CAP 8: BIENVENIDOS AL REINO DE LA MUERTE

-¡Vamos, arriba, despierta Saria!

Ante el grito de su amigo, la respuesta de la kokiri fue medio abrir un ojo, luego cerrarlo y finalmente volverse a dormir.

-¡Ya es de día!-le dio un leve empujón- Todavía nos falta camino por recorrer… ¡Saria, despierta!

-Ay, hermano…déjala dormir un poco más, esta muy cansada.

-¿Cansada de qué?

-Pues…me dijiste que despertara a alguno de los dos si yo tenía algún problema y eso hice.

-¿Y porque no me despertaste a mí?

-Es que…-calló un momento-…intenté despertarte, pero no me hiciste caso.

-Ah…-Link se sonrojó, apenado-entonces la dejaremos dormir ¿Podrías llevar esto?-le entregó la mochila de Saria, mientras él la llevaba a ella en su espalda- así podrá dormir y avanzaremos al mismo tiempo.

Saria estaba tan profundamente dormida que no se despertaría hasta algunas horas después.

-Por cierto¿Por qué despertaste a Saria?

-Tuve una pesadilla-dijo bajando la mirada. Link notó que no se sentía cómoda hablando de eso, así que le acarició la cabeza y ya no preguntó nada más.

……………………………..

-Ya veo…-la mujer estaba sentada en un trono, aprovechando la ausencia del Rey- ¿Así que no pudiste encontrarlos?

Le hablaba a una criatura extraña arrodillada frente a ella, una especie de hombre-lagarto.

Su piel era blanca con algunos matices de azul y sus ojos amarillos y brillantes. Portaba una sencilla armadura plateada y su arma, una enorme hacha estaba apoyada en el suelo.

-aja, si, entiendo…-la criatura se comunicaba por medio de sonidos guturales que solo su creadora podía comprender- Esta bien, que regresen a sus puestos…¡que decepción! Y yo que le había preparado todo un comité de bienvenida-se levantó molesta- creo que deberé esperar un poco más.

-Te he dicho que no me gusta que esas cosas estén en el castillo-el hombre lagarto se detuvo, observó al Rey y luego siguió su camino.

-No lastimarían ni a una mosca…a menos que yo se los ordenara.

El Rey gruñó para mostrar su desacuerdo, pero ya no dijo nada más.

-Oye…-la mujer lo llamó- Parece que ellos tomaron otro camino-ahora fue el Rey quien dejó escapar una risita incrédula- ¿qué?

-Solo hay una ruta para llegar aquí, antes había otra, un sendero a través del bosque-se dispuso a dejar la sala- pero hace mucho que nadie lo usa, es más, hace casi 20 años que no aparece en los mapas ¿De verdad crees que serían tan tontos para tomar un camino desconocido¡Por favor!- y dando por terminada la conversación, le dio la espalda y se fue.

-Tal vez muy tontos o tal vez muy astutos-se dejó caer en el trono- creo que he subestimado al Héroe del tiempo…

…………………………

-¡Waaaaaah!

La kokiri gritó sorprendida al despertar y darse cuenta que tenía un buen rato viajando en la espalda de Link. Terminó por caer al suelo, algo muy oportuno pues de no haber caído, Link la habría visto sonrojarse.

-Buenos días, Saria-se burló el hylian- Nos alegra tenerte con nosotros.

-Ja ja, muy gracioso- se sacudió el polvo-¿Cuánto tiempo dormí?

-Unas dos horas más o menos.

Para no ponerse más roja de lo que ya estaba, desvió la mirada, topándose con Marina. Saria le sonrió y la saludó alegremente.

-¿Se puede saber desde cuando se llevan tan bien ustedes dos?-Link estaba confundido.

-Es una larga historia…

-¡Sí! Es una larga historia-repitió Marina.

-¿Puedo saber cuál es?

-Lo siento mucho, pero es cosa de mujeres- y las dos comenzaron a reír, confundiéndolo aún más.

-¡Oh, vamos!-el sendero era casi imposible de seguir, pues además de haberse borrado casi por completo habían muchos troncos y ramas tiradas, y pasto alto crecido- No sean malas, yo quiero saber…

-Es un secreto-dijo Saria.

-¿Por qué no me quieren decir?-se volteó para quedar frente a ellas y empezó a caminar de espaldas- prometo no decirle a nadie más.

-Si no tienes cuidado te vas a caer-advirtió Saria.

-No me cambies el tema, solo quiero que me digan que….¡AY!

-¡Hermano!

Link tropezó y ahora caía por una pequeña pendiente, llena de arbustos y ramas.Las otras dos se detuvieron un momento antes de echarse a correr tras él.

-¡Eso dolió!-estaba lleno de pequeños rasguños- ¡Maldición!-su túnica se había rasgado-Esto me pasa por…¿EH?

-¡Link!-la sabia ayudaba a Marina a bajar- ¿Estas bien?

-Parece que al fin llegamos-exclamó al ver el paisaje que estaba frente a él.

Aquel parecía un pueblo fantasma, a simple vista se podía decir que no vivía nadie ahí exceptuando a algunos gatos y perros callejeros que paseaban.

Ni las casas ni las calles estaban sucias, tal vez algo descuidadas, algunas hojas secas se movían gracias al viento.

-¡Válgame las diosas!-se escuchó una voz que sacó a Link de sus pensamientos- pero jovencito¿Qué te pasó?

Una anciana los observaba con una mezcla de curiosidad y preocupación.

Usaba un vestido rosa y un chal naranja. Su cabello blanco estaba recogido en una larga trenza.

Marina se refugió tras sus amigos, instintivamente. Link y Saria se miraron sin saber bien que decirle a la anciana.

-Ha pasado tanto tiempo desde que algún visitante pasó por aquí-suspiró con nostalgia- nadie se había atrevido a venir.

-¿Podría decirnos en donde estamos?-Saria le mostró el mapa- este lugar no aparece señalado en ninguna parte.

-¿Esto es Whinderiah?-preguntó Link. Marina se aferró a él con más fuerza.

-¡Oh, por supuesto que no!-se escuchaba horrorizada- esta es Villa Irmen, el lugar a donde van se encuentra más adelante-señaló- nosotros formábamos parte el reino, pero ahora nos encontramos totalmente aislados…-volvió a ver a Link- Ciertamente esa debió de ser una batalla muy dura ¿O no?

-La verdad…tuve un pequeño accidente-reconoció avergonzado- una pequeña caída.

-Por favor permítanme invitarlos a mi casa, seguro deben estar cansados luego de un viaje tan largo.

Los amigos se miraron indecisos. Al final un ruido proveniente del estómago de Saria los obligó a aceptar (no había desayunado aún), aquella anciana parecía muy amable.

-No será molestia¿verdad?-dijo la sabia.

-Al contrario-les sonrió- hacía mucho que no recibía visitas…ay, en fin…

………………………….

La casa de la anciana resulto pequeña, pero muy acogedora y bien cuidada, contrario a su apariencia exterior.

-Muchas gracias por todo, Señora…-

Link llevaba puestos una camisa blanca y un pantalón gris, Marina se preocupaba por curar los rasguños que había sufrido por la caída y Saria comía un plato de sopa.

-Mi nombre es Faith-estaba sentada en una mecedora, cociendo la túnica de Link- cuéntenme¿Qué los trae por aquí?

-Venimos de Hyrule, una amiga nuestra esta en Whinderiah ¿No recuerda si una chica rubia pasó por aquí?

-Veamos…mmmm-se meció un poco- no, ningún visitante además de ustedes a llegado a esta villa en años.

-¿Y eso porqué?- preguntó Saria.

-Villa Irmen era la encargada de suministrar madera al Reino de Whinderiah, por eso éramos una comunidad muy próspera-dijo sin levantar la vista de la túnica- pero hace veinte años, el Rey trató de iniciar una guerra y quería que nosotros nos encargáramos de ayudarlo, aún si eso significaba talar todo el bosque; pero mi difunto esposo, quien en ese entonces era el líder de esta villa se negó a ayudarlo y los demás estuvieron de acuerdo con él.

-¿Una guerra contra quién?-Link escuchaba atento al relato.

-Contra Hyrule-dijo Faith con toda la calma del mundo, en contraste con la expresión de los rostros de sus visitantes- según nos dijo, el Reino de Hyrule le había robado algo muy valioso, le robaron a su querida hermana Lady Layana.

-¿Layana?-la kokiri terminó de comer.

-¡Hyrule nunca haría algo así!-exclamó Link.

-Hermano, siéntate por favor, aún no termino…-Marina dejó caer sin querer algunas banditas, que tenía en su regazo.

-Conozco al Rey y a la Princesa…no puedo creer eso.

-Lady Layana era muy querida por todos y ella a su vez amaba a Whinderiah, por eso fue fácil que el Rey llenara los corazones de sus súbditos de odio y rencor hacia Hyrule.

-Ni la Princesa ni el Rey mencionaron nunca una guerra contra Whinderiah.

-Oh, eso es porque nunca llegó a realizarse-Faith dejó la aguja e hilo a un lado suyo mientras veía la túnica arreglada- primero el Reino fue invadido y el castillo y el Templo del viento, del que Layana era guardiana, fueron destruidos; el castillo fue reconstruido, mas no así el Templo-cerró los ojos- luego el Rey enfermó de gravedad y todos pensamos que moriría, fue casi un milagro que recobrara la salud.

Link no pudo evitar preguntarse si Zelda conocería esa historia, y si de haberla conocido, de todas formas habría tenido la intención de ayudar a Whinderiah.

"Ruto, Zelda, incluso las Gerudo, tengo la impresión que todo esta conectado con la historia de Whinderiah" pensó el Héroe del Tiempo.

-Nos informaron que el Rey de Hyrule recibió una carta en la que el Rey de Whinderiah solicitaba ayuda-Saria observaba atentamente a Faith.

-¿El Rey Vendom?-la anciana no pudo evitar reír- no, eso es imposible…es demasiado orgulloso, no se atrevería a pedir ayuda y mucho menos al Reino que según él robó a su hermana.

-¿Pero y la carta?-insistió Saria.

-No me cabe duda que fue falsificada, la Reina o el Príncipe debieron enviarla-le extendió la túnica a Link- ya esta lista, puedes cambiarte ahí-señaló una puerta- es el cuarto de mi hijo.

-¿Esta aquí?-preguntó el hylian.

-No…-su expresión se volvió triste- mi hijo Lyon se encuentra trabajando en Whinderiah, pero hace ya un buen tiempo que no se nada sobre él-se secó una lágrima con la punta del chal- es un poco mayor que tú-agregó viendo a Link- quería pedirles un favor…ya que se dirigen a ese lugar, tal vez puedan buscar a mi hijo.

-Claro que lo haremos-Link salió vestido ya con su túnica verde.

-Muchas gracias- más lágrimas corrieron por sus mejillas- si lo encuentran, por favor díganle que su madre lo sigue esperando y que desea verlo pronto, si no lo encuentran…sabré que algo malo le pasó.

-Estoy segura que su hijo esta bien-le sonrió Marina- hay que tener esperanza y confiar que todo saldrá bien ¡Ya verá, mi hermano encontrará a su hijo!

-Gracias pequeña- Faith la abrazó- creí haber olvidado lo que era sentirme feliz…y por ustedes ahora lo recuerdo.

La señora Faith les recomendó que si deseaban informarse un poco más sobre la situación del reino fueran a la posada de Irmen.

-Estoy segura que no tendrán problemas en reconocerla.

…………………

Y así fue.

-¿Crees que esta sea la posada?

En contraste con el resto de las construcciones, esa estaba totalmente iluminada, se escuchaban risas, cantos y música en su interior.

-Eso parece-respondió Link a su amiga al momento que una botella salía volando por una ventana.- Creo que…mejor entro yo solo, podría ser peligroso para ustedes.

-¿Peligroso?-afuera de la posada unos hombres ebrios se encontraban durmiendo y otro hablaba solo.

-Tienes razón, mejor vengan conmigo-tomó la mano de su hermana- Marina, no te separes…

La niña asintió temerosa.

-Más que posada esto parece un bar cualquiera-en la barra estaba otro montón de hombres durmiendo- Este lugar no me gusta.

-Pienso igual que tú-a un lado de Link, unos hombres en una mesa discutían. Abrazó a Marina- preguntemos rápido y salgamos de aquí.

-¡Aquí estas!-se escuchó un grito agudo, proveniente de una chica de 16 años- ¡Querido, te he extrañado tanto!-tenía el cabello castaño y abrazaba a Link.

-Disculpe…creo que me confunde con alguien más-comento sorprendido y confundido. Saria se limitó a lanzarles una mirada asesina.

-No, no…mira, incluso tengo a nuestro hijo…-le mostró a un pequeño bebé.

-¡QUE!-exclamaron Link y Saria. Marina alzó los brazos para tratar de cargar al bebé.

-Me puedes…explicar…¡QUE DEMONIOS SIGNIFICA ESTO!

-¡Tranquila, Saria¡Te juro que nunca la había visto!

-¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo?-se cubrió el rostro con las manos- y con tu hijo…

-Ya basta Beth…

La chica se calló al instante y los recién llegados vieron que quien había hablado era una mujer joven, muy parecida a esa chica.

-Me disculpo si mi hermana menor les causó algún problema- la golpeó en la cabeza antes de tomar al bebé- de hecho este es mi hijo, le encanta usarlo para asustar a nuestros clientes…-un hombre gordo y de cabello negro y de aspecto grasoso entró, Beth no le hizo caso-bueno, a la mayoría…

-¡Solo a los que son tan lindos como tú!- le gritó a Link, quien en esos momentos estaba más rojo que un tomate.

-Pues valla bromita…-la sabia no estaba nada contenta.

-Soy Belle, dueña de esta posada-se presentó- y de nuevo les pido disculpas por el comportamiento de mi hermana.

-¡Bah!- gruñó, molesta y se fue a sentar a un rincón.

-Siempre hace lo mismo…-suspiró- aunque en cierta forma la entiendo.

-¿Le sucede algo malo?-preguntó tímidamente Marina.

-Ella…nosotras queremos dejar este basurero, pero no es posible-comenzó a mecer a su hijo para dormirlo- al menos yo aún puedo soportarlo, pero este no es lugar para criar a un niño y Beth es joven y no se merece esto. Por eso, dentro de sus fantasías, un príncipe entra por esa puerta y se la lleva lejos.

Link repentinamente pensó en Malon.

-¿Y por qué no pueden irse?-quiso saber.

-Por que el Rey lo ha prohibido, no podemos salir sin pagar una cantidad muy grande de dinero que desafortunadamente no tenemos-se lamentó- mi esposo fue a trabajar al reino, para reunir lo necesario y podernos ir de aquí de una vez por todas.

-¿Y no pueden tratar de escapar?

-Hay quienes lo han intentado, pero siempre son capturados.

-Cuando nosotros llegamos no vimos nada extraño ¿Verdad?- Saria se dirigió a los hermanos, quienes negaron con la cabeza.

-Eso es porque puedes entrar, más no salir- aclaró Belle-la gente del reino esta cansada y débil tanto mental como físicamente y la población disminuye muy rápido, por eso el Rey le permite la entrada a quien sea…-miró con desprecio a unos tipos en una mesa, que estaban ebrios y presumían de sus logros como ladrones- aunque sean criminales. El "todopoderoso" Rey Vendom envía soldados a Villa Irmen cuando quiere trabajadores para su hermosísimo reino.

Los amigos deseando saber más, se disponían a hacer más preguntas, pero fueron interrumpidos. Como si lo dicho por Belle quisiera ser comprobado, en ese momento entró un soldado.

-"Su majestad el Rey Vendom envía sus saludos y bendiciones a Villa Irmen y sus habitantes…"-leyó en un pergamino.

-Si, como no…-murmuró Belle molesta.

-Vengo a informarles que hay vacantes disponibles para trabajar en el castillo: se les pagará 500 rupias al día, tendrán habitación dentro del castillo y alimentos incluidos, cada trabajador podrá tener un caballo y tendrán derecho a 3 días de descanso por cada 2 trabajados.

Algunos hombres comenzaron a murmurar entusiasmados sobre las ventajas de aceptar trabajar, otros se mostraban desconfiados y guardaban silencio.

-Son todos unos idiotas ¿Verdad Belle?

-En efecto-se mostró de acuerdo con su hermana, los visitantes se mostraron confundidos- les explicaré: el enviado el Rey viene solicitando trabajadores muy seguido, eso es para desconfiar un poco y sobre todo si toman en cuenta que nadie que ha ido al reino ha regresado- observó como algunos sujetos se levantaban sonrientes para hablar con el soldado, decidiendo aceptar el trabajo- claro, el hecho que viniera a buscar ayudantes era entendible las primeras tres o cuatro veces…

-Y siempre venían con un pretexto diferente- intervino Beth- que si iban a remodelar el castillo, que si querían recoger la cosecha. A nosotras no nos engañan ¿Remodelar? Si claro¿cómo si no hay dinero¿Y cosechas¡Por favor! Si hubiera cosechas la gente no moriría de hambre.

-La primera vez pareció una buena idea, por eso el tarado de mi esposo quiso ir- cargó a su hijo, quien estaba profundamente dormido- no tienen idea de cuanto me arrepiento de eso.

-Nosotros vamos a Whinderiah- las mujeres quedaron paralizadas al oírlo decir el nombre del Reino con tanta naturalidad- Si quiere, podemos buscar a su esposo.

-¿Qué demonios piensan ir a hacer allá?-cuestionó Belle ignorando el ofrecimiento.

-Una amiga se encuentra ahí- explicó- la señora Faith nos pidió que buscáramos a su hijo, si quiere podríamos…

-Te escuché la primera vez…-se sentó en una silla y le dio el bebé a su hermana, pidiéndole que lo llevara a su cuarto- sigan mi consejo, no vallan.

-Tenemos qué.

-La sola mención del nombre del reino es de mala suerte, al menos eso dice la gente.

-Sabíamos que era peligroso cuando aceptamos venir a buscarla-dijo Saria.

-Y ahora que hemos llegado tan lejos no podemos volver atrás, tenemos que ayudarla cueste lo que cuesta.

Marina estaba callada y parecía algo triste, Saria fue la única que lo notó y que además conocía el motivo.

-Muy bien…-suspiró resignada- si deciden ir, todavía están a un día de camino, lo mejor sería en…tal vez a caballo o en una carreta tirada por un caballo, como la que tiene nuestro amigo el soldado-ellos no entendieron que trataba de decir- sí, hay muchos que se arrepienten de haber aceptado y entonces se les permite bajar de la carreta para que sigan su propio camino, aunque al final todos terminan en el castillo.

-Ah, lo que quiere decir es que si bajamos en el momento adecuado…-Link captó la idea.

-Así es- Belle sonrió satisfecha- finjan aceptar el trabajo y cuando puedan bajen, así podrán entrar a ese lugar ustedes solos y nadie notará que están ahí…al menos no inmediatamente.

-Me parece una buena idea¿Tu que opinas, Marina?

-Yo iré a donde valla mi hermano.

-Es más rápido y más seguro que viajar por ese maldito camino- continuó Belle- incluso se dice que hay criaturas extrañas que lo vigilan, pero viéndote a ti- señaló a Link y luego a su espada- creo que no les darán mucho problema.

-Será como un lindo y divertido paseo en un día de verano- bromeó Link- ¿Están listas?- ellas asintieron- ya debemos irnos.

-¡Buena suerte!-se despidió- espero que regresen a salvo, simplemente espero que regresen.

-¡Hermana!-Beth acababa de llegar- ¿Se han ido ya?-Belle asintió- oh…crees que ellos puedan…

-¿Salir con vida?-terminó la frase-no lo se, pero espero que así sea.

Beth se detuvo frente a la puerta unos instantes. Los pocos clientes que quedaban se retiraban ya.

-Hermana…-la miró con una sonrisa- Link era muy lindo ¿Verdad? sería una pena que alguien como él no volviera a ser visto jamás…-comentó.

……………………

-¿Y cuando sabremos que es el momento adecuado?

-Yo sabré cuando lo sea-viajaban apretados en una vieja carreta, aún no había bajado mucha gente- ¿Te pasa algo?

-¿Qué…?-Marina estaba distraída- ah, no…nada-miró nerviosa a Saria. Temía que la media noche llegara pronto- me preocupa que nos atrapen-mintió.

-No nos atraparán- la abrazó Link. La carreta iba a pasar junto a unas rocas altas- ya es el momento adecuado.

La suerte parecía acompañarlos, pues casi todos los pasajeros dormían y la carreta iba más bien lenta, por lo que les fue relativamente fácil dejarla sin ser descubiertos. Aún así esperaron un poco, ocultos en las rocas, a que se alejara

-Ahora veo por qué le temen tanto al nombre de su propia tierra…-Saria señaló un letrero, en el cual se leía "Whinderiah" y debajo alguien, tal vez tratando de jugar o a modo de advertencia había escrito:

"Bienvenidos al Reino de la Muerte"

………………………

- (repitiendo en un estado de semi-inconciencia) la integral de dx es igual a x, en la sustitución trigonométrica se tiene que sustituir u como la variable y a como la constante, la integración por partes tiene como fórmula la integral de v…¡WAAAAAAAH! -

Ustedes disculpen, exámenes el lunes y mi mente ya no da para más -...ay, como sufro! Oh, si quieren aligerar mi sufrimiento solo tienen que dejar reviews! n.n no les cuesta nada verdad? Hagan a la autora feliz! T.T

Creo que a partir de aquí haré los capítulos más largos n.n o al menos intentaré hacerlos más largos. Ya se conocieron más cosas sobre la historia de Whinderiah¿Dónde esta Zelda¡Eso ni yo lo se! XP no se crean je...todavía falta un poco para que aparezca la princesa, pero si quieren saber que fue de ella y si Link y compañía sobrevivirán (al menos por un rato) lean el próximo capítulo!

CAP 9: EL LIBRO ROJO Y LA PUERTA CERRADA

BYE!