HoLA! Jeje, bueno, antes que nada una aclaración porque muchas personas me estan preguntando que sobre que pareja s este fic. Bueno, espero no haber dado una impresión errónea, pero este fic se centra principalmente en Draco-Ginny, aunque ahora voy a ir poniendo lo que les ocurre a las dos porque es igual de importante, pero supongo que mas adelante se va a ir centrando mas en el rubio y la pelirroja. No se si sera un pansy-Harry, un Pansy-Blaise, un Pansy-alguien mas, o un Pansy-nadie, jeje. Bueno, otra cosa... ya se que Ginny parece que no ha visto maquillaje en su vida y mas o menos es así... ella no legusta maquillarse, le gusta ir tal y como es y raramente usa algo de maquillaje y entonces pues no esta acostumbrada y le cuesta... jeje Bueno, espero que os guste el cap que al final ha salido bastante larguito! Un beso a todos y muchísimas gracias a todos por vuestros reviews, estoy muy contenta por todo los que he recibido! Espero que este cap sea igual! Jeje! A LEER! Y PARA LOS QUE PEDÍAIS ACCION... AQUÍ LA LLEVAIS!
5.- Accion de la buena
Ginny miró hacia atrás para asegurarse que el castaño no la seguía y llegó lo mas rápido que pudo a su sala común. Cuando entró, se acordó de que no había visto al rubio en toda la cena ni desde que le había besado en la habitación.
Suspiró con alivio, pues menos tiempo pasara con el mejor.
La sala común estaba desierta y Ginny supuso que estaban todos cenando. A decir verdad, ella no había comido mucho con todo el hambre que tenía, pero el encuentro con el castaño le había quitado todo el apetito.
Siguió andando hacia su cuarto por ese pasillo largo y oscuro, hasta que llegó a la puerta con la chapa metálica en la que ponía su nombre y su curso.
Abrió la puerta y la cerró detrás de sí cerrando los ojos y dejándose resbalar poco a poco por ella.
Pero no pudo llegar al suelo, porque dos brazos fuertes, la sujetaron y cuando Ginny vio los ojos vio a un rubio precipitándose hacia su cara.
De un momento a otro los labios del rubio estaban sobre ella, y su cuerpo musculoso la presionaba sobre la puerta, haciendo que no se pudiera mover.
La pelirroja intentó apartar al rubio de ella, pero era tal la fuerza que ejercía, que no podía moverse ni un centímetro.
Entonces, Draco profundizó el beso y la pelirroja siguió a tensa como antes.
EL rubio seguía y seguía, y le daba igual si la pelirroja le seguía el rollo no, hasta que Ginny no tuvo mas remedio que ceder y besarle de vuelta.
El rubio dejo de ejercer tanta fuerza y la abrazó por la espalda, pegándola totalmente a él. Ginny le pasó las manos por el cuello mientras le tocaba el pelo de manera muy agresiva.
De un momento a otro, abrió los ojos y se dio cuenta de quien tenía delante y de lo que estaba haciendo con el.
Se separó al momento ahora que podía huir y comenzó a andar hacia la cama.
"Ah, así que es eso lo que quieres" dijo el rubio en una voz muy grave que desprendía mucha lujuria.
Ginny se dio la vuelta para encontrarse al rubio con solo un par de boxers negros toda la ropa por el suelo.
La pelirroja quedó en tal estado de shock al ver esos abdominales tan marcados, esa piel tan fina y blanca, esas piernas tan musculosas, ese paque..., bueno, con esa excelente visión, que no se dio cuenta de que el rubio se acercaba a ella.
La cogió por la parte de delante de la camisa y la abrió jalando de ella, haciendo que todos los botones se rompieran y Ginny se quedara en sujetador delante de él.
La pelirroja se llevó las manos intentando taparse haciendo que Draco esbozara una sonrisa y le apartara los brazos.
Ginny se sonrojó y miró hacia abajo.
El rubio la cogió de nuevo por la cintura y le empezó a besar el cuello. La pelirroja cerró los ojos y dejó sentir la boca del rubio recorrerle todo... Un momento! RUBIO!
Ginny se echó hacia atrás haciendo casi que el rubio se cayera y él la miró cuestionándola.
"¿Qué...?"
"Eh... Draco. Hoy no. He tenido muy mal día"
El rubio inclinó la cabeza un poco y acto seguido se dio la vuelta, ocasión la cual Ginny aprovechó para mirarle el culo, y recogió su ropa del suelo.
En menos de un minuto estaba vestido, y antes de salir se dirigió a Ginny y le dio un beso en la comisura de los labios.
"Cada día besas mejor" le susurró antes de salir por la puerta.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ginny y se metió en la cama tal y como estaba, y cerró los ojos.
Eso quería decir que Ginny besaba mejor que Pansy. ¿Y quien había dicho que Draco era frío?
Ginny tragó saliva.
Había besado a su mayor enemigo.
Pero ahí, debajo de las sabanas, en la oscuridad de la noche y en la frialdad de su habitación, Ginny se puso roja, al reconocer en silencio, que el beso le había gustado.
Pansy y Luna llegaron a la sala común y la pelirroja falsa (es decir Pansy) se despidió de la Ravenclaw que siguió andando para dirigirse a su sala común.
Al entrar en la sala común se dio cuenta de que no había nadie y siguió andando para irse a su cuarto.
Estaba empezando a subir las escaleras cuando una voz la llamo.
"¡Ginny!"
La rubia (es decir, Pansy), se dio la vuelta y vio a Harry apoyado en una silla con las pintas de haber corrido bastante.
"Ah hola Harry" dijo Pansy, quedándose en el mismo sitio donde estaba.
"Ehh..." comenzó el moreno.
"¿Querías algo?"
"Ehh... si..." dijo y se quedó callado.
Pansy se quedó ahí quieta, con la mirada sobre el pelinegro y moviendo un pie.
Habían pasado dos minutos cuando Pansy habló de nuevo.
"¿Harry? Estoy esperando"
"Ah, lo siento" dijo el moreno andando hacia ella, y Pansy subió un escalón más para no estar tan cerca de él.
El moreno la miró raro.
"Eh... Bueno..." se chupó los labios. "Eh... Pues..." se los volvió a chupar.
Después de tres 'Eh...' y tres 'Veras...', Pansy estaba desquiciada.
"¡Pero dilo de una puñetera vez Harry!"
"Ginnytumegustasmucho"
"¿QUÉ? Mas lento, por favor"
"Pues..." subió un escalón "que tu..." subió otro y ya estaba en el mismo que Pansy (N.A.: me acabo de dar cuenta de que se supone que Pansy esta en las escaleras de las niñas, por lo que si Harry sube por ella, se convertiría en un tobogán pero bueno... paso de cambiarlo to, asi que pasar de eso, y son escaleras normales) "Tu me gustas, Ginny. Me gustas mucho... y creo que yo a ti también te gusto"
Pansy se quedó de piedra. 'Ostias... se supone que esto lo debería de oír Ginny y no yo'
"Ehhh.." Comenzó Pansy pero el moreno se abalanzó sobre ella casi haciendo que se cayera hacia atrás con la fuerza del impulso y el chico la besó.
En el primer segundo, Pansy se quedó de piedra de nuevo. '¡EHHHH¿Qué esta pasando?'
En el segundo segundo (N.A: Valga la redundancia) Pansy se dio cuenta de lo que estaba pasando 'HARRY ME ESTA BESANDO!'
En el tercer segundo, miles de pensamientos le pasaron por la cabeza '¿Pero que hace? Si no le he dado ni permiso! Se ha abalanzado sobre mi! Que asco! Es un gryffindor! AHHHH! Draco besa mucho mejor!'
El cuarto segundo ya no se lo pensó mas y le empujó bastante fuerte, casi haciendo que se cayera por las escaleras pero el pelinegro gracias a sus buenos reflejos de buscador, se agarró al manillar.
"Lo-lo siento Ginny... no debería de haber hecho eso" dijo Harry mientras comenzaba a bajar por las escaleras avergonzado.
Pansy se quedó ahí quieta y de repente unas palabras escritas en rojo se estamparon en su mente 'TIENES QUE HACER ALGO'.
"¡No¡Harry! LO siento, ha sido culpa mía. Estoy muy rara hoy... ¿Hablamos mañana después del castigo?" Dijo, pensando que antes no porque primero debería de hablar con Ginny.
Harry sonrió aun con los mofletes sonrosados "Claro" dijo mientras seguía bajando escalones y comenzaba a andar.
"¡Harry!" Dijo Pansy y de un salto bajó los tres escalones que había.
El moreno se dio la vuelta para encontrarse con la pelirroja (falsa) justo delante suya.
"LO siento" dijo. Se mordió el labio y a continuación le plantó un pequeño beso. Se apartó de él y encogió los hombros.
Harry sonrió.
"Eres un cielo" dijo y se fue.
Pansy corrió hacia su cuarto y se metió en la cama solo habiéndose quitado los zapatos. Cerró las cortinas y cuando acabó de poner un hechizo silenciador, gritó.
Gritó como si alguien le estuviera pegando un pellizco sin parar durante media hora, como un cochinillo degollado y cuando acabó se sentía mucho mejor.
Se tiró en la cama con una sonrisa, y el último pensamiento que le pasó por la cabeza antes de dormirse era que nunca había creyó ayudar a una de las personas que más odiaba en su vida.
Cuando Ginny se despertó a la mañana siguiente, suplicó antes de abrir los ojos que el rubio no se encontrara de nuevo ahí.
Abrió el ojo derecho con un poco de miedo y vio que Draco no estaba ahí.
Se incorporó enseguida y cogiendo su varita, cerró la puerta para que ningún hechizo pudiera abrirla.
Suspiró tranquila y luego se levantó. EL frío de las mazmorras le impactó en el cuerpo y Ginny miró hacia abajo. Normal. Normal que tuviera frío. Si solo llevaba puesto un sujetador, y una falda, que por cierto, estaba en la cintura cuando debería de estar en las caderas y se le veía el culo.
La pelirroja se dirigió al baño, dispuesta a hacer todo lo que tenía que hacer para que la imagen de Pansy no se degradara.
Abrió el grifo de la ducha, y miró al baño con deseo de meterse pero sabía que no le daría tiempo.
Se quitó la falda y la ropa interior, intentando no mirar hacia abajo y entró en la ducha, siempre manteniendo la mirada al frente.
La rubia tenía mas de 10 cremas diferentes, al igual que champús y suavizantes. Ginny no sabía cual elegir, por lo que olió todos y se quedó con el que más le atraía.
Después de una ducha rápida (en la que ni se enjabonó el cuerpo para no tocar partes indeseadas) la pelirroja salió hacia fuera y abrió el armario.
En una de las puertas por dentro había un espejo de cuerpo entero en la que Ginny se miró (aun con la toalla) y después comenzó a buscar la ropa que la rubia le había asignado el día anterior.
Lo primero que encontró fue la falda de tablas vaquera, después el jersey blanco que era muy estrechito y con unos botoncitos arriba y la camiseta rosa de tirantes anchos y muy escotada.
Abrió el cajón de ropa interior y comenzó a buscar unas braguitas. Nada, todo tangas, tangas y más tangas.
Resopló. Ella nunca usaba tanga.
'Vaya mierda'
Se decantó por un tanga rosa normal y corriente que parecía más cómodo que todos aquellos aquellos y a continuación buscó el sujetador. Pansy tenía donde elegir. De todos los colores, de todas las maneras, lisos y con todo tipo de estampados. Puestos a elegir, escogió uno rosa, de la misma tela que la parte de abajo.
Sin querer la pelirroja dejó caer la toalla y se giró hacia el espejo, viendo el reflejó del cuerpo desnudo de Pansy.
"MIERDA!" Dijo Ginny cerrando los ojos.
'Venga Ginny... eres una tía, ella también, no es nada malo' pensaba mientras se agachaba y tanteaba el suelo en busca de la toalla.
'Pero no te cae nada bien...' replicó una vocecilla en su cabeza.
Ginny se levantó del suelo y contó hasta tres para abrir los ojos.
La pelirroja se quedó impresionada. La verdad esque Pansy no tenía un mal cuerpo para nada. Muchas curvas y muy voluptuosa, pero delgada donde debía de estarlo.
La pelirroja se dio la vuelta mirándose la parte de atrás y asintió pensando que la rubia no estaba nada mal, pero sobre todo, lo que más notaba la diferencia, era en el pecho. Que tenía mucho mas que ella.
Ginny resopló, pensando que era un poco delicado estar observando el cuerpo de esta chavala de tal manera y comenzó a vestirse rápidamente.
Se miró en el espejo y asintió pensando que estaba bien y se dirigió al tocador para empezar al maquillarse.
Recordó y pensó que era lo que le había dicho Pansy. La voz de la rubia le resonó en la cabeza 'Por el día, maquillada naturalmente, base, polvos, colorete, raya, sombra a juego con la ropa, mascara y gloss'
Ginny asintió y comenzó a buscar por encima de la superficie la base.
La encontró y comenzó a aplicársela sintiendo de nuevo esa sensación de pringamiento que había sentido el día anterior por la tarde cuando Pansy le había enseñado como maquillarse.
Acto seguido se echó los polvos y se vio muy blanca, demasiado, a decir verdad.
Cogió la primera brocha que encontró y buscó algo de color rosado por ahí. Encontró una cajita con unos polvitos compactos rosas y otros marrones y pensó que le irían mejor los rosas.
Estampó la brocha un par de veces sobre la superficie y después sobre su cara.
Hizo lo mismo con el otro moflete y acto seguido se contempló.
"AHHH!" Gritó. Ahora era Heidi.
Corrió al baño y cogió un trozo de papel y se refregó un poco intentando esparcir los coloretes por toda la mejilla.
Cuando se miró al espejo, la imagen Heidi se había fugado un poco, pero aun estaba presente.
Después decidió maquillarse los ojos y comenzó haciéndose la raya. ¿Para que?
Después de cinco intentos en cada ojo, y de haber gastado diez toallitas desmaquillantes, a Ginny le lloraba el ojo y lo tenía muy rojo.
Pensó en olvidarse de la raya y se aplicó la sombra de ojos rosa que encontró sobre el ojo.
Claro que se lo aplicó de tal manera, que en vez de parecer que se había pintado, parecía que le habían pegado un puñetazo.
Resopló y se le pasó por la cabeza que alomejor con la mascara de pestañas no quedaría tan mal.
Abrió una de color negra y comenzó a darse con el cepillito en las pestañas, tal y como le había enseñado Pansy, pero en una de estas, se le fue hacia arriba, manchándole toda la ceja y parte de arriba y de debajo de negro.
Ginny gritó frustrada y corrió al baño para lavarse la cara.
Cuando acabó, tenía dos grandes manchones negros debajo de los ojos provenientes del rimel y muy mala cara.
Decidió echarse tan solo los polvos compactos y un poco de colorete, que consiguió aplicar un poco mejor que la vez anterior.
Buscó un gloss rosa y se lo aplicó y acto seguido comenzó a secarse el pelo.
Hacerse las planchas no se le dio tan mal, aunque se quemó la frente y las orejas un par de veces y al final un par de mechones no estaban del todo lisos pero no estaba tan mal.
La rubia-falsa se colocó los tacones y resoplando, salió por la puerta preparándose para un nuevo día en otro cuerpo.
