Takuya observó sorprendido a la chica de como tan rápido había logra cambiar de tema, sinceramente no sabía que responder, en realidad si, pero, debido a la impresión habían permanecido los dos observandose a los ojos.

—Izumi...—El moreno bajó la mirada— Por favor, no quiero hablar de esto.

—Pero, Takuya.— Izumi tomó del mentón al castaño para que alzara la mirada— No podrás evitaar siempre este tema.

—Izumi, por favor, lo digo enserio, no quiero hablar de este tema.— Takuya suspiró.

—Pero ¿por qué si tienes valentía para decirles la verdad sobre ese asunto no te atreves a decirles lo que sucede con nosotros?— Preguntó la rubia.

—Porque, decirles la verdad de su padre es por su bien, mientras que decirle sobre esto puede herir a Kouji.— Contestó Takuya— Yo no quiero romper su relación.

—Takuya yo te quiero...

—Zoe...—Takuya suspiró— Sé que me quieres, pero, si nuestra relación no funcionó en el tiempo que debió ser ¿no será por algo?

Izumi bajó la mirada ante esa pregunta, esa vez su relación no había funcionado por su culpa y siempre se lamentaría.

—En cambio tu relación con Kouji llevas dos años, no puedes desechar estos años de relación por esto que puede ser una confusión.— Respondió el moreno.

—¿Enserio crees que estoy confundida?— Preguntó la rubia.

Takuya asintió— Si.— Suspiró, no quería decir aquello, pero, tampoco quería ser mal amigo, no quería arruinar la relación del Minamoto con la hermana de Yamato— Por favor, intenta, intenta luchar por eso que ambos tienen, Kouji te quiere y se nota, nunca lo había visto formalizar una relación.

—¿Y tú?— Izumi le preguntó al moreno acercandose a él— ¿Tú no me quieres acaso?

Takuya bajó la mirada y suspiró, le dolía aquella situación, sin duda, pero ¿qué clase de persona era esa que se metía en la relación de su amigo?

Izumi se mordió el labio inferior, esto era culpa de ella, sin duda, era evidente que el chico no lucharía por ella luego de haber cometido ese error hace tres años atrás, ya que, si ella no hubiera cometido ese error ahora no estarían sufriendo, estarían juntos, serían novios.

—Izumi, por favor, sigue intentando con tu relación con Kouji.— Pidió Takuya.

Izumi bajó la mirada, Takuya seguía insistiendo con esa idea.

Suspiró.

Abrió la boca para responder, pero, antes que pudiera decir palabra la puerta sonó provocando que el moreno se alejara de la rubia.


Los gemelos Minamoto-Kimura llegaron a la puerta de su departamento luego de haber cenado.

—Sigo insistiendo en que deberías estudiar medicina, imagínate los dos estudiando la misma carrera.— Koichi le comentó a su hermano— ¡Sería increíble!

Kouji hizo una mueca ante el comentario de gemelo, quizás, eran hermanos gemelos, tenían muchas cosas en común, pero, a la vez diferian en muchas cosas y esa era una. Koichi siempre le insistía en que sería genial estudiar la misma carrera, pero, él nunca había querido.

Tomó la manilla de la puerta y la giró abriendo la puerta, pero, al hacer esto ante sus ojos en la sala principal aparecieron Takuya e Izumi.

—¿Izumi?— Kouji llamó a su novia— ¿Qué haces aquí?

Izumi hizo una mueca— ¿e? pues...—No pudo evitar balbucear— Vine a verte, cariño y justo Takuya me abrió.— Mintió y sin decir más, se acercó hacia su novio para saludarlo con un beso.

Takuya no pudo evitar hacer cierta mueca ante esto, pero, no podía hacer otra cosa, él no quería que terminaran por su culpa.

Izumi suspiró luego del beso, ya que, sin duda la situación era difícil, quizás, no debía jugar con Kouji así, quizás, debía decirle la verdad, pero, Takuya insistía en que ella debía seguir luchando por su relación, ya que, no quería arruinar su amistad y pues, si ella no quería arruinarla entonces debería seguir intentando con Kouji ¿no? Al menos por seguir el consejo de Takuya.


Yamato profundizó en el beso con Mimi, verdaderamente la Tachikawa tenía unos labios con sabor a miel.

Ambos estaban muy a gusto en el aquel momento con los labios del otro.

Pero, tristemente ese momento no duró mucho, ya que, la puerta de la habitación se abrió y la pelirroja apareció frente a ellos provocando que se separaran por la impresión.

—¡Ouch!—Se lamentó Sora— Creo que interrumpí algo.

Yamato hizo una mueca, si, si había interrumpido algo sin querer.

Mimi observó a su amiga— No te preocupes.— Contestó y se levantó del lugar donde estaba— Simplemente nos estábamos dando las buenas noches ¿no?

Yamato sonrió de lado— Si.

Sora hizo una mueca, verdaderamente había sido incomodo interrumpirlos en esa situación, ya que ¿a qué pareja le gusta que la interrumpan cuando están en pleno momento del beso?

Mimi arregló sus coletas y tomó asiento frente a Yamato.

—Izumi aún no llega.— Comentó el rubio.

—No creo que llegue pronto.— Habló Sora— Dijo que iría al departamento de su novio.

—¿Enserio?— Preguntó la castaña confundida— No lo sabía, yo aseguraría hacer escuchado que iba a hacer un asunto corto y volvería pronto.

Sora sonrió— Siempre dice lo mismo.— Que buena actriz era Mimi, Izumi les había dicho muy bien que se demoraría en volver, ya que, iría al departamento de su novio.

—¿Es muy urgente lo que tienes para decirle?— Preguntó la castaña.

—En realidad no, simplemente le quería avisar que maana tenemos hora con el sicologo, Takeru, Zoe y yo a las tres y que nuestro chofer nos vendrá a buscar.— Respondió Yamato.

—Si quieres yo puedo decirle.— Le sugirió la Tachikawa.

Yamato asintió— Está bien.— Se levantó del sofá— Creo que será lo mejor.— Y sin decir más, se encaminó a la puerta— Igual diganle cuando llegue que me llame, por favor.

Mimi asintió— Está bien.— Respondió la castaña.

Yamato abrió la puerta—Que tengan buenas noches.

—Buenas noches.— Se despidieron Sora y Mimi antes de que el chico saliera cerrando la puerta detrás de él.

Sora sonrió y no pudo evitar observar a su amiga divertida— Tu bien sabías que Izumi iba al departamento de su novio y sabías que se demoraría en volver.

Mimi sonrió de lado— Bueno, pues de alguna forma debía tenerlo conmigo ¿no?

—Se estaban divirtiendo por lo visto.— Comentó la pelirroja— Y yo los interrumpí.

—No te preocupes.— Respondió Mimi, ya tendrían tiempo para divertirse o estar juntos con Yamato.


~02:00 Horas~


El silencio reinaba en el Internado Billonario de Odaiba, ya era medianoche, la mayoría de chicos responsables se habían recostado a dormir, mientras otros simplemente estaban dando vueltas en sus departamentos hablando por celular o haciendo cualquier cosa. Básicamente cada habitante de ese lugar estaba tranquilo en su vida, ignorando que en la punta de cada pasillo y al lado de cada escalera había un supervisor quién tendría que cumplir una labor.

En estos minutos todo estaba en silencio.

Pero, el silencio no duraría mucho, ya que, algo ocurriría...

Rumiko Nonaka observó a los supervisores que se encontraban en el pasillo del primer piso del edificio, observó su reloj y pudo verificar que efectivamente...era la hora.

¿De qué?

La madre de Rika alzó su mano en dirección a la alarma de incendios y sin dudarlo la presionó.

¡Ring, ring!

¡Ring, ring!

¡Ring, ring!

La alarma sonó a todo volumen.


—¡Oh!— Koichi abrió los ojos de golpe y en un intento de levantarse de su cama se enredó entre las sábanas y cayó al suelo— ¡Ouch!— Llevó una mano a cabeza bastante adolorido— ¿Otra vez?

Kouji salió de su habitación y dirigió su mirada hacia la habitación de Koichi, quién había dejado la puerta abierta.

—¿Otra vez te caíste?— Preguntó el Minamoto sorprendido.

—Si.— Se lamentó Koichi totalmente apenado antes de levantarse del suelo y salir de su habitación.

La puerta de la habitación de Takuya se abrió y el moreno apareció con el cabello completamente desordenado— ¿Qué rayos ocurre?— Preguntó molesto.


Takato Matsuki salió de su habitación encontrandose con Takeru— ¿Esa es la alarma de incendio?

—Si.— Contestó el rubio— Pero, no te asustes creo que es hora de...

—¡Oh no!— Un gritó se escuchó de la habitación de Tomoki.

Takato y Takeru intercambiaron miradas sorprendido ante el grito, ya que, podrían jurar que era una voz femenina.

—Takeru.— Takato llamó al rubio— Mira...—Señaló una chaqueta rosa que se encontraba en el suelo afuera de la habitación de Tomoki.

Takeru hizo una mueca y recogió la chaqueta rosa— Es una chaqueta de mujer.

—¿Qué hace eso aquí?— Preguntó el inocente Takato.

Takeru simplemente se mordió el labio inferior, ya que, a diferencia del castaño, él sabía exactamente que era lo que estaba ocurriendo. Esa chaqueta era la que llevaba la novia de Tomoki, Suzie, el día anterior.

¡Toc, toc!

La puerta del departamento sonó.

—Insección sorpresa, abran la puerta.— Se escuchó una voz femenina afuera del departamento.

Takeru alzó las cejas alarmado, esto no era bueno, en lo absoluto.

—Este Internado si que es extraño.— Comentó Takato—¿Inspección sorpresa? Nunca había escuchado de algo como eso.

—¿E? Pues...—Takeru llevó una mano a su nuca.

—¡Abran la puerta!— Nuevamente exigió esa voz femenina.

—Luego te explicaremos de esto.— Habló Takeru y supo que debería abrir la puerta, ya que, si no lo hacia ellos mismo abririan la puerta.

—Buenas noches.— Saludó una mujer de cabello rubio y ojos ambar.

—Buenas noches, señora Megumi.— Saludó Takeru.

—Vengo a hacer la inspección.— Informó la mujer— Por favor, salgan de su departamento y dejeme pasar.

—¿E?— El rubio balbuceo y de reojos observó la puerta de la habitación de Tomoki.

—Joven Ishida, necesito revisar, por favor, salgan usted y sus compañeros— Preguntó la mujer rubia un tanto molesta.

—¿E?— Balbuceo nuevamente— S-si.— Y se apartó para que la mujer pudiera entrar y luego volteo hacia el castaño— Vamos Takato, salgamos.

Takato simplemente obedeció a lo que le había dicho el rubio, aún sin entender la razón o lo que estaba ocurriendo.

—¡Un minuto!— Habló la señora Megumi— Ustedes son tres ¿no?

—Si.— Respondió Takato— Pero, Tomoki aún no sale de su habitación.— Señaló la puerta que estaba cerrada y Takeru alzó las cejas alarmado ante las palabras del chico ¿enserio era tan inocente como para no saber que estaba ocurriendo con Tomoki dentro?

La señora rubia hizo una mueca y se acercó a la puerta.

¡Toc, toc!

La mujer golpeo— Inspección, necesito que salga de su habitación, por favor.

—¿E? Señora Megumi creo que mi amigo estaba cansado.— Preguntó el menor de los Ishida— ¿Qué tal si no lo molesta y lo deja seguir durmiendo?

—Lo siento, pero, debo revisar todas las habitaciones con los habitantes afuera, así que, obligatoriamente tendrá que despertar.— Respondió y nuevamente golpeo la puerta— Abra.

—Digo, pero, es que, creo que mi amigo aún no despierta.— Respondió el oji-azul— Creo que estaba con dolor de cabeza.

—Joven Ishida, ustedes ya conocen las reglas y debo cumplir con mi labor, tendrá que despertar si o si.— Y sin esperar más, la mujer sacó su manojo de llaves para abrir la puerta.

—¡No! Enserio se lo digo, lo mejor será que revise la mía primero...

La señora simplemente rodó los ojos e ingresó la llave a la cerradura abriendo la puerta, pero, apenas hizo esto se encontró con...

—¿Qué rayos está ocurriendo aquí?— Preguntó la mujer rubia totalmente horrorizada al ver como en la habitación estaban Tomoki y Suzie, el chico sin polera, la chica con el cabello desordenado, envuelta en una sabana con solamente sus pantalones y un gran chupón en el cuello.


Yamato y Taichi salieron de sus respectivas habitaciones e intercambiaron miradas totalmente adormilados y molestos.

—¡Genial!— Taichi rodó los ojos— Inspección sorpresa.

Yamato se cruzó de brazos y agradeció que Sora los haya interrumpido a Mimi y a él cuando estaban en ese intenso beso, ya que, si no hubiera sido por ella, Mimi y él probablemente hubieran estado en una situación dificil.

—Oye.— Taichi llamó al rubio sacandolo de sus pensamientos—¿Sabes si Ryo volvió anoche?

Yamato negó con la cabeza— No, pero, ojalá no tenga guardadas sus cosas.

¡Toc, toc!

La puerta del departamento sonó.

—Inspección sorpresa, abran la puerta.— Se escuchó la voz de una mujer afuera del departamento.

Yamato sin dudarlo se acercó a la puerta y abrió encontrándose con una mujer de cabello corto castaño claro y ojos cafés claros, el rubio reconoció al instante a la señora Onodera, la mujer que siempre le hacia las inspecciones a ellos y a los demás departamento de alrededor.

—Buenas noches joven Ishida necesito revisar su departamento, así que, por favor, salgan.— Habló la mujer y sin decir más, Yamato le dio la pasada para que entrara al departamento y tanto Taichi como él se dispusieron a salir de la habitación— ¡Un minuto! ¿Ustedes comparten habitación con Ryo, cierto?

Yamato asintió— Si.

—¿Y donde está?— Preguntó la mujer.

—No sabemos.— Respondió Taichi— Pero, aún no sale de su habitación.

La mujer volteo a observar la puerta de la habitación de Ryo que aún permanecía cerrada, así que, no dudó en comenzar por ahí, se acercó a ella y golpeo.

¡Toc, toc!

—Inspección, por favor, abra la puerta.

Espero unos segundos, pero, la puerta no se abrió.

La señora Onodera hizo una mueca— Mmm...no abre.—Suspiró y alzó un manojo de llaves que tenía en las manos y buscó la llave correspondiente para abrir la puerta. Pero, apenas hizo esto de la habitación salió un fuerte olor a cigarro, alcohol y ante la vista de Taichi, Yamato y ella apareció Ryo quién se encontraba votado en el suelo con una botella de vino a su costado.

La mujer llevó una mano a su nariz— Este niño verdaderamente no aprende.— Se lamentó.


~A la mañana siguiente~


Izumi caminaba de un lado a otro en la sala principal de su departamento como si de eso dependiera su vida, era super temprano, más o menos las siete de la mañana, Sora y Mimi dormían, pero, ella había despertado más temprano de lo habitual. Aunque, siendo sincera, apenas había logrado dormir en toda la noche, tenía unas ojeras terribles que con algo de maquillaje había logrado camuflar.

Suspiró.

En lo único que pensaba era en Takuya.

¿Por qué todo tenía que ser difícil si ambos se querían?

¿Por qué simplemente no podían estar juntos?

¿Por qué ella había cometido ese terrible error hace tres años atrás?

Nuevamente suspiró.

Dio otra vuelta por el lugar, hasta que en un minuto sin esperarlo la puerta de la habitación de Mimi se abrió y la castaña apareció frente a sus ojos.

—¡Hey!— La saludó Mimi— ¿Qué haces despierta a estas horas?

Izumi la observó sorprendida— Eso mismo debería preguntarte yo.

Mimi señaló las toallas que tenía en sus manos— Bueno, pues, desperté temprano y en vez de quedarme otra vez dormida preferí ducharme.— Contestó— ¿Y tú?

—Igual desperté temprano.— Respondió la rubia.

—¡Un minuto!— Mimi observó a su amiga— Tienes una ojeras terribles.

—¿Qué?— Preguntó la rubia sorprendida y llevó una mano a su rostro— Pensé que me había maquillado bien.— Se dirigió hacia un espejo grande que las tres amigas habían colocado en la sala.

Efectivamente las ojeras muy notorias, como nunca se había maquillado terrible y ni cuenta se había dado cuenta. Eso era la prueba absoluta que no estaba bien, ya que, debía estar muy mal para que algo tan presiado para ella no le quedara bien.

—Por esas ojeras diría que no pasaste buena noche.— Mimi se sentó en unos de los sofás.

Izumi hizo una mueca y suspiró— No te equivocas.— Admitió— Tuve una pésima noche.

—Ya me lo imaginaba.

Izumi tomó asiento frente a su amiga.

—¿Hay una razón por la cual no hayas podido dormir? O ¿simplemente el sueño no vino a ti?

Izumi se mordió el labio inferior, la verdad es que no quería hablar de ese tema, pero, ahí estaba Mimi, su amiga de toda la vida y no podía ocutarle las cosas.

—Hubo una razón.— Respondió.

—¿Y puedo saber cual era esa razón?

Zoe asintió— Te diré solo una palabra.— Suspiró— Takuya.

Mimi alzó las cejas— ¿Mi hermano?

—Si.—Admitió Zoe apenada llevando ss manos a su rostro.

—¿Qué ocurre ahora entre ustedes?— Preguntó Mimi.

—Takuya sigue insistiendo con la misma idea.— Respondió la oji-verde.

—¿Esa idea que me dijiste el otro día?— Preguntó la castaña.

—Si.— Respondió Zoe—Takuya no quiere que me la juegue por él, cree que estoy confundida y quiere que luche por mi relación con Kouji, ya que, él no quiere ser el responsable de nuestra separación.

Mimi hizo una mueca, verdaderamente ya no sabía que pensar con respecto a esa situación, su hermano seguía dando esa razón por la cual no quería jugarsela por la chica de cabello dorado, pero, era bastante estresante, ya que, Izumi era su amiga y era testigo de todo lo que estaba sufriendo, de lo arrepentida que estaba por lo ocurrido hace tres años, pero, a la vez muy aproblemada porque Takuya le dijese que siguiera en esa relación con Kouji.

—Que mal, Zoe.— Habló Mimi— Verdaderamente esta situación no está haciendo bien como para no puedas dormir.

—Es terrible, terrible.— Se lamentó la rubia—No sé exactamente que hacer o que pensar.

—¿Estás confundida, cierto?

—Si, muy confundida, porque, no sé exactamente que paso dar a continuación.— Izumi suspiró— No sé si obedecer a lo que dice Takuya y estar con Kouji o de una vez jugarmela de verdad por Takuya.

Mimi llevó una mano su mentón muy pensativa y observó a su amiga—Pero, tú ¿quieres seguir luchando por tu relación Kouji?

—Takuya dice que debería luchar por este tiempo que llevamos juntos, y pues, en parte le encuentro la razón.— Izumi suspiró— Hemos tenido una buena relacion estos dos años, tampoco puedo decir que tenga sentimientos fuertes por Kouji, pero, tengo mucho aprecio por esta relación que ha sido estable, algo que nunca logré consolidar con Takuya.

—¿Sabes?— Habló Mimi— Nunca me contaste como terminaste siendo novia de Kouji.

Izumi alzó una ceja— ¿Por qué dices eso?

—Bueno, pues, te veo tan aproblemada que supongo que para darte un consejo debería saber que hay de fondo ¿no?— Comentó Mimi, la verdad es que si había algo que Takuya recalcaba y que muchas veces le había dicho era que no quería arruinar esa relación de Kouji y Zoe, porque, si habían comenzado una relación era porque se querían ¿no? Porque, habían logrado tener sentimientos él uno por el otro en su ausencia y él no era quién para romper eso.

Izumi hizo una mueca y suspiró— ¿Es necesario?

—Si quieres que te ayude.— Habló Mimi.

La rubia nuevamente suspiró y sin decir más, decidió obedecer a lo que le había dicho su amiga— Mi historia con Kouji comenzó unos meses luego de que ustedes se fueron, yo me encontraba super triste por lo que había ocurrido con Takuya y en esa noche, como tu te fuiste y Sora vivía en terapias sicólogicas siempre iba a los ensayos de la banda o estaba con mi hermano y Kouji es su amigo, entonces, nos veíamos todos los días.— Relató— De a poco comenzamos a hablar y con el paso del tiempo me di cuenta que ambos estábamos pasando procesos similares.— Suspiró—Ambos estábamos tristes, sufriendo, yo por tu hermano Takuya, mientras que Kouji sufría por tu...—Izumi se detuvo ante esto, ya que, casi había dicho algo que no debía.

—¿Sufría por mi qué?— Preguntó Mimi sorprendida de la declaración de la rubia.

Izumi se mordió el labio inferior, se suponía que eso era un secreto, no debía decirlo— ¿E? Pues...—Balbuceo un tanto nerviosa.

—¿Por mi hermana quieres decir?— Preguntó Mimi.

Izumi dirigió su mirada a su amiga totalmente sorprendida de aquella declaración— ¿Tú lo sabías?

Mimi suspiró— Obvio que si, Damar es mi hermana.

—¡Je!— Izumi hizo una mueca— Debí suponerlo.

—¿Cómo lo supiste tú?— Mimi no pudo evitar preguntarle a Izumi.

—Pues, porque, una vez yo los vi besandose.

—¿Enserio?— Preguntó Mimi sorprendida.

Izumi asintió— Si.— Respondió la oji-verde— Y luego de que ustedes se fueron Kouji enserio se veía mal, parecía estar sufriendo, nadie sabía la razón, pero, ya que comenzamos a hablar no pude evitar preguntarle si era por tu hermana y finalmente me terminó confesando todo lo que ocurrió entre ellos.

Mimi hizo una mueca— ¡Wow! ¿Enserio quedó mal ese chico?

Izumi asintió— Si, demasiado, pero, como te dije nadie se explicaba su forma de actuar. Yo estaba en las mismas, así que, comenzamos a hablar y pues, nos comenzamos a acercar, hablabamos muy seguido como amigos y finalmente terminamos siendo novios.

Mimi alzó una ceja— Así que, Kouji y tú sufrían por mis hermanos.

Izumi asintió.

—¡Vaya! No pensé que las desiluciones amorosas de ellos podrían formar parejas.— Comentó Mimi intentando subirle el ánimo a la rubia.

Izumi simplemente suspiró sin ganas de reírse— La verdad es que los dos estábamos tristes y nos veíamos todos los días, nos hicimos amigos y nos comenzó a agradar la compañía del otro.

—¿Y se comenzaron a querer?

—No lo sé, solo sé que, nos agradabamos y por eso comenzamos una relación. Un año después de que ustedes se fueron.

—Mmm...esa respuesta de "No lo sé" me hace pensar muchas cosas.— Comentó Mimi— Se supone que cuando uno comienza una relación es porque quiere a la otra persona.

—Si, lo sé, pero, la verdad es que ambos estábamos intentando salir hacia adelante y básicamente creo que tanto como para él como para mi era relación fue como una escaatoria a ese sufrimiento, porque, en general nos comprendíamos, hablabamos bien, de vez en cuando reíamos y como te dije la compañía del otro era agradable.

—¿Y si yo te preguntara si quieres a Takuya tu que responderías?

—Pues que si...—Contestó Izumi— Pero, no me sirve de nada admitirlo mil veces, ya que, él no quiere estar conmigo.

Mimi observó atentamente a su amiga— Evidentemente tu no eres la confundida en esa situación.— Suspiró— El confundido en esto es Takuya.

—Takuya dice que debería luchar por este tiempo que llevamos juntos, y pues, en parte le encuentro la razón.— Izumi suspiró— Hemos tenido una buena relacion estos dos años, tampoco puedo decir que tenga sentimientos fuertes por Kouji, pero, tengo mucho aprecio por esta relación que ha sido estable, algo que nunca logré consolidar con Takuya.

—Pero ¿qué te gustaría consolidar, cierto?

Izumi asintió— Sin duda.— Si Takuya no se negara a sus sentimientos sería hasta capaz de tirarse de un precipicio— Me encantaría que con Takuya nos dieramos una oportunidad para estar juntos.


—¿Otra vez encontraron a Ryo drogado?— Fue la pregunta que Hikari y Rika hicieron a la vez ante las palabras de Takeru.

El rubio asintió— Si.

Rika rodó los ojos— Ese idiota no aprende.— Se cruzó de brazos— Siempre actua sin pensar.

Takeru alzó una ceja— ¿Enserio crees que fue un idiota al estar drogandose en su habitación.

—Pues, claro.— Respondió Rika.

Hikari y Takeru intercambiaron miradas ante la respuesta de Rika ¿esa era su Rika?

—Ryo aún no aprende que debe pagarle al señor Daimon para saber cuando ser hará una inspección sorpresa.— Rika llevó una mano a su frente.

—¿Qué?— Preguntó Takeru sorprendido— ¿Pagarle al señor Daimon para saber en que noche se hará una inspección?

—Pues claro.— Respondió la pelirroja— Eso es lo que yo hago para saber que noche no drogarme o emborracharme para que no me encuentren en pleno acto.

Hikari y Takeru nuevamente intercambiaron miradas, por un momento habían pensado que Rika había encontrado idiota la forma de actuar de Ryo al drogarse, pero, no era así.

—¡Vaya! Por un momento pensé que habías encontrado idiota que Ryo se drogara.— Comentó el rubio.

—Lo mismo pensé.— Esta vez habló Hikari.

Rika hizo una mueca— Claro que no ¿como voy a encontrar idiota algo que yo misma hago?— Cuestionó—Encuentro idiota que no sea inteligente y quede en evidencia ante todo el Internado.

Hikari suspiró decepcionada, su amiga no tenía remedio, sin duda.

—Bueno, esta vez Ryo no fue el único en quedar en evidencia.— Habló Takeru.

—¿No?— Preguntaron Rika e Hikari a coro.

—No.— Respondió Takeru— A Tomoki y Suzie los encontraron en pleno acto...—Hizo una segundo de pausa— Pre-matrimoniales.

Hikari y Rika hicieron una mueca ante esto.

—¡Wow! Eso debió haber sido incómodo.— Habló Hikari.

Takeru asintió— Si.— Contestó— Aunque, estoy acostumbrado de que Tomoki lleve a Suzie no pude evitar sentirme incómodo, porque, Takato quedó prácticamente en shock.—Llevó sus manos a su rostro— Ese chico verdaderamente es inocente.

Rika hizo una mueca— Bueno, parece que si es lo que aparenta.— Se cruzó de brazos.

—Pobre chico.— Se lamentó Hikari.

—Y hablando de Takato, me dijo que nos está esperando en el comedor para desayunar.— Habló el rubio.

—¿Desayunar? ¿juntos?— Cuestionó la pelirroja.

—Si.— Contestó el rubio— ¿No te molesta?

Rika hizo una mueca— Pues, la verdad...

—Mejor no respondas.— Takeru la interrumpió antes de que pudiera responder— Yo sé que ese chico te agrada.

—Claro que no me agrada.— Habló Rika.

—Yo diría que si.— Respondió el rubio— Osino no pasarías tanto tiempo con él.

—Yo no paso mucho tiempo con él.

—Claro que sí.— Contestó el rubio.

Rika hizo una mueca— Bueno, quizás, paso un poco de tiempo con él porque estamos en la misma clase y él se sienta a mi lado, pero, eso no signifique que me agrade.

Takeru rodó los ojos, sin duda, Rika era la única que no quería darse cuenta de que su actitud con el castaño era muy diferente que con otros— Como digas.— Suspiró— Lo importante es que él nos está esperando abajo y pues, no podemos ser tan desubicados en no comer con él, ya que, prácticamente somos los únicos amigos que tiene en este lugar nuevo para él ¿no?

Rika rodó los ojos.

—Vamos Rika, solo es un desayuno, no es el primero y no es la gran cosa.— Habló Hikari.

Rika suspiró, no quería admitirlo, pero, Hikari tenía razón, era un desayuno, no gran cosa. Selevantó del sofá y se encaminó a su habitación— Iré a buscar mi mochila.

Takeru e Hikari asintieron y apenas la chica ingresó a la habitación la castaña dirigió su mirada hacia el rubio.

—¡Hey! Takeru, supongo que luego lo de anoche Tomoki y Suzie estarán castigados el fin de semana.— Le habló recordando los típicos castigos de aquellas personas que en las inspecciones eran encontrados in fraganti.

—Si, luego de lo que ocurrió anoche Tomoki y Suzie deberán estar encerrados todo el fin de semana, siendo asistentes de la señora de la cocina.— Takeru le susurró a Hikari.

La castaña hizo una mueca— Que mal.— Comentó— ¿Eso significa que nuestro viaje a la playa se cancela?

—No, no, claro que no.— Respondió el rubio— Sin Suzie y Tomoki nuestro plan para unir a Rika y Takato será más fácil, porque, ahora seremos solo ellos y nosotros.

Hikari llevó una mano a su mentón— Mmm...pero ¿no será muy obvio para Rika cuando nos vea llegar con él?

—Tranquila.— Habló el rubio—Aunque Rika no lo admita le agrada la presencia de ese chico en su vida.

—Pero ¿tú enserio crees que lo de ellos podría funcionar?

—¡Claro!— Exclamó el rubio— ¿Sus interacciones no son evidentes?

Hikari sonrió de lado— Tienes razón.— Contestó.

Si algo era evidente entre ellos es que la chica tenía cierto punto debil por Takato, ya que, a diferencia de muchos ella lograba tener una conversación sin peleas con él y además, ese chico había logrado que ella no asistiera a una fiesta ¡una fiesta! Eso ni Takeru ni Hikari que eran sus amigos más cercanos lo habían logrado.


Yamato y Taichi salieron de su departamento y comenzó a caminar en dirección a las ecaleras, sin duda, la noche había sido de locos, la inspección había durado un montón por culpa de Ryo, tanto así que, la señora Onodera revisó hasta el último rincón.

Ambos suspiraron.

—Verdaderamente Ryo no aprende ¿no?— Habló Taichi.

Yamato asintió— Simplemente se mete en problemas.— Suspiró.

Quizás, tomar una gota de alcohol de vez en cuando no era tan grave, pero, Ryo se había tomado la botella entera y más encima se había inyectado una gran dosis de esa droga.

—¿Crees que lo castiguen?— Preguntó Taichi.

—Es lo más probable.— Respondió Yamato.

—¿Y como lo harán con la banda?— Preguntó el Yagami.

—Usaremos una caja de sonido.— Contestó el rubio— Igual que siempre que lo castigan.

Tanto tiempo Ryo metiendose en problemas que ya era normal para la banda tener que sustituirlo en una presentación.

Los bajaron las escaleras y luego de varios minutos llegaron hasta el primer piso, pero, apenas dirigieron sus miradas al comedor ante sus ojos aparecieron un trío de amigas familiares para ellos, Sora, Mimi e Izumi.

Taichi paró en seco al distinguir a la pelirroja y Yamato simplemente hizo una mueca ante la actitud de su hijo, siempre que veía a la Takenouchi luego de su ruptura se quedaba pretrificado como si de Mesuda de la mitólogia griega tratase.

Mientras que con las chicas.

—¡Hey! Miren son mi hermano y Taichi.— Habló Izumi al verlos.

Sora hizo una mueca y bajó la mirada— Creo que lo mejor será que no los saludemos.

—¡Claro que no!—Mimi la agarró del brazo— Si quieres superar esta ruptura debes demostrar que eres fuerte.

—¡Exacto!— Respondió Zoe y tomó del otro brazo a Sora.

Y sin decir más, tanto la rubia como la castaña voltearon hacia los chicos quienes venían caminando en su dirección.

—Hola chicos.— Saludaron a coro antes de quedar frente a frente.

—Hola.— Saludó Yamato.

—Hola.— Respondió Taichi sin ánimos.

—Hola.— Contestó Sora con la mirada baja.

—¿Cómo están?— Preguntó Mimi.

—Bien ¿y ustedes?— Preguntó Yamato.

Pésimo.

Fue el pensamiento que tanto tuvieron Taichi y Sora en sus mentes pensaron la misma respuesta, que lógicamente no dijeron en voz alta.

Sin dudar, estar frente a frente era difícil. Apenas podían levantar la mirada, apenas podían verse a los ojos, apenas podían estar en un mismo luchar.

—Yo estoy bien, hermanito.—Respondió Izumi.

—Y yo excelente.— Contestó esta vez Mimi— ¿Sabes? Si no fuera por la inspección de ayer hubiera tenido una noche casi perfecta.

—¿Enserio?— Preguntó el rubio.

Mimi asintió— Si.— Respondió—Alguien ayer me hizo una visita en la noche y pues, me dejo muy...— La chica tomó su cabello sacandolo de su escote dejando ver las lindas curvas de su escote— Acalorada.

Taichi alzó una ceja y si no hubiera sido porque se sentía incómodo al estar frente a su ex-novia hubiera comenzado a bromear al rubio en ese mismo lugar.

Yamato se mordió el labio inferior— ¿Hoy vendrás a ensayar conmigo, Tachikawa?— Preguntó.

Mimi hizo una mueca— Tristemente no puedo.— Señaló a sus amigas—Con las chicas tenemos planes.

Yamato sonrió de lado— Que pena.— Ladeo la cabeza— Yo pensé que podríamos pasar un buen momento de amigos ¿no crees?

Mimi sonrió de lado y por un segundo sintió perderse en la mirada azulada de Yamato—¡Que lastima! Pero, no podré ir esta vez.— Suspiró— Lo dejamos para la próxima ¿no?

—Si, podría ser.— Respondió el rubio.

Izumi intercambió una mirada complice con su amiga castaña, ya que, por un momento había pensado en que esa propuesta podría ser algo más que la de un simple amigo.

—Bueno, nosotras tenemos que irnos.— Habló Sora impaciente por salir de ahí.

Mimi hizo una mueca.

—Si, tenemos clases.— Esta vez habló Izumi.

—Izumi, luego del almuerzo tenemos que ir al sicólogo.—Habló el rubio.

—Si, Mimi ya me había dicho.

—Entonces ¿nos vemos?

—Si.— Respondió la rubia.


Que hayan encontrado a Suzie y Tomoki en esa situación tiene una explicación a futuro jsjsj ya veremos que ocurre.

AmiKarina: Si jsjsj está fuerte la relación entre ellos jiji que bueno que te haya gustado este nuevo toque, siempre quise que estuviera, pero, tuve que esperar para agregarlo. Me alegra saber que te está gustando la historia, me agrada tu top de parejas jiji ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.

mariacredenza02: Jsjsj si super interesantes los planes de Takuya jsjsj ya veremos cual elige, aunque, sería verdaderamente divertido verlo intentando cortarle un mechón de cabello a Kouji y sobretodo a Rika, ya que, tendría que ser prácticamente un ninja jsjsj Si Zoe dejó caer la bomba jiji enserio esperé mucho para que tuvieran esa conversación ya veremos que ocurre jiji Rika ya aceptó ir ahora nos toca ver que sucederá jiji Me alegra saber que te haya gustado ese momento Mimato, tengo una manía de cortar en las mejores partes jiji ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo jsjsj si hoy es 4 de Abril día después de la desgracia jsjsj

Descripción de personajes:

Hikari Yagami siempre fue la chica dulce, amable que obedecía en todo a su hermano. Ahora todo
cambió en ella desde que decidió luchar por su relación con el chico que ella ama, Takeru. Ahora ambos comenzaran una relación formal y pues, ya veremos como su relación avanza y como las cosas se irán dando entre su relación de noviazgo y la relación que deberá arreglar con Taichi.

Takeru Ishida siempre fue un chico chistoso, con el cual todo el mundo amaba hablar. Esto sigue siendo así, aunque, ahora en su vida tiene un nuevo gran propósito. Hacer que su relación de noviazgo con Hikari sea algo hermoso para ambos y pues, buscara formas de arreglar su relación con su cuñado, Taichi.

Rika Nonaka o Rika Minamoto, la chica ruda y problemática del Internado, aunque, últimamente se ha dado cuenta que esto ya no es así. Su vida siempre se centró en llenar ese vacío que sentía por la ausencia de su padre, pero, de manera casi inconsciente este vacío poco a poco será llenado por cierto castaño de apellido Matsuki quién será un excelente amigo y consejero para ella, quién hará todo lo posible por sacarla de los vicios. Ya veremos si esto será posible y si algún día el secreto que la involucra a los gemelos y a ella sale a la luz.

Ha pasado un mes desde que Takato Matsuki llegó al Internado y este ha intentado ayudar a Rika con su adicción, ya veremos si el chico con sus dulces palabras hará cambiar su actitud, verdaderamente será difícil porque la Nonaka lleva toda su adolescencia en esas cosas y sin tener buenas juntas. Pero, él se hará el propósito de hacerla cambiar y recurrirá a todo para lograr esto.