Capítulo 10.

-Hasta que llegas.- saludó él, alegremente.- ¿A dónde fuiste?

-¿Qué me tienes controlada o qué?.- protestó Lily.

-Más o menos. Hace rato vine a consultarte y no estabas.- Taro puso cara de desamparo.

-No manches, pues ahí estaba Paola, ella no salió conmigo.- replicó Lily, elevando sus ojos al cielo.

-Sí, pero quería que me vieses tú.- Taro le hizo un guiño a Lily, haciendo que ésta se pusiera toda roja.

-Ya. Eres demasiado dependiente de mis cuidados.- se burló Lily.

-Me encanta cuando te sonrojas.- Taro sonrió.- Te ves tan linda...

-Y tú eres un aprovechado.- gruñó Lily.- Ya deja de sonsacarme y dime de una buena vez qué te pasa.

-Me golpeé en un costado.- dijo Taro.- Me está molestando mucho.

-¿Con qué te pegaste?.- inquirió Lily.

-Con Ishizaki.- respondió Taro.

-Uh, entonces fue un golpe fuerte.- Lily acercó una lámpara de exploración a la camilla y la encendió.- Siéntate aquí.

-¿Ahora no me vas a pedir que me quite la camisa?.- Taro le hizo un gesto de picardía a la mexicana.

-Pues obviamente, si no cómo te voy a revisar.- Lily volvió a ponerse coloradísima, al recordar lo mucho que el físico de Misaki había mejorado.

Taro se sentó en la camilla, no sin antes quitarse la camisa. Lily le examinó el costado golpeado y palpó aquí y allá, quizás más tiempo del necesario.

-El doctor Nakata ya me tomó una radiografía y me dijo que no tenía fractura.- explicó Taro.

-¿Entonces para qué vienes conmigo?.- se quejó Lily.

-Porque quería que tú me revisaras...

-Aprovechado... Pues bien, si ya el doctor Nakata te dijo que no tienes fractura entonces solo necesitarás un vendaje torácico. Te lo pondré de una vez.

Lily sacó unas vendas de las más grandes y las abrió.

-¿Cuánto tiempo lo traeré puesto?.- preguntó Misaki.

-Unos dos o tres días, mientras te dure el dolor.- Lily comenzó a ponerle el vendaje a Taro y pronto se arrepintió, ya que para hacerlo tenía que abrazar prácticamente el torso desnudo del joven, cosa que la incomodó muchísimo.

-¿Sabes? Nada que ver, pero el otro día estaba recordando nuestro primer beso.- comentó Taro, como si nada, al tiempo que colocaba las manos encima de su cabeza.

-Es curioso, yo también lo recordé hace poco. Y querrás decir "mi" primer beso.- lo corrigió Lily.

-También fue mi primer beso.- replicó Misaki.- Aunque tú nunca me creíste... Es más, ahora que recuerdo, tú nunca me creíste nada...

-Es que se me hacía difícil de creer que un joven como tú fuese tan inexperto en el amor.- replicó Lily.

-¿A qué te refieres con "un joven como yo"?.- preguntó Taro.

-Así de cotizado. Con tantas chicas detrás de ti no te podía creer que yo fuese tu primera novia... .- explicó Lily, abochornada.

-Pues créelo.- Taro bajó sus manos y las colocó detrás de Lily, lo que causó que ambos quedasen abrazados ya que ella seguía intentando colocarle el vendaje y para eso tenía que rodearlo con sus brazos.- Fuiste la primera chica de la cual me enamoré...

-Este... .- Lily se puso de lo más colorada. Los ojos de ambos se cruzaron y sus labios quedaron muy cerca...

-Y no sé por qué, pero todavía sigo pensando mucho en ti... .- murmuró Taro, acercándose más a Lily.

-Taro...

Pero justo en ese momento, Genzo entró al consultorio, seguido por Paola (suertecita que se cargan); afortunadamente, Ken no iba con ellos. Ambos jóvenes observaron a la pareja con asombro, aunque Paola ya estaba comenzando a acostumbrarse a esas escenas. Lily inmediatamente se separó de Taro, haciendo que las vendas se desparramaran por el piso.

-Bonita técnica para poner un vendaje torácico.- comentó Paola, divertida.- Quizás deba ponerla en práctica.

-¿Con Ken?.- replicó Lily. Paola estuvo a punto de hacerle una seña obscena.

Genzo miraba alternativamente a Taro y a Lily, al tiempo que movía la cabeza de un lado a otro.

-Miren lo mañosas que salieron estas doctoras.- musitó.

-Yo mejor me voy.- dijo Taro, bajándose de la camilla.- Al fin y al cabo que no tengo tanto dolor.

Taro se puso la camisa y se marchó, seguido por Paola. Lily se dedicó a recoger muy lentamente las vendas, esperando que Genzo entendiese la indirecta y se marchara también.

-De verdad que usted me sorprende, doctora.- comentó Genzo, enojado.- No me esperaba eso de usted.

-¿Esperar qué cosa?.- inquirió Lily, sin dejar de enrollar las vendas.

-Que fuese usted tan ofrecida.- explicó Genzo, haciendo que Lily soltara una exclamación de enojo.- Ayer me la encuentro en la cama con Jun Misugi y hoy la veo abrazando a Taro Misaki...

-No sea usted idiota.- Lily se acercó a Genzo y le dio una buena bofetada.- ¡No saque conclusiones sin saber bien las cosas primero!

Lily intentó irse del consultorio, pero Genzo, enojado, la tomó por un brazo.

-Sacaré las conclusiones que a mí se me peguen.- le dijo él, mirándola a los ojos.- Y si quiero creer que es usted una ofrecida, lo creeré.

-¡Estúpido!.- gritó Lily.

-Lo que quisiera saber es por qué no se me ofrece usted a mí... .- musitó Genzo.

-¿Eh?.- Lily respingó.

Y sin previo aviso, Genzo besó los labios a la mexicana. Ésta se quedó muda al principio, pero después no tardó en corresponder al beso... Después, cuando Genzo la soltó, Lily le soltó otra bofetada y salió echando pestes del consultorio.

-¡Maldito, engreído, desgraciado, infeliz!.- Lily caminó tan rápido que pronto alcanzó a Paola y a Taro.

-¿Qué pasó, Lily-chan?.- inquirió Taro, pero Lily primero se cortaba la lengua que contarle lo ocurrido.

-¿Y ahora tú, qué mosca te picó?.- inquirió Paola.

-¡Tu primo es un verdadero estúpido!.- gritó Lily, enojada, sin darse cuenta de que Taro las escuchaba.

-¿Cuál primo?.- preguntó Taro, curioso.

-¡Y tú eres una babosa!.- gritó Paola, tapándole la boca a Lily.- No hagas caso, Misaki.

Paola se llevó a Lily consigo, sin destaparle la boca.

-¿Qué rayos te pasa?.- gritó Paola, muy enojada, cuando ambas estuvieron solas.- ¡Casi me pones al descubierto!

-¡Es que tu primo es un verdadero desgraciado!.- gritó Lily, enojadísima.- ¡No sabes lo que se le ocurrió hacerme!

-Ya sé que es un desgraciado. Pero, ¿qué fue lo que te hizo para que pensaras eso de él?

-¡Me besó! ¡El muy idiota me besó!.- fue la respuesta iracunda de Lily.

-¿Qué cosa?.- a Paola casi se le cae la boca al piso.

Y no era para menos. Ésa era la primera vez que ella escuchaba que su primo hermano besaba a alguien...

-O sea...-Paola no sabía cómo reaccionar y sólo atinó a echarse a reír- O sea, jajaja

-¡Paola! -la regañó Lily indignada- ¡De qué diablos te estás riendo!

-Jajaja, es que no me imagino al palo seco de mi primo besando a nadie ¡y menos a una mujer, jajaja –siguió burlándose su amiga

-¡Deja ya de reírte! –protestó la mexicana- Y para que te lo sepas...no besa tan mal –aclaró la muchacha, poniéndose colorada

-¿Qué? –se interrumpió Paola sorprendida- O sea...jajaja

-Y ahora qué te parece gracioso –refunfuñó Lily a punto de perder la paciencia

-Es que...es que... no puedo evitarlo...no sé cómo reaccionar, jaja –se excusó la germano japonesa con la voz entrecortada por la risa

-Ya cállate...

-Ok, ok, lo siento –se calmó Paola, aguantándose- ¿Y tú qué hiciste?

-Pues le pegué una buena bofetada al atrevido, qué esperabas

-Te felicito –dijo Shinobara, abrazando efusivamente (digamos que de forma teatral XD) a una extrañada Lily- Hubiera querido ver eso, si traigo mi cámara ¿podrías repetirlo para mi?

-¿Te estás burlando, no? –dijo Lily, mirándola con desconfianza

-¿Yo? No, sólo que siempre quise ver a alguien atreviéndose a golpear a Genzo

-¿Por qué?

-Porque además de mi, nadie se atrevió a hacerlo por miedo a que él le devuelva algo peor -contó divertida

-¡Paola! Arruinas el momento...

-Y por qué, si según como lo cuentas lo que acaba de pasar fue una "aberración"

-¡Yo no dije eso! –aclaró Lily

-Ahá –contestó su amiga, imitando luego a un locutor de radio- "Y así mis queridos radio-oyentes nos enteramos quién es el amor platónico de Lily del Valle...ahora vamos a unos comerciales"

-Yo...Genzo...¡ay! –refunfuñó Lily, dando una patada en el piso y marchándose furiosa, seguida por la mirada socarrona de su amiga

-Reírse así de la gente, a sus espaldas, no está bien –aconsejó alguien a sus espaldas, lo que hizo respingar a la Wakabayashi

-Ah...eres tú Matsuyama –comentó la muchacha fastidiada, ignorándolo y poniéndose a caminar

-¿Se puede saber qué te hice para que me trates así? –preguntó el muchacho algo dolido, siguiéndola

-Nada ¿por? –preguntó Paola aburrida, evitándolo

-Paola, necesito hablar contigo... –dijo Hikaru, parándose frente a ella

-No, porque no quiero que "tu amor verdadero" nos vea y se te arruine el romance, así que...adiós –concluyó Paola irónica, pero bastante lastimada, evadiéndolo

-¿Acaso Wakashimazu te gusta? –volvió a preguntar el muchacho a quemarropa, deteniéndola en seco

-¿De dónde sacaste eso? Además, ¿es idea mía o me estás reclamando?

-Respóndeme –casi exigió el muchacho

-No tengo nada que responderte –aclaró Paola indignada- Así que con permiso

-Espera Paola... –pidió Hikaru, pero la muchacha se armó de todo el orgullo que tenía y se marchó (par de complicadas ¬¬)

Ya durante la comida Lily llegó de una larga caminata por el campamento, con la mente aun ocupada en Genzo (pobre mente XD) y se encontró con que su amiga se hallaba sentada sólo con Kazuki, riendo con alegría desmedida. Sonrió y se acercó a ellos.

-Jajaja, ¿y entonces qué dijo Koike? –preguntaba Paola en ese momento

-Jajaja, no sabía qué decir, todos los directivos lo miraban con cara de "qué le pasa a este pervertido", jaja, y la mentada chica estaba que le daba un ataque, jajaja

-¿Me permiten acompañarlos? –les preguntó Lily, divertida al verlos reír con tantas ganas, y más porque se veían bastante tiernos juntos

-Claro –contestó Kazuki cordialmente, mientras Paola ya golpeaba la mesa de tanto reír

-¿De qué ríes tanto si se puede saber? –pregunto Lily curiosa

-Jajaja, yo...jajaja, no puedo...jajaja, mejor cuéntaselo tú Eirina, jaja –contestó Paola limpiándose las lágrimas de la risa

-Ok, jaja, bueno, le contaba de un incidente que le ocurrió a Koike, un amigo nuestro en el Toho –empezó Kazuki- Un día que estábamos en un aburrido evento de conmemoración del colegio, donde estaban presentes todos los altos directivos de nuestro colegio, jaja

-¿Y dónde está lo gracioso?

-Espera, no desesperes, resulta que el mentado Koike tenía una cita con una chica, y como no se la iba a perder decidió escaparse del acto arrastrándose a gatas por entre la gente para que no lo descubran, entonces... –Kazuki se detuvo al ver reír a Paola con ganas- El Director lo descubrió, porque para mal de males el tarado, por no fijarse hacia dónde iba, se encaminó en dirección de los altos ejecutivos y...jajaja, el director le dijo "Señor Koike, qué cree que está haciendo", entonces Koike levantó la cabeza, jaja, y no se percató que la hija de uno de ellos estaba parada justo a su lado, por lo que, jajaja...¡Koike metió la cabeza dentro de su falda! Jajaja

-¿Qué? –exclamó Lily asombrada- Jajaja

-Dime si mis amigos no hacen cosas que matan, jaja –dijo Paola muy divertida, abrazando con cariño a Kazuki

-¡Ay, qué lindos! –se burló Lily- Si parecen novios

-No eres la primera que lo comenta –dijo Kazuki algo avergonzado

-La verdad son unos obscenos –se indignó Paola dejando de reír- Ésta criaturita que tengo aquí es mi mejor amigo de toda la vida y lo quiero de una manera que nadie podría entender

-¿Por qué no se casan? –siguió burlándose Lily

-Porque no es mi tipo –respondieron al unísono, mirándose luego con una sonrisa

-Hola –los saludó Jun educadamente- ¿Puedo acompañarlos?

-Mientras no quieras luego acompañarnos a dar una siesta –ironizó Paola, provocando que los aludidos se sonrojaran

-¡Paola! –la regañó Lily por lo bajo

-Bueno, lo siento...

-¿Te sientes mejor, Lily-chan? –le preguntó Jun con ternura, por lo que Paola y Kazuki se miraron con cara de "fuchi con los cursis"

-Sí, gracias Jun –contestó ella, ignorando a los bromistas, aun algo cohibida por lo ocurrido en su dormitorio

En eso el celular de Paola sonó, ella seguía haciendo muecas de burla, cuando miró la pantalla de su celular para saber quién la llamaba: instantáneamente abrió los ojos como platos y se puso roja como el tomate que tenía en la ensalada.

-¡Contesta tú! –exclamó, lanzándole el teléfono a su amiga, como si le quemara las manos

-¿Por? –preguntó Lily extrañada, pero luego sonrió divertida al ver en la pantalla "Nanito"- ¿De veras no quieres contestar tú?

-¡Contesta o va a colgar! –se desesperó Paola

-Ah, ah –sonrió Lily, con malicia- Contesta tú, por algo te está llamando

-¡Ay Lily! Contesta…

El celular dejó de sonar y Paola volvió a tomarlo preocupada, de pronto volvió a sonar y se lo pasó a un confundido Kazuki.

-¡Mujeres! Qué tanto lío arman –comentó el muchacho, tomando el celular- ¿Hola?

-¿Ho...hola? –se escuchó al otro lado del teléfono- ¿Es el teléfono de Paola?

-Paola cuántos... –se burló Kazuki, siendo visto con horror por su amiga, y con gracia por Lily y Jun

-Paola Shinobara

-Ah, sí, ¿quién habla perdón?

-¿Con quién hablo?

-Yo pregunté primero

-Con Fernando Murillo, compañero de trabajo de ella, ¿quién es usted perdón?

-El viudo –siguió bromeando Kazuki, provocando que su amiga se quede boquiabierta mientras los otros dos jóvenes se aguantaban la risa

-¿El viudo?

-El viudo alegre, así le gusta llamarme, que porque soy muy ojo alegre

-¿Podría hablar con ella?

-Ah, pues no sé, ella está aquí con cara de no querer hablar con usted y la verdad...-pero no pudo concluir, después de darle un golpe en el brazo, Paola tomó el celular notablemente nerviosa

-¿Hola?

-¿Paola? Qué gusto, creí que me había equivocado de número

-Nada que ver, era mi amigo el bromista

-¿Estás muy ocupada ahora?

-¿Yo? –preguntó ella, con lo que sus amigos casi se echan a reír, Lily murmuraba "burra, con quién se supone que está hablando"- Bueno, sí, estoy en el campamento

-Qué lástima, quería que me ayudaras un poco con la consulta de la tarde, porque está abarrotada de gente, y como sé que te gusta hacer yesos (y cómo no, si es divertidísimo)

-Hoy no puedo –se lamentó Paola- Quizá otro día

-No...acepta –murmuró Lily, mientras su amiga quería callarla con gestos de la mano

-Bueno, entonces espero verte mañana –confesó el muchacho- Hasta pronto

-Hasta pronto...doctor –respondió Paola cabizbaja

-¡Imbécil! –la ofendió Lily indignada- Cómo le dijiste que no

-¿Y qué esperabas? No me iba a ir así nada más sólo porque a él se le ocurrió

-¿Era el doctor que te gusta? –preguntó Kazuki tranquilamente, olvidando la presencia de Jun

-¡Kazuki! –lo regañaron las amigas por su imprudencia

-¿Es la verdad, no? –se defendió el muchacho

-Je, por mi no se preocupen, que no escuché nada –dijo Jun caballerosamente, con lo que Lily casi elimina todo el dióxido de carbono que tenía con el tremendo suspiro que dio XD

-Bueno –dijo Paola, despertando de su ensueño- Aun tengo cosas que hacer, los dejo

Salió y no notó que Ken la seguía. Antes de llegar al sector de los consultorios él la detuvo.

-Shinobara, tengo que hablar contigo –le pidió el muchacho seriamente

-Ahá, no tengo tiempo –lo evadió ella, aun dolida por su comentario

-Por favor –le volvió a pedir, poniéndose en su delante

-Qué quiere, y rápido que no tengo tiempo

-¿Cómo es eso que tú eres prima de Genzo? –preguntó rápidamente, provocando que la muchacha se quede boquiabierta

-¿Que qué? Có...cómo...no sé de qué hablas –concluyó, recuperando la compostura

-Iba de regreso al consultorio cuando las vi con Misaki y llegué a escuchar que ella te dijo que tu primo era un imbécil

-Se refería a un primo mío que no conoce, señor Wakashimazu –contó diplomáticamente- Así que...

-Eso no es cierto, yo la vi saliendo del consultorio y luego a Genzo sobándose la cara XD, así que es evidente que hablaban de él

-¿Y por qué le interesa eso a usted? –preguntó curiosa

-Porque entonces...tú y él no hicieron nada aquella vez que salían juntos de su dormitorio

-Ésa es una verdad segura, aunque nuestro parentesco sea o no sea

-¿Eres prima de Genzo Wakabayashi? –preguntó el muchacho interesado

-¿Y para qué quiere saberlo? Según usted yo soy una cualquiera, ofrecida, golfa y demás, así que...me vale tener que darle explicaciones

-Tú no puedes gustarle a Genzo –aseguró el muchacho- Tú eres su prima, cómo no lo vi...

-¿Ver qué?

-El parecido...

-¡Qué! ¡Mira, dime golfa, pero no me digas que me parezco a Genzo! –se indignó Paola XD

-Je, lo sabía, eres su prima –sonrió satisfecho

-¿Y ahora qué? Me vas a chantajear o qué

-No tendría por qué, es sólo que entonces se confirma mi otra teoría: tú detestas a tu primo

-Y si fuera así qué, ya que estás de Sherlock me sorprende que me lo preguntes cuando sacaste tus conclusiones

-Mi otra conclusión es que a él no le agrada la idea de vernos juntos...

-¿Y?

-¿Tienes algo qué hacer luego de terminar la tarde?

-Por qué –preguntó Paola agresivamente- ¿Me vas a seguir insultando o qué?

-Hagamos las paces doctora...Wakabayashi –se burló Ken

-¡No me digas así! –exclamó, mirando a todos lados por si alguien lo había escuchado

-Aceptas o no

-Bueno –aceptó a regañadientes- Pero no le digas a nadie

-No te preocupes. Nos vemos –se despidió él, dándole un beso en la mejilla, en el preciso momento que Hikaru la veía a la distancia y se decidía a acercarse a ella (ya resulté dramática como mi estimada Lily ¬¬), quedándose sorprendido

Durante la tarde la germano-japonesa se veía confundida, por muchas cosas: la llamada de Fernando, el descubrimiento de su secreto y los ocultos planes de Ken. Lily anda en su nube rememorando una y otra vez el beso que le había dado Genzo, quien por cierto la evitaba de a como podía. Ya se acercaba la noche, cuando Paola se fue del campamento sin decirle a nadie a dónde iba, claro que Lily estaba demasiado ocupada charlando con Jun en el comedor como para percatarse de aquello.

Por su parte, Kojiro se había dirigido junto con Takeshi al aeropuerto. Entre toda la gente que salía de un vuelo recién llegado al fin distinguió dos altas y rubias cabezas, lo que le hizo esbozar una media sonrisa.

-¡Kojiro! –saludó uno en un idioma distinto

-Cómo has estado mi amigo –lo saludó Kojiro cordialmente estrechando su mano, mientras miraba a su acompañante con recelo

-Hyuga –saludó el otro muchacho, con un gesto de la cabeza

-Cómo te va... –saludó secamente- Como les dije, tendrán que alojarse unos días en el campamento, el señor Munemasa no halló problemas

-Gracias en serio, pero mañana buscaremos un hotel

-Entrenar no les hará mal, aun cuando están de vacaciones –comentó Kojiro entusiasta

-Creo que preferimos descansar, je –contestó su amigo

Se dirigieron al campamento. Kojiro y su compañero de equipo se quedaron conversando sobre la Juventus y Turín. Mientras el otro salía a caminar, deteniéndose a observar las estrellas y a una peculiar luna brillante que resaltaba en el limpio cielo.

-Mond... –murmuró él en otro idioma- Mein schöner mond (mi luna hermosa)

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Paola salió del lugar de concentración nada convencida de lo que hacía, pero era mucha la curiosidad que tenía acerca de lo que Ken quería hablar con ella. Creía que si se negaba a encontrarse con él la delataría frente a todos y que les contaría que era la prima hermana de Genzo, lo que de sólo pensarlo, resultaba horroroso para ella, ya que no había pasado todos los años que pasó alejada de ese vínculo familiar como para que ahora alguien, por accidente enterado del asunto, se atreviera a develarlo. Llegó al lugar de "la cita", entró y se topó con que el muchacho ya estaba esperándola, lanzando luego un bufido de disgusto.

-Qué quieres –dijo Paola de mala gana, acercándose a él

-Buenas noches, doctora Shinobara –saludó Ken sonriente, poniéndose de pie y recorriendo una silla para la chica

-Deja las cortesías Wakashimazu –dijo la joven irritada, sentándose- Y dime qué es lo que quieres

-No me digas que tú también me detestas, como tu amiga

-Si te soy sincera, para mi eres un mar de confusiones, no está definido aun si me agradas o no –reconoció Paola- Aunque con las cosas que haces debería detestarte tanto como a...

-¿Como a Genzo? –Ken se atrevió a concluir

-Como a él o más

-Bueno, antes de decir lo que quiero –comenzó el karate keeper- ¿Deseas tomar algo?

-Un jugo de naranja con cicuta, gracias –contestó sarcástica

-Jajaja, ése pedido podemos guardarlo para tu primo ¿no crees? –bromeó el muchacho

-Puede ser –dijo Paola, sonriendo irónica- Para mi, entonces, un jugo de naranja "solo"

Hicieron el pedido, mismo que fue llevado rápidamente por el mesero del lugar.

-Bueno, el tiempo es oro –dijo la Wakabayashi, tomando un sorbo - ¿Qué querías decirme?

-¿Cuánto serías capaz de hacer para fastidiar a tu primo? –preguntó Ken a quemarropa

-¿A qué te refieres con cuánto? –preguntó Paola desconfiada

-Si te diste cuenta, a él le molesta tanto verte conmigo, que no es cuantificable –se burló Ken

-¿Y qué con eso?

-Paola, si tú detestas a Genzo tanto como yo, podemos divertirnos mucho fastidiándolo

-Fastidiándolo cómo

-Fingiendo –contestó el portero, haciéndose el interesante- Fingiendo que somos novios

Al oír la respuesta Paola se atragantó con el jugo.

-¿Qué? –preguntó sorprendida, limpiándose la boca- ¿Te estás burlando o qué?

-Piénsalo, no es mala idea

-No, si no es mala –aclaró Paola- Es malísima, ¿estás loco o qué? Búscate una vida y a mi déjame en paz

-Bueno, si eso piensas –concluyó Ken tranquilamente, viéndola ponerse de pie para irse- Pero analízalo

-Sí claro –refunfuñaba Paola, saliendo del café- Yo de novia con ése...

Se detuvo por un momento, sonrió levemente tentada a regresar con Ken y decirle que estaba de acuerdo, pero su orgullo era mayor y continuó con su camino.

En el campamento, sin notar que eran los únicos en el lugar, Lily continuaba su amena charla con Jun, que hasta ese momento había sido lo único que le había logrado sacar de la mente lo ocurrido con Genzo esa tarde.

-Ah... –suspiró Lily de repente, mirando a Jun

-¿Pasa algo? –preguntó él, curioso

-No puedo creer lo bien que me llevo contigo –confesó Lily sin vergüenza (ojo, no puse "sinvergüenza" de corrido XD)

-La verdad, ni yo –aceptó el joven sonriendo

-¿Será sólo por la Medicina?

-No lo creo, porque entonces no hablaríamos de otras cosas, como fútbol, por ejemplo –aclaró Jun

-¿Te llevas tan bien conmigo, como con Yayoi? –se atrevió a preguntar la mexicana

-¿Yayoi? –dijo el japonés- Ella es mi amiga desde que somos niños

-¿Sólo amigos?

-Je, al menos por ahora –respondió Jun sin querer- Oh, yo...

-No déjalo, ya lo entendí –pidió Lily algo sentida- ¿Nos vamos ya?

-Vámonos

Ambos salieron y se toparon por los dormitorios con Kojiro y sus visitantes. Cuando la joven los vio le parecieron sumamente guapos, lo que la sorprendió sobremanera, ya que nunca antes había sido tan "ojo alegre", al menos que ella recordara ;P. Uno de ellos también sintió cierta atracción hacia ella, ya que no dejaba de mirarla de reojo, mientras ella y Jun seguían con su camino. Mucho antes de llegar al pasillo de su dormitorio, y ante lo recientemente ocurrido, prefirió despedirse de su acompañante para no dar pie a más malos entendidos, aunque secretamente ella pensó que Genzo podía verlos y no quería eso ¿verdad?.