—Por lo que me contaste ¿tú tuviste algo con Zoe?— Preguntó Nene— No algo serio, pero que si logró separar a Takuya y Zoe.

Ryo asintió— Exacto.

Nene observó atentamente al chico, esa parte de la historia no la sabía, ya que no había tenido forma de saberlo, pero ahora gracias a ese chico se había enterado que finalmente no había sido ella con sus mensajes la responsable de su separación si no que él había contribuido en gran parte con su separación.

—¿Y por qué me lo cuentas?— Preguntó la castaña.

—Bueno, supuse que quizás te podía interesar.— Comentó el Akiyama— ¿Sabes? Yo te podría ayudar bastante a recuperar a Takuya.

—¿Enserio?— Preguntó la chica.

—Si.— Contestó el Akiyama.

—¿Y por qué lo harías?— Preguntó Nene— ¿Estás enamorado de esa chica y estás enojado de que Takuya te haya arruinado la relación o algo así?

—No, la verdad que no.— Respondió el moreno, la verdad es que le gustaba fastidiar a los demás, sobre todo a la rubia que prácticamente lo había utilizado, había jugado con él y pues, eso no le había gustado, mientras más pudiera fastidiarla sería mejor.

~Tres años atrás~

El Akiyama avanzó hacia la rubia y la abrazó por la cintura.

—¿Qué haces?— Preguntó molesta.

—Necesito desestresarme luego de que tu hermano y sus amigos arruinaran mi diversión.— Ryo le comentó a la chica antes de inclinarse a besar su mejilla.

Izumi simplemente hizo una mueca de asco y con su mano alejó el rostro del Akiyama— ¡Aléjate!

—¡Hey!— Exclamó Ryo— ¿Qué te sucede preciosa?

—No me llames preciosa.— Reclamó Izumi y se alejó del chico— Y tampoco me vuelvas a buscar.

—¿Por qué no?— Preguntó el Akiyama desconcertado— Si ambos la pasamos bien cuando estamos juntos.

—¡No vuelvas a hablar de eso!— Izumi frunció el ceño— No quiero que te acuerdes de eso, quiero que te olvides de mi.— Exigió.

—¿Qué?— Preguntó Ryo desconcertado, ella había sido la inicialmente lo había buscado a él ¿no? Y ahora se hacia la difícil, cuando muchas veces ella había aceptado pasar noches con él. Hizo una mueca al recordar algo— ¡A ya sé! Me estás diciendo esto porque últimamente has andado super cariñosa con el hermano de Mimi ¿no?

Izumi asintió— Estoy con Takuya ahora.

—¿No que te había engañado, según tú?— Preguntó Ryo.

—Fue un error, un mal entendido.— Respondió la rubia— Un mal entendido que ya se solucionó y por eso quiero que me dejes tranquila.

—Oye, pero, no tienes que serle fiel, igual puedes divertirte un momento conmigo.

—¡Olvídalo!— Izumi le reclamó— Quiero estar con Takuya.

Ryo hizo una mueca ¿esa chica lo estaba rechazando? Luego de qué ella misma lo había buscado primero ¿esa chica estaba jugado con él? ¡Jugando con él!

—Ahora vete, por favor, no quiero que te vea alguien conmigo.— Izumi se acercó a la puerta de su habitación.

Ryo frunció el ceño ante esto y ahora más encima no quería que la vieran con él, verdaderamente era una hipócrita, apretó su puño ¡Nadie jugaba con él! ¡Mucho menos una chica!— Esto no se quedará así, rubia.— Fue lo último que dijo antes de voltear molesto hacia las escaleras totalmente airado, ese día había sido terrible, primero, Rika lo había rechazado como siempre -cosa que le dolía- luego no había podido comercializar todas sus sustancias, después no habían podido probarlas por culpa del Ishida y del Minamoto que llegaron a arruinarlo todo junto a los demás, y ahora había sido rechazado ¡por una chica que lo había buscado a él! Ninguna otra chica más que Rika lo rechazaba, ser rechazado por cualquiera era de perdedores ¡Él no era un perdedor!

Suspiró.

Este día no había salido tan bien como creía que saldría, pero, ya verían, ese día había sido malo, los siguientes no serían igual.

~Actualidad~

Además la chica de ojos verdes era hermana de Yamato, el idiota líder de la banda que siempre le robaba protagonismo y quién generalmente fastidiaba sus planes.

Nene observó al chico, sonaba interesante su propuesta, si era verdad todo lo que decía entonces podría ser un buen aliado. Pero, ella ya tenía su propio plan y estaba segura que funcionaría, así que no necesitaba la ayuda del Akiyama.

—Y bueno ¿quieres mi ayuda?

—Por el momento no.— Respondió la castaña.

—¿Segura?— Preguntó el Akiyama.

—Segura.— Contestó la chica Amano— Recién estoy llegando y pues, ellos no han vuelto a estar juntos ¿no? Quizás, más adelante necesite de tu ayuda.

Ryo sonrió— Y segura un gusto ayudarte, preciosa.— Sería divertido fastidiar, sin duda.


~Al día siguiente~


Mimi se miró en el espejo mientras peinaba su cabello, llevaba un lindo conjunto de top rosa, falda blanca y botas largas blancas.

—¡Wow! ¿Es mi idea o esas botas son nuevas?— Preguntó Zoe.

—Si, son nuevas.— Contestó Mimi— Las compré por internet y me llegaron ayer.

—Están lindas.— Comentó la rubia.

Mimi sonrió.

—¡Hey! Zoe...—Sora llamó a su amiga rubia— ¿Ya coordinaste toda la publicidad con el comité para la fiesta de disfraces?

—Estoy en eso.— Contestó la oji-verde y observó su móvil— Hikari me dijo que fuera antes de clases a buscar los afiches a su departamento, así que antes de bajar a desayunar iré a buscarlos.— Habló antes de dirigirse a la puerta del departamento.

—Ojalá al Internado le guste la idea de la fiesta de disfraces.— Habló Sora.

—De seguro les va a gustar.— Comentó la rubia— En este lugar generalmente no les importa la temática, si no solamente tomar, bailar y escuchar a la banda.— Abrió la puerta.

—Tienes razón.— Comentó Mimi.

—Bueno, iré a buscar los afiches donde Hikari, las veo después.— Habló Zoe.

Sus amigas asintieron y sin decir más, la rubia cerró la puerta.

Sora volteo hacia su amiga castaña— Bueno, ahora que Izumi se fue no puedo evitar preguntarte ¿cómo amaneciste luego de todo lo que ocurrió ayer?

Mimi hizo una mueca y suspiró, la verdad es que se encontraba bastante mal, desesperada, no sabía que hacer— Más o menos.

Sora hizo una mueca y observó a su amiga, tenía tantas preguntas, tantas dudas, pero ayer no se las había hecho ya que estaba Izumi, pero ahora estaban solas y quería preguntarle.

Mimi nuevamente suspiró, la mirada de su amiga lo decía todo— Supongo que tienes muchas dudas ¿no?

La pelirroja asintió— Si, pero si no te sientes bien respondiendo no es necesario que...

—Si.— Interrumpió Mimi a su amiga— Es necesario.— Suspiró— Ya es hora de que al menos una de mis amigas sepa lo que en verdad ocurrió conmigo y mi bebé.

—Tu bebé...—Sora repitió esto último— ¿Tu hija? ¿Natsumi? ¿no?

Mimi asintió.

—Aún no puedo creer que hayas tenido una.— Habló Sora— Si te soy sincera, nunca me lo hubiera imaginado.

—Pero, así ocurrió.

—¿Y cómo te diste cuenta?— Preguntó Sora.

—Bueno, porque andaba con vomitos, nauseas, mareos y comencé a subir de peso.— Respondió Mimi— Además, andaba con atraso.

—No quiero reprocharte, pero ¿por qué no hablaste conmigo?— Habló Sora— ¿O con Zoe? Se supone que somos amigas.

—Si, somos amigas, y pues quise contarles, pero recuerda que luego de esa noche del 3 de Abril todos nos encontrábamos abrumados.—Mimi suspiró— Ustedes, al igual que el resto, estaban con sus propios problemas.— Respondió— Y yo también tenía los mios, no es que no confiara en ustedes, pero no quería preocuparlas cuando ustedes ya tenían muchas preocupaciones, si hubiera dependido de mi no lo hubiera comentado con nadie, ya que no quería ser otro problema más ni en la vida de ustedes, ni en la vida de Yamato, ni en la vida de mis hermanos.— Se mordió el labio inferior— Pero, fue imposible, ya que mi hermana notó que estaba extraña, entonces no me quedó de otra que contarle.

~Tres años atrás~

—¿Pasaste la noche con Yamato?— Damar le preguntó sorprendida a su hermana.

Mimi asintió.

—¿Y estás con atraso?— Le preguntó sorprendida de la declaración.

La mayor asintió, tristemente esa era la verdad, su periodo no le había llegado hace más de un mes y eso preocupaba, ya que, la primera vez no se había cuidado y no sabía si el rubio lo había hecho.

—Pero ¿cómo?

Mimi se mordió el labio inferior— No lo sé.— Llevó sus manos a su cabello— O bueno, quizás si, ese día en el cual los chicos nos encerramos Yamato y yo estuvimos juntos y no cuide.

—Pero, si tu me habías aconsejado que si algún día lo hacia debía cuidarme ¿por qué no seguiste tu propio consejo?— Preguntó Damar.

—Si, pero, no lo tenía estipulado, fue de improviso no pensé solo me dejé llevar y no me cuidé ni nada por el estilo.— Admitió un tanto alterada.

Damar suspiró, llevó una mano a su chaqueta y de ahí sacó un frasco. Mimi observó atentamente el frasco de pastillas ¿Esos eran ansiolíticos?— Damar...— La llamó señalando el frasco— No creo que deberías tomar eso.— Comentó, ya que, si mal no recordaba Hikari le había comentado que Damar últimamente estaba tomando muchos sedantes para dormir en la tarde y ansiolíticos antes de clases en la mañana. Esas cosas no le hacían bien.

Damar hizo una mueca— Solo quiero tomar uno, estoy un poco estresada.

—No creo que sea necesario.

Damar suspiró y observó molesta a su hermana— ¡Claro que lo es!— Respondió la chica— Luego de una noticia de este tipo necesito tranquilizarme si o si.— Y sin esperar más, ingresó las pastilla en su boca.

Mimi observó con cierta preocupación a su hermana, luego de lo que había ocurrido su hermana actuaba muy extraño, aunque no la culpaba por un lado, ya que, cualquiera quedaría traumado al ver a tu amigo de toda la vida, Henry, convulsionar en el suelo y a las pocas horas saber que...Suspiró, era difícil también recordarlo— Oye, últimamente has tomado mucho esas cosas.— Le comentó— ¿Sabes? No deberías seguir culpándote por lo que ocurrió esa vez.

Damar bajó la mirada, no quería hablar de eso, ya que, no había sido una buena experiencia lo que había sucedido con su mejor amigo y lo que la habían obligado a hacer para salvar el pellejo de los "niños de sociedad" culpando a una inocente— No quiero hablar de eso Mimi.— Suspiró y levantó la mirada— Ahora lo importante será hablar de lo que ocurre contigo.

Mimi suspiró y tocó su vientre, no sabía con exactitud si estaba embarazada.

—Lo mejor será hacer un test.— Le sugirió Damar.

Mimi asintió— Pero, no le digas a nadie.

—Claro que no lo diré a alguien, imagínate si esto llega a los oídos de alguien.— Respondió Damar— Quizás, te harían algo peor que lo que le hicieron a la cocinera.— Y al decir esto hubo un minuto de silencio en el cual las dos intercambiaron miradas, Mimi se mordió el labio inferior ante esto ¿Verdaderamente los padres de familias adineradas habían sido tan crueles como para enviar injustamente a alguien a prisión? Incluidos sus padres y si ellos se enteraban que probablemente estaba embarazada, entonces ¿de que serían capaz?

~Actualidad~

—Cuando el test salió positivo no lo pude creer.— Comentó Mimi.

~Tres años atrás~

La puerta del departamento de Damar, Rika e Hikari se abrió.

—Eso sí, fue vergonzoso.— Comentó Mimi mientras ingresaba al departamento de su hermana.

Damar asintió— Bueno, creo que era una reacción lógica.— La señora que estaba atendiendo en la farmacia las había quedado mirando con una cara bastante extraña y sorprendida pero no era de menos dos chicas de quince y catorce años comprando un test no debía ser algo común o aceptable.

—Nunca más iré a una farmacia.— Habló la mayor.

—No seas exagerada.— Comentó Damar, ya que si era sincera el test no era la gran cosa, si no la respuesta que este pudiera dar— Y mejor ve a hacerte la prueba.

Mimi asintió y tomó el test.

~Minutos después~

Damar depositó dos amsiolíticos en su boca y los tragó.

Suspiró.

Sabía que tomar muchas dosis de esa sustancia no era algo bueno, pero últimamente ya no estaban haciendo el mismo efecto que al principio.

Alzó la mirada al sentir como la puerta se abría y Mimi salía con el test en las manos.

—¿Qué ocurrió Mimi?— Preguntó la menor.

Mimi suspiró— No he querido verlo.— Respondió mientras tenía su mano sobre el test para no ver la respuesta.

Damar hizo una mueca y se acercó— ¿No quieres saber la respuesta? ¿verdad?

Mimi asintió, porque a pesar de la curiosidad que ddaba saber que decía, tenía mucho miedo de que diera positivo ¿por qué? porque apenas era una adolescente de quince años y si, sabía que había hecho cosas de adultos y prácticamente no podía considerarse una niña, pero, era muy pequeña para tener un bebé.

Cerró sus ojos y extendió el test.

—Toma, veelo tu primero.— Le habló a su hermana.

Damar hizo una mueca— ¿Estás segura?

—Si.— Respondió Mimi.

La menor suspiró— Está bien.— Contestó y tomó el test para observarlo.

Mimi simplemente se mantuvo con los ojos cerrados un buen rato, no quería saber la respuesta, porque si esta era positiva verdaderamente no sabía como lo haría, ella conocía a su padre, él nunca la apoyaría en tener al hijo soltera ¿qué le diría a Yamato? ¿él aceptaría a su hijo? ¿le arruinaría el futuro? ¿qué haría ella con su vida? ¡Todavía era muy pequeña para tener un hijo! Con suerte sabía ser hija y tendría que ser madre.

Damar se mordió el labio inferior y sin decir darle muchas vueltas observó el test, pero apenas hizo esto abrió los ojos totalmente sorprendida ante la respuesta que estaba dando, alzó su mirada hacia su hermana—Mi-mimi.— Balbuceo.

—¿Cuál fue la respuesta?— Preguntó la mayor con los ojos cerrados.

Damar simplemente observó a su hermana, no sabía si decirlo o no, no quería decirlo, pero debía.

—¿Por qué no respondes?— Cuestionó Mimi y abrió los ojos para voltear en dirección a su hermana.

Damar hizo una mueca— Mimi...—No pudo seguir hablando.

—¿Qué dice?— Preguntó la chica de ojos color miel al ver que nuevamente su hermana se quedaba en silencio y de verdad sintió un nudo en el estómago.

Damar suspiró, debía decirle a su hermana, finalmente ya no se podía revertir— Dio...—Estiró el test— Positivo.

Mimi abrió la boca sorprendida.

¿Qué?

¿Positivo?

¡No! ¡No podía ser verdad!

—¿Es una broma?— No pudo evitar preguntar, aunque sabía que no lo era, su hermana no le gustaba jugar o bromear con cosas serias y esa era una.

Damar suspiró— No jugaría con algo tan grave, tu sabes que no soy así.— Estiró el test— Aquí está la respuesta.

Mimi observó el test y verdaderamente sintió como todo su mundo de derrumbó, como todo su futuro se derrumbaba, como toda su vida se derrumbaba ¿Ella embarazada? ¿a los quince años? ¿y más encima sin estar casada? ¡Su padre la mataría! Llevó sus manos a su rostro, esto no podía ser verdad, debía ser una pesadilla, una terrible pesadilla ¿no?

Suspiró.

Claro que no lo era, era real, muy real.

Ella estaba embarazada.

¡Embarazada!

Las lágrimas no demoraron en emanar de sus ojos— No, esto no puede ser.— Habló entrecortado tomando el test entre sus manos y sintió como su cuerpo comenzaba a tambalear.

Damar no demoró acercarse a ella y abrazarla.

—Mi futuro, mis planes, nuestro padre...—Lloró Mimi— ¿Qué haré ahora?

~Actualidad~

—¿Y cómo hiciste para ocultarlo?— Preguntó Sora.

—Sorprendentemente los primeros tres meses que fueron los que estuve aquí mi vientre no creció mucho, a lo más mi cadera, pero, era fácil esconder el embarazo con mis vestidos.— Respondió la castaña— Y pues, supe esconderlo bien ante la vista de todos, ude controlar mis nauseas y muchas otras cosas más, pero, esto cambio un día antes de que nos fueramos en el cual ¿recuerdas que mis hermanos y yo fuimos a la clínica?

Sora asintió— Tu me habías comentado que había sido por lo que ocurrió con tu hermana.

—En parte sí y en parte no.— Respondió la castaña— Lo de mi hermana sirvió para esconder de algún modo lo que estaba ocurriendo conmigo, ya que ese mismo día yo sangré y pues, me alarmé se lo dije a Takuya y justo nos encontramos con la sobredosis de amsioliticos y sedantes de Damar, entonces fuimos a la clínica y finalmente mi padre terminó descubriendolo todo. Fue ahí cuando todo se acabó, mi padre quiso que abortara y pues, ya le conté toda la historia ayer con Taichi.

Sora se mordió el labio inferior y observó a su amiga sin saber como reaccionar verdaderamente no sabía que decirle, ella había estdo en aquella situación del test de embarazo, pero no habían salido positivo, si así hubiera sido probablemente hubiera corrido con un poco más de suerte, ya que su madre era una mujer comprensible y su padre no estaba presente como para decirle algo que influyera en su vida (además, debía señalar que su abuela paterna moría por ser bisabuela antes de morir, responsabilidad que se la daban a ella por ser la nieta mayor, pero eso era otra historia) su situación en general era muy distinta a la de Mimi, a ella se le había muerto la madre en un accidente (incendio de la casa) y desde entonces su padre se había vuelto un hombre muy rudo, a pesar de que la mayor de los Tachikawa era su hija favorita, su princesa, desde lo que había ocurrido en esa noche del 3 de Abril había quedado más que claro que era capaz de hacer todo lo posible por mantener su nombre y apellidos intactos, además junto a él tenía a esa mujer quién siempre lo influenciaba a hacer cosas en contra de sus hijos y otras cosas.

Suspiró.

No podía criticarla, claro que no, primero porque era su amiga, segundo porque conocía a Keisuke y tercero porque ella no era quién para decirle algo con respecto a aquello cuando varias veces se había hecho pruebas de embarazo.

Había algo que le preocupaba y bastante, la reacción de Yamato era algo que sin duda no podía dejar pasar, pero, mucho más allá de su reacción le preocupaba lo que pudiera decir o pensar Zoe, ya que conocía como era.

—Mimi...—La llamó— No quiero preocuparte más, porque ya tienes muchas preocupaciones con lo de Nene y con decirle todo a Yamato, pero ¿has pensado en que pensará Zoe cuando se entere?— Ellas eran amigas hace mucho tiempo, se conocían a la perfección e intentaban no tener secretos entre ellas, de vez en cuando se ocultaban cosas, pero eran las mínimas, todo lo contrario a esta situación que era bastante grave y no podía evitar preocuparse, ya que Zoe podía ser muy buena amiga y bastante comprensible, pero, un secreto como eso.

Mimi se mordió el labio inferior— ¿Sabes?— Suspiró— Desde que llegué he tenido esa intención de contarle, no solo a ella, si no a ti también, pero...— Se detuvo un momento— Me ha costado.— Suspiró— No es que no confie en ella, al contrario para mi sería un alivio contarle, pero, ella es hermana de Yamato y pues, puede que quiera decirle o quizás, me ayude a esconder mi secreto, pero, imagínate si Yamato no se toma a bien esta noticia y termina enfadando con Izumi por ayudarme a guardar esta mentira.

Sora observó atentamente a su amiga, en varios puntos tenía razón y sabía que era verdad, Zoe podía querer decirle la verdad a Yamato, o tal vez quisiera ayudar a esconder su secreto, pero si el rubio no se tomaba a bien esa noticia y se enfadaba con Zoe por ayudar a la castaña a esconder su secreto, aún así Zoe también podía ser la persona más indicada para ayudarle a contar el secreto, ella era hermana de Yamato, lo conocía más que ellas— Entiendo tus razones Mimi.— Tomó su mano— Pero, tu sabes que Izumi es la más indicada para ayudarte en esto, ella podría...

¡Toc, toc!

La puerta sonó y ambas chicas voltearon a la puerta.

Sora soltó la mano de su amiga y se levantó para caminar hacia la puerta para abrir, pero grande fue su sorpresa al encontrarse con su amiga rubia quién traía una caja en las manos— ¿Zoe? ¿Qué haces golpeando?

—Se me quedaron mis llaves.— Respondió la oji-verde antes de ingresar al departamento.

Mimi suspiró al escuchar esto, si hubiera tenido las llaves hubiera podido entrar y probablemente hubiera ocurrido lo mismo que ayer cuando Sora y Taichi se habían enterado de la verdad. Nuevamente suspiró, fuera como fuera, debía comenzar a pensar en una forma de decirle la verdad a Yamato y rápido.


—¡Tengo sueño!— Exclamó Rika mientras bostezaba.

—Era de esperarse.— Habló Damar— Anoche llegaste súper tarde.

—Si, bastante tarde.— Comentó esta vez Hikari— Al parecer se divirtieron bastante con Takato noche.—Molestó levemente a su amiga.

Rika rodó los ojos— ¿Diversión?— Preguntó— Si esperar a un tren retrasado más de dos horas es divertido, entonces si.

Hikari alzó una ceja— ¿Cómo?

Rika suspiró— Lo que escuchaste, al parecer hubo un problema con la línea del tren y se demoraron caleta en correr, estuvimos hasta bastante noche esperando, llegamos súper tarde al Internado, y para variar al llegar nos encontramos con mi madre.

—Con lo odiosa que es tu madre apuesto a que te fastidió ¿no?— Comentó Damar.

Rika asintió— Si.— Suspiró— Cómo siempre me regañó por llegar tarde, pero gracias a Takato no fue tanto.

—¿Y cómo estuvo la ida a la casa de tus suegros?— Preguntó Hikari llevandose una mirada fulminante de la pelirroja— ¡Ups! Digo, los padres de Takato.

Rika rodó los ojos, no eran sus suegros, claro que no, Takato era un amigo para ella y nada más— Primero, no son mis suegros.— Respondió— Y segundo, la pase bastante bien.

—¿Enserio?

—Si.— Contestó la pelirroja— Sus padres son bastante interesantes y graciosos, me reí bastante con ellos y pues...— Habló pensativa— Se nota que ellos aman y se preocupan por Takato.— Eso era algo que pudo notar desde el primer momento ya que ella nunca lo había vivido— Fue bastante agradable estar en su mesa evidentemente son...— Se detuvo antes de terminar de hablar, ya que no pudo evitar darse cuenta del detalle, ellos eran algo que ella nunca había tenido.

—¿Son?— Preguntaron sus amigas.

—Una familia unida.— Respondió la pelirroja.

Hikari alzó las cejas— ¿Una familia unida?

—Si, yo diría bastante unida.— Habló Rika— ¿Saben? La madre de Takato le hizo cariño hasta el último segundo en el cual estuvimos en su casa, su padre también, se abrazaban, comimos en lamisma mesa y en ningún momento sentí que ellos lo regañaran a él, todo lo que hacian era reír y darse mucho cariño.

—Wow...—Exclamó Hikari sintiendose un tanto extraña ante esto, ya que si era sincera eso sonaba muy bueno y bonito, pero si se ponía a analizar, eso era algo que ella nunca había tenido— Eso suena bastante..— Bajó la mirada— Inusual.

Rika hizo una mueca ante las palabras de su amiga.

Inusual.

Si, era algo inusual para ella que nunca había tenido una familia normal, pero ¿para ella?

Observó a sus amigas.

Podía ser que ella no tuviera padre, podía ser que tampoco tuviera hermanos, nunca había tenido una familia bien "constituida", pero a pesar de que sus amigas si la habían tenido en su momento, ninguna era feliz, ninguna tenía una familia unida, Hikari había tenido un serio problema con su hermano y Damar había perdido a su madre hace bastante tiempo, ninguna tenía una familia normal y mucho menos unida, al igual que a ella, sus padres las habían venido a dejar a este Internado desde muy pequeñas lo que había implicado no solo alejarse de ellos, si no que también en parte separarse de sus hermanos al estar en un Internado y no poder convivir todo el tiempo juntos, como las familias funcionales y normales lo harían al vivir todos en una misma casa.

Ladeo levemente la cabeza observando a sus amigas.

Nunca lo había pensado de esta forma, siempre había visto su cruda realidad, pero nunca había percatado de que no era la única en ese lugar que sufría, y no eran solo sus amigas en aquel Internado muchos vivían situaciones similares a las de ella o a la de sus amigas.

A su mente no pudo evitar venir la imagen de su difunto amigo Henry, él muchas veces le había recriminado a sus padres por eso, él mucha veces culpó a sus adres por su forma de actuar al haberlo dejado en aquel lugar sin que le importace, por darle simplemente dinero y no amor, por simplemente decir ser sus padres, pero nunca actuar como tal.

Se mordió el labio inferior.

Muchos padres habían dicho que todo lo que se había originado esa noche del 3 de Abril había sido para llamar la atención para hacerlos sentir culpables y miserables, pero si analizaba las coas muchos hacian cosas contra sus padres para llamar su atención porque querían que verdaderamente fueran eso...

Sus padres.


Yamato tomó su guitarra y se sentó en el sofá de su departamento, hace algunos días estaba trabajando con una canción nueva, independiente a la banda, ya que él como cantante también intentaba componer sus temas propios que no se relacionaran completamente con la banda.

Te vi y mis sueños se volvieron locos,
la inocencia se nos fue de a poco,
con tus cariños de colegiala y te vi.

Te vi y la cara se me puso roja,
y mis ojos no tuvieron ojos
para esos ojos, demasiado bella.

Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo mi corazón, te regalo mi propio yo,
te regalo todo lo que he sido y lo que no soy.
Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo panal y miel,
la inocencia que no sabe de piel
te regalo todo lo que soy y lo que seré.

Taichi observó a su amigo con algo de dificultad, luego de lo que se había enterado el día de ayer no se atrevía a ver a Yamato a la cara, él sabía que Mimi había quedado embarazada de su amiga hace unos años, básicamente su mejor amigo era padre hace unos años y no lo sabía ¿Cómo guardaría ese secreto? Ni idea, solamente sabía que debía quedarse callado.

Suspiró.

Debía actuar normal.

Nuevamente suspiró y avanzó en dirección a su amigo.

—Buenos días.

El rubio alzó la mirada— Buenos días.

—¿Es idea mía o cada vez que amanezco te escucho una canción nueva?— Preguntó el castaño.

Yamato sonrió, últimamente tenía mucha inspiración— Bueno, tu sabes que amo cantar y componer, pero, no todas las canciones que me escuchas cantar son mías, algunas son de la banda y otras son mías.

Taichi hizo una mueca— ¿Y esta? ¿es tuya o de la banda?

—¿Tu que crees?

—Considerando que la banda canta muchas canciones que tienen letras subidas de tono, ya que es el toque que le da Ryo, esta canción que estás cantando ahora es tuya.— Respondió el Yagami.

—Vaya, ese razonamiento sonó hasta filosófico.— Comentó el rubio— No pensé que pensaras Yagami.

—Muy gracioso Ishida.— Rodó los ojos.

—Bueno, no te equivocas, es mia.— Respondió el Ishida— La escribí para Mimi.

—¿A si?— Preguntó el castaño llevando una mano a su nuca.

—Si.

—¡Que sorpresa!— Exclamó el castaño— Hace mucho no componías algo para una chica.

—Si, hace bastante, más o menos desde que ella se fue a Estados Unidos.

Desde que ella se fue a Estados Unidos.

Taichi tragó saliva nervioso ante esto, escuchar que los Tachikawa se habían ido a EEUU hace tres años nunca había sido un tema muy importante en su vida, a pesar de que había visto sufrir a su amigo, pero desde el día de ayer era un tanto difícil no darle cierta importancia.

Mimi se fue a Estados Unidos emabarazada, pero no lo digas.

Mimi se fue a Estados Unidos emabarazada, pero no lo digas.

Mimi se fue a Estados Unidos emabarazada, pero no lo digas.

Comenzó a repetirse en la mente.

—Se nota que la extrañaste, como para componer una canción tan cursi.— Habló el Yagami bajando la mirada hacia su mochila para comnezar guardar sus libros para la Universidad y para no tener que hacer contacto visual con su amigo.

—Bueno, es que tenía que preparar algo para la ocasión.

—¿Ocasión?

—Hoy quiero pedirle a Mimi que sea mi novia.— Declaró el rubio.

Taichi alzó las cejas sorprendido— ¿Qué?

—No me hagas repetirlo, no estas sordo, me escuchaste bien.— Contestó el Ishida.

Taichi observó a su amigo sorprendido, ya que aquello era algo que se veía venir, no era algo que no esperara, pero luego de lo que se había enterado ayer no sabía como actuar, no es que no quisiera que fueran novios o algo así, al contrario, ver a sus amigos felices era algo agradable, pero considerando que la castaña escondía un gran secreto que lo involucraba, él podía pensar muchas cosas.

No es que creyera que Yamato reaccionaría mal con respecto a esa noticia, pero, conocía al rubio y pues, sabía que podía enfadarse con facilidad, que te escondan a tu hija no debía ser algo agradable, el rubio muchas veces actuaba tan idiota como él y pues, podía tenerle mucho amor a la Tachikawa, pero quizás no reaccionara bien ante la noticia.

Suspiró.

Bueno, fuera como fuera debía ponerse feliz por su amigo y si lo pensaba bien, quizás, si tenían una relación más seria para Mimi sería más fácil contarle la verdad.

¿Cierto?

Hizo una mueca, no estaba seguro.

—B-bueno, me alegro por ti.— Respondió Taichi antes de bajar la mirada en dirección a su mochila para guardar unos libros.

Yamato alzó una ceja, Taichi no disimulaba fácil y su reespuesta había sonado muy insegura— ¿Por qué respondes de esa forma?

—¿D-de qué forma?— Preguntó el castaño intentando no ver a su amigo.

—De una forma tan endeble.— Respondió el rubio— Por tu rostro hasta podría decir que no te agradó que te dijera que le pediré noviazgo a Mimi.

—¿Qué? No, no claro que no.— Contestó Taichi— Es simplemente que me sorprendió la noticia, mira que hasta hace un tiempo todavía llorabas por ella.

—Eso es pasado, lloraba por ella, pero ahora regresó y logramos aclarar las cosas.

Aclarar las cosas.

Taichi se mordió el labio inferior ante eso, él sabía perfectamente que no las habían aclarado del todo, ya que la castaña aún le escondía un secreto.

¡Un gran secreto!

Suspiró.

—Bueno, siendo así, entonces ¡felicidades! amigo.— Habló Taichi intentando disimular su nerviosismo, mientras más se acordaba de ese secreto más difícil era mantenerse callado, no quería mentirle a Yamato, pero debía, no era su secreto. Cerró su mochila— Oye ¿hiciste la tarea de la clase de economía?

El rubio alzó una ceja sorprendido ante el evidente nervisismo de su amigo y ante la pregunta que le había hecho ¿era idea suya o su amigo quería cambiar de tema?


—¿Hablar conmigo?— Preguntó Nene sorprendida— ¿Qué quieres hablar conmigo cuñada?

Damar rodó los ojos— No me digas cuñada.

—¿Por qué no?— Preguntó la chica Amano.

—Creo que es obvio.— Respondió la Tachikawa— Mi hermano no sigue contigo.— Se cruzó de brazos— Y no creas que volverá contigo por la estúpida amenaza que le hiciste a mi hermana.

—¿Amenaza yo?— Preguntó Nene— Nunca haría eso.

Damar rodó los ojos— Si ¿cómo no?— Preguntó con ironía.

—Lo digo de verdad no sé de que hablas.

—No nos veamos la suerte entre gitanas, Nene.— Habló Damar— En verdad eres estúpida ¿cómo amenazar a Mimi con lo de su embarazo?

Nene hizo una mueca— ¿Y por qué no podría?— Preguntó— Simplemente quiero recuperar lo que es mío.

—¿Lo que es tuyo?— Preguntó Damar y no pudo evitar reír de una forma irónica— ¿Y desde cuando Takuya ha sido de tu propiedad?

—Desde siempre...—Nene se cruzó de brazos— Por algo conmigo tuvo todas sus primeras experiencias, primer beso, primera vez, fui su primera novia, fue su primer amor.

—Que hayas sido su primera novia o la primera chica con la cual haya querido experimentar no es sinónimo de que sea de tu propiedad.— Damar ladeo la cabeza mientras sonreía— Al contrario, podría decir que tan aburrida fuiste que por eso ya no sigue contigo.

—No es porque haya sido aburrida fue por la idiota de esa rubia.— Habló Nene.

—Y le sigues echando la culpa a Zoe.— Damar rodó los ojos— La culpa fue principalmente tuya ¿por qué la sigues culpando? Tu bien sabes que si Takuya te pidió un tiempo y te dijo que ya no sentía lo mismo por ti fue porque lo engañaste.

—Puede que haya sido un error, pero ¿mínimo?— Habló Damar— No creo que haya sido tan mínimo.

Nene se mordió el labio inferior, de las hermanas de Takuya, Damar nunca había aceptado su relación— Bueno, quizás no fue tan mínimo, pero sea como sea, quiero que Takuya regrese conmigo y eso no lo vas a impedir.

—¿Y para qué quieres que Takuya regrese contigo?— Preguntó Damar— ¿Para demostrar lo arrastrada que eres?

Nene frunció el ceño— ¿Más arrastrada que esa rubia lo dudo?

Damar rió irónicamente— No es arrastrada, porque a diferencia de ti, mi hermano le corresponde, siempre lo ha hecho, Takuya la quiere a diferencia de ti que te desprecia.— La observó de pies a cabeza con desprecio— Tan solo mírate, mi hermano debería estar ciego para volver a estar con alguien como tú.

—Soy mucho mejor que ella.

Damar rió nuevamente— ¿Eso crees?— Preguntó divertida— Porque, si me lo preguntas a mi lo dudo completamente.— Zoe podía tener sus defectos, pero la chica Amano era despreciable, Izumi cuando tuvo eso con Ryo estaba soltera y no involucró a su familia en lo que ocurría, a diferencia de Nene que no solo había actuado de una forma inmoral con ese chico mayor, si no que había entrometido a su familia, prácticamente le había arruinado la vida a Alice y eso era totalmente rechazable— No creo que seas mejor, dime ¿algún chico alguna vez te ha tomado verdaderamente enserio? Y lo digo en sentido de cariño y amor, no solo diversión sexual, porque si no lo sabías Takuya estaba contigo solo por eso.— Si era sincera tenía ganas de hacerla sentir miserable.

—Mentira.— Respondió Nene— Él estaba enamorado de mi, por eso estuvo conmigo.

Damar lanzó una carcajada irónica— ¡Ja!— Sonrió— ¡Que ilusa!

Nene frunció el ceño y apretó su puño— ¡Hey! No me hables así, mira que si me sigues tratando así y no permites que Takuya regrese conmigo el secreto de tu hermana quedara al descubierto.

—Bueno, hazlo y será el tuyo el que también será descubierto.— Habló Damar.

—¿El mío?— Preguntó la chica Amano.

Damar se cruzó de brazos— ¿Enserio creíste que tu secreto nunca saldría a la luz?

Nene observó a la chica y no pudo evitar alzar una ceja—¿Qué secreto?

—Tu sabes cual.— Respondió Damar— El que le confiaste a tu hermano, Yuu.

¿Qué?

Nene abrió los ojos totalmente sorprendida y a la vez impactada ante esto, no era posible, claro que no, ella le confiado su secreto a Yuu porque era en quién más confiaba él no sería capaz de tracionarla ¿o si?

—Dime, Nene ¿qué pensarían tus padres, tus abuelos y tus amigos de Nueva York al enterarse que tu también estuviste embarazada, pero a diferencia de mi hermana abortaste?— Preguntó Damar.

—¿Qué?— Preguntó la chica Amano sorprendida, eso nadie lo sabía, solamente su hermano ¿cómo era posible que ella lo supiera? No había modo ¿o si— ¿Cómo lo supiste?

—Por la misma boca de tu hermano.— Respondió Damar— Quién resultó ser tan estúpido como tú, Nene, una noche se pasó en copas y al estar tan tomado empezó a hablar.

Nene abrió la boca sorprendida, no era posible ¿cómo Yuu había hablado de eso en una borrachera?

—¿Y sabes? No dudé en creerle.— Habló la castaña— Dime, Nene ¿Qué pensarían las personas al descubrir esta verdad?

—No tienes pruebas de lo que estás diciendo.— Respondió la castaña Amano.

—Te equivocas.— Contestó Damar— ¿Sabes? Así como tú le pagaste a la matrona, así mismo yo le pagué a la matrona que te hizo eso y verifiqué que era cierto.

Nene se mordió el labio inferior.

—Así que, ya sabes, si dices algo del secreto de Mimi, él tuyo también saldrá a la luz.


Mientras tanto en el departamento de Takeru, Takato y Tomoki.

El chico de apellido Matsuki se encontraba tecleando rápidamente su notebook como si de eso dependiera su vida.

—¡Hey!— Lo llamó Takeru— Deja de teclear de esa forma tan brusca y rápida tu computador, lo vas a terminar rompiendo.

Takato hizo una mueca— No puedo.— Respondió— Tengo que terminar un trabajo para hoy que ayer no pude terminar.

—¡Uh! Verdad que con Rika llegaron súper tarde ayer.— Habló Takeru de una forma pícarona— Al parecer estuvo buena su cita.

—Si buena cita es sinónimo de que hayamos estado hasta las once de la noche esperando que pasara el tren, entonces sí.— Contestó el castaño mientras seguía tecleando.

—¿Cómo?— Preguntó Takeru— ¿Tanto esperaron por un mísero tren?

Takato asintió— Si.— Respondió— Al parecer hubo un problemas en las líneas y por eso se demoraron en pasar.

—Que mal.— Takeru hizo una mueca— Por eso a mi no me gusta andar en tren o transporte público, siempre ocurre un inconveniente que hace que se retrasen.

Takato simplemente se concentró en su notebook, él no tenía mucho que decir, ya que a diferencia de su amigo o la Nonaka, él no podía darse esos lujos de tener transporte privado, él no era millonario, no tenía mucho dinero, estaba estudiando para algún día poder pagarse esos lujos, pero por el momento tenía que conformarse con el transporte público.

—¡Listo!— Exclamó Takato presionando la tecla "enter" en su notebook guardando su trabajo.

—¡Al fin ese computador va a descansar!— Comentó Takeru.

Takato simplemente rodó los ojos— Mira quién lo dice.— Musitó— El que vive torturando las teclas de su computador al escribir poemas para Hikari e historias de unos niños que son enviados a un mundo lleno de monstruos digitales quienes evolucionan gracias a ellos.

—No es evolucionar.— Corrigió Takeru— Es digievolucionar.

—Es lo mismo, básicamente.— Contestó Takato.

—Bueno, a diferencia de ti yo presiono las teclas con cuidado, no escribo como si de eso dependiera que yo viva o no.— Comentó el rubio.

Takato nuevamente rodó los ojos.

¡Bip, bip!

Sonó su móvil llamando su atención.

—¿Un mensaje de tu enamorada?— Preguntó Takeru.

Takato rodó los ojos— No, claro que no.— Respondió— Es un mensaje de mi tía.

—¿A la que le pediste ayuda para encontrar información acerca del padre de Rika?— Preguntó el rubio.

—Exacto.— Contestó el castaño mientras observaba el mensaje.

—¿Y que dice?— Preguntó el oji-azul.

—Dice que envió toda la información a mi correo.— Respondió el Matsuki antes de dejar su móvil en sobre el sofá y teclear en su computador para ingresar a su correo, cuando y ingresó a él vió que tenía un correo del Koseki (registro civil de japón)— Aquí está...—Takato sonrió, verdaderamente no esperaba que la información le llegara tan rápido, su tía era una genia, aunque bueno sabía que al tratarse de su sobrino favorito se apresuraría en tener una respuesta.

Sin esperar más presionó el correo y lo abrió para leerlo.

Se quedó unos minutos en silencio mientras leía el correo, su tía había analizado toda la rama familiar de la familia de Minamoto, en él estaba el nombre de los gemelos, su padre, su madre, su madrastra, sus abuelos, sus bisabuelos, entre otros.

—¿Qué dice?— Preguntó el rubio antes de sentarse junto a su amigo y observó la pantalla.

Takato hizo una mueca, Rika le había dicho que su padre era primo de Kousei Minamoto, para ser más claros que "Hiro Minamoto" era hijo de un hermano de los gemelos, pero en este archivo decía que...

¿Kousei Minamoto no tenía primos?


Damar caminó en dirección al departamento de su hermano, necesitaba dinero para sus sustancias, no había dormido muy bien en la noche y luego de ese enfrentamiento con Nene necesitaba algo para relajarse, sabía que jugar con cosas como embarazo o cosas así era delicado, pero no permitiría que Nene hiciera lo que quisiese.

Ella no era de golpes, cachetadas o algo así, así que con esta amenaza estaba bien, aunque ganas no habían faltado de tirarla por las escaleras o algo así, no quería quedarse de brazos cruzados al dejar que amenazara a su hermana solo para que Takuya regresara con ella.

Suspiró, ella no era de golpear o cachetear a una persona (no era fan de la violencia) pero ganas no le habían faltado por golpearla, por eso mismo necesitaba sustancias para mantenerse tranquila, pero tristemente se le habían acabado los polvos, los cigarros y para variar los amsiolíticos no estaban haciendo bien su trabajo, pero al estar castigada su padre no le había depósitado el dinero suficiente, así que tendría que recurrir donde su hermano a pedirle o quitarle dinero.

Se detuvo al que había llegado al departamento de Takuya, observó la puerta.

Suspiró.

Ojalá no abriera ese chico de ojos azules de apellido Minamoto, no quería discutir, le dolía la cabeza, estaba estresada, no quería discutir o algo así.

¡Toc, toc!

Tocó la puerta y no pasaron más de dos minutos cuando la puerta fue abierta por el mayor de los gemelos.

Koichi sonrió al ver a la hermana menor de Takuya— ¡Hey! Damar, hola.— Saludó con su habitual alegría.

Damar simplemente observó al chico— Hola.— Lo saludó seriamente, ya que si era sincera no estaba con ánimos de fingir una sonrisa.

—¿Cómo estás?— Preguntó el Kimura.

Damar se mordió el labio inferior, generalmente cuando le hacian esa pregunta y estaba de malas respondía con la verdad "Pésimo" o "no te importa" pero, tenía un problema en este caso, no quería ser mala con Koichi, ya que hace tres años había sido muy mala al contarle así como así y al haber besado a su hermano cuando estaba con él, no era cargo de consciencia, pero no sentía que el mereciera que descargara en él su desprecio o mala onda— Bien.— Respondió finalmente—¿Está Takuya?— Preguntó sin rodeos.

—No, acabó de salir.— Respondió Koichi— No me dijo donde iba. Pero, dijo que iba y volvía rápido.— Contestó Koichi— Si quieres lo esperas adentro ¿te parece?

Damar se mordió el labio inferior, tenía dos opciones esperar afuera o esperar adentro y si pensaba bien las cosas si entraba podría ir directamente a la habitación de su hermano a quitarle dinero, lo que era la mejor opción ya que no quería discutir con él al pedirle dinero para sus sustancias— Está bien.

Koichi abrió la puerta y Damar ingresó, observó el lugar, estaba igual que hace tres años atrás, no había cambiado en lo más mínimo.

—¿No deberías estar en clases?— El Kimura no pudo evitar preguntarle a la hermana de Takuya.

—La profesora faltó y nos suspendieron la primera clase.—Respondió Damar sin interés observando las habitaciones, habían tres habitaciones, una tenía la puerta cerrada, otra tenía la puerta abierta y se podía notar un perfecto orden -lógicamente esa era de Koichi- y la última habitación tenía la puerta abierta y se podía ver a la perfección un desorden terrible, tenía chaquetas tiradas en el suelo y unos cuadernos, rodó los ojos obviamente esa habitación era de Takuya.

—¿Y cómo te has sentido al estar de vuelta?— Koichi preguntó, tenía ganas de entablar conversación con la castaña.

—Normal.— Respondió Damar de una forma un tanto cortante, no quería hablar con alguien, no estaba de ánimo, solamente quería sacar el dinero de la habitación de Takuya e irse.

—¿Normal?— Preguntó Koichi— Pero ¿normal bien o normal mal?

Damar alzó una ceja— Simplemente normal.

—Si, pero te puedes sentir normal bien o normal mal, ya que...

¡Toc, toc!

Koichi fue interrumpido por golpes en la puerta.

Damar rodó los ojos, de seguro era Takuya, lo más probable es que discutirían por el dinero.

—Permiso.— Habló el Kimura, Damar volteo en dirección a la puerta que abrió el Koichi, pero en vez de aparecer Takuya apareció la señora Onodera.

—Buenos días Koichi.— Saludó la mujer.

—Buenos días, señora Onodera.

La mujer no pudo evitar pasar una mirada por el lugar y observó a la chica— ¿Qué hace aquí señorita Tachikawa?

Damar rodó los ojos— Vine a ver a mi hermano ¿algún problema con eso?

La señora Onodera observó seriamente a la chica— No, claro que no.— Según la reglas de la señora Nonaka los chicos y chicas debían respetar la separación que había entre hombres y mujeres en aquel lugar, pero si era sincera hace mucho ya nadie respetaba esa regla, porque era absurda en muchos sentidos, en ese lugar habían hermanos y hermanas que lógicamente quedrían visitarse, habían compañeros de clases que debían hacer trabajos y generalmente todos dejaban las cosas a última hora entonces se juntaban en los departamentos, habían amigos que también quedrían hablar.

Rodó los ojos y dirigió su mirada hacia Koichi.

—Señor Kimura, la directora Rumiko lo solicita en estos momentos en su oficina.— Habló la mujer.

—¿A mi?— Preguntó Koichi sorprendido— ¿Por qué?

—No tengo mucha información al respecto, pero es necesario que vaya.— Habló la señora Onodera.

Koichi hizo una mueca— Está bien.— Respondió y volteo a Damar— Tengo que irme ¿te quedas esperando a tu hermano?

Damar asintió.

—Bueno, entonces, yo me voy...— Y sin decir más, Koichi salió del departamento para cerrar la puerta tras él.

Damar volteo en dirección a la habitación de Takuya, sin esperar más ingresó en ella y comenzó a buscar su billetera, la cual (para su suerte) estaba ahí mismo en su escritorio, la tomó y la abrió, pero mientras estaba en eso escuchó como una puerta se abría y no pasaron más de dos segundos cuando ante sus ojos apareció el menor de los Minamoto quién venía en vestido con unos jeans negros, unas zapatillas azules y una camisa de manga corta que traía abierta.

—¿Damar?— Kouji observó a la chica un tanto sorprendido y no pudo evitar observar la billetera que tenía de Takuya en las manos.

Damar observó al Minamoto y se mordió el labio inferior, se veía mucho mejor que hace tres años atrás, demasiado bien diría ella, ahora si estaba guapo, evidentemente había ido al gimnasio o algo así como lo había hecho Takuya para marcar los brazos y el torax.

¡Rayos!

Pensó.

No quería colocarse nerviosa o sonrojarse, pero, debía admitir que el chico se veía muy bien. Suspiró, quizás, se estaba acercando a Kiriha simplemente por rebeldía, pero, a ella no le gustaban los rubios, al contrario, le gustaban los chicos de cabello oscuro y ojos azules, y Kouji cumplía con esas características.

Se mordió el labio inferior y lo observó.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó el Minamoto y bajó su mirada hacia las manos de la chica— ¿Sigues robandole dinero al idiota de tu hermano?

Damar sonrió— ¿Te interesa?

Kouji simplemente se cruzó de brazos y se apoyó contra el umbral de la puerta, podía haber llegado cambiada en muchos sentidos, pero, ella vivía quitandole dinero a su hermano, así que para ella era algo normal y pues, para él mucho tiempo fue una actitud normal. Observó a la chica de pies a cabeza, se mordió el labio inferior.

¿Por qué últimamente estaba amando observar a la chica de pies a cabeza con cada conjunto nuevo de ropa que llevaba?

Solo era el uniforme de la preparatoria, pero debía admitir que lo lucía muy bien.

—Algunas cosas verdaderamente no cambian.— Comentó Kouji— En ese sentido sigues siendo la misma de siempre.

—Bueno, algunas cosas no cambian, aunque...— Observó al chico, él si había cambiado en algo se veía mucho mejor con la camisa abierta que hace tres años atrás y no es que antes no fuera atractivo, al contrario siempre había sido guapo y producto a aquello había cedido a sus encantos a pesar de que se había propuesto alejarse de él. En ese tiempo había amado estar entre sus brazos, sentir su piel sobre la suya cuando en un momento de pasión había terminado en su cama gimiendo su nombre. Si en ese tiempo había amado estar en sus brazos ¿cómo sería ahora que se veía mejor?— Algunas si.— En ese tiempo no le hubiera gustado pensar en lo que estaba pensando ahora, pero, ya no era esa chica inocente.

Kouji simplemente se mordió el labio inferior, bueno habían cosas que permanecian en la chica, pero, era verdad habían cosas que habían cambiado, ella estaba muy cambiada y a pesar de que no le gustara su forma de actuar, estaba empezando a amar su nuevo físico, todo en ella.

Kouji observó a la chica.

Cuanto deseaba sus labios.

Cuanto deseaba su cuerpo nuevamente.

Ahora más que nunca tenerla en sus brazos era algo que enserio estaba deseando.

—¿No serás tú la que le siguen sucediendo cosas conmigo?—Preguntó el Minamoto— ¿Y por eso preguntas?— Se acercó a la chica observando sus labios fijamente.

Damar se mordió el labio inferior ante la cercanía del chico y al sentir el calor corporal que emanaba su desnudo dorso.

Kouji no podía dejar de observar sus labios, los deseaba más que a otra cosa.

—No, ya no.— Respondió Damar seriamente y desvío su mirada hacia los labios del Minamoto.

—¿Segura?— Le preguntó acercandose más a sus labios acercandose a ella.

—Segura.— Contestó la castaña mientras observaba al chico, él quería ponerla nerviosa así como ella lo había hecho acercandose, pero no lo lograría.

Kouji se mordió el labio inferior, observando sus labios, tenía muchas ganas de tomarla en sus brazos, besar sus labios con pasión y hacerla suya como lo había hecho hace tres años atrás.

Suspiró.

Podía estar de novio con Zoe, pero ni eso era capaz de impedir que quisera estar con Damar o que en estos mismo minutos quisiera solo unir sus labios.


Mimi, Izumi y Sora del comedor, apenas habia ingresado Nene en aquel lugar tanto la rubia como la castaña habían querido salir de aquel lugar, no querían verla, cada quién tenía sus razones.

—¿Por qué esa chica justamente tuvo que venir a este Internado?— Preguntó Zoe.

—Porque le gusta fastidiar.— Respondió Mimi.

Zoe hizo una mueca.

¡Bip, bip!

Su móvil sonó y Zoe lo revisó.

¿Nos vemos en la tarde?

Izumi sonrió.

Claro.

Respondió.

—Verdaderamente esta chidca no tiene amor propio como para venir justo hasta este Internado con el interés de regresar con su ex y...—Mimi no pudo terminar de hablar, ya que unas manos se posaron en sus ojos.

—Buenos días, princesa.— Escuchó como alguien le susurraba en el oído y sintió como su corazón comenzaba a latir con fuerza al reconocer la voz de su chico.

Mimi sonrió— Yamato.— Y las manos salieron de sus ojos.

—Acertaste.— Contestó el chico.

Mimi no lo dudó y volteo hacia él para besar sus labios, verdaderamente necesitaba los besos del rubio para aliviar todo lo que sentía, solamente él con sus besos y sus abrazos lograba hacer mucho.

Sora e Izumi intercambiaron miradas y supieron que debían dejarlos solos.

Yamato rodeo la cintura de la chica con sus brazos mientras profundizaban en su beso.

—¿Cómo está el chico más lindo del mundo?— Preguntó la castaña cuando se alejaron unos centímetros del beso por falta de aire.

—Muy bien.— Respondió el chico— ¿Y tú, preciosa?

Mimi se mordió el labio inferior, había amanecido un poco mal, no había dormido bien, pero no quería preocuparle, además tan solo verle hacia que todo cambiara de mal a bien— Bien, ahora que te veo todo está mejor.

—¿Tienes planes para esta tarde?— El rubio le preguntó.

—Solo uno, con el comité vamos a ver el tema de la fiesta del próximo fin de semana.

—¿Eso se demora mucho?

—Ni tanto.— Respondió Mimi— ¿Por qué preguntas?

—Porque, con los chicos vamos a comenzar a ensayar una nueva canción.— Habló Yamato— Y pues, me gustaría que me fueras a ver para luego pasar la tarde juntos ¿te parece?

Mimi sonrió ante esto—¡Uh! Una noche que no pasamos juntos y ya me extrañas.

—Claro...— Respondió el rubio— Estuvimos durante tres años separados, ahora que regresaste side mi dependiera estuvieramos todo el día juntos.— Rozando sus narices.

—Eso suena lindo.— Contestó la chica para luego rosar sus labios— ¿Sabes? Si de mi dependiera igual estaría todo el día el día contigo, cariño.— Y sin decir más, depositó un rápido beso en sus labios.

—¿Eso es un si? ¿Entonces?— Preguntó el rubio.

—Claro, amor ir a tus ensayos y sobre todo estar contigo.— Respondió la castaña.

Yamato sonrió— ¡Genial! Entonces, nos vemos ahí.

Mimi asintió.

La castaña no lo sabía en ese entonces, pero el rubio tenía preparado algo que la emocionaría bastante.


Takuya suspiró, verdaderamente no sabía que hacer con su vida, la verdad es que se sentía pérdido en algunos sentidos, engañaba a su amigo con su novia, ahora volvía su ex y más encima llegaba amenzando con ese secreto delicado de su hermana.

Nuevamente suspiró, necesitaba no ir a la Universidad, cosa imposible ya que en algunas clases le contaban la asistencia para la calificación final, observó la puerta de su habitación y giró la perilla para abrir la puerta, pero grande fue su sorpresa al ver que su hermana menor y su mejor amigo estaban ¡muy! ¡etramadamente muy cerca! ¡y más encima su mejor amigo estaba con la camisa abierta!

—Damar ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó Takuya y no pudo evitar observar molesto a su mejor amigo y a su hermana. Sus labios estaban a escasos centímetros de tocarse o eso podía deducir de la cercanía que ambos tenían.

Damar simplemente rodó los ojos y se alejó del Minamoto, la explicación a la respuesta de Takuya era simple había venido a quitarle dinero, pero lógicamente no le diría a aquello— Hola hermanito.

—Hola.— Respondió el morneo molesto— ¿Qué haces aquí? ¿y que hacen juntos?

Kouji rodó los ojos ante la irrupción de su amigo, enserio quería besar los labios de la chica y había tomado la iniciativa justo cuando el moreno había llegado al lugar.

—Vine a verte.

—¿A sí?— Preguntó Takuya— Y aprovechaste de estar con mi amigo ¿no?

Kouji volteo hacia su amigo— ¿Algún problema con eso?

¡Claro que habían problemas!

Pensó Takuya molesto, estaba su pequeña e inocente hermana a solas con su mejor amigo ¡extramadamente cerca! podían ocurrir muchas cosas entre ellos estando a solas, cosas que a él no le gustaba imaginar.

Kouji rodó los ojos y volteo hacia la chica— Bueno, lo mejor será que los deje solos. Adiós Damar.

—Adiós.— Respondió la castaña.

Y sin decir más, el Minamoto volvió a su habitación cerrando la puerta tras él.

Takuya observó a su hermana seriamente—Estaban muy cerca ¿no crees?

—¿Y?— Preguntó Damar.

—¿Cómo que "y"?— Cuestionó Takuya— Estaban los dos a solas, muy cerca y él estaba con la camisa abierta.

—Mostrandome su escultural y tonificado abdomen.— La castaña sonrió de lado— ¿Sabes? Me estaba brindando una muy buena vista.

El moreno frunció el ceño— ¡Damar!— La regañó.

—Lastima que hayas llegado a molestar.

—No me gusta que hables así.

—¿Por qué?— Preguntó la chica— Solamente estoy diciendo la verdad, tu amigo está guapísimo.

—No me digas que te sigue gustando.— Habló Takuya molesto, nunca había ocurrido algo entre su hermana y su amigo, pero, bien conocía los sentimientos de la castaña hacia el oji-azul.

—¿Si fuera así qué?— Cuestionó Damar, no porque sintiera algo por el Minamoto, sino que más para fastidiar a su hermano.

—Es mi amigo.

—Pero no está muerto.— Respondió la chica.

—Hay una ley que prohibe que algo ocurra entre ustedes.

Damar rodó los ojos—Y también hay otra ley que prohibe involucrarse con la novia de tu mejor amigo ¿no?— La chica no pudo evitar bajar el tono de voz al decir esto último para que el Minamoto no los escuchara.

Takuya se mordió el labio inferior ante esto, ya que sabía exactamente a lo que se estaba refiriendo, a lo que ocurría entre Zoe y él, el engaño que estaban haciendole a su amigo. Su hermana tenía razón, esa era otra ley entre los amigos y verdaderamente se sentía mal por no respetarla, Kouji nunca había hecho algo a sus espaldas que a él no le gustara, nunca había rompido una regla de oro entre amigos, siempre le había sido fiel a su amistad, mientras, él hacia lo contrario. Pero, eso no quitaba que se sintiera un tanto molesto al ver que estaba tan cerca de su hermana, no quería que su mejor amigo y su hermana tuvieran otro tipo de relación que no fuera más de amistad como hace unos años.


Mimi y Sora tomaron asientos en una banca del campus, Zoe y la castaña habían tenido examen, la Tachikawa sorprendentemente había terminado unos minutos antes, así que, la hbían dejado retirarse apenas había terminado, la rubia todavía se encontraba haciendo el examen, mientras que la chica de ojos color miel se había encontrado con Sora y habían decidido esperar a Zoe afuera.

—Ese examen estuvo terrible.— Exclamó la castaña.

—¿Enserio?

Mimi asintió.

—¿Mucha materia difícil?

—Ojalá hubiera sido solo eso.— La Tachikawa rodó los ojos— La verdad es que el examen aparte de estar difícil, para mi estuvo terrible porque no me podía concentrar.

—¿No?

—No.— Respondió Mimi— No dejaba de pensar en Yamato y en Natsumi.

Sora hizo una mueca y observó a su amiga, entendía que se encontrara acomplejada con esa situación, no debe ser fácil llegar y decirle al chico que quieres que tienen una hija en común— ¿Y qué piensas con respecto a aquello?

—Pienso en todo lo que ayer hablamos con Taichi, en lo que hablamos esta mañana nosotras, en lo que me han dicho mi hermana y mi hermano.— Suspiró Mimi— Y pues, creo que tienen razón debo decirle la verdad cuanto antes a Yamato, no andar con rodeos y finalmente decirle la verdad.

—¿Y como planeas decirle la verdad?

—Simple.— Respondió Mimi—Yendo de frente.

—¿De frente?— Preguntó la pelirroja sin entender— ¿A que te refieres con eso?

—Me refiero a andar con rodeos.— Contestó la castaña— Decirle la verdad de una sola vez.

Sora abrió los ojos sorprendida— ¿Te refieres a decirle sin vueltas, sin anestesia, sin tantear el terreno?

Mimi suspiró— Por andar buscando formas de decirle la verdad, por andar buscando una forma de tantear el terreno, por buscar la forma más suave de decirle la verdad he dejado pasar el tiempo y pues, Taichi tiene razón no puedo dejar pasar más, Yamato tiene que saber.— Respondió Mimi— Le he dado vueltas toda la noche y pues, creo que ya es tiempo de que el padre mi hija sepa todo.

—Está bien, pero ¿si se enoja?

Mimi se mordió el labio inferior, eso era lo que más temía que Yamato se enojara con ella y que no quisiera asumir su paternindad (tampoco es que quisiera obligarlo a responderle en ese sentido, ya que, Natsumi ya tenía una familia y pues, ella desde siempre había lista para asumir su maternidad cuando se independizara al cumplir los veinte y sacar su carrera). Aún así, debía decirle la verdad antes de que...

Suspiró.

Alice y Natsumi llegaran a la ciudad.

Porque eso era algo que ocurriría en breve, Damar se lo había dicho y no era algo que dependía de ella, ya que, Alice se vendría a Japón.

—Puede que se enoje, pero, rogaré al cielo porque no quiera borrarme de su vida.— Habló Mimi— Además, no puedo aplazarlo más, antes de que nuestra relación se vuelva más seria.


Rika pasó su mirada extrañada por el castaño chico de apellido Matsuki quién se encontraba a su lado, apenas la había saludo con un simple "Hola" y nada más, no le había preguntado si estaba bien o mal, cómo la había pasado ayer o algo así, su clase había comenzado y su mirada parecía pérdida, en ningún minuto la había observado y eso le resultado bastante extraño, era como si la estuviera ignorando -o eso sentía-

—Chicos, deben realizar los ejercicios de ecuaciones lineales de la página noventa y seis, su desarrollo corresponderá a un cinco porciento de la calificación final, así que, es necesario que los realicen bien, recuerden que cada milésima suma para la calificación final.— Habló la profesora de matemáticas.

Rika hizo una mueca y suspiró molesta, ella era pésima en matemáticas -en realidad en todas las materias a excepción de Biología- y ahora debía hacer una página llena de ejercicios. Nuevamente suspiró, algunas veces se preguntaba ¿por qué rayos no era tan inteligente como su primo Koichi, quién parecía saber todo; Matemáticas, Historia, Química, Física, etc? Si tan solo tuviera un dos porciento de su inteligencia lograría realizar al menos un ejercicio de esos veinte.

Suspiró.

Cuando saliera de la preparatoria escogería una carrera que no tuviera números, sin duda.

Alzó la mirada, su mejor amiga, se encontraba concentrada escribiendo en su cuaderno, no le sorprendía, ya que, Damar siempre había sido buena para las matemáticas, todo lo contrario a ella. Observó a su acompañanante, Ryouma de verdad se estaba esforzando en llamar su atención, pero, la castaña no le ponía ni la más mínima atención ¡Lógico! Damar se acercaba a Kiriha y Ryouma para molestar a Kouji y ahora que él no estaba, no tenía sentido que se acercara al peli-gris, quizás, su mejor amiga nunca lo admitiría, pero, ella estaba segura que seguía sintiendo algo por su primo, como él seguía enamorado de ella.

La pregunta que se hacia era ¿qué hacer para que volvieran a estar juntos?

Suspiró.

Tristemente no era el momento para pensar en eso, volvió su mirada a su cuaderno.

No tenía ni la más mínima idea de como hacer esto.

Volteo hacia el chico Matsuki que estaba concentrando en su libro.

—¡Hey! Takato.— Lo llamó.

El nombrado no pudo evitar comenzar un debate en su mente al escuchar la voz de la pelirroja ¿voltear o no? Esa era la cuestión, no quería actuar extraño, pero, era imposible, luego de lo que había descubierto.

Suspiró.

Lo mejor sería intentar actuar normal.

—¿E? R-rika...—Volteo hacia ella— ¿Qué sucede?

—¿Me podrías ayudar un poco en esto? No entiendo mucho.

—¿E?— Takato balbuceo y se mordió el labio inferior— S-si, claro.— ¿Qué ocurría? ¿Por qué balbuceaba?

—¿Qué te sucede?— Preguntó Rika— Actúas extraño.

—¿Extraño?— Cuestionó Takato.

—Si.— Respondió la pelirroja.

—¿Qué cosas dices?— El castaño rodó los ojos— Claro que no estoy actuando extraño.

—Pues yo diría que si.

—Son cosas tuyas, nada fuera de lo normal.— Habló el castaño y llevó su mirada hacia su malteada—Mmmm...iré a preguntarla a la profesora si me puede ayudar en el ejercicio seis, creo que no lo hice bien.— Y sin decir más, se levantó de su asiento para comenzar a caminar en dirección de la señora Tanaka.

Rika alzó una ceja, algo le ocurría a Takato y lo podía notar.


Kouji acomodó su guitarra y tomó asiento en el cesped del campus para comenzar a tocar, había salido de su clase y quería tocar, últimamente la canción que por tanto tiempo le había costado terminar se iba armando mejor.

Dime lo que sientes cuando callas al mirar
Yo sé lo que quieres, yo sé bien quien eres
Siento que mi pecho se acelera de pensar
Cuando tú te acercas, pierdo la cabeza
Porque yo nunca

Sentí algo así por alguien
Nunca pensé que fuera así
Tocar tu boca en un instante
Darte mil besos solo a ti.

Takuya y Koichi caminaron en dirección al Minamoto no pudieron evitar intercambiar miradas.

Tú solo acércate
Háblame despacio y bésame
Dime lo que quieres de una vez
Quiero recorrer todita tu piel

Tan solo entrégate
Deja que te muestre mi querer
Sé que tú de mí, quieres también

Quiero que me entregues todo tu ser

—¡Hey! Hermano.— Koichi llamó a Kouji quién volteo.

—Takuya, Koichi.— El Minamoto pronunció el nombre de su mejor amigo y de su gemelo.

—Hola.— Saludaron los chicos antes de sentarse a su lado.

—¿Qué estabas tocando?— Preguntó Koichi.

—¿Un nuevo tema para la banda?— Esta vez preguntó Takuya.

Kouji se mordió el labio inferior— No, no es de la banda.— Respondió mientras ordenaba sus partituras— Es una canción mía.

—¿Tuya?— Preguntó el moreno.

—Si, pero, no es muy importante.— Respondió el chico de ojos azules.

—¿A no?— Preguntó Koichi— Hace mucho tu no componías una canción propia tuya y esta suena bastante bien.

—Es solo una improvisación.

—Muy buena improvisación.— Comentó el Kimura— Sonaba bastante bien y evidentemente estabas inspirado.— Sonrió— ¿Por casualidad no estabas pensando en alguna persona especial mientras cantabas?

Kouji hizo una mueca al escuchar esto, ya que, no quería admitirlo, pero, si estaba pensando en una persona especial.

—Quizás, en cierta chica rubia de ojos verdes llamada Zoe, tu novia.— Nuevamente habló el gemelo mayor.

Kouji se mordió el labio inferior, la canción no era para Izumi, no estaba inspirada en ella, ni siquiera podía a asegurar que alguna palabra la hubiese escrito pensando en ella. En realidad esa canción en su totalidad estaba escrita e inspirada en una sola chica, pero, lógicamente nunca le diría a Koichi esto, por todo lo que había ocurrido entre ellos y porque sabía que no sería del agrado de Takuya saberlo.

Takuya hizo una mueca ante esto y no pudo evitar sentirse incómodo ante esto, Kouji no había respondido, pero ¿si era verdad que esa canción era de Zoe? Su novia, la chica con la cuál él estaba teniendo algo.

Suspiró.

Quizás, ella era mucho más importante para Kouji de lo que él creía.

Se mordió el labio interior.

Esto ponía las cosas más difíciles, verdaderamente lo hacia sentir un mal amigo ¡Un terrible amigo!

Suspiró.

Kouji nunca había hecho algo a sus espaldas que a él no le gustara, nunca había rompido una regla de oro entre amigos, siempre le había sido fiel a su amistad, mientras, él hacia lo contrario.


~Horas más tarde~


—A todo el mundo le ha gustado la idea de la fiesta disfraces.— Comentó Zoe.

—¡Genial!— Respondió Mimi— Y hablando de fiestas ¿ya tienen sus vestuarios listo para la fiesta del Sábado?

—Si, todo listo.— Contestó Izumi—Tenemos que matar en aquella fiesta y deslumbras a los chicos.

—Claro.— Respondió la castaña— Y hablando de chicos.— Observó su móvil— Ya es hora del ensayo.

—¿Dónde ensayarán los chicos hoy?— Preguntó Sora.

—En el escenario frente a la cancha de fútbol.— Respondió la Tachikawa.

—¡Uh! Ya me imagino que las gradas y alrededores van a estar llenas de chicas aprovechando de la vista de los guapos chicos de la banda y del club de fútbol que está entrenando.— Comentó Zoe.

—De seguro sí.— Respondió la castaña— Y una de ellas seré yo, Yamato me dijo que necesitaba hablar conmigo, así que, iré a su ensayo a ver. Si quieren pueden acompañarme y aprovechan de echarle un ojo a la cancha de fútbol.

—Claro ¿por qué no?— Respondió la pelirroja.

—Suena bastante bien.— Comentó la rubia, no tan solo vería la banda de su hermano si no que también podría mantener vigilado a Takuya para que no se acercara a esa estúpida de Nene.


Mientras tanto en cierta panadería de Shinjuku.

Los padres de Takato mantenían una conversación bastante seria en donde se notaba la preocupación de la mujer.

—Mie, por favor, tranquilizate.— Le habló el hombre Matsuki.

—No puedo.— Respondió la señora Matsuki—Nuestro hijo se está involucrando con la hija de Rumiko Nonaka la razón de que mi hermana haya caído en...— Se mordió el labio inferior sin poder decir lo último.

El señor Matsuki observó a su esposa y también se mantuvo en silencio unos minutos— Mie, sé que te preocupa, cuando Takato se ganó esa beca ambos supimos que sería peligroso que fuera a ese lugar.

—Lo sé...—Se lamentó la madre de Takato, ella sabía a que peligro se estaba exponiendo su hijo al ir a ese lugar, pero, su hijo había luchado mucho por tener ese gran beneficio, en la preparatoria en la cual estaba era de excelencia y estar en ella también implicaba poder postular e ingresar con mayor facilidad a la Universidad que se encontraba en ese mismo campus, en pocas palabras esa beca era todo, ya que significaba todo lo que ellos nunca podrían pagarle y eso lo había obtenido Takato con su esfuerzo, con ganas de mejorar, con su inteligencia, ellos aunque habían querido no habían podido negarle esa gran oportunidad, aunque eso implicara quedar expuesto a relacionarse con personas como lo era esa chica, Rika Nonaka, la culpable de que la antigua cocinera del Internado, su hermana fuera llevada a la carcel por algo que nunca había hecho.

Suspiró.

—Pero, no puedo evitar preocuparme.— Habló nuevamente la mujer Matsuki— No pensé que Takato se involucraría exactamente con la culpable de que mi hermana haya sido enviada a la carcel y finalmente se haya muerto.


—¿Le pedirás a Mimi que sea tu novia?— Takeru le preguntó a su hermano.

Yamato asintió— Si.— Contestó.

—¿Y no estás nervioso?— Preguntó el menor.

—¿Por qué lo estaría?— Cuestionó el Ishida.

—Porque, Mimi podría rechazarte.

Yamato hizo una mueca, no había pensado en aquello, claro que no, Mimi y él habían estado muy unidos el último tiempo, pedirle noviazgo era como ponerle título a lo que tenían, pero, seria básicamente como seguir con lo que ya tenían, no esperaba que la Tachikawa lo rechazara, porque, también confiaba en que ella sentía lo mismo que él por ella.

—Ella me quiere y yo la quiero a ella, no creo que me rechace.

—Puede que no te rechace, pero ¿no te da miedo que lo suyo no funcione como hace tres años?— Preguntó Takeru.

El mayor de los Ishida hizo una mueca, eso daba más miedo que Mimi lo rechazara, que su relación no funcionara, ya que, él en verdad se sentía enamorado de ella, la amaba con todas su fuerzas, no solo deseaba su cuerpo, si no que sus sentimientos estaban destinados hacia ella. Aunque, si pensaba bien las cosas su relación no había funcionada específicamente porque no se hayan querido o porque no hayan congeniado, su relación se había terminado por su ida, pero, no porque no existiera amor o algo así.

—Yamato.— Kouji llamó al rubio desde el escenario— ¿Vamos a comenzar o no el ensayo?

El vocalista de la banda volteo— Si.— Respondió y dirigió su mirada a su hermano menor— Hablamos después.

—Si.— Respondió Takeru— Me quedaré por mientras aquí escuchando como tocan.

Yamato asintió y sin decir más, se dirigió al escenario para comenzar a ensayar tocando diferentes temas, en menos de lo que se dieron cuenta varias chicas y chicos del Internado se encontraban a su alrededor escuchandolos. Generalmente ensayaban en la sala de música, pero, de vez en cuando ensayaban en un escenario al aire libre para no estar mucho tiempo encerrados, para divertir a los demás adolescentes que se encontraban en ese lugar y también para demostrar en parte que no eran perfectos, podían tocar bien y algunas veces mal por ser un ensayo.

Prácticaron unas tres canciones y estaban finalizando la cuarta cuando Izumi, Sora y Mimi llegaron al lugar.

Yamato sonrió al ver a la castaña, cómo siempre con esa hermosa sonrisa y esa dulce e inocente mirada.

—Chicos.— Llamó a los demás integrantes.

—¿Qué ocurre?— Kouji le preguntó al rubio.

—Necesito hacer algo, esperen unos minutos.— Respondió el rubio.

Los demás chicos intercambiaron miradas sin entender porque el bajista y líder de la banda había parado el ensayo.

Yamato se acercó al micrófono.

—A continuación quiero presentarles un nuevo tema que compuse hace poco tiempo.—Habló el Ishida—La compuse pensando en una chica que regreso a mi vida y que se ha vuelto especial.— Comentó el rubio— Aunque, bueno, ya lo era antes de irse y si lo sabía...—Todas las miradas se posaron en la Tachikawa, ya que, todos sabían que se trataba de ella— Cuando la conocí me dejó impactado con su belleza, con su voz, ya que, tiene una voz muy dulce.— Suspiró— Cada ves me gusta más, ya que, se convirtió en el centro de mi vida por un tiempo y ahora más que nunca volvió a ser el centro de mi atención.— Nuevamente suspiró— Por eso mismo te escribí esta canción, Mimi.

La nombrada sintió su mejillas ruborizadas.

—¡Uh! Mi hermano te va a dedicar una canción, como lo hizo hace tres años atrás.— Comentó la rubia.

Eso era verdad.

Yamato cambió de instrumentos de un bajo a una guitarra y se acomodó para comenzar a cantar.

(Te regalo la Luna - Club57)

Te vi y mis sueños se volvieron locos,
la inocencia se nos fue de a poco,
con tus cariños de colegiala y te vi.

Te vi y la cara se me puso roja,
y mis ojos no tuvieron ojos
para esos ojos, demasiado bella.

Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo mi corazón, te regalo mi propio yo,
te regalo todo lo que he sido y lo que no soy.
Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo panal y miel,
la inocencia que no sabe de piel
te regalo todo lo que soy y lo que seré.

Te vi y la luna se pintó los ojos,
reía con cara de cómplice,
y desde entonces nos perteneció.

Te ví y el amor se nos vino de golpe,
tiernas citas detrás del arbolito,
en horarios del liceo me atreví a besarte
y nunca terminé y nunca terminé...

Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo mi corazón, te regalo mi propio yo,
te regalo todo lo que he sido y lo que no soy.
Te regalo la luna, te regalo una estrella,
te regalo panal y miel,
la inocencia que no sabe de piel
te regalo todo lo que soy y lo que seré.

Mimi de verdad no sabía como actuar, se sentía muy emocionada, tenía ganas de llorar conmovida ante hermoso tema, le había encantado.

Yamato bajó del escenario y se acercó a ella— Volviste y a pesar del dolor de nuestra separación lograste hacer que todo cambiara, te quiero Mimi, con todo mi corazón y por esto mismo quiero pedirte que vuelvas a ser mi novia ¿quieres?

La abrió la boca sorprendida, no se hubiera imaginado que Yamato le haría esa pregunta, desde que había llegado había querido que Yamato y ella regresaran a estar juntos.

¡Aunque!

Había un problema.

Mimi pasó su mirada levemente por su amiga pelirroja, ella quería decirle la verdad de su hija, o bueno, eso es lo que debería hacer antes de comenzar una relación.

¡Pero!

Su mirada pasó por los presentes en aquel lugar, muchos los estaban observando, los hermanos de Yamato, sus amigos, compañeros, entre otros. No podía decirle que no, estaban todos observando y no podía ni siquera pensar en dejarlo en rídiculo frente a ellos diciendole "No" o "tenemos que hablar". En ese lugar muy chismosos, así que, cualquier paso en falso podría significar algo malo para ellos.

Suspiró.

—Si, Yamato, si quiero...


—¡Admítelo, Juri!— Exclamó Miyako molestando a su amiga castaña, quién se encontraba bastante ruborizada.

—No.— Respondió la chica de apellido Katou— No lo admitiré porque no es verdad.

—¡Claro que lo es!— Exclamó la chica de anteojos.

—Claro que no lo es.— Contestó Juri.

—Claro que si lo es.— Respondió Miyako— Tu mirada lo dice, tu forma de actuar lo dice, tu sonrojo y balbuceo lo dice, te gusta Koichi.

Juri rodó los ojos— Estoy sonrojada y balbuceo, debido a todas las bromas que me has hecho desde ayer.

—Lo dudo mucho.— Respondió la chica de cabello lila— Es más que obvio, hace varios días lo he notado y desde que los vi tomados de las manos me quedó más que claro, te gusta.

—Claro que no.— Contestó la castaña.

—Entonces ¿por qué actúas como yo actúo frente a Ken?— Preguntó la chica de anteojos.

Juri hizo una mueca— Son solo ideas tuyas.— Suspiró— A mi no me gusta Koichi, no me ha gustado hasta la fecha y nunca me va a gustar.

—¿Por qué no?

—Porque, Koichi es mi amigo.— Respondió la chica castaña.

—¿Y?— Preguntó la Inoue— Eso no quita que se puedan enamorar.

—¡Claro que sí!— Exclamó Juri— A mi no me gusta cuando los sentimientos de amistad se confunden con los de una relación amorosa.

—Pero, Koichi es súper lindo y está soltero.

—Si, es lindo, no digo lo contrario, pero, prefiero mil veces las amistades antes que las relaciones amorosas.— Contestó la chica Katou— Además...—Suspiró— Puede que Koichi esté soltero, pero, desde que la hermana de Takuya y Mimi llegó, no le ha quitado la mirada de encima.

Miyako hizo una mueca ante esto, ya que, lo había notado levemente, pero, no le había tomado mucha importancia, lo de Damar y Koichi era pasado, había ocurrido hace mucho.

—Tan solo ver su mirada me queda claro que aún la quiere.— Juri bajó la mirada.

—Puede que la quiera, pero, no de la forma romántica que tu crees.— Comentó Miyako— Quizás, sea un cariño de amigos, Koichi y ella eran muy buenos amigos antes de ser novios.

Juri alzó la mirada y observó a su amiga, podía ser que tuviera razón, pero, aún así, Koichi decía que había sido su primer amor y ese nunca se olvida ¿qué ocurría si en verdad seguía sintiendo algo por ella?

—Hola chicas...— Una voz masculina y desconocida llamó la atención de ambas chicas.

Miyako y Juri voltearon encontrandose con un hombre de aparentemente cuarenta años de cabello rubio, ojos grises y piel pálida. Ambas intercambiaron miradas extrañadas, ninguna recordaba haber visto haber visto a ese personaje antes, evidentemente no era japonés.

—¿E?— Balbuceo la chica de anteojos— ¿Hola?

—Disculpen por molestarlas, pero, soy nuevo en la ciudad y me gustaría saber algunas cosas de este lugar.— Habló el hombre— ¿Podrían responderme algunas preguntas con respecto a este lugar?

—¿E?— Miyako y Juri intercambiaron miradas sorprendidas— Si, pero ¿por qué quiere saber de este lugar?— Preguntó la castaña.

—Porque, tengo una hija y quiero que venga para acá.— Respondió el hombre.

Juri alzó una ceja, esa respuesta sonaba normal, pero, por alguna extraña razón ese hombre no le inspiraba confianza.

—Está bien.— Respondió la Miyako.

—¿Cómo es este lugar?— Preguntó el hombre rubio— ¿Tranquilo o movido?

—Depende del punto en que usted lo mire.— Contestó la chica de anteojos.

El hombre llevó una mano a su mentón y observó a las chicas un tanto intrigado— ¿A que se refiere con aquello?

—Pues me refiero a lo que usted defina como tranquilo o movido.— Respondió la chica de anteojos— En este lugar hay muchas actividades deportivas, fiesteras, musicales, pero, en época de examenes es muy extraño que hayan fiestas o cosas externas a los estudios. Aunque, también está el hecho de que hay alumnos que a pesar de estar en épocas de examenes hacen algunas pequeñas fiestas entre ellos.

—¿Fiestas?— Preguntó el hombre— ¿Qué tipo de fiestas?

Miyako se mordió el labio inferior al darse cuenta que nuevamente había hablado demás, ya que, al hablar de pequeñas fiestas se refería a las fiestas de Ryo y eso era algo que no debía decir— ¿E? Pues...—Balbuceo— N-no, no son fiestas, son como pequeñas celebraciones, ya sabe, juntas entre amigos para tomar, hablar y charlar.

—¿Tomar?— Preguntó el hombre— ¿Que tipo de bebidas? ¿Alcoholicas?

—¿E?— Balbuceo Miyako nerviosa— N-no. Cr-creo que n-no emplé bien el término, cuando dije tomar me refería a tomar una bebida, jugo, no alcohol.— Estaba mintiendo, algo que no le gustaba hacer, pero, no podía darse la libertad de decir cualquier cosa, no quería tener problemas por hablar demás.

—¿Y esas fiestas que tienen, las primeras que nombraste, son legales?— Preguntó el hombre.

—Claro que lo son.— Respondió Juri— Tenemos todas los permisos correspondientes de la directora y de nuestros padres.

—¿Y por casualidad en esas fiestas no han notado movimientos extraños?— Nuevamente preguntó el hombre.

—¿A qué movimiento se refiere?— Cuestionó Miyako.

—A diferentes movimientos, quizás, a consumo de algo que no esté bien.— Respondió el hombre.

Miyako y Juri intercambiaron miradas ante esto ¿ese hombre sabía algo o estaba intentando averiguar algo de aquello?

El hombre observó a las chicas al no obtener respuestas, ambas parecían un tanto nerviosas, él podía notar aquello gracias a sus años trabajando en casos como el que estaba trabajando ahora.

—L-lo si-siento, pero, son tantos en una fiesta q-que uno n-no puede darse cuenta.— Miyako respondió nerviosa.

—¿Y no han notado movimientos extraños fuera de ellas? Ejemplo en su vida cotidiana. Tal vez de dinero, materiales, contenidos y cosas así.

Juri y Miyako intercambiaron nuevamente intercambiaron miradas, totalmente nerviosas, la verdad es que si habían movimientos extraños, aquello movimientos de sustancias era uno, pero no sabían exactamente que responder.

—Pueden ser movimientos extraños entre ustedes o entre los adultos.— Habló nuevamente el hombre rubio.

¿Entre los adultos?

—¿e?— La chica de anteojos observó su móvil— ¡Uh! Ya es hora de que nos vayamos al club de computación, Juri, vamos.— Miyako se levantó de su asiento— Disculpenos caballero, pero tenemos que irnos.— No quería hablar o decir algo de lo que pudiera arrepentirse.

—Si, disculpe, pero vamos tarde.— Esta vez habló Juri, la verdad es que luego de la última pregunta del hombre no sabía que responder, ya que no se sentía con seguridad de responderle, ya que si habían movimientos extraños en ese Establecimiento, pero luego de todo lo que había descubierto de aquel lugar no quería involucrarse en problemas.

—Nosotras nos retiramos, que tenga buena tarde.— Fue lo último que dijo Miyako antes de que las dos se alejaran lo más rápido de aquel lugar.

El hombre alzó una ceja y se quedó observando atentamente a las dos adolescentes que se alejaban de él, era bastante obvio que se habían puesto nerviosas por sus preguntas y eso daba a entender que evidentemente escondían algo. Llevó una mano a su chaqueta y sacó su móvil, buscó entre sus contactos un número y llamó.

Hello.— Escuchó se la otra línea.

—Hello.— Respondió el hombre— I need to speak to Agent Jones.

—Okey, wait a few seconds.

Fue así como al cabo de unos segundos otra voz se escuchó en la otra línea.

Hello.

—Hello, Agent Jones, apparently we are right, the more students I interview, the more certain it is that there is drug trafficking in this place.


—Así que...— Takuya se cruzó de brazos observando a su hermana melliza y al mayor de los Ishida— Otra vez novios.

—No digas "otra vez" Takuya, suena muy feo.— Lo reprendió Mimi un tanto molesta.

El moreno se llevó una mano a su nuca— Lo siento.— Respondió— Pero, no pensé que formalizaran la relación tan rápido.

—¿No lo esperabas o no querías que así fuera?— Preguntó Zoe— Hermano celoso.— Se cruzó de brazos.

El moreno hizo una mueca, ya que, no podía negar aquello, era verdad, no quería que fuera muy pronto debido a sus celos de hermano mayor ¡pero! aunque quisiera golpear al rubio debía contenerse, Mimi había vuelto con el fin de recuperar al rubio y decirle la verdad.

—Takuya no tienes que enfadarte, yo quiero a tu hermana y no le haré daño.— El rubio le habló a su amigo ahora cuñado.

El Tachikawa observó al Ishida, eso lo tenía claro ahora que él no sabía la verdad, ya que, luego de que Mimi le dijera todo no estaba seguro de que así fuera, Takuya conocía a su amigo, conocía como era cuando se enfadaba y muchas veces podía ser peor que el Yagami.

Y hablando de Taichi.

—No le hará daño, pero, la hará gemir, agonizar y gritar de puro placer.— Habló el hermano de Hikari provocando que Takuya y Yamato lo fulmiran con la mirada, Mimi se sonrojara y Takeru comenzara a reír, cosa que no duró mucho, ya que, Zoe le dio un golpe con el codo.

—¡Taichi!— Lo regañó Sora antes de golpearle el brazo.

—¡Ouch!— Reclamó levemente el Yagami, la Takenouchi podía golpear fuerte cuando se lo proponía.

—¡Ubícate! No hables esas cosas privadas, mucho menos teniendo al hermano y a un niño inocente aquí presente.— Habló esta vez Zoe señalando a Takuya y Takeru.

¿Niño inocente?

Pensó el menor de los Ishida.

Al parecer tendría que poner al corriente a Zoe de las últimas cosas que habían ocurrido en su vida.

—A la otra que vuelvas a hacer uno de esos comentarios juro que haré sangrar el rostro a puros puñetazos.— Amenazó Yamato.

Taichi hizo una mueca— Ya, ya, lo siento ¿si?

Yamato rodó los ojos, Takuya simplemente respiró profundo, en verdad no le gustaba que Taichi hiciera esos comentarios, pero, no había cosa que hacerle, él siempre había sido así, producto de cuando era bebé se había caído de la cuna.

Suspiró.

Lo mejor sería cambiar de tema, era muy evidente que Mimi avergonzada, ya que, estaba bastante sonrojada y él estaba bastante incómodo.

—Oye, Takeru ¿es verdad el rumor que escuchamos en el entrenamiento?— Takuya le preguntó al rubio hermano de Yamato.

—¿Qué se anda rumoreando por los pasillos?— Preguntó Mimi un tanto desconcertada.

—Que Suzie está embarazada.— Respondió Taichi— Y que su bebé, lógicamente, es de Tomoki.

—¿Qué?— Preguntaron Sora, Mimi y Zoe a coro ante esta declaración.

Takeru abrió los ojos sorprendidos ¿Cómo? ¿Su mejor amigo sería padre y no le había dicho? ¿Cómo había salido ese rumor?

—¿Embarazada?— Preguntó Mimi sorprendida, Suzie, la pequeña hermana del difunto Henry, quién no tenía más de dieciseis años.

—Takeru ¿eso es verdad?— Zoe volteo hacia su hermano.

El menor se mordió el labio inferior y llevó una mano a su nuca— Bueno, pues...— Suspiró— No me ha dicho algo con respecto a aquello, pero considerando que hace rato vienen teniendo ¡ejem!— Se ruborizó levemente— Actos prematrimoniales.— Hizo una mueca— No me sorprenderia.

Tanto las chicas como los chicos intercambiaron miradas sorprendidos.

—Pobres chicos.— Musitó Taichi.

—Si, pobres.— Habló esta vez Sora.

—Un embarazo a esta edad, debe ser algo muy duro.— Comentó Zoe.

Takuya no pudo evitar pasar su mirada por su hermana quién no pudo evitar bajar la mirada al escuchar esto, ella había estado embarazada a los quince y había sido bastante difícil.

—Sin duda.— Respondió Yamato— Apenas son unos adolescentes y van a tener un hijo.

Takeru llevó una mano a su cabeza— Bueno, sé que Tomoki es mi amigo, pero si tanto le gusto jugar a la procreación creo que ahora deberá asumir las consecuencias.

—¡Takeru!— Lo regañó Zoe— No hables así.

—Lo siento.— Respondió el menor de los Ishida— Pero, es la verdad ¿o no?

—Si, pero eso no quita de que la situación sea lamentable.

—Y bastante grave.— Habló el rubio—Imagínate, un embarazo accidental a los dieciseis años.— Comentó el mayor de los hermanos Ishida— Ni yo que tengo un poco más edad que ellos se me ha cruzado por la mente tener un hijo.

Mimi se mordió el labio inferior nerviosa ante esta declaración y tanto las miradas como de su hermano y de Taichi con Sora no pudieron evitar posarse en ellas.

—Es algo muy delicado y tan solo piensa, luego de que nazca ya no tendrán libertad que ahora tienen.— Habló Yamato.

—Exacto.— Respondió Zoe— Y no solo solo privarte de tu libertad si no de otras cosas, tan solo piensa en como son los padres de Suzie ¿tú crees que no los obligarán a casarse o algo así?

Takeru hizo una mueca ante esto, no lo había pensado de esa forma, pero si ahora lo pensaba bien hace un tiempo se había dado una situación adolescente se llamaba Akari Hinomoto, hija de unos millonarios dueños de una millonaria aerolínea, había quedado embarazada de su novio Taiki Kudou, otro hijo de unos millonarios dueños de una línea de cruceros y barcos de exportaciones de materias primas, y pues los padres al ver que no podían hacer nada con el embarazo al estar muy avanzado habían tomado la decisión de unir sus fortunas en un contrato que implicaba el matrimonio de ambos.

Abrió los ojos ¿y si ocurría eso con su amigo? ¡Pobre Tomoki!

—Sin duda, un hijo a esta altura de su vida, es lo peor que te puede ocurrir.— Esta vez habló Yamato y Mimi no pudo evitar sentirse un tanto abrumada ante esta declaración, respiró profundo, su -ahora- novio tenía una hija de con ella y no lo sabía, ya que nunca se lo había dicho por causa de su padre. Ahora que había vuelto tenía interés de decirle la verdad, pero luego de lo que había dicho.

No estaba segura.


Mientras tanto en otro lugar del campus.

Damar, Rika e Hikari se encontraban tomando un delicioso helado mientras hablaban de la vida.

—Verdaderamente no se que le sucede a Takato.— Musitó Rika antes de darle un bocado a su helado— Ha actuado extraño todo el día.

—¡Un minuto!— Habló Hikari— ¿Es mi idea o te estás preocupando por un chico?

Rika hizo una mueca— Es mi amigo, creo que es lógico de que me preocupe.

—Dudo que sea solo un amigo.— Comentó Damar.

—¿Por qué?— Preguntó la pelirroja.

—¿Acaso no es obvio?— Preguntó la Tachikawa— Por la forma que actúas con él.

—¿En la forma que actúo con él?— Cuestionó la pelirroja— No sé a que te refieres.

—Tu sabes perfectamente a lo que me refiero.— Damar rodó los ojos.

Rika se mordió el labio inferior, si sabía a lo que se referían sus amigas, para extrañesa de ellas y también suya, con Takato actuaba de una forma un tanto "amigable" y hasta agradable, algo que en general no hacia más que con sus primos (al ser su familia) y con su Takeru (pero eso ya era otra historia, con él se conocían hace muchos años y esa amistad no era de un día para otro). Debía admitirlo ni ella se reconocía, pero, aunque no quisiese admitirlo últimamente la presencia de él estaba logrando hacerla sentir un tanto nerviosa, algo que ningún chico había logrado antes.

—Es muy obvio que algo ocurre entre ustedes.— Habló nuevamente la hermana de Takuya.

—¿Qué cosas dices?— Preguntó Rika intentando hacerse la desentendida— Claro que no ocurre algo entre nosotros.

—Claro que si, sus miradas demuestran que hay algo entre ustedes.— Comentó Hikari.

—Solo son miradas de amigos.— Respondió la pelirroja.

Damar rió irónicamente, hace unos años ellas ya habían vivido una situación similar cuando Rika le decía sobre Kouji y ella, ahora la situación se invertía y era la pelirroja quién no quería admitir o darse cuenta de lo que ocurría.

—Entonces ¿por qué te pones nerviosa cuando está presente?— Preguntó Damar— ¿Por qué eres tan amable? ¿y por qué hasta se te hace imposible decirle que no?

—Porque somos amigos.

—Igual eres amiga con Takeru y no te pones nerviosa por su presencia, generalmente te burlas de él y generalmente le respondes que no a todo.— Comentó Hikari.

Rika se ruborizó— Bu-bueno, Tk es Tk,con él tengo una amistad diferente a mi amistad con Takato.

Damar rodó los ojos divertida antes de intercambiar miradas con Hikari, Rika verdaderamenteno quería admitir lo que sentía, pero, no la culpaba, la pelirroja nunca se había enamorado antes—Una amistad de gritos, cachetadas y burlas.— Comentó antes de darle un bocado a su paleta de helado.

—Exacto.— Contestó la pelirroja— Takeru es perfecto para eso, mientras que Takato no creo que se merezca aquello.

Damar e Hikari intercambiaron miradas divertidas ante esto, escuchar hablar así de ese chico en verdad daba a entender que algo más ocurría entre ellos.

—¡Hey! Tachikawa.— Una voz masculina llamó la atención de la hermana de Mimi.

—Kiriha.— Respondió la castaña al reconocer al rubio.

El chico se paró frente a ella— Me alegra verte.

Damar rodó los ojos.

Ella no podía decir lo mismo.

—¿Qué quieres?— Preguntó la castaña, sin dar muchas vueltas, estaba con sus amigas y no le gustaba cuando las interrumpían.

—Quería invitarte a salir.

Rika e Hikari intercambiaron miradas al ver que no tendrían mucho que ver en esa conversación y se alejaron unos metros.

—¿A salir?— Preguntó Damar.

—Si.— Respondió el rubio— Este fin de semana habrá una fiesta en un bar y pues, quería ver si te gustaría salir ir conmigo, ya sabes a divertirnos un poco.

Damar se cruzó de brazos y observó atentamente al chico, esa invitación a salir tenía dos significados; querer salir para drogarse y tomar o para pasar un momento intenso, ojalá una noche, cosa que ella lógicamente no aceptaría.

—No puedo.

—¿No? ¿por qué?— Preguntó el rubio sorprendido.

Damar rodó los ojos, no tenía que darle explicaciones a ese chico, porque, prácticamente no eran algo, simplemente se habían acercado los últimos días por su rebeldía, pero, nada más ocurría.

Aunque...

Ante sus ojos apareció cierto chico de cabello negro-azabache y ojos azules.

Kouji suspiró molesto ¿por qué últimamente siempre veía a Damar con Kiriha?

Damar volvió su mirada hacia el rubio.

—¿Tienes otros planes para el Sábado?— Preguntó Kiriha.

—Si.— Respondió Damar— El Sábado tengo la fiesta de Sora, pero...—Pasó su mirada por el Minamoto y sonrió, quería molestarlo y sabía como hacerlo, se acercó al rubio observando sus labios— Si quieres podríamos salir el próximo fin de semana.

Kiriha observó a la chica, debía admitir cada vez le encantaba más esa chica— Me encantaría.

Damar sonrió y se acercó al chico para depósitar un beso muy cerca de sus labios, como había hecho hace algunos días, así dejaba los parametros claros para el rubio, ella nunca lo besaría, no era fácil, además, lo estaba usando solo para fastidar al Minamoto.

Kouji simplemente volteo molesto, no quería seguir viendo aquello, Damar quería colocarlo celoso y lo estaba logrando, lo peor es que él no sabía si ella sentía algo por él o no, ya que estaba tan cambiada que no podría predecir sus sentimientos.

Sin decir más, tomó su mochila y se encaminó en dirección al Internado.


—¿Qué Kouji me compuso una canción a mi?— Preguntó Zoe un tanto extrañada ante las palabras del moreno, en sus años de noviazgo con el Minamoto este nnunca le había compuesto una canción o algo así.

El moreno asintió.

—¿Él te lo dijo?— Preguntó la rubia.

—Pues...—Respondió Takuya— No, no lo dijo, pero, Koichi se lo pregunto y no respondió, y pues, creo que es más que obvio ¿no crees? Tu eres su novia.

Zoe se mordió el labio inferior ante esto, dudaba en realidad que esa canción fuera para ella, la única vez que había escuchado a Kouji componer algo -no para la banda- fue cuando estaba escribiendo ese tema que nunca pudo terminar hace unos años atrás que había compuesto para Damar.

¡Un minuto!

Ahora todo tenía sentido, Kouji nuevamente estaba escribiendo una canción, pero, para Damar -algo que lógicamente no le diría a Takuya o Koichi-

—Takuya no creo que sea para mi.

—Yo creo que sí.— Respondió el castaño.

—¿Qué te hace pensar aquello?— Preguntó la rubia.

—¿Qué no es obvio?— Cuestionó Takuya— Que seas su novia.

—Si, pero, eso no te asegura que sea para mi.

—Pues yo creo que si, Zoe, mi amigo nunca había formalizado una relación.— Habló el moreno— Tu eres la primera chica con la cual tiene una relación.

La rubia rodó los ojos, podía ser que con ella haya tenido una relación con título y todo, pero, ella muy bien sabía que ese chico moría desde hace años por la hermana de Takuya y si no hubiera sido porque Koichi se le adelantó, él le hubiera pedido noviazgo a la castaña, con ella hubiera tenido algo formal y con sentimientos reales.

—¿Por qué me dices todo esto Takuya?— Preguntó la rubia.

—Porque...—El moreno suspiró— No puedo evitar sentirme mal por lo que le estamos haciendo.

Zoe hizo una mueca ante esto— ¿Te arrepientes de lo nuestro?— No pudo evitar preguntar con cierto pesar en la voz, para ella había sido difícil esa situación, sin duda, pero, estar con el moreno era algo que no cambiaría por algo más en la vida, estar con él era algo que siempre había querido y le dolía pensar en que él se arrepintiera— ¿Te arrepientes de estar conmigo?

—¿E? N-no, claro que no me arrepiento de estar contigo...—Respondió Takuya—P-pero...— Suspiró— No me siento bien al hacerle esto a mi amigo, él y tú tienen una relación hace timpo y pues, no creo que él merezca que lo engañemos.

Zoe suspiró, era verdad que tenía una relación de hace un tiempo y pues, también se sentía mal, pero, por una vez en su vida quería estar con el chico que tanto quería.

—Kouji nunca hizo algo a mis espaldas, él nunca me engañó, siempre respetó nuestros códigos mientras yo he sido un pésimo amigo.— Habló Takuya.

Zoe hizo una mueca ante esto, ella si se sentía mal por engañar a Kouji, pero, analizando bien las palabras de Takuya, ella no podía decir que el Minamoto haya respetado todos los códigos, él también le había ocultado algo, aún así, era imposible no sentirse culpable.

—Entiendo que te sientas culpable y créeme yo me siento igual.— Habló la rubia— Aunque, eso no quita que yo te quiera Takuya y que quiera estar contigo.

—Lo sé.— Suspiró el castaño— Y tampoco evita que lo mismo ocurra conmigo que a ti, pero, Zoe no podemos seguir con este engaño.— La tomó de las mejillas— Tenemos que ser sinceros con él como lo dijo desde el principio.

Zoe asintió— Estoy de acuerdo con eso, pero ¿cómo le decimos?

Takuya hizo una mueca ante esta pregunta, curiosamente Mimi nunca le había dicho a Yamato sobre lo de su hija porque no sabía como decirselo y a pesar de que esta situación no era tan compleja como esa la pregunta era la misma "¿Cómo...?"

Suspiró.

—Creo que lo mejor será que vayamos de frente.— Habló Takuya— ¿No crees?

Zoe hizo una mueca ante esto, esa idea sonaba simple, pero, al momento de ejecutarla sería difícil, sobretodo para Takuya, porque, él no sabía básicamente como funcionaba la relación entre Kouji y ella -no era amor, era cariño lo que había entre ellos- aún así, el moreno y el ojiazul eran amigos desde hace tiempo y pues, que tu amigo te quite a la novia no era algo que en una amistad se debiera aceptar, independiente de la relación que tengan el novio y la novia, en este caso Kouji e Izumi.

—Bueno, digamosle todo de frente.— Respondió la rubia— Será lo mejor.

Takuya asintió— Luego de eso, ya podremos estar juntos.

—¿Juntos?— Preguntó la rubia— ¿Cómo amigos con ventaja o en una relación seria?

—Relación seria...—Takuya repitió estas palabras— ¿Te refieres al noazgo? ¿no?

—No, al matrimonio.— Respondió Zoe en broma.

Takuya abrió los ojos sorprendido.

—Es broma, idiota.— Contestó la rubia entre risas— Claro que el noviazgo, es lo único más serio que podemos tener.

Takuya sonrió— Tienes razón.

—Aunque, bueno, si algún día quisieras proponermelo no estaría mal.— Comentó la rubia— Ya que quiero pasar toda mi vida contigo.— Dijo mientras acercaba su rostro al del moreno.

—Suena bonito, pero, no estamos en edad todavía para eso y pues...— Takuya acortó más la distancia entre ellos— Yo no necesito de un papel firmado para demostrar que te quiero.

—¿Y cómo lo demostrarias?— Preguntó la rubia observandolo directamente a los ojos.

—Simple...—Observó sus labios y sin dudarlo, se inclinó hacia ellos para responder a su pregunta.

Zoe no dudó en corresponder a su beso y posó sus brazos en los hombros del moreno mientras abría su boca para profundizar en aquel suave y delicado beso.


Kouji Minamoto suspiró, verdaderamente no sabía que pensar, no quería estar celoso, pero, era difícil, había amado aquel acercamiento de la mañana con la Damar, pero, ahora ella nuevamente lograba molestarlo con su cercanía con Kiriha, cosa que a pesar que quería ignorar era imposible, últimamente estaba con él y no llevaba mucho tiempo ahí, no podía imaginarse que podría hacer cuando llevase más tiempo ahí.

Dio unos pasos más por el pasillo, paró en la puerta de su departamento, introdujo la llave y abrió, pero, grande fue su sorpresa al encontrar se con su "novia" y su mejor amigo besandose muy apasionadamente.

Rodó los ojos.

¡Genial! Lo que faltaba.

—¿Qué está ocurriendo aquí?— Preguntó cruzandose de brazos.

Takuya y Zoe se separaron sorprendidos y voltearon a ver al Minamoto quién los observaba sorprendido, molesto y a la vez decepcionado.

Kouji se mordió el labio inferior, tantas veces les había dicho que fueran sinceros, que no le ocultaran las cosas y ahora se encontraba con esto.


Y sigo aplazando el lemon jsjsjsj

lo siento de verdad ToT

mimato bombon kou: Me alegra saber que te gustó el capítulo jsjsj Damar es anti-violencia, pero ganas no le faltaron, aunque su forma de hacer justicia fue mucho mejor ahora Nene tendrá que pensar dos veces antes de hacer las cosas, ya veremos que ocurrirá con Taichi y pues, Mimi ya pronto intentará decirle la verdad a Yamato jsjsj Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.

mariacredenza02: si jsjsj siempre quise que sora lo supiera, pero aproveché la oportunidad y también hice que taichi lo supiera jsjsj ya veremos si taichi logra quedarse callado jsjsj o actuar normal jsjsjsjsj De a poco los misterios se van a rebelar y ese investigador de la DEA será una persona que va a ayudar jsjsjsjsj que bueno que te gusten los momentos de tensión entre Damar y Kouji jsjsj siempre intento que sean intesos sus momentos. Ya se juntaron los malos de la historia, ahora quedará ver que ocurrirá jsjsjsj Si los padres saben algo y pues ese investigador de la DEA también está colaborados con la investigación de la muerte de la cocinera jsjsj ocurrieron muchas cosas. Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.

AmiKarina: jsjsj yo igual amo a taichi jsjsj un paso en falso y se le puede escapar. Takuya es un hermano excelente me alegra saber que te gusta su relación de hermanos jsjsj de a poco se destapan los secretos pero aún faltan muchos más jsjsj Ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo.