Capítulo 5.
„Lily me va a colgar", pensaba Paola, al tiempo que buscaba a su amiga por todo el campamento. „Ahora va a pensar cosas que no son... ¿Por qué rayos me preocupa tanto lo que ella opine? Al fin que lo que dice Wakashimazu no es cierto pero... Rayos, esa mirada en los ojos de Lily no me gustó. Algo me dice que ella siente algo más por Genzo y le caló el vernos juntos... ". Paola podía ser algo irascible y violenta, pero en el fondo tenía un buen corazón y apreciaba mucho a Lily, lo suficiente como para no querer lastimarla por un malentendido.
„Luego le preguntaré a Genzo el por qué de su reacción. No vaya a ser que a él también le guste Lily y entonces se va a armar un berenjenal..."
Después de mil horas y otras tantas vueltas por el campamento, a Paola por fin se le ocurrió que quizás Lily podría estar en su habitación y hacia allá se dirigió. Efectivamente, ahí se encontró a la mexicana tumbada boca arriba en la cama, mirando fijamente hacia el techo.
-Al fin te encuentro.- comentó Paola, al verla.- Te he estado buscando por todas partes...
Lily no respondió, ni dio señales de haber escuchado.
-Quiero decirte que, antes de que empieces a sacar conclusiones, las cosas no son lo que parecen.- continuó Paola.- Aunque pienses que entre Wakabayashi y yo pasó algo déjame decirte que...
-¿Cómo pudiste?.- de repente, Lily estalló, saltando de la cama tan rápidamente que parecía como si le hubiesen puesto un resorte.- ¿Por qué te tenías que meter con él? ¡O sea, no te conformas con Sorimachi y con Nanito, sino que ahora también te lanzas sobre Genzo Wakabayashi?
-¡Ey, cálmate!.- Paola se esforzó por controlar a su amiga.- ¡No es lo que tú piensas!
-¿Que no es lo que pienso? ¿Qué rayos hacían entonces en su habitación, a solas?.- Lily casi escupía fuego por los ojos.
-Aunque no lo creas, estábamos charlando... .- Paola supo que, efectivamente, Lily se había enamorado de Wakabayashi, dada su reacción. Y se lo iba a hacer notar.- Pero ultimadamente... ¿Por qué te afecta tanto eso? ¿A ti que más te da si me metí con Genzo o no?
-¡Pues porque...!.- Lily no supo que decir... .- Porque... ¡Porque es inmoral lo que haces!
-¿Desde cuando eres tan mojigata?.- replicó Paola.- ¿Quieres dejar de hacerte la pentonta? ¡La verdadera razón por la cual estás molesta es porque estás enamorada de Genzo Wakabayashi!
Ante esta simple declaración, Lily se quedó muda.
-Tu cara me lo dice todo.- Paola sonrió.- Y tu silencio también...
-Yo no... Yo no estoy... .- tartamudeó Lily, al borde del colapso.- A mí no...
-Mira, ya deja de preocuparte. No me importa si te gusta Genzo o no, él a mí no me interesa de esa manera...
-Pero... Tú y él... .- seguía insistiendo Lily, quejumbrosa.
-Él y yo no hicimos nada.- Paola se cruzó de brazos.- Porque somos primos hermanos.
Y Lily, como era de esperarse, volvió a quedarse con la boca abierta.
-¿Cómo? ¿Ustedes son primos? –repitió Lily, incrédula- ¿Esperas que te crea eso?
-Pues espero que sí, porque es la verdad –Paola habló tan sinceramente que Lily le creyó- Mi nombre no es Paola Shinobara, sino Paola Wakabayashi
-Pero... Pero... ¿Por qué no me lo habías dicho antes? ¡Soy tu amiga! –Lily comenzaba a enojarse al darse cuenta de que su amiga siempre le había mentido
-Por eso mismo no te lo quería decir –respondió Paola tranquilamente- Porque ibas a armar una grande al enterarte, además ¿qué más dá mi verdadera relación con Genzo?
-¡¡Que siempre me mentiste! –insistió Lily indignada
-Lily, eso no tiene relevancia...
-¡Cómo que no! ¡claro que la tiene, porque... porque...
-¿Lo ves? No tiene relevancia –aseguró Paola triunfal
-¿Entonces? ¿Touya? ¡no me vengas a decir que en realidad él es tu padre o algo así!
-¿Qué? Nada que ver, Touya es mi primo hermano, como te lo dije...
-¡Pero cómo, si él es Shinobara y tú no! O es que...
-Touya tampoco es un Shinobara, bueno, sí lo somos en realidad –contó Paola confundiendo a su amiga, cosa que la ponía más furiosa- Mi nombre es Paola Wakabayashi Shinobara, los mismos apellidos que Touya tiene
-¿Qué?
-Touya...es hermano de Genzo
-¡¡Qué!
-Deja de gritar, o van a creer que te estoy confesando que en realidad soy hombre, jajaja XD
-Bonita hora escoges para querer bromear –refunfuñó Lily sin pizca de diversión
-Bueno, bueno, no te enojes...más –siguió Paola- Los abuelos maternos de Genzo, Touya, Hana y Kenji murieron hace unos años, dejándonos, por ser los más queridos por ellos, su fortuna y apellido
-¿Y por qué harían eso?
-¡Porque Touya y yo detestamos a Genzo y los demás, por eso! –terminó Paola por desesperarse- Touya no quiere saber nada de sus padres por problemas familiares que no vienen al caso que te cuente y yo...no quiero saber nada de los míos, ni de los de Touya, así que juntos hicimos una nueva familia, una de la que el abuelo Shinobara se enorgulleciera, por no tener que relacionarnos con gente como los Wakabayashi
-Es estúpido lo que me dices ¿por qué el padre de tu tía no querría a los Wakabayashi pero sí a uno de sus nietos, y a ti?
-Porque Touya es como mi abuelo: altanero, terco, ambicioso e independiente, cosa que mi tía perdió cuando conoció al padre de Genzo, quien es bastante amable, suave y...conformista
-Pero...
-Touya y yo somos iguales, eso fue lo que le gustó al abuelo Shinobara, por eso cuando murió nos dejó todo lo que tenían él y su esposa, sin importarle que yo no fuera precisamente una Shinobara –continuó Paola, poniéndose algo melancólica- Detesto a mi madre, jamás llevaría un apellido alemán, por eso el abuelo Shinobara nos reconoció como hijos suyos, no me preguntes cómo, que él tenía muchas influencias para que ése asunto sea como él quisiera, y entonces...Touya y yo quedamos como Shinobara
-¿Te estás burlando de mi? –preguntó Lily como si le hubiera contado una de vaqueros- ¿Me estás diciendo que tu verdadera familia es millonaria y que prácticamente tú no eres la que decías ser?
-Por un pinche apellido no dejo de ser yo –se indignó su amiga
-¡No, pero me mentiste! Me dijiste que Touya y tú vivían apenas con lo que ganaba él ¡y ahora resulta que estás podrida en dinero!
-Y dale con los gritos...ya te dije que eso no tiene relevancia
-¡Para ti quizás no Paola Shi... Wak...lo que sea que seas! Pero para mi sí, porque a mi me enseñaron a ser honesta con las personas que quiero, y tal parece que para ti nuestra amistad no tiene la suficiente "relevancia" como para ser completamente sincera conmigo, me decepcionaste...
-¡Deja las cursilerías y deja de tratarme como si fuera una traidora a la patria!
-¡Eres una traidora! Porque no confiaste en mi...
-Claro, la culpable la maldita Paola –ironizó la Wakabayashi- Igual si no te contaba esto sería la maldita traidora por meterme con Genzo, ya no te entiendo, igual ibas a odiarme, ¿no? ¡Pues entonces ódiame y déjame en paz!
Lily se quedó de piedra, sin saber qué decir al ver a su amiga marcharse dando un portazo. Paola salió muy enojada sin rumbo fijo, hasta que se detuvo al borde de una cancha de volleyball. Tenía tanta ira dentro que sentía que iba a estallar: tuvo que bancarse la reñida de Genzo por seguir los "malos pasos" de Touya, las malas interpretaciones de Ken y Lily, y ahora de paso, los reclamos de la última por haberle contado la verdad para que no pensara cosas que no eran entre ella y Genzo. Al final por tratar de arreglarla, pensaba, la había embarrado aun más. Tomó un balón del canasto que había cerca y con furia se puso a patear el balón contra la pared.
-Maldito...Genzo...siempre...ocasionándome...problemas –refunfuñaba Paola, mientras pateaba el balón
-Si sigues así vas a terminar por reventar el balón –comentó una voz conocida detrás de ella- ¿Enojada por haber revelado su secreto?
-¡¡Aayy! ¡Mira Wakashimazu no estoy de humor para aguantar tus tonterías! –explotó Paola sin voltear a verlo
-Qué, ¿ya decidió comenzar a tutearme, doctora Shinobara? –ironizó el muchacho acercándose a ella
-¡¡Lárgate o...! –Paola se interrumpió al voltear y descubrir que el rostro del muchacho se encontraba a sólo unos centímetros del de ella, sonriéndole cínicamente
-Se vé más linda de cerca –comentó Ken sonriendo
-Y tú te ves igual –murmuró Paola entre dientes, bajando la mirada
Sintió que su cara ardía, aunque desconocía la razón, la última vez que se había sentido así era cuando..."él" estaba con ella, pero como ése recuerdo la lastimaba, meneó suavemente la cabeza tratando de disiparlo. De pronto sintió una suave caricia en su mejilla, lo que la hizo ponerse más colorada, la pobre parecía anuncio de Coca-Cola®.
-Qué se supone que haces –preguntó sorprendida mirándolo fijamente
-Tenías una pestaña en la mejilla –contestó él sin inmutarse, de lo más natural
-Eh...yo...¡¡Y tú qué haces quitándome mis pestañas! ¡¡no ves que en algún momento de mi vida me van a escasear! OOU –estalló Paola, separándose rápidamente- ¡Quién te crees tú para dejarme alopécica de mis párpados! (alopeciacaída del cabello, bueno, en este caso de las pestañas XD)
-¿Alo qué? –preguntó Ken muy confundido por semejante reclamo XD
-¡¡Eres un idiota! ¡¡Ya vete y déjame sola!
-Vaya, uno trata de ser amable y le salen con una sarta de groserías incomprensibles –se indignó el muchacho, divertido
-¡Por qué no te vas a fastidiar a alguien más, o mejor tratas de conseguir una cita con Lily! –siguió Paola- ¡Debe estar puestísima luego de verme con Genzo!
-Ja, mire, a mi ya se me quitaron las ganas de salir con la doctora Del Valle...
-Pues entonces vé a pedirle a Jito que salga contigo, tal vez así a los dos se le quite lo calenturientos –añadió la muchacha, saliendo rápidamente de allí, dejando a Ken con la respuesta en la boca
-¿A Jito? Para qué, si él no le interesa a Genzo... –murmuró Ken divertido, viéndola irse
Paola salía furibunda de la cancha de volleyball cuando una amistosa voz se acercó a ella.
-¿Enojadita por algo?
-¿Enojadita? ¡¡Enojadota estoy!
-Qué te pasa Paola –preguntó Kazuki preocupado
-Adivina –ironizó la joven- Lily y Wakashimazu nos vieron a Genzo y a mi salir de su habitación juntos
-¿Y eso qué tiene de malo?
-¡¡Que pensaron lo peor de nosotros, eso tiene de malo!
-Ja, pero no tiene sentido, explícales que son primos...
-¡No! Lo que ése piense de mi me vale un ca...cahuate, y no creas, se lo dije a Lily, ¡pero la muy se enojó porque dice que le estuve mintiendo!
-¿Y acaso no lo hacías? –preguntó Kazuki inocente
-¿Qué?
-Nunca le dijiste de tu familia, siempre inventaste una historia ridícula sobre ti...
-Bueno, no te tengo aquí para que me eches un sermón tú también
-Y ahora qué harás
-Pues nada, por lo pronto tratar de salir de éste maldito lugar al que nunca debí llegar
-¿Tanto te arrepientes? –preguntó Kazuki dolido
-Sabes que no por ti –contestó su amiga, reconociendo el tono del muchacho- Pero Genzo y...todo lo demás
-¿No será que "todo lo demás" tiene un nombre?
-¡No! Y deja de sacar conclusiones tontas, apenas son 2 días que estoy aquí, hasta es estúpido pensarlo...
-El tiempo es lo de menos, tú y Lily están tan confundidas que no se dan cuenta de lo obvio
-¿De lo obvio? –se extrañó Paola ante tal afirmación
-OBVIO siempre fue que Sanae estaba enamorada de Ozora y que él algún día tendría que aceptar que la correspondía...
-Y eso qué tiene que ver conmigo
-Que es obvio que tú te traes "algo" con "alguien" y no quieres aceptarlo
-Mira Kazuki –dijo Paola seriamente acercando un dedo a la cara de su amigo- Después de lo de Karl, yo aprendí a no ser una burra que cae tan fácil, además, a excepción de ti, odio a los futbolistas, odio el mundo del fútbol y odio todo lo que tenga que ver con él, si vine fue por Lily, pero como ella ahora me odia, me voy...
-¿Y por qué odias el fútbol?
-¡¡Porque es lo que Genzo más ama y porque es la razón por la cual Karl me dejó! –admitió con los ojos vidriosos- ¡¡odio a Genzo y odio a Karl! ¡¡odio el fútbol!
Y diciendo esto, Paola se alejó de allí, dejando a su mejor amigo muy triste.
----------------------------------------------------
Al día siguiente, en el hospital, Lily se encontraba revisando unas carpetas de sus pacientes, cuando vio pasar a su amiga delante del mesón de enfermería donde ella se encontraba sin siquiera voltear a verla. Dicha actitud hirió el corazón de la mexicana, pero muy segura decidió no hacer nada.
Cuando casi terminaba la jornada matinal, Lily se encontraba ansiosa de volver a la concentración de la selección a trabajar porque el doctor Nakata les había pedido que lo colaborasen con la revisión física de los jugadores ;P, aunque una duda la carcomía por dentro: ¿cómo debía comportarse de ahora en adelante con Genzo? ¿debía decirle que su PRIMA le había contado la verdad? Después del almuerzo, y muy armada de valor, se fue al campo de entrenamiento, sin siquiera esperar a Paola, cuando llegó la encontró escribiendo en el escritorio de Enfermería, y sin saludar dejó sus cosas en el armario que allí había, tomó una lista del escritorio que a ella le correspondía y abrió la puerta para ver a cuál de los muchachos debía hacer pasar a continuación, ya que no sabía a quiénes le había designado el doctor Nakata.
Afuera esperaban los Tachibana, Sawada, Hyuga, Misaki, Matsuyama, Ken y Genzo OO. La miraron con naturalidad mientras ella veía su lista, en la que estaban los gemelos, Misaki y Genzo, pero por obvias razones quería obviar a este último que figuraba como primero.
-A ver...eh...pase Masao Tachibana –dijo rápidamente aclarando la voz, dejando a todos algo confundidos
-¿Acaso no debía entrar Genzo? –preguntó Takeshi inocente- Se supone que él y Ken deben ir más antes a entrenar con Mikami al gimnasio
-¿Segura que voy yo, doctora? –preguntó Masao confundido, acercándose a ella
-Ahá, ahá, aquí lo dice, adelante por favor –contestó Lily, moviendo la cabeza inquisitivamente, y cerrando la puerta tras de ellos
-¿No quiere seguir examinándome, doctora? –escuchó preguntar a Jito coquetamente a Paola, que parecía que iba a estallar en cualquier momento- Ni si quiera me auscultó
-Ni al caso –respondió Paola de mal humor- A ojo de buen cubero, usted está en muy buenas condiciones, así que creo que con la temperatura y la presión me basta
-¿Y mi compañero? –preguntó Jito mirando algo extrañado hacia la puerta del segundo consultorio- ¿Ya puede salir?
-Eh...sí, en unos minutos más...
Cuando Lily pasó cerca de Paola creyó leer en la hoja de Jito "necesita valoración por Psiquiatría: descartar manía sexual" XD. Hizo pasar a Masao al consultorio destinado a ella y le pidió que se quitara la camiseta para poder valorarlo. Había olvidado su martillo de reflejos en el hospital, así que se fue al otro consultorio a traer el que allí había. Paola seguía escribiendo y no se inmutó. Lily entró al consultorio y lo que vio allí la paralizó, porque no sabía si echarse al piso a reír, o de plano regañar a Paola hasta quedarse ronca: ahí estaba Sano, de cabeza, apoyado contra la pared, contando cincuenta y siete...cincuenta y ocho...y con la cara muy morada XD
-¡Pero qué hace ahí! –exclamó Lily alarmada, evitando reír y ayudándolo a salir de tan incómoda posición
-La doctora Shinobara me dijo que era un ejercicio de resistencia –contestó Sano incorporándose, tomándose la cabeza que de seguro le dolía mucho- Debía llegar a cien si estaba en buenas condiciones
-¿Qué?
-¿O acaso el ejercicio no sirve? –preguntó el muchacho aturdido
-Eh...bueno...es que Paola aplica nuevas técnicas que aprendió en unos libros que adquirió en...India, ¡eso! La Medicina en India dice que ése es un buen ejercicio –mintió la muchacha, por salvar a su amiga y por no querer que el joven se sintiera como tonto
-Ah...bueno
-Pero usted llegó a buen número, ¿cincuenta y ocho, creo?
-¡Sesenta! –se enorgulleció Sano
-¡Pero muy bien! –lo felicitó Lily sonriendo- Muy pocos pasan del 50, está usted en buenas condiciones...
-¿En verdad? Entonces... ¿no quiere salir conmigo?
-Je... –Lily comenzó a entender por qué Paola debió dejar a Sano en semejante situación- No, porque no sería ético, yo trabajo aquí con ustedes, ya sabe...
-Oh, qué lástima –respondió Sano desilusionado- La doctora Shinobara alegó algo similar, aunque "añadió" al muy celoso novio gigantón que tiene
-¿Novio gigantón? –Lily esbozó una sonrisa
-Ahá...bueno, ya me voy, me duele un poco la cabeza –dijo el muchacho, dirigiéndose a la salida algo mareado- Hasta pronto doctora...
Lily lo despidió agitando una mano y después se echó a reír. De pronto entró Paola, seguida de Takeshi, la primera se sorprendió al verla allí, y más, desternillándose de la risa. El segundo la saludó con una cordial reverencia con la cabeza.
-Buenas tardes, doctora –saludó gentilmente el joven jugador
-¿Me permites? –dijo Paola cortante, dirigiéndose al pequeño carrito donde habían jeringas, alcohol y demás cosas
-Sí claro, con permiso –contestó Lily componiéndose, saliendo
Después de revisar a Masao hizo pasar a Kazuo, ignorando deliberadamente a Genzo, que como Ken (a quien también Paola le estaba dando largas XD), se veían desesperados, viendo a cada instante su reloj.
-¿No que Mikami había hablado con el doctor para que nos atendieran primero? –preguntó Ken irritado- Se supone que ya debíamos estar en el gimnasio
-No podemos irnos –aseguró Genzo, cruzándose de brazos- Ellas deben concluir de una vez con nuestros historiales, o ambos seremos perjudicados...
Ante tal respuesta, Ken bufó molesto, volviendo a mirar su reloj.
-Hyuga Kojiro –indicó Paola, mientras Takeshi salía- Pase por favor
-Doctora Shinobara –alegó Ken poniéndose de pie- ¿El doctor Nakata no les dijo que nosotros debíamos ir antes que nadie?
-¿Ah? Lo siento, pero me temo que no... –contestó la muchacha, cerrando la puerta en su cara, mientras Genzo fingía toser para encubrir la risa
-Tierna novia la que te conseguiste –dijo Ken sarcástico, sentándose nuevamente
-Ella no es mi novia –aclaró Genzo rápidamente- Lo que ayer ustedes vieron fue un malentendido
-Sí claro...
-Mira –dijo desafiante el portero del Hamburgo, apoyando sus manos sobre las rodillas- La doctora Wa...Shinobara es una muchacha decente, y con tus aseveraciones estás mellando su honor
-Yo no digo más que lo que vi –aseguró Ken sin inmutarse- ¿Tanto te importa como para defenderla así?
-Ella y la doctora Del Valle están aquí para trabajar, al igual que nosotros, y no se merecen un trato así de parte de nadie
-Bueno Genzo, lo entiendo –se burló Ken
-Si quieres saberlo, ella fue a mi habitación a recoger unos libros que yo le había prometido prestarle, ya que casualmente ella sabe hablar alemán –mintió Genzo, tratando de parecer creíble, porque nunca antes lo había tenido que hacer, digamos que solía ser sincero un 99,9 del tiempo, en el otro 0,1 hacía lo aprendido por su prima y hermana XD
-Mejor ni te pregunto en qué momento te enteraste eso... –murmuró Ken- En fin, de todos modos ella salió con un humor de perros
-No encontré los libros y yo le había asegurado que los tenía, y creo que ella los necesitaba, eso es todo
-Bueno... –finalizó Ken, encogiéndose de hombros y quedando ambos en silencio
-¿Ya será mi turno? –preguntó Misaki, entrando a la sala de espera con una lata de refresco, junto a Hikaru- ¿Siguen aquí?
-Ya ves –respondió Genzo seriamente
-Adiós doctora –se despidió Kazuo, saliendo del consultorio
-Adiós –se despidió Lily- A ver... sigues tú Misaki
Genzo vio instintivamente, bastante sorprendido, de Lily a Taro y viceversa.
-¿Segura? –preguntó Misaki- Creo que los porteros debían ser vistos antes
-Vas a pasar o no –lo espetó Lily sin responder a su pregunta
-Bueno, bueno, no te enojes –sonrió Taro, llevándose una mano a la cabeza- Veo que no cambiaste tu "humorcito"
-Pues si sigues así verás que mi "humorcito" empeoró –lo amenazó Lily avergonzada
Taro entró y, una vez más, Lily evitó la mirada de Genzo. Mientras, Kojiro salía del consultorio y una sonrojada Paola se despedía de él sin querer mirarlo, pensando "Dios bendito...qué fisicón se gasta!" (Paola aprovechada )
-Sigue Matsuyama Hikaru –dijo la muchacha, ignorando a los porteros japoneses
-Ya me lo imaginaba –comentó Ken enojado
Hikaru miró extrañado a Genzo y Ken y entró al consultorio, con una sorprendida Paola que pensaba "¡No sabía que él era Matsuyama!" OO.
-¿Y bien? –preguntó Taro, una vez adentro
-Quítate la camiseta, los zapatos y súbete a la balanza –le ordenó Lily, mientras ponía el nombre del muchacho en una hoja
-No podías ser más directa –se burló Taro, guiñándole un ojo
-Taro... –se impacientó Lily, sonrojándose levemente- No empieces...además no es la primera vez que te veo sin camiseta, recuerda que fuimos a la playa juntos
-Y que te burlabas de mi delgado físico, lo recuerdo...decías que no había jugadores de fútbol tan enclenques –dramatizó el joven
-¡Nunca dije eso! –aclaró Lily
-Jajaja, ok, ok, nunca lo dijiste, pero yo lo sentía así
Taro se quitó la camiseta y Lily pensó (par de pervertidas estas compinches ¬¬) "se nota que tienes mejor físico a leguas". Después de un examen físico entre risas y rememoranzas, Lily terminó de examinar a Taro.
-¿Y, cómo me encuentras? –preguntó Taro, colocándose nuevamente los zapatos
-Muy bien... –puntualizó Lily sonriendo en un tonito satisfecho, aclarando luego rápidamente- Desde un punto de vista médico, obviamente
-Jaja, yo no había pensado lo contrario, jaja
-¡Ya no te burles!
-Olvidé lo bien que te veías cuando, por algún motivo, te hacía sonrojar
-Taro, no hagas esos comentarios que me avergüenzo más –le pidió la mexicana, sonriendo al recordar que evidentemente el japonés sabía cómo hacerla colorear
-No has cambiado mucho
-Ni tú –aseguró Lily sonriendo tiernamente, dejando de escribir
-Te extrañé mucho durante este tiempo, aunque no lo creas
-¿No encontraste una francesa que te haga olvidarme? –preguntó Lily escéptica
-Y dale con eso –dijo Taro, mirando hacia arriba- El que me haya ido a Francia no significa forzosamente que haya ligado con alguien
-Niégame que tenías a alguien en la mira –lo desafió la muchacha
-Te lo niego rotundamente –aseguró Taro, levantando la mano derecha solemnemente
-No te creo
-Entonces para qué me preguntas si de hecho no me vas a creer –se ofendió el joven- ¿Tú de veras crees que soy un casanova o algo así?
-Bueno, no –admitió Lily- Pero siempre las muchachas van tras tuyo como moscas al basurero
-Gracias por la comparación –sonrió Taro indignado
-Bueno, como abejas a la miel –arregló Lily
-Lily, créeme que hasta ahora la única que realmente cautivó mi interés fuiste tú, aunque claro, nuestra historia no tuvo lo que llamaríamos un final feliz
-No sabes cuánto te quise... –se defendió ella
-Ni tú lo que yo a ti, lo que me reconforta es que al menos la amistad no se perdió
-Ésa nunca la perderás Taro, porque siempre serás parte importante de mi...
