Rika caminó de un lado a otro, mientras esperaban respuestas en la entrada de la clínica, todavía no le habían dicho como estaba su amiga y por eso estaba preocupada.
—¿Por qué no nos dicen algo todavía?— Preguntó la pelirroja un tanto molesta.
—Porque, esto toma tiempo.— Respondió Takeru.
—¿Será que en verdad está mal?— Habló Rika preocupado.
—¡Hey! No pienses en eso.— Hikari se acercó a su amiga— Todavía no nos han dicho algo, sin embargo, eso no siempre significa que ocurra algo malo, así que, debemos estar tranquilos.
—Ojalá pudiera estar tranquila.— Rika observó a su alrededor, le inquietaba estar en ese lugar.
No le gustaban ni los hospital, ni las clínicas.
No le traían buenos recuerdos.
~Tres años atrás~
Rika se removió entre sueños, un tanto agotada, adolorida, sin energías. Sentía un terrible dolor de cabeza, la boca seca, las manos frias, los pies helados y prácticamente sentía como si le hubiera pasado un camión por encima, le dolía todo.
—Rika.— Escuchó que alguien la llamaba, una voz familiar, la voz de un chico, su primo Kouji.
Rika movió sus manos.
—Rika.— Esta vez escuchó una voz femenina llamandola, voz que reconoció al instante, su amiga Damar.
Rika se mordió el labio inferior.
—No despierta.— Esta vez escuchó la voz de su primo Koichi.
—Entonces ¿por qué mueve las manos?— Preguntó Damar.
—Pueden ser reflejos.— Respondió Koichi.
¿Reflejos?
¿Por qué sus primos y su amiga estaban ahí?
¡Un minuto!
¿Dónde estaba?
Frunció su ceño y con bastante dificultad abrió sus ojos, siendo cegada por la luz del lugar, cerró los ojos nuevamente.
—Rika.— Damar llamó.
Rika suspiró y luego de unos segundos nuevamente se dispuso a abrir sus ojos, pero, esta vez de una forma más lenta y suave, parpadeando de vez en cuando para acostumbrarse a la luz del lugar y pudo divisar ante sus ojos que efectivamente junto a ella estaban los gemelos y su amiga.
—Al parecer despertó.— Habló Koichi.
Damar asintió— Si.
—Rika.— Kouji llamó a su prima.
Rika simplemente hizo una mueca.
¿Dónde estaba?
Movió su brazo derecho para tocar su adolorida cabeza, pero, al hacer esto pudo notar que tenía inyectada una aguja.
¿Qué?
Alzó una ceja sorprendida y volteo levemente la cabeza.
¿Estaba conectada a un suero?
¡Un minuto!
Esa no era su cama.
Ni su habitación.
—Rika.— Kouji nuevamente la llamó.
La pelirroja hizo una mueca— ¿E?— Balbuceo— ¿D-dónde estoy?
Los gemelos y la castaña intercambiaron miradas ante la pregunta.
—E-estás en la clínica.— Respondió Koichi.
—¿En la clínica?— Preguntó Rika sorprendida.
¿Como rayos había llegado hasta ahí?
Lo último que recordaba, es que, estaba en el comedor del Internado, junto a Ryo, Henry, Hikari, Takeru y otros más, consumiendo esas...sustancias y tomando. Pero, luego no recordaba más.
—Si, en la clínica.— Respondió Kouji.
—P-pero ¿por qué?— Preguntó la pelirroja sorprendida— ¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué estoy aquí?
Kouji hizo una mueca ante la pregunta de su prima, no quería recriminarle, pero, la chica necesitaba respuestas— Rika, se te pasó la mano con esas...sustancias.
—¿Qué?— Preguntó la chica sorprendida.
Damar asintió— Ingeriste muchas sustancias tóxicas y terminaste perdiendo el conocimiento.
—¿Perdí el conocimiento?— Preguntó Rika sorprendida, eso nunca le había ocurrido.
—Si.— Contestó Koichi— Por tres días.
—¿Qué?— Sus ojos y su boca se abrieron a más no poder totalmente sorprendida e intentó levantarse de la cama ante la impresión.
—¡Hey! Tranquila.— Damar la tomó de los hombros evitando que se levantara— Estás muy débil.— Recostó su cabeza en la almoada.
Rika suspiró— P-pero ¿cómo voy a estar tranquila? ¿Cómo es posible que haya perdido el conocimiento por tres días?
—Bueno, pues, eso produce consumir tantas dosis de heroína, cocaína, alcohol y haber sido inyectada con algunos mililitros de ketamina.— Respondió Koichi.
Rika hizo una mueca ante esto, todo eso había sido lo que había consumido esa noche, pero, no recordaba en que minuto se había inyectado esa cosa que había traido Ryo y...
¡Alto!
—¿Dónde están Ryo, Henry y los demás?— Preguntó la pelirroja y producto a esta pregunta la castaña y los gemelos intercambiaron miradas, que evidenciaban un cierto nerviosismo y que a la pelirroja la dejó un tanto intranquila— ¿Fui la única que perdió el conocimiento?— No pudo evitar preguntar, pero, no recibió respuesta, ya que, su amiga y sus primos simplemente volvieron a intercambiar miradas— ¿Algún otro llegó a la clínica o a algún hospital?— Preguntó y ninguno dijo palabra alguna. Rika suspiró— ¿Alguno me va a responder?
Damar se mordió el labio inferior, no quería tener que decirle lo que había ocurrido, pero, Rika estaba insistiendo, aún así no quería darle la mala noticia.
—Pues...—Habló Koichi— No fuiste la única en perder el conocimiento y tampoco la única en llegar a la clínica.
Rika hizo una mueca— ¿A no?— Preguntó la chica— ¿Quién más le ocurrió?
—A varios.— Respondió Koichi.
—Varios ¿quienes?— Preguntó la pelirroja.
—Ryo, Henry y otros más...—Esta vez habló Kouji.
Rika se mordió el labio inferior, al parece no fue la única a quién se le había pasado la mano, bueno, lo último que recordaba es que Henry y Ryo habían consumido tanto o más que ella— ¿Y ellos ya despertaron?— No pudo evitar preguntar.
Damar, Koichi y Kouji intercambiaron miradas ante esto, pero, esta vez fueron miradas de alerta, se suponía que la pelirroja recién estaba despertando, no podían darle noticias fuertes ¿no?
—Lo mejor será llamar a la enfermera.— Koichi cambió de tema abruptamente y se dirigió hacia la puerta.
—Si.— Respondió Damar.
Rika hizo una mueca.
¿Era idea suya o no habían querido responder a su pregunta?
Koichi abrió la puerta, pero, al hacer esto frente a todos apareció cierta mujer de cabello castaño claro y ojos lilas.
—Señora Rumiko.— Koichi habló sorprendido al ver a la mujer.
Rumiko le dio una pequeña mirada al Kimura y luego recorrió el lugar con su mirada sin decir palabra alguna.
—¿Mamá?— Rika preguntó sorprendida al distinguir la figura de su madre en la puerta.
Rumiko abrió los ojos sorprendida— ¡Vaya! Hasta que despertaste Rika.—Y sin decir más, ingresó a la habitación y se acercó a la camilla— Por un momento de verdad creí que no despertarías.
Rika alzó las cejas sorprendida—¿Qué haces aquí?— Preguntó— ¿No que estabas en tu viaje por Europa?
—Estaba.— Respondió la mujer— Pero, tuve que viajar rápidamente hasta aquí cuando me enteré que estabas en la clínica, inconsciente.
Rika hizo una mueca, de seguro no había sido agradable renunciar a ese viaje de lujo por ella.
—¿Cómo te sientes?— Preguntó Rumiko.
—Más o menos.— Respondió Rika— Me duele todo.
—Lógico, luego de una dosis como esa de sustancias tóxicas es entendible que te duela todo.— Rumiko suspiró y tocó su cabello—Lo bueno es que despertaste.— Habló levemente preocupada— Por un momento que no despertarias más como Henry.
—¿Cómo Henry?— Preguntó la Nonaka sorprendida.
Damar, Kouji y Koichi intercambiaron miradas ante esto, ellos no le habían dicho nada de eso.
—¿Qué quieres decir con eso?— Preguntó la pelirroja.
Rumiko hizo una mueca— ¿Acaso no le han dicho?— Volteo hacia la castaña y los gemelos.
Damar negó con la cabeza.
—¿Decirme qué?— Preguntó Rika.
Rumiko volteo hacia su hija sin saber que responder.
—¿Por qué dices que Henry no despertará más?— Preguntó la pelirroja.
—¿E?— Balbuceo la señora Nonaka— Ignora lo que dije.
—Respondeme madre.— Habló seriamente la pelirroja— ¿Por qué dijiste que Henry no despertará más?
—Ya te dije que ignores lo que dije.— Respondió Rumiko.
—Mamá.— Rika habló seriamente, ya que, esas de palabras de "no despertarias más como Henry" estaban sonando a como le habían explicado la muerte de su padre cuando apenas era una niña y la miró directamente a los ojos— Ya lanzaste la piedra, no puedes esconder la mano. Dime ¿por qué dijiste eso?
Rumiko se mordió le labio inferior, había hablado demás y ahora Rika le estaba preguntando.
—Señora Rumiko.— Damar llamó a la mujer— No creo que sea buena idea decirle.
Rika alzó una ceja— ¿Decirme qué?
El silencio se hizo presente.
Rika observó a todos— ¿Alguno de ustedes va a responder a mi pregunta?
Nuevamente silencio.
—¡Diganme! ¿Qué ocurrió?— Exigió— Merezco saber ¿qué ocurrió con Henry?
Todos intercambiaron miradas.
—Por favor.— Rogó Rika totalmente alarmada, enfadada y preocupada por la forma en que se observaban y por las palabras de su madre.
—Rika.— Kouji llamó a su prima y respiró profundo— Henry murió.
¡Qué!
Rika abrió la boca totalmente sorprendida, sin saber que decir, simplemente en shock. Sintió como todo el aire se iba de sus pulmones, como por un minuto su corazón se detenía, todo se detenía.
¿Henry estaba muerto?
Eso no era posible.
Pero, Kouji lo había dicho.
¡No podía ser!
Observó a su alrededor y no pudo evitar sentir como todo su cuerpo se debilitaba y todo comenzaba a darle vueltas.
—Rika...—Kouji llamó a su prima.
Ella simplemente respiró profundo, pero, era imposible.
—Rika.— Damar llamó a la pelirroja.
Pero, Rika simplemente no pudo responder, ya que, de un momento a otro todo se puso negro y solo sintió como su cuerpo caía.
~Actualidad~
Nunca se hubiera imaginado estar en esa situación, siempre había estado del otro lado, pero, jamás se había imaginado lo abrumante que era estar en esa posición. En verdad era abrumador pensar en que podía perder a su mejor amiga.
—¿Y-y si le ocurre algo como a Henry?— Un nudo gigante se hizo en la garganta de la pelirroja.
Takeru e Hikari intercambiaron miradas alarmados ante esto.
—N-no pienses en eso.— Habló la castaña.
—P-pero, Henry también convulsionó y luego ya no...— Su voz se entrecortó y no pudo seguir hablando se sentía mal.
Takato se detuvo al llegar al final de las escaleras de la clínica "Norstein" y observó a sus amigos quienes se encontraban a unos metros de él en la sala de espera.
Suspiró.
No los había visto en todo el día y no fue hasta la tarde que se enteró de lo que había ocurrido con su amiga, supuso que estarían mal y preocupados, así que, había decidido venir.
Nuevamente suspiró.
Si quería descubrir verdades sin levantar sospechas debía seguir actuando como si nada ocurriera, finalmente, solo ellos podrían ayudarle a saber todo.
Respiró profundo y se armó de valor para ir hacia ellos.
—Chicos.— Los llamó y los tres voltearon hacia él.
—Takato.— Takeru pronunció el nombre de su amigo.
Rika se mordió el labio inferior nerviosa al ver al chico ahí, últimamente las cosas entre ellos estaban extrañas y la verdad es que no sabía en que punto estaban ambos. No podía evitar sentirse extraña, igual como se había sentido en el último tiempo, sobretodo desde ayer que aquel chico estaba actuando extraño.
Suspiró.
Fuera como fuera, ahora no era tiempo de pensar en eso, hablar de eso o cuestionarse por eso. Estaba más preocupada por su amiga que de su propia situación.
—Me enteré de lo que ocurrió.— Habló el castaño— Y ya que no supe de ustedes vine a ver como estaban.
Hikari sonrió de lado, era un gran detalle haber venido hasta ahí— Gracias por venir.— Habló— Pero, todavía no sabemos de nuestra amiga.
—¿No?— Cuestionó el castaño.
—El doctor aún no nos ha dicho como está.— Respondió Takeru.
Takato hizo una mueca— Escuché por ahí que había sufrido un colapso por drogas.— Comentó— ¿Es verdad?
Hikari y Takeru intercambiaron miradas antes esto. Un silencio se hizo presente ante esto.
—La-lamentablemente si.— Rika respondió con algo de dificultad.
El castaño al escuchar la respuesta de la Nonaka volteo hacia ella y sus miradas se encontraron.
—N-nuestra amiga.— Respondió la pelirroja, Takato era alguien a quién podían decirle las cosas, no iba a salir escapando o algo así— Sufrió una sobredosis de drogas, comenzó a convulsionar y por eso ahora no está bien.
—¿Convulsionar?— Cuestionó el chico— Eso es grave.
—S-si.— Habló la chica con dificultad.
Takato observó atentamente a la chica y en verdad no sabía que hacer o como reaccionar, tenía muchas cosas en mente, pero, no podía cambiar de la noche a la mañana con ella, no mientras no obtuviera respuestas.
—Rika, lo lamento mucho.— Musitó Takato, ya que, anteriormente la pelirroja le había comentado lo importante que era aquella chica en su vida, era su mejor amiga y hermana del alma, debía estar pasandola mal.
La pelirroja simplemente suspiró— Y-yo, n-no sé...— Pero, el chico no pudo continuar hablando, porque, las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, en verdad se sentía mal, angustiada, sentía cargo de consciencia y dolor.
—¡Hey, hey! Tranquila.— El castaño la abrazó.
Takeru e Hikari intercambiaron miradas ante esto y supieron que debían dejarlos a solas, así que, se alejaron unos pasos.
—Debes estar tranquila, Rika.—Habló el castaño— Ella estará bien.
—¿Cómo puedes estar seguro?
—Pues, no lo estoy, pero, pensango negativo solo lograrás mortificarte y eso no está bien.— Takato tomó el rostro de la pelirroja entre sus manos.
Rika se mordió el labio inferior— Es imposible mortificarte, yo debí impedir que mi amiga tomará esa decisión.
—No deberías.—Takato tomó su rostro entre sus manos— Ella es responsable de sus propias acciones, entiendo en que quizás como su amiga y por lo que ocurrió contigo se sientes responsable, pero, no es tu culpa ¿si?
—¿Sabes?— Rika observó atentamente al chico— Antes de que Damar se fuera, ella era quién me vivía diciendo que las drogas eran malas, era quién me mantenía los pies en la tierra, junto a Kouji.— Suspiró— Nunca pensé que caería en este vicio y cuando lo supe...—Hizo una pausa— Fui una pésima amiga, porque en vez de decirle que estaba mal, yo simplemente la alenté a seguir con eso.
Takato hizo una mueca y observó atentamente a la pelirroja, quién evidentemente no estaba bien— Tú igual estabas mal.
—Si, pero, yo sabía el efecto que producía, sabía la resaca que venía, los dolores que traía y aún así la inste a seguir.— Respondió la pelirroja.
—Si ella era tan correcta y te mantenía los pies en la tierra ¿por qué ahora ella cayó en este vicio?
—No tengo idea.— Contestó Rika— Soy tan mala amiga que ni siquiera le pregunté por qué rayos había caído en eso.— Suspiró— A diferencia de mi ella siempre le veía el lado negativo a esas cosas, pero por la emoción de que ambas estuvieramos en los mismos caminos, ni siquiera me di el tiempo de saber porque comenzó a consumir drogas.
El castaño hizo una mueca— Ella estará bien.
—Eso espero.— Rika suspiró— Ya que no me perdonaría si le ocurriera lo mismo que Henry...
Henry.
Takato alzó una ceja— ¿Henry?— Cuestionó— ¿Quién es Henry?
Rika se mordió el labio inferior y simplemente mantuvo silencio, lo había dicho casi sin pensar, ni cuenta se había dado de que nunca le había hablado a ese chico sobre su amigo que había muerto hace años.
—Es...—Suspiró— Era.— Corrigió— Un amigo que falleció.
—¿Murió?— Preguntó el castaño— ¿Y por qué?
—Por exceso de drogas hace tres años.— Respondió Rika— En una noche maldita.— Susurró esto último para sí, pero, Takato lo pudo escuchar.
En una noche maldita.
Takato simplemente observó a la pelirroja analizando lo que había dicho.
Rika nuevamente suspiró— ¿Sabes?— Habló nuevamente, estaba tan mal, pero, sentía que con el castaño podía desahogar todas sus penas hablando—Damar al igual que Hikari y Takeru siempre habían hecho las cosas bien, eran quienes me aconsejaban, estaban conmigo, pero yo...—Respiró profundo— Simplemente me he encargado de arruinarles la vida con drogas, en vez de alejarlos de ellas como ellos lo hacian conmigo, yo los atraigo a ellas.
—¿Por qué nombras a Takeru e Hikari?— Cuestionó el castaño.
Rika se mordió el labio inferior, nunca le había contado sobre el gran error que había cometido esa noche del tres de Abril al permitir que sus amigos consumieran drogas. Suspiró— Porque...—Intentó responder— Bueno, ellos han tenido que soportarme con ellas ¿no?
Takato asintió.
Mimi en verdad se sentía de muerte, tenía el corazón en la mano, sentía ganas de llorar y gritar, ahora si podría tener el título de la peor persona del mundo, no solo era mala madre y novia, si no que era una pésima hermana. No se había dado cuenta de los problemas de sus hermana con las drogas y ahora había caído a la clínica.
Yamato observó atentamente a su novia, su rostro demostraba su preocupación, su dolor y su miedo, era lógico, Damar era su hermana y ahora estaba mal por todas las sustancias que había consumido, y para variar, Mimi no tenía ni idea de que Damar consumía drogas, era evidente su decepción, pero, más grande era su preocupación.
Suspiró.
La entendía de verdad.
—No puede creer lo pésima hermana que fui.— Musitó la castaña triste.
—¡Hey! No te culpes por lo que le ocurrió a tu hermano.— Yamato se acercó a ella.
—No puedo, Yamato, no puedo.— Respondió Mimi— Si hubiera estado con ella, si no hubiera tan ciega, si me hubiera dado cuenta de su adicción hubiera podido hacer algo, pero, no lo hiceal contrario, fui ciega, di por hecho que su adicción a los sedantes había sido algo pasajero, que había quedado en el pasado, no fui capaz de darme cuenta que estaba cayendo en algo peor y no tan sólo fui ciega con ella, si no que con Takuya también, él debió haberme dicho, yo debí haberme dado cuenta que andaban en algo. Todo fue mi culpa.
—No lo fue Mimi.— Contestó el rubio.
—Si lo fue...
Yamato hizo una mueca, entendía lo que estaba sintiendo su novia en esos momentos, él hace un tiempo se había sentido igual.
~Tres años atrás~
Yamato ingresó a la sala principal de la clínica junto a Mimi ambos venían completamente acelerados, le habían dicho que su hermano y otros más había sido internados, cuando por fin había logrado salir del cuerto de limpieza junto a Mimi habían corrido prácticamente hasta donde se encontraban los afectos por lo que había ocurrio en la noche.
Observó el lugar y entre las personas distinguió a su hermana.
—Izumi.— La llamó y ella al escuchar su nombre volteo en su dirección.
—Yamato.— La oji-verde se acercó a él.
—¿Qué ocurrió?— Preguntó el mayor— ¿Por qué están en la clínica?
—Takeru...—Izumi respiró profundo antes de hablar— Consumió sustancias.
—¿Qué?— Preguntó el rubio, eso no podía ser, él se las había prohibido, le había advertido miles de veces que no lo hiciera, porque, no estaba bien, él conocía ese mundo, sabía que por un momento uno podía sentirse feliz, pero, luego la resaca era peor y afectaba la salud, sobretodo en jovenes, él no quería ese mundo para su hermano— Dime que no es cierto.
Zoe hizo una mueca— Me gustaría que no fuera verdad.— Respondió— Pero, lo es.
—¡Rayos!— Gritó molesto ¿donde habían quedado todos sus consejos?— ¿El doctor ha dicho algo?
—No.— Respondió la rubia— Pero, al parecer consumió una gran dosis de marihuana y anfetaminas.
—¿Qué?— Cuestionó Yamato— ¿D-de donde las sacó?
—Pues, los chicos ofrecieron drogas, prácticamente se armó una fiesta, no tengo muchos detalles, sólo sé pusieron la música a mil y comenzaron a tomar, drogarse, fumar, todo el comedor quedó hecho un caos.
De eso si se había percatado.
—Fue como un tipo fiesta, pero, terrible.
—¿Cómo ocurrió todo?— Preguntó el oji-azul— ¿Por qué nadie lo impidió? ¿Qué ocurrió con Taichi?Él nunca hubiera dejado que algo así ocurriera.
—Yamato.— Habló Izumi seriamente— Taichi también participó de esto.
—¿Qué?— Cuestionó sin entender— ¿Cómo que "participó en esto"?
—Él también se drogó.— Respondió la oji-verde— No puso resistencia a todo lo que ocurría, al contrario, simplemente se dejó llevar por la situación y terminó drogandose junto a Sora.
¿Qué?
¡Oh no!
Ahora en verdad se sentía mal.
¿Cómo rayos había sido tan confianzudo en dejar a Taichi a cargo de esa situación? Debió haber insistido en salir del cuarto de limpieza, pero, se había dejado llevar por su momento con Mimi, cosa que había estado bien, por un minuto de placer se había descuidado de su hermano menor. Era un pésimo hermano mayor.
Se suponía que en ausencia de sus padres, él tenía que cuidar de Izumi y Takeru, pero, luego de todo lo que había ocurrido era evidente que no estaba haciendo bien su labor, había dejado que Zoe se involucrara con el idiota de Ryo, un chico que no valía la pena y que prácticamente había jugado con ella, llevandola a la cama para convertirla en una más de su lista, y él no se había dado cuenta, había sido tan despistado que no se había dado cuenta de esa situación que estaba frente a sus ojos. Y ahora ocurría esto con Takeru, no había podido librarlo de caer en las drogas, quizás, había sido una noche, pero, él conocía muy bien que sólo una probada podía ser el inicio de muchas más, él lo había vivido así.
Suspiró.
La gran puerta en par de la clínica se abrió y de ese lugar salieron algunos chicos entre ellos, Hikari, Sora, Takuya, Taichi y Takeru, quienes no traían buen rostro, tenían ojeras, los ojos rojos y algo que pudo notar en los labios de su hermano era que estaban demasiado pálidos.
—Takuya.— Mimi no demoró en acercarse al moreno.
—¡Takeru!— Zoe exclamó el nombre de su hermano y se acercó a él— ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?— Tocó su frente.
—E-estoy bien.— Respondió el rubio un tanto desorientado, evidentemente no se sentía bien, sentía que en cualquier minuto se iba a desmayar, le dolía mucho la cabeza, la nariz, los oídos, la boca, sus extremidades, básicamente todo.
—¿Qué les dijo el doctor?— Preguntó Izumi.
—Pues, nos inyectaron unos líquidos intravenosos.— Contestó el menor— Y ya que, reaccionamos bien nos dejó salir a algunos.— Takeru pasó levemente su mirada por el lugar y al notar la mirada fría, directa y penetrante de su hermano no pudo evitar bajar la mirada.
El mayor de los hermanos su apretó su puño, sentía miles cosas en su interior, sentía rabia, furia, decepción, tristeza, muchas cosas negativas. Respiró profundo y se armó de valor para ir hacia él, no quería ser duro, no quería hablarle mal, pero, iba a ser imposible, no se sentía bien—¿Consumiste drogas, Takeru Ishida?— Yamato le preguntó enojado a su hermano.
El rubio simplemente asintió con la cabeza baja.
—¿Estás demente o qué?— Preguntó el rubio mayor— ¿Cuántas veces te dije que nunca hicieras eso?
—No fui el único que consumió drogas esta noche.— Comentó el rubio— Rika, Henry, Hikari y muchos más consumieron...
—A mi no me interesan los demás.— El rubio mayor interrumpió al menor de golpe provocando que este bajara la mirada— Dime ¿en qué estabas pensado?
Takeru hizo una mueca— Pues, solo quise...—Tragó saliva— Probar una.
Yamato frunció el ceño— ¡Una pésima idea!— Regañó— Muchas veces te dije que esas cosas no eran para un niño como tú, eres muy pequeño. Esas tonteras hacen mal, no debiste haberlas ni siquiera tomado, lo tenías prohibido.
Takeru levantó la mirada enfadado ante el regaño de su hermano ¿Quién se creía para decirle eso? Él no era el indicado para darle esas indicaciones, apretó su puño.
—¡Eres un inconsciente!
—¿Y tú quién te crees que para llamarme así?— Preguntó Takeru enfadado—¡Ya soy grande, Yamato! ¡No soy un niño!— Exclamó el rubio— ¡No te vengas a hacer de hermano mayor conmigo, mucho menos a reclamarme por esto! Tú igual has probado algunas sustancias y aún así vives normal.
Yamato apretó su puño, su hermano le estaba sacando en cara lo que él hacía, cuando se suponía que él debía ser el ejemplo para que este no hiciera ese tipo de cosas.
—No eres quién para venir a elevarme la voz, hermano, así que, no me regañes, ya que, muy mal me siento con todo esto.— Takeru se sentó en su asiento y posó sus manos en su cabeza.
Yamato apretó los dientes enfadado y volteo hacia el Yagami quién se encontraba en un costado junto a la pelirroja, Takenouchi, y su pequeña hermana, Hikari—¿Dónde estabas tú cuando nuestros hermanos estaban haciendo esto?— Le preguntó totalmente enfadado al Yagami— ¿Por qué no lo impediste?
—No me vengas a hablar así, Ishida.— Contestó el Yagami— Yo estaba en mis propios asuntos ¿Dónde estabas tú cuando esto sucedió?
—Estaba encerrado en ese armario, no podía salir.— Contestó el rubio—Así que ¡No me reclames! Se supone que tú estabas afuera, debiste tú haberte fijado en lo que estaban haciendo.— Reclamó el rubio.
—¿Y por qué debería observarlos, según tú?— Se cruzó de brazos— Hikari siempre me inspiró confianza, pero, apuesto a que fue ¡tú hermano! Quién incitó a mi hermana a hacer esto.
Yamato rodó los ojos— ¡Claro que no!
—¡Ja! Claro que sí.— Respondió Taichi.
Izumi hizo una mueca de disgusto al ver las discusión de su hermano con el Yagami y las caras de preocupación de Takeru y la castaña, así que, no dudó en tomar de un brazo a su hermano— Hermano, por favor, no pelen.
Sora tomó del hombro a Taichi— Izumi tiene razón, no pelen, ya que no tiene sentido, las cosas ya ocurrieron.
Yamato simplemente respiró profundo intentando mantener la calma, pasó una leve mirada por su pequeño hermano, quién evidentemente no estaba muy a gusto con lo que ocurría. Cerró los ojos y suspiró. Sabía que lo que había hecho Takeru no estaba bien, pero tenía mucha razón en sacarle las cosas en cara, él no era mejor hermano, no fue su ejemplo a seguir, sin duda tenía gran culpa de todo lo que había ocurrido.
Y nunca se perdonaría así mismo por eso.
~Actualidad~
—Nunca me perdonaré por ser tan mala hermana.— Musitó Mimi decepcionada.
Yamato hizo una mueca y la tomó del hombro— No digas eso.— A diferencia de lo que él había vivido, Mimi siempre había sido un buen ejemplo a seguir para Takuya y Damar, nunca había hecho algo mal— Tu hermana tomó sus propias decisiones, ella escogió consumir aquellas sustancias, no tienes que culparte.
La castaña simplemente suspiró, quizás, Damar había tomado sus decisiones, pero, ella ni cuenta se había dado, fue muy estúpida al creer que dejaría de un momento a otro los sedantes, debió haberse imaginado que buscaría algo peor, debió haberla aconsejado mejor, pero, estaba tan centrada en ella, ella y solo ella que no se había dado cuenta.
—Si a Damar le ocurre algo y la pierdo, yo no seré capaz de seguir vivien...
—¡Hey! No digas eso.— Yamato la interrumpió y la abrazó—Damar estará bien, ella es fuerte.
Eso lo sabía, su hermana era una de las personas más fueres que conocía, desde que su madre había muerto se había demostrado ser fuerte, pero, ante las situaciones emocionales, esto era de salud y en ese sentido no sabía si lograría salir adelante.
Kouji simplemente observó a la chica frente a él quién yacía durmiendo placidamente en la camilla.
Suspiró.
Llevaba desmayada bastante tiempo, habían llegado hace tres hroas más o menos a la clínica, Takuya y los demás no sabían de ella, ni siquiera habían podido verla, tampoco habían tenido información.
Pero, él había corrido con la suerte de que en esa clínica trabajaba Thomas, quién también era dueño de ella, y lo había dejado entrar.
Thomas H Norstein era el primo materno de Kouji y Koichi, hijo de la fallecida hermana de Tomoko Kimura, quién había tenido una relación con un millonario de apellido Norstein que había dado como fruto a ese chico.
—La trajiste a tiempo.— Un chico de veintitres años de cabello rubio y ojos azules le habló a su lado— Unos segundos más o una dosis más de esas cosas y lo estarían lamentando.
—¿Se recuperará?— Preguntó el Minamoto.
—Si.— Contestó el rubio— Los líquidos intravenosos lograron detener la intoxicación, aún así, debemos ver como reacciona de aquí a mañana.
—¿Cuando despertará?— Cuestionó Kouji.
—Depende.— Respondió Thomas— No podría darte tiempo específico, pero, considerando que reaccionó bien a los líquidos intravenosos que le inyectamos no creo que mucho, tal vez mañana.
—¿Mañana?— Preguntó el Minamoto.
El rubio asintió— Si.
Kouji se mordió el labio inferior y la observó atentamente, no soportaba verla inconsciente, pero, parecía como si estuviera durmiendo, suspiró, al menos no se veía como esa vez que habían estado apunto de perder a Rika por esa maldita noche del tres de Abril.
Thomas suspiró y dirigió su mirada hacia la chica— Si se infiltrara en la prensa que la hija de Keisuke está aquí habría un gran revuelo.
—Por eso la traje hasta acá.— Respondió Kouji— Confió en que no dirás algo.
Thomas asintió— De mi boca no saldrá información y me encargaré de mi clínica.— Contestó— Tomalo una vuelta de mano, primo.
El Minamoto sonrió de lado, Thomas podía ser un chico engreído e insoportable, pero, a él le agradaba se llevaban bien, a pesar de que eran primos no convivían mucho, aún así, las veces que lo hacian lograban tener buena relación.
El rubio observó a la chica— Es extraño que la hayas traido, generalmente traes a Rika.
Kouji suspiró, no sabía en que minuto Damar se había vuelto una copia de la pelirroja, lo único que podía decir es que no le agradaba en lo absoluto que fuera así, quería volver a ser esa chica que era antes. Se acercó a ella y acarició su mejilla.
Takuya pasó las manos por su cabello totalmente estresado, intranquilo, preocupado y enojado consigo mismo.
¿Cómo había sido tan mal hermano?
Ayer la había visto drogarse y en vez de quitarle las drogas de las manos, haber revisado sus cosas, estar con ella, charlar con ella, la había dejado sin más y ahora se sentía terrible.
—¿Por qué no nos dirán como está?— Preguntó el moreno, cuando habían llegado les habían dado las indicaciones a Thomas de lo que había consumido la chica, él dijo que le harían examenes y le inyectarían unas cosas -que ya no recordaba- pero, eso había sido hace bastante.
Zoe hizo una mueca— Thomas dijo que le iban a aplicar líquidos intravenosos y naloxona eso toma tiempo.
—¿Y si no es eso?— Cuestionó el castaño— ¿Y si está mal? ¿Y si le ocurrió algo grave? ¿Y si no la pudieron ayudar?
—¡Hey! Takuya, tranquilo.— La rubia se acercó al castaño y tocó su hombro— Damar estará bien, solo debes darle tiempo a los médicos.
El moreno suspiró— ¿Sabes? Me siento hiper-mega-duper responsable de esta situación. He sido un pésimo hermano con Damar, ella está así por mi culpa.
—Takuya, no te culpes, no eres mal hermano.
—Claro que lo soy, si no hubiera sido tan confianzudo, si no la hubiera dejado sola en Estados Unidos, probablemente mi hermana no estaría en esta situación. Yo soy responsable de lo que está ocurriendo.
—No eres responsable, simplemente no supiste afrontar bien la situación y es lógico, tu estás en una etapas muy similar a ella, no eres su padre, estás todavía conociendo de la vida.
—Si, pero, yo ya conocía de este mundo y podía aconsejarla mejor, o quizás, pude hacer las cosas de mejor manera.— Respondió el castaño— Tan sólo mira, si ayer no me hubiera dejado llevar por lo que sentía, enojo y decepción, hubiera estado más pendiente de ella y probablemente no estaríamos aquí.
—Takuya, ya te dije que no tienes que culparte.— Habló la rubia— Entiendo lo que está sintiendo en estos momentos, yo viví una situación similar, la decepción es algo inevitable cuando uno ve que su hermano o hermana, sobre todo si es menor, está haciendo algo mal, eso me ocurrió con Takeru hace tres años cuando ocurrió lo de esa noche, ver que mi hermano menor seguía los pasos de mi hermano mayor no fue muy agradable y en verdad me hizo sentir terrible, porque, me hizo cuestionar todo lo que había hecho al no ponerle atención, al centrarme solo en lo mío. Pero ¿sabes? luego de todo lo que vivimos me di cuenta que culpandome por la situación no solucionaría nada y así mismo ocurre ahora.— Suspiró— Entiendo que te sientas así, sin embargo, ahora lo importante es que estés junto a ella, que la apoyes, que la cuides y la única forma de ser un aporte positivo es perdonando a tu hermana por lo que ocurrió, olvidar todas las tonterías por las cuales han discutido los últimos días y principalmente perdonandote a ti mismo, no eres un mal hermano, pero si hiciste algunas cosas mal, pero, si logras superar aquello serás un aporte positivo para ella.
Takuya analizó detenidamente las palabras de su novia, tenía gran razón en todo lo que decía, el último tiempo venía teninendo muchos problemas con su hermana, por cosas tan mínimas, algo que ya no debería ser, él debía estar bien con ella y consigo mismo para ayudarla, no podía estar culpandose o culpandola, debía ser optimista y acompañarla sin reproches.
—¡Hey! Takuya.— Una voz lo llamó y al voltear se encontró con su hermana melliza, quién venía junto a Yamato.
—Mimi.— El moreno se levantó del lugar donde estaba.
—¿Han dicho algo?— Preguntó la oji-miel.
—No, todavía no.— Respondió Izumi.
Mimi hizo una mueca y Yamato tomó su mano.
—Tranquila, todo estará bien.— Le susurró.
Luego de esto ante los ojos de los hermanos Tachikawa aparecieron Takeru e Hikari.
—¿El doctor ha dicho algo?— Preguntó la castaña.
—Todavía no.— Respondió Izumi.
Takeru e Hikari intercambiaron miradas ¿y si algo grave le había ocurrido?
Y fue prácticamente en cosa de segundos cuando una de las dos puertas de la clínica se abrió y Thomas apareció frente a sus ojos.
—Familiares de la señorita Tachikawa.
—Aquí.— Takuya habló y todos se acercaron a escuchar al hombre.
—¿Cómo está mi hermana?— Preguntó Mimi preocupada.
—¿Por qué demoró tanto?
Thomas hizo una mueca y alzó sus papeles— Los examenes se demoraron un poco.—Respondió— Efectivamente como me habían dicho, Damar consumió grandes dosis de extasis, también marihuana y alcohol.— Habló— Pero, a pesar de que convulsionó, su cuerpo reaccionó bien al tratamiento que le hicimos, los líquidos intravenosos lograron bajar en gran medida los niveles de drogas en la sangre.
Tanto Takuya como Mimi respiraron profundo aliviados al escuchar esto.
—Sin embargo, aún debemos esperar a ver como evoluciona.— Nuevamente habló Thomas.
—¿Puede empeorar?— Preguntó la oji-miel.
—Si y no.— Contestó el rubio— Todos los cuerpos y organismos son diferentes, uno nunca sabe cuando puede tener un reflujo u otra convulsión.
¡Rayos!
—No obstante por el momento está bien.
—¿Está despierta?— Cuestionó Hikari.
—No.— Respondió Thomas— Está sedada y preferimos que por el momento esté así, ya que, su sistema nervioso estaba muy alborotado, aún así, sus familiares pueden entrar a ver como está.
Mimi y Takuya intercambiaron miradas ante esto y asintieron.
¡Genial!
Rumiko pensó sarcásticamente. Lo que le faltaba, que la hija de Keisuke, se desmayara y convulsionara.
Rumiko observó la clínica, estaba totalmente enfadada por la inconsciencia de esa chica y en general de todos ahí.
¿Acaso estos adolescentes no pensaban con la cabeza?
Preferían drogarse antes de disfrutar todo el dinero que poseían.
Sin duda eran caprichosos, buscaban llamar la atención con estos actuares, pero que eran completamente idiotas.
Suspiró.
Y terminó de firmar, los últimos papeles de la hospitalización de la castaña.
Rodó los ojos, no le gustaba estar al pendiente de esas cosas, pero ser la directora de ese Internado le había subido mucho el estatus social.
—Listo señora Nonaka.— Habló una mujer— Muchas gracias por firmar.
Rumiko simplemente asintió y luego se dispuso a caminar en dirección a las escaleras, no quería la salud de esa chica, después de lo que ocurrió esta mañana lo que menos me importa es saber como está, pero, era su "responsabilidad" como directora.
Rika se alejó levemente de Takato y respiró profundo, se sentía mejor, como siempre con él.
—Gracias.— Declaró sin más.
—¿Por qué?— Preguntó el castaño.
—Por estar conmigo.— Respondió la pelirroja.
—No hay de que.— Respondió Takato— ¿Te parece si vamos a ver si han dicho algo?
La Nonaka asintió y ambos se dispusieron a alejarse, pero antes de que pudieran avanzar una voz los detuvo.
—Rika.
La nombrada volteo y al hacer esto se encontró con Rumiko.
—Mamá.
—Necesito hablar contigo.— Le declaró la rubia sin más y luego pasó una mirada por el castaño— Takato ¿puedes dejarnos a solas? Por favor.
El Matsuki asintió— Si.— Y luego pasó una mirada por la pelirroja— Te espero en la sala principal.
—Si.— Respondió Rika.
Y sin decir más, Takato se alejó de la madre e hija.
—¿Cómo está Damar?— Rumiko le preguntó a Rika.
—No lo sé.— Respondió la pelirroja— Takato y yo justo ibamos a ver como estaba, ya que, el doctor no nos ha dicho nada.
—¿Nada?— Cuestionó la rubia— Pero, si llevan más de tres horas aquí.
—Pues, llegó grave, es entendible.— Contestó Rika.
—Bueno, cuando tengan noticias de ella me llamas.
—¿Te llamo?— Preguntó la pelirroja.
—Si.— Respondió Rumiko— No tengo tiempo para perder aquí, Rika, tengo mucho trabajo por hacer, mucho menos por una chica tan rebelde como ella, que actúo faltandome el respeto frente a todos.
—Damar no está bien.
—¿Y eso qué?— Preguntó la rubia— Nada es excusa para faltarle el respeto a la directora del Internado.
Rika hizo una mueca ante esto, su madre podía ser tan molesta cuando se lo proponía— Entiendo que no te haya gustado su comportamiento, pero deberías entenderla.
—Rika, no hablaré esto contigo.— Rumiko suspiró— Finalmente, tu amiga terminó siendo igual que tú.
La pelirroja suspiró molesta ante esto— ¿Al menos has intentado informarle a su padre?
—Keisuke no responde.— Respondió Rumiko— Lo llamé y no responde.
—¿Qué?— Cuestionó la pelirroja— ¿Y por qué no responde?
—No tengo idea.— Contestó la rubia— Da lo mismo, de seguro si Takuya o Mimi lo llaman les responderá.
Rika hizo una mueca— ¿Tú crees?
—Es lo más seguro.— Respondió la mayor y luego sacó su móvil para revisarlo— ¡Uh! Ya se me está haciendo tarde, cuando tengas información de tu amiga me llamas.
—¿Te importa al menos?
—No.— Contestó Rumiko— Pero, por ser la directora debo estar al pendiente.
Rika rodó los ojos, su madre en verdad parecía cero interesada en la situación, no la culpaba, pero, tampoco compartía su opinión, su madre siempre había sido egoísta y egocéntrica.
—El plan que tienen es absurdo.— Taichi les musitó a Nene y Catherine.
La castaña hizo una mueca, tenía preparado todo para hoy y ahora se le había presentado esa situación— Nadie te pregunto.
—Si, sé que nadie me pregunto, pero de todas formas debía decirles.— Respondió el Yagami.
—Mejor ahorra tus comentarios Taichi.— Respondió Nene.
—Puede que sea absurdo, pero, tú igual lo realizarás.
—Porque, me están obligando.
—No te estamos obligando, tú solo aceptaste.
Taichi se mordió el labio inferior totalmente molesto, él había aceptado solo, porque lo tenían chantajeado con aquel video, aún así no le agradaba en lo más mínimo esa situación.
Nene sacó de su bolso un frasco con pastillas para dormir— Toma.
Taichi observó el frasco—Si tanto amas a Takuya como dices ¿por qué le harás esto y justo ahora que no lo debe estar pasando bien?
—Porque, entre más pasa el tiempo más insoportable es verlo con esa rubia tóxica.— Dijo la castaña y depositó el frasco en la banca donde estaban los tres— Además, es mejor que ocurra esto, Zoe lo dejaré y él sufrirá el doble, y ahí estaré yo para consolarlo.
Taichi rodó los ojos, sin duda esa chica solo tenía una obsesión, no estaba enamorada.
—Ya sabes lo que tienes que hacer.— Habló Nene antes de levantarse de la banca.
Taichi hizo una mueca.
—Bueno, me tengo que ir ¿nos vemos después Catherine?
La rubia asintió— Si, nos vemos después amiga.
—Adiós Taichi.— Nene le dirigió una mirada al Yagami y sin decir más, se alejó del lugar.
Taichi simplemente mantuvo silencio observando el frasco de pastillas, no estaba seguro de lo que iba a hacer, no quería a hacerlo.
—¿No quieres hacerlo, verdad?— La rubia le preguntó.
El castaño alzó la mirada ante esto— Pues claro que no, Takuya es mi amigo, no debería hacerle esto.
—Bueno, tú sabes que podrías evitar hacerle esto a tu amigo.— Habló Catherine acercándose al chico— Sólo que a cambio deberías pagar las consecuencias de decirle a tu novia lo que pasó entre nosotros.
—Takuya es mi amigo, pero, yo no quiero perder a Sora.— Respondió Taichi.
—En verdad eres idiota.— La rubia se acercó al rostro del castaño— Me tienes a mi y prefieres a esa tipa.
Taichi hizo una mueca ante la cercanía de la chica.
—Yo a diferencia de ella no te dejaría por una razón absurda.— Catherine entrelazó sus respiraciones.
El Yagami apartó la mirada— Eso que ocurrió yo me lo merecía.
—Claro que no y tú lo sabes.— Respondió la rubia— Simplemente querías ser buen hermano y aunque no fue de la mejor forma, eso no debía interferir en la relación con tu novia ¿no?— La chica acarició su mejilla.
Eso era lo que había pensado durante un largo tiempo, pero, finalmente las cosas no eran así.
—¿Sabes? Yo podría darte mucho más que Sora, incluso mucho más que otras chicas.— La chica rosó sus labios.
—¡Hey!— Taichi se alejó de Catherine.
La rubia sonrió—Te alejas como si me tuvieras miedo.— Rio— ¿Acaso te coloco nerviosa?
—¿Qué?— Cuestionó el castaño— No, no, claro que no.
—Entonces ¿por qué te alejas?
—Porque, tengo novia y no está bien que te acerques.— Respondió el castaño.
—Si provocará algo en ti estaría mal.—Respondió Catherine—Pero, ya que según tu no lo hago entonces ¿por que esta mal?
Taichi se mordió el labio inferior.
Catherine se levantó de su lugar y se acercó a él—¿No será que estoy provocando cosas en ti?
—Olvidalo, yo amo a Sora.
Catherine rodó los ojos—Bueno, quizás no ese tipo de sentimiento, si no que algo más pasional.—Llevó las manos a su pronunciado escote— Dime ¿no te gustaría tener un momento conmigo?
Taichi pasó levemente su mirada por la rubia, en verdad no parecía ella con ese escote y con esa falda tan corta, debía admitir que se veía bien.
¡Pero!
—Sora es la única para mi.— Respondió el castaño alejandose— Y con ella solamente me daría esos lujos.
—Eres un aburrido.— Musitó la oji-azul molesta.
Hikari observó atentamente el gran ventanal frente a ella y Takeru.
Respiró profundo.
—Takeru...—Volteo hacia él.
—¿Si?
—No sé si te ocurra lo mismo, pero, toda esta situación me acordó de lo que ocurrió ese tres de Abril hace tres años atrás con Henry y posteriormente lo que ocurrió con la cocinera.— Suspiró la castaña— La señora Ishikawa.
—A mi también.
¿Qué?
Takato paró en seco al escuchar esto, pero, ya que Hikari y Takeru estaban de espalda no se percataron de su presencia.
Hikari bajó la cabeza— Algunas veces tiendo a olvidar todo lo que ocurrió, pero siempre ocurren situaciones que me hacen recordar lo que ocurrió esa vez.
—Te entiendo, a mi me sucede de la misma forma.— Respondió el rubio.
—¿Será posible que algún día podamos olvidarlo?
—No lo sé.— Takeru suspiró—No creo, todo fue muy fuerte.
—Una mujer inocente fue culpada por nuestra culpa.— Habló la castaña— Por...—Hizo una pausa— Todo lo que hicimos.
Un silencio se hizo presente que finalmente el rubio rompió.
—Tristemente no quedaba de otra.— Habló Takeru— Si se sabía la verdad había una gran probabilidad de que Rika, nosotros y los otros sufrieran las consecuencias de lo que ocurrió.
—Pero, eso no significa que lo que ocurrió estuvo bien.
—Y no digo lo contrario, lo que hicieron nuestros padres y nosotros no está bien.— Respondió el rubio— Pero, lamentablemente no podíamos hacer más.— Suspiró— Buscaban un culpable para la situación y para su mala suerte la señora Ishikawa fue la que recibió todo lo malo. Con nuestros padres maquinando toda la situación y con la directora Smith apoyándolos no podíamos hacer más,
Otro silencio se hizo presente.
Takato se mordió el labio inferior ante lo que estaba escuchando, no podía creerlo, no quería creerlo, pero, era real, Takeru e Hikari sabían de aquella situación.
—Tk.— La castaña rompió el silencio— ¿Tú crees que la hipótesis que tenían Damar y Rika era cierta?
¿Hipótesis?
—¿Cuál?— Cuestionó Takeru.
—La que decía que la muerte de la señora Ishikawa no había sido un suicidio si no que otra cosa...
¿Otra cosa?
El rubio se mordió el labio inferior y mantuvo el silencio pensativo, suspiró— Me gustaría descartar posiblemente esa posibilidad, pero, si te soy sincero creo que hay muchas cosas que apuntan a que eso haya sido así.
¿Así?
¿Así como?
¿De qué estaban hablando?
¡Rayos!
Takuya y Mimi ingresaron a la habitación en la cual yacía su hermana conectada a un suero, ahora se veía tranquila durmiendo, todo lo contrario a unas horas.
—Damar...
La oji-miel pronunció su nombre y los dos mayores se acercaron hacia su hermana.
*Duele por dentro porque la sangre llama a toda costa, llena de miedo de lo que pase en las siguientes horas, porque, la familia es todo en la vida, no sé que haría sin ella me siento confundido y el agonía de pensar en perderla. No quiero quedarme solo nunca más no quiero perder a quienes amo más. No voy a dejarlos solos, yo voy a arriesgarlo todo, no importa lo malo la familia es más*
Takuya acarició el cabello de su hermana, mientras tanto Mimi tomaba su mano.
Ambos mayores intercambiaron miradas y no tan sólo hacer eso, ambos supieron que sentían lo mismo.
Takuya se acercó a su hermana y besó su frente—Lo siento.—El moreno le susurró a la menor— Lo siento mucho.
Mimi hizo una mueca y sus ojos no pudieron evitar llenarse de lágrimas, ver a su hermana en esa situación no era algo que le agradara, saber que había consumido drogas era lo peor del mundo, sin embargo, esto ya había ocurrido y ahora lo importante sería apoyarla, ayudarla y darle todas las buenas energías para que saliera hacia delante, finalmente, la familia lo es todo en la vida.
mariacredenza02: si jsjs a Mimi la salvo la campana jsjsj y por el momento el destino no le permitirá decirle la verdad jsjsjsj Si, quería que fuera fuerte, Damar simplemente calla, porque sabe que aunque se lo diga no podrá hacer algo, ya veremos si podrá solucionar esta situación. Sobre el grupo de los malos, sin duda a todos nos desagradan, cada uno hace sus maldades por detras o fastidiando. Tanto así como matar no, pero, si se siente mal y esto repercutirá en lo que viene a continuación jsjsjs necesitaba tener a Kouji ahí, él será el pilar que sostendrá a Damar, ya verán jsjsjsj Ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.
milrose: Jsjsjjs en algún minuto tendrá que decirle jajaja todavía no es el tiempo, Mimi va a pasar otro proceso en su vida jsjsjsj Si, Damar ya colapso, pero va a ser para mejor, en muchos sentidos jsjsjsj En algún momento todos van a saber lo de Satoe jsjsj Si AHORA están bien (resaltó la palabra ahora) porque se les viene fuerte, Taichi hará algo que no le gustará. Keisuke no responde porque cambio de número jsjsjsj es por eso jsjsj ya veremos que pasará cuando aparezca jsjsjs Ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.
