Capítulo V
Ya han pasado varios días desde que Diego se fue, La manada está preocupada por su integrante, en especial una felina plateada, Shira esta desconcertada de lo que paso, Diego nunca se había puesto así por un cadáver, ¿qué fue lo que pasó? ¿algo de su pasado lo atormentaba? Eran bastantes las dudas que atormentaban a Shira, no podía dejar de recordar la expresión de terror de Diego. Le daba vueltas en su mente, estaba deprimida, no sabía cómo ayudarlo y no sabía nada de él, estaba muy sola sin Diego.
Con Diego
-Diego: Hasta que al fin te encuentro. -
Sale una bella dientes de sable, con un pelo tan blanco como la nieve, muy sedoso, unos hermosos ojos azul celeste que denotaban dulzura y rudeza y tenía unos colmillos muy blancos, puntiagudos, la tigresa era perfecta.
-Sam: ¿Diego? -
-Diego: Sí, soy yo. -
-Sam: Pero ¿cuánto ha pasado desde que no te veo? -
Diego: Más de lo que te imaginas.
Sam: ¿Cómo has estado? Mírate eres un macho imponente, te mantienes en forma y tus ojos siguen brillando cual esmeralda.
Diego: Jajajajaja muchas gracias, tú también luces espectacular y estas más hermosa que antes.
Sam: Muchas gracias jajajaja ¿no quieres salir a caminar?
Diego: Claro, ¿por qué no?
Mientras van caminando juntos hacia un lago pasan muchas cosas, Diego le cuenta como sobrevivió todo ese tiempo solo hasta que Soto lo encontró vagando, su extraña aventura con la manada, de Shira y Sam le cuenta lo que ella ha pasado. En su trayecto al lago se tomaron el tiempo de seguir charlando y jugar un poco.
Por fin llegan al lago y se sientan a apreciar la maravillosa vista que el paisaje les ofrece.
-Diego: Oye Sam, la razón por la que vine es…
Sam: No digas nada, sé porque viniste, ha vuelto ¿no es así? -
-Diego: Sí y necesito de tu ayuda para vencerlo. -
-Sam: Tus amigos nos ayudarían bastante. -
-Diego: No quiero que nada malo les pase, es mejor apartarlos. -
-Sam: No Diego, los necesitamos. -
Diego: No puedo ponerlos en riesgo, no es correcto.
-Sam: Pero son tu familia ellos darían la vida por ti, así como tú por ellos. -
-Diego: Dije que no, ellos son lo más importante en mi vida y no los puedo perder. -
-Sam: Al menos diles en lo que te vas a meter. -
Diego: Tienes razón, deje a todos muy preocupados.
Sam: ¿Y qué esperamos?
Diego y Sam empezaron a correr, tenían un largo camino de regreso al hogar de Diego.
Ha pasado mucho tiempo desde que estuvieron juntos y Sam aún tiene sentimientos ocultos por Diego, pero no dejaría que el sable sospechará de estos. Su corazón le pertenecía a Diego, pero no podía dárselo.
La madre de Sam había muerto por causas naturales no hace mucho, ella era lo suficientemente fuerte y capaz de valerse por sí misma, en todo el tiempo que estuvo lejos de Diego, tuvo varios amores, pero en el momento que vio al sable le recordó su infancia, un poco sombría, pero él era la luz de su oscuridad, era su verdadero amor.
