"Te quiero conocer"
Su mente divago unos minutos, queriendo callar esa voz.
Lo está molestando más de lo normal. Soltó un gran suspiro de frustración mientras se recargaba más en un librero.
—Yo en verdad lo siento, Tsuna. —Fue raro escuchar que se disculparan con él. Sobre todo cuando para empezar nadie lo reconocía en la escuela.
Alzo un poco su vista, solo para encontrarse con Yamamoto, que sonría nerviosamente.
El castaño solo le dio una pequeña sonrisa, a pesar de que en este nuevo mundo son seres casi iguales, todavía no se acostumbra a eso.
—¿Crees que podemos ser amigos? —Pregunto alegremente la antigua estrella de béisbol, su sonrisa era genuina.
Tsuna vacilo un poco, sin embargo, asintió entusiasmado.
No tenía motivos para negarse, él no ha hecho nada malo. Ahora que lo pensaba jamás sostuvo una plática con Yamamoto que no fuera un vago saludo de 'buenos días'.
De hecho de alguna forma está siendo muy amable con él, le presto una cobija para que ellos no pasaran frio...
Trato de recargarse un poco en el librero, de manera vaga escuchaba a Enma platicando con Yamamoto, aunque en varias ocasiones ambos trataron de incluirlo en la plática, el simplemente no podía responder de manera correcta, algo se sentía realmente mal.
Como si algo malo estuviera pasando o mejor dicho, que algo muy malo va a pasar.
La voz de su cabeza por primera vez en mucho tiempo guardo silencio cuando se lo pidió. Fue de cierta manera relajante, pero a la vez preocupante. Muy preocupante, la última vez que sucedió eso, no termino bien para nadie.
Podía sentir que alguien lo miraba, tembló un poco, su mirada viajo hasta encontrarse con una esmeralda, esta persona al ver que también lo observaban mostro una tímida sonrisa.
Tsuna no comprendía porque aquella persona que parece estar siempre enojada le sonríe de manera amigable.
Se limitó a devolver el gesto y después cerrar los ojos, necesita dormir, por más que quisiera conversar con Enma y Yamamoto, no se va a poder, no va a conseguir formar los lazos que quiere con ellos y probablemente jamás los volverá a ver…
La repentina necesidad de hacer sus necesidades lo despertó.
Observo un momento su alrededor, se encontraba desorientado, cierto, se encontraba en la biblioteca.
Con mucha dificultad se colocó de pie. Aún estaba cargando a Lambo, ah, necesita dejarlo, pero no lo quiere dejar en él solo, pues si se despierta y no ve a nadie va a gritar, lo que ocasionaría que varios monstruos los encontraran y que Reborn se enoje…
Sin embargo, tampoco se lo puede dejar a Reborn y no lo quiere despertar.
Dejo escapar un suspiro, no se le ocurría que hacer.
Sawada dio un pequeño brinco al sentir una mano sobre el—. Si quieres me lo puedes dejar Tsuna. —Opino una nueva voz. Yamamoto se despertó por los pasos que realizaba el castaño.
El menor negó levemente, no necesita causarle problemas a otra persona. Inconscientemente se aferró más a su hermanito, como si temiera que la otra persona lo fuera alejar de él para siempre.
—Vamos, te prometo que no pasara nada. —Trato de persuadirlo, nunca espero que Tsuna fuera tan obstinado. Pero lo puede comprender, en este mundo no se puede confiar en nadie. Aun así no se va a rendir, necesita que Tsuna confié en ellos, después de todo, ahora son amigos ¿verdad?
—No. —Aquel tono duro con el que lo respondió fue más duro de lo que esperaba, incluso Takeshi se desconcertó, Tsuna nunca, jamás dio una respuesta tan firme, ni siquiera en la escuela, ¿acaso el apocalipsis lo cambio? —. Per… Perdón, pero… —De nuevo con el tartamudeo, se siente débil—. N… No qu… quiero ser un… Una carg… Molestia…
Takeshi frunció el ceño, no pensó que Tsuna se viera así mismo como una carga. Acaso… ¿Es culpa de aquella persona? ¿De Reborn? O… ¿Eso proviene desde antes de que todo iniciara?
Es muy confuso, quiere ayudar a su nuevo amigo, pero, ¿Cómo lo va hacer si su amigo no lo deja?
—No es ninguna molestia, somos amigos. —Declaro con cierta alegría.
Decir que estaba sorprendido era poco, no esperaba que en tan poco tiempo Yamamoto ya lo considerara una persona digna de ser su amigo. Tsuna vacilo demasiado al momento de entregarle a su hermano.
—Gracias, Yamamoto… —Fue honesto.
—Llámame Takeshi, Tsuna. —Respondió emocionado, Tsuna ya está confiando en él.
Tsuna asintió feliz y en cuestión de segundos se alejó, buscando un baño.
Trato de mantenerse siempre en la mira de Reborn, no está de humor para discutir con él en esos momentos.
Al llegar a su destino se sorprendió de que Enma estuviera lavándose las manos, el sistema de emergencias funcionaba. Eso era bueno, quizás pueda darle un paño a Lambo… Pero no tiene una cubeta y no tiene donde calentar el agua, quizás en el bosque…
No, era una horrible idea.
—Buenas noches, Tsuna. —La suave voz de Enma lo saco de sus pensamientos.
—Buenas noches… —Cerro la puerta tras de sí.
Ninguno volvió a decir nada, se mantuvieron en silencio.
Tsuna se marchó al último cubículo y cerró la puerta.
Era raro, no se sentía incomodo con Enma, por lo regular siempre procuraba entrar al baño cuando no había nadie en este y siempre salir en un corto plazo, pues si no lo hacia sus acosadores lo terminarían acorralando en ese lugar.
Al salir se encontró con Enma que le regalo una pequeña sonrisa. No pensó que lo esperaría. Su corazón se calentó un poco ante aquella acción. Enma en verdad se preocupa por él.
—Enma, ¿te puedo contar algo…? —Cuestiono, su voz temblaba, el miedo lo estaba consumiendo.
—Por supuesto, Tsuna. —El pelirrojo se encontraba recargado en el muro, observo el espejo, a Tsuna, pero este solo miraba sus manos siendo empapadas.
Sawada cerro la llave, inhalo y exhalo un par de veces, sin alzar su vista, no quiere ver a Enma, si lo hace se romperá y le traerá problemas con Reborn.
—¿Te encuentras bien…? —Extendió su mano, queriendo tratar de tocar su hombro, sin embargo, Tsuna se tensó al sentir como una mano lo intento alcanzar. De inmediato la retiro.
—Si… Solo, ¿lo podríamos mantener en secreto…? —Necesita desahogarse. Desea. Necesita. Quiere que alguien lo escuche.
Enma asintió, se juró así mismo que no le diría ninguna palabra a nadie sobre lo sucedido en ese momento.
Sawada comenzó a relatar todo lo que sucedió, todo lo que tuvo que pasar para llegar a Namimori. En varias ocasiones estuvo a punto de llorar, de gritar del enojo, pero no lo hizo, cada vez que sentía que se rompería solo respiraba profundo, trataba de calmarse.
Por eso congenio tan bien con Tsuna, son como un par de espejos.
En verdad quería abrazar a Tsuna en esos momentos, de transmitirle todo lo que siente, que no está solo, que ya no se va apartar de él, que ya nunca más estará solo…
Sin embargo, no lo hizo, si lo hacía…
Aun se sigue cuestionando que hubiera pasado si le hubiera dicho todo lo que sentía en esos momentos…
Cuando Tsuna finalmente termino de hablar se formó un silencio.
Si el castaño le tuvo la confianza para decirle todo eso lo menos que puede hacer es decirle lo mismo.
—Yo también perdí a mi familia a manos de los monstruos… —Susurro lo suficientemente alto para que Tsuna lo escuchara. Mostrando una decaída mueca. En verdad extraña a su hermanita…
Al sentir como lagrimas rodaban sus mejillas se dio cuenta de que no lo ha superado, pensó que ya no le dolía, pero lo hace, todavía no los ha superado…
Más un cálido abrazo lo saco de sus pensamientos—. Todo estará bien Enma, yo estoy aquí… —Tsuna lo estaba abrazando, hizo algo que él no se atrevió hacer.
Inconscientemente se aferró al castaño mientras lloraba, en verdad no lo quiere dejar. Quiere que el este con él y Adelheid, no con Reborn…
