—¡Mami!— Lloró la niña— ¡Mami!
Yamato hizo una mueca ante esto— Ya, ya, tranquila, tranquila.— Le intentó hablar de una forma pacífica, pero, era imposible, la pequeña no dejaba de llorar.
—¡Mamá!— Lloró la niña.
El rubio suspiró, había ido hasta la recepción de la sala principal para preguntar por la madre de la niña y llevaba diez minutos esperando a que la madre de la niña llegara.
Diez minutos que parecían una eternidad, porque, la niña lloraba y lloraba.
Suspiró.
—¡Quiedo a mi mami!— Habló la rubia.
—Lo sé, lo sé, tranquila, ella ya viene.— Dijo, pero, no sirvió, ya que, ella siguió llorando.
Rodó los ojos.
—¿Qué tengo que hacer para que no llores?— Preguntó casi desesperado ante los llantos de la niña.
La niña parpadeo un par de veces ante esta pregunta mientras secaba sus lágrimas con una de sus pequeñas manos— Canción.— Respondió.
Yamato alzó una ceja sorprendido ante esto y observó a la niña— ¿Canción?
—Mi mamá canta canción de cuna.— Lloró nuevamente la rubia.
Yamato abrió los ojos sorprendido, bueno, la madre de la niña no estaba aquí, y pues, de aquí a que apareciera no sabía cuanto tiempo dmeoraría en aparecer.
Suspiró.
Por un momento nuevamente había recordado a Takeru cuando para dejar de llorar le pedía que cantara.
¡Un minuto!
¿Por qué esa niña le hacia recordar tanto a Takeru?
Nuevamente suspiró.
Hace mucho no hacia esto, pero ¿cómo olvidar las canciones de cuna que su abuela a su hermano, que luego de un tiempo el mismo entonaba para que se durmiera cuando sus padres los dejaban con las babysister?
Pin Pon es un muñeco
Con cuerpo de algodón
Se lava la carita
Con agua y con jabón
Observó a la niña, quién había dejado de llorar y los escuchaba, suspiró, lo mejor sería seguir cantando, aunque, verdaderamente se sentía avergonzado por lo que estaba cantando, esto no lo comentaria ni siquiera con la almohada.
Se desenreda el pelo
Con peines de marfil
Y aunque se da tirones
No grita y dice:...
—¡Mami!— El gritó de la pequeña no lo dejó terminar la canción.
Yamato alzó una ceja sorprendido y volteo encontrándose con una mujer bastante joven debía tener veinte o un poco más, era pelirroja de piel pálida y ojos chocolates, no se parecía en nada a la niña, pero, si la pequeña llamaba "mami" es porque así era ¿no?
—¡Natsumi!— Exclamó la joven.
Yamato alzó una ceja—¿Natsumi?— Observó a la niña— ¿Ese es tu nombre?
La niña asintió en silencio mientras pasaba una de sus manos por sus llorosos ojos.
La mujer se acercó a ellos y Yamato simplemente suspiró aliviado.
—¡Bajame!— Exigió la niña.
El rubio observó a la niña sorprendido por la demanda, pero, no cuestionó y la dejó en suelo para que corriera hacia su madre.
—¡Mami!— Exclamó la niña abrazando a la mujer.
—Mi niña, por fin te encuentro.— Respondió la pelirroja tomandola en sus brazos— ¿Dón de te habías metido?
—Me pedí, pero, ede hombre me ayudó.— Señaló al rubio.
La mujer alzó la mirada hacia el Ishida y sonrió—Muchas gracias por ayudar a mi hija.
—No fue nada.— Respondió el rubio.
—Disculpe la molestía, pero, recién llegamos a este hotel y estaba tan preocupada de las maletas que ni cuenta me di cuando mi niña salió la habitación.— Habló la joven.
—No se preocupe.— Respondió el Ishida.
—Espero que no le haya causado muchos problemas.— Nuevamente habló.
—No, claro que no.
—Me canto una canción.— La niña le habló a su madre.
—¿Enserio?— Preguntó la pelirroja.
—Si, bueno, dijo que le gustaban las canciones de cuna.— El rubio llevó una mano a su nuca.
La madre carcajeo— Pido disculpas por eso, a mi niña le encanta cantar y escuchar canciones.
—No se disculpe, a me gusta cantar, así que, no fue problema.— Respondió Ishida.
La joven nuevamente sonrió— Bueno, muchas gracias por ayudarnos.— Dijo y abrazó a su niña— Digame ¿cuanto le debo?
—¡Oh, no! No me pague.— Respondió el rubio, él ya tenía mucho dinero, no necesitaba más, además, la había ayudado desinteresadamente— Fue un gusto ayudar a su niña.
—¿Está seguro de eso?— Preguntó la joven un tanto preocupada— Ustedes seguramente estaba ocupado en algo y tuvo que dejar de hacer aquello por ayudarla.
—No se preocupe por eso.— Contestó el oji-azul— Y lo digo de verdad, no me pague, si no me ofenderé.
La joven nuevamente sonrió— Bueno, miles de gracias por la ayuda.— Observó a su hija— Nat, dile gracias a este chico.
La niña sonrió— Gracias.
Yamato no pudo evitar sonreír conmovido ante esto, la niña se veía mejor sin esas lágrimas y esa sonrisa, sin duda, pagaba todo lo que había hecho.
Las manos del Minamoto recorrieron la cintura de la castaña mientras profundizaba en aquel beso. Verdaderamente había extrañado sus labios, seguían siendo suaves y dulces, sin duda, los había extrañado como a ningún otro.
Damar abrió los ojos con la intención de alejarse, pero, no lo hizo ¿por qué? Ni ella lo sabía ¿acaso el Minamoto seguía teniendo ese poder sobre ella? Cerró sus ojos ¿por qué sus labios seguían siendo tan suaves y dulces?
El Minamoto acarició su lengua y la succionó, luego mordió el labio inferior de la chica mientras sus manos acariciaban su desnuda piel.
Takuya abrió los ojos totalmente sorprendido ante lo que estaba viendo y prácticamente sintió como el alma se le iba del cuerpo.
En un momento su hermana menor se había pérdido de sus ojos y temió, porque, estuviera haciendo algo que no debía -fumar, tomar o drogarse- así que, le preguntó a Hikari por ella. Grande fue sorpresa al encontrarla afuera haciendo algo mucho peor.
¡Se estaba besando con Kouji!
Parpadeo un par de veces totalmente perplejo.
No lo podía creer.
Movió la cabeza intentando salir de su estado de shock.
¡Debía intervenir!
No lo dudó y se acercó a ellos— ¿Qué está ocurriendo aquí?
Damar y Kouji se separaron ante esto y voltearon en dirección al moreno.
¡Genial!
Pensó Damar irónicamente.
¡Lo que le faltaba!
Pensó Kouji también con ironía.
—¿Se estaban besando?— Preguntó el castaño molesto— ¡Besando!
Damar se cruzó de brazos— Si.— Respondió sin vueltas, quizás, ese beso había sido sorpresivo y tuviera muchos pensamientos tanto negativos como positivos con respecto al Minamoto, pero, sabía que lo que se vendría ahora era una escena de celos de Takuya y no quería darle la oportunidad para que eso fuera así— Nos estábamos besando.
—¿Estás loca?
—¿Por qué preguntas?— Preguntó Damar seriamente.
—Porque, no está bien.— Respondió el moreno.
Kouji rió y rodó los ojos— ¿Tú? ¿hablando de hacer las cosas bien?
Takuya frunció el ceño— No puedo creer que estés haciendo esto Minamoto.— Apretó a su puño— Está bien que estés molesto conmigo, porque, te falle y tuve algo con tu novia, pero, eso no te da el derecho para que seduzcas a mi hermana.
Damar rodó los ojos, este melodrama de Takuya le estaba molestando bastante— No me está seduciendo, ni nada, fue un simple beso.
—¿Un simple beso?— Cuestionó el moreno— ¿Cómo puedes decir que un simple beso cuando él hace menos de tres días estaba de novio con otra chica?
—Que tú te follaste a mis espaldas.— Respondió el Minamoto.
Takuya apretó los dientes.
Tenía muchas ganas de romperle la cara a Kouji. Él le había fallado como amigo, no lo iba a negar, porque, aceptaba su culpa, pero, toda esa situación se dio entre ellos, que Kouji besara a su hermana era involucrarla en este lío y eso no quería.
—¿Acaso se te olvida que es la ex de tu hermano?— Preguntó el moreno.
—Eso fue hace mucho.— Respondió Kouji.
—Puede que haya sido hace mucho, pero, no creo que Koichi esté muy alegre de ver como su hermano estuvo con la chica que rompió su corazón.— Contestó Takuya.
Damar rodó los ojos ante esto, no quería hablar del pasado, lo que había ocurrido en ese entonces ya no era tema en su presente y debía tenerlo bien en claro.
Kouji se mordió el labio inferior, Takuya había tocado un punto importante que había olvidado, pero, en sí, esa situación no se relacionaba con esta. Su presente era muy diferente a su pasado.
—Tu no eres quién para mencionar ese tema.— Habló la castaña molesta— Te prohibo que lo vuelvas a mencionar si quiera, porque, es algo solo mío que no se relaciona contigo...— En verdad se había enojado por la mención de lo que había ocurrido con Koichi, ella había cometido muchos más errores (de los cuales Takuya no tenía idea) pero, de una cosa estaba segura Takuya no era quién para recriminarselos por sus celos enfermizos de hermano.
—Eres mi hermana, claro que si se relaciona, eres mi familia.
—Pero, es mi vida y no la tuya, así que, no te metas.— Y sin decir más, la chica se alejó de aquel lugar molesta.
Takuya volteo hacia el Minamoto enfadado.
—Verdaderamente no esperé que hicieras algo como esto con mi propia hermana.
—Simplemente fue un beso.— Respondió el Minamoto— No tienes por qué reaccionar así.
—Es mi hermana, no puedo evitar preocuparme por ella, mucho más en esta situación.— Se acercó desafiante a él—Mi hermana no es plato de segunda mesa.— Le advirtió.
—¿Quién dijo que era de segunda mesa?— Kouji rodó los ojos, ya que, aquello él lo sabía, para él -más que nadie- ella siempre había sido la primera, pero, eso no se lo diría a Takuya, mucho menos después de lo que había ocurrido.
—Evidentemente que la hayas besado justo luego de saber sobre este engaño.
—¿Y quién te afirma que no la besé antes?— Preguntó el Minamoto de una forma seria, pero, desafiante.
Takuya apretó los dientes enfadado— ¿Qué dices?— Preguntó molesto.
—Tú verdaderamente no te enteras de nada Takuya.— Respondió el Minamoto.
—¿Qué quieres decir con eso?— Preguntó el moreno.
Kouji rodó los ojos, no estaba dispuesto a contarle lo que había ocurrido entre ellos antes, porque, quería mantenerlo en secreto, pero, si podía fastidiar al imbecil de Takuya por la forma en que comportaba, lo haría— Nada que te importe.— Contestó.
Takuya frunció el ceño molesto— ¿Qué ocurre entre Damar y tú?
—No te interesa. Lo que ocurra entre ella y yo no es asunto tuyo, así que, no molestes.— Fue lo único que respondió antes de alejarse del lugar bastante enfadado. Luego de mucho tiempo había vuelto a probar esos dulces labios que lo volvían loco, pero, el imbecil de Takuya había llegado a estropearlo todo.
~Al día sigueinte~
—¡Llegaron!— Exclamó Mimi y las chicas abrieron la caja dejando ver su último encargo, el cual era ropa tópisima y carísima de una diseñadora de Francia amiga de la madre de Zoe, a quién le pedían los diseños que les llamaban la atención.
—¡Wow! Esta bellísima la ropa.— Exclamó la rubia admirada, esta vez habían pedido algunas chaquetas, top y unas minifaldas, pero, lo que más estaba a la moda en ese último mes eran...
¡Las medias largas!
Tanto medias con cintas, con formas de gatitos, con encaje, para la escuela ¡todo lo que fuera medias largas! para combinar con las minifaldas o vestidos cortos estaban haciendo furor en aquel.
—¡Lastima que sea mi última compra!— Dramatizó Zoe, luego de lo que le había dicho su hermano el día anterior, ya no podría hacer muchas compras de ropa, porque, se estaba gastando todo el saldo de la tarjeta y su madre no estaba muy agradada.
—No es la última.— Habló Sora— Simplemente tu madre quieres que moderes un poco tu obsesión por las compras.
La rubia suspiró— ¡No es una obsesión!
—Zoe, tienes un armario lleno y siempre compras más ropa, a pesar de que no tienes espacio.— Habló la pelirroja.
Izumi suspiró— Bueno, no puedo evitarlo, amo la ropa.— Y sin decir más, se aventuró en la caja que revisaba la castaña.
Mimi sacó unas largas medias rosas y una minifalda rosa a cuadros ¡era perfecta esa combinación!
—De seguro Yamato caerá a tus pies cuando te vea con ese nuevo conjunto.— Comentó la rubia.
Mimi sonrió— Caerá una vez más, ya que, antes ya ha caído.
—Tienes razón.— Rió la rubia.
Las tres siguieron observando la caja y observando la ropa.
Sora alzó unas largas medias blancas y una falda rosa de cuadros. Esta ropa era para Hikari, podía ser que no fueran hermanas, pero, ella la consideraba como a una.
—¿Esa es la ropa que le regalarás a mi cuñada, cierto?— Preguntó Zoe.
—Si.— Contestó la pelirroja, Hikari era como su hermana menor con quién no solo hablaba de los problemas de la vida, si no, de moda y de vez en cuando le daba una asesoría.
Mimi observó alzó unas medias de encaje color negro y una minifalda color azul, sonrió, estaban perfectas, le había pedido ropa a su hermana Damar, ya que, ella podía tener un estilo dark, pero, siempre estaba a la moda, aunque, no quisiera, no es que viera desfiles o esas cosas, pero, ella -como buena hermana mayor- se encargaba de que estuviera a la moda, aunque, ella no lo hacia mal por si sola.
—A Damar se le verá increíble ese conjunto.— Comentó la rubia.
—Si.— Respondió la Tachikawa emocionada.
—Y hablando de Damar ¿qué ocurrió ayer que Takuya parecía bastante enfadado con ella?— No pudo evitar preguntar.
—No tengo ni la más mínima idea.— Contestó la Tachikawa.
—Yo tampoco sé que ocurrió, solo sé que Takuya estaba molesto.— Respondió la rubia— Pero, no me dijo porque.
Mimi suspiró, lo que menos necesitaba era que ambos discutieran, pero, era algo normal en ellos, Damar generalmente hacia enfadar a Takuya simplemente por rebeldía y diversión, ya que, este era muy aprensivo con ella, pero, ayer ninguno de los dos había dicho palabra alguna sobre el tema.
—Y fue así como Takuya y yo discutimos...—Damar le estaba contado lo ocurrido el día de ayer a sus amigas— Y finalmente me fui.
—¡Vaya! Takuya siempre estropeandolo todo.— Musitó Rika.
Damar rodó los ojos—Menos mal lo hizo.—Respondió.
—¿A si?— Cuestionó Hikari sorprendida.
—No lo digo por el hecho de que hayamos discutido, si no, porque, no sé que hubiera ocurrido si Kouji seguía besandome o si nos separabamos, no sabía que decir o hacer.— Suspiró—No soy su paño de lágrimas para que crea que en mi puede consolar sus penas.— Damar se cruzó de brazos.
Rika alzó una ceja— Damar, él no está buscando aquello, simplemente está siguiendo lo que verdaderamente siente luego de mucho tiempo.
—Pues lo dudo.
—No deberías.— Respondió esta vez Hikari— Si te soy sincera, Kouji y Zoe se veían bien como pareja, pero, no tenían esa...—Buscó la palabra correcta— Chispa que tienen él y tú o Takuya y Zoe.
Damar suspiró, verdaderamente tenía sentimientos encontrados con respecto al Minamoto— Solo lo dicen, porque, quieren que esté con él.
—Pues si, quiero que estés con él, pero, no lo digo por eso exactamente, Kouji muere por ti desde siempre.— Habló Rika— Y tú sabes que es así, no digas que no, él fue capaz de tracionar a su propio hermano gemelo por ti.
Damar suspiró.
Verdaderamente estaba pérdida, igual que hace tres años, cosa que no quería.
—Rika tiene razón, Damar, dudo mucho que Kouji quiera consolarse en ti por lo que le hicieron Takuya y Zoe, porque, créeme desde que Takuya y tú regresaron la relación entre ellos no fue la misma.
—No tengo forma de saberlo.
—Claro que sí.—Respondió Rika— Kouji al decirte todo eso prácticamente dejó caer todo su orgullo, fue extremadamente sincero, prácticamente admitiendo su derrota al luchar todos estos años por olvidarte.
Damar se mordió el labio inferior ante esto.
~P.O.V de Damar~
Kouji.
Kouji.
Kouji.
¿Por qué ese nombre siempre ha producido sentimientos buenos y a la vez malos en mi? ¿por qué ese maldito nombre siempr eviene a mover mi mundo? ¿por qué no puede ser un simple amor pasado fácil de olvidar? ¿Por qué nuestra historia no sólo quedó en ese día que vino a mi departamento y acordamos separarnos?
Hace tres años fue muy difícil separarnos, casi imposible, mientras más distancia teníamos más intensa se volvía nuestra relación, tanto así que pasamos de besos a algo más.
Suspiré.
Y se suponía que nos íbamos a alejar.
—Chicas, esta situación es difícil.— Les admití a mis dos mejores amigas, ellas sabían toda nuestra historia y lo difícil que había sido, ahora una situación igual o más enredada se presentaba lo que provocaba que me sintiera extraña.
Días antes le había dicho a Kouji que le daba miedo admitir que le seguían ocurriendo cosas conmigo, pero, era por juego, para molestarlo, ya que, no me dejaba tranquila. Sin embargo, ahora me lo había dicho y era un sensación extraña, no sabía que hacer con respecto a esto.
—Bueno, si, la situación es compleja y difícil, pero, si ignoras todo este contexto.— Habló Hikari— Y piensas en aquel beso ¿no te gustó ni siquiera un poco besar de nuevo a Kouji?
Me mordí el labio inferior ante esto, sabía que mi amiga hacia esa pregunta, porque, me he parecido a Rika viendo solo el lado negativo de las cosas y ya que he sido muy reacia a todo lo que tiene que ver con Kouji y yo, Hikari podía tener muchas dudas.
Suspiré y analicé su pregunta.
Besar a Kouji.
Hace mucho no sentía sus labios sobre los míos y debo admitir que se sintió bastante bien, él siempre había besado de una forma que me gustó mucho. Y también debo admitir que sus labios siguen siendo tan deseables como hace tres años.
Mucho más ahora, con lo fornido que está, con lo bien que se ve, besar sus labios era solo una prueba de él, pero, una muy buena que te dejaba con ganas de más, mucho más.
Nuevamente suspiré y volteé hacia mis amigas para responder la pregunta de Hikari.
"¿no te gustó ni siquiera un poco besar de nuevo a Kouji?"
— Quizás...— Con esa respuesta dejaba a la imaginación muchas cosas.
~Fin P.O.V de Damar~
—We have found a parcel on the border of Japan and it evidently has the approval of the Tachikawa graduate and others.—Habló la voz desde el otro lado de la línea.
El hombre rubio hizo una mueca ante esto— Does this mean that we were right when we said that the Minamoto businessman not only had the help of the Ishida company, but also the help of the diplomat?
—Yes.— Respondió la voz inglesa del otro lado— Does it mean that we were right when we said that the businessman Minamoto not only had the help of the Ishida company, but also the help of the diplomat?
—What are the next steps, do we continue with the same plan?— Preguntó el hombre rubio.
—Yes, we will continue with the same plan.— Contestó la voz al otro lado de la línea— Did you manage to find the Matsuki family bakery?
—Yes, I'm right in front of it.— El hombre rubio observó la panadería frente a él en donde gente entraba y salía.
—Then hurry up and interview them.
El hombre rubio cortó y observó atentamente el lugar, se supone que debía entrevistar a Mie Matsuki, hermana de una antigua empleada del Internado Billonario de Odaiba, ella podía darle información que necesitaba.
Sin esperar más, se acercó a la panadería e ingresó a ella en donde se encontraban personas comprando y una mujer castaña con un hombre atendiendo.
—Buenas tardes.— Saludó el rubio a los panaderos.
—Buenas tardes.— Saludaron el matrimonio.
—¿Ustedes son Takeshiro y Mie Matsuki?— Preguntó.
—Si, los mismos.— Respondió el primer nombrado.
—Disculpen la molestia, pero, necesito hablar con ustedes.
Mie hizo una mueca— Lo sentimos, pero, estamos ocupados atendiendo.
—Así veo...—Respondió el Estado Unidense— Pero, necesito hablar con ustedes por un tema urgente.
El matrimonio intercambió miradas desconcertados.
El hombre rubió sacó una credencial con las iniciales DEA— Soy Alex Anderson y soy un trabajador de la DEA que necesita de ustedes.
¡Toc, toc!
La puerta del departamento de Mimi, Sora y Zoe sonó.
La castaña era la única que estaba presente en aquel lugar, Sora había salido con Taichi a caminar y Zoe estaba con su hermano, así que, le tocaría abrir. Se levantó del sofá y caminó hacia la puerta.
Al abrir se encontró con su hermana menor, Damar.
—Hola sis.— Saludó Mimi.
—Hola.— Saludó Damar— ¿Estás sola?
Mimi asintió— Si ¿por?
—Porque, tengo algo muy importante que decirte.— Respondió la menor antes de ingresar al departamento y cerrar la puerta tras ella.
—¿Qué cosa tienes que decirme?— Preguntó Mimi— ¿Es sobre la discusión que tuvieron Takuya?
—No, no es sobre eso.— Respondió Damar— Es sobre otra cosa, mucho más importante para ti que una discusión entre Takuya y yo.
—¿Qué podría ser más importante?— Cuestionó la Tachikawa.
—Tu hija.— Contestó la menor.
Mimi abrió los ojos sorprendido— ¿Qué?— Preguntó sorprendida— ¿Natsumi?
Damar asintió.
—¿Qué ocurrió con ella?— Preguntó la mayor.
—Alice y ella llegaron a la ciudad.— Contestó Damar.
¿Qué?
¿Su hija estaba ahí?
¿Su hija había llegado?
¿Su pequeña estaba cerca de ella?
Juri observó atentamente al Kimura, quién en los últimos días no había demostrado esa alegría que expresaba desde el día en que se habían conocido.
—¿Qué te ocurre, Koichi?— No pudo evitar preguntar.
Koichi alzó la mirada sorprendido— ¿A que se debe esta pregunta?
—A tu rostro.— Respondió la chica Katou preocupada— Últimamente te he notado distraido, pensativo y triste.
Koichi hizo una mueca ante esto, no le gustaba demostrar ese tipo de emociones— ¿Se me nota mucho?
Juri asintió— Si.— Contestó— ¿Ocurre algo?
El Kimura suspiró— La verdad es que si.— Respondió— Estoy preocupado por Takuya y Kouji, no sé que les ocurre, pero, han actuado muy extraño estos días, han estado distante, no se hablan, pero, no me quieren decir a que se debe esto y eso me molesta, se supone que somos amigos ¿no?
Juri se mordió el labio inferior ante esto, ella tenía una idea de por qué estaban así, en realidad, muchos ya lo sabían, le sorprendía que el Kimura no lo supiera, pero, no podía hacer mucho, luego de lo que les había dicho Izumi se dio que lo mejor era callar, finalmente no era un tema de ella.
—Lo peor de todo, es que, la discusión si parece ser seria, ya que, nunca los había visto así.—Comentó el Kimura— Y parece que cada día es peor, ayer Kouji era quién ingnoraba a Takuya, hoy Takuya verdaderamente amaneció de malas y me hizo dar cuenta que enserio está enojado con mi hermano.
Juri alzó una ceja ¿por qué Takuya estaría enojado si finalmente fue él, quién cometió el error, con Zoe?
—Y sé que es un tema de ellos, pero, enserio me molesta que no confien en mi.
—Quizás, tengan sus razones.— Habló Juri— Puede ser que entre ellos ocurrió algo serio y para que no te enojes con tu amigo, Kouji no te lo dice.
Koichi suspiró— Tal vez...—Alzó la mirada al cielo— Aún así, no puedo evitar sentirme incómodo y mal, son mi mejor amigo y hermano gemelo.
—Entiendo.— Musitó Juri y tomó su mano— Pero, no debes estar triste por ello, Koichi, son problemas entre ellos, puede que lo arreglen o quizás no, lo importante es que tu hermano sepa que estás para él y lo mismo ocurre con Takuya. Solo dandoles el voto de confianza darás paso a que te digan lo que está ocurriendo con ellos.
—¿Tú crees que me digan?
—Si, eres su amigo y hermano.— Respondió la castaña— Solo dale tiempo al tiempo y verás como te dirán la verdad.
Koichi sonrió ante esto y observó atentamente a la chica ante él, sin duda, Juri era dulce y tierna, muy linda, le gustaba mucho ser su amigo, ya que, a pesar de llevar sólo un mes ahí, había logrado hacer mucho, se había ganado su confianza y gran estima.
Rika suspiró al salir del edificio, había tenido que darle una larga y extensa explicación al sub-director Mitsuo Yamaki para poder salir del edificio al campus. Su madre había salido -quién sabe donde- Así que, en su reemplazo quedó su mano derecha a cargo.
Suspiró.
Eso era sinónimo de ¡No salidas! al menos no afuera del recinto del Internado, ya que, era bastante estricto, algunas veces más que su madre, tanto así que cerraba el gran portón el grande portón que rodeaba el lugar (que siempre permanecía abierto) para que nadie saliera y era imposible saltarlo, ya que, prendía las camarás y la cerca electrica.
¿Por qué?
Por esa maldita noche del tres de Abril.
Aunque, no tenía sentido, ya que, todo se había hecho puertas adentro y no con ayuda de externos, pero, bueno, tantos rumores falsos se hicieron presentes con respecto a esa noche que se creyó que habían llegado unos narcotraficantes a traer la droga, cuando el mismo traficador de estas sustancias era un estudiante.
Nuevamente suspiró.
Luego de una larga explicación a ese sujeto y revisión por parte de otra ayudante de su madre, había logrado salir al campus.
Se mordió el labio inferior, esto de ser una de las chicas más problemáticas de ese lugar yestar en la mira de todos traía sus desventajas, porque, la vigilaban más. Un ejemplo claro de esto había sido su primo Koichi junto a esa chica castaña (que últimamente pasaba mucho tiempo con él) que solo le preguntaron "¿donde iban?" y los dejaron pasar sin más.
Suspiró por tercera vez.
—¡Hey! Rika.— Una voz la llamó y al zalar la mirada se encontró con Takato.
—Hola.— Lo saludó antes de acercarse— Disculpa la demora, pero, el sub-director me hizo miles de preguntas antes de salir.
—Adivino...—Takato sonrió— ¿Tiene miedo de que la chica problemática haga algo malo?
Rika asintió— Exacto.— Respondió.
—Aún no entiendo ¿por qué el señor Yamaki es así?— Preguntó el castaño— Hoy es Domingo y tiene todas las entradas cerradas, hasta el gran portón principal por donde entran los autos.
—Es melodramático ese viejo.— Contestó la pelirroja, había una razón, sin duda, por la cual era tan cuadrado y exagerado, pero, Takato no estaba psicológicamente preparado para saberlo y si era sincera, dudaba que algún día le hablaría de aquello.
Suspiró.
Callar era lo que tenía que hacer, luego de todo lo malo que habían hecho a raíz de...
La noche del 3 de Abril.
Movió la cabeza ante esto intentando ahuyentar aquel pensamiento de su cabeza, no le gustaba recordar aquello.
Volteo hacia el castaño— ¿Por qué me citaste aquí Takato?— Preguntó.
—Porque, necesitaba hablar contigo sobre un tema muy importante.— Respondió el castaño— Es sobre...—Hizo una pausa— Tu padre.— Suspiró— Mi tía encontró algo.
Rika abrió los ojos sorprendida ante esto.
¿Qué había dicho?
¿Había escuchado bien?
¿Dijo que tenía información sobre su padre?
—¿Q-qué?— Preguntó nerviosa— ¿Tienes información de mi padre?
Takato asintió— Pero...—Suspiró— No es muy buena.
Rika observó preocupada al castaño, quién sacó de su mochila un notebook, lo abrió y cuando estuvo prendido tecleo algunas cosas.
—¿Qué información tienes?— Preguntó la pelirroja.
Takato hizo una mueca y observó a la Nonaka, lo que diría no era fácil, era triste, pero, debía decirselo, no soportaba ver como ella sufría por su padre, cuando había una gran posibilidad de que le estuviesen mintiendo— ¿Empiezo por lo simple o...?
—Dime todo de una.— Rika lo interrumpió— Quiero saber todo, sea como sea, aunque sea malo.
Takato suspiró, entendía que la chica quisiera saber de su padre, era de esperarse luego de lo que le había contado. Dirigió su mirada a su Notebook y abrió el archivo, haría lo que ella le dijo, le diría todo de una, sin anestesia, sin mentir.
Tomó una gran bocada de aire para que sus pulmones se llenaran de aire.
—Bueno, esto fue lo que encontró mi tía, acerca de Hiro Minamoto.— Comenzó a hablar el Matsuki—Según los registros que tiene Koseki de la familia Minamoto a la cual pertenecen tus primos y su padre...— Takato señaló su notebook— El padre de Kousei Minamoto.
—¿El abuelo de Kouji y Koichi?— Preguntó Rika.
—Él mismo.— Respondió Takato— Tenía un hermano, se llamaba Kai Minamoto y él tenía dos hijos.— Señaló la pantalla— Hiro Minamoto y otra chica.
Rika alzó una ceja— ¡Un minuto! ¿Estás diciendo que tengo una tía?
Takato hizo una mueca ante esto y negó— No, Rika.— Suspiró y volvió su mirada a la pantalla— Mi tía halló que no habían muchos registros de ellos, entonces ingresó a más a fondo a investigar y descubrió que efectivamente Hiro Minamoto estaba muerto.
—Eso lo sabía.
—Si, lo sé, pero...—Takato suspiró— Mi tía descubrió que toda esa familia, Kai Minamoto y sus dos hijos, Hiro y esa chica tuvieron un accidente en avión y murieron.— Hizo una mueca— Pero, eso fue hace más de treinta años.
Rika alzó una ceja sorprendida— ¿Qué?— Preguntó sorprendida.
—Lo que escuchaste.— Respondió el castaño— Ellos murieron hace más de treinta años.
—P-pero, eso no puede ser a mi me dijeron que mi padre murió muy poco antes de que yo naciera.— Habló la pelirroja.
—Lo sé, pero, según estos registros ese Hiro Minamoto murió hace más de treinta años.— Contestó el Matsuki— Y al parecer no tenía más de doce años.
Rika alzó una ceja— ¿Cómo?— Preguntó sorprendida.
—Según estos registros, ese chico no tenía más de doce años cuando murió.— Respondió el castaño.
Rika observó desconcertada al chico por esta información, no tenía sentido lo que le decía, claro que no— Debe haber un error Takato en esa información.— Contestó— De seguro tu tía no buscó bien ¿cómo es posible que haya muerto hace más de treinta años y apenas haya sido un no cuando murió?
—Créeme cuando recibí la información quedé igual que tú, por eso no te dije antes, porque, apenas revisé el correo le pedí a mi tía que verificara si había alguna posibilidad de que existiera otro Hiro Minamoto emparentado con tu tío, Kousei Minamoto, quizás no era primo segundo, si no tercero o hasta cuarto.— Respondió Takato— Pero, no encontró parientes, el bisabuelo de Kousei era hijo único, así que Kousei no tuvo primos terceros, su tatarabuelo tuvo solamente una hermana quién al casarse tomó el apellido de otra persona ¿Sabes? Hasta es curioso, por al casarce esa mujer tomó el mismo apellido de Hikari, Yagami.
Rika observó atentamente el notebook de Takato sin poder creer lo que veía, debía ser una broma ¿no? No podía ser que no tuviera información, su madre y su tío le había dicho que su padre se llamaba Hiro Minamoto, que era primo de Kousei y que había muerto antes de que ella naciera, unos escasos meses antes, esto no tenía ni pies, ni cabeza, no podía ser verdad.
Mimi y Damar llegaron al final de las escaleras del Internado.
—¿Estás segura de esto?— La menor le preguntó a la mayor.
Mimi suspiró— Si.— Respondió decidida, quería ver a su hija, si o si.
Ambas se dirigieron a la puerta principal dispuestas a salir.
¡Pero!
—Señoritas Tachikawa ¿dónde van?— Una voz masculina las llamó.
Ambas intercambiaron miradas sorprendidas y voltearon encontrándose con un hombre rubio quién llevaba unas gafas oscuras rojizas sobre sus ojos.
Damar rodó los ojos al reconocer al sub-director del Internado, Mitsuo Yamaki.
—Buenas tardes sub-director.— Saludó Mimi por cortesía.
—Buenas tardes.— Respondió el hombre rubio seriamente sin quitar las gafas de sus ojos—¿Dónde van señoritas?
—Vamos a salir.— Respondió Damar.
—Pero ¿dónde específicamente?— Cuestionó el sub-director.
Mimi hizo una mueca ante esto— V-vamos a salir a hacer un tramite.— Respondió la Tachikawa.
—¿Qué trámite?— Preguntó el hombre.
—Personal.— Respondió Damar seriamente.
El hombre se cruzó de brazos— ¿Fuera del recinto del Internado?
—Si, pero, solo serán un par de horas.— Respondió Mimi.
El hombre frunció el ceño— Lo siento, pero, no podrán salir.
—¿No?— Preguntaron las dos sorprendidas.
—¿Por qué no?— Cuestionó Mimi.
—Porque, hoy nadie tiene permitido salir de este recinto.— Respondió el hombre.
—Disculpe ¿cómo es eso?— Preguntó Mimi un tanto molesta.
—No nos informaron de esto.— Damar se cruzó de brazos.
—Bienvenidas de vuelta hermanas Tachikawa.— Habló el hombre— Estas son las nuevas reglas del Internado, cuando la directora Rumiko no está, yo estoy a cargo y cuando yo estoy a cargo las salidas están prohibidas.
Damar y Mimi intercambiaron miradas ante esto.
—No es justo.— Habló la chica de ojos color miel.
—Lo siento, pero, son las reglas y se cumplen si o si.— Respondió el señor Yamaki.
—Usted no nos puede obligar.— Habló Damar.
El hombre sonrió— Claro que puedo, en ausencia de Rumiko, yo soy el director.
—Y nosotras somos hijas de uno de los hombres que le paga el sueldo.— Respondió Mimi, necesitaba ver a su hija, fuera como fuera y si podía sacarle provecho al hecho de que su padre el "gran diplomado Keisuke Tachikawa", lo haría.
El hombre frunció el ceño molesto ante esto— No sea falta de respeto señorita Tachikawa.
—Lo siento, pero, usted no puede tenernos aquí contra nuestra voluntad.— Contestó Mimi.
—Son las reglas, simplemente pido que se cumplan.— Respondió el hombre de apellido Yamaki— Cuando su padre firmó el contrato muy bien decía que ustedes debían obedecernos a la señora Nonaka o a mi.
Damar rodó los ojos— Puede que haya firmado un papel, pero, nosotras no perderemos obedeciendo sus reglas.
El rubio hizo una mueca— Si no lo hacen tendrán que sufrir las consecuencias.
—¿Y cuales serían esas?— Preguntó Mimi— ¿Hacer más labores domésticas?
—No, yo no doy ese tipo de castigo.— Respondió Mitsuo— Yo llamo directamente a los padres. Dígame ¿quiere que llame a su padre y le comunique sobre esto?— Sacó su móvil.
Mimi abrió los ojos alarmada ante esto, lo que menos quería era levantar sospechas con su padre con respecto a esta situación, y más encima, si lo llamaba, tendría serios problemas con la odiosa de su nueva mujer, quién no hacia más que reclamar, humillar y maltratar.
Suspiró.
Damar simplemente rodó los ojos, a ella le daba lo mismo tener problemas con su padre, pero, sabía que a Mimi no le gustaba tener problemas con él.
—No lo llame.— Respondió la mayor— Por favor, solo queremos salir unos minutos, regresaremos rápido.
—Lo siento, pero, mientras yo esté a cargo nadie va a salir.— Contestó el rubio.
—¿Tanto le cuesta darnos unos minutos?— Preguntó Damar molesta— Es una miserable salida.
—Tienen el día Miércoles para salir, hoy no.— Respondió Mitsuo Yamaki— Y no intenten escapar, todas las entradas están cerradas, las camaras están prendidas y active el cerco electrico.
¡Esto era el colmo!
Mimi suspiró molesta y sintió serias ganas de llorar por impotencia.
¡Quería ver a Natsumi!
¡Quería ver a su hija!
—Verdaderamente está demente.— Habló Damar molesta.
—Solamente quiero que empiecen a comportarse como corresponde, acatando ordenes, siguiendo reglas y no siendo niñas caprichosas.— Respondió el hombre produciendo más enfado en las chicas.
Las dos hermanas intercambiaron miradas y se dispusieron a caminar a las escaleras, pero, antes de esto Mitsuo Yamaki nuevamente las fastidio con sus palabras.
—Y por favor, vistanse de una forma decente señoritas.— Habló el hombre— Esos escotes son demasiado para niñas de sociedad como ustedes.
La mayor hizo una mueca molesta ante esto.
¡No sólo la dejaba sin ir a ver a su hija! Si no que ¡ofendía su vestuario! Apretó su puño y tuvo intención de enserio gritarle, pero, no lo haría, ella no era así, ella no gritaba, aún así, se defendería.
—Mejor dígale eso a su esposa, Reika, cuando se esté paseando en bikini por la piscina frente a todos.— Respondió la Tachikawa molesta y pudo notar como el hombre fruncía el ceño ante esto, ya que, no era mentira, curiosamente hace un tiempo había salido el rumor de que aquella mujer tenía algo con el entrenador de natación y tenía sentido, alguna razón debía tener al pasearse con bikini por la piscina en mitad del entrenamiento— De seguro ya le puso los cuernos.
Rodó los ojos ante la ironía, todos los que estaban a cargo de ese internado los querían convertir en personas perfectas ante la sociedad, cuando ellos tenían un comportamiento terrible y no solo lo decía por los que administraban en ese lugar, si no también lo decía por su padre, los padres de Yamato y muchos otros.
—Usted es hermana de la antigua cocinera contratada del Internado Billonario de Odaiba la señora Ishikawa.— El hombre rubio se dirigió a la mujer castaña, madre de Takato— Mie Ishikawa o mejor dicho, actualmente Mie Matsuki.
La castaña se mordió el labio inferior ante esto, verdaderamente no sabía que quería hablar ese agente de la DEA con ellos, pero, si nombraba a su hermana muerta podía ser algo grave.
—Si, soy ella.— Respondió la mujer— ¿Por qué quiere hablar con nosotros?
—Porque, la DEA está analizando todo el caso de su hermana.— Contestó el Anderson.
—¿Y-y por qué?— Preguntó el esposo de Mie un tanto nervioso.
—Porque, necesitamos averiguar algo.— Respondió el Estadounidense, abrió una carpeta— Que no sólo la relaciona a ella, si no a la señora Smith, antigua directora del lugar donde trabaja la señora Ishikawa.
Mie tragó la saliva ante esto, estaba nerviosa.
—Estuvimos viendo sus declaraciones y hay algo que no nos cuadra del todo.— Habló el rubio— En una de las declaraciones dadas por la señora Smith que involucró a su hermana.— Hizo una pausa—Ella en su primer juicio dijo que era inocente, al igual que la señora Smith, ex-directora del Internado.— Habló el hombre— Que todo lo que había ocurrido en ese lugar no era culpa de ella, si no que, hace mucho tiempo habían movimientos extraños, pero, luego la señora Smith cambió su versión de los hechos en la cual ocultaba la presencia de drogas por parte de los alumnos, cuando anteriormente había dicho que efectivamente era así.
Los señores Matsuki intercambiaron miradas ante esto.
—Es bastante interesante y sospechoso este cambio de actitud por parte de esa mujer quién aseguró al principio no ser responsable culpando a los padres y a los alumnos, pero, luego cambiando su versión de los hechos.— Habló el hombre rubio— También es sospecho que luego de un gran alboroto por parte de la prensa de un momento a otro hayan desaparecido todas las informaciones y reportajes con respecto a lo ocurrido en aquel lugar.
—¿Y eso que tiene que ver con nosotros?— Preguntó el padre de Takato nervioso.
—Ustedes son familiares de la señora Ishikawa y tengo registros de que ustedes mantuvieron mucha relación con ella antes de aparecer sospechosamente muerta en su celda.— Habló el señor Anderson— Por un suicidio.
Mie se mordió el labio inferior, podía ser que esa haya sido la información que a todos les dieron con respecto a su hermana que se había suicidado, pero, conociendo como era, con lo que amaba a sus hijos y su vida, era muy extraño que quisiera suicidarse.
—En honor a esto vine a hablar con ustedes, con la DEA estamos haciendo una rigurosa investigación que involucra a aquel lugar y movimientos extraños e ilegales que se relacionan con él.— Habló el hombre rubio— Las declaraciones de su hermana pueden ser un punto clave en nuestra investigación y por ende quiero saber si ¿ustedes saben algo con respecto a lo que ella dijo?
Mie hizo una mueca— ¿Por qué a estas alturas nos viene a preguntar sobre las declaraciones de mi hermana?— Preguntó un tanto molesta— Ella necesito ayuda en el minuto que estuvo en la carcel, debido a la injusticia que sufrió.
—¿Injusticia?— Preguntó el hombre Anderson— ¿Me está diciendo que si sabe sobre aquella situación?
—Si.— Respondió la mujer— Pero ¿de que me sirve ayudarle en su investigación? Ella ya está muerta.
El hombre rubio suspiró, lo que la DEA quería no estaba relacionado exactamente con saber que su hermana era inocente o no, si no que esta relacionado con saber si lo que había dicho les daba alguna pista para saber que ocurría en aquel lugar. Aún así, entendía la reacción de aquella mujer, no debía ser un tema fácil— Sé que está muerta y es lamentable lo que ocurrió con ella, pero, con la DEA necesitamos saber que está ocurriendo en ese lugar.— Informó— Puede ser que hace tres años ocurriera algo extraño y sospechoso, pero, no se quedó sólo ahí, y su declaración podría ayudarnos a finalmente desenmascarar a los que están detrás de todo lo que ocurre en ese lugar.
Mie se mantuvo en silencio ante esto, analizando cada palabra.
"su declaración podría ayudarnos a finalmente desenmascarar a los que están detrás de todo"
Ella sabía por la misma boca de su hermana lo que había ocurrido en aquel lugar, ella sabía quiénes se habían encargado de callar las bocas de su hermana, de la directora, de la prense y de algunos que habían querido ayudar, algo que ella siempre encontró injusto y que se debía pagar, ya que, suu hermana no había sido la culpable, ella nunca se había relacionado con drogas y era un muy buena persona.
Quizás, su hermana ya había muerto y no había forma de revertir aquello, pero, tal vez ayudandoles podría limpiar su honra y hacer justicia por ella.
Suspiró.
Esperaba no arrepentirse de esto.
Al menos sólo así libraría a otras personas de los sucios trucos de las famosas "familias de sociedad"
Nuevamente suspiró y alzó su mirada para observar al hombre.
—Está bien.— Respondió finalmente— Le diré todo lo que sé.
¡Chan, chan, chan!
Estoy super inspirada escribiendo, ojalá les esté gustando, si no es asi, entonces, dinganmelo, quizás, no les esté gustando que giró está tomando y eso debo saberlo.
mariacredenza02: jsjsjsj sin duda a todos nos caen mal ese par jsjsj Atentos con Nene jsjsj Las chicas estaban bellísimas, Rika intentando ser feminina es todo un dilema, Takato es muy inocente como para pasar a mayores jsjsj Ya veremos que ocurre con este cambio de humor de Mimi que Yamato nota hshsh Que bueno que te gustara la abuela de Sora quise que fuera una abuela cómica y divertida, que le diera melodramatismo a la historia y un momento chistoso, todo por querer ver a su nieta con Taichi jsjsj sin duda el momento salió de risa, pero, de esperarse jsjsj lo bueno es que todo salió bien y no hubieron lastimados, denuncias por ruidos molestos, vidrios rotos u otra cosa jsjsj Kouji con Damar es muy difícil que mantenga esa mascara de chico frío y orgulloso, ya que, ella logra eliminar todo eso jsjsjsj si la besó jsjsj eso era algo que muchos querían jsjsj aunque, algunos querían que ella lo besara a él, pero, la verdad, es que, siempre quise que Kouji la besará, para demostrar que definitivamente él es quién quiere volver con ella jsjsj esa nadie se la esperaba, que Yamato conociera a su hija, eso estaba planeado hace mucho y por eso daba tanto enfasis a esta fiesta jsjsj Ahora falta ver que ocurrirá con Mimi jsjsj Gracias por leer, por comentar, por seguir la historia. Ojalá sigas haciendo aquello y te mando un gran abrazo a la distancia.
El próximo capítulo tomará un giro que no que se esperen jsjsj ya verán jsjsj (¬‿¬ )
Traducción de esa parte que estaba inglés (quería que sonará tipo novela cuando habla un inglés con acento y todo, así que, por eso les puse en inglés y ahora les pongo la traduccióon)
—Hemos encontrado una encomienda en la frontera de Japón y evidentemente tiene la aprobación del diplomado Tachikawa y otros más.—Habló la voz desde el otro lado de la línea.
El hombre rubio hizo una mueca ante esto— ¿Significa que teníamos razón cuando decíamos que el empresario Minamoto no sólo tenía la ayuda de la empresa Ishida, si no también la ayuda del diplomado?
—Si.— Respondió la voz inglesa del otro lado— Ahora tiene coherencia el hecho de que no hayamos visto sus movidas antes, solo con firmas de un alto ejecutivo lograrían aquello.
—¿Cuales son los pasos a seguir? ¿Seguimos con el mismo plan? — Preguntó el hombre rubio.
—Si, continuaremos con el mismo plan.— Contestó la voz al otro lado de la línea— ¿Logró encontrar la panadería de la familia Matsuki?
—Si, justo me encuentro al frente.— El hombre rubio observó la panadería frente a él en donde gente entraba y salía.
—Apresúrese entonces en entrevistarlos.
El hombre rubio cortó y observó atentamente el lugar, se supone que debía entrevistar a Mie Matsuki, hermana de una antigua empleada del Internado Billonario de Odaiba, ella podía darle información que necesitaba.
