CAP 1: REGRESO DESAFORTUNADO

La chica se detuvo para admirar la enorme construcción que se encontraba frente a ella.

No era la primera (ni sería la última) vez que la contemplaba, pero aún así no podía evitar hacer lo mismo cada vez que visitaba el Templo del Espíritu.

Un lugar muy importante para ella.

Después de todo, ella era uno de los sabios.

Había dado órdenes que NADIE se acercara a ese lugar, ni siquiera las de su propia tribu.

Más importante aún, desde hacía algún tiempo había enviado mensajeros constantemente con la intención de formar una alianza con el Rey, quien se mostraba reacio a aceptarla. A pesar de todo, Nabooru no lo culpaba, al contrario; le sorprendía que el Rey siempre recibiera a sus mensajeras a pesar que ya debía conocer de memoria el asunto que iban a tratar con él y los puntos que discutirían.

Y si además de la desconfianza le agregaba el reciente problemita que se acababa de cargar…

-Ya esta.

Había llegado a la sala principal del templo. Ese lugar le traía malos recuerdos.

Cada día al amanecer hacía una visita al templo solo para asegurarse que todo estaba bien. Podía entrar gracias a que alguien muy especial le había dado un valioso regalo.

Nabooru se quitó las silver gauntlets y las guardó.

La ronda diaria había terminado y todo seguía en orden.

O casi todo.

Desde hace algún tiempo sentía la apremiante necesidad de alejar a su gente lo más posible del templo. Por eso les había ordenado salir del desierto y distribuirse por todo Hyrule. No eran bien recibidas en todas partes.

El rey Zora no les había permitido entrar a sus dominios.

Los kokiris no las recibieron muy bien.

Definitivamente el Rey se hubiera horrorizado de verlas en la ciudad y seguro las habría obligado a regresar al desierto por la fuerza.

Por otra parte los habitantes de Kakariko tuvieron que tragarse su orgullo y aceptarlas, todo gracias a Impa. Darunia también las había recibido bien y algunas más se habían establecido en el lago Hylia.

Algunas de las Gerudo decían simplemente que su líder se había vuelto loca y se negaban a abandonar el desierto. Sin embargo, la intuición de Nabooru le decía que estaba en lo correcto al hacer eso. Y si su intuición ya había acertado una vez (desde el principio supo que Ganondorf traería muchos problemas)¿Por qué debería equivocarse con esto?

Claro, cuando le preguntaban las causas de esa drástica decisión, simplemente se cruzaba de brazos, fruncía el ceño y decía: "Siempre se la pasan quejándose porque no podemos salir del desierto¿Quién las entiende? Además yo soy la líder".

En realidad, ni ella misma sabía la razón.

Solo ella y otras pocas se habían quedado. Algunas por fidelidad a Nabooru, otras más simplemente se negaban a dejar el lugar donde habían vivido siempre.

Regresó a la fortaleza, donde sus compañeras ya habían comenzado con sus actividades diarias.

-¡Intruso!

Un soldado, seguramente espía del Rey, era rodeado por las Gerudo; quienes le miraban amenazantes y trataban de atemorizarlo con sus armas.

Nabooru suspiró. Otra más de sus extrañas órdenes era impedir que cualquiera se acercara al desierto. Debía mantenerlos alejados a cualquier precio.

………………………………

No hacía mucho que el día comenzaba y ya alguien se encontraba cabalgando.

Sobre una yegua café y vestido con una túnica verde se encontraba Link, el Héroe del Tiempo. Quien se encontraba ante una gran disyuntiva.

-….que hacer, que hacer…¿A dónde ir?-expresó en voz alta. Epona siguió avanzando.- Primero debería ir al bosque, Saria estará preocupada y tengo muchas cosas que contarle...no, mejor primero iré con los zoras, o si no Ruto me perseguirá y se enojará conmigo de nuevo- Epona relinchó, divertida.- Tienes razón, "Si Link no va a Ruto, Ruto irá a Link"-repitió solemnemente, la misma frase que Zelda había inventado y que ahora todos decían.- Zelda…-en su mente apareció la imagen de la princesa y se llenó de ansiedad.¿Como estaría¿Se alegraría de verlo o se enfurecería por no haberla llevado a ese viaje?- Mejor debería ir al castillo primero-sonrió al pensar en el cálido recibimiento de Impa, siempre lo sorprendía con un ataque. Y si él pensaba tomarle la delantera a ella, Impa ya se le había adelantado a él. Y al verlo tirado en el suelo ella exlamaba: "aún te falta mucho para ser un buen guerrero" y se cruzaba de brazos para después explicarle en qué consistiría su próximo entrenamiento.-Pensándolo bien... si voy al castillo es seguro que tarde mucho en salir…creo que debería saludar a Nabooru antes que se moleste (como siempre) porque según ella nunca la tomo en cuenta…

Antes que pudiera decir algo más, se encontró tirado en suelo. Epona se había echado, fastidiada y cansada de cabalgar sin rumbo fijo.

-Esta bien, esta bien- Link se levantó.- Iremos al rancho Lon Lon, comeremos algo y luego tú podrás descansar ahí y yo veré que hacer ¿Bien?- jugando, Epona volvió a tirarlo al suelo.

Tomando como una respuesta afirmativa los alegres relinchos y brinquitos de su amiga equina, Link no tardó mucho en llegar al Rancho.

Lo primero que llamó su atención fue un gran anuncio a la entrada.

-"Los mejores caballos de todo Hyrule, el Héroe del Tiempo lo reconoce…"-leyó en voz alta.- Seguramente fue idea del Señor Ingo.-se encontró de pronto con que una chica lo miraba con los ojos bien abiertos. Su mirada iba del letrero a él, de él al letrero y así sucesivamente; al final se sonrojo y optó por mirar al suelo.- Hola Malon, hace mucho que no te veía.-saludó alegremente.

-¡Fue idea de Ingo, yo no tuve nada que ver con esto!-se excusó la chica.

-¿Es así como saludas a un amigo?-ella levantó la mirada y le devolvió la sonrisa.

-¡Bienvenido, Link!-exclamó feliz para luego acariciar a Epona, quien también se alegraba de verla.

El rancho había cambiado notablemente.

Para empezar se había ampliado un poco. Ahora habían algunos trabajadores y se había construido algunas casas para ellos, tenían más caballos, vacas y hasta algunas ovejas. Se habían construido otros dos establos.

-Malon¿Qué…?

-Shhh-lo interrumpió. Algunos trabajadores lo observaban y señalaban mientras decían cosas en voz baja.-No todos los días se parece alguien tan importante por aquí, no les hagas caso.

Malon lo llevó a uno de los establos. Al entrar, Link notó casi inmediatamente a un hermoso caballo blanco.

-¡Es Lumen!-exclamó y se acercó- ¡Hola, Lumen¿Cómo has estado¿Tu dueña no ha dicho nada sobre mí?

Lumen era el caballo de la Princesa Zelda.

Malon apenas logró disimular su expresión triste y preocupada, mirando hacia el suelo.

-Link…¿es que aún no lo sabes?-él negó con la cabeza- Ah, es cierto, acabas de llegar.Lo que pasa es que…

-¡MALON!

La chica fue interrumpida por un fuerte portazo, seguido del grito.

Ingo los observaba desde la puerta, severo como siempre. Malon puso cara de fastidio mientras que Link se limitó a seguir hablando con Lumen.

-¿Le brindarás hospedaje y comida…g-ggg-gra-gratis a él?-había sido muy difícil pronunciar "esa" palabra.-Suerte que me enteré a tiempo que lo habías invitado, porque si no…-le dio la espalda.- Estas cosas cuestan, no podemos tener trato especial con nadie, las…

-…ganancias son importantes y no podemos desaprovechar ninguna oportunidad que tengamos para ganar algunas rupias.-terminó Malon imitando a Ingo con todo el descaro posible. Sonrió satisfecha al ver que lo había molestado bastante.- Si mal no recuerdo, fue tu idea que Link formara parte de la imagen del rancho-lo señaló, el joven hylian no le daba importancia a la discusión- y al formar parte del rancho¿no tendría derecho a recibir parte de las ganancias que obtenemos gracias a su imagen?-Ingo palideció y Malon volvió a sonreír.-Creo que lo menos que podríamos hacer por él es darle techo y comida…GRATIS.

Antes que pudiera decir algo más, Malon lo empujó por la puerta y lo sacó de ahí. Sabía que con ese último comentario no volvería a molestarla por el trato especial que le daba a Link, al menos no por un tiempo.

-Esto no esta bien-Link acababa de notar algunos raspones y rasguños en Lumen.- Zelda nunca haría nada para lastimarlo.

-Han pasado tantas cosas…

Fue interrumpida nuevamente, esta vez por Epona. No veía con buenos ojos que su dueño le estuviera prestando tanta atención a otro caballo. Relinchaba y se movía inquieta de un lado para otro.

-Ya, ya- Link le dio algunas palmaditas.- No te preocupes, siempre serás la única yegua para mí.-Epona le lanzó a Lumen algo parecido a una mirada de superioridad, luego simplemente se calmó y procedió a beber un poco de agua.- ahora si¿Qué decías?

Malon abrió la boca para decir algo, pero sin embargo no pronunció palabra alguna

-Vamos, puedes decirme.

-Es que…-volvió a dudar.- No, la verdad es que no estoy muy bien informada sobre eso, creo que mejor deberías preguntarle a alguien más.-y antes que Link pudiera decir algo más añadió- Supongo que tienes muchas cosas que hacer y sería muy injusto retenerte aquí para mí sola. Te prepararé algo de comer para llevar y más tarde regresarás para que hablemos¿Si?

-Eh…creo que si.

Salieron del establo y Link descubrió otro de los cambios en el Rancho. Un grupo de caballos era montado por…

-¡Gerudo?- entre confundido y sorprendido, no vio que ellas había notado su presencia.-¿Qué hacen Gerudo en el rancho?

-Vinieron hace poco, pidiendo trabajo. Son muy buenas para entrenar los caballos, así que mi padre las aceptó.

-¿Ha ocurrido algo en el desierto?

-No lo sabemos bien, pero parece que todas las Gerudo lo están dejando y buscando nuevos lugares para establecerse.

"¿Habrá pasado algo con Nabooru?"Pensó Link. Negó con la cabeza, para tratar de alejar todas las ideas que inundaban su mente y tratar de pensar con más claridad. "Deberé hacerle una visita más tarde."

………..

El Héroe del tiempo caminaba por Hyrule field. Parecía que aquello era justo lo que necesitaba para ordenar sus pensamientos.

Su primera intención dejando el Rancho, era ir al Bosque para conversar con Saria y con el Árbol Deku. A pesar de que no era un kokiri, aún era bien recibido (por casi todos) sus antiguos compañeros.

…………..

-¡NO, NO, NO y NO!

-Pero Mido, es importante.

-¡NO!-se cruzó de brazos.- Saria me dijo que iría a ver al Árbol Deku y que no quería ser molestada por NADIE¡Y eso te incluye a ti!

-Esta bien…-se mordió el labio inferior. El hada de Mido volaba inquieta emitiendo una lucecilla roja, que seguramente pretendía ser amenazadora.- ¿Puedes decirle a Saria que ya estoy aquí y que volveré en un rato?

-¡Hpm!-fue la respuesta del kokiri.

………..

Link sabía bien que Mido no le diría nada a Saria, pero de todas formas ella sabría que él se encontraba de regreso (y seguramente regañaría a Mido).

Al pasar cerca de la entrada de Zoras Domain, sintió un escalofrío. Imaginó que en cualquier momento alguien saldría corriendo gritando su nombre para después asfixiarlo con un gran abrazo.

Pero no pasó nada.

-Lo cual es bueno- suspiró aliviado.

Necesitaba hablar con alguien, Saria estaba ocupada y Malon prácticamente le había dicho que ella no podía contarle nada. Pero sí le había insinuado que había pasado algo con Zelda. Y también estaba el asunto de las Gerudo.

¿Podría todo estar ligado de alguna manera?

Aunque no quisiera admitirlo, el ver a Mido con su hada lo había puesto un poco triste, en cierta forma lo envidiaba. Tanto tiempo intentando encontrar a su querida amiga y nada. El Hylian ahora contaba con 18 años y para edad había hecho cosas, conocido gente y visitado lugares, que a otros les tomaría toda una vida.

Recordó una conversación anterior que tuvo con la Princesa, antes que él partiera en uno de sus ya muy conocidos viaje. No lo había dicho de forma directa, pero si le había comentado que lo mejor era terminar de una vez por todas con esa búsqueda y continuar con su vida.

Pero no podía, no se atrevía.

"La esperanza es lo último que muere" pensó para consolarse.

……………

Aquellos que estaban en el mercado a esas horas apenas y lo notaron.

Link se sintió algo decepcionado. Había pensado que su regreso pondría felices a sus amigos. Podría visitar a los goron, esquivar a Ruto, tocar la ocarina con Saria en El Bosque perdido, hasta entrenar con Nabooru e Impa; y sobre todo, verla a ella.

-Perfecto.

Algunos guardias custodiaban el castillo, aunque Zelda les había ordenado dejar entrar a Link, el prefería la "entrada al modo antiguo". Lo que menos necesitaba en ese momento era un recibimiento militar de parte de los soldados.

Recorrió la misma ruta que cuando niño, disfrutó como siempre el esconderse y evitar que lo descubrieran. Si bien ahora era demasiado grande para entrar por donde lo hacía antes, "por cada puerta que se cierra hay otra que se abre".

Una de las paredes del castillo se había cubierto por lianas y enredaderas, era fácil escalar por ahí.

-¿Qué planeará esta vez Impa?-se preguntó.-Seguro cortará la liana para dejarme caer…muy obvio. Podría esperarme del otro lado con un ataque sorpresa…no, muy obvio también…

Contrario a lo que pensaba, no hubo ninguna sorpresa ni ataque.

En vez de eso, encontró algo que nunca hubiera esperado ver, encontró a la Sabia de las sombras llorando desconsoladamente.

-¿Impa?-dudó en si debía acercarse o no, pero al final lo hizo.- Impa, soy yo.

-¡Oh, Link!-lo miró con sus ojos enrojecidos de tanto llorar.- No puedo creerlo, de verdad…-el llanto no la dejó terminar y se cubrió el rostro.

-Tranquila Impa- el hylian no sabía que hacer. Tantas batallas ganadas, tantos enemigos vencidos, tenía una estrategia para casi todos; y sin embargo ver a esa mujer tan fuerte e imponente llorando, era algo para lo que no estaba preparado.-¿Qué ha pasado?

-La princesa..y-y..ella se-se, no-nosotros-simplemente estaba demasiado alterada.

-Shhh, cálmate, tranquila-intentó reconfortarla, y se sentó a su lado en la pequeña banquita de piedra.- Respira hondo y cuéntame lo sucedido.-le acercó la botella de leche que Malon le había dado, Impa bebió un poco.

-Hace dos meses mas o menos, el Rey recibió un mensaje de parte de un reino, un reino que todos pensábamos ya no existía.-Impa cerró los ojos un momento y Link dudó si podría continuar, sin embargo lo logró- El mensaje decía que necesitaban ayuda, muchos desastres habían ocurrido y era probable que su tierra terminara destruyéndose y con ella, todos su habitantes. Decía que habían pedido ayuda en muchas partes y en todas la ayuda había sido negada.

-¿Hyrule era la última esperanza?

-Así es, la última esperanza de Whinderiah era Hyrule-ahora Impa se escuchaba un poco más tranquila.- Sin embargo el Rey había escuchado historias terribles sobre Whinderiah, así que pensó que lo correcto era dejar las cosas como estaban y preocuparse primero por los problemas de Hyrule, para ese entonces las Gerudo habían solicitado una alianza al menos una siete veces.

-¡Siente veces!- Link se levantó de golpe- ¿es por eso que han abandonado el desierto?

-No lo sabemos-suspiró- la alianza ha sido rechazada cada vez que se ha propuesto, por que han seguido insistiendo-añadió al ver que Link amenazaba con interrumpirla, no sabía por cuento tiempo sería capaz de controlarse antes de volver a llorar-la Princesa Zelda dijo que no podíamos dejar que toda esa gente muriera y decidió ir ella misma a Whinderiah para apoyarlos en lo que se pudiera-apretó los puños con fuerza-no importó que el Rey y sus consejeros y también los soldados intentaran persuadirla y asustarla, no los escuchó-bajó su mirada triste unos instantes- al final le permitieron ir, pero los soldados debían acompañarla y ella por supuesto, se negó.

-¿Entonces fue sola?

-Yo insistí en acompañarla, pero volvió a negarse. Dijo que me necesitaban más a Hyrule y convenció a los demás que un alumno mío llamado "Sheik" la cuidaría.-calló de golpe al notar un temblor en su voz- ¡No sabes cuando me arrepiento de eso! En la última carta que recibimos de ella, contaba que se encontraba bien y que estaba a punto de llegar a Whinderiah, que esperaba que no fuera demasiado tarde para poder ayudar a esa pobre gente-para ese punto ya no pudo más-¡Eso fue hace tres semanas, tres semanas sin tener noticias de ella!

-¿No podría estar solo muy ocupada como para escribir?

-¡No, no!-la sabia negó enérgicamente con la cabeza- ella nunca me preocuparía de esa manera. Es como una hija para mí…-las lágrimas brotaron nuevamente- Link, te lo pido no como la Sabia de las Sombras, ni siquiera como guardiana y protectora, sino como una madre preocupada¡Por favor encuentra a la Princesa!

Y terminando de decir eso, se cubrió el rostro nuevamente. El hylian tardó un poco en reaccionar.

-¡Impa, te prometo que encontraré a Zelda- anunció totalmente decidido.- Pero ya no debes llorar más, o ella se pondrá triste cuando se entere.- sonrió al ver que se limpiaba las lágrimas y en su rostro ahora estaba una expresión cálida y maternal, algo que prácticamente solo le había mostrado a la Princesa.

-Link, por favor cuídate-lo abrazó- odiaría pensar que también tú desaparecieras.

-No me pasará nada, quédate tranquila.

………………

Hoooola a todos!

Y muchas gracias por sus reviews, me siento muy feliz T.T

No puedo contestarlos ahora (es un poco tarde van a ser las 4AM si me cachan me muero y ya no podré escribir) prometo responderles con mas calma luego, pero gracias a todos por sus reviews, espero sigan leyendo mi fic.

BYE!