Bueno, aqui yo hoy trayendo otro capitulo, que confieso creo que es uno de los mejores que he escrito del genero (el otro es el cap 25... proximamente)
Julia-Grint: estoy orgullosisima de estas palabras: "ay! con lo retorcida que es tu cabeza no sè si podrìa llegar a imaginarme donde las tienen" significa que hago bien mi tarea de desconcertar a la gente, pero te digo algo a ti y a todos, no han mencionado aun el sitio donde las tienen y aun estan a tiempo de adivinar, si lo hacen DOY UN CAPITULO EXTRA! como premio, gracias por considerar retorcida mi mente me llena de satisfaccion :-)
Alfesibea: OH! Me alegro ver que tratan de adivinar que sucedera pero no se ¿ustedes creen que Ginny y Draco podrian tener algo? me alegro que te apuntes para leer la tercera parte, y sigue que el misterio sigue... TRATEN DE ADIVINAR DONDE ESTAN!
John Croaker: Gracias! menos mal ya que habia quedado preocupada, si Voldemort en acccion... ahora es que viene accion
the angel of the dreams: LA INTRIGA SIGUE! asi que te invito a que te unas a la adivinanza...
¿A DONDE TIENEN ENCERRADAS A HERMIONE Y CLAUDIA? ADIVINEN!
Capitulo 23: Prisioneras en el laberinto del Minotauro
Claudia abrió los ojos y miro a su alrededor, estaba tirada en el suelo de un sitio extraño, la estancia de suelo de piedra era húmeda y fría, las ventanas eran meros tragaluces de menos de 20 cm. de diámetro y era muy escasa la luz que se filtraba, miro sus ropas, tenia un suéter grueso color rojo, jeans y zapatos deportivos, reconoció que eso lo llevaba puesto pero para la salida al pueblo sin embargo no recordaba nada mas
- ¿Que hago yo aquí? – dijo la chica y tanteo sus ropas en busca de su varita: se la habían quitado
Se sentó en el suelo de fría piedra, el olor a humedad, moho y podredumbre era notorio pero a la chica le pareció lo menos preocupante, su miedo fue despertarse en un lugar oscuro sin varita, se levanto y corrió tanteando las paredes en busca de la salida pero fue inútil, en su lugar solo encontró una alimaña y soltó un grito
- auxilioooo! – el ruido reverberó en las paredes de la celda pero no se oyó respuesta alguna
Su corazón empezó a latir desbocado, empezó a sudar frío, sintió que el aire no llegaba a sus pulmones, las paredes se aproximaban a ella dando vueltas vertiginosamente, mareándola, atrapándola, dejándola encerrada sin escapatoria, sin aire, sin nada
Los síntomas de la claustrofobia se apoderaron de ella sin poderlo evitar, se sintió mas asustada que nunca en su vida cuando dejo escapar ese grito de miedo de su garganta pero fue inútil, estaba encerrada ¿por que? No lo sabia ¿en donde? Tampoco
- No, no estoy encerrada, solo es mi imaginación, es algo temporal, vendrán a buscarme, vendrán a sacarme – dijo dejándose resbalar por la pared hasta caer sentada de cuclillas en el suelo y abrazándose las piernas en un vano intento de darse valor a si misma
Mientras tanto en otro calabozo igual al anterior estaba Hermione, aun no había podido reaccionar, estaba como petrificada, no entendía como ella había llegado hasta allí y porque, era todo confuso en su mente, las imágenes pasaban a la velocidad del rebobinado de una cinta: luces, Hogsmeade, la calle principal, oscuridad, miedo y no recordaba mas nada, eran como imágenes inconexas que no guardaban absolutamente ninguna relación entre ellas
- Donde estoy... – musitó y rápidamente buscó su varita en los bolsillos del abrigo, la había perdido o se la habían quitado
Nada le respondió, el silencio mas absoluto e inquietante la envolvía mientras trataba inútilmente de entender que hacia ella allí
- ¿Por que¿Por que Dios mío... por qué? – musito la castaña
Mientras tanto en el otro calabozo Claudia sentada en el suelo solo recordaba la noche que había pasado con Harry en un vano intento de disipar la desesperación y la sensación de ahogo que la atenazaba, sin embargo lagrimas silenciosas rodaban por sus mejillas; estaba encerrada pero no entendía nada de su situación al igual que la otra chica, de la cual ella no sabia nada.
- Veo que ya despertaste sangresucia – dijo una voz fría que arrastraba las palabras
- ¿Malfoy? – musitó la chica creyendo que era Draco
- Si – Malfoy encendió un momento con su varita un par de antorchas de la mazmorra y ella pudo ver claramente su rostro: Lucius Malfoy se hallaba de pie junto a ella
- ¿que quieres de mi? Por que me tienen aquí ¿donde estoy? – preguntó ella febrilmente
- Todo a su tiempo y no, no te responderé donde estas ni por que, no vine aquí a hacerte favores o la vida mas cómoda vine a decirte solo una cosa – dijo Malfoy con lentitud
- ¿Que? – preguntó ella se sentía algo mareada, quizá fuera efecto de los nervios
- El señor tenebroso quiere que le reveles la profecía, aquella que junto a Potter y sus amiguitos no nos dejaron conseguir – dijo Lucius con una media sonrisa – Quizá te perdone la vida
Ella lo entendió todo pero trato de mantenerse fuerte, al menos a la vista de Malfoy – No se de que me habla, yo no la he oído
Lucius la agarro por el cabello fuertemente y le halo la cabeza hacia atrás – ¿Claro que si lo sabes, acaso tu crees que nunca nos enteraríamos¿De como llegaste aquí y como has intentado estropear todos nuestros planes?
- No se de que me hablas – repitió la chica y Lucius la haló con mas fuerza haciendo que cerrase los ojos en un vano intento de soportar el dolor
- Si lo sabes, pero te voy a revelar algo, ya que al fin y al cabo nunca saldrás de aquí por lo que veo: tu fachada de prima esta aquí, si, Granger esta encerrada al igual que tu, si no nos revelas la profecía me vas a obligar a torturarla y tu no querrás que le pase algo pudiendo evitarlo ¿verdad? – una cruel media sonrisa se dibujo en sus labios finos
- Hermione ¿como está? – preguntó la chica
- Aun bien pero el resto depende de ti – dijo Lucius – Dinos el contenido de la profecía
- No la sé, y si lo supiera juro que tampoco se lo diría – dijo Claudia firme aun
- Bueno, vamos entonces a empezar la noble tarea de convencimiento – CRUCIO!
El dolor que sintió la chica fue indescriptible, no había trozo de piel, carne que no pareciesen estar desgarrados, atravesados por miles de agujas, por aguijas candentes, una sensación horrible de morir y no poder morir a la vez, deseando que pasase, que pudiese soportarlo, ceso
- ¿Ves? Solo use la maldición cruciatus pero veo que te gusta como se siente ¿duele? – Preguntó con crueldad – Que lastima, me tengo que ir el deber me llama
- Miserable – musito la chica cuando Lucius Malfoy apagó la antorcha y salio del calabozo
En el calabozo de Hermione uno de los mortífagos entraba a su vez haciendo que la chica buscara reconocerla pero no hizo falta luz para ello, al hablar fue suficiente
- ¿Llorando sangresucia? Que asco, eres más débil de lo que pensé, pero quizás nos facilites la tarea – dijo la voz de Bellatrix Lestrange
- TU! – exclamó Hermione al reconocer a la dueña de esa voz
- Si¿te sientes sola? Por que podríamos mandarte a tu prima de compañía o mejor ¿a la que ha estado engañando a medio mundo diciéndolo sin serlo? Si ya sabemos la verdad – la cara de Hermione se crispo en una mueca de miedo involuntario – Y la trajimos para que nos revelase todo lo que sabe, especialmente la maldita profecía
- ¿Para que nos tienen aquí¿Donde esta ella? – preguntó Hermione
- Creo que Lucius se esta encargando de ella, espero no le de demasiado asco hacerlo... – dijo Bellatrix midiendo las palabras para torturar mas a la chica
- ¿Malfoy? Pero ¿Lucius Malfoy no estaba en Azkaban? – preguntó hermione en un momento de lucidez
- Estaba, tu lo has dicho, escapó ¿sabes? Ay pobrecitos tus amigos deben estar preocupados por vosotras... Me imagino la agonía de ellos... – dijo fingidamente Bella
- ¿cuanto tiempo nos tendrán aquí? – preguntó Hermione de nuevo
- El que sea necesario para debilitar y acabar con Potter de una maldita vez – dijo Bellatrix – Tenemos nuestros métodos de atender a nuestros huéspedes... espero sean de tu agrado, de todos modos a los de tu clase no se les puede tratar mas que como perros, ya veras...
Bellatrix salio del calabozo dejando a Hermione aun más deprimida que antes
- Hermione tu eres fuerte, no te dejes vencer eres fuerte... eres fuerte – se repetía ella a si misma
Claudia mientras tanto levantó la cabeza al oír un ruido cerca, su estomago también rugía de hambre pero nadie le había llevado ni un mendrugo de pan, el frío era intenso en ese lugar y la soledad era desquiciante
- Quisiera cantar... pero ni ánimos para eso tengo – musitó, ella solía canta cuando estaba alegre, cuando estaba triste, la música siempre era un buen consuelo para un alma
La puerta de la celda se abrió y un plato de algo asqueroso que parecía ser sopa fue dejado allí, ella corrió a tomarla sintiendo unas ganas terribles de morirse en ese instante, ganas de no saber mas de lo que seguramente vendría, la fortaleza no era su principal arma, el terror era su principal acompañante
Hermione estaba igual, también le habían llevado un plato de sopa estaba fría pero ¿que podía hacer¿Morirse de hambre? No quería ponérselas tan fáciles a los mortífagos, ella era una Gryffindor e iba a demostrarles por que pertenecía a esa casa, aunque tuviese que soportar esa agonía
- Dios mío dame fuerzas para soportarlo – rezó la castaña de Gryffindor, mejor conocida como Hermione – Dame fuerzas para vivirlo y salir de esto al igual que a ella, no nos dejes solas y líbranos del mal
