—Enserio eres estúpida Nene.— Ryo no le pudo evitar decirle la verdad a aquella chica.
—¿Por qué?— Preguntó la chica.
—¿Pedirle a Kouji que te ayude a separar a Takuya y Zoe?— Cuestionó el Akiyama entre risa.
—¿Qué tiene de gracioso?— Nene habló molesta.
Ryo rodó los ojos divertido— Que hayas hecho eso.
—Pero ¿por qué?— Preguntó la castaña— Simplemente hice algo coherente, él fácilmente podría querer separar a Takuya y Zoe luego de lo que le hicieron, y pues, eso es lo yo también quiero.
—Él nunca lo haría, a pesar de que lo engañaron, porque, a parte de ser hiper-mega-orgulloso, hace unos días llegó Damar.— Respondó Ryo.
Nene alzó una ceja sorprendida ante esto—¿Y que tiene que ver?
El Akiyama rodó los ojos— ¿Enserio no lo sabes?
—Recién llegué hasta este lugar, así que, si hay información previa no tengo forma de saberlo.— Contestó la chica.
—Kouji siempre ha estado enamorado de Damar.— Contestó el Akiyama sin rodeos.
—¿Cómo?— Preguntó Nene sorprendida.
—Lo que escuchaste.—Respondió Ryo— Kouji siempre ha muerto por esa chica y no me sorprendería que ahora que regresó no tenga ganas de seguir con Zoe sabiendo que Damar regresó y está disponible.
—¡Vaya! No lo sabía.— Comentó Nene— Al estar con Zoe yo pensé que la quería a ella.
—Bueno, Kouji y Zoe comenzaron su relación mucho tiempo después de que los Tachikawa se fueran.— Contestó el Akiyama— Pero, créeme nunca vi a Zoe tan interesada en Kouji como ha estado en Takuya, y nunca he visto al Minamoto tan interesado en una chica como estuvo interesado en Damar. Y lo digo, porque, los conozco hace tiempo. Además, Kouji fue capaz de tracionar a su propio hermano con la Tachikawa.
—¡Un minuto!— Exclamó Nene— ¿Estás diciendo que Damar tuvo algo con Kouji cuando estuvo de novia con Koichi?
—Si.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque, yo mismo escuché una vez que Kouji se lo comentaba a Yamato.— Respondió el Akiyama— Por eso Damar terminó con Koichi, y pues, al parecer el Minamoto y ella siguieron teniendo algo a sus espaldas.
—¿Y Koichi los perdono?— Preguntó Nene.
—¿Perdonarlos?— Rió Ryo— Koichi no tiene ni idea de esto.
La castaña llevó una mano a su mentón pensativa.
—Y evidentemente Takuya tampoco lo supo, porque, de la forma que cela a su pequeña hermana era para que le destrozara el rostro a su mejor amigo.— No pudo evitar comentar Ryo.
Nene observó al Akiyama ante esto y se mantuvo en silencio ante esto, así que, Damar igual tenía sus secretos ¡Qué curioso! ¿Tendría algún otro secreto más al cuál le pudiera sacar provecho?
Mimi, Izumi y Sora ingresaron al hotel en donde se realizaría la fiesta de la familia Takenouchi, las tres traían abrigos largos, la Tachikawa de un color rosa, la Ishida de un color lavanda y la última de un color naranjo.
—¡Wow! El hotel de tu primo parece ser cada vez más lujoso.— La rubia le comentó a la pelirroja.
La mayor asintió— Bueno, ha invertido bastante en él.
Las tres chicas caminaron por la recepción, el vestíbulo y llegaron a una puerta final que daba en dirección al gigantesco jardín donde se encontraba montada una gran carpa decorada para la ocasión, había comida, adornos, música, entre otras cosas.
—Lo mejor de venir a esta fiesta es que no tendremos que soportar a la idiota de Nene.— Comentó la rubia.
—Si.— Mimi suspiró ante esto, Nene no llevaba más de una semana ahí y había logrado fastidiar a varios, sobretodo a ella con respecto al tema de su hija, sin duda, le estaría eternamente agradecida a su hermana por haber enfrentado a la chica Amano, aún así, eso no quitaba el hecho de que tuviera el alma en un hilo, un paso falso, una mala decisión hasta una palabra equivocada podía hacer que la ex de Takuya dijera la verdad.
—Mejor ni acordarnos de ella.— Habló Sora— Vinimos aquí a disfrutar.
—¿Sabes? Quiero ver la cara de tu abuela cuando le digas que Taichi y tú no son novios.—No pudo evitar comentarle Zoe a la pelirroja.
Sora suspiró— Lo más probable es que me deje sin herencia.— Bromeo levemente, era increíble que su abuela quisiera a Taichi como a un nieto.
Y hablan de Taichi.
El Yagami junto a sus amigos aparecieron en la puerta.
—¡Los chicos llegaron!— Informó Sora y las chicas voltearon evidenciando que era así.
Taichi, Yamato, Takuya y Kouji estaban ingresando al lugar.
—¡Yamato!— Mimi exclamó el nombre del rubio.
Las tres chicas se acercaron a ellos.
—Hola chicos.— Saludó la Tachikawa.
—Hola chicas.— Respondieron Taichi y Takuya.
—Hola preciosa.— El rubio saludó a la Tachikawa antes de depositar un beso en sus labios.
Izumi pasó su vista por Takuya y luego por Kouji, quién ni se inmutó en dirigirle la mirada a diferencia del primero al contrario se alejó en dirección a su hermano gemelo quién estaba junto a Miyako y Juri. Hizo una mueca, quería correr a los brazos del Tachikawa y besar sus labios, pero, lo mejor sería ser prudente para no armar más líos.
—¿Qué onda con sus trajes?— Preguntó Taichi.
Las tres amigas intercambiaron miradas— Estamos esperando el momento indicado para deslumbrar.— Respondió Mimi.
Takuya alzó una ceja— Supongo que viniste con un traje bien cubierto ¿no?
Mimi rodó los ojos— No empieces con tus celos de hermano, Takuya.
—Lo siento, pero está obligado a cuidarte.— Respondió esta vez Yamato.
La castaña alzó una ceja sorprendida.
—A él no le gustaría que todos te observaran y a mi tampoco.— Finalizó el rubio.
Mimi sonrió ante esto y posó un rápido beso en sus labios— Celoso.
Takuya rodó los ojos ante esto— ¡Claro! Cuando tu novio es celoso está todo bien, pero, cuando es tu hermano...—Llevó una mano a su corazón— Lo haces sentir terrible.— Melodramatizó en esto último y haciendose el ofendido.
Mimi rió levemente— No exageres las cosas.
Damar, Rika e Hikari ingresaron al lugar donde la fiesta ya había comenzado.
—¡Wow! Este lugar está increíble.— Comentó la menor.
Damar asintió— Si.— Y sin intención alguna, el Minamoto apareció frente a sus ojos, este al parecer también se percató de su existencia, ya que, sus miradas se conectaron en un pequeño contacto visual que ella cortó al instante.
La castaña suspiró, no sabía exactamente que pensar con respecto a esta situación, no quería involucrarse, pero, tenía ciertas preguntas con respecto al Minamoto, ya que, las que tenía de Takuya y Zoe, ellos ya se las habían respondido.
—¿Saquemosnos las chaquetas?— Preguntó Hikari.
—¡Olvídalo!— Respondió Rika molesta mientras se abrazaba a ella misma.
Damar e Hikari intercambiaron miradas divertidas, ambas habían logrado algo grande que antes no había ocurrido desde que la Yagami le había prestado ese mono rojo.
—¡Hey! Chicas.— Una voz las llamó y ante sus ojos aparercieron Takeru y Takato.
—Hola chicos.— Respondió Hikari.
Ambos se acercaron.
—Llegaron bastante temprano.— Comentó Takeru.
—Si, es que, a diferencia de otros años no le pedimos a uno de nuestro choferes que nos trajeran.— Respondió Hikari.
—¿A no?— Preguntó el rubio.
—Conducí yo.— Esta vez habló Damar mostrando las llaves de su auto.
—¿Tú?— Takeru alzó una ceja— Pero, si todavía no tienes dieciocho.
—¿Y eso qué?— Preguntó la castaña divertida, no era una niña, no quería tener chofer, quería ser independiente.
Takato se acercó a Rika— ¿Cómo estás, Nonaka?
—Bien ¿y tú?
—Bastante bien.— Respondió el castaño— Veo que arreglaron las cosas con tu amiga.
Rika asintió— Si.— Contestó— Ya nos arreglamos.
—Me alegro por ustedes.
La pelirroja sonrió ante esto, Takato verdaderamente era un tierno.
—¿Ya comenzaste a sacar fotos?— Preguntó Rika.
—No todavía no.— Respondió el castaño— Quiero sacarle primero una foto a mi musa.— Dijo antes de apuntar el lente de la camará hacia la Nonaka.
—¡Hey!— Exclamó la pelirroja— No.— Pero, ya era tarde el chico le había sacado la foto.
Takato sonrió y le mostró la imagen— Hermosa la primera fotografía de la noche.
Rika alzó una ceja ante esto y observó la imagen— Está horrible, Matsuki.
—Claro que no.— Respondió el castaño.
—Claro que sí, solo ve mi cabello, mi rostro, todo en mi es terrible.— Habló Rika.
Takato rodó los ojos— Eres hermosa Nonaka.— Yproducto de este comentario en las mejillas de la Nonaka no tardó en ruborizarse.
—¡Hey! Takato...—Una voz llamó al castaño y al voltear se encontraron la hermana mayor de Damar, Mimi— ¿Puedes venir a tomarnos unas fotos a mis amigas y a mi?
—¿E? Si.— Respondió y volteo hacia la Nonaka— ¿Nos vemos luego?
Rika asintió— Si.
Takato le dedicó una sonrisa antes de alejarse de ella y Rika volteo hacia sus dos amigas y Takeru.
—¡Uh!— Exclamó el Ishida.
—Ese chico logró que te ruborizaras y que sonrieras.— Comentó Damar— ¿Y sigues diciendo que es sólo un amigo?
Rika se mordió el labio inferior nerviosa— ¿E? S-si solo somos a-amigos.— Balbuceo.
Takeru rió para sus adentros, ver a Rika así era un deleite, sin duda...
Y hablando de deleite.
En una de las mesas había una deliciosa bebida árabe que quería tomar.
Takato observó a las tres chicas frente a él.
—Muy bien ¿quieren una fotografía a cuerpo completo o medio?— Preguntó el castaño.
—Ojalá a cuerpo completo.— Respondió Sora.
—Está bien.— Contestó el castaño antes de alzar su cámara— Se demorará unos segundos luego de que aprete el botón para enfocar bien, así que, hasta que no salga el flash, por favor, no se muevan.
—Cómo usted diga señor fotografo.— Respondió Mimi.
—¡Un minuto!— Exclamó Izumi— Chicas.
—¿Si?— Preguntaron la pelirroja y la castaña.
—Creo que llegó el momento de deslumbrar.— Comentó Izumi desabrochando su abrigo.
—Tienes razón.— Respondió Sora y tanto ella como Mimi se desabrocharon sus abrigos.
Cuando ya estuvieron desbrochados los tres abrigos cayeron dejando ver sus trajes, lo que provocó la mirada de muchos presentes, sobretodo de chicos quienes no pudieron evitar observarlas.
Mimi llevaba un llevaba un sujetador verde con adornos dorados, escote corazón, cruzado, un caderín del mismo color y una larga falda abierta en ambos lados dejando ver partes de sus piernas.
Zoe llevaba traje morado, pero, el top era diferente estaba amarrado por adelante, tenía tirantes gruesos, llevaba una larga falda y unos adornos en la cabeza con un velo lila.
Sora top ajustado rojo con escote corazon, dejando ver su abdomen, también llevaba un caderín y una larga falda, todo ese conjunto de color rojo.
Takato al instante se ruborizó ante esto y bajó la mirada a su cámara, esos trajes mostraban bastante, lo que provocaba que las tres se vieran bien por decir menos, no le gustaba pensar otro tipo de cosas con respecto a chicas, se veían bien y era un hecho, pero, no diría más, no les faltaría el respeto.
Yamato se mordió el labio inferior, esta noche sería difícil. No estaba seguro si podría ver a Mimi sin tocar, estaba hecha una diosa con ese traje. Pensar que ya se había aventurado en su cuerpo miles de veces, pero, cada vez que la veía con esos conjuntos más ganas tenía de embestirla.
Algo similar ocurría con Takuya, quién luchaba con sus locas ganas de ir a abrazar a la rubia, besarla y hacer algo más juntos.
Mientras tanto Taichi simplemente lloraba en su interior, Sora se veía tan bien, regia estupenda, pero, igual que años anteriores ¡pero! Esta vez no era suya, así que, tendría que conformarse con ver de lejos y no tocar.
Suspiró totalmente triste.
Necesitaba algo para olvidar es cruda realidad.
—¡Son unas zo...!—Exclamó la Nonaka.
—¡Hey!— Damar interrumpió a Rika— Sé que estás celosa, pero, mi hermana está ahí.
—Lo siento.— Respondió la pelirroja— Pero, mira, le pedirán a Takato que le saquen fotos de angulos hacen que sus fotos se vean más rebeladores, prácticamente le van a exhibir todo su cuerpo con esa ropa que traen.
Damar rodó los ojos— No es para tanto.
—Si lo es.— Respondió Rika— Tu hermana y sus amigas están vestidas de una forma tan descubierta y rebeladora. Hasta llego a pensar ¿Es idea mía o esas chicas cada año se vestían de una forma más descubierta?
—¿Y que tiene de malo?
La pelirroja rodó los ojos— Dices eso, porque, sigues la misma línea de moda ¿no?—Si algo estaba caracterizando a su amiga desde su vuelta es que su vuelta
—No lo digo por eso.— Contestó Damar.
—Pero, ahora que lo mencionas deberíamos quitarnos estas chaquetas.— Habló Hikari.
Rika hizo una mueca— No quiero.— Mientras se abrazaba así misma— Aún no puede creer que me hayan obligado venir de esta forma tan descubierta.
Damar nuevamente rodó los ojos, su amiga enserio era exagerada, Hikari simplemente había cambiado su vestuario en la parte de arriba ella generalmente usaba una blusa sin mangas combinando sus pantalones y esta vez la Yagami le había ofrecido un top simple— Rika, por una vez en la vida no reclames ¿si?
—No puedo creer que me hayan convencido de venir tan descubierta.— Habló la pelirroja.
—Deja de exagerar.— Dijo Damar.
Rika se cruzó de brazos— No exagero.
Damar rodó los ojos y retiró la chaqueta de sus hombros dejando ver que efectivamente estaba vestida de una forma parecida a Mimi, top ajustado morado con escote corazon, dejando ver su abdomen, también llevaba un caderín y una larga falda, todo ese conjunto de color morado con algunos adornos en los brazos.
Kouji se mordió el labio inferior y no pudo evitar observar a la hermana menor de Takuya, verdaderamente con esa ropa árabe se veía atractiva y seductora, dejaba ver sus curvas, su delantera, ya se había aventurado en su cuerpo un par de veces hace años atrás, pero, ahora verdaderamente tenía ganas de probar su piel.
Apretó los dientes.
Se suponía que debía estar triste y enojado por el engaño de su amigo y su ahora ex-novia, pero, la presencia de esa chica lograba provocar más cosas.
Apretó la copa con vino y en un rápido movimiento se tomó todo el líquido. Si antes la había encontrado hermosa, ahora verdaderamente estaba logrando escender sus hormonas y estaba logrando que en él naciera un gran deseo por tenerla en sus brazos.
Suspiró.
Dirigió su mirada hacia la mesa, necesitaba tomar algo fuerte para dejar de pensar esas cosas.
Rika también rodó los ojos, su amiga se estaba exhibiendo al igual que su hermana y sus amigas, Kouji de seguro caería rendido, Kiriha también y probablemente Ryouma, aparte de uno que otro chico de aquel lugar— ¡Sin duda Mimi y tú son hermanas!— Exclamó.
—¡Ay, vamos Rika!— Esta vez habló Hikari y retiró su chaqueta de sus hombros.
Rika observó a su amiga como estaba vestida, estaba un poco más recatada que algunas, pero, mucho más descubierta que años anteriores, llevaba una falda larga con adornos dorados y top rosado unido a la falda tapando parte de su abdomen dejando su espalda descubierta y con tirantes unidos detrás de la cabeza— Si fuera ustedes mantendría la chaqueta sobre mis hombros.
—¿Por qué habría que hacerlo? es solo un traje.
—Un traje, pero, bastante descubierto.— Respondió la pelirroja y luego volteo hacia Hikari, quién para variar traía un traje bastante similar, suspiró— Si Taichi arma un escándalo por verte vestida así, juro que lo apoyaré.
Damar rodó los ojos— Estás exagerando.
—Claro que no.— Contestó la pelirroja— Mira, mostrando todo aquí adelante y la pierna. Dime Hikari ¿qué ocurrió con ese traje recatado que utilizaste el año pasado?
Hikari rodó los ojos— Lo cambié.— Respondió—Y ya deja de reclamar Rika y sacate la chaqueta.
—Y mostrar todo mi cuerpo, no gracias.— Contestó Rika.
Hikari y Damar intercambiaron miradas ante esto, su amiga podía ser muy melodramática cuando se lo proponía.
—Que uses la chaqueta en esta fiesta será una falta de respeto.— Habló Hikari— Ya que, para variar tu chaqueta no va con la ocasión.
—Aunque sea ahora que estamos recién llegadas intenta, después, si te sientes incómoda te la colocas y si te dicen algo dices que solo tienes frío y listo.— Contestó Damar.
Rika rodó los ojos.
—¡Vamos! Hazlo por mi que me esmeré en mejorar tu traje para la fiesta.— Rogó Hikari.
Rika hizo una mueca, Hikari tenía un poder, siempre lograba lo que quería y eso le molestaba, ya que, la consideraba una chica muy sensible que soportaba sus caras buenas y malas en todo momento.
¡Rayos!
Suspiró lo mejor sería decir que si, porque, conocía a sus amigas y no se daban por vencidas fácilmente— Está bien.— Y sin decir más, se retiró la chaqueta dejando ver que su top de corazón celeste no tapaba su abdomen y combinada con sus pantalones.
—¡Wow!— Exclamó Takeru sorprendido ¿qué estaba ocurriendo últimamente que la Nonaka se vestía tan femenina? Se veía bastante bien, no mejor que Hikari, quién se veía como una diosa con esa ropa, pero, se veía mejor que años anteriores— ¿Qué le ocurrió a tu prima Koichi?— No pudo evitar preguntarle al chico que estaba junto a él en la mesa de refrescos, pero, este no estaba ni pendiente de aquello, su mirada solo se centraba en su ex-novia quién llevaba un hermoso conjunto.
Movió levemente la cabeza y desvió la mirada, no quería observarla mucho, ella era su ex, nada más que eso y merecía respeto por ser hermana de su amigo. Dirigió su mirada hacia su prima, llevaba unos pantalones, pero, ese top dejaba ver su abdomen plano y sus atributos algo que nunca había ocurrido.
—Algo me dice que tu novia tiene que ver con esto.— El Kimura le respondió al rubio.
Takato abrió la boca ante esto.
¡No mires!
¡No mires!
¡No mires!
Se repitió varias veces, pero, era casi imposible el cuerpo de la pelirroja era como una montaña rusa, tenía un abdomen plano, unas hermosas curvas en la cintura y unos excelentes atributos por delan...¡No mires! Se exigió otra vez y volteo hacia su cámara.
Si antes estaba ruborizado ahora estaba rojo y ardiendo.
—¿Por qué me haces esto?— El rubio le preguntó a la castaña en el odio.
Mimi sintió un pequeño cosquilleo ante esto, suspiró, no quería actuar extraño con Yamato, claro que no, pero, era difícil ¡bastante difícil! Desde ese día Jueves intentaba actuar normal y tranquila con su novio, pero, cada vez era más difícil e imposible.
Esas palabras habían llegado al fondo de su corazón, porque, lo que más quería era que Yamato aceptara a Natsumi, su hija, quién nunca había sabido de su existencia por culpa de su padre y quién también se tuvo que separar de ella por culpa de su padre.
Suspiró.
No sabía como tantear el terreno, ya que, cualquier paso en falso podía levantar sus sospechas.
Nuevamente suspiró.
—¿Esto qué?— Preguntó.
—Ponerte tan linda e irresistible.— Respondió Yamato.
Mimi sonrió de una manera un tanto forzada. El cargo de consciente la estaba matando, pero, no se sentía con el valor de decirle la verdad, porque, si no aceptaba a Natsumi, tendría que separarse de él, justo ahora que habían regresado no quería eso.
Él bien claro había dejado que no quería hijos a esa edad y era entendible porque apenas eran unos adolescentes.
—¿Mimi?— El rubio la sacó de sus pensamientos.
—¿E?— Balbuceo la chica— ¿Qué ocurre?
—Te quedaste varios segundos sin decir palabra alguna.— Respondió el oji-azul— ¿Estás bien?
¿Bien?
La verdad era que no, pero, no quería preocuparlo.
—S-si, estoy bien.— Contestó la castaña.
—¿Segura?
—Si.— Respondió antes de besar sus labios rápidamente— Estoy bien, mucho más ahora que estás conmigo.
Yamato sonrió— ¿Sabes? A tu hermano casi le da un infarto cuando te vió así.
—No sé porque no me sorprende.— Mimi rodó los ojos.
El rubio carcajeo.
—Siempre tan cleoso y machista, algunas veces hasta peor que Taichi.
—Bueno, es entendible.— Habló el Ishida— No todos tienen una hermana tan atractiva como tú, debe cuidarte de que otros chicos que no sean tus novios se acerquen a ti.
La castaña rió— Celoso.
Yamato besó sus labios.
—¿Cómo es posible Sora?— Preguntó una mujer de cabello canoso y ojos ámbar molesta.
La Takenouchi hizo una mueca, su abuela se había enterado de su realidad.
—No puedo creer que hayas terminado tu relación con un muchacho tan bueno como lo es Taichi.— Exclamó la abuela de Sora.
La pelirroja suspiró— Abuela, son cosas que pasan.
—Si, pueden pasar, pero, creo que estaba más que claro que hacian la pareja perfecta.— Habló la mujer— Y tú lo quieres, yo te conozco, lo sigues queriendo.
—Lo siento.— Suspiró Sora rendida ¿cómo era posible que su abuela quisiera a Taichi como a un nieto, mucho más que a ella?
Estaba bien, Taichi era un buen muchacho, pero, se había comportado mal con ella, aunque, bueno, llevaban un mes separados y debía admitir que le dolía estar lejos de él, finalmente habían estado de novios hace mucho y juntos habían vivido muchas cosas.
—Señora Takenouchi, Sora.— Una voz llamó la atención de ambas y al alzar la mirada se encontraron con la pequeña hermana de Taichi.
—Hikari.— La anciana exclamó sonriendo y la abrazó.
—Hola Hikari.— La saludó Sora.
—¿Cómo estás preciosa?— La mujer Takenouchi le preguntó a la castaña.
—Muy bien ¿y usted?
—Estoy bien...—Respondió la mujer— ¡Puff! Corrijo ¡estaba! bien hasta que mi nieta me dio la trágica noticia.
Hikari alzó una ceja y dirigió una mirada preocupada a su amiga.
—Le dije que ya no estoy con tu hermano.— Contestó la pelirroja.
—Tristemente.— Se lamentó la anciana— Una tragedia para nuestras familias, tu hermano es un chico tan bueno y perfecto para mi nieta, que triste que ya no sigan juntos.
Hikari hizo una mueca ante esto, ya que, no le gustaba recordar que finalmente había sido culpa suya que ambos se separaran, ella había provocado que se separaran, no quería sentirse mal, pero, costaba.
—No se preocupe, señora Takenouchi, mi hermano hará todo lo posible para recuperar el corazón de esta chica.— Respondió la castaña.
—Eso espero...
—¿Vas a cantar?— Preguntó Takuya totalmente horrorizado ante la espantosa idea de que Taichi cantara.
El Yagami asintió.
—Debe ser una broma.
—Pues no lo es.
Takuya hizo una mueca— ¿Acaso quieres que nos pongan una denuncia por ruidos molestos?
—¡Hey! No canto tan mal.— Taichi se cruzó de brazos.
—Cantas terrible.— Respondió el hermano de Mimi.
Taichi rodó los ojos—Bueno, por algo he ensayado.
Takuya se mordió el labio inferior, si había algo que asustaba más que la muerte era escuchar al Yagami cantando— Me hubieras dicho antes y hubiera traido tapones para oido.
—Ja, ja, muy gracioso.— Ironizó el Yagami.
—Lo siento, pero, lo tuyo no es el canto.— Respondió el moreno.
—Lo séi, pero, no se me ocurre otra cosa para darle a Sora.— Respondió Taichi— Además, estuvo prácticamente mucho el árabe para que esta canción salga bien.
~P.O.V de Taichi~
Sé que muchos se van a impresionar de lo que haré, ya que, generalmente no canto, porque, no me gusta y las veces que lo he hecho no me ha salido bien, aunque, mi abuela una vez me dijo que cantar era cosa de práctica, por eso, estuve ensayando para cantarle algo a Sora una canción árabe que a ella le encanta, y pues, expresa todo lo que siento por ella.
Fui un idiota al haber actuado así con mi hermana, con Takeru y con ella, por eso la perdí, pero, yo quiero demostrarle al mundo que ya no soy así. Quiero recuperarla, Sora ha sido mi primer y único amor, con ella he estado desde que somos muy pequeños, no la perderé por mi caracter tan despreciable.
~Fin del P.O.V de Taichi~
El Yagami sin esperar más, se acercó al escenario en donde se encontraban unos músicos con unos instrumentos tocando canciones árabe la cual los invitados bailaban al compás.
Se acercó a uno— Hola, me podrían ayudar un poco.— Le pidió a uno.
—¿En qué muchacho?
—¿Saben tocar Abdulfettah Grini?— Preguntó.
—Claro, es nuestro tema principal.— Respondió otro de los músicos.
—Y supongo que no has estado con ningun otro chico ¿no Sora?— La anciana abuela de la pelirroja le preguntó.
—No, abuela, no.— Sora suspiró un tanto molesta.
—Me alegra saber eso.— Respondió la anciana— Una chica decente de tu clase no puede ser tan mal educada de terminar una relación y altiro meterse con otro, no es muy bien visto que una dama juegue con los hombres, ya que, una mujer debe pertenecer a un solo hombre.
"Pertenecer a un solo hombre"
Sora rió para sus adentros por esa palabra, su abuela verdaderamente se había quedado en siglos pasado, ya que, a esa edad era imposible.
"Decente"
¡Claro! Su abuela verdaderamente no se daba cuenta de nada, ya que, ella no era muy descente, había probado drogas, alcohol, cigarros y había comenzado a tener relaciones a muy temprana edad.
Decencia no era algo que la caracterizaba. Aunque, bueno, esto no todos lo sabían.
En un momento dado la música dejó de sonar y por los parlantes se escuchó la voz del Yagami.
—Buenas noches.
Todos voltearon al escenario sorprendidos.
—Disculpen por molestarlos esta noche, pero, necesito hacer algo.— Habló Taichi.
¿Qué iba a hacer?
Preguntó la pelirroja.
Ojalá no estuviera borracho, el Yagami en esa condición podía hacer cualquier cosa.
—Hace un tiempo perdí a una persona muy importante para mi.— Comenzó a hablar el castaño— Una chica que siempre me hacia sentir bien, feliz, amado, con la cual viví diferentes aventuras y experiencias que provocaron que nos volvieramos inseparables. Ambos fuimos amigos al principio, aunque, con el paso del tiempo nos volvimos algo más.— Suspiró— Ella se convirtió en todo para mi, en la persona que llenaba mis días con solo una sonrisa. Pero, tristemente no fui lo suficientemente bueno para ella y la perdí...—Hubo un silencio— Por idiota la perdí.— Dirigió su mirada hacia ella— Por eso mismo hoy quiero perdirte perdón, sé que terminamos hace un mes y me demoré bastante en darme cuenta que no podía dejar ir a una chica como tú, te he pedido perdón, pero, hoy lo quiero hacer públicamente y quiero que sepas que eres la mejor chica del mundo. Te amo con todas mis fuerzas, y pues, como muestra de mi amor he preparado esta canción que te quiero dedicar.— Sonrió.
Sora abrió la boca sorprendida.
¿Taichi le dedicaría una canción?
¡Una canción!
Eso nunca había ocurrido.
—¡Oh no!— Exclamó Rika— Tu hermano va a cantar, Hikari.
—Guarden los vidrios no queremos que se rompan.— Esta vez habló Takeru.
—Nos van a denunciar por ruidos molestos.— Habló nuevamente la Nonaka.
—Tapense los oídos o se quedarán sin tímpanos.— Nuevamente habló el rubio.
Damar carcajeo ante las ocurrencias de sus amigos e Hikari hizo una mueca de fastidio— No sean groseros.— Habló molesta.
—Lo sentimos, cariño.— Takeru besó a Hikari por la mejilla.
—Pero, no esperamos menos de esta situación.— Respondió la pelirroja, que Taichi cantara era sinónimo de catástrofe.
Takato alzó una ceja y se acercó a la castaña de mechones morados—¿Por qué Takeru y Rika hacen esos comentarios?
—Porque, Taichi no tiene muy buena voz.— Respondió la hermana menor de Mimi.
—¡Taichi va a cantar!— Exclamó Yamato alarmado.
—Pobres invitados quedarán horrorizados.— Habló Izumi.
—Ojalá los vidrios de las ventanas sean gruesos.— Esta vez comentó Takuya.
—No sean malos.— Habló Mimi— Yo misma me encargué de Taichi y su entonación, les sorprenderá lo que puede hacer.
Yamato, Takuya e Izumi intercambiaron miradas ante esto, Taichi cantaba terrible, todos lo sabían, era prácticamente imposible que su voz se arreglara.
—No puedo creer que Taichi vaya a cantar.— El mayor de los gemelos le comentó al menor de ellos.
Pero, Kouji no pareció ni siquiera inmmutarse estaba muy centrado en su sexto vaso con cerveza y observando a la castaña de mechones morados junto a su prima, Rika.
—Bien por él.— Respondió el Minamoto sin interés.
Koichi observó a su gemelo sorprendido, llevaban tomando un buen rato, para su sorpresa su llevaba más de seis vasos de alcohol, eso no ocurría muy seguido, y para variar seguía ignorandose con su mejor amigo.
Suspiró.
¿Qué estaría ocurriendo con ellos?
Kouji suspiró, por más que había intentado apartar su mirada de la hermana de Takuya había sido imposible, se veía bastante bien como para dejar de observarla. Sus curvas, su abdomen, su rostro ¡todo en ella era perfecto! Lo que hacia peor la situación, ya que, debería estar sufriendo por Zoe, pero, más sufría por no tener a la menor de los Tachikawa en sus brazos.
La música de la canción que cantaría Taichi comenzó a sonar y este se preparó para cantar. (Nota de la autora: Se supone que Taichi va a cantar en árabe, pero, les dejaré la letra en español)
Prométeme a mi lado que vivirás y ninguna noche me olvidará.
Y por ti vivo y muero mi amor y contigo.
Prométeme lo que gastas, ni siquiera por unos segundos.
Esta es mi vida entera, ¿y si no la tuviera contigo?
A tu lado no me dejes perder ni un día.
Desde mis ojos, este soy yo cuando digo,
mi amor, mi corazón está aliviado.
A tu lado dejame tener un sueño lejano.
Y denny, pensaremos por qué, ayer,
qué estuvo mal y se fue.
Sabes con un sentido de cuanto tiempo estás y tu.
Los suenos de mi vida los veo en ti,
tu amor y llévame contigo.
Mi corazón habita en ella, mi amor y nos basta.
Ven en mis brazos y vive contigo todo lo que deseo.
A tu lado no me dejes perder ni un día.
Desde mis ojos, este soy yo cuando digo,
mi amor, mi corazón está aliviado.
A tu lado déjame tener un sueño lejano.
Y denny, pensaremos por qué, ayer,
qué estuvo mal y se fue.
A tu lado no me dejes perder ni un día.
Desde mis ojos este soy yo cuando digo,
mi amor, mi corazón está aliviado.
A tu lado déjame tener un sueño lejano,
y denny, pensaremos por qué, ayer,
qué estuvo mal y se fue.
Y fue así como los ojos de Sora se llenaron de lágrimas ante la emoción, mientras que todos los demás -que conocían a Taichi- quedaron con la boca abierta por la buena afinación que el Yagami tuvo en su presentación.
—¡Wow!— Exclamó Rika sorprendida— Simplemente ¡wow!
—¿Qué le ocurrió a tu hermano Hikari?— Takeru le preguntó a su novia.
—¿Desde cuando canta tan bien?— Preguntó Damar.
Hikari alzó los hombros— Ni yo sé.
—No tengo ni la más mínima idea de lo que significaba la canción que estaba cantando.— Comentó Miyako— Pero, le salió increíble.
—¿No me habías dicho que cantaba peor que un gallo?— Preguntó Miyako.
—Eso era lo que todos creíamos...—Habló esta vez Koichi apareciendo a su lado— Ya que, siempre que haciamos karaoke cantaba terrible, pero, al parecer esto cambió.
—O hizo playback.— Esta vez comentó Miyako.
Juri observó al chico, fuera como fuera había logrado emocionar a muchos en ese lugar, ni idead de lo que significaba, pero, evidentemente era una canción de amor, porque, habían algunas personas abrazandose y besándose, además, Sora estaba con lágrimas en los ojos.
Taichi bajó del escenario luego de haber recibido una ola de aplausos que solo había recibido al jugar fútbol. La música nuevamente comenzó a sonar y los otros siguieron con la fiesta.
—Taichi.— Una voz lo llamó y al voltear se encontró con la pelirroja de ojos ámbar a quién le había dedicado la canción.
—Sora.— La llamó.
Ella tenía lágrimas de emoción en los ojos— Estuvo hermosa la canción.
El chico sonrió— Me alegra que te gustara.— Respondió— Ensayé mucho.
—Se nota, te salió súper bien.— Contestó la pelirroja sonriendo— ¿Qué le hiciste al verdadero Taichi?
—¿Por qué preguntas eso?
—Porque, nunca habías hecho algo así.— Comentó Sora.
—Es verdad, no lo había hecho antes.— Respondió el Yagami— Pero, porque era un idiota, Sora, ahora que me dejaste me he dado cuenta de que verdaderamente no fui lo excelente romántico, amoroso y cariñoso contigo, siempre critiqué a Yamato por ser insensible, pero, yo fui el insensible en nuestra relación y en la forma que te traté.
Sora hizo una mueca, Taichi verdaderamente se veía arrepentido de lo que había ocurrido y eso no podía evitar hacerla sentir con que ella había sido la mala en aquella relación. Ella lo quería sin duda y extrañaba mucho estar con él.
—Ojalá algún día vuelvas a quererme como me querías antes.— Habló el castaño.
Sora suspiró y tomó su mano— Taichi, que hayamos terminado no significa que no te quiera.— Respondió— Yo siempre te he querido con todo mi corazón y puede que no estemos juntos, pero, eso siempre será así.
Taichi sonrió ante esto y la chica se acercó a él para unir sus labios en un suave beso que no dudó en corresponder.
—¡Hey! Tachikawa.— Una voz masculina llamó a la hermana menor de Takuya.
Damar rodó los ojos al ver a cierto rubio de ojos azules, por un minuto pensó que no vería a Kiriha o Ryouma en aquella noche, pero, el día de ayer al Internado había llegado un primo de Sora que conocía tanto a Ryouma como a Kiriha y los había invitado a la fiesta.
Suspiró.
—Kiriha.— Respondió sin interés.
El rubio la observó de pies a cabeza, se veía bastante bien con ese conjunto, tanto así que le daban más ganas de hacerla suya esa noche, solo por diversión.
—Me alegra verte.
Damar se cruzó de brazos— ¿Qué quieres Aonuma?— No pudo evitar ser directa.
—¡Hey!— Exclamó el chico— No andas de buenas hoy.
—No es eso.— Respondió la castaña— Pero, ya que me hablas quiero saber la razón.
—Sólo busco saludarte y ser buena onda.— Respondió el rubio.
Damar rió y rodó los ojos— No soy una niña, Kiriha.— Respondió, ella muy sabia que el rubio no estaba siendo agradable con ella, porque, quisiera ser su amigo, si no, porque, quería tener una noche de pasión.
Kiriha observó seriamente a la chica, tenía muchas ganas de acostarse con ella, era tan deseable y bella. Ninguna chica se había resistido a su encantos, hasta una vez había seducido a una universitaria, podía hacer eso mismo con ella, hasta muchas cosas más.
—¿Qué te parece si salimos de aquí?— El rubio le preguntó a chica acercandose a sus labios.
—¿Para qué?— Preguntó la chica.
—Para estar a solas y divertirnos un poco.
Damar rió para sus adentros, la propuesta era interesante, Kiriha era un chico guapísimo muchas chicas morían por él en aquel Internado, pero, él no quería algo serio, solo quería teener otra más a tus pies.
—¡Olvídalo!— Le habló acercandose a sus labios.
—¿Por qué?— Preguntó el oji-azul acercandose a ella.
—Porque, nunca seré otra más de tu lista.— Y decir más se alejó de él.
Kiriha hizo una mueca ante esto y la observó ¿era idea suya o esa chica verdaderamente estaba jugando con él?
¡Jugando con él!
Eso no ocurría siempre.
(P.O.V de Yamato)
Observé a Mimi un tanto preocupado, la fiesta estaba bien, todos estaban felices con sus amigos, novios o novias, familiares, pero, a pesar de que yo igual me estaba divirtiendo no pude evitar notar lo extraño que actuaba la Tachikawa -aunque quería disimularlo- era evidente que algo le sucedía, le pregunté un par de veces, pero, ella decía que no era la gran cosa. Me preocupa que actue así, sin duda, ya que es mi novia y se supone que debería confiar en mí cuando algo la molesta o cuando no se siente bien.
Pero, bueno, si no me quiere decir debe ser por una razón.
¡Bip, bip!
Mi móvil sonó y lo saqué de mi bolsillo para revisarlo.
Alcé una ceja sorprendido al ver que me estaba llamando mi madre, eso no ocurría todos los días.
Hice una mueca.
—¿Qué ocurre Yamato?— Preguntó Mimi.
—Mi madre me está llamando.— Respondí alzando la mirada— No debe ser algo bueno.
Si algo caracterizaba a mis padres, es que, nunca llamaban a sus hijos y cuando lo hacian -una vez a las mil quininientas- era por algo malo.
Suspiré.
—Lo mejor será contestar.— Respondí levantandome del lugar en donde nos encontrábamos, en el lugar había mcuho ruido de personas hablando, riendo y cantando, lo mejor sería buscar un lugar tranquilo para responder— Iré a contestar adentro.
—¿Te acompaño?— Preguntó Mimi.
—No te preocupes, amor.— Respondí— Sigue disfrutando de la fiesta, lo mío será corto.— Y sin decir más, me dirigí a la entrada del hotel, ya que, al fiesta se estaba realizando en el gran patio del lugar.
~Fin P.O.V de Yamato~
Damar aspiró su cigarro y votó el humo, todos estaban divirtiendose en la fiesta, pero, la verdad es que ella era feliz consumiendo sus sustancias, olvidando el mundo, ignorando todo de vez en cuando, estaba recién llegada en aquel lugar y todavía no se sentía completamente parte de ahí, una parte de ella se sentía pérdida, muy pérdida.
—Quito la mirada de ti durando unos segundos y cuando regreso mi mirada a ti te encuentro consumiendo esas sustancias tóxicas.— Una voz llamó su atención.
Damar rodó los ojos al reconocer aquella voz.
Volteo y se encontró con esos profundos ojos azules que hacían juego a aquel manto azulado oscuro de la noche.
—Es increíble que siempre te encuentre consumiendo esas cosas.
—Lo dice el chico que está pasado a alcohol.— Respondió antes de aspirar su cigarro y votar humo por la boca.
Kouji se mordió el labio inferior ante esto, no había sido consciente de cuantos vasos de cerveza, vino y wisky había tomado en esa noche. Lo único que sabía la razón por la cual había perdido los estribos.
—¿No que eras el niñito bueno?— Preguntó la castaña.
El Minamoto rió irónicamente ante esto— Nunca lo he sido.
—Bueno, eso pareces con tus reglas de no alcohol, no cigarros, no drogas.— Respondió la hermana de Takuya.
—Que quiera alejarme de esas cosas no me hace un niño bueno.—Contestó el oji-azul.
Damar rió sarcásticamente ante esto, ya que, eso parecía, a pesar de su pasado, ahora se comportaba como uno. Votó el cigarro y lo pisó.
—Supongo que estés tomando tanto alcohol es por una razón en especial.— Habló Damar— Rika me comentó que tú no eres así.
—Puede que la haya.— Respondió el Minamoto.
—¿Cuál?— Preguntó Damar— ¿El engaño? ¿la traición?
Kouji rió para sus adentros, ojalá solo esas fueran las causas— La verdad, es que, no.
—No digas mentiras Minamoto.— Exclamó Damar— Es obvio que estás sufriendo por eso.
—¿Y si fuera así? ¿te importa acaso?
Damar sonrió irónicamente— Buen punto, no me importa.— Respondió— ¿Y sabes que más? No sé que hago perdiendo el tiempo hablando contigo, yo igual sabía del engaño, deberías darme el honor de hacerme la ley del hielo igual como lo estás haciendo mi hermano.
¡Ella lo sabía!
Abrió los ojos sorprendidos.
¿Por qué no le sorprendía?
Damar se dispuso a alejarse de él, pero, antes de que lograra esto, la agarró de la muñeca provocando que volteara hacia él.
—¿Sabes? Siempre pensé que sacarte de mi cabeza sería simple al tener algo con Zoe, pero, esta situación me hace arder la sangra al darme cuenta que todos mis intentos por olvidarte fueron inutiles, porque, no me duele perderla...—Admitió— Como fue perderte a ti.— Habló Kouji— Enserio es molesta esta situación, pero, no por el engaño, si no porque a pesar de que intenté estar con ella para sacarte de mi mente, no lo logré. A pesar de que intenté quererla, no pude y eso me mortifica más, porque no enojarme con respecto a esto, no sentirme dolido con respecto a esta situación me hace dar cuenta que sigo rendido ante ti.
Y sin esperar más, la tomó por la cintura y unió sus labios en el beso que tanto había anhelado desde su regreso. Ambos cerraron sus ojos ante el contacto de su labios, Kouji movió sus labios sobre los de la chica, eran tan suaves como hace tres años atrás, pero, quería más de ella, mordió su labio inferior obligando a abrir su boca para dejar introducir su lengua.
~P.O.V de Yamato~
Corté la llamada un tanto aburrido y enojado, mi madre siempre preguntando por cosas inecesarias como la tarjeta de crédito.
Rodé los ojos.
Nuevamente tendría que hablar con Zoe, debía moderar ese afan de comprar ropa, ropa y más ropa.
Suspiré.
Lo mejor sería volver a la fiesta afuera.
Sin esperar más, me levanté del sofá en donde me encontraba y me dispuse en caminar hacia la gran ventana por la puerta donde había entrado que se encontraba a varios metros lejos de mi, la música estaba tan fuerte que me había apartado bastante para escuchar a mi madre. Caminé en dirección a salida, pero, antes de llegar a ella tropecé con algo o mejor dicho con alguien.
Paré en seco y bajé la mirada—¡Ups! Discul...¿pa?—Alcé una ceja sorprendido al ver que había chocado con un niña súper pequeña, prácticamente una bebé, era rubia de ojos azules y tenía el rostro lleno de lágrimas.
—Ña~ ¡Mami!— Lloró la pequeña.
Yamato observó a la criatura sin saber que hacer o decir, no esperaba encontrarse a una niña sola en ese lugar, no parecía tener más de cuatro o tres años, era muy pequeña.
—Quiedo a mi ma-mami...—Nuevamente lloró la pequeña.
—¿E? ¿Quién eres tú?— Yamato le preguntó arrodillandose frente a ella.
Peor, la única respuesta que tuvo fueotro llanto de la niña— ¡Mami!
Yamato rodó los ojos, por un momento se había acordado de cuando Takeru era un bebé de tres años. Suspiró. Verdaderamente no sabía que hacer o decir, estaban en un hotel de la familia de Sora, probablemente esta niña sería hija de algún huesped que seguramente se escapó de sus padres o algo así.
—Qui-quiedo a mi mami.— Nuevamente lloró la niña.
Suspiró, lo mejor sería ayudarla a encontrar a su madre. No quería salir de la fiesta, pero, esa situación lo ameritaba, sin esperar más, tomó a la niña en sus brazos— Te ayudaré a buscar a tu mami.— Lo mejor sería ir a la recepción a la entrada del hotel a ver si decían algo con respecto a esta ¿niña? ¿bebé?
—¡Si!— Exclamó la pequeña feliz.
¡Chan, chan, chan!
Quiero dar una explicación con respecto a Kiriha y Damar, su relación es así, porque, necesito que la castaña se gane el respeto del rubio y de Ryouma, para que dado un momento se vuelvan sus aliados y no los de Ryo, algo que dije en una historia de Instagram hace tiempo.
En menos de lo que pensé lo tuve listo (aproveché la inspiración y las vacaciones, además, de las ganas de llegar a un capítulo que escribí ayer con una temática que les va a gustar)
mariacredenza02: Si había mucha tensión entre Kouji y takuya, pero, es entendible por la situación de engaño jsjsj en algún momento Takuya sabrá y no le va a gustar en absoluto, piensa en que Takuya cuando se enteró del embarazo de Mimi no le partió la cara a Yamato, porque, se fueron, o sino hubiera ido a pegarle. Sin duda, los hermanos Ishida no se lo tomarán bien, ojalá nuestra protagonista pueda ser fuerte para esa situación difícil cuando la verdad salga a luz, ya veremos si, la decie ella u otra persona. Es gracioso pensar que Takuya y Kouji son mejores amigos cuando sus hermanas también lo son (recién se me pasó por la cabeza esa idea) Cada quién estaba defendiendo a su familia, y pues, pueden ser muy buena amigas, pero, eso no quiere decir que no tengan problemas jsjsj Damar simplemente hablaba con sinceridad, ni ella sabe si sigue sintiendo algo por él o no. En el próximo capítulo Takato le dirá la verdad jsjsj así que, atenta. En realidad, era algo como por encima jsjsj (perdón) pero, no he abarcado nunca el romance de Miyako y Ken, no digo que no me guste, simplemente nunca he escrito sobre ellos, algún día quizás lo haga jsjsj para salir de la rutina jsjsj Ryo sigue siendo Ryo, pero, ya veremos que ocurre con él jsjsj Nene está obsesionada con Takuya, es muy tóxica y loca, lo bueno es que Kouji ni en un millón de años se hubiera aliado con ella. Gracias por entenderme, bueno, esta semana tengo vacaciones, así que, intentaré avanzar con la historias. Ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un gran abrazo a la distancia.
