solo, si me ganas el concurso.
—Trato hecho. —Ambos estrecharon la mano. Pudo haberse sentido hacer un trato con el diablo. Pero era mucho peor que eso. Un trato con el diablo y terminaras perdiendo. Eso es un hecho. Lo que Lars acaba de hacer era hacer un trato con una persona drogada, y nadie sabe cómo terminará eso. Lo que hace eso ya sea de manera muy mal o una forma muy cómica.
—Bienvenidos a todos. Estamos por comenzar este concurso de trivia. Las reglas son simples, haré una pregunta a nuestros participantes. Cada uno de ellos tiene un botón, si alguno sabe la respuesta, presiona el botón y responde. Al final del concurso, el participante con más puntos gana. Además, tendremos un panel de jueces que ayudará a resolver unas inquietudes que nos pueden dejar las respuestas de los niños.
—Antes de comenzar, conozcamos a nuestros participantes— El sujeto se acercó al primer niño, que parecía un niño de la alta clase— ¿Y cómo te llamas?
— Mi nombre Harvey Morgan. Vengo de la escuela más cara de Royal Woods, por ende, la mejor de todos. Por lo que ganaré este concurso.
—Vaya, que confianza. Veamos a nuestro siguiente participante. — Se acercó al siguiente que era Linka—De acuerdo. ¿Y tú, jovencita?
—Me llamo Linka. Bueno participo en representación de mi hermanito. Y dentro de mis talentos. Puedo hacer que mi brazo haga un ruido gracioso. — Linka dislocó su brazo, haciéndolo doblar en un sentido que no debería ir. Lo que algunas personas del público se asustaran y otras sintieron ganas de vomitar.
—De acuerdo. Veamos a nuestro siguiente participante. — El presentador fue a entrevistar a los siguientes niños.
Por otro lado, Linka fue a hablar con Harvey. — Hola, ¿quieres saber cómo hice lo del brazo sin sentir dolor? La respuesta podría sorprenderte.
—Por favor, no me hagas perder el tiempo. Solo estoy aquí para ganar mi libro. Y estoy garantizado, en mi escuela nos enseña de todo.
Linka comenzó a hablar con ella misma—¡Vaya! uno pensaría que le enseñarían unos modales. Creo que es hora que le dé una nalgadas en el trasero. Y no me refiero a las buenas nalgadas, me refiero a las malas. Lo que sería bueno si le gustara. Pero va a ser unas de malas, de una forma buena. —Linka se dirigió al espectador— De acuerdo, soy yo o eso fue algo sexi.
—Ya conocen a todos nuestros participantes. Y aquí está la primera pregunta: ¿Quiénes son los que votan para elegir al presidente de lo Estados Unidos? — Linka de inmediato presionó su botón.
—Vamos, Linka. — dijo Lars susurrando desde su asiento. — Tú puedes hacerlo.
—Los Iluminati. —dijo Linka, lo que hizo sonar un zumbido por tener la respuesta incorrecta. Por lo que Lars se golpeó la cara, ya que sus esperanzas dependían de su hermana drogada.
En ese instante, su contrincante, Harvey, presionó el botón para dar su respuesta —La gente americana. — respondió, pero sonó un zumbido ya que también se equivocó.
—Incorrecto— dijo el encargado— La respuesta correcta es el Colegio Elector. El presidente es escogido por un grupo de 538 personas que nunca has escuchado. ¿Quiénes son ellos? ¿Cómo llegaron allí? Nunca lo sabremos.
—Objeción— gritó Linka, y todo el mundo la miró— Esa es la definición de Iluminati.
El encargado de las preguntas quedó perplejo. — Umm… ¿Jueces? — Los jueces hablaron entre ellos por lo que había dicho Linka, y después de discutir unos segundos llamaron al encargado de las preguntas para decirle, en secreto, la resolución —Bueno, los jueces dijeron que no pueden probar que estás equivocada. Así que Linka obtienes cinco puntos.
—Genial, Gané, Gané, Gané. — comenzó a celebrar— Denme ese libro.
—Linka, es simplemente la primera pregunta. — gritó Lars del público.
—Oh… de acuerdo. — Linka volvió a su lugar. Para seguir con la competencia.
—La siguiente pregunta: En la guerra de 1812
Linka presionó el botón—Fue 1812.
—No.
Linka nuevamente presionó el botón—1813
—No.
Linka nuevamente presionó el botón—Los Iluminati.
—Jaja, que graciosa es esta niña ¿Me puedes Dejar que termine hacer la pregunta?
—Sí. Esos son otros 5 puntos, ¿verdad?
—Jaja, que buen chiste. Si pudiera dar puntos de comedia, lo haría.
—En la guerra de 1812, ¿contra quienes peleamos?
—Contra los británicos. — dijo Linka.
— Correcto.
—Genial Linka. — celebró un poco Lars en el público.
Linka se acercó a su contrincante Harvey para darle más detalles sobre esa guerra— esa es la guerra donde Cristobal Colon combatió contra el kraken y a Davy Jones. Donde todos peleaban en el agua, y estaban ya sea en un barco, una canoa o en unos fideos de polietileno que se usan en las piscinas.
—Eso no es cierto.
—Claro. Ahora me vas a decir que no es cierto que el papa Juan Pablo II no bautizó a los caballeros de la mesa redonda en la Guerra Civil, lo que permitió al rey Arturo a sacar Escalibur, la mejor espada laser que haya existido.
—Voy a contestar que no.
Y así siguió el concurso. Con varias preguntas y respuestas. Donde algunas veces contestaba correctamente las respuestas el niño, Harvey.
—Verdadero o falso ¿Texas era un país independiente?
—Verdadero. — contestó Harvey.
—Correcto.
—¿En serio? ¿Y lo aceptamos? — preguntó Linka.
—La siguiente pregunta es: ¿Cuál es la causa más común por problemas de aprendizaje?
—Déficit atencional— respondió Harvey.
—Incorrecto.
—Dislexia. — contestó Linka.
—Correcto
—¿Cómo lo sabías? — preguntó Harvey a Linka.
—Mi hermano Lexx tuvo problemas para aprender a leer, la palabra dislexia, tiene lex en el medio. Es bastante obvio cuando lo piensas. — ese comentario hizo que Harvey se golpeara la frente, ya que su respuesta correcta no fue por conocimiento, sino por suerte.
—La siguiente pregunta: ¿Quién hizo la obra, La creación de Adam?
—Miguel Ángel. — respondió Linka.
—Correcto
—¿Cómo lo supiste?
—Es Miguel Angel. Uno de los artistas más famoso del mundo, ¿cómo no conocerlo? Se ganaba la vida haciendo obras de arte donde la gente estaba desnuda. Me encanta estar desnuda y la gente me critica, pero Miguel Angel pintaba gente desuda y es reconocido mundialmente. De verdad es un modelo a para que aspirar a ser artistas en el futuro.
—La siguiente pregunta es: ¿Qué significa este símbolo? — Mostró un signo de tránsito de color amarrillo con la imagen de un venado en ella.
—Cruce de venados. — dijo Linka.
—Correcto.
Linka se acercó a Harvey, que tenía su frente un poco rojo por las veces que se golpeó en la frente, ya que ella quería comentar de algo a él— Dato curioso, si se mueve la señal de tránsito, el venado se moverá.
—Eso no es cierto— respondió él.
—Claro que sí
—Los venados no saben leer.
—Por eso es un dibujo. — lo que hizo que nuevamente se golpeara la frente, dejándolo un poco más rojo.
—Siguiente pregunta. Los irlandeses estaban en contra de los alemanes en la segunda guerra mundial
—Falso. — respondió Harvey.
—Correcto— dijo el anunciador.
—Espera. — exclamó Linka. — Me estás diciendo que los irlandeses eran nazis.
—¿Qué? No. — contestó Harvey por el comentario de Linka.
—Entonces… ¿eran japoneses?
—Por el amor del cielo, eran neutrales. No estuvieron en contra de los alemanes ya que eran neutrales.
—Ahh… Solo por seguridad, ¿estás seguro de que no eran italianos? — por lo que Harvey se golpeó la frente.
—Siguiente pregunta: ¿Cuál es la comida más popular de la tierra?
—Hamburguesas— dijo un niño.
—No
—Pizza— dijo Harvey
—Incorrecto
Linka presionó su botón— Es este, cómo se llamaba. Creo que recuerdo, era pan…
—Pan, es correcto. La comida más popular es el pan.
—…queque, panqueque— terminó de decir Linka. — eso hizo frustrar a Harvey.
—Siguiente pregunta: ¿Qué dijo Neil Armstrong cuando llegó a la luna?
—Esto sabe a queso. — contestó Linka.
—Incorrecto.
Harvey presionó el botón.—Este es un pequeño paso para el hombre, y un gran salto para la humanidad.
—Correcto.
—Bueno damas y caballeros. Esto ha sido una gran competencia, pero está llegando a su final. Liderando con 80 puntos está Harvey. Seguido por Linka, con 75 puntos. La siguiente pregunta será la última y será para Linka y tendrá el valor de 10 puntos. En otras palabras, si contesta correctamente, ganará el concurso.
—¿Listo Linka?
—Sí. Contesté bien a la pregunta. Ahora dame 10 puntos.
—Jaja, nunca cambies. Lo que tendrás que hacer es lo siguiente: — Acercaron un gran televisor y comenzó a explicar las reglas— El siguiente juego será de adivinar una frase muy famosa. Tendrás 10 segundos para responderlas. Para ayudarte te daremos una letras, y después tu no dirás tres consonantes y una vocal. Rellenaremos esos espacios. En ese momento tendrás diez segundos para responder. ¿Se entendió?
— Sí, lo entendí. Es adivinar una frase.
—De acuerdo. Será una frase de cuatro palabras y para ayudarte, te daremos las letras: R, P, T, D, L, E. — En la pantalla aparecieron las letras, ya mencionadas, y quedó así:
_ _
T E _ _ _
L _
_ E _ _ R
_ D _ _
—Ahora, podrás escoger cuatro letras: tres consonantes y una vocal, para ayudarte.
Lars estaba nervioso ya que era su oportunidad para ganar ese libro. Al igual que el contrincante de Linka, Harvey. Y su contrincante pensaba la forma de solucionarlo «Bien, la clave es escoger las letras correctas. Lo ideal es escoger las letras que más se repiten en el español. Es este caso serían las letras S, N, C y, la vocal, E. Espero que esa idiota no se le ocurra esas letras»
Linka estuvo pensando, y dijo lo siguiente— Escojo las letras W, K, X, finalmente, la vocal, U
Todo el mundo, quedó con la boca abierta. Lars se preocupó, y Harvey quedó sorprendido «Esa niña es una idiota. Acaba de usar la peor combinación de todas. Sabía que esa niña era una idiota. Y la única forma que llegó tan lejos fue por suerte, o por magia negra.»
Como era de esperarse, ninguna de las letras que dijo Linka apareció en la pantalla. Por lo que el anunciador siguió con el concurso. Bien, al parecer no hay ninguna de esas letras. Bien, Linka, tienes 10 segundos para adivinar. Que comience.
Linka tenía problemas para adivinar la frase secreta. Pero no sabía cuál es la frase. Y solo le habían dado diez míseros segundos. — Grrr… no tengo la menor idea.
NO
TENGO
LA
IDEA
Y la frase comenzó a llenarse revelando la frase ganadora. "No tengo la menor idea".
—Correcto. Felicitaciones a la ganadora de este concurso, Linka Loud.
—¡Debe ser una broma! — gritó Harvey— ¿Esa era la frase ganadora? ¡Y lo resolvió por accidente! ¿Quién rayos usa esa frase para un concurso de inteligencia? En serio, qué idiota usaría esa frase para un concurso de intelecto.
—No es una broma, solo las personas listas admiten no saber cuando no conocen la respuesta. La gente tonta, inventa respuesta.
Linka comenzó a gritar para celebrar. Mientras todos los espectadores estaban celebrando. Y Lars estaba algo feliz. Pero en un momento. Tomó su teléfono celular y comenzó a escribir algo.
Por otro lado del centro comercial. Loni, Levi y Loni estaban en una tienda de empeño donde tenían varias antigüedades, por alguna extraña razón.
—Loni, explícame por qué estamos en esta tienda, en vez de buscar a Linka. — preguntó Luke, mientras que Loni estaba viendo la selección de armas que tenían en la tienda
—Ya te dije que te ayudaré a encontrar a Linka, pero antes necesitamos algo. Aquí está. — Loni tomó un hacha de batalla de gran tamaño, lo que perturbó un poco a Luke y a Levi— Con el poder de esta hacha de batalla de seguro que tendremos a Linka.
—No usaras esa arma para lastimar a Linka. — dijo Luke por varias razones.
—Claro que no la usaré para dañarla. La usaremos para atraer a Linka hacia nosotros. Y quizás otras chicas, pero definitivamente Linka estará en ese grupo.
Luke y Levi, de verdad estaba confundido, cómo un hacha de batalla iba a atraer a Linka hacia ellos, sin mencionar a las chicas que se refería Loni. No es que Linka fuera fanática a ese tipo de cosas. — De acuerdo, Loni, explica cómo rayos un hacha de batalla nos ayudará a encontrar a Linka.
—¿Acaso no lo sabes? — preguntó Loni— Las chicas aman cuando tienes el arma bien grande.
—¡No es a eso a lo que se refieren! — se enojó Luke.
—Exacto— dijo Levi— Las chicas aman las armas de rayos láser. Iré a buscar una en esta tienda de antigüedades.
—Nah, estoy seguro de que era un arma como un hacha de batalla. Ahora vamos. — Loni salió de la tienda y Luke lo siguió por detrás para detener a Loni con un arma tan peligrosa.
Luke comenzó a seguir a su hermano, ya que era preocupante que estuviera corriendo con un hacha de batalle.— Loni, siempre dicen que no corras con tijeras, eso también aplica para hachas de batalla.
Pero se les olvidó de alguien — bien chicos, está tienda no tiene armas laser. Las armas laser se inventaron antes que yo naciera, es obvio que son una antigüedad. — Levi se dio cuenta que estaba solo— Chicos, ¿Dónde están? — De repente, Levi recibió un mensaje de texto en su teléfono y salió corriendo.
—Felicidades a nuestra ganadora, y aquí su premio. El nuevo libro de la saga de Vampiros de la Melancolía. — dijo el presentador entregando el premio a Linka y todos aplaudiendo— ¿Se lo darás a alguien?
—Sí, a mi hermanito, Lars ya que ha sido un buen hermanito.
—Que tierno. Buenos damas y caballeros, eso ha sido nuestro concurso. Espero que lo hayan disfrutado.
Todos aplaudieron y comenzaron a dispersarse. Mientras que Lars se acercó a Linka para obtener su regalo. —Bien, Linka. Gracias por ganarme el libro. Ahora, si me das ese libro. — dijo Lars acercando sus manos. Pero justo cuando iba a tomarlo, Linka se lo alejó.
—Sí, como dije se lo daría a mi hermanito por ser un buen hermano. Pero, no sé si lo has sido.
—¿De qué hablas?
—Nos vemos— Linka salió corriendo a una pared cercano, se lanzó al suelo. Iba deslizando y entró a un ducto de la ventilación. Lars la siguió por detrás. Entró por el ducto de ventilación.
Al entrar, era una caída vertical al desde el segundo al primer piso, donde terminaron en una tienda de ropa. Linka salió del lugar para quedar en el medio de los pasillos del centro comercial, cerca de una fuente de agua.
—Linka que fue todo eso.
—Solo quería ver si eres un buen hermanito o un mal hermanito. Eso es todo.
—Ya te dije que soy un buen hermano.
—¿Así? Ya lo veremos en unos segundos— miró hacia arriba Linka en la librería que estaban— Mira eso Lars. — Lars miró donde estaba la tienda, y ahí estaban casi todos sus hermanos— Nuestros hermanos llegaron ahí. Me pregunto cómo supieron que estaba ahí. — Linka escapó de ese lugar ya que estaba segura que Lars avisaría al resto de sus hermanos para ir a buscarla.
—Linka, puedo explicarlo.
—Y yo esperando entregarle este libro a mi dulce hermanito. Pero me usaste para ganar un libro, y luego me traicionas y te atreves de mentir en mi cara. Supongo que eres un mal hermanito. Un hermanito muy, pero muy malo. Quizás deba deshacerme de esto— dijo extendiendo su brazo, junto con el libro. A la fuente de agua en el centro comercial.
—No. — se asustó Lars— Linka suelta eso.
—Sabes que eso es la peor elección de palabras para este momento, ¿verdad? — lo que hizo que Linka sacará su meñique del libro. Y eso asustó a Lars.
—De acuerdo… ¿qué quieres?
—Escribe a nuestros hermanos que escapé y me dirijo a la tienda de guitarras.
Lars estaba bastante molesto, pero al mismo tiempo no tenía muchas opciones. Así que tomó el teléfono e hizo exactamente lo que le dijo Linka.
Linka miró arriba donde estaban sus hermanos, y todos salieron corriendo hacía otra dirección.
—Ya hice lo que me pediste. Ahora, dame ese libro. — exigió Lars-
—Oh, la vida sería tan simple si eso era todo lo que quisiera. No, eso fue una pequeña solicitud, para lo que de verdad quiero. Pero tengo otros planes, y tu me ayudaras. Claro, si es que quieres este libro.
—¿Qué cosa quieres?
—Veras. Ahora cobraré mi favor que gané en el concurso, porque ya sé lo que quiero. Quiero que me ayudes a drogarme un poquito más.
Notas del autor: Espero que les gustará el episodio. Era algo que tenía la intención de hacer hace mucho tiempo, crear un misterio y ver si podía ser resuelto. Espero que les haya gustado el caso y la primera vez que se ve la personaje de Olivia Logan, la madre de Barry, en acción.
Algunas referencia. Alguien fue muy observador, que había un indicio en los nombres de los sospechosos para descubrir a los criminales.
Tomás Doyle fue llamado a partir de Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes.
Olver Christie fue nombrado a partir de Agatha Christie, la creadora del Detective Hercule Poirot, (el detective de la novela: Asesinato en el Expreso Oriente)
Por otra parte Francisca LeBlanc, fue nombrado por Maurice LeBlanc, creador de Arsele Lupin, un reconocido ladrón de las novelas de misterio.
Si bien, las referencias son correctas, eso no era una prueba para decir que alguien era el culpable.
Ahora con las preguntas de siempre.
*¿Qué les pareció el misterio?
*¿Qué les pareció Olivia Logan, la capitana del Departamento de Policías de Royal Woods? ¿Acaso se merece su título del Símbolo de la Justicia?
*¿Qué les pareció ambas interacciones de Linka con Lars?
*¿Qué esperan que vaya a ocurrir ahora con Linka y Lars? En especial por la loca petición de Linka.
*¿Creen que plan de Loni para capturar a Linka vaya a funcionar?
Bueno, eso es todo por ahora
Escriban sus revies para comentar de la historia.
Si tienen ideas para este capítulo o para una fútura historia, no duden en escribirlo.
Eso es todo por ahora. Espero que tengan un buen mes y nos vemos para la próxima.
