CAP 7: UN NUEVO CAMINO
Ya era de día y el grupo se encontraba en el tramo final antes de tomar el último camino que los conduciría a Whinderiah.
Todos estaban algo nerviosos, especialmente Link, sobre todo por un detalle.
Ya era de día y aún así el cielo era cubierto por nubes grises, que impedían que la luz del sol llegara por completo.
Desde que habían reanudado la marcha, Epona no dejaba de protestar y mostrar su inconformidad por medio de relinchos. Link se vio obligado a regañarla pues aquellas protestas contribuían a ponerlos todavía más nerviosos, pero Epona por primera vez se negaba a obedecerlo.
-¡Ya basta Epona!
Ella no lo escuchó. Aquel lugar le daba miedo, es decir, llevar a tres personas era un tanto difícil, pero nada comparado con ese territorio tan extraño. Decidió que ya no podía más, tal vez si se negaba a continuar, darían media vuelta y regresarían a Hyrule.
-¡Pero que dem…!
No lo dejó terminar, Epona se sentó de golpe en el suelo provocando que Saria cayera primero, luego Link sobre ella y finalmente una sorprendida Marina.
-¡Levántate, no me dejas respirar!-protestó la sabia.
-No fue culpa mía- miró a la yegua- nunca te habías comportado así antes ¿Qué pasa?-más relinchos a manera de respuesta.- ¡Vamos!- la empujaba intentando levantarla- Debemos seguir, ya no falta mucho.
-Parece que ella no quiere ir-observó Marina al ver que Epona se había echado en el suelo con los ojos cerrados y no tenía intenciones de moverse- ¿Y si esta enferma?
-¿Enferma? ¡Bah! Claro que no esta enferma-fingió que buscaba algo- ¡Mira, Epona! Tengo una zanahoria para ti, pero solo te la daré si te levantas…-la yegua se levantó al instante, pero tan pronto comprobó que no había zanahoria, volvió a tirarse.- Muy bien, tu ganas…creo que tendremos que caminar el resto del camino.
Le dio la mano a Marina y llamó a Saria, quien aún intentaba reponerse de la caída
Epona los veía alejarse, se sentía mal por dejarlos solos, pero no quería continuar.
Los esperaría ahí mientras regresaban, conocía bien a Link y lo fuerte que era, pero ni eso bastaba para que se sintiera tranquila.
Al final solo podía esperar por su regreso, y porque estuvieran bien.
……………………….
-eh…¿Saria? Quisiera contarte algo.
-Puedes decirme lo que sea, Link.
Se detuvieron para descansar un momento, Link temía que Marina llegara a agotarse y por eso se detenían periódicamente, a Saria aquello simplemente no le gustaba pues era la tercera vez que paraban en una hora.
"A este paso no llegaremos nunca"
-Pues verás, hace algunas noches tuve un sueño…-ellos estaban sentados en unas rocas, Marina jugaba en lo que en otro tiempo debió ser un lago, pero que ahora estaba completamente seco- y ahí aparecía una mujer que…
-¿Sabes qué? Creo que no me gustará mucho saber de tu sueño- la sabia se levantó con intención de irse, pero Link la retuvo.
-Espera un poco-insistió- como te decía, ahí aparecía una mujer, era rubia y no pude verle los ojos, llevaba un vestido blanco…y no, no era Zelda- se anticipó al comentario de su amiga- lo raro es que no recuerdo haberla visto nunca, y aún así siento que la extraño.
-Ya veo-Link la miraba, como pidiéndole que opinara- ¿No pasó algo más?
-Ella volaba y no importaba que tan rápido yo corriera, no podía alcanzarla- su voz tenía un tono melancólico- finalmente se detuvo frente a dos caminos y señaló uno, después desapareció- suspiró- pero quería estar con ella por más tiempo, aunque fuera solo un sueño.
Al verlo triste, Saria recordó por un momento cuando él era niño y era la víctima favorita de las burlas y bromas de Mido y los demás en el bosque.
Le resultaba difícil reconocer que desde ese entonces sentía algo especial por Link.
-Pues seguro si la viste es por algo, tal vez incluso podrías conocerla-se levantó y bajó la mirada, pues se había sonrojado- Ay, mira se esta haciendo tarde, creo que deberíamos continuar.
"Desde que esto empezó Saria se porta de forma muy extraña, como si quisiera ocultarme algo ¿Qué será?" Pensó el hylian.
………………….
-¡Te dije que me dieras el mapa!
-Ya no me regañes…
-Dijiste que sabías por donde íbamos, ¡Y ahora estamos perdidos!
-No estamos perdidos, Saria, simplemente no…
-Sabemos bien donde estamos, ¡Si me hubieras dado el mapa!
-El hubiera no existe-le extendió al fin el mapa- toma, veamos si puedes sacarnos de aquí.
La kokiri extendió el mapa en el suelo mientras lo observaba con mucha atención.
Primero debía tratar de ubicarse, aunque no tenía ni la más remota idea de donde demonios estaban.
Su concentración fue interrumpida por un grito infantil.
-¡Hermano, Saria, encontré el camino!
-Bien hecho hermanita-elogió Link.
-Pero ni siquiera sabes donde estamos.
-Pero encontré el camino-les dio la espalda y empezó a correr- ¡Síganme!
Los condujo a un sendero descuidado y que al parecer no había sido usado en mucho tiempo.
-Aún no lo creo-exclamó Saria- nos regresaste a la ruta correcta sin usar nada para ubicarte, ¿Cómo lo hiciste?
-Creo que fue suerte-dijo no muy convencida, para Saria quedó claro que estaba mintiendo.
-Oye Saria, hacía allá hay otra ruta-señaló otro sendero todavía más descuidado que pasaba por un bosque- revisa el mapa y dime hacia donde va.
-..mmm….no veo que este aquí en ninguna parte-tras darle varias vueltas para intentar ubicarlo se rindió y lo guardó- pero debemos seguir este-indicó el camino que había encontrado la niña.
-¿Crees que nos afectaría mucho tomar otra ruta?
-No veo razón para hacer eso, sería muy arriesgado.
-¿Qué podemos perder?-trató de convencerla, recordaba su sueño con claridad y como la mujer le indicó que tomara el camino del bosque- podría ser un atajo.
-O podríamos perdernos de nuevo.
-Yo voy con mi hermano-Marina se separó un poco de ellos- quien sabe, tal vez haya un pueblito al final del camino, y tal vez si sea un camino más corto.
Puesto que la kokiri tenía toda la intención de gritarle a la niña y regañarla, se limitó a guardar silencio, no quería pelear con ella (más bien no debía), sabía que de hacer eso Link se molestaría mucho.
-Esta bien, Esta bien-intentó mantener la calma- iremos por ahí ¡Pero si nos perdemos luego no vengan a quejarse conmigo!
-Como tu digas-Link sonreía como si no hubiera ningún peligro.
Saria los seguía malhumorada: "Debí haberme quedado con Epona,"
Y siguió pensando eso cuando se detuvieron a dormir.
Debido a la falta de luz, les resultó algo difícil medir el tiempo y siguieron andando sin tomar en cuenta que en algún momento tendría que anochecer. De no ser por las protestas de Marina, no se hubieran detenido a dormir nunca.
Esta vez estaban agotados, completamente agotados.
Los árboles talados y los troncos en el suelo dejaban ver que en alguna época ese bosque había servido para proveer de madera, seguramente al Reino de Whinderiah.
El sendero por el que iban no era usando en mucho tiempo, pues en algunas partes prácticamente desaparecía.
Todo aquello contribuía a que el camino fuera muy complicado.
Pero contaban con una guía experta, según Link, quien a pesar de nunca haber estado en aquella tierra (según les dijo, aunque Saria no estaba muy de acuerdo) parecía ubicarse muy bien. Se trataba de su querida hermanita.
Para tratar de no pensar en eso, la sabia contempló el bosque, definitivamente era muy distinto al Bosque Kokiri, a su hogar. Podía escuchar que los espíritus del bosque estaban tristes, algunos incluso podía decirse que aullaban…
-¿Huh?-un sonido proveniente de unos arbustos llamó su atención.
-¿Qué sucede?-Link acababa de darle unas galletas a Marina, quien se limitaba a verlas desganada- Saria…
-Shhh! Hay algo ahí-con una mano apartó algunas hojas y descubrió lo que se ocultaba-Pero si es un cachorrito, un wolvo bebé.
-¿Wolvo?-no le agradó mucho eso- Marina, quédate junto a mí-le ordenó a la niña.
-Hermano, ¿Qué es un wolvo?
-Es un monstruo, una criatura maligna.
-Pues este no se ven tan "maligno"-Saria sostenía al cachorro en sus brazos- y además esta herido.
Efectivamente, el wolvito tenía algunas manchas de sangre en una pata.
-Lo mejor sería que lo dejaras donde lo hallaste-opinó Link- sus padres tal vez vengan a buscarlo.
-Pero esta herido, no podemos dejarlo así.
-¡Oh si, claro que podemos!
Saria lo miró desafiante y caminó junto a él sin detenerse. Marina la seguía muy atenta, mientras que Link prefería ver a otra parte.
-Todo va a estar bien-le habló al cachorro. Sacó un pañuelo de su mochila e improvisó con un vendaje, luego de limpiarle bien la herida-Listo, ahora ya estas bien.
El pequeño wolvo cojeó un poco antes de poder andar normalmente, lamió cariñosamente las manos de Saria y se retiró ladrando y dando pequeños brinquitos.
-De nada-dijo la sabia satisfecha consigo misma- y TÙ no tenías porque ser tan cruel.
-¿Qué tal si hubiera intentado lastimarte?
-Vamos Link, solo era un cachorro…
-Que se convertirá en un gran wolvo algún día.
-No veo cual es el problema, ¿Qué no eres un gran héroe? Debes de haber peleado ya con cientos de wolvos, si nos hubiera atacado tú podrías defendernos.
-…he…un…¿Héroe?-habló Marina con cierto temor.
-Así es-sonrió Link-No es por presumir, pero en Hyrule y en muchas partes soy un héroe.
-¿En Hyrule?-repitió con el mismo tono nervioso-Her-Hermano, ¿para que quieres ir a Whi-Whi-Whind…?
-Whinderiah-completó- una amiga nuestra, la Princesa Zelda, esta atrapada ahí. Todos están preocupados por ella.
-Oh-fue su único comentario.
………………………
Aquel fue un día muy largo y por eso no debían de tener problemas para conciliar el sueño, pero Saria no pensaba igual.
"Tal vez estoy siendo muy dura, digo…el cachorro no por ser wolvo era malo, y Marina no por ser una extraña debe ser malvada o extraña" suspiró "…tal vez en el fondo estaba un poco celosa…"
Escuchó unos pasos que se alejaban y vio que se trataba de Marina.
"¿A dónde va tan tarde? De nuevo se esta alejando…después de todo si podría haber algo raro en ella…"
Se levantó con cuidado para no despertar a Link y siguió a Marina a través del bosque.
Al perdió de vista a la niña y comenzó a correr para encontrarla.
-¡Demonios!- exclamó enojada- no puedo perderla, no ahora que….¡Ay!-una piedra se atravesó en su camino y tropezó-Eso me dolió…¿Eh?-se olvidó del golpe y del dolor, pues Marina la contemplaba con los ojos bien abiertos-…..-la sabia no supo que decir.
Saria se puso de pie lentamente y luego se quedó totalmente paralizada.
Marina tenía una herida en la frente que estaba sangrando y otra en un hombro.
La kokiri se puso pálida y contuvo la respiración: había descubierto a Marina, a la verdadera Marina ¿Ahora que hacer? Suponía que la niña intentaría huir, pero no lo hizo.
Si Saria estaba aterrorizada, Marina lo estaba aún más.
Por la forma en que Marina la observaba, Saria se sentía como si fuera alguna especie de monstruo esperando para hacerle daño a la niña.
Aquello que mostraban los ojos de la hermana de Link no era miedo, era verdadero terror, ¿Pero terror por qué?
Saria dio un paso al frente para acercarse a ella, pero Marina se agachó cubriendo su rostro con las manos, parecía un animalito indefenso a punto de ser devorado.
-No pasa nada…-dijo la sabia no muy convencida-Tranquila, no pasa nada…-tomó una de sus manos para intentar transmitirle algo de calma, que en ese momento no era algo que le sobrara. Le sonrió de forma sincera (tal vez por vez primera)-Shhh, no pasa nada, no te voy a hacer daño.
La abrazó y pudo comprobar que Marina temblaba de terror.
-Yo…yo…yo-las dos se sentaron en un tronco- nunca quise…
-Primero dime ¿Qué te pasó?-señaló las heridas.
-No lo se-miró a Saria y la analizó con detenimiento, como queriendo averiguar si podía confiar en ella- No lo recuerdo- corrigió- pero siempre, a la media noche me pasa lo mismo y no recuerdo porqué, pero por suerte no duro así por mucho tiempo.
-¿Siempre…?-la kokiri supo que Marina estaba siendo sincera.
-¿Sabes? entre más nos acercamos a ese lugar puedo recordar más cosas, como el camino que seguimos hoy-recargó su cabeza en el hombro de Saria- lo curioso es que aunque olvidé mi propio nombre, nunca olvidé que tengo un hermano.
-Entonces de verdad tienes un hermano-ella asintió-¿Tu vienes Whinderiah?
-Creo…creo que sí-cerró los ojos- y creo que también conozco a la princesa que buscan.
-¡¿A Zelda! ¡Debemos decirle a Link!
-¡No!-de un salto se puso de pie- ¡Mi hermano no debe saber nada de esto!
-¿Pero por qué?
-Un poco después que encontraste al animalito y que mi supe de donde venía mi hermano, recordé que hace mucho tiempo traté de pedir ayuda para encontrar a mi verdadero hermano-explicó- quien aceptó ayudarme también decía que era un héroe, pero en cuanto me vio así…- señaló sus heridas-me atacó y me llamó monstruo, escapé por muy poco, si mi hermano me viera así…
-Link nunca te haría daño.
-De todas formas, por favor no le digas nada a mi hermano-juntó las manos a manera de súplica.
-Prometo no decirle nada-dijo- Pero entonces si ya habías buscado ayuda antes, quiere decir que tienes mucho tiempo perdida, ¿No?-Marina no dijo nada- ¿Tampoco lo recuerdas?
-Tampoco puedo recordar eso-se lamentó.
-¿Recuerdas donde viste a Zelda?
-Ella estaba…pensaba en irse pronto y volver a su reino-relató-yo nunca la había visto, me mantenía escondida y así podía escuchar lo que todos decían: que era buena, inteligente, gentil y muy amable; pensé que tal vez ella podría ayudarme y…
"-El río, creo que deberías ir al río.-le dirigió una misteriosa sonrisa.
-¿Por qué crees eso?
-Muchas cosas pasan en el río, tal vez puedas encontrar algo interesante."
Se llevó una mano a la cabeza, fragmentos de una conversación llegaron de pronto, pero no sabía bien que querían decir.
-Le dije que fuera al Río Wieth, por que quería hablar con ella a solas-la cabeza comenzaba a dolerle- yo sabía que alguien la observaba, por eso hice que fuera al río…
-¿Qué pasó después?
-Tengo problemas con el tiempo-sonrió-lo que para algunas personas son horas para mi pueden ser minutos o segundos, eso fue lo que pasó, esperé demasiado y cuando llegué ella ya se había marchado-el dolor disminuía- la busqué en su casa, pero no estaba ahí, quien llegó era un hombre raro.
-¿Raro en que forma?
-Pensé que estaba lastimado porque su cara estaba vendada, pude ver que tenía el cabello rubio.
-Ah…-exclamó. "Ese debió ser Sheik" Link le había contado a Saria sobre la otra identidad de la Princesa.
-Yo soy mala porque hice que ella se quedara, por eso mi hermano esta preocupado-sollozó- si la Princesa se hubiera ido, ahora no estaría perdida en ese lugar y mi hermano me va a odiar si se entera.
-Aclaremos una cosa-la interrumpió- NO fue tu culpa, aunque se hubiera ido de Whinderiah, habría regresado quizás con Link o con alguien más-le limpió una lágrima-y si hubieras podido hablar con ella, Zelda no habría sido capaz de irse hasta ayudarte, sin importar a cuantos peligros estuviera expuesta.
-¿De verdad?
-En serio- las heridas de Marina desaparecieron como por arte de magia-No fue tu culpa, además ella esta acostumbrada a ese tipo de aventuras-le tocó la frente, para comprobar que estaba bien.-Pero ya es hora de regresar, si Link despierta va a querer saber donde estuvimos.
-Esta bien- Marina le sonrió y la tomó de la mano- eres una buena amiga.
"Y pensar que antes solo quería desconfiar de ti…".
Saria y su nueva amiga se marcharon, ignorando que cerca de donde habían tenido su conversación, se encontraban algunas ramas rotas y huellas, indicando que alguien más las había escuchado.
…………………………..
Contrario a algunas veces anteriores (por no decir TODAS), esta vez tuve más problemas con el título que con otra cosa.
Al final le puse así porque:
a)Cambiaron de camino :P (DUH)
b) Y porque Saria al fin confía y acepta a Marina (osea, como quien dice: "eligió el camino de la confianza en vez del de la desconfianza"….disculpen ustedes mis divagaciones filosóficas T.T)
En fin, me disculpo si notan algunas faltas de ortografía, pero es que terminé las 3 últimas páginas más bien estando dormida n.nU
BONUS!
2 Caps en un día! (lamento decepcionarlos, no se acostumbren ¬¬U)
Espero que sean de su agrado y me dejen reviews.
Próximo capitulo:
CAP 8: BIENVENIDOS AL REINO DE LA MUERTE
Sigan leyendo mi fic!
BYE!
(creo que este es el cap más largo que he hecho hasta ahora o.oU)
