Mimi observó atentamente las ecografías y luego a Yamato, volvió su mirada a las imágenes y nuevamente a su novio sin saber que hacer o decir.

¡Rayos!

Yamato había encontrado las ecografías de sus primeros meses de embarazo, cuando esperaba a su hija, pero él no lo sabía, aún así, él ahora estaba esperando explicaciones.

—Mimi.— El rubio pronunció el nombre de su novia—¿Qué hacias con estas ecografías en tu habitación?— Repitió su pregunta.

La castaña tragó saliva— ¿E?—Balbuceo— ¿Có-cómo las encontraste?

—Ya te dije que las encontré ayer en tu habitación.— Respondió el rubio— Las tenías en una carpeta ¿no?

—¿E? S-si.— Respondió Mimi— ¿La revisaste?

—No.— Contestó el rubio— Se me pasó a caer y las encontré.

La castaña se mordió el labio inferior totalmente nerviosa, no sabía que hacer o decir.

—Mimi.— Yamato nuevamente la llamó— ¿Por qué tenías estas ecografías?— Cuestionó— ¿De quienes son?

—Pu-pues...—Balbuceo— E-esas e-ecografías...— Intentó responder—Pues, esas ecografías son...— Intentó responder— Son...— Pero, no pudo responder, ya que, al lugar llegó corriendo su amiga pelirroja junto a su novio.

—Mimi.—Sora le habló con la respiración agitada.

La castaña alzó una ceja sorprendida al ver llegar a su amiga y a su novio en ese estado— Sora, Taichi ¿qué ocurre?

La pelirroja hizo una mueca y observó a su amiga junto al rubio— Disculpen por molestarlos, pero, Mimi, tu hermana...

La oji-miel alzó una ceja— ¿Damar?— Cuestionó— ¿Qué ocurre con ella?

—N-no...—Balbuceo levemente— No está bien.

Mimi observó a su amiga con su novio, sin saber o entender lo que ocurría.


—¿Qué le sucede señorita Tachikawa?— Preguntó Rumiko— Usted antes no era así.

Damar rodó los ojos, no tenía por qué darle explicaciones a las personas de lo que hacia o dejaba de hacer, muchos menos a esa mujer. Se cruzó de brazos y la observó seriamente sin decir palabra alguna.

—¿Acaso no me va a responder?— Cuestionó la mujer.

Damar simplemente se mantuvo en silencio.

Rumiko hizo una mueca— Verdaderamente le hicieron mal estos tres años fuera.— Llevó una mano a su frente, no solo tenía que soportar los comportamientos de Rika y Ryo, si no que, ahora se le sumaba otra revolucionaria, alzó la mirada hacia ella— Usted antes era una chica decente, con buenos modales ¿por qué ahora actua de esta forma tan desagradable?

¿Desagradable?

¿Rumiko hablando de actuar de una forma desagradable cuando había asesinado a una persona?

—¡Respondame!— Exigió la mujer.

Damar golpeo con sus puños el escritorio y se levantó— Tú no eres quién para pedirme explicaciones de mi comportamiento.— Si, la había llamado por su nombre y no de "usted", pero, la verdad es que no sentía ni el más mínimo respeto por ella.

—No me falte el respeto señorita Tachikawa.

Damar rió sacásticamente— ¿Respeto? Eso no es algo que te merezcas, Rumiko.

—Claro que me lo merezco, soy la directora.

—¿Y eso qué?

Podía ser la dueña del mundo y nunca le tendría respeto, porque, era una asesina.

—No me hable así.— Respondió Rumiko molesta.

No sabía que rayos le había ocurrido a esa chica durante esos años que había estado fuera, lo único que sabía era que cada vez se parecía más a su padre, Keisuke Tachikawa cuando era adolescente, arrogante y subversiva.

—No sólo pasa toda la noche fuera del Internado, si no que, llega tomada, quizás, drogada y más encima ahora me falta el respeto.— Habló la mujer— Verdaderamente está mal, señorita Tachikawa, tendré que llamar a su padre.

—Llamalo.— Damar habló desafiante— No me interesa.

Rumiko frunció el ceño, no le gustaba que le hablaran así— Por estas actitudes que está teniendo puedo suspenderla, incluso expulsarla, este comportamiento no es aceptable en esta institución, aquí formamos personas de bien, de actos morales, para el futuro.

—¿Personas de bien y de actos morales?— Rió Damar— No me intentes dar lecciones de vida, tú menos que nadie puedes hablar de eso.

Rumiko observó a la chica—No te permitiré que me hables así, Damar.— Habló molesta— Serás seriamente castigada por este comportamiento.

—Castigame, a mi me da exactamente lo mismo.— Respondió la castaña decidida, estaba muy molesta con esa mujer, tenía ganas de golpearla, quería gritarle al mundo que era un asesina.


Mientras tanto a las afueras de la oficina.

—No pensé que fuera posible, pero, creo que Damar te va a destronar en ser la más rebelde y revolucionaria.— Takeru le comentó a Rika provocando que tanto la pelirroja como la Yagami lo fulminaran con la mirada.

—Takeru, ponte serio.— Respondió Hikari— Esta situación no es para jugar o bromear.

—Damar no está bien y hoy quedo claro.— Esta vez habló la Nonaka.

Takuya pasó su mirada por las amigas de su hermana y no dudó en acercarse— Rika, Hikari.— Las llamó y ellas voltearon en su dirección— ¿Ustedes saben donde fue Damar?

—No, no sabíamos ni siquiera que había salido.— Respondió Rika.

—¿Cómo?— Cuestionó Takuya— Pero, si ustedes viven en el mismo departamento.

—Si, pero, nosotras no nos dimos que cuenta que no estaba en su habitación hasta esta mañana.— Respondió Rika.

—Luego de que regresó de hablar contigo se encerró en su habitación, apenas la vimos.— Comentó Hikari— Por alguna razón ni siquiera nos quiso hablar, no supimos de ella en todo el día y como su puerta estuvo cerrada no nos dimos cuenta en que minuto salió, aunque, no me sorprende que haya salido últimamente no ha estado actuando muy bien que digamos ha estado consumiendo drogas y...

—¡Un minuto!— Habló el moreno—¿Ustedes sabían que ella estaba consumiendo sustancias?

—Si.— Respondió Hikari— Hoy que entramos en su habitación encontramos que tenía extasis, y pues, el otro día en la fiesta no andaba bien, ya que...— La chica no siguió hablando, porque, la puerta de la oficina se abrió y del lugar salió el sub-director Yamaki junto a Damar.

—Ya sabe señorita Tachikawa, no se meta más en problemas.— Habló seriamente el hombre mientras se cruzaba de brazos.

Damar simplemente rodó los ojos.

—Damar.— La voz de Rika llamó la atención de la castaña y a la vez de Yamaki, quién al observar al grupo de personas que se encontraba afuera no pudo evitar sentirse más que molesto.

—¿Qué hacen todos aquí?— Preguntó el hombre de gafas— Todos deberían estar en sus clases.

Todos los presentes intercambiaron miradas ante esto, pero, Takuya ignoró el comentario de Yamaki y avanzó hacia su hermana.

El moreno no lo dudó y se acercó—Damar.— Le habló— ¿Qué te ocurrió? ¿Cómo estás?

La castaña volteo hacia su hermano, pero, evidentemente su presencia no fue de su agrado—¿Qué haces aquí?— Preguntó molesta.

—¿Qué no es obvio?— Cuestionó el moreno— Quiero saber como estás.

Damar rodó los ojos— ¿Para qué? ¿Para regañarme nuevamente y repetirme lo decepcionado que estas de mi, porque, soy un desastre? Así como ayer me lo dijiste.

—Damar yo...

—¿Sabes qué? Mejor no me hables, no estoy para tener más problemas.— Respondió la castaña alejandose, literalmente no estaba de ánimos para escucharlo, ni a él, ni a nadie.

Rika se acercó a su amiga— Damar.

—No me hables.— Respondió la castaña molesta.

—Pero, Damar.

—No quiero hablar con nadie.— Contestó Damar completamente enfadada, no estaba para discursos, ni palabras de aliento o regaños, sentía que en cualquier minuto estallaría en llanto debido a toda la impotencia que sentía y no quería que eso fuera frente a todos los que estaba ahí.

Mimi llegó al final de las escaleras y no pudo evitar quedar desconcertada por la escena.

—Damar, lo que dije ayer.— Intentó hablar el moreno.

—Takuya, no me importa.— Respondió Damar molesta y observó a su alrededor— Dejen todos de mirarme, entrometanse en sus propios asuntos.— Fue lo último que dijo antes de dirigirse a la puerta principal y salir del lugar dejando a todos marcando ocupado, sin saber que hacer o decir, sobretodo al moreno.

Yamaki negó con la cabeza y se dirigió hacia Takuya— Joven Tachikawa, debería controlar a su hermana.

—¿Controlar?— La voz de Mimi llamó la atención de los presentes.

¡Rayos!

Takuya se mordió el labio inferior.

Mimi observó a su hermano y luego a Yamaki— ¿Qué ocurrió aquí?


—¡Vaya! Así que, Damar no era tan perfecta como aparentaba ser.— Nene le comentó a Catherine.

—No me sorprende.— Musitó la rubia— Es amiga de Hikari, en algún momento demostraría que no es tan perfecta como aparentan ser.

—Felicitaré a Kiriha y Ryouma por darle tantas drogas.— Esta vez habló Ryo— Damar dió un buen espectáculo.

—Pero, será mejor el que dará Izumi.— Nuevamente habló Nene— Cuando se dé cuenta que Takuya no es lo que ella cree.

Catherine sonrió— Tienes razón.— Comentó— Aunque, sería mucho mejor el espectáculo de Sora al saber que su novio la engañó y el de Takuya al saber que su propio amigo lo tracionará.

Ryo sonrió— Sumale a eso la desilución de Hikari al saber que su hermano tuvo algo contigo, su peor enemiga.

—Tienes razón.— Respondió la rubia— Sería interesante.

—¡Lastima! Solo nos quedaremos con el espectáculo de Izumi.— Comentó Nene— Ya que, si la verdad de Taichi sale a la luz mi plan de derrumbaría por completo.

—Lo sabemos.— Contestó Ryo— Pero, no puedes negar que sería interesante saber las demás reacciones.

—Si, muy interesante.— Respondió esta vez Catherine.


Damar se detuvo junto a un árbol totalmente agitada, su corazón palpitaba muy rápidamente, sentía que le faltaba el aire. Llevó una mano a su pecho e intentó calmarse, pero, fue casi imposible, estaba hecha un torbellino, su sistema nervioso no respondía bien, estaba temblando, sentía la boca seca, sus manos sudando.

Suspiró.

Llevó una mano a su collar y abrió el colgante, todavía le quedaban algunos polvos de extasis de la noche anterior, necesitaba un poco de eso para tranquilizarse y olvidar todo lo que había ocurrido. Pasó su dedo índice y luego llevó unos gramos de polvo a su lengua.

Cerró los ojos y saboreo la droga, tenía buen sabor, aún así, no estaba produciendo mucho lo que ella necesitaba.

Necesitaba más.

Abrió los ojos y se dispuso a pasar nuevamente su dedo.

—Drogandote no solucionarás tus problemas.— Una voz masculina llamó su atención y al voltear la castaña se encontró con una profunda, nocturna y azulada mirada que la observaba atentamente.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó Damar sorprendida al ver al chico, pero no pudo evitar sentirse molesta— ¿Vienes a regañarme? o a decirme que estoy haciendo todo mal ¿no? Si es así, no pierdas tu tiempo.

Kouji se acercó a ella y la observó, estaba completamente drogada esa chica, tenía los ojos rojos evidente efecto de las drogas, además, tenía un fuerte olor a cerveza. Suspiró— Damar ¿por qué tienes que hacer?

—¿Esto qué?

—¿Actuar así?— Cuestionó el chico— Tú antes no eras así.

—¿Y eso qué?— Damar rodó los ojos y cerró su colgante— Antes tu salías, tomabas, estabas con chicas y ahora te la das de niño bueno, las cosas cambian ¿no?

Kouji hizo una mueca— Si, cambian, pero, generalmente es bueno que cambien para bien no para mal, mira como estas actuando.— Respondió molesto— Simplemente te estás arruinando la vida consumiendo esas sustancias.

—Es tema mío, es mi vida.

—¡Vaya! Vida.— Exclamó sarcástico— Drogas, alcohol, drogas y más drogas, te estás arruinando la vida.

—No me la arruino.

—Claro que si.

—Claro que no.

—¿Cómo es posible que no lo veas?— Preguntó el Minamoto— Estás hablando igual que Henry, totalmente inconsciente ante este tema.

—No nombres a Henry, él ya está muerto.— Damar apretó su puño.

—Y tú estás siguiendo el mismo camino.— Respondió Kouji— Consumiendo esas sustancias, tomando alcohol y viviendo como estás viviendo solo acortas tu vida, y a la vez arruinas la de los demás ¿acaso no piensas en tus hermanos? ¿en tus amigos? ¿en las personas que nos preocupamos por ti?

—No es que no piense en ellas, pero, por un minuto estoy pensando en mi y en la maldita forma de aliviar mis problemas.— La castaña se sentía impotente, muy impotente, sentía ganas de llorar.

—Los vas a aliviar por cuanto ¿dos horas? ¿y qué? No vas a sacar nada, ellos van seguir ahí, ya que, las drogas no lo solucionan, solo hacen tu vida miserable.

—¿Y tú crees que no lo sé?— Fue en ese minuto en el cual la castaña no pudo contener más lágrimas de sus ojos y estas comenzaron a caer por su rostro— Sé que consumir estas sustancias no solucionará mis problemas, sé que todo seguirá igual, sé que solo me hacen daño, p-pero ya no sé q-que más hacer...— Llevó sus manos a su rostro.

Kouji observó atentamente a la chica, no esperaba que se pusiera a llorar, aunque, en parte lo hacia reafirmar su teoría algo serio estaba ocurriendo con ella.

—A diferencia de ti, Minamoto, no tengo una vida perfecta, no tengo madre, ni una madrastra atenta, ni un padre que me ponga atención ¡ni nada! Tengo dos hermanos ¿y qué? Sólo les doy problemas, no tengo a quién recurrir, ni siquiera sé si quiero recurrir a alguien, soy un desastre.— Respondió la chica y prácticamente se dejó caer al suelo llorando, ya no daba más, se sentía atrapada en un agujero, se sentía impotente, se sentía sola. Quería solo llorar y gritar, su vida era lamentable, muy lastimosa, no valía la pena.

Kouji literalmente sintió como toda la tristeza y amargura de la chica era trasmitida hacia él, prácticamente sentía toda la angustia de esa chica al ver como lloraba desconsolada.

—Estoy sola ante esta situación, ante este problemas, Kouji, estoy sola y eso es algo que nunca solucionaré.— Habló la chica entre lágrimas— No valgo nada, debería de una vez por todas morirme así como Henry y así dejo de dar problemas.

El Minamoto se acercó a la chica y tomó su rostro en sus manos— Damar no digas eso.

—Es la verdad, Kouji, no valgo nada.

—Si lo vales.— Respondió el Minamoto— Damar, no estás sola, habemos muchos que te podemos ayudar.

—Nadie me puede ayudar, Kouji, nadie.— Respondió la castaña.

—¿Por qué no?

—Porque, lo que me ocurre no tiene solución.— Contestó.

—Lo dudo.— Comentó el Minamoto— Sólo la muerte no tiene solución.

Damar se mordió el labio inferior

—Es exactamente por eso que nadie me puede ayudar.— Respondió la castaña.

—¿Qué?— Cuestionó Kouji.

Damar movió levemente su cabeza, no quería seguir hablando de aquello, se sentía muy mal, necesitaba olvidar que ese mundo existía, no quería seguir sintiendo todo ese dolor, ya no. Sacó el collar de su cuello y lo abrió.

—¡Hey! No consumas.— El Minamoto rápidamente le arrebatóo su collar.

—Devuelvemelo.

—No.— Respondió Kouji— Así no solucionarás las cosas.

—Pero, si las aliviaré.

—Claro que no.— Contestó el Minamoto— Solo la estás arruinando.

—Y si lo hago ¿qué?— Preguntó— Ya no vale la pena.

—Si lo vale.— Kouji la agarró del brazo.

—¡Tú no lo sabes! ¿si?— Gritó Damar— Y nunca lo vas a saber. Dejame en paz ¿si?— Apartó su brazo del agarré del Minamoto— Nadie me puede ayudar.— Musitó— Nadie.— Y sin decir más, se levantó del lugar donde estaba de una forma rápida con toda intención de alejarse del lugar, pero, se puso en pie sintió como todo le comenzaba a dar vueltas, se agarró del árbol ante esto e intentó dar unos pasos, sin embargo, sus piernas tambalearon.

Kouji se dio cuenta de esto y no demoró en levantarse— Damar ¿estás bien?

La castaña simplemente se mantuvo en silencio intentando enfocar, todo le daba vueltas, apenas podía mantenerse en pie y en un momento dado toda su vista de comenzó a nublar, sus piernas perdieron el equilibrio.

—Damar.— Kouji la llamó, pero, no pudo contestar, ya que, algo se lo impidió, todo se puso negro, su cuerpo perdió fuerza y literalmente no supo que ocurrió después, porque, perdió completamente el conocimiento.


—¿Por qué no me habías dicho que la habías encontrado drogandose?— Mimi le preguntó a su hermano totalmente sorprendida, molesta y decepcionada.

Takuya hizo una mueca y bajó la mirada—Porque, no quería darte más problemas.— Respondió.

—Pues debiste haberme dicho.— Habló Mimi enfadada— No me gusta haberme enterado de esta forma que mi hermana sigue drogangose.

—Lo sé y lo siento.— Respondió Takuya— Pero, no pensé que Damar llegaría así o que reaccionaría peor a nuestra conversación y además, Mimi ayer no te sentías bien, te sentías mal de salud a causa de lo que ocurrió con Alice, no quise darte más preocupaciones.

—Aún así, debiste haberme dicho.— Contestó la oji-miel— Damar también es mi hermana, esa situación también merece que le preste atención, incluso más, mira como llegó ahora.

En verdad ese minuto Mimi se sentía la peor hermana del mundo, siempre estaba centrada en ella, en sus propios problemas, de su salud, de su bienestar ¡Solo de ella! Y nunca se paraba a ver y analizar lo que ocurría con el resto ¿Cómo rayos había sido tan ciega ese tiempo? ¿Cómo no se había dado cuenta que su hermana consumiendo sustancias? Se suponía que ella debía estar pendiente de ella, sin su madre presente, sin un padre atento Takuya y ella debían estar atentos de su hermana y no al revés, pero, muchas veces así era, y cada vez empeoraba esta situación, porque, siempre que vivía algo o tenía algún problema iba y se lo hacia saber a su hermana colapsandola emocionalmente.

—Lo sé.— Suspiró el moreno— Pero, entiendeme, por favor.

—¿Crees que no lo hago?— Cuestionó la chica— Claro que lo hago, sin embargo, no la comparto, entiendo que te preocupes por mi, pero es nuestro deber de hermanos preocuparnos por ella.— Suspiró— Si me hubieras dicho hubiera podido hablar con ella, pude haber evitado que actuara así u otra cosa.— Mimi suspiró—No debiste haberla dejado sola.

Takuya apretó su puño— Lo sé, pero, en ese minuto no lo pensé, Mimi, me sentí decepcionado, yo pensé que en verdad las había dejado, y saber que no me dejó bien, pero, evidentemente fue un error, ya que, Damar reaccionó peor.

—No lo hubiera hecho si me hubieras dicho lo que ocurrió.— Gritó Mimi molesta.

—¡Hey, hey! Tranquila.— Yamato tomó a su novia de los hombros.

—¿Cómo quieres que me calme?— Preguntó la Tachikawa— Takuya me ocultó esto durante mucho tiempo y merecía saberlo, Damar también es mi hermana.

—Lo sé, lo sé.— Respondió el Ishida— Pero, gritando, reclamando, ni siquiera llorando solucionarás las cosas.— Él lo sabía por experiencia propia.

—Yamato tiene razón.— Esta vez habló Izumi— En vez de estar gritando y reclamando deberían ir por ella.

—Zoe tiene razón, Damar necesita de ustedes.— Esta vez habló Sora.

Mimi suspiró, tenían razón, Damar había salido hace varios minutos y por estar reclamando con Takuya no habían ido tras ella— Tienen razón.— Y sin decir más, se dirigió en dirección a la puerta principal— Vamos.


Rika observó a todos lados, en verdad se sentía inquieta, preocupada y a la vez no podía evitar reprocharse, se sentía mal por su amiga y en su cabeza cada vez resonaba más la pregunta.

¿Sus amigos sentían esa misma desesperación cuando ella actuaba de aquella manera tan inconsciente y revolucionada al consumir sustancias por sus problemas?

Si la respuesta era si, entonces, nunca más en su vida volvería a actuar de esa forma, sentía una presión terrible en el pecho, apenas podía respirar, tantos años siendo ella la rebelde, inconsciente, drogadicta del grupo y nunca había pensado en los demás, ahora se sentía aún peor.

—¿Dónde estará Damar?— Preguntó Hikari observando al rededor.

—No lo sé.— Respondió el rubio— Pero ¿creen que será prudente buscarla? No se encontraba bien.

—Claro que es prudente.— Contestó Rika— En ese estado puede hacer cualquier locura.

—No había pensado en eso.— Takeru hizo una mueca.

La pelirroja suspiró, solo rogaba que no hiciera ninguna locura, porque si lo hacia se sentiría culpable.

—Mira, Rika.— Hikari la llamó y al voltear se dio cuenta que su amiga señalaba a Kouji, quién venía caminando hacia ellos con Damar en sus brazos, así que, no dudó en acercarse a ellos, pero, al hacer esto se dio cuenta que su amiga no estaba consciente, al contrario, estaba desmayada.

—¡Damar!— Exclamó.

Hikari se acercó— ¿Qué le ocurrió?

—Se desmayó.— Respondió el Minamoto.

—¡Oh no!—Exclamó la castaña.

—Debe ser consecuencia de todo lo que ha consumido.— Comentó Rika— Lleva más de dos días consumiendo sin parar.

—Rika llama a la clínica de Thomas y dile que manden una ambulancia.— Kouji le anunció a su prima y la pelirroja asintió, pero, antes de que se dispusiera a llamar un movimiento extraño en la castaña Tachikawa llamó su atención y su nariz comenzó a sangrar.

—¡Oh no!— Exclamó Hikari— Esta convulsionando.

—Rayos.— Exclamó Kouji mientras intentaba sostener a la chica. Y justo en ese momento llegaron al lugar llegaron Takuya y Mimi, quienes al ver a su hermana en ese estado literalmente se sintieron los peores hermanos del mundo.

—¡Damar!— Gritó la oji-miel totalmente alarmada.

Takuya y Mimi intercambiaron miradas y sin decir más, se acercaron rápidamente al Minamoto.

—¿Qué le ocurrió?— Preguntó el moreno.

—Se desmayó.— Respondió Kouji.

Mimi agarró a su hermana de las mejillas— Damar.— La llamó— Damar.— Golpeo levemente su mejilla, pero, no respondió— ¡Oh no!

—¡Hey! Tranquila.— Hikari la agarró del brazo.

—No puedo.— Exclamó la oji-miel en verdad se sentía mal, terrible, si algo le ocurría a su hermana no podría soportarlo.


Mientras tanto con Takato.

El castaño se encontraba frente a su laptop mientras la profesora hablaba, se suponía que en esa clase terminarían un informe que debían entregar, pero, él ya lo tenía hecho, así que, estaba aprovechando el momento para buscar información.

Trafico de drogas Internado Billonario de Odaiba.

Escribió en el buscador y sin dudarlo, apretó "enter" esperando encontrar alguna respuesta, pero, no encontró nada.

Hizo una mueca.

Nuevamente tecleo, pero, esta vez escribió "Traficos ilegales Internado Billonario de Odaiba" y otra vez no encontró algo.

Suspiró.

¿Cómo rayos no había nada con respecto a ese tema en específico?

¡Un minuto!

Nuevamente tecleo en su laptop, pero, esta vez escribio.

Internado Billonario de Odaiba, tres de Abril.

Y ante sus ojos aparecieron tres enunciados que llamaron su atención.

No lo dudó dos veces y presionó el primero.

"Lamentables sucesos afectaron al famoso, lujoso y costo Internado Billonario de Odaiba, se culpa a la cocinera y a la directora Smith por haber ingresado drogas a la institución."

Leyó atentamente.

"Keisuke Tachikawa diplomatico de Japón afirmó que la culpa sería de la cocinera, Aiko Ishikawa, quién habría puesto sustancias en los insumos y alimentos de los alumnos, información que fue respaldada por padres de familia entre ellos el famoso empresario, dueño de la cadena de televisión y radio más famosa de Asia, Hiroaki Ishida, también el dueño de las empresas Minamoto de combustibles, Kousei Minamoto, entre otros."

¿Qué su tía había ingresado drogas?

Eso era completamente imposible.

"Todavía se investiga el caso que sin duda es lamentable, ya que, dejó a varios adolescentes en el hospital y un muerto"

Takato hizo una mueca, eso lo sabía, sus padres se lo habían comentando y que habían culpado a la hermana de su madre.

"Sin embargo, terceras personas, entre ellas la cocinera y la directora, afirmarían que las sustancias habrían sido ingresadas al establecimiento por parte de los alumnos."

Bla, bla, bla.

"El juicio se realizará en unos días, hasta entonces ambos testimonios son creíbles, ahora la pregunta que como sociedad es ¿será que los niños de sociedad y dinero no eran tan perfectos como creíamos? ¿o simplemente son víctimas"

¿Víctimas?

Luego de lo que le habían dicho sus padres quedaba más que claro que no lo eran.

Debía seguir investigando...


Rumiko respiró profundo mientras se recostaba sobre el respaldar de su silla de cuero.

En verdad estaba estresada y agotada, haber soportado los reclamos y regaños de la hija de Keisuke Tachikawa había sido muy molesto, cada vez se parecía más a su padre esa niña y resultaba frustrante, además, tenía esa personalidad tan engreída de su madre que odiaba con su vida, siempre creyendo que podían pasar por encima de quienes le dan las ganas, así había actuado Satoe cuando le había quitado al amor de su vida.

Suspiró.

Era una lastima, sin duda, esa niña siempre le había parecido correcta, pero, evidentemente le había hecho mal su junta con Rika, cosa que no le sorprendía, su hija tenía ese mal heredado de su padre de arruinar las vidas de todos los que se relacionan con ellos.

Así había sido con ella, con Tomoko Kimura, y con otros más.

Hizo una mueca y llevó sus manos a su móvil, lo mejor sería llamar a Keisuke para informarle del comportamiento de su hija.

Buscó entre sus contactos y al encontrar su número marcó.

1...2...3...4...5

Tonos, pero, nada.

Lo llamó otra vez.

1...2...3...4...5

Tonos, pero, nada.

Rodó los ojos, no le sorprendía, ese hombre siempre estaba ocupado y especialmente a ella nunca le respondía las llamadas.


Este capítulo era uno solo con el anterior, pero, debido al tiempo el otro capítulo decidí cortarlo así no los hacia esperar, de a poco todo avanza y aquí les tengo este capítulo.

mimato bombon kou: Bueno, nuevamente se presentó una situación en la cual no fue posible jsjsj pero, es que, antes deben ocurrir muchas cosas, en este caso ocurrió lo de Damar, la verdad en algún momento llegará y ya veremos como reaccionará Yamato. Si, estuvo de muerte esa discusión, Damar es prudente y sabe cuando quedarse callada, sabe que no puede enfrentarla, porque, correría peligro y a pesar de que ganas no le faltaron se mantuvo tranquila, aunque, eso implicó terminar colapsando en su salud tristemente, ojalá se recupera, ya veremos que ocurre con ella y con la situación de su madre jsjsj Ojalá sigas leyendo y comento. Te mando un abrazo a la distancia.

milrose: jsjsjs me gusta dejarlos con intriga jsjsj el destino quiere que Mimi le diga la verdad a Yamato por el momento jajajaj todo por la trama que tengo planificada, ahora se viene otra cosa, pero ya verán de que se trata jsjsjsj Si, Damar a todos no da tristeza, está literalmente al borde del colapso, ahora se desmayó, pero cuando despierte no será muy agradable necesitará apoyo, ya veremos como se solucionará esa situación. Ojalá Takato no decepcione a Rika, pero ya verán lo que ocurrirá no diré que es, sin embargo, a muchos les sorprenderá en parte jsjsjsj no daré spoiler sobre si algún día veremos una pelea de ellos, puede que si y a la vez puede que no jsjsjs te dejaré con la intriga, ya tengo todo planeado y daré spoiler jsjsj Ojalá sigas leyendo y comento. Te mando un abrazo a la distancia.

mariacredenza02: Koichi en todos los sentidos es muy sentimental y cuando trata de mentiras es peor. Ya veremos como reaccionará cuando se entere de la verdad jsjsjsj Cualquiera lo hubiera imaginado jajaj finalmente, es un poco despistado y se le podría salir fácilmente, le dejó pistas, pero, aún así Yamato no tiene pruebas suficientes para considerar esa idea, aunque, no la descarta jsjsjsj Damar salió a dar vueltas y terminó tomando demasiado, créeme Damar borracha o drogada es muy raro que se le salga algo, puede ser rebelde, es más posible que haga una locura, pero no que diga algo comprometedor. El destino no quiere que Mimi le diga la verdad a Yamato jsjsjs ya veremos que ocurrirá si es que algún día Yamato se entera la verdad jsjsjsj Ojalá sigas leyendo y comento. Te mando un abrazo a la distancia.