La mañana amaneció con un sol magnifico. Era hora de marcharse al colegio, pero la madre había renunciado a que Cindy vaya a la escuela en micro, porque supuestamente, la acompañaría un guardaespaldas. Mientras Cindy esperaba no tan ansiosa aquel disgusto, estaba mirando la casa de Jimmy Neutron, deseando que se destruyera por completo y aplastara la gran cabezota del niño genio. De repente, una silueta angulosa se presentó ante la cara de Cindy. Su cara no se veía, estaba completamente tapada por una gorra al tono del uniforme negro. Era un jovencito, aproximadamente de unos 18 años, que se parecía en mucho a Sheen.
" Buenas Mañanas, debo suponer que tu eres Aurora Vortex"
" Pues...no me gusta que me llamen por mi segundo nombre. Pues decirme Cinthia, o preferiblemente Cindy"
" Ah, es que tu madre me dio el nombre capaz que incompleto y..."
" Mi madre, mi madre, mi madre. Ya estoy harta de mi madre. Pero dime tu, ¿cómo te llamás?"
" Ronald Dooson. Y desde ahora en más seré tu guardaespaldas."
" De ahora hasta que yo lo decida. ¿Te piensas que dejaré que me cuiden?"
Pero Ronald la llevó en un vehículo aparte a la escuela. En el viaje, iba pensando en la cara que sus compañeros pondrían, sería toda una catástrofe.
Cuando llegaron, Ronald le abrió la puerta y avanzó con ella hasta subir los escalones de la entrada de la escuela.
" ¿ Piensas quedarte?"
" Pues, verás Cindy, tu madre me dijo que en ningún momento te deje sola. Y eso es lo que haré; hasta que el timbre suene, estaré aquí"
" Como digas"
Y vio a Libby y no tuvo mejor idea que acercarse a ella. Pero en su camino, el guardaespaldas la detuvo, llamando así también la atención de tal morena.
" Cindy, ¿quién es él?"
" Es mi...ay, Libby, mi madre me puso un guardaespaldas, descubrió que no venía al colegio sino que me iba con Mark"
" Buenas, ¿Libby? Soy Ronald, o Ron para mis amigos, soy el guardaespaldas de Cindy. Lamento decirte que no se podrá mover de al lado mío...hasta que yo la vea entrar"
Cindy hizo un gesto de desagrado, y comenzó a mentirle al guardaespaldas...
" Pues lamento que debas irte, pero debo hablar con Libby sobre cosas de mujeres"
" No permitido"
" Vamos, prometo no fugarme"
" Ok, pero no hagas nada que no quiera, estará a un metro tuyo"
Cindy se llevó a Libby unos cuantos pasos delante del guardaespaldas, y Libby le preguntó:
"Oye Cindy, ¿qué es eso de cosa de mujer?"
" No, tonta, era solo para que me deje un rato para armar la estrategia. Escucha, tu tienes que simular que se te cayó un hebilla del pelo, yo haré como si la buscara y... me iré, ya no soporto al guardaespaldas este, Ron"
Libby hizo un gesto de desgano; sostenía que lo que le estaba diciendo Cindy era una completa locura. Pero era su amiga, y lo tenía que ayudar...
" Está bien, pero cualquier cosa, no tuve nada que ver. Dame una de tus hebillas negras, ¿acaso te olvidas que no uso?"
Cindy aceptó gustosa, y comenzó a poner en práctica aquel tan vertiginoso plan.
"Ay, me hebilla, ay, no! Es importada, Cindy! Ayúdame, por favor"
Ronald se acercó a ver que sucedía, Libby gritaba tan fuerte que hasta la primera casa de la otra manzana la escuchó.
" Es por acá...por acá!"
Eso dijo Cindy mientras se iba yendo cada vez más lejos, hasta por lo menos perder la vista de Ronald. Pero mientras iba caminando, algo la detuvo; el guardaespaldas.
" Pequeña Cindy, ¿a dónde crees que ibas?"
" Pues...estaba buscando la hebilla de Libby, y la encontré acá"
" Que extraño, yo pensé que las hebillas no podía caminar"
Cindy se detuvo y pensó una buena excusa.
" Es que..."
Pero Ron no le dio tiempo en absoluto.
" Nada de nada. Ahora puedes entrar, o llegarás tarde"
Y Cindy le hizo caso, entró al colegio y sin mirar a ningún lado, se ubicó en su banco en la clase. Por alguna razón, no quería que nadie le pregunte quién era ese muchacho, sentía vergüenza de decirlo.
Así transcurrió la clase normalmente, hasta que llegó la secretaria a dar un aviso, dirigido a Cindy Vortex,
" Señorita Vortex"
Toda la clase se detuvo a escuchar.
" Vortex, la vinieron a retirar"
Y al aula entró Ron, con una sonrisa socarrona, y le dirigió especial atención a Cindy.
" Cindy! Tu guardaespaldas vino a buscarte!"
Cindy quería dejar de existir ¡ la vergüenza en es momento era tal que se olvidó de que su flequillo estaba despeinado!
" Con qué tienes un guardaespaldas, Vortex"
" Ya basta, Nerdtron, quién te crees"
" Qué? Te lo pusieron porque hacías cosas que no debías?"
Pero Cindy, al ver el gesto de impaciencia de Ron, siguió discutiendo con Jimmy.
" Vete al diablo"
Ronald, al ver que aquella discusión estaba empezando a tomar cierta firmeza, detuvo a Cindy.
" Cindy, vamos, debemos irnos!"
Y Cindy se marchó. Mientras iba caminando por los pasillos de la escuela con Ronald, ella le inquirió con un tono desafiante.
" Luego me dicen a mi que no debo fugarme. Estoy segura de que mamá no sabe que me estás retirando. ¿Porqué?"
Pero Ronald la impresionó, con una respuesta tan sabia que la amansó.
" Tu mama me dijo si cuando yo le propuse llevarte a vos a Retroland, así nos conocemos mejor y tomamos más confianza."
Y Cindy no tuvo más remedio que callarse, esa idea no le disgustaba, al contrario, aquel guardaespaldas le estaba cayendo bien; tanto, que podría ser su amigo...
