15ª. Esto no puede seguir así

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Era tarde, casi había amanecido. Los dos jóvenes volvían a casa, después de haber declarado en la comisaría contra los responsables de ese canal del corazón. Ahora ese grupo ya no tenía forma de huir, habían planeado una cosa muy mala contra dos menores e iban a pagarlo caro.

Respecto a los rivales… saldrían enseguida, pero no podrían acercarse ni a Ranma ni a Akane, los dos pidieron una orden de alejamiento. Los seis pasarían un tiempo en prisión, muy corto, demasiado corto para el gusto de los dos prometidos. Los dos jóvenes sabían que esos idiotas no cumplirían la orden de alejamiento y volverían a ser la molestia que siempre habían sido.

En la comisaría se cambiaron de ropa, no querían llevar esas asquerosas ropas con las que tuvieron que ir a esa fiesta tonta, no querían hacer publicidad a ningún diseñador famoso.

A partir del día siguiente la noticia de la caída en desgracia del Tokyo Rose se expandirá como la pólvora y poca gente se enfadaría y echaría la culpa a esos dos jóvenes que no se dejaron doblegar por Reiko y compañía.

Llegaron a casa muy tarde, o muy temprano según el punto de vista. Tarde porque ya había amanecido y temprano por que al entrar en casa la familia estaba desayunando.

Los dos patriarcas se levantaron furiosos.

-¿Sabéis que hora es,- preguntaron.

-Aproximadamente las ocho de la mañana- dijo Ranma furioso, ni él ni Akane se iban a tranquilizar después de haber tenido que sufrir una noche como esa

-¿Y pensáis que es hora de volver?- preguntó Nodoka, se le notaba más preocupada que furiosa- ¿ Qué pasó la emisión de televisión se corto al poco de entrar vosotros?

- Fue una encerrona para hundir nuestra reputación- los dos chicos miraban a Nabiki con mala cara- nos quisieron emborrachar, drogar y violar a Akane, montarlo como si fuese ella una buscona. Llamaron a nuestros rivales para separarnos. Por suerte íbamos preparados y llegó la policía, habíamos contratado con ellos y les expusimos nuestro problema- Ranma hablaba con furia.

-Y ¿ sabéis lo peor?- toda familia negó- que en esta misma familia hay alguien que nos vendió a ese canal, que sabía lo que pasaría en esa fiesta. Reiko y su jefe al saberse atrapados hablaron y contaron todo.

Nabiki palideció, tal como la miraban esa pareja, sabían todo, y no se quedarían callados, tal vez podía llegar a un trato con ellos

-¿DONDE HABÉIS ESTADO HASTA AHORA?,- Preguntó Soun furioso, no les valían esas explicaciones. Los dos chicos habían llegado sobrios, ni habían bebido ni habían probado otras sustancias prohibidas, pero eso sí, estaban terriblemente furiosos, algo les había pasado- ¡No es correcto que dos chicos estén hasta estás horas sólo en medio de la calle!.

-¡En la comisaría!, ¡ Hemos estado en la comisaría! – dijo furioso Ranma-Prestando declaración en contra de ese maldito canal de televisión. Según nuestra abogada podemos sacarle un buen pellizco y a nuestros rivales también. Sólo nos falta en casa el topo que nos molesta, él que nos ha llevado de un lado para otro desde que conseguimos el campeonato.

-¿A..abo... abogada?- preguntó Nabiki- yo no os he autorizado para tener una abogada, ni para ir en contra de ese canal….

-¡CÁLLATE!- gritó Akane- ¡Cállate o juro que te llevo al dojo y te doy una merecida paliza!- la familia la miró asustada. Nabiki se intentó levantar, pero Ranma que se le colocó detrás de ella, la cogió de los hombros y la sentó.

-¡Quédate sentadita!, - ordenó tajante. Lo ordenó de tal forma que todos hicieron caso y nadie se atrevió a levantarse asustados- nuestra sociedad contigo ha acabado hoy.

Nabiki miró a Akane, e indignada se intentó levantar, pero Ranma detrás de ella la volvió a asentar sin miramientos. Esa chica no podía dejar a esos pájaros sueltos, valían demasiado para dejarlos volar en libertad.

-¡Ya os lo dije!, ¡Nunca os dejaré libres!, ¡ Sois míos!, ¡ mi fuente de ingresos!, ¡ mis esclavos!, ¡ Tengo un contrato con vosotros!, ¡ No os libraré jamás de él!.

- ¡No engañaste al firmarlo!, ¡lo mezclarse con los papeles para ir de excursión a Kyoto!

-¡Si, lo hice como dices!, - y añadió con desprecio- pero fuisteis lo bastante idiotas para firmar esos papeles sin daros cuenta que vuestras firmas se calcaron en unas hojas en blanco en las que yo hice vuestro contrato conmigo.

-¡ Eso es ilegal!- dijo asustada Kasumi- ¿ Cómo pudiste hacer eso?

- Vi su futuro, no era difícil de ver que participarían en torneos y ganarían. Sólo tuve que esperar para hacer valido mi contrato.

-¡Eso es ilegal!- contestó horrorizada Nodoka- No permitiré que esclavices a mi hijo.

-¿ Quien va a hacer caso? No tenéis pruebas, yo tengo un contrato- sonrió con maldad y movió la mano con desprecio- vosotros no tenéis ninguna prueba que no pueda negar.

-Pero yo si- dijo una mujer que entró al comedor acompañada de dos policías- hemos grabado toda tu confesión. Te podemos acusar de chantaje, de engañó, al hacer firmar a dos menores un contrato contra su voluntad, de participar en el engaño de esta noche- esa mujer miró a Nabiki- no vas a salir bien parada de este viaje.

Nabiki estaba congelada, la habían pillado, de esta no se escapaba, aunque no sabía como habían grabado, era ella la que tenía el control de los micrófonos en casa.

-Nosotros llevamos micros encima- dijo Akane- nos pusimos en contrato con la policía de forma que nadie se dio cuenta, nos escapamos incluso de tu vigilancia y la de ese canal que se va a pique.

-¡Nadie se ha escapado de mí vigilancia!- exclamó exaltada Nabiki. No sabía como los dos chicos escaparon de la vigilancia a la que fueron sometidos.

- Una de mis amigas tiene un tío policía.-Akane le iba a explicar a su hermana la forma simple que se comunicaron con los agente de la ley- y disimuladamente me dio un papel si quería que le pidiese ayuda a su tío. Usando el mismo modo se lo ique a Ranma y me dijo que si.

-Akane le paso un papel a su amiga que si queríamos su ayuda, y está se lo comunicó a su tío. Esa chica nos hizo llegar unos micrófonos muy pequeños.

- Me los dio en los vestuarios, lugar donde no podían entrar los de la televisión. Y yo le di el suyo a Ranma durante un entrenamiento, un simple y causal agarre y se lo pasé.

-Por simple que parezca os engañamos a ti y a tus aliados de ese canal de televisión. No creímos que algo tan simple como una horquilla del pelo y una cinta para hacerme la trenza pudiesen esconder unos micrófonos- Realmente no llevaban allí los micrófonos, pero no querían que Nabiki supiera donde lo escondieron .

Uno de los policías se acercó a Nabiki.

-Nos tiene que acompañar, está acusada de estafa, falsificación de documentos, usar a personas como esclavos.- y la lista de cargos contra Nabiki fue muy, muy larga.

Por primera vez Nabiki se vio realmente perdida, la meterían en una jaula, demasiado pequeña para ella, sin poderse bañar, con ropa se baja calidad, comiendo una comida insulsa, su pelo se volvería quebradizo, al no tener los cuidados necesarios

-¡ No podéis hacerme esto!, ¡ es vuestro deber salvarme!, ¡ Soy vuestra representante!.- miró a Ranma-¡Siempre salvas a Akane!

-No has metido de un buen problema- Akane miró sería a su hermana- te mereces un castigo, no vamos a ser blandos contigo.

- No eres a Akane- contestó Ranma- no te tengo porque salvar de un problema al que te has metido tú sola.

La hermana mediana se vio en la cárcel, con traje de presidiaria, de un horroroso color gris, con el pelo muy corto. Todas las películas de cárcel que había visto se le cruzaron por la mente. Lo pasaría mal, siendo el último mono de la fila. Todas la humillación, pero si era lista, podía subir y ser la líder de la cárcel.

Ranma supo lo que pensaba

-No te creas todas las mentiras del cine de delincuentes creímos y dueños de la cárcel. Eres una delincuente y lo pasarás mal, como todos los delincuentes. No serás una heroína y los polis, los malos. Realmente es al revés, tu eres la mala y pagarás por el mal que has hecho.

Nabiki uso el truco del tigre caído de Genma.

-Haré lo que sea.- dijo la chica.

-¿Lo que sea?- preguntaron los dos prometidos con maldad.

-¡Si¡ - contestó la hermana mediana, ya se venganría de los dos más jóvenes de la familia.

Y lo que sea, le costó a Nabiki lágrima de sangre, realmente lloró sangre. Akane y Ranma le hicieron firma su denuncia como su representante. Nabiki pidió todo menos eso, pero los dos chicos se mantuvieron inflexibles y lograron su libertad y el dinero que Nabiki ganó a costa de ellos.

A Nabiki después de eso la ingresaron en el hospital con respiración artificial y tuvieron que darle varias descargas con un desfibrilador por que del disgusto tuvo un ataque. Una vez salió del hospital fue mandada al talego para enfado de Soun con su hija pequeña.

-¿Cómo pudiste hacerle eso a tu hermana?- preguntó Soun furioso refiriéndose de cómo pudo mandar Akane a su hermana a la cárcel. No le perdonaría eso a Akane, aunque fuese su hija perferida.

-¿Cómo pudo Nabiki hacernos eso a Ranma y a mí?-contestó furiosa Akane- desde se proclamó nuestra representarte nos vendió a quien quiso, no nos pagó nuestra parte, vivió a nuestra costa. Era una sanguijuela. Ya sabes lo que querían hacernos en la fiesta ¿y encima la defiendes?.

-¡Nabiki es mi hija!, ¡ Debo protegerla!- gritó Soun.

-¡Yo también soy tu hija!, ¡ Si prefieres a Nabiki por encima de mí es que no te importa lo que me hiciera con tal de ganar dinero.- Akane estaba furiosa con su padre.

Ranma comenzó a tener una sospecha, y se encaró a su padre furioso.

-¿ Cuánto?- preguntó.

-¿Cuánto que?- respondió Genma intentando disimular.

-No me tomes el pelo, que te conozco ¿Cuánto os ha dado Nabiki?, eres un interesado y seguro que vosotros habéis ganado algo.

Los dos patriarcas se miraron, estaban asustados. Ranma ya no tenía una sospecha, ahora ya sabía que esos dos hombres también habían practicado en los negocios de Nabiki.

Viendo que no iba a conseguir nada hablando con su padre, Ranma decidió sacarle la verdad por las malas.

-¡Papá! Hace tiempo que no tenemos un buen entrenamiento- dijo el joven con una sonrisa siniestra- vamos al dojo a entrenar – y cogió a su padre por el cuello de gí y se lo llevó a rastras.

-¡ Déjame ayer al podar la parra me hice daño en la pierna!- dijo Genma.

- ¿Parra?, ¿Qué parra?- ironizó Ranma-En este dojo no hay parra. Ayer te pasaste todo el día jugando al shogi con el tío Soun. No me vengas con excusas.

Soun vio como Ranma se llevaba a su padre al dojo, y temiéndose lo peor se quiso escabullir, pero Akane lo pilló y sufrió el mismo destino que Genma.

A la hora de cenar los padres no habían aprendido la lección que sus hijos le dieron, y siguieron discutiendo con ellos. Los dos hombres tenían la cara llena de moratones, los ojos hinchados, y tendrían que visitar al dentista, pero seguían echándoles la bronca a sus hijos, sin darse cuenta que eso era peligro para su salud.

Los dos prometidos, estaban hartos. Desde que volvieron del torneo no habían tenido un día de tranquilidad. Entre los rivales, los idiotas de ese canal y los negocios de Nabiki, habían tenido que sufrir mil y una locura. Una vez libres de esos, ahora les tocaba el turno de aguantar a los dos padres.

Y la paciencia de los dos chicos ya estaba al limite.

Soun estaba recriminado a Akane por denunciar a su hermana, y Genma a Ranma por apoyar a Akane.

Ranma ya harto, sin levantar la voz.

-Ya estoy harto de todos. Nabiki se merece estar un par de días en prisión, haber si aprende a no jugar con nosotros. Sabemos que no estará ni una semana, igual que esos seis imbéciles que nos siguen.

-¡Ranma! Mañana te irás y no volverás a esta casa- gritó Soun.

- Si, me voy a ir. – contestó Ranma- he comprado una casa en un lugar donde no sabéis nadie. – miró a todos- y volveré cuando sea mayor de edad, en una semanas.- miró a Soun- he hablado con Akane, ella vendrá conmigo.

Soun miró a Ranma.

-¡No lo harás! ¡Te acusaré de secuestro!, ¡te acusaré de secuestrar a mi hija pequeña!

Akane miró a su padre y a Genma.

-¡No lo harás!, ¡Por qué me voy voluntariamente con Ranma!, si acusas a Ranma de secuestro, me tendrás que acusar a mi de secuestrar a Ranma,- y puso un tono irónico, que era a la vez una amenaza-¿ Te atreverás a acusar a tu hija de secuestrar al hijo de tu mejor amigo?

Soun abrió mucho la boca y se le cayeron los palillos, su hija pequeña se estaba revelando contra él.

-No lo harás.- dijo Soun- te quedarás en casa, tu compromiso con Ranma ha quedado roto. Ninguno de los dos ha demostrado ser lo bastante maduro.

-Opino lo mismo que Soun- siguió Genma- Sois unos inmaduros que no obedecéis a vuestros mayores. Ranma necesita un entrenamiento para ser más maduro.

Ranma miró a su padre.

-¿ Yo un inmaduro? Si, soy un cobarde que soy incapaz de decir lo que piensa a las personas que quiere, soy incapaz de poder expresar su emociones, ¿ Por que?, ¡por tu culpa!, ¡así me educaste!. Siempre me dijiste que las emociones me hacían débil, y que no debían tenerlas- lo miró con rabia- ¡ Pues entérate!, ¡ Tengo emociones!, ¡ Y me hacen débil y a la vez me dan fuerza!- descansó un momento-¿Inmaduro? ¡ Lo reconozco!, ¡ Lo soy y mucho! – y señaló a su padre- pero es algo que te debo a ti. ¡Tú eres aún más inmaduro que yo!. ¡Me vendiste por comida!, ¡me sometiste a entrenamientos inútiles! ¡ No me dejaste estudiar como un chico normal!, y en cuanto aparece Happosai te vuelves un cobarde, y no eres capaz de hacerle frente aunque nos humille. ¿ Cuanta veces ha intentado aprovecharse de mi cuerpo femenino?, ¿ Cuántas veces has hecho algo cuando ha robado ropa de mujer?- y entonces gritó-¡Ninguna!, ¡ Eres el rey de los inmaduros!, ¡No tienes derecho a llamar a nadie inmaduro cuando tu eres el mayor de los inmaduros.

Genma se quedó en blanco, su hijo le había devuelto la tormenta, y aumentada, que le lanzó, ese chico estaba muy resentido contra él.

Soun miró a Akane, en los ojos de Akane vio mucha rabia, ahora le tocaba a él ser el blanco de la chica, sería la chica quien gritaron a su padre.

-¡Dejaste que tú hija nos llevara a su antojo!- Akane nombró a Nabiki como hija de Soun, no como su hermana ni como Nabiki, ahí demostraba lo resentida que estaba con su padre por no defenderla-¿ y todo porque? ¡Por qué Nabiki te tenía bajo su control, dándote parte de lo que ganaba!- miró a Genma- y a ti también te pagaba para que ella hiciera lo que quería hacer con nosotros. No nos defendisteis- volvió contra su padre- lo dicho por Ranma de Haposai es cierto, lo debiste echar de casa- y se puso en plan irónico- pero eres un cobarde e inmaduro. Si hubieras sido lo bastante hombre lo hubieras hecho. Si mamá estuviera viva, ella lo hubiera echado. Era ella quien mandaba en casa, ¡calzonazos!

-¡ Escuchad niños….!- gritó Soun.

Los dos chicos se miraron y sonrieron.

-¡Nuestros padres necesitan una segunda sección de entrenamiento ¡- bromeó Akane.

-¡Apruebo la moción!- contestó Ranma.

Y los dos hombres se abrazaron asustados, demostrando su inmadurez, esos niños podían ser peores que su antiguo maestro, pero después de esa segunda ración de tortas los viejos no aprendieron, y siguieron igual de tercos.

-¡No os iréis!, ¡ Y menos juntos!, ¡ Sería un deshonor para la familia Tendo! Nadie aceptaría una chica que tal vez haya hecho cosa de mayores antes de casarse, como dormir juntos.

Eso ofendió a los dos jóvenes

-¡Sii!, ¡He dormido en la misma cama con Ranma!, ¡Los dos juntos!, ¡ Pero sólo hemos dormido!- Akane miró a su padre- has insinuado algo muy feo de mi,- Y gritó- ¡ Y no te lo perdonaré nunca!- Akane miró a Ranma- mañana nos vamos, ya estoy harta, desde que volvimos del torneo todos se han querido aprovechar de nosotros. Ya no lo aguanto más.

Ranma miró a la familia.

-Akane y yo hacemos tiempo que planeamos nuestro futuro. Y entre vosotros, Nabiki, esos seis idiotas, y un asqueroso canal de televisión nos habéis querido torpedear ese futuro- había hablado tranquilo, pero en un momento se enfureció-¡BASTA!, ¡ YA HEMOS TENIDO BASTANTE!, ¡ Se acabó vuestras interferencias!, ¡se acabó eso de planear nuestro camino!, ¡desde ahora elegiremos nosotros!.

-Nos vamos hasta los exámenes finales- continuó Akane- volveremos para sacar una buena nota, e ir a la universidad que hemos elegido nosotros dos. No la que quiere que vayamos el director Kuno, ni la que vosotros elegisteis para que fuera yo, mientras Ranma se quedaba de maestro en el dojo. Ranma irá también a la universidad, queráis vosotros o no. Eso es lo que él quiere.

- No os preocupéis nos haremos cargo del dojo- vio la cara de felicidad de los dos patriarcas, golpeó con fuerza la mesa-¡ Después de que Akane y yo acabemos nuestras carreras universitarias!

Estaban dejando claro que iban hacer lo que querían.

-Estas semanas lejos de vosotros estudiaremos y entrenaremos. – Akane miró a su padre- íbamos a quitar la demanda en contra de Nabiki, pero nos has hecho pensar que no se lo merece. Estará tiempo enjaulada, así aprenderá a no utilizar a la gente.

Los dos jóvenes se giraron, y cuando iban a salir del comedor.

-¡Aún estáis castigados!- ¡No os dejaremos iros!- gritó Soun, era casi una suplica-¡ Tu madre no estará contenta contigo si lo haces.

Era un chantaje emocional. Akane cerró los ojos, lo que hizo su padre fue un ataque bajo. A la joven se le escapó una lágrima.

-Si no estará contenta conmigo. Pero si dejo que la gente me manipule lo estará menos. Igual de descontenta que estaría si estos momentos estuviera aquí y viese como has ayudado a Nabiki a manipularme. Creo que mi madre estaría furiosa con Nabiki y contingo.- miró a su padre- estos días no te has comprobado como un buen padre. Reflexiona sobre lo que has hecho y cuando vuelva si te has arrepentido, yo te perdonaré.

-Padre, te has comprobado como siempre- dijo Ranma- he perdonado todas tus locuras, menos esta. Mejor dicho sólo te he perdonado una locura- y miró a Akane- las demás las tengo clavadas en mi corazón. Sabía que te dejarías comprar por ese canal y por Nabiki. Venderme… es lo que siempre has hecho. Engañar es lo que mejor se te da. Akane perdonará a su padre, yo a ti nunca, ya he soportado mucho de ti.

-¡No podéis hacernos esto!- Soun lloraba como si fuese una fuente, Akane sabía que si no se mantenía fuerte su padre nunca aprendería. No podía echarse atrás, quería abrazar a su padre y consolarlo, ella también lloraba, miró de reojo a Ranma. Lo vio aguantándose las lágrimas, no eran por su padre, el chico no quería separarse de su madre, sabía que si se iba le haría daño a Nodoka. Como ella a Kasumi, pero los dos debían seguir adelante.

En unos días Nabiki y esos seis saldrían libres, y ellos ya estaban al límite de locuras. Debían descansar y relajarse, y eso no lo lograrían en Nerima.

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Al día siguiente.

Los dos prometidos salieron de casa, su familia los miraban suplicante, pero ellos ya habían tomado la resolución de irse.

-Nos vamos- dijo Ranma, miró a su madre que tenía los ojos con lágrimas, el chico tuvo remordimientos, no se podía ir y dejar a la mujer en ese estado, pero tampoco podía quedarse en casa y que en unos días los volviesen a perseguir, que cuando saliese Nabiki de ese "hotel" donde la ingresaron volviese a intentar estafarlos.- necesitamos tranquilidad y aquí no la lograremos.

Akane miró a Kasumi, la hermana mayor no estaba de acuerdo que su Akane se fuera, pero sabía que no tenía más remedio, los últimos días habían sido una locura para la pareja.

-Entre tía Nodoka y yo os hemos preparado algo de comer para el viaje- Kasumi abrazó a su hermana- cuídate y vuelve pronto.

- En unas semanas volveremos- contestó la chica de pelo corto- antes de que te des cuenta estaremos aquí.

-Te digo lo mismo que Kasumi a Akane- dijo Nodoka a su hijo y le acarició la cara y el pelo como si fuera un niño pequeño- volver pronto.

La despedida de los patriarcal fue muy diferente.

-¡Hijos desagradecidos!- gritó Genma- miramos junto a Nabiki por vuestro futuro y vosotros no nos agradecéis nuestro esfuerzo.

-¡Genma tiene razón!, podíamos tener el futuro resuelto si hubierais hecho caso a Nabiki.

-¡NO COMPRENDÉIS NADA!- gritó Ranma- ¿El futuro resuelto? ¿ A costa del honor de Akane?, ese canal nos hubiera destrozado la vida tanto a ella como a mi, ¡Sois igual que Nabiki! Sólo miráis por vuestro estúpidos intereses. Nunca os hemos importado, sólo unir las dos familias, unir las dos escuelas- miró al suelo y bajó el tono, habló con tristeza- nunca habéis pensado en nosotros dos- se puso rojo- en unir a vuestros dos hijos, Akane y yo, como dos personas que se quieren. Ahora me importa más Akane, que el dojo y vuestros propios deseos.

Ranma sin darse cuenta había avanzado hacía su padre y este retrocedió, hasta que el hombre se vio acorralado entre su hijo y la pared, asustado sólo vio una solución, y se transformó en panda.

-¡Sólo soy un panda bonito!- ponía en un cartel que enseñó el falso panda.

Ranma miró a su inmaduro padre, y fue a pegarle un golpe, pero antes llegó un camión, cogió al panda y se lo llevó al zoo.

-Sabía que haría esto- dijo Nodoka- ¡Hombres!, ¡ YA me lo dijo mi padre!, a Genma le faltaba mucho para ser un hombre cabal, siempre ha sido un inmaduro- miró a su hijo- espero que tú no seas igual- sacó la Katana- por que aún te podemos curar de esa inmadurez.

Ranma trató saliva, intentaría no defraudar a su madre, o no tendría futuro.

Akane miró a Nodoka y a su prometido, por suerte Ranma no era como su padre, del todo, tenía muchos rasgo de la personalidad de su madre. Suspiró, Ranma era una mezcla de Genma y Nodoka y eso daba por resultado… alguien cobarde en los sentimientos, y con terrible sentido del honor. No sabía hasta que punto eso era malo… o bueno.

La joven miró a su padre, ese hombre era un cobarde, Happosai lo volvió así. Sólo pensaba en sus deseos de unir las dos escuelas, pero no podía irse sin despedirse de él.

-Adiós padre, cuídate. Y no seas malo, ni un cobarde.

Y los dos chicos se fueron, dejando Nerima, hasta que se calmaran las cosas.

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El viaje fue largo. Akane no sabía donde la llevaba él. Sólo fueron en un pequeño trayecto. No dormían en hoteles, si no en el bosque, en sus tiendas de campañas. Akane sabía que el chico evitaba así que le siguieran el paso. Cambiaban continuamente de dirección como si fuesen fugitivos.

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Estuvieron así unos dos días hasta que se adentraron en un bosque muy espeso, y caminaron por algo que difícilmente se podía llamar camino. Hasta llegar a una casa.

Estaba rodeada de árboles, no se podía llegar en coche, sólo andando, o en bicicleta de montaña. Era una construcción muy guapa, de estilo occidental, como las granjas inglesas que salían en las películas.

Akane quedó extasiada. Ranma miró a la joven y sonrió.

-La mandó a construir un inglés, siguiendo los modelos de las granjas de sus país. Vino a los pocos meses de acabada la segunda guerra mundial, buscando a su novia que era japonesa, se tuvieron que separar cuando estalló la guerra, era hija de un diplomático destinado en Inglaterra, ese hombre y su hija fueron expulsados cuando comenzó la guerra. La volvió a encontrar y se casaron, ella murió poco después de tener a su tercera hija, cuando ella enfermó vinieron a vivir aquí juntos los dos y sus hijas. Al morir ella se aisló del mundo. Vivió aquí hasta que murió, la casa la heredó su hija mayor y se la regaló a su hijo, que era un inútil.

- ¡Esta casa es preciosa!- dijo Akane emocionada- ¿Cómo supiste de ella?

-El nieto me la malvendió, me pidió mucho menos de lo que realmente vale. Hace años entrené cerca de aquí y me enamoré de la casa, siempre la quise hacer mía. Y ahora ya es mía, nuestra. La compré con muebles y libros. Ese idiota me la podía haberla vendido por cinco o diez veces más, pero quería dinero para pagar sus deudas y huir de Japón. Ese tío era un completo cretino que no sabía lo que tenía, seguro que su abuelo y su madre se le aparecen en sueños para martirizarlo, lo tendrá bien merecido.

Los dos entraron en la casa y Ranma se la enseñó. Akane quedó encantada, si le gustó por fuera, por dentro le gustó mucho más.

-Es muy guapa, parece sacada de un cuento, de una de esas series inglesas de una granja en un pequeño pueblecito con las casas separadas kilómetros una de otras.

-Es una zona muy tranquila, aquí nadie nos encontrará, la casa más cercana está a más de veinte kilómetros. Es una zona prácticamente inaccesible. Podemos estudiar y entrenar con tranquilidad.

El chico le enseñó la cocina, el comedor, el baño del piso inferior.

-El agua viene de un lago cercano, el agua es potable, la luz de unas placas solares.- le enseñó la biblioteca- tiene infinidad de libros, podrás leer hasta hartarte- la subió a la segunda planta- aquí tienes las habitaciones- y se las enseñó- estas puede ser tu habitación- Akane miró esa habitación era más grande que la suya en el dojo.

- Es como si fuese sacada de un sueño- una cama agradable, una ventana con vista al prado y al bosque. Miró al chico-¿ Y la tuya?- no le hacía gracia dormir lejos del joven.

Ranma llevó la chica a la habitación de enfrente. La habitación del chico era muy parecida a la de ella, casi idéntica. Tanto el mobiliario, como el color de la habitación eran idénticos, incluso el tamaño.

-Es mi habitación. Aquí dormiré yo-ella asintió. El chico le enseñó el resto de las habitaciones, una de ella de matrimonio, y otro baño completo- hay un baño en cada planta, y una buhardilla en el tejado, que tiene un pequeño balcón desde donde se ven las estrellas. En el piso de abajo hay otra habitación para el servicio. El hombre tenía a su servicio una mujer que le limpiaba la casa y le cocinaba. Según me contó quien me vendió la casa, era una amiga de su abuelo, de cuando era niño, la pobre enviudó en la guerra, y al cabo del tiempo su hijo, de pocos años, también murió y se quedó sola. El dueño de la casa y su mujer, al enterarse que la habían desahuciado, la trajeron a Japón, esa mujer era muy orgullosa y pidió que se sólo se quedaría si se hacía cargo de cuidado de la casa como criada, y los dueños de la casa aceptaron, cuidó de ese hombre cuando murió su esposa y sus hijas se casaron y se fueron.

- Parece sacado de una serie.

- No me seas Nabiki. Esa mujer sólo fue la amiga del dueño de la casa, al morir esa mujer la enterró al lado del lago, como ella le pidió. Entre los dos sólo hubo un amor fraternal, según me contó su nieto. Aunque creo que siempre se quisieron y que después de la muerte de la mujer de él, años después, fueron algo más que dueño y sirvienta.

- Estas cuatro paredes esconden un amor prohibido. Después de morir su gran amor, el hombre volvió a recuperar a su amiga y volvió a enamorarse.

-¡Eres una romántica!- dijo Ranma riendo, le gustaba esa parte soñadora de su amiga.

-¡Y tú un insensible!- Akane lo miró riendo- sabía que no era cierto, que realmente Ranma era muy tierno, aunque lo ocultase tras esa fachada de chico duro. A ella no le engañaba ya. En los dos años que lo conocía sabía como realmente era ese chico.

-Dejemos esta conversación, que te tengo que enseñar el resto de nuestra propiedad- dijo el joven.

Sin darse cuenta la cogió de la mano, la llevó fuera de la casa, y le enseñó el invernadero, el jardín con una fuente con una pequeña fuente.

Akane estaba extasiada, todo lo que veía era fantástico.

-Llévame al invernadero.- pidió la chica.

Y entraron en ese recinto, había muchas flores y plantas.

Akane miraba ese recinto como si fuese una niña mirando los regalos de Navidad.

Ranma la llevó a una columna.

-Ahora te tengo una sorpresa.- Ranma cogió una llave, la metió en una rendija de la columna y se abrió una trampilla en el suelo- sígueme, verás lo que ahí aquí abajo.

Y debajo en el sótano del invernadero había un dojo.

-La dueña de la casa era practicante de las artes marciales, y para no montar un dojo que desentonase con la armonía del paisaje lo montaron subterráneo.

Akane se abalanzó sobre Ranma. Ninguno se sonrojó, fue algo normal. Ninguno se dio cuenta que desde que volvieron de China algo cambió en ellos, y muy poco a poco fueron echando abajo esas barreras que había entre los dos llamadas timidez, cobardía y orgullo, aunque aún les quedaba algo de esas cosas por derivar.

-¡Todo parece un sueño!, muchas gracias por tráeme aquí.

-A pesar de estar en medio de bosque, sólo pueden entrar los dueños de esta casa. Nadie más puede entrar, no puede volar ni un helicóptero, si no es de la policía o los bomberos. Aquí estaremos tranquilos para estudiar y entrenar. Tienes razón.¡ Este lugar es fantástico!

Ranma le siguió mostrando su propiedad, el lago, el bosque. Todo era ideal para descansar del agobio de las últimas semanas.

Volvieron a la casa y se pasaron el día limpiándola y por la noche cenaron.

Estaban oyendo la radio cuando informaron de su desaparición. Por la desaparición de Akane buscaban a Ranma como secuestrador. Y buscaban a Akane por secuestrar a Ranma.

Los dos supieron quienes los habían denunciado. A ellas las otras prometidas, y a él lo habían acusado Ryoga y Kuno. Aunque en esa misma noticia se informó que esa acusaciones habían sido rechazadas, se sabía que los dos jóvenes habían huido juntos.

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En Nerima, Nabiki buscaba como una loca a los dos prometidos, si los encontraba ganaría mucho dinero. Había contratado a detectives, pitonisas, practicado magia occidental y oriental, y el resultado fue que no había conseguido nada, sólo endeudarse y tener que buscarse un empleo. Tener que trabajar no estaba hecho para ella, y se estaba desquiciado. Ese bar era un suplicio, y no aguantaba que los clientes, o las clientas le tocasen el culo, si no fuese por el dinero que debía, ese trabajo se podía ir a…

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Ranma y Akane se rieron, habían puesto en marcha la televisión. Y vieron como detenían a sus rivales. Los sacaban esposados del dojo. Hacían una semana que habían salido de la cárcel y ya la volvían a visitar por segunda o tercera vez desde entonces. Esos seis eran realmente tontos.

También supieron que Tokyo Rose había perdido su licencia como televisión. Y sus locutores encerrados por sus delitos. Cuando saliesen de la cárcel tendrían trabajos normales, como vendedores en un súper, vendiendo periódicos, o recogiendo basura. No volverían a ser presentadores nunca más.

Esa noche Ranma se acostó en su cama, como siempre, desde que volvió del torneo, no podía dormir, echaba de menos a dormir con Akane.

Cuando la puerta de su habitación se abrió y entró Akane en pijama.

-¡No puedo dormir!-dijo la chica con timidez- puedo dormir contigo.

Ranma se sonrojó, pero destapó la cama y se hizo a un lado y ella se acostó con él.

Los dos supieron que mientras estuvieran en esa casa dormirían juntos.

-¡Buenas noche!- dijo Akane y al instante se durmió.

-¡Buenas noches!- contestó Ranma, sabiendo que su acompañante ya no lo escuchó, por que estaba dormida. Dos segundos después, é se durmió y los dos abrazados durmieron por primera vez tranquilos y con una paz que nada rompería.

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Continuará…


Notas del autor:

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Esta huida a una casa en el bosque estaba planeada desde el principio. En la primera versión que escribí, el torneo sólo aparece unas líneas, sólo se cuenta que van y ganan, y después Ranma huye con Akane a la casa del bosque. Lo que venía después, en mi plan original no me acuerdo.

En esa primera versión no aparecían la gente que se enfrentan a los dos prometidos en el torneo, ni esos locos presentadores. Sólo que los dos prometidos tenían por objetivo ganar dinero para ir a la universidad sin que nadie se lo pudiera evitar, ni rivales, ni familia.