~Tres años atrás~

Hikari entró al baño de la clínica totalmente aturdida, confundida, dolida y asustada.

Le dolía la cabeza, sentía que en cualquier minuto iba a estallar.

Se acercó al lavamanos y lo abrió para mojar su rostro, necesitaba despertar un poco, todavía no lograba aterrizar.

Estaba en eso cuando la puerta del baño se abrió y al lugar ingresó una chica de su misma edad, rubia de ojos azules, quién venía evidentemente molesta.

—Así que, aquí estás, Yagami.— Habló la rubia.

Hikari hizo una mueca, no estaba de ánimos para hablar con ella, nunca se habían llevado bien, siempre habían tenido sus roces al luchar por el primer lugar de la clase desde que estaban en cuarto de primaria, también discutían por el liderazgo del club de piano y tenían ideas muy contrarias, además, Takeru por un tiempo la había usado para darle celos, cosa que solamente había empeorado las cosas entre ellas.

—No puedo creer lo que permitiste que le ocurriera a Takeru.— Musitó Catherine molesta— Tus padres andan diciendo que él fue quién te ofreció drogas, cuando todos vimos que fuiste tú quién se las ofreció.

Hikari se mordió el labio inferior, sus padres habían escuchado a Taichi antes que a ella y le habían hecho caso cuando culpo a Takeru. Suspiró, por más que les había repetido que había sido su culpa no la habían obedecido.

—Verdaderamente eres mala, Hikari, y con eso dices que quieres a Takeru.— Catherine apretó su puño, estaba molesta, sin duda, el menor de los Ishida era un chico dulce, con buenos sentimientos e influenciable, lo consideraba un muy buen amigo, mucho más allá de que en algún momento le haya gustado, le tenía mucho cariño y ahora resultaba que los padres de la Yagami, decían que el rubio había influenciado a la castaña cuando en realidad había sido al revés.

—Y-yo no quería que las cosas se dieran así.

—Pero, así se dieron.— Respondió la rubia— Y ahora él debe sufrir por tu culpa.

Hikari apretó puño.

—Es evidente que no lo mereces.— Habló Catherine— Siempre lo pensé, pero, ahora me queda más que claro.

—Esto es un mal entendido.

—¿Y qué?— Preguntó la rubia— Dudo que lo arregles algún día, y finalmente lograrás que Takeru se aleje de ti al no defenderlo, cosa que no estaría mal, porque, él no merece siempre tener que andar protegiendote a ti.

La castaña bajó la mirada— ¿A qué va todo esto?

—¿Qué no es obvio?— Cuestionó la rubia— Yo a Takeru lo quiero y no quiero ver que sufre por alguien como tú.

~Actualidad~

Hikari abrió los ojos y sintió como gotas de sudor caían por su rostro. Se sentó sobre su cama y pasó una mano por su rostro.

Respiró profundo.

Observó su reloj despertador.

04:40

Suspiró y se recostó sobre su almohada observando el techo.

Los recuerdos de las consecuencias de lo que había hecho de vez en cuando se hacian presentes en forma de recuerdo, cosa que odiaba y que la hacia sentir terrible. Luego de ese día se había sentido súper mal, había influenciado a Takeru a hacer algo mal, cosa que la hacia sentir lo peor del mundo.

Se mordió el labio inferior.

Sabía que estos recuerdos se hacian presentes por saber que la rubia regresaría.

Nuevamente suspiró.

No le gustaba tener mala relación con las personas, pero, con ella era muy dificil, porque, siempre habían tenido rivalidades.

Ojalá todo cambiara, pero, tenía una extraña sensación de que no sería así.


Catherine ingresó al Internado con sus maletas, hoy comenzaría su estadía en aquel lugar.

—Señorita Deneuve.— Rumiko Nonaka apareció frente a sus ojos— Buenos días.

—Buenos días directora.— Respondió.

—Me alegra ver que llegó temprano.— Comentó la Nonaka— La puntualidad es algo digno de una señorita de su élite.— Se acercó a ella— Ojalá se sienta bienvenida aquí, este es su hogar.

Catherine sonrió— Muchas gracias.

Rumiko le extendió un llavero dorado con las llaves de su departamento— Aquí tiene las llaves de su departamento nuevo.

La rubia recibió las llaves y las observó, no tenía el mismo departamento que hace años, pero, era pasable.

—Supongo que usted ya conoce el lugar, pero, considerando que usted estuvo bastante tiempo lejos ¿le gustaría que llamara a alguien para que la acompañe a acomodarse en el Internado?— Preguntó Rumiko.

—Me encantaría, pero ¿no es mucha molestia?

La Nonaka sonrió, esta chica era amable, a diferencia de las últimas dos chicas que habían llegado a aquel lugar, Damar, quién llegó hiper-mega-duper rebelde y había negado esa idea de que alguien le diera un tour, porque, muy bien ella sabía que tenía a Hikari y Rika, mientras que Nene, había llegado con unos aires de grandesa casi exigiendole al instante que Takuya fuera su guia.

—Para nada.— Respondió Rumiko— Digame ¿a quién de sus amigos, antiguos compañeros o conocidos le gustaría que estuviera con usted?

La francesa sonrió, podía elegir a la persona que quisiera para que le hiciera el tour en aquel lugar, si la Takenouchi y el Yagami no hubieran regresado, probablemente hubiera escogido a Taichi, pero, luego de lo que había ocurrido ayer lo mejor sería tomar distancia, así que ¿a quién podría elegir?

Llevó una mano a su mentón pensativa, tenía muchos conocidos, amigos y ex-compañeros en ese lugar, pero, de todos ellos el más simpático, alegre y cariñoso era...

Takeru.

Sonrió.

Estar con él sería una buena forma de comenzar su estadía ahí con buena energía y buen ánimo.

—Me gustaría que fuera Takeru.— Respondió la rubia.

—Llamaré a Takeru para que le haga el tour.— Contestó la señora Rumiko.

Catherine asintió y sin decir más, la mujer ingresó a su oficina.


Damar caminó de un lado a otro en su habitación, llevó las manos a su cabeza, no podía creer lo que había escuchado, claro que no. Sabía que Rumiko era una mujer destestable en ciertos ámbitos por la forma en que trataba a su hija y en la forma que se comportaba, pero, se suponía que ella era la mejor amiga de su madre ¿cómo rayos había podido asesinarla, así, sin más?

Miles y miles de lágrimas caían por el rostro de la castaña, esto verdaderamente no lo había visto venir, pero, sin duda, la estaba matando por dentro.

Rumiko se había encargado de acabar con la persona más importante en su vida, su madre, cuando sus hermanos y ella apenas tenían 10-9 años, en aquel minuto ni siquiera sabían de la vida, necesitaban de su compañía y afecto, pero, la Nonaka se había encargado de arrebatarselas ¡Y no sólo a ella! Si no que de paso había matado a su hermano que venía en camino.

Sentía ira, impotencia, ganas de ir a golpearle.

Observó su móvil.

Era muy extraño que llamase a su padre, pero, esta vez lo había hecho y no le había contestado, también le había enviado mensajes, pero, ni siquiera los había visto. Suspiró, no le sorprendía esto, ya que, su padre siempre estaba ocupado en sus cosas, generalmente cuando necesitaba algo iba personalmente a hablar con él, pero, Keisuke estaba en España, ya que, tenía una reunión importante con unos nuevos socios, así que, no podía ir a hablar de frente con él.

Suspiró.

Tampoco podía ir a hablar con sus hermanos, Mimi ya tenía muchos problemas con el tema de su hija, no quería darle más, y con Takuya las cosas no estaban bien.

No sabía que hacer, simplemente se sentía mal.

Se sentó sobre su cama y abrazó sus rodillas.

Sentía un terrible dolor en el pecho, generalmente no le gustaba recordar a su madre, porque, tan sólo pensar en el hecho de que estaba muerta, le hacia sentir ganas de morir también, saber esto era terrible.

Llevó las manos a su rostro.

¡Toc, toc!

La puerta de su habitación sonó, pero, ni se inmutó en ir a abrir o algo así, no quería ver a alguien, quería estar sola.

¡Toc, toc!

Sonó nuevamente.

¡Toc, toc!

Una tercera vez.

—¿Damar?— Se escuchó la voz de Rika—¿Estás despierta?

La castaña alzó la mirada.

—¡Damar!— Nuevamente la llamó su amiga pelirroja— Recuerda que tenemos clases.

Hizo una mueca y cerró los ojos.

—Y más encima tenemos examen. Dime ¿quieres faltar a tu primer examen?

Damar suspiró—No voy a ir.— Declaró sin más.

—¿No?— Preguntó Rika— Pero, si ya llevas faltando bastante a clases, el Lunes, ayer llegaste y hoy...

—¡No quiero ir!— Gritó la castaña molesta— Vete.

No obtuvo respuesta del otro lado y suspiró, no estaba de ánimos para hablar con nadie, de ir a clases, ni siquiera de salir de aquel lugar. Se levantó de su cama en dirección a su mueble, abrió un cajón y sacó un frasco con sedantes, lo abrió para sacar una buena cantidad de pastillas que introdujo en su boca y trago.

Necesitaba descansar.


Rika llevó una mano a su mentón ¿qué le ocurría a su amiga?

—¿Qué le ocurrió a Damar?— Preguntó Hikari mientras salía de su habitación.

—No tengo idea.— Respondió la pelirroja— Evidentemente está molesta por algo o no está bien, pero, no sé por qué.

—¿No te dijo nada de su ida a ver a Kouji?— No pudo evitar preguntar la castaña.

—No.— Contestó Rika— Se supone que habíamos quedado en estudiar, pero, apenas llegó se encerró en su habitación, no me dijo ni siquiera "Hola" y ahora no quiere salir.

Hikari hizo una mueca— Lleva faltando varias clases, puede tener problemas, ya sabes como son.

—Lo sé.— Suspiró la pelirroja.

La castaña se acercó a la puerta y golpeo.

¡Toc, toc!

—Damar...

¡Toc, toc!

—Damar.

¡Toc, toc!

—¡Damar!

—¿Qué parte de "no quiero ir" no entienden?— Preguntó Damar molesta.

—¿Ni siquiera nos piensas en abrir?— Preguntó la castaña— O decirnos que te ocurre.

—No.— Respondió la Tachikawa de manera cortante.

La castaña hizo una mueca e intercambió miradas con la pelirroja.

—De seguro anda en sus días.— Habló Rika, porque, la verdad no encontraba ninguna otra explicación.


Takeru bajó las escaleras, Rumiko lo había llamado y no sabía porqué. Fuera lo que fuera, rogaba no haberse metido en problemas.

Llegó al primer piso y golpeo la puerta.

—Adelante.— Se escuchó la voz de la directora y sin decir más, ingresó al lugar encontrándose con la madre de Rika y una chica rubia rubia que espaldas.

—Buenos días, joven Ishida.— Lo saludó Rumiko.

Takeru volteo hacia la mujer— Buenos días directora ¿quería verme?

—Si.— Respondió la mujer— Necesito de su ayuda.

—¿De mi ayuda?— Preguntó el rubio sorprendida.

Y dicho esto la chica rubia que estaba de espaldas volteo hacia él dejando ver su rostro, cosa que sorprendió al Ishida al darse que cuenta trataba de nadie más y nadie menos que de Catherine Deneuve, la peor enemiga de su novia.

—Takeru.— Mencionó su nombre.

—¿Catherine?— Preguntó sorprendido.

—Hola.— Saludó la chica y se dirigió a él para abrazarlo.

El rubio alzó una ceja sorprendido, sin saber si corresponder o no, le agradaba la chica, pero, luego de los problemas que habían tenido con Hikari no estaba seguro.

—Bueno, veo que le sorprende ver a la señorita Deneuve.— Musitó Rumiko y Takeru simplemente se mordió el labio inferior, no solo le sorprendía, lo hacia sentir incómodo— Ella ha regresado al Internado y ya que ha estado bastante tiempo fuera me gustaría que usted le diera un Tour por el lugar, la lleve a su departamento y que la ayude a ponerse al día en sus clases, ya que, están en la misma clase.

¿Qué?

¡Ay no!

Si Hikari se enteraba de esto tendrían problemas. Observó a la rubia, ella simplemente sonreía, pero, él no sabía que responder, alzó su mirada hacia Rumiko.

—Lógicamente que si llega tarde a clases lo justificaré, finalmente, es un buen acto ayudar a una compañera.

Si, pero, era Catherine.

—Supongo que no tendrá problemas ¿no? Joven Ishida.

Takeru se mordió el labio inferior, si tendría problemas, pero, no era tan mal educado como para decir que no, la rubia estaba recién llegada y además, la directora Rumiko le estaba pidiendo ese favor.

Suspiró.

No podía decir que no.

—No, no hay problemas, directora.— Respondió el rubio.


Taichi salió de su habitación tirando con brusquedad de la puerta, no quería levantarse, ni siquiera salir de ahí, ya que, sabía que esa rubia llegaría al Internado y no quería tener que verla o tener que mentirle a Sora en la cara.

—Hasta que por fin sales.— La voz de Yamato llamó su atención.

Taichi volteo y se encontró con su rubio amigo apoyado en la pared de brazos cruzados con cara de muy pocos amigos. Suspiró y nuevamente ingresó a su habitación para tomar la guitarra del rubio, salió de su cuarto y le extendió el instrumento musical.

—Aquí tienes.

Yamato hizo una mueca y recibió su guitarra— ¡Al fin!— Respondió— ¿Se puede saaber por qué rayos estabas tan enojado ayer?

—Ya te dije, era tarde y quería dormir.— Contestó el castaño.

—¿Enserio crees que me creeré ese cuento, idiota?— Preguntó molesto— Anduviste raro toda la tarde, obviamente no tenías solo sueño, anteriormente me habías dicho que era por la pelea de Takuya y Kouji, pero, dudo que sea por eso.

Taichi hizo una mueca, su amigo lo conocía muy bien, suspiró.

—Estás actuando igual a cuando Sora te dejó.

Taichi apretó su puño, siempre que todo trataba de poner en peligro su relación con Sora actuaba mal, esta no estaba siendo la excepción.

Suspiró.

—No ocurre nada con ella.— Respondió— Estamos bien.

—Entonces ¿qué te sucede? Si no son problemas con ella ¿qué ocurre contigo?— Preguntó Yamato molesto.

Taichi nuevamente suspiró— Estoy estresado ¿si?

—¿De qué?— Preguntó el rubio.

—De los estudios, del club de Fútbol, de todo.— Respondió el castaño— De este lugar, tú sabes que más o menos en estas fechas todo se vuelve fastidioso, engorrozo y aburrido.

Yamato observó atentamente a su amigo, era extraño que dijera eso, ya que, el Yagami se caracterizaba por siempre andar de buen humor, incluso cuando andaba estresado, verdaderamente este año no lo estaba reconociendo, primero esos ataques contra Takeru e Hikari se habían vuelto muy fuertes, luego su ruptura con Sora lo había convertido en un alcholicco, por poco lo lleva a rehabilitación y para rematar ahora andaba extraño ¿serían cosas de la edad volverse amargo?

—¿Vamos a desayunar?— Preguntó el castaño.

El rubio asintió en silencio aun sin poder evitar pensar en la situación de su amigo. Cuando parecía que volvería a ser el mismo de antes ocurría algo que lo impedía.


Hikari y Rika bajaron las escaleras del Internado para ir al comedor a tomar desayuno.

—¿Qué le habrá ocurrido?— No pudo evitar preguntar la castaña.

—No lo sé.— Respondió la pelirroja— Pero, le preguntaré a Kouji que...¡Un minuto!— La chica paró en seco.

—¿Qué ocurre?— Preguntó la Yagami observando preocupada a su amiga.

—¿Ese no es Takeru con Catherine?— Preguntó Rika e Hikari no pudo evitar voltear hacia donde señalaba, en el pasillo del costado fuera de la oficina de la directora se encontraba efectivamente le menor de los Ishida con la francesa.

Hikari abrió la boca sorprendida ¿qué hacia su novio con esa chica?

Fue en cosa de segundos cuando llegó al final de la escalera y se acercó a ellos.

—¿Takeru?—Lo llamó.

El rubio tragó saliva nervioso al reconocer la voz de su novia, volteo y efectivamente se encontró con la castaña— Hi-Hikari.

Catherine observó atentamente a la chica y no pudo evitar hacer cierta mueca, no le agradaba Hikari, para nada.

La castaña dirigió levemente su mirada a la rubia— Catherine.

—Hikari.— La oji-azul pronunció su nombre.

Luego la Yagami dirigió su mirada a su novio— Takeru.

—Amor.— El rubio se acercó a ella y besó sus labios rápidamente— Buenos días.— Intentó saludar de la forma más calmada posible.

Hikari ni siquiera le correspondió el beso, porque, no podía evitar preguntarse ¿qué hacia su chico con la rubia?

—Hola Takeru.— Rika saludó al rubio y luego dirigió su mirada hacia la oji-azul— Deneuve.— pronunció su apellido.

—Nonaka.— La rubia respondió.

—¡Vaya! Así que, decidiste regresar.— La pelirroja se cruzó de brazos.

—Si.— Respondió Catherine.

—¿Te aburriste de llenar al mundo con tu molesta presencia?— Preguntó la Nonaka.

—¡Rika!— La regañó Takeru.

Catherine hizo una mueca, por un momento había olvidado el "agradable" comportamiento de la amiga de Hikari. Suspiró y tomó el brazo del Ishida— No te preocupes Takeru, sé como es.

Hikari observó a ambos— ¿Qué hacen juntos?— No pudo evitar preguntar.

La rubia sonrió— Pues, llegué recién al Internado.— Respondió— Y Takeru me dará un tour.

—¿Qué?— Preguntaron Rika e Hikari.

—¿E? Tú madre me dijo que hiciera aquello.— Se apresuró a responder el rubio.

Catherine asintió— Y ya que, Takeru es un chico increíble.— Lo abrazó— Acepto.

Hikari observó molesta como los brazos de la rubia envolvian a Takeru y no pudo evitar sentir molestia.

—Takeru...—Lo llamó.

—¿Si?

—¿Podemos hablar?— Preguntó la castaña.

Takeru se mordió el labio inferior.

¡Rayos!


—Así que, el idiota de Taichi tuvo algo con Catherine.— Comentó Ryo.

Nene asintió— Si, yo misma lo escuché que ella lo decía.

—Interesante.— Habló el oji-azul llevando una mano a su mentón— No lo culpo, estar con la misma chica todo el tiempo debe ser aburrido.

—¿Desde cuando Taichi y Sora están juntos?— Preguntó la Amano simplemente por curiosidad, ya que, la verdad no le importaba, pero, quería saber cuanto tiempo tenían la pareja que arruinaría de paso para recuperar la suya.

—Hace bastante tiempo, creo que desde que estamos en primaria.— Comentó Ryo— Al inicio eran amigos, pero, luego de una fiesta y una noche apasionante que pasaron los dos se enamoraron, aún así, no se hicieron novios hasta que tuvieron como unos quince o dieciseis años. La verdad es que no me acuerdo cuando fue, pero, solo sé que no habían tenido ninguna crisis hasta lo que ocurrió con ellos hace un tiempo en donde se separaron.

Nene le dió un sorbo a su café.

—¿Sabes? Me sorprende en cierta manera que Catherine haya tenido algo con él.

—¿Por qué lo dices?— Preguntó la castaña.

—Porque, Catherine siempre ha sido una chica muy recta, una "dama de sociedad" no le gusta andar en boca de todos.— Respondió Ryo— Además, me sorprende que haya decidido tener algo con el hermano de su peor enemiga.

—¿Hermano de su peor enemiga?— Nene repitió esas palabras sorprendida, no tenía idea de aquello.

—Si.— Contestó Ryo— Su peor enemiga, Hikari, ambas desde siempre se han tenido pequeñas rivalidades por querer ser la chica perfecta de sus clases y por diferentes motivos, entre ellos Takeru, quién una vez se le ocurrió darle celos a la hermana de Taichi, pero, provocó que ambas chicas se llevaran mucho más mal de lo que se llevaban, cosa extraña en la Yagami, ya que, al igual que Catherine siempre ha querido ser una "Dama de sociedad" aunque luego de lo que ocurrió esa noche del tres de abril le ha costado.

—¿No lo habrá tomado como señal de venganza?— Preguntó la castaña.

—Puede ser.— Comentó el Akiyama— No me extrañaría esas dos no se llevan nada.

—Oye, ya que nombraste la noche del tres de Abril.— Nene volteo hacia el castaño— ¿Sabes? Me encantaría tanto usar ese dato a mi favor, pero, Yuu tiene razón, no quiero echarme encima a todos los padres de familia.

—No te conviene hacer aquello.— Musitó Ryo— Te lo digo por experiencia propia.

—Por eso lo dejaré como último recurso.— Habló Nene— Si no me funciona el plan que tengo. Takuya tendrá que ver delante de sus ojos como todos caen.— Dijo antes de darle otro sorbo a su café.


—Así que ¿tienes que darle un tour por el Internado a Catherine?— La castaña se cruzó de brazos observando atentamente al rubio.

Takeru asintió.

—¿Por qué?— Preguntó Hikari un tanto preocupada.

—Porque, Rumiko me lo pidió, ya te lo dije.

—¿Y por qué exactamente tú?— Cuestionó la castaña— ¿Te ofreciste?

Takeru hizo una mueca y observó atentamente a su novia, en sus ojos podía ver su intranquilidad, su lamento, su tristeza. Suspiró, todo eso se debía a él, cuando apenas eran unos niños había tomado la decisión de sacarle celos a la Yagami y había logrado agujerear su confianza, ya que, con Catherine siempre tuvieron una rivalidad, donde sus profesores la comparaban una con la otra, incluso sus mismos compañeros, cosa que en un minuto llegó a ser verdaderamente fastidioso para Hikari cuando iba en primaria, porque, sufría de asma y de vez en cuando tenía recaidas que la hacian sentir menos que la rubia, quién se veía perfecta ante todos, físicamente, psicologicamente y de salud.

Suspiró.

—Rumiko me pidió que la acompañara, y pues, no pude decir que no, ya que, está recién llegada y ya sabes como es de persuasiva la madre de Rika.— Habló el rubio— Si l hubiera dicho que no, me hubiera comenzado a preguntar no creo que le agradaría que le dijera que no puedo estar con ella, porque, a mi novia no le gusta la idea.— Se cruzó de brazos y observó atentamente a la castaña.

Hikari hizo una mueca y se detuvo un poco a pensar.

Suspiró.

Takeru tenía razón en todo lo que él decía, no podía decirle que no a Rumiko sin tener una razón concreta, que ella no le agradara Catherine era problema suyo, nunca justificaría el hecho de que por eos el rubio no pudiera hacer lo que la Nonaka le había dicho. Además, Takeru era una muy buena persona, lo conocía bien, cuando trataba de ayudar a otros siempre decía que si, y pues, aunque a ella no le gustara, la francesa y él eran amigos, así como el rubio era amigo de Rika, Damar, Sora, etc.

Nuevamente suspiró.

No podía dejar que sus celos y desconfianza se apoderaran de ella, finalmente, Takeru miles de veces le había dicho que la quería, y pues, Catherine estaba recién llegada.

Alzó la mirada.

—Entiendo Takeru.— Suspiró— Disculpame ¿si? Tienes toda la razón, no debo enojajrme por algo como esto, Catherine y tú son amigos, además, solo le estás dando la Bienvenida, por favor, disculpame.

El rubio sonrió— No te preocupes, sé que soy irresistible y por eso no quieres perderme.— Alardeo.

Hikari rodó los ojos— Me gustaría mucho decir que no para bajarte los humos.— Suspiró— Pero, tú sabes que si, no quiero perderte.— Se acercó a él y depositó un beso en sus labios.


Catherine observó atentamente la escena de aquel beso, Hikari de verdad era afortunada, lamentablemente, estaba enamorada y era correspondida, tenía un novio perfecto, Takeru era un chico admiralo, por eso atraía la mirada de todas las chicas. Mientras que ella estaba enamorada de un chico que nunca le correspondería, quién coincidentemente era hermano de aquella chica que tanto detestaba.


Sora observó atentamente a su amiga rubia, quién venía con el cabello totalmente desordenado y con la ropa desarreglada. Observó su reloj de pulsera y volvió su mirada hacia ella.

—Izumi.— Habló la pelirroja— ¿Qué horas son estas de llegar?

—Al parecer estuvo bueno a acompañar a mi hermano.— Mimi rió levemente.

Zoe se mordió el labio inferior, había pasado la noche con Takuya, su chico, su novio. Ni cuenta se había dado cuando se quedo dormida o cuando llegó el amanecer—Disculpen chicas.— Habló la rubia— Pero, se me paso la hora debido a los inocentes besos que nos dimos.

Hubo un segundo de silencio ante las últimas palabras de la rubia.

Las tres amigas intercambiaron miradas y no pudieron evitar estallar en risas ante lo último que había dicho la oji-verde.

—Inocentes besos ¿si como no?— Musitó la castaña divertida.

—Esa no te la crees ni tú.— Rió Sora.

Izumi simplemente rió.

—Al menos lo pasaste bien antes de tener quedarte hoy encerrada en el Internado mientras nosotros salimos.— Musitó la pelirroja.

La expresión del rostro de Izumi cambió al instante al recordar aquello.

—Ni me lo recuerdes.— Zoe rodó los ojos— Tan solo pensar que eso es consecuencia de lo que ocurrió con Nene me hierve la sangre.

—Verdaderamente es una pena.— Comentó Mimi.

—Si, hoy pensé que veríamos nuestros disfraces para la fiesta.— La rubia se cruzó de brazos— Pero, finalmente, no podré por ella.— Suspiró— Y más encima, mi hermano tiene esa presentación en la fiesta de Shun, fácilmente hubieramos podido ir, pero, ya que estoy castigada no puedo.

La castaña hizo una mueca, le daba lastima por su amiga, pero, en parte le aliviaba el hecho de que no irían a comprar los disfraces, quería ir donde Natsumi.

—¿Ustedes irán a la fiesta?— Preguntó la rubia.

Sora asintió— Si.— Respondió— Es fiesta mi primo, no puedo faltar.

—¿Y tú, Mimi?

—No estoy segura.— Contestó la castaña.

—¿Por qué no?— Preguntó la rubia— Mi hermano, tu novio, va a tocar.

—¿E? S-si, es que, tengo un pequeño compromiso.— Respondió Mimi.

Sora observó a su amiga, por un segundo se le había olvidado que le había dicho que quería conocer a su hija y hoy era el día.

—Bueno, igual podrías hacerte un tiempo e ir, a mi hermano le gustaría que fueras.— Comentó la rubia.

Si, bueno, le encantaría ir, pero, Natsumi era más importante.

Aunque, si se ponía a pensar Alice dijo que tenía un compromiso a las 8 de la noche, si lograba organizar bien su horario, quizás, alcanzaría a llegar a la fiesta que sería en...Ni siquiera sabía donde sería.

—A propósito ¿donde será la fiesta?— Preguntó la castaña.

—¿Yamato no te dijo?— Cuestionó la pelirroja.

—No.— Contestó la Tachikawa.

—Pues, será en el Hotel de mi familia.— Respondió Sora— En aquel hotel donde fue la fiesta árabe.

¿Qué?

En ese hotel estaban Natsumi y Alice.

¡Oh no!

No había manera en el infierno de que fuera ahí la fiesta, claro que no, allí era donde estaba Alice con Natsumi.


Koichi se mordió el labio inferior mientras jugaba con su pie observando a todos lados nervioso, hiper-mega-duper-inquieto. Ayer había besado a Juri.

¡Su amiga!

Prácticamente había pasado una barrera que no debía pasar.

¡Rayos!

Juri ingresó al comedor junto a Miyako y bajó rápidamente la mirada hacia su café.

—¡Hey! Koichi.— Escuchó como una voz masculina que él conocía lo llamaba.

El Kimura volteo y se encontró con Taichi y Yamato quienes se acercaron a él y tomaron asiento a su lado.

—Buenos días.— Saludó el castaño.

—Buenos días.— Correspondió el Kimura a su saludo.

Ambos chicos se sentaron a su lado.

—Supongo que nos podemos sentar aquí ¿no?— Comentó el Yagami.

Koichi alzó una ceja— ¿A qué se debe esa pregunta?

—A que ayer luego de lo que ocurrió con Kouji y Takuya anduviste extraño.— Respondió el Ishida.

El Kimura hizo una mueca ante esto, ni se había acordado de la situación por la cual se había sentido tan mal el último tiempo, prácticamente su beso con Juri se había apoderado de toda su atención.

—¿E? Estoy bien, chicos.— Habló el Kimura.— Disculpenme si anduve extraño, pero, necesitaba pensar.— Suspiró.

—No te preocupes.— Musitó Yamato— No fuiste él único que se comportó así ayer.— Y no pudo evitar darle una mirada a Taichi, quizás, él no se había alejado así como Takuya y los gemelos, pero, si se había comportado de una manera extraña.

—¿Has visto a tu hermano o a Takuya esta mañana?— Preguntó Taichi.

—La verdad es que no.— Respondió Koichi— Pero, Kouji me envió un mensaje de que iría al departamento durante el desayuno, ya que, sus clases comienzan más tardes aprovecharía de ver sus libros y no se toparía con Takuya, quién para variar no ha dado señales de vida.

Taichi y Yamato intercambiaron miradas, ojalá no se encontraran de frente, porque, luego de lo que había ocurrido ayer era muy obvio que no estaban en condiciones de verse frente a frente.


—¿Koichi te besó?— Miyako le preguntó a Juri casi gritando.

—¡Hey! sh...— Juri observó a todos lados— Habla más bajo.

La peli-lila llevó una mano a su boca— Lo siento— Susurrró— Pero, me sorprende de verdad, no pensé que ocurriría.

—Yo tampoco.— Admitió la castaña.

—¿Lo ves? Yo te dije que entre tú y él ocurría algo más fuerte que una amistad.— Comentó la Inoue de forma burlona.

Juri se ruborizó levemente.

—¿Y que le dijiste?— Preguntó Miyako.

—¿E? pues...—Balbuceo la castaña— Nada.

—¿Nada?— Cuestionó la Inoue sorprendida— ¿Cómo que "nada"?

—Es que...—Juri tragó saliva— No supe que decirle, el simplemente me dijo un "Lo siento" y yo luego salí corriendo, prácticamente salí arrancando.

—¿Arracando?— Preguntó la chica de anteojos sorprendida— ¿Por qué? ¿No te gustó su beso?

—¿E?— Se sonrojó a más no poder la castaña— N-no es eso, es que, me puse muy nerviosa y no sabía como actuar frente a él luego de ese beso.

Miyako llevó una mano a su frente— Juri, Juri, Juri.— Se lamentó— Eso le hará creer que no le gustó su beso.

—¿Tú crees?— Preguntó la castaña.

—Pues claro.— Respondió la chica de anteojos— Koichi es un chico muy tímido, luego de su relación con Damar no tuvo ninguna otra, es muy vergonzoso cuando se trataba de esas muestras de afecto.

Juri hizo una mueca— Lo siento, pero, entiendeme está muy nerviosa.

—Yo lo entiendo, pero, como te dije Koichi tal vez piense en que no le gustó que te besara y eso hará esta situación más incómoda.— Respondió Miyako.

¡No! ¿Por qué? Esta situación ya era incómoda. No quería que fuera más.


Rika ingresó al salón de clases y no pudo evitar parar en seco al ver al castaño en su escritorio, se mordió el labio inferior, se sentía nerviosa tan solo al verle, cosa que en parte la hacia sentir extraña, ya que, no le molestaba que le agradase y eso era algo impropio en ella.

El castaño alzó levemente la mirada y al divisar a la pelirroja no pudo evitar sentirse nervioso, debía admitirlo, aquella chica le gustaba, desde el primer minuto lo había traído, ya que, físicamente era bonita, pero, luego se había interesado más en ella al ver que era tan diferente a él, tenían vidas muy contrarias y sus caracteres eran parelelos, pero, que de una extraña forma habían logrado intersectarse aunque era imposible. El Matsuki se había propuesto ayudarla con sus problemas y en parte lo había hecho, sin embargo, con ello conoció a una persona nueva y agradable.

De una manera inconsciente sus miradas se cruzaron y tanto la chica como el chico no pudieron evitar ruborizarse.

La pelirroja suspiró y sin decir más, se acercó a su escritorio junto al castaño.

—B-buenos días.— No pudo evitar balbucear al saludarlo. Si, saludar, eso no lo hacia con todos.

—Buenos días, Nonaka.— Saludó el castaño alzando la mirada— ¿Cómo amaneciste?

—Bien.— Respondió mientras tomaba asiento a su lado— ¿Y tú?

—También amanecí bien.— Contestó el Matsuki y sin ninguna explicación un repentino e incómodo silencio se hizo presente en ese minuto, cosa que verdaderamente les sorprendía, ya que, nunca ocurría, no al menos con ellos dos, pero, hecho que tenía explicación ¿y esa cual era? La conversación del día anterior por el beso de hace unos días.

Ambos intercambiaron miradas y la pelirroja no pudo evitar morderse el labio inferior nerviosa, mientras el castaño comenzaba a jugar con un lápiz.

Rika suspiró, verdaderamente esta situación era difícil para ella e incómoda, porque, nunca la había vivido, nunca antes había besado a alguien y nunca antes le había simpatizado un chico como lo hacia el Matsuki.

Tristemente no era como sus amigas quienes ya habían experimentado esa situación.

Takato respiró profundo, sabía que esa situación se había vuelto incómoda por haber tocado el tema del beso el día de ayer, debía romper el hielo y pedir disculpas por eso, ya que, evidentemente había hecho sentir incómoda a la pelirroja.

—¿E? Rika.— La llamó.

—¿Si?— La pelirroja volteo hacia él.

—¿Recuerdas la co-conversación de ayer?— Preguntó nervioso.

—¿E? La-la del b-beso.— Habló Rika.

Takato asintió— Si.— Respondió.

—¿Qué ocurre con eso?

—Pu-pues, yo quería dis-disculparme.— Habló el castaño.

—¿Disculparte?— Preguntó al pelirroja sorprendida.

—¿E? Si, Rika, yo no quiero presionarte a hablar de eso.— Habló el castaño nervioso— Y creo que ayer logré incomodarte por esa conversación.

—¿E? N-no te preocupes.— Balbuceo la pelirroja— N-no me molesto, al contrario, yo quería decirte que me gus...

—Buenos días alumnos.— La profesora ingresó al salón.


Mimi mordió su uña por milésima vez en aquel día, no se sentía bien, al contrario, estaba muy nerviosa e inquieta, luego de que Sora le había dicho que la fiesta sería en el mismo hotel donde Natsumi y Alice se quedarían, en pocas palabras, su novio y su hija estarían en el mismo lugar ¿Cuanta era la probabilidad de que se encontraran?

Observó su móvil, llevaba todo el día enviandole mensajes a Damar, pero, no contestaba, también le había enviado unos cuantos a Takuya, pero, tampoco respondía.

Suspiró.

—¿Mimi?— Su amiga rubia la llamó.

La castaña volteo hacia ella— ¿Si?

—¿Qué te ocurre?— Preguntó la oji-verde.

—¿A qué se debe esa pregunta?— Cuestionó la Tachikawa.

—A que llevas casi toda la mañana mordiendo tu uña estropeando tu perfecta manicura.— Respondió la hermana de Yamato.

Mimi observó su uña, hizo una mueca, no tenía buen aspecto.

Suspiró.

—No es nada.

—¿Segura?— Preguntó la rubia— Te conozco y sé que te sucede algo.

Mimi suspiró— Bueno, estoy un poco preocupada.

—¿Preocupada?— Preguntó Zoe— ¿De qué?

—De la fiesta.— Si, mintió, pero, lógicamente no podía decirle toda la verdad a ella, era la hermana de Yamato— Aún no encontramos nuestros disfraces y siento que estamos un tanto dispersos a diferencia de otras veces.

—Mmm...tienes razón.— Comentó la oji-verde— Bueno, aún quedan algunos días para que organicemos todo, así que, no te preocupes, todo estará bien.

Mimi suspiró.

Ojalá todas sus preocupaciones se basaran en una fiesta, como ocurría con su amiga, pero, seer madre adolescente, sin duda, había cambiado sus perspectiva de vida, mientras que Zoe podía gastar todo el dinero que deseaba en ropa y maquillaje, ella debía enviarle una parte a Alice por el cuidado de Natsumi, Sora e Izumi podían dejar de estudiar si lo proponian, pero, ella debía seguir, ya que, sacando su carrera quería hacerse cargo de su hija.

—Yo ya tengo planeado de que tratarán nuestros disfraces.— Habló la rubia.

—¿De qué?

—Las chicas superpoderosas.— Respondió la oji-verde— Como no puedo salir le encargué a Sora que vaya a ver nuestros trajes.

—¿Nuestros trajes?

—Si.— Contestó la rubia— ¿Creíste que no me iba a preocupar de aquello?

Mimi alzó una ceja, su amiga tenía un buen estilo diferente a los demás, sabía que esos disfraces tendrían que ver con las chicas superpoderosas, pero, por la forma en que ellas tres de vestían sería un tanto más atrevido.

—Y hablando de Sora.— Nuevamente habló la rubia— ¿Donde esta...?—Pero, no pudo seguir hablando, ya que, sintió como alguien la abrazaba por la cintura.

—Buenos días hermosa.— Una voz le susurró en el oido.

Sonrió al reconocer quién era— Buenos días.— Respondió antes de voltear y besar los labios de SU chico, Takuya, su novio.

Mimi no pudo evitar sonreír ante aquella escena— ¡Hey! Takuya ¿donde quedó la norma de un metro de distancia entre chicos y chicas?— No pudo evitar bromear con una de las tantas advertencias que una vez le había dado a Damar y a ella, como típico hermano celoso.

Takuya sonrió y volteo hacia su hermana, mientras abrazaba a su novia por la cintura— Ja, ja, muy chistosa.— Ironizó levemente— Buenos días para ti también, hermana.

—Buenos días, hermano.— Respondió la oji-miel— ¿Cómo estuvo esa dormida en el gimnasio?— Y no pudo evitar cruzar una mirada pícara con su rubia amiga.

Takuya rió levemente— Estuvo bastante buena.— Respondió e intercambió miradas con la oji-verde— Mucho mejor que dormir en mi departamento.— Y no lo decía por un tema de comodidad, si no, porque, había podido estar con Zoe, sin molestias.

¡A propósito!

—¡Hey! Zoe ¿ya le dijiste?— Le preguntó a la rubia.

La nombrada sonrió— No, todavía no le he dicho.

Mimi alzó una ceja— ¿Decirme?— Cuestionó— ¿Decirme qué?

Takuya e Izumi intercambiaron miradas.

—¿Quién se lo dice?— Preguntó la rubia.

—Dicelo tú.— Respondió Takuya— Creo que le dará más emoción si se lo dices tú.

—¿Tú crees?

—Si, tú sabes que esta chica te adora.

—¡Hey!— Mimi llamó la atención de ambos— ¿Qué me tienen que decir?

Zoe sonrió y volteo hacia su amiga— Pues, tenemos una noticia.

—¿Qué noticia?— Preguntó Mimi intrigada.

Takuya e Izumi intercambiaron miradas y Mimi no pudo evitar recordar de que sus padres se habían mirado así antes de darle la noticia de que su madre, Satoe, estaba embarazada de su hermano, que tristemente no alcanzó a nacer.

—Pues...— Habló la rubia— Nosotros...

—¿Ustedes?

Zoe suspiró— Somos novios.— Respondió sin más.

¿Novios?

¿Su mejor amiga y su hermano?

Mimi llevó sus manos a su boca— ¿Enserio?

—Si.— Respondió Takuya.

—¡Wow!— Exclamó— Ya se estaban tardando.— Musitó y sin decir más, se lanzó a abrazarlos a ambos— Felicidades.

—Gracias.— Contestaron ambos a coro.

De verdad, no sabían como la hacia sentir esa noticia.

Conocía los sentimientos de ambos, tanto de Takuya como los de Zoe, no soportaba verlos separados y ahora ¡al fin! eran novios.

—Ahora oficialmente somos cuñadas.— Comentó la rubia— Por partida doble.

La castaña carcajeo ante esto, antes eran cuñadas, porque, Yamato y ella eran novios, pero, ahora Zoe estaba con su hermano, así que, nuevamente eran cuñadas, en verdad le agradaba aquello. La rubia era la persona perfecta para el moreno.

—¡Vaya! Hasta que lo lograste, Takuya.— Una voz llamó la atención de los tres y al voltear se encontraron con Yamato— Te metiste con mi hermana.— Se cruzó de brazos— No sé si alegrarme por ustedes o romperte la cara.

Mimi hizo una mueca al ver al rubio, por unos segundos había olvidado, porque, estaba tan preocupada, pero, tan sólo verlo le hacia recordar que estaba alterada por el tema de la hija que tenía con Yamato.

Takuya sonrió de lado— Bueno, así como yo acepté la tuya con mi hermana, deberías aceptar la nuestra ¿no?

Yamato observó atentamente a su amigo y luego a su hermana, verdaderamente tenía sentimientos encontrados, pero, no porque se sintiera celoso como hermano, si no, por el contexto, Zoe hace poco había estado con Kouji en una relación que siempre había provocado controversia para él, ya que, a pesar de que el Minamoto era uno de sus mejores amigos, sabía que sus sentimientos no estaban al cien por ciento con su hermana y viceversa.

—Bueno, agradece que no soy hermano celoso.— Dijo antes de chocar puños con Takuya, besar a su hermana en la meilla y luego acercarse a su propia novia para besar sus labios— Buenos días, princesa.

Mimi sonrió de lado— Buenos días.

—¡Hey! Hermano, todo el mundo anda hablando de la fiesta de hoy.—Izumi le habló a Yamato.

—¿A si?— Preguntó el Ishida.

—Si.— Contestó esta vez Takuya— Se propagó rápido la noticia, pero, es una lastima que sea entrada VIP.

—Si, bueno, es una fiesta privada, solo podrán entrar los que hayamos invitado los integrantes de la banda y lógicamente Shun.— Respondió Yamato.

—Es una lastima que no pueda ir.—Se lamentó Izumi.

—Eso te pasa por andar agarrandote a los golpes.— Musitó Yamato.

La oji-verde rodó los ojos— En mi defensa, Nene fue la que comenzó.— Respondió— Yo simplemente me defendí de sus insultos y de su agresividad.

Yamato hizo una mueca— Al menos alegrate que no hayan llamado a nuestros padres, no creo que a mamá le hubiera gustado saber que andas en esos líos.

Buen punto.

—Bueno, quizás, no vayas a la fiesta, pero, no te aburrirás.— Habló Takuya— Yo me quedaré contigo.

Mimi alzó las cejas sorprendida— Espera ¿qué?— Preguntó— ¿No irás a la fiesta?

—No.— Respondió Takuya— Gracias por la invitación que me enviaste ayer Yamato.— Se dirigió hacia el rubio— Pero, me quedaré con Izumi para evitar que con Nene incendien el Internado.

El rubio rió ante esto— No te preocupes, para la otra será.

Mimi se mordió el labio inferior, su hermano no podía NO ir a la fiesta, no podía dejarla sola.

¡Claro que no!


Catherine y Takeru caminaron por el campus del Internado.

—¡Wow! Así que ¿tu hermano y su banda han logrado surgir bastante?— La rubia le preguntó al Ishida.

El chico asintió— Si, los han invitado a varias fiestas para que toquen, eventos y hasta han hecho sus propios conciertos.

—¡Genial!— Exclamó la chica— Supongo que tu hermano debe estar feliz, muchas veces tu me comentaste que ese era su sueño.

Takeru asintió— Si, muy feliz, aunque, bueno, a mis padres no les gusta mucho la idea.

—¿Cómo están ellos?— Preguntó Catherine.

—Bien, o bueno, supongo que bien.— Respondió el Ishida— No hablo mucho con ellos.

—¿Siguen las relaciones mal?

El rubio asintió— Si, pero, no quiero hablar mucho de eso.— Contestó, la verdad era que hace mucho se había aburrido de buscar cariño en sus padres, con el paso de los años cada vez se daba cuenta más de que su única familia serían sus amigos y sus hermanos.

Suspiró.

—Cuentame de ti, Catherine, te fuiste a recorrer el mundo con tus padres. Dime ¿cómo fue esa experiencia?— Preguntó intrigado.

La rubia sonrió— Bastante bien.— Respondió— En parte aburrido por el hecho de que tenía institutriz, pero, increíble en el sentido de poder conocer lugares diferentes más allá de Japón y Francia, probé muchas comidas nuevas, conocí lugares increíbles y personas.

—Genial.— Comentó el Ishida— Debe ser divertido conocer personas con otras realidades.

—Lo es.— Respondió la rubia— Pero ¿sabes? aunque todo fue divertido extrañe mucho a mis amigos.

—Me imagino.— Habló Takeru— Estuviste fuera bastante tiempo.

—Si, bastante tiempo como para extrañarlos y querer en venir a hacerles una visita, sobre todo a ti.

—¿A mi?— Preguntó el rubio sorprendido.

—Si.— Respondió la chica. Si había a alguien que había extrañado era al rubio, él era su amigo, lo estimaba mucho.

Era verdaderamente una lastima que estuviera de novio con una chica que no valiera la pena

Y hablando de la reina de Roma.

Catherine observó como la Yagami y la Nonaka pasaban caminando. Hizo una mueca, nunca le había gustado la compañía de esas dos para Takeru, Rika era una pésima influencia e Hikari quería aparentar ser lo que no era.

Volteo hacia el rubio— ¿Sabes? Takeru...— Posó sus brazos sobre los hombros del chico— Te extrañe mucho todo este tiempo que estuve fuera.— Dijo antes de besar su mejilla y abrazarlo.

Takeru hizo una mueca ante esto, no quería ser grosero, pero, él estaba de novio con Hikari y Catherine lo sabía, no debería acercarse de esta forma.


Hikari paró en seco al ver esto, la rubia estaba demasiado cerca de su chico. Rika hizo una mueca al ver esto, volteo hacia su amiga, conocía que esa chica no le caía bien y verlo tan cerca de Takeru no debía ser muy agradable, al parecer la francesa seguía con ganas de seguir fastidiando a la Yagami como lo hacia antes de irse.

—¡Hey! Tranquila...— Tomó a Hikari del brazo— Catherine se le está acercando a él, no Takeru a ella.

—Lo sé.— Hikari suspiró, pero, no pudo evitar bajar la mirada, esa chica era perfecta para Takeru, nunca había hecho algo mal, a diferencia de ella, siempre le había dado los mejores consejos y lo había defendido ante todos, mientras que por su culpa Takeru había caido en las drogas esa noche.

~Tres años atrás~

Takeru caminó entró al lugar y al instante sintió el fuerte olor a alcohol, humo y marihuana que impregnaba el lugar. Hizo una mueca, ese olor era horrible. Buscó con la mirada a Henry, se suponía que sería algo pequeño, pero, ese lugar estaba igual o peor que la fiesta que había hecho Yamato en la casa de playa de sus padres.

—¡Takeru!— Una voz lo sacó de sus pensamientos y a sus brazos se lanzó cierta chica castaña a quién reconoció al instante, ella era Hikari, pero ¡estaba bañada en el olor de ese lugar!— ¡Al fin llegas!— Habló la chica, cosa que extraño al chico, ya que, juraría que su aliento era a marihuana y cerveza.

—Hikari ¿qué ocurrió contigo?— Preguntó el rubio sorprendido.

Hikari sonrió.

—Solamente quiso divertirse.— Una voz llamó su atención y al levantar la mirada se encontró con el chico Akiyama— Y probó un poco de esto...—Señaló un cigarro de marihuana.

Takeru abrió los ojos sorprendido— ¿Qué?— Observó a su amiga quién colgaba de su cuello— ¿Tú probaste eso?

Hikari asintió— Si.— Contestó— Y fue lo mejor del mundo.— Ladeo la cabeza.

—P-pero, si tu no aprobabas esas cosas.— Habló Takeru preocupado por el estado de su amiga— Porque Taichi.

Hikari hizo una mueca— ¡No me hables de ese infeliz!— Reclamó, con su mano derecho tocó el mentón del rubio y acercó su rostro al del chico— Tenías razón, Takeru, mi hermano no era lo que yo pensaba.— Suspiró— Lo encontré en pleno de acto con Sora, ambos estaban drogándose.

Takeru hizo una mueca ¿lo había encontrado? ¿Y como se había sentido? Evidentemente horrible como para haber tomado la iniciativa de probar esa cosa de el día anterior le había ofrecido Ryo.

—Y así fue como me di cuenta de que tenías razón.— Sonrió Hikari— Probar esta cosa no hace mal. Al contrario...— Guiñó un ojo— Es genial, nunca me había sentido tan relajada.

Takeru apretó los dientes preocupado por la chica, ella hasta ayer no era capaz de aceptar un cigarro ¡Y ahora había probado esa droga!

Ryo sonrió— Bueno, Takeru.— Habló llamando la atención del rubio— Tu amiga ya se atrevió, creo que ha llegado tu turno.— Señaló el cigarro de marihuana.

Takeru lo observó detenidamente.

—No hay nadie que te lo impida ahora.— Comentó el Akiyama— Yamato no estará aquí por un buen momento.

Observó el lugar, su hermano efectivamente no estaba.

—¿Qué sucedió con él?— Preguntó el rubio.

—Pues, él está muy feliz jugando a los quince minutos en el paraíso.— Contestó el Akiyama señalando el armario— Lleva un muy buen rato con Mimi ahí adentro.

Takeru observó el armario y luego observó el cigarro de "hierba" que le enseñaba el Akiyama.

—¡Vamos! Chico, tú ayer estabas dispuesto a probar esto ahora nadie te detiene.— Habló Ryo.

Takeru se mordió el labio inferior, él siempre había tenido curiosidad de probar esas cosas, siempre les había interesado, ya que, habían muchos en su clase ya habían ingerido sustancias y decían que era genial, pero...

—¡Hey! Takeru.— Lo llamó Henry— Tú dices que no eres un niño, ahora puedes demostrarlo.

Si, siempre decía eso, ya que, no le gustaba que lo tratasen como tal. Pero, su hermano ayer le había dicho que no ingiriera esas cosas...

—¡Vamos! Prueba.— Animó Ryo extendiendo el cigarro.

Takeru observó el lugar habían muchas personas fumando, tomando y aspirando ese polvo blanco, su mirada se posó en el cigarro que le extendía a Ryo, hizo una mueca, su hermano le había dicho que no consumiera esas cosas.

¡Su hermano!

Dirigió su mirada al armario.

¿Y si detenía esto?

—¡Vamos, Takeru! ¡Hazlo!— Hikari animó al rubio llamando su atención.

Takeru volteo hacia ella.

—Tu mismo me dijiste que querías probar cosas nuevas ¿no?— Comentó la castaña.

—Si.— Asintió el menor de los Ishida— Pero...

Henry hizo una mueca— Pero ¿qué?

—Mi hermano...

Ryo rodó los ojos y se cruzó de brazos— ¡Claro tu hermano!— Exclamó— Le tienes bastante miedo a tu hermano ¿no?

—Cobarde.— Musitó Henry.

Takeru frunció el ceño— No soy un cobarde.

—Entonces, un niño pequeño.— Habló Henry.

—¡Claro que no!— Exclamó el rubio.

—Entonces ¿por qué no la pruebas?— Preguntó Henry— Si es lo que siempre has querido.

—¿Por qué detenerte por tu hermano si él a tu edad probó esto?— Preguntó esta vez Ryo mientras prendía la punta del cigarro— Y para variar, hay fiestas en donde él las sigue consumiendo.

Takeru hizo una mueca.

—¡Vamos, Takeru!— Lo volvió a animar Hikari acariciando su rostro— Es lo que siempre has querido y ahora lo puedes probar, yo lo probé y mira, es la mejor sensación del mundo, hace que te olvides de todo.

~Actualidad~

Suspiró.

Se sentía mal.


—¿E? Catherine, por favor, no te acerques mucho.— El rubio se intentó alejar de la chica.

—¿Por qué?— Preguntó al rubia— Simplemente te estoy dando un abrazo de amigos.— Respondió— Así como antes ¿tiene algo de malo?

—¿E? Catherine, entiendo que me consideres tu amigo, pero, tu sabes que estoy de novio con Hikari.— Respondió— Y este tipo de acercamiento no es muy agradable, para alguien que está en una relación.

La oji-azul hizo una mueca y se alejó unos centímetros del chico— ¿Hikari enserio es tan tóxica que no te deja ni siquiera que me abraces?— Preguntó molesta.

—No es eso.— Contestó el Ishida— Catherine, tu eres mi amiga y todo, pero, yo quiero respetar mi relación con mi novia, quién para variar no tiene muy buena relación contigo.

Catherine suspiró— Bueno, pero, que ella y yo no tengamos buena relación no debería interferir en nuestra relación de amistad ¿no?

Bueno, en su relación de amistad con Rika, Sora, Damar, entre otras chicas, no afectaría, pero, en este en este caso en particular, si.

—No me malinterpretes Catherine.— Habló el rubio— Tu sabes que te tengo mucho cariño, pero, por favor, solo te pido que mantengamos nuestro espacio, me alegra tenerte de vuelta, en verdad, tu sabes que te considero una muy buena amiga, pero, solo te ruego eso. Que respetes mi relación con Hikari.

Catherine rodó los ojos, esa relación no era algo que le agradara, al contrario, siempre creyó que Takeru era mucho para esa chica, era una pena que él no lo viera así.


—¿Por qué no irás a la fiesta?— Preguntó Mimi un tanto alarmada.

—Porque, quiero quedarme con Zoe, está castigada, y pues, alguien debe impedir que con Nene se maten ¿no?— Habló Takuya.

—¿Sólo por eso?

—Bueno, está el hecho de que en la fiesta estará Kouji, y pues, no estamos bien.— Takuya llevó una mano a su nuca— No quiero tener más problemas con él, así que, por el momento prefiero estar lejos.

¡Rayos!

Su hermano tenía buenas razones para no querer asistir a esa fiesta.

—¿Por qué preguntas?— Cuestionó el moreno.

—Porque, la fiesta será en el mismo hotel donde están Natsumi y Alice.— Respondió la chica— Y eso significa que Yamato y Nat estarán en el mismo lugar.

¿Qué?

Takuya hizo una mueca, ahora entendía todo.

—Yo justo tenía planeado en ir hoy a ver a Nat, pero, luego de esto no estoy segura de poder acercarme.

—¿Por qué no?— Preguntó el moreno— Yamato no tiene ni siquiera la mínima sospecha de que estuviste embarazada o que en algún momento tuviste un bebé, si por casualidad te ve con Nat no pensará que es su hija.

—Pero, es su copia.

—Si, pero, no creo que sospeche, existen muchas niñas rubias de ojo azules.

—¿Y no se verá extraño que exactamente vaya al Hotel a visitar a esa niña?

—Bueno, para todos Natsumi es hija de Alice, nuestra amiga, no se vería extraño que quieras ir a salir a tu amiga y a tu hija.— Respondió Takuya.

—¿Tú crees?— Preguntó Mimi, su hermano sonaba tan tranquilo y seguro diciendo aquello, mientras ella estaba echa un lío de nervios, pero, en parte todo lo que decía era cierto.

—Claro.— Contestó el moreno— Entiendo que esta situación te ponga nerviosa, porque, son tu hija y su padre, pero, si sabes mantenerte tranquila y en paz no será un problema que ambos se encuentren, salvo que los nervios te traicionen por algún motivo te dé un ataque de sinceridad y termines diciendo todo tú.

Mimi hizo una mueca tenía tantas ganas de decirle la verdad a Yamato, pero, era imposible, todavía no se sentía lista.

—Además, dime ¿enserio crees que sea posible que entre tanta gente y en una fiesta una niña de apenas tres años se encuentre con un adolescente que estará más preocupado del concierto que va a dar con su banda?— Preguntó Takuya.

—Buen punto.— Comentó la Tachikawa, no lo había pensado de esa manera, pero, era casi imposible que Natsumi y Yamato se encontraran en la fiesta, finalmente, era para adolescentes y la niña a esas horas debería estar durmiendo ¿no?

—¿Sabes? Si ambos se encontraran verdaderamente no sabría como reaccionar.— Comentó la Tachikawa— ¿Crees que sea verdad eso que dicen que los niños cuando son bebés sienten o reconocen a sus padres?

—Con lo inteligente que es Natsumi es lo más probable.— Habló Takuya— Él que dudo que la perciba algo es Yamato.

—¿Tú crees?— Preguntó Mimi.

—Si.—Respondió el castaño— Porque, aunque, sea su copia Yamato no tiene ni la más mínima idea de que estuviste embarazada.

Eso era un buen punto, aún así, no podía evitar preocuparse por la reacción que ella podía tener, no era buena actuando bajo presión, sobretodo cuando trataba de una mentira.


Catherine ingresó a su departamento correspondiente, recién había terminado su recorrido con Takeru y ahora acomodaría sus cosas en su habitación.

Observó la sala principal, había dejado anteriormente sus maletas y efectivamente ahí estaban. Suspiró, ahora venía lo más difícil.

Ordenar.

En estos minutos lamentaba no tener a su ama de llaves en aquel lugar.

—Así que ¿tú eres mi otra compañera de departamento, Catherine Deneuve?— Una voz llamó su atención y al voltear se encontró con una chica de cabello castaño.

Catherine alzó una ceja ¿cómo sabía su nombre?

—¿E? Hola.

—Hola.— Saludó la castaña— Mi nombre es Nene Amano, seré tu compañera de departamento este año.— Se presentó y extendió su mano.

La rubia correspondió al gesto— Mucho gusto.— Respondió— Disculpa, pero ¿cómo sabes mi nombre?— No pudo evitar preguntar, porque, no recordaba hacer visto a aquella chica anteriormente.

—Lo sé, porque, ayer te vi que estuviste por estos lados y no pude evitar preguntarle a mi hermano quién eras.— Respondió la castaña— Además, ayer nos vinieron a dejar unas cosas tuyas que tenían tu nombre.

—¿Tu hermano?— Llevó una mano a su mentón, la chica había dicho que su apellido era Amano— ¿Por casualidad tu hermano no es Yuu Amano, hijo de Kotone Amano?

—Si, él es mi hermano.— Respondió Nene.

—¡Wow! Qué extraño que no nos hayamos conocido antes, mi padre tiene negocios con el tuyo ¿no?— Comentó la rubia.

La castaña hizo una mueca, no tenía ni la más pequeña idea de quienes eran los socios de su padre, luego de que se separó de su madre con suerte hablaba con él para pedirle dinero— ¿E? Si, que extraño ¿no?

—Bueno, repito lo que digo, un gusto en conocerte.— Sonrió la rubia.

—Digo lo mismo.— Respondió la castaña— Moría de ganas por conocer.

—¿A si?

—Si.— Contestó Nene— Quería conocer a la chica que hizo caer al capitán del equipo de fútbol a sus pies.— Fue directo a lo importante, ya que, no tenía tiempo para perder.

Catherine abrió los ojos sorprendida.

¿Qué había dicho?

—¿E? ¿Perdón?— Preguntó nerviosa— ¿Qué dijiste?

—Que quería conocer a la chica que hizo caer al capitán del equipo de fútbol a sus pies.— Respondió Nene— Claro, la chica que no es su novia, pero, que logró tener algo con él.

Catherine se mordió el labio inferior ¿cómo era posible que esa chica supiera aquello? Apenas se conocían.

—¿E? Cr-creo que te equivocas.

—No, no me equivoco.— Respondió Nene cruzandose de brazos— Sé que Taichi y tú tuvieron algo.

¿Cómo rayos lo sabía?

¿Taichi le había dicho?

¡Ay no!

Ahora andaría en la boca de todos.

De seguro esta chica era una amiga de Sora y le haría la vida imposible por saber aquello.

—¿E? ¿Cómo lo supiste?

—Escuché tu conversación con Taichi ayer.— Respondió Nene.

La rubia apretó su puño, esto no era bueno— ¿E? Y-yo no...—Balbuceo, verdaderamente se sentía mal ¿qué ocurría si esa chica le decía a todo el mundo? Sería el hazme reír por haberse ilusionado con la idea de tener algo con ese chico— N-no, quise, yo...

—¡Hey!— Habló Nene— ¿Por qué te pones nerviosa?

—Porque, yo no...yo no quería...fue un error y yo...—Habló nerviosa, no contaba con que todos supieran lo que había ocurrido, no antes de poder quedar bien ante los demás como la "víctima" Suspiró— Fue un error ¿si?

—¿Por qué?

—P-porque, yo pensé que Taichi estaba solo y...—Hizo una mueca, no tenía excusa, tristemente, así que, no saldría bien en esto, esto era malo—Por favor, no se lo digas a nadie.— Rogó la rubia.

—Tranquila chica, yo no quiero hacer eso.— Respondió Nene— Al contrario, yo solo quiero ayudarte.

—¿Ayudarme?— Preguntó Catherine.

—Si.

—¿A qué?

—A recuperar a Taichi.

—¿Recuperar a Taichi?

Nene asintió.

—Dime ¿no te gustaría tenerlo a tus pies?— Preguntó la castaña.

—¿A mis pies?

—Si.

—Dudo que algún día lo tenga a mis pies. Él está a los pies de Sora.— Suspiró la rubia.

—¿Y tú crees que eso siempre será así?— Cuestionó Nene— Ellos terminaron hace un tiempo y recién regresaron, fácilmente podrían separarse nuevamente. Dime, en verdad ¿no te gustaría tener aunque sea una oportunidad con Taichi?

¿Una oportunidad con Taichi?

Pensó Catherine, eso sonaba interesante, pero ¿podría ser que en verdad la tuviera?

Nene simplemente sonrió, lo que vendría a continuación no sería por caridad, claro que no, tenía un plan para recuperar a Takuya y para eso necesitaba hacer caer a uno de sus amigos. Quizás, Ryo podía ser un buen aliado, pero, era mejor destruir algo desde adentro.


Damar abrió los ojos, hizo una mueca, tenía un dolor terrible de cabeza, sentía que las bolsas de sus ojos estaban inflamadas, tenía la boca seca. Suspiró y se sentó sobre su cama, tomó su cabeza con su mano derecha, no recordaba cuantos sedantes se había tomado, lo único que sabía, es que, había dormido, pero, no sabía exactamente cuanto.

Dirigió su mirada hacia su móvil, tenía mensajes de Mimi, Hikari y Rika.

16:00

Suspiró.

No le sorprendía que a pesar de la gran cantidad de sedantes que había dormido no siguiera durmiendo, hace mucho los sedantes habían dejado de hacer el efecto que producían al principio cuando comenzó a tomarlos.

Hizo una mueca y se recostó sobre su cama observando su móvil.

(De: Rika)

No sé que te ocurrió, pero, recuerda que tenemos examen.

(De: Hikari)

Damar, me quedé un tanto preocupada por ti, no sé que te ocurre, pero, cuando puedas hablar llamame ¿si?

(De: Rika)

¡Damar! ¡Quedan diez minutos para el examen! Y no sé ni siquiera como se suma.

(De: Rika)

¡Olvidalo! Ya hicimos el examen, creo que reprobé.

(De: Hikari)

¿Por qué no viniste a clases? ¿Ocurre algo?

(De: Rika)

¿Damar por qué no bajaste ni siquiera a almorzar? ¿Estás bien?

(De: Mimi)

¡Damar! La fiesta será en el hotel donde se están quedando Natsumi y Alice, necesito de tu ayuda.

La castaña hizo una mueca y dejó caer su móvil.

Llevó sus ambas manos a su rostro, no se sentía de ánimo para hablar con alguien, ni siquiera con sus amigas o con su hermana, lamentaba mucho tener que ocultarle esto a Mimi, pero, ella tenía sus propios asuntos con todo el tema de Natsumi. Suspiró, por el momento quería estar sola. Tenía muchas cosas en la cabeza, necesitaba meditar y pensar en todo lo que había escuchado la noche anterior.

Rumiko Nonaka había matado a su madre, cosa que no era poco, ya que, esa mujer era supuestamente la mejor amiga de Satoe Tachikawa, además, era madre de Rika, SU mejor amiga, no era algo simple.

¿Cómo esa mujer había tenido siempre tanto descaro de saludarla con una sonrisa cuando sabía que ella sufría por la muerte de la persona que más había amado en su vida?

Suspiró.

Y más encima ¡Ryo sacaba provecho de esa situación! Verdaderamente era un chico despreciable, si antes no le agradaba ahora lo odiaba por ocultar algo tan delicado.

Cerró los ojos y respiró profundo.

Necesitaba tranquilizarse, pero, era imposible.

Sentía mucha impotencia.

Y para variar, su supuesto padre ni siquiera se había dignado en responderle, bueno, eso no le sorprendía, pero, en verdad tenía ganas de hablar con él, quería recriminarle muchas cosas, sin embargo, mientras no le respondiera no podría.

Nuevamente suspiró.

¿Qué haría ahora?

Abrió los ojos.

Tenía muchas cosas en mente, pero, la que predominaba en ellas era algo que resolvería lo antes posible.

Se sentó nuevamente en su cama, tomó su móvil y buscó entre sus contactos el número de una persona que jamás creyó que llamaría de nuevo.

Sonrió al encontrar en sus registros aquel contacto y no lo dudo dos veces antes de presionarlo para llamar, espero unos segundos hasta que escucho que contestan del otro lado de la línea.

¿Hola?


Capítulo nuevo jsjsjsj tenía planeado que fuera más largo, pero, preferí cortarlo.

¡Por cierto! ¡Llegamos a los 50 capítulos! Me da un poco de gracia, porque, La noche del 3 de Abril la corte en dos, porque, no quería que tuviera más de 50 capítulos, pero, aquí estamos jsjsjsj Ojalá no les agobie si llegamos a los 100 capítulos.

milrose: jsjsjsjsj que bueno que te gustara el encuentro entre Kouji y Damar jsjsj ya veremos que sucederá entre esos dos jsjsj Takuya sería capaz de matarlos jsjsj pero, tranqui, no se enterará jsjsjsj Zoe sin duda es una chica de armas a tomar jsjsjsj me agrada saber que te haya dado risa jsjsjsj uhhh ya verán como será Hikari jsjsjsj todo es posible en esta jhistoria, guerra de celos, chicos celosos, chicas celosas, enfrentamientos, ya veremos que ocurre, si, Takato es un amor, me tranquiliza saber que te guste la relación Juri y Koichi (me tiré al agua con esa pareja, nunca leí un fic de ellos, nunca nadie los shippeo, así que, tenía miedo jsjsj) ya veremos si Koichi logra enamorarse de ella jsjsj ya veremos como reaccionará si algún día se entera de la verdad jsjsjsj gracias a ti por alegrarme con tus comentarios, amo saber lo que opinan, amo saber que siguen esta historia capítulo a capítulo y las cosas que les gustan. Ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.

AmiKarina: Uh cuando se enteren será hiper-mega-duper difícil y cuatico, todos estamos odiando a esos dos jsjsjs Si, Koichi y Juri son super tiernos e inocentes jsjsj como tú dijiste no son hormonales como los demás jsjsjsj Takato y Rika también jsjsj Ya veremos si Taichi le dice a Sora, ojalá lo haga, ya veremos si Catherine sale igual o peor que Nene. Que bueno que te esté gustando como va la historia, ojalá sigas leyendo y comentando, te envió un gran abrazo a la distancia.

mariacredenza02: jsjsj si ya veremos como avanzan esos dos jsjsjsj Taichi no sabe moderarse, tristemente y como dices, terminará levantando las sospechas de Yamato, ojalá cambie, aunque, ahora con la presencia de la rubia le va a costar jsjsjs bueno, esa proposición solo salió jsjsjsj creo que fue cómica o no sé, pero, lo único que puedo decir es que lo sentí muy de ellos jsjsj Que bueno que te gustara ese momento Koumar jsjsjsj Kouji solo actua así con Damar jsjsjsj tienes razón parecen pareja, no lo son, pero, imagínate como sería si lo fueran jsjsjsj Era el momento de que alguien se enterara, esto dará pie a que finalmente sepamos que ocurrió con Damar en este tiempo. Ojalá sigas leyengo y comentando. Te mando un gran abrazo a distancia.

Momento de diálogo:

Takeru: Entonces ¿Catherine culpo a Hikari por lo que ocurrió esa noche?

Yo: Exactamente, antes tenían rivalidad, pero, ese día ella se enojo con la Yagami, porque, se sentía atraída por ti.

Takeru: ¿Atraída o enamorada?

Yo: Atraída, ella siempre ha estado enamorada de Taichi, pero, al ver que él no se iba a fijar en ella quiso mirar para el lado y se fijó en ti, básicamente es la situación que muchos adolescentes viven que se enamoran de uno y luego de otro ¿entiendes?

Takeru: ¿Me estás intentando decir que soy su plato de segunda mesa?

Yo: Algo así.

Takeru: Bueno, personas, ojalá sigan leyendo esta historia que nos está matando poco a poco debido a lo tensa que es.