2.-Rescate y Fin De Una Guerra

-Cruccio!

Un mortífago se encontraba nuevamente en la habitación, torturándola. Sentía el dolor correr por todo su cuerpo pero a ella no le importaba. De alguna forma sabía que algo sucedería pronto, lo presentía. Presentía que sólo tendría que aguantar un par de horas más.

BUM

-¿Qué demonios...?- El mortífago quedó mudo al escuchar el sonido de una explosión, Hermione simplemente sonrió.

El mortífago salió de la habitación para ver que sucedía. En los minutos siguientes se escucharon muchas otras explosiones y ruidos. Definitivamente se estaba librando una batalla en aquel lugar.

Había pasado mucho tiempo desde que el mortífago se había ido y Hermione seguía tirada en el piso ensangrentada. No podía moverse, no tenía fuerzas para pararse. En ese deplorable estado se encontraba Hermione cuando se abrió nuevamente la puerta, pero por ella no entró un mortífago sino que un pelirrojo muy despeinado y de ojos azules. Hermione sonrió nuevamente.

Ron se acercó a ella y la miró cariñosamente. Enseguida la tomó en sus brazos y la sacó de la casa. En el camino se toparon con muchas personas que se encontraban luchando con los mortífagos. Hermione logró reconocer a Lupin y a Tonks. Afuera de la casa, Ron tomó un periódico viejo.

-Portus! Afírmate.-Dijo entregándole el periódico.-El traslador te dejará en San Mungo. Te veo allí cuando esto termine.

Lo próximo que supo Hermione fue que se encontraba en la recepción del hospital. Un sanador se le acercó, la tomó y la puso en una camilla.

-No se preocupe señorita, ya está a salvo.-Luego de decir estas palabras se alejó. Hermione miró alrededor y se tranquilizó. Cerró los ojos y se quedó dormida.

Harry se encontraba en medio de una sala circular. Se encontraba cara a cara frente a Voldemort. Ambos sabían lo que venía. Uno de ellos sería asesinado. Harry sabe que Voldemort va a comenzar con las palabrerías, pero Harry no tiene ninguna intención de prolongar la guerra que, como ya se había dicho antes, había consumido su vida por cuatro años.

-¿Qué sucede Harry?-Voldemort comenzaba su juego.-¿Tienes miedo?

-Ni sueñes que te tengo miedo.-Harry sabía que no debía dejarse llevar por las palabras pero quería hacerlo.-De hecho creo que las cosas son al revés.

-Aja. Te crees muy listo. Bueno. Terminemos con esto de una vez.

Harry se preparó para el ataque y sin pensarlo dos veces gritó: Avada Kedavra!. Pero no fue el único que conjuró la maldición. En un abrir y cerrar de ojos pasó lo mismo que en su primer enfrentamiento: Priori Incatatem.

Al principio Harry se sorprendió pero en el fondo ya se esperaba algo como eso. Harry sentía su varita vibrar pero no la iba a soltar.Un rayo de luz dorada conectó las dos varitas y Harry concentró toda su energía en dirigir los guijarros en los que se había convertido el rayo hacia Voldemort.

No tomó mucho tiempo. Los guijarros comenzaron a dirigirse hacia Voldemort enviados por Harry. Al llegar a la varita de Voldemort, este saltó por los aires. Antes de tocar el suelo el cuerpo de Voldemort se había convertido en un cadáver que comenzaba a incinerarse. El cuerpo de voldemort pasó a ser cenizas bajo la atenta mirada de Harry que luego recogería las cenizas con un hechizo antes de caer desmayado en el frío suelo de la sala. Finalmente la guerra había finalizado.