Capítulo 8: Algo más

Y finalmente, el día había llegado. Cindy se despertó antes que Mark, y se dirigió hacia l orilla para reflexionar o más bien relacionar todo lo que había ocurrido ayer, incluyendo lo que había sucedido después de cenar. No cabía dudas de que algo estaba pasando, y quizás no sería lo mejor para Jimmy.

¿Qué haría él cuando se enterara? Pensaba la niña rubia. Ni ella sabía porqué había sucedido eso, ni lo imaginaba. Tan sólo pensaba en el momento en que los fueran a rescatar, pues, aunque lo disimulara, se derretía de la vergüenza, ¡nunca había imaginado algo así, mucho menos querría que pasara!

El tiempo de reflexionar se terminó; Mark, sonriente, la tomó por sorpresa.

" Buenas, Cindy. Hoy tengo la seguridad de que nos vendrán a rescatar"

Estaba claro: ambos niños trataban de hablar sobre otro tema como para olvidar lo más prontamente lo acaecido. Pero como Mark vio que Cindy solo sonreía ( no es lo mismo que reír) se animó a volver a pisar el tema del "calor humano" porque el día había llegado de una brisa impasible.

" Estás muy desabrigada. Te enfermarás de no ser por el calor humano"

Esta vez, Cindy reaccionó, y se animó a recordar a su madre.

" Suenas como mi madre. Eso es lo que diría frente a un clima así"

Mientras tanto, en el deslizador, todos había caído en un sueño profundo. Y por ende, no se dieron cuenta de que Goddard venía volando con las baterías que él creía necesario para que el bote anduviera. Pero, por una profunda suerte, Jimmy no había terminado su proyecto de silenciador, que consistía en que el motor de aquel perro mecánico no hiciera un ruido estremecedor de algo así de 100 decibeles, y Libby, aunque estaba dormida al igual que los demás, pudo sentir el agitado y resonante vuelo de Goddard.

" Jimmy! Goddard está aquí! Ya ha venido!"

Jimmy se despertó, y aún con la cara dormida, comenzó a acariciar a su perro por la misión cumplida, y mientras Folfax despertaba a Carl y a Sheen, Jimmy cambiaba la batería que su perro le había transportado unos 200 Km. Cuando ya terminó, todos se decidieron a partir hacia donde marcara el radar de la nave para, fácilmente, encontrar a los chicos.