¡Disculpen! Se me había olvidado responder comentarios, entonces, tuve que volví a subir este capítulo.
—¡Muy buen almuerzo!— Exclamó Takato muy a gusto— ¡Hey! Hikari te manejas muy bien en la cocina.
La castaña Yagami sonrió— Muchas gracias.— Respondió—Pero, la verdad es que todo esto no lo hubiera hecho sin ayuda de Rika.
—¿De Rika?— Preguntó el Matsuki sorprendido.
Hikari asintió—Si.
Takato volteo hacia la pelirroja— ¡Wow! No sabía que la habías ayuda.
Rika hizo una mueca— ¿Yo?— Preguntó— ¿E? Pues si, la ayudé un poco.
—¿Un poco?— Preguntó la Yagami— Yo diría que bastante.
—No es para tanto Hikari.— Respondió la Nonaka, la verdad es que no le gustaba mucho relucir sus dotes culinarios para la cocina, ya que, no los sentía una característica muy interesante, llamativa o genial, al contrario, la cocina la encontraba una actividad un tanto nerd.
—Takato, debes saber que de nosotros, la que mejor cocina es Rika.— Habló Hikari— Tiene una mano increíble para todo lo que es cocina.
—¿Enserio?
Hikari asintió— Si.— Respondió—Hace con postres deliciosos y comidas saladas, que son de muerte. Y no es una exageración mía.—Volteo hacia el rubio— ¿Cierto Takeru?
Takeru al escuchar su nombre levantó la mirada, la verdad es que había estado todo el rato en silencio, perdido en sus pensamientos que a penas había escuchado la conversación—¿E? ¿Q-qué?— Preguntó— Disculpa ¿qué dijiste?
Hikari hizo una mueca— Te pregunté si no era exageración mía que Rika es muy buena cocinera.
—Ah~ ¿E? Pues...—Respondió el chico— Si, Rika, es buena concinera.— Hizo una mueca y suspiró, la verdad es que estaba muy pérdido en su pensamientos sobre esa situación que la verdad aún sabía como actuar.
—Yo no sabía esa característica tuya, Rika, no me la habías comentado.— Takato le habló a la chica.
Rika hizo una mueca—Bueno, es que, en general no me gusta mucho cocinar, cocino cuando tengo y pues, ni yo sé como me sale bien.— Admitió un tanto desconcentrada de la conversación observando a Takeru, ya que, era extraño que no hiciese uno de sus comentarios como "Le echa brujería" o "le hecha malicia" para que sus comidas quedaran bien, comentarios que siempre hacia cuando hablaban de ese tema en particular.
—Yo diría que excelente.—Dijo Takato.
—Y ahora viene la mejor parte.— Habló Hikari— ¡El postre!— Y sin decir más, se levantó tomando su plato y el de Rika— Permiso, iré a servirlo.
—Yo te ayudo.— Habló Takato tomando su plato y luego estiró su mano al plato del rubio— ¿Ya terminaste Takeru?
Takeru asintió— Si.
—Permiso.—El castaño tomó el plato del rubio y sin decir más, Hikari y él se encaminaron hacia la cocina.
Rika al ver que estos dos desaparecían por la puerta de la cocina se cambió de silla para quedar junto al rubio— Ahora me dirás ¿por qué estás así?
Hikari dejó los platos en el lavadero y Takato hizo lo mismo.
—¿Sabes?— Habló el chico—¡Me encantó! Este viaje a la playa ¿ustedes hacen estos viajes muy seguido?
—Más o menos.— Respondió Hikari mientras sacaba del refrigerador unas copas de vidrio con mus de chocolate en el interior ordenandolas sobre una bandeja— No los hacemos siempre, Takeru y yo venimos de vez en cuando, siempre que queremos desestresarnos y pasar un día tranquilo, pero, te confieso que está es la primera vez que venimos dos fin de semanas seguidos, como te dije no lo hacemos siempre, ya que, comúnmente son los más grandes que ocupan la cabaña.
—Cuando te refieres a los más grandes ¿te refieres a los hermanos de Takeru, tu hermano y sus amigos?— Preguntó Takato.
Hikari asintió— Si.
Hablando del Rey de Roma.
La puerta de la cocina en dirección a la playa se abrió y al lugar ingresó, el mayor de los Yagami, quién venía un tanto colorado por el Sol que daba afuera.
—Taichi.— Hikari llamó a su hermano al verlo.
Taichi volteo hacia su hermana— Hola Hikari.
—¿Dónde estabas?— Preguntó la castaña— Yo pensé que estabas junto a los chicos guardando sus cosas para irse.
—Salí a caminar un poco antes de irnos, necesitaba tomar un poco de aire.— Contestó el Yagami— Aunque, bueno, no pensé que el Sol estaría más fuerte que ayer, estoy sudando y tengo calor—Dijo antes de acercarse al refrigerador para buscar algo para tomar, aunque, la presencia del chico castaño con googles amarillos llamó su atención— ¡Hey! Tú, chico nuevo.— Llamó al castaño.
Takato volteo hacia él— ¿Me hablas a mi?
Taichi asintió— Si.— Contestó— ¿Cómo te llamas? Te he visto hace varias semanas en el Internado junto a mi hermana y sus amigos, pero, creo que no nos habíamos presentado.
—A pues...—Takato llevó una mano a su nuca y se dio cuenta de que efectivamente era así, él sabía quién era él, porque, Hikari lo había nombrado un par de veces, pero, no habían hablado directamente—Mi nombre es Takato Matsuki.— Se presentó— Mucho gusto en conocerte.
—Igualmente, mi nombre es...
—No es necesario que te presentes.— Respondió el Matsuki— Hikari me ha hablado mucho de ti.
—¿Enserio?— Preguntó Taichi sorprendido.
Takato asintió.
Por un momento, Taichi había pensado en preguntar si había dicho cosas buenas o malas de él, ya que, considerando que ambos estaban peleados, ella podría hablar de su enojo.
¡Pero!
Luego recordó que su hermana, Hikari Yagami, no era de hablar mal de alguien, por más enojada que estuviera, ella nunca podría hablar mal de alguien y mucho menos d esu familia.
La mirada del chico se dirigió hacia la cabeza del castaño— Lindos googles.
—Gracias.— Respondió Takato.
—Me recuerdan mucho a los que llevaba hace un tiempo.— Comentó el Yagami antes de sacar una cerveza del refrigerador.
Hikari alzó las cejas alarmada al ver esto— ¡Hey! ¿Qué estás haciendo?
Taichi hizo una mueca— Tomaré una cerveza, tengo sed.
—¡Olvídalo!— La chica se acercó a él y le arrebató la cerveza de la mano.
—¡Hey!
—Nada de "¡Hey!"— Habló Hikari— Luego de lo que sucedió anoche no volverás a tomar una cerveza por lo menos hasta que termine este fin de semana.
—¿Lo que sucedió anoche?— Preguntó el castaño y se dio cuenta de algo— ¿Ya lo supiste?
Hikari asintió— Si.— Respondió.
—¿Quién te contó?— Preguntó Taichi.
—Sora.— Contestó la Yagami.
Taichi hizo una mueca al escuchar el nombre de la pelirroja— ¿E?— Balbuceo— ¿Qué te dijo ella?
—Todo.— Respondió la castaña un tanto preocupada— Me dijo que tomaste mucho, fumaste, que te perdiste y...—Hizo una mueca— Lo que le dijiste.
Taichi bajó la mirada ante esto, no quería recordar las palabras terrible que le había dicho a Sora, simplemente recordarlas lo hacia sentir un idiota.
Takato hizo una mueca al ver que esta conversación se estaba convirtiendo en algo más personal, y pues, él simplemente sobraba— ¿E? Creo que lo mejor será que yo llevé los postres.— Dijo antes de tomar la bandeja y dirigirse a la puerta.
Hikari y Taichi solamente vieron como el chico salía del lugar y luego intercambiaron miradas.
— Hikari, yo...—Taichi intentó hablar y llevó sus manos a su cabeza— Fui un idiota al decirle todo eso.— Suspiró—Lo que le dije ayer, no es lo que siento, simplemente hablé de la irá, del enojo y del dolor, tu sabes a Sora la quiero mucho, nunca he querido a otra chica, pero, que me haya dejado me dejó devastado.
Hikari hizo una mueca— Tu sabes que Sora muchas veces te había advertido muchas veces.
—Si, lo sé.—Respondió el Yagami— Me advirtió muchas veces, pero, aún así la perdí, por idiota.— Suspiró— Y la sigo perdiendo por lo único que sé hacer idioteces. Vivo haciendo idioteces, vivo comportandome como idiota.— Hizo una mueca— Fui un idiota al impedirles a Takeru y a ti a estar juntos, fui un idiota al culpar tantas veces a Takeru, por algo que no hizo y fui un idiota al no escuchar a Sora, por eso la perdí y pues, cada día la sigo perdiendo.
Hikari hizo una mueca ante las palabras de su hermano, verdaderamente se veía mal.
—No sabes, como me arrepiento de todo.— Habló Taichi— Me arrepiento cada día haber actuado como actúe, porque, no tan solo perdí a Sora, sino que, también...—Suspiró— Te perdí a ti, hermanita.
Hikari abrió los ojos sorprendida de que dijera aquello, ya que, finalmente eso era explicitamente lo que había ocurrido, aunque, para ella la palabra "perder" era mucho, no la había perdido definitivamente solamente se habían distanciado.
—Las perdí a ambas.— Habló Taichi decepcionado— Por mis impulsos y por mis celos, por mi machismo y por no querer escuchar.—Suspiró— Y todo se dió principalmente porque no quise aceptar que querías a otro chico, que no fuera yo.
—¿Cómo?— Preguntó Hikari sorprendida— ¿Dijiste que no querías que quisera a otro chico que no fueras tú?
Taichi asintió—Básicamente, todo se engloba en eso, mis celos y mi machismo.— Contestó— Yo siempre fui el primero en tu vida, desde que nos encerraron en el Internado, fuimos solo tú y yo y pues, al ver que te acercabas a Takeru cada vez me ponía más celoso y aunque, yo sé que él te quiere, no quise aceptar que estuvieran juntos, aunque, bueno, si hubiera sido otro chico probablemente hubiera actuado igual.— Admitió—Porque, siempre pensé que cuando tuvieras novio o algo así, te terminarías alejando de mi.— Se mordió el labio inferior— Pero, finalmente eso no fue lo que nos separó, sino, yo mismo fui el que nos separó.
Hikari observó atentamente a su hermano analizando cada palabra que había dicho en aquel momento.
Ahora tenían sentido todas sus escenas de celos, su machismo, su sobreprotección excesiva. Quizás, no todo se podía justificar con aquello, pero, para ella ahora todo tenía sentido. Por mucho tiempo habían sido solo ellos dos, ella enfocada en él, él enfocado en ella, y pues, Hikari siempre había dicho que el primer hombre en su vida sería su hermano. Pero, con la presencia del rubio, Taichi había creído que eso no seguiría siendo así.
—Taichi.— Hikari llamó a su hermano— No pensé que te sintieras así.
—¿Suena egoísta o no?— Preguntó el mayor.
Hikari hizo una mueca, la verdad es que si fuera un novio, un amigo o hasta un primo, sonaría egoísta, pero, si era de su hermano nunca lo sería— No, claro que no.— Respondió la chica— Pero, Taichi, tú sabes que siempre serás el hombre más importante en mi vida.— Tocó su mejilla— Eso no va a cambiar, por tener novio.
—Lo sé.— Taichi suspiró—Pero, mis celos me cegaron y pues, no quería perder a mi hermana menor.— Hizo una mueca—Aunque, de igual forma te terminé perdiendo, por la forma tan imbecil que me comporte.
—Taichi.— Hikari llamó a su hermano— Quizás, con esa actitud me alejaste de ti, pero, eso no significa que me perdiste. Taichi, yo te quiero, te quiero con todo mi corazón, eso siempre será así.
Taichi hizo una mueca—Eres tan dulce, verdaderamente no sé como puedes amar a un idiota como yo.
—Eres mi hermano eso justifica todo.
—Pero, nada justifica como me comporte.— Suspiró y tomó las manos de su hermana— Y por eso, Hikari, quiero pedirte perdón por la forma en que me comporté, por haber sido un idiota.— Habló Taichi— Hace varios días venía pensando en esto, y pues, ahora que estamos aquí, hablando, luego de mucho no hacerlo, yo quiero pedirte de verdad y de todo corazón que por favor me perdones, a pesar de que no lo merezco. Por favor, perdoname.
Hikari observó atentamtente a su hermano, observó sus ojos y sonrió conmovida. Su mirada era sincera, sus palabras las sentía tan verdaderas y pues, era su hermano, quería perdonarlo.
¡Pero!
—Taichi, hermano, te perdono.— Respondió Hikari.
Taichi sonrió.
—Pero, con una condición.
—¿Cuál?
—Que cambies tu actitud ¿si?
Taichi hizo una mueca, eso sería un tanto difícil, pero, lo haría, sin duda, lo haría por ella, por su hermana— Lo haré, lo haré por ti.
Mientras tanto en paralelo a lo que ocurría entre los hermanos y antes de que Takato los dejará a solas.
Rika alzó una ceja sorprendida ante lo que le había contado Takeru, verdaderamente era de no creer.
—¿Qué, Hikari y tú, qué?— Preguntó Rika sorprendida de lo que había escuchado.
Takeru hizo una mueca y asintió, de verdad no sabía como se había convencido de contarle algo como eso a Rika ¡A Rika! Quizás, porque eran amios, pero, la verdad es que la situación había sido tan vergonzosa es que era muy evidente que andaba mal.
—Lo que escuchaste.— Respondió el rubio sonrojado.
Rika sonrió y llevó una mano a su boca intentando no reír, pero, la verdad es que le había dado mucha gracia lo que le había dicho el menor de los Ishida— Ay, Takeru.— Carcajeo levemente.
Takeru alzó su mirada hacia su amiga—¡Hey! No te rías.
—Lo siento, pero, no puedo evitarlo.— Contestó la Nonaka— En verdad, no puedo creer que esto ocurrió y luego los hombres dicen que las mujeres somos las indecisas.— Carcajeo nuevamente— ¿Sabes? De todas las experiencias que he escuchado esta es la más graciosa, porque, el hombre es el cobarde.
—¡Oye!
Rika carcajeo— Disculpa, pero, no encuentro otra palabra para describirte. Yo te tenía más fé en un momento así, nunca pensé que actuarías con tanto miedo y más encima luego fueras tan torpe.
Takeru se mordió el labio inferior, nunca se había sentido tan incómoda con Hikari o mejor dicho nervios, aunque evidentemente los dos estaban nervioso. El rubio tuvo intención de seguir hablando, pero, antes de que pudiera decir palabra Takato salió de la cocina con una bandeja con unas copas de postre.
Mientras tanto en el Internado.
Koichi, Juri y Miyako se encontraban viendo una película, bastante emotiva, feliz y romántica.
—Muy buena película.— Comentó Koichi— No pensé que fuera tan buena.
Miyako asintió— Yo tampoco.—Se limpió las lágrimas que caían de sus ojos— Pero, estuvo excelente.— Suspiró— Amé el inicio, amé el descenlace y sobre todo el final. Amo los finales felices.
—Yo también.— Contestó Juri.
—Lastima que solo sea una película y las cosas buenas y románticas no pasen en la vida real.— Habló Miyako— Ojalá las historias de las parejas fueran así.— Suspiró— Lastima que nunca he tenido novio y es muy poco probable de que alguien se fije en mi.
—Ya somos dos.—Respondió Juri— Yo tampoco he estado en una relación y nunca alguien se fijaría en mi.
—¿Por qué dicen eso?— Preguntó Koichi sorprendido— Yo que soy chico facilmente me podría dijar en ustedes dos, son súper bellas.
Miyako y Juri intercambiaron miradas conmovidas ante esto— ¡Oh! Eres súper tierno.— Habló la castaña.
—Ojalá todos los chicos fueran tan amables como tú.— Miyako comentó.
—No soy amable, simplemente digo la verdad, ustedes son super guapas.— Respondió el Kimura— No sé por qué dicen lo contrario.
—Aquí el guapo eres tú.— Habló Miyako— No sé, como todavía estás soltero, eres tan lindo, amable y guapo, tienes a varias chicas tras de ti en el Internado, pero, aún sigues soltero.
—Miyako tiene razón.— Habló Juri— No sé si es solo de ahora o de años anteriores, pero, tienes a A todas las chicas del Internado suspirando por ti.
Koichi sonrió— Tampoco es para tanto.— Rodó los ojos un tanto avergonzado— No creo que todas las chicas del Internado suspiren por mi.
—Bueno, quizás, no todas, pero, muchas varias o al menos el cincuenta porciento.— Respondió la chica Inoue— Como dije, aún no sé como sigues soltero, dime ¿por qué no has decidido empezzar una nueva relación? Han pasado varios años luego de que tu relación con, ya sabes quién, terminó.
Koichi se mordió el labio inferior ante esto, la verdad es que hablar de esa relación fallida verdaderamente era un tanto difícil, aunque, lógicamente no debería serlo, ya que, esa relación se había terminado hace mucho. Pero, no podía evitar recordar a aquella chica, había su primer amor, su primera chica, le había gustado desde que la había conocido y ambos no se conocían desde hace poco sino desde que él había entrado al Internado Billonario de Odaiba y pues, no se había interesado en ninguna otra chica más, aunque, debía admitir que tampoco se había enfocado en interesarce en otra chica, porque, en los últimos años se había empeñado simplemente en sus estudios.
—Bueno, pues, no tengo tiempo para una relación.— Admitió el Kimura— Y la verdad, es que, todavía no me siento listo para una relación.
Y a esto se le sumaba que todavía no llegaba la chica que lograra ponerlo nervioso o lo hiciera sentir tan atraido como lo había hecho su ex.
—Deberías considerar la idea de darle una oportunidad a una de esas chicas que están interesadas en ti.— Comentó Juri.
—Juri tiene razón.— Respondió la Inoue—Porque, para variar, hay tanta mujer soltera en este mundo, y tan pocos hombres, es un desperdicio que no quieran comenzar una relación.
Mimi, Sora e Izumi estaban recostadas sobre las sillas de playa disfrutando de sus últimas horas observando las hermosas olas del mar.
—Esto es vida.— Habló Mimi mientras subía sus gafas de sol acomodandolas sobre su cabello— Lastima que los chicos se vayan tan temprano.
Izumi asintió— Si, fácilmente podríamos estar disfrutando de esta hermosa playa con ellos.
—Lo dice la chica que disfrutó toda la noche.— Habló Mimi— Bueno, tu sabes en qué.
Zoe sonrió.
Sora hizo una mueca y se levantó las gafas— ¿E? Disculpa, Izumi, no quiero ser aguafiesta. Pero ¿has pensado en decirle lo que ocurrió a Kouji?
Izumi hizo una mueca ante esto y alzó sus gafas— La verdad, es que, lo pensé, pero, no estoy segura de hacerlo.
—¿Por qué?— Preguntó Sora sorprendida.
—Es que, ocurre lo siguiente.— Comenzó a explicar la rubia— Quiero buscar alguna forma de terminar con él, pero, no quiero decirle exactamente lo que ocurrió con Takuya.
—¿No?— Preguntó la Takenouchi— ¿No sería lo mejor que le dijeras lo que ocurre entre ustedes?
—Quizás, pero, decirle la verdad sería arruinar su amistad, la amistad que tienen Takuya y Kouji hace muchos años y pues, si le digo que tuve algo con Takuya podría arruinar su amistad y yo no quiero arruinar su amistad, diciendole lo que ocurrió podría crear una situación molesta entre ellos y yo no quiero que eso ocurra.
—Buen punto.— Habló Mimi—No creo que sea fácil saber que tu mejor amigo y tu novia tuvieron algo.
—Por eso, lo mejor será que yo termine con él y así no perjudico su amistad.— Respondió Zoe.
Mientras tanto con los chicos.
—Aún no entiendo porque vamos a regresar tan temprano.— Habló Taichi un tanto malhumorado mientras dejaba su bolso en el maletero del auto de Yamato.
—¿Qué no es obvio?— Preguntó Yamato— Las condiciones de las salidas del fin de semana por la directora Nonaka es no volver luego de las seis de la tarde y luego de la última vez que salimos no quiero tener más problemas, prefiero llegar mucho más temprano antes de llegar dos horas atrasado.
—¿Saben?—Taichi hizo una mueca y suspiró— A esa mujer, la señora Rumiko, le hace falta un marido, en vez de jodernos la vida a nosotros debería preocuparse por ella.
—Bueno, si hablamos de joder la vida, tu estás haciendole la competencia.— Habló Kouji.
—Anoche la jodiste.— Yamato le habló a Taichi— Y no solo lo digo por ti, sino por todos nosotros, que tuvimos que irte a buscar.
—Lo sé, lo sé.— Habló Taichi— Y me disculpo por milésima vez ¿si? Juro, juro, juro que no volverá a suceder.
—Eso esperamos.— Esta vez habló Takuya— Porque, de verdad nos preocupaste ayer.
—¡Uh! No pareciera que te preocupe mucho a ti, Takuya.— Habló Taichi— Ya que, pasaste toda la noche afuera, sin siquiera acordandote de mi existencia.
Takuya sonrió nervioso— ¿E? Pues...—Balbuceo— Bueno, quería disfrutar de esta noche.
—Y muy bien que la disfrutaste.— Habló Taichi— Quizás, con que chica te vínculaste esta vez.
—A pues...—Habló Takuya nervioso— Con una desconocida, ya ni sé como se llama.
—Esa respuesta me suena.— Habló esta vez Yamato llevando una mano a su mentón— ¿No fue eso mismo lo que dijiste hace años atrás cuando te acostaste con Nene y terminaste siendo su novio?
Takuya hizo una mueca al escuchar ese nombre "Nene" Ese era el nombre de su ex novia, que ahora vive en Estados Unidos, su loca y demente ex.
—No me hables de ella, por favor.— Habló Takuya.
—¿Por qué?— Preguntó Taichi— En estos años que estuviste en Nueva York ¿no te la encontraste o algo así? Digo, estaban en la misma ciudad ¿o no?
Takuya asintió— Si, si nos encontramos, muchas veces para mi gusto.— Respondió— Pero, ustedes saben que no terminamos en buenos terminos y pues, siempre que nos veíamos para mí era un suplicio.
—Un suplicio atractivo ¿no crees?— Taichi le habló al moreno— Ella podía estar loca, pero, fea no era.
Takuya hizo una mueca— Lo sé.— Suspiró— Pero, ya no quiero hablar de ella.— Fue lo único que dijo antes de entrar al auto.
El día Domingo pasó bastante rápido, tanto para el grupo de Taichi, el grupo de Mimi y el grupo de Takeru, ni cuenta se dieron cuando ya todos estaban de vuelta en el Internado.
—No puedo creer que estemos de vuelta.— Habló Takuya mientras se lanzaba sobre el sofá— Pareciera que nos fuimos solo hace un minuto y ya estamos de vuelta.
—No reclames Takuya.— Habló Koichi— Quizás, se pasó rápido este fin de semana, pero, al menos ustedes la pasaron en la playa, mientras que yo me quedé todo el fin de semana en este edificio.
—Bueno, tu decidiste quedarte estudiando.— Comentó Takuya— Yo en tu lugar me hubiera olvidado de mis libros de anatomía y me hubiera ido a sumergir en un fin de semana de sol, playa, calo, fiesta...
—Y de chicas ¿no?— Kouji esta vez habló seriamente.
—¿Chicas?— Preguntó Koichi.
—Si.— Contestó el Minamoto— Porque, si no lo sabías tu amigo aquí presente se divirtió mucho con una ¿no?— Se cruzó de brazos, quizás, Izumi podia darle muchas explicaciones, pero, nadie le sacaba de la cabeza en que había gato encerrado.
Takuya hizo una mueca, ante la incómoda situación.
—¡Uh! Takuya.— Exclamó Koichi— Así que ¿tuviste buena noche?
—¿E?— Balbuceo Takuya— Pues...—Llevó una mano a su nuca— Bueno, quería divertirme un poco, ya que, luego del trago amargo que nos llevamos con Taichi y ¿qué mejor que hacerlo con una desconocida? ¿no?
Kouji hizo una mueca— Si, con una desconocida.— Musitó con su habitual seriedad.
La verdad es que no tenía suficientes pruebas para evidenciar lo que había ocurrido, pero, su intuición le decía que había algo más.
—¡Al fin llegamos!— Exclamó Taichi al llegar a la puerta de su departamento junto a Yamato— El viaje en auto se me hizo eterno.
Yamato rodó los ojos— Si el viaje se te hizo eterno para ti que dormiste todo el camino ¿que queda para mi que venía conduciendo?
Taichi hizo una mueca— Bueno, yo te propuse manejar, pero, tu sigues insistiendo en la idea de que no quieres prestarme tu jeep negro.
—Luego de como me devolviste mi moto cuando te la presté, ni loco te paso mi auto.— Habló Yamato antes de sacar de su bolsillo la llave de su departamento y la ingresó en la cerradura de la puerta, giró la llave y a continuación empujó la puerta para que esta se abriera, y al hacer esto ante sus ojos apareció Ryo que se encontraba sobre uno de los sofá.
¡Fumando!
Y por el olor era evidente que no eran cigarros simples.
—¡Hey! Taichi, Yamato.— Ryo los saludó— Regresaron de la playa.
—No, seguimos allá.— Habló Taichi mientras ambos ingresaban al departamento.
Ryo rodó los ojos— Muy chistoso.
Yamato se dirigió a una ventana y la abrió— ¡Hey! Akiyama, verdaderamente no aprendes ¿cuantas veces te hemos dicho que si quieres fumar tus sustancias deberías hacerlo afuera?
—Lo has dicho varias veces.
—Entonces ¿por qué no obedeces?
—Porque, lo encuentro aburrido.— Contestó Ryo mientras apagaba su cigarro— Aún no entiendo como te convertiste en este chico aburrido, antes ustedes dos, Taichi y Yamato, disfrutaban de las sustancias, los polvos blancos, los cigarros de marihuana y todo eso. Pero, de la noche a la mañana se volvieron unos aburridos.
Yamato y Taichi intercambiaron miradas ante esto, ya que, lo que había dicho el Akiyama no era mentira, era verdad, esa era parte de su historia. Cuando se habían comenzado a abrir a ese mundo de las fiestas nocturnas, cuando apenas tenian catorce años, literalmente se habían lanzado a vivir la vida loca, básicamente porque les daba curiosidad ese mundo y porque, eran amigos de Ryo, quién les conseguía entradas VIP a fiestas o tardeadas y pues, ellos aceptaban ya que querían ser geniales ante los demás y desfiar en parte a todo lo que decían sus padres. Cosa de la cual se arrepentían, sin duda, ya que, no habían sido un buen ejemplo para sus hermanos menores.
—¿Sabes? Si pudiera regresar en el tiempo nunca hubiera probado esas tonteras.— Habló Yamato.
—Yo también.— Respondió Taichi.
—Pero, no pueden, ya lo hicieron.— Habló Ryo.
—¡De vuelta a la realidad!— Exclamó Hikari mientras ingresaba las llaves en la cerradura de la puerta de su departamento.
—Estrés total.— Esta vez habló Rika totalmente agotada.
—Lo bueno es que esta semana ya no tenemos examenes.— Habló Hikari sonriendo.
—Hikari, haya o no haya examen, para mi estar en este lugar y asistir a clases es estresante.— Rika hizo una mueca.
La castaña giró la llave, la puerta se abrió y ambas ingresaron a su departamento avanzando hacia los sofás en donde Rika prácticamente lanzó su bolso, pero, al hacer esto algo llamó su atención— ¡Un minuto!— Frente a ella habían bolsas de tiendas departamentales— Hikari, mira.
Hikari volteo hacia donde su amiga y se acercó adonde ella para tomar observar aquellas cosas— ¿Bolsas?
—¿Compraste algopor Internet?— Rika le preguntó a la castaña.
—No.— Respondió Hikari.
Rika abrió una de las bolsas, habían un par de almohadas—¿Estas son almohadas y...?— Abrió otra bolsa sacando un set de sábanas y un plumón de cama—¿Sábanas rosadas y plumón lavanda?
—Están bonitos.— Habló Hikari.
Rika hizo una mueca— Para ti.— Sacó la lengua disgustada por aquellas cosas— El rosa me da alergia.— Dejó el set de sábanas sobre el sofá.
—¿Por qué habrán dejado esto aquí?
—No lo sé.— Respondió Rika— Quizás, son para ti.
Hikari hizo una mueca— No lo creo.— Respondió y señaló una marca que tenía el plastico que envolvía el plumón rosa— Mira lo que dice.
Rika observó las letras que señaló la chica— ¿Nene Amano?— Preguntó— ¿Eso significa que...?
Hikari asintió— Probablemente tendremos nueva compañera.
Rika hizo una mueca, eso no era algo bueno, tan solo ver las sábanas rosas daban a entender que quizás llegaría una chica rosita al departamento.
—Hogar, dulce hogar.— Habló Sora mientras se lanzaba sobre un sofá de su departamento, aunque, al dirigir su mirada hacia sus amigas pudo notar que esto no era así.
—¿Tú crees?— Preguntó Mimi.
—Hubiera preferido mil veces quedarme en la cabaña de playa.— Habló la rubia— Es relajante estar ahí.
—¡Uh! ¿Tu definición de relajante es por la playa o por cierto chico?— Preguntó Mimi.
Izumi sonrió— Quizás...—Respondió— Aunque, bueno, para ti también sería relajante la cabaña si hubieras logrado, ya sabes, tener algo con mi hermano.
Mimi hizo una mueca ante esto— Ni me lo recuerdes.— Rodó los ojos— Solo un poco más, un poco más y ya no sería "virgen"
Sora e Izumi intercambiaron miradas y no pudieron evitar lanzar una carjada— ¡Ja! Virgen.
Mimi sonrió, verdaderamente hablar de ese tipo cosas con sus amigas era bastante agradable, tener confianza absoluta en ellas y no tener verguenza de hablar de ciertas cosas era gratificante.
Rika salió de su departamento y comenzó a caminar en dirección a las escaleras, su madre le había enviado un mensaje diciendole que "Necesitaba hablar con ella" ella lógicamente iba a ignorar el mensaje, pero, su madre le había enviado otro mensaje diciencole que si no iba le quitaría la mesada del mes, y pues, eso para ella era algo bastante grave, ya que, sin dinero no podría pagarle a Ryo el trafico de esas sustancias.
Iba tranquilamente caminando en dirección a la escalera, cuando de repente en su camino aparecieron el rubio de ojos azules, Kiriha Aonuma, y el peligris de ojos verdes, Ryouma Mogami.
—Hola Rika.— La saludó el chico de cabello gris.
Rika hizo una mueca y simplemente continuó caminando, no tenía interés de hablar.
—¡Hey! Ya no saludas.—Comentó el Mogami.
Rika volteo hacia los chicos— ¿Debería?— Preguntó seriamente.
Ryouma sonrió— No lo sé, quizás, si.
—¿Por qué?— Preguntó la chica— Si no somos amigos.
—¡Ja!— Ryouma lanzó una carcajada— Eso no es lo que dices cuando andas buscando sustencias gratis, porque, no tienes dinero para darle a Ryo.
Rika rodó los ojos— Creo que todavía no tienes muy en claro la diferencia entre ser mi proveedor de drogas a ser mi amigo.
—Ah~ Claro, ya se me estaba olvidando este pequeño detalle.— Habló Ryouma.
—Hay una diferencia entre nosotros y esos aburridos amigos tuyos.— Habló Kiriha— Sobretodo ese niño que usa esos googles amarillos que tiene cara de bebé.
Rika hizo una mueca al darse cuenta de que se refería a Takato.
—¿Qué tienes contra él que lo describes así?
Kiriha sonrió de lado— Nada, solo digo la verdad.— Respondió— ¿No me digas que no has notado que parece un niño de primaria en vez de preparatoria?
—No parece niño de primaria.— Respondió Rika.
—De preescolar entonces.— Habló Ryouma.
—Claro que no.— Respondió la pelirroja, verdaderamente le estaba molestando que hablaran así de él, ya que, para ella, Takato era mucho más maduro y que un niño de primari o preescolar, incluso más maduro que eso dos chicos que estaban frente a ella.
—¿A no?— Preguntó Ryouma— Bueno, al menos debes admitir que es un nerd, un aburrido, mucho más que Takeru e Hikari.
—No voy a admitir algo que no es cierto.— Contestó Rika cruzandose de brazos.
—¿A no?— Preguntó Ryouma— ¡Que gracioso! Pareciera como si lo estuvieras defendiendo.
—No lo estoy defendiendo, simplemente estoy diciendo la verdad de las cosas.— Habló Rika.
—Mmm...— Ryouma intercambio mirada con Kiriha— Al parecer es verdad todo lo que dicen por ahí
—¿Lo que dicen por ahí?— Cuestionó la pelirroja.
—Que la chica de Ryo, se está volviendo una aburrida.— Habló Ryouma— Juntandose con aburridos y nerd.
Rika hizo una mueca ante esto totalmente enfadada— ¡Yo no soy la chica de Ryo!— Fue lo primero que dijo— ¡Nunca lo he sido! Y ustedes lo saben.— Habló— Además, no me estoy juntando con aburridos o nerd.
—Yo diría que si.— Habló Ryouma— Vives juntandote con Takeru, Hikari, ese chico nuevo y pues, tienes unos primos también aburridos, Koichi y Kouji, quienes para variar no tienen ni un brillo, son aburridos.
—¡Oye! No tienes que meter a mis primos en está conversación, ellos son como son, no tienes porque criticarlos, además, aunque, me junte con Takeru, Hikari y Takato, eso no significa que yo cambie o algo así. Sigo siendo la misma de siempre.
—Ya te gustaría.— Habló Kiriha.
—Pero, todos aquí sabemos que desde que ese chico nuevo volvió te ha vuelto en un tediciosa y aburrida chica, nada en comparación a la chica cool que eras hasta hace un tiempo.
—Dejen de hablar bobadas mejor, y dejenme tranquila.— Fue lo único que dijo Rika antes de voltear y dirigirse a las escaleras, evidentemente esos dos solo la querían fastidiar y lo estaban logrando. Lo que más, le molestaba es que dijeran que ella era chica de Ryo ¡Ella no lo era! Pero, parece que no lo tenían en claro.
~Algunas horas después~
Takuya se encontraba tranquilamente tomando un vaso de leche, ya era tarde, todo el Internado estaba en silencio, pero, él aun no podía dormir y pues, decidió ir a tomar leche, ya que, se había acordado de esas veces cuando era niño y no lograba conciliar el sueño, su madre, Satoe, le daba un vaso de leche para dormir y mágicamente funcionaba.
Suspiró, ante este recuerdo.
De vez en cuando verdaderamente extrañaba a su madre...y a su hermano.
Nuevamente suspiró y le dio un sorbo a su vaso con leche.
—¿Quién soy?— Le preguntó una dulce voz al oído.
Takuya no sabía si sonreír o alarmarse al reconocer la voz, luego de todo lo que había ocurrido, no sabía exactamente como actuar— ¿Izumi?
Las manos salieron de sus ojos y frente a él apareció la rubia— Acertaste.— Y sin decir más, la chica se acercó a sus labios para depositar un rápido beso.
—¿Qué haces aqui?—Preguntó el moreno sorprendido.
—No me sentía muy bien de la garganta y me vine a hacer un té con limón.— Respondió la chica— ¿Y tú?
—Vine a tomar un vaso de leche.— Respondió Takuya— Porque, no podía dormir y pues, dicen que la leche sirve para conciliar el sueño ¿no?
—¿No podías dormir?— Cuestionó la rubia sorprendida—¿Acaso me extrañabas y por eso no podías dormir?—Preguntó la chica acercandose al chico.
Takuya suspiró ante esto, ya que, la verdad es que no podía dormir por eso en específicamente, sino por...la culpa.
—La verdad es que no.— Respondió— No es por eso.
—¿A no?
—No.— Contestó el moreno, suspiró— La verdad es que no he podido dormir, porque, no he dejado de pensar en lo que ocurrió entre nosotros.
—¿En lo que ocurrió entre nosotros?— Preguntó la rubia sorprendida.
Takuya asintió.
Izumi hizo una mueca ante esto— ¿Estás arrepentido de lo que ocurrió? ¿Y por eso no puedes dormir?
—¿E? Arrepentido.— Balbuceo— Arrepentido, no es la palabra Izumi.— Suspiró— Sino que...culpable.
—¿Culpable?— Preguntó la chica de ojos verdes.
Takuya asintió.
—¿Por Kouji? ¿no?
—Exacto.— Takuya suspiró— Izumi, lo que ocurrió entre nosotros no estuvo del todo bien. Se supone que Kouji es tu novio y mi mejor amigo, nunca debimos haber hecho eso a sus espaldas.— Habló el moreno— Los engañamos y...—Suspiró— No puedo evitar sentirme culpable.
Izumi se mordió el labio inferior— Lo sé.— Suspiró y alzó la mirada—Te entiendo, yo igual me siento culpable por lo que pasó. Créeme verlo esta mañana verdaderamente me costó.— Admitió— Pero, Takuya, lo que ocurrió entre nosotros era algo inevitable.— Tomó su mano derecha— Nosotros nos queremos.
Takuya se mordió el labio inferior— Y yo no dije lo contrario.—Admitió—Yo te quiero y sé que tu me quieres, pero, esto que ocurrió entre nosotros no está bien.— Tocó su mejilla— Kouji es tu novio y mi amigo, no podemos engañarlo así.
Zoe hizo una mueca— Bueno, yo por ti soy capaz de dejarlo.
—¿Dejarlo?— Preguntó el moreno.
—Si.
—¿Segura?
—¿Por qué no lo estaría?
—Porque, la última vez que probamos tener algo no salió del todo bien.— Respondió el moreno— En cambio con Kouji has tenido una buena relación.
Izumi se mordió el labio inferior— Bueno, pues, con él tuve una buena relación, pero, yo ahora quiero estar contigo.
Takuya sonrió de lado— ¿Estás segura de eso?
—Si, muy segura.— Respondió la chica y suspiró— Sé que la última vez la que cometió todos los errores fui yo, y que quizás por eso tu desconfies, pero, demostraré que te quiero e intentaré hacer las cosas bien.
Takuya hizo una mueca, bueno, para comenzar hacer las cosas, debía principalmente terminar con Kouji, pero, la verdad es que él no estaba seguro de querer ser el responsable de su ruptura, claro que no.
Zoe observó atentamente al chico, entendía su confusión, su controversia, pero, ella estaba decidida, todavía no sabía como terminaría con Kouji, ya que, sería extraño terminar con él y comenzar luego una relación con Takuya, pero, se percataría de ser lo más precavida posible.
—Bueno, hasta entonces, yo creo que lo mejor será que tomemos un poco de distancia ¿no crees? Digo, que lo mejor será que nadie nos vea muy juntos, ya sabes, para que esto que pasa entre nosotros se divulgue por ahí.— Habló Takuya.
—Concuerdo contigo.— Respondió la rubia— Pero, no me pidas que tomemos mucha distancia ¿si? Ahora que sé que lo nuestro tiene una nueva oportunidad, no quiero alejarme de ti.— Se acercó a sus labios— Mucho menos de la noche increíble que pasamos ayer.
Takuya se mordió el labio inferior, recordar esa noche le provocaban tantos sentimientos, el más grande el de culpa, pero, sin duda, esa noche había sido la mejor en años.
—Te quiero.— Fueron las últimas que pronunció la rubia antes de acercarse al castaño y unir sus labios.
Juri abrió la boca a más no poder y retrocedió.
¿Qué había visto?
¿Qué había escuchado?
Ella había bajado a tomar algo caliente, ya que, estaba muerta del frío en su habitación, de un momento a otro se le había bajado la presión y pues, ya que, no quería molestar a nadie y ya que la enfermería estaba cerrada decidió ir a hacerse un café caliente.
¡Pero!
Se había encontrado con esto.
¿Había visto a la novia de Kouji, besandose con su mejor amigo?
Juri se mordió el labio inferior.
¡No podía creer lo que había visto!
Rodó los ojos.
¿A quién engañaba?
Esto no era tan grave como las otras cosas que había visto, escuchado o sabido, aunque, bueno, tampoco era lo más liviano del mundo.
Suspiró.
Su café tendría que esperar.
~A la mañana siguiente~
El día Lunes llegó, el triste día Lunes, para muchos, si no es para todos, el día Lunes, el día más odiado de la semana por ser el primero y por ser el día en donde muchos deben dejar a un lado la flojera o el sueño para ir a clases. En estos minutos, todos los habitantes del Internado se encontraban desayunando en el comedor, o bueno, la gran mayoría -ya que, había que considerar a algunos se quedaron dormidos o que más de alguno se había ido temprano a la secundaria, preparatoria o universidad- como todas las mañanas cada quién se encontraba con su grupo, Yamato y sus amigos llamando la atención de varias chicas, Mimi, Sora e Izumi llamando la atención de casi todos los chicos del lugar, quienes no podían evitar observar lo hermosa que se veían, provocando cierto recelo en Takuya, Taichi y Yamato.
Aunque, bueno, las tres chicas ignoraban todo esto, ya que, aparte de ser algo común de su día a día, estaban centradas en sus respectivos desayunos y pues, las tres se encontraban observando a Takeru, el hermano menor de Izumi, que parecía una pancora, por el exagerado bronceado rojizoque tenía en el rostro.
—¡Wow! Izumi, tu hermano parece una pancora con ese bronceado rojizo.— Sora no pudo evitar comentarle a la rubia de ojos verdes.
—Si, nunca había visto a tu hermano tan bronceado.— Mimi le comentó a su amiga.
—Seguramente se le olvidó el protector solar.— Comentó Izumi.
—Lastima que no tenga la suerte de tu hermano Yamato.— Habló Sora— Que aunque esté todo el día en la playa, bajó el sol, sin protector solar no se quema ni un poco.
—Si, bueno, él fue el suertudo de la familia, a diferencia de Takeru y yo, él fue el único que sacó esa característica de nuestra madre, que es como si su piel fuera anti-sol.
Mimi hizo una mueca ante esto, ya que, Sora e Izumi no lo sabían, pero, esa característica de la madre de Yamato, que él había heredado, también la había heredado...su pequeña.
A la hija que ambos tenían.
A la hija que él no sabía que existía.
A la hija que ella tanto extrañaba.
Suspiró.
También, hay que mecionar a aquellas personas como Koichi, Juri, Miyako, entre otros, que no habían salido en todo el fin de semana a otro lugar que implicase el recinto del Internado, que se encontraban desayunando, algunos casi sonambulos, ya que, se se veían sumamente agotados, bostezando cada un segundo, otros se encontraban tranquilamente desayunado, y otros se encontraban con muchas energías.
Aunque, bueno, había que señalar que la conversación entre la Katou y la Inoue estaba siendo efusiva principalmente por lo que la castaña le estaba contando a la chica de anteojos.
—¿Qué?— Preguntó Inoue intentando no gritar, pero, era casi imposible, verdaderamente no se hubiera esperado...¿a quién engañaba? En ese lugar podía esperar cualquier cosa de cualquiera.
—¡Sh!— Juri hizo callar a su amiga mientras observaba a todos lados— No hables muy fuerte.— Le susurró.
Miyako hizo una mueca y se acercó a su amiga— Disculpa.— Contestó— Pero, me sorprendió esto que me acabas de decir ¿Cómo es posible que hayas visto a Takuya y Zoe besándose, cuando se supone que Takuya es mejor amigo de Kouji, novio de Zoe?
—Bueno, es posible, porque, los vi, con mis propios ojos.— Contestó Juri— Al principio quise creer que estaba soñando y me pellizqué super fuerte, pero, finalmente me di cuenta que era verdad, ambos se estaban besando.
Miyako llevó una mano a su frente— Debí suponer que esto ocurriría, o mejor dicho creo que todos debímos suponer que algo así pasaría, pero, bueno, si Kouji y Takuya son amigos, yo pensé que no ocurriría.
—¿Cómo?— Preguntó Juri sin entender a lo que se refería Miyako— ¿Por qué dices que debiste suponer o que todos debieron suponer que algo así ocurriría? Yo pensé que Kouji y Zoe eran felices juntos ¿no? Por algo tienen una relación de casi dos años.
Miyako suspiró— Bueno, pues, esa es una historia un tanto larga, que no te he contado.— Contestó— Pero, luego te cuento ¿si? Debemos apresurarnos en terminar el desayuno para llegar temprano a clases.— Alzó su taza con café.
Juri asintió y llevó su mirada hacia su desayuno.
Mientras tanto en la entrada del Internado.
Cierta chica adolescente de una ropa bastante peculiar ingresó al edificio evidentemente no de muy buen humor.
—¡Bienvenida de vuelta a casa señorita, Tachikawa!— Exclamó Rumiko Nonaka con una sonrisa en el rostro.
La chica simplemente rodó los ojos.
¿Qué tenía de bueno regresar a aquella prisión?
—Me alegra mucho verla de nuevo, señorita Tachikawa.— Dijo Rumiko— Aunque, no esperaba verla tan...
—¿Tan qué?— Preguntó al chica sin interés.
—Tan...—Rumiko buscó la palabra adecuada— Cambiada.
La castaña hizo una mueca— Y usted sigue igual.— La observó de pies a cabeza absteniendose de decir hipócrita.
—Ojalá se sienta bien en este Internado que es su hogar y que siga siendo un gran aporte como lo fue hace tres años atrás.
La castaña se cruzó de brazos ante esto.
"Un gran aporte como lo fue hace tres años atrás"
Si, claro.
Rodó los ojos de forma sarcástica.
Aporte para sus mentiras.
Mientras tanto con los chicos.
—Tengo sueño.— Taichi bostezó por milésima vez en esa mañana.
—Ya somos dos.— Respondió Takuya.
—Ustedes dos son iguales.— Comentó Yamato.
— Viven con sueño.— Esta vez habló Kouji.
—¿Será una característica propia de los jugadores del Club de Fútbol?— Preguntó Koichi.
—¡Oye!— Fue la exclamación de los chicos de la mesa de al lado, en donde se encontraban Daisuke, Tagiru y otros integrantes del club de fútbol.
El Kimura volteo hacia los chicos del club de fútbol—¿E?— Balbuceo Koichi— Disculpen.
Takuya hizo una mueca y pasó una mano su cabello— Pues, no sé si sea algo del Club de fútbol, pero, esta vez tenemos una justificación para tener sueño.
—Y esa es, nuestra ida a la playa.— Respondió Taichi.
—Y se suponía que era para relajarse.— Comentó Koichi.
Yamato se cruzó de brazos— Bueno, si dicen que vuelven agotados de la playa, entonces, consideraré seriamente la idea de no llevarlos más.
—¡Hey! No.— Habló Takuya— No hagas eso.
—Sin esa casa de playa moriríamos de aburrimiento encerrados todo el año en este lugar.— Habló Taichi.
—No lo creo.— Esta vez habló Koichi— ¿No es que tu padre, Takuya, tiene una casa a la orilla de un lago y tu familia, Taichi, tienen un hotel con termas cerca de aquí?
—Buen punto, Koichi.— Habló Yamato.
—¡Hey! Yo no estuve durante tres años, pero, ustedes saben que yo nunca tuve problemas con que fueramos hasta allá, aunque, el viaje sea más largo que el de la playa.— Habló el moreno.
—Y pues, ustedes nunca me dijeron que quisieran ir a las termas.— Habló Taichi— Pero, si quieren ir no hay problema.
—Bueno, para la próxima podrían planear ir a una de esas partes y pues, hasta yo podría ir.— Habló Koichi.
—Estaría bueno.— Habló Takuya— Para que despegues los ojos de tus libros y el estudio.
—Al paso que vas Koichi terminarás convirtiendote en un verdadero nerd.— Habló Taichi— Algún día de estos tu cerebro explotará por tanta información.
—Bueno ¿qué quieren que haga? Si finalmente los estudios son lo único en que debo concentrarme.—Respondió el Kimura.
—¿Sabes? Deberías considerar la idea de conseguirte una novia.— Habló el Yagami— Ya sabes, comenzar algo con una chica que logre hacerte mirar más allá que tus estudios, como lo hizo tu ex hace unos años atrás.
Koichi hizo una mueca ante esto.
"Su ex"
Suspiró.
Algunas veces se preguntaba que había sido de ella.
Takuya llevaba un mes ahí y apenas hablaba de ella.
Miyako observó atentamente a su amiga castaña— ¡Vamos! Juri, apresurate en terminar tu desayuno.
Juri hizo una mueca, supuestamente iban a llegar temprano a clases, ya que, querían hablar con la profesora antes.
¡Pero!
No lograba comer más rápido, aunque, podía ir y dejar la bandeja con comida esa no era un característica de ella, su padre le había enseñado que eso era de mala educación y respetaría siempre aquella enseñanza, además, tenía hambre, quería llegar temprano, pero, también quería comer.
Algunas veces se preguntaba ¿cómo Miyako comía tan rápido?
Alzó su mirada hacia su amiga frente a ella, pero, apenas hizo esto pudo divisar que alguien, mejor dicho una chica, una adolescente, una desconocida para ella, ingresaba al comedor.
Y evidentemente, ella no fue la única que se dio cuenta de esto, ya que, muchas miradas se comenzaron a posar en ella.
—Miyako...—Juri llamó a su amiga, quién estaba de espalda hacia la puerta.
—¿Si?
—¿Quién es ella?— Preguntó castaña y señalar la puerta.
—¿Quién?— Preguntó Miyako antes de voltear en dirección hacia la puerta, en donde se encontraba una chica de cabello castaño con puntas teñidas de un color morado platinado, llevaba su cabello suelto, liso y largo, además, la chica llevaba un maquillaje oscuro en los ojos, labios color morados, evidentemente tenía un estilo dark, pero, a la vez bastante a la moda, de una forma un tanto reveladora y ajustada. Vestía unos pantalones negros muy ajustados con algunas cadenas, unas zapatillas converse negras y una camiseta negra de Moda Gótica, de manga corta con cordones y espalda descubierta.
Hikari abrió la boca totalmente sorprendida al ver a la chica recién llegada, casi sin poder creer de quién se trataba— No puede ser.
La castaña intercambio mirada con Rika.
—¿Damar?— Preguntó la pelirroja sorprendida.
Adrit126: Hola! Que bueno que te gusten los momentos Mimato, si,ojalá Taichi ueda recuperar a Hikari y Sora, reconociendo sus errores. Ojalá también, Zoe y Takuya se animen a hablar con Kouji, él les pidió sinceridad, pero, es díficil porque no quieren hacer la situación más incómoda de lo que es, aun así, ya veremos que ocurre. Ojalá regrese pronto Damar. Ojalá sigas comentando, leyendo y te mando un gran abrazo a la distancia.
mariacredenza02: Que bueno que te gustara la charla entre hermanos jsjsj la verdad es que quise darles a todos su momento jsjsj es extraño que los hombres hablen de eso jsjsj lo bueno de Kouji es que puede ver lo bueno de las personas y por eso acepta a Takato para su hermana jsjsj Ahora ya veremos si Rika logra darse cuenta jsjsjs Que bueno que te haya agradado la de Taichi e Hikari, quise romper el hielo y creo que lo logré, los hermanos están siempre que uno los necesita. Entiendo que no sea muy agradable lo que ocurre entre ese lío amoroso, pero, ya veremos como se desarrolla. Ese comentario de los cuernos lo hará una persona jajaj en el futuro jsjsj todos interrumpen, deberán irse a estar solos o algo así jsjsj Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.
