-Lils, era broma, jajaja… no saldré con él. Es un cielo pero… Está coladito por ti, solo lo quiero como amigo y además…yo…
-Además tu… ¿Quieres a otra persona? A parte de nosotras, claro está- rió Bridge.
-Si ya… os quiero muchísimo- dijo Eli sarcásticamente-. Pero bueno… el otro chico es un encanto, hay que admitir que está buenísimo y…
-Si, ya, pero ahí lo viene-dijo Bridge para que se callara antes de que Remus llegara- ¡Hola Remus!
Remus se dirigió hacia ella. Eli se fijó en que, como siempre, su túnica le quedaba especialmente bien. Remus se quedó de pie en frente de ellas. Tenía cara de preocupación.
-¿Os dio James los horarios?- preguntó éste.
-Si, se acaba de marchar ahora. ¿Qué pasa? ¿No confías en la persona a la que se lo das?
-No, Lils, si es que yo no se los he dado, más bien me los ha sacado de la mano.
-¡Que adorable es! Lo hace todo por amor, ¿no os parece encantador?- preguntó Eli sonriendo.
-¡Claro! Es un chico adorable- dijo Bridge riéndose.
-¡Claro, claro, anda, burlaos de mi, que no tengo suficiente encima.
-Bueno pues… las clases empiezan dentro de veinte minutos, ¿te vienes ya Eli?- preguntó Remus.
-¿Yo? ¿A dónde?
-A clase de cuidado de criaturas mágicas, ¿no te parece?
-¿Tú también tienes esa clase ahora? No sabía…
-¿Cómo que no lo sabías? ¡Te lo he dicho un montón de veces!- dijo él alzando una ceja. Eli se puso a pensar… ¡Claro que se lo había dicho! Pero todo eso fuera antes de que le empezara a gustar.
-Si… es cierto, pues… ¿vamos?- preguntó la chica ya impaciente.
-Claro… Adiós chicas, hasta la hora de comer.
-Chao Remus- dijeron las dos chicas.
-¡Eh! Eli, ¿puedes venir aquí un segundo?.- continuó Bridget
Eli se acercó a ella y a Lily.
-¿Qué pasa?
-¡Aprovéchate tigresa!- dijo Bridget riendo. Lily no pudo aguantar una carcajada, al igual que Eli tampoco pudo contener una sonrisa.
-Cállate Bridget Catherine Roggers- dijo Eli.
-Shhhh… que se va a enterar todo el mundo…- le dijo ella parándose de reír. Catherine era su segundo nombre, pero nadie la llamaba así. Bridget tenía que reconocer que el nombre no era feo. Pero solo su abuela la llamaba así, y muy pocas veces.
-Pues eso, cállate. Adiós chicas, hasta después- dijo tranquilamente mientras caminaba hacia Remus el cual no había podido escuchar nada de la conversación-. ¡Emma!- gritó de repente Eli. La aludida se giró, estaba con un chico de Ravenclaw desayunando-. Hasta después, y… ¡suerte en tu primera clase!
-¡Lo mismo te digo guapa!- dijo ella mirando hacia Remus y guiñándole un ojo.
Eli y Remus salieron del gran comedor.
-¡Bridget! Me tengo que ir ya, suerte con esos tres cabezudos que vas a tener en clase. No vaya a ser que te coman la cabeza.
-Tranquila, no lo harán. Tengo mis armas de protección- dijo Bridge riéndose-. Espero que a ti te vaya bien con los de tu especie… ya sabes, los cerebritos de Hogwarts.
-Claro que me irá bien. Pero aun así… te echaré de menos peque…- dijo Lily. Ese año era el primero en que se separaban y tomaban clases diferentes-. Bueno, ahora me tengo que ir, ya sabes… si no… llegaré tarde.
-Está bien, chao. Yo también me voy ahora, en cuanto me despida de Emma. Ah y se me olvidaba una cosa. Y a ti creo que también, ¿y los libros?
Lily abrió la boca, pero no le dio tiempo a decir nada.
-¡Accio libro de encantamientos de 7º año de Lily!- dijo Bridge rápidamente. Segundos después un libro de encantamientos llegaba volando por todo el gran comedor. Bridge los cogió al vuelo y se los entregó a Lily.
-Sabes que no me gusta que hagas eso, eres una vaga- dijo Lily poniendo mala cara. Bridge sonrió.
-Aun por encima que te hago un favor… si aun tuvieras que ir arriba llegarías tarde Lils- dijo Bridge, acto seguido volvió a alzar la varita- Accio libro de Defensa contra las artes oscuras 7º año de Bridget Roggers- igual que la otra vez, un libro llegó volando, pero esta vez, el libro era de DCAO. Lo volvió a coger.
-Ahora vete, si no quieres llegar tarde tu primer día. Mi clase está mas cerca que la tuya- le dijo Bridge. Lily se levantó, le dijo adiós con la mano y después se marchó.
Bridget se levantó del banco y se acercó a Emma para despedirse y poder marcharse.
-Emma cariño, suerte en tu primer día- dijo Bridget haciendo que Emma girara la cabeza para poder verla. Cuando vio quien era, sonrió.
-Gracias… ¿Con quién te toca la clase?- dijo ella. Pero si acabamos de hablar antes de eso pensó Bridget aturdida.
-Emma, ¿tienes memoria de pez? Antes ya dije que era con los de Slytherin.
-No, no me refiero a eso- dijo Emma riendo-. ¿Te toca con los Merodeadores?
-Ah! ¡Eso! Pues… si… con todos excepto Remus- después de eso la sonrisa de Emma se hizo más intensa.
-Pues… buena suerte… creo yo que la necesitarás- A Bridget Emma siempre le había confundido un poco. Parecía que sabía mucho más de lo que aparentaba. Bridge cogió su libro que había dejado encima de la mesa.
-Adiós Chad- dijo al chico que estaba sentado con Emma-. Chao Emma, nos vemos después.
Los dos chicos se despidieron con la mano y Bridget salió del gran comedor.
Bridget salía a paso apurado del gran comedor. Como no se diera prisa, llegaría tarde a clase. Iba viendo para el suelo y… de repente ocurrió, su libro salió volando de sus manos, y ella calló al suelo. Había tropezado con alguien, se dio cuenta de que la otra persona también estaba en el suelo.
Bridget se levantó rápidamente con una mano en la cabeza, estaba algo mareada. Miró para la otra chica que estaba algo aturdida. Le extendió la mano y le ayudó a levantarse. No le sonaba su cara, parecía de la misma edad que ella.
-Perdóname, no estaba mirando para adelante, soy una descuidad, por favor tienes que perdonarme- le dijo la otra chica. Bridget sonrió.
-No, tienes que perdonarme tú a mí, iba mirando para el suelo y… bueno, da igual, que lo siento mucho.
Bridget se agachó a coger su libro en el suelo.
-No me suena tu cara… ¿eres de Ravenclaw?
-Oh, no… que va… yo soy nueva… Estoy algo nerviosa, acabo de llegar hoy y… aun no tengo casa.
-Te puedo preguntar… ¿Cómo te llamas?- dijo Bridge, aquella chica parecía nerviosa.
-Ah, si, lo siento. Me llamo Effie, Effie Kaligaris. Encantada, encantada de conocerte, eres a la primera persona de este sitio que conozco- Bridge sonrió.
-Lo mismo te digo, para mi también es un placer el conocerte. Mi nombre es Bridget Roggers- Bridge se acercó a Effie y se dieron dos besos.- ¿A dónde vas?
-Pues… me dirijo al despacho del director, pero no se donde puede estar.
-Ah! Es fácil. Yo te acompaño, ya llego tarde, ¿qué más dará un poco más?
-Te estaría muy agradecida. Tengo la sensación de que me perdería.
Las dos chicas comenzaron a andar. A Bridget le caía muy bien esa chica. Mientras andaban, Bridget decidió hacerle preguntas para saber más de ella.
-¿Cuántos años tienes? ¿17?
-Si… 17 años, se dice pronto.
-Así que irías para séptimo curso… ¿Qué casa te gustaría ir?
-Si te digo la verdad… Me daría igual entre Ravenclaw o Gryffindor. Por preferir prefiero Gryffindor, pero si no puede ser… Pero Slytherin y Hufflepuff no me gustan nada ya que… ¿Cómo explicarlo? Hufflepuff parecen demasiado… parvos ¿no? Y Slytherin… de esos prefiero no hablar. Una cosa… tu no serás de ninguna de esas dos casas ¿verdad?- dijo ella con cara inocente. Bridge rió.
-Te salvas, yo soy de Gryffindor, y orgullosa de serlo. Tengo la misma opinión sobre ellos que tu.
-Me alegro. Espero que nos toque juntas. ¿Qué vas a estudiar?
-Quiero ser Auror, odio a los magos tenebrosos más que a nada. ¿Y tú?
-Yo también.
-¿Por qué no has venido antes a Hogwarts? ¿Qué ha pasado?
-Pues… si te digo la verdad no lo sé. Todo fue por mis padres, Dumbledore los intentaba convencer, pero ellos decían que no, que no querían que su hija fuera a una especie de internado, ¿sabes qué es eso?- Bridge asintió con la cabeza.
-Soy… como dirían algunos… "Sangre sucia", mis padres son muggles.
-Pues… yo soy como dirían algunos…- se rió- "Sangre mestiza" Mi padre es muggle, pero mi madre no, mi madre es bruja. Pero aun así mi padre es el que al final convenció a mi madre para dejarme venir. Él cree en la magia. Dumbledore y mi padre, estuvieron todos estos años intentando convencer a mi madre. Menos mal que mi madre me enseñó casi todo lo que ella sabía.- Bridge sonrió. Aquella chica se notaba que le gustaba hablar y haría amigos en Hogwarts muy fácilmente.
-Entonces no creo que tengas muchos problemas para adaptarte en clase- le dijo Bridge sinceramente-. Y si no, yo estaré dispuesta a ayudarte.
Las dos siguieron andando durante un rato más y hablando para conocerse un poco. Bridge la dirigió hacia una estatua de un grifo (N/A: no grifos de estos del baño y echan agua jajaja, grifos de animal mitológico)
-¿Sabes la contraseña?- preguntó Bridge a Effie, esta negó con la cabeza.
-Dumbledore no me dijo nada. Debió de olvidarse de que hoy vendría…
-Pues no se como hacemos ahora… sin contraseña… no podemos pasar.
-Señorita Roggers, ¿qué hace usted aquí? Se supone que tendría que estar ahora con el profesor de defensa contra las artes oscuras- las dos chicas se giraron sobresaltadas, detrás de ellas estaba el mismísimo Dumbledore. Al ver a Effie cambió su expresión que parecía de preocupación porque él sabía que normalmente, Bridget no se perdería una clase de defensa.
-Ah, señorita Kaligaris, es un placer verla aquí- dijo un Dumbledore sonriente.
-Profesor Dumbledore… Yo vine… ella no sabía por donde se venía… yo vine para acompañarla… ya sabe…
-Tranquilícese señorita Roggers. Ya se para que vino usted, no necesito más explicaciones. Si quiere esperarla, tiene permiso para faltar a su primera clase- se giró hacia Effie-. Y ahora, señorita Kaligaris, siéntese en esa silla y espere a que el sombrero elija su casa.
Effie se sentaba en la silla mientras Dumbledore cogía el Sombrero seleccionador. Este se acerco a ella lentamente. Bridget cruzaba los dedos para que el sombrero la mandara a Gryffiondor. En cuanto el director le puso el gorro, Bridget notó como a Effie le dio un escalofrío. El sombrero parecía estar pensando la casa mientras le decía cosas en voz baja a Effie. Pero en un momento, a Bridget le dio por sonreír y descruzar los dedos, porque tuvo la certeza de que todo saliera bien.
-¡Gryffindor!- gritó él. Bridget saltó y Effie sonrió.
-Enhorabuena señorita Kaligaris- le dijo Dumbledore a Effie alegre-. Creo que esa es la mejor elección que podría hacer el Sombrero. Además, ya conoce a la señorita Roggers. Compartirá habitación con ella y sus compañeras-terminó el director para sorpresa de las dos chicas. Effie se levantó de la silla después de haberle entregado el sombrero a Dumbledore.
-¿Empieza hoy las clases no?- preguntó Bridget.
-Claro, claro que si, y ahora mismo!- contestó él.
En cuanto salieron del despacho de Dumbledore, las dos chicas se abrazaron.
-¡Que bien! Las dos en la misma casa!-dijo Bridget alegre por su nueva amiga.
-Menos mal… Llego a ir a otra casa y me muero…
OOO
(En la clase de defensa contra las artes oscuras…)
Sirius estaba extrañado. ¿Dónde se habría metido ahora? ¿No le pasaría nada?
Sirius cogió un trozo de pergamino.
Hi Cornamenta! ¿Dónde se supone que está Bridget? ¿No se suponía que era la única de las chicas que venía con nosotros?
Sirius envolvió el pergamino y se lo dio a James. En cuanto lo leyó este se dispuso a contestarle.
Hi Canuto! Pues la verdad… no tengo ni idea, pero seguro q está por ahí, ¿no crees? No se porque te preocupas tanto por ella.
Sirius leyó el trozo de pergamino y alzó una ceja. Sin atender a lo que el profesor decía, escribió otra nota a James.
¿Qué estás insinuando? Simplemente es una amiga, no tengo ninguna otra, es una amiga como otra cualquiera. (No como las mías, sino como Evans con Remus)
James leyó la notita y se rió.
-Señor Potter, ¿le hace gracia algo de lo q digo?- preguntó el profesor molesto por la interrupción que había sufrido la clase.
-No señor. Lo siento- dijo James volviendo la vista a la nota. Pero cuando le iba a contestar, llamaron a la puerta.
-¿Si?- preguntó Richard (el profesor)
La puerta se abrió dejando a la vista a una chica morena sonriendo.
-¡Señorita Roggers!- exclamó el profesor- ¿Qué hace usted aquí tan tarde?
-¿Podemos entrar?- preguntó Bridget a Richard-. Tenemos permiso de Dumbledore para llegar tarde. Estuvimos con él.
-Pasad, pasad- cedió el profesor.
Bridget se acercó al profesor y le entregó la autorización de Dumbledore.
James volvió a coger al pergamino y escribió.
Ahí tienes a tu princesa, y ya sabes porque tardó tanto. Estuvo con Dumbledore.
Sirius iba a responder a el pergamino de James, pero prefirió no hacerlo. Bridget y Effie se sentaron juntas delante de los asientos de Sirius y James.
Sirius arrancó otro trocito de pergamino.
Dos preguntas: ¿Quién es esa chica? Y la otra pregunta… ¿Qué te pasó?
Sirius le pasó la nota a Bridget. Esta la leyó y sonrió. Cogió su material y lo sacó la pluma y la tinta.
Pues… muy fácil. Effie es una chica nueva de este año. Y yo estaba con Dumbledore por que la fui a acompañar. ¿Me he perdido mucho de la clase? ¿A qué viene ese interés en a donde fui?
Bridget pasó la nota para atrás. Sirius la leyó.
Después hablamos. Creo q no te perdiste mucho, por lo menos, eso creo.
-Hola señorita Kaligaris. Es usted nueva ¿verdad?- preguntó Richard.
-Si señor… Tengo aquí ya mi material. Dumbledore me dijo que si me faltara algo, podría pedírselo a usted. Y siento que Bridget llegase tarde, pero es culpa mía.
-No se preocupe. Venga, sigamos la clase. Estábamos hablando de las consecuencias de las maldiciones imperdonables. Espero que se encuentren rápidamente señoritas, esta es una clase muy interesante.
-Si, señor- contestaron las dos al unísono. Bridget miró para atrás y le echó una mirada a Sirius de ¿Con que no disteis nada eh?
Después de una clase dura para las dos, sonó el timbre. En ese instante tenían hora libre, tiempo de poder conocerse mejor.
