Mimi besó los labios del rubio mientras sus piernas abrazaban las cintura del rubio.
En estos minutos ambos se encontraban desnudos sobre la cama, habían pasado la noche juntos.
Yamato besó su cadera, su abdomen, su pecho, su cuello y luego depositó otro beso en sus labios.
Su "ensayo" había estado excelente.
La chica había prácticado bastante notas altas al invadir su interior, al moder cuerpo, al apoderarse de todo su ser.
Había sido increíble, escuchar su nombre entre gemidos de desesperación, de deseo, de amor y mucha pasión.
—Ya amaneció.— Comentó Mimi observando la ventana.
—¿Tan pronto?— Preguntó el rubio mientras recostaba su cabeza sobre su pecho desnudo.
—Si, amor.— Contestó Mimi mientras acariciaba su cabello.
Yamato hizo una mueca— No quiero que este momento acabe.
—Yo tampoco.— Respondió la castaña y rosó sus labios— Pero, tenemos obligaciones que cumplir
—¿Obligaciones?— Cuestionó el rubio y se alzó levemente— ¿Y no es más divertido estar aquí juntos que cumplir con esas obligaciones?
Mimi sonrió— Tu sabes que si.— Contestó antes de besar sus labios, Yamato recorrió con sus manos la figura de la castaña y ambos giraron sobre la cama quedando el rubio bajo ella. La castaña se separó de sus labios y lo observó divertida— Pero, supongo que no quieres tener problemas con la directora o con mi hermano ¿no?
Yamato simplemente rodó los ojos.
Mimi se levantó de la cama y buscó su ropa.
Yamato observó el cuerpo de la chica, era perfecta, le encantaba todo de ella, cada día estaba mejor, hace tres años atrás era divina, pero, ahora era mejor, todo en ella había mejorado.
Y lo mejor es que todo era de él.
—Algunos de estos días te voy a raptar a la playa.— Comentó el rubio— Para que estemos a solas.
Mimi volteo hacia él mientras acomodaba su sujetador— ¿Adonde?
El oji-azul sonrió— No lo sé.— Respondió— Lo único que sé es que quiero despertar contigo a mi lado varios días más.
Mimi sonrió, eso sonaba lindo, bastante bien.
Pero, ella sabía que ya estaba llegando la hora de la verdad y probablemente eso cambiaría el rumbo de las cosas.
~Dos días atrás~
—¿Alice se va a venir a vivir a aquí?— Preguntó Mimi sorprendida.
Damar asintió— Al parecer le salió una oferta de trabajo mucho mejor a esa que tenía en Estados Unidos y decidió venirse a vivir a Japón junto a su hermana.
Mimi abrió la boca sorprendida ante esto, ya que, la llegada de Alice significaba que con ella vendría su hija adoptiva, Natsumi Amano, quién en realidad era hija de Yamato y ella.
—¿Y-y sabes en qué trabajará? ¿cuando llegará? ¿si estarán cerca?— Mimi preguntó emocionada.
Damar simplemente negó con la cabeza— No me dijo exactamente cuando iban a llegar, lo único que sé es que me dijo que se vendría a Odaiba y pues, tu estás aquí, asi que, merecías saber que tu hija estaría en la misma ciudad y país que tú.
Mimi sonrió, Alice era una genia, sin duda la mejor, no había hecho mal al elegirla como madre adoptiva de su hija, siempre la consideraba en cosas que se relacionaban con Natsumi.
—Supongo que ya que las cosas con Yamato están mejor, tú ya le habrás hecho leves comentarios sobre esto ¿no?— Preguntó Damar.
Mimi se mordió el labio inferior, ya que, sabía que lo que le diría a su hermana ahora a ella no le gustaría.
—Pues, en realidad, las cosas con Yamato se mejoraron a base de algo que no te he contado.— Respondió Mimi— ¿Yo te conté que cuando llegamos con Takuya, Yamato verdaderamente parecía molesto conmigo? Y que no quería hablar conmigo.
Damar asintió— Si, me lo dijsite en la primera llamada que hicimos.
—Bueno, pues...—Mimi se mordió el labio inferior— Para lograr que volvieramos a hablar le hablé sobre una de las causas de constribuyó a que nos fueramos.
—¿Unas de las causas?— Preguntó Damar.
Mimi asintió— Le conté sobre tu...—Suspiró— Tu crisis.
—¿Qué?— Preguntó Damar sorprendida, no se hubiera esperado que Mimi le contara primero sobre lo de su crisis, en vez de contarle lo que verdaderamente lo involucraba a él. Sobre todo sabiendo que a ella le gustaba mantener en privado ese tipo de cosas— Pero, Mimi, no debiste haber hablado con él sobre eso.
—Lo sé, lo sé.— Habló Mimi arrepentida— Sé que tu me pediste que guardara tu secreto, y pues, debí haberme quedado en silencio como tú has callado con mi secreto, pero, por favor, entiendeme, Yamato necesitaba una razón, y pues, todo estaba muy pronto como para decirle sobre lo de Natsumi, necesitaba primero romper el hielo.
Damar observó a su hermana un tanto molesta, no le gustaba que anduvieran hablando de sus cosas, ya que, ella era muy privada en sus cosas, mucho menos que las hablara con alguien con quién nunca se había relacionado completamentamente, Yamato era simplemente un conocido, había sido su cuñado, pero, nunca habían interactuado mucho entre sí.
Se cruzó de brazos.
Verdaderamente esa actitud le había molesta.
¡Pero!
Observó a su hermana en silencio, ladeo la cabeza y suspiró. Le molestaba la situación, sin duda, pero, para ella era casi imposible enfadarse con Mimi por una simple razón.
Era su hermana.
Con Mimi tenía una excelente relación, odiaba discutir con ella, a diferencia de su relación con Takuya, a quién últimamente amaba fastidiar y molestar.
Debía molestarse, pero, aunque quisiera no podría enfadarse del todo con ella. Cuando eran pequeñas más de alguna vez habrán peleado por problemas comunes de hermanas al ser tan seguidas en edad y al ser las dos mujeres, pero, ahora que eran más grandes era muy extraño verlas discutir. Eran distintas, pero, eran amigas ante de todo.
—Está bien, Mimi, entiendo que hayas necesitado romper el hielo.— Respondió Damar— Y pues, que haya necesitado una razón para nuestra repentida ida para que todo regresase un poco como antes es entendible. Pero, necesitas comenzar a preparar a Yamato para decirle la verdad.
Mimi asintió.
~Actualidad~
Lo importante era preparar a Yamato para la verdad, pero, si era sincera. No tenía ni la más mínima idea de como hacer eso. Algunas veces era muy obvia, y pues, si llegaba de la nada a hablarle de embarazos y bebes sería extraño.
Suspiró.
Debía encontrar la forma de decirle que ambos tenían una hija.
Takuya llegó al final de las escaleras del Internado, era bastante temprano, pero, la directora Rumiko lo había citado en su oficina súper temprano, por una razón que desconocía.
Rogaba al cielo no haberse metido en un problema, aunque si lo pensaba bien habían más probabilidades que su hermana recién llegada haya tenido un problema.
Suspiró.
Había olvidado completamente quitarle ese maldito collar en donde guardaba los polvos blancos, había pensado en hacer eso el primer día que había llegado, pero, no había querido comenzar la estadía de su hermana en ese lugar discutiendo, así que, había dejado pasar ese detalle y finalmente se le había olvidado, al estar tan centrado en sus cosas, como lo eran el fútbol, sus estudios y su relación con Izumi.
Nuevamente suspiró al recordar lo último.
Su relación con la rubia todavía no era oficial debido a que ella estaba de novia con Kouji, su mejor amigo y eso lo hacia sentir un tanto mal, ya que, no debería engañarlo ¿no? Pero, verdaderamente era difícil. En el pasado Izumi y él habian tenido una relación difícil, él no la había querido perdonar al darse cuenta en que quizás había sido un impulsiva, pero, no había analizado que él igual por un momento lo había sido y por eso se había terminado vínculando con cierta ex que no quería recordar.
Ahora querían comenzar algo nuevo juntos, pero, con el hecho de ella estuviera de novia era difícil.
Suspiró por tercera vez.
Alzó su mirada al percatarse de que había llegado a la oficina y sin decir palabra, golepo la puerta.
¡Toc, toc!
—Adelante.— La voz de la directora se escuchó y Takuya giró la manilla para abrir la puerta, al hacer esto se encontró con cierta mujer rubia de ojos lilas y piel pálida, conocida por el nombre de Rumiko Nonaka, pero, para él más conocida como la mejor amiga de su madre, que en paz descance.
Suspiró.
Él nunca había tenido problemas con ella y rogaba no tenerlos ahora que ella era la nueva directora del Internado.
Rumiko Nonaka alzó la mirada y sonrió de una manera bastante...
Hipocrita.
Verdaderamente no le gustaba ver a los hijos de Keisuke Tachikawa en aquel lugar, porque, la hacian acordar a aquel hombre que la había rechazado hace años, quién se había casado con su mejor amiga, Satoe Tachikawa. A quién ella había...
Mandado a matar.
~Años atrás~
Rumiko se acercó al sofá de la sala principal en donde se encontraba un maletín de trabajo, lo tomó entre sus manos y lo abrió, luego tomó su propia cartera y también la abrió para buscar aquella carta que le quería dejar a aquel sujeto que tanto quería.
Alzó una ceja sorprendida al ver que esa carta no estaba.
—¿Buscas esto?— Una voz femenina se escuchó en el lugar y al voltear, Rumiko Nonaka se encontró con una mujer de cabello castaño claro, casi colorín, ojos chocolates y piel pálida.
Rumiko se mordió el labio inferior— ¿Qué haces con esa carta? ¡Damela!— Exigió esto último intentando agarrarla, pero, Satoe fue más rápida y la alejó de su alcance.
—Soy yo la que necesita explicaciones.— Respondió la señora Tachikawa—¿Hasta cuando pensabas ocultarme que le enviabas cartas de amor a Keisuke?
Rumiko frunció el ceño— No es lo que parece.
—¿A no?—Preguntó Satoe— Entonces ¿por qué esta carta cayó de tu cartera y dice el nombre tuyo y de mi esposo?
Rumiko se mordió el labio inferior.
—Keisuke es mi marido, es el padre de mis hijos ¿desde cuando estás enamorada de él?— Preguntó Satoe.
—No te interesa saber.— Respondió la Nonaka molesta— ¡Dame esa carta!
—¡No!— Exclamó Satoe alejando la carta de ella— ¿Por qué no me dijiste que estabas enamorada de Keisuke? Se supone que somos amigas, Rumiko.
Rumiko apretó el puño— Tu misma lo dijiste "se supone" Pero, la verdad es que hace mucho tiempo ya no lo somos desde que tú decidiste casarte con el hombre que yo amaba.
—Rumiko, yo no escogí enamorarme de Keisuke y él tampoco decidió enamorarse de mi.— Respondió Satoe— No es mi culpa.
—¡Claro que lo es!— Contestó Rumiko— Si no fuera por ti, él y yo estaríamos juntos.
—Rumiko, eso no es verdad.— Habló la mujer Tachikawa— Tu sabes que Keisuke no te amaba.
—Él si me amaba y mucho, pero, tú la "niña perfecta de sociedad" llegaste y te entrometiste entre nosotros.— Contestó Rumiko molesta.
—Yo no me entrometí.— Habló Satoe seriamente— Yo sé respetar una relación, a diferencia de ti, que a pesar de que Keisuke está casado conmigo, igual te la pasas enviandole cartas, mensajes, imágenes, como una arrastrada.
—Todo eso lo hago porque lo amo.— Respondió Rumiko.
—Claro que no lo amas.— Contestó Satoe— Simplemente estás obsesionada con él, al igual como lo has hecho con los otros.
—¿Otros?— Rumiko alzó una ceja sorprendida.
Satoe asintió— Si, otros.— Respondió— ¿Acaso creías que me ibas a lograr engañar? Sé que t fuiste la responsable de la crisis matrimonial entre los Ishida, sé que tú también estuviste detrás del divorcio de Tomoko y Kousei Minamoto, y también sé tu más oscuro secreto. Eres una teibolera.
¿Qué?
Rumiko abrió los ojos sorprendida.
¿Cómo lo sabía?
—Ahora tiene sentido como saliste tan rápido de esa pobreza.— Satoe se cruzó de brazos— Te divertiste vendiendo tu cuerpo ¿no?
Rumiko gruñó— Eso lo hice porque ¡tú! arruinaste mis planes.— Habló molesta— Keisuke me iba a sacar de la pobreza, él iba a estar conmigo, él se iba a convertir en mi esposo. Pero,cuando te conoció e prefirió por tu dinero y cara de "niña buena" que tienes.
—Rumiko, tú no tenías que depender de un hombre para salir adelante.— Habló Satoe decepcionada de su "amiga" Ambas se conocían de toda la vida prácticamente, porque, la madre de Rumiko trabajaba en su casa como la ama de llaves, producto de eso ambas se hicieron amigas a pesar de su diferencia social, años más tardes Rumiko por su inteligencia ganó un beca para una secundaria bastante lujosa de la ciudad en donde conoció a un chico que le encantó, su nombre era Keisuke Tachikawa, fue así que decidió presentarle a su mejor amiga, Satoe, con quién al poco tiempo había comenzado una relación. Pero, a Rumiko no le había gustado, todo siempre lo asocio a que Satoe tenía dinero y ella no, así que, finalmente había recurrido a lo peor para ganar dinero fácil— Tenías miles de capacidades. Eras muy inteligente, no tenías que hacer lo que hiciste para obtener dinero, pudiste haber hecho cosas mejores.
—Bueno, eso no es problema tuyo.
—Pues no, no lo es, porque, ya ni amigas podemos ser luego de lo que estás haciendo.— Contestó Satoe— No te voy a dejar que destruyas a mi familia y que le sigas enviando cartas a mi esposo.
—Dejame decirte que ya lo conseguí.— Rumiko se cruzó de brazos— Hace mucho tiempo.
—¿Cómo?— Cuestionó Satoe sorprendida.
Rumiko sonrió, quería hacerla enojar y sufrir, por todo el daño que le había hecho en esos años desde que había perdido a Keisuke— Más o menos hace diez años.— Comentó— Cuando él en una de mis noches como teibolera me dejó embarazada.
—¿Q-qué?— Preguntó Satoe sorprendida.
—Lo que escuchaste.— Respondió Rumiko— Él me dejó embarazada.— En realidad eso no era verdad, por un tiempo había tenido la sospecha, pero, finalmente, luego del nacimiento de Rika con un examen de ADN había verificado que su hija era de Kousei. Aunque, bueno, si podía fastidiar a Satoe diría mil veces que su hija era de Keisuke Tachikawa.
—No lo creo.— Contestó la mujer Tachikawa.
—¿A no?— Preguntó Rumiko— Entonces ¿cómo explicas que mi hija sea pelirroja? Si mal no recuerdo tu suegra, la madre de Keisuke es pelirroja ¿no? Fácilmente, Rika podría ser su nieta.
Satoe apretó los dientes molesta ante esto, su suegra si era pelirroja, pero, Keisuke no era capaz de engañarla, claro que no. Rumiko debía estar mintiendo, debía estar intentando fastidiarla, debía estar intentando molestarla— Deja de inventar cosas.
—Yo no invento.— Rumiko sonrió hipócritamente para molestar más a la señora Tachikawa— Tu ya sabes todo de mi ¿por qué te inventaría algo más?
—Porque, eres una mujer resentida y envidiosa quién simplemente quiere molestar.— Contestó Satoe molesta antes de lanzarse contra ella para jalar de sus cabellos, verdaderamente estaba molesta con esa mujer, quería golpearla por decir tantas mentiras, por engañarla, por hacerse pasar por su amiga. Ella le tenía mucho cariño, demasiado, tanto así que sus hijos se habían vuelto amigos de su hija, pero, ahora solo podía despreciarla, por ser tan mala.
Rumiko simplemente se defendió también jalando del cabello de la señora Tachikawa mientras ambas se gritaban palabraskw de maldición, la una a la otra, utilizando todas sus fuerzas para debilitar a la otra.
¡Pero!
En un momento toda esa fuerza por parte de la Nonaka se hizo más intensa y en un acto inconsciente tiró a la mujer Tachikawa contra la pared provocando que su cabeza chocara fuertemente contra ella, mientras parte de su cuerpo tiró cortina que se encontraba en la ventana de al lado y esta cayó sobre la chimenea que ardía en llamas por ser pleno invierno.
Rumiko abrió la boca alarmada al ver que la cortina se comenzaba a incendiar sobre el cuerpo de una inconsciente Satoe Tachikawa quién yacía en el suelo desamayada y con la cabeza sangrando.
~Actualidad~
Un frío recorrió su espalda y simplemente movió levemente la cabeza.
No le gustaba recordar aquel accidente.
Suspiró.
Alzó la mirada y observó al moreno, verdaderamente no sabía como sentirse, or mucho tiempo había odiado a los hijos de Satoe y Keisuke, por ser frutos de aquella unión, pero, luego de lo que había hecho verdaderamente se sentía mal, había dejado a tres niños sin madre. Y para variar, todos sabían que Satoe Tachikawa estaba embarazada, así que, prácticamente ella había acabado con la vida de ambos.
Nuevamente suspiró.
Lo mejor sería saludar al chico e ignorar que todos estos recuerdos habían pasado por su mente.
—Buenos días señora Nonaka.— Saludó Takuya.
—Buenos días, Takuya.— Saludó con cierto pesar—¿Cómo amaneció joven Tachikawa?
—Bien ¿y usted?
—Muy bien.— Respondió Rumiko con una
—A nuestro Internado llegó una alumna nueva y dijo que se conocía con usted, entonces, pensé en que usted sería la mejor opción para presentarle el lugar.— Habló Rumiko.
Takuya alzó una ceja— ¿A si?— Preguntó, él conocía a muchas personas, así que, no sabía de quién se podría tratar— ¿Quién es?
Rumiko caminó hacia la puerta y abrió dejando a la vista una chica castaña de piel pálida, ojos morados, aparentemente de unos dieciocho años, quién vestía una blusa con escote de hombros descubiertos color rosa, una ajustada minifalda negra y unos botines altos.
Takuya abrió los ojos a más no poder de impresión, algo mismo ocurrió con su boca, su mandibula calló de una forma que sintió que hasta los dientes le dolían.
—Nene Amano.— Habló la mujer de ojos lilas— Ella es nueva en Japón, viene de Estados Unidos, pero, supongo que eso ya debes saberlo ¿no?
Takuya simplemente observó a la chica sin saber que decir o hacer. Estaba en shock, muy sorprendido, sabía que la familia paterna de Nene era de Japón, pero, a ella siempre le había gustado Estados Unidos.
¿Qué hacia aquí?
—Si, claro que lo sabe, ambos nos conocemos hace mucho tiempo.— Respondió— Nos conocemos bastante bien.
Takuya se mordió el labio inferior.
Por un minuto enserio pensé en querer salir arrancando.
—¿Acaso ya no me saludas?— Preguntó Nene y sin decir más, se acercó al moreno y depositó un beso muy cerca de sus labios.
Takuya retrocedió ante esto— ¿Qué haces?
—Solamente te estoy saludando.— Respondió la chica Amano— Con un inocente beso.
Takuya hizo una mueca, con un "Hola" bastaba y sobraba incluso.
—Como es su primer día Nene necesitaba acomodarse y conocer el lugar, por favor, dale un tour por el lugar y luego llevala hasta su departamento.— Habló la Nonaka— Has que se sienta cómoda ¿si? Y ayudala a socializar con los demás ¿si?
Takuya observó a la directora sin saber que hacer o decir, no quería estar con ella, no quería tener que hablar con ella, quizás, físicamente era bella, muy atractiva, pero, sicólogicamente estaba enferma, prácticamente loca.
Suspiró.
Lo peor de todo, es que, Zoe y ella, a pesar de no conocerse en persona, se odiaban, se habían declarado la guerra por redes sociales hace mucho tiempo ¿Qué ocurriría ahora que vivirían en el mismo lugar?
Mientras tanto en el departamento de Mimi, Zoe y Sora.
—¡Vaya! ¡vaya! Mimi no regresó en toda la noche.— Comentó Sora mientras observaba la habitación vacía de la castaña.
—¡Uh! Ya me imagino la razón por la cual no regreso.— Habló Izumi divertida mientras acomodaba su chaqueta de jeans color lavanda sobre su ombliguera blanca rallada— De seguro se divirtió bastante con mi hermano.
Sora sonrió de lado— De seguro que sí.— Contestó— Y parece que tu también te querías divertir anoche, regresaste súper tarde, no me digas que le quisiste dar algo más que un beso de felicidades a Takuya.
Zoe suspiró—Me hubiera gustado que así fuera.— Suspiró— Pero, luego de lo que ocurrió con Miyako y Juri, Takuya y yo quedamos en ser más precavidos.
—¿Qué opino Takuya de eso?— Preguntó Sora.
—Opino, lo obvio. Que lo mejor, es que, de una vez termine con Kouji.— Contestó Izumi—Y si te soy sincera, creo que es lo mejor, muchas personas ya saben lo que está ocurriendo entre nosotros, así que, finalmente hoy voy a hablar con Kouji.— Respondió Zoe— Todos tienen razón, para hacer las cosas "bien" debo terminar con él.
—Si, es verdad.— Contestó Sora— ¿Cómo crees que se lo tomará?
—No lo sé.— Admitió Zoe, ya que, la verdad era que no sabía exactamente como se lo tomaría, quizás, la llegada de Damar hiciera que fuera más simple, pero, no estaba segura, podría ser que se lo tomara bien, mal o que ni siquiera le importase, exactamente no sabía cual sería su reacción lo único que sabía es que no le diría que todavía estaba con Takuya, para cuidar su amistad. Sabía que no estaba bien, pero, debía hacerlo. Así como se estaba guardando el secreto de que Kouji, mejor amigo de Takuya, había tenido algo con su hermana menor.
Alzó una ceja sorprendida ante esto.
Las dos reglas de oro eran "No meterse con la hermana de tu amigo" y la otra "no meterse con la novia de tu amigo", pero, ninguno había respetado eso, aunque, ambos lo ignoraban. Bueno, lo mejor era que todo siguiera así, ya que, no sabía exactamente como reaccionaría Kouji al enterarse que ambos lo habían engañado, pero, sabía exactamente como reaccionaría Takuya al enterarse que Kouji tuvo algo con Damar hace años atrás, porque, si a Koichi que era un buen chico casi lo mató, imagínense que hubiera hecho con el menor de los gemelos.
Y hablando de Takuya como hermano celoso.
Ahora tendría que ocultar que Mimi había pasado la noche con Yamato, aunque, bueno, el rubio se salvaría, ya que, al igual que hace tres años atrás, en el cual Takuya se había tenido que resignar a que ambos salieran, porque, él estaba haciendo prácticamente lo mismo con ella.
Nuevamente era extraña la situación y graciosa.
Los Ishida y los Tachikawa juntos.
—¿Mi primo celoso?— Preguntó Rika sorprendida.
Damar asintió.
—¡Wow!— Exclamó Hikari— Nunca he visto celoso a Kouji.
—Yo si.— Respondió Rika— Miles de veces, cuando esta chica estaba con Koichi, parecía como si Kouji quisiera matar a su hermano por estar con Damar, aunque a la vez parecía que se quería matar a si mismo por pensar eso.
Damar simplemente rodó los ojos, no le gustaba recordar ese tiempo y mucho menos le gustaba saber que Kouji se sentía con el derecho de reprocharle cosas, ellos no tenían relación alguna, ni de amigos, familiares o novios como para que le recriminara. Además, ella ya no era esa niña.
—Apuesto que le sigues interesando a mi primo.— Comentó Rika sonriendo, verdaderamente le agradaba la idea de que su primo estuviera con su mejor amiga.
—Pero, él está de novio.— Comentó Hikari.
—Si, pero, eso no quita que siga sintiendo cosas por Damar.— Respondió la pelirroja— A mi primo nunca lo vi tan interesado más que en ella.
—Sea como sea, eso a mi me da lo mismo.— Respondió la menor de los Tachikawa— Lo que me molesta es que, cree tener el derecho de decirme que hacer o no.
—Ahora me entiendes ¿no?—Comentó Rika— Que se siente que te digan que hacer o no cuando tu no quieres.
Damar suspiró molesta, más le valía a Kouji quedarse callado, no molestar, porque, si no enserio conocería una parte de ella que no había conocido hasta ahora.
—¿Qué rayos estás haciendo aquí?— Takuya le preguntó a Nene, bastante molesto y a la vez sorprendido de tenerla ahí.
—¿Qué no es obvio?— Preguntó Nene— Me vine a vivir a Japón.
—Pero ¿por qué?— Preguntó Takuya— ¿Cuál es tu razón? ¿no que a ti te desagradaba vivir en Japón y que era mejor Estados Unidos para ti?
—Eso era antes.— Comentó Nene— Que poco me conoces, de verdad, ahora amo Japón, por si no lo sabías. Y pues, quise venir a pasar más tiempo con hermano Yuu aproveche de venir.
Takuya suspiró, se le había olvidado ese pequeño y misero detalle, el hermano menor de Nene estaba en mismo Internado que él.
—¿Sabes? Me alegra mucho verte, Takuya.— Habló Nene.
—A mi no.— Respondió el moreno.
—¿Por qué?— Preguntó la chica—¿Acaso me tienes miedo?— No pudo evitar preguntar mientras pasaba su dedo índice por los labios de Takuya.
El moreno simplemente movió la cabeza y se alejó— No me toques.
—¿Por qué no?— Preguntó Nene— Antes amabas que estuvieramos juntos, abrazados, besandonos, acariciandonos y muchas otras cosas más.
Takuya rodó los ojos— Eso era antes, hace mucho tiempo atrás.— Respondió.
—Cuando éramos novios.
—Exacto.— Contestó Takuya— Ahora no lo somos.
—Tristemente ya no.— Habló Nene molesta— Todo por culpa de esa tipa que se emtrometió en nuestra relación.
El moreno rodó los ojos— Esa tipa, como tu le dices, tiene nombre y apellido.
—Lo sé.— Respondió Nene— Sé que tiene nombre y apellido, pero, no quiero nombrarlos, ya que, me dan alergia.
Takuya nuevamente rodó los ojos y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón para comenzar a caminar— Vamos, te llevaré a tu departamento.
—¿Acaso no piensas llevar mis maletas?— Preguntó Nene.
Takuya suspiró, verdaderamente no quería ayudarla, claro que no, pero, tampoco era tan mal educado como para no darle una mano, porque, para variar no era una maleta, eran tres y conociendo lo vanidosa que era Nene, debían venir llenas de ropa, algo parecido a las de Mimi.
Volteo hacia la chica y tomó dos maletas, que pesaban bastante y comenzó a caminar— Vamos.
Damar, Hikari y Rika tomaron asiento al rededor de una de las mesas del comedor con sus respectivos desayunos en las manos.
—El desayuno se ve delicioso.— Habló la Yagami admirada.
Rika asintió— Se ve bien y huele bien.
Damar simplemente observó el desayuno, sabía que la comida había mejorado desde la llegada de esa cocinera y no podía decir lo contrario, su aroma era delicioso y su apariencia también. Pero, no podía evitar recordar en esas comidas terribles que hacia la cocinera anterior que...
Habia sido culpada injustamente.
Suspiró.
No le gustaba recordar aquello, pero, era casi imposible. Saber que por culpa de todos ellos, por culpa de sus falsos testimonios habían provocado la acusación falsa y la muerte de esa persona, era difícil. Nadie la había incitado a matarse, pero, ellos le habían arruinado la vida.
Todos ellos.
Aunque, debía admitir que ella siempre había tenido sus dudas de si esa decisión había sido de ella o...un omicidio.
Nuevamente suspiró.
—¡Hey! Chicas.— Una voz sacó a la menor de los Tachikawa de sus pensamientos y al voltear se encontró con ese chico castaño de mirada inocente.
—Takato.— Rika lo nombró.
Hikari se mordió el labio inferior, verdaderamente no sabía miraría al Matsuki a la cara luego de lo que había visto ayer.
—¿Cómo están?— Preguntó el castaño al llegar junto a su mesa.
—Bien ¿y tú?— Respondió Rika.
—También estoy bien.— Contestó Takato.
Hikari alzó la mirada un tanto avergonzada— ¿E?— Balbuceo— Takato, sobre lo de ayer.
—¿Ayer?— Preguntó Takato— ¿Qué ocurrió ayer?
Hikari alzó una ceja sorprendida de esto.
—Yo no me acuerdo algo haya ocurrido ayer.— Takato prácticamente mintió, pero, en realidad era para no hacer incómoda la situación, entendía que Takeru e Hikari tuvieran su privacidad de pareja y él quería respestarlos.
Hikari simplemente asintió, quizás, no lo recordara, o quizás si, pero, de una u otra forma podría mirar al castaño a la cara sin avergonzarse.
—¡Hey! Nonaka.— El castaño llamó a la pelirroja— ¿Estás lista para nuestro viaje a Shinjuku?
Rika abrió los ojos sorprendida y confusa.
¿A qué venía esa pregunta?
—¿Cómo que "nuestro viaje a Shinjuku"?— Preguntó la pelirroja sorprendida— ¿A qué te refieres con eso?
—Me refiero al viaje que haremos tú y yo en esta tarde a casa de mis padres en Shinjuku.
—¿Qué?— Preguntó Rika sorprendida y sus amigas no pudieron evitar intercambiar miradas igual de sorprendidas y a la vez extrañadas de esto.
—Lo que escuchaste.— Respondió el castaño.
—P-pero, si tú y yo nunca planeamos un viaje.— Comentó Rika confundida.
—No, pero, te estoy invitando ahora.— Contestó Takato y sacó de su chaqueta un boleto de tren— Toma, aquí está tu pasaje.
Rika alzó una ceja sorprendida, ladeo levemente la cabeza y tomó boleto— ¿Qué es esto?
—¿Qué no es obvio?— Preguntó el castaño— Un boleto de tren.
—¿Tren?— Preguntó la pelirroja sorprendida, ella en su vida había subido a uno, siempre que salía caminaba, algunas veces su primo la llevaba en su moto o le prestaba su moto, o cuando necesitaba transportarse largas distancias su chofer personal, contratado por su madre, se encargaba de transportarla.
No quería sonar como esas niñas de sociedad, con dinero, pero, esa era la verdad. Nunca había andado en tren o en algún transporte público como ese que no fuera avión.
—Si, tren.— Contestó el Matsuki— Vamos a ir luego de clases, caminaremos, así que, lleva algo ligero, no tan abrigado porque parece que va a hacer calor, pero, tampoco tan desabrigado, ya que, no creo que regresemos temprano y pues, la noche es fría.
Rika abrió la boca sin saber que decir o hacer.
—Sin más que decir, me retiro, disfruten de su desayuno.— Takato le habló a la chicas y se retiró del lugar antes de que la pelirroja le diera una respuesta negativa.
—¡Vaya! Rika, no nos habías dicho que tendrías una cita con Takato.— Bromeo Hikari, intentando devolverle todas las bromas que había recibido de la Nonaka desde el día de ayer.
—¿E?— Rika se ruborizó— N-no, no tenemos una cita.— Respondió.
—¿A no?— Preguntó Hikari— Entonces ¿por qué quiere presentarte a tus suegros?
—No son mis suegros.— Respondió la pelirroja— Y no sabía que Takato quería salir, no me lo había comentado, me tomó por sorpresa.
—¿Y te desagrada?— Preguntó Damar.
Rika se mordió el labio inferior, su amiga había dado en el clavo con esa pregunta ¿le desagradaba? Pues, la verdad era que no le desagradaba salir con el Matsuki, pero...
¡Su orgullo no se lo permitía!
Se levantó de su lugar y volteo hacia el castaño— Takato.— Y sin decir más, avanzó hacia él.
Mimi movió la manilla de la puerta de su departamento e ingresó a su departamento, había tenido una noche excelente junto a Yamato, pero, tristemente había llegado la mañana y debía ducharse, cambiarse ropa e ir a la Universidad.
—Miren a que hora está llegando la señorita Tachikawa.—Fueron las palabras de Zoe al ver a su amiga ingresar al departamento.
—Al parecer la noche estuvo muy pasionante y divertida para regresar al departamento.— Habló Sora— O para enviarnos un mensaje para no preocuparnos.
Mimi sonrió de lado— ¡Je!— Carcajeo levemente— Buenos días chicas.— Bueno, creo que estaba en muy buenas manos como para que se preocuparán por mi ¿no creen?
—Si.— Musitó Zoe divertida— Muy buenas manos.
Y dicho esto las tres comenzaron a reír. La Tachikawa cerró la puerta tras ella.
—Vienes con una sonrisa y no regresaste en toda la noche.— Habló Zoe—Creo que los "ensayos" están siendo una buena excusa para tener momentos agradables con mi hermano ¿no?
Mimi rió levemente— Bueno, pues, tu hermano de alguna otra forma me hace ensayar las notas altas.— Comentó— De una forma un poco más profunda.
Nuevamente las tres amigas rieron.
Mimi suspiró y se lanzó sobre el sofá— Yamato es increíble, verdaderamente extrañé sus caricias todos estos años lejos.
—Se nota.—Comentó Izumi ya llevaba dos noches la Tachikawa teniendo encuentros con el rubio.
—¿Saben? Al fin entendí porque hablan tanto del edificio antiguo del Internado.— Comentó Mimi— Se esmeraron porque quedara increíble.
—¿Cómo lo conociste?— Preguntó Izumi— ¿Mi hermano te llevó?
Mimi asintió.
—¡Wow! Así que, ni un interés por ensayar.— Comentó Sora— Verdaderamente Yamato estaba necesitado de tus caricias.
—Bueno, no fue lo único que hicimos.— Habló Mimi, ya que, habían hablado bastante, como cuando su relación había recién comenzado, habían hablado de la vida, de sus familias, de cosas importantes ocurridas en esos años separados -lógicamente omitiendo el embarazo- y habían cantado, algo que ambos amaban hacer, ya que, la música era algo que a ambos los unía— Hicimos muchas cosas más, pero, debo admitir que tener relaciones es agradable cuando tienes a un chico guapísimo como Yamato contigo.
—Mi hermano es hermoso.— Comentó Izumi.
—Sin duda.— Respondió la castaña.
Era increíble, hermoso, maravilloso. No solo físicamente, si no en su forma de tratar con ella, era diferente, más dulce, compasivo y eso le encantaba.
—Bueno, amiga, nosotras íbamos a salir en dirección al comedor, ya que, tenemos clases temprano.— Habló la rubia— ¿Vienes?
—Si, pero, antes de bajar quiero ducharme y cambiarme ropa.— Contestó Mimi— Pero, vayan ustedes por mientras.
—¿Segura? ¿No quieres que te esperemos?— Preguntó Sora.
—No te preocupes por mi, Sora.— Respondió la castaña— No creo que sea justo que se atrasen por mi culpa cuando ustedes ya están lista para bajar y llegar a tiempo a clases.
—Está bien.— Contestó Sora.
—Entonces, te esperamos abajo.— Habló Izumi.
Mimi asintió sonriendo.
Y sin decir más, sus amigas se encaminaron hacia la puerta, la cual fue abierta por la pelirroja, pero, grande fue su sorpresa al ver que en el suelo había una gran bandeja con un gran globo que decía su nombre y reconoció al instante esa bandeja especial de desayunos, de vez en cuando parejas se enviaban eso por alguna ocasión especial, hermanos, familiares. Esta bandeja era básicamente un desayunno dulce traía: golosinas, galletas, un minipastel y muchas otras cosas que ella amaba. Alzó una ceja sorprendida y tomó la bandeja en sus manos— ¿Qué hace esto aquí?
—¿Otro regalo?— Preguntó Zoe.
Sora observó la bandeja y pudo distinguir que al final había una tarjeta, la tomó en manos y la leyó.
Muchas veces me dijiste que te gustaba endulzar la vida. Pero, siempre he creido que no es necesario, ya que, tu eres dulce naturalmente o al menos, siempre fuiste mi media naranja, que por idiota perdí, pero, que recuperaré. Dime, preciosa ¿te gustaría ir al cine conmigo?
Sora alzó las cejas, Taichi de verdad se estaba esmerando en darle obsequios para recuperar su amor y ahora la estaba invitando al cine, eso era algo que hace mucho no hacian, prácticamente la estaba invitando a tener una cita como cuando recién habían comenzado a salir, eso era un tanto novedoso.
Damar e Hikari intercambiaron miradas al ver como el Matsuki y la Nonaka salían del comedor de una forma un tanto amigable, no tenían ni la más mínima idea de que habrían hablado, pero, la pelirroja simplemente se había retirado junto a él del comedor.
—Rika verdaderamente se ve entusiasmada con ese chico.— Comentó Damar.
—Si, bastante.— Respondió Hikari sonriendo.
Damar volteo hacia cierto chico de castaño de ojos azules—Ryo debe estar super feliz ¿no crees?— Habló sarcásticamente, ya que, ella sabía de los sentimientos que el Akiyama tenía por la Nonaka desde hace muchos años, pero, que nunca habían sido correspondidos.
Hikari volteo hacia el Akiyama— De seguro debe estar enfadado.
—Súper enfadado.— Damar sonrió, verdaderamente le desagradaba ese chico, era el principal culpable de todo lo que había ocurrido hace tres años atrás, de lo que había ocurrido con Henry, con esas dos mujeres inocentes, y para variar, ese chico se había encargado en arruinar la vida de muchos. Que sufriera por Rika era algo que se merecía, sin duda.
—Cambia la cara, Ryo.— Ryouma le habló al Akiyama— Se nota mucho que estás celoso de ese chico con rostro de niño bueno.
Ryo apretó su puño— ¿Cómo rayos Rika prefiere estar con ese idiota antes de estar conmigo?
—No lo sé.— Contestó Ryouma— Las chicas son raras, y pues, Rika parece de ser esas chicas que se creen cool, pero, son aburridas en general.
Ryo rodó los ojos, verdaderamente le estaba molestando que ese chico se acercara a su chica.
Tendría que poner manos en el asunto y alejarlo de ella.
—No pierdas más tu tiempo con Rika, Ryo.— Kiriha le habló al Akiyama.
Ryo simplemente frunció el ceño, mientras ella no cayera a sus pies no dejaría de estar atento de ella.
—Aún no sé como estás enamorado de ella.— Habló Ryouma— Con esa ropa que utiliza se ve bastante aburrida, no resalta ningun atributo más que su rostro. Apuesto que debe ser aburrida.
—Ryouma tiene razón, mira, no tiene algo muy divertido que quieras explorar en su cuerpo.— Comentó Kiriha.
Ryo se mordió el labio inferior ante esto, Ryouma y Kiriha hablaban de su ignorancia, de su aburrimiento, esa chica tenía más que un rostro bonito, para él, Rika era mucho más interesante y llamativa que esas chicas con las cuales había pasado miles de noches. Nunca lo admitiría en voz alta, pero, para él.
Rika era perfecta.
Lastima que ella lo rechazara tantas.
—Deberías mejor centrar tu objetivo en otra chica.— Habló Ryouma— Así como Mimi, Sora, ya hiciste caer una vez a Zoe ¿quién no te dice que puedes hacerla caer de nuevo?
Ryo hizo una mueca— Ya tuve muchos problemas con esa chica, ni loco me vuelvo a involucrar con ella.— Rodó los ojos.
—Bueno, quizás, con ella ya no, pero, ahora Sora está disponible y pues, nadie quita que te la puedas follar a ella o a Mimi.— Habló Ryouma— Imagínate, debe ser una diosa en la cama.
Ryo sonrió de lado, debía admitir que esa chica era esplendida, sin duda tenía luz propia, daban muchas ganas de pasar una noche con ella o quizás, muchas noches con ella. Algunas veces se preguntaba ¿cuanto placer debía sentirse tenerla bajo su cuerpo gritando su nombre, invadiendo su interior?
—O quizás, podrías pensar en follarte a otras chicas.— Comentó nuevamente Ryouma— Tan seductoras como ellas, así como lo es la pequeña hermana de Takuya.
—No, ella no.— Comentó Kiriha llevandose las miradas de sus amigos.
—¿Por qué no?— Preguntó el peligris.
—Porque, de ella me encargo yo.— Respondió el rubio.
—¡Uh!— Exclamaron Ryouma y Ryo.
—¿Acaso pleneas hacerla caer a tus pies?— Ryouma le preguntó a Kiriha.
—Pues si.— Contestó el rubio— Se ve bastante bien como su hermana, tan seductora, demás que será una buena diversión.
—¿Y tú enserio crees que caerá a tus pies?— Preguntó el chico de cabello gris.
—Demás que sí.— Respondió Kiriha.
—Suerte con eso.— Comentó Ryo, ya que, conociendo a Damar, era imposible que Kiriha lograra su objetivo. Quizás, Kiriha podía intentar acercarse, pero, Ryo sabía que esa chica era demasiado despierta como para dejarse llevar, tanto así que hasta si se lo proponía podría fastidiar a Kiriha, ya que, él conocía bastante bien lo fastidiosa que podía resultar esa chica cuando estaba enfadada.
—Ya verán que lo lograré.— Kiriha se levantó de su lugar y se dirigió hacia la mesa en donde se encontraban Damar e Hikari— ¡Hey! Tachikawa.
Damar volteo en su dirección.
Rodó los ojos.
Otra vez ese chico.
Suspiró.
Sabía que él simplemente se acercaba a ella, porque, quería que cayera a sus pies, quería pasar una noche, quería divertirse. Y pues, a ella no le agradaba la idea. Pero, más le desagradaba la idea de que cierto chico de cabello negro azabache y ojos azules ayer le haya prohibido acercarse a él. Ella podía hacer lo que quisiera, incluso jugar ella misma con ese chico rubio.
—Kiriha.— Pronunció su nombre.
Kiriha apoyó sus manos sobre la mesa y observó a la Tachikawa prácticamente ignorando la presencia de Yagami junto a ellos—¡Hey! Con los chicos hoy vamos a probar una nueva sustancia.— Comentó el Aonuma— ¿Te interesaría probarla?
Damar simplemente observó seriamente al rubio, quizás, él no era de su agrado, pero, le llamaba la atención que le ofreciera una nueva sustancia.
—¿Una nueva sustancia?— Preguntó la chica apoyando sus codos sobre la mesa— ¿Quién te asegura que esa sustancia nueva para ustedes no es nueva para mi?
—¿Has probado algo más que un cigarro de hierba o un polvo blanco?— Preguntó Kiriha.
—¿Tú enserio crees que no?— Preguntó Damar.
Hikari simplemente se mordió el labio inferior y se giró dispuesta a salir de ese lugar, ya que, sabía que esta conversación de sustancias no le iba a gustar. En general, cualquier conversación relacionada con esto le molestaba desde aquella noche.
Kiriha observó a la chica y sonrió, esta conversación estaba siendo interesante.
Damar llevó las manos hacia su cuello y dejó ver su collar en donde llevaba polvos blancos— Esta buena la oferta, pero, me conformo con un poco de polvo.
Ella estaba recién llegada y necesitaba saber quién le podía
¿Por qué no?
—¿Enserio?— Preguntó el rubio— ¿No te gustaría probar una sustancia mejor?
Damar negó en silencio.
—¿Y que tal si te ofrezco algo mejor que sustancias?— Preguntó Kiriha y se acercó a la chica— Pasar un momento divertido.— La observó directamente— Claro, sin que tu amigo nos moleste.— Señaló levemente al Minamoto.
Damar pasó su mirada levemente por Kouji, quién no los observaba muy alegre.
Rodó los ojos.
¿Por qué debía molestarle lo que hiciera o dejara de hacer?
—Él no es mi amigo.— Respondió Damar.
—¿A no?— Preguntó Kiriha— Yo pensé que si, ya que, al no ser su novia, creí que te celaba por ser su amiga, ya que te cela bastante ¿no crees?
—Me cela, porque, es un aburrido y cree tener autoridad en mi vida.— Damar observó al rubio y luego observó al Minamoto, le molestaba su actitud.
¡Pero!
Sería divertido molestarlo más a él.
Volvió su mirada al rubio y se acercó a él—Pero, yo igual quiero divertirme.— Respondió observando sus ojos y sin decir más, se acercó y besó la mejilla del rubio bastante cerca de sus labios, provocando que Kouji apretara su puño a más no poder.
—¡Wow! Damar está un tanto cerca de Kiriha.— Comentó Taichi— ¿No creen?
Koichi observó esta escena y no pudo evitar sentir ciertos celos ante aquella escena, ignorando completamente que su hermano sentía lo mismo, pero, de una forma mucho peor. Kouji sentía que se rompería los huesos tanto apretar su puño de enfado, ver a Kiriha tan cerca de Damar era verdaderamente molesto.
—Demasiado cerca.— Respondió Kouji molesto a la pregunta del Yagami.
Koichi alzó una ceja— ¡Que extraño!— Exclamó— Ellos nunca fueron amigos antes.
—No, no lo fueron.— Contestó Kouji serio— Pero, no me extraña que Kiriha se esté acercando.— Se mordió el labio inferior, conocía al rubio, eran compañeros de banda hace bastante tiempo, así que, conocía su gusto por las chicas con buen físico.
—Menos mal Takuya no está aquí.— Habló el Yagami.
—Si hubiera estado hace rato Kiriha hubiera recibido un buen golpe.— Comentó Koichi.
Kouji suspiró.
¿Dónde estaba Takuya cuando se necesitaba?
Hubiera sido bueno que le hubiera dado un golpe a Kiriha.
—Hablando de Takuya.— Taichi la palabra— ¿Dónde está?
—Mira quién está ahí.— Sora le comentó a Zoe, quién al voltear se encontró con su moreno favorito quién se encontraba de espaldas apoyado contra la pared.
La rubia sonrió, sería bueno comenzar el día con un beso y sin decir más, se acercó hacia él— ¡Hey! Takuya.— Lo llamó.
El chico al escuchar su voz volteo hacia la rubia y la observó sorprendido, y sin que ella lo supiera, alarmado.
Zoe se acercó al castaño con intensión de darle un beso, pero, antes que llegara a su lado pudo distinguir que tras él había una chica castaña de ojos morados y piel pálida, quién al ver a la rubia no dudó en posicionarse frente Takuya.
—¡Vaya! No pensé que vería tan pronto a Izumi.— Nene le habló a Takuya.
Zoe alzó una ceja sorprendida y observó sorprendida a la chica, ya que, reconoció al instante quién era ella.
Su peor pesadilla.
—¿Qué hace ella aquí?— Zoe le preguntó sorprendida y a la vez molesta a Takuya, al ver a Nene, o mejor conocida como la chica que se había encargado en entrometerse en su relación con el moreno.
—Se vino a estudiar para acá.
—¿Qué?— Preguntó la rubia sorprendida y a la vez horrorizada.
—¡Sorpresa!— La chica Amano gritó aparecieron a un costado de Takuya— Hasta que al fin nos conocemos, roba no...¡ups! Corrijo, Zoe ¿no?
La rubia frunció el ceño ante esto— Para mis amigos, Zoe, pero, para ti, Izumi Ishida.
—Izumi Ishida.— Habló Nene y llevó una mano a su mentón— Izumi ¡que terrible nombre!—Exclamó simplemente para fastidiar.
Zoe frunció el ceño— Igual que el tuyo.— Se cruzó de brazos— Nene.— Dijo pensativa— Suena a nombre de hombre.
Nene frunció el ceño y ambas intercambiaron miradas, Takuya simplemente tragó saliva un tanto nervioso, sabía como era Zoe, sabía como era Nene, ambas eran iguales en muchos sentidos, con su caracter fuerte ¡Esto sería una guerra!
—Tendré nombre de hombre, pero, no soy una roba novios como tú.
—Yo nunca te robé a tu novio.
—Claro que si lo hiciste.— Respondió Nene— Te metiste entre Takuya y yo, aún sabiendo que éramos novios.
—¡Yo no me metí entre ustedes!— Contestó Izumi molesta— Él solito terminó contigo.
—Claro que no.— Habló Nene.
—Claro que sí.— Izumi le respondió a Nene— Además, yo debería hacer esa acusación contra ti ¿no crees? Sabías que él y yo estábamos comenzando algo cuando tu me enviaste esos mensajes y luego comenzaste a insultarme por internet.
—Era lo que te merecías, luego de entrometerte entre nosotros.
—Deja de decir eso, tu fuiste la entrometida en todo este asunto.— Habló Izumi molesta.
—¡Ya basta!— Exclamó Takuya molesto— Dejen de discutir por algo que ocurrió hace mucho ¿si? Nene tu recién estás llegando, no deberías buscar problemas.
—Pero, Takuya, ella fue la que empezó.—Habló Nene molesta.
Izumi simplemente rodó los ojos, Nene se había lanzado a atacarla verbalmente— Aún no entiendo ¿qué haces aquí? No que tu decías que Nueva York, era tu ciudad de lujo, era mucho mejor que Japón.— En una de esas peleas por redes sociales la chica Amano hasta había insultado la ciudad en donde vivía la rubia en un intentado fallido por hacerla sentir mal, ya que, había logrado ser insultada por muchas personas que se habían sentido ofendidos por su comentario.
—Y sigue siendo, Nueva York, pero, vine a estar con mi familia, no sé si Takuya te comentó, pero, mi padre es Japones.— Habló Nene— Y pues, también vine a divertirme un poco, a conocer nuevas vivencias y pues, a...—Agarró a Takuya de la camisa y lo acercó a ella— Recuperar lo que es mío.
Izumi apretó los dientes enfadada, prácticamente le estaba diciendo que quería regresar con Takuya ¡Con Takuya! Enserio debía estar loca, ella sabía que Takuya no la quería, mil veces lo había dicho, ella simple, no tenía sentido que viniera por él.
Suspiró.
Si las cosas ya eran difíciles, ahora serían extremadamente difíciles con esa chica, la ex de Takuya.
Nene Amano.
Izumi sonrió de lado de una forma sacástica— Suerte con eso.— Comentó molesta— Porque, dudo que recuperes lo que nunca fue tuyo.— Fue lo único que dijo antes de voltear hacia Sora y caminar hacia ella para que ambas ingresaran al comedor.
Takeru alzó una ceja al observar la escena entre el rubio Aonuma y su amiga, Damar. Verdaderamente era extraño verlos juntos, que la castaña le hubiera dado un beso en la mejilla, o en los labios, no sabía exactamente si había sido en la mejilla o en los labios.
Había sido tan cerca de sus labios, pero, conociendo a su amiga nunca besaría a Kiriha.
¿Cierto?
Bueno, fuera como fuera le sorprendía, Kiriha había sido uno de esos chicos que había apañado a Henry en muchas de sus locuras, y pues, a Damar nunca le había agradado del todo.
Suspiró y su mirada se fijó en cierta castaña que venía caminando hacia él.
Hikari.
Se mordió el labio inferior, luego de lo que había ocurrido ayer no sabía como hablarle. Aunque, bueno, no era primera vez que tenían una situación como esa, ya se le estaba haciendo costumbre pasar momentos embarazosos con la Yagami.
—Buenos días, cariño.— Hikari saludó al chico.
Suspiró.
Ese saludo había sido normal.
—Buenos días hermosa.— Le contestó—¿Cómo amaneciste?
—Bien ¿y tú?
—No tan bien hasta ahora que te veo, aurora de mis noches y sol de mi día.— Respondió el rubio provocando que una sonrisa apareciera en el rostro de la castaña.
Hikari se acercó al rubio y depositó un beso la mejilla del rubio ante este comentario, Takeru podía ser muy romántico cuando se lo proponía, eso le encantaba de él.
—Oye, sé que esto no me me incumbe, pero ¿Es mi idea o Damar acabó de depositar un beso en los labios de Kiriha?— Takeru le preguntó a la castaña.
—¿Preguntas por que te sorprende que esté con él? ¿no?— Preguntó Hikari.
Takeru asintió.
—Respondiendo a tu pregunta, es tu idea, los vi y fue un beso en la mejilla.— Respondió Hikari— Aunque, muy cerca de sus labios.
—¿Y por qué?— Preguntó el menor de los Ishida— ¿No que Damar odiaba a toda esa tropa que seguía a Ryo en sus locuras por lo que ocurrió con Henry?
—Si.— Contestó Hikari— Pero, por alguna razón, Kiriha se acercó y Damar depositó un beso en su mejilla.— La verdad es que conocía el motivo, pero, no estaba segura de comentarselo a Takeru o no, ya que, ese motivo involucraba a Kouji, el novio de Izumi, su hermana.
Takeru pasó nuevamente una mirada por el rubio y la castaña, verdaderamente era extraño verlos juntos, pero, bueno, era su vida, no debía involucrarse, pero, era un tanto difícil. Pasó una mirada por el mayor de los gemelos Minamoto-Kimura, su relación había terminado hace mucho, pero, él sabía que Koichi seguía sintiendo algo muy fuerte por ella, tanto así que nunca había vuelto a tener novia.
—Cariño.— Hikari llamó al menor de los Ishida sacandolo de sus pensamientos.
—¿Si?
—Necesito que hablemos.— Habló la castaña.
—¿Hablar?— Cuestionó el rubio— ¿De qué?
—De...—La chica se ruborizó levemente— Lo que ocurrió ayer.
Takeru se mordió el labio inferior ante esto, por unos momentos lo había olvidadod— ¿De verdad quieres hablar de eso?
Hikari asintió—Sé que la situación es vergonzosa.— Comentó— Pero, esta situación me dio la oportunidad de darme cuenta de algo que está ocurriendo entre nosotros.
—¿Algo que ocurre entre nosotros?— Preguntó Takeru— ¡Ay no!— Llevó sus manos a su cabello— Esto suena a las novelas, no me digas que ¿te diste cuenta que no somos el uno para él otro, que quieres terminar conmigo, que quieres buscar a otro chico para dar este paso, uno que no sea tan torpe e idiota como yo?
Hikari rodó los ojos ante esto, Takeru sonaba melodramático, igual o peor que Rika, sin duda, ambos eran amigos.
—No, Takeru, no es eso.— Respondió la castaña.
—¿A no?— Preguntó el rubio.
—No.— Contestó Hikari.
Takeru alzó una ceja— Entonces ¿de qué te diste cuenta?
—De qué, quizás, nos estamos adelantando un poco.— Respondió Hikari— Quizás, todavía no estamos listos, para dar este paso.
—¿Tu crees?
Hikari asintió— Bueno, es lo que pienso desde ayer.— Admitió— Sé que nos conocemos hace mucho, sé que hace mucho venimos dandonos cariño y todo eso, pero, siempre fue de una forma inocente, y pues, llevamos poco tiempo siendo novios de una forma oficial, tal vez, nos estamos adelantando un poco en dar este paso porque a parte de ser novios queremos "crecer" pero, quizás, debamos esperar un poco para pensar mejor las cosas para cuando llegue el momento no cometer errores ¿me entiendes?
Takeru hizo una mueca ante esto, entendía la postura de Hikari, pero, no sabía exactamente si le agradaba la idea. Aunque, bueno, la última vez que había querido jugar a "ser mayor" había sido esa vez que había probado una droga, en esa noche, y pues, las cosas no habían salido bien.
Suspiró.
Quizás, Hikari tenía razón.
Zoe simplemente respiró profundo como tres mil veces al ver a esa chica, Nene, con Takuya.
¡Su Takuya!
Nene había sido una de las culpables de que su relación no funcionara, ella había metido cizaña, y finalmente había logrado hacerla enfadar, no la estaba culpando del todo, si no de una cierta parte que había hecho caer todo como efecto dominó.
—¡Hey! Tranquila, Zoe.— Le habló Sora.
—No puedo.— Respondió la rubia— Esa chica me desagrada, apuesto a que viene a molestar de una forma presencial, ya que, la redes sociales le quedaron pequeñas.
—¿Por qué lo haría?
—Porque, ella nunca ha olvidado a Takuya.
—Pero, si ellos terminaron hace mucho ¿no?— Comentó Sora.
—Si, pero, esa chica es un sicópata, yo sé que nunca lo ha olvidado, porque, Mimi me lo comentó.— Respondió la rubia.
Sora rodó los ojos— En vez de estar tan atenta de ellos deberías ir directo a hacer lo que me dijsite que ibas a hacer.
—¿Qué cosa?— Preguntó Zoe sin poder dejar de pensar en Takuya y Nene.
—De tu relación con Kouji.— Respondió la pelirroja— ¿No me dijiste que ibas a terminar con él?
¡Verdad!
Pensó Zoe, ya que, por unos minutos se le había olvidado, estaba tan centrada en celar a Takuya que se le había olvidado aquel detalle.
Suspiró.
Y volteo el Minamoto. Sora tenia razón, debía ocuparse de eso primero. Ya habiendo terminado con Kouji y oficializando algo con Takuya, podría celarlo con toda libertad.
Nuevamente suspiró.
—Iré a hablar con él.— Zoe se levantó de su lugar.
Sora simplemente asintió y sin decir más, la rubia se encaminó hacia el lugar donde estaban los gemelos Minamoto-Kimura y Taichi. Se mordió el labio inferior, debía terminar con él, pero, no quería decirle que Takuya y ella ya tenían algo, más que nada por preservar su amistad. Aunque, le haría una leve mención de lo que aún sentía por el hermano de Mimi.
—Buenos días chicos.— Saludó al llegar a la mesa de los amigos de su hermano.
—Buenos días Zoe.— Respondieron Koichi y Taichi.
—Hola.— Respondió Kouji casi sin mirar a la rubia, ya que, estaba muy centrado en la castaña hermana de Takuya y el rubio Aonuma.
—¿Cómo amanecieron?— Preguntó por cortesía.
—Bien.— Respondieron los chicos.
—¿Y tú Zoe?
—También amanecí bien.—Contestó la rubia con una sonrisa.
—¿A que debemos la razón de tu presencia en esta mesa?— Preguntó Koichi
—Necesito hablar con uno de ustedes.— Respondió Zoe y volteo en dirección al Minamoto— Kouji ¿podemos hablar?
Kouji hizo una mueca— ¿Hablar?— Preguntó sorprendido— ¿De qué?
—De nosotros.— Contestó la rubia y no pudo evitar llevarse unas miradas confundidas de Koichi y Taichi. Esas palabras eran familiares para ellos dos, esas palabras sonaban a cuando una chica quería terminar la relación.
Kouji simplemente volteo a observar a la rubia, ya que, le sorprendía un poco que quisieran hablar, porque, a pesar de que eran novios, hace un tiempo se venía preguntando si lo seguían siendo, ya que, no interactuaban mucho entre sí— ¿Puede ser después?
—¿Por qué después?— Preguntó Zoe— ¿Estás muy ocupado como para no hablar ahora?
Kouji se mordió el labio inferior, la verdad es que estaba ocupado en Damar y en Kiriha que...
¡Ay no!
Kouji apretó su puño al ver como Damar se acercaba de una manera peligrosa a Kiriha.
¡Probablemente para darle otro beso!
Pensó.
—Kouji.— Zoe lo llamó— Respondeme, por favor.
Kouji se mordió el labio inferior y volteo en dirección a Izumi, la tomó de la cintura y plantó un beso en sus labios con mucha intensidad. La rubia abrió los ojos sorprendida ante esto.
¿Qué rayos estaba haciendo?
Takuya y Nene se detuvieron en seco al ingresar al comedor y ver la escena de la rubia besandose con el Minamoto.
—¡Vaya! ¡vaya!—Exclamó la castaña— Esa chica parece estarse divirtiendo.
Takuya abrió la boca totalmente sorprendido.
¿Qué estaba ocurriendo?
Zoe le había dicho que terminaría con Kouji y ahora se estaban besando.
¡Besando!
Verdaderamente no sabía que decir o pensar.
Damar simplemente rodó los ojos ante aquella escena entre Kouji y Zoe, podía pensar muchas cosas con respecto a esta situación, ya que, curiosamente el Minamoto estaba besando a la rubia, quien lo engañaba con Takuya, su hermano. Y ahora se besaba como si nada con Kouji, verdaderamente era un tanto extraño.
—¡Vaya! ¿Quién es esa chica que está con tu hermano?— Kiriha le preguntó Damar.
—¿Qué?— Preguntó Damar sorprendida y Kiriha le señaló la puerta, la castaña volteo en esa dirección y se percató de que Takuya venía con cierta chica de castaña de ojos morados.
Rodó los ojos.
Esto verdaderamente se volvería un caos con Nene aquí, con Takuya y Zoe teniendo un amorió secreto, mientras Kouji y Zoe seguían siendo novios.
Volvió su mirada hacia el Minamoto y la rubia que aún estaban en ese beso.
¿Cuanto durarían así?
Zoe se alejó de Kouji totalmente sorprendida— ¿Qué fue eso?— Preguntó un tanto extrañada, Kouji la había besado con intensidad, pero, evidentemente no era esa intensidad que sentía de amor y pasión con Takuya, si no de furia, enojo.
Rodó los ojos.
Seguramente estaba enfadado porque Kiriha y Damar estaban bastante cerca.
—¿E? Pues...—Habló Kouji— Un beso de buenos días.— Intentó sonar normal, mientras que en su interior intentaba luchar con sus ganas de voltear en dirección a Damar, finalmente había besado a Zoe para darle celos, sabía que no estaba bien, pero, simplemente había sido un impulso. No es que actuara comunmente por impulsos, pero, no lo había podido evitar. No quería admitirlo, pero, estaba celoso.
¡Muy celoso!
—Demasiado apasionado para ser solo de buenos días ¿no crees?— Comentó Taichi divertido llevandose una mirada de furia por parte del Minamoto y de la Ishida.
Zoe suspiró, Taichi había dicho apasionado, pero, la verdad es que no había sido uno apasionado amoroso, si no uno intenso, sin sentimientos.
—A la otra debes avisarme que me vas a besar.— La rubia se cruzó de brazos— Necesitaba hablar algo muy serio contigo.
—Lo siento ¿si?— Habló Kouji— Si quieres ahora ha...
—¡Uh! Miren.— Koichi interrumpió a su hermano— ¿Esa no es la ex novia de Takuya?— Señaló la puerta.
—¡Vaya! Esa chica está guapísima.— Ryouma le habló a Ryo.
El Akiyama simplemente observó a la chica de ojos morados, por alguna razón le parecía familiar, de algún lado la había visto, la observó de pies a cabeza, era guapa sin duda, no más que Rika, Mimi y sus amigas, pero, debía admitir que estaba hermosa, esa minifalda hacia que se viera baastante atractiva y ese escote. Pero ¿de donde rayos se le hacía familiar?
Llevó una mano a su mentón. Quizás, la había visto en alguna fiesta, en algún bar, en redes sociales o...
¡Un minuto!
¿Esa no era la chica que por redes sociales había insultado a Izumi por arruinarle su relación con Takuya hace años atrás? La hermana de Yuu Amano, uno de sus más fieles socios en el tráfico de drogas.
—¡Genial! Más lios y problemas han acabado de llegar— Musitó Miyako observando la puerta en donde se encontraban el moreno Tachikawa junto a aquella chica de cabello castaño y ojos morados.
—¿Por qué dices eso?— Preguntó Juri un tanto sorprendida de esto.
—Por esa chica que está junto a Takuya.— Respondió la chica Inoue sin rodeos.
—¿Por qué?— Cuestionó Juri observando a la chica de cabello castaño y ojos color morados.
Miyako suspiró— Porque, esa chica, es la ex novia de Takuya.— Respondió— Quién por despecho tuvo problemas con Izumi, ya que, la culpaba de arruinar su relación con el Tachikawa, y producto de aquello tuvieron todo un problema grave, tanto así que se armó hasta polémica en redes sociales, nunca había visto tantos spam en una página de Internet. Nunca vi que Zoe odiara a una persona tanto como a ella.
Juri abrió los ojos sorprendida ante esto, esto verdaderamente era una telenovela, Zoe estaba de novia con Kouji, pero, le era infiel con su mejor amigo, Takuya, quién ahora ahora llegaba a aque lugar. Hizo una mueca, no le estaba agradando mucho. Suspiró y volteo hacia Koichi, ellas le querían decir a él la verdad, no porque quisieran entrometercerse, si no porque no le gustaba ocultarle cosas a sus amigos, mucho menos a alguien como él. Pero, Zoe había dicho que terminaría con Kouji y con ese engaño.
Aunque, ahora se estaba besando con él como si nada.
Suspiró.
Verdaderamente no sabía que pensar.
—Si siguen en ese plan de odiarse ambas, esto será un infierno.— Comentó Miyako— Ya que, si por Internet casi se matan virtualmente, no me imagino que harán ahora que estan frente a frente.
Juri hizo una mueca ante esto, esto ya no le estaba gustando, otro lío más en ese lugar.
—¡Hey! Sora.— Una voz familiar llamó la atención de la pelirroja Takenouchi.
La nombrada volteo ante esto, encontrándose con el castaño Yagami.
—Taichi.
—Hola preciosa.— Se sentó a su lado— Dime ¿recibiste mi regalo?
—¿E? Si, si lo recibí.— Respondió Sora un tanto avergonzada— Me encantó mucho la bandeja, traía muchas cosas que me gustan, dulces y esas cosas.
—Que bueno que te gustara.— Comentó Taichi—Es un pequeño regalo de mi para ti.—Una voz familiar llamó la atención de la pelirroja y al voltear se encontró con el castaño, Yagami—Muchas veces me dijiste que te gustaba endulzar la vida. Pero, como escribí en la carta siempre he creido que no es necesario, ya que, tu eres dulce naturalmente o al menos, siempre fuiste mi media naranja.
Sora sonrió de lado— ¿Desde cuando te convertiste en poeta?
—Desde que me di cuenta que mis palabras idiotas me hicieron perder a la chica que más quería.—Respondió Taichi.
Sora observó al castaño un tanto nerviosa, últimamente se estaba esmerando de darle regalos, ayer hasta la había acompañado hasta su habitación luego de la cena, habían tenido una pequeña charla, como esas que tenían antes de ser novios, cuando eran niños, una agradable conversación, ahora le enviaba otro regalo y más encima la invitaba al cine.
—Dime ¿aceptas mi invitación a salir?— Preguntó el castaño— ¿O es muy infantil mi invitación?
Sora sonrió de lado conmovida ante esto— Claro que no lo es.— Respondió— La acepto con gusto.— Tomó su mochila— Siempre y cuando tu aceptes la mía.
—¿La tuya?
La pelirroja asintió y sacó una tarjeta— Este fin de semana es la fiesta anual de mi familia, ya sabes, la árabe.
Taichi recibió la tarjeta— P-pero ¿no te molesta que vaya aunque ya no seamos novios?
Sora negó— No.— Contestó— Que no seamos novios no significa que no peudas a ir a esta fiesta. Muchas más sabiendo que mi abuela te adora.
—¡Je!— Taichi llevó una mano a su nuca— Tienes razón.— Contestó— Bueno, entonces ¿hoy cine y el fin de semana fiesta?
—Si.— Contestó la pelirroja provocando que el Yagami interiormente gritara de emoción, él quería recuperarla, quería demostrarle que era un chico nuevo, que verdaderamente quería estar con ella y mientras más juntos estuvieran, más posibilidades tendría de recuperarla.
Mientras tanto en algún lugar de esa gran ciudad, mejor dicho en una especie de bodega gigante con cajas y maquinas. Dos hombres de aparentemente la misma edad, uno castaño de anteojos y el otro también de cabello castaño aunque un poco más oscuro y gafas oscuras, ambos vestidos de una forma bastante elegante.
—Entonces ¿cerramos este trato? Keisuke Tachikawa.— El primer hombre de cabello castaño y anteojos le extendió la mano.
El hombre de gafas oscuras extendió su mano y le correspondió el gesto— Si, Kousei Minamoto, puedes contar conmigo para este negocio.
—Cuando el cargamento llegue a la ciudad mi asistente se encargará de darte la información correspondiente para que veas todo el tema de los papeles.— Habló el señor Minamoto.
El hombre Tachikawa asintió— Si, legalizaré todo este negocio con la firma y las exportaciones.— Contestó— Pero, ya sabes, el veinte porciento de las ganancias debe ser mío.
Kousei Minamoto asintió en silencio— Claro.— Respondió seriamente— Apenas tenga las ganancias de la exportación de esta droga tendrás el dinero que te corresponde a ti y a los demás.
Keisuke se cruzó de brazos— Será una buena paga por esta cosa ¿planeas utilizarla en tu empresa como lavado de dinero?
El Minamoto asintió— Si, es lo más fácil, gracias a tus firmas y los contratos con los proveedores la gente de mi empresa o del estado ni cuenta se dan de este lavado de dinero.
—Ojalá siga siendo así.— Contestó Keisuke— Ya que no me gustaría que alguno de nosotros perdiera todo el dinero que hemos ganado gracias a nuestro tráfico de sustancias.
—Tranquilo, no lo perderemos.— Respondió Kousei— Seguiremos aumentando cada vez más nuestras fortunas como lo hemos hecho hasta ahora.
—Así que ¿irás a Shinjuku?— Damar le preguntó a Rika mientras acomodaba sus largas botas negras.
Rika asintió mientras acomodaba su chaqueta de cuero azul sobre sus hombros— Si, pero, no me demoraré mucho, regresaremos pronto.— Y luego volteo hacia su amiga quién vestía con unas largas botas negras, ese vestido negro corto, alzó una ceja ¿era idea suya o su amiga de verdad estaba siguiendo la misma linea de modas que su hermana solamente que de una forma más oscura?— ¿Y tú?
—¿Yo qué?— Damar alzó la mirada.
—Parecieras que también vas a salir.— Contestó la pelirroja.
—Ah~ si, voy a salir con Kiriha y Ryouma.— Respondió Damar como si fuera lo más normal del mundo.
—¿Con Kiriha y Ryouma?— Preguntó Rika sorprendida.
—Sé que suena diferente.— Damar rodó los ojos— Pero, la verdad es que no quiero aburrirme, Hikari está con el comité y tu vas a salir con Takato, no quiero estar sola en estas cuatro paredes.
Rika alzó una ceja— ¿Sabes? Si Kouji te ve salir con esos dos es capaz de hacer lo mismo que conmigo.
Damar rodó los ojos— No me interesa lo que diga tu primo con respecto a mi vida, él no es alguien para decirme lo que puedo o no pueda hacer.
—¿No?— Preguntó Rika y llevó una mano a su mentón figiendo estar pensativa— ¿Pero, si hace tres años a ti te importaba mucho lo que decía mi primito?
Damar lanzó una carcajada sarcásticamente— Tu misma lo dijiste.— Respondió mientras se levantaba del sofá y tomaba su chaqueta— Hace tres años, pasado, ya no.
—¿No?— Preguntó la pelirroja— ¿Segura?
—Segura.
—Entonces ¿por qué ese jueguito con Kiriha toda la mañana?— Preguntó la pelirroja.
Damar rodó los ojos— Me gusta fastidiar a tu primo, es todo, porque ¿enamorada o interesada en él?— Sonrió sarcásticamente— Lo pensaría muy bien.
—Eso es lo que dices.— Habló Rika— Pero, apuesto a que aún te en interesa.
—Piensa lo que quieras.
La pelirroja sonrió— Algún día de estos cuando estes tomada o drogada te preguntaré, demás que en tu inconsciencia por las sustancias me dices la verdad.
—¿Tu crees?— Damar rodó los ojos— No soy como tú, Rika. A diferencia de ti, puedo estar tomada o drogada, pero, no voy a decir cosas que me comprometan a mi o a los demás.
Eso era buen punto, Rika lo había evidenciado cuando la había ido a visitar a Estados Unidos para las vacaciones de verano y en una borrachera había terminado peleando con Takuya casi a los puños y ya que ella era mujer, Takuya no se había podido defender.
—Mejor deja de hablar de mi y cuentame ¿qué onda con ese chico?— Damar le preguntó a Rika refiriendose a Takato.
—Ah pues, solamente somos amigos.— Habló la Nonaka.
Damar carcajeo sarcásticamente— ¡Ja! Si ¿como no?— Preguntó— Nunca te había visto actuar de esa forma con un chico como actuas con él. Y mirate ahora, hasta vas a salir con él, fácilmente lo podría tomar como una cita.
—¿Una cita?— Cuestionó la pelirroja— No, claro que no.
—Eso es lo que dices.— Habló Damar imitando las mismas palabras de la chica de hace unos segundos atrás— Pero, apuesto a que aún te en interesa.
Rika sonrió de lado y rodó los ante esto— Reclamó mi derecho de autor por plagear mis ideas.
Damar simplemente negó con una sonrisa en el rostro, sin duda extrañaba a su mejor amiga de la vida.
Tú y yo
Cerramos los ojos para volver a sanar
Las heridas que nos tienen locos
Van comiéndonos de poco a poco
Y es que no nos dejan respirar
Y cada noche que no te tengo
Siento por dentro, dentro, muy dentro
Este deseo de ver tu cuerpo
Juntito al mío, lo digo en serio
Estamos perdiendo el tiempo
Ven que quiero tus besos
De madrugada, ven no te vayas
Estamos perdiendo el tiempo
Ven que te siento lejos
Ya me haces falta
Ven no te vayas
Cantó el menor de los rubios hermanos Ishida, Takeru, quién por primera vez en su vida componía una canción, desde lo más profundo de su corazón, desde lo más profundo de él, desde lo más profundo de su ser.
—¡Vaya, vaya! Takeru, por la letra de tu canción diría que verdaderamente tienes deseo de follarte a tu novia, pero, no has podido.— Comentó Tomoki saliendo de su habitación.
Takeru se sonrojó a más no poder por este comentario de su amigo y volteo hacia él— ¡Hey! Cl-claro que no.— Habló nervioso.
—¿A no?— Preguntó el oji-verde— Entonces ¿por qué hablas del deseo que tienes de tenerla contigo y aún no sucede?
Takeru bajó la cabeza nervioso.
—Dime ¿aún nada? ¿cierto?— Preguntó el castaño.
Takeru llevó sus manos a cabeza— No te burles Tomoki ¿si?— Habló el rubio.
—¡Uh! Esa respuesta me dice que tengo razón.— El castaño llevó sus manos tras su nuca.
Takeru suspiró, ese amigo suyo verdaderamente podía ser tan molestoso como Rika, o quizás más, sobre todo con ese tema, ya que, Tomoki a pesar de ser un año menor que él le llevaba un buen tramo de ventaja, Suzie y él sin duda se habían adelantado bastante a sus etapas— Bu-bueno, a Hikari y a mi no se nos ha presentado la oportunidad ¿si?— Mintió descaradamente, pero, la verdad es que no quería contarle todas las situaciones vergonzosas que habían pasado. Además, Hikari había dicho que mejor esperarían tiempo y quizás, él no había estado de acuerdo del todo, pero, no le quedaba opción ¿no?— Además, solo escribí este tema solo por escribir.
—¿Solo por escribir?— Preguntó el Himmi— ¿No que tu hermano era el músico y tu el novelista?
—Bu-bueno, puedo agregarle una canción a mi novela ¿no?— Preguntó el rubio.
—Se podría.— Respondió el chico de ojos verdes— Pero, si yo fuera tú y hubiera escrito ese temazo hace mucho tiempo ya se lo hubiera mostrado a mi hermano.
—¿A Yamato?
—Si.— Contestó Tomoki— Suena bien, hasta podría decir que suena mejor que algunos temas de la banda de tu hermano, compuestos por el idiota de Ryo.
—¿Tú crees que suena bien?
—Obvio.— Respondió Tomoki— No escuchaba tema bueno desde que Mimi y tu hermano cantaron reflejo. No perderías nada con mostrarselo.
Takeru alzó una ceja.
¿Mostrarle el tema a su hermano?
No lo había pensado.
Pero, ahora que lo decía, se le ocurría una idea...
—Verdaderamente no puedo creer lo que estoy escuchando.— Habló Yamato— ¡Corrección! Si lo creo, lo que me sorprende es que ocurra tan rápido.— Alzó una ceja— Damar no lleva ni media semana aquí y logró ponerte celoso.
Kouji suspiró y se cruzó de brazos— No estoy celoso.
—¿A no?— Preguntó el rubio— Yo diría que si, nunca te vi actuar así ni con mi hermana, tu novia, y eso que cuando llegó Takuya desconfiaste de ellos, pero, no por celos, si no porque no querías participar en otro triángulo amoroso.
Kouji rodó los ojos, Damar y Kiriha habían pasado gran parte de la mañan juntos, siempre que tenía tiempo libre y salía los veía juntos, eso le molestaba, mucho más que cuando la castaña estaba con Koichi, porque el Kimura -aparte de ser su hermano- era un chico bueno.
Yamato simplemente observó a su amigo, en toda su vida nunca lo había visto con tantas ganas de golpear a alguien que no fuera Takuya, pero, ahora Kiriha se estaba ganando todo su odio.
Entendía por lo que estaba pasando, él había vivido una situación similar cuando había vuelto Mimi, esa sensación de querer abrazar a la chica que quieres luego de tantos años estar separados era muy fuerte, pero, a la vez dañina al saber que las cosas entre ustedes no son iguales a la ultima vez que se vieron. Pero, también no podía evitar pensar en que Kouji estaba con Izumi, su hermana, y como su hermano no le gustaría que su amigo la hiciera sufrir, aunque, debía admitir que ultimamente su relación le resultaba extraña, desde que habían vuelto de la playa no habían intercambiado palabras. Además, a esto se le sumaba que últimamente estaba notando ciertas miradas por parte del hermano de Mimi en Izumi y viceversa, pero, no podía sacar muchas conclusiones de aquello ¿no? Eran solo miradas.
Suspiró.
—Se nota que todavía te importa.
Kouji se mordió el labio inferio ante esto— ¿Sabes?— Suspiró— Me encantaría que no fuera así.— Admitió ante de voltear su amiga— ¿Cómo es posible que siga interesado en ella luego de tres malditos años?
—Porque, a pesar de estar lejos tu no dejaste de pensar en ella.— Respondió el rubio— Aún estando con mi hermana, pensabas en Damar y por eso ahora que la ves es más difícil olvidarla.— Yamato prácticamente estaba hablando de su propia experiencia, pero, al hacer esto simplemente se pudo dar cuenta de una cosa.
El amor adolescente era difícil.
Ellos no eran los únicos que estuvieron, están o estarán sufriendo por estas cosas, finalmente hasta la historia romántica más simple e inocente se podía volver compleja con un pequeño error o cambio.
¿Por qué tenía que ser así?
Kouji simplemente suspiró ante las palabras del rubio, verdaderamente en estos momentos deseaba dejar de pensar en ella, pero, no podía, simplemente no podía y eso le estresaba, él en estos años había logrado formalizar una relación con otra chica para olvidar a Damar, pero, su vuelta había demostrado de que no había servido.
—Quiero olvidarme de su existencia.
—Pero, dudo que lo hagas.— Contestó el rubio— No lo hiciste durante estos tres años que no estuvo, dudo que la olvides ahora. Y te lo digo yo que de verdad intenté por todos los medios olvidarme de Mimi y aquí estamos otra vez juntos.
Kouji hizo una mueca y suspiró, enserio quería olvidarla, pero, como había dicho Yamato, ahora que había regresado sería imposible— Ya que mencionaste a Mimi ¿qué onda entre ustedes?— No pudo evitar preguntar, más que nada para desviar su atención de la castaña que estaba con el rubio— ¿Ya son novios otra vez o algo así?
Yamato sonrió de lado— Bueno, pues, todavía no lo somos.— Respondió—Simplemente nos hemos acercado y hemos hecho firmes nuestra amistad cercana.
—¿Con "ensayos"?— Ya nadie se creía esa invensión de ellos.
Yamato asintió.
—¿Y planeas que algún día vuelvan a ser novios o te quieres divertir siendo amigos con ventaja?
—Me divierte mucho que seamos amigos con ventaja.— Comentó el rubio, las noches pasionales que se daban eran increíbles— Pero, más de una vez te he comentado que siempre he creido que Mimi es de esas chicas que uno quiere como sus novias y no solo para diversión de una noche.— Ser novios a diferencia de amigos con ventajas significaba más seriedad, más formalismo y no solo relaciones, eso era lo que quería tener con la mayor de los Tachikawa— Quiero que seamos novios y pronto se lo propondré.
—Quiero hablar contigo nuevo.— Habló Ryo.
Takato alzó una ceja, a ese chico lo había visto varias veces, él era uno de los principales chicos que organizaba esas fiestas clandestinas de la Universidad y más de una vez lo había visto intercambiar palabras con Rika, pero, nunca habían tenido la oportunidad de hablar o algo así— ¿E? ¿me hablas a mi?— No pudo evitar preguntar.
—¿A quién más?— Preguntó Ryo de brazos cruzados.
Takato hizo una mueca— ¿E? ¿Tú eres Ryo? ¿cierto?
El chico asintió— Él mismo.
—Hola, mi nombre es Takato.— El Matsuki estiró su mano.
—Ya sé quién eres.— Ryo rodó los ojos— No debes presentarte nuevo.
Takato observó al chico un tanto confundido, si conocía su nombre entonces ¿por qué lo llamaba "nuevo"?
—Dime ¿que te traes entre manos con Rika?— Preguntó el moreno.
Takato ahora en verdad se sintió confundido por esa pregunta— ¿Entre manos?— Dudó.
—Si ¿qué te traes entre manos que te le vives acercando?— Habló el oji-azul molesto.
—Pues...—Takato habló pensativo— Nada, simplemente ser su amigo.
Ryo hizo una mueca bastante enfadado— Su amigo ¿si como no?— Rodó los ojos— ¡Ya dime! ¿Por qué estás tan cerca de ella? ¿Por qué vienes a molestarla? ¿A arruinar su vida?
—¿Arruinar su vida?— Takato alzó una ceja sorprendido— Yo no quiero hacer eso.
—¿A no?— Preguntó el Akiyama— Entonces ¿por qué criticas todo lo que hace? ¿por qué la alejas de sus amigos? ¿Por qué no dejas que ella sea como es en verdad?
—¿E?— Balbuceo Takato— Disculpa no estoy entendiendo a que te refieres.
Ryo frunció el ceño— Me estoy refiriendo a que últimamente a Rika las has alejado de todo aqquello que a ella le gusta y que comparte con nosotros.
¿Compartir con ellos?
Lo único que había visto a la Nonaka hacer con el Aiyama era consumir sustancias e ir a sus fiestas clandestinas.
—Si te refieres al consumo de drogas o las idas a tus fiestas— Takato preguntó— Bueno, solo solo he intentado ayudarla a luchar contra aquello, ya que, no creo que sea buena idea que una chica como ella esté een ese mundo a tan corta edad.
—¿Y quién te dio el permiso para hacer eso?— Preguntó el Akiyama molesto.
—Nadie, solo he querido ayudarla por mi cuenta.— Habló el castaño de manera inocente.
—¿Y por qué?— Preguntó Ryo— ¿Por qué te gusta? ¿no?
Takato observó al chico ¿gustarle? pues, no sabía la respuesta, ya que, nunca se la había hecho, pero, fuera cual fuera la respuesta era cosa suya— ¿E? Disculpa, pero, si fuera así eso no te interesa.
—Claro que si.— Respondió el Akiyama molesto— Porque, Rika es mi chica.
—¿Tu chica?— Preguntó el castaño sorprendido de esto.
—Si.— Respondió el chico de ojos azules— ¡Mi chica!
—¿E?— Balbuceo el castaño— No sabía que lo era.
—Bueno, ahora lo sabes, Rika es mi chica.— Contestó el Akiyama— Y por eso no quiero que te acerques a ella ¿si? Lo único que has hecho desde que llegaste es interferir en su vida, en lo que ella está acostumbrada a hacer, prácticamente le has cambiado todo y eso está mal. Antes de tu llegada Rika era feliz con su vida, no tienes para que entrometerte.
—Disculpa, pero, eso no es lo que me pareció cuando la conocí.— Respondió Takato.
—Recién la estás conociendo, no sabes lo que le hace bien o no.— Ryo se cruzó de brazos.
—Bueno, quizás, tienes razón, recién la estoy conociendo, pero, me queda más que claro que en el mundo que está sumergida no es muy grato ¿no? Sustancias, alcohol y esas cosas no es muy agradable ¿no?
Ryo rodó los ojos— ¡Tú no sabes!— Respondió molesto, la verdad es que la postura de niño bueno del chico de googles lo estaba molestando bastante— Mira, no me acerqué a ti para hablar de lo que hacemos o no, lo único que quiero es que no te vuelvas acercar a Rika.— Exigió Ryo— ¿Me escuchaste?
—¿Por qué no?— Preguntó el castaño— Ella es mi amiga, no veo porque no podría acercarme a ella.
—Porque, simplemente has venido a fastidiar su vida, has venido a molestarla, ha cambiar el rumbo de ella.— Habló Ryo— Y eso está mal.
—¿Y tú acaso eres consciente del daño que se hacen al consumir esas cosas?
—Eso no te importa, que consuma sustancias con nosotros es cosa de nosotros, no tienes porque criticarnos.— Habló Ryo amensantemente— Rika es así, siempre ha sido así y se mantendrá así ¡No quiero que te acerques más para fastidiar! ¿Me escuchaste?
Takato simplemente observó al chico, esa amenaza era muy inconsecuente, él simplemente buscaba ayudar a la chica y alejandola de esas cosas era la mejor opción, no se acercaba a ella con dobles intenciones o algo así, solamente con el fin de ayudarla, así que, aunque ese chico le dijera que la dejara, no lo haría, ya que, más que claro le había quedado que por personas como él, Rika no había tomado buenos caminos—Disculpame, Ryo, no quiero tener problemas contigo, ni con nadie, pero, no puedo atender a tu solicitud.— Habló seriamente el castaño— Rika es amiga y no me alejaré de ella porque simplemente tu lo quieres.— Volteo— Y si me disculpas, voy tarde a mi clase.— Y sin decir más, se alejó del lugar.
Takuya apretó su puño por milésima vez en ese día, no llevaba ni un día en ese lugar y ya había logrado fastidiarlo. Había tenido que estar ¡TODO! el día con ella, desde que había llegado, ni siquiera había podido ir a sus clases en la Universidad por su culpa, menos mal tenía solo un par de asignaturas ese día, no quedaría muy atrasado, aún así, estar con Nene no era fácil, solo rogaba al cielo que pronto su hermano, Yuu, viniera a hablar con ella y así poder escapar.
—Entonces, le comenté, a mi madre que mejor era ese vestido rosado en vez del verde, porque, combinada mejor con mi piel.— Habló Nene.
Takuya simplemente le dio un sorbo a la malteada que tenía en frente mirando prácticamente a la nada, estaba aburrido, ni siquiera había podido ir a su primer entrenamiento como co-capitán. Suspiró.
—¡Hey! Takuya.— Nene lo llamó al ver que no le prestaba atención— Takuya.— Lo llamó nuevamente y jaló de su brazo— ¡Hey!
Takuya volteo hacia ella molesto— ¿Qué? ¿Qué ocurrió?
—Ocurrió que no me estás escuchando, Takuya.— Respondió la castaña molesta y se cruzó de brazos— Estás mirando hacia cualquier otro lado y ni atención me pones.
—¿Qué quieres que haga?— Preguntó el moreno aburrido— Hablas puras cosas aburridas.
Nene frunció el ceño enojada— ¿Cómo que aburridas? Son cosas de mi vida diaria, son interesantes.
—Para mi no.— Respondió el Tachikawa— Solo ropa, ropa y ropa. A mi me estresa ir a comprar ropa o hablar de moda, si necesitas hablar con alguien de eso deberías buscarte a unas amigas y dejarme tranquilo.
—¿Amigas?— Cuestionó Nene— ¿Amigas que hablen de moda como esa rubia teñida que arruinó nuestra relación?
Takuya observó a la chica Amano, exactamente personas como ella serían amigas perfectas para Nene, aunque, claro Izumi tenía más cerebro que la castaña, ya que, no solo hablaba de moda, si no de cosas interesantes como sus viajes o al tener tantas cosas en común y vivencias compartidas del pasado juntos las recordaban.
Suspiró.
Lastima que se llevaran tan mal.
Si no se hubieran peleado por él en el pasado podrían fácilmente ser mejores amigas.
—¿Sigues con eso de que ella arruinó nuestra relacón?— Preguntó Takuya.
—Si.
—¿Por qué? ¿Si ella no la arruinó?
Nene rodó los ojos— Claro que si.— Respondió— Tú y yo éramos felices hasta que se ocurrió volver a este lugar y luego volviste a Estados Unidos diciendome que no me querías y que estabas enamorado de otra persona.
—Mentira.— Contestó el Tachikawa— Terminamos porque tu te acostaste con ese Universitario con teníamos no más de un mes de relación.— Se cruzó de brazos— Me engañaste y pensaste que no me iba a enterar, pero, finalmente me enteré.
Nene apretó los dientes, ya que, tristemente eso era verdad— Pero, yo al final me arrepentí y pedí disculpas.
—¿Y creías que con esas disculpas nuestra relación se iba a arreglar?— Takuya rodó los ojos— Enterarme de aquello me sirvió para darme cuenta que fue un error estar contigo en vez de hacerle caso a mis sentimientos y estar con Izumi, la chica que siempre quise.
Nene hizo una mueca— Puede que la hayas querido, pero, conmigo viviste cosas mejores.
—Cosas de las que me arrepiento.
—¿Seguro?— La castaña alejó su silla de la mesa y se cruzó de piernas provocando que su minifalda subiera dejando a la vista sus largas y bien formadas piernas— Pasamos cosas fascinantes los dos.— Pasó sus manos por sus piernas.
Takuya rodó los ojos ante esto, debía admitir que Nene era sexy, muy seductora y los años la habían ayudado a mejorar su físico.
¡Pero!
Zoe era mucho, mucho ¡mucho! mejor.
—Seguro que me arrepiento.— Respondió y le dio un sorbo a su malteada.
Nene rodó los ojos— Apuesto a que esa zorra nunca será mejor que yo.
—¡Hey! No le hables así.— Takuya exigió molesto.
—¿Por qué no?— Preguntó la castaña.
—Porque, ella no es una zorra.
Nene sonrió— Si lo es, ya que, si no fuera por ella, tú y yo estaríamos juntos.— Respondió— Mmm...aunque, ahora que lo pienso antes la vimos besar a tu mejor amigo ¿no? Al parecer lo de ustedes no funcionó o simplemente no se dio, porque, la vi muy apasionada besando a ese chico ¿cual era su nombre?— Llevó una mano a su mentón— Kouji Minamoto ¿no?— Sonrió— Quién, por cierto, está guapísimo.— Le dio un sorbo a su malteada.
Takuya rodó los ojos— Eso a ti no te importa.— Respondió molesto, ya que, para variar al estar todo el día con Nene no había podido hablar con la rubia, quién le debía una explicación de aquello, ella le había dicho que terminaría con él. Y no es porque estuviera desesperado porque terminarán o algo así, si no porque no quería seguir con esto de engañar a su amigo, básicamente quería saber si lo de Zoe y él iba de forma seria o no.
—No puedo creer que Nene se haya venido a Japón.— Admitió Mimi sorprendida.
—Ni yo.— Respondió Zoe antes de esconder su rostro en su almohada.
—Justo cuando Takuya y tú se habían decidido a darse una nueva oportunidad.— Habló Sora.
La rubia simplemente asintió intentando contener sus ganas de ir a golpear a Nene, nunca antes se habían visto de forma física, pero, en redes sociales ya se habían declarado la guerra y ahora que había vuelto había estado ¡TODO EL DÍA CON TAKUYA! Eso verdaderamente era molesto, porque, para variar debía darle explicaciones sobre el sorpresivo beso de Kouji.
¡Se suponía que ella terminaría con él!
Pero, él la había tomado de improviso y pues, finalmente no habían podido hablar, ya que, la hora de irse a la Universidad los había alcanzado, y luego en el resto del día sus horarios no coincidian, así que, no habían podido hablar.
Suspiró.
Debía terminar con esa relación, pronto.
—Si te soy sincera, Izumi, no me gustaaría estar en tu lugar.— Habló Mimi.
Izumi alzó la mirada hacia su amiga— Y a mi me encantaría estar en el tuyo.— Respondió— Mientras mi hermano y tú tienen todo de color rosa, yo aquí tengo que soportar todo esto.— Que Nene llegara verdaderamente estaba produciendo una gran desconfianza en ella, no porque desconfiara de Takuya, claro que no, si no de ella. Si antes le había enviado esas fotos comenzando una guerra virtual entre ellas, ahora que estaban frente a frente ¿qué sucedería?
—Debes estar tranquila, Izumi.— Habló Sora— Si Takuya te quiere dudo que vuelva a caer en la redes de esa vibora.
—Si, pero, las víboras saben donde atacar para hacer caer a su presa.— Respondió la rubia.
—Tienes razón en eso, pero, esa víbora no es mejor que tú.— Contestó Mimi— Además, mi hermano no es tan estúpido para volver con esa tipa que le gustan mayores.
—¿Le gustan mayores?— Preguntó Sora sorprendida.
—¿Acaso nunca te conté?— Cuestionó la castaña sorprendida.
La pelirroja negó con la cabeza, Izumi simplemente hizo una mueca, ella sabía la historia.
—A pesar de que Takuya nunca quiso a Nene, él que cometió el más grande error en su relación no fue mi hermano, si no que, Nene.— Comenzó a narrar Mimi— Takuya y ella no llevaban mucho tiempo de relación, más o menos tenían catorce años, nosotros nos vinimos a Japón como siempre, y pues, Nene es loca, así que, se metió con un chico Universitario. Por lo que nos comentaron, Nene se acostó con el novio de su prima, Alice Amano, creyendo que él la quería en verdad, pero, todo fue por causa de una apuesta que había hecho el chico de la Universidad.
Sora abrió los ojos sorprendida— ¡Wow! ¿Y con eso te dice zorra a ti?— Dirigió su mirada a la rubia.
Izumi simplemente asintió— Así nomás.— Respondió— Me llama así a mi, aunque, ella es peor.
Sora asintió, de todas las cosas que había escuchado esto sonaba demasiado loco.
—Mi hermano se enteró de eso casi al instante, ya que, Alice nos contó, y pues, mi hermano iba a terminar con ella, pero, Nene como toda una arrastrada le pidió que no la dejara, una vez hassta le envió un mensaje de que si no volvían era capaz de enterrarse un cuchillo, se corto los brazos, casi como una chica depresiva.— Habló Mimi— ¡Hasta su madre llamó a Takuya! Rogandole que por favor la perdonara y toda la cosa.— Rodó los ojos— Y mi hermano es tan bueno que finalmente la "perdonó" entre comillas, ya que, él con eso se dio cuenta de que no quería estar más con ella.
—¿Y aún así culpó a Zoe de su separación?— Preguntó Sora.
—Es que, luego se dio esa situación en la cual Takuya y yo nos besamos y nos declaramos en el juego de la escondida china ¿te acuerdas?
Sora asintió.
—Y pues, mi hermano finalmente cuando estuvimos en Estados Unidos intentó razonar con ella y con su familia de que, eran jóvenes, adolescentes, casi unos niños y pues, finalmente logró "razonar" con ella, aunque, la verdad de las cosas es que no fue así, porque, luego vino la historia de los mensajes que le envió a Zoe y todo lo demás.— Respondió Mimi.
Sora alzó una ceja— Esa chica en verdad está loca ¿te culpó a ti, Zoe, por haber arruinado su relación cuando la verdadera culpable fue ella?— La rubia simplemente asintió— Eso es estar verdaderamente loca.
Mimi asintió— Por eso mismo dudo que Takuya se vuelva a involucrar con ella. Y si lo volviera a hacer sería de idiota.
Koichi alzó la mirada y no pudo evitar sentir una presión en el corazón, sinceramente no podía creer lo que veía, no quería creerlo, ya que, simplemente le dolía observar aquella escena.
Se mordió el labio inferior.
Ver a su primera novia, su primer amor, la chica que había logrado hacerlo sonrojar miles de veces junto a Kiriha y Ryouma, no era muy agradable, ya que, sabia a que se dedicaban esos imbeciles.
Damar había regresado hermosa, pero, con otra energía, muy diferente a como era y eso lo dejaba desconcertado, él todavía le tenía mucho cariño.
Juri observó al Kimura y dirigió su mirada hacia el lugar donde él estaba observando, estaban Ryouma y Kiriha, dos de los intengrantes de los Teenages Wolves junto a una chica castaña, Damar Tachikawa, la hermana de Takuya y Mimi, mejor amiga de Rika e Hikari.
Abrió la boca al recordar algo.
Ella también era ex de Koichi.
—¿Esa chica significa mucho para ti, verdad?— Juri preguntó sin dar muchas vueltas, ya que, hace rato el Kimura estaba en silencio observando a la chica sin decir palabra alguna.
—¿E?— Balbuceo Koichi y volteo hacia su amiga— ¿Por qué preguntas eso?
—Porque llevas mirandola desde que salimos del Internado y la encontraste con esos dos chicos.— Respondió la chica Katou.
Koichi se mordió el labio inferior ante esto y suspiró, inconscientemente había puesto toda su atención en ella y no en su acompañante— Disculpame Juri ¿si? Sé que dije que te ayudaría a estudiar, pero, simplemente me desconcentre.
—Te desconcentraste en mi, pero, te concentraste en ella.— Respondió la castaña— ¿Damar? ¿Damar Tachikawa? ¿no?— Intentó recordar su nombre.
Koichi asintió.
—Hermana de tu mejor amigo.
—Si.
—Mejor amiga de tu prima.
—Exacto.
—Y tu ex novia ¿no?
Koichi se mordió el labio inferior y suspiró— Si.
—Parece que aún te interesa a pesar de que ya llevan más de tres años separados, porque, no has quitado tu mirada de ella.
El Kimura suspiró ante esto, no quería que se le notara, pero, parece que era muy predecible, aunque quería, no podía evitar prestarle atención.
—Damar fue la primera chica que quise y que he querido.— Habló Koichi— Me entristece ver que actua de esa manera y que se involucre con esos chicos, ya que, es triste que se arruine la vida consumiendo esas cosas.
~Años atrás~
Koichi y Damar avanzaron por el gran campus del Internado, ambos iban hablando de lo increíble que había sonado la banda recién formado de Kouji junto a Yamato y otros chicos.
—Kouji en verdad tiene talento.— Comentó Damar— Se nota que ama tocar la guitarra.
Koichi asintió— Si, siempre le ha gustado ese instrumento.— Respondió— Aunque, bueno, tu ya sabes que siempre le ha gustado la música, nos conoces desde hace muchos años.
Damar sonrió y Koichi al ver esto también sonrió, le gustaba verla sonreír, era hermosa, sin duda, desde que conocían la había encontrado una niña bellísima y hace poco se había dado cuenta de que en él habían comenzado surgir otra serie de sentimientos con respecto a ella.
—¿Quieres una malteada de frutas con menta?— Preguntó el Kimura al llegar a aquella cafetería donde no solo vendían café y donas, si no malteadas, galletas, entre otras cosas.
Damar hizo una mueca— ¿Menta?— Preguntó.
Koichi llevó una mano a su nuca— ¡Ups! Disculpa se me había olvidado que no te gusta la menta.
Damar simplemente carcajeo levemente.
Koichi volteo hacia la señora de la cafetería— ¿Puede darnos dos malteadas?
No habrán pasado más de diez minutos cuando la señora ya tenía su pedido listo.
—Aquí tienen sus malteadas.— La mujer les entregó unas copas grandes con unas ricas malteadas.
—Gracias.— Respondieron Damar y Koichi al recibir una copa cada uno antes de avanzar en dirección a una banca.
—Mmm...está buena mi malteada.— Comentó la chica.
—La mía también.— Contestó Koichi— Lastima que no te guste el sabor a menta.
—Y lastima que a ti no te guste la crema maní.— Respondió Damar.
—¡Hey! No me culpes.— Habló el Kimura— ¿Quién le echa crema de maní a su malteada?
—¿Con esa pregunta quieres hacerme sentir extraña?— Preguntó Damar divertida.
—Puede ser.— Respondió el oji-azul con una sonrisa— ¿Cómo es posible estés obsesionada con esa crema tan amarga?
Damar alzó una ceja— Bueno, quizás, es porque me gusta lo amargo ¿no?— Y dicho esto no pudo evitar darse cuenta de un pequeño detalle. A pesar de que Koichi era un dulce, super tierno y amoroso, ella siempre había tenido más inclinación hacia Kouji, el amargado de los gemelos.
Suspiró.
¿Cómo era posible que estuviera con Koichi y siempre terminara pensando en Kouji?
—Bueno, yo prefiero lo dulce y frezco.— Respondió el Kimura antes de que ambos se sentaran en la banca.
—Oye, Koichi.— Damar llamó al mayor de los gemelos— Dime ¿por qué me trajiste hasta aquí?— Preguntó la chica— ¿Que era eso tan importante que quieres hablar conmigo?
Koichi se mordió el labio inferior, verdaderamente estaba nervioso, no sabía como hablarle, como observala, como dirigirse a ella demostrandole que le importaba aquella conversación, pero, a la vez no para "ser interesante"
—Necesito hablar contigo de nosotros.
—¿De nosotros?— Cuestionó la chica sorprendida.
Koichi asintió— S-si ¿e? pues...—Llevó una mano a su nuca, verdaderamente estaba nervioso, muy nervioso— Sobre lo que te dije el otro día.
Damar se mordió el labio inferior ante esto, ya que, estaba tan ocupada en sus cosas, en sus estudios, en el club de Handball, también en ayudar a Rika a no reprobar el año escolar y en estar al pendiente de Takuya -quien ultimamente se vivía escapando del Internado con sus amigos- para que no lo encontraran y no se metiera en problemas, que no había tenido tiempo en pensar en lo que le había dicho Koichi hace un tiempo atrás, algo que en verdad también quiso evadir, ya que, pensar en aquello era un tanto difícil. El Kimura hace unos días se le había declarado, y pues, ella le había dicho que lo veía como un amigo, nada más, pero, ahora él venía a hablar neuvamente y pues, no podía evitar sentirse extraña, ya que, Koichi era su amigo, mejor amigo de su hermano, primo de su mejor amiga y más encima hermano gemelo del chico del cual ella gustaba.
—Koichi, ya hablamos de esto antes.— La chica llevó una mano a su frente.
—Lo sé.— Contestó el Kimura— Me dijiste que no sentías lo mismo, porque, me ves como un amigo.— Suspiró— Pero, yo te dije que lo pensarás, que te daba tiempo para reflexionaras sobre aquello, y pues, aquí estoy. Dime ¿pensaste en lo que te dije?
Damar suspiró, no quería tener esa conversación— Koichi.— Pronunció su nombre— Disculpame de verdad, pero, sigo con mi misma postura.
Koichi hizo una mueca ante esto.
—Koichi, no puedo corresponderte.— Habló Damar— Yo te quiero como un amigo, siempre te lo he dicho.
—Si, pero, eso es porque nunca has intentado verme como algo más.— Agarró sus manos— Quizás, es porque siempre hemos sido amigos y nada más, pero, estoy seguro que si me das una oportunidad yo te podré demostrar que puedes llegar a quererme como algo más.
—Pero, Koichi, yo no puedo corresponderte.— Suspiró la castaña—Tu sabes hace mucho que me gusta otro chico.
Koichi se mordió el labio inferior, ella le había dicho hace mucho que estaba enamorada de otra persona, pero, nunca le había dicho de quién, y tampoco había querido preguntarle, ya que, era de la vida privada de la chica— Lo sé.— Respondió.
—Entonces, por favor, no insistas.
—Lo siento ¿si? Pero, no puedo evitar insistir.— Habló Koichi— Porque, yo estoy seguro, muy seguro de que si tu me dieras aunque sea una mínima posibilidad, yo podría hacerte feliz, podría hacerte olvidar a ese chico.
—No creo que sea posible.— Respondió Damar, lógicamente sería imposible ¡Muy imposible! Yaque, Koichi era la copia de Kouji en forma física, nunca olvidaría al Minamoto teniendo su reflejo físico con ella, además sus sentimientos siempre serían por Kouji. Aunque nadie lo supiera.
—Yo estoy seguro que sí.— Contestó el Kimura— Quizás, tu creas que no, pero, si me das una oportunidad yo estoy seguro de que eso si puede ser.— Suspiró— Por favor, aunque sea dame una mínima posibilidad de conquistar tu corazón.
Damar observó a Koichi, su mirada era muy sincera y suplicante, eso provocaba que se sintiera mal al no poder corresponderle, suspiró, esto verdaderamente era difícil, muy difícil.
Suspiró.
—Solo una oportunidad.— Repitió el Kimura.
Damar se mordió el labio inferior.
Una oportunidad.
Esas palabras resonaron en su mente, ella sabía perfectamente que sus sentimientos eran hacia Kouji, desde que había sido consciente de que se podía gustar de un chico había sido así. Pero, sabía que Kouji nunca le correspondería, nunca estaría con ella, Kouji tenía catorce años y ya había comenzado a vivir una vida de adolescente, mientras que ella era simplemente una niña pre-adolescente de trece años, nunca podrían estar juntos, porque, estaba más que claro que para Kouji no era especial, él la veía como su hermana pequeña, al ser hermana de su mejor amigo, Takuya se lo había dicho una vez y verdaderamente lo estaba comenzado a considerar, para Kouji, ella nunca sería más que eso, la hermana de su mejor amigo.
Suspiró.
Mientras que Koichi estaba ahí, pidiendole una oportunidad, demostrando todo su interés en ella, conformandose con una mínima posibilidad de ganar su corazón y eso la conmovía, pero ¿estaría bien cumplirle su pedido?
Nuevamente suspiró.
Aunque sea debía probar ¿no?
Con algo de suerte, se enamoraría de Koichi y olvidaría Kouji.
Finalmente, esto no era de vida o muerte ¿no? Además, recién estaba comenzando a vivir ¿qué ocurría si Koichi tenía razón y lograba conquistar su corazón?
—Está bien Koichi.— Respondió Damar— Acepto ser tu novia.
El Kimura sonrió victorioso ante esto— ¿Enserio?
Damar asintió— Sí.
—M-muchas gracias, Damar, juro que te cuidaré, te protegeré y te daré todo mi cariño.— Y sin decir más, se acercó a la chica y depositó un beso en su mejilla.
~Actualidad~
Suspiró.
Juri dirigió su mirada hacia la chica— ¿Sabes? Hasta hace un tiempo yo hubiera dado lo que fuera por estar en su lugar y estar junto a Ryouma y Kiriha.— No pudo evitar comentar— Pero, luego de lo que me dijo Yolei, entiendo porque te preocupa tanto que estén con ella.
Koichi asintió y volteo hacia la castaña, verdaderamente aún no podía creer como rayos Miyako había sido tan descuidada al decirle la verdad, pero, finalmente había hecho un bien, ya que, Juri era un esas tantas fans de los Teenages Wolves que amaba a sus integrantes y al estar en el mismo Internado probablemente se les hubiera querido acercar algo que no hubiera estado bien, ya que, esos chicos se caracterizaban por ser mala influencia.
—Aún no puedo creer que ellos y Ryo actuen de una forma tan inconsciente luego de lo que ocurrió esa noche.— Habló nuevamente Juri.
Koichi suspiró— Hay muchos que a pesar de lo que ocurrió esa noche siguen actuando igual o peor.—Su prima, Rika, era la muestra de aquello.
Juri hizo una mueca y volteo hacia el Kimura— Aún no sé ¿como son capaces de vivir tranquilos sabiendo que mandaron a prisión a personas inocentes? Sabiendo que le mintieron a un juez, sabiendo que ellas no eran las culpables de la muerte de ese chico, en su lugar yo no sé si podría vivir con esto o tampoco hubiera podido culpar a personas inocentes.
Koichi nuevamente suspiró— La intervención de nuestros padres influenció mucho Juri.— Contestó—Ellos supieron como manipular a muchos de los que habían estado en esa noche. En el caso de mi hermano, él testificó simplemente por el bien de Rika, ya que, él la adora con su vida y así como él, muchos más tuvieron que testificar.— Suspiró— Estaban entre la espada y la pared. Pero, en mi caso en particular hubiera sido bastante difícil testificar sobre algo que no fue.
—¿Y tú?—Preguntó la castaña— ¿Si tu hubieran hecho testificar también para proteger a Rika, lo hubieras hecho?
Koichi se mordió el labio inferior, muchas veces se preguntaba eso mismo ¿hubiera mentido por Rika o por sus amigos? La verdad es que no estaba seguro de aquello, sabía que Kouji lo había hecho porque Rika y él tenían una relación demasiado fuerte, no solo de primos, si no que hasta se podría decir que de hermanos, y pues, él también tenía buena relación con ella, pero, no tanto como su hermano gemelo, y considerando que a él no le gustaban las mentiras, verdaderamente no hubiera sabido que decir— ¿Sabes? Miles de veces me he hecho esa pregunta, pero, siempre llego a la misma conclusión.
—¿Qué conclusión?— Preguntó la chica Katou.
—Que debo agradecer al cielo por no haber estado esa noche en este lugar, porque, los que estuvieron presentes fueron la mayoría obligados a dar falsos testimonios con respecto a esas dos mujeres.— Habló Koichi—Porque, la situación era muy difícil, demasiado diría yo. Pero...—Se detuvo unos segundos— Aunque hubiera tenido motivos para mentir no lo hubiera hecho, ya que, no me gustan las mentiras o los engaños. A mi me gusta que la gente sea sincera, que diga las cosas de frente, no me gusta que anden con rodeos.
Juri hizo una mueca ante esto y apretó su puño, ya que, ella le estaba ocultando algo al Kimura, ella lo estaba engañando, ella le estaba mintiendo en la cara al ocultar ese detalle que sabía y no solo ese detalle de Takuya y Zoe, si no, lo que habían escuchado de la madre de Rika hace un tiempo atrás, habían escuchado que el padre de Rika que ellos daban por muerto estaba vivo, cosa que todo el Internado sabía que le afectaba a la pelirroja.
Sora y Taichi salieron de la sala de cine bastante alegres, la película había sido interesante, tenía de todo romance, aventura y sobretodo acción, algo que ambos amaban.
—Estuvo buena la película.— Comentó la pelirroja.
—Si.— Contestó el Yagami— ¿Cual fue tu parte favorita?
—No estoy segura.— Respondió la pelirroja— Toda la película me gustó en general, no podría decir que hay un momento específico que me gustara más ¿y tú?
—A mi también me gustó toda la película, pero, a diferencia de ti si tuve un momento favorito.— Respondió el castaño— Cuando el chico reconoció lo idiota que había sido y la chica lo perdona.
Sora hizo una mueca ante esto, ya que, indirectamente esa situación era muy similar a la de ellos.
—Y lo mejor de todo fue el beso que se dieron luego de eso, se nota que ambos se quieren.— Habló el Yagami— Y que el chico verdaderamente estaba arrepentido, así como yo lo estoy.
Sora observó al Yagami y suspiró— Taichi.— Lo llamó— Tú sabes que ya te perdoné.
—Si, pero, aún así lo que teníamos no ha vuelto a ser como era.— Respondió el castaño se acercó a ella— No sabes todo lo que te extraño, Sora.
—¿A mi?— Preguntó la pelirroja— ¿O a esas noches de placer que teníamos?
Taichi suspiró— Claro que a ti Sora.— Respondió— Y también extraño esas noches, porque, eran el momento en donde nos demostrabamos amor, pero, no es por eso que te extraño, Sora, si no que yo extraño tu compañía, tus caricias, tus palabras, tu amor.— Acarició su cabello.
La pelirroja observó al chico, ella también lo extrañaba, muchísimo, aún así no estaba segura, no quería ser desconfiada, pero, Taichi le había mostrado una mala parte de él a Takeru, a Hikari y a ella, llevaban unos cuantos días desde las palabras que le había dicho en la playa y necesitaba ver que lo que estaba diciendo era verdad.
—Sé que no confias en mi, porque, soy un desgraciado, pero, Sora, juro hacer que vuelvas a confiar en mi ¿si?
Sora suspiró— Eso espero.— Ella igual lo extrañaba y bastante.
—¿Quieres que vayamos por un helado?— Preguntó el castaño.
—¿Qué helado?— Preguntó la pelirroja, tantos años juntos y Taichi siempre se le olvidaba cual era su sabor favorito.
—Chocolate con frutilla.— Respondió el Yagami.
Sora alzó las cejas sorprendida, primera vez que no se le olvidaba.
—Tu favorito ¿no?
La pelirroja asintió.
Taichi sonrió— ¿No ves? De a poco cambio, ya no soy tan despistado como antes.
—Ya veremos...
—¿Qué Ryo te dijo qué?— Preguntó Rika molesta ante lo que le había dicho Takato hace unos segundos atrás.
—Dijo que debía alejarme de ti.— Respondió el castaño— Por las razones que ya te dije.
Rika frunció el ceño ante esto, no le sorprendía que Ryo actuara así, claro que no, él siempre había querido que ella estuviera con él y con nadie más, pero, ella nunca había caído ante sus "encantos" porque, para ella estaba más que claro que solo la quería para diversión. Suspiró y llevó una mano a su frente decepcionada— No me sorprende que actue así.
—¿A no?— Preguntó Takato sorprendido.
Rika negó con la cabeza— No es primera vez que actúa así.
Takato alzó una ceja sorprendido.
—De seguro está celoso de que tú y yo seamos amigos y pasemos tiempo juntos.— Nuevamente habló Rika.
—¿Celoso?— Cuestionó el castaño sorprendido, ya que, si ese chico estaba celoso solo podía significar una cosa—¿Entre ese Ryo y tú ocurre algo?
La pelirroja alzó una ceja— ¿Algo?—Preguntó— Pues la verdad no.— Contestó— Ryo trafica las sustancias que yo compro, pero, entre nosotros no ocurre algo.
—Entonces ¿por qué actúo como así, si entre ustedes no hay más que una relación comercial?— Preguntó Takato.
Rika suspiró, hablar de Ryo era algo que lo agradaba mucho, ya que, no era un chico a quién considerara un amigo o alguien cercano— Porque, yo le gusto a él.— Contestó finalmente— Bueno, eso es lo que dice, pero, si te soy sincera no creo que eso sea verdad.— Rodó los ojos.
—¿No?
—No.— Respondió la pelirroja— Ryo es de esos chicos que les gusta tener a todas las chicas a sus pies y toda aquella que le diga que no, es como un reto para él. Yo nunca he caido ante sus "encantos" porque, sé que él solo quiere jugar y aunque muchas veces me ha pedido acostarme con él a cambio de las drogas, no lo he hecho y no lo haré, ya que, yo sé que él solo quiere una más en su lista.— Suspiró— Además, yo nunca caería a los pies de un idiota como él solo por sustancias.
—Bueno, parecía que en verdad estaba celoso, hasta dijo que tu eras su chica.
—¿Qué?— Preguntó la pelirroja.
—Lo que escuchaste, dijo que tu eras su chica.
—No lo soy y nunca lo sería.— Respondió la pelirroja.
—Bueno, para él evidentemente lo eres, actúo bastante celoso y enfadado, me hizo pensar que en verdad está interesado en ti.— Contestó Takato.
—Aunque fuera así a mi no me importa.— Respondió la pelirroja— Ryo no me agrada y aunque muera por mi, yo nunca moriré por él, ya que, no es el estereotipo de chico que busco para mi.
—¿Y cual sería el estereotipo de chico que sería adecuado para ti?— Preguntó Takato.
Rika observó al castaño un tanto sorprendida de esta pregunta— ¿Te interesa?
—Claro.— Respondió el castaño— Quiero saber que debo hacer para ganarme tu corazón.
Rika alzó una ceja sorprendida ante esto— ¿Es una broma? ¿cierto?
—¿Por qué lo seria?— Preguntó el Matsuki— ¿Acaso tampoco soy el tipo de chico que puede ganar tu corazón?
Rika simplemente se quedó en silencio ante esto, si era sincera no sabía que responder, uesto que ni ella sabía que tipo de chico era el adecuado para ella, nunca había tenido novio, nunca se había sentido enamorada y la verdad es que nunca se había preguntado a si misma que chico sería el adecuado para ella.
Sabía que un chico como Ryo nunca ganaría su corazón, de eso estaba segura.
Pero, un chico como Takato.
Quizás, podía ser una opción.
"Estación Shinjuku, estación Shinjuku"
Se escuchó por los parlantes del tren.
—Llegamos.— Habló el castaño antes de levantarse de su asiento— Vamos.
Rika asintió y se levantó de su asiento para caminar tras el castaño.
—¡Hey! Koichi.— Juri le habló al Kimura mientras sacaba un delicioso pie de manzana del horno— ¿Estás seguro que esto está quedando bien?
El Kimura volteo hacia la chica y se acercó a ella— Si, tiene buen aspecto, aunque, tu ya sabes que lo más importante es el sabor.
—Eso es lo que me preocupa.— Admitió Juri y dejó el pie de manzana encima de un mueble— Verdaderamente no sé como te gusta hacer este tipo de cosas para relajarte, cocinar para mi es un estrés terrible.
Koichi sonrió— Es porque no te has parado a apreciar su arte.— Contestó— Cocinar es super simple y hasta divertido si sabes como hacerlo.
—Ese es el punto, no sé como hacerlo bien.— Respondió la castaña.
Koichi rodó los ojos— En vez de estar reclamando, mejor probemoslo, solo así podremos saber si aprendiste o no.— Respondió antes de apoyar su mano al rededor del molde para con cuchillo cortar un pedazo de pie, pero, apenas su mano hizo contacto con el molde caliente sintió un ardor.
¡Lógico!
Pensó.
Estaba recién saliendo del horno, y producto de esto al ser la masa caliente alejó rápidamente su mano— ¡Auch!
—Está caliente, Kimura.
—Lo sé.— Respondió el chico mientras movía su mano intentando que el viento aplacará la quemadura— Pero, estaba tan ansioso en probar tu pie que se me olvidó que estaba caliente.— Movió más su mano— ¡Muy caliente!
—A ver.— Juri preocupada tomó la mano del chico y la observó detenidamente, no se veía una quemadura o algo así, al parecer simplemente había sido el ardor del primer contacto— No tienes marcas o indicios de ampollas.— La chica alzó su delicada mano hacia la del Kimura y la comenzó a acariciar.
Koichi observó esto un tanto sorprendido, nunca se había percatado de lo suave que podían ser las manos de la chica Katou, eran como el algodon suave y ligero. La chica acarició por varios segundos la mano del Kimura.
Juri alzó la mirada— ¿Te duele mucho?
—¿E?— Balbuceo el oji-azul— No, no, ya no.— Sonrió— Tienes unas manos suaves.
Juri sonrió— ¿Enserio?
—Si.— Contestó el Kimura— No lo había notado anteriormente.
—Ni yo, nadie me lo había dicho antes.— Respondió la castaña.
Koichi sonrió— Bueno, las tienes, aunque, no me sorprende, en general eres suave.— Comentó el Kimura— Con tus palabras, con tu actitud y tu carisma.— Si había algo que le agradaba de ella era su forma de ser alegre y carismatica, pero, todo con prudencia y delicadeza.
—¡Vaya! Suena como si me estuviera idealizando.— Comentó la castaña— ¡Que miedo decepcionarte!
—Dudo que algún día lo hagas, eres una persona muy linda como para hacerlo.— Koichi habló con naturalidad, la chica frente a él era una persona hermosa tanto por dentro y por fuera, en ese tiempo se lo había demostrado. Y por eso estaba muy feliz de ser su amigo.
Juri se ruborizó levemente ante esto.
—¿Qué está ocurriendo aquí?— Una tercera voz llamó la atención de ambos, provocando que voltearan en dirección hacia la puerta en donde se encontraba Miyako quién los observaba un tanto sorprendida.
Koichi y Juri estaban tomados de las manos y juraría que Juri estaba sonrojada.
—¿E?— Balbuceo la castaña antes de bajar la mirada avergonzada.
—Hola Miyako, ya te habías tardado en llegar.— Habló Koichi.
—Tuve que ver algo en la sala de computación.— Respondió la chica de anteojos y observó a su amiga— Pero, veo que no estaban tristes por mi ausencia.— Dirigió su mirada hacia las manos de ambos que estaban tomadas.
Juri soltó suavemente la mano del Kimura porla mirada de su amiga, se sentía un tanto nerviosa.
—¿Qué cosas dices Miyako?— Koichi sonrió— ¡Obvio que te extrañamos!—Exclamó— Ni Juri, ni yo sabemos contar chistes aburridos.
Miyako rodó los ojos— Ja, ja, muy gracioso.
Juri simplemente se mantuvo en silencio, ya que, verdaderamente no sabía como comportarse ¿por qué de un momento a otro se habí sonrojado y sentido un cosquilleo en el estomago? ¿Por un simple cumplido entre amigos?
Mientras tanto en la oficina de la directora del Internado.
—Buenas tardes Kousei Minamoto.— Rumiko Nonaka saludó al hombre de cabello castaño y anteojos que ingresaba a su oficina.
—Buenas tardes.— Respondió el hombre seriamente.
—Sientate.— La mujer señaló la silla frente a ella al otro lado de su escritorio.
Kousei asintió, se acercó a la silla y tomó asiento.
—¿Qué te trae por aquí?— Preguntó la mujer rubia.
—Vengo a traerte las facturas mensuales de la última inversión de dinero en el Internado.— Informó el hombre depositando su maletín sobre el escritorio de la mujer sacando unos papeles.
Rumiko observó los papeles— ¿Y no pudiste pedirle al Contador de tu empresa que los trajera?— Que Kousei viniera al Internado era extraño, siempre que lo hacia era por una razón en específica y muchas veces esas razones eran malas.
El hombre Minamoto observó a la mujer, había una gran razón por la cual había traido esos papeles él mismo, en esas facturas estaba parte del dinero utilizado y ganado de aquella exportación hacia Kagoshima y Nagasaki, cosas y datos que el Contador de su empresa no podía saber, ya que, ese negocio se movía entre unos pocos.
—Estos papeles son importantes Rumiko.
—¿Por qué? ¿Traen el lavado de dinero obtenido por esa exportación al extranjero?— Preguntó Rumiko.
Kousei rodó los ojos, no sabía en que minuto de su vida Rumiko había logrado saber toda esa información, se suponía que ese lavado de dinero era un secreto guardado entre aquellos empresarios o inversionistas que querían duplicar o triplicar sus riquezas. Rumiko no era empresaria, simplemente se había hecho rica por su trabajo y por tener una hija de él, a la cual debía mantener si no quería que su secreto quedara a la vista de todos, de no ser así, probablemente Rumiko hubiera seguido bailando para los hombres.
—No, no traen esa inversión de dinero.— Respondió serio, no le gustaba decirle lavado de dinero, si no, inversión de dinero, finalmente, había invertido su fortuna familiar para multiplicarla, no porque quisiera ser millonario, porque, ya lo era antes, simplemente quiso invertir para tener más, así como lo habían hecho Natsuko Takaishi de Ishida, Keisuke Tachikawa y muchos otros más— Pero, traemos la inversión de las exportaciones a Kagoshima y Nagasaki, nunca te contamos sobre ellas, pero, hicimos exportaciones a esas ciudades del Sur.
—¿En donde el acuerdo era?— Preguntó Rumiko.
—Que el cuarenta porciento de las ganancias serían para el Internado.
—¿Para ocultar como siempre sus negocios malos? ¿no?— Rumiko se cruzó de brazos.
Kousei rodó los ojos molesto ante esto— Negocios de los que has sacado bastante provecho.— Respondió molesto.
Rumiko hizo una mueca de molestia— Aún no sé ¿cómo les da la cara para decir que son personas de la alta sociedad sabiendo que parte de su dinero viene de esas ventas ilegales?
—Y yo no sé ¿cómo tienes la cara de también aparentar ser una mujer de la alta sociedad cuando naciste en la misma basura y te protituiste con el primero que se pasó en tu camino?— Habló Kousei molesto.
—Simplemente moví mis cartas así como ustedes para tener dinero.
—No compares lo nuestro con lo tuyo, en mi caso yo siempre he tenido dinero, nací con padres millonarios a diferencia de ti que naciste siendo hija de una ama de llaves.— Respondió el hombre serio.
Rumiko se mordió el labio inferior ante esto— Bueno, igual nomás te has divertido mucho conmigo ¿no? Hasta tuviste una hija conmigo.
Kousei rodó los ojos— Por mala suerte.— Contestó— Debo admitir que eres buena para algunas cosas, pero, créeme si pudiera revertir el tiempo y evitar que quedaras embarazada, Rumiko, lo haría.
Rumiko sonrió irónicamente— ¡Lastima! No lo puedes hacer. Ya quedé embarazada y Rika ya está viva, lleva más de dieciseis años viva.
—Tristemente.— Musitó Kousei.
Rumiko apretó el puño ¿cómo podía ser tan insensible? Rika era su hija.
—¿Sabes? Algunas veces de verdad he pensado en que no tienes corazón ¿cómo no te apiadas ni siquiera un poco de Rika? ¡Tu hija!
—Tu sabes que para mi, Rika no es mi hija.— Respondió Kousei— No lleva mi apellido y es hija de un desliz, nada oficial.
—¿Y Koichi?— Preguntó la mujer de ojos lilas— Él tampoco lleva tu apellido y aunque haya sido hijo de tu matrimonio con Tomoko, ella ahora es pobre, el apellido Kimura ya no es de alta sociedad. Aún así, a él lo consideras tu hijo ¿y a Rika no? A pesar de que el apellido Nonaka ahora si es respetable.
Kousei rodó los ojos— Aunque, Koichi sea mi hijo tu sabes que él no heredará mi fortuna, no tiene mi apellido.
Rumiko hizo una mueca, se le había olvidado ese detalle, a pesar de que reconocía a Koichi como hijo, por el simple hecho de no llevar su apellido era capaz de dejarlo en la bancarrota, así como a su madre, Tomoko ¡Claro! Para Kousei el único hijo que en verdad le importaba, a quién en verdad consideraba su hijo, a quién en verdad quería era Kouji ¿no? Llevaba su apellido, se había criado con él, era el hijo que él había criado por voluntad propia al separarse de su esposa.
—Hablas de solo dinero y apellido, pero, yo habló de algo más profundo.— Respondió la Nonaka— Me refiero al cariño de padre, estar ahí cuando te necesita. Rika ha sufrido toda su vida creyendo que su padre está muerto y tú simplemente has querido ignorar su dolor.
—¿Cariño de padre?— Preguntó Kousei— ¿Me estás hablando tu de eso? Cuando fuiste la peor madre que le pudo haber tocado a Rika, la dejabas sola con su abuela y te ibas de viajes, siempre la has considerado un estorbo en tu vida.
—Yo nunca dije que fuera un estorbo.
—No, pero, con tu comportamiento lo has dejado bien en claro.— Respondió el hombre— Y si le preguntas a tu hija, estoy seguro que te respondería fácilmente que ella cree que es un estorbo para ti, ya que siempre te has desecho de ella.
Rumiko apretó su puño, él no era quién para ricrimarle sobre aquello, porque él no era un padre ejemplar, él tenía favoritismo en sus hijos, no reconocía a su hija, despreciaba que no llevaran su apellido o que Rika fuera mujer.
—Dame esos malditos papeles para firmarlos y te vayas lo más pronto posible.— Rumiko exigió molesta.
Kousei simplemente le extendió los papeles, la mujer simplemente buscó su nombre, firmó y le devolvió los papeles— Listo.— Prácticamente le lanzó los papeles— Ahora, vete, no te quiero ver más.
Ya no puedo dormir,
Porque me la paso soñándote,
Y te adueñas de mí,
Cuando me enloqueces, besándome.
Porque te has vuelto una loca fijación,
Yo te soñé y te robas toda mi atención,
Cierro los ojos, Me mata esta obsesión, uoh.
Y ya no puedo ni sacarte, te quedas en mí,
Y ahora ya no sé qué hacer,
Ya no quiero imaginarme que me tocas así,
Quiero ya el amanecer.
Cantó Mimi en su deparamento, estaba inspirada y feliz, todo con Yamato ccada vez mejoraba más. Pero, tristemente esta inspiración no duró mucho, ya que...
¡Toc, toc!
La puerta sonó.
La Tachikawa se levantó del sofá y caminó en dirección a la puerta, estaba sola, así que ella abrió.
Hizo una mueca al ver que se trataba de cierta persona indeseable.
—¡Hola cuñada!— Nene exclamó fingiendo una sonrisa en el rostro.
—Nene.— Mimi se mordió el labio inferior— ¿Qué haces aquí?— Preguntó, estaba muy feliz en lo suyo y de repente aparecía esta tipa frente a ella, suspiró, esto no saldría bien, Nene ya no era de su agrado como lo había sido hace años atrás.
—¿Acaso ya no saludas?— Preguntó la chica Amano.
Mimi rodó los ojos— Hola.— Saludó sin interés— Ahora respondeme ¿qué haces aquí?
—¿Cómo "que haces aquí"? ¿qué no es obvio?— Preguntó Nene— Vine a verte, cuñada.
—No me digas cuñada, mi hermano hace mucho tiempo no está contigo, así que no soy tu cuñada.— Respondió molesta la Tachikawa.
—¡Uh! Tienes razón, ya no eres mi cuñada, por culpa de esa zorra que tienes como amiga.
—¡Hey! ¡No la llames así!— Exclamó Mimi enfadada— La única zorra aquí eres tú, además, Izumi no fue la culpable de que tu relación con mi hermano terminara, tu misma cabaste tu tumba, yendote como una ofrecida hacia el novio de tu prima.
Nene rodó los ojos— Fue divertido ¿sabes?— Comentó— Pero, no quiero hablar de eso, yo de lo que quiero hablar ahora es de tu hermano.
—¿Por qué quieres hablar de él?— Preguntó Mimi— ¿Enserio eres tan arrastrada como para seguir pensando en él cuando relación terminó hace más de tres años?
Nene sonrió sarcásticamente— No soy arrastrada, simplemente quiero recuperar lo que es mío.
—Takuya no es tuyo.
—Tristemente ahora no, por culpa de tu amiguita.— Contestó Nene— Pero, pronto lo será nuevamente.
—Sigue soñando, mi hermano ¡NUNCA! volverá contigo.— Respondió Mimi— Luego de todo lo que has hecho, Takuya preferiría estar muerto antes de estar con una loca como tú.
—Eso es lo que dices ahora, pero, luego de que yo comience a ejecutar mi plan te darás cuenta de que Takuya nunca me ha olvidado.
—Pierdes tu tiempo Nene, Takuya ya te ha dicho mil veces que no volverá contigo.— Habló Mimi un tanto molesta, esa insistencia por parte de la chica era desagradable. Takuya y ella habían sido novios a los catorce años, más o menos hace cuatro años atrás, pero, aunque su hermano había erminado con ella intentando no ser cruel, Nene había reaccionado mal. Se había enfurecido con Zoe, la culpaba de su ruptura y había fastidiado eso que Takuya y ella habían comenzado a tener. Tiempo después los tres hermanos Tachikawa se habían ido a Estados Unidos y gracias al cielo no se la toparon el primer año en el cual Mimi estaba embarazada, pero, luego se la habían encontrado al año posterior y prácticamente había hecho todo lo humanamente posible para volver con Takuya, pero, ya que él no había querido, fastidió a más no poder, finalmente su último año en Estados Unidos, Nene se había ido a Filadelfia, así que, se habían librado un poco de sus fastidios.
¡Pero ahora!
Suspiró.
Ahora ella volvía a sus vidas diciendo que nuevamente quería recuperarle.
Debía estar verdaderamente enferma de la cabeza como para estar tan obsesionada con su hermano.
—No pierdo el tiempo, ya que, yo estoy segura que Takuya volverá conmigo.
—¿Y como puedes estar tan segura?— Preguntó Mimi casi riendose de las palabras estupidas de la chica Amano.
—Porque, tú me ayudarás a recuperar a Takuya.— Respondió Nene.
Mimi alzó una ceja, ella nunca haría eso, ni en sus pesadillas, preferiría estar muerta antes de ayudar a esa chica a estar con su hermano—No te voy a ayudar a recuperar a mi hermano, ya te lo dije en Estados Unidos y aquí te digo lo mismo.
— Pues, tendrás que hacerlo.
—Claro que no.— Contestó la Tachikawa— ¿Por qué habría de hacerlo?
Nene sonrió de lado y se cruzó de brazos—Porque, si no lo haces tu secreto quedará a la vista de todos.
—¿Secreto?— Cuestionó Mimi— ¿Qué secreto?
—Ese que tanto has querido ocultar del ojo público.— Respondió la chica Amano— El de Natsumi Amano.
Mimi abrió los ojos sorprendida al escuchar esto.
—O mejor debería decir, tu hija.— Contestó la castaña.
¿Qué?
Mimi abrió la boca sorprendida.
¿Cómo rayos sabía eso?
¡Chan, chan, chan!
Ya había mencionado ese tema del dinero que mencioné en otro capítulo lo saqué de la Reina del Flow para esta historia, y pues, ojalá lo entiendan.
También quiero pedir disculpas por las faltas ortográficas o cosas así, muchas veces escribo y no me doy cuenta que palabras se cortan o se borran o cosas así, o también tengo problemas de redacción, pero, en algún momento arreglaré todas las embarradas que me mando jsjsj
mimato bombon kou: Muchas gracias jsjs ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.
mariacredenza02: jsjsj Rika mala media inocente jsjsj Takeru e Hikari sufrirán con sus burlas jsjsj Me alegra saber que te gustara la plática entre ambas, la pensé mucho, la escribí con suma concentración jsjsj Damar cambió, pero, con Hikari las cosas siempre serán iguales, Hikari es como su hermana pequeña, siempre estará para ella, aunque, al resto les dé la espalda jsjsjsj sobre Damar solo puedo decir que entre estos tres años luego de la noche del 3 de abril ocurrieron muchas cosas que de a poco se irán sabiendo jsjsjsj Pronto le contarán la verdad a Kouji jsjsjs pero, creo que los sorprenderé con algunas cosas jsjsj Miyako habla demás, pero, de a poco irá aprendiendo a no hablar demás, porque ya muchos problemas le ha traido. Fue una bomba ¿no? jsjsj muchos tienen remordimiento por lo que ocurrió debido a eso, pero, ya veremos más de eso jsjsj creo que llegó el punto en donde voy a comenzar a soltar todas las verdades de una jsjsj para no aplazar más la historia, sus padres llegaron hasta más para mantener su imagen. Ni te imaginas a que punto o quizás si. Kouji estará hiper mega duper celoso y enojado jsjsj dije que esto va a ser intenso y divertido jsjsj A Kouji no le gusta llegar a los golpes, salvo que sea la última opción como en Digimon Frontier jsjsj Kouji y Damar se acercaron, en realidad Damar se acercó jsjsj ella sabe que su cercanía es un arma que puede utilizar con el Minamoto -como hace tres años atrás cuando se besaron por primera vez- jsjsjsj si, Takato será el fotografo, me gustaría saber tu idea jsjsj me da curiosidad siempre saber lo que ustedes creen o piensan que puede suceder jsjsj Que sea fotografo provocara algo, pero, no quiero dar spoiler jsjsj Con esos tacones Mimi hasta pudo caer jsjsj menos mal no cayó jsjsj me alegra que te gustara ese momento lo pensé y medité mucho para que saliera bien jsjsj Que bueno que te gustara el capítulo, ojalá te sigan gustando los demás y ojalá sigas leyendo y comentando, te envió un gran abrazo a la distancia.
