Yamato llevó una mano a su frente totalmente decepcionado de lo que le había contado Takeru recién, verdaderamente no sabía si reirse, apidarse por el menor o simlemente enojarse porque Takeru había interrumpido su momento con Mimi para contarle que su intento de "primera vez" había sido un total fracaso.

—¿Así que por esto estabas tan aproblemado?— Preguntó Yamato.

Takeru asintió.

—Eres idiota.— Musitó Yamato.

—¡Oye! No me ofendas.

—Lo siento, pero, no puedo encontrar otra palabra describirte luego de que me contarás lo que ocurrió entre ustedes.— Respondió el Ishida mayor.

Takeru hizo una mueca al recordar lo que había ocurrido hace unas horas atrás— Pero, es que, no sé que me pasó, siempre creí que cuando ocurriera con Hikari sería un momento especial, en un lugar especial, no al aire libre, a raíz de arena y con este frío.

—Te complicas mucho la vida Takeru.— Dijo Yamato— La primera vez simplemente se da y no importa el lugar.

—Pero, es que, Hikari es especial y pues...

—Sé que esa chica es especial para ti.— Yamato rodó los ojos— Pero, si ella estaba dispuesta ¿Por qué te detuviste? En general es la chica la que se detiene, pero, en este caso fuiste tú.

—Me intentas decir que soy un poco hombre.

—No.— Respondió el mayor— Pero, no deberías pensar tanto las cosas, ya que, si sigues así probablemente Hikari se sienta incómoda y cuando tu ya estés preparado quizás sea ella ya no lo esté.

Takeru se mordió el labio inferior— ¿Sabes? Nunca pensé que estaría tan nervioso en esta situación.—Suspiró— ¿Tu estabas así la primera vez?

Yamato hizo una mueca— Ya ni me acuerdo, fue hace mucho, no tenía más de catorce, quizás, si estuve nervioso, pero, ya ni me acuerdo como fue. Además, estaba tomado.

—¿Tomado?— Preguntó Takeru— Hablando de tomar ¿qué ocurrió con Taichi? Hikari y yo lo vimos dormir en el sofá y estaba pasado a alcohol.

Yamato suspiró— Ese idiota quiso pasar sus penas con el alcohol y estaba tan mareado que no tuvo energías de subir las escaleras.

—¿Sigue sufriendo por su ruptura con Sora?— Takeru no pudo evitar preguntar preocupado.

Yamato asintió.

—Que mal.— Se lamentó Takeru, ya que, tristemente él había sido una de las causas por la cual habían terminado, Sora había soportado que Taichi fuera tan machista con Hikari y que lo culpara por lo de aquella noche, entonces, habían terminado.

Suspiró.

Quizás, Taichi no se había portado bien con él, pero, no podia evitar apiadarse por el chico, ya que, habían perdido a Sora, con quién había estado desde los catorce años y pues, no podia evitar ponerse en su lugar. Si Hikari y él terminaran tampoco sabría como superar aquella ruptura.


Rika y Takato ingresaron a la cabaña por la puerta de la cocina intendando no hacer ruido.

—Parece que están todos durmiendo.— Takato le susurró a Rika.

La pelirroja asintio.

—¿Te acompaño hasta tu habitación?— Takato le preguntó a la pelirroja.

Rika negó con la cabeza—No es necesario.— Dijo antes de que ambos comenzaran a caminar hacia la puerta en dirección a la sala principal.

—¿Segura?

—Si.— Respondió la Nonaka.

—Está bien.— Contestó Takato antes de que ambos salieran de la puerta llegando a la sala principal, pero, al hacer esto la luz se prendió y en el lugar apareció cierto chico de cabello negro-azabache y ojos azules.

—Rika.

Rika hizo una mueca, su primo tenía esa cara que siempre tenía llegaba de una fiesta, suspiró, debió haber supuesto que su primo estaría preocupado por ella— Hola Kouji.

—Ya era hora de que volvieras ¿no crees?

Rika hizo una mueca, Takato igual, ya que, tuvo el presentimiento de que el Minamoto quería hablar con la pelirroja.

—¿E?— Balbuceo— Creo que mejor los dejare hablar.— Dijo Takato.

Rika asintió.

—Buenas noches.— Le dijo Takato.

—Buenas noches.— Respondió la chica antes de que el chico desapareciera del lguar.

Rika volvió su mirada hacia su amigo y antes de que digas algo, me regañes o cualquier cosa. No vengo drogada.— La chica alzó sus manos— Y tampoco tomada.

Kouji alzó una ceja ante y la observó fijamente— ¿Enserio?— Preguntó de acercarse a ella.

—Enserio.— Respondió la chica.

—Hueles a marihuana.

—Bueno, es que, fume un poco, pero, solo un poco.— Contestó la chica.

—¿Cuanto es poco para ti?— Preguntó Kouji— ¿Dos cigarros, tres?

Rika hizo una mueca— Lo digo enserio, consumí muy poco, casi nada solo uno, pero, no alcance a terminarlo.— Respondió— Porque, llegó Takato y me lo quitó antes de terminar.

Kouji alzó una ceja— ¿Te quitó una droga?

Rika asintió.

—Supongo que no mataste al pobre chico.

Rika rodó los ojos— ¿Como crees eso de mi?— Preguntó un tanto divertida— Él está bien, no lo maté.— Contestó— Al contrario, nos vinimos juntos del bar y todo.

—¿Juntos?— Preguntó Kouji sorprendido— ¿Sabes? últimamente te he visto mucho con ese chico.

—A pues...— Rika verdaderamente no sabía que responder, ya que, aunque no lo quisiera admitir eso era verdad— ¿Tiene algo de malo?

—No, claro que no.— Respondió Kouji— Ese chico se ve normal, trasparente, me agrada que tengas amigos como él y como el idiota de Ryo.

—Ryo no es mi amigo.—Habló Rika— Simplemente trae cosas que me interesan, pero, eso no significa que me agrade.

—Sea como sea, prefiero mil veces que estés con un chico como Takato que te quite las drogas antes de que te las dé.

Rika se mordió el labio inferior ante esto, ya que, entendía que su primo se alegrara, ambos eran como hermanos y él siempre se preocupaba por ella, pero, quizás, Takato era un buen chico, pero, la verdad es que estaba en el fondo del agujero y pues, era casi imposible que él la salvara.


~A la mañana siguiente~


Mimi se miró en el espejo de la habitación, mientras acomodaba top corto sin mangas con cuello Halter y tirantes cruzados por encima de la parte delantera y con espalda descubierta, luego pasó sus manos por su falda blanca, ajustada abierta en el lado derecho.

Suspiró.

Ayer casi había tenido una noche perfecta, pero, finalmente no había sido, ya que, había llegado Takeru.

Se mordió el labio inferior al recordar el toque de las manos del rubio sobre ella.

Se había sentido tan bien.

La puerta sonó sacando a la castaña de sus pensamientos y a la habitación ingresó cierta chica rubia de ojos verdes, quién traía el mismo vestido de la noche anterior, aunque, en vez de traer su coleta traía el cabello suelto.

—¡Hey!— Mimi saludó— Hasta que al fin llegas.

Izumi cerró la puerta tras ella— Hola.

Mimi sonrió de lado—¿Dónde estabas?— Preguntó—Te mande mensajes toda la noche y no respondiste.

La rubia sonrió— Disculpa por no responderte.—Se lanzó en la cama sonriendo— Pero, no tuve tiempo.

—¿No?— Preguntó Mimi.

—Tuve una noche increíble.— Habló la chica estirando sus brazos.

—¿Con mi hermano?— Preguntó Mimi.

Zoe asintió—Si.

—¿Qué ocurrió entre ustedes?

—De todo, paso de todo.— Respondió la rubia.

—¿Lo hicieron?— Mimi preguntó.

Izumi asintió— Si.

Mimi se sentó a su lado— ¡Ah!— Un grito super fino salió de la garganta de la castaña— Pero ¿cómo? ¿No que mi hermano se estaba haciendo el difícil?

—Estaba.— Habló la rubia— Pero...—Se mordió el labio inferior— Ayer finalmente cayó.

—¡Genial! Ya era hora.— Sonrió Mimi— Ahora tiene sentido porque estuviste toda la noche fuera.

Zoe observó a su alrededor— Oye ¿y Sora?

—Se está bañando.— Respondió Mimi señalando la puerta— A diferencia de ti, tuvo una pésima noche.

—¿Enserio?

Mimi asintió— Taichi estaba borracho, así brígido y pues, dijo algunas cosas que la terminaron hiriendo.

Izumi hizo una mueca— Que mal.

—Si.— Respondió la castaña.

—¿Y tú?— La rubia le preguntó a su amiga— ¿Cómo estuvo tu noche?

—Bueno, pues...—Se mordió el labio inferior— Casi fue perfecta.

—¿Casi?

—Con Yamato estuvimos apunto de hacerlo.— Habló Mimi— Pero...

—¿Pero?— Preguntó Izumi.

Mimi llevó sus manos a su rostro— Takeru tocó la puerta y tuve que salir de ahí.

Zoe hizo una mueca— ¿Enserio?

Mimi asintió.

—Que mal.— Habló Izumi.

—Si.— Mimi se lamentó— Yamato estaba a mis pies, unos minutos más y hubiera sido una noche perfecta.— Se lamentó— Solo debía quitarle ese maldito pantalón.— Escondió su rostro en las almoadas.

—Bueno, debiste haber seguido mi idea de hacerlo afuera.—Habló la rubia— En este lugar, con muchas personas al rededor es aburrido.


Takuya ingresó silenciosamente a la habitación en donde se suponía que dormiría la noche que había pasado, pero, finalmente no había sido así, ya que, con Zoe habían estado hasta las tantas de la noche en el bar, mejor dicho en el camerino del bar, acariciandose, besandose, y pues, se habían quedado dormidos hasta que habían dado las ocho.

Suspiró aliviado al ver que Kouji no estaba ahí y se recostó contra la pared.

No quería dar explicaciones todavía.

—¡Hey!— La voz del Minamoto se hizo presente en el lugar y Takuya volteo hacia la puerta del baño, Kouji venía con una toalla alrededor de su cintura y tenía el cabello mojado— Takuya.

Takuya sonrió de lado un tanto nervioso— ¿E? Hola Kouji.

—¿Acaso no te llegó mi mensaje de que habíamos encontrado a Taichi que te quedaste toda la noche afuera?— Preguntó el chico un tanto extrañado.

Takuya se mordió el labio inferior, ya que, bastó con decir eso para sentirse mal, Zoe era su novia y había pasado la noche con ella.

—¿E?— Balbuceo— E-es que, cuando me llegó tu mensaje estaba en el bar y pues...— Habló nervio— Justo al bar llegó una chica que era realmente irresistible y...—Siguió buscando excusas— Ya que, quería recordar viejos tiempos la lleve al hotel de al lado.

—Ah~ bien por ti.— Kouji simplemente hizo una mueca y se dirigió hacia su cama en donde estaba su bolso y lo abrió.

—¿Y tú?— Preguntó Takuya— O digo ¿cómo estuvo tu noche?

—Normal.— Contestó el chico mientras sacaba una musculosa blanca del bolso.

—¿Cómo está Taichi? ¿donde estaba? ¿y por qué está durmiendo en el sofá?

—Estaba tirado en mitad de la nada.— Respondió Kouji— Ahora no sé como está, y pues, estaba tan borracho que no le dio la fuerza para subir hasta su habitación.— Acomodí su musculosa sobre su torax.

—Oh.— Dijo Takuya— Eso explica porque estaba durmiendo en el sofá y porque, tenía ese olor a vaganbundo borracho.

Kouji asintió— Hablando de olor, vienes pasado a perfume de mujer.

—¿A sí?— Takuya llevó una mano a su nuca.

Kouji asintió en silencio.

—¡Ouch! Pues...— Habló Takuya nervioso rogando al cielo que Kouji no reconociera ese aroma— Lo mejor será bañarme para quitarlo.— Dijo antes de abrir su bolso que estaba en su cama y sacar una toalla— Me iré a bañar.— Y sin decir más, se metió al baño.

Kouji hizo una mueca y se cruzó de brazos, no lo había dicho en voz alta, ya que, no quería parecer de esos novios celosos o posesivo con sus novias, pero, ese aroma que tenía Takuya era el mismo aroma de Zoe.

¿Podría ser qué la chica hubiera sido la rubia?

Se mordió el labio inferior, cuando él se había acostado a dormir ella aún no regresaba. Pero ¿verdaderamente podría ser que ella haya pasado la noche con Takuya?


—¡Genial! Fin de semana y despertamos temprano.— Se quejó Rika mientras le echaba azucar a su café.

En estos minutos Takeru, Takato, Hikari y ella se encontraban desayunando, por alguna razón todos se habían despertado temprano, aunque, debía admitir que en Takato eso no era extraño o en Hikari, pero, si en Takeru, así que, verdaderamente estaba temiendo que viniera un sunami o un terremoto o que quizás, fuera el fin del mundo.

Takeru hizo una mueca, luego de lo que había ocurrido anoche se sentía un completo idiota, apenas había logrado dormir en la noche y pues, estaba con unas ojeras terribles.

—¿Sabes? Despertar temprano es bueno para la salud, te permite disfrutar mejor del día.— Habló Takato.

—Eso mismo dice Hikari siempre.— Habló la pelirroja— Pero, no le encuentro sentido.— Suspiró, bueno, para personas como ella que en general le costaba conciliar el sueño dormir hasta tarde era su pasión.

Pero, antes de que alguno pudiera decir algo, un sonido, mejor dicho un quejido de parte de Taichi quién se encontraba dormido en el sofá llamó su atención.

Taichi se removió entre sueños y abrió los ojos un tanto desorientado, la cabeza le dolía un montón, verdaderamente se sentía mal, observó el techo ¿qué había hecho a noche?

Se mordió el labio inferior.

Verdad que se había quedado dormido en la sala principal.

Se intentó levantar, pero, apenas hizo esto todo el mundo le dio vuelta provocando que cayera al sofá.

—¡Hermano!— Exclamó Hikari al ver esto— Permiso.— Se levantó de la mesa y caminó hacia él.

Taichi llevó una mano a su cabeza.

—¿Estás bien?— Le preguntó Hikari.

—¿Hi-hikari?— El chico pronunció el nombre de su hermana.

—Si, soy yo.— Habló la chica preocupada— Hermano ¿qué te ocurrió? ¿por qué dormiste aquí y no en tu habitación?

—¿E? Pues...—Taichi llevó una mano a su cabeza un tanto desorientado ¿por qué estaba ahí? Se mordió el labio inferior al recordar lo que había ocurrido anoche, la fiesta, su borrachera, la playa y luego todo lo que pasó con sus amigos y con Sora. Suspiró— Es que...—Lo mejor era responder con la verdad, ya que, era muy evidente que había tomado y pues, Hikari hace mucho sabía que el era un total desastre—Ayer tomé mucho y pues, no tuve la fuerza para subir hasta arriba.— Habló Taichi.

Hikari hizo una mueca ante esto— ¿Quieres algo? ¿tienes hambre? ¿quieres agua?

—No, no, no te preocupes mi.— Dijo Taichi, ya que, verdaderamente se sentía idiota por su forma de actuar, todo por haber sido machista e injusto con Hikari, cosa de la cual verdaderamente estaba arrepentido, ya que, por más que quisiera cuidarla, nunca debió haber sido así con Takeru.

—¿Cómo no me voy a preocupar?— Preguntó la castaña— Eres mi hermano.

Takato se levantó de su asiento con un tazón en sus manos revolviendo el té— Toma Hikari.— Se acercó y se lo entregó— Dicen que el te es bueno para una post-borrachera.

Hikari sonrió— Muchas gracias, Takato.— Y sin decir más, recibió el tazón en sus manos— Toma Taichi.— Se lo señaló— Esto te ayudara.

Taichi hizo una mueca y para no ser mal educado recibió el tazón— Gracias.— Suspiró— Pero, repito no deberías preocuparte por mi.— Le dio un sorbo a su te.

—¿Por qué no debería?

—Porque, soy un idiota.— Respondió el chico.

Hikari se mordió el labio inferior, ya que, en otro tiempo le hubiera dicho que no, pero, la verdad es que su último comportamiento hacia ver que era un verdadero idiota— Bueno, sea lo que seas siempre serás mi hermano y no puedo evitar preocuparme. Dime ¿por qué tomaste tanto anoche? ¿y por qué tienes arena en el cabello?

Taichi hizo una mueca— Es que, por la borrachera me lancé en medio de la playa a dormir y pues, la razón de mi borrachera es...—Bajó la mirada y suspiró— Sora.

—¿Sora?

Taichi asintió— Pero, no quiero hablar de eso.— Su mirada se desvió hacia la ventana, ya que, tristemente había recordado las palabras que le había dicho a Sora y la verdad es que no podía evitar sentirse enfadado consigo mismo. La Takenouchi tenía toda la razón al querer alejarse de él, él verdaderamente era un idiota, cruel y despiadado. Un chico egoista que solo veía por lo que él sentía y no por lo que sentían los demás.


Mientras tanto, ajenos y a la vez atentos a la conversación estaban los demás chicos de la mesa, aunque, Rika no podía evitar observar a su amigo rubio, ya que, tenía una cara terrible, tenía unas ojeras muy notorias y verdaderamente se veía mal.

Rika se acercó al rubio— Tienes una cara de muerto.— Le susurró.

Takeru hizo una mueca.

—Y apenas hablas.— Dijo la pelirroja un tanto preocupada, eso no era normal en él— ¿Te ocurre algo?

Takeru asintió— Si.— Contestó en un susurro y luego dirigió su mirada a los demás presentes en ese lugar— Pero, luego te cuento.

Rika asintió.

—Claro, te contaré si prometes no burlarte.

—¿Burlarme?—Preguntó la Nonaka y supo al instante que sería una idiotez del rubio.


—Muchas gracias por el te.— Taichi le habló a su hermana y tomó aire profundo para levantarse del sofá, apenas hizo esto sintió un leve mareo, pero, rápidamente se agarró de la pared y no cayó.

—Hermano.—Hikari se levantó y lo tomó del brazo— No estás bien.

Taichi hizo una mueca, él no se merecía que hermana se preocupara por él, claro que no, él había sido tan idiota con ella— No te preocupes por mi, Hikari, simplemente fue un mareo, pero, estaré bien.— Suspiró.

Hikari hizo una mueca, no le gustaba verlo así parecía un vagabundo.

—Me iré a duchar.—Informó el Yagami.


Mimi, Sora (quién vestía unas calzas grises y un top gris deportivo) y Zoe (quién llevaba un lindo

Bralette de encaje Floral para mujer, con corpiño, color blanco y unos jeans) bajaron las escaleras, querían desayunar, así que, irían a preparar algo. Pero, cuando llegaron abajo se percataron de que en la sala principal estaban Takeru, sus amigos y Taichi, quién no pudo evitar hacer un pequeño contacto visual con la Takenouchi, quién simplemente decidió hacer como si esto no ocurrió, ya que, aún estaba molesta y sentida por lo que le había dicho la noche anterior.

Taichi observó de pies a cabeza a la chica y se lamento una vez más por lo idiota que era.

Mimi al darse cuenta de esto simplemente jaló de su brazo hacia la cocina.

Las tres chicas ingresaron a la cocina.

—Mmm...tengo hambre.— Habló la rubia.

—Yo también.— Respondió la castaña.

—¿Qué desayunaremos?— Preguntó la oji-verde abriendo el refrigerador— ¿Qué les parece un desayuno italiano de medialuna con mermelada y café?

—Estaría bien.— Contestó Mimi y luego volteo hacia la pelirroja—¿Tú que dices, Sora?

La pelirroja hizo una mueca, la verdad es que no tenía ganas de comer, se sentía tan mal por lo ocurrido con Taichi que ni apetito sentía.

Suspiró.

Tampoco estaba bien estar así.

Habían terminado hace semanas, debía intentar superar y pues, con las palabras que les había dicho ayer con más razón debía superarlo.

Nuevamente suspiró.

—Sora...— Su amiga Mimi la llamó sacandola de sus pensamientos.

Sora hizo una mueca, no podía seguir arruinando el viaje a la playa con sus problemas del corazón—Suena bien, me gustan las medialunas.— Respondió aun perdida en sus pensamientos.

Izumi asintió y del refrigerador sacó la bandeja con medialunas y la mermelada de al lado, las dejó sobre la mesa de la cocina. Mientras tanto Sora se acercó a la maquina de café expreso y para prenderla.

—¡Tengo hambre!— Dijo Mimi mientras observaba las medialunas.

—Ya somos dos.—Habló Izumi— Necesito reponer energías.

Mimi sonrió— ¡Uh! Si.

—Al menos una de nosotras tuvo una buena noche.— Habló Sora.

Izumi suspiró, había sido la mejor noche de su vida. Aunque, bueno, una parte de ella no podía evitar sentirse culpable, Kouji y ella habían tenido una buena relación esos años, quizás, no llena de amor, amor y amor, pero, ambos se comprendían, podían hablar y eso. No se merecía esto, pero, ya encontraría una forma de terminar con él, buscaría una forma cuidadosa de terminar con él, lógicamente sin decirle que lo había engañado, ya que, no quería dejar mal a Takuya y arruinar su amistad de tantos años.

Hablando del rey de Roma.

A la cocina ingresó Kouji.

—Buenos días.— Saludó el chico.

—Buenos días.— Saludaron Sora y Mimi.

—Hola.— Fue lo único que dijo la rubia, ya que, tan solo verlo sintió como la culpa se hacía presente como una gran mochila tras su espalda. Verlo de frente era peor que pensar en la situación.

—Izumi necesito hablar contigo.— Kouji le habló a su novia.

—¿E? ¿D-de qué?— Preguntó la chica.

Y Kouji dirigió su mirada hacia sus amigas.

Mimi y Sora hicieron una mueca al notar lo obvio de "a solas" intercambiaron miradas— Bueno, nosotras les daremos privacidad entonces.— Y sin decir más, ambas chicas salieron del lugar.

—¿E? ¿Quieres algo para tomar o comer?— La chica le preguntó.

—No.— Respondió el chico— Solo quiero hablar contigo.

—¿E? ¿D-de qué quieres hablar conmigo?— Izumi le preguntó al Minamoto.

Kouji se cruzó de brazos y la observó fijamente—¿No tienes ni la más mínima idea de lo que quiero hablar contigo?

—¿e? Pues...no.

Kouji hizo una mueca, no quería sonar un novio desconfiado, pero, quería saber la verdad— Ayer luego de encontrar a Taichi no volviste a pesar de que tus amigas y los demás regresamos a la cabaña.

—A pu-pues...—Volteo en dirección a las medias lunas y les comenzó a echar la mermelada simplemente para no ver a su novio— Estaba ocupada ¿Mimi no te dijo?

—Si, si me dijo.— Respondió el chico— Me dijo que estabas donde Takeru.— Habló Kouji—Pero, cuando Takeru volvió me dijo que no habías estado con él.— Contestó sin rodeos.

Izumi abrió la boca sorprendida por esto y en shock volteo hacia el chico, sin saber que hacer o decir, no es que quisiera mentirle, no es que quisiera ocultarle las cosas, pero, sinceramente todavía no sabía como terminar con él, no podía llegar y decirle que lo había engañado, ya que, a pesar de todo, ellos habían tenido unna buena relación, ellos se habían apoyado cuando se habían necesitado, no podía simplemente terminar con él.

—E-es que, iba a hablar con él, porque, yo necesitaba preguntarle algo y pues, finalmente me di cuenta que no.

—Eso no fue lo que me dijo Mimi.— Respondió Kouji— Ella dijo que Takeru te había llamado a ti.

Izumi se mordió el labio inferior— ¿E-enserio?— Preguntó— ¿E? Pues...— Habló nerviosa— Yo nunca dije que Takeru me había llamado, seguramente se equivocó, pero, a mi no me llamó mi hermano, me llamó una amiga, de seguro Mimi se confundió, yo no le dije Takeru.

—¿Así?— Preguntó el Minamoto— Entonces ¿dónde estas?

—Pues, me llamó mi amiga y me dijo que andaba por estos lados y y yo le dije que también andaba por acá y pues, me preguntó si podíamos vernos en el bar y yo no pude decirle que no.— Respondió la rubia nerviosa— Ya que, hace tiempo no nos veíamos y pues, como ella vive en Corea, me dio mucha pena decirle que no, así que, volví al bar.

Kouji la observó directamente— ¿Enserio?— Preguntó— Que raro, justo Takuya volvió al bar.

—¿A si?— Preguntó.

Kouji asintió— Y curiosamente ninguno de ustedes dos llegó en la noche.

Izumi se mordió el labio inferior.

¡Oh no!

—Bueno, yo no lo vi.— Mintió, mintió descaradamente—Además ¿Quién dijo que yo no volví en toda la noche?

—Pues, me quedé dormido super tarde y tú aún no volvías.

Kouji verdaderamente no quería ser de esos novios celosos, desconfiados o controladores, pero, no podía evitar preguntar, eran muchas coincidencias entre Takuya y ella, y pues, él no era tonto, además, si a todas estas coincidencias le agregaban el hecho de que ambos habían tenido historia anteriormente. Necesitaba saber si algo ocurría entre ellos o no.

—Bueno, pues, yo si volví— Habló la rubia— Es solo que volví tarde, porque, bueno, se nos hizo tarde a mi y a mi...— Habló Izumi— ¿Recuerdas a Akari Hinomoto, esa chica que te presenté en el verano?

—La del boliche.

—Si, esa misma.— Contestó la rubia— Tú sabes que ella y yo somos amigas hace mucho y que viene de vez en cuando al país y pues, esta vez vino y yo me quedé hablando con ella.

Kouji la observó detenidamente— ¿Segura?

La rubia asintió— Si.— Respondió— ¿Por qué te mentiría?

—¿De verdad quieres que responda esa pregunta?

La chica se mordió el labio inferior, pero, antes de que pudiera a responder.

¡Pi, pi pi!

¡Pi, pi piiiiiii!

La cafetera en donde se estaba haciendo los cafés expresos comenzó a sonar y la rubia al llevar su vista hacia la maquina se dió cuenta de que humo había comenzado a salir de ahí.

—¡Ay no!— Dijo la chica y sin decir más, se acercó a la cafetera— La cafetera.

Kouji hizo una mueca, gracias a la cafetera, la chica se había salvado de aquella conversación.


Mientras tanto en el Internado.

—Mmmm...amo el fin de semana.— Habló Juri mientras se estiraba— Todos los días deberían ser Domingo o Sábados para despertar temprano.

Miyako hizo una mueca ante la actitud de su amiga—Te envió Juri, verdaderamente envidio la buena noche que pasaste.—Suspiró.

Juri hizo una mueca y dirigió su mirada hacia su amiga— Por ese comentario y por tus ojeras diría que no dormiste bien.

—Pues así es...—Respondió la chica Inoue antes dar de bostezar— Apenas pegué ojo en la noche.

—¿Enserio?— Preguntó la chica— ¿Por qué?

—Porque, activé mi instinto de Sherlock Holmes e intenté unir las piezas del puzzle.

—¿Piezas del puzzle?— Preguntó la Katou.

—De lo que escuchamos ayer.— Respondió la chica de anteojos—Aunque, intenté olvidarme de lo que escuchamos no pude, pensaba y pensaba y pensaba y...

—¿Y?

Miyako sacó un papel del bolsillo de su chaqueta de mezclilla azul que combinada con su larga falda celeste floreada— Aquí está.— Abrió el papel dejando ver un montón de letras rayones y otras cosas.

—¿Qué es eso?— Preguntó Juri.

—Son anotaciones de lo que escuchamos ayer.—Respondió Miyako— Necesito entender muchas cosas que aún no me cierran.

—¿Cosas como qué?

—Pues...—Miyako observó a todos lados y se acercó hacia su amiga— Quién es el padre de Rika.— Susurró.

Juri hizo una mueca— Pero, eso no es un tema que te relacione directamente ¿no?

—Lo sé.— Respondió Miyako— Pero, no puedo evitar sentir cierta curiosidad, piensa ayer Ryo nombró a tres hombres que podrían ser su padre, imagínate si si el padre de Rika fuera el señor Ishida, quedaría la grande, porque, Kouji ya no sería su primo, sino que, algo así como su cuñado. O si su padre es el señor Tachikawa, entonces, Rika sería hermana de su mejor amiga. O imagínate si su padre es Kousei, en ese caso todo lo que te dije ayer me cuadraría y por fin entendería porque Tomoko y él se separaron. Y podría averiguar más a fondo lo que ocurrió, nunca me gustó lo que hicieron con la madre de Koichi y pues, enserio quiero entender algunas cosas.

Juri hizo una mueca.

—Sé que no está directamente relacionado conmigo, pero, dime ¿acaso tu tampoco tienes curiosidad de saber más?

—La última vez que tuve curiosidad de algo terminé descubriendo algo que no me gustó.— Respondió la castaña.

Miyako hizo una mueca— Bueno, en eso tienes razón.—Suspiró— Pero, si te soy sincera luego de lo que supimos ayer, créeme, nada podrá impresionarme más, esto de verdad parece una novela.


Yamato se dirigió a la cocina de la cabaña.

Tenía un poco de hambre, los chicos habían despertado temprano, mientras que él había despertado súper tarde, todos habían desayuno, ya hasta se acercaba la hora de almorzar, pero, él había decidido tomar un café.

Pero, apenas entró se dio cuenta de que en aquel lugar estaba Mimi tomando un vaso con jugo.

Yamato se mordió el labio inferior observando la vista privilegiada que le daba la castaña, ese escote dejaba a la vista sus sensuales pechos, su espalda estaba descubierta, su abdomen igual y esos falda corta blanca con esa abertura al costado se le veía espectacular.

—¡Hey! Hasta que el rubio decidió despertar.— Habló la chica al notar su presencia.

Yamato sonrió de lado— Buenos días Tachikawa.

—Buenas tardes quedras decir en diez minutos van a ser las una de la tarde.— Respondió la castaña— Y luego yo soy la dormilona.

Yamato ingresó a la cocina— Estaba un poco agotado luego de ayer, ya sabes, todo eso de la fiesta y haber hecho surf.

—Si, me imagino.— Dijo la chica y se acercó a él— Pero, imaginate cuan cansado hubieras quedado si...—Se acercó a su oido— Me hubieras hecho tuya.— Le susurró de una forma muy sensual que hizo que cada celula del rubio se moviera.

Yamato se mordió el labio inferior y se bajó su mirada a los labios de la chica— ¿Dormiste bien sin mi, princesa?

Mimi observó atentamente los ojos del rubio, estaban tan cercas que sus respiraciones se entrelazaban— Ni tanto.

—Disculpa por lo de anoche ¿si? Enserio quería, pero, tuve esa urgencia con mi hermano.

—No te preocupes.— Respondió la castaña— Aunque, bueno, si quieres que te perdone, dame algo que me guste.

Yamato sonrió y sin decir más, tomó a la chica de la cintura y unió sus labios en un beso que ella correspondió. No fue un beso ni despacio, ni lento, fue apasionado, pero, a la vez muy sensual por parte de la castaña, sus labios de movían de una forma suave mientras su lengua profundizaba en la boca del rubio. Mientras tanto las manos del rubio pasaban por su cintura. Ambos se separaron por falta de aire, pero, simplemente separaron sus labios unos centímetros, ya que, sus frentes seguían unidas.

—Anoche pensé que nos divertiríamos los dos.— Le susurró la chica de una forma súper sensual.

—Disculpame, pero, mi hermano me necesitaba.

—Lo sé.— Respondió la chica— Aunque, debo admitir que igual tuvimos un buen momento ayer.— Se acercó a su oído— Me diste mucho placer.

Yamato sonrió y sus labios comenzaron a besar el cuello de la chica, Mimi alzó la cabeza para sentir esto, se sentían tan bien, en un momento dado sus labios pasaron por la abertura de su top y lamió en contorno de sus pechos. Mientras tanto ella comenzaba a masajear su cabello.

—En un momento pensé que volverías.— Le habló Yamato.

—¿Querías que volviera?— La chica alzó una ceja.

—Pues...—Yamato la tomó por la cintura y la acorraló contra el mueble mientras sus mano derecha bajó hasta la abertura de su falda y comenzó a masajear su pierna— Si, tenía muchas ganas.

Mimi sonrió y abrazo su cuello—Yo igual tenía muchas ganas.— Le susurró en el oído, mientras los labios del rubio se perdían en la abertura de su top en donde sobresalían sus pechos— Pero, Takeru nos interrumpió y no supe cuando él salió.

—Disculpame por la interrupción ¿si?— Dijo Yamato mientras acariciaba sus piernas— Pero, tuve que ayudar a mi hermano aunque...— Subió unos centimetros la falda de la chica—Yo igual me estaba divirtiendo anoche.— Su derecha apretó su muslo.

Mimi se mordió el labio inferior— Aún podemos seguir ¿no?

Yamato hizo una mueca— Tristemente nos vamos hoy.— Contestó— Con los chicos acordamos irnos temprano, luego del almuerzo.

Mimi hizo una mueca— Que mal.— Dijo antes de pasar sus labios por los del rubio— Yo pensé que podríamos divertirnos más.

—Lo siento, pero, tristemente tendremos que dejarlo para otra ocasión.— Respondió el rubio.

Mimi rodó los ojos, quería tener algo con el rubio, era estresante que nunca pudieran llegar a más.

—¡Hey! Yamato.— Una voz se escuchó desde afuera y rápidamente Yamato se alejó de Mimi y la chica se bajó del mueble y acomodó su falda. Taichi apareció en el lugar— ¡Ups! ¿Interrumpo algo?

—No, nada.— Respondieron Yamato y Mimi a la vez.

—A pues...—Habló Taichi incómodo— Quizás, tu te despertaste tarde, pero, con los chicos nos preguntabamos si ¿Vamos a cocinar o pediremos comida para el muerzo?

—Con lo tarde que todos se levantaron creo que un delivery es lo mejor.— Respondió el rubio.

—Bueno ¿tienes el número de la pizzería de aquí cerca?— Taichi le preguntó.

—¿E? Si.— Respondió el rubio.

Mimi hizo una mueca— B-bueno, mientras ustedes hablan de comida yo me voy con las chicas.— Dijo antes de salir— Adiós chicos.

—Adiós Mimi.— Respondieron Yamato y Taichi.

Pero, apenas la chica salió, Taichi no pudo evitar voltear hacia el rubio— ¿Seguro que no estaba interrumpiendo algo?

—¿Por qué preguntas?

—Porque, tienes marcas de pintas labios rosa en tu mejilla.

—¿A? Pues...—Yamato llevó una mano a su mejilla para limpiarse.

Taichi rió— No tienes para que mentirme, no te culpo que quieras divertirte un momento.

—Mejor cierra la boca, idiota.


Sorato-Michi-TakariForever: Me alegra que te guste el Takumi, a mi también me gusta, bueno, todo se devuelve en su justa medida, pero, quizás, me estoy pasando jsjsj Que bueno que te agraden mis capítulos, ya veremos cuando regresará, ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.

Adrit126: Hola! Entiendo que no te esté agradando en este contexto, pero, ya pronto las cosas cambiarán. Ella empezó con Kouji para olvidar a Takuya y lo creyó hasta que este volvió. Tienes razón nada lo justifica, pero, tranquila pronto cambiará. Tiene que armarse de valor y deberá buscar una forma de no destruir su amistad con Takuya, ya veremos que ocurre, sobre lo de cornudo jajaj justo hay un dialogo de cierta persona con otra que decían algo así jsjsj ya veremos quienes tenían esa conversación o mejor dicho que tendrán en un futuro. Que bueno que te gustara el Mimato jsjsj estuvo bueno ¿no? el momento entre ellos. Takeru necesitaba ayuda estab en shock, ojalá algún día consuman un momento así. Si es super tierno el rubio menor. Ojalás sigas leyendo y comentando. Te mando un gran abrazo.

mariacredenza02: Si, Taichi pateo a muchos, aunque, es consciente de lo de Sora, pero, no lo de Kouji. Algún día regresará, todavía no. Viene el peso de consciencia, pero, ya veremos que ocurrirá entre ellos jsjsj Me alegra que lo encontraras tierno y gracioso, quería hacer ver que Hikari es la seguro y Takeru ahora el indeciso, ya veremos que ocurre con ellos jsjsj Que bueno que te gustara el momento Mimato, por un momento pensé que no les gustaría, Takeru fue el culpable de que no llegaran a más, pero, ya veremos que hace Mimi. Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.

Descripción de personajes:

La peor pesadilla de Ryo se hace presente cuando ve que la chica que quiere está a la merced de otro chico, la ira, el enojo y sobre toda la envidia que siempre ha tenido por los niños de
sociedad ¿Enviada por los niños de sociedad? Si, eso mismo, porque, Ryo no es un niño
de clase alta.

Nene Amano la exnovia Estadounidense de Takuya llega al Internado por el trabajo por el Internado de sus padres y pues, llega con un solo motivo recuperar a Takuya el novio que perdió hace años atrás y hará lo que sea por recuperarlo, chantajear a sus hermanas, mentir, robar, meter en
problemas a Izumi ¡Hasta! Recurrir a Ryo Akiyama, quién tiene mucha información que podría lastimar a muchos.