HEY! Esta vez no os podeis quejar eh! Que he escrito bastante rapidito... Me ha costado un poco, no sabía como empezar, pero al final lo he sacado, y creo que, ademas es un MUY BUEN CAPITULO. Esta mal decirlo, porque es mío, pero comparado a otros caps, me parece muy interesante. Bueno espero que os guste tambien a vosotros. Algo que quería deciros. Siento mucho no contestaros a los reviews, pero esque o no tengo tiempo, o simplemente no me apetece jejejeje asi que quiero agradeceros a todos los que me hayais mandado un review! Porque en serio... gracias a eso entran ganas de seguir escribiendo. En este cap intentare responderos jejeje Bueno, otra cosilla... en la segunda escena es un poco pornoo xDDDD pero es muy chuliii :D:D asin que ... dejadme reviews, decirme que tal y aconsejarme tooooodo lo que querais que aunque no lo creais... YO HAGO CASO:D:D: UN BESO A TODOS! Y GRACIAS POR LEER!
13.- Realidades distintas
Antes de llegar a la sala común de Gryffindor, Pansy y Harry se encontraron con la rubia de Ravenclaw.
La chica se acercó rápidamente a ellos y les saludo.
"¿Qué tal?" Le dijo Harry y Luna enrojeció un poco.
"Pues bien... he estado mucho tiempo buscándote, Ginny" dijo Luna mirando a la pelirroja, aunque sabía que en realidad de pelirroja no tenía nada.
Pansy, que pensaba en lo raro que había visto a Draco, tuvo que recibir un codazo de parte de Luna para que le prestara atención.
"Perdona" replicó la rubia, mirando a la otra rubia.
"Decía que te he estado buscando, para charlar contigo... y eso..." dijo mientras la miraba. Pansy asintió y sin darse cuenta habían llegado al retrato de la Dama Gorda.
Harry murmuró la contraseña y el retrato les dejó paso, andando los tres hacia adentro.
Una vez adentro, Pansy y Luna se dirigieron al cuarto de las chicas para hablar.
"Y bien... ¿qué querías decirme?" Dijo Pansy sentándose en la cama. Luna andó hacia ella y se sentó en el otro extremo.
"Nada, charlar. ¿Qué tal te va?"
"No paro de darle largas a Harry" dijo poniendo una mueca de disgusto.
"¿Por qué?"
"No sé... No puedo estar con él. No se como Ginny puede soportar estar con Draco"
Luna resopló "Ni yo. Si lo odia a muerte"
"Exacto... y a mi no es que me cayera muy mal Harry"
Luna volvió a resoplar. "Bueno, cada vez queda menos¿no¿Habéis empezado ya la poción?"
Pansy la miró abriendo mucho los ojos "No"
"¿Por qué¿Ya tenéis los ingredientes y todo no?"
"Si... pero... nada, un incidente que pasó"
Luna se encogió de hombros.
"Me da mas pena Ginny... Tu al menos me puedes preguntar algo a mí... pero ella no tiene a nad-..."
"Tiene a Blaise"
"¿Qué¿Cómo? Pero... ¿y si se lo dice a Draco? Son mejores amigos ¿no?"
"No... No se lo dirá... es que verás... es una historia muy larga, pero básicamente, pues... Blaise y yo..."
Luna abrió la boca en sorpresa. "Las cosas de las que se entera una..."
"Pero cállate"
"Soy una tumba"
"¿Me haces un favor?" Le preguntó Pansy a Luna.
"¿Cuál?"
"¿Puedes intentar hablar con Harry y decirle que no me agobie mucho y demás?"
Luna asintió "De acuerdo..."
"¡Muchas gracias!" Dijo Pansy, mientras comenzaba a quitarse la ropa. Se puso el pijama a la velocidad de la luz.
Luna tomó eso como un 'fuera, vete' así que dándole las buenas noches a la 'pelirroja' y deseándole que descansara, se fue.
Bajó las escaleras con pesadumbre. Hablar con Harry le iba a costar trabajo, y más teniendo en cuenta todo lo que sentía por él.
Por suerte, la sala común estaba desierta, y surgió en la chica una pequeña esperanza al pensar que el pelinegro ya se había ido a dormir.
Pero se equivocaba.
Harry se encontraba tumbado en el sofá frente a la chimenea. El pelo lo llevaba igual de despeinado que siempre, dándole un aspecto juguetón. En sus ojos esmeraldas se reflejaban las llamas del fuego y su pecho subía y bajaba al compás de sus respiraciones.
La rubia caminó hasta el sillón y se le quedó mirando, como esperando una invitación para sentarse.
"Oh, vaya, Luna" dijo el chico, e inmediatamente se incorporó dejándole un sitio.
Luna sonrió vergonzosamente y se sentó "Gracias"
"De nada" dijo Harry sonriéndole de vuelta.
"Hmm... Bueno¿qué tal os va?" Dijo Luna tras un par de minutos de silencio.
"No lo sé. Mal, creo" dijo poniendo una cara de angustia.
"¿Por qué?"
"Noto que me rehuye, que no quiere estar conmigo... No sé, yo pensaba que le gustaba mucho, y ahora que estamos juntos... ¿no quiere estar conmigo? No lo entiendo"
Se le estuvo a punto de escapar un 'ni yo', tan solo por contestarle, ya que ni siquiera había escuchado lo que le había dicho el chico al estar mirándole tan ensimismada.
"Ten paciencia" dijo. Era lo típico que se solía decir en estos casos.
"¿Por qué no podemos tener una relación normal, querer pasar todo el tiempo juntos, besándonos y abrazándonos, y diciéndonos lo mucho que nos queremos? Creo que esto no va a durar mucho..." dijo el moreno "Además¿qué hago diciéndote yo esto a ti? Se lo vas a contar, y todo va a ser incluso peor"
"No te preocupes" le dijo Luna, que esta vez si le había escuchado "No le diré nada. Puedes confiar en mi"
Harry le sonrió "Muchas gracias. Eres genial" le dijo y acto seguido la abrazó.
Sentir los brazos de Harry a su alrededor era una sensación relajante y confortadora para ella. Le rodeó con sus brazos también y hundió su cara en el cuello de chico para oler su colonia.
Se separó de ella y Luna no tuvo mas que reprimir sus ganas de estar abrazada a el durante toda la noche "Muchas gracias por todo Luna. Me alegro de que seas mi amiga"
"Y yo de serlo..." dijo mientras sonreía. Harry se levantó y se fue a la cama dándole a las buenas noches a la rubia y de repente, a Luna, sentada ante la chimenea, le invadió una tremenda tristeza cuando la realidad se le vino encima, diciéndole que solo era eso. Solo una amiga.
Cuando Ginny se despertó a la mañana siguiente, el rubio ya no estaba en su cama. Simplemente recordaba que se habían declarado, y después Ginny se había sentido tan mal que no había podido aguantar llorar.
Ahora dio la vuelta en la cama, y una extraña melancolía le inundó el cuerpo. Deseaba que el rubio estuviera allí, y que la rodeara con sus brazos, que le susurrara dulces pa...
'Un momento Ginny' pensó 'Te estás poniendo cursi'
Abrió los ojos en horror y se incorporó rápidamente en la cama.
Ella nunca le había gustado lo cursi, y nunca lo había sido. Pero ahora¿qué le había pasado¡Pero si Draco no era siquiera dulce!
Saltó de la cama y aterrizo en el suelo en plan 'mato a quien me diga algo ahora mismo'. Esos pensamientos que había tenido de quedarse en el cuerpo de Pansy ahora se iban disipando al pensar en todo lo que tendría que hacer para no degradar la imagen de la rubia.
Entró en el cuarto de baño y miró a su alrededor. Pensó en bañarse pero la pereza la pudo y decidió tomar una simple ducha.
Se quitó el pijama, y revoloteándose un poco el pelo metió un pie en la ducha.
El agua caliente que provenía de la alcachofa comenzó a correr por todo su cuerpo y Ginny se sintió mucho mejor.
Empezaba a despejarse y todo ese mal humor que había acumulado en un momento estaba comenzando a disiparse.
Cogió un champú (ni se molesto en ver cual era) y se empezó a lavar el pelo. Se lo enjuagó y acto seguido repitió el mismo proceso pero con el suavizante. Estaba acabando de enjuagarse y ya iba a salirse de la ducha cuando escuchó un ruido.
Una puerta abriéndose y después cerrándose.
Abrió la mampara de la ducha y asomó la cabeza.
"¿Hola?" Dijo bastante alto. Nadie contestó y no escucho nada mas, y tampoco vio nada sospechoso, por lo que cerró la mampara y siguió enjuagándose.
"Hola" dijo una voz, que Ginny reconoció inmediatamente, al minuto.
Era Draco.
Escuchó como entraba y cerraba la puerta del baño y a través del cristal turbio de la mampara pudo percibir como el chico comenzaba a quitarse la ropa.
Ginny tragó saliva. ¿Qué iba a hacer ahora? Era inevitable que la viera desnuda, eso lo primero, y lo segundo, era inevitable que entrara en la ducha.
"¿Draco?" Dijo Ginny con una voz temblorosa.
"¿Sí nena?" Dijo el chico, y Ginny percibió una nota de lujuria en su voz.
La chica volvió a tragar saliva.
"¿Qué haces aquí?" dijo con miedo a la respuesta
El rubio no contestó y Ginny iba a preguntarle de nuevo cuando la mampara de la ducha se abrió.
La chica se dio corriendo la vuelta, dándole la espalda, y con una mano se tapó el pecho y con la otra sus partes nobles.
"¿Cómo que qué hago aquí?" Dijo él y acto seguido se metió en la ducha, cerrando la mampara tras él.
Ginny se dio la vuelta, con los ojos cerrados, pero la tentación era demasiado fuerte y los tuvo que abrir.
Un Draco Malfoy, mucho más bueno de lo que nunca habría imaginado se encontraba ante ella mirándola de una manera que nadie la había mirado nunca, bueno, o en todo caso, a Pansy. Era muy raro de describir.
Tenía los ojos grises clavados en los suyos y su órgano masculino empezaba a tomar vida (N.A.: EJEM EJEM XDDDDDDDDD). Estaba un poco despeinado, y tenía los labios entreabiertos. No estaba ni muy fuerte ni tampoco delgaducho. Estaba en el punto medio. Con los abdominales un poco marcados y el culo en su perfecto estado. La pelirroja bajó un poco la mirada, y abrió mucho los ojos cuando vio aquello 'Oh Dios...'
"Pansy..." dijo Draco mientras cerraba el hueco que había entre ellos. "¿No me digas que te da vergüenza que te vea desnuda...¿Ves a lo que me refiero... ? Te he visto miles de veces desnuda, y ahora... te da vergüenza... y no quieres ni mirarme..."
Le pasó los brazos por su alrededor y comenzó a mojarse bajo la ducha, abrazado a la rubia falsa.
Ginny sintió todo el cuerpo del chico pegado contra el suyo y de repente comenzó a sentir mucho calor y no, no era por la ducha.
El rubio le quitó las manos de donde ella las tenía (N.A.: por si no os acordais, ella se estaba tapando) y se las cogio. Le dio la vuelta y la pegó a el.
Le cogió la mandíbula y comenzó a besarla, mientras le acariciaba la nuca.
Ginny estaba un poco pasmada. Mientras respondía al beso del rubio, no sabía que hacer, así que se decantó por apoyar las manos en el pecho del chico.
El rubio fue bajando la mano hasta que llegó al pecho de la chica y comenzó a acariciarlo.
Ginny comenzó a despertar de su estado de atontada, y empezó a besarle el cuello al chico.
Draco bajó mas la mano hasta llegar a la entrepierna de la chica y Ginny soltó un pequeño gemido.
El rubio sonrió, satisfecho de sí mismo.
"Me encantas" le susurró y todo el interior de Ginny se desequilibró.
La pelirroja se abrazó a el y todos esos pensamientos que había tenido antes de que el rubio se metiese en la ducha, iban desapareciendo.
El agua hacía que los cuerpos resbalasen y se deslizasen con soltura y ahora sus besos y caricias se habían convertido en una frenética carrera hacia el placer.
Draco la cogió en brazos y la apoyó en la pared de la ducha, mientras se besaban con locura. Ginny abrió los ojos y vio que Draco iba a dar de un momento a otro el paso final.
Entonces, la realidad le vino encima.
Miró a su alrededor y vio donde se encontraba. Cuarto de baño de la habitación de Pansy, en el cuerpo de la rubia, desnuda, a punto de hacer el amor con Draco.
"¡NO!" Gritó sin siquiera darse cuenta.
El gritó salió de su boca como una liberación. No había sonado si quiera como la voz de Pansy, sino como la suya propia, la de Ginny. El rubio la miró con los ojos abiertos.
"¿Qué¿Qué he hecho?" Dijo un tanto asustado.
Ginny le puso las manos en el pecho, y lo empujó suavemente.
Draco cedió y dejó bajar a la pelirroja.
Pansy lo esquivó y abrió la mampara de la ducha, saliendo de ella.
Pilló la toalla que había dejado ahí encima para cuando acabara de ducharse y se la rodeó de mala manera alrededor de su cuerpo.
Salió del baño y se sentó en un banco que había a los pies de la cama.
"¿Pero que haces Ginny¿Qué haces?" Se susurraba la pelirroja a sí misma mientras las lagrimas le rodaban por las mejillas.
"¿Qué¿Qué he hecho?"
Era Draco. Había salido justo después de ella, y también se había reliado una toalla alrededor.
El suelo estaba totalmente mojado y Draco la miraba con una expresión bastante aterrorizada.
Ginny le miró, con la cara un poco roja de estar llorando y negó con la cabeza.
"No eres tu... tu no has hecho nada... soy yo... soy yo... ¡YO!" Dijo.
El rubio la miró cuestionándola. Pansy nunca había negado nada con él, y cuando lo había hecho no había llorado después y se había culpado a ella misma.
Draco se acercó a ella y se sentó a su lado en el banco.
"Pero ¿quién eres¿Por qué no me lo dices?" Dijo buscando en los ojos de la rubia alguna respuesta.
Ginny negó la cabeza. Tenía tantas ganas de decírselo y a la vez tanto miedo.
Se abrazó a el, como una niña a su madre en el primer día de colegio y lloró.
Draco nunca había estado en una situación parecida, e hizo, por primera vez, lo que el corazón le mandó.
La abrazó y lloró con ella.
(N.A.: QUE POTITOOO! Snif snif... no me digais que no me ha quedado mono?)
(N.A.2.: ya sabeis... dejad review que ha valido la pena o no:P)
