Capitulo III

Diego esta acostado y de repente se sumerge en un mar profundo de sus recuerdos de aquel año, año en el cual su vida dio un giro muy grande algo que lo marco de por vida.

Recuerdo de Diego de hace 12 años

Un Diego joven está destrozado, no deja de pensar en su hermano menor y aquella escena, esa imagen no se la puede sacar de la cabeza, y no solo carga con el dolor de ser hijo único, sino que su madre no lo pudo soportar y abandono a Diego sin despedirse. Diego estaba solo a veces pensaba en aventarse de un acantilado y terminar con su vida, son ese dolor y ver a su hermano otra vez, reunirse como familia. Diego solo soñaba con decirle adiós a su hermanito. Afortunadamente una cierva, un conejo, un zorro y la amiga de Diego Sam. Sam era una dulce dientes de sable al igual que Diego, tenía el pelo blanco, sus ojos eran azul celeste siempre estaba sonriendo, sus dientes bien afilados y brillantes, ella estaba enamorada de Diego, su madre y la de Diego se levaban bien pero casi no hablaban y las 2 eran madres solteras. Estos 4 animales diferentes decidieron ayudar a Diego a superar esa terrible situación. Los nombres de los amigos de Diego eran Sofía la cierva, Ramsés el zorro y Emiliano el conejo.

Todos los días iban a visitar a Diego, querían siempre animarlo y Diego trataba, pero no dejaba de pensar en su hermano. En uno de esos días Diego estaba caminando solo, el día estaba nublado, gris oscuro Diego vio a su hermano, se detuvo abrió los ojos tan grandes para distinguir si era la realidad o una ilusión. Escucha a su hermano llamándolo.

-Raymond: Ven Diego sígueme-

Diego ciegamente le hace caso a su hermano ye empieza a corretearlo.

-Diego: Espera ¿A dónde vas? Raymond-

Al final Diego lo pierde de vista y se detiene y ve que es u callejón sin salida, se voltea y ve un globo, Diego se asusta y corre. Alcanzó a correr unos metros y escuchó su nombre, se voltea y sintió miedo al ver una hiena tan grande como un oso adulto, blanca con 3 bolas de pelo en su pecho, y una sonrisa aterradora y a lado un cachorro de conejo muerto.

-Pennywise: Ven Diego, vas a flotar, todos flotan-

Diego corrió tan rápido que el sentía que su corazón se salía de su pecho, también que su pata sentía que flotaba se detuvo cuando sintió que ya estaba muy lejos, no tenía idea de que era lo que acababa de ver solo que estaba aterrado.

El presente

-Sid: ¿Diego? -

Diego se levanta y sale corriendo de su cueva, corre lejos, corre a las afueras del bosque. Llega hasta un prado donde ve un árbol con un nombre. Raymond. Se acuesta en los pies del árbol y solo duerme. El día estaba llegando a su fin y se veía un hermoso atardecer, en aquel claro era todo maleza seca, los colores eran principalmente amarillo y naranja.

-Diego: No tienes idea cuanto te extraño hermano, pero esto aún no termina. Tengo que reunir a mis fieles amigos de la infancia, pero antes quiero descansar-

Pasan unas horas y Sid va con Ellie y Manny.

-Sid: ¿Alguien sabe qué le pasa a Diego? –

-Shira: ¿Cómo está? ¿Te dijo algo? (dice impaciente y preocupada)-

-Sid: No sé, le hable y salió corriendo como rayo (dice mientras hace una interpretación con sus manos) –

-Shira: Hay Diego ¿Por qué no me quieres contar? -

Ellie ve a Shira triste y la abraza con u trompa, Shira responde también abrazándola y le sale una lagrima del ojo.