Capítulo : Incógnitas

Entonces, cuando el juego terminó, Cindy y Ronald se marcharon tranquilamente hacia un lugar indeterminado. Malos presentimientos abundaban la mente de Cindy ¿Qué sucedería si nadie se daba cuenta de lo que le estaba ocurriendo? También, comenzó a culpar a su madre, quién con la mejor intención de protegerla, había contratado a aquel perverso simulador de guardaespaldas.

Mientras tanto, los chicos recién salían de la jornada de clases. Jimmy estaba algo preocupado, pues, como el era muy genio, tenía una cierta mala impresión de aquel guardaespaldas de Cindy.

" Jimmy! Jimmy!"

Sintió que alguien le gritaba. Era Jenny, de vuelta.

" Hola, veo que te enteraste, no?"

" Enterarme de que?"

" Pues, no cualquiera tiene ese rostro de preocupación cuando sale del colegio"

"Sinceramente, estoy como siempre. Pero, ¿de que hablas?"

" Hoy es el gran festival anual de moda, y Mark invirtió parte de su fortuna en el vestido más hermoso que existe en el mundo, las joyas más caras, y la peluquería más famosa, para llevarla a Cindy a ese evento"

Jimmy no entendía nada en absoluto. De repente, se vio sorprendido por una rápida sonrisa que su rostro presentaba.

" Pero, Cindy ha salido con su guardaespaldas. No se para qué ni porqué"

Jenny se confundió con lo que Jimmy le estaba explicando. Pero, según lo que le había dicho su hermano, Cindy ya tenía en su agenda aquel plan. Lo extraño era que...bueno, era muy extraño.

" Capaz que...no se me ocurre nada. Voy a avisarle a mi hermano, quizás el me quiera llevar a mi en lugar de Cindy. Esa chica está ocupando el lugar que yo antes ocupaba con respecto a Mark"

Y así, Jenny se marchó con un tono chistoso para advertirle a su hermano. Jimmy estaba dispuesto a averiguar mejor lo que estaba ocurriendo, y que mejor fuente que Libby, después de todo era su amiga. Pero, con la tecnología que Jimmy tenía, podía averiguar donde y exactamente con quién estaba Cindy. Así que en lugar de dirigirse hacia su casa, se marchó hacia la casa de Libby. En el caminó se arrepintió, suponiendo que Libby todavía no había llegado, y en lugar de acudir a su casa fue a la dulcería, que era el lugar más seguro para una chica que amaba la música por sobre todo.

Cuando llegó, se encontró con una gran sorpresa. Libby estaba abrazada a Sheen. En realidad, no era demasiado sorpresa, porque se sabía que ambos se gustaban desde hacer rato.

" Ji...jimmy! Que haces aquí"

" La pregunta es que hacen así!"

Sheen sin ningún problema, se dispuso a responderle la pregunta a su amigo.

" Verás, considerando que yo la ultra amo, y que ella me ultra ama, estamos saliendo, es decir, somos ultra noviecitos"

Pero Libby lo retó, si pensar antes de decir...

" Sheen, yo no quería que nadie lo supiera. Y ahora se lo contas a Jimmy!"

Jimmy, quien era muy inteligente, no dudó en responderle sagazmente.

" Si querías que fuese un secreto, hubieras abrazado a Sheen en otra parte, y no en un lugar público"

Y, dándose cuenta de su error y de las circunstancias, cambió rápidamente de tema.

" Bueno, para que viniste?"

" Verás, Libby, mi perspicaz genio me hizo dar cuenta de que algo no andaba del todo bien, es decir, me parece muy extraño todo lo que sucede, el noviazgo de Mark y Cindy, la herencia, y ahora el guardaespaldas"

Libby no se interesó en lo más mínimo, y con todo el rencor que le sentía a Jimmy, se dispuso a contestar de una mala manera, ya que algo le había quedado...

" Te lo mereces, Jimmy, vos hiciste que todo esto te pareciera extraño. Si no te hubiese creído, de que Mark gustaba de Cindy, nada de esto pasaría. Tienes la culpa, al igual que Carl, Mark, Sheen y yo"

Pero Sheen, que aún seguía con corazones dando vueltas sobre su rostro, preguntó asombrado.

" ¿Qué hice ahora?"

" Nada Sheen, pero ahora me marcho, si quieres, sígueme, si no, vete con el genio"

" Eh, comprendo que te enojes conmigo Libby, pero solo dime una cosa, ¿Cómo se llama?"

" ¿Piensas que te lo diré?"

Y así Libby y el aficionado de UltraLord se marcharon de la dulcería, ahorrándose todo tipo de palabras. Ahora Jimmy se las tendría que arreglar solo, ya que mucho no le había servido esa conversación con Libby. Pero, pese a la escasa información que había recolectado, tuvo en cuenta dos conceptos; el era un genio, y podría hacer lo que quisiera sin necesitar de nadie...