Para leer esta historia es necesario conocer la temporada uno llamada "La noche del 3 de Abril" Aunque, bueno, si les da pereza ir a leer igual pueden leer esta historia que es su continuación, pero, si algo no entienden es porque en la temporada 1 hay información previa.
Sin más que decir, comenzamos con la segunda temporada.
Días habían transcurrido luego de la fiesta de Bienvenida del día Sábado, o mejor dicho casi un mes las cosas habían estado bastante tranquilas para algunos, extrañas para otros y también incómodas para otros.
Yamato y Mimi luego de ese día seguían intentando ser "amigos" aunque claramente su amistad no era una simple amistad, el rubio podía ser muy serio y callado con los demás, pero, con la chica podía sacar esa faceta divertida de él, quizás, aún había cierto dolor por los años separados, dolor que cada hora, cada minuto, cada segundo iba desapareciendo, la chica había sido sincera con él y le había contado la raíz de su problema, algo que él valoraba, ya que, para nadie debía ser sencillo hablar de ese tema y pues, cada vez entendía más a la chica, Mimi era una chica de buen corazón y sensible. Mientras que Mimi estaba verdaderamente feliz con Yamato, quizás, llevaba apenas una semana ahí y había logrado hablar con el rubio, eso era una avance, ya que, solo así prepararía el terreno para cuando debiera decirle la verdad, porque, ese día llegaría.
¡Si o si!
Pero, por el momento se conformaba en ser su amiga.
Algo que la llenaba de felicidad.
Felicidad.
Un sentimiento totalmente opuesto a lo que estaba sintiendo Taichi Yagami, en esos momentos, ya que, luego de la fiesta Sora no le daba ni la hora, ella lo había terminado y pues, no tenía intenciones por el momento de reparar esa relación, evidentemente ella estaba enfada con él, a esto se le sumaba que las cosas entre Hikari y él no estaban bien, ambos estaban enfadados, cada uno por sus respectivas razones, y como guinda del pastel con Yamato habían estado enfadados por un buen tiempo, casi se dieron ni la hora durante una semana, luego de la pelea de esa noche hacían todo lo posible por ignorarse, sin embargo, el miserable estado del Yagami provocó que en cierto modo el rubio se apiadara de él.
Sin embargo, esto no quitaba que las personas más cercanas a él estaban enfadados por lo que le había dicho a Takeru esa noche, y eso lo hacia sentir triste, pero, a la vez incomprendido.
¿Por qué nadie veía que solo quería proteger a su hermana?
Mientras que Sora día a día intentaba no arrepentirse de su decisión, había terminado una relación de bastante tiempo con Taichi, por las razones que le había dado esa vez, y pues, le dolía sin duda, ya que lo quería, pero, le había advertido miles de veces que ocurriría si no dejaba de actuar de esa forma, se supone que como su novia, él debía escuchar su consejo, pero, simplemente la ignoró y terminó comportándose de una mala forma con Takeru, un chico que simplemente quería proteger a Hikari luego de lo que habían pasado.
Cada día se hacia más difícil todo lo que había ocurrido, sin duda, Hikari siempre había querido a su hermano, lo estimaba, era su protector, pero, verdaderamente se había pasado, su relación luego de esa Noche del 3 de Abril había sido complicada, cada uno había intentado confiar en el otro y luego de la Fiesta de Bienvenida Taichi había dejado más que claro que él no confiaba en ella y había insultado a Takeru, algo que quizás había permitido mucho tiempo, pero, que ya no.
¡Ella lucharía por estar con Takeru!
El rubio menor de los Ishida estaba alegre por esto, ya que, amaba a la castaña, su amada Hikari, pero, luego de la fiesta no podía evitar sentirse incómodo, él nunca había querido provocar tantos problemas entre los Yagami, quizás, hubo un tiempo (hace tres años atrás) que verdaderamente detestaba que Hikari idolatrara a su hermano, pero, luego de ese 3 de Abril había entendido cual importante era relación fraternal entre ellos y pues, sabía que Taichi no era un santo, pero, aunque la castaña no lo dijese, él sabía que le dolía estar lejos de su hermano y pues, eso igual lo hacia sentir mal a él.
Aún así, ignorando el tema de Taichi, su relación de noviasgo iba de lo mejor.
Y pues, también habían otras parejas "felices"
Kouji e Izumi seguían siendo novios, todo estaba bien entre ellos, intentaban no discutir, hablar, en pocas palabras matenían la misma relación de novios que tenían desde que habían comenzado a serlo. Aunque, Kouji de vez en cuando no podía evitar preguntarse ¿qué pasaba por la cabeza de la rubia y por la cabeza de Takuya? Su mejor amigo y su novia en el pasado habían tenido algo, y pues, aunque ambos no quisieran hablar de ese tema no podía evitar preguntarse ¿qué sería de ellos?
Takuya simplemente se encontraba en un verdadero enredo con sus sentimientos, no sabía si seguir a su corazón o hacer las cosas bien. Solo tenía una cosa clara y esa era que su corazón había vuelto a latir con fuerza como hace años atrás.
—Tú y yo somos uno para la eternidad, Eres el reflejo de toda mi verdad, Todos nuestros días por ti voy a luchar.— Cantaba Mimi Tachikawa, una hermosa chica de cabello castaño claro, ojos color miel y piel pálida mientras arreglaba su ropa frente a su espejo— Cuando nos miremos ya no habrá soledad
—¡Hey! Mimi.— Izumi Ishida, una chica rubia de ojos verdes apareció a su lado— ¿Nueva canción?
Mimi sonrió de lado— Algo así.— Contestó mientras arreglaba su top color crema tejido a crochet— Dime ¿como se me ve nuevo top?
Izumi observó atentamente esa pieza de ropa de su amiga y sonrió— Excelente.— Contestó— ¿Es nuevo?
Mimi asintió— Si.
—¡Está increíble!— Habló la rubia— Se te ve completamente sexy, de seguro muchos quedan boquiabiertos cuando te vean.
Mimi sonrió de lado— ¿Todos?— Preguntó— A mi solo me importa uno.
Izumi sonrió de lado, ya que, sabía a quién se refería. A su rubio y guapo hermano, Yamato Ishida, con quién tenía una linda e "inocente" amistad—¿Qué onda entre mi hermano y tú?— No pudo evitar preguntar, ya que, últimamente andaban muy juntos ellos dos, salían de vez cuando, según ellos ensayaban, pero, tanta cercanía la hacia dudar de esa información.
Mimi simplemente sonrió de lado— ¿Nuevamente preguntando eso?
—Bueno, tu me has dicho que no ocurre algo entre ustedes, pero, no sé, si yo no confiara tanto en ti yo pensaría que entre ustedes hay algo más.— Respondió la rubia.
Mimi rodó los ojos divertida—Ya te he dicho.— Contestó—No ocurre algo entre nosotros.
—¿Segura?— Preguntó la rubia.
—Segura.— Contestó la Tachikawa— Si ocurriera algo te lo diría.— Guiñó el ojo derecho antes de voltear en dirección a una de las puertas del departamento— Ya es hora de bajar y Sora aún no sale.
Izumi hizo una mueca y ambas se acercaron a la puerta de la habitación de la pelirroja para dar unos pequeños golpes.
¡Toc, toc!
—¿Sora?—Llamó la rubia.
Y al cabo de treinta segundos de espera la puerta se abrió dejando ver a una chica pelirroja de ojos ámbar y piel bronceada totalmente despeinada, con ojeras y con los ojos inflamados.
—¿Sora? ¿Qué te ocurrió?— Preguntó Mimi preocupada.
—Luces terrible.— Habló Izumi.
Sora hizo una mueca.
—No nos digas que ¿nuevamente estabas llorando por Taichi?— Preguntó Mimi.
Sora asintió— Si.
Izumi y Mimi intercambiaron miradas ante esto, la Takenouchi y el Yagami habían terminado hace tres semanas su relación y pues, habían días en los cuales la chica andaba bien, pero, habían otros días en los cuales la tristeza le ganaba.
—Sora, no deberías seguir llorando por eso...
—Lo sé, lo sé.— Habló Sora— Pero, no puedo evitarlo esto es difícil para mí.
Nuevamente Mimi e Izumi intercambiaron miradas preocupadas por esta situación, era triste que le ocurriera eso, ya que, era evidente que Taichi y ella se querían, pero, bueno, ella le había advertido que si no dejaba de ser tan machista y molesto con Takeru e Hikari, ella se alejaría de él y pues, Sora era una chica de una sola palabra, aunque, le doliera estar lejos de él se mantendría firme en su decisión aunque doliera.
—Lo sabemos.— Finalmente habló la rubia— Pero, Sora, no puedes estar así.— Señaló su reloj de pulsera— Mira, ya es tarde, tenemos que desayunar, tenemos que ir a clases y no estás lista.
Sora suspiró— No quiero desayunar.
—Porque, no quieres encontrarte con Taichi ¿cierto?— Preguntó Mimi.
Sora asintió.
Izumi y Mimi intercambiaron miradas y sin esperar más, ambas agarraron a la chica de un brazo cada una y la ingresaron a su habitación.
—¡Hey! ¿Qué hacen?— Preguntó la pelirroja sorprendida.
—Te vamos a arreglar para que bajes con nosotras.— Contestó Izumi.
—Pero, no quiero...
Mimi rodó los ojos— Pero, lo harás.— Contestó— Entendemos que estés así por Taichi, pero, no dejaremos que te heches a morir por alguien que simplemente no supo apreciar todo lo que hiciste por él.
El día había comenzado para todos en el Internado Billonario de Odaiba, algunos se habían levantado con todas las energías, algunos parecían haber tenido una pésima noche y uno que otro parecía aún no haber despertado del todo.
Yamato Ishida parecía haber despertado bien, no estaba con toda la energía del mundo, pero, evidentemente estaba más despierto que Taichi Yagami, su mejor amigo, quién parecía no haber dormido bien, tenía unas ojeras terribles y cabello desordenado.
—¡Tengo sueño!— Exclamó Taichi agotado.
—Tu siempre tienes sueño, Yagami.— Habló el Ishida— Aunque duermas hasta el medio sigues teniendo sueño.
Taichi hizo una mueca— Mejor guarda silencio Ishida.
Yamato rodó los ojos— Solo decía.— Comentó—Pero ¿Sabes? Deberías considerar dormirte más temprano.
—Pero, si ayer dormí temprano, es solo que...—Taichi suspiró— No concilie el sueño.
Yamato hizo una mueca ante esto, ya que, aunque el Yagami no lo dijera, él sabía que el Yagami no dormía hace semanas, luego de su ruptura con la Takenouchi, era evidente que había quedado afectado luego de esa separación.
Era triste, si.
Pero, para su mala suerte, era algo que se merecía luego de haber actuado como había actuado.
Ambos ingresaron al comedor, tomaron sus bandejas respectivas con sus desayunos y caminaron en dirección a una de las mesas de ese lugar.
—¡Hey! Buenos días.— Los saludó cierto un chico moreno de ojos azules que apareció frente a sus ojos.
—Buenos días Ryo.— Saludaron el rubio y el castaño.
—¡Vaya! Yagami, luces terrible.— El Akiyama le comentó a Taichi.
Taichi simplemente hizo una mueca— Estoy agotado.
—¿Agotado?— Cuestionó el Akiyama— ¿Agotado por los entrenamientos de fútbol? ¿o agotado de llorar por Sora?
Taichi hizo una mueca— No me simpatizas, Akiyama.
Ryo simplemente rodó los ojos y sin decir más, los tres tomaron asiento al rededor de una mesa.
Los dos gemelos de cabello negro-azabache y ojos azules venían bajando las escaleras acompañados de un chico moreno de ojos chocolates y cabello castaño.
—Nuevo día, nuevas energías.— Exclamó alegre Koichi Kimura, el mayor de los gemelos.
Takuya hizo una mueca ante esto— Para ti.— Bostezó— Tengo sueño.
—Siempre tienes sueño Takuya.— Habló Koichi.
Los tres amigos simplemente caminaron hasta la puerta, pero, antes de ingresar alguien llamó la atención del castaño—¡Hey! Takuya.— El nombrado ante esto volteo encontrandose con Daisuke Motomiya, uno de sus compañeros del club de fútbol— Piensa rápido.— Y sin decir más, pateo un balón en dirección al moreno.
Takuya en un rápido movimiento con los pies agarró el balón, pero, antes de que le pudiera responder algo al Motomiya una mujer rubia de piel pálida y ojos lilas apareció frente a ellos.
—Joven Takuya y Joven Daisuke.— Habló la mujer cruzandose de brazos— ¿Que hemos dicho de jugar con balones aquí adentro?
Takuya hizo una mueca y llevó una mano a su nuca— Lo sentimos directora Rumiko.
—No se repetirá.— Esta vez habló el Motomiya.
La mujer rodó los ojos— Siempre dicen lo mismo.
—Pero, esta vez es verdad.— Habló Takuya.
Rumiko Nonaka suspiró— Eso espero.— Y sin decir más, se alejó del lugar.
Sin decir más, los gemelos tanto como Takuya y Daisuke entraron al comedor para desayunar, cada quién tomando asiento al rededor de una mesa, Daisuke con los demás chicos del club de fútbol y los gemelos con Takuya como todas las mañanas junto a Taichi, Yamato y Ryo.
—Buenos días.— Saludó Koichi con su buen humor de todas las mañanas.
—Buenos días.— Contestaron el Ishida, el Akiyama y el Yagami a la vez.
—¡Wow! Taichi...—Takuya exclamó al ver al capitán del equipo de fútbol—Luces terri...
—No es necesario que lo digas, ya lo sé.— El Yagami interrumpió a Takuya, provocando que este hiciera una mueca e intercambiara miradas con sus demás amigos, verdaderamente estaba siendo preocupante la actitud del Yagami luego de su ruptura.
¡Toc, toc!
Un guapo chico rubio de ojos azules de nombre Takeru tocó la puerta de uno de los departamentos del edificio y a los pocos segundos ante sus apareció una chica castaña de cabello corto y ojos cafés—Hola preciosa.
La castaña sonrió al verle— Hola, amor.
—Amor.— Takeru repitió con una sonrisa en su rostro— Me encanta que me digas así, Hikari.— Se acercó y la tomó por la cintura— ¿Cómo amaneciste?
Hikari sonrió—Muy bien ¿y tú?
—Bien.— Contestó el rubio—Aunque, un poco triste, ya que, anoche no me diste mi beso de buenas noches antes de dormir.
Hikari hizo una mueca— Disculpa, pero, me dolía un poco la cabeza y me quedé dormida.— Contestó— Cuando desperté ya eran las dos de la mañana y supuse que estarías durmiendo.
—¿Te dolía la cabeza?— Preguntó Takeru preocupado.
Hikari asintió— Si, pero, ya pasó.
Takeru suspiró— ¿Segura?
—Si.— Contestó la chica— Simplemente me dolía por todo el sol que tomamos en la playa, pero, fue algo leve, así que, no te preocupes.
—Lo siento, no puedo evitar preocuparme— Respondió— ¿Segura que estás bien?
Hikari rodó los ojos— Si.— Suspiró— Estoy bien.— Posó sus brazos en los hombros del chico— Aunque, bueno, estaría mejor con un beso tuyo.
Takeru sonrió— ¿A si?— Preguntó antes de acercarse a la chica y unir sus labios en un dulce y suave beso que la chica correspondió.
O mejor dicho que SU NOVIA correspondió, porque, eso era, desde hace tres semanas habían formalizado su relación noviasgo y pues, era lo mejor del mundo.
El fin de semana pasado que había pasado ambos habían ido a la playa y pues, la habían pasado sensacional entre besos, abrazos y caricias inocentes.
Ambos se separaron por falta de aire, pero, sus frentes permanecian unidas.
—¿Bajamos a desayunar?— Preguntó el rubio.
Hikari asintió— Está bien.— Contestó— Pero, primero tengo que despertar a Rika.— Hizo una mueca— Porque, luego de la fiesta que fue anoche dudo que despierte con facilidad.
Takeru asintió— Está bien.
—¡Adoro el desayuno!— Exclamó Takuya degustando tu comida.
—Tu amas todo lo que tiene que ver con comer.— Habló Kouji sin interés.
Takuya sonrió— Si, pues, amo comer.
—Se nota.— Respondió Kouji.
Takuya hizo una mueca y tuvo intención de seguir comiendo, pero, algo llamó su atención— ¡Hey! Taichi.— Llamó al Yagami— No has probado ni un bocado de tu desayuno.
Taichi hizo una mueca— No tengo hambre.— Y este comentario provocó que todos en la mesa intercambiaran miradas de preocupación.
—Taichi.—Lo llamó Koichi— Sabemos que estás triste por tu ruptura, pero, llevas tres semanas sin querer comer, sin dormir y pues, eso no te hace bien, mucho más al entrenar un deporte.
—Koichi tiene razón.— Habló Takuya— Verdaderamente nos está preocupando tu actitud, porque, si sigues así podrías terminar perjudicando tu salud.
—No importa.— Admitió Taichi disgustado— Desde que Sora terminó conmigo ya nada me interesa.
Sus amigos intercambiaron miradas ante esto, verdaderamente había quedado mal después de que su relación terminara y eso no era bueno.
—Hablando de la reina de Roma.— Musitó Ryo señalando la puerta provocando que los demás voltearan en esa dirección.
Sora, Izumi y Mimi ingresaron al comedor llamanado la atención de todos los presentes se vio y ante esto las tres chicas sonrieron.
—¿Saben?— Preguntó la Tachikawa—Ya me estoy acostumbrando a que las miradas se fijen en nosotras.
Luego de la Fiesta de Bienvenida verdaderamente Mimi había salido de ese cascarón, se sentía libre, decidida, diferente, presentarse ante los demás, cantar y hacer sonreír a los demás por esto verdaderamente le habían subido el autoestima, ya no se sentía esa Mimi débil, ya no se sentía esa Mimi de hace tres años atrás, ya no lo sería, quería cambiar y sentirse bien consigo misma.
Izumi sonrió ante las palabras de su amiga, sentir muchas miradas en ellas era algo natural, no era algo que quisieran hacer a propósito, pero, era algo que siempre se daba y también le agradaba, sentirse el centro atención a cualquier chica le gustaría ¿no? No era por alardear, pero, desde hace unas semanas Sora, Mimi y ella venían comentando esto y verdaderamente se sentía genial, aunque, bueno, a ella le importaba solo una...
Recorrió el lugar con la mirada encontrándose con su novio, Kouji, quién estaba de brazos cruzados, observándola, Izumi hizo una mueca y dirigió su mirada al chico moreno de ojos chocolates y cabello castaño que se encontraba junto al Minamoto, sonrió al notar que Takuya igual la observaba— Lo mismo digo.— La rubia contestó a lo que dijo su amiga.
Por mientras la chica pelirroja del trío, Sora, intentaba no alzar la mirada para encontrarse con la mirada De cierto chico de cabello alborotado, castaño, de ojos cafés y piel bronceada. Suspiró, quizás, luego de su ruptura se le hacia dificil verle. Ambos habían tenido una relación, una relación bastante larga y bonita en algunos sentidos, pero, ya todo se había acabado ¿Por qué? Bueno, por la culpa de él. Suspiró nuevamente y volteo en dirección hacia sus amigas.
La mirada del Ishida estaba clavada en la castaña Tachikawa, quién vestía una ajustada mini-falda y una ajustada y corta ombliguera.
Suspiró.
¿Por qué debía ser tan perfecta su "amiga"?
Yamato Ishida y Mimi Tachikawa llevaban siendo amigos desde hace un tiempo, desde que la chica había vuelto de Nueva York y pues, la verdad es que sus interacciones se habían vuelto muy...intensas.
Claro, no cualquiera podía ser amigo de su ex ¿no?
Pero, esto se había más difícil cuando tu ex cada día se ponía más guapa y cada vez llamaba más su atención.
—¡Wow!— Suspiró Ryo— ¿Es mi idea o tu hermana cada vez se pone más guapa, Takuya?
El nombrado hizo una mueca de enfado ante la pregunta del Akiyama, verdaderamente no le gustaba que chicos como él observaran de esa forma tan descarada a Mimi ¡Era su hermana! ¿A quién le gustaba que sus amigos o cualquier chico observaran de esa forma a su hermana?
Suspiró.
¡Más encima! Mimi no contribuía a que esto cambiara. Utilizaba mini-faldas, top cortos, ombligueras, shorts ajustado, entre otras cosas que si fuera por él votaría a la basura o quemaría, comprándole vestidos de monja para que ningún chico como Ryo se pasara por la mente querer asar alguna noche con ella o algo así.
—¡Deja de mirarla Akiyama!— Exigió Takuya molesto y luego se percató de los demás chicos que estaban a su alrededor, sus compañeros de mesa y luego observó a los chicos de la mesa siguiente, Daisuke, Tagirú y otros chicos del club de fútbol— ¡Y ya todos dejen de observar a mi hermana de esa forma! Parecen unos estúpidos babosos observándola.— Y dicho esto lanzó el balón de fútbol a contra la mesa de sus compañeros de equipo quienes se encontraban a un lado.
—¡Hey!— Exclamó Tagirú, un chico castaño con un llamativo mechón rojo en la frente tomando el balón— ¡Ten más cuidado Tachikawa!
Takuya hizo una mueca— Seré cuidadoso cuando respeten a mi hermana.
—Simplemente estamos admirando la hermosura de tu hermana y sus amigas.— Respondió Daisuke Motomiya.
—¿A si?— Preguntó el moreno— ¿No que estabas enamorado de Hikari?
Daisuke hizo una mueca ante esto y bajó la mirada— Bu-bueno, no me hace mal mirar de vez en cuando a otras chicas.
—¡Si!— Exclamó Tagiru— No nos hace mal ver de vez en cuando.
—Bueno, si mal no recuerdas una de esas tres chicas está de novia.— Esta vez habló Taichi— Quién por cierto, está de novia con Kouji, no creo que a él o a mi nos agrade que las observen de esa forma ¿no?
Takuya hizo una mueca ante esto y volteo hacia el nombrado quién se encontraba de brazos cruzados, evidentemente a él le daba lo mismo por qué simplemente lanzó un suspiró y le dio un sorbo a su té sin muchos interés.
—En todo caso no deberías estar solo enfadado con nosotros.— Habló Daisuke— Todo el mundo ve lo guapa que es tu hermana y sus amigas.
Takuya suspiró y volteo hacia las tres chicas que habían tomado asiento al rededor de una mesa. Bueno, debía admitir que observar a Izumi era una devoción, y pues, Sora no estaba mal.
¡Pero!
Mimi también estaba ahí, así que, no podía permitir que cualquiera la observara así.
—¡Rika Nonaka, despiertate!— Fue el grito de Hikari mientras Takeru con su almohada golpeada sigilosamente el rostro de una chica pelirroja de piel pálida, quién al abrir sus ojos no solo dejó ver sus ojos lilas, sino su molestia.
—¡Hey!— Exclamó Rika enfadada tomando la almohada que Takeru tenía en las manos— ¡Hikari! ¡Takeru! ¿Acaso no saben despertar a las personas de una forma más...—Buscó la palabra— decente?
Hikari y Takeru intercambiaron miradas— ¿Decente?— Preguntó el rubio— Debe ser una broma tu pregunta.— Nuevamente habló Takeru— ¿Enserio nos vas a hablar de decencia cuando llegas a las tantas horas de la noche por una fiesta en época de clases?
Rika hizo una mueca— Ustedes fueron a la playa este fin de semana que pasó, no veo cual sea la diferencia entre eso y una fiesta.
Hikari alzó una ceja— Claro que la hay.— Contestó— Nosotros despertamos a tiempo para la clase y tú, aún sigues durmiendo.
—¡Ay! Dejen de molestar.— Exclamó Rika antes de envolver su cuerpo en sus mantas dandole la espalda a Takeru e Hikari— No iré a clases, estoy cansada.
Hikari y Takeru nuevamente intercambiaron miradas ante esto y el rubio supo lo que tenía que hacer, sin dudarlo dos veces tomó las mantas de la Nonaka y con un solo tiro las sacó de la cama.
—¡Hey!— Rika se levantó molesta por esto.
Hikari se cruzó de brazos y la miró seriamente— Rika, vamos.
La pelirroja hizo una mueca y también se cruzó de brazos— Ya dije que no quiero ir a clases, tengo sueño.
—Bueno, si no salieras a fiestas y te emborracharas en plena época de clases no despertarías tan agotada.— Habló el rubio.
—Para su información, ayer no fui a una fiesta y tampoco me emborraché.— Contestó la Nonaka.
Hikari y Takeru intercambiaron miradas— ¿No?— Preguntaron a coro.
—No.— Respondió nuevamente la pelirroja— No pude salir del Internado, porque, Takato me lo impidió.
Hikari alzó una ceja— ¿Enserio?
La Nonaka asintió— Si.
Takeru la miró confundido— Entonces ¿por qué estás tan agotada?
—Porque, según él, yo salgo a fiestas, consumó sustancias u otras cosaspor ansias y creyó que la mejor forma de combatir esas ansias era haciendo ejercicio.— Contestó Rika— Yo le dije que era absurdo, pero, mi madre nos vio y pues, antes de discutir por intentar escaparme decidí fingir que estaba haciendo ejercicio con Takato y pues...—Suspiró— ¡Quedé muerta!— Y sin pensarlo dos veces se lanzó a su cama.
Takeru e Hikari intercambiaron miradas totalmente sorprendidos por eso, ya que, ambos juraban que la chica había ido a la fiesta que Ryo había organizado y al parecer no había sido así.
—Eso explica, porque, Takato llegó tan tarde ayer.— Comentó Takeru y luego dirigió su mirada a la Nonaka— Hicieron ejercicio.— Sonrió de lado— ¿Quien lo hubiera pensado?— Preguntó antes de acercarse a la pelirroja y apretar su mejilla— El chico nuevo verdaderamente está haciendo estragos en tu vida.— Dijo burlón— Pero, estragos excelentes, no tan solo con las drogas, sino que hasta te hace ejercitar tu perezoso cuerpo.
—¡Sueltame!—Exigió Rika sacando la mano de Takeru de su mejilla— ¡Me duele!— Frotó una de sus manos contra su mejilla.
Hikari sonrió de lado— ¡Vaya, Rika! Pensé que de verdad habías llegado borracha como las otras veces.— No pudo evitar hacer ese comentarió— Disculpanos entonces por despertarte así.
Rika suspiró— Ya no importa.— Se levantó de su cama— Ya me despertaron.— Ya no tenía sentido reclamar, ya la habían despertado y eso era sinónimo de no poder volver a quedarse dormida, porque, si algo la caracterizaba era que le costaba un mundo conciliar el sueño (a excepción de que se tomara un sedante o un amsiolitico)
—Creo que no te quedará de otra que ir a clases.— Habló Takeru sonriendo.
Rika hizo una mueca ante esto— No me simpatizas, Ishida.
Taichi, Yamato y Ryo salieron del comedor luego de terminar su desayuno, ya iba siendo hora de que se fueran a clases.
—¡El desayuno estuvo delicioso!— Exclamó el Akiyamma— Lastima que Taichi no haya probado ni siquiera el té.
Taichi hizo una mueca— No hablemos de esto de nuevo, por favor.— Suspiró.
Yamato observó atentamente a su amigo, verdaderamente le preocupaba como estaba su amigo, pero, tristemente era lo que él se había buscado.
¿O no?
Yamato abrió los ojos para decirle algo, pero, antes de que pudiera hablar una dulce voz los interrumpió—Hola chicos.
Yamato, Taichi y Ryo voltearon para encontrarse con cierta chica castaña de ojos color miel que venía caminando hacia ellos.
—Buenos días Mimi.— Saludaron Taichi y Ryo casi a coro.
—Hola Mimi.— El rubio saludó a la castaña.
Mimi sonrió— Hola Yamato.— Y sin dudarlo se acercó al rubio para besar su mejilla.
Yamato sonrió ante esto.
—¿Cómo están?— Preguntó la castaña, pero, antes de que los chicos pudieran responder su mirada se dijó en Taichi.
Mimi hizo una mueca al ver el terrible estado del Yagami, estaba todo desastrado, despeinado, en pocas palabras era un completo desastre. Suspiró, desde que había terminado con Sora ya no se preocupaba si quiera de estar presentable y eso era lamentable.
—Al parecer no muy bien.— Comentó—No es por ser mala Taichi, pero, no te haría mal arreglar un poco tu aspecto.— Mimi le habló al Yagami.
—Lo mismo le dije.— Habló Ryo— Parece un vagabundo así.
Taichi hizo una mueca— Bueno, ya no tengo a quién impresionar, así que ¿por qué debería preocuparme por mi aspecto?
Yamato suspiró— Porque, ya han pasado tres semanas luego de tu ruptura con Sora.
—Sora.— Taichi casi de manera inconsciente repitió su nombre e hizo una mueca— ¡Sora!— Exclamó y llevó sus manos a su rostro— Aún no puedo creer que me haya terminado.
—Bueno, ella te advirtió miles de veces que si no cambiabas tu actitud su relación terminaría y aquí está.— Habló Yamato.
Taichi se mordió el labio inferior ante esto, Sora había terminado con él hace tres semanas atrás, porque, no soportaba su forma machista de comportarse con su hermana, Hikari. Algunos dirían ¿eso que tiene que ver? Bueno, la respuesta era muy simple. Sora miles de veces lo había aconsejado a dejar que su hermana fuera ser feliz con Takeru, miles de veces le había aconsejado que no fuera machista, miles de veces le había aconsejado que cambiara. Y pues...
¡No lo hizo!
Entonces, la pelirroja se enfadó, porque, no había tomado en cuenta sus consejos y según ella, como su novia, él debía escucharla y tomar en cuenta su opinión. Cosa que en su minuto no hizo, pero, que ahora se arrepentía de no haber hecho. Porque, en un arrebato de machismo, enojo y celos había tratado de muy mala forma a Hikari y Takeru, quienes ahora no le daban ni la hora y había perjudicado su relación con Sora, porque, verdaderamente se sintió enfadada.
¡Era injusto!
Pero, a la vez no. Porque, Sora le había dicho que si no cambiaba terminaría alejando a todos y pues, en parte había hecho eso. Solamente Yamato lo había perdonado, pero, eso era porque compartían departamento y estaban condenados a verse todo el día.
—Mejor no hablemos más de eso, por favor.—Rogó Taichi totalmente triste.
Yamato y Mimi intercambiaron miradas ante esto y suspiraron, al igual que Ryo, quién verdaderamente estaba harto de esa situación, ya que, al tener que compartir departamento escuchaba noche y día como el Yagami extrañaba a la pelirroja.
—Bueno, Yamato venía a preguntarte si hoy iba a tener tiempo libre para...— La castaña sonrió— Ya sabes. Ensayar.— Volteo hacia el rubio.
—No nos digas que ¿tienes una nueva canción?— Preguntó Ryo.
Mimi asintió— Si.— Contestó— ¡Oh bueno! Casi, porque, todavía está en proceso, con Yamato estamos a punto de finalizarla.
—Si quieres yo también puedo ayudarte, preciosa.—Habló el Akiyama.
Mimi hizo una mueca— No gracias.— Respondió mientras observaba al Ishida— Prefiero que Yamato me ayude.
—¿Por qué él?—Preguntó el Akiyama— Yo también se de música.
Mimi sonrió de lado— Si, pero...—Se acercó al rubio— No creo que tengamos la misma química.
Yamato sonrió al sentir el aroma a frutilla de la chica embriagar sus narices.
La castaña alzó una ceja— ¿Cierto, Yamato?
—Claro.— Contestó el rubio mientras acercaba su rostro al de la castaña.
Taichi hizo una mueca, últimamente esos dos estaba actuando de una forma muy cercana a pesar de ser solamente "amigos" Suspiró, esa era la forma en la cual Sora y él actuaban antes, cuando aún estaban viendo si lograban funcionar como algo más que amigos.
—Bueno, entonces ¿a qué hora nos juntamos?— Preguntó la castaña.
—¿Te parece a las cinco?— Preguntó el rubio.
—Mmm no sé.— Contestó la chica— Me gusta más la noche, a oscuras todo es mejor ¿no crees?
Yamato sonrió de lado— Entonces ¿a las ocho?
Mimi alzó una ceja— Hecho.— Contestó para luego llevar su mano derecha al mentón del rubio— Nos vemos.— Se acercó a su oído—Amigo.— Susurró antes de besar su mejilla.
Taichi y Ryo intercambiaron miradas y cuando la Tachikawa se vio varios metros lejos de ellos no pudieron evitar comenzar con sus "¡Uhhhh!"
—¡Wow! Ya me imagino que el ensayo de ustedes dos estará bueno.— Comentó Ryo.
Yamato rodó los ojos— Solo somos amigos.
—¿Amigos?— Preguntó Taichi— ¡Vaya! Y aún así hablan de esa forma tan intensa.
—Imagínate que harían si volvieran a ser novios.— Comentó Ryo.
Yamato nuevamente rodó los ojos y simplemente volteo en dirección a la salida— Mejor vamos a la Universidad.
No hablaría más de ese tema con ellos, si ellos no eran novios era porque simplemente no querían apresurarse como hace tres años atrás, él no quería volver a sufrir, quería hacer todo como debía y eso haría.
Hikari, Takeru y Rika ingresaron al comedor para desayunar era tarde ¡bastante tarde! sus clases comenzarían en menos de quince minutos, debían desayunar en tiempo record.
—Rika ¿no crees que te demoraste un poco en arreglarte?— Preguntó el rubio.
Rika rodó los ojos— Les dije que no era necesario que me esperaran, pudieron haber bajado hace rato a desayunar.
—¿Y dejarte sola para que no llegues a clases?— Preguntó Hikari.
— No, gracias.— Contestó esta vez Takeru.
—Parecen mis niñeras.— Comentó Rika.
Hikari y Takeru intercambiaron miradas y sonrieron— Padres.— Corrigió el rubio— No niñeras.— Corrigió el Ishida.
Rika rodó los ojos— ¿Otra vez con eso?
Pero, antes de que Takeru o Hikari pudiera responder a la pregunta de la Nonaka, una voz masculina los llamó—¡Hey! Chicos.
Y al voltear los tres adolescentes se encontraron con un chico castaño, de ojos cafés y piel pálida, quién tenía unos llamativos googles en la cabeza.
—Hola Takato.— Saludaron Takeru e Hikari.
—¡Ay no!—Exclamó Rika— Él otra vez no.
Hikari y Takeru sonrieron.
—¿Qué?— Preguntó el rubio— No te alegra ver a tu amigo.
Rika hizo una mueca— Callata, Ishida.
—Vamos a sentarnos con él.— Habló Hikari al ver que esta solo.
—¡Olvidenlo!— Exigió Rika.
Hikari y Takeru intercambiaron miradas y sin dudarlo, cada quién tomó a la Nonaka de un brazo cada uno y literalmente arrastraron a la Nonaka a la mesa en donde se encontraba Takato.
—Hola Takato.— Takeru e Hikari saludaron al castaño.
—Hola Takeru, Hikari y...—El chico observó a la pelirroja— Compañera de ejercicio.
—¡Ja!— Rika saltó una carcajada— Solo por ayer, no se volverá a repetir.
Takato sonrió de lado— Eso es lo que crees.
Takeru e Hikari nuevamente intercambiaron otra de sus miradas sin poder evitar sonreir, era increíble como en tan poco tiempo Takato se había ganado la "simpatía" de la pelirroja. Sorprendentemente, a diferencia de muchos otros chicos que conocían a la Nonaka y su adicción, este chico no había salido arrancando, al contrario, Takato no había salido arrancando.
Miyako Inoue, una chica de cabello lila y anteojos, iba acompañada de su amiga, y Juri, una chicas castaña de ojos cafés y piel pálida, ambas caminando en dirección a la preparatoria, iban a tiempo, así que, no iban apresuradas.
—¡Estoy nerviosa!— Exclamó la chica de anteojos.
—Yo también.— Respondió Juri— Ojalá nos vaya bien en el examen.
Miyako asintió— Si ojalá que sirva de algo todo lo que estudiamos.
—De seguro que sí.— Contestó la chica Katou mientras caminaban por el campus en dirección al lugar donde tendrían clases, pero, estaba en eso cuando de repente algo en el lugar llamó su atención, algo que estaba tirado en el suelo y pequeña bolsa trasparente a un lado del camino en donde estaban. Sin dudarlo, se arrodilló a recoger aquello que llamó su atención— Miyako.— Llamó a su amiga— Mira.— Alzó labolsa transparente dejando ver que en su interior había un polvo blanco.
La Inoue hizo una mueca al ver aquello— ¿Eso es...?
Juri asintió.
Miyako suspiró— Debí suponer que la fiesta clandestina de Ryo dejaría alguna evidencia.
Juri suspiró y se acercó a un barril de basura que se encontraba a unos metros de ella para votar esa cosa— Aún no puedo creer que haya gente que siga a Ryo en todas sus locuras.— Comentó— Verdaderamente me hace pensar en que todos necesitan un psicólogo, luego de lo que ocurrió en esa noche de...
—¡Juri!— Miyako interrumpió a su amiga tapando su boca— ¡Sh!— Chispeo los dientes haciendola callar— No nombres esa noche en un lugar público.— Le susurró y señaló a algunos chicos que iban pasando junto a ellas.
Juri hizo una mueca, por poco la habían escuchado y eso no estaba bien— Disculpa.— Susurró y ambas observaron atentamente a esas personas que iban pasando junto a ellas hasta verificar que estuvieran lo más lejos posible.
Miyako hizo una mueca— Juri, sé que yo no soy quién para decirte que no hables de esa noche, ya que, finalmente por mi gran boca terminaste sabiendo todo lo que ocurrió esa vez.— Suspiró— Pero, te recomiendo no hablar de esa noche, ya que, puedes meterte en un problema si alguien te escucha.
Juri se mordió el labio inferior— Lo siento.—Se disculpó la castaña— Pero, se me hace dificil no nombrar esa noche.— Suspiró— Luego de todo lo que me enteré es dificil actuar como si no supiera lo que sucede en este lugar con...—Hizo una pausa pensando exactamente que decir—...ciertas personas.— No quiso dar nombres.
Miyako suspiró— Lo sé.— Contestó, a ella muchas veces le ocurría— Pero, ya verás que con el tiempo te irás haciendo la idea de que no sucede nada al tu alrededor.
—¿Hacerme la idea de que nada ocurre a mi alrededor?— Preguntó Juri— Si te soy sincera eso lo veo imposible, llevo tres semanas intentando olvidar todo lo que me dijiste, intentando actuar normal, pero, se me hace muy difícil.— Suspiró— Aún no sé como ustedes han podido vivir todo este tiempo fingiendo como que no sucede algo.
—Hemos vivido así, porque, pues...—Miyako respiró profundo y bajó la mirada— No tenemos opción.
—¿Y no les da miedo que nuevamente otro muera por este trafico de drogas ilegal que hay en este lugar?— Preguntó la castaña— ¿O no les da cargo de consciencia que personas inocentes estén pagando en la carcel por lo que ocurrió?
—Créeme, desde que murió Henry todos tememos que otro más muera, pero, tristemente es decisión de cada uno si está en ese vicio o no.—Contestó la chica de anteojos— Y pues...—Suspiró— Sobre esas personas inocentes que están pagando por nuestra culpa, es un tema que...— Se mordió el labio inferior—Mejor no deberíamos tocar ¿si? Hablar de esto verdaderamente me hace sentir mal.— Y sin decir más, comenzó a caminar en dirección a la preparatoria.
Hablar de eso era difícil, tristemente ella tenía la culpa de que Juri se hubiera enterado de lo que ocurrió, aunque, bueno, tampoco es que haya querido decirle, ella las escuchó a Hikari y a ella el día de la Fiesta y se había enterado de todo lo que había ocurrido esa noche del 3 de Abril.
~Tres semanas atrás~
—No me digas que ¿nuevamente insiste en que Takeru y tú no pueden estar juntos?
—Si.— Contestó la castaña— Pero, esta vez fue terrible, terrible para mi, arruinó un momento importante para nosotros, Takeru me propuso ser su novia.
—¿Enserio?— Preguntó la chica de anteojos sonriendo.
—Pero, Taichi se metió insistiendo en que él no permitiría que lo fueramos.
—¿Por qué no?— Preguntó Miyako— Si ustedes se quieren.
—Lo mismo le dijimos.— Hikari suspiró— Pero, tu ya sabes, Taichi nunca ha querido que yo tenga novio o algo así, y pues, luego de lo que esa noche del tres de Abril no me quiere ni ver con Takeru.
Juri alzó las cejas totalmente sorprendida al escuchar aquello.
¿Noche tres de Abril?
La verdad, es que, no había salido del lugar en donde estaba, ya que, al escuchar a una persona llorar supuso que lo más prudente era no hacer sentir incómoda a esa persona -aunque exactamente no sabía quién era-
Pero, grande había sido su sorpresa al reconocer la voz de Miyako en el lugar.
Y ahora...
Escuchaba eso.
—Pero, si esa noche ya pasó, es pasado, ustedes no tuvieron la culpa de todo lo que pasó, ustedes fueron víctimas.
—Si, pero...—Hikari suspiró— Taichi no lo ve así y pues, yo no puedo evitar pensar que es lo que nos merecemos, quizás, por no haber detenido las drogas, el alcohol y todo lo que ocurrió esa noche.
—No digas eso, aunque, ustedes con Takeru no hubieran consumido alguna droga no hubieran podido detener lo que ocurrió esa noche, Ryo y su tropa de inconscientes organizaron todo, tenían todo planeado para que esa noche fuera suya y pues, logró hacer muchos en la droga, Takeru y tú simplemente fueron uno de los tantos que cayeron.— Habló la Inoue.
—Lo sé, pero...—Hikari sollozó—Tan solo pensar en que esa noche marcó mi relación con Takeru, por las drogas, por el alcohol y por...—Suspiró— La muerte de Henry.
¿Muerte?
Juri abrió los ojos impactada.
—Hikari, no te sigas culpando, Taichi simplemente habla de la rabia y de los celos de hermano.—Habló Miyako— Cree que recordandote todo lo que ocurrió esa noche logrará algo.— Suspiró— Pero, no logrará nada, simplemente que te sientas culpable y no deberías sentirte así. Todos fuimos culpables de lo que ocurrió, todos pudimos entre todos haber evitado que eso ocurriera y no lo hicimos, por eso esa noche nos dejó marcados, pero, no debes afligirte. Ahora lo que nos queda es simplemente salir adelante y superar La noche del tres de Abril.
~Actualidad~
Juri suspiró al ver como su amiga se alejaba, entendía que hablar de algo como eso era difícil, sin duda, ya que, sonaba a una historia maquiavelica de chicos adolescentes abiertos a vivir una vida sin reglas y sin límites, algo nada agradable para ella.
Pero, debía admitir que su amiga tenía razón, debía mantenerse callada y sin hablar, porque, luego de todo lo que había escuchado, verdaderamente podría tener problemas si se divulgaba el rumor de que ella, una chica nueva, andaba hablando de esa noche, entonces, tendría problemas.
—¡Verdaderamente es estresante estar en la Universidad!— Exclamó Ryo mientras se estiraba.
—¿Estás estresado por la Universidad o por la fiesta clandestina que hiciste anoche?— Preguntó Yamato.
Ryo sonrió de lado— Quizás...
—¿Sabes? Aún no sé como todos en este lugar te siguen a tus locas ideas.— Habló Taichi.
Ryo hizo una mueca— Porque, saben que es vivir la vida.— Contestó—A diferencia de ustedes que con el paso de los años se volvieron unos aburridos.
Yamato y Taichi intercambiaron miradas, verdaderamente no sabían como seguían siendo amigos con ese chico, luego de lo que había ocurrido hace tres años atrás, ellos lo habían odiado, lo habían detestado por influenciar a sus hermanos a hacer las cosas mal.
Al compartir departamento estaban obligados a verse todos los días y pues, lo habían perdonado. No confiaban ciegamente en él, pero, tampoco era como si no pudieran hablar con él. Además, aún seguía siendo parte de la banda de Yamato, Teenages Wolves.
—No nos volvimos unos aburridos, simplemente dejamos de consumir esas sustancias que vndes.— Contestó el rubio.
—Bueno, ir a mis fiestas no es solo consumir sustancias, sino también poder consumir un poco de alcohol y pues, disfrutar con alguna chica.— Respondió el Akiyama.
—Alguna chica.— Taichi suspiró— Yo solo quiero a una.— Bajó la mirada— Pero, ella ya no me quiere.
Yamato suspiró, algún día de estos tendría que verdaderamente llevar a Taichi a un sicólogo, aunque, bueno, lo entendía, ya que, cuando su relación con Mimi había terminado, verdaderamente había sufrido. Aunque, bueno, que su relación terminara tenía una causa que no dependía ni de ella, ni de él, a diferencia de Taichi, quién pudo haber evitado lo que ocurrió con Sora, pero, por hacer oidos sordos terminó perdiendola.
—Así que ¿mi hermano y tú tendrán otro de sus ensayos nocturnos?— Preguntó la rubia amiga de Mimi.
La castaña asintió— Si.
Izumi y Sora intercambiaron miradas ante esto.
—¿Solo un ensayo?— Preguntó la pelirroja— Eso me suena a los "entrenamientos nocturnos" que tenía con...—Suspiró— Taichi.
Mimi hizo una mueca ante esto— ¡E! Sora ¿que dijimos?
—Nada de nombrar al Yagami ese.— Esta vez habló la rubia de ojos verdes.
Sora hizo una mueca— Lo sé.— Suspiró— Pero, la verdad es que ni cuenta me doy cuando pronunció el nombre de Ta...
—¡Hey!— Mimi interrumpió a la chica antes de que dijera el nombre del Yagami— No lo nombres.
Sora se mordió el labio inferior y suspiró.
—Mejor volvamos al tema de tus ensayos nocturnos con mi hermano.— Esta vez habló Izumi— Dinos ¿segura que son solo ensayos?
—Si, segura.— Contestó Mimi— Simplemente me ayuda a preparar mis canciones, cantamos y...
—¿y?— Preguntó Zoe.
Mimi sonrió de lado— Quizás, nos acariciamos un poco.
—¿Un poco?— Preguntaron Sora e Izumi de una forma un tanto pícara.
Mimi rodó los ojos— ¡Ya hablamos mucho de mi!— Dirigió a sus amigas— Mejor hablemos de lo que tenemos planeado para esta tarde.
Izumi rodó los ojos divertida— Cambia el tema nomás.— Sonrió de lado. Verdaderamente le causaba ilusión que su hermano y su mejor amiga tuvieran algo. Quizás, la relación de Yamato y Mimi de hace años no había funcionado, pero, ahora eran diferentes, eran más grandes, maduros y era evidente que todavía se querían ¿no?
Además, ambos harían ¡Una hermosa pareja!
Y hablando de pareja, frente a sus ojos aparecieron los gemelos Minamoto-Kimura y el hermano de Mimi.
Zoe hizo una mueca al ver a los gemelos.
¡Hoy era el día!
Hoy recibirían el algunos resultados de...la investigación.
Sin esperar más, se levantó del lugar en donde estaba— Permiso, chicas.— Habló— El deber me llama.
Mimi y Sora intercambiaron miradas ante esto y la rubia no dudó en encaminarse en dirección de esos tres chicos.
—Esa clase estuvo estresante.— Habló Takuya agotado— Sinceramente, no tolero esas clases llenas de numeros y eso.
—Ni con letras, ni con ciencias, ni con historia, ni con nada.— Habló Koichi— A ti en general no te gusta tener clases Takuya.
El moreno hizo una mueca— Eso es verdad.— Admitió.
Kouji se cruzó de brazos y observó a su amigo— Aún no puedo creer que estés en tu primer año de Universidad, verdaderamente pensé que no saldrías de la preparatoria.
—Yo pensaba lo mismo.— Admitió Takuya y llevó una mano a su nuca— Pero, al parecer sucedió un milagro y salí.
Koichi sonrió de lado— O quizás, la educación en Estados Unidos es mucho más fácil que la de aquí.
—Ni creas.— Takuya rodó los ojos— Verdaderamente, no sé como sobreviví a estudiar en otro país.— Comentó y ante sus ojos apareció cierta chica de cabello rubio y ojos verdes— Y hablando de otro país, ahí viene la Italiana.— Y al decir esto ambos gemelos voltearon en dirección a la chica quién luego de dar varios pasos llegó hacia ellos lanzandose a los brazos de Kouji.
—Hola cariño.— La rubia saludó al Minamoto.
—Hola Izumi.— Contestó el chico.
Y sin esperar más, ambos se unieron sus labios en un beso provocando que tanto Koichi y Takuya hicieran una mueca de incomodidad ante esto.
El beso no duró mucho, pero, de igual forma los otros dos chicos se sentían incómodos.
—Alerta de novia.— Informó Koichi llamando de Takuya— Creo que debemos irnos.
Takuya asintió— Concuerdo contigo.— Bastante incómodo por el beso.
—Oigan, no es necesario.— Habló la rubia— No quería incomodarlos, solo venía a saludar y ver como estaba mi novio.
—Muy cariñoso tu saludo.— Contestó el moreno— ¿No crees?
Izumi sonrió de lado ante el comentario— Bueno, pues...— Volteo hacia el Minamoto y rosó sus frentes— Somos novios.— Dijo antes de unir sus labios en otro beso provocando que Takuya y Koichi nuevamente intercambiaran miradas y en forma casi automática se alejaran de la pareja— ¿Cómo estás cariño?— La rubia le preguntó al Minamoto.
Kouji hizo una mueca—Bien y ¿tú?
—Bien.— Contestó la rubia— Aunque, con un poco de curiosidad.—Admitió— ¿Te llegó el último informe del detective que contrataste?
Kouji hizo una mueca— Izumi, no me gusta hablar de eso, es algo que Rika y yo queremos mantener en secreto.
—Lo sé.— Respondió la rubia— Pero, no puedo evitar sentir curiosidad.— Quizás, fuera un tema familiar entre ellos, pero, no podía evitar preguntar, ya que, aunque su novio y la chica Nonaka no lo supieran, ella tenía mucho más información de la que el detective podrías darles.
¿Por qué?
Hace tres semanas atrás los primos Minamoto, Kouji y Rika, habían contratado a un detective que les diera alguna información de "Hiro Minamoto" el nombre que "supuestamente" era el padre de la pelirroja.
Y había que remarcar la palabra "supuestamente" ya que, ella, Izumi Ishida, era una de las muy pocas personas que sabía la verdad sobre el padre de Rika.
¿Cómo?
Porque, una vez sin querer, Takuya y ella, habían escuchado una conversación de la directora Rumiko Nonaka, madre de Rika, con Kousei Minamoto, el padre de los gemelos.
Una conversación en la cual ambos hablaban de nunca decirle la verdad a la pelirroja o a los gemelos de que:
Rika era hermana de Kouji y Koichi.
~Tres semanas atrás~
—¡No me hables así!— Un gritó que salió de la puerta que se encontraba junto a ellos llamó su atención.
Takuya e Izumi intercambiaron miradas, tan concentrados estaban en descansar que no se habían dado cuenta que esa puerta era la puerta de la oficina de la madre de Rika y estaba un poco abierta.
—Kousei Minamoto, silencio.— Exigió nuevamente la mujer.
Takuya e Izumi alzaron una ceja al escuchar ese nombre y al observar la puerta se dieron cuenta que la madre de Rika se encontraba hablando por teléfono.
~En la oficina~
Rumiko Nonaka apretó el puño mientras hablaba por telefono.
—Se supone que yo te ayudaría con Rika, pero, tú te encargarías de mantenerla lejos de la verdad.— Habló Kousei molesto.
Rumiko hizo una mueca— Lo siento, Kousei, pero, no puedo estar al pendiente de todo lo que hace Rika, generalmente me esconde las cosas y pues, siempre me entero cuando ya las hizo.
—Bueno, te invito a despertar y centrarte en ella, ya que, no quiero que vuelva a este lugar buscando información, datos, objetos u cualquier cosa que tenga que ver con su padre ¿si?
Rumiko suspiró— Tampoco puedes ser tan estricto, es lógico que Rika quiera saber más de él, es su padre.
—Lo sé.— Contestó el hombre Minamoto— Pero, aún así, mientras tu puedas debes mantenerla lo más lejos posible de alguna información relacionada a él.
Rumiko se mordió el labio inferior.
—Rika debe seguir creyendo que su padre está muerto.
—Kousei, aunque, hagamos todo lo posible, llegará un momento de su vida en el cual ella deberá saber la verdad.— Habló la oji-lila— Aunque no nos guste.
—¡Olvídalo!— Exclamó el Minamoto— Mientras yo pueda hacer todo lo posible para guardar nuestro secreto lo haré, si necesito pagarle a personas para que mientan lo haré, si necesito matar lo haré, pero, Rika nunca sabrá la verdad.
Rumiko se mordió la uña no le gustaba cuando Kousei hablaba así, le daba miedo— Kousei, no solo Rika merece saber la verdad, tus hijos también merecen saber aquello.
—No.— Respondió el Minamoto— Ellos nunca sabrán la verdad.
—¿Por qué no?— Preguntó la rubia— Si ellos aman a Rika, sobre todo Kouji, la adora.
—Porque, saber la verdad significaría ensuciar mi nombre y eso no lo permitiré.— Habló Kousei— Mientras yo pueda guardar este secreto lo haré, así engañe a mis hijos toda su vida o no, ya que, no voy a permitir que mi nombre y el honor de mi familia se vea afectada por haber tenido una hija fuera de mi matrimonio con Tomoko.
Rumiko rodó sus ojos— Tu nombre, si, tu nombre, prefieres salvar tu propio nombre en vez de ser sincero con tus hijos ¿no?
—Cuando quedaste embarazada te lo dije.— Contestó el Minamoto— Mi honor iría antes que todo, y pues, así sigue siendo.
—Deberías decirles a Koichi y Kouji que Rika es tu hermana.
"Deberías decirles a Koichi y Kouji que Rika es su hermana"
Takuya e Izumi abrieron la boca sorprendidos ante esta declaración ¿Qué había dicho? Intercambiaron miradas.
~Actualidad~
—Pues no.— Contestó el Minamoto— Todavía no, hasta mañana todavía no me llegan los resultados de la investigación, pero, luego de clases iré a ver si llegaron.— Suspiró— Aunque, ni Rika, ni yo nos hacemos tantas ilusiones, ya que, lo contratamos hace un mes y no nos ha dicho algo que nos sirva.
Izumi hizo una mueca, se suponía que lo mejor era ser sinceros en una situación así, pero, tanto Takuya como ella sabían que involucrarse en algo ligado a Kousei Minamoto o Rumiko Nonaka podría significar graves -sin exagerar- ¡graves! problemas.
—¿Sabes?— Koichi le habló a Takuya— Algunas veces veo a mi hermano con su novia y me dan ganas de estar en una relación.
—¿En una relación?— Preguntó el moreno sorprendido— ¿No que estabas centrado solo en tus estudios?
Koichi asintió— Si.— Suspiró— Pero, de vez en cuando me dan ganas de tener pareja ¡Ya sabes! tener a alguien que quiera, con quién pudiera hablar y pues, que también me quiera a mi. Así como Izumi quiere a mi hermano.
Takuya hizo una mueca ante este ultimo comentario.
"Así como Izumi quiere a mi hermano"
Eso verdaderamente era difícil oirlo. Demasiado difícil. Aunque, Koichi y muchos más no lo supieran. Comentarios de admiración a la pareja de Kouji y Zoe eran muy difícil de digerir luego de...Apretó puño y suspiró.
Rika caminó por uno de los pasillos de la preparatoria, se suponía que debía estar en clases, pero, tenían examen y ya que no había estudiado, en menos de quince minutos lo había entregado y pues, la profesora según como iban terminando los dejaba salir, así que, la dejo salir del salón.
Suspiró.
Ese examen era el primero de la asignatura y no había estudiado, lo más seguro es que lo reprobaría.
Hizo una mueca.
Reprobar no era algo nuevo para ella, pero, otro año más tendría que pagarle a un profesor para que le arreglaran las notas. Se suponía que estaba mal...
¡Aunque!
Sonrió de lado.
En ese lugar todos arreglababan su vida utilizando el dinero ¿no?
Suspiró y siguió caminando a través del pasillo en dirección a la salida, tenía sed, así que, iría a comprar alguna bebida.
Pero, antes de llegar a la puerta sintió como una mano jalaba su muñeca y la introducía a la sala donde el conserje guardaba sus útiles de aseo, provocando que se asustara levemente—¡Hey! Idiota.— Reclamó molesta antes de voltear.
—¡Vaya! Si no me insultaras cada vez que me ves no serías tu.— Habló cierto chico de cabello castaño, piel morena y ojos azules.
Rika rodó los ojos al reconocer al Akiyama y se cruzó de brazos— ¿Qué haces aquí?— Preguntó— ¿No deberías estar en la Universidad?
Ryo sonrió— Debería, pero, quise venir a verte.— Se acercó a la chica, quién ni se inmutó por la cercanía del Akiyama— Ayer no fuiste a mi fiesta y me habías dicho que irías. Te estaba esperando.
Rika hizo una mueca— No pude ir.— Contestó.
—¿Por qué no?— Preguntó el moreno— Tu nunca te pierdes una de mis fiestas.
Rika rodó los ojos— Es que, se me presentó algo y no pudo ir.— No quería darles muchas explaciones al Akiyama, no porque tuviera algo que esconder, sino porque no sentía que tuviera que darle alguna explicación a Ryo.
—¿Se te presentó algo?— Cuestionó el Akiyama pensativo— ¿Puedo saber qué fue?
Rika negó con la cabeza— No, no tienes porque saberlo.
Ryo frunció el ceño— Mmmm...no me dices.— Llevó una mano a su mentón— ¿No me digas que nuevamente estabas con ese chico nuevo?
—Si fuera así ¿a ti que te importa?— Rika rodó los ojos, la actitud del Akiyama, no es que lo que había hecho Takato ayer le hubiera gradado, pero, la verdad es que Ryo no era alguien en su vida para pedir expliaciones o hacer esas preguntas de "novio celoso"
—¿Entonces si estabas con él?— Preguntó el Akiyama— Debí pensarlo antes ¡claro! ese chico y tú están juntos noche y día, mañana y tarde, cada vez te aleja más te alejas más de mi y cada vez te vuelves más niña buena.— La tomó del brazo— Así que ¿estabas con él?
Rika hizo una mueca y alejó rápidamente su brazo— ¡Hey! Sueltame.— Exigió— Primero, Takato y yo no pasamos todo el tiempo juntos, segundo, él no me aleja de ti, porque, tu solo haces que yo me quiera alejar de ti y tercero, no eres quién para venir a hacerme estos planteos.— Y sin decir más, se alejó molesta del lugar dejando al Akiyama con la palabra en la boca.
No quería hablar con él, no hablaría más con él.
El Akiyama creía que ella era de su propiedad, pero, eso no era verdad.
Hablaban simplemente porque eran socios en la traficación de...esas cosas. Pero, eso nomás, ya que, ella ni siquiera lo consideraba un amigo.
Aquí tenemos el primer capítulo de la segunda temporada de "La noche del 3 de Abril" Espero que les haya gustado, ojalá sigan leyendo los capítulos que vienen a continuación y pues, me encantaría que me dejaran Review jiji pero, bueno, ustedes saben.
Aquí retomé un poco la idea del secreto de los hermanos Minamoto jiji
Ojalá les esté gustando como estoy llevando la segunda temporada.
Siempre digo que los primeros capítulos son como una introducción y pues, son los más aburridos, pero, ya veremos que ocurre.
En el capítulo anterior se me olvidó responder comentarios, pido las disculpas correspondientes y pues, ahora respondere esos comentarios.
mimato bombon kou: Gracias por haber sido de las primers en comentar cuando publiqué el inicio de esta segunda temporada, ojalás hayas leído los capítulos finales de la primera temporada, sigas leyendo y comentando. Te envio un gran abrazo a la distancia.
Adrit126: Hola! jsjsj ya veremos que clase de amistad tienen ambos jajaj Si, pobre Taichi, aunque en parte se lo buscó, ojalá Sora lo perdone y pues, sobre Takato, la está ayudando, aunque, aún debe amansar a la chica jiji Bueno, ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.
mariacredenza02: Jsjsj si, comenzamos con la segunda temporada jsjsj Si que pícara amistad entre ellos, aunque, bueno dije que algunas cosas cambiarían jiji Me alegra que te guste esta nueva actitud entre ambos jiji ya veremos que sucederá entre elos jiji ¡Al fin! Takeru e Hikari están juntos libremente, Taichi está muy depresivo como para molestarlos, ahora retomaré aquellos momentos chistosos entre Takeru e Hikari que tengo previstos desde la temporada 1, pero, que por tanto drama no pude publicar, ya veremos si también Hikari puede arreglar las cosas con su hermano. A mi me dolió escribir las escenas de Taichi y Sora, pero, bueno, de a poco Taichi irá aprendiendo que no hizo todo bien. Felizmente para Sora tiene dos amigas increíbles que la van a ayudar en todo jajaj Takato es un lindo, ya veremos como de a poco se va ganando el corazón, amistad y coanfianza de Rika jsjsj Que bueno que te haya gustado el primer capítulo y pues, ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.
Próximo capítulo tendremos en "ensayo" entre Yamato y Mimi, entre otras cosas jiji
