Bueno, ya se que esta vez he tardado bastante en publicar, pero es que tengo un virus en el ordenador que solo me deja andar en Internet cuando le da la gana. Aunque ya se que mi ff no os hace mucha gracia, renuevo, porque a lo mejor, esto, con el tiempo mejora. Bueno, ese sería mi sueño, pero sería muy difícil de cumplir. Bueno, espero que este capítulo ya os guste más. A mi este me gusta aunque a la gente no se. Bueno, me gusta por Sirius jejejej. Bueno, por favor, dejarme rr que me animan. Aunque me los enviéis solo para darme ánimos de lo mala que soy yo escribiendo.

Cap. 4 La compañía de Sirius

Lily dio un suspiro, eran los merodeadores, otra vez. James, Sirius, Remus y Peter entraron en el compartimiento.

-¿Os molestamos si nos ponemos aquí?- preguntó James con una sonrisa picarona.

-Si, tú, por lo menos, si –contestó Lily bruscamente.

-Claro que podéis sentaros –dijo Eli mirando a Remus.

Remus hizo una señal de agradecimiento con la cabeza y se sentó junto a Eli. Que esta, se puso un poco roja. Sirius se sentó entre Bridget y Emma. James, como no, se sentó al lado de Lily y esta le miró con cara de asco y un poco cabreada. Por último, Peter, se sentó al otro lado de Emma. Con todos ellos, el compartimiento ya iba a tope. No cabía ni una persona más. Todos estaban un poco apretados.

-¿Por qué habéis venido? –preguntó Lily de mal humor.

-Es que ya os echábamos de menos –dijo James como si nada-. Lily yo no soy nada sin ti.

-¡Vete por ahí, Potter!- Lily cada vez estaba más cabreada. Como James siguiese así, Lily acabaría echando humo por las orejas.

-James, creo que te estás pasando, creo que sería mejor que lo dejases ya –le aconsejó Bridget un poco preocupada.

-¿Por qué dices que me estoy pasando? ¿Es malo que exprese mis sentimientos? –dijo James sin entrar en razón. Bridget sabía que James no se enteraba de que estaba cabreando demasiado a Lily.

Cornamenta, creo que Bridget tiene razón. Creo que te estás pasando un poco –dijo Sirius defendiendo la postura de Bridget.

Ante el consejo de su mejor amigo, James no tuvo palabras. Estuvo a punto de hablar un par de veces pero decidió que sería mejor callarse. ¿Y si tienen razón? pensó James. ¿Y si Lily se enfada demasiado y no me perdona nunca? Mejor me quedaré callado por las dudas decidió James. Estuvieron callados unos minutos. Parecía que esperaban a que a Lily le pasara el enfado.

Eli no pudo aguantar más aquel silencio y acabó hablando.

-Bueno, chicos ¿que contáis?

-No hay mucho que contar. Pero… ¡Eh Lily!-dijo de repente Remus.

-¿Si? ¿Qué pasa Remus?-preguntó Lily un tanto distraída.

-¿No crees que debemos ir al compartimiento de los prefectos un momento? Ya deben de estar explicando todo, ¿no?

-¡Claro! ¡Ya me olvidaba! Gracias Remus.

-¿Gracias por qué?-preguntó Emma.

-Gracias por recordármelo-dijo Lily levantándose.

-No pasa nada, más bien es mi deber. Además tenemos que ir los dos.

Salieron del compartimiento y los demás quedaron en un silencio un tanto incómodo.

Bridget decidió salir del compartimiento con la excusa de ir al baño. Se levantó y se fue. El pasillo estaba vacío. Todo el mundo estaría en sus asientos charlando entre ellos. Bridget se aburría un poco. Pero aún así, allí estaba demasiado incómoda (por el silencio) como para volver a entrar. Cinco minutos después, se puso a ver por la ventana del tren.

-¡Eh! ¡Bridge! ¿Qué haces?-la voz de Sirius provenía de detrás de ella. Bridget se dio un susto, le andaba el corazón a cien por hora. Miró para él y Sirius estaba ahí, en frente de ella.

-¡Ah, Sirius! ¡Que susto me has dado!-dijo Bridget con voz sorprendida.

-Mmm… lo siento. Es que… hace diez minutos que nos dijiste que ibas al baño y estábamos un poco preocupados.

-Eh… ya, pero… me entretuve en el camino-dijo Bridget a Sirius avergonzada de haberles mentido-. En realidad no fui al baño -se quedaron unos segundos mirando el uno para el otro.

Bridget no sabía que decir, pero se acordó en que Sirius le apoyara en el tema de Lily y James. Entonces quiso darle las gracias.

-Eh… Gracias por lo de antes- como miró que Sirius le miraba con cara desconcertada, le explicó- Me refiero respecto a lo de Lily y James.

-¡Ah…, eso, no es nada. La verdad es que creía que tenías razón, Lily se estaba cabreando un poquillo. Ya se que James no tiene nada que hacer con ella porque sería difícil que Lily se enamorara de él. Pero… no quería que lo estropeara más, es mi mejor amigo.

-Te entiendo, yo haría lo mismo. Pensándolo bien, Lily y James hacen buena pareja. Son tal para cual.

-Tienes razón, Bridge. Bueno, que, ¿vamos para dentro?- preguntó Sirius esperando a que Bridget respondiera.

-Ve tú, si quieres. Yo prefiero quedarme aquí un poco más. Serán muchas horas aún sentados.

-La verdad es que yo no tengo muchas ganas de ir. Allí dentro me aburro. Si no te importa, te acompaño.

-Claro que no me importa- dijo Bridget un poco roja.

-¿De verdad, no te molesto?- preguntó Sirius sorprendido.

-Claro que no, ¿por qué me iba a importar?

-Porque… al resto de las chicas, creo que no les caigo muy bien. Contigo, sin embargo es diferente, eres muy amable conmigo- dijo Sirius con ternura.

A Bridget, el corazón le iba a salir del sitio. En el fondo llegaba a ser tan dulce… Desvió la mirada de Sirius, estaba tan roja como un tomate.

-¿Te encuentras bien, Bridge?

-Si… ¿Por qué?- dijo ella extrañada.

-Es que… estás muy roja. Pero… ¿segura que estás bien?- preguntó Sirius un poco preocupado.

Bridget, por esto, se puso más roja aún.

-Si… es que… tengo mucho calor. Eh… no es nada más, no te preocupes.

-Bueno… si tu lo dices…- dijo Sirius con cara, aún, de preocupación.

¿Es que no se da cuenta? pensaba Bridget. Se nota a siete mil quilómetros y él no se da cuenta. Menos mal que el pasillo está vacío. ¿Cuándo me atreveré a contárselo? Le doy a Eli un consejo cuando ni yo lo cumplo. Me da mucho miedo a que se marche corriendo. Bueno, ahora no pienses más en esto. Ya tendrás tiempo en todo el año . Acabó pensando Bridget.

-Bueno, ¿qué te apetece hacer?- preguntó Sirius como un auténtico caballero-. Aunque mucho no se pueda hacer.

-¿Damos una vuelta?- preguntó Bridget.

-Bueno, si no queda más remedio. ¡Es broma! Venga, vamos.

-Jejeje… No deseo encontrarme con Severus.

-Tranquila, Quejicus no te hará nada estando a mi lado- dijo Sirius para darle ánimos a Bridget.

-Jejeje… Es malísimo conmigo. Me llama seguido "Sangre Sucia" al igual que a Lily- exclamó Bridget tristemente.

-Ahora en serio Bridge, mientras esté yo delante que no se atreva a meterse contigo. Si pasa algo dímelo, ¿de acuerdo?- dijo seriamente Sirius.

-Claro, te lo diré. ¿Sabes una cosa Sirius?

-¿Qué?- dijo Sirius con curiosidad.

-Me caes muy bien. Venga, ahora, ¿vamos a dar esa vuelta?- preguntó Bridget con impaciencia.

-A mi también me caes muy bien. Pero venga, vamos.

Cuando iban a empezar a caminar, salieron un chico y una chica de un compartimiento. Eran Remus y Lily.

-Hola, ¿pero, qué hacéis aquí? Venga vamos a junto ellos- dijo Remus sonriendo.

-Bueno, el paseo quedará aplazado para otro día- le dijo Sirius a Bridget en el oído.

Bridget asintió con la cabeza.

-Me aseguraré de ello- volvió a decir Sirius-. En Hogwarts, ¿de acuerdo?

-Claro, claro que si. Una tarde después de algún entrenamiento de quidditch- Bridget sonrió. Sirius aún era mejor de lo que esperaba. Cada vez le gustaba más.

Nota de la autora: este capítulo se lo dedico a todas aquellas personas que estais siguiendo mi ff, aunque seais pocas, pero gracias. Y también se lo dedico más aun a las personas que me dejan rr. Por favor, dejarme más que tengo poquillos. Bueno gracias a todo el mundo y hasta el próximo capítulo.