"Una nueva historia"

Capítulo 3

Autora: micku-chan

- Hola bombón, me alegra saber que ya estás bien – le susurró Seiya al oido.

- ¡Seiya! – Serena se giró para terminar rodeada por los brazos de Seiya – que alegría volver a verte, no sabes cuanto les hemos echado de menos.

- Y yo también, te he echado mucho de menos bombón – dijo Seiya – sabes este tiempo te ha favorecido mucho, estás más hermosa que nunca bombón - Serena al oír esto se sonrojó ligeramente.

- Ay Seiya que cosas dices – dijo Serena soltándose del chico y volviendo a la preparación del desayuno.

- Simplemente digo la verdad – dijo el chico mientras le sonreía, lo cual hizo que Serena se sonrojara aun más. Ella terminó de preparar el desayuno y junto con Seiya colocaron todo en la mesa, cuando ya todos se despertaron, encontraron a Serena y Seiya en el comedor hablando amenamente, sobre todo lo que había hecho ella.

- ¡Serena! – gritó Mina corriendo a abrazar a su amiga - ¿estás mejor? Nos preocupaste mucho…

- ¿Qué te pasó ayer cabeza de bombón? – le preguntó Haruka preocupada.

- No fue nada chicas en serio – dijo Serena sonriendo, aunque por dentro se entristeció al recordar lo de ayer – solo que me desmayé supongo…

- Vamos Serena – dijo Ray, nada convencida por la explicación dada – te conocemos muy bien, como para saber que ayer pasó algo… ya estás tardando en contarlo.

- Venga chicas, os juro que no fue nada, además… ¡el desayuno se está enfriando! – dijo la rubia alegremente a todos – os llevaréis una sorpresa…

Todos algo temerosos, probaron la comida de Serena, pero la sorpresa fue, que estaba muy rico, no se lo podían creer.

- Caray… Serena, esto está muy bueno… - dijo Lita.

- ¿Bueno, esto está que se sale – dijo Seiya.

- Ay Serena, eres la mujer ideal, guapa, inteligente, trabajadora y encima buena ama de casa… y me extraña que no tengas novio… -dijo Mina.

- ¡MINA! – gritaron todos los presentes, mientras les resbalaba una gota de sudor.

- Venga tampoco exageres Mina, simplemente aprendí lo que toda mujer debe saber – dijo Serena sonriendo ligeramente.

- Y bueno, ahora nos vais a decir que hacéis aquí – preguntó Haruka a los tres jóvenes…

- Venga Haruka dales un respiro…- dijo Amy, quien se había dado cuenta que Taiki no le quitaba ojo de encima.

- Bueno, ya que insistes, lo cierto es que la princesa nos dijo que ya podíamos ser libres para disfrutar de nuestras vidas, y decidimos venir acá – dijo Yaten, mostrando poco interés en lo que decía – a quedarnos definitivamente.

- ¿De verdad? – preguntó Mina – eso suena fantástico - dijo abrazando a Yaten, el cual por alguna extraña razón sintió mariposas en el estómago, algo que no era normal en él, será que él?...

-- Bueno chicos, yo tengo que irme a trabajar – dijo al fin Serena – no me perdonarán si llego tarde, voy a cambiarme…

- ¿En qué trabaja el bombón? – preguntó Seiya.

- Es la protagonista de una obra que se ha hecho muy famosa y están de gira en Tokio¿no es fantástico? – dijo Michiru muy entusiasmada.

- No me lo puedo creer – dijo Yaten con una cara de sorpresa infinita – me estás diciendo, que esa chica que está adentro, es la protagonista de una obra… pues vaya si que es un buen partido… - al decir esto último, creyó haberlo dicho más para él que para los demás y vio como Seiya le miraba asesinamente.

- Vaya tendremos que cuidar muy bien a nuestra princesa – dijo Haruka – no puede caer en manos del primer paleto – mostrando una irónica sonrisa …

- ¿De qué habláis chicas? – preguntó Serena entrando en el salón, llevaba puesto un vestido de tirantes que dejaba al descubierto su esbelta figura, de color salmón, y unos zapatos de tacones a juego, sus cabellos sueltos caían elegantemente sobre sus espalda.

- Pues…. hablábamos… de… - dijo Seiya tratando de mantener la cordura, algo imposible por el aspecto de Serena

- …cosas sin importancia – sonrió Michiru – bueno nosotras nos vamos, Serena ¿quieres que Haruka y yo te llevemos?

- Pues… estaba pensando en coger un taxi, pero ya que me lo decís, vale – dijo la rubia sonriendo abiertamente – nos vemos luego chicos – se despidió de todos, dedicando especialmente una sonrisa a los tres chicos, quienes se ruborizaron ligeramente.

- ¡Adiós Serena! – dijeron todos.

Ya en el coche de Haruka…

- Bien bombón voy a ser directo contigo, ayer viste a Darien, o ¿acaso me equivoco? - Preguntó Haruka sin rodeos, mientras Michiru le lanzaba una mirada reprobatoria.

- Para que mentirte, si le vi ayer…- dijo la rubia. De pronto su mirada se entristeció.

- Ya veo…

- Serena¿te hizo algo? – preguntó Michiru – de otra manera no entiendo, el que te desmayaras…

- No Michiru no me hizo nada, solo que el volver a verlo ha hecho que esa herida en mi corazón vuelva a abrirse, y me dolió verlo, por eso salí corriendo… ya os imagináis que pasó luego…

- Si, corriste hasta decir basta y perdiste el conocimiento – dijo Haruka – por suerte que Seiya y sus hermanos pasaron por ahí y te trajeron a casa, de lo contrario… quien sabe donde estarías ahora…

- ¿qué!... ¿Seiya me trajo a casa? – pregunto Serena desconcertada – debí de darle las gracias… yo… no lo sabía…

- Tranquila Serena, el lo hizo lo que cualquiera de nosotras hubiera hecho – dijo Michiru sonriendo.

- Bueno ya llegamos bombón – dijo Haruka.

- Muchas gracias chicas, ya nos vemos luego – dijo Serena sonriendo – y tened cuidado con Hotaru…- dijo señalando a una niña profundamente dormida.

- Si, bueno adiós bombón.

- Adiós Serena.

Serena entró en un edificio, donde se encontraban todo el reparto de la obra.

- ¡Hola chicos! – dijo Serena enérgicamente - ¿Cómo estamos hoy?

- Vaya pero si eso que viene¿no es un ángel? – dijo un chico de pelo largo y azul, tenía unos ojos plateados preciosos, y una sonrisa que atraería a cualquier chica – que he hecho yo para tener semejante honor…

- Venga Raul – dijo Serena mientras se acercaba al chico – siempre estás con lo mismo. Haber don Juan por qué no vas a conquistar el corazón de alguna dama…

- Pues muy simple, la dama ya la encontré, solo que es muy difícil seducirla – dijo el chico sonriendo de una manera muy pícara, pero Serena ni se inmutó.

- Ay Raul, date ya por vencido, llevas con las mismas desde que la conociste – le dijo un chico a Raul, era alto moreno y tenía el pelo castaño – sabes que no te va a hacer caso, solo te ve como un amigo más…

- Eso ni pensarlo Jorge, ese angelito de allí será para mi tarde o temprano, es cuestión de tiempo…

- Lo que tu digas – dijo Jorge

- Bien muchachos, ya basta de tanta cháchara, tenemos que ensayar, nuestra próxima función será dentro de una semana – dijo el director de la obra…

Al finalizar el ensayo, todos se despidieron y Serena estaba yendo a su casa cuando…

- Pero ¿cómo una bella doncella va sola por estas calles tan peligrosas? – dijo Raul saliendo de una tienda, y tomando a Serena por la cintura.

- ¡Raul, mira te lo dije antes y te lo vuelo a repetir¡so-lo te ve-o co-mo a un a-mi-go! – dijo la rubia dándole con el dedo a cada sílaba que decía – ahora si me disculpáis alteza, tengo que retirarme a mis aposentos – dijo Serena sarcásticamente.

- No puedo permitir, que una doncella como voz os marchéis a casa sin protección alguna, así que ¿me permitís el honor de acompañarla? – dijo Raúl, haciendo un puchero, que ninguna chica resistiría.

- Esta bien… - dijo Serena apenada, y de inmediato Raúl la cogió del brazo – oye, que se andar…

- Ya pero me gusta sentir tu suave piel…

- Mira que eres rarito…

Los dos iban andando tranquilamente mientras conversaban cuando…

- ¡SERENA! – gritó alguien desde atrás, era Mina y tras ella se encontraban Lita, Amy, Ray, un Seiya muy celoso, Tiki y Yaten – ¿cómo pudiste ocultárnoslo? Se supone que éramos amigas, y no nos dices que ya tienes novio – lo dijo entre enfadada y sorprendida…

- ¡Chicas! – dijo Serena soltándose de Raúl, quien sonreía descaradamente - ¿mi novio¿este? – dijo señalando a Raúl – dios me libre -dijo al final…

- Venga no finjas ahora Serena, os hemos pillado – dijo Ray.

- ¡Que este tipo no es mi novio! – dijo Serena desesperándose – es un amigo del trabajo, solo me estaba acompañando a casa ¿no es así Raúl? – dijo volteándose a su amigo …

- Venga Serena para que esconder lo nuestro… confiésales que me quieres… que estás loquita por mi, para que ocultarlo mas – dijo el chico sin cortarse un pelo mientras una enorme gota de sudor bajaba por la cabeza de Serena y a la vez Seiya ya estaba al borde de sus limites.

- ¡COMO TE ATREVES A DECIR ESO! – rugió Serena, ya no podía aguantarlo – DILES LA VERDAD O NUESTRA AMISTAD TERMINA HOY MISMO

- Venga chantaje emocional no pliz – dijo el chico poniendo cara de perrito abandonado, pero al ver la cara de Serena se voltió hacia los demás y les dijo – vaaaale soy Raúl un amigo de Serena, trabajamos juntos en la obra, y entre nosotros no hay nada, aunque si por mi fuera… - Serena le dio una colleja en la cabeza y se adelantó dejando a todos sorprendidos y a Raúl con un gran dolor en la nuca.

- Encantado…- dijeron todos riendo fingidamente.

- Venga chicas¿por qué no vamos a tomar un helado? – dijo sonriendo.

Las demás no respondieron, tardaron un poco en asimilar lo sucedido, pero luego asintieron y se fueron todos juntos. Ya en la cafetería todos tomaron asiento, Raúl se sentó a un lado de Serena y Seiya al otro, no podía permitir que ese chico le quitara a su bombón.

- Bueno y ¿que tal ustedes hoy? – preguntó Serena a sus amigas y a los Three Lights.

- Pues yo hoy vi un ángel, a decir verdad aun lo veo está a mi lado – dijo Raúl con corazoncitos en sus ojos, pero al ver la mirada de Serena se callo inmediatamente.

- Pues nosotras hemos ido como siempre a la universidad, nada en especial – dijo Mina, que estaba sentada al lado de Yaten.

- Y nosotros hemos ido a buscar a nuestro representante para decirle que vamos a volver a cantar – dijo Seiya – y claro también hemos estado buscando un piso donde vivir…

- Es verdad, no tenéis donde vivir, pero ¿habéis encontrado algo? – preguntó Serena.

- Pues la verdad es que no – dijo Taiki – pero nos quedaremos en un hotel hasta que podamos conseguir algo.

- A no de eso nada, que os parece si os quedáis en mi casa hasta que encontréis algo, la verdad es que no me gusta estar sola en un departamento tan grande – dijo Serena.

- Eso yo no lo permitiré, nadie profanará los bellos aposentos de tan hermosa doncella, eso no es nada caballeroso – dijo Raúl entre enfadado y celoso - en todo caso si estás tan solo en casa yo te puedo hacer compañía…

Una enorme gota de sudor caía por la cabeza de todos los demás.

- Raúl tu sigue en tu mundo, ellos son muy buenos amigos míos, además a ti que te importa a quien meta o deje de meter en mi casa – dijo Serena perdiendo la calma.

- Bueno tampoco queremos incomodar, nos quedaremos en un hotel, no te preocupes Serena, gracias de todos modos – dijo Taiki.

- De eso nada, no acepto un no por respuesta – dijo Serena, mirando su reloj – bueno ya es tarde¿nos vamos a casa?

- Claro que sí, permitidme que yo os escolte hasta vuestra torre, mi bella dama – dijo Raúl tomando las manos de Serena mientras las besaba, Seiya estaba cada vez mas celoso.

- Raúl, no hace falta ya me voy con Seiya y los demás, así que adiós, y a ver si de una vez encuentras novia y me dejas en paz - dijo Serena perdiendo los estribos.

- Eso sucederá cuando a las ranas les crezca el pelo, hasta mañana mi princesa – dijo Raúl – adiós bellas damiselas – dijo despidiéndose de las chicas – hasta nunca – les dijo a Seiya, Taiki y Yaten.

- Nunca cambiará… - dijo Serena atormentada – que cruz…

- Venga Serena me ha caído bien, aunque he de reconocer que es algo extraño – dijo Lita.

- Esa palabra se queda corta – respondió Serena.

- Vaya Serena, por lo visto le tienes loquito – dijo Mina dando un gran suspiro – es guapo… no se por qué no te gusta…

- Mina, en primer lugar el no me gusta, solo le veo como a un amigo… solo que es imposible escaparte de él… ¿por qué tengo que ser su siguiente presa? – dijo la rubia – siempre hace lo mismo, va tras una chica la conquista y luego se va a por otra.

- Pero parece, que tiene mas interés por ti Serena – dijo Mina pícaramente.

- Venga Mina déjalo, ya se dará por vencido solo que si sigue así… tendré un amigo menos – dijo Serena con una sonrisa maliciosa.

- Serena me asustas – dijo Lita – nunca has sido tu así.

- Ya Lita, pero si no hubiera cambiando hace tiempo que ese tipo se hubiera aprovechado de mi – dijo Serena con ojos escépticos.

- Bueno¿nos vamos bombón? – dijo Seiya, que ya no soportaba más esa conversación, ese tipo le caía cada vez peor.

- Si bueno chicas, hasta mañana – dijo Serena despidiéndose de sus amigas.

- Adios Serena – dijo Amy mientras notaba la mirada de Taiki sobre ella.

- Adiós Serena – dijo Mina – que duermas bien Yaten – al decir esto le guiñó un ojo, cosa que hizo que Yaten se ruborice.

- Que descances – dijeron Lita y Ray.

Todos se iban a sus respectivas casas, mientras Serena y los chicos caminaban rumbo a su departamento…

- Vaya Serena, parece que a lo tonto a lo tonto tienes un pretendiente – dijo Taiki – al menos tienes la certeza de que el siempre estará ahí.

- Taiki, no me hagas poner más mala de lo que ya estoy – dijo Serena – si no fuera porque trabajamos juntos hace tiempo que le habría mando a hacer puñetas. Hablando de pretendientes, que vais a hacer con Mina y Amy – dijo Serena a Taiki y Yaten, los cuales se pusieron rojos – yo que ustedes no perdería el tiempo, con la de chicos que andarán tras ellas…

- Cabeza de bombón tiene razón – dijo Seiya.

- Ya Seiya tu calla, tú también no deberías perder el tiempo, ya has visto lo de hoy – dijo Yaten mirando a Seiya.

- ¿De qué habláis? – preguntó Serena.

- De nada bombón.