"El egoísta sol"

Aquellos ojos ónix vagaron hasta que termino encontrándose con un cuerpo que estaba temblando. Claramente la chica no va a sobrevivir, no pasara de aquella noche.

La chica, Adelheid, es fuerte. En varios sentidos.

Si bien puede ayudarla a que se recupere, no planea mover un dedo, no lo hará por una desconocida.

No necesita otra carga para su misión. Ya tiene suficiente con el estúpido mocoso.

Después de lo que parecieron horas Tsunayoshi salió del baño junto a Enma, ninguno decía nada. Solo estaban en un cómodo silencio.

Eso no era bueno.

Si Tsunayoshi se encariñaba lo suficiente con el pelirrojo, lo único que va a provocar es que aquel par se una a ellos.

Pero…

No, no importa si ellos eran miembros de la familia Simon, no. No lo va a permitir, no dejara que ellos se mantengan cerca del castaño. Además, para empezar ni siquiera tiene el mínimo conocimiento de si son o no son capaces de utilizar sus llamas.

Enma debió sentir una mirada pesada, pues de inmediato se acercó a donde se encontraba su amiga. Por otra parte el castaño intento recuperar a su hermano, pero Takeshi no se lo dio.

De cierta manera se veían muy unidos, si tan solo no hubiera pasado…

"Estúpido Checker Face" Pensó con cierto enojo, ah, si estuvieran en otra situación…

Pero ya no puede hacer nada y eso le molesta, si hubiera…

Un pequeño grito de angustia lo saco de sus pensamientos, Enma ya se dio cuenta de lo que va a pasar.

—Tranquilo Enma, encontraremos una forma de salvarla… —Intento calmar la creciente desesperación de su amigo. A pesar de que Sawada no sabe que tiene una llama, este de manera inconsciente comenzó a transmitirla a su amigo, que en cuestión de segundos se comenzó a calmar.

Ah, eso era malo. El no podía, no debía, ni siquiera pensar en que puede manejar su llama.

Si lo hace la misión, su misión será en vano.

Todos los meses que intento protegerlo no servirán. Más de cinco meses desperdiciados, meses donde estúpidamente estuvo arriesgando su vida… Veinticinco semanas a la basura…

Sin ser del todo consiente se comenzó acercar.

Enma lo miraba desconcertado. SI antes no confiaba en Reborn, ahora con lo que le ha dicho Tsuna, tiene demasiados motivos para desconfiar plenamente de él. Una pequeña parte tiene miedo de que acabe con ella, otra de que le ayude, pero la última es muy poco probable que suceda.

—En la escuela secundaria Namimori aún quedan algunos objetos médicos. —Fue vago, quizás si los ayudaba los meses no serán en vano, al final todo estará bien, ellos se marcharan y no van a interferir en su misión.

Tsuna lo vio como si estuviera loco y tenía demasiada razón en esos momentos. Algo no se sentía bien con Reborn. Pero su instinto le decía que Reborn era honesto.

—Entonces te acompañare. —Propuso entusiasmado, era su oportunidad de demostrarle a Reborn que podía cuidarse de sí mismo.

—No. — No va a permitir que el pequeño objetivo arruine su plan.

Tsunayoshi se estremeció ante la fría mirada del mayor. No, no va a retroceder. Ya no quiere ser débil.

—Lo hare, no voy a permitir que nadie muera. —La firmeza en su tono y postura dejo en claro que no planea ceder ante nadie.

Todos se sorprendieron, sobre todo Enma, Tsuna, su amigo está decidido a cambiar. Eso lo alegro, pero…

No hizo ningún ruido, simplemente sujeto con fuerza la muñeca del castaño y lo llevo a otra parte a la oficina donde platico con Hayato cuando llego.

—No lo acompañaras, Tsunayoshi. —Frunció el ceño, nada complacido por la mirada retadora del menor.

—Sí, lo hare, no eres nadie para decirme lo que debo hacer. —Cierto, desde que llego Reborn su vida comenzó a empeorar, todo era mejor cuando solo estaban con su madre.

Su corazón se retorció ante el recuerdo de su madre, en todas las veces que lo saco de una horrible situación, en verdad la extraña mucho.

—Ellos son solo unos desconocidos, unos extraños, no tienes motivos para arriesgar tu vida por personas insignificantes. —Declaro enojado, ¿Por qué Tsunayoshi aún no comprende que solo lo quiere proteger?

—¡No sabes lo que dices! —Alzo su tono, quizás esto ocasione que Reborn se enoje aún más, pero no puede quedarse sin hacer nada cuando su amigo está en problemas.

—Tu… —Siseo Reborn, tal vez noquear al castaño va a ser más fácil, quizás eso facilite su misión, sin embargo, eso solo le va a traer más problemas.

Ninguno de los dos aparto la mirada, ambos sabían que si uno lo hacía significaba que estaría cediendo, perdiendo en una decisión que puede o no comprometer la razón por la cual regresaron a Namimori.

—Reborn tiene razón Tsuna. —La nueva presencia declaro. Chocolate de inmediato miro a Enma, este bajo la mirada, no siente que tiene, otra vez, el valor suficiente para afrontar a su amigo—. No es necesario que me acompañes, no es tu problema… Y como dice… Sol… Solo so… somos unos conocidos

¿Por qué comenzó a tartamudear? Se supone que tiene que ser firme para no meter en problemas a su amigo…

—Enma… —Sabe que su amigo tiene que tener motivos para apartarlo, pero aun así le duele el rechazo que le muestra… —. ¡Eso no es verdad! Somos amigos, no me intentes apartar… —Aunque aquella voz se mantenga callada, puede escuchar la voz llena de burla, reprochándole lo débil e ingenuo que es.

—Tienes razón, Tsuna… —Cedió, no quiere lastimar al castaño.

Se sorprendió al sentir que nuevamente era abrazado, Tsuna lo ayuda a calmarse, sus abrazos siempre le transmiten paz y tranquilidad, ahora comprende un poco más porque a Lambo le gusta que Tsuna lo cargue.

—Prométeme que no te marcharas de aquí sin decírmelo. —Le susurro, temía perderlo.

El pelirrojo se mordió el labio, no tiene el valor de dar una respuesta verbal. Así que solo atino asentir con la cabeza.

En menos de media hora todos se encontraban dormidos, era su oportunidad, no tiene otra opción si quiere salvar a su amiga.

Con mucho cuidado cargo a su amiga, procurando en todo momento hacer el mínimo ruido posible, no quiere alertar a Tsuna o Takeshi de su huida, porque eso es lo que hace, otra vez está huyendo junto a su amiga, sin molestarse en mirar atrás.

—Es lo mejor que puedes hacer… —Murmuro Reborn, cierto, se supone que es el que hace guardia.

Abrió la puerta lentamente, no se molestó en mirar al asesino. Una parte de él lo quiere golpear por todos los problemas que le ha traído a su amigo.

—Tsunayoshi no necesita meterse en más problemas por culpa de otros. —Exclamo enojado, no necesita obstáculos en su misión.

Enma se detuvo unos segundos, su expresión oscurecida ocultaba su ceño fruncido, un pequeño rayo ilumino el cielo nocturno, va a llover otra vez.

—No es bueno sobreprotegerlo. Tienes que dejar que el mismo afronte y solucione sus problemas o de lo contrario… —Rojo y Ónix se enfrentaron—. Al final serás el causante de su muerte… —Declaro antes de perderse en la oscuridad de la noche.

Reborn frunció el ceño, no le gusto para nada aquella declaración.