Hola de nuevo a todos! De verdad, lo siento por siempre tardar tanto en publicar, pero… es q no se… creo q a nadie le gusta mi fic… y estoy pensando en dejar de escribir como la cosa me siga tan mal… Bueno… pero mientras tanto… aquí va mi nuevo capítulo, espero q os guste.

A FUEGO LENTO… CONTIGO…

Los nuevos de Gryffindor hablaban entre ellos. Ya no estaban asustados como antes. Lily se había presentado a todos diciendo que ella era la prefecta de Gryffindor. También presentaba a Remus.

James miró hacia la mesa de Ravenclaw, su primo miraba hacia allí. James lo saludó. Todos miraron hacia allí, lo que hacía James era como… sagrado. En cuanto vieron a quién saludaba todos se volvieron a girar. No era a ellos así que nada.

-¡Eh! ¿Puedes venir un momento?- le preguntó James levantando la voz para que le pudiera oír. Su primo se levantó y se dirigió hacia allí.

-Mirad, este es mi primo. Se llama Albert. Albert, estos son mis amigos- presentó James a sus amigos.

-A Sirius ya lo conocía. Va mucho por tu casa. Siempre que voy está allí- contestó Albert, ya debía de estar cansado de ver a Sirius por casa de James.

-Bueno… si, es que…-Sirius parecía algo vergonzoso. Algo muy raro en él.

-Hola Albert, yo soy Lily y no soy amiga de James. Espero que no te parezcas nada a tu insoportable primo.

-Yo diría que no. Tu eres esa al que le vuelve loco James, ¿no? No para de hablar de ti. ¿Eres la prefecta?- preguntó Albert como si no hubiera dicho lo anterior. James estaba un poco rojo.

-Si, soy la prefecta. El prefecto es…

-Remus, si, a él también lo conozco. A veces coinciden todos. Y tu eres Peter. Solo me faltaba por conoceros a las chicas. Vosotras sois…

-Eli, Eli, yo soy Eli- dijo ésta rápidamente. Ese chico intimidaba un poco.

-Y tú eres…

-Soy Bridget Roggers. Pero puedes llamarme Bridge. Encantada de conocerte, James nos ha hablado mucho de ti.

-Yo también estoy encantado de conoceros. Aunque James no habla mucho de vosotras en casa.

-Ah, por cierto, esta es Emma- dijo Bridge para cortar lo que estaba diciendo.

-Gracias Albert por ser tan amable y venir. Pero ya puedes irte creo yo.

Albert dio media vuelta y se marchó. Jess que había estado escuchando miró para Bridge y Eli.

-¿No os molesta que James no hable de vosotras en casa? Se supone que sois amigos.

-No, a mi me da igual. Yo tampoco hablo de él en mi casa. Mis padres no saben ni que existe- dijo Bridge riéndose-. De él solo saben que se pasa el día persiguiendo a Lily.

-Otro tanto de lo mismo. A lo mejor le hable de él a mis padres por ser uno de los más populares. Pero desde aquella no lo he vuelto a nombrar- dijo Eli.

-Ah, bueno, si es así…- tal vez a mi me pase lo mismo.

-Seguramente. Además, ¿Qué iba a decir James de nosotras en su casa? La mayoría del colegio no nos conoce. Sólo saben que somos jugadoras de quidditch y que somos unas de las más listas de Hogwarts. Pero por lo demás como si no existiéramos- Bridge le estaba explicando todo a Jess pero no sabía por qué. Sólo tenía once años. Ella tenía diecisiete. Pero aun así, aquella niña le caía muy bien.

-Oye chicas. ¿Habláis en serio diciendo que no habláis de mi en vuestras casas?- preguntó James sin podérselo creer.

-Potter, ¿qué querías que dijesen de ti?- dijo Lily irónicamente.

-Además James. Tú, Sirius y Peter os disteis cuenta de que existíamos en cuarto curso. Hasta que hicimos aquellos trabajos juntos que vosotros no queríais, no os disteis cuenta de que nosotras también estábamos en Hogwarts. Solo Remus sabía nuestros nombres y hablaba con nosotras. También fue desde aquella que tú empezaste a seguir a Lily a todas partes- dijo Eli algo a la defensiva.

-Eso es mentira. Yo ya os conocía desde antes- dijo Sirius incrédulo.

-A ver, yo me considero vuestra... ¿se puede llamar amiga?- preguntó Bridge.

-Yo por lo menos te considero eso- dijo Sirius, no lo pudo evitar y sonrió.

-Pues eso, me considero vuestra amiga pero desde hace bastante poco. A Remus ya lo teníamos considerado amigo desde primer curso- siguió Bridge-. Yo os empecé a conocer bien cuando me presenté a las pruebas de golpeadora. ¿Ves? Ahí es cuando os podría empezar a llamar amigos. En ese momento, me ayudasteis a conseguirlo. Aunque más bien fuese porque os lo pidiera Remus.

-Bueno Jess, y tú… ¿ya tienes algún amigo en Hogwarts? ¿No viniste con nadie en el tren?- le preguntó Lily a Jess para poder cambiar de tema. Aquella conversación la estaba poniendo nerviosa.

-Bueno… no se… es que en el vagón iban unos de sexto y nada más que me preguntaron si era nueva. Así que en el camino me aburrí mucho.

-No me extraña. Son muchas horas en el tren. Demasiado tiempo para estar sola y callada. Algo vendrías haciendo, ¿no?- preguntó Remus atónito. Ni él aguantaría tanto sin hacer nada.

-Pues… vine leyendo. Me acabé un libro entero por el camino. Era bastante gordito. Es mi libro favorito. Así que… bueno…

-Bueno, entonces no te aburriste mucho, ¿no?- preguntó Lily.

-Bueno… las primeras cuatro horas casi no me di cuenta, pero las últimas cinco se me pasaron eternas. Soy demasiado vergonzosa para ir presentándome a gente nueva. Además, algunos se metían conmigo al saber que era nacida por gente no mágica.

-Si… no lo debiste pasar muy bien. A mi al principio también se metían mucho conmigo. Y aun ahora hay gente que no lo acepta. Son unos burros. Hay que dejarlos- dijo Bridge para consolarla.

-Seguramente los que se metieron hoy contigo ahora estén sentados en la mesa de Slytherin- le dijo James-. Te informo que los de Gryffindor somos enemigos de los de Slytherin. Siempre nos quieren hacer la vida imposible.

-No todos somos como tú, Potter. Nosotras tenemos una amiga en Slytherin- dijo Lily diciendo la segunda frase mirando para Jess.

-Si, Tábatha. Está también en séptimo curso. No es muy mala, pero aun así el sombrero la eligió para Slytherin- continuó Eli.

-Creo que está en Slytherin por los genes de su familia- dijo Bridge.

-Si fuera por eso, ¿yo no tendría que estar también en Slytherin?- preguntó Sirius.

-Ya Canuto, pero es que tu eres demasiado bueno como para estar allí- respondió Peter con un tono de sabelotodo.

-Si, Canuto, demasiado, demasiado bueno- dijo James riéndose.

-Mira Bellatrix. Ella está en Slytherin. Tu eres una vergüenza para tú familia- dijo Bridge como poniéndose dura con él-. Pero nosotros estamos orgullosos.

-Gracias- dijo Sirius sonriendo-. Pero no soy una vergüenza para toda mi familia. Mi tío está encantado de que no sea como los demás Blacks. Y también de que Esté en Gryffindor y no en Slytherin.

-Menos mal que tienes a alguien cuerdo en tu familia, chico. Empezaba a pensar que tú eras el más listo. ¡Qué susto!- dijo Remus riéndose.

-¡Oye! Que yo soy muy listo. No te metas conmigo. Porque tú seas un sabiondo a mi no me digas nada. Yo también soy uno de los más listos de Hogwarts, para tu información.

-Así va todo esto entonces- dijo Lily. Ahora ella también reía.

-¡Ahí va a hablar otra listilla! ¿Es que nadie va a dejar de meterse conmigo?

-¡Eso! Dejad al pobre chico que se está poniendo colorado- dijo Jess riendo también.

-Bueno, James. ¿a quién escogerás de cazador para el equipo? Yo creo que Nick es muy bueno jugando.

-Si… no está mal, pero Lucy también juega muy bien. Haré pruebas para el mes que viene para escoger a los jugadores que faltan. Tendremos que empezar a entrenarlos pronto. Son demasiados los que hay que entrenar. Faltan tres personas- dijo James muy animado.

Pasaron el resto de la comida hablando de quidditch y que al día siguiente tendrían que madrugar porque ya empezarían las clases. Media hora después, Dumbledore se levantó.

-Alumnos de Hogwarts: ya es hora de que os marchéis para cama. Mañana tendréis que madrugar. Al desayuno se os darán vuestros horarios. Por favor, los de primer año, seguid a los prefectos de vuestras casas. Y los demás, por favor, no os entretengáis por el camino- dijo Dumbledore con una voz amable y algo cansada.

Lily se levantó de un salto. Remus la siguió.

-Los de primer año, por favor, venid por aquí- gritó Lily para que les escuchara todos los de Gryffindor.

Los de primer año, se levantaron y se pusieron detrás de Lily y Remus.

-Chicas, os espero arriba- y diciendo esto desapareció por la puerta.

-¿Vamos yendo?- preguntó Eli a Bridge y Emma.

-Claro- contestaron las dos al unísono.

-Tengo algo de sueño. Me muero por llegar a la habitación, coger la maleta y ponerme el pijama- dijo Emma en tono soñador.

-¿Pero podríamos ir antes a saludar a Tibby? Aun no hablamos con ella- dijo Bridge-. Solo será un momento- añadió viendo la cara que puso Emma.

-Vale… Pero solo un momento, ¿eh?

-Si, solo será saludarla- dijo Eli.

Caminaron hacia la mesa de Slytherin y fueron a junto Tabatha (todos la llamaban Tibbs). Ella se las saludó con la mano.

-¿Qué tal?- preguntó Eli sonriendo.

-¡Genial! El verano ha sido el mejor de toda mi vida. Lo he pasado en grande por Las Vegas. Conocí a un chico muy majo. Lo malo es que era muggle y no llegaría a nada con él. Mis padres me matarían. Bueno, me tengo que ir. Me esperan- contestó ella muy animada.

-Bueno, pues entonces ya hablaremos otro día. Vemos que estás muy ocupada. Venga chao- dijo Eli. Ella solo se despidió con un gesto de mano.

-Venga, ¿podemos irnos ya?- preguntó Emma muy impaciente.

Eli, Bridge y Emma empezaron a caminar hacia la sala común. Emma tenía muchas ganas de llegar a su cama. Bridge y Eli más bien tenían ganas de fiesta aunque sabían que al día siguiente se lamentarían.

La sala común estaba llena. Lily las esperaba sentada en un sofá. Emma ni se paró allí, subió directamente. Tenía un sueño que no podía con ella.

-Esto de ser la prefecta no me deja tiempo para nada. Ya cansa el hacer todos los años lo mismo. Enseñar donde están los dormitorios no es lo mío. Por algo estudiaré para ser empleada del ministerio. Pero espero que no me manden ser la chica de los recados o de esas que enseñan las habitaciones- dijo Lily con voz triste y cansada.

-Se te ve cansada- le dijo Eli.

-Un poco si que lo estoy, la verdad- dijo ella dándole la razón.

-Pues entonces nos despedimos de la fiesta, ¿no?- preguntó Bridge con tono evidente.

-Conmigo no contéis, y con Emma… creo que tampoco. Pero las dos juntas os podéis divertir. Le decís a Remus que os acompañe y seguro que está con vosotras encantado. Bueno, chicas, yo me voy a mimir que lo necesito- Lily se levantó del sillón y le dio dos besos a cada una-. Venga, chao.

-¿No os vais a dormir vosotras?- preguntó una voz desde un rincón. Era Sirius que se acercaba con Remus y Peter.

-No se…. ¿Qué dices Eli? ¿Nos quedamos?- preguntó Bridge a su amiga. Eli asintió con la cabeza.

-Pero un poquito, ¿eh?- dijo Eli no muy segura.

-Si, nos quedamos un poco. ¿Dónde está James?- preguntó Bridge extrañada.

-Bueno… pues… tenía sueño, se ha ido para cama. ¿Os importa que os acompañemos?- dijo Remus a las chicas, pero especialmente a Eli.

-No, en absoluto. Coged asiento por ahí. Poneos cómodos. Remus…

-¿Si, Eli?

-¿Qué tal llevas tú lo de ser prefecto? Porque Lily nos dice que ya está cansada. No se… a mi me tiene muy buena pinta lo que hacéis. Me encantaría ayudar a los de primer año yo. Estaría genial.

-Bueno, yo lo llevo mucho mejor que Lily, créeme. Pero ya verás que cuando acabe todo esto, ella lo echará de menos- contestó él.

-Chicos, yo me voy con James, tengo mucho sueño. Esto es algo aburrido. Yo me piro de aquí. Además sobra un chico, ¿no? Sois como dos parejas pero sin estar juntos. Hasta mañana.

-Adiós- respondieron Sirius y Remus.

-Bueno, ¿queréis cerveza de mantequilla?- preguntó Sirius.

-No gracias- respondieron Remus y Eli.

-Si no te importa…- dijo tímidamente Bridge-. ¿tú vas a coger otra?

-Si alguien me acompaña, si. Si aquí voy a ser yo el único borracho pues… no- dijo Sirius cogiendo dos cervezas de un rincón de por allí cerca.

-Gracias, hombre. Ya me has alegrado el día llamándome borracha. ¿Vosotros de verdad que no queréis nada? Es que me pone nerviosa ser yo la única que pide algo.

-Yo no tengo sed. Además a Sirius no creo que le importe cogerte una si el va a coger otra. Además, la cerveza de mantequilla para mi es como el café, me quita el sueño. Mañana en clase estaría a dormir por culpa de la dichosa cerveza- contestó Eli.

Sirius le entregó su cerveza a Bridge y esta la abrió y bebió un trago.

-Gracias- respondió ella sinceramente.

-No se por qué esa palabra no me sorprende- dijo Sirius sonriendo. Bridge se puso roja. En ese mismo día ya se las había dado unas cinco veces.

-Bueno… ¿y qué contáis?- preguntó Eli interesada.

-Pues la verdad… nada. No hay nada nuevo que contaros después de haber estado con vosotras casi todo un día- dijo Sirius.

-Parece que te molestamos- dijo Eli molesta.

-¡No! Nada de eso. Más bien sería todo lo contrario. Sabemos que nos detestáis, pero… bueno, preferimos estar con vosotras que pasáis de nosotros claramente antes de con quién nos desea. Nos gustan los retos, al final conseguiremos que nos echéis de menos. Nosotros somos los merodeadores, queremos lo que no podemos tener- comentó Sirius sonriendo, pero aun así se liaba un poco con lo que decía.

-No os odiamos. Bueno, quizá Lily os odie a ti y a James. Pero nosotras… pasamos olímpicamente. Aunque os pasarais una semana pegados a nosotras, ni nos enteraríamos. Solo por los gritos que pegaría Lily- continuó Bridge-. ¿A que sí, Eli? ¿A ti estos chicos populares te molestan?

-Bueno…- Eli se rió-. No, claro que no.

Bridge dio un último trago a su cerveza de mantequilla. Se levantó de su asiento e hizo una seña a los chicos.

-Bueno, yo me largo a dormir. Que mañana voy a estar a dormir en clase de transformaciones y McGonagall me va a matar. Venga, Sirius, Remus, buenas noches. Eli, lo mismo te digo, pero no tardes mucho, ¿eh? Que mañana ya lo lamentaremos las dos- se despidió Bridge. Los chicos la despidieron con la mano y Eli le dijo adiós moviendo los labios.

Bridge subió las escaleras hacia su cuarto. Al día siguiente tendría que madrugar mucho. Así que decidió no ponerse a leer. Entró en su habitación en silencio ya que Emma y Lily estaban dormidas. Cogió su camisón de la maleta y se puso a dormir.

Se quedó dormida en más o menos cinco minutos, aquel silencio la mataba. Lo único que se oía eran las respiraciones de Emma y Lily.

Eli estaba allí, sentada entre los dos y se aburría un poco. No hablaban de nada interesante. Ella no quería mirar demasiado para Remus por si acaso él o Sirius se daba cuenta. Sirius se levantó diez minutos después de que se marchara Bridge.

-Me voy. Tengo mucho sueño. Lunático, por favor, no te vengas muy tarde borracho y haciendo mucho ruido que quiero dormir.

-Creo que te estás equivocando de persona, Canuto. Vete a dormir y a ver si te ayuda a tener menos alucinaciones.

-Chao Eli. Hasta mañana, chicos- dijo mientras empezaba a subir las escaleras.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- preguntó Eli en cuanto Sirius desapareció.

-Dime, ¿qué pasa?- dijo este con curiosidad por saber la pregunta.

-¿A qué vienen esos nombres?- preguntó Eli pronunciando muy bien sus palabras.

-¿Lo qué? ¿Eso de Canuto, Colagusano, Cornamenta y Lunático?- indagó Remus. Eli asintió con la cabeza-. Buff… Eso ya viene de muy atrás. Del primer curso. Nos pusimos esos nombres. Ahora mismo no me acuerda muy bien por qué- mintió Remus, no podía decirle la verdad, no podía decirle que él era… un licántropo.

-Ahh… Pues vale. Bueno, creo que dentro de muy poco ya me voy a ir yendo de aquí. El fuego me está dando demasiado calor. No se como puede estar esto puesto siendo aun verano. El fuego da sueño, ¿no será por eso? ¿Para que todo el mundo se vaya a la cama?- dijo Eli con media sonrisa en la cara.

Remus se levantó. Le extendió la mano a Eli para ayudarla a levantarse. Ésta la cogió y se puso en pie. Se miraron uno al otro fijamente. Eli sacudió la cabeza. Remus reaccionó, ¿qué había estado a punto de hacer?

-Bueno, me voy que si no… mañana… McGonagall…- dijo este tartamudeando. Estaba rojo.

-Si… lo mismo te digo. Chao Remus, hasta mañana- dijo ella marchándose de allí, ocultando su cara de vergüenza.

Remus se quedó viendo cara a la escalera…Había estado apunto…Casi apunto…Y no había podido.

Antes de subir hacia su dormitorio oyó un ruido lejano, vio como Eli bajaba de nuevo las escaleras.

-¿Qué...?-comenzó a preguntar Remus.

- Es que se me olvidaba esto…-finalizó la chica.

Eli se acercó y le besó lentamente en la mejilla, cerca de la boca. Haciendo que el chico se pusiera tan rojo, como la bandera de su casa.

Ella sonrió y se fue hacia arriba medio corriendo medio saltando de alegría. Se arrimó a la pared al llegar y se escurrió hacia abajo, de la emoción que la recorría. Quería gritar pero no lo hizo. Quería saltar más pero no lo hizo. Lo que debía era…darse una ducha bien fría.

Después de aquello se aproximó a la cama, con un suelto camisón de seda, por el calor que tenía y se durmió pensando en…quien sabe.

Bridge se levantó sobresaltada. Alguien estaba gritando en la habitación. Se levantó de un salto. Era Lily.

-¡Como no os levantéis llegaremos tarde nuestro primer día!- gritaba desesperada.

-¿No se ha despertado?- preguntó Bridge, se refería a Eli.

-No, ya no se que hacer. Menos mal que te has despertado. Llevo más de diez minutos llamándoos- seguía gritando.

-¿Pero qué pasa aquí?- preguntó una voz desde su cama.

-¡Por fin! Hasta Emma se levantó hace una hora. Como no os deis prisa, no llegaremos a desayunar- dijo Lily desesperada.

Eli se levantó de un salto y cogió las cosas para ir a la ducha pero ya era tarde, se le habían adelantado. Bridge ya se había metido en el cuarto de baño. Se ató el pelo en una coleta alta y se metió en la ducha. No lavaría el pelo, lo tenía limpio del día anterior.

En cinco minutos ya estaba fuera vistiéndose. Eli ya se había metido dentro. Cinco minutos después ella también estaba fuera. Bajaron corriendo las escaleras y salieron de la sala común. Pero se encontraron con algo no esperado.

-¡Chicas! ¿A dónde vais tan a correr?- James estaba detrás de ellas con toda su pandilla.

-¿A dónde te parece que vamos, Potter? Venga, chicas. Que tengo hambre y no me quiero pasar todo el día sin comer- le contestó Lily de malas maneras

Las chicas echaron a correr otra vez. Llegaron al gran comedor y se sentaron en el banco de su mesa. Al sentarse, en sus platos aparecieron unos cachos de pastel de carne. Con mucho apetito, las chicas comieron lo que había en el plato.

-¿Dónde están los calendarios de las clases que tenemos?- preguntó Eli.

-Miércoles…- dijo Lily en voz baja.

-Hoy no es miércoles, es lunes- contestó Eli riéndose.

-¿Qué pasa, Lily?- preguntó Bridge preocupada.

-Los tiene Remus. Tendré que verlo para poder estar con Remus.

-¿A James? Claro que lo tendrás que ver. Mira, ahí viene.

-Eh, chicas. Remus me ha dejado esto para que os de vuestros horarios. Este es el tuyo, Eli. Bridge, este tiene tu nombre. Este es el de Emma y este… es el tuyo Lily- James les entregó a cada una su horario.

Cada una tendría una clase diferente, ya que ninguna coincidía en ninguna profesión. Eli sería reportera, le gustaba los subidones y ese trabajo era lo que más…más le emocionaba; Emma aun no sabía seguro que escoger, pero seguramente, algo relacionado con la historia, ya que era lo que se le daba mejor; Lily trabajaría para el departamento en el ministerio de criaturas mágicas; y Bridge, quería ser auror, era lo que más le atraía.

-Gracias James, ¿dónde está entonces Remus?- preguntó Eli a James sintiendo pena de que no fuera él el que le entregara el horario.

-No te preocupes, ese pillo está arriba, habíais tardado demasiado en venir, más de lo acostumbrado, y entonces, le he dicho que no se preocupara, que ya os lo daría yo- dijo James sin darle importancia.

-Si estas dos no se hubieran quedado dormidas, estaríamos aquí pero ayer aun quedaron en la sala común y… Pues eso, que como no nos demos prisa llegaremos tarde a nuestra primera clase del curso- dijo Lily a las chicas para que se apuraran.

-Ya me dijeron los chicos que ayer, aun quedasteis un rato con ellos. Yo estaba agotadísimo, y me fui enseguida para cama- comentó James dando una excusa para su ausencia de la noche anterior.

-Potter, ¿quieres algo más?- preguntó Lily de malas formas.

-Pues… por querer…

-Anda, no sigas. El año ya lo empiezas fatal, no lo empeores más- dijo Lily sin dejar de terminar de hablar a James-. Y chicas… ¡DAROS PRISA!- apuró Lily desesperada.

-Tranquila, Lils, no llegamos tan tarde. Tenemos veinte minutos para llegar a clases a tiempo- dijo Bridge viendo el reloj. Mientras tanto, Eli seguía pensando en donde se había metido Remus.

-Bueno, yo ya me voy. Pero creo que dentro de poco nos vemos, ¿no Bridge? Que yo sepa tenemos las mismas clases. Ahora tenemos…

-Defensa Contra las Artes Oscuras. Empezamos bien el año. Una de mis asignaturas favoritas, aunque… ¡Mierda! Tenemos con los de Slytherin! ¿Todos los años será igual? De verdad que no los aguanto más- dijo Bridge algo cabreada.

-Tú no eres el único- intervino James.

-Bueno, menos mal que a mi me toca con los de Ravenclaw- dijo Lily sonriente.

-¡Qué morro! ¡Te toca con los cerebritos como tú!- dijo Emma. Lily le echó la lengua y siguió con su desayuno-. Pero aun así, me gusta más lo mío. ¡¡Tengo Historia de la Magia!- Emma parecía emocionada, sin embargo los demás hicieron una mueca de asco.

-Bueno, chicas, yo ahora si que ya me voy, Sirius me espera para ir a clase. Nos vemos después- volvió a repetir James después de unos segundos en silencio. Se despidió con la mano y salió del gran comedor.

-¡Por fin se va!- dijo Lily dando un gran suspiro- ¿De verdad que no os parece insoportable? No lo puedo aguantar.

-No, todo lo contrario, me parece una buena persona. ¿No crees que le deberías dar una oportunidad?- preguntó Eli.

-¡No! No saldría con el ni loca- dijo Lily con cara de asco. Después se hizo la ofendida.

-Si tan segura estás… No creo que te importe si salgo yo con él, ¿no?- dijo Eli con cara pícara.

-¿Lo dices en serio?- dijo Lily alzando una ceja.

-Si, es un cielo de chico. Muy bueno…

-Puedes hacer con él lo que te de la gana. Pero eso si, mientras estés con él, ni se te ocurra acercarte a mi. No vaya a ser que se te pegue su estupidez- dijo Lily secante.

-Lils, era broma, jajaja… no saldré con él. Es un cielo pero… Está coladito por ti, solo lo quiero como amigo y además…yo…

-Además tu… ¿Quieres a otra persona? A parte de nosotras, claro está- rió Bridge.

-Si ya… os quiero muchísimo- dijo Eli sarcásticamente-. Pero bueno… el otro chico es un encanto, hay que admitir que está buenísimo y…

-Si, ya, pero ahí lo viene-dijo Bridge para que se callara antes de que Remus llegara- ¡Hola Remus!

Este capítulo se lo voy a dedicar a mis Merodeadoras, pero a dos de ellas en especial…

Empiezo por Eli… pobre Eli… está malita… Espero q te mejores y puedas volver pronto al colegio… te echo muxo de menos allí. Bueno, pues eso, cariño, q te quiero muchísimo y que espero q este capitulo te encante! Eres una de las personas más importantes de mi vida y te necesitaré siempre para q me aconsejes y me apoyes. TKMTKMTKMTKMTKMTKM Y aunque te conviertas en la persona más famosa del mundo jajajaj por favor, no me abandones…

Ahora a la otra Merodeadora q se lo quiero dedicar es Tibby! Mi Tibby! Cariño, a ti tmb te quiero muxo y como Eli, eres una de las personas más importantes de mi vida. Te quiero michisimo y quiero q sepas q cuando tu lo pases mal, yo tmb lo paso mal. Tambien quiero q sepas que hagas lo que hagas siempre te apoyare. TKMTKMTKMTKMTKMTKM. Mi vida, si no te tuviera, no sabria q hacer. Besos cariño te quiero mucho mucho mucho… Aquí! Sales tu! En este capitulo sales tu tmb!

Bueno, espero q te guste, muchos besos…