4.-Reencuentros Y Sentimientos

Era una linda mañana del mes de junio, tres semanas después del fin de la guerra, y Hermione, Ron y Harry caminaban hacia un lugar muy especial para los tres: La Madriguera.

Hermione y Ron andaban tomados de la mano y muy tranquilos mientras que Harry parecía preocupado y nervioso. La razón para el comportamiento de Harry es muy simple: vería a Ginny por primera vez en tres años.

Aunque Harry había sido el que dio fin a la relación, seguía sintiendo lo mismo que había sentido por ella durante el sexto curso. La había dejado por razones nobles: no quería que Voldemort le hiciera daño, lo que de seguro ocurriría si este se enteraba de sus sentimientos por ella.

Los tres amigos se encaminaban hacia lo que llamaban "hogar", pues hasta Hermione había admitido que se sentía más a gusto allí que en su casa. Por primera vez en mucho tiempo la familia Weasley se reuniría con todos sus miembros, al menos así lo esperaban ellos por que sabían que más de alguno de los integrantes podría haber perecido durante la guerra.

Diez minutos más tarde llegaron. Entraron por la puerta que estaba abierta y se dirigieron al jardín. Allí los esperaban el señor y la señora Weasley junto a los gemelos y Charlie. Al verlos todos corrieron a abrazarse, la señora Weasley besó y abrazó cariñosamente a todos ellos comenzando a sollozar, al ver las manos unidas de Ron y Hermione el sollozo se convirtió en llanto y el señor Weasley tuvo que llevársela aparte para calmarla.

Al poco rato después llegaron Bill y Fleur, esta última seguía tan bella como la recordaban y lucía una pequeña pancita lo que le daba un aire especial. Al ver la pancita la señora Weasley, que ya se había calmado, comenzó a llorar nuevamente y los abrazó compulsivamente durante varios minutos.

Esperaron cerca de una hora más pero al ver que nadie más se aparecía la señora Weasley decidió servir el almuerzo.

-Pero mamá- comenzó a protestar Ron.- ¿No esperaremos a Ginny?-la voz de Ron sonaba angustiada pues no quería imaginarse que lo peor le había pasado a su hermanita.

-No Ron. Pero no te preocupes, ella está bien, estuvimos con ella la semana pasada y nos dijo que a lo mejor llegaría tarde.

Ron y Harry respiraron aliviados, no podían ni siquiera empezar a pensar en que le podría haber ocurrido a Ginny durante esos años.

Una vez que todos se sentaron en la mesa a saborear la deliciosa comida de la señora Weasley comenzó la conversación y las respectivas preguntas¿Qué has hecho todo este tiempo¿Dónde estuviste¿Qué planeas hacer? Las preguntas fueron respondidas inmediatamente.

Los gemelos confesaron haber combatido a varios mortífagos en Francia, donde se habían unido a un grupo antimortífagos, relataron con lujo de detalles varias de estas batallas pero hablaban tan exageradamente que nadie les creyó muchas cosas, también agregaron que volverían a abrir la tienda de sortilegios Weasley y que se mudarían al apartamento ubicado arriba de la tienda.

Charlie contó que junto con unos amigos habían entrenado dragones para que estos se unieran a la batalla, mostró algunas quemaduras pero aseguró que ninguna sería permanente. Planeaba quedarse en Londres por el resto del verano y volver a Rumania a comienzos de otoño para seguir con su trabajo.

Bill y Fleur se habían quedado en Francia donde habían estado en contacto permanente con los gemelos pues se habían unido al mismo grupo antimortífagos que ellos. Fleur tenía cuatro meses de embarazo y planeaban criar al bebé en Inglaterra pues a Bill le habían propuesto un trabajo en Gringotts como director de los rompe-maleficios y él había aceptado.

Las preguntas venían hacia Harry cuando se habría la puerta del jardín para dar paso a una joven delgada y pelirroja que lucía un vestido azul a media rodilla. Ginny sonreía abiertamente a todos los presentes.

-Disculpen la tardanza familia pero me costó convencerlo de venir.

Todos quedaron perplejos ante las palabras de Ginny, no entendían nada. ¿Convencer¿A quién? Pero lo que vieron a continuación disipó todas las dudas: Percy se apareció en la puerta mirándolos con duda.

Luego de unos segundos la señora Weasley se paró de su asiento y fue a abrazarlo tal como lo había hecho con sus otros hijos. El señor Weasley siguió a su mujer y estrechó la mano con Percy, este se disculpo pero su padre lo detuvo y le dijo que ya nada importaba. Después de esta declaración por parte del señor Weasley todos los comensales se pararon de la mesa y fueron a saludar a sus hermanos como si nada hubiera pasado.

Minutos más tarde todos se encontraban nuevamente sentados en la mesa. Las preguntas siguieron dando vuelta y fueron contestadas. Ginny y Percy habían trabajado arduamente en el ministerio. Percy estaba de novio con Penélope Clearwater y pensaban casarse a principio de octubre. Al oír la noticia la señora Weasley rompió en llanto nuevamente pero al ver que Percy la miraba preocupado decidió cambiar el tema.

-¿Y qué piensan hacer ustedes dos?-preguntó dirigiéndose a Ron y Harry.- Supongo que tienen algo planeado ¿No es así?

-Pues sí, de hecho nos unimos a los aurores.-respondió Ron

-¿Pero no hay que estudiar para eso?-pregunto Ginny confundida.

-Pues sí. De hecho estudiaremos por la mañana en la academia y por las tardes trabajaremos en el cuartel. Ya sabes, privilegios por haber dirigido la batalla. Además Harry y yo nos conseguimos un apartamento cerca de la academia y vamos a compartirlo.

-Ay, pobre Harry, no sabes en el lío en el que te estás metiendo al compartir apartamento con mi hermano-comentó Ginny.- ¿Y tú Hermione¿Qué vas a hacer?

-Pues voy a estudiar medimagia en San Mungo. Al igual que Harry y Ron tendré clases teóricas en la mañana y trabajaré en San Mungo por la tarde. También conseguí un apartamento, en el centro de Londres, pero debo hallar con quien compartirlo por que mis ahorros no me alcanzan para mucho.

-¿Qué hay de mí? Necesito donde vivir.-dijo Ginny.

-Pues me parece buena idea. ¿Cuándo te mudas?


Dos semanas después Ginny se había mudado con Hermione y las dos se encontraban conversando en la sala del apartamento. La sala estaba compuesta por una chimenea que se encontraba frente a una mesita de centro rodeada por tres cómodos sillones. Las chicas estaban sentadas en uno de color tierra.

-Vamos, Gin. En el fondo tú lo sigues queriendo.

-No Hermione, te equivocas. Él me dejó y yo lo superé. Yo ya no quiero a Harry. Él es sólo el mejor amigo de mi hermano, nada más.

Pero en el fondo Ginny sólo se estaba engañando a sí misma. Harry nunca sería para ella un simple amigo de su hermano. Aún seguía amando a Harry como lo había hecho años atrás, no había podido sacárselo del corazón aunque en verdad ni lo había intentado pues sabía que sería inútil.

-Di lo quieras Gin, pero yo sé que es mentira. Él sigue en tu corazón y en tu mente.

Dicho esto Hermione se retiró a su habitación, se puso pijama y contemplar una fotografía en la que ella salía abrazada a Ron. La foto había sido tomada el día en que salió del hospital en la plaza de Trafalgar. La mente de Hermione comenzó a divagar y sus pensamientos eran tan variados que iban de lo tanto que amaba a Ron a las compras que debía hacer a cómo haría para que Ginny le confesara a Harry sus sentimientos.

En otro apartamento dos chicos mantenían una conversación parecida a los pensamientos de Hermione.

-La amo.-confesó Harry.- La amo y no sé como decírselo, no sé si ella siente lo mismo. Ron, estoy perdido. No la veo desde la reunión en la Madriguera y la única vez que nos hablamos me trató como si sólo fuera el mejor amigo de su hermano. Totalmente indiferente.

-No te preocupes amigo, ya encontraremos la forma. Pídele consejo a Hermione, seguro que ella sabe qué es lo que siente Ginny.

-Buena idea. Hablaré con ella mañana, pero por ahora mejor me voy a dormir porque tanto trabajo me tiene agotado.

Harry se fue a acostar y poco después Ron siguió sus pasos. Al llegar a la habitación Ron miró una fotografía de él y Hermione abrazados, se veían muy felices. Ojala Harry y Ginny dejaran de ser tan ciegos y pudieran ser felices como ellos.

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Bueno, eso es todo. Díganme que piensan please. Estoy tratando de no hacerlo tan lemon pero no sé si está funcionando.

Roci.