Yamato caminó por uno de los pasillos de la Universidad, su clase había terminado hacer bastantes minutos y la próxima comenzaría en diez, había ido a tomar un café y ahora se dirigía a su salón correspondiente. Iba solo, Taichi le había que debía hacer algo, lo le dijo que cosa precisamente iría a hacer, pero, se había ido.

Todo iba normal, tranquilo, Yamato simplemente caminaba en dirección al salón cuando de repente sintió como alguien lo jalaba del brazo, obligandolo a voltear, encontrándose con cierta chica castaña de ojos color miel.

—¡Hey! Lindo.— Mimi lo saludó.

—Hola Mimi.— La saludó el rubio— ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó sorprendido, por lo que tenía entendido a esa hora su hermana y su amiga estaban en clases.

—Te quise venir a ver.— Habló la castaña y se acercó a él.

—Pero ¿no deberías estar en clases?— Preguntó el rubio.

—Si.— Respondió la castaña y acaricio el borde de sus labios— Pero, preferí cambiar de clases de Introducción al diseño a...— Acercó sus labios a los suyos— Introducción a tus labios.— Fue lo último que dijo antes de unir sus labios en un beso.

Yamato no lo dudó ni un segundo y le correspondió al beso. Los brazos de la chica pasaron por su cuello y las manos del chico por su cintura.

—¡Hey! No deberías correrte de clases, princesa.— Yamato le susurró a la chica cuando sus labios se separaron.

—¿No te alegra verme?— La castaña le preguntó contra sus labios.

—Claro que si.— Respondió el rubio.

—¿Entonces?— Preguntó Mimi— ¿De qué importan las clases? Si estoy contigo.

Yamato sonrió de lado.

—¡Por cierto! Ahora que estoy aquí, te quiero preguntar ¿vamos a ensayar hoy?— Preguntó la Tachikawa.

—Claro ¿por qué no?— Preguntó el rubio.

—¡Genial!— Exclamó la castaña.

—¿A las seis?— Preguntó el rubio.

Mimi hizo una mueca— Es muy temprano ¿no crees?

Yamato sonrió de lado— ¿Qué?— Preguntó y se acercó a la chica—¿Quieres que sea más tarde?

Mimi simplemente sintió el aliento del rubio en su rostro y no dudó en buscar sus labios con la mirada— Tu sabes que si.— Respondió.

—¿Para qué?— Preguntó el rubio— ¿No es mejor la luz del día?

Mimi sonrió de lado— Pues, creo que la oscuridad es más...—Se acercó a su oido— Excitante.

Yamato se mordió el labio inferior, luego de ese momento en la cabaña, todo era posible entre ellos y la verdad, es que, anhelaba con todas sus ganas tenerla una noche aunque fuera entre sus brazos.

La castaña se acercó al chico y besó sus labios, Yamato no dudó en corresponderle, fue un beso suave, pero, apasionado por parte de ambos.

Al separarse la chica se acercó a su oído— No sabes cuanto te deseo Yamato.

Yamato se mordió el labio inferior, él también la deseaba, demasiado. Pero, aunque quisiera hacerlo, todavía no sabía exactamente en que punto de su relación iban, eran una especie de amigos con ventaja, pero ¿eso estaba bien?

Parecían dos adolescentes con ganas de comerse al otro, totalmente opuesta a la relación que habían tenido hace tres años, un relación dulce, una relación inocente.

La más inocente relación y la única relación formal que había tenido en su vida.

Hasta se podría decir que la tomó mucho más enserio que a esas chicas, como Jun Motomiya, que aventuraba en noches de fiestas o cuando quería desestresarce.

Mimi había sido más seriedad y dulzura.

~Tres años atrás~

Yamato y Mimi salieron del gimnasio para tomar un poco de aire, habían muchas personas adentro y la verdad es que deseaban estar a solas aunque fuesen unos minutos. El chico tenía rodeada a la chica con su brazo derecho y ella se encontraba apoyada en su pecho.

—La Luna está hermosa hoy.— Comentó la chica admirando la gran Luna llena que se encontraba en el cielo iluminando el cielo nocturno junto a miles de estrellas.

—Si.— Contestó el rubio acariciando su cabello— Está hermosa, como tú.

Mimi sonrió ante esto— ¿Enserio crees que soy hermosa?

Yamato asintió— No solo hermosa, sino perfecta.— Besó sus labios, se sentía tan bien besar sus labios. Se separaron cuando el aire les faltó y volvieron su mirada al cielo. Mimi acarició su cabello, era tan sedoso y acariciable— ¿E? Mimi.— El chico llamó a la castaña.

—¿Si?

Yamato hizo una mueca, no estaba seguro de hablar esto con ella— Sobre lo que dijo Taichi antes.

Mimi bajó la mirada al recordar esto ¿era necesario hablar de eso?

—Yo no quiero que te sientas presionada por mi.— Le comentó el rubio.

Mimi sonrió de lado— No te preocupes.— Contestó— La verdad me sentí un poco incómoda, pero, Sora me ayudó a superarlo.

—Si, pero, Mimi yo toco este tema, porque de verdad no quiero que se sientas incómoda hablando de esto o algo así.— Habló el rubio— Yo te quiero, quiero cuidarte, quiero estar contigo, pero, quiero que sepas que no te voy a presionar para que hagas algo que no quieres.

No era algo que no quería, claro que no, soñaba con entregarle eso tan preciado a Yamato, ya que, estaba enamorada de él. Y ahora que sabía que él sentía lo mismo se sentía dispuesta a todo con él.

La chica besó rápidamente sus labios— No te preocupes, sé como es Taichi, habla sin pensar.— Suspiró— Y también sé que tu nunca me harías daño o me presionarías a hacer algo. Confió en ti.

Yamato sonrió, esas palabras le habían encantado.

Confiaba en él.

Eso significaba mucho para él.

—El día en que suceda estoy segura que será porque ambos lo queremos.— Finalizó la chica.

Yamato asintió— Exacto, será porque ambos queremos.— Suspiró— Y será lo mejor que viviré en mi vida.

~Actualidad~

La vez que lo habían hecho había sido la mejor experiencia de su vida, sin duda, pero, había sidoun experiencia muy tierna e inocente, ya que, la chica era sí.

Ahora las cosas eran diferentes, muy diferentes, más intensas.

Aunque, debía admitir que extrañaba a esa Mimi dulce y tímida, de la cual había estado tan enamorado.

Suspiró.

Todo había cambiado luego de que ella se fuera durante tres años.


Taichi caminó hasta uno de los salones del gran edificio en donde estaba, para ser más específico se encontraba en el area que correspondía a Diseño, tanto de modas como gráfico y todo eso.

Su clase empezaría pronto, pero, él sabía que en esos minutos Sora se encontraría sola, esperando a que su clase comenzara y necesitaba hablar con ella.

No fue hasta llegar hasta la puerta del último salón del pasillo hasta que divisó a la pelirroja Takenouchi, ahí estaba ella luciendo una hermosa polera blanca de encaje y una falda anaranjada.

Sora al ver al castaño no pudo evitar alzar una ceja sorprendida.

¿Qué estaba haciendo ahí?

Taichi hizo una mueca y verdaderamente se sintió nervioso, quería y debía pedirle disculpas, pero, sabía exactamente como hablarle, ya que, ella estaba molesta con él, demasiado molesta y eso era evidente.

Suspiró y se acercó a ella.

—H-hola, Sora.— La saludó.

Sora hizo una mueca— Hola.— Saludó sorprendida de verlo ahí— ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu salón, tu clase está apunto de empezar?

—¿E? S-si.— Respondió el castaño— Pero, yo necesito hablar contigo.

—¿Hablar conmigo?— Preguntó la chica sorprendida.

Taichi asintió—Sora, yo...—Habló con dificultad— Yo...—Suspiró— Quería pedirte disculpas.— Admitió finalmente.

—¿Disculpas?— Preguntó la chica sorprendida.

—Por lo que pasó el fin de semana, por haberte preocupado, a ti, a tus amigas y por...—Suspiró— Las palabras terribles que te dije.

Sora hizo una mueca al recordar esto— ¡Vaya! Yo pensé que no te acordabas de lo que me dijiste, con lo borracho que estabas.

—Pues si, lo recuerdo.— Respondió Taichi— A pesar de que estaba tomado.

—Eso significa, entonces, que estabas sumamente consciente cuando me dijiste todas esas palabras.— Habló Sora.

—¿E?— Balbuceo el chico— Consciente, consciente no.— Suspiró— Ya que lo que te dije sin duda fue sin pensar, yo no quería decirte todo eso.

—¿A no?— Preguntó la pelirroja— Se supone que los niños y los borrachos dicen la verdad.

—Se supone.— Taichi repitió esa parte—Pero, no siempre es verkad todo lo que dice un borracho cuando está enfadado o triste, por la situación que está pasando.—Suspiró— Sora, sé que no debí decirte todo eso, pero, estaba triste, mejor dicho, estoy triste.— Hizo una mueca— No puedo superar nuestra ruptura, me duele.

—¿Y tú crees que a mi no me duele?— Preguntó la Takenouchi— Taichi, nuestra ruptura también me entristece, bastante, pero, no por eso voy a decirte palabras como las que dijiste esa noche.

—Lo sé, lo sé.— Habló Taichi— Pero, tu sabes que soy un idiota, hablo siempre sin pensar, eso me ocurrió ese día, y pues, simplemente dije lo que dije.

Sora simplemente observó al chico sin saber como actuar, verdaderamente le dolía esa situación tanto como a él, pero, no quería parecer débil ante esa situación, Taichi ya había cometido muchos errores— Exactamente por ese tipo de actitudes tuyas terminamos.

Taichi hizo una mueca, eso era lo que más le dolía, que por su culpa hayan terminado— Eso también lo sé.— Suspiró— Y no sabes cuanto me lamento haber actuado de una forma tan idiota con mi hermana, con Takeru y contigo, sobre todo contigo.

—Tu sabes que yo simplemente quería proteger a tu hermana.

Taichi alzó la mirada— Lo sé.— Suspiró— En ese minuto no me quise dar cuenta, simplemente estaba cegado por mi machismo, mis celos y mi sobreprotección a Hikari, que no te quise escuchar.—Apretó su puño— Lo que provocó que finalmente tu te quisieras alejar de mi.

Sora asintió.

—Y pues, entiendo que lo hayas hecho.— Habló el Yagami— Probablemente en tu lugar hubiera hecho lo mismo, ya que, simplemente yo estaba actuando como un patán.— Suspiró— Pero, Sora quiero que sepas que verdaderamente estoy arrepentido, no tan solo por lo que dije el Sábado, sino por como me comporté. Ya me di cuenta que actué mal y pues, quiero encomendar mi error.

—¿Encomendar tu error?— Preguntó la chica—Es una pena que te hayas dado cuenta tarde que tu forma de actuar fue erronea, hiciste sufrir mucho a Takeru y a tu hermana con tus palabras.

—Si.— Se lamentó Taichi— Pero, Sora, yo hablé con mi hermana, le pedí disculpas y ella me perdonó e intentaremos arreglar las cosas.

—Me alegra escuchar eso.— Habló la pelirroja— Ojalá estas disculpas tuyas hayan sido sinceras y no la vuelvas a hacer sufrir.

—Fueron sinceras.— Respondió Taichi— Muy sinceras.— Suspiró— Porque, en verdad estoy arrrepentido, muy arrepentido, de todo lo que hice, lo que dije y pues, quiero arreglar las cosas con ella. Pero, también...—Hizo una pausa.

—¿También?— Preguntó la pelirroja.

Taichi suspiró— Me gustaría arreglar las cosas contigo.

Sora hizo una mueca ante esto, arreglar las cosas con ella— ¿Arreglar las cosas conmigo?

—Si, arreglar las cosas contigo.— Respondió el Yagami— Sora, no puedo creer que hayamos terminado, no me puedo resignar ante esto, nosotros no todo el tiempo fuimos novios, pero, hemos estado juntos desde mucho antes. Estar lejos de ti verdaderamente ha sido una tortura para mi.

—¿Y crees que para mi no ha sido difícil?— Preguntó la chica— Para mi también ha sido una tortura, Taichi, como tu dijiste estuvimos mucho tiempo juntos, no exactamente como novios, pero, juntos, vivimos muchas cosas juntos, pero, luego de lo que ocurrió no me dejaste opción.

—Si, sé que no te dejé opción.—Contestó el castaño—Pero, fue porque estaba cegado en lo mío y no vi lo que ocurría contigo, pero, Sora, ahora que me di cuenta de todos los errores que cometí me gustaría arreglar contigo.

Sora se cruzó de brazos y observó atentamente al chico— ¿Y crees que viniendo a hablar conmigo diciendome que quieres arreglar las cosas, vas a arreglar las cosas conmigo?

—¿E? Pues...—Balbuceo el chico.

—Taichi, no quiero ser mala y pues, no desprecio que hayas venido a hablar conmigo, pero, con una conversación no vas a solucionar lo que ocurrió entre nosotros.

—¿Por qué no?— Preguntó el Yagami— Yo te quiero y sé que tu me quieres, hemos estado juntos por mucho tiempo, esta puede ser una crisis, pero, que podemos superar como las otras ¿no?

—Ojalá con una simple conversación pudieramos arreglar las cosas entre nosotros.— Suspiró la pelirroja— Pero, lo que tuvimos no fue una simple crisis, Taichi, tu me decepcionaste mucho, me decepcionó tu forma de actuar y me decepcionó que no me hayas escuchado, a diferencia de otras veces esta crisis no fue simple como para arreglarla con una conversación.

Taichi hizo una mueca ante esto, ya que, la chica tenía razón.

—Quizás, estás arrepentido, pero ¿quién me asegura que no volverás comportarte como antes? O luego de como actuaste el Sábado ¿quién me asegura que borracho no te volverás a comportar de esa forma?

Taichi se mordió el labio inferior— Sora, entiendo que pienses eso, pero, de verdad estoy arrepentido, muy arrepentido y quizás, no me merezca otra oportunidad, pero, por favor, perdoname y volvamos a estar juntos.

—Puedo perdonarte.— Habló la chica— Pero, volver a estar juntos no creo que sea lo mejor.

—¿Por qué no?— Preguntó el chico.

—Por lo mismo que te dije, nadie me asegura que no volverás a actuar así.— Contestó Sora— Taichi, tú no solo actuaste mal con tu hermana o con Takeru, también me heriste en algunos sentidos, verdaderamente me hiciste sentir que no te conocía, que no te entendía y eso me hizo sentir que a pesar de estar tantos años juntos éramos unos desconocidos.— Suspiró— Lo siento, Taichi, pero, volver a estar juntos no es algo que tenga en mis planes, no es porque no te quiera...—Volteo hacia la puerta— Pero, yo tomé una decisión y creo que por el momento es lo mejor.— Bajó la mirada— Permiso, tengo que entrar a clases.— Fue lo único que dijo antes de ingresar al salón dejando a un Taichi totalmente devastado y triste.

Pero, sobre todo, enfurecido.

¡Muy enfurecido!

No con ella.

Sino que con él.

¡Por ser idiota!


—Alumnos, para mañana espero sus trabajos para el cinco porciento de su nota...—Informó la profesora de Izumi y Mimi de Introducción al Diseño— Sin más que decir, ojalá tengan buena tarde.— Dijo antes de dirigirse a la puerta del salón.

Izumi y Mimi intercambiaron miradas ante esto y se levantaron de sus asientos.

—¡Vaya! Hasta que por fin terminó la clase.— Habló Mimi.

—Lo dice la chica que se escapó por más de veinte minutos para...—Izumi sonrió y se acercó a su amiga— Ver a mi hermano.

Mimi sonrió ante esto.

—Dime ¿mi hermano y tú han hablado si piensan novios o algo así?— Preguntó la rubia.

Mimi hizo una mueca— ¿E? Pues no.— Respondió—No hemos hablado de eso, simplemente nos estamos acercando. Algo parecido al acercamiento que están teniendo mi hermano y tú.

Izumi sonrió de lado ante esto—Bueno, pues, Takuya y yo todavía no somos novios, porque, debo ver mi tema con Kouji, pero, ojalá pronto podamos formalizar nuestra relación.

—¿Ya has pensado como lo harás con Kouji?— Preguntó Mimi.

La rubia asintió— Pues, luego de mucho pensarlo creo que lo más prudente será terminar con él.— Respondió— Claro, no le diré que entre Takuya y yo ocurrió algo, porque, no quiero destruir su amistad, pero, buscaré la forma de decirle que lo mejor será que noe stemos más juntos.

—Buen decisión.— Habló Mimi.

—Además, luego de la vuelta de cierta persona...

No era necesario que la rubia dijera el nombre de cierta chica que recién había llegado, Mimi ya sabía a quién se refería su amiga.

—No quiero que este triángulo se vuelva en un cuadrado.— Comentó la oji-verde.

Mimi hizo una mueca ante esto— Bueno, si lo dices porque Damar se relacione con Kouji de una forma similar a hace tres años, no creo que deberías preocuparte.

—¿Por qué dices eso?— Preguntó la rubia.

—Es muy diferente a como era antes.— Comentó la Tachikawa.

—De eso me di cuenta, cambió radicalmente de look, esa ropa que traía no es como se vestía antes.— Habló Izumi— Se veía un poco más rebelde, pero, no se veía mal, yo diría que se veía bastante bien.

Mimi asintió— Aunque, no lo creas mi hermana no solo cambió su forma de vestir, sino su forma de ser y de actuar.

—¿De actuar?— Preguntó la rubia sorprendida— ¿A que te refieres con eso?

Mimi hizo una mueca, la verdad es que no quería entrar mucho en detalle— Bueno, ahora que ella volvió podrás darte cuenta.— Suspiró— Lo único que te puedo decir es que su obsesión por los sedantes y ansiolíticos, pasó a otro nivel.


~Horas más tarde~


En el club de Fútbol.

—...y finalmente, me dijo que no quiere regresar conmigo.— Taichi terminó de contar lo que había ocurrido con Sora hace unas horas atrás, mientras tapaba su rostro con su mano derecha.

Takuya hizo una mueca ante esto, verdaderamente era lamentable la situación de Taichi y Sora.

Pero, tristemente el Yagami se había buscado eso con su actitud, tampoco lo culpaba, ya que, él igual tenía hermanas y pues, tan solo pensar en que tuvieran un novio, era difícil, aún recordaba todo lo celoso que había estado al ver como uno de sus amigos, Koichi, estaba con Damar, su hermana menor, enserio esa vez por poco no lanza al Kimura por la ventana.

O también, lo celoso que se había sentido cuando Mimi había estado con Yamato, claro, como él había comenzado algo con Izumi en ese momento, no se sentía con el derecho a reprochar ¡Pero! Cuando se había enterado del embarazo de Mimi enserio lo había querido ir a matar, por haberse pasado de la línea con su hermana ¡su hermana! Ya que, para que un bebé se formara no habían que darse solo unos besos, sino que había que pasar a otra etapa. Y pues, si Taichi era tan celoso o machista era por ese tema, no quería que Takeru estuviera con Hikari, porque, probablemente eso los llevaría hacer otro tipo de cosas, que bueno, a un hermano mayor no le gustaría. Quizás, Taichi había sacado el tema de las drogas, pero, Taichi siempre había sido celoso y desde que Takeru e Hikari se dieron su primer beso andaba con esa idea de que debía liberar a su hermana de comter "acto pre-matrional"

Takuya entendía a Taichi, sin duda, pero, nunca se hubiera imaginado que por actuar de esa forma terminaría costandole su relación con Sora.

—Bueno, Taichi, igual es entendible lo que dice Sora.— Habló Takuya— Finalmente, tu comportamiento no ha sido el adecuado, y no lo digo, porque, yo me comporte excelente, sino que me guio por lo que dijo Sora.— Comentó el moreno— Pero, bueno, si ella necesita la seguridad de que tú en verdad quieres cambiar y estás arrepentido, entonces, debes demostrarle que eso es así.

—¿Y como planeas que yo haga eso?— Preguntó Taichi.

—Fácil.— Respondió Takuya— Con acciones.

—¿Con acciones?— Cuestionó el Yagami sin entender.

—Si, con acciones.— Contestó el hermano de Mimi— Sora necesita que le demuestres que cambiaste y estás arrepentido ¿no?

Taichi asintió.

—Entonces, para que ella tenga la seguridad de eso debes comenzar a comportarte como se comportaría un chico que en verdad está arrepentido.

—Pero ¿no hice eso yendo a hablar con ella?— Preguntó Taichi.

—Eso fue simplemente ir a hablar, lo que ella necesita son hechos concretos, no una conversación que se lleve el viento.— Respondió Takuya— Necesita algo "legal" no un simple "me arrepentí"

Taichi llevó una mano a su mentón ante las palabras de su amigo, sonaba a un consejo bastante razonable, no era un idea descabellada o demasiado vaga, era una idea coherente.

Sora le había dicho que nada le aseguraba que no volvería a actuar tan idiota como antes. Y pues, Takuya le estaba dando la mejor idea de demostrar que en verdad no volvería a ser ese idiota.

Debía cambiar, debía demostrar con sus hechos esto, solo así podría demostrarle a Sora su verdadero arrepentimiento y...

Podría recuperarla.

—¡Hey! Tachikawa.— La voz de Daisuke Motomiya irrumpió en la conversación de ambos chicos.

Takuya volteo en dirección al Motomiya quién se encontraba haciendo algunas maniobras con el balón— ¿Qué ocurre Daisuke?

—¿Todavía sigues con esa idea de querer quitarme la co-capitanía del equipo?— Preguntó el Motomiya.

—Pues claro, ese es mi puesto.— Respondió Takuya de una manera desafiante— Siempre lo ha sido ¿no?

—Sigue soñando con que lo recuperarás.— Habló Daisuke antes de dejar el balón en el suelo.

—Bueno, el primer juego del año para clasificar a las regionales es en dentro de una semana.— Informó Tagiru— Deberíamos tener claro quién es el co-capitán por si algo llegase a ocurrir con Taichi y nos quedaramos sin capitán.

—Lo mejor sería que el capitán escogiese ¿no?— Habló Daisuke y todos voltearon hacia el Yagami.

—No me hagan escoger a mi.— Habló Taichi— Creo que lo más justo es que se enfrenten y demuestren quién es el mejor.

—Taichi tiene razón.— Habló Takuya y volteo su mirada hacia Daisuke— Motomiya ¿qué tal si decidimos esto de una buena vez y nos enfrentamos en el entrenamiento de mañana?

—Buena idea.— Respondió el Motomiya— Pero ¿de cuantos contra cuantos?

—Escoge a cuatro del equipo, yo escojo a otros cuatro y nos enfretamos ¿te parece?— Takuya extendió su puño.

—Si, me parece.— Habló Daisuke antes de extender su puño y chocarlo contra el puño del hermano de Mimi.

Takuya sonrió ante esto— Disfruta tus últimas veinticuatro horas de co-capitanía, Motomiya, ya que, mañana lo perderás.

—Sigues soñando.— Daisuke habló desafiante—Le demostraré a todo el mundo que soy el mejor y que merezco la co-capitanía.— Fueron las palabras del Motmoiya antes de -en un momento de adrenalina y efusividad- patear el balón, sin objetivo claro, más que simplemente golpear el balón, y qué por la fuerza literalmente voló por toda la cancha de fútbol, saliendo de esta y cayendo contra el rostro de cierto rubio que iba pasando por ahí.

Takeru simplemente vió como el balón iba contra él a gran velocidad contra él y antes de que udiera hacer algo.

¡Plap!

El balón dio contra su rostro.

—Takeru.— Takato lo llamó preocupado.

Takeru hizo una mueca ante el golpe, el balón cayó al suelo— ¡Ouch!—Exclamó adolorido llevando su mano hacia su rostro.

Daisuke hizo una mueca ante esto, su intención no había sido golpear al hermano de Yamato.

¡Claro que no!

Aunque...

Debía admitir que no se había sentido mal.


—Así que ¿Sora terminó con Taichi por la forma machista que estaba actuando contigo y por la forma en que trató a Takeru?— Preguntó Damar repitiendo o mejor dicho resumiendo la historia que Hikari le había contado hace unos segundos atrás.

Hikari asintió— Si, así fue.

—Y desde entonces, Taichi se ha vuelto un borracho, depresivo, casi un vagabundo.— Habló Rika.

—¡Oye!— Exclamó Hikari— No es tan así.

—¿A no?— Preguntó la pelirroja.

Hikari hizo una mueca ante esto, ya que, debería responder que no, para defender a su hermano, pero, las palabras de la Nonaka eran ciertas, Taichi verdaderamente parecía un vagabundo luego de terminar con Sora en su depresión.

—Sea lo que sea que haya sucedido con Taichi, lo bueno de todo esto es que Takeru y tú ¡Al fin! Están juntos.— Habló Damar mientras rodaba los ojos.

—Si.

Damar suspiró, al menos algo bueno había ocurrido en su ausencia, siempre había creído que esas reglas de Taichi hacia Hikari eran absurdas.

¡Bip, bip!

El móvil de Hikari sonó, llamando la atención de esta, quién ingresó su mano al bolsillo de su short y sacó su móvil para revisarlo, encontrandose con cierto de...

¿S.O.S?

—¿Takeru está viendo la luz?— Preguntó Hikari sorprendida llamando la atención de sus dos amigas.

Damar y Rika intercambiaron miradas—¿Viendo la luz?— Preguntaron sorprendidas.

Hikari asintió— Al parecer algo le pasó.— Dijo alarmada— Está en la enfermería, tendré que ir a verlo.

Damar negó con la cabeza— Ve a verlo.— Habló mientras colgaba parte de su ropa en su armario.

—Ve, de seguro no le ocurrió algo grave, pero, con lo exagerado que es...—Rika rodó los ojos— Dice ya ver la luz.

Hikari hizo una mueca ante esto, había una probabilidad de que eso fuera verdad, siempre que ha Takeru le ocurría algo, por más mínimo que fuera utilizaba mensajes como "Estoy muriendo" "Ya veo la luz" "Estoy en mis últimos minutos" Simplemente para hacerla preocupar y hacer que ella fuese donde él.

Suspiró.

Aún así, aunque no estuviera apunto de ver la luz, si estaba en la enfermería es porque algo le había ocurrido, y pues, cuando a ella se sentía mal, recibia un golpe o algo así, Takeru era el primero en correr a socorrerlo, así que, ella no podía ser la excepción.

—Bueno, iré.— Dijo la castaña— ¿Nos vemos después?

—Si.— Respondió Damar.

—Nos vemos luego.— Finalizó Rika.

Y sin decir más, la Yagami se dispuso a salir de la habitación de la recién llegada y luego salió del departamento.

—Viendo la luz.— Rika repitió un tanto divertida esas palabras.

—Así que ¿Takeru sigue siendo el mismo de siempre?— Preguntó Damar mientras colgaba una chaqueta en su armario.

—Si.— Contestó la Nonaka— Aunque, si te soy sincera, ese comentario me recordó a otra persona, que dice siempre ver la luz cuando tiene fiebre, dolor de estomago o una simple gripe.

Damar simplemente hizo una mueca ante esto.

—¿Te imaginas a quién?— Preguntó la Nonaka.

—¿Koichi?— Preguntó Damar mientras guardaba sus pantalones en un cajón de su mueble.

—Exacto.— Habló Rika— ¿Sabes? Desde que te fuiste no ha vuelto a tener novio.

—¿Enserio?— Preguntó la hermana de Mimi y Takuya.

Rika asintió— Todo lo contrario a Kouji, quién para variar por primera vez formalizó una relación de noviazgo.— Rodó los ojos.

—Algo así me había comentando Mimi.— Habló Damar casi interés mientras doblaba una remera negra— ¿Está de novio con Izumi? ¿no?

—Si.— Contestó la Nonaka— Lamentablemente.

—Imagino lo feliz que debes estar por esa relación.—Se burló Damar levemente.

Rika rodó los ojos ante esto— No lo digas ni en broma.— Habló un tanto molesta— Evidentemente mi primo comenzó a salir con ella simplemente para olvidarse de ti. Aunque, creo que debió haber elegido mejor, esa chica no me agrada.

—Bueno, tampoco tiene que agradarte a ti para que esté con ella, es su vida ¿no?—Habló Damar sin interés mientras guardaba sus pantalones en otro cajón del mueble.

—¿Lo dices enserio?— Preguntó la Nonaka.

Damar asintió en silencio.

—¿No te molesta o desagrada que esté con ella?— Preguntó Rika.

—¿Debería?— Preguntó Damar sin interés.

Rika alzó las cejas sorprendida, esa respuesta no la esperaba, sabía que su amiga estaba cambiada, era evidente que los años la harían cambiar, pero, no esperaba que actuara así. No le desagradaba, pero, era diferente.

¡Bip, bip!

Su móvil sonó.

Rika llevó su mano derecha a su chaqueta y sacó su móvil para revisarlo, encontrandose con un mensaje de...

Su madre.

Hizo una mueca.

—Tendré que ir a la oficina de mi madre.— Informó Rika— Me acabó de enviar un mensaje.

—¿Otra de sus charlas fastidiosas?— Preguntó Damar.

Rika asintió— Si.— Suspiró— ¿Vienes?

—¿A escuchar su amigable conversación?— Preguntó Damar sarcásticamente—No quiero.— Respondió— Debo terminar de ordenar estas cosas y luego debo ir al departamento de mi hermana.

—Entonces ¿nos vemos a la hora de la cena?

Damar asintió— Si.

—Está bien.— Respondió Rika antes de salir de la habitación de su amiga y luego encaminarse a la puerta principal de la pequeña sala principal para salir del departamento.

Damar al ver esto dirigió su mirada hacia su maleta y sacó de entre las cosas un gran estuche de "maquillaje"

Lo abrió y de aquel estuche sacó un cigarro de marihuana.

Sonrió de lado.

Había sido tan fácil burlar a la seguridad del Internado.

De su estuche sacó un encendedor, dejó el cigarro sobre sus labios y sin dudarlo, lo prendió.


Mientras tanto en el departamento de Takuya, Kouji y Koichi.

—¡Al fin! ¡En casa!— Exclamó Koichi lanzandose sobre un sofá— Este día verdaderamente fue estresante.— Llevó sus ambas manos a su rostro—No puedo sacar de mi cabeza aquellas imagenes de la Anatomía Humana.

Kouji hizo una mueca— Bueno, esas son las consecuencias de que hayas escogido estudiar medicina.

Koichi suspiró— Tienes razón.— Contestó mientras desordenaba su cabello— Oye, ahora que estamos aquí ¿que tal si vamos a saludar a Damar?

—¿Qué?— Preguntó Kouji sorprendido— ¿Ir a saludar a Damar?

—Si.— Contestó Koichi— Aprovechando que Takuya no está, podríamos ir a darle la Bienvenida.

Kouji se mordió el labio inferior, no quería encontrarse frente a frente con ella, al menos, no todavía. Su llegada había sido muy imprevista, no sabía como actuar frente a ella o como hablar con ella.

—Sé que para ti debe ser extraño.— Habló Koichi al ver la cara de confusión de su hermano ante lo que había dicho— Pero, deberíamos aunque sea decirle un "Hola" ya que, ella fue amiga de ambos y no estaría mal que aunque sea la vayamos a saludar, porque, para variar hace tiempo no nos vemos.

—Pues si, fue nuestra amiga, pero, también es tu ex.— Kouji le habló a su hermano, lógicamente omitiendo que también significado algo más que una amiga para él.

—¿E? S-si, es mi ex, pero, tu sabes que yo no le tengo algún rencor o algo así.— Contestó Koichi— Todo lo contrario, tu sabes que le tengo un gran aprecio y cariño. Tu sabes, fue mi primer amor, la primera chica que besé, la primera chica que me gustó de verdad y pues...— Sonrió de lado— Que siempre recordaré de una buena forma.

Kouji hizo una mueca ante esto— Por la forma que hablas me haces pensar en que todavía sientes algo por ella.

—¿E?—Koichi balbuceo y no pudo evitar sonrojarse— Pues...—Habló nervioso— B-bueno, no puedo evitar sentirme atraido hacia ella, no sé exactamente si sea algo así como amor, pero, como te dije le tengo un gran cariño y...

¡Toc, toc!

Algunos golpes en la puerta se escucharon, interrumpiendo al Kimura y Kouji se levantó del sofá en dirección a la puerta y la abrió.

—Joven Minamoto.— Una mujer de cabello corto castaño claro, ojos café claros y piel pálida le habló al chico señalándole un delago sobre de color café y un tanto grande— Llegó correspondencia para usted.

Kouji recibió el sobre— Gracias señora Onodera.

La mujer asintió antes de voltear e irse, Kouji cerró la puerta tras él y observó atentamente el sobre leyendo las letras.

—¡Wow!— Exclamó Koichi— ¿No me digas que esas son respuestas de la investigación que está haciendo el detective?

—¿Qué más seria?— Preguntó Kouji mientras se acercaba al sofá.

—¡Je!— Rio Koichi— Tienes razón.

Kouji abrió el sobre y lo revisó.

—¿Qué dice?— Preguntó Koichi y se acercó a su hermano para leer.

atentamente lo que decía en aquella hoja, era la primera, pero, ya le daba un diagnostico de que había encontrado el detective. Hizo una mueca al ver que al final de todo no había ni una pequeña pista del padre de Rika.

—La misma respuesta de siempre.— Contestó decepcionado a la respuesta de su hermano y llevó una mano a su frente bastante molesto.

—¿Otra vez no lo encontró?— Preguntó Koichi.

Kouji asintió en silencio.

Koichi hizo una mueca y tomó las hojas en sus manos para leer, al hacer esto se formó un silencio entre ambos, mientras leían las letras de la investigación, palabra a palabra, letra a letra, número a número.

¡Pero!

—¡Ay no!— Kouji llevó su mano derecha a su frente ¿cómo era posible que de todos esos "Hiro Minamoto" ninguno fuese el padre de Rika? ¿Cómo era posible que llevarán más de cuatro semanas buscando información y el detective no avanzara en la investigación? Verdaderamente se estaba molestando, en estos minutos enserio estaba considerando la idea de no seguir pagandole al detective.

—Que mal.— Habló Koichi luego de terminar de leer— A Rika no le va a gustar esto.

—Lo sé.— Contestó Kouji, si algo indentificaba a la Nonaka es que siempre había querido saber más información acerca de su difunto padre, pero, nunca su madre se la había proporcionado, y ahora que habían contratado al detective, Rika creía que encontraría alguna información, pero, evidentemente no estaba funcionando— Estamos perdiendo tiempo y dinero con este sujeto.

Koichi hizo una mueca y tomó el hombro de su hermano— Creo que llegó el momento de que hables con Rika sobre esto.

Kouji suspiró, todo ese tiempo se había guardado todos los resultados, para no lastimar a su prima, ya que, siempre daban una respuesta negativa, pero, como había dicho Koichi, había llegado el momento de decirle que esta investigaición verdaderamente estaba siendo un fracaso. Apretó el puño, eso verdaderamente le molestaba, quería ayudar a su prima, Rika significaba mucho para ellos dos.

Pero, todo estaba saliendo mal.


Rika caminó por el pasillo en dirección a las escaleras, debía ir a hablar con su madre, cosa que no le gustaba, pero, debía ir. Iba tranquila caminando, sin que nadie le hablase, simplemente concentrada en llegar a la escalera, pero, de un momento a otro sintió como una mano jalaba su muñeca y la introducía al armario del utiles de aseo de aquel lugar, provocando que se asustara levemente—¿Qué te pasa idiota?— Preguntó un tanto molesta y volteo a ver quién era encontrándose con el castaño Akiyama— ¡Ryo!

—Hola Nonaka.— Saludó Ryo.

—¿Cuantas veces tendré que repetir que no hagas eso?— Preguntó molesta— ¡Me molesta que de repente le jales del brazo!

—Lo siento ¿si?— Habló el Akiyama— Pero, desde que ese amigo tuyo, ese chico nuevo llegó es bastante difícil hablar contigo.

Rika rodó los ojos— Otro más.— La verdad es que la conversación de ayer con Kiriha y Ryouma la había dejado muy irritada como para tener esa conversación otra vez.

—Solo digo la verdad.— Respondió el Akiyama— Pareciera que luego de que ese chico llegó no tienes tiempo para viejos amigos.— Sacó una bolsa con un polvo blanco

Rika simplemente se cruzó de brazos— Tú y yo no somos amigos.

Ryo hizo una mueca— Ah~ claro, verdad que tus amigos son esos aburridos.— Comentó— Hikari, Takeru, ese chico nuevo...

—No hables así de ellos ¿si?— Habló Rika molesta.

—¿Por qué no?— Preguntó Ryo— Si es la verdad.

Rika frunció el ceño— Si me jalaste del brazo para hablar de eso, entonces, mejor me voy.— Dijo disponiendose a salir del lugar.

—No, espera.— Ryo la tomó del brazo— No te vayas.

Rika volteo hacia él— ¿Por qué no lo haría?

—Porque, tengo una propuesta muy interesante para ti.— Respondió el Akiyama.

Rika alzó una ceja— ¿De qué tipo?

—Tu ya sabes.— El chico señaló la bolsa de polvo blanco— Con los chicos estábamos planeando hacer una fiesta.

—¿Clandestina?

—Como siempre.— Respondió el Akiyama— En el mismo lugar que tu ya conoces ¿vienes? La ultima vez te la perdiste.

Rika hizo una mueca, la última vez se la había perdido por culpa de Takato.

—No creo que pueda.

—¿No?— Preguntó el Akiyama— ¡Vaya! Al parecer es verdad que ese chico te está volviendo una aburrida y una débil.

—¿Qué?— Preguntó la chica.

—Lo que escuchaste.— Respondió el Akiyama— Con ese amigo tuyo te estás volviendo una débil, mira, últimamente te has convertido en una niñita buena.

—Sigue soñando.— La chica rodó los ojos sarcásticamente.

—Estoy diciendo simplemente lo que veo.— Contestó Ryo— ¿Tú diciendo que no puedes ir a una fiesta de este tipo? Mmmm...—Llevó una mano a su mentón— Eso es extraño y aburrido a la vez.

Rika hizo una mueca— Simplemente no quiero ir a tu fiesta a hacer lo mismo de siempre.

—No será lo mismo de siempre.— Respondió el Akiyama.

—¿A no?— Preguntó la Nonaka.

Ryo sonrió— Hoy me llegó una nueva sustancia.— Habló.

—¿Una nueva sustancia?— Preguntó la Nonaka.

—Si.— Respondió Ryo.

—¿Cuál?— No pudo evitar preguntar la Nonaka.

—A pues, si quieres saberlo debes ir a la fiesta.— Contestó el Akiyama.

Rika rodó los ojos— Esa respuesta me podría hacer pensar en que quizás solo estás usando esa excusa para que yo vaya.

—En parte si y en parte no.— Respondió Ryo— Si quiero que vayas, pero, también es verdad que traje una nueva droga. Una tan potente que te dejará viendo estrellas.

—¿Tan así?— Preguntó la Nonaka.

—Si.— Contestó Ryo— Me la enviaron desde el mismo sudáfrica, es una droga increíble, debes probarla.

La Nonaka hizo una mueca, sonaba tentadora la propuesta, bastante, sobre todo si decía que era una nueva droga, siempre le gustaba experimentar con drogas nuevas, esa era una de sus debilidades, y pues, la descripción del Akiyama, la hacia más tentadora.

Demasiado tentadora.


Damar se lavó las manos luego de haber terminado su cigarro, la verdad es que el viaje había sido estresante, llegar ahí había estresante, todas esas miradas sobre ella habían sido estresantes, aquel lugar era estresante, necesitaba relajarse y pues, eso había logrado con esa sustancia.

Suspiró y se dirigió hacia su habitación, lo mejor sería cambiarse de ropa, al menos para disimular un poco, por ser el primer día. Sacó una sudadera negra corta con capucha y cadenas, luego sacó un sujetador con encaje florar en abanico.

Rápidamente se cambió y cuando estuvo lista se echó un poco de perfume para no oler solo a marihuana.

Ya habiendo terminado, salió de su habitación, y se dispuso salir del lugar.

¡Pero!

Cuando abrió la puerta, ante sus ojos aparecieron cierto par de gemelos dos chicos de cabello negro-azabache, piel pálida y ojos azules.

Damar hizo una mueca al reconocer al reconcer a los gemelos Minamoto-Kimura, no esperaba que se encontrarán de frente, tan luego.

Kouji simplemente se preguntaba ¿cómo era posible que justo Damar tuviera que abrir y no Hikari o Rika?


Adrit126: Jsjsj si de alguna forma le dio un nuevo aire jsjsj Ahora está con Rika e Hikari, ya veremos como va su amistad, ya veremos que pasó con la bebé de Mimi jsjsj ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un gran abrazo.

mariacredenza02: Si! Volvió jsjsj luego de que muchos esperaran su regreso jiji takuya con sus celos es capaz de lanzar no solo su mochila sino una silla jsjsj Mimi siempre será el centro de atención y ahora su hermana menor se llevó varias miradas jsjsj roguemos que no se ponga como Taichi jsjsj Bueno, la amistad en algunos ambitos cambiará, pero, entre ellas no se verá tan afectada jsjsj ya veremos que ocurre con ellas, Rika siempre ha sido la frivola y Damar llegó con una onda parecida, la úni que endulza ahora es Hikari, pero, como dije, ya veremos jsjsj Kouji y Koichi, los gemelos jsjsj Ambos estuvieron interesados en ella y pues, uno avanzó más que otro, pero, ya veremos que sucederá, si algún día Koichi sabrá todo jsjsj si, los hermanos se pusieron de acuerdo al parecer para interrumpir a Yamato y Mimi jsjsj Mimi entiende a su mejor amiga y a su hermano, pero, sabe que está mal lo que están haciendo. Ojalá pronto se solucione esa situación. Que bueno que te gustara el nombre de la bebé jiji Ya veremos que le dirá Damar a su hermana jsjsj Nene, Nene, aún no llega y ya da miedo jsjsj Ojalá sigas leyendo, comentado, viendo mis historiales en Instagram y te mando un gran abrazo a la distancia.

Al instagram siempre estoy subiendo foto del vestuario de las chicas y también imagenes de los personajes, hoy subí una foto de la hija de Mimi, ojalá les haya gustado jiji y ropa de Hikari, Rika y Damar de este capítulo (como no fueron a la preparatoria) la subiré al Instagram.