Capítulo 7
Seiya, estaba soñando, vio como la rubia movía los labios pero lo cierto era que, su mente le había traicionado nuevamente ese temor quedó confirmando cuando escuchó las palabras de su amiga.
-Siento mucho desilusionarlos pero no, solo es un gran amigo mío – sonrió delicadamente Serena.
-Srta. Tsukino – preguntó otra reportera - ¿Es verdad que usted va a participar en la subasta benéfica de solteros de mañana?
-¿Qué? – tanto Serena como Seiya estaban sorprendidos, la primera desconcertada y el último hecho una furia¡SU bombón subastada¡Sobre su cadáver!
-Si es cierto, la srta. Tsukino participará mañana – agregó el director sonriendo a las cámaras – Es todo, tenemos que regresar – y tomó a Serena por los hombros y se fueron hacia dentro, Seiya tardó un rato en asimilar lo dicho, al ver que se habían ido él también se retiró. Antes de entrar a los camerinos se oían los inconfundibles gritos de su bombón y Haruka.
-¡Pero como que me/la van a subastar! – gritaron ambas mujeres a la vez.
-Es por una buena causa – susurró el director, un hombre serio y alto, que se hallaba encogido en una esquina de la estancia – lo recaudado se donará a fundaciones benéficas.
-¡Me estás vendiendo como a un objeto! – no daba crédito a lo que oía.
-Bueno al menos sabrás que tienes valor alguno – bromeó Rei.
-¡Rei!
-¡Serena que envidia, como quisiera estar en tu lugar! – soñaba Mina, mientras que Yaten la miraba alarmado, definitivamente esa era su novia…
-Mina córtate un poco – le susurró Lita al ver la expresión de Yaten. Ésta rápidamente corrió y se tiró sobre él, llenándole de besos en toda la cara.
-¡Ayyyyyy! Mi ositooooooo sabes que te quiero – le abrazaba tan fuerte, que Yaten pasó por todos y cada uno de los colores posibles.
-S…si…l…l…lo…s-se – agregó como pudo. Los demás se limitaron a reír menos Serena, Haruka y Seiya, que seguían discutiendo con el director.
-Y en el hipotético caso de que aceptara… ¿Qué tendría que hacer exactamente? – cuestionó Serena con los brazos cruzados mirando de manera asesina a su director…
-Oh… no mucho, cenar, hablar un rato con él…y lo que surja – miró a los tres jóvenes con cierta picardía. Lo cual no ayudó a relajar la dura mirada de los tres.
-No pienso hacerlo.
-Lo siento Serena, pero no es cuestión de querer, estás obligada a ir, ya confirmé tu asistencia y colaboración…imagina la cantidad de niños que pondrán comer durante un tiempo – el director tenía estrellitas en los ojos - ¿O acaso vas a permitir que se mueran de hambre?
-Eso es chantaje emocional – secundó Haruka, ya que Seiya era incapaz de articular palabra alguna.
-Pero funciona… - agregó el señor al ver la expresión confundida de Serena.
-¿Alguien ha mencionado subasta y Serena? – preguntó Raúl saliendo de su escondite.
-¬¬ Raúl como tu por aquí, no sabes el peligro que está corriendo tu vida al permanecer aquí – Serena no se dejó llevar por la dulce y tierna expresión que tenía el rostro del chico. Quien al ver el mismo temperamento en su ángel decidió marcharse y hablar con ella, estando más calmada.
-¡No voy a permitir que subasten a mi bombón! – fue lo único que logró decir el pelinegro.
-Señor Kou¿No le gustaría participar a usted también en la subasta? – se le encendió la bombilla de la idea a Seiya.
-No, gracias…
-Tenía que intentarlo – sin decir más se fue.
-¡ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO! – pisó fuertemente Serena con un pie en el suelo.
-¿Quieres que haga algo? – Preguntó Haruka siguiendo con la mirada al director – de aquí aun puedo alcanzarlo.
-Haruka Tenouh, usted no va a ningún sitio – dijo tajantemente Michiru, conociendo perfectamente el temperamento de su pareja, cuando de su princesa se trataba.
-Mamá Michiru puedo ir mañana a ver a la princesa – preguntó inocentemente hotaru.
-Me temo que no va a poder ser preciosa – respondió cariñosamente Setsuna.
-¿Por qué? – dijo haciendo pequeños pucheros. Cosa que enterneció a todos, haciendo olvidar a Serena de su problema.
-Lo siento pequeña, pero te prometo que cuando quieras te llevaré al parque de atracciones – sonrió Serena mientras la cargaba - ¿Qué dices?
-¡SII! – saltó contenta la pequeña. Quien diría que aquella dulce y tierna niña, sería la sailor mas poderosa de todas…las sailor de la destrucción. Serena sonrió, pero momentáneamente se apagó su sonrisa al recordar a cierta pequeña de cabellos rosados…cosa que no pasó desapercibida para sus amigos.
-Bombón se hace tarde¿nos vamos a casa? – preguntó Seiya, no le agradaba para nada ver aquella tristeza en esos ojos.
-Si... – dijo sin expresión alguna – veré que encuentro para quitarme esto – señaló su vestido.
-Bueno Serena nosotras nos vamos – empezó Mina, quienes tanto ella como Lita, Amy y Rei, ya estaban en la salida.
-Está bien adiós chicas – abrazó a cada una.
-Hasta pronto Sere y felicidades una vez más – dijo Lita.
-Si es verdad nos sorprendiste mucho.
-Tiene razón Rai, adiós Serena – una vez se despidieron de todos, se fueron mientras Serena entraba a cambiarse. Al salir se encontró con sus guardianas exteriores. Todas la miraban sin denotar ninguna expresión específica, cosa que sorprendió mucho a la rubia.
-Chicas… ¿Sucede algo? – la verdad estaba muy desconcertada.
-Tenemos que hablar princesa… - dijo Setsuna.
-Por favor Setsuna no me llames así… ¿Somos amigas no?
-Está bien Serena, ven siéntate acá – señaló el pequeño sofá donde se sentaron todas.
-¿Cómo te sientes? – preguntó Haruka.
-¿A que viene esa pregunta?
-Serena, no nos engañas, algo te pasó antes…
-Michiru, de verdad no me pasa nada…es sólo que de pronto me acordé de Rini… - sonrió tristemente – lo que me llevó a pensar que, de todas formas tendré que volver con Darien si quiero volverla a ver…
-Serena sé sincera… ¿Aún lo amas? – Setsuna la miraba directamente a los ojos.
-Es curioso…siempre me hago esa misma pregunta y la única respuesta que hallo es Rini…
-¿Pero lo sigues queriendo?
-Pues te seré sincera Michiru…ya no lo se…pero de algo si estoy segura, que pase lo que pase el futuro tiene que…cumplirse.
-¿A costa de tu felicidad?
-Estoy segura de que el sacrificio valdrá la pena Haruka…no puedo defraudarle a esa niña…
-¿No se supone que el tener un hijo es el fruto del amor que le tienes a la persona que tú amas?
-Si Setsuna pero…
-¿Y que tú nos estas dando a entender que no amas a Darien pero que volverás con el para conseguir algo que aun no existe?
-No existe, no, pero que se que tendrá que existir… - no entendía a qué venían todas estas preguntas.
-Serena, el hecho de que por un error – dijo Haruka al ver la expresión de aturdimiento de su princesa - si, fue un error el que conocieras a Rini ya que si no hubieran atacado la familia Blackmoon nunca hubieras sabido de tu futuro, hayas conocido a lo que sabías que en ese momento pasaría, no quiere decir que no puedas cambiarlo…
-Pero… ¡No puedo cambiarlo! No puedo permitir que Rini desaparezca… - ya no pudo más y empezó a llorar.
-Serena – sonrió comprensivamente Setsuna – quieras o no el futura siempre cambia¿Sabes como? Con cada decisión, cada elección que tu haces cada día, cada pequeño movimiento, hace que el futuro sea de una manera u otra, modificándolo de manera mínima o en gran parte…y eso sucederá siempre estés o no consciente de ello…por eso es que el futuro es impredecible… ¿Entiendes?
-Pero…yo quiero a Rini.
-Y ella a ti – agregó Haruka – y por ese afecto es que ella no permitiría que fueras infeliz…
-Pero…
-Recuerdo – decía michiru cerrando los ojos - que una vez nos enseñaste, que no pondrías en riesgo la vida de nadie aunque fuera a costa de la felicidad o bienestar de los demás…y tú estás actuando a contrario de tus palabras… ¿Rini? No te preocupes por ella, ya que ella aun no existe…no al menos en este tiempo, y es a este tiempo al que perteneces tú…así que por que mejor no sigues tus propios consejos y te permítes ser feliz…
-Princesa – habló por primera vez Hotaru – haga lo que le dicta su corazón… ¿Qué es lo que le dice? – Serena cerró los ojos y se dejó escuchar interiormente.
-Que busque mi felicidad – las sailors satisfechas sonrieron…
-Pues hágale caso y búsquela… - concluyó Michiru.
-Quien sabe a lo mejor esté esperando fuera… - sonrió Haruka en tono pícaro cosa que sorprendió a todas, e hizo que Serena riera divertida…
-Gracias chicas…me habéis quitado un enorme carga de encima…de verdad no se que haría sin vosotras – sin poder contenerse las abrazó a todas, quienes por un momento sintieron como una enorme calidez empezaba a desplegar. Definitivamente esa era su princesa…siempre pensando en los demás sin detenerse un momento en preocuparse por ella. Y eso era lo que todas sus guardianas y seres cercanos apreciaban de ella.
-Bueno cabeza de bombón, nos vamos… - dijo Haruka después de estar un rato unidas por ese abrazo.
-Bien – dijo Serena separándose finalmente – no os preocupéis por mí tomaré un taxi.
-De acuerdo – dijeron, dejando sorprendida a Serena, pues raras veces o casi nunca la dejaban irse sola. Les sonrió y se retiraron.
Miró el reloj, ya eran más de las once, suspiró cogió su bolso y se dispuso a salir. Al estar ya fuera, vio como una silueta estaba de espaldas a ella mirando el hermoso cielo estrellado, y sin saber por qué las palabras de Haruka se le vinieron a la mente "quien sabe a lo mejor esté esperando fuera", se ruborizó al recordarlas y carraspeó levemente, llamando la atención del individuo que estaba ahí.
-¿Me haz estado esperando hasta ahora? – le pregunto sintiendo como su sonrisa crecía cada vez más.
-Claro, no iba a dejar a una dama como usted se fuera sola… sería demasiado peligroso… - su manera de seducir era única. Sus ojos azules cautivaron a Serena dejándola embelesada momentáneamente.
-Desde luego tú…
-Si lo se soy un encanto… - sonrió de manera infantil.
-Pues creo que tendré que darte la razón… - sonrió tiernamente, mientras Seiya notaba como se ruborizaba.
-Bueno… ¿Qué te parece si nos vamos a casa? No se tú, pero yo me estoy muriendo de sueño y de hambre… - Serena rió y asintió. Seiya notaba algo distinto en ella. No supo el qué pero de algo si estaba seguro, era que ese algo diferente no era nada malo. Mientras Seiya iba conduciendo, Serena recordaba todo lo que le habían dicho sus amigas, miraba a través de la ventana, ellas tenían razón, sonrió mirando su reflejo, cosa que no pasó desapercibida por Seiya – Estás muy contenta esta noche… ¿Será acaso por la subasta de mañana? – dijo en cierto tono celoso.
-¿Sabes? Estaba contenta hasta que me lo mencionaste – de pronto todo sentimiento de alegría fue sustituido por resignación, y queriendo vengarse de su amigo sonrió maquiavélicamente – pues sí, estoy ansiosa por lo que pasará mañana, quien sabe tal vez y no resulte mala idea después de todo.
-¿Hablas enserio? - ¿Quién le mandaría a abrir su boca?
-nunca he hablado más en serio, a lo mejor y conozco al hombre de mi vida – esa gota colmó la paciencia de Seiya haciendo que explote.
-¡Pues a mí no me parece nada divertido! – Luego al ver que Serena reía abiertamente, lo supo, ella había jugado con él, y le había ganado en su mismo juego – demonios… ¿Te crees muy graciosa eh?
-Lo aprendí del mejor maestro…
-Si es que yo… - al menos podría salir bien parado de esa situación.
-La verdad Haruka si que sabe como hacerlo… - A Serena esto le divertía cada vez más, nuevamente vio la expresión de enfado en el rostro de su amigo - ¡Hey tranquilo! Claro que me refería a ti…
- Bombón, esta noche estás muy graciosa¿eh? – Serena dos, Seiya cero.
-Será porque hay luna llena.
-Si claro…
-Bueno señorita Amy, me parece que usted me debe una partida pérdida¿cierto? – le recordó Taiki una vez que llegaron a la casa de Amy.
-¿Partida?... ¿Qué partida? – preguntó Amy nerviosa.
-A la que te gané jugando al ajedrez en la piscina – de pronto Amy se sonrojó, cuando recordó como Taiki y ella regresaron cogidos de la mano.
Flashback
Amy no sabía que hacer…moviera la ficha que moviera, perdería, Taiki la tenía acorralada. Soltó un largo suspiro.
-Me has vencido – dijo mientras Lita y Rei le salpicaban con el agua.
-Vaya vaya – dijo Taiki en tono juguetón, algo poco usual en él, según pudo notar Amy – como has perdido me tienes que responder a una simple pregunta – sonrió maliciosamente, cosa que asustó aun mas a Amy.
-¿Q-q-qué p-pregunta? – interrogó nerviosa.
-¿Quieres ser mi novia? – Vale, esto no era lo que precisamente se imaginaba Amy, se quedó tan impactada por la pregunta, que no pudo responder, y cuando pensaba decir algo, volvió a la realidad notando como sus amigas la llamaban, era hora de irse a casa. Suspiró más calmada y se dispuso a evadir la pregunta de Taiki. Sin embargo, ya cuando estaba por llegar con sus amigas notó como Taiki disimuladamente caminaba con ella mientras le cogía la mano.
Fin Flashback
-Y me parece que me debes una respuesta – concluyó.
-Yo…yo…yo… - no sabía por que, la presencia de Taiki la ponía nerviosa, cuando antes no era así - ¿Por qué quieres que sea tu novia? – Tenía que saberlo, no quería que jugaran con ella - ¿Quién querría estar con una chica como yo? – bajó el rostro para que no se le notara su cambio de expresión.
-¿Sabes? – Empezó Taiki mientras con una mano levantaba el rostro de la chica – Esa es una de las tantas cosas que me enamoró de ti…tu humildad, y quiero que seas mi novia…porque ya no aguanto ni un segundo más, quiero estar contigo Amy…tú eres la que me enseñó a creer en los sueños y los romances…y sin saber como ni cuando tú te convertiste en uno de ellos…
-Taiki – sentía como se le cristalizaban los ojos.
-Por favor, dame una oportunidad de hacerte feliz, déjame demostrarte todo el amor que siento por ti…no quiero hacerte daño Amy, jamás me lo perdonaría… - respondió al temor de ella. Amy no pudo más y lo abrazó, las lágrimas se le escaparon, pero eran lágrimas de felicidad, no podía creer que ese chico, la quisiera de tal forma, sus palabras llegaron a su corazón, jamás creyó que ella y él podrían tener algo. Taiki esbozó una sonrisa y la rodeó con sus brazos - ¿Me harías el honor de ser mi novia? – preguntó un tanto temeroso. Pero toda duda se despejó al ver como Amy alzaba su mirada para centrarla en esos preciosos ojos violetas, mientras sonreía, aun con las lágrimas escurriéndole por el rostro.
-Si Taiki, si quiero estar contigo… - sonrió ampliamente y nuevamente se lanzó a sus brazos. Taiki no cabía en si de felicidad, estaba tan emocionado, que cargó a Amy por la cintura y dio una vuelta con ella.
-No sabes que feliz me haces… - sin poder resistirse más, lentamente la fue acercando a él, mientras deslizaba su mano por su cintura, poco a poco, fue acortándose el espacio entre ambos hasta que sus labios se encontraron, un beso tímido, pero en el que se podía sentir todo lo que ellos sentían para con el otro.
-Te quiero Taiki… - sonrió Amy, teniendo aún sus brazos alrededor de su cuello.
-No te imaginas cuanto yo a ti mi pequeña…
Cerró la puerta lentamente, mientras dejaba las llaves y encendía una lámpara, se fue directo a su habitación y se sentó en la orilla de la cama. Suspiró, no pudo hablar con ella, la había estado esperando toda la noche, desde que terminó la función; sintió como los celos le invadían al recordar como Serena sonrió al ver quien la estaba esperando…tenía que hablar con ella, arreglar su situación, ya que quieran o no, tenían un largo camino por recorrer juntos…sonrió tristemente, todo lo tenía que hacer por es apequeña, le había hecho una promesa…de protegerla siempre…no podía fallarle¿aún amaba a Serena?
Lo cierto era que ya no lo sabía, quizás ya no, o tal vez ese amor poco a poco se fue convirtiendo en cariño…pero daba igual, tenían que seguir con su destino, quieran o no…estaba ya escrito.
-Lo siento por los dos Serena… - dijo antes de quedarse profundamente dormido.
El sol le impedía seguir durmiendo, no tuvo otra que levantarse, se fue al baño y se lavó la cara, se miró al espejo y sonrió…después de mucho tiempo esa sonrisa era verdadera. Pero le duró muy poco, al llegar a la cocina y notó que ya los demás estaban levantados. Notó cierto enfado en el rostro de Seiya.
-Buenos días chicos…este… ¿sucede algo Seiya? – pues era el único q parecía enfadado.
-Buenos días Sere – saludó tranquilamente Yaten – no es solo que te acaban de mandar el vestido que tendrás que usar esta noche… - sonrió nerviosamente.
-Ah…y ese es el problema? – no entendía nada.
-Bueno al parecer a Seiya no le agrada mucho que digamos el modelo del vestido… - miró a su hermano.
- ¿Dónde está el vestido?
-En la sala – Serena sin decir nada más se fue y vio un vestido de noche color lila oscuro. A primera vista no tenía nada malo, era largo casi hasta el suelo de tirantes y algo ceñido al cuerpo, nada fuera de lo común, pero al quitarle el plástico protector, pudo ver que el vestido tenía una abertura en el lado derecho, se fue sorprendiendo al ver que no terminaba en la rodilla, seguí y seguía…hasta casi la altura de sus muslos…
-¡Me las pagará! – gritó enojada, esto ya era demasiado. Tomó su teléfono y de inmediato marcó un número. Ya iban ocho timbres, pero finalmente respondió una voz somnolienta.
-Mmmm… ¿Diga? – preguntó perezosamente.
-¡Como te atreves! – gritó histérica Serena, haciendo saltar de la cama al hombre - ¿Crees que me voy a poner ese vestido?
-Buenos días Serena jeje pero si ese vestido es de Gucci…es más es uno de sus últimos modelos que ha sacado y aun no lo han puesto a la venta…deberías estar orgullosa…
-¡ORGULLOSA! Me importa una mierda que sea de Gucci no pienso ponerme ese vestido…¡Me has oído!
-Perfectamente, pobres niños de Mozambique…estarán si comer semanas por culpa de un tonto capricho tuyo… - sabía que Serena terminaría cediendo.
-¡No me hagas que me sienta mal!
-Y pensar que está en tus manos su bienestar…
-Está bien…pero le haré unos arreglos.
- ¿Y ofender al prestigioso diseñador que creó esa preciosidad de vestido? Mira que eres mala.
-¡AHHH ¡Te odio! – sin más cortó la comunicación. Miró nuevamente el vestido, viéndolo de manera despreciativa. Gruñendo lo tomó y lo dejó en su habitación.
-Tranquila Serena tampoco está tan mal el vestido… - trató de calmarla Taiki, mientras se imaginaba a cierta persona con el mismo atuendo.
-Y si fuera Amy la que tuviera que usarlo para hacer lo mismo que me van a hacer a mí hoy? – preguntó desafiante Serena. Dejó a Taiki sin palabras, el solo pensarlo se le crispaban los vellos.
-Que su silencio hable… - comentó Yaten – bien nosotros tenemos que irnos, quedé en ayudar a Mina con un trabajo de la universidad.
-Y yo tengo que ver a mi su…a la mamá de Amy, me la quiere presentar – sonrió nerviosamente el pelicastaño, se despidieron y se fueron.
-Haz estado callado hasta ahora… - se acercó a Seiya quien tenía la mirada pérdida - ¿Puedo saber que te pasa?
-¿Eh? – Notó que sus hermanos ya se había ido – Es solo que…no se como es que te dejas manipular por ese director – terminó molesto.
-Ni yo misma lo se, pero de algo si estoy segura – sonrió de manera traviesa – esto no se quedará asó, Sailor Moon la castigará en el nombre de la Luna – terminó haciendo los mismos movimientos de antes. Cosa que hizo sonreír a Seiya – Mucho mejor – como movida por algo le acarició la mejilla del joven, sorprendiéndolo, pero de improvisto sintió como Serena caía sobre él, haciendo que se cayera de la silla.
-Bombón… ¿Qué te pasa? – no respondía, se preocupó aún mas, y con cuidado la levantó y comprobó que había perdido el conocimiento. El temor resurgió en él nuevamente, las palabras de Luna otra vez estaban en su mente, había olvidado eso. La llevó a su habitación y la dejó en su cama, corrió al baño y buscó alcohol y algodón, para pasárselo por la nariz, no reaccionaba, no sabía que hacer, estuvo a punto de ir a llamar a sus amigas cuando escuchó un leve murmullo.
-S…se…i…ya – dijo débilmente. El se giró y vio su extrema palidez. Se arrodilló quedando a la altura de ella, tomándole de la mano. Seiya no pudo oprimirlas más y sintió como dos gotas se escurrían por su rostro.
-Bombón… ¿Qué te sucedió?...no me dejes por favor…tienes que ponerte bien…
-No llores por favor… - dijo mientras le limpiaba las lágrimas – solo me desmayé es todo… - sonrió – no me gusta verte así… - con la poca fuerza que tenía se levantó para abrazarlo, Seiya por temor a que recayera de nuevo la sostuvo fuertemente. La sostenía con una mano en su cabeza y la otra por su espalda, transmitiéndole su preocupación. Serena sentía una extraña calidez que llenaba poco a poco en su interior, se sentía con más fuerzas, por un momento creyó ver una pequeña luz. Se sentía mejor. Lentamente se separó de su amigo y le dedicó una tierna sonrisa – Gracias – No supo por qué lo hizo pero le dio un pequeño beso, cerca de sus labios. Quitándole a Seiya todo sentimiento de temor y preocupación.
-Bombón, no me asustes así por favor…
-Lo siento – no le gustaba ese ambiente melancólico que los rodeaba – que dices si vamos a tomar un helado… - propuso alegremente.
-Me encantaría… - sonrió al ver que estaba mejor.
-Mina, no es así…es la décima vez que te lo digo – su novia sabía como colmarle la paciencia.
-Pero…no es para que me grites – agrandó sus pupilas – eres malo…. Buaaaaaaa – se tiró al suelo de rodillas – no me quieres….snif snif!
-No yo…no fui mi intención…Mina de veras… - así como también sabía como hacerlo sentir mal.
-¡Jajaja! – rió de pronto sorprendiendo a Yaten – mira que lindo te vez pidiendo disculpas…
-¡Mina!
-¿Si? – nuevamente esa expresión a la que no podía resistirse.
-Te quiero… - su peor debilidad, felizmente la peor y la única.
-Yo también te quiero mi Yaten – terminó mientras lo rodeaba con sus brazos y le daba un dulce beso.
Sonó el timbre, una nerviosa Amy fue a abrirlo. Encontrándose, según ella, a lo mas lindo del mundo.
-Hola Taiki – saludó la joven con una sonrisa.
-Hola Amy – decía mientras le daba un beso en la mejilla, cosa que, obvio, hizo ruborizarla.
-Pasa mi madre quiere conocerte… - entraron y se fueron a la sala donde ya les esperaba una señora de cabellos azulados, igual que su hija, leía tranquilamente una revista, al notar la presencia de los jóvenes la dejó d lado y fijó su vista en el chico.
-Tú debes de ser Taiki¿verdad? - preguntó amablemente.
-Si señora, Taiki Kou, encantado.
-Ya veo, Amy me ha hablado mucho de ti – sonrió la señora.
-¡Mamá!
-Y bien, creo que sabemos el motivo de tu visita¿no es así?
-Si señora…yo venía a pedirle permiso, para poder salir con su hija… - agradeció que sus nervios no le hubieran traicionado.
-¿sabes? Amy es mi única hija, por ello soy muy sobre protectora con ella, me alegra que vengas a pedirme permiso, así estaré más segura sobre con quien sale mi hija…yo no me opondré si a ella le parece bien – una señora muy simpática, pensó Taiki – pero claro, te pediré que seas cuidadoso con ella, no me gustaría verla sufrir…
-Créame señora a mi tampoco me agradaría eso, no se preocupe, la cuidaré muy bien – Amy estaba cada vez más y más roja.
-Me alegra que vayas a ser el novio de mi hija, me inspiras mucha confianza, joven Taiki.
-No sabe cuanto me alegra oírla decir eso
-Bueno, supongo que querréis salir por ahí¿Cierto? – ambos jóvenes asintieron – pues nada, Amy cariño yo me voy dentro de media hora al hospital y me quedaré haciendo guardia, se que estarás en buenas manos. Hasta mañana cariño – dijo dándole un beso en la mejilla a su hija.
-Adiós mami…
-Un gusto en conocerte Taiki, pórtense bien chicos – les guiñó un ojo antes de retirarse, ruborizando esta vez no tan solo a Amy si no también a Taiki.
-¿Estás más tranquilo? – le preguntó Amy, aún con las mejillas sonrosadas.
-Pues sí, creo que le he agradado a tu madre… ¿No?
-¿Tú que crees? – reía divertida la peliazul.
-Es que…hay que aceptarlo soy un encanto…
-Quién diría que Kou Taiki fuera tan humilde…
-Una de mis tantas virtudes… - concluyó, antes de tomar de la mano a su ya oficial novia para salir de la casa…tenían todo un día por delante para divertirse.
-Mira que perrito más lindo – decía un entusiasmado Seiya señalando a un perrito muy lindo de color castaño, quien había literalmente arrastrado a Serena hasta un albergue de mascotas abandonadas - ¿Y si lo adoptamos?
-¿Un perro¿en mi casa?... o no Seiya Kou – se negó rotundamente mientras se cruzaba de brazos.
-oh por favor señorita Tsukino…lléveme a casa, no pido demasiado, solo pido un poquito de amor y una familia – 'decía' el perrito mientras Seiya lo movía delante de la cara de Serena.
-Seiya, no hagas eso…pensarán que soy una desalmada.
-Po favoooooo – rogó el perrito, aun en brazos de Seiya.
-¿Quién le sacará todas las mañanas?... ¿Quién se ocupará de limpiar todo lo que haga? No es demasiada responsabilidad – de ponto vio los ojitos del cachorro, esos sí que eran ojitos de perrito abandonado¿Quién podía resistirse a tan suplicante mirada? – oh de acuerdo.
-¡siiii! Déjame que pida los papeles del perrito, tú mientras vete encariñándote con él… - prácticamente voló hasta la mesa de la secretaria y se informó de todo.
-¿Mas te vale no darme la lata? - le miró seriamente, el cachorro se limitó a moverle la cola y le lamió la nariz – no creas que con esos trucos me ablandaré – movió más rápido su colita y le lamió el lóbulo de la oreja - ¡Pero que primor de perrito! – definitivamente, Serena era una mujer puede que de todo, menos de palabra.
-Listo bombón, llevemos al cachorro a casa…
-Hay pero que lindooooo – al parecer Serena no lo había oído.
-Si lo se, soy muy muy muy lindo… - decía el joven para llamar su atención.
-Seiya, me refiero a Sebastián…
-¿Sebastián?... anda que no has tardado en buscarle un nombre al perro ni nada…
-Vamos bebé te llevaré a tu nuevo hogar – salía de la tienda sin siquiera esperar a Seiya.
-¿Pero que he hecho? – miró al cielo en busca de alguna respuesta.
-¡Ya llegamos! – entró una eufórica Serena en casa – llamando la atención de los ahí presentes.
-Vaya Serena hasta que por fin regresas
.Ya Mina, mira que lindura tengo acá en mis brazos.
-¡Que lindooooooooooooooooooooooooo! – dijeron tanto Mina como Amy, quien se acercó de prisa.
- ¿Seiya y ese chucho (perro)? – preguntó un desconcertado Yaten. Esto le olía a problemas.
-Fue idea mía – dijo ya desanimado por todo el camino Serena no hizo más que 'hablar' con Sebastián, ignorando completamente a Seiya.
-¿Pero para qué de dijiste de traer un perro si lo dices sin nada de entusiasmo? – preguntó Taiki al ver su expresión.
-Eso era antes de que me ignorara por completo… - agregó enfadado cruzándose de brazos.
-Jajajaja – rieron los otros dos – vas a tener competencia hermanito.
-Serena no dejes de lado a Seiya que se pone celoso – le dijo Yaten acercándose a ver al perrito - ¡Pero que lindura!
-¡Yaten! – gritó Seiya. Serena se percató de su enfado y caminó hasta él.
-¿No estarás celoso de un cachorro verdad? – Ahora era ella quien le colocaba al perrito delante de él – oh vamos como puedes estar celoso de esta dulzura… - el cachorro entendió todo y lamió cariñosamente la nariz del chico.
-Tienes razón… - le acarició detrás de su oreja.
-ves… eres un tontito… - le besó en su mejilla, quitando todo rastro de enojo de su rostro.
-Serena si que sabes como contentar a un chico… - dijo Mina en tono pícaro.
-Me muero de hambre… ¿Han hecho algo ya para almorzar? – no soltaba a Sebastián por nada del mundo.
-Si justo íbamos a empezar a preparar la comida Taiki y yo cuando llegaron – dijo Amy, mientras Taiki pasaba un brazo por sus hombros.
-Bien, venga cariño conoce tu nuevo hogar – dejó a Sebastián en el suelo voy poniendo la mesa.
Eran ya las cinco de la tarde, dentro de un par de horas Serena para su pesar, tendría que irse a esa dichosa subasta. Esto si que era ser una mujer objeto. Se levanto de su cama, vio que su cachorro dormía plácidamente, así que no quiso despertarlo, se fue a la sala donde estaban, un par de parejitas muy acarameladas viendo una película.
-Vaya que ambiente se han montado acá… Amy que guardadito te lo tenías eh… - una vez mas Amy se ruborizó.
-Ay Serena que cosas dices…- escondió su rojo rostro en el pecho de su novio.
-Bueno yo me voy a comprar unas cosas para Sebastián – agregó muy animada - ¿Alguien me acompaña?
-¿Por qué no se lo pides al tonto de Seiya? – como siempre Yaten y sus agradables comentarios – al fin y al cabo los padres de ese chucho sois vosotros…
-Ya verás, cuando me lo pidas no te lo dejaré – le sacó la lengua antes de ir a la habitación de Seiya, el cual estaba dormido, sonrió ligeramente al ver la pose en que dormía, parecía un bebé, se acercó a su oído, y Seiya sentía como en sus sueños le llamaba un ángel – Sei…seiya despierta – este inmediato despertó, asustándose de la proximidad de Serena.
-¡Bombón! Me has asustado…
-¿Tan fea soy? – rió.
-No me refería a eso – agradeció que su cuarto estuviera oscuro, pues estaba más que rojo - ¿Querías algo?
-Si, me preguntaba si quisieras acompañarme a comprar cosas para nuestro bebé…
-¿Bebé?... ¿Nuestro¿a…acaso...definitivamente aún estaba soñando.
-Hablo de Sebastián…
-Oh el perro, bien vamos…
-Mina Amy os encargo a Sebastián¿si? – decía mientras se lo entregaba a Mina, aun dormidito.
-¡Que mono! Le preguntaré a mi madre si me deja tener uno.
-Mira lo que has conseguido Seiya – le miró furioso Yaten.
-Son cosas de mujeres – cerró la puerta sin esperar una réplica de su hermano.
-Bombón, creo que con esto basta y sobra – Seiya empujaba un pesado carrito, lleno de una gran variedad de cosas para Sebastián - ¿Para que le compras las botas de invierno si aun estamos en pleno verano?
-¿Y si se resfría? Además aun nos falta cosas… ¡OH! mira que bolsa de viaje mas linda – señaló un pequeño bolso para llevar a los perros – este también y esto, y este otro, y eso de ahí oh si sus galletas…su shampoo…su jabón… ¡OH! mira perfume…ya vetas que bien olerá…
-Bombón tienes serios problemas del comprador compulsivo… ¡esto es demasiado!
-Pero, no quiero que nada le falte a mi bebé – replicó con ojos llorosos
-Esta bien esta bien pero no llores¿si?
-¡Siiii! – Saltó a sus brazos, haciendo que Seiya por poco y pierda el equilibrio – eres un sol¡muack! – esto de los besos en la mejilla se estaba haciendo una costumbre para Serena.
-Bombón son las 6:30 no se supone q a las 7 tienes esa subasta ¬¬…
-oh es verdad…vamos a pagar esto y regresamos a casa – dijo soltando finalmente a Seiya.
-Tú nunca cambiarás…
-Haruka aun no se a que vamos nosotros a esa subasta… - decía Michiru mientras terminaba de acomodarse el vestido.
-¿Cómo que a qué? Pues a ver quien es el imbécil que compra a mi cabeza de bombón…
-Mamá Michiru le llaman por teléfono, son los de la subasta de solteros, preguntan si te gustaría participar… - la pequeña no pudo terminar de decir lo que tenía que decir, pues Haruka con 'cuidado' le quitó el teléfono de las manos.
-¡Lo siento pero la señorita Kaioh no está en venta!… - colgó de imediato.
-Anda Hotaru ve y dile a Setsuna que te cuenta un cuento para dormir.
-Si mamá Michiru – se fue corriendo.
-Esto ya es increíble…
-¿estás celosa? – preguntó en tono seductor.
-¿Hace falta que responda? – le dio la espalda.
-Me encanta cuando te pones así… - hizo que la mirara a la cara para robarle un beso.
-Nunca me dejarás verdad? – ese temor nunca la abandonaba.
-¿hace falta que responda? – agregó en tono juguetón.
-Me hace falta oírlo de vez en cuando, que se me olvida y el temor regresa – su expresión enterneció a Michiru.
-Por nada del mundo te abandonaría Haruka…eres lo mejor que tengo… - sonrió tiernamente, mientas le abrazaba.
-Gracias… - el mar y el viento se unieron nuevamente en un beso, recordando su promesa de permanecer siempre juntas.
-Este hombre me las va a pagar – maldecía Serena por séptima vez, mientras se miraba al espejo – ¡un poco más y se me ve todo! – al parecer esa abertura are más alta de lo que pensaba, por poco y no se le veía el glúteo derecho.
-Serena, pero si estás divina… - le animaba Mina, mientras Amy no podía decir palabra, ella no se imaginaba con un vestido así, amabas chicas estaban vestidas elegantemente, pues acompañarían a sus respectivos novias a dicho evento – yo mataría, por llevar uno de esos ves, más aun al saber que aun no están en venta.
-Bueno aunque está un poco…llamativo… - no pudo encontrar otra palabra.
-¡Ves! Estoy de acuerdo con Amy – se agachó para cargar a Sebastián – hay bebé la primera noche en casa y tienes que quedarte solito – el perrito se limitó a mover la cola.
-Bombón ya llegamos tarde… te esperamos abajo en el auto… - Serena agradeció que Seiya no entrara en su habitación, pues hubiera pegado el grito al cielo. Por lo que se puso un abrigo largo que le tapaba totalmente el vestido.
Poco a poco, los solteros se fueron subastando, y luego dieron paso a las chicas…después de la cuarta le tocaba a Serena, quien estaba muy nerviosa…a saber con quien tendría que cenar…rezaba por que no fuera con uno de esos viejos que había visto a la entrada.
-Señorita Tsukino es su turno – le avisó una chica.
-Bien - se dispuso a salir pero la misma chica la detuvo - ¿pasa algo?
-Si tengo que ponerle esto – dijo mientras le cubría los ojos (N/A esas cosas que te dan para que duermas en el avión, solo q no recuerdo el nombre XD).
-Pero no veo nada, como voy a ir…
-Descuida alguien la llevará, así han salido todas las jóvenes para que haya mas emoción – agregó soñadoramente. Serena sintió como alguien le agarraba del brazo y la guiaba hasta fuera.
-Muy y aquí tenemos a la señorita Tsukino – escuchó la voz del hombre que llevaba a cargo la subasta – ella es una joven soltera…- y empezó a dar algunos datos, mientras tanto, Seiya sentía los celos crecer en él, pues el tipo que sujetaba a su bombón al parecer no tenía intenciones de soltarla, un codazo por parte de Yaten hizo que se diera cuenta de que ya empezaba la subasta de su bombón – bien por aquí nos ofrecen 1000 yenes… ¿Alguien da 1500? – inmediatamente una mano se levantó – bien por ahí veo 1500¿2000? – otra mano arriba.
-5000 – dijo la voz de un hombre mayor – aquella voz puso a Serena los pelos de punta.
-Vaya por acá nos ofrecen 5000 yenes.. ¿5500? – poco a poco la cantidad fue subiendo, al parecer esto no tendría fin…ya llegaba a 10000 – bien ¿Quién ofrece 11000? – ya eran pocas las manos que se levantaban…
-Yo doy 15000 – dijo una voz, que Serena no pudo reconocer, pero estaba claro que era la de un joven.
-Muy bien aca nos dan 15000 ¿Alguien da 16000? – nadie levantaba la mano – 15000 a la una… 15000 a las dos – el hombre sonreía victoriosamente – y ¡ad…
-Yo ofrezco 20000 yenes – de pronto dijo una voz, el anterior joven se giró y vio con rabia al dueño de la voz…rendido se sentó.
-Bien 20000 a la una…20000 a las dos… - nadie más levantó la mano - ¡adjudicado! – Serena respiró hondamente…todo sea por esos niños…con ayuda del mismo tipo que la dejó ahí, la condujeron hasta donde se encontraba el otro joven sonriente. Ella temerosamente se descubrió sus ojos…dejando su vista de inmediato en aquellos ojos azules del hombre…los conocía perfectamente…
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Antes que nada..¡pido mil disculpas! Se que he tardado en actualizar...pero no encontraba la inspiración necesaria para escribir esta historia...pero ya me tienen aquí! n.n espero que este capitulo no los decepcione x3...quería aclarar una cosa...cambie mi nick a Mikou Tenouh ¬¬ mas q nada por hacerle el favor a una amiga...espero y estes contenta "michiru Kou" (mirada asesina) XD...mira q no decirme kien eras michi... T.T crei q eramos amigas...
Bueno volvamos al fic XD¿habéis notado q este es un pelin mas largo? si lo se..a eso se le llama sentimiento de culpa.. T3T¿me perdonais? n.ñU...
Dire esto por cuarta vez xD...¡solo9 dias mas de clase!...ejem... señal de q estare actualizando más rapido...(o al menos haré el intento de hacerlo XD). Bueno no alargo más esto... gracias a...
Danyseren
Umi Kou
Starlight
Inuykagome
Sailor angel7
LAURA
amynaoko
Tati Jane Potter
Gracias por sus comentarios n.n,una vez mas perdon por la tardanza, en fin...espero sus críticas. ¡sed duros! me lo merezco XD (tampoco os paseis n.ñ). Bueno un saludo a todos y nos vemos!
Mikou Tenouh
