"Una nueva historia"
Autora: micku-chan
Capítulo 4
Ya cuando llegaron al departamento de Serena…
- Bueno chicos, aparte de mi habitación hay otras tres más, acomodaros donde queráis – dijo la rubia señalando la ubicación de los otros cuartos – bueno yo me voy a dormir…Buenas noches.
- Buenas noches Serena – respondieron los tres jóvenes.
- Vaya Seiya un poco más y te comías a ese tío con la mirada – dijo Yaten poniéndose las manos en la cintura.
- Déjame en paz quieres – dijo éste enfadado – ese tipo sólo quiere aprovecharse de bombón…
- …¿y quien no? – dijo Yaten pensativo – has visto su figura, es el sueño de cualquier chico… claro que yo…- dijo rápidamente al ver la mirada de Seiya.
- …tienes otros intereses- agregó taiki.
- …no me interesa en lo más mínimo – prosiguió Yaten – bueno yo también me voy a dormir hasta mañana – dijo entrando en la primera habitación.
- Buena idea, adiós Seiya – dijo Taiki entrando en la habitación contigua a la de Yaten.
Seiya también iba a irse a dormir cuando, la necesidad de estar a solas con Serena lo venció y justo iba a abrir su puerta cuando de pronto…
- ¡RINGG!
- Si dígame
- Hola Serena soy Darien
- ¿Darien¿qué es lo que quieres? – preguntó Serena mientras su mirada se entristecía poco a poco.
- Pues verás, es que el otro día quería decirte algo, pero como te fuiste corriendo… veras, yo aún te quiero, y que me di cuenta de que lo de Akane no fue más que un error.
- ¡Cómo te atreves Darien! – dijo Serena mientras soltaba ya unas lagrimas – Yo sufrí mucho ¿sabes, no podía creer lo que me pasaba, tenía la esperanza de que volvieras a quererme, pero esa ilusión ya murió junto con el amor que sentía por ti, no eres más q un mal recuerdo de mi pasado…
- No estoy dispuesto a renunciar a ti Serena, yo haré todo lo posible por recuperar tu amor…
- Darien, solo hazme un favor ¿si? – dijo Serena – olvídame…
- Pero…
Serena colgó sin escuchar lo que le iba a decir Darien.
- Ya es tarde Darien, demasiado tarde...
Y se echó en su almohada a llorar, mientras Seiya apretaba los puños, como odiaba ver esa mirada en su bombón, entró y fingió no saber nada
- ¿Qué pasa bombón?
- ¡OH! Seiya – dijo Serena mientras sollozaba y corría a sus brazos. Este sorprendido al ver que la tenía en brazos, le correspondió al abrazo, mientras la sujetaba fuertemente, no quería dejarla ir - ¿por qué me tiene que pasar esto a mí¿por qué?
Seiya la apartó y la miró a los ojos, con su mano le quitó las lagrimas que resbalaban por su mejilla.
- No me gusta verte llorar por alguien quien no se merece tu tristeza – dijo Seiya mientras la abrazaba nuevamente – Si Darien Chiba intenta acercarse a ti, en el camino se topará conmigo, no permitiré que nadie te haga daño bombón.
- Seiya… -dijo Serena aferrándose más a su pecho – gracias por todo, también por traerme ayer a casa – le dio un beso en la mejilla, cosa que hizo que Seiya se sonrojara.
- Esto… yo… no fue nada – pudo conseguir decir eso.
- Claro que sí, de no haber ido por ti, a saber donde estaría ahora.
- No podía dejar a un ángel como tú ahí – dijo Seiya cariñosamente cosa que hizo ruborizar a Serena. Y paso un rato en el que ninguno de los dos dijo nada, simplemente sentían su respirar.
- Bueno bombón me voy a dormir… ¿bombón?
Serena se había quedado profundamente dormida en su pecho, tenía sus brazos entrelazados alrededor de la cintura de Seiya.
Seiya, simplemente sonrió y se acostó en su cama. Serena dormía placidamente, noto cómo su cuerpo subía y bajaba lentamente, se preguntó por qué, al abrir sus ojos, se dio cuenta de que estaba encima de alguien, al comprobar que era Seiya se sonrojó y trató de levantarse pero al hacerlo algo no lo dejaba, y vio como los brazos de Seiya estaban sujetando su cintura.
- ¡Ahhh! – gritó Serena, lo cual hizo que Seiya se despertara sobresaltado, pero sin soltar a Serena.
- ¿qué pasa¿qué pasa? – dijo este nervioso mirando a todos lados, hasta que sus ojos se posaron en la rubia que tenía encima.
- Seiya… te importaría soltarme – dijo Serena ya sin inmutarse, Seiya al darse cuenta la soltó de inmediato mientras se sonrojaba.
- Ah! Claro… yo… lo lamento – dijo este ruborizado.
- Déjalo… - dijo Serena – si no te importa voy a cambiarme…
- Claro, claro… yo me voy adentro a…
Mientras en la cocina, Taiki y Yaten estaban desayunando y conversaban de sus "cosas", cuando Serena salía del baño con solo una toalla encima, y Seiya salía de su habitación que estaba al lado del cuarto de baño y sin darse cuenta chocó con Serena, quien pisó la toalla que ella traía y cayó al suelo y Seiya al perder el equilibrio cayó encima de ella, ésta solo llevaba su ropa interior, y Seiya al mirarla se puso como un tomate.
- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH! – gritó Serena, Taiki y Yaten asustados fueron a ver que ocurría, y al ver la escena se sonrojaron, Serena en el suelo en paños menores y Seiya sobre ella de un rojo que ni era nada normal en una persona, no podía reaccionar ante lo que contemplaba.
- ¡SEIYA! – gritó Serena ya histérica - ¡QUIERES HACER EL FAVOR DE QUITARTE DE MI ENCIMA!
Seiya aún mudo, se levanto rápidamente y le dio su toalla a Serena la cual la tomó deprisa se la puso y voló hasta su habitación cerrando la puerta con un golpe fuerte.
- ¿Que… qué… qué pasó? - dijo Taiki quien en su mente aún perduraba la imagen de hace poco.
- Nada solo que me choqué con ella y nos caímos – dijo Seiya aun rojo.
- Ya, y justo caes encima de ella y le quitas la toalla ¿no? – dijo Yaten también rojo.
- Oye es la verdad, pisé su toalla sin querer y pues…
- Sí, venga Seiya aunque eso fuera cierto te lo has pasado bien, ahora ya no te oculta nada literalmente… - dijo Yaten pícaramente.
- O te callas o te meto… - dijo Seiya perdiendo la paciencia.
Los tres chicos fueron a seguir desayunando hasta que entró Serena en la cocina con un rostro inexpresivo que preocupa a los chicos.
- Buenos días –dice.
- Hola Serena, oye esto yo… lo de antes… - dice Seiya algo nervioso.
- Tranquilo no pasó nada, olvidado – dice Serena sonriendo cariñosamente, estos le devuelven la sonrisa aliviados, pues pensaban que estaría echa una furia.
- Pero si yo…
- Bueno me voy al trabajo, adiós chicos.
- ¿quieres que te lleve bombón? – pregunta Seiya.
- No hace falta pero gracias – dice Serena mientras les da a los tres un beso en la mejilla, cosa que hace que se sonrojen.
- Es un ángel… … - dijo Yaten suspirando…
- Oye, que es MI ÁNGEL – dijo Seiya medio enfadado.
- Si pero ella no te hace caso… - agregó Taiki.
- Bueno yo me voy tengo cosas que hacer –dijo Yaten.
- Cosas llamadas ¿Mina Aino? – preguntó Taiki.
- Tu sabrás – dijo Yaten marchándose de casa…
Yaten se dirigió a casa de Mina.
- Hola soy Yaten Kou¿está Mina? – dijo el joven.
- Si enseguida baja – dijo la madre de la chica.
Yaten se quedó esperando medio nervioso, pues se daba cuenta ahora de lo enamorado que estaba de Mina, pero cuanto se lamentaba no haberle hecho caso antes, temía que ya fuera demasiado tarde.
- ¡Hola Yaten! – dijo la voz de una chica - ¿cómo tu por aquí?
- Hola Mina –dijo Yaten esbozando una sonrisa – pues ya vez, me preguntaba si te gustaría que fuéramos a dar un paseo…
- ¡Claro! – dijo la chica muy emocionada – hoy no tengo clases que suerte – dijo cogiéndose del brazo de Yaten, cosa que le agradó al chico.
- Genial, que te parece si vamos a tomar un refresco a la heladería.
- De acuerdo.
- Bueno y cuéntame que has hecho en todo este tiempo – preguntó Yaten, estaban ya sentados tomándose un refresco.
- Pues verás, después de que os marcharais, terminamos la preparatoria y cada una entramos en la universidad pero en facultades distintas, yo cogí laboratorio de imagen personal, Lita hostelería, Ray cogió psicología, Amy informática y Serena pues ya sabrás lo que pasó…
- Si, pero me alegro de que ya esté mejor. Bueno y tu que, supongo que ya tendrás novio…
- Ja ja ja ja más quisiera – dijo Mina algo triste – la verdad es que no, sin embargo hay alguien… pero claro no estoy segura de que me corresponda.
- ¿Así? – dijo Yaten ya con la esperanza perdida, a Mina ya le gustaba alguien más y no podía hacer nada – se puede saber de quien se trata acaso le conozco.
- Ya lo creo – respondió la joven – es un chico guapo, muy tímido, pero cariñoso, en resumen es una… estrella fugaz – dijo Mina mirando a Yaten, y agregó - mis sentimientos hacia ti no han cambiado Yaten Kou yo aún…
Yaten no la dejó terminar, pues ni bien escuchar lo último se acercó la tomó por la cintura y la besó tiernamente, Mina se sorprendió que creyó por un momento se trataba de un sueño, pero luego reaccionó y le correspondió al beso. Al separarse se miraron a los ojos y Yaten dijo…
- Mina te quiero, más que a mi vida, y no sabes cuanto me alegra saber que tu también sientas lo mismo que yo, por un momento pensé que todo estaba ya perdido. ¿Me harías el honor de ser mi novia?
- ¡Por supuesto que sí! – Mina no daba crédito a lo que oía y se abalanzó a los brazos de Yaten, este la abrazó con dulzura, no cabía en si de felicidad, mientras acariciaba sus rubios cabellos – No sabes que feliz soy mi Yaten…
- Mina no se que haría sin ti…
Mientras en otra parte...
- Como te decía mi bella dama ¿qué día será en el que me permitiréis cortejarla? Si me permitís el atrevimiento.
- Cuando los burros vuelen – dijo una Serena algo perturbada – Haber niño que me olvides, si no quieres que pasemos de ser buenos amigos a simples compañeros de trabajo.
- ¡No eso no! No me apartéis de vuestro lado mi damisela – dijo Raúl, mientras caminaban por la calle, ya había terminado el ensayo – no podría vivir lejos de vos… ¿qué haría yo sin mi ángel guardián¿sin mi musa¿sin la luz que me ilumina siempre?... ¿sin…
- Que cruz…
- ¡Hola cabeza de bombón! – dijo una voz detrás de ellos.
- ¡Haruka¡Michiru!
- ¿Qué tal Serena? -preguntó Michiru
- Pues si no fuera por el incordio que está a mi lado estaría bien – dijo esta.
- ¿Quién es él? – dijo Haruka, algo celosa.
- Soy su novio – dijo Raúl alegremente.
- ¿QUÉ! – dijeron las dos chicas algo extrañadas.
- ¡RAUL NO EMPECEMOS! – chilló Serena ya sin contener más la paciencia, Haruka y Michiru la miraron alarmadas – chicas el es solo un compañero de trabajo - mirándolo mordazmente.
- Ah vaya… - dijo Michiru algo sorprendida.
- Por cierto, este sábado es mi primera actuación aquí en Tokio¿vendréis verdad? – preguntó Serena con estrellitas en los ojos.
- Claro que si bombón – dijo Haruka sonriendo.
- Bueno tomad tengo entradas para todas – dijo Serena, entregándoles una par de entradas a las chicas –
- Gracias Serena – le sonrió Michiru.
- Bueno chicas yo me voy al templo a entregarles las entradas a las demás, hasta el sábado – dijo la rubia despidiéndose.
- ¡Eh! Mi bella dama espéreme… - dijo Raúl al ver que Serena se marchaba, se dirigió a Haruka y Michiru – hasta otra mis bellas damas – guiñándoles descaradamente.
- Que tío mas raro – dijo Haruka entre desconcertada, ese tío no le inspiraba confianza.
- No debería de extrañarte que Serena tenga a un montón de tíos tras ella – dijo Michiru pícaramente.
- Oye, no digas eso…
Serena había conseguido librarse de Raúl diciéndole que tenía que ir a su torre para peinarse el cabello, cosa que a Raúl dado su comportamiento medieval, aceptó sin ningún pero.
- ¡Hola chicas! – dijo Serena entrando en el templo Hikawa - ¿qué tal?
- Serena – dijo Ray contenta – pasa como tú por aquí.
- ¿Y dónde te has dejado a Raúl? – preguntó Mina – lo tienes loquiiiiito…
- ¡Mina! – dijeron todas a la vez.
- Bueno, es que como este sábado es mi primera actuación en Tokio, pues venía a traeros las entradas, si queréis venir claro…
- Iremos todas – dijo Lita sonriendo amablemente.
- Pero claro que estaremos ahí Serena – dijo Amy sonriendo – eres nuestra amiga…
- Gracias chicas – dijo Serena – tomas es el sábado a las 8 de la noche no faltéis y…
Serena no acabó de terminar lo que iba a decir porque alguien más había entrado al templo, era ese chico de ojos azules y cabello negro…
- Hola Serena – dijo.
- Darien… - Dijo Serena sin saber que decir – ¿que haces tu aquí?
- Supuse que estarías aquí, quiero hablar contigo…
Las chicas estaban preocupadas por Serena puesto que sabían que el ver a Darien le afectaba mucho.
- Darien es mejor que te vayas – dijo Ray apresuradamente.
- Ray sólo quiero hablar con Serena un momento y no me iré hasta no hacerlo – dijo Darien decidido.
- Está bien… - dijo Serena ya era hora de hacerle frente y dejar de huir. Salió fuera y tras de ella iba Darien.
- ¿Qué quieres Darien? – dijo Serena fríamente.
- Serena, yo aún te quiero¿podrás perdonarme algún día todo el daño que te hice? – dijo Darien tristemente.
- Darien, si dándote mi perdón conseguiré que me dejes en paz te lo doy…
- No Serena yo quiero volver contigo, lo pasado no fue más que un error, yo se que muy en el fondo aun me amas como yo a ti.
- ¡Tú que sabes de lo que yo sienta! – dijo una llorosa Serena – me hiciste mucho daño Darien, no te odio, pero tampoco te quiero ya, simplemente quiero que me dejes en paz, por favor déjame ya descansar…
- Serena por favor, perdóname, pero no me niegues al menos una segunda oportunidad.
- No puedo dar segundas oportunidades a alguien a quien yo ya no quiero, hasta nunca Darien Chiba.
- Pero Darien no la dejó marchar la detuvo por un brazo, y luego la tomó por la cintura quería sentir nuevamente sus labios pero esto hizo que Serena llorara aun mas.
- Darien suéltame por favor, me haces mas daño…
- No Serena quiero demostrarte que yo aún te amo…
- ¡Sueltala! – dijo una voz. Darien se percató que venían Seiya, Taiki y Yaten, pero no quiso soltar a Serena - ¿eres sordo? he dicho que la sueltes – dijo Seiya cada vez más furioso.
- No te metas en esto, esto es entre Serena y yo - de pronto Darien recibió una bofetada de parte de Serena, que seguía llorando.
- Darien, olvídate de mí, de que alguna vez te ame, olvida que existo por favor y entonces te perdonaré… - acto seguida Serena cae inconsciente en el suelo, Darien iba a cogerla pero Seiya se le adelantó.
- ¡Bombón¿qué te pasa? – dijo Seiya mientras la cargaba en sus brazos – Será menor llevarla dentro. Y tu Chiba, te lo advierto no te acerques más a ella¿no ves que le haces daño?
- No me daré por vencido… - dijo Darien marchándose.
Chicas, bombón se ha vuelto a desmayar – dijo Seiya preocupado, habían entrado al templo y recostaron a Serena en la cama de Ray, luego todos se sentaron, Serena tenía mal aspecto.
- Esto ya no es normal, es la tercera vez que Serena se desmaya – dijo Ray preocupada.
- Lo curioso es que las tres veces Darien estaba presente – dijo Taiki pensativo.
- ¿tú crees que él tenga algo que ves? – preguntó Amy.
- Bueno yo otra razón no le veo… - dijo Lita.
- Pero por qué tiene que pasarle esto a ella – dijo Seiya tristemente.
- Yo os diré por que – dijo una voz desde la entrada del templo.
- ¡LUNA! – dijeron todos, detrás de ella estaban Haruka, Michiru, Hotaru, Setsuna y Artemis.
- Sentaos por favor y les explicaré lo que le sucede a Serena…
Todos se sentaron y fijaron su atención en la gata, este se aclaró la garganta y dijo.
- Veréis, el cristal de plata ha perdido su brillo, y dado que es ese cristal el que le da fuerzas, pues ella se está debilitando poco a poco…
- ¡Eso no puede ser! – saltó Haruka furiosa – no ha habido ninguna batalla para que se encuentre tan débil como está…
- Por favor déjame terminar, no se trata de que haya o no combatido, veréis el cristal de plata brillaba porque Serena hacía que brille, pero Serena ya no es la misma desde que terminó con Darien, y por ese motivo ya no brilla el cristal y al no brillar ya no puede seguir suministrándole fuerzas a Serena…
- ¿Me estás diciendo que es el amor que Serena sentía por Darien, lo que hacía brillar al cristal de plata? – dijo Michiru.
- Así es…
- Entonces… eso quiere decir que… - dijo Mina
- ¿Que a menos que Serena vuelva a querer a Darien se seguirá debilitando hasta morir? – dijo Ray
- No necesariamente – dijo Luna triste – simplemente es el hecho de que Serena vuelva a amar a alguien no tiene porque ser Darien, pero claro, con el hecho de que ella ame a ese alguien no basta, pues éste también tiene que amar a Serena, ya que ella debe también de sentirse amada…
- No podemos hacerle eso a Serena. Como va a amar ella asÍ porque si… - dijo Setsuna con rabia.
- Princesa… -dijo Hotaru, estaba empezando a llorar.
- No podemos permitir que Serena muera – dijo Yaten abrazando a Mina.
- Pobre Serena – dijo Lita.
- Ella no se merece esto – sollozó Mina.
- Nadie se merece esto – replicó Amy.
Mientras Seiya miraba el rostro de Serena, era un rostro que mostraba una paz infinita, el la amaba, pero ella a él no, por más que Serena lo negara aún amaba a Darien¿o no, Seiya no podía permitir que Serena muriera, decidió que haría todo lo posible por hacer que Serena se enamorara de él, mientras seguía pensando vio como Serena habría poco a poco los ojos, éste se acercó y le sonrió cariñosamente…
- ¿Te encuentras mejor bombón?
- ¿Dónde estoy? – dijo Serena algo aturdida. Al escucharla todos se acercaron a verla.
- Estás en el templo Serena – dijo Ray tratando de sonreír, aunque falló en el intento.
- Serena ¿estás mejor? – preguntó Michiru.
- Por supuesto que sí, por cierto… ¿qué me paso? – dijo Serena – recuerdo que estaba hablando con Darien y de ahí todo me es borroso…
- Solo te desmayaste bombón- dijo Haruka.
- ¿Qué os pasa? – dijo Serena percatándose de sus caras y vio a Luna y Artemis - ¡Luna¡Artemis! Que gusto volver a verles…
- Yo también te extrañé mucho Serena – dijo Luna algo triste.
- Pero bueno¿se puede saber que os pasa?
- Nada, solo que nos asustaste eso es todo – dijo Lita rápidamente.
- ¡tengo una idea! – dijo Serena entusiasmada
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Bien hasta aquí el capítulo 4... ¿como voy? (poniendo cara de perrito apaleado) xD no seais duros este es el primer fic q escribo... si se nota lo novata q soy.. weno espero q me dejeis algun Review... hasta otra
