—Esa situación fue incómoda, por decir menos.— Habló Rika.

Hikari estaba más roja que un tomate, Rika juraba que en el cualquier momento su amiga se pondría morada— Lo sé, si para ti fue incómoda verla, imáginate para mi que estaba en pleno acto.

—Bueno, nos hubieras ahorrado verlos en pleano acto si hubieran estado en otro lugar ¿Cómo hacerlo aquí?— Preguntó la pelirroja— En mitad de la sala ¿acaso se te olvidó que tienes habitación?— Rika señaló la puerta de su habitación.

Hikari se mordió el labio inferior y se tapó el rostro con sus manos—No se me olvidó.— Suspiró—Simplemente que no pensé.— Se mordió el labio inferior, ahora no sabía como miraría a Takato a la cara, luego de que los había visto en aquella situación. Suspiró, lo peor de todo, es que, ahora Rika tendría una forma de molestarlos a Takeru y a ella.

—Evidentemente no pensaste.— Habló Rika, pero, antes de que pudiera finalizar la puerta sonó.

Y en el lugar apareció cierta chica de cabello castaño y mechones morados.

—Así que, aquí estaban.— Damar observó a sus amigas.

—¡Vaya! Hasta que te dignas en aparecer.— Comentó Rika— Te estaba buscando y ni rastro encontre de ti antes.

—Lo mismo digo.— Respondió Damar antes de cerrar la puerta tras ella y acercarse a un sofá— ¿Dónde estaban?

—Yo fui a tomar un helado con Takato.— Contestó Rika sorprendiendo a su amiga y sorprendiendose así misma, ya que, esa declaración sonaba bastante ¿normal? Muy diferente a decir que había estado con Ryo y sus amigos cosumiendo sustancias.

Damar simplemente observó a su amiga sorprendida, no llevaba más de cuarenta y ocho años en aquel lugar y ya estaba evidenciando que ese chico verdaderamente estaba provocando algo en el mundo de su amiga, como le había comentado Hikari en su minuto.

—Y pues, Hikari se estaba divirtiendo bastante.— Habló Rika— Follando fuerte con Takeru.

Hikari alzó la mirada— ¡Rika!— La regañó.

—Bueno, casi follando.— La pelirroja rodó los ojos.

—¡Rika!— Nuevamente Hikari la regaño— No es necesario que des mucha información.

—¿A no?— Preguntó la Nonaka— ¿Acaso no planeas contarle a nuestra amiga que Takeru y tú ya no quieren ser esos niños inocentes?

—No es eso.— Hikari respondió sonrojada, no es que no quisiera contarle a su amiga, pero, como Rika se expresaba con respecto a esa situación era incómodo, bastante incómodo— Es que, no quiero hablar de eso de una forma tan directa.

—¿Directa?— Preguntó Rika— ¿Y no fue muy directo haberlos visto en pleno acto?

Damar observó a Hikari y Rika un tanto desconcertada, ya que, se sentía un tanto pérdida en la conversación de sus amigas— ¿Dé están hablando?

—De qué no hace más de treinta minutos, Takato y yo encontramos a Takeru e Hikari en pleno acto prematrimonial.— Respondió Rika sin rodeos.

—¡Rika!— Hikari la regañó.

—Fue terrible.— Rika ignoró el regaño de su amiga— Imagínate, si hubieramos llegado dos minutos después, los hubieramos encontrado como Dios los trajo al mundo.— Debía admitirlo, a pesar de que la situación había sido incómoda, esta sería otra buena excusa para molestar a su amiga. Lastima que Takeru se hubiera ido, verdaderamente le hubiera gustado fastidiarlo.

Damar alzó una ceja, Rika estaba exagerando, bueno, no la culpaba, esta chica podía exagerar cuando se lo proponia sobre todo si con eso lograba molestar a Takeru e Hikari— No creo que haya sido para tanto.

—No lo fue.— Contestó Hikari.

—¿A no?— Preguntó Rika— Los vi sin blusa y sin camisa, yo creo que un segundo más y probablemente esta chica hubiera quedado sin bracier.

Damar rodó a los ojos, Rika podía ser una chica fría, ruda y de vez en cuando seria, pero, siempre que se trataba de hablar de ese tema en específico actuaba como una verdadera niña oncente. Probablemente porque aún era virgen.

—Deja de melodramatizar.— Habló Hikari.

—No estoy melodramatizando.— Contestó Rika— ¿Y como hacerlo aquí en la sala? Debieron haberse ido a tu habitación y cerrado la puerta.

Hikari se sonrojó a no más poder por este comentario.

—Y lo peor es que no solo los vi yo, sino que, Takato. Imagínense, ese chico inocente viendo esa escena, de seguro debe estar traumado.—Nuevamente habló Rika.


—¡Vaya! Takeru, no perdiste el tiempo con tu novia.— Takato molestó levemente al rubio, quién estaba sonrojado a más no poder— Aunque, si te soy sincero, no pensé que su relación era intensa.— Carcajeo— Bueno, tu sabes a lo que me refiero.

Takeru se mordió el labio inferior, había estado tan cerca de estar con Hikari, pero, nuevamente se daba una situación que lo impedía. Si era sincero, ya no sabía como sentirse.

—Lamento mucho que hayas tenido que ver esa escena.— Se lamentó Takeru.

—No te preocupes.— Respondió el castaño— Ustedes no tenían forma saber que Rika y yo, ibamos a llegar.— Si era sincero, esto era algo común, finalmente Takeru e Hikari eran novios y la verdad es que hoy en día es muy extraño que el noviazgo no implicara ese paso.

Takeru suspiró al escuchar el nombre de su amiga, Rika, apretó los dientes. Que Rika los encontrara verdaderamente era vergonzoso, ahora tendría otra excusa más para molestarlos y eso era terrible.

—Aunque...—Takato llevó una mano a su nuca.

—¿Aunque?— Preguntó el rubio.

—Bueno, sé que es su vida y todo.— Takato sonrió nervioso— Pero, debo admitir que me sorprendió, nunca me hubiera imaginado que ustedes estuvieran en esa etapa.— Admitió, por el tiempo que llevaba conociendo a Hikari podría decirse que en algunos sentidos era mucho más inocente que él. Aunque, bueno, no la conocía desde hace mucho tiempo, quizás, no fuera tan tímida e inocente como él la veía— Nunca se me hubiera pasado por la mente que ustedes ya hubieran dado ese paso.

Takeru suspiró— Posiblemente no me creas.— Se mordió el labio inferior—Pero, Hikari y yo todavía no hemos dado ese paso.

—¿A no?— Preguntó Takato confundido, si no hace más de treinta minutos los había visto en casi pleno acto— Pero, si ustedes estaban apunto.

—Tu mismo lo has dicho.— Respondió el rubio— A punto.— Suspiró— Pero, no lo hicimos y pues, nunca lo hemos hecho.

Takato hizo una mueca— ¡Uy! Y justo ahora que estaban a punto nosotros los interrumpimos.

Takeru suspiró, esto le serviría como experiencia, para la otra buscaría un lugar privado, ojalá no uno de los departamentos donde sus amigos los pudieran encontrar— Ya no importa.

¡Toc, toc!

La puerta sonó llamando la atención de ambos.

Takeru rodó los ojos, de seguro era Tomoki, quién siempre dejaba las llaves en el departamento— Yo abro.— Anunció antes de levantarse del sofá y caminar en dirección a la puerta para abrir, y cuando hizo esto ante sus ojos apareció la pelirroja amiga de su hermana— Sora.

—Hola Takeru.— Saludó la chica.

—Hola.— Respondió el rubio— ¿Cómo estás?

—Bien ¿y tú?

—También estoy bien.— Contestó el rubio— ¿Qué haces aquí?— No pudo evitar preguntar, ya que, era bastante insusual que Sora viniera a su departamento, ambos se llevaban muy bien, pero, cuando querían hablar se llamaban por celular o se enviaban un mensaje de texto.

—Vine a traerte esto.— La Takenouchi sacó de un sobre una especie de tarjeta—Este fin de semana será la fiesta anual de mi familia.

—¿La arabe?— Preguntó el rubio.

—Si.— Contestó la pelirroja y extendió una invitación— Y como todos los años estás invitado.

Takeru sonrió de lado y recibió la invitación— Gracias Sora.— Respondió— Será un gusto asistir un año más a aquella fiesta.— La verdad, es que, le facinaban las fiestas de la familia de la Takenouchi, porque, había buena comida y eran muy divertidas.

—Oye ¿y tú amigo Takato está?

—¿Takato?— Preguntó Takeru sorprendido.

—Si.— Respondió la pelirroja— Ese amigo con el que fuiste a la cabaña de playa.

—¿E? pues, si, aquí está.— Habló el rubio.

—¿Puedes llamarlo?

Takeru asintió y volteo en dirección a su amigo, quién se encontraba revisando su móvil con atención— Takato.— Lo llamó— Te buscan.

Takato alzó la mirada sorprendido y divisó en la puerta a cierta chica pelirroja, el castaño alzó la ceja sorprendido y se levantó del sofá en dirección a la puerta— ¿A mi?

—Si.— Respondió el rubio.

—Hola, Takato.— Sora saludó al chico— ¿Te acuerdas de mi, cierto?

—Si, claro.— Contestó el castaño— ¿Eres Sora? ¿no? la amiga de la hermana de Takeru.

—Si, la misma.— Respondió la pelirroja— Necesito hablar contigo de algo importante.

—¿De algo importante?— Preguntó Takato sorprendido ¿Qué tenía que hablar ella con él?

—¿Recuerdas que nos comentaron que a ti te gustaba sacar fotografías?

Takato asintió— Si.

—Bueno, pues, desde ayer ando buscando un fotografo para un evento que haremos con mi familia y pues, Hikari te recomendó conmigo, me mostró las fotografías que sacaste esos días en la playa y me mostró las fotografías que tienes en tu perfil de Facebook y la verdad es que me dejaron sorprendida, de verdad sacas fotos excelentes. Tienes un talento increíble con la camara. Y es por eso que quería preguntarte si es posible que tú fueras el fotografo en esta fiesta.— Habló la Takenouchi— Todos los años mi primo se encargaba de sacar fotos, pero, este año no podrá, y pues, estaba buscando un fotografo cuando me acordé de ti y de tus fotos, necesitamos a un chico que tenga excelentes angulos para las fotografias y esas cosas. Dime ¿te gustaría ser el fotografo?

Takato alzó las cejas sorprendido ante aquella propuesta, no era primera vez que le pedían que fuera el fotografó de un evento, sonaba interesante— Pero ¿qué tipo de fotografías necesitan?

—Del lugar, de las personas, en ciertos momentos puntuales y de los invitados que según vayan llegando.— Respondió Sora— El día de la fiesta mi padre te dará todas las indicaciones, pero, generalmente son fotografías de los invitados que les gusta tener fotos del recuerdo por la vestimenta que traen.

Takato observó pensativo a la chica, no era algo de otro mundo, sacarle fotos a personas era mucho más fácil que sacarle foto a un paisaje y mucho más si ellas posaban— Está bien.— Respondió, sacar fotografías era un hobbie para él, pero, si podía brindar sus servicios para otros no se negaba, en lo absoluto. Además, debía admitir que le llamaba la atención que fuera una fiesta árabe, nunca había asistido a una.

Sora sonrió— ¡Genial!— Exclamó y le extendió una invitación— Toma, con esto podrás ingresar.— Takato extendió la mano y recibió la invitación— La fiesta es un tanto extensa, más o menos tendrás que estar desde el inicio a las siete, hasta las doce o una de la noche ¿no tienes problemas con eso? ¿cierto?

—No, no tengo problema.

—Que bueno.— Contestó la Takenouchi— ¿Y tienes todos los elementos necesarios?

—Pues no.— Respondió Takato— Tengo dos tipos de cámaras, mi cámara profesional la tengo en casa de mis padres, pero, mañana que es nuestra tarde libre puedo ir a buscarla.

—Eso sería genial, pero, si quieres puedo contratar a alguien que la vaya a buscar a casa de tus padres y traerla.— Habló la pelirroja.

—No es necesario.— Contestó el castaño— Ya tenía planeado ir a ver a mis padres mañana, así que, traer la camara no es problema.

—Que bueno.— Comentó la Takenouchi— Bueno, cualquier me dices, si te hace falta alguna herramienta, ya sea un lente, un fondo verde o lo que sea para sacar buenas fotografías solo me dices.

—Está bien.— Respondió el Matsuki con una sonrisa, sería interesante ir a esa fiesta, nunca había estado en una fiesta árabe, así que, sería divertido conocer algo nuevo.


—¿Así que, planeas llevar a Mimi al edificio antiguo?— Kouji le preguntó a Yamato.

El rubio asintió— Si.

—¡Wow! Buen lugar para salir juntos.— Comentó Taichi— Pero ¿no has pensando en que Mimi no es muy buena para deportes o cosas peligrosas? ¿crees que será capaz de subir esas inestables escaleras llenas de polvo, con esos tacones gigantes que utiliza?

Yamato hizo una mueca ante esto, si lo había pensado— Bueno, por algo le dije que llevara ropa liviana y eso incluye sus zapatos.

—Está bien la idea, supongo.— Comentó Kouji— Si quieren estar solos, pero, que Takuya ni se entere, osino, te mata.—Él era uno de los que más conocía a su amigo cuando trataba de colocarse celoso y la verdad, es que, se podía hacer una idea de que haría Takuya si se llegase a enterar que Yamato y Mimi estarían solos.

—Por eso, supongo, que ninguno dirá palabra alguna de adonde estamos Mimi y yo.— Habló Yamato.

—Por mi parte no te preocupes, yo soy una tumba.— Habló Taichi.

—Yo tampoco diré algo.— Habló Kouji.

—Me alegra escuchar eso.— Comentó Yamato, quería estar con la Tachikawa en algún lugar donde pudieran estar solos, donde no los moletaran, lejos de Takuya y el mundo. Y el edificio antiguo era el mejor lugar, todos conocían la fama de ese lugar, a pesar de que estaba viejo y con algunos escombros con algo de dinero lo habían arreglado para que quedará agradable para las parejas.

—Y hablando de Takuya.— Habló Taichi— ¿Donde está?

—No lo sabemos.— Contestó Kouji— ¿No que estaba contigo?

—Estaba.— Respondió Taichi— Pero, de la nada desapareció.


Takuya pasó sus manos por la cintura de la rubia chica que estaba frente a él mientras besaba sus dulces labios de una forma muy suave y apasionada. Izumi abrazó al chico por el cuello y separó sus labios levemente de los labios del chico para recuperar el aire que había perdido en el beso.

—Felicidades por ganar.— La chica le susurró mientras chocaban las frentes.

Takuya sonrió y abrazó a la chica contra él— Gracias.— Respondió— Pero, hubiera sido mejor si hubieras estado ahí presente ¿qué ocurrió que desapareciste? Pensé que estarías junto a Mimi y Sora viendome, pero, no estuviste.

—Lo siento ¿si?— Se lamentó la rubia— Pero, luego de la conversación con Damar tuve que arreglar algo.

Takuya observó a la rubia un tanto intrigado, por un momento se había olvidado que su hermana había hablado con la Ishida, debía preguntarle que habían hablado— ¿Qué te dijo mi hermana? ¿Por qué quiso hablar a solas contigo? ¿Te dijo algo sobre lo nuestro? ¿No está de acuerdo con esto?

—Tantas preguntas Takuya.

—Lo siento, pero, no puedo evitar sentir curiosidad de lo que te dijo.— Contestó el moreno, porque, la verdad era que no se lograba imaginar que le pudo haber dicho su hermana a la rubia, ya que, hace mucho había dejado de entender verdaderamente a su hermana menor, debido a la rebeldía que tenía, ambos hace mucho venían teniendo ciertos problemas.

—Bueno, pues, me dijo algo relacionado con lo que ocurre entre nosotros.— Respondió la rubia— Pero, no me dijo que opinaba de esto, si estaba de acuerdo o no.

—¿No?— Preguntó Takuya— Entonces ¿qué te dijo?

—En realidad me advirtió de algo relacionado a nosotros.

—¿Advertir?— Cuestionó el moreno sorprendido sin entender a que se refería la rubia— ¿De qué?

—De que Juri y Miyako saben de lo nuestro.

—¿Qué?— Preguntó Takuya sorprendido— ¿Miyako y esa chica nueva, amiga de Koichi?

—Si.

—Pero ¿cómo se supieron?

Izumi hizo una mueca— No lo sé, no me dijeron.— Respondió— Lo único que sé es que ella saben de lo nuestro.

—Que mal.—Musitó Takuya, no esperaba que alguien más supiera de lo suyo, o bueno, nadie más que las amigas de Zoe, Mimi y Sora.

—Pero, eso no es todo.— Comentó la rubia.

—¿Hay más?

—Ellas le querían decir a Koichi.

—¿Qué?— Casi gritó Takuya sorprendido, eso era una mala noticia, que quisieran decirle al Kimura, el hermano de Kouji, su segundo mejor amigo. Si él sabía de lo que ocurría entre Izumi y él probablemente le diría a Kouji y a la vez dejaría de ser su amigo, cosa que no le agradaba, quizás, él no había respetado el código de amigos al haberse convertido en el novio de su hermana, pero, lo consideraba un buen amigo, no quería perder su amistad—¿Esas dos chicas le iban a decir a Koichi?

Izumi asintió— Si, por eso no pude estar en el partido, tuvve que prácticamente correr a hablar con ellas para que se quedaran calladas.

—¿Y que te dijeron?

—Lo que es obvio, que esto estaba mal, porque, Kouji es mi novio, tu amigo y que no deberíamos hacer esto.— Izumi rodó los ojos— Pero, fui sincera con ellas, no grosera y les dije que lo mejor era que se quedarán calladas. Y al parecer logré convencerlas.

Takuya hizo una mueca, no pensaba que fuera posible, pero, la situación ya se les estaba yendo de las manos— ¿Y como las conveciste de que no dijeran palabra?

—Diciéndoles que era una situación muy delicada como para que lo soltarán así como así.— Respondió Zoe.

Takuya se mordió el labio inferior— ¿Y crees que solo con eso se quedarán calladas?

—Bueno, le dije que también nosotros teníamos considerado decirle a Kouji la verdad lo más pronto posible.—Contestó la rubia.

—¿Ya sabes como lo harás?— Preguntó el moreno.

—No.— Respondió la rubia— Pero, considerando que más de una persona lo sabe tendrá que ser lo antes posibles.

—Tienes razón, pero ¿le dirás todo?

—Todo, no estoy segura.— Contestó la oji-verde— Pero, definitivamente terminaré con él.

Takuya se mordió el labio inferior, por un lado de alegraba saber que ella estaría con él, que por fin podrían tener una relación formal y retomar de una forma seria lo que habían dejado inconcluso hace tres años. Pero, por otro lado se sentía mal por su amigo, Kouji había formalizado por primera vez en su vida una relación con ella, debía quererla de seguro y pues, él se había metido con ella.

—¡Por cierto! Ahora que hablamos de Kouji y verdades.—Habló la rubia, ya que, esa no era única verdad que le escondían a Kouji, sino, la que involucraba a su familia— Ayer les llegaban los resultados de la investigación ¿sabes que resultados le dieron?

Takuya hizo una mueca ante esto— Si.— Respondió— Pero, lamentablemente el detective llegó a la misma respuesta.

—Que mal.— Musitó Zoe.

—Y al parecer Kouji y Rika se aburrieron de esta investigación, porque, escuché que no lo contratarán más.— Habló Takuya.

Zoe se mordió el labio inferior ante esto, ya que, eso significaba una cosa.

Takuya buscaría la forma de decir la verdad.

—Creo que tendremos que pasar al plan b.

—¿Sigues con tu idea de querer ayudarlos?— Preguntó la rubia.

Takuya asintió— Si.— Contestó.

—Pero, al entrometernos ¿no seríamos como Miyako y Juri?— Cuestionó Izumi.

—Quizás...—Takuya suspiró, pero, la verdad es que se sentía muy mal mintiéndole con su novia que no se sentía con la fuerza o energía de mentirle con algo más, no era una situación que los involucrara a ellos, aún así, daban ganas de ayudar a los gemelos y Rika a saber la verdad para que dejaran esa búsqueda que tanto mal le hacia a Rika. Pero, Izumi había tocado un buen punto, ellos eran como Miyako y Juri dos personas externas que por cosas de la vida se habían enterado de la verdad.


Hikari suspiró aliviada al ver a Rika ingresar al baño a ducharse, llevaba más de una hora molestandola por lo que habían vivido hace rato atrás con Takeru y Takato, en un minuto hasta consideró la idea de darle una cachetada para que se quedara callada, pero, finalmente no lo había hecho, porque, no le gustaba la violencia.

Sonrió.

Al menos ahora tendría muchos minutos de tranquilidad, ya que, Rika se demoraba una eternidad en la ducha.

—Veo que verdaderamente hay que cosas que nunca cambian.— Comentó Damar quién secaba su cabello con una toalla, recién se había duchado.

Hikari observó atentamente a su amiga.

Estaba vestida con un Ojal de algodón con cordones en la parte delantera de manga larga gris, un crop top negro y un short negro ajustado.

Verdaderamente había cambiado hasta en la forma de vestir, antes era de esas chicas que utilizaba esos gigantes sueter para tapar su figura, ahora utilizaba ese ojal que dejaba ver gran parte de su escote, algo parecido a lo de su hermana Mimi, se veía bien, pero, era muy diferente verla así.

—Rika sigue siendo igual.— Comentó Hikari.

—Si me di cuenta.— Respondió Damar— Sigue actuando igual que hace tres años al momento de hablar de esta situación en específico.

Hikari suspiró y llevó una mano a su frente— Lo peor, es que, ahora tienen una excusa más para molestarnos.

—Ignorala nomás.— Habló Damar— Así te dejará de fastidiar.— Acomodó uno de sus aretes en su oreja— Y a la otra que quieran hacer algo con Takeru busquen un lugar mejor, no la sala, aquí quedan a la vista de todos.

—Lo sé, pero, simplemente no pensé en que nos podían ver.— Admitió Hikari— Simplemente me dejé llevar, por el momento, por la situación. Por las ansias de la primera vez.

Damar alzó una ceja sorprendida— ¿Por las ansias de la primera vez?— Cuestionó— ¿Takeru y tú todavía no han estado juntos en ese plan?

Hikari negó con la cabeza— Lamentablemente no.

—¿Por qué lamentable?— Preguntó Damar— ¿Tiene algo malo qué todavía sean virgenes?— Verdaderamente le molestaba ese estereotipo de que las personas virgenes eran aburridas o cosas así, no es que ella fuera pura, pero, tampoco críticaba a aquellos que se tomaban su tiempo, incluso admiraba a esa personas que se cuidaban hasta al matrimonio.

—No es eso.— Suspiró Hikari— ¿Puedo confiarte algo privado de nosotros y me juras que no te burlarás como Rika?

Damar asintió.

—Takeru y yo...—Comenzó a hablar la castaña— Hemos estado tres veces a punto de hacerlo, pero, la primera vez.— Hikari observó a todos lados— Takeru se acobardó.

—¿Qué?— Preguntó Damar sorprendida, ya que, eso era algo nuevo, siempre la chica era la que se detenía, no él chico.

—Si, se acobardó.— Respondió la castaña— Simplemente paró con la cosa, porque, estaba nervioso.— Suspiró— Luego, intentamos otra vez estar juntos, pero, en un momento de distracción Takeru jaló de mi arete y me hizo sangrar el oído.

—¿Ya?— Respondió Damar extrañada.

—Y ahora, Rika con Takato nos encontraron casi en pleno acto.— Se lamentó Hikari— Conclusión, nunca hemos logrado hacer algo, porque, siempre se presenta algo que lo impide ¿sabes? Hasta he pensado en que nos lanzaron una brujería, ya que, a pesar de querernos, no podemos tener relaciones, cuando la mayoría de personas en este lugar ya han dado ese paso solamente por diversión.

—Bueno, quizás, simplemente se están adelantando un poco ¿no crees?— Preguntó Damar.

—Lo dice la chica que perdió la pureza a los catorce.— Habló Hikari.

Damar alzó las cejas— Touche.— Exclamó y rodó los ojos— No me refiero a adelantarse en edad, Hikari.— Comentó— Me refiero a que quizás, Takeru y tú todavía no están listos para dar ese paso, él hecho de que esa vez Takeru se detuviera es la muestra de que él no estaba listo, él hecho de que te rompiera el oído es una muestra de estar nervioso, y pues, que ahora los hayan encontrado en pleno acto es simplemente mala suerte, pero, el hecho de que te moleste el hecho de que no hayan tenido relaciones es una muestra de que estás ansiosa por dar ese paso y las ansias es lo mismo que hablar de la impaciencia, básicamente estás impaciente por dar ese paso cuando aún no les ha llegado la hora.

Hikari se mordió el labio inferior, quizás, su amiga tenía razón— Puede que tengas razón.— Comentó—¿Cuando tu diste ese paso en qué pensaste?— Preguntó Hikari— ¿Qué sentías? ¿Te sentiste nerviosa?

Damar se mordió el labio inferior ante estas preguntas, tenía respuesta para todas ellas, pero, no sabía si comentarlas en voz alta, lo que si podía decir es que estar nerviosa no era la palabra como definiría como se había sentido, si no que, culpable— Bueno, pues...

Pero, antes de la Tachikawa pudiera terminar de hablar.

¡Toc, toc!

La puerta sonó e Hikari se encaminó a abrir la puerta, cuando hizo esto ante sus ojos apareció cierta pelirroja de apellido Takenouchi, exnovia de su hermano— Sora.

—Hola Hikari.— Saludó la chica.

—Hola.— Respondió el rubio— ¿Cómo estás?

—Bien ¿y tú?

—También estoy bien.— Contestó la castaña— ¿Qué te trae por aquí, amiga?

—Vine a traerte esto.— Sacó de su sobre unas tarjetas—Es una invitación para la fiesta anual de mi familia.

Hikari recibió la tarjeta— ¡Wow! Gracias por invitarme, con gusto iré, como todos los años.

Sora sonrió— ¿Están Rika y Damar?

—¿E? Rika se está duchando, pero, Damar está aquí.— Hikari señaló el interior del departamento y volteo hacia su amiga— Damar.

La hermana menor de los Tachikawa alzó la mirada.

—Sora te busca.

Damar simplemente caminó hacia la puerta.

—Hola Damar.— Saludó la pelirroja.

—Hola.— Respondió la castaña.

—Toma vine a invitarte a la fiesta anual de mi familia.— Le extendió una tarjeta.

—¿La árabe?— Preguntó Damar mientras recibía la tarjeta en sus manos.

—Si, la misma.— Contestó la pelirroja— Ojalá puedas ir.

Damar simplemente alzó una ceja y observó la tarjeta, hace mucho no iba a una de esas fiestas, en su tiempo le encantaban, pero, ahora exactamente ni ella sabía si le daban ganas de ir, tendría que comprar ropa y esas cosas, dudaba que el caderín o esas cosas que usaban antes para ir a esas fiestas le quedaran bien, además, eran de color rosa y ese color ahora verdaderamente le estaba dando alergia.

—Hikari te dejo la invitación de Rika para que se la entregues.— Sora le extendió una tarjeta a la castaña.

—Está bien, yo se la entrego.— Respondió la Yagami y sonrió de lado— Ojalá este año logre convercerla de utilizar caderin y no pantalones.

—Sería interesante verla con un caderín y con unos de esos top con escote de corazón.— Comentó la Takenouchi.

—Tienes razón.— Comentó Hikari, si algo caracterizaba a Rika es que se vestía de una forma poco femenina, y pues, la fiesta anual árabe de Sora a la cual asistían todos los años era un motivo más de en el cual la chica insistía en convencer a la Nonaka para que se vistiera de una forma femenina. Hikari sonrió, hace poco había logrado hacer que la chica se pusiera un mono femenino, ahora haría hasta lo imposible por verla— Intentaré por cuarto año consecutivo convecencerla.

—Bueno, si lograste vestirla con ese mono para la playa demás que si.— Comentó Sora.

—¡Por cierto! Ahora que hablamos de las invitaciones ¿vas a invitar a mi hermano?— Preguntó la castaña—A pesar de que ahora ya no sean novios.

Sora sonrió de lado— No quiero dejarlo fuera, aunque, no seamos novios tu sabes que mi familia lo adora. Y ya sabes como es mi abuela, si no ve a Taichi en la fiesta probablemente, me deje sin herencia.

Y producto de esto Hikari no pudo evitar lanzar una carcajada.


~Horas más tarde~


Yamato estaba esperando a Mimi a las afueras de la sala de ensayo, se suponía que iban a "ensayar" pero, ambos sabian que no iban a hacer eso.

Él tenía otros planes.

Estaba tranquilo esperando, solo, pero, ni aburrido, en su mente sonaba y resonaba una letra de una canción.

Quiero que escapes una noche conmigo, volemos juntitos
Me entregues tu boca y volvamos al sitio
Donde esa noche nos besamos, baby
Yo se que tú quieres volver.

Yamato tarareo levemente la canción.

Pero, esto dejó de ser así cuando unas manos se posaron en sus ojos sacándolo de sus pensamientos.

—¿Quién soy?— Preguntó una que reconoció al instante.

—Mimi.— Respondió el rubio.

—Acertaste.— Contestó la chica y retiró sus manos de los ojos del rubio.

Yamato volteo y se encontró con la castaña quién vestía un short negro ajustado, botas largas negras y un top rosa de mangas largas con escote. Yamato abrió la boca sorprendido, se vveía hermosa, todos sus atributos resaltaban a la perfección.

¡Pero!

Evidentemente la Tachikawa no había entendido el mensaje de ropa ligera, con esas botas altas no sabía si podría subir las escaleras de mano.

Bueno, se veía bien al menos y no había traido vestido o falda, así que, en ese caso no tendría problemas.

—¿Estás listo para ensayar?— Preguntó la castaña.

Yamato sonrió y le extendió la mano— Tengo planeado algo mejor para ambos.—Respondió— Pero, antes...—La jaló del brazo y unió sus labios en un beso.


Damar salió del Internado, la verdad es que quería caminar, nuevamente estar sola.

Otra vez.

Pensó.

Rodó los ojos y sin más, comenzó a caminar por el lugar.

Suspiró.

Esa conversación con Hikari verdaderamente la había dejado un tanto extrañada, ya que, la situación de Takeru e Hikari resultaba un tanto graciosa, pero, debía admitir que Hikari le preguntaraa sobre su experiencia verdaderamente era incómodo.

¿Te sentiste nerviosa?

Como había pensado, esa no era la palabra que en realidad hubiera utilizado, si no que, culpable, por la situación en la cual se encontraba. Al igual que las veces que había estado apunto con Kouji, en donde se había alejado una vez por la culpa que sentía, por Koichi.

¿Que sentía?

Muchas cosas, demasiadas cosas, buenas y malas.

¿Cuando tu diste ese paso en qué pensaste?

Suspiró.

En ese momento había pensado en muchas cosas, pero, lo que había predominado en ella era todo ese cariño y afecto que le tenía a ese chico con quién había estado.

—¡Hey! Preciosa.— Una voz la sacó de sus pensamientos y ante sus ojos apareció cierto chico rubio de ojos azules.

Damar rodó los ojos.

Otra vez ese chico.

—Kiriha.

—Hola Damar.— Saludó el Aonuma— ¿Qué haces solita a estas hora de la noche acá fuera?

Damar sonrió sarcásticamente— No creo que te interese mucho.

Kiriha observó de pies a cabeza a la chica, sin el uniforme de la preparatoria se veía mucho mejor, tenía un estilo parecido al de su hermana solamente que más dark, aún así, se veía bien, aunque, debía admitir que Mimi era mil veces mejor, pero, ese short y ese top lastima que esa chaqueta tapara un poco la vista.

—¿Sabes? Me alegra mucho verte.— El rubio se acercó a la castaña.

—No puedo decir lo mismo.— Respondió Damar.

—¡Hey! ¿Por qué?— Preguntó Kiriha— Si simplemente quiero ser buen onda contigo y darte la Bienvenida.

Si claro.

Pensó Damar.

—Estás hermosa.

Damar alzó una ceja— ¿Nuevamente con ese mismo dialogo?

—¡Hey! No es solo un dialogo, es la verdad.— Respondió Kiriha.

Damar rodó los ojos.

—Lastima que andes tan sola.— Comentó el rubio— Segunda vez que te veo en el día y nuevamente te encuentro sola.

Damar se cruzó de brazos, andaba sola porque le gustaba la soledad, le gustaba pensar a solas.

—¿Se te perdieron tus amigos o algo así?— Preguntó Kiriha.

—¿Te importa?— Preguntó Damar sin interés.

—Claro, preciosa. Si quieres, para no andar más sola, yo puedo ser tu amigo.

—No, gracias, no quiero ser amiga de una idiota como tú.— Respondió Damar.

—¿Por qué no?— Preguntó el rubio y se acercó a la chica— Yo podría ser un buen amigo, podrías divertirte conmigo. Y tal vez algo más...

Damar observó directamente al rubio a los ojos, le molestaba que se acercaran mucho a ella. Kiriha creía que la pondría nerviosa con ese acercamiento, conocía esa técnica y no lo estaba logrando, al contrario, sabía a lo que se refería como algo más.

Aunque, bueno, sería divertido jugar con él.

—¿Quieres?— Kiriha observó sus labios y se acercó más entrelazando sus respiraciones, rosando sus narices.

Damar no se inmutó simplemente observó al chico, ella no era fácil, claro que no.

—¿Se puede que rayos está ocurriendo aquí?— Una voz familiar se hizo presente en aquel lugar llamndo la atención de ambos.

¡Genial!

Pensó sacásticamente Damar.

Kouji los observaba con los brazos cruzados.

Antes de que lograra hacer esto sintió como alguien la jalaba del brazo y la alejaba del rubio.

—¿Se puede saber? ¿Qué rayos estas haciendo, Damar?— Preguntó cierto chico de cabello negro-azabache con ojos azules totalmente enfadado, furioso y sobre todo celoso ¡Muy celoso!

—Sueltame.— Exigió Damar enfadada por el agarre del Minamoto.

—¡Hey! ¿Qué te ocurre Minamoto?— Preguntó Kiriha molesto, bastante molesto.

Kouji simplemente volteo totalmente enfadado hacia el rubio, verdaderamente tenía ganas de romperle la cara a golpes a Kiriha por haberse acercado de esa forma a Damar.

—Si que te gusta molestar.— Hablo nuevamente el rubio.

—No es que me guste molestar.— Contestó el Minamoto bastante molesto— Simplemente estoy salvando a esta chica de que se involucre con un idiota como tú.

—Bueno, si ella se involucra conmigo es tema de ella, no tuyo.— Respondió Kiriha.

Claro que si era tema suyo.

Kouji se cruzó de brazos— Mientras de mi dependa tu no le tocarás ni un cabello.

Kiriha rodó los ojos, nuevamente su momento con la menor de los Tachikawa se había arruinado, había tenido la oportunidad perfecta para follar con ella, pero, el Minamoto nuevamente los había interrumpido. Suspiró, ya no tenía gracia estar con ella, ya tendría otra oportunidad.


Miyako y Juri tomaron asiento al rededor de una de las mesas del comedor e intercambiaron miradas sin saber que hacer o decir. Se habían juntado con Koichi hace unos minutos, pero, con mucho pesar le habían escondido la verdad, no sabían exactamente como sentirse, básicamente no le estaban mintiendo, si no que le estaban omitiendo información, pero, de igual forma, le estaban ocultando algo a su amigo.

—¿Crees que esto sea lo correcto?— Preguntó Juri.

Miyako se mordió el labio inferior— La verdad es que no estoy segura.

Juri suspiró, luego de que se había enterado de lo ocurrido esa noche del tres de Abril y todos los secretos que habían en ese lugar se había propuesto así misma nunca ser complice de algún secreto de aquel lugar, pero, finalmente estaba escondiendo un secreto, o mejor dicho, otro secreto de aquel lugar, porque, también quedarse callada con lo que le había contado Miyako sobre las consecuencias de ese tres de Abril.

—Al menos este secreto no es tan grave como los secretos que ya sabes.— Comentó la chica de anteojos.

Juri hizo una mueca, en cierta parte era verdad, pero, por otro lado se sentía mala persona— Puede que lo sea, pero, no me gusta esconder secretos cuando veo que algo no está bien. Además, no sé como ver ahora Koichi al rostro, él ama a su hermano y nosotras sabemos la verdad que le están ocultando, no creo que sea correcto ocultarselo.

—Entiendo como te sientes Juri, pero, Zoe tiene razón, es algo de ellos, no nos involucra a nosotras.— Respondió Miyako— Y es muy delicada la situación para que nos entrometamos.

Juri suspiró— Me siento mal, Miyako, porque, además, no solo sabemos esto, si no que sabemos muchas otras cosas más que no sé si podré ocultar.

—¿Me lo dices a mi, quién te terminó contando todo lo ocurrido en esa noche del tres de Abril?— Preguntó la chica de anteojos— Yo soy la que no sabe como se guardará todo esto que sabemos.

Juri suspiró.

~Un mes atrás~

Miyako y Juri intercambiaron miradas, la fiesta de Bienvenida había terminado hace varias horas, pero, la castaña había insistido en hablar con la Inoue.

—¿Escuchaste mi conversación con Hikari?— Preguntó la chica de anteojos sorprendida.

—Fue sin querer.— Respondió Juri— Pero, finalmente obtuve algunas respuestas de lo que nombraste más de una vez.

Miyako se mordió el labio inferior, si la castaña había escuchado su conversación, entonces, sabía que no podría safarse. Hikari y ella habían hablado bastante de esa noche.

—Ya no son solos sopechas mías, hoy me quedó confirmado que efectivamente ocurrió algo, en esa noche que tanto nombras.— Habló la castaña— Esa noche murió alguien este lugar por culpa de las drogas.

Miyako suspiró, no podría esconderle más la verdad a esa chica, tristemente hablar demás le había jugado en contra y a pesar de que los nuevos no podían saber de lo ocurrido esa noche finalmente le había terminado diciendo más de lo que debía y ahora gracias a esa conversación con Hikari sabía mucho más de lo que debía— En realidad eso es solo la punta del iceberg.— Respondió la chica de anteojos.

—¿Qué?— Preguntó Juri— ¿Hay más?

—Mucho más.— Contestó la peli-lila y suspiró.

—¿Qué cosas?

Miyako nuevamente suspiró— ¿Enserio quieres saber?

Juri asintió— Nombras tanto esa noche, Koichi y tú actuan raros al nombrar esa noche, y ahora me enteré de esto. Obvio que tengo curiosidad.

Miyako respiró profundo y observó a su amiga— Bueno, te lo contaré todo.— Respondió— Pero, debes prometerme que no lo comentarás con nadie, porque, si esto se divulga me meteré en problemas, ya que, tenemos prohibido hablar de esa noche con los nuevos.

—Lo prometo, no diré palabra.— Contestó la castaña.

Miyako observó a su amiga, tenía tantas cosas que explicar y la verdad es que mientras más pronto comenzara a explicar, más rápido terminaría, pero, tenía cierto miedo, ya que, esa chica verdaderamente quedaría desilucionada. Nuevamente suspiró— Comenzaré con el primer dato que necesitas para saber como se originó todo.— Habló finalmente luego de unos segundos en silencio— Todo comieza por Ryo Akiyama.

—¿El bateriste de los Teenages Wolves?— Preguntó Juri.

Miyako asintió— Si.— Respondió— Él tiene un secreto, que en realidad no es tan secreto, pero, hasta ese momento para muchos lo era.— Suspiró— Él es un narcotraficante.

—¿Qué?— Preguntó Juri sorprendida de esta declaración ¿el bateriste de su banda favorita era un narcotraficante? ¿vendía drogas? Nunca lo hubiera imaginado.

—Lo que es escuchaste, él es un narcotraficante.— Contestó Miyako— En pocas palabras vende...

—Drogas.— Juri interrumpió a su amiga— Sé lo que hace un narco traficante.

Miyako suspiró y decidió continuar— Bueno, él vendía drogas y pues, al ser un chico con tanta popularidad en este lugar comenzó a traer sustancias al Internado, vendiendola entre sus mismos amigos, compañeros entre otras personas.

—¿Y nunca lo descubrieron?— Preguntó la castaña.

—No.— Respondió Miyako— Hasta entonces muchos de nosotros ignorabamos que en este lugar se movían ese tipo de cosas. Ryo era un poco más culto y privado en esas cosas, por eso no lo encontraban, ya que, sabía esconder sus sustancias. Pero, esto cambio cuando una de sus clientes presentó sus sustancias en una junta que tuvimos una vez.

—¿Una de sus clientes?

—Rika.— Habló Miyako— Rika era una de las personas que compraba sus sustancias, y pues, en esos tiempos en el Internado haciamos juntas luego de la cena, jugabamos a las cartas, veíamos películas o una que otra vez algunos jugaban a la escondida china o a los quince minutos en el paraíso.

Juri alzó una ceja— ¿Jugaban darse besitos?

Miyako sonrió de lado ante la inocencia de su amiga— Ojalá hubieran sido simples besitos.— Comentó— Generalmente muchos usaban esa instancia para follar un rato con algún chico o chica.

Juri hizo una mueca de horror ante esto, eso si no lo esperaba.

—Y pues, fue en uno de esos juegos cuando Rika le mostró una droga a todos los presentes.— Continuo Miyako haciendo memoria de lo ocurrido— Esa fue la primera vez que muchos de nosotros vimos una droga.— Suspiró— Pero, finalmente no logró hacer mucho, ya que, su primo, Kouji, la detuvo junto a su mejor amiga, Damar, la hermana de Takuya y Mimi. Prácticamente le arrebataron la droga de las manos, pero, ya todos habíamos visto ese polvo blanco, en ese minuto todos nos enteramos que en este lugar se estaban moviendo sustancias, algo que Ryo había logrado mantener en secreto.— Se detuvo un poco para tomar aire— Y pues, la cosa no quedó ahí.— Habló nuevamente— Ryo cada vez recibía nuevos encargos de drogas, por lo que me contaron a paso de aumentaba su negocio, más sustancias nuevas ingresaban en él y para variar muchos sabían de ese negocio, pero, preferían quedarse callados.

—¿Qué?— Preguntó Juri sorprendido— ¿Sabían y no quisieron reportarlo? ¿Por qué?

—Porque, gran mayoría de los que sabían del negocio clandestino de Ryo eran los que les compraban las drogas.— Respondió Miyako— Entre ellos están los demás integrantes de los Teenages Wolves, Kiriha, Ryouma, Yamato, algunos chicos del club de Fútbol, Sora, Taichi, otros chicos del club de Arte, de basquetball, voleybol y muchos, muchos, muchos otras más consumian drogas que les compraban a Ryo y prácticamente por eso aprobaban su negocio.

Juri alzó las cejas sorprendida, nunca se hubiera imaginado que a los chicos de tanto admiraba por ser parte de su banda favorita consumieran sustancias, suponía que quizás tomaban alcohol en las fiestas que iban a tocar, pero, nunca se hubiera imaginado que consumieran sustancias más fuertes que el alcohol.

—Fue así como en una fiesta que tuvimos, exactamente la noche anterior a esa noche del tres de Abril, Ryo había recibido un nuevo encargo de drogas, y sus amigos con él quisieron probarla en la fiesta. Pero, las cosas no salieron bien, ya que, Yamato y Kouji los encontraron, a sus amigos y a él en pleno acto. Fue terrible esa discusión de verdad, nunca había visto a Yamato enfadado, pero, esa vez verdaderamente parecía molesto.

—¡Un minuto! Pero, si tu dijiste que él consumía drogas.— Interrumpió la castaña— ¿Por qué se molestó que estuvieran consumiendo drogas, si él también le compraba a Ryo?

—Porque, Ryo le ofreció droga a su hermano menor, Takeru.— Respondió Miyako— Y al mayor de los Ishida no le agradó mucho esto, ya que, Tk apenas tenía trece años, y pues, como era pequeño e influenciable estuvo a punto de consumir una sustancias, pero, gracias a que su hermano llegó no pudo. Literalmente, se armó un escándalo, y pues, Yamato y Ryo no quedaron en buenos terminos, y pues, Ryo siempre se ha caracterizado por ser un chico a quién le gusta siempre ganar, no le usta que lo humillen o que cuestionen las cosas que él hace, así que, buscó la forma de fastidiar a Yamato, salirse con la suya y para variar aumentar su negocio ilicito. De esta manera al día siguiente Ryo usó todas sus herramientas y estrategias para hacer una especie de fiesta esa Noche del tres de Abril.— Suspiró— Y finalmente lo logró, se deshizo de Yamato y pues, las personas que siempre impedian que Ryo influenciara a otras a consumir sustancias de un momento a otro desaparecieron del lugar. No sé como, pero, no nos dimos cuenta cuando Ryo y sus amigos comenzaron a llenar el comedor de alcohol, drogas y muchas otras cosas más, pusieron música super fuerte como si verdaderamente estuvieran en una fiesta.— Llevó sus manos a su rostro—Fue terrible esa noche, muchos probaron drogas por primera vez, alcohol, fumaron. Yo en ese entonces recuerdo que mi hermana simplemente me tomó del brazo y me sacó de ahí lo más rápido que pudo, pero, yo había visto suficiente.

Miles de imagenes pasaban por su mente, terribles imágenes, abominables imágenes.

—A la mañana siguiente, cuando llegaron los empleados al Internado se encontraron con todo el desastre que había en este lugar, chicos totalmente drogados en el suelo, otros borrachos y pues, también habían algunos que estaban en sus habitaciones, pero, algunos en pleno acto prematrimonial y uno que otro durmiendo de forma normal, ese era mi caso, ya que, mi hermana y yo decidimos ingorar lo que pasaba, ya que, no podíamos hacer mucho, no nos podíamos unir a la corriente, pero, tampoco ir contra ella.— Comentó— Entre los borrachos y drogados que estaban en el suelo estaba un chico llamado Henry, hermano de Suzie.

—¿La chica del club de Cheerleaders?— Preguntó Juri.

—Ella misma.— Contestó Miyako— Henry era uno de los amigos de Ryo y Rika, y pues, esa noche se drogodó bastante, tomó alcohol, fumó, prácticamente llevó su cuerpo al límite y finalmente...—Suspiró— Murió.— Comentó con cierto pesar— Su cuerpo no resistió tantas sustancias tóxicas, algo parecido ocurrió con otros que al no resistir tantas sustancias quedaron inconscientes en el suelo, y fueron llevados al hospital, pero, que no murieron.

Juri se mordió el labio inferior, esto verdaderamente sonaba a una telenovela, tóxica y de cosas clandestinas, no le estaba gustando.

—Fue un hecho terrible, grande y muy lamentable de cual nuestros padres se hicieron cargo.— Habló Miyako— Pero, que tristemente se salió de control, ya que, de alguna forma esto se filtró en la prensa. Y a muchos de los padres de los involucrados no les gustó, Hiroaki Ishida, el padre Yamato, tiene gran influencia en la presa, televisión, radio, revistas, entre otras cosas, pero, aunque les dio una gran cantidad de dinero para que se quedaran callados hubieron algunos periodistas que no querían perderse la primicia de los niños de Sociedad. Por ende, algunos padres tomaron medidas con respecto a esto.— Suspiró— Y cuando digo tomar medidas me refiero medidas drásticas.

—¿Qué?— Preguntó Juri sorprendida— ¿Qué medidas?

Miyako suspiró— La directora, que en ese tiempo no era la madre de Rika, se suponía que debía estar en el Internado, pero, por un motivo personal no estuvo, así que, le asociaron toda la culpa a su irresponsabilidad al no cumplir su trabajo y también le asociaron otra parte de la culpa a laa cocinera. Quién era la única empleada que estuvo en esa noche en el Internado, aunque, bueno ella solo estuvo hasta las nueve y la fiesta comenzó mucho después.

—¿Culparon a la directora y a la cocinera de lo que había ocurrido?— Preguntó la castaña.

Miyako asintió— Si.

—Pero ¿ellas tenían algo que ver con el plan de Ryo?

—La verdad es que no.— Respondió la chica de anteojos— Ellas no tenían idea de lo que quería hacer Ryo y para variar ni siquiera estuvieron presentes cuando todo ocurrió.

—Entonces ¿culparon a inocentes por lo que ocurrió a esa noche?— Preguntó la castaña.

—Si.

Juri apretó los dientes— P-pero si ellas no tenían relacion con lo que había ocurrido ¿por qué las culparon?

—Porque, algunos padres prefierieron ocultar el error que habían cometido sus hijos, ya que, la prensa estaba siendo muy insistentes y que eso quedara a la luz sería una deshonra para muchos.— Contestó la chica de anteojos— En mi caso, mis padres no estuvieron de acuerdo, pero, la gran mayoría de padres de familia estuvieron de acuerdo con esto, las demandaron, llegaron a juicio con ellas, y a pesar de ser inocentes, mostraron pruebas en su contra. Lógicamente pruebas falsas y también...— Se detuvo unos segundos no sabía si decir lo último.

—¿También?— Preguntó Juri.

Miyako se mordió el labio inferior— Presentaron testimonios falsos...—Suspiró— Por parte de sus hijos.

—¿Qué?— Preguntó la chica Katou— ¿Hicieron dar falso testimonio a sus hijos?

Miyako asintió— Si.— Suspiró— Tristemente hicieron a sus hijos dar falsos testimonios ante el juzgado y finalmente, lograron su objetivo, meter en prisión a la antigua directora y a la cocinera a pesar de ser inocentes.

Juri abrió la boca sorprendida, esta historia ya no era solamente tóxica si no que de terror ¿como rayos culparon a personas inocentes simplemente por el hecho de cuidar sus nombres? Nunca pensó que esa noche guardara más información turbia de la que ya había escuchado por boca de Miyako. Suspiró, verdaderamente no sabía como reaccionar daba impotencia— Miyako, lo que me estás contando es horrible, ni siquiera en mis más locas imaginaciones se me hubiera ocurrido algo como esto.

—Y aún queda más.

—¿Más?— Preguntó Juri casi en un grito totalmente sorprendida.

Miyako suspiró y asintió— La condena que les asignaron a la directora y a la cocinera fue perpetua para que básicamente nunca salieran de prisión y como no pudieron hacer algo para defenderse al no tener el dinero suficiente o pruebas necesarias. La cocinera entró en una crisis nerviosa y terminó...— Nuevamente se detuvo sin saber si decir lo último.

—¿Término?— Preguntó Juri.

Miyako se mordió el labio ifnerior, no quería decirlo, era muy díficil decirlo, no podía, era muy duro, vivir con eso era difícil, a pesar de que su familia no había estado de acuerdo y a pesar de que ni ella ni sus hermanos habían dado falso testimonio era muy difícil decirlo, demasiado. Suspiró, quizás, si su familia hubiera tenido dinero las hubiera ayudado, pero, tristemente no tenían el dinero suficiente para ayudarlos, sus hermanos y ella estaban becados en aquel lugar, así que, no podían hacer mucho. Además, si hacian algo en contra podían perder los beneficios que tenían al estar becados en aquel lugar. Nuevamente suspiró. Alzó la mirada hacia su amiga y verdaderamente se lamento por haber sido tan bocona, esto le serviría como lección, pensar mil veces de hablar.

—¿Término en qué, Miyako?— Nuevamente preguntó la castaña.

Miyako cerró sus ojos y suspiró— Suicidandose.

Juri abrió la boca totalmente anodada, horrorizada, sorprendida, entre otras cosas no muy buenas al escuchar eso, nunca se hubiera imaginado que ese lugar tuviera un pasado tan...oscuro.

~Actualidad~

Juri suspiró, no podía culpar a su amiga por hablar demás, con verdades como esas que se vículaban al tres de abril cualquiera podía colapsar y hablar demás.


—¿Se puede saber quién rayos te dio permiso para entrometerte en mi vida?— Preguntó Damar bastante molesta mientras observaba al Minamoto con los brazos cruzados— ¿No tienes algo mejor que hacer que me has seguido todo el día?

—No te estaba siguiendo.— Respondió Kouji— Simplemente te encontre.

—¿De nuevo?— Cuestionó Damar llevó una mano a su mentón— Mira ¡que curioso! ¿no? Tres veces el mismo día.

Kouji rodó los ojos ante esto— Tercera vez que te encuentro y tercera vez que te encuentro en una situación no muy agradable.

—¿No?— Cuestionó Damar y alzó una ceja— ¿Acaso no ves que ahora estoy sobria? ¿Y sin cigarro?

—Puedes estar sobria y sin cigarro, pero, te encontrabas a solas con el imbecil de Kiriha.

—¿y eso qué?— Preguntó Damar.

—¿Cómo que "y eso qué"?— Preguntó molesto—¿Acaso no te diste cuenta que Kiriha te iba a besar?

Damar observó al Minamoto— ¿y?

Kouji rodó los ojos— Eso no está bien ¿cómo rayos lo ibas a besar?

Damar también rodó los ojos, ella no lo iba besar, Kiriha simplemente se había acercado, ella no lo iba a besar. Kouji estaba simplemente hablando de lo que había visto, no de lo que en realidad ocurría entre ambos.

—No debes besarlo.

—¿Y por qué no podría?— Preguntó Damar, quizás, no iba a besar a Kiriha, pero, verdaderamente le estaba molestando la actitud del Minamoto él no era quién para cuestionar sus acciones, en lo absoluto, no tenía ese derecho, ellos no eran ni hermanos, ni primos, ni parientes, ni novios y no sabía si podía considerarlo un amigo.

—Porque, Kiriha es un estupido, un narco ¿acaso ya no piensas?— Preguntó Kouji— ¿Cómo vas a besar a alguien como él? Y más encima, no es primera vez que te encuentro con él.

Damar ladeo la cabeza, Kouji no era quién para recriminarle aquello, pero ¿era idea suya o Kouji le estaba haciendo una escena de celos? Porque, no solo le recriminaba por el beso, si no porque la había encontrado más de una vez con Kiriha— Bueno, es mi vida ¿no? Puedo estar con quién quiera.

—Estás hablando igual que Rika.— Comentó Kouji— Igual de inconsciente.

Damar sonrió de lado— Si te molesta que actué así, entonces ¿por que estas aquí?— Preguntó—Rika es tu prima, yo no soy algo tuyo, puedes dejarme tranquila y listo, te deshaces de un problema. No tienes porque preocuparte por mi.

—Claro que debo.

—¿Por qué?— Preguntó Damar.

—Porque...—Kouji se mordió el labio inferior, habían miles de respuestas, pero, ninguna era una opción. Ella le importaba, pero ¿por qué? Esa era la pregunta y el tenía miles de razones, pero, todas tenían la misma connotación.

Ella aún le importaba.

A pesar de los años.

Suspiró.

—Porque, eres la hermana de mi mejor amigo. Por eso me preocupo.— Respondió Kouji

—Bueno, no necesito que alguien se preocupe por mi, sé arreglármela muy bien sola.

—Claro que sí, mira como estás actuando, ya no eres la misma de antes, estás actuando de una forma inconsciente.— Respondió—La antigua Damar no se hubiera acercado a Kiriha, porque, sabe que es mala influencia.

—Puede serlo, pero, ahora no estábamos haciendo algo malo.

—Pero, Kiriha no es un buen chico para ti.

—¿Y tú si?— Preguntó Damar observando fijamente al Minamoto.

Kouji se quedó en silencio ante esa pregunta, ya que, esa pregunta lo había tomado desprevenido. Exactamente no sabía que responder— No es eso.— Respondió finalmente— Es simplemente que eres muy pequeña, una niña para caer en sus juegos.

—¿Una niña?— Cuestionó Damar, él no era quién para considerarla una niña, él menos que nadie ¿debería recordarselo? Se acercó a él— Así que, para ti ahora soy una niña.— Alzó la mirada entrelazando sus respiraciones.

Kouji observó a la chica directamente a los ojos y no pudo evitar sentirse un tanto nervioso al tenerla tan cerca— Siempre lo has sido.

—¿A si?— Preguntó Damar cerca del rostro del Minamoto—Dudo que tu seas el más indicado para considerarme como una.— Contestó Damar bastante cerca de sus labios— ¿No crees?

Kouji se mordió el labio inferior, Damar se había acercado bastante lo había sorprendido, pero, a la vez había logrado ponerlo nervioso al sentir la respiración de la chica sobre su rostro. Bajó su mirada a sus labios, se veían tan deseables, suspiró— Bueno, así es como te comportas.— Respondió Kouji en un susurro debido a la cercanía.

Ambos intercambiaron miradas en silencio, estaban tan cerca, mirandose fijamente, solo ambos sabían lo que decían sus miradas, era como si hablaran con ellas, pero, sin emitir sonido. Kouji simplemente podía sentir como su corazón latía como loco, ya no eran solo sus sentimientos, si no que ahora verdaderamente se sentía muy atraido hacia ella por el físico que tenía.

Era hermosa.


Mimi observó atentamente hacia abajo y prácticamente se aferró a la escalera por donde estaban subiendo, ya que, los tacones no le estaban siendo de mucha ayuda. Suspiró, cuando quiso juntarse con Yamato no pensó que la traería a un lugar como ese, el antiguo edificio del Internado que pertenecía a la sección Universitaria que había ardido en llamas hace años atrás. Por un momento pensó que era una broma, pero, Yamato había ingresado al lugar y había comenzado a subir una escalera recta pegada contra la pared y no había tenido más opción que comenzar a subir.

—Muy buen lugar para tener una cita ¿no crees?— Mimi alzó la mirada hacia el rubio quién había llegado al final de la escalera— Al paso que voy mi ropa quedará llena de cenizas y se me rompera un tacón.

—Te dije que trajeras ropa ligera.— Comentó el rubio— Para que no tuvieras problemas al momento de subir.

Mimi hizo una mueca— Pensé que lo decías por otra cosa.— Admitió, la verdad es que se imaginaba ropa ligera fácil de sacar, no pensaba que Yamato le había dicho traer literalmente ropa ligera para subir esas escaleras de emergencia que tenía el antiguo edificio, suspiró. Yamato le extendió la mano y la chica le correspondió para llegar al final de la escalera.

Al llegar al tercer piso, Mimi pasó las manos por su short que se había llenado de polvo y luego alzó la mirada quedando verdaderamente sorprendida del lugar donde la había traído Yamato.

Parecía una habitación de un hotel cinco estrellas, una cama grande, las paredes estaban perfectamente pintadas y había una gran lampara, muy elegante.

—¡Wow! Este lugar está increible.—Comentó la castaña— ¿En verdad estamos en el edificio que ardió en llamas hace años atrás?

Yamato sonrió—Si, el mismo.—Respondió.

Mimi quedó verdaderamente impresionada, nunca se hubiera imaginado que ese edificio viejo que había ardido en llamas hace años atrás, estuviera tan bien arreglado y con una vista hermosa. Ahora entendía porque Sora y Zoe decían que era un nido de amor para los enamorados.

—No te sorprendas por esto, aún queda un lugar mejor que quiero mostrarte.— Se acercó a otras escaleras—Ven, sigamos subiendo.— Yamato habló.

—¿Más escaleras?— Preguntó Mimi un tanto molesta, verdaderamente no estaba apta para seguir subiendo escaleras con esos tacones.

Yamato sonrió— Valdrá la pena.— La tomó por los hombros— Vamos.

Mimi rodó los ojos, no le quedaba de otra que confiar en él y sin decir más, ambos subieron por otras escaleras que habían a un costado del lugar y finalmente llegaron a una especie de venta por la cual Yamato salió, Mimi llegó al final de la escalera.

—Llegamos.—Yamato señaló el frente.

Mimi alzó la mirada y quedó maravillada al ver el hermoso paisaje frente a ella, era increíble, se veía toda la ciudad, sus casas, sus edificios, sus plazas y sobre todo su hermoso mar, en donde se reflejaba la gran Luna llena que brillaba en el cielo y las estrellas del cielo.

—¡Wow! Está hermosa la vista, Yamato.— Habló admirada.

—Ven, sal.— Yamato la tomó de la mano.

Mimi observó hacia abajo estaban a una gran altura, pero, parecía que Yamato no le importaba, ya que, estaba de pies en el tejado del edificio como si del mismo suelo se tratase.

—¿No crees que está un poco alto?— Preguntó.

—Pues si.— Respondió el rubio— Pero, esta vista vale el riesgo ¿no?

Mimi se mordió el labio inferior y salió de la ventana aferrandose bien de la ventana y del rubio, ambos tomaron asiento en el tejado y observaron la hermosa vista.

—Dime ¿te gusta la vista?— Preguntó el rubio.

Mimi sonrió— Me encanta.— Respondió admirada antes de recostar su cabeza sobre el hombro del rubio— No pensé que este lugar tuviera una vista tan hermosa, ahora tiene sentido porque los universitarios amaban este edificio.

Yamato asintió— Si, esta vida es mucho mejor a la vista que tenemos en nuestro edificio.

—Ahora tienes sentido porque todos hablan de este lugar como un "nido de amor"— Comentó Mimi— No solo la habitación, este lugar es increíble. Excelente idea para tener nuestro "ensayo"

Yamato sonrió— Mucho mejor que la sala de música ¿no?

Mimi asintió y volteo hacia el rubio— Mucho, mucho mejor...—Susurró rosando sus labios y sin decir más, ambos se dieron un suave y apasionado beso.

Yamato pasó su brazo derecho por lo hombros de la castaña y la abrazó contra él. Ambos se separaron por falta de aire y sonrió—¿Sabes? Verdaderamente no puedo creer que estemos así luego de que tus hermanos y tú desaparecieron de la nada.

—Lo siento ¿si?— Habló la castaña— No quería dejarte, de verdad.

—No pidas disculpas.— Acarició su mejilla— Ya te perdoné, y pues, me alegra que podamos retomar esto entre nosotros.

Mimi sonrió, a ella también luego de todo lo que había vivido, de todo lo que había sufrido al no poder estar con su hija, por fin podía ser feliz con Yamato, aunque, debía admitir que no se sentía del todo feliz. Mientras Natsumi no estuviera con ella su felicidad no sería feliz.

—¿Sabes? Te he hablado mucho de mi, pero, tú no me has comentado ¿qué hiciste en Estados Unidos? ¿Cómo fue vivir allá?

—Terrible.— Contestó Mimi.

—¿Por qué?— Preguntó el rubio.

Habían miles razones relacionadas con su hija, su embarazo, sus hermanos, su padre, su madrastra entre otras cosas. Pero, aunque quisiera decirle lo de su hija no podía nombrarla por el momento y pues, no quería darle problemas hablandole de lo demás.

Suspiró.

—Porque, no te tenía a ti.— Respondió la castaña y sin decir más, depositó un beso en sus labios.

Quizás, las otras razones habían influenciado mucho en que su estadía en Estados Unidos estuviera mal, pero, la ausencia de Yamato había influenciado tanto como su embarazo e hija.

Yamato sonrió de lado— Supongo que pretendientes no te faltaron.

—No.— Admitió la castaña— Pero, ninguno de ellos eras tú, nunguno sonreía como tú, ninguno me consolaba como tú y ninguno tenía el mal humor que tu tienes.

Yamato alzó una ceja sorprendido— ¿Me estás diciendo malhumorado?

—Si.

—¿Debería tomarlo como una ofensa?

Mimi sonrió— No.— Contestó— Porque, ese caracter tuyo te hace atractivo y cada día me enamora más.

—Mmmm...entonces, es bueno que sea malhumorado.— Comentó el rubio— Así te gusto más.— Depositó un beso en sus labios.

Mimi volvió a apoyar su cabeza en su hombro y ambos observaron el paisaje.

—Pero, lo que más extrañe.— Nuevamente habló la castaña— Fue que ninguno me cantaba como tú. Lo que más extrañe fue tu voz cantando aquella canción ¿te acuerdas? Esa que me dedicaste hace tres años atrás cuando estábamos en esa fiesta.

—¿Me creerías si te dijera que luego de que te fuiste nunca más con la banda volvimos a cantar esa canción?— Habló Yamato.

—¿Qué?— Preguntó la castaña sorprendida— Pero, si apareció en su primer disco.

—Si, pero, recuerda el primer disco lo grabamos un mes antes que te fueras, luego de eso nunca más lo volvimos a tocar o a cantar.

—¿Por qué? Si era un tema excelente.

—Lo sé.— Respondió el rubio— Pero, ese tema lo compuse para ti y aunque las fans la pedían por el primer CD que sacamos no podía cantarlo, era para ti y no estabas ahí.

Mimi sonrió ante esto, Yamato sin saberlo podía ser muy romántico— Entonces, ya que no las has cantado hace tiempo ¿por qué no la cantas ahora?

—Claro.— Contestó el rubio— Pero, canta tú conmigo.— Tomó su mano.

¿Por qué no?

Pensó Mimi y asintió.

Otra noche más, sin saber por qué
Me quedé mirando tu foto en la pared
Y antes de dormir yo te acaricié
Siempre quise hablarte, pero nunca me animé

Y aunque mis amigos se rían de mi
Yo me siento feliz porque se que eres para mí.

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"
Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Otra noche más en mi habitación
Me quedé mirando la luna en un rincón
Y antes de dormir yo te acaricié
Siempre quise hablarte, pero nunca me animé

Y aunque mis amigos se rían de mi

Yo me siento feliz porque se que eres para mí.

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"

Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Nadie más podrá hacerme decir "te quiero"
Nadie más compartirá lo que yo siento
Nadie más será princesa de mi cuento
Como me falta tu amor

Una noche más y otra noche más
Y tú ahora estás...

Mimi suspiró, Yamato no lo sabía, pero, esa canción le traían recuerdos de su embarazo.

~Tres años atrás~

—Otra noche más, sin saber por qué, me quedé mirando tu foto en la pared.— Cantó mientras observaba la imagen de Yamato que tenía en sus manos— Y antes de dormir yo te acaricié, Siempre quise hablarte, pero nunca me animé. Y aunque mis amigos se rían de mi, yo me siento feliz porque se que eres para mí.— Suspiró y posó su mano derecha sobre su vientre crecido.

Su bebé se movía con fuerza, pateaba de vez en cuando.

Tenía al rededor de treinta y ocho semanas, así que, su bebé en cualquier momento llegaría.

—¡Hey! Mimi.— Takuya la llamó.

—¿Si?— La chica volteo su hermano dejando ver algunas lágrimas que caían por su rostro.

—Hermana.— El moreno la observó preocupado— Estás llorando.

Mimi se mordió el labio inferior y rápidamente secó sus lágrimas— ¿E? Pues...—Balbuceo.

Takuya bajó su mirada hacia la fotografía que Mimi sostenía— ¿Otra vez viendo la fotografía de Yamato?

Mimi hizo una mueca, todos los días observaba esa fotografía, desde que se había alejado de él, desde que su infierno comenzado, desde que ya no lo tenía a su lado— No puedo evitarlo, Takuya.— Suspiró— Lo extraño mucho, me encantaría estar con él y que él supiera de nuestro hijo.

Takuya hizo una mueca y se acercó a abrazar a su hermana— Lo sé y te entiendo, Mimi.— Contestó— Pero, que tengas emociones negativas no le hacen bien a tu bebé.

—Créeme, intento no tener este tipo de emociones, pero, es imposible.— Habló la castaña— Mucho más sabiendo que de una u otra forma tendré que separarme de él. Cuanddo lo único que quiero es cuidarlo, protegerlo y estar presente en todas sus etapas. Como una verdadera madre lo haría.

—Lo sé.— Takuya acarició su cabello— Pero, tristemente esto es lo que nos tocó vivir.

Mimi suspiró— ¿Sabes? Algunas veces pienso en que papá verdaderamente no tiene corazón desde que mamá murió.

—Ya somos dos.— Contestó Takuya y seco sus lágrimas— Pero, Mimi, no llores ¿si? No me gusta verte llorar, sé que ahora todo se ve difícil, pero, como decía mamá, luego de la tormenta siempre sale el Sol. Ahora todo es gris, pero, estoy seguro que muy pronto todo se arreglara, podrás salvar a tu hijo de nuestro padre y quizás, algún día hasta puedas volver a estar con Yamato.

—Eso es lo que más quiero,Takuya.— Habló Mimi, quería estar con su hijo, pero, a la vez volver a ver a Yamato, ambos significaban mucho para ella, finalmente su bebé era el fruto del amor que se tenían el rubio y ella ¿no?

Suspiró.

Ojalá esta tormenta pasara rápido.

Ya no soportaba sufrir.

Y hablando de tormenta, el cielo de un momento a otro se había puesto gris, en cualquier momento comenzaría a llover, guardó la fotografía en su cartera y se dispuso a levantarse del lugar donde estaba sentada para ingresar a la casa, pero, apenas hizo esto sintió una punzada en su vientre, una fuerte presión en sus piernas y a la vez sintió como algo dentro de ella se rompía— ¡Ouch!— Exclamó un tanto sorprendida de esto y a los segundos agua comenzó a caer por sus piernas.

—¿Qué ocurre?— Preguntó Takuya sorprendido.

Mimi observó sus piernas sorprendida, ya que, sabía que significaba aquello, la matrona le había dicho que cuando sintiera una presión en sus piernas y cayera agua era porque la bolsa donde se encontraba su bebé se había roto y eso significaba que...

—Takuya, creo que mi bebé viene en camino.— Habló casi sin poder creer ese acontecimiento.

~Actualidad~


Lamento mucho la tardanza, pero, he estado ocupada con cosas de la Universidad, entonces, no he podido avanzar mucho. Aún así, aquí está este capítulo, salió super largo jsjsj pero, es que, siempre que lo leía le agregaba más escenas y pues también debo decir que hubo un día que escribí y mi gata me borró lo que había avanzado, entonces, también por eso me demoré. Aún así, aquí está, ojalá comenten, sigan leyendo y que les guste.

Yaoyorozu: Hola! Me alegra mucho que me comentes, siempre me gusta leer sus comentarios jsjsj y me alegró mucho saber que te gustó Damar, de verdad, me hces sentir bien como escritora jsjsjs Bueno, ya veremos que ocurre con Kouji y Damar, ojalá sigas comentando ene ste historia, leyendo y ojalá te siga gustando, te mando un gran abrazo a la distancia.

mariacredenza02: Si, muy triste, los padres saliendose con la suya (¿sabes? ahora que estuve viendo Élite me di cuenta que sin querer hice a los padres con un aire similar) Damar sin duda sabe las intenciones ha visto mucho como para caer en la redes de alguien como Kiriha (si es super guapo ese rubio) Si, Damar regresó bastante cambiada, pero, aún así, Kouji no puede evitar preocuparse por ella. Si jsjsj creo que era obvio que ganaría Takuya (lo amo) jsjsj En esta historia quise poner a Daisuke un poco más comprensivo, ya que, no me parece mal chico desde Kizuna me agrada (no tanto para estar con Hikari) pero es buen chico. Ya veremos si Miyako logra quedarse callada o no jsjsj conociendo lo bocona que jsjsj Bueno, ese mensaje quise que sonara con doble intención, pero, la verdad es que la ropa ligera era para el edificio adonde fueron jsjsj quería jugar con su imaginación jsjsj por cierto, ya había nombrado ese edificio ¡Atentos! Será el nido de amor de muchos. Takeru e Hikari siempre con sus anecdotas jsjsj Ahora todos saben porque el detective es tan malo jsjsj ojalá Takato pueda ayudar a Rika. Ojalá sigas leyendo, comentando, esperando las actualizaciones (en las cuales me he tardado mucho jsjsjsj) y te mando un gran abrazo a la distancia.