Ryo observó totalmente furioso a Takato.
¿Cómo rayos se le ocurría besar a SU chica?
Ya le había advertido que no se acercara más a ella y era lo primero que hacia ¡Más encima se atrevía a tocar sus labios! Cosa que ningún otro chico, ni siquiera él había hecho.
Rika hizo una mueca y se cruzó de brazos— No molestes Akiyama.
—¿Qué no molestes?— Repitió estas palabras Ryo molesta— ¿Cómo rayos quieres que no moleste si veo que este idiota te está besando?
—Antes que todo este chico no es idiota, tiene nombre y se llama Takato.— Respondió Rika— Y si, me estaba besando, pero eso no te interesa.
—Claro que sí.— Contestó el Akiyama hiper-mega-duperfurioso antes de acercarse al castaño y agarrarlo de la camisa bruscamente—¿Qué fue lo que te dije?— Preguntó el oji-azul tomando al chico de la chaqueta— Que no te acercarás a Rika.
—Ryo sueltalo.— Exigió la pelirroja molesta.
El oji-azul simplemente ignoró esto y simplemente estrelló al Matsuki contra la pared— No debiste besarla.
—¿Por qué no?— Preguntó la pelirroja— Si tú y yo no somos algo.
Ryo frunció el ceño— Ahora pero en un futuro.
—Olvídalo.— Respondió Rika.
El Akiyama simplemente alzó más al chico el cuello— No te vuelvas a acercar a ella.
—Ry-ryo.— Habló Takato nervioso— Por favor, sueltame.
—¡No!— Gritó Ryo— Hasta que aprendas que a mi chica nadie la toca.
—No soy tu chica.— Gritó la pelirroja— ¿Cuantas veces te lo voy a tener que repetir?
Ryo rodó los ojos y volteo hacia Rika— En verdad debes estar ciega ¿cómo prefieres a este chico antes que mi?— Dirigió su mirada hacia el castaño— Yo soy mucho mejor que él.
—Claro que no.— Respondió Rika— Y tengo muchas pruebas al respecto.
—¿A si?— Preguntó— ¿Cual?
—Muchas, pero, la principal es que este chico diferencia de ti no ha buscado agradarme ofreciendome drogas o cosas que me hacen daño, al contrario, solo ha traído cosas buenas.
—Yo quise traerte cosas buenas, pero tú no quisiste.— Respondió Ryo.
—¿A si?— Preguntó al Nonaka— ¿Cuales fueron?
—Muchas.— Contestó el Akiyama— Pero, tú las ignoraste.
—Por algo habrá sido ¿no?— Habló Rika cruzándose de brazos.
Ryo hizo una mueca, no soportaba esa situación, ver a Rika besando a aquel chico le había destrozado todo, entre ellas su orgullo, su ego y...
Su corazón.
—¡Sueltalo de una vez!— Exigió la pelirroja.
El Akiyama simplemente pasó una mirada airada por el castaño y lo soltó bruscamente haciendolo tambalear, la pelirroja rápidamente lo agarró del brazo e impidió que cayera.
—¡Alejate de Rika!— Exigió Ryo— Es la última vez que te lo repito y si no me obedeces lo lamentarás.— Fue su amenaza antes de alejarse.
Rika simplemente rodó los ojos molesta y luego dirigió su mirada hacia Takato— ¿Estás bien?
—S-si.— Respondió el castaño— Estoy bien.
¿Fiesta de aniversario?
Esto debía ser una broma.
Yamato observó a sus padres, ni su padre ni su madre parecían estar mintiendo. Hizo una mueca.
Ellos habían venido hasta ahí para hablar de un tema "serio" y ese era ¿su aniversario?
Rodó los ojos ¿a quién engañaba? Esto no le sorprendía, sus padres siempre acudian a ese tipo de celebración y hablaban con sus hijos porque necesitaban aparentar algo ante la sociedad. De seguro había salido algún rumor de engaño en su matrimonio y por eso necesitaban verse como el matrimonio feliz, o de seguro les darían una portada especial en la revista de "Familias empresariales" de Japón, o tal vez querían super la fiesta de aniversario de los Yagami que se había realizado hace unos meses atrás que había sido la sensación en la sociedad.
—Es una buena idea.— Musitó Takeru, celebrar un año más del matrimonio de sus padres era algo emocionante.
—Nada que ver.— Habló esta vez Zoe— Es una pésima idea.
—Lo mismo digo.— Esta vez Yamato tomó la palabra.
Hiroaki se cruzó de brazos y observó molesto a sus hijos mayores— ¿Por qué?
—En verdad son muy descarados como para querer hacer otra vez esto.— Habló Izumi— Otra celebración farsa, para celebrar la falsedad de nuestras vidas, en donde tendremos que sonreir de manera hipócrita a sus invitados y a las cámaras solo para que ustedes queden "bien" es algo sumamente estúpido.
Natsuko frunció el ceño— ¿Estúpido?— Repitió esa palabra molesta— Claro que no lo es.
—Si lo es.— Esta vez respondió Yamato— Ustedes saben muy bien porque.
Takeru observó a sus hermanos sin entender su reacción.
—Bueno, nosotros no vinimos a preguntarles su opinión simplemente vinimos a decirles lo que tenemos planeado a hacer.— Respondió Hiroaki— Para que ustedes como años anteriores hagan acto de presencia.
—Pues no cuenten con mi presencia.— Habló el mayor de los hermanos molesto.
—Ni tampoco con la mía.— Contestó la oji-verde.
—Nada de eso.— Hiroaki Ishida alzó la voz— Ustedes harán acto de presencia si o si.
—¿Para que su farsa sea más creible? ¿no?— Preguntó Yamato.
—No es una farsa.
—Todo lo que tiene que ver con su matrimonio lo es, ya que él es una farsa.— Respondió Izumi—Diganos tuvieron una crisis y se filtró en la prensa ¿cierto? Por eso quieren aparentar que están bien, una vez más.
Natsuko frunció el ceño— No nos hables así Izumi.
—No se me ocurre una mejor forma de hablarles.— Respondió la oji-verde molesta.
—Pues deberías, somos tus padres.
—Unos pésimos.
—¡Ya! Basta.— Hiroaki gritó molesto— Ya les dije que no venimos a pedirles su opinión ni nada al respecto, nosotros venimos a exigirles que estén ahí y van a estar les guste o no.
—¿Y si no estamos qué?— Preguntó Yamato molesto.
—Sufrirán las consecuencias.— Respondió Natsuko.
—¿Cual?— Cuestionó el mayor— ¿Dejarnos sin su dinero?— Eso no era grave para ellos, al contrario, él sobretodo podía sobrevivir con los ingresos de su banda.
—No.— Contestó la mujer Ishida seriamente— Los llevaremos a los tres a Francia.
—¿Qué?— Preguntaron los tres a coro.
—Sus abuelos estarían muy felices de recibirlos.— Habló nuevamente Natsuko.
—N-no, ustedes no pueden hacer eso.— Habló Takeru.
—Si, si podemos.— Respondió Hiroaki— Y ustedes saben que si.
Natsuko sonrió y observó a sus hijos—Diganos ¿cómo se verían lejos de Japón, comenzando desde cero muy lejos de todos sus amigos?
¡Rayos!
Eso no sonaba bien, para ninguno de los tres, Yamato recién había regresado con Mimi, luego de tres años separados. Zoe recién había recuperado a Takuya, él la había perdonado y ahora estaban felices. Y por último, Takeru recién había comenzado algo con Hikari, no se podía imaginar estar lejos de ella, claro que no, toda su vida habían estado juntos.
Kouji acarició el rostro de la chica, odiaba verla en ese lugar y en esa situación, pero amaba poder tenerla cerca, siempre había querido estar más cerca de ella, desde que la había conocido se había sentido atraído hacia aquella chica por su carisma y forma de ser, aunque ahora había cambiado seguía viendo a la misma Damar de siempre.
Damar observó atentamente al Minamoto, ladeo la cabeza— Debe ser aburrido para ti estar aquí, nunca te han gustado los hospitales.
—Si, nunca me han gustado, pero gracias a Rika venir hasta este lugar ya se me hizo costumbre.— Respondió Kouji.
—Rika es tu prima.— Habló Damar— O bueno, no lo es, pero la consideras parte de tu familia, yo no.
—¿Y eso que tiene que ver?— Preguntó el Minamoto.
La castaña sonrió conmovida ante esto, este chico era increíble de verdad, no con todos tenía este tipo de gestos, pero con ella siempre los había tenido, por eso se había enamorado de él, habían otros chicos que la trataban bien, entre ellos Koichi, sin embargo el hecho de que Kouji se comportara así con ella y no con otras provocaba que se sintiera especial.
Era una lastima que ella fuera tan poca cosa al lado suyo, simplemente le daba problemas.
—No pierdas tu tiempo conmigo.— Le musitó— Ya muchos problemas les he dado a Takuya, a Mimi, a Hikari y Rika, no quiero también molestarte a ti.
—Damar, no molestas.— Respondió el chico.
—Lo dices solo para que me sienta bien.
—No es por eso.— Contestó Kouji— ¿Por qué no lo crees?
—Porque, he hecho tantas estupideces el último tiempo que puedo pensar cualquier cosa.
El Minamoto se mordió el labio inferior ante esto, últimamente había actuado de una forma tan extraña, cosa que le preocupaba, finalmente antes de desmayarse había quedado claro que algo serio ocurría con ella.
—Esas estupideces no debieron salir de la nada.— Comentó—¿Por qué has actuado así en estos días?— Preguntó Kouji— Evidentemente ayer no estabas bien, antes de desmayarte dijiste algo.
Damar se mordió el labio inferior ante esto, cuando había despertado le había costado recordar lo que había ocurrido antes de desmayarse, sin embargo lo había hecho y recordar aquellas palabras, sus lágrimas y toda esa situación en verdad le había traido un amargo sabor a la boca, no quería verse fragil ante las personas, pero había logrado quebrarse frente a él.
—No fue algo importante.
—No digas eso, evidentemente lo fue, por algo estás aquí ¿no?
—Kouji, no pierdas tu tiempo conmigo.
—No es perder tiempo.
—Si lo es.
—¿Tanto te cuesta aceptar que simplemente me preocupo por ti?—Preguntó un tanto molesto, probablemente si fuera otra persona no lo diría tan directamente, pero con le gustaba ser sincero con ella y ya muchas cosas habían ocurrido entre ellos como para ocultar la realidad de las cosas.
La castaña simplemente bajó la mirada hacia sus manos, en verdad se sentía mal,
—No es eso.
—¿Entonces?
Damar se mordió el labio inferior y alzó la mirada— Lo que ha ocurrido conmigo en este tiempo no es algo fácil y todavía no me siento con la suficiente fuerza para hablarlo.
—Entiendo, pero, algún día deberás decirlo, no estarrás para siempre aquí hospitalizada, algún día saldrás, volverás al Internado, a tu vida y a nadie le gustaría que volviera a ocurrir esto contigo.
—No quiero volver al Internado.— Declaró Damar.
—¿Qué?
—Lo que escuchaste.— Respondió la castaña— No quiero volver al Internado.— Quizás, ahora estaba bien, porque estaba rodeada de personas que se estaban preocupando por ella y sabía que en el Internado también sería así, tendría a sus amigas, sus hermanos y demás. Pero, en ese lugar estaba Rumiko y luego de todo lo que había ocurrido, después de lo que se había enterado, no se sentía en condiciones de cruzarse con esa mujer o de hablarle, además de seguro la castigaría severamente por lo que había ocurrido y no quería tener que someterse a ese castigo.
También en ese lugar estaba Ryo, quién sacaba provecho de aquel secreto. Y a esto se le sumaba que en aquel lugar había gran movimiento de drogas, ahora podía estar sintiendose mal por lo que había ocurrido, pero en un momento de enfado o rebeldía podía recaer nuevamente en ellas cosa que no quería en lo absoluto.
—¿Por qué?
—Temas míos.
Kouji se cruzó de brazos— ¿Esos temas tienen relación con la razón que te llevó ha actuar de esa forma en estos días?
—Puede decirse que si.
—¿Y que es?
—No te puedo decir.
—Pues deberías.
—No puedo.
—Pero, Damar...
—Por favor Kouji, no insistas.
El Minamoto hizo una mueca, algo ocurría con la castaña y eso era evidente, pero no tenía ni la más mínima idea de lo que se podía tratar— Sea lo que sea que te esté molestando deberías intentar hablarlo.— Comentó— Aunque sea con tu hermano, porque creo que es evidente que no estabas bien y guardarte las cosas te hará peor.
Damar se mordió el labio inferior ante esto, no quería admitirlo, pero sabía que el Minamoto tenía mucha razón, guardarse las cosas no era bueno, ya había terminado colapsando por guardar muchas cosas y no lo había hecho bien. Sin embargo, aún no estaba lista, sabía que las primeras personas en quién debía confiar eran sus hermanos, pero ¿ellos estarían listos para saber aquello?
—Nuestros padres enserio son insoportables.— Habló Zoe molesta cruzandose de brazos.
Yamato suspiró, esto que le habían dicho sus padres para cualquier no sonaría como algo "malo" al contrario sería como algo "normal" y ese era el tema, ellos no eran una familia normal. Tener dos padres unidos solo por dinero, que se habían engañado mutuamente y que dejaban a sus hijos en un Internado mientras ellos iban a recorrer el mundo no era algo común.
Takeru observó a su hermana confundido— No sé porque te molesta.— Comentó— Nuestros padres están casados, merecen celebrar sus años juntos. Y nosotros como sus hijos deberíamos estar alegres, a pesar de que nunca estemos con ellos es bueno que por lo menos nos tengan en consideración al hacer esto.
—Preferiría mil veces que no me consideraran en esta farsa.— Musitó la chica rodando los ojos.
—¿Farsa?— Cuestionó Takeru, su hermana había repetido eso muchas veces anteriormente y él no entendía porque lo decía— No entiendo, porque dices que es una "farsa" simplemente quieren celebrar su matrimonio.
—Su matrimonio que es una absoluta mentira.— Respondió Izumi.
—¿Por qué según tú es un mentira?— Cuestionó el menor— De ahí nacimos nosotros tres ¿no? Y ahora ambos viven juntos, estuvieron a punto de separarse por simples problemas que se dan entre las parejas, pero ellos ya superaron eso y están juntos.
—¿Cómo es posible que no lo veas Takeru?— Preguntó la oji-verde y llevó una mano a su frente— Sin duda, es un error haberte ocultado la verdad de las cosas.
—¿Verdad?— Preguntó el menor sorprendido— ¿Qué verdad?
Zoe suspiró, ya había lanzado la piedra y si era sincera no quería seguir mintiendo, su hermano no merecía seguir en esa farsa por su ingenuidad.
—Nuestros padres no estuvieron apunto de divorciarse porque tuvieran unos simples problemas, Takeru.— Habló la rubia— La verdad de las cosas fue que nuestro padre le fue infiel.
—¿Qué?— Preguntó Takeru— No, no, eso no puede ser.
—Pues lo fue.— Esta vez respondió Yamato.
El menor volteo hacia su hermano sorprendido.
—Nuestro padre engañó a nuestra madre.— Habló Yamato.
—¿C-cómo lo saben?— Preguntó el menor sin poder creerlo.
Izumi suspiró— Una vez los escuchamos hablar Yamato y yo sobre aquello.
—¿Y-y por qué nunca me lo dijeron?— Cuestionó Takeru.
—Porque eras muy pequeño cuando sucedió.— Respondió el mayor— Y no quisimos involucrarte en aquello, ya mucho estabas sufriendo con sus discusiones como para saber lo que ocurría en realidad.
—Además, nosotros creíamos que las cosas quedarían ahí, pero nos equivocamos.— Zoe suspiró— Porque, hace un tiempo nos enteramos que finalmente no.
—¿No?— Preguntó Takeru— ¿Acaso ocurre algo más?
Yamato hizo una mueca, su hermano era muy ingenuo, nunca se daba cuenta de las cosas y la verdad es que hubiera dado todo porque las cosas continuaran así, pero ya era hora de que supiera todo.
—¿Enserio crees que mamá le perdonó aquello a papá?— Habló Izumi— Con lo rencorosa y orgullosa que es.
—Pu-pues, es su esposo.
—Y tenía su dinero.— Respondió la oji-verde— Si ellos se quedaron juntos fue solo por eso, ya que si se separaba de él perdería su dinero, sin embargo ya no siente algo por él.
—¿Por qué dices eso?
—¡Ay vamos!— Izumi rodó los ojos— ¿Enserio no se te pasa por la cabeza ni la más mínima idea de por qué digo esto?
Takeru negó.
—Nuestra madre ha tenido sus aventuras por ahí con algunos hombres desde que ocurrió aquello con nuestro padre.— Habló la oji-verde— Y lo sé porque uno de esos fue el padre de Sora.
—¿Qué?— Ese último dato no lo esperaba— Eso no puede ser.
—Si puede ser.— Respondió Yamato— Y así fue, Sora y Taichi lo confirmaron.
—¿Ellos sabían?
Izumi asintió— Si, hace un par de años los encontraron y yo enfrenté a nuestra madre, finalmente me lo confirmó todo.
Takeru hizo una mueca, cada vez se desilucionaba más de sus padres.
—¿Ahora entiendes por qué en los últimos años no hemos estado de acuerdo con sus aniversarios de bodas o sus entrevistas familiares para la revista de millonarios u otras cosas?
—No es porque con nosotros sean malos padres, si no porque hace rato nos dejamos de creer ese cuento del "matrimonio perfecto"
—¿E? S-si, ahora lo entiendo.
Sora se acercó a Hikari y tocó su hombro— Querida.— La llamó.
—¿Si?— Preguntó la castaña al voltear.
—Ten.— Le extendió una bolsa de regalo.
—¿Qué es esto?— Cuestionó la castaña sorprendida.
—Un regalo para ti.— Contestó la pelirroja— Me enteré que andabas buscando una prenda para tu disfraz de supergirl y ya que tuve que ir temprano a comprar algunas cosas te lo compre.
Hikari recibió la bolsa y la abrió, había una linda falda roja que combinaria con el resto de su disfraz— Gracias, justo esto me faltaba, pensaba en ir a comprarla unas horas antes de la fiesta.
—Así supe, pero ya que estás sumamente ocupada con todo lo que ocurre peferí yo comprarla.— Respondió la Takenouchi— ¿Te gusta?
—Me encanta.— Contestó la Yagami sonriendo— Muchas gracias Sora, pero no tenías que molestarte.
—No fue molestia.— Habló Sora— Al contrario, me gusta consentir a mi cuñada.
Hikari sonrió ante esto.
—¡Hey! Sora.— Una chica del comité llamó a la pelirroja.
—¿Si?
—Necesitamos de ayuda con la decoración de las mesas iniciales.— Respondió otra chica.
—Voy enseguida.— Respondió la pelirroja antes de voltear hacia Hikari— Iré con ellas ¿nos vemos después?
—Si.— Hikari asintió— Ve, nos vemos después.
Sora asintió y sin decir más, se alejo del lugar en dirección a las mesas que habían señalados las chicas.
Hikari simplemente volvió su mirada hacia su regalo, la falda era bellísima, con el resto de su traje se vería bastante bien.
—Supongo que no te pondrás eso.— Una voz familiar llamó su atención.
¡Oh no!
Pensó la castaña al reconocerla al instante y volteo encontrandose con su peor pesadilla, la rubia francesa, Catherine.
—¿A qué se debe ese comentario?— Cuestionó.
—A que la falda que tienes en brazos es de diseñador.— Respondió Catherine— Es bellísima, estuvo en una topísima pasarela en Francia, es muy bonita y glamurosa como para que una chica como tú la utilice.
Hikari rodó los ojos molesta— ¿Por qué no podría?
—Porque no te viene, al contrario, te hará ver más fea de lo que eres, porque aunque la mona se vista de seda, mona queda.— Respondió la rubia.
Catherine no estaba haciendo ningún esfuerzo en buscar la paz entre ellas, eso estaba más que claro y en verdad era molesta esa situación.
—¿Quién rayos te crees para hablarme así?— Preguntó la castaña— Ni que fueras perfecta.
—Pues quizás no lo soy.— La rubia respondió burlona— Pero mejor que ti de seguro que sí.
Hikari frunció el ceño— ¿Qué te ocurre Catherine?— Le preguntó— Recién estás llegando y me estás intentado fastidiar, dime ¿por qué lo haces?
—No te intento fastidiar.— Respondió la francesa— Solamente te digo las verdades de frente que tus amigos por tu fragil y debil caracter no te dicen, ya que prefieren mantener tu falsa imagen de niña buena a pesar de que ellos mismos saben que no lo eres, así fue hace unos años ¿no?
Hikari se mordió el labio inferior ante esto.
—Dime ¿tu le ofreciste las drogas a Damar, cierto?— Habló la rubia— ¿Así como se las ofreciste a Takeru?
Hikari apretó su puño enfadada, Catherine quería hacerla enfadar y lo estaba logrando— Claro que no, yo no volvería a cometer ese error.
—Pues lo dudo.— Respondió la francesa— Personas enclenques e idiotas como tú tienden a cometer el mismo error dos veces.
—No soy enclenque.— Contestó la Yagami.
—Tú sabes que si lo eres y no intentes negarlo.— Habló la rubia fríamente— Porque, aunque lo intentes tu consciencia siempre te acusará de serlo, porque sabes perfectamente que una persona enclenque sería capaz de acusar a un inocente por el error que ella misma comentió solo para seguir aparentando ser la chica "perfecta"
—Yo no quise que lo acusarán.
—Pero lo permitiste.— Respondió Catherine— Y créeme, puede ser que Takeru diga que te quiere, sin embargo no dudo en que cualquier momento se va a aburrir de ti, finalmente el pasado nunca se supera del todo y siempre tiene consecuencias a futuro.
Hikari apretó los dientes totalmente molesta, no quería seguir escuchando a esa odiosa, ni siquiera quería seguir viendola. Volteo en dirección a la entrada y sin decir más, se encaminó a salir del lugar.
Catherine simplemento observó como la castaña se alejaba y sonrió, en verdad le gustaba fastidiar a esa chica, y esto era solo el comienzo, en algún momento la verdad de Taichi explotaría en su cara y lo disfrutaría de verdad.
—Lamento mucho lo que ocurrió Takato.— Habló la pelirroja.
—No te preocupes.— Respondió el castaño.
—Claro que debo preocuparme.— Contestó Rika— Ryo te habló súper mal por mi culpa.
—No fue tu culpa, tú no puedes controlar las reacciones de ese chico.— Habló Takato.
Rika suspiró ante esto, Takato tenía razón, aún así no podía sentirse tranquila. El Akiyama se había pasado de la cuenta, había actuado como un novio celoso o engañado, cosa que no debía ser, finalmente ellos no eran algo.
—¿Sabes? Muchas veces le he dicho a ese chico que no quiere tener algo con él, pero no quiere entender.— Habló molesta— Toma atribuciones que no debería tomar y por eso reaccionó así.
—Debes gustarle mucho como para reaccionar así.
—No.— Respondió la Nonaka— Él no gusta de mi, él simplemente quiere tener una más en su lista y ya que no caigo a sus pies muestra "interés" pero, es falso, porque si yo cayera como las demás no insistiría tanto conmigo.
Takato hizo una mueca y observó atentamente a la chica— Pues en realidad actúo como si le interesaras, lo sentí muy sincero en su reacción.
—Simplemente está molesto de saber que estoy interesada en otro chico que no es él.— Respondió Rika— Ya que, le daña su orgullo y su tonto ego, que por cierto no está mal que ocurra, porque ambas cosas las ha construido a base de actos idiotas.
—Hablas como si en verdad detestaras a ese chico.— Comentó el castaño.
La pelirroja hizo una mueca— Puede que sí.
—¿Y por qué?
—Porque diversas situaciones de la vida me han hecho detestarlo.— Respondió Rika.
—¿Situaciones?— Cuestionó Takato— ¿Puedo saber en que situaciones?
La Nonaka observó al castaño y simplemente suspiró— No puedo decirte con exactitud cuales, solo te diré que son muchas situaciones.— Apretó su puño— Situaciones que me han hecho ver que él solo se preocupa por su propio bien, sin importar que tenga que arruinar la vida de otros.
"sin importar que tenga que arruinar la vida de otros"
Esa última frase resonó en la cabeza del castaño.
¿A qué situaciones se referiría con aquello?
Rika bajó la mirada— Ni siquiera la de sus supuestos amigos o a aquellos que dice querer.— Esto último lo dijo en un susurro que el castaño alcanzó a oír y que lo dejó más pensativo.
Takuya observó atentamente la maquina de gaseosas frente a él, tenía mucha sed y había aprovechado que Kouji estaba con Damar para venir a comprar.
Suspiró.
Por un minuto había dudado en dejarlos a solas, pero no quería tener problemas ni con el Minamoto, ni con su hermana quién todavía estaba delicada de salud.
Luego de ingresar las monedas presionó un botón y a los segundos cayó una gaseosa.
—Takuya.— Una voz familiar lo llamó.
El moreno volteo y al hacer esto se encontró con una chica castaña a quién conocí muy bien.
—Nene.— Takuya pronunció su nombre,
—Hola cariño.
—¿Qué haces aquí?
¡Lo que le faltaba!
Pensó sarcástico.
Ver a esa chica en aquel lugar no era sinónimo de algo bueno, Nene y Damar no se llevaban bien y si era sincero él tampoco quería ver a esa chica.
Nene se acercó a él—Estaba preocupada por ti.— Respondió la castaña acariciando su mejilla.
Takuya se alejó ante esto— Pues no deberías.
—¿Por qué no?— Cuestionó Nene— Debo preocuparme por mi chico.
—Por eso mismo, no soy tu chico.— Replicó el moreno.
La chica rodó los ojos— Eso es lo que dices, pero tú sabes que si lo eres.
—No lo soy.— Takuya nuevamente habló molesta.
—Si esa zorra no se hubiera metido entre nosotros eso no estaría en duda.— Respondió Nene.
—No insultes a mi novia.
—Lo siento es imposible.
—Bueno, si lo quieres hacer que no sea frente a mi.— Contestó el chico— No estoy de ánimos para enfadarme por tus comentarios, pelear contigo, ni siquiera verte.
Nene hizo una mueca ante esto, en verdad era molesto que el moreno quisiera siempre alejarse de ella.
Suspiró.
Ella tenía un plan para alejarlo de esa rubia, pero tristemente Taichi no había hecho lo primero que era quitarle su móvil, sin embargo, se le había ocurrido otra forma de fastidiar más a Takuya y Zoe.
—¿Sabes? Cada vez que me rechazas me duele.— Habló la castaña acercandose al chico— ¿Por qué tienes que ser así?
—Porque te he intentado decir de muchas formas que no soy tu chico y no comprendes.— Respondió Takuya.
—Bueno deberías dejar de perder saliva diciendo aquello.— Contestó la castaña— Porque por más que lo repitas tu siempre has sido, eres y serás mío.— Dijo antes de agarrar al chico y besar sus labios.
Rika bajó el último escalón de la escalera, luego de verificar que Takato estuviera bien volvió a enfocar su destino en la clínica Norstein. Quería ver a su amiga, Kouji le había enviado un mensaje diciendole que estaba despierta y bien, así que iría a verla.
Iba tranquila caminando, sin que nadie le hablase, pero, de un momento a otro sintió como una mano jalaba su muñeca y la introducía a la sala donde el conserje guardaba sus útiles de aseo, provocando que se asustara levemente—¿Qué te pasa idiota?— Preguntó un tanto molesta para luego voltear y lietralmente sentir como la sangre le subía a la cabeza de molestia al ver a aquel chico.
—Tenemos que hablar.— Habló Ryo seriamente.
—¿Hablar?— Cuestionó— Yo no tengo nada que hablar contigo.
—Claro que si.— Respondió el Akiyama— ¿Por qué rayos estabas besado a ese idiota?
Rika frunció el ceño— Primero que todo, ese chico no es idiota, se llama Takato y segundo yo no tengo que darte explicaciones a ti.
—Si debes.— Contestó Ryo.
—Claro que no.— Respondió la pelirroja— Tú y yo no somos novios, ex novios, ni siquiera amigos.
—Puede que no lo seamos, pero al menos merezco una explicación, ya que de un momento a otro me cambiaste por ese idiota.
—No es un idiota.—Insistió Rika— Tú si.
Ryo rodó los ojos— Como sea.— Respondió— ¿Por qué rayos estás con él? ¿Por qué lo besaste?
—No te daré esas respuestas porque es tema mío.
—Últimamente has estado cerca de él, pasas mucho tiempo con él sales con él, cosas que nunca has hecho conmigo.
Rika se mordió el labio inferior.
—Hasta sonríes con él.— Ryo no pudo evitar decir eso con amargura. No quería hacer la siguiente pregunta, pero debía— ¿Te gusta? ¿cierto?
Rika guardó silencio.
—¿Te gusta?— Preguntó el Akiyama preocupado de que la respuesta fuera si.
Rika simplemente se quedó callada.
—¡Dime!— Exigió Ryo, el silencio podía ser una respuesta y eso le aterraba— ¿Te gusta?
Rika apretó el puño— Pues si.— Respondió molesta— Si me gusta ¿y qué? Eso no es algo que te incumba.
Y fue en ese minuto donde Ryo en verdad sintió como el alma se iba de su cuerpo. Rika estaba admitiendo que le gusta aquel chico, cosa que nunca había admitido hacia él, eso no podía ser verdad, claro que no, la chica que él más quería estaba admitiendo gustar de otro.
—Eso no puede ser.
—Claro si puede ser.— Respondió Rika— Y lo es.
—P-pero ¿cómo?
—¿Enserio preguntas?— Rika rodó los ojos.
—Al menos quiero saber ¿qué tiene ese chico que no tenga yo?
—Muchas cosas.— Contestó Rika seriamente— Principalmente una de sus característica es que él vale la pena.— Respondió la pelirroja— Y si ha demostrado quererme de verdad.
—Puede ser que él te quiera, pero dudo que él te seguiría queriendo si conociera todo lo que has hecho en tu vida.— Contestó Ryo— Recuerda que tu tienes un pasado, que has hecho cosas igual de malas de yo, y créeme dudo que ese chico seguiría contigo si supiera todas tus verdades, el daño que has causado, las mentiras que has dicho y todo lo que ocultas.
Rika apretó su puño— ¿Lo dices por esa maldita noche?
—No sólo por eso.— Respondió Ryo— Lo digo por otras cosas más que estoy seguro que no le gustarían a ese chico de ti si las supiera.
—¿Me estás amenazando?— Cuestionó la pelirroja.
—No, no te estoy amenanzando.— Contestó Ryo— Solo te estoy advirtiendo, ya que, puede que sepa que te drogabas, pero, él todavía es un extraño y no lo conoces de verdad, solo te estás dejando influenciar por su cara de niños bueno y su conducta, sin embargo, nadie te asegura que él seguiría contigo si supiera todo lo que ha ocurrido en tu vida así como yo estaría dispuesto a estarlo.
Takuya rápidamente se alejó de la castaña— ¡Rayos!
Nene hizo una mueca— No te apartes cariño.
—Claro que me aparto, Nene, yo tengo novia y ya te he dicho mil veces que no quiero volver contigo, no quiero ni abrazarte, ni besarte.— Respondió el chico— No te quiero.
—Pero, amor ¿acaso no sentiste algo con ese beso?
—Nada.— Respondió Takuya— Absolutamente nada.
—No mientas.
—No estoy mintiendo.— Contestó el castaño— Yo por ti ya no siento algo, al contrario, ese beso solo me molestó y nada más.
—Pues yo si sentí algo más intenso que molestia.
Takuya rodó los ojos— Porque estás obsesionada y loca, Nene, por favor, abre los ojos, yo no te quiero.
—Por esa rubia idiota no me quieres.
—No es por ella.— Respondió el castaño— Ya te lo he explicado, pero no quieres entender.
—Solo quiero que me vuelvas a querer como antes.
—Eso no ocurrirá Nene.— Contestó Takuya antes de tomar su gaseosa y voltear para irse— Mejor vete de aquí no quiero verte.— Dijo antes de alejarse.
La castaña hizo una mueca ante esto, pero no siguió la castaño, si no que volteo hacia las escaleras en donde estaba cierto chico de cabello castaño, ojos cafés y piel bronceada.
Taichi simplemente observó la fotografía que les había tomado a su amigo y a la chica Amano. Hizo una mueca, no se sentía bien, pero sabía que no le quedaba opción.
Takato se levantó del sofá y se encaminó a su habitación, tomó su mochila que se encontraba en la silla de su escritorio y la revisó.
Hoy era día Sábado, podía salir adonde quisiera y tenía algo importante que hacer, pero para eso debía percatarse que todo lo que necesitaba estuviera en su mochila. Cuando se percató que todo en orden, cerró su mochila, la colocó en sus hombros y luego tomó su móvil.
Buscó en su buzón de mensajes el contacto de su madre en donde ella le había enviado lo que él le había pedido.
La dirección de su próximo destino.
Takuya tomó asiento sobre un sofá a las afueras de la habitación en donde se encontraba su hermana, suspiró, Nene en verdad lograba fastidiarlo y molestarlo. Hizo una mueca ¿cómo rayos logrababa robarle besos?
Suspiró.
Debía comenzar a avisparse más e impedir aquello.
—Takuya.— Una voz familiar llamó su atención, pero esta vez era masculina y al voltear se encontró con uno de sus amigos.
—Taichi.
—Hola.— Lo saludó el Yagami.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó el moreno.
Taichi hizo una mueca, él venía a hacer algo, pero no podía decirle exactamente a que venía— Vine a ver como estabas, no te vi en todo el día, ni hoy, ni ayer y pues, vine a ver como estabas amigo.
Takuya sonrió de lado ante esto— Estoy bien.
Taichi tomó asiento a su lado— ¿Cómo está tu hermana?
—Mejor.— Contestó el Tachikawa.
—¿Y por qué no estás con ella adentro?
—Porque Kouji está con ella.— Respondió Takuya.
—¿Kouji?— Cuestionó Taichi.
Takuya asintió.
—¿Y permitiste eso?
Takuya hizo una mueca— Bueno, Kouji insistió en hablar con ella y no quise molestar a mi hermana, así que los dejé hablando.
—¿No te molesta?
—Un poco.— Respondió Takuya— Pero ¿qué más le voy a hacer?
Taichi hizo una mueca ante esto, ya que recordó lo que había ocurrido hace unas horas con Koichi.
—¿Enserio viniste solo a verme?— Cuestionó el moreno.
—¿A qué se debe esa pregunta?
—A que hoy es Sábado y hay una fiesta en un par de horas.— Respondió Takuya.
—Pues, soy un amigo genial y vine a verte.— Contestó Taichi.
Takuya alzó una ceja.
Taichi suspiró— Bueno, la verdad de las cosas es que vine a pedirte un favor.
—¿Un favor?— Cuestionó el moreno.
—Si.— Contestó el Yagami— Sé que estás un tanto ocupado con todo este tema de tu hermana y toda la cosa, pero necesito que me ayudes en algo.
—¿En qué?— Preguntó Takuya.
—¿Recuerdas que el entrenador nos envió a ti y a mi las fechas de nuevos partidos por ser los capitanes?— Preguntó el Yagami.
Takuya asintió.
—Bueno, pues, en una distracción se me borraron las fechas, no alcancé a hacer una copia de seguridad ni nada al respecto.— Respondió Taichi— Y las necesito.
—¿No pudiste pedirmelas por mensaje o llamarme?— Cuestionó Takuya.
¡Rayos!
—E-es que, se me rompio.— Respondió Taichi.
Takuya alzó una ceja— ¿Se te rompio?
El Yagami asintió— Si.— Contestó— Ayer en la practica se me cayó y se me rompió, por eso también no puedo ver las fechas y las necesito, pero ninguno las tiene, ya que se supone que las tenemos solos nosotros los capitanes y el entrenador que hoy no trabaja.
—Entiendo.— Musitó Takuya y Taichi asintió nervioso.
El moreno sacó su móvil de su chaqueta, lo desbloqueo y se lo entregó a su amigo— Toma aquí están y...
—Takuya.— La voz de un tercero llamó su atención y al alzar su mirada se encontró con el doctor Thomas H Norstein.
—Thomas.— El moreno se puso en pie.
—Necesito hablar con tu hermana y como es menor de edad necesito que alguien de su familia esté presente.— Habló el doctor.
—¿Le darán el alta?
—Eso depende de como esté.
—Está bien.— Respondió Takuya antes de voltear hacia el Yagami— Debo ir con el doctor a ver a Damar, te dejo con el móvil.
—Si, yo termino de revisar las fechas y luego nos vemos.
Takuya asintió y sin decir más, Thomas y él se dirigieron hacia la habitación de la menor de los Tachikawa.
Taichi sonrió, conseguir el móvil de Takuya había sido simple, aunque...
No estaba seguro de lo que iba a hacer.
Rika abrazó a su amiga—Damar.— Musitó su nombre.
La castaña observó atentamente a la pelirroja, ella siempre había sido esquiva con los abrazos, pero últimamente eso estaba cambiando, y pues no le molestaba, al contrario, ver a Rika de esa forma era bueno, pero se sentía mal por ella, mientras la Nonaka estaba cambiando para mejor, ella estaba haciendo todo al revés, los estaba preocupando a todos, no solo a sus hermanos, si no que a sus amigas, a Kouji y a muchos otros.
Suspiró.
Sin decir más le correspondió el abrazo a Rika, era lo mínimo que podía hacer.
—Me alegra verte.
Damar sonrió de lado— A mi también alegra verte, amiga.
Rika sonrió y alzó la mirada—Dime ¿cómo estás?— Tocó su frente— ¿Te duele la cabeza? ¿estás mareada?
—Estoy bien.— Respondió Damar— No me duele la cabeza, ni tampoco me siento mareada.
—¿Segura?— Preguntó la pelirroja— No me mientas, yo sé como es estar luego de una sobredosis.
La castaña asintió— Si, segura.— Contestó— Estoy bien.
—No me mientas.
—No te miento amiga, estoy super bien.
Rika observó atentamente a su amiga y suspiró— ¿Segura?
—Segura.— Damar rodó los ojos divertida— Los líquidos intravenosos hicieron efecto y la sobredosis bajó, estoy fuera de peligro.
La pelirroja suspiró— Me alivia escuchar eso.— Comentó— Por un momento pensé en que verdaderamente te ibas a morir.
Damar se mordió el labio inferior.
—¿Sabes? Nunca creí en el karma, pero ahora sin duda creo en él.— Musitó la pelirroja— Antes yo era la problemática y tú la preocupada, en cambio ahora tú me tenías con el alma en un hilo.
En otro momento quizás le hubiera respondido de una manera divertida o burlona, ya que su relación de amistad era así, pero la verdad de las cosas era que se sentía muy mal sabiendo que había preocupado a muchas personas por sus malas decisiones.
Suspiró.
—Pero me alegra saber que ahora estás bien.— Nuevamente habló Rika— Y me alegra poder estar contigo.— Había salido tarde por todas las situaciones— Quería venir más temprano, pero me atrasé un poco.
—No te preocupes.— Respondió Damar, la verdad de las cosas es que había estado bien acompañada por su hermano y por Kouji.
—Hikari también quería venir, pero está viendo todo el tema de la fiesta que hay en el Internado.— Habló la pelirroja.
—Si, lo sé.— Respondió Damar— Me llamó hace un rato y me explicó la situación.— Entendía que estuviera ocupada, finalmente ella era cabeza junto a Zoe en la organización de esta fiesta y no las culpaba por no estar ahí, en verdad se sentía mal al saber que había arruinado la emoción de ese día por la fiesta y todo la cosa, solo por sus malas decisiones.
—Damar se ve feliz con la visita de Rika.— Musitó Takuya.
—Lo mismo digo de Rika, se ve feliz visitando a tu hermana.— Respondió Kouji mientras ambos observaban la habitación desde afuera.
Takuya hizo una mueca, era curioso en cierta medida, Damar era su hermana y era super amiga con Rika, hermana del Minamoto y en su caso en particular, él siempre había considerado a Kouji como su mejor amigo.
—¿Quién se quedará esta noche con Damar?— Kouji le preguntó a Takuya.
—Yo.— Contestó el moreno— Pero es más probable que Mimi insista y finalmente ella sea quién se quede.— Thomas había dicho que Damar debía quedarse una noche más por precausión, había reaccionado bien, pero quería estar seguro de que estuviera bien.
Un silencio se hizo presente mientras ambos observaban hacia la habitación.
Takuya no quería admitirlo, pero era muy evidente que el ambiente estaba tenso.
Suspiró.
Las cosas entre ellos nunca habían estado tan mal como en ese minuto, siempre habían sido amigos, siempre se habían llevado bien, siempre se habían apoyado mutuamente en todo, sin duda se lamentaba a haber llegado a esa situación y le molestaba más saber que estaban así por su culpa, finalmente él había cometido el primer y gran error. Kouji tenía todo el derecho para estar molesto con él por lo que había ocurrido con Izumi y no lo criticaba por aquello.
Sin embargo, esa situación con Damar lo hacia perder la razón, nunca se hubiera imaginado ver a ambos besándose y luego de lo que él le había hecho podía imaginarse cualquier cosa. Cuando los vio pensó lo peor, lo sintió como una venganza, pero luego de hoy, no pudo evitar cuestionarse esto, ya que el Minamoto se veía preocupado.
Respiró profundo.
Tenía miles de preguntas en la cabeza, pero no sabía por donde empezar, tampoco sabía si tenían respuestas.
Lo único que sabía era que su amistad con Kouji era algo que quería recuperar, pero antes de eso muchas cosas deberían cambiar, empezando por él mismo.
~Dos horas después~
—Fiesta, fiesta.— Cantó Miyako mientras ingresaba junto a Juri al gimnasio donde la música sonaba a más no poder.
Juri hizo una mueca, no estaba de ánimos para venir, sabía que Koichi estaría ahí y no se sentía lo suficientemente valiente para verlo, luego de lo que había ocurrido el otro día no se habían visto, ni intercambiado palabras, tampoco se habían llamado, prácticamente todo se había cortado.
Suspiró.
—¡Hey!— Miyako exclamó— Juri, este día es para celebrar no para que estés así.
—Lo siento.— Respondió la castaña— Pero no me siento bien.
—¿Por Koichi? ¿Cierto?
Juri asintió.
Miyako suspiró— ¿Sabes? Entiendo que él se haya convertido en tu mejor amigo desde que llegaste, pero no deberías sufrir por él, tú hiciste las cosas bien.
—No las hice bien.— Respondió la castaña— Cometí un error al esconderle las cosas.
—No lo cometimos.— Contestó la Inoue— Simplemente decidimos no entrometernos en algo que no estaba relacionado con nosotras y él debería entenderlo, finalmente ni siquiera su hermano quiso que él se enterara de la situación.
—Lo sé, pero nosotras somos sus amigas, debimos haber pensado en él ¿no crees?
—Bueno, eso hicimos, sin embargo no nos dejaron ¿recuerdas?— Preguntó la chica de anteojos.
Juri se mordió el labio inferior, Izumi había dado muy buenos argumentos, sin embargo lo que había dicho Koichi era muy cierto. Suspiró, sin querer había recibido consecuencias de esa situación sin quererlo.
Hikari observó el lugar, muchos estaban llegando disfrazados de superheroes, distinguió en la entrada a Miyako quién venía pintada completamente de verde con una peluca roja vestida de Gamora, mientras que su amiga, Juri, vestía de Elastigirl de Los Increíbles.
Suspiró.
Observó atentamente su vestuario y pasó sus manos por su falda roja.
Se mordió el labio inferior, se sentía extraña, no se sentía con ganas de estar en ese lugar, luego del comentario de Catherine no tenía ganas de lucir su disfraz de Supergirl, al contrario, tenía ganas de ponerse una bolsa de basura sobre la ropa o hacerse invisible.
Caminó entre las personas en dirección a una mesa para tomar algo, pero antes de llegar sin querer pasó a chocar con una personas.
—¡Ups! Lo siento.— Tanto la otra persona como ella musitaron al mismo tiempo, pero ambos al voltear y verse frente a frente quedaron sorprendidos.
—¿Hikari?
—¿Takeru?— La castaña se sorprendió de ver a su novio en aquel lugar, no se habían visto en todo el día.
Ambos intercambiaron miradas y hubo un silencio extraño que Hikari decidió romper.
—¿E? Me sorprende verte.— Musitó la castaña— No nos vimos en todo el día.
—A s-si pues, yo estuve un poco ocupado.— Takeru respondió e hizo una mueca, observó a la Yagami de pies a cabeza— T-te ves linda de Supergirl.
—¿E? Gracias, tú también te ves muy bien de Superman.— Contestó la Yagami y otra vez un silencio se hizo presente, era extraño, eso nunca ocurría entre ellos.
En ese minuto ninguno de los dos lo sabía, pero ambos estaban igual de desganados, emocionalmente mal y no habían tenido un buen día.
—Que bueno que llegaste.— Habló la Yagami— Por un momento pensé que te había ocurrido algo, ya que no te vi durante el día y tú me habías dicho que vendrías a ayudarnos y no viniste.
Takeru se mordió el labio inferior— ¿E? Pues, si te dije que iba venir.— Suspiró— Pero se me presentó algo que me impidió venir.
—¿Fue grave?
—Mis padres vinieron al Internado.
—¿Qué?— Preguntó la castaña.
—Lo que escuchaste.— Respondió Takeru— Mis padres vinieron al Internado.
Hikari hizo una mueca— ¿Y como te fue con ellos?
—No muy bien.— Comentó el rubio.
—¿Por qué?— Cuestionó la castaña— ¿Discutieron? ¿tuvieron problemas o algo así?
—¿E? S-si.— Respondió Takeru— P-pero no vale la pena hablar de ellos, no quiero amargarte la fiesta, tú la organizaste no mereces no poder disfrutarla por mi culpa.
Hikari se mordió el labio inferior ante esto y bajó la mirada, la verdad de las cosas es que Catherine había logrado amargarle la fiesta, el día, incluso la semana con todos sus comentarios mal intencionados y confrontaciones que no estaba de ánimos para celebrar.
Sin embargo, no quería hablar de aquello con el rubio, él ya había tenido sus propios problemas y no quería darle más, finalmente Catherine siempre le sonsacaba aquello ¿no?
Ser un problema.
—¿El idiota de Ryo te hizo una escena de celos solo por qué te vio besando a Takato?
Rika asintió— Si, así mismo.
Damar rodó los ojos, sin duda el Akiyama no tenía remedio, la pelirroja le había dicho muchas veces que no quería tener algo con él, porque no le gustaba, odiaba su fase de mujeriego, egocentrico e idiota que era, pero este seguía insistiendo, en verdad era molesto y daban ganas de golpearlo para hacerlo entender que él nunca sería lo suficientemente hombre para estar con alguien como Rika, ni siquiera para decir estar enamorado, luego de lo que se había enterado con respecto a su madre solo podía pensar en que el Akiyama se merecía lo peor del mundo por lo mal persona que siempre ha sido.
—Cree que tiene dominio de mi vida y como siempre le dije que eso no era así, pero no me quiso escuchar al contrario sigue creyendo que puede tener dominio de mi vida.— Comentó la pelirroja.
—Bueno aquí tienes las consecuencias de haberte acercado tanto a él.— Habló Damar— Aunque haya sido solo por las drogas.
—Lo sé, lo sé.— Rika se lamentó llevando sus manos a su rostro— Pero yo siempre intenté dejarlo en claro que solo quería sus sustancias y no una relación con él.
—Si, pero, Rika, tu sabías que Ryo se acercaba a ti esa intención.
La pelirroja suspiró— Ese chico quería llamar mi atención de cualquier modo.
—Y lo logró.— Habló la castaña— Aunque, bueno eso no justifica que se comporte así contigo.
—Eso mismo digo yo.— Rika suspiró— Lo peor de todo es que amenaza a Takato y eso me preocupa, tú sabes como es Ryo.
Damar asintió y suspiró, sabía a lo que se refería su amiga. El Akiyama era de armas a tomar y ahora más que nunca tenía claro que podía hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya.
—Pobre chico.— Musitó la castaña— Tener que soportar al estúpido de Ryo.
Rika asintió— Si.— Respondió— Yo no quiero le suceda algo, pero, las amenazas de Ryo no son en vano, tu ya sabes.
—Bueno, tendrá que tener cuidado.— Contestó Damar— Mucho cuidado.
—De cualquier forma, si a Takato le llega a ocurrir algo por culpa de Ryo, juro no responder por mi reacción.— Si Ryo le tocaba un cabello, ella era capaz de rebelarle al mundo el cruel pasado del Akiyama, hacerle la vida imposible, incluso enviarlo a prisión, aunque eso implicara caer ella misma.
—¡Hey! Ese chico en verdad te preocupa.— Musitó Damar—Así que ese chico efectivamente logró mover tu mundo ¿no?— Habló— Digo, si logró besarte más de una vez y ahora amenazas responder mal si algo lo ocurre.
—Bu-bueno, es lo menos que puedo hacer luego de haberme querido involucrar de esta forma con él.— Respondió Rika ruborizada— Ya sabes, yo habiendolo besado y habiendo permitido que él me besara a mi.
Damar sonrió de lado— ¿Sabes? Lo más sorprendente de todo es esto.— Comentó— Nunca pensé que permitirías que algún chico te besara o que te sentirías a gusto con sus besos.
—¿A gusto?— Cuestionó la pelirroja— Y-yo nunca dije eso.
—¡Ay, vamos!— Damar rodó los ojos— Anteriormente si dijiste que te había gustado, y pues si la mayoría de veces fuiste tú quién lo besó a él, además de permitir que él te besara de vuelta significa que te gustó ¿o no?
—¿E? Pues...—Rika se ruborizó levemente— Bueno, a ti no te puedo mentir.— Suspiró—Takato es un chico lindo, dulce y se preocupa por mi, cuando lo conocí no pensé que iba a agradarme, pero la verdad de las cosas es que me gusta.
Damar alzó una ceja sorprendida ¿su amiga estaba admitiendo con todas sus letras que aquel chico le gustaba? Eso si era sorprendente.
—Me alegra por ti ver que al fin te gusta un chico.— Comentó la castaña— Por lo que me has contado y por lo que he visto Takato es un buen chico para ti.
Rika sonrió de lado ante esto, ya que su amiga no mentía ante esto.
—Bueno, ya hablamos mucho de mi y de lo que ha ocurrido conmigo.— Habló la Nonaka— Ahora hablame de ti.
—¡Hey! ¿Por qué quieres cambiar de tema?
—No es que quiera, pero ya te puse al día con lo que me ha ocurrido a mi estos días.— Respondió Rika— Ahora yo quiero saber que ocurrió contigo, ya que desde el Martes has actuado extraña.
¡Rayos!
Pensó la castaña.
—Has estado enojada, tomando mucho, consumiendo muchas sustancias, no habías querido hablar con Hikari o conmigo. Dime ¿Por qué has estado así estos días? ¿Qué ocurrió contigo?
Damar se mordió el labio inferior ante esto, no quería hablar de aquello, mucho menos con ella, y no era porque desconfiara de ella, al contrario, era su mejor amiga y siempre había tenido la seguridad de contarle sus cosas. Pero, tristemente esta situación involucraba a su madre y no quería que su amiga se viera afectada por aquello.
—Por nada.— Respondió.
—Lo dudo.— Contestó Rika— Has estado muy extraña estos días como para que sea "nada"
Damar suspiró, tendría que mentir— Pues, las discusiones con Takuya no me tenían de buenas, pero no vale la pena hablar de eso ¿si? Lo único que quiero es olvidar lo que ocurrió.
La pelirroja hizo una mueca, sentía que su amiga no estaba siendo sincera con ella, pero, bueno, lo mejor sería no insistir, ya que evidentemente no le quería decir—¿Cuando podrás volver al Internado?
Damar hizo una mueca— Todavía no.— Respondió— Thomas me revisó y dijo que todavía debo estar observación, dijo que quizás me dé el alta mañana.
—Que bien.— Musitó la pelirroja.
¡Toc, toc!
Ambas chicas voltearon a la puerta la cuál estaba abierta y ante su vista apareció el gemelo de Koichi.
—Kouji.
—Lamento interrumpir, pero debo ir a tocar con la banda.— Habló el Minamoto.
—Uh, verdad que la banda toca hoy en la fiesta.— Comentó Rika.
Kouji pasó su mirada por la castaña— Nos vemos en otra ocasión Damar, ojalá te recuperes en su totalidad.
—Estaré bien, no te preocupes.— Respondió Damar.
—Claro que estará bien.— Habló esta vez Rika— Yo la voy a cuidar.
Kouji alzó una ceja— Ahora si estoy preocupado.
—Ja ja, muy gracioso.— La pelirroja rodó los ojos.
Damar simplemente rió ante esto— Suerte con la banda Kouji.
El Minamoto asintió antes de retirarse.
Rika observó atentamente como el oji-azul se retiraba de la habitación y luego volteo hacia su amiga—Debe ser increíble para ti tener a Kouji cuidandote.
La castaña rodó los ojos— Ya me estaba sorprendiendo que no hicieras un comentario como esos.— Si algo siempre había caracterizado su amistad era que la pelirroja siempre la incentivaba a estar con Kouji.
—¡Hey! Puede ser que Kouji y yo no seamos primos, pero yo siempre he querido verlos juntos.— Respondió la Nonaka.
Ryo le dio un sorbo de su cerveza, no sabía si era la lata número cuatro o la cinco, la fiesta recién había comenzado, pero previamente a llegar hasta ese lugar había tomado bastante, las palabras de Rika le habían dolido bastante y tan sólo pensar en la escena de aquel beso lo hacia sentir ganas de morir.
Se sentía una escoria, tenía el corazón roto, quería llorar y gritar.
¿Por qué rayos era tan tóxico? ¿Estaba enamorado de una chica que no le prestaba atención y que simplemente lo rechaza?
Suspiró.
Observó a todos a su alrededor, muchos estaban llegando con disfraces y él simplemente parecía un espantapajaros, se suponía que se iba a vestir de Batman, pero parecía el hombre lobo, bueno la daba lo mismo.
Nuevamente suspiró.
Volvió su mirada a la barra y le dio un sorbo a la bebida alcoholica.
"Se les ruega a los integrantes de los Teenages Wolves que por favor se preparen para subir en diez minutos al escenario"
Hizo una mueca, no estaba de ánimos para tocar esas canciones estúpidas escritas por el idiota de Yamato, pero debía ir, finalmente esa banda era suya, él la había creado.
Yamato observó su reloj, en verdad le molestaba tener que avisar por el micrófono que los integrantes de la banda debían juntarse antes de salir al escenario, pero siempre debía hacer aquello, porque los idiotas de Ryo, Ryouma y Kiriha acostumbraban a centrarse en otras cosas cuando hacian ese tipo de fiesta.
Observó a todos lados.
Estaba solo, sorprendentemente ni siquiera Kouji había llegado, bueno esto último no le sorprendía, finalmente había ido a la clínica y de seguro se había tomado su tiempo ahí.
—¡Hey! Yamato.— Una voz llamó su atención y al voltear se encontró con Ryouma quién estaba disfrazado de Doctor Stranger junto a Kiriha quién estaba vestido de Sentry.
—Hasta que al fin llegan.— Yamato rodó los ojos.
—Tú siempre tan malhumorado como siempre.— Musitó Ryouma— Sólo nos tardamos unos segundos.
—No fueron unos segundos, por algo hice que los llamaran por el micrófono.— Habló el rubio.
—Bueno lo importante es que llegamos.— Respondió Kiriha— ¿Dónde están los demás?
—Aún no llegan.— Contestó Yamato.
—Y con eso nos reclamas a nosotros.— Kiriha rodó los ojos.
Bueno, a diferencia de ellos, Kouji siempre había sido puntual y pues, a Ryo lo llegañaría luego.
—Lamento la tardanza.— La voz de Kouji llamó su atención y al voltear se encontró con el chico, quién para variar llevaba una remera celeste con un rayo, evidentemente se había vestido de Quiksilver, pero no había puesto ningún interés en su disfraz, no llevaba maquillaje, peinado, ni nada al respecto, no le sorprendía.
—El señor puntualidad llegó tarde.— Musitó Ryouma.
El Minamoto rodó los ojos— Estaba ocupado, pero a ti no tengo que darte explicaciones.
—Bueno, ahora el único que falta es Ryo.— Habló Yamato.
—¿Por qué no me sorprende?— Musitó Kouji irónicamente.
Esto si que no era algo nuevo, el Akiyama se caracterizaba por llegar tarde.
—¡Hey! Aquiiiiiiiii estooooooyyyyyyy.— La voz de Ryo llamó la atención de los cinco chicos y al voltear se encontraron con el chico quién vestía de "Batman" pero estaba tan desarreglado que se podía decir que se había puesto una bolsa de basura toda desarreglada.
—Al fin llegas.— Musitó Yamato y el Akiyama se acercó a ellos permitiendo que los cuatro chicos sintieran su terrible aroma a alcohol, además traía una lata de cerveza en la mano.
—Yyyy 'tamoooooooos liiiiiiiistoosssss...— Habló Ryo mientras se tambaleaba— ¿Están liiiiiiiistos para tocarrrrrr?
El chico le dió un sorbo a la lata—Quiiiiiiiiiiiierrrrrrooooo tocarrrrrrrr.— Dijo antes de darle otro sorbo a su cerveza.
—Estás completamente borracho.— Habló Yamato molesto.
—No estoy borracho.— Respondió el Akiyama.
—Claro que lo estás, mira te estás tambaleando.
—No taaaambaleooooooo.— Contestó Ryo— Simplemente me pase de copas, pero nada más.— Dijo antes de darle otro sorbo a su cerveza— ¡E! Creoooo que necesito oooooootra.
—¡Hey! Olvidalo.— Respondió Kouji fastidiado.
—¿Por qué? Yoooo solo quiero tomar otraaaa porque tengo sed.
El rubio hizo una mueca de molestia— ¿Y planeas que te dejemos subir así al escenario a tocar?
Ryo rodó los ojos— Sólo me pase un poco de copas, Ishida, no es que vaya a subir drogado a tocar, aunque si lo estuviera sería lo mismo, es solo tocar la batería, no es la gran cosa.
—Claro que lo es, siempre hemos dicho que esto requiere de seriedad y compromiso.— Hasta Kiriha y Ryouma que eran un tiro al aire eran serios con los temas de la banda, Ryo no podía ser la excepción.
—Si, si, lo sé.— Ryo contestó molesto— Pero, estoy bien puedo tocaarrrrrr...
—Claro que no.— Respondió Yamato.
—Si.— Contestó el Akiyama antes de comenzar a subir al escenario— Sólo fueron unas copas, pero estoy listo para tocar.— Y sin decir más, se dirigió hacia su batería tambaleando mientras los demás integrantes de la banda lo veían desde abajo.
Kouji hizo una mueca— Esto no terminará bien.
Yamato se mordió el labio inferior, también tenía ese presentimiento, pero ya nada podían hacer, el Akiyama estaba sobre el escenario acomodado en su banda y debían tocar.
Suspiró y sin decir más, se dirigió hacia las escaleras para subir al escenario seguido por los demás integrantes de la banda, cada quién se acomodó en su respectivo lugar con su instrumento y micrófonos.
Yamato volteo hacia sus compañeros— Para comenzar cantaremos The queen of the dance floor.
—Que aburridooo.— Musitó Ryo.
Yamato simplemente rodó los ojos— Esa es la canción que escogimos en el ensayo para cantar primero.
—Peeeeeeroooo yo no estoy de acuerdoooo.— Habló nuevamente el Akiyama.
Kouji rodó los ojos— Deja de fastidiar idiota.
—Pero no quie...
—Callate.— Exigió nuevamente el Minamoto, quién ya estaba perdiendo la paciencia con ese chico.
Ryo hizo una mueca ante esto y observó molesto a Kouji, sin duda Rika y él eran hermanos, podían ser molestos.
Yamato suspiró y luego volteo en dirección hacia su micrófono para hablar por él— Hola a todos.— Llamó la atención de los presentes y todos voltearon hacia él—Nosotros somos los Teenages Wolves.— El público gritó ante esto— Y hoy tocaremos para ustedes.
Un grito se escuchó por parte de los presentes y el rubio sonrió.
—Comenzaremos tocando una canción que todos ya conocen se llama...
—¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaltoooooooooooooooooo!— La voz de Ryo lo interrumpió y Yamato volteo hacia él.
El castaño se había levantado de su puesto y había tomado el micrófono de Kiriha.
—Yooooooo noo quiero tocar esoooo
Yamato alzó una ceja— ¿Ryo que haces?
—¿Qué no es obvio?— Preguntó el chico— Sooolooo te estoy diciendo que no cantemos esas canciones aburriiiidas que tu escribes.
El rubio frunció el ceño y se acercó a él— Ryo baja del escenario, evidentemente no estás bien.
—Siii estoy bien.— Respondió el Akiyama— Nunca estuuuuuuuuve mejor eeeeeeeeen toda mi vida.— Sonrió— ¿Por qué según tú yo estaría mal?— Rió— ¿Por qué no quiero cantar tuuuuuus canciooooooones aburidas?
Un "¡Uh!" por parte del público se hizo presente en el lugar cosa que irritó a Yamato.
—Si no quieres cantar eso, entonces baja del escenario.
—Nooooo.— Respondió Ryo— Yooo quiero tocar y cantaaaaaaaaaar, esta es mi baaaaaaaanda. Lo que no quiero es cantaaaaaaaaaaar tuuuuuus aburriiiiiiiiiidas canciones.
—No son aburridas.
—Si lo son.
Kouji rodó los ojos— Ryo deja de fastidiar, no te mandes un escándalo y baja del escenario.
—Lo dices porque quieres defender a este estúpido que se autoproclamó como el líder de nuestra banda.— Ryo le contestó al Minamoto refiriendose al Ishida.
—No lo digo por eso idiota.— Respondió Kouji.
—Idiota eres tuuuuuuu, en realidad toooooooodos ustedes.— Habló Ryo— Todaaaa esta banda es idiota.
Kiriha hizo una mueca— ¡Hey! Ryo sea lo que te esté pasando no no hagas pasar vergüenza.
—Kiriha tiene razón, si no quieres cantar baja y no nos dejes en ridículo a nosotros.— Habló Ryouma.
—¿Por qué?— Cuestionó Ryo— ¿Acaso no le quieren mostrar al resto que en realidad somos un desastreeeeeeeee?
Los chicos intercambiaron miradas.
Ryo sonrió— Bueno, creo que de una vez por todas todos deberían sabeeeeeeeeeeer que esooo somos un desastre.— Se dirigió al público—Los Teenages Wolves somos un desastre.— Habló por el micrófono— Escucharon, un desastre.
Yamato hizo una mueca ante esto y Kouji se acercó al Akiyama— ¡Hey! Detente.
—¡No!— Respondió Ryo— No me voyyyyyyyyyyyyy aaaaaaaaaaaaa detenerrrrrrrr.— Sonrió y volvió su mirada hacia el público— Esta banda es un desastre, pero claro, todos nos aman porque ustedes creen que se formó a partir de cinco adolescentes con un sueeeeeeeño cosa que es falsa ya que el sueño inicialmente fue mío, yooooooooooooo fui quien comenzó a formaaaaaaaaaarrrr esta banda, y los demaaaaaas se unieron y se quedaron con el crédito aunque inicialmente yo fui quien la creooooooooooooo yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
—¡Ya basta!— Kouji le arrebató el micrófono de las manos y Yamato lo tomó del brazo.
—Deja este show ridículo.
Ryo rodó los ojos— ¿Qué? ¿No quieres que te quite tu protagonismo por ser el vocalista?
—No es por eso.— Respondió Yamato— Es porque te ves idiota haciendo este espectáculo, arruinando la fiesta.
—¡No! Yo noooo hago el ridículo.
—Claro que lo estás haciendo, tan solo mirate.— Habló esta vez Kiriha.
—Nooooooo yo no...—Pero no pudo seguir hablando ya que derepente sintio como su estomago se revolvía, sintió algo ácido en su boca y por su gargante sintió como subía algo. Se levemente de sus compañeros de banda con la intención de bajar del escenario, pero antes de que esto ocurriera vomitó sobre el escenario frente a todos los presentes.
Taichi observó la escena de Ryo y no pudo evitar hacer una mueca de asco, movió levemente la cabeza y decidió volver su mirada hacia la mesa para tomar algún refresco.
—Ryo en verdad está haciendo el ridículo.— Comentó Catherine.
—Pobre.— Musitó Nene— Ojalá no nos arruine el plan con su borrachera.
—Tienes razón.— Respondió Catherine.
—Y hablan de plan, Takuya aun no llega.— Musitó Nene mientras observaba la entrada.
Taichi simplemente mordió el labio inferior y observó hacia los lados, no sabía si Sora había llegado, entre tantas cosas que había hecho en el día no la había visto y ahora el gimnasio estaba lleno de personas con disfraces que no sabía si la encontraría.
Suspiró.
Fuera como fuera, no quería que ella lo viera junto a esas dos brujas vestidas de Gatubela y Scarlet Witch.
—Es lógico que no va a venir.— Musitó el Yagami— Su hermana está en la clínica, obviamente no va a andar de fiesta cuando debe cuidarla.
Nene rodó los ojos, Damar sin saberlo estaba fastidiandola, como siempre.
—Bueno, entonces tendrá que llamarlo.— Catherine le comentó a la castaña.
¿Qué?
Taichi alzó una ceja— Debe ser una broma.
—¿Por qué lo sería?
Taichi hizo una mueca— Porque Takuya está cuidando a su hermana, no la dejará así como así.
—Si insistes si lo hará.— Respondió Nene.
—No quiero hacerlo.— Declaró el Yagami.
—Tu sabes que no tienes más opción que hacernos caso.— Contestó la rubia.
—¿O quieres que tu novia se entere de lo que hiciste?— Preguntó Nene.
Taichi se mordió el labio inferior, no quería hacerle eso a su amigo, no quería tener que obedecer a esas dos brujas.
—Llama a Takuya y dile que venga al Internado.— Exigió Nene.
Taichi apretó su puño.
No le quedaba de otra.
—No creo que sea necesario.— Una voz se escuchó y al voltear se encontró con el hermano menor de la bruja castaña, Yuu.
—¿Por qué?— Preguntó Nene.
—Porque Takuya acabó de llegar al Internado.— Respondió el hermano rubio de la castaña— Lo acabe de ver.
Nene alzó una ceja— ¿Qué hace acá?
—No sé.— Respondió el rubio— Sólo lo vi llegar.
—Bueno, lo importante es que ya está aquí.— Habló la castaña.
Taichi se mordió el labio inferior, no quería hacer esto, pero debía hacerlo.
—Ryo en verdad dejó en ridículo a la banda.— Takeru volteo hacia su novia quién estaba observando atentamente su vaso con gaseosa que tenía en manos— ¿No crees Hikari?— Pero la castaña pareció no prestarle atención ya que su atención continuo en su vaso, sin responderle— Hikari...—La llamó, pero la castaña no respondió— Hikari.— Sin embargo, la chica mantuvo silencio. El rubio hizo una mueca y la tomó del brazo— ¡Hikari!— Alzó levemente la voz y la castaña pareció salir de ese trance.
—¿E? ¿Qué?— La castaña movió levemente la cabeza— ¿Qué ocurrió Takeru?
—¿Qué te ocurre a ti, Hikari?— Preguntó el rubio— Te estaba hablando y no respondías, estabas centraba en observar tu vaso.
—¿A si?
—Si.
Hikari hizo una mueca— ¿E? Pu-pues yo...—Balbuceo levemente sin saber que responder.
—¿Estás bien?— Preguntó Takeru.
La castaña se mordió el labio inferior, la verdad era que no, pero no quería darle problemas a Takeru, ya que eso era lo único que hacia y no quería seguir comentiendo ese error, respiró profundo antes de responder— Si, estoy...estoy bien...— Dejó el vaso sobre la mesa— Es solo que...
—¡Hey! Takeru.— Una voz llamó su atención y al voltear se encontraron con Izumi, quién llevaba un lindo disfraz de Burbuja (una de las chicas superpoderosas)— Disculpen por molestarlos.— Le habló a ambos— Pero Hikari ¿me puedes prestar unos segundos a mi hermanito? Necesito hablar con él.
El rubio hizo una mueca ante esto, ya tenía una idea de lo que quería hablar su hermana con él y no le gustaba.
—¿E? Está bien.— Respondió Hikari— Takeru luego nos vemos.
—Si, luego nos vemos.— Contestó el rubio.
Y sin decir más, la castaña se alejó de los hermanos Ishida.
Takeru hizo una mueca y volteo hacia la oji-verde— ¿Qué ocurre Izumi?
Zoe se acercó a él— Necesito hablar contigo sobre lo de antes.
—¿Es necesario?— Preguntó el chico— Yo no quiero hablar de eso.
—Si es necesario.— Respondió la oji-verde— Porque sé que aunque hayas intentado hacerte el fuerte ante nosotros, sé que en realidad quedaste afectado.
—No quedé afectado.
—Yo sé que si.— Contestó Izumi— Soy tu hermana, sé diferenciar cuando algo te ocurre, es evidente, tu rostro lo dice.
Takeru suspiró— Sorella, no quiero hablar de esto.
La rubia hizo una mueca ante esto— Pues deberías.— Comentó— Entiendo que hayas querido verte fuerte ante Yamato porque no quieres que te siga considerando un niño, pero conmigo no es necesario que lo hagas y tampoco te culpo, estás desilucionado de nuestros padres.
—No solo de ellos.— Corrigió Takeru— De nuestra familia en general ¿Cómo pudieron Yamato y tú ocultarme algo como esto?
—Lo hicimos por tu bien.— Respondió la oji-verde.
—No soy un niño.
—No, pero no queríamos que sufrieras como nosotros al enterarnos de su farsa.— Contestó Zoe— No quisimos que tuvieras que cargar con esto, Takeru.
—Yo merecía saber.
—¿Y qué hubieras hecho si lo hubieras sabido?— Preguntó la oji-verde— ¿Ir a enfrentar a nuestros padres como lo hicimos Yamato y yo? ¿o te hubieras sumergido en la tristeza?
Takeru se mordió el labio inferior ante esto, la verdad de las cosas es que probablemente él hubiera hecho lo último, ya que él a pesar de todo siempre había respetado a sus padres, no le gustaba alzarles la voz, ni nada de eso.
—Fratello, no creas que nosotros lo hicimos por gusto.— Habló Izumi— Lo hicimos por tu bien, quizás ahora no lo entiendas, pero ojalá algún día lo hagas.
—Probablemente lo haga en algún momento.— Musitó el chico— Pero, dime ¿cómo pueden vivir sabiendo esto? El matrimonio de nuestros padres es una farsa y actuan como si fuera real.
—Al principio fue difícil, créeme.— Respondió Zoe— No es algo que puedas olvidar la noche a la mañana, pero el hecho de que no veamos a nuestros padres siempre lo hace un poco más fácil de ignorar.
Takeru bajó la mirada y suspiró, pocas veces veía a sus padres y no los consideraba los mejores del mundo, pero siempre los había respetado como personas y como matrimonio, sin embargo ahora sentía que no podría respetar nada de eso, incluso ya ni sabía si seguir llamando a su madre Natsuko Ishida, quizás debería llamarla Natsuko Takaishi, ya que podía estar junto a su padre, pero ya no estaban enamorados, solo estaban casados por dinero.
—No creo que podré hacerlo.
—Claro que podrás.— Habló Izumi— Es algo difícil, pero ya verás que lograrás ignorarlo, ya que lo importante es que nosotros tres, Yamato, tú y yo estemos juntos.— Respondió— Nuestros padres ya hicieron sus vidas y cometieron sus errores, sin embargo ahora nosotros vivimos la nuestra y lo importante es que nosotros seamos sinceros entre nosotros, que nos apoyemos, independiente de lo que pueda venir ¿si?— Se acercó a él y tomó su mano— Entiendo que estés decepcionado de nosotros porque te ocultamos la verdad, pero, espero que logres perdonarnos, nosotros no lo chimos con una mala intención, solo queríamos protegerte.
—Eso lo sé, pero no soy un niño.
—Lo sabemos.— Respondió la oji-verde— Pero para nosotros tú siempre lo serás, eres nuestro hermano menor y no queremos que pases malos ratos como nosotros, como ahora.— Suspiró— Por favor, perdonanos ¿si?
Takeru observó atentamente a su hermana y suspiró, en verdad estaba dolido por esa situación, principalmente con sus padres y luego con sus hermanos por ocultarles las cosas, odiaba que lo trataran como un niño por ser el menor.
Pero su hermana había tocado un buen punto, ellos simplemente querían evitar que sintiera mal, como ahora.
Suspiró.
—Los perdono.— Respondió el rubio— Pero, por favor, ya no quiero más mentiras ¿si? Entiendo que para ustedes siempre sea el menor, sin embargo, yo no quiero seguir quedando como ignorante ante las cosas.
—Comprendo.— Zoe suspiró— Bueno, desde ahora en adelante intentaré ser lo más sincera posible contigo, fratello.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
Takeru sonrió de lado ante esto y su hermana lo abrazó.
Mimi se removió entre sueños al sentir como resonaba a la distancia y una música a todo volumen.
Hizo una mueca y abrió sus ojos, todo estaba oscuro.
¡Un minuto!
Se incorporó sobre su cama.
¡Ya había anochecido!
¿Qué hora era?
Tomó su móvil y presionó un botón para prender la pantalla, pero no pudo evitar sentirse extrañada al ver que este no prendía. Repitió la acción de presionar el botón, sin embargo, no funcionó. Realizó por tercera vez la acción de presionar el botón, pero cuando hizo esto la pantalla se prendió levemente y dejó ver la imagen de una batería sin carga.
¡Rayos!
Se había quedado sin batería.
Hizo una mueca y prendió su lampara de noche para alumbrar la habitación.
Observó a su alrededor y se levantó de su cama, estiró sus extremidades, al parecer había dormido bastante, no era para menos, no había dormido la noche anterior, últimamente su sistema nervioso estaba terrible y su salud no estaba muy bien.
Pasó sus manos por su ropa y luego por su cabello.
Hizo una mueca.
Estaba desastrada, olía terrible, su cabello era un caos.
Suspiró.
Necesitaba irse a la clínica, pero antes necesitaba darse una ducha.
Hikari tomó asiento sobre una silla que estaba a un costado de la entrada de la fiesta mientras observaba todo el lugar, Izumi hablaba con Takeru, así que les había dado espacio, cosa que no había estado mal, ya que era evidente que el rubio había percibido su poco ánimo.
Suspiró.
—¡Hey!— Sintió como unos brazos la abrazaban por detrás.
La castaña volteo sorprendida al sentir como alguien la abrazaba y sonrió al ver a la novia de su hermano— Hola Sora.— La saludó.
—Hola.— Respondió la pelirroja— ¿Qué le ocurre a la princesa que está cabizbaja?
—¿Cabizbaja?— Preguntó la castaña.
Sora asintió— Pareces preocupada.
—¿Preocupada?— Cuestionó Hikari— ¿E? Cr-creo que te equivocas.
La pelirroja negó con la cabeza— No.— Respondió— Te conozco y pude notar que en la tarde no estabas bien.
Hikari hizo una mueca.
Sora tomó asiento frente a ella— ¿Estás así por Catherine? ¿no?
—¿Soy tan predecible?— Preguntó Hikari.
—Para nada.— Respondió la pelirroja— Pero, te conozco y sé que para ti nunca ha sido agradable la presencia de aquella chica, además, vi que ella hablaba contigo cuando organizabamos todo el tema de la fiesta.
Hikari suspiró— No pierdas tu tiempo conmigo, disfruta la fiesta.
—¡Hey! Hablar con mi cuñada no es perder el tiempo.— Acarició su mejilla—Sabes que puedes confiar en mi, dime ¿qué ocurrió?
La castaña sonrió de lado, Sora era como una hermana para ella, siempre podía confiarle sus cosas— Tienes razón estoy así por Catherine y porque tuvimos una pequeña conversación, pero en generalmente no es solo por esa conversación específica, si no que desde que llegó se ha encargado de fastidiarme, se acerca a Takeru, me habla mal, logra que me ponga insegura.
—¡Hey! No debes ponerte triste, porque, quiera acercarse a Takeru o algo así, ellos son solo amigos y TK te quiere a ti, ahora son novios, dudo que quiera serte infiel.
Hikari sonrió de lado, en parte sabía que eso era verdad, pero, la verdad es que no solo estaba así, porque, se sintiera celosa de ella—Si, pero no es solo por eso...—Suspiró— Ella me sonsaca cosas del pasado y me trae malos recuerdos que tengo que lo que ocurrió hace tres años atrás...—Admitió—...luego de esa noche.
Luego de esa noche.
Sora repitió esas palabras en su cabeza y no pudo evitar recordar los problemas que surgieron entre ambas chicas luego de que Taichi culpara a Takeru de todo, ya que, Catherine no le gustó el hecho de que Hikari no lo defendiera, ya que, finalmente los padres de los Yagami habían terminado teniendo serios roces con los Ishida por esto.
—¿Cuando Taichi culpó a Takeru de haberte ofrecido drogas y Catherine te recriminó?— Preguntó la pelirroja.
Hikari asintió.
—¿Sabes? Intentó no pensar mucho en esto, pero, me es imposible cada vez resuenan más sus palabras en mi mente.— La castaña suspiró— Fue por mi culpa que Takeru consumio...
—No lo digas.— Sora la interrumpió— Te prohibo que siquiera lo menciones.
—Pero, Sora, fue mi culpa.
—Eras una niña, Hikari.— Respondió la pelirroja— Y estabas desilucionada de tu hermano, quién tristemente ese día cayó por mi culpa, tú eres simplemente una víctima de nuestras malas decisiones, no debes mortificarte por lo que ocurrió eras una niña.
—Una niña que sabía que estaba bien y mal.— Contestó Hikari— Yo sabía que consumir esas sustancias no era lo correcta y conocía lo que ocurría con Takeru, nunca debí insistarlo, ni siquiera debí haber probado yo esas cosas.— Suspiró— Lueo de todo lo que ocurrió Catherine me recriminó el hecho de haberlo incitado a tomar aquella decisión y tuvo mucha razón.
—Lo dijo solo, porque, estaba molesta.— Habló Sora, Catherine le agradaba en varios ámbitos, era una chica dulce e integra, pero, debía admitir que se le había pasado un poco la mano al decirle eso a Hikari, sin embargo, no podía recriminarle, ya que, conocía que ella estimaba mucho a Takeru y que en parte, esa relación con Hikari le producía cierto recelo, porque, ambas no se llevaban muy bien y cuando eran pequeñas habían más de alguna vez luchado por la amistad y cariño del rubio— No porque fuera verdad.
—Ella en mi lugar nunca hubiera hecho lo que yo hice.— Hikari suspiró— Nunca se le debe hacer el mal a alguien que quieres ¿no? Pero, eso fue lo que yo hice, nunca me lo perdonaré.— Llevó las manos a su rostro.
—¡Hey!— Sora tomó sus manos— No digas eso, lo que ocurrió, ya pasó. Por favor, deja de culparte Hikari, no te hace bien.
—Es imposible no pensar en eso cuando sé que terminé perjudicando a alguien que quiero.
—Bueno, eso ya paso.— Habló la pelirroja— Ahora debes mirar el presente y el futuro. Ya no vale la pena sentirte mal. Solo con hecho corregiras lo errores del pasado y hasta el momento lo has hecho, Hikari, tan solo mira, fuiste capaz de enfrentar a Taichi por Takeru, no has vuelto a consumir sustancias, estás super bien, bella, por favor, no te fastidies más por eso.
Hikari observó atentamente a la Takenouchi, sin duda, esa chica se merecía el cielo y la tierra, era increíble, siempre la consideraría una hermana, porque, estaba en esos momentos de tristeza.
Takuya caminó por las escaleras en dirección al primer piso, se suponía que debía estar con su hermana, pero había tenido que venir al Internado, ya que Damar le había pedido unas cosas, el cargador de su móvil, ropa, entre otras cosas, además de una chaqueta para él, hacia bastante frío esa noche.
Suspiró.
Las paredes del lugar resonaban, no era para menos, el gimnasio quedaba a unos cuantos metros, en donde se estaba realizando la fiesta de disfraces que había organizado su novia, a la cuál él no había podido asistir por esta situación.
Cuando llegó se detuvo a observar su móvil.
Le había enviado un mensaje a Mimi, pero no contestaba, había ido a su departamento, golpeo, pero nadie la abrió. Se suponía que ella igual iría a ver a su hermana.
Buscó su número y la llamó.
El número que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera servicio.
Hizo una mueca ante esto.
¿Por qué no contestaba?
Bueno, tendría que irse solo a la clínica.
Pasó una mano por su cabello y suspiró, estaba agotado, se había despertado temprano y había pasado una noche terrible, tenía sueño. Además, tenía frío, la temperatura de afuera era bastante baja.
Necesitaba un café.
Dirigió su mirada hacia la puerta del comedor y sin decir más, se encaminó hacia él para atraversarlo y luego llegar hasta la cocina que estaba vacía.
Depositó el bolso en un mueble y sin decir más, comenzó a buscar las cosas para hacer su café.
Taichi observó atentamente la puerta del comedor, no quería hacer lo que tenía que hacer, sin embargo, no le quedaba de otra. Por idiota estaba en esta situación y de alguna forma debía safar.
Suspiró.
Sin decir más, ingresó al comedor, caminó por él hasta llegar a la cocina y encontrarse con su amigo.
—¿Takuya?— Fingió estar sorprendido.
—¿Taichi?— Preguntó el moreno.
—Hola.
—Hola.— Respondió Takuya sorprendido de ver al Yagami ahí, se suponía que estaba en la fiesta.
—¡Hey! ¿Qué haces aquí?— Preguntó Taichi sorprendido— Pensé que te quedarías en la clínica.
—Si.— Contestó Takuya— Pero, Damar me pidió que le llevara algunas cosas, entonces vine a buscarlas.— Señaló el bolso— Y pues, antes de irme me detuve a tomar un café, para despertar un poco y para calentar el cuerpo.— Dijo esto mientras vertía agua en el tazón.
Taichi observó el tazón con café, al parecer seria más fácil hacer lo que debía hacer.
—¿Y tú?— Preguntó Takuya— ¿Qué haces aquí? Es temprano ¿acaso estuvo aburrida la fiesta?
—¿E? No, no estuvo aburrida.— Respondió Taichi— Es simplemente que no me sentía muy bien, me dolía el estómago, así que preferí venirme antes para tomar un té de hierba y luego irme a dormir.
—Que mal.— Musitó el moreno mientras revolvía el café con la cuchara— Oye ¿por casualidad viste a Mimi en la fiesta?
—¿A Mimi?— Preguntó Taichi sorprendido mientras sacaba un tazón.
—Si a Mimi.— Respondió Takuya— Es que fui a su departamento no estaba, la he intentado llamar, pero su móvil está apagado.
El Yagami hizo una mueca— Pues no, no la he visto, de seguro está con sus amigas.
—Eso mismo pensé, pero no he querido molestar a Zoe.— Contestó el moreno— Preparó durante mucho tiempo esta fiesta, no quiero arruinarsela.— Dijo antes de darle un sorbo a su café.
—Pues dudo que se le la arruines más de lo que la se la arruinó Ryo a todos los presentes y a la banda.
—¿Ryo?— Preguntó Takuya— ¿Qué hizo ese chico?
—Dejó en ridículo a toda la banda.— Respondió Taichi— Se suponía que debían tocar, pero empezó a gritar de que la banda era una farsa, que él la había fundado, entre otras cosas, al parecer estaba tomado.
—¿Enserio?
Taichi asintió.
—¿Y que hicieron los demás?
—Lógicamente enfadarse, comenzaron a discutir, estuvieron a punto de agarrarse a los puños, pero antes de esto Ryo vomitó sobre el escenario.— Habló Yagami.
—Que mal.— Musitó el moreno.
Taichi asintió— Evidentemente Yamato no estaba a gusto, menos mal que siempre tienen esa cabala de la caja de sonidos automáticas, con eso lograron continuar tocando, pero era evidente que no estaban a gusto. Ya había escuchado conversaciones en cuales Kouji le proponía la idea de sacar al Akiyama debido a que no es primera vez que arma un escándalo y siempre es irresponsable, no lo habían hecho, sin embargo ahora creo que en verdad deberían sacarlo.
—Con justa razón.— Respondió Takuya, en verdad daba vergüenza ese chico ¿cómo rayos ellos habían sido sus amigos? Era la pregunta que siempre se hacia.
¡Bip, bip!
El sonido de su móvil llamó atención.
Takuya llevó una mano a su bolsillo, sacó su móvil y observó la pantalla—Damar me está llamando.— Dijo el chico en el mueble y luego contestar— ¿Hola?— Hubieron unos segundos de silencio— Espera dame unos segundos, voy a revisar.— Dijo antes de depositar el tazón en mueble y dirigirse a la mesa en donde había dejado el bolso— ¿En tu estuche de maquillaje?— Otro silencio, Takuya revisó el bolso atentamente buscando lo que su hermana le estaba pidiendo.
Taichi observó atentamente a su amigo quién estaba ocupado en buscar algo en el bolso que le llevaba a su hermana -ni idea de lo que era- pero, le serviría. Bajó su mirada hacia el frasco que le había dado Nene el día anterior.
Tragó saliva.
¿Estaba seguro de lo que iba a hacer?
La verdad es que no. Pero no tenía opción, había cometido un gran error y por eso perdió a Sora, no quería perderla de nuevo, porque sabía que si se enteraba de lo que había ocurrido la perdería nuevamente, pero esta vez la podría perder para siempre, algo que no quería.
—Lo siento Takuya.— Musitó Taichi para sí mismo, sacó el frasco con el líquido para vertirlo en el tazón.
Juri observó atentamente el lugar de la fiesta, Koichi se encontraba a un costado de la fiesta, vestido de Doctor Stranger. Hizo una mueca, quería hablar con él, pero no sabía si debía acercarse o no.
Apenas habían hablado esos días y la verdad es que no sabía si seguir dandole espacio o ir a hablar con él.
Observó el lugar, el ambiente estaba extraño, los Teenages Wolves estaban tocando, pero luego de lo que había ocurrido con Ryo nadie se estaba divirtiendo en lo absoluto.
Suspiró.
Debía admitir que en parte se había sentido decepcionada, siempre había admirado esa banda, pero luego de aquello no sabía si seguir, lo que había dicho el Akiyama no la había dejado con ganas de seguir escuchando.
Nuevamente suspiró.
Evidentemente esta fiesta no estaba siendo como ella se había imaginado.
Respiró profundo.
No le gustaba la idea de estar lejos de él, debía armarse de valor e ir a hablar con su amigo, no quería perderlo por algo tan estúpido como esto.
La castaña se encaminó hacia el Kimura, quién estaba a un costado del gimnasio. El chico al verla literalmente se quedó estático sin saber si irse o quedarse ahí.
Koichi y Juri intercambiaron miradas en silencio. No habían hablado desde antes de ayer, luego de lo que había ocurrido el otro día decidió darle espacio al Kimura para que pensara, estaba enfadado y era entendible, a nadie le gusta que le oculten las cosas.
Aún así, no le gustaba estar así con él.
Ese chico le agradaba bastante, lo consideraba su amigo, no quería que por algo así estuvieran peleados.
Respiró profundo y se armó de valor para saludar.
—¿E? Hola.
—Hola.— Respondió el Kimura.
Hubo un segundo de silencio en el cual ambos intercambiaban miradas.
—¿Cómo has estado?— Juri rompió el silencio.
—Mas o menos ¿y tú?
—Bien.— Juri bajó la mirada y otrra vezz ambos guardaron silencio.
No esperaba menos, el Kimura estab enfadado con ella, finalmente el error había sido suyo.
Suspiró y levantó la mirada.
—Koichi yo...— Juri rompió el silencio— Lamento mucho lo que pasó.— Declaró sin más y otra vez ambos guardaron silencio por unos momentos— Yo no debí haberte ocultado las cosas, quizás no era un tema relacionado conmigo, pero tenías razón, tú eres mi amigo y no debí haberme quedado callada cuando vi que estabas sufriendo.
El Kimura guardó silencio por unos segundos observando a su amiga, hace vrioas días no habían hablado, pero por sus palabras y expresión era evidente que la castaña estaba arrepentida.
—Por favor, perdoname.
Koichi se mordió el labio inferior, la verdad era que no estaba enojado, estaba dolido, no le gustaban las mentiras, pero Juri tenía razón en ciertos puntos no era algo que vínculara directamente a ella.
—Juri, entiendo que hayas tenido que guardar silencio.— Habló el Kimura— Pero, si quieres que esta amistad funcione debes saber que yo odio las mentiras, no me gusta que me oculten las cosas.
La castaña asintió— Entiendo, y créeme estoy arrepentida, nunca más lo volveré a hacer ¿si?
Koichi observó atentamente a la chica, habían sido un par de días eternos, la consideraba muy buena amiga, no quería alejarse de ella— Está bien, Juri, te perdono.
La chica sonrió ante esto— ¿Enserio?
—Si.— Respondió el Kimura— Pero, por favor, no vuelvas a mentirme con algo como esto, ya que no me gustó quedar como idiota ante todo el Internado, al no saber que Zoe había engañado a mi hermano con Takuya y que Kouji había besado a Damar.
—Espera ¿qué?— Preguntó la castaña sorprendida— ¿Kouji besó Damar?
—Bueno, eso me dijeron.— Respondió Koichi— Supongo que tu debes saber si es verdad o no..
—Te equivocas.— Respondió la castaña— No sabía aquello.
—¿A no?
—No.— Contestó la chica Katou.
Koichi hizo una mueca ante esto y observó a la chica, evidentemente estaba sorprendida e impresionada su rostro lo decía.
—Bu-bueno, al parecer la discusión no fue solo por el engaño de Takuya, si no por los celos causados por un beso entre mi hermana y mi...—Se detuvo unos segundos, sonaba extraño decirlo— Ex.
Se suponía que habían códigos entre los hermanos y los amigos, pero si analizaba la situación ninguno de ellos se había respetado y pues, la que más le molestaba era la de su hermano, porque lo hacia sentir incómodo y extraño.
Muy extraño.
Nunca se le hubiera pasado por la mente aquella idea, ni en sus más locos pensamientos se hubiera imaginado a Kouji y Damar besandose.
—Wow, Koichi no me lo hubiera esperado.— Musitó Juri sin saber exactamente que decir, finalmente era extraña esa situación Takuya había engañado engañado a Kouji (su amigo) con su novia y el Minamoto se había involucrado con la hermana del moreno quién para variar era la ex de su gemelo. Había visto novelas exageradas alguna vez, pero esta realidad era más dramática.
—Ni yo.— Admitió el Kimura— Ahora entiendo porque también Takuya estaba enfadado, él es hiper-mega-duper celoso.
—¿Enserio?
—Si.— Respondió Koichi— Cuando yo estaba con Damar apenas dejaba que nos acercaramos de lo tan celoso que era, y al parecer lo sigue siendo porque ya te había contado que los encontré a los dos dandose golpes.
—Pero ¿estás seguro de que eso fue así?— Preguntó Juri— Yo ni idea tenía que Kouji y Damar se habían besado.
—Eso fue lo que me dijo Taichi.— Respondió Koichi.
La castaña hizo una mueca ante esto, en verdad la situación complicada— Supongo que debes sentir extraño con esto.
—Demasiado.— Contestó el Kimura—Me inquieta saber que Kouji y Damar se besaron.— Habló— Se supone que hay códigos que impiden aquello.
—Bueno, pero quizás haya una explicación.— Comentó la castaña— Igual debes pensar en el hecho de que Damar y tú terminaron hace tiempo.
—Si, hace bastante, pero pensar en verlos juntos no es algo que me haga sentir muy cómodo...— Musitó el Kimura— Digo, Damar estuvo conmigo y pensar tan sólo en la idea de que tenga algo con Kouji me deja mal.
—Es entendible son tu hermano y tu ex.
Koichi simplemente mantuvo silencio intentando aclarar su ideas, no sabía exactamente que decir.
Takeru caminó al rededor de la salida principaldel Internado, de repente Hikari se le había pérdido, no estaba adentro y había decidido salir a buscarla.
Afuera había un pequeño grupo de personas, pero entre ellas no estaba su novia.
—Takeru.— Una voz conocida llamó su atención y al voltear se encontró con la rubia francesa, Catherine.
¡Oh no!
—¿E? Hola Catherine.
—¿Qué haces aquí afuera?— Preguntó Catherine— ¿Solito?
—Estaba buscando a Hikari.— Respondió Takeru.
—Pues ella no está aquí.— Contestó Catherine acercandose al chico.
El chico hizo una mueca ante esto— Bueno, entonces la seguiré buscando.— Dijo antes de voltear para retirarse.
—¡Hey! ¿Por qué te vas tan rápido?— Catherine lo tomó de la mano.
Takeru volteo hacia ella y observó su agarre— Disculpa Catherine, pero quiero ver a mi novia.
—Lo sé, pero ¿cuál es la prisa?— Preguntó la rubia— ¿No quieres que charlemos un rato, bailemos o hagamos algo divertido? Yo recién regresé a Japón y pues, me haría bien estar un rato con un amigo, para que recuperemos el tiempo perdido.
El chico se mordió el labio inferior, ya que ese era el tema, no a Hikari no le gustaba que él estuviera con ella, porque no se llevaba bien y siempre que Catherine se le acercaba provocaba inseguridades en su novia, cosa que no le agradaba.
—Catherine, lo siento de verdad, pero no tengo tiempo.
—¿A no?— Preguntó Catherine— ¿Tienes algo importante que hacer?
—Buscar a mi novia.
—¿Y hablar con una buena amiga no lo es?— Cuestionó la chica.
Takeru hizo una mueca, lo mejor sería dejarle las cosas claras a esa chica, era su amiga, pero ella sabía exactamente lo que ocurría con Hikari— Catherine, tú sabes porque no puedo parar a hablar contigo.
—¿Por tu odiosa novia no?— Catherine rodó los ojos— ¿Tan tóxica es que no te deja hablar conmigo?
—No es eso.— Respondió el menor los Ishida— Tú sabes que Hikari y tú no tienen buena relación.
—¿Y qué? Eso no debería interferir entre nosotros.
—No, pero lo hace.— Contestó Takeru— Y tu sabes cuál es la razón.
—No es mi culpa crear inseguridades en ella.
—Pero, lo haces con tu extrema cercanía.
—A ti antes no te molestaba que me acercara.— Respondió Catherine.
—Porque, en ese entonces no estaba de novio con Hikari, ahora sí.— Contestó Takeru.
—Pero nosotros somos amigos.
—Si, pero...—Takeru suspiró, en verdad esta chica le estaba poniendo las cosas difíciles— Por favor, comprendeme, no es que no me agrades, pero necesito mi espacio, tengo novia y le debo respeto.
Catherine hizo una mueca de molestia y se cruzó de brazos, en verdad estaba enfadada, no sólo tenía que sorportar los rechazos de Taichi, si no que ahora tenía soportar los rechazos de Takeru ¿Qué rayos ocurría con los hombres que preferían hacerse los difíciles antes de ceder unos minutos a un momento de diversión? Ambos eran iguales, ambos estaban obsesionados con sus novias, Taichi con Sora y Takeru con Hikari.
Y hablando de la reina de roma.
La castaña apareció a unos metros tras ellos.
Hio una mueca, odiaba verla, escuchar hablar de ella, incluso su existencia.
Catherine hizo una mueca— ¿Sabes? En verdad lamento esta situación.— Alzó la mirada—Es una pena que estés con alguien como ella.— Se acercó al rubio— Tú mereces alguien mejor.— Tomó sus mejillas— Así como yo.— Y sin decir más, unió sus labios en un sorprensivo beso.
Hikari paró en seco al ver esto, esto no podía ser posible, claro que no.
—¿Qué rayos está ocurriendo aquí?— Preguntó molesta.
Takeru al reconocer la voz rápidamente se alejó de la rubia y volteo en dirección a su novia, quién no los veía con buenos ojos, al contrario, se veía decepcionada y a la vez molesta.
—Ryo en verdad hizo en ridículo.— Sora le comentó a Izumi antes de darle un sorbo a una gaseosa.
Izumi rodó los ojos— No me sorprende, Ryo siempre hace cosas decepcionantes, no cumple con la banda, traer problemas.
—Deberían sacarlo de ella.
—Kouji le ha comentado muchas veces a mi hermano, pero ya sabes como es Yamato.— Respondió la oji-verde— A pesar de todo siempre ha intentado "respetar" el hecho de que Ryo fue quién dió el paso inicial para que la banda se formara.
—Aún así, debería ver por la actualidad de la banda ¿no crees?
—Eso mismo le digo yo.— Respondió la rubia— Pero, bueno, luego de lo que ocurrió hoy es probable que lo saque, hoy en verdad avergonzó a todos.
Sora asintió y luego observó hacia al rededor. Hizo una mueca, Taichi no esta, eso le preocupaba, se suponía que él iba a venir, pero no lo había visto en la fiesta ni en el día, eso era extraño.
—Es una pena que Mimi no haya podido venir.— Musitó la rubia.
Sora dirigió su mirada hacia su amiga— Si.— Respondió— Pero tristemente se le presentó lo de su hermana y no pudo venir.
Zoe asintió y jugo con la pajilla de su malteada— Takuya tampoco pudo.— Esta fiesta se la había imaginado con él, iba a ser su primera fiesta como novios, así que se había hecho ilusiones.
¡Bip, bip!
Su móvil sonó llamando su atención, llevó una mano a su bolsillo, saco su móvil y prendió la pantalla.
Tenía un mensaje.
Por curiosidad lo abrió.
(Numero desconocido)
¿En verdad crees que Takuya te es fiel y que olvidó a su ex?
Alzó una ceja sorprendida.
A los pocos segundos le llegó otro mensaje del mismo número.
(Número desconocido)
En verdad fuiste estúpida al creer en sus palabras de amor.
Otro mensaje más.
(Número desconocido)
Takuya te engaña.
Un cuarto mensaje le llegó con una fotografía adjunta.
Lo abrió y hacer esto ante sus ojos apareció...
¡La fotografía de Takuya y Nene besandose!
Su mandíbula cayó ante la impresión ante esto.
¡No! Esto no podía ser verdad.
(Número desconocido)
Tu novio se divierte bastante viendote la cara de idiota.
Izumi observó la fotografía detenidamente, esto no podía ser verdad, ambos se estaban besando y reconocía el lugar ¡Era la clínica!
—Buena presentación.— Ryouma le comentó a los demás integrantes de la banda mientras bajaban del escenario.
—¿Buena presentación?— Cuestionó Yamato, este concierto había sido uno de los peores.
—Ryo lo arruinó todo.— Habló Kiriha molestó.
—Prefiero no hacer comentarios.— Respondió Kouji.
El Ishida pasó su mirada por el Minamoto, ya que él muchas veces le había dicho que sacaran al Akiyama de la banda, porque solo traía problemas, era irresponsable y corrían el riesgo de pasar vergüenza como hoy había ocurridó. Hizo una mueca, tal vez debería considerar esa idea luego de esto.
Los cinco llegaron al final de las escaleras del escenario e intercambiaron miradas.
—Bueno lo importante es que logramos tocar y ahora podemos disfrutar de la fiesta.— Habló Ryouma, pero evidentemente el ánimo no era el mismo que al comienzo para muchos de ahí— Iré a tomar.— Dijo antes de alejarse.
Yamato volteo en dirección a Kouji— Yo iré al Internado a ver a Mimi, nos vemos luego.
El Minamoto asintió— Si.
Y sin decir más, el Ishida se encaminó a la puerta lateral. Kiriha observó a Ryouma quién estaba tomando, tuvo la intención de ir a hacer lo mismo, ya que tenía sed. Pero, antes tenía que hacer otra cosa.
Volteo en dirección al Minamoto.
—¿Fuiste a ver a Damar? ¿no?— Le preguntó sin más.
Kouji observó al Aonuma sin interés— ¿Por qué te preguntas?
El rubio hizo una mueca— Porque, si mis sospechas son ciertas y fuiste tendremos un problema.
—¿Sospechas?— Preguntó el Minamoto.
—¿Te interesa esa chica? ¿no?— Cuestionó Kiriha.
—Eso no es tema tuyo.— Respondió Kouji.
—Sólo te estoy haciendo una pregunta.
—Que no tengo por qué responder.
—Si evades mi pregunta significa que tengo razón.— Contestó el rubio— Te interesa esa chica, o tal vez no sólo eso, te gusta.
El Minamoto frunció el ceño, Kiriha podía ser integrante de la banda a cual él pertenecía, pero eso no quería decir que fuera su amigo o que tuviera confianza con él.
—Tu comportamiento lo dice, tus acciones son claras mueres por esa chica.— Habló nuevamente Kiriha— No por nada te peleaste con Takuya ¿no? Finalmente a él no le gustó que te le acercaras.
—Eso no es problema tuyo.— Respondió Kouji molesto.
—Claro que lo es.— Contestó Kiriha— Ya que a mi también me interesa Damar y tal vez más que a ti.
¡Ay no! ¡Lo que le faltaba!
—Esa chica es tan candente como su hermana.— Musitó el Aonuma— Provocativa, linda, guapa.— Se acercó a él desafiante— Dime ¿tú igual te la imaginas debajo de tu cuerpo desnuda gimiendo tu nombre?
¡ESTE CHICO YA HABÍA PASADO LOS LÍMITES!
Sin decir más, estampó un puñetazo en su rostro con toda su ira provocando que Kiriha cayera al suelo. El rubio hizo una mueca ante esto, tomó su mejilla y rápidamente se levantó del suelo— Al parecer son verdad mis sospechas y no te culpo, ella es extradamente irresistible, ¿y sabes? algún día yo también disfrutré de ese privilegio de tenerla entre mis brazos.
—¡Callate!— Gritó el Minamoto agarrandolo de la camisa— No te vuelvas a escuchar a ella ¿me escuchaste?
—Te escuché, pero no me lo puedes impedir.— Habló el rubio— Ahora no, pero cuando se recupere me acercaré a ella todo lo que quiera.
—Olvidalo.— Respondió Kouji molesto antes de darle otro puñetazo, en verdad estaba molesto por esa conversación. Pero esta vez Kiriha a diferencia de la primera no reaccionó de una manera pacífica, ya que le devolvió el golpe, seguido de otro del Minamoto. Ni cuenta se dieron los dos cuando toda la atención estaba puesto en su pelea.
Mimi observó a todos lados, debía buscar a Yamato, él le había dicho si quería ir a la clínica le hablara y eso quería hacer. Todos parecían estar feliz en la fiesta dentro del gimnasio, pero ella simplemente estaba caminaba en dirección a la puerta lateral en donde generalmente la banda salía luego de los conciertos.
En otro momento le hubiera gustado la idea de ingresar a la fiesta, pero la verdad era que no estaba de ánimos, quería ir donde su hermana, sabía que Takuya se quedaría allá, pero ella insistiría en quedarse.
Iba caminando tranquilamente, el lugar estaba solitario, cosa que le sorprendía, generalmente en ese lugar estaba aquellos que aman drogarse.
—¡Hey! Preciosa.— Una voz la llamó.
Y al voltear se encontró con cierto chico de cabello castaño, piel bronceada y ojos azules.
—¿Ryo?
—¡Hey! Me alegra verte.— Ryo la observó de pies a cabeza, en verdad era bastante atractiva aquella chica, esa minifalda dejaba ver sus piernas y ese escote era algo irresistible.
Sonrió.
Sería buena forma de olvidar su desilución amorosa con una chica nueva.
Mimi hizo una mueca al sentir la mirada del Akiyama sobre ella, no le gustaba que él la observara así y no era la primera vez.
—¿Qué haces aquí hermosa?— Ryo se acercó a ella.
Mimi llevó una mano a su nariz al sentir un desagradable aroma del chico, sin duda había tomado bastante—E-estoy buscando a Yamato.— Respondió la castaña asqueada del olor.
Ryo hizo una mueca— Debí suponerlo.— Musitó— Él no está aquí.
—Si de eso me di cuenta.— Contestó Mimi observando el lugar— ¿Sabes donde está?
—No, no sé.— Respondió el Akiyama observando a la chica de pies a cabeza, esa chica era bellísima, atractiva y demasiado provocativa, tenía un buen cuerpo que lucía a la perfección y llevaba ropa que le encantaba— ¡Hey! No estás disfrazada para la fiesta.
—¿E? No.
—¿Por qué?
—Temas míos.— Habló Mimi.
Ryo hizo una mueca— Bueno, eso no quita que te puedas divertir preciosa, dime ¿quieres bailar?
—No, gracias.— Respondió la castaña— Me tengo que ir.— Dijo antes de disponerse a alejarse.
—¡Hey!— Ryo la tomó de la mano— ¿Por qué te vas tan rápido?
—Porque quiero estar con mi novio.
—¿Y por qué conmigo no?— Preguntó— No muerdo.— Dijo antes de acercarse a la castaña.
Mimi llevó un mano a su nariz—Ryo estás borracho.
—No estoy borracho, simplemente me pase un poco de copas.
—Como sea, hueles terrible.— Contestó la castaña.
—Bueno, el olor a alcohol es solo un detalle.— Respondió el Akiyama— Conmigo puedes divertirte bastante ¿sabes?
No había que ser adivino para saber a que diversión se refería Ryo, pero aquella proposición no le gustaba a la Tachikawa, ella no quería involucrarse de esa forma con ese chico, ni con ningún otro que no fuera Yamato.
—No quiero.
—¿Por qué no?— Preguntó Ryo y agarró a la chica de la cintura—Soy mucho mejor que Yamato.
Mimi hizo una mueca y se intentó alejar— Ryo sueltame.
—¿Sabes? Muchas chicas les encantaría estar así conmigo.— Dijo el chico acercandose a su rostro.
—Pero yo no.— Respondió Mimi molesta— Tengo novio.
—Yo soy mucho mejor que él, dejame demostrartelo.— Besó su cuello.
—Ya te dije que no quiero.
—¡Vamos! Dejate llevar.— Recorrió su cintura.
—¡No quiero!
—¡Vamos! Soy mucho más divertido, si me das la pasada en unos segundos te sentirás mejor.—Ryo la aprisionó a la castaña contra la pared.
¡Oh no!
—Ryo sueltame.
El Akiyama simplemente la ignoró y besó cuello.
—Ryo dejame.— Mimi intentó apartarlo, pero fue imposible— Ryo.— Lo llamó— ¡Dejame!— Gritó.
—Vamos, no seas aburrida.— El Akiyama acarició su espalda.
—Ya escuchaste Akiyama, ella no quiere.— La voz de un tercero se hizo presente provocando que tanto Mimi como Ryo voltearan para encontrarse con unos safiros que observaban completamente airados al Akiyama.
Takuya bostezó levemente, de repente había sentido la cabeza pesada y mucho sueño—Creo que...—Nuevamente bostezó— Llegó la hora de irme.
Taichi hizo una mueca— Es tarde, no será bueno que vayas solo.
—No te preocupes.— El moreno habló seguido de otro bostezo, hizo una mueca y pasó sus manos por su cabello— ¡Wow! De repente me dio sueño.
—Es comprensible, estás despierto desde super temprano.— Comentó el Yagami.
Takuya respiró profundo y otro bostezo se hizo presente, se mordió el labio inferior, lo mejor sería llegar lo más pronto a la clínica y recostarse en aquel sofá junto a la cama de su hermana. Se acercó al lugar donde estaba el bolso— Bueno, yo me...—Bostezó— Yo me voy.
—Te ves cansado ¿estás seguro que podrás manejar?
Takuya asintió— Si.— Respondió, aunque la verdad era que en esos momentos estaba lamentando no tener chofer propio. Suspiró y sin decir más, volteo en dirección a la salida— Nos vemos mañana.
—Si, nos vemos mañana.— Contestó el Yagami.
Takuya caminó hacia la puerta, salió de la cocina y atravesó el comedor, sin embargo los bostezos no cesaban, al contrario, en verdad sentía los ojos pesados, de repente todo se comenzó a poner negro. Hizo una mueca ante esto.
Salió del comedor tambaleandose levemente.
¿Qué le ocurría?
No pudo evitar preguntarse.
Divisó a la distancia un sofá, así que caminó hacia él, tomó asiento y llevó una mano a su cabeza.
En verdad se sentía fatigado.
Parpadeo varias veces para evitar que sus ojos se cerraran, pero fue imposible, sentía que en cualquier minuto cedería al cansancio.
Respiró profundo e intentó reincorporarse, sin embargo fue imposible, en un minuto dado ya no pudo distinguir su al rededor, todo se puso totalmente negro y sus ojos se cerraron provocando que perdiera la consciencia.
Yamato observó totalmente molesto a Ryo con ¡Su! Chica.
—No molestes Ishida.— El Akiyama rodó los ojos.
—Eso es lo que te debería decir yo a ti.— Respondió el rubio molesto acercandose al Akiyama para empujarlo— Alejate de mi chica.
Ryo cayó al suelo y Mimi rápidamente se alejó de él abrazando a su novio.
—Acabaste de sobrepasar todos los límites Akiyama.— Habló Yamato molesto.
El Akiyama simplemente hizo una mueca y apretó su puño, este día en verdad estaba siendo horrible, no solo había sufrido por el rechazo de Rika, si no que también había hecho el ridículo frente a todo el mundo y ahora más encima Yamato se creía con el derecho de humillarlo.
—Esto no es un tema tuyo.
—Claro que es problema mío.— Respondió Yamato— Es ¡mi! Novia.
Ryo rodó los ojos— Vaya novia que anda luciendole todo a los demás.— Se levantó del suelo— Sólo quería divertirme un poco con ella, así como tú lo haces.
—No te permito que hables así de ella.
—¿Por qué? ¿Por el simple hecho de ser tu novia?— Cuestionó el Akiyama— Bueno, lamento decir que puede que lo sea, pero no está muerta.
—¡Es mi novia!
—¿Y crees que me importa!
Yamato apretó el puño molesto— Ya te pasaste de la línea Ryo, primero nos dejas en ridículo allá en el escenario y ahora haces esto.— Habló molesto— En verdad eres imbecil.
—¿Acaso te crees mejor que yo?— Cuestionó Ryo.
—Cualquier persona es mejor que tú Akiyama.— Respondió el rubio.
—¿A sí?— Preguntó Ryo— ¿Y justo tú vas a venir a hablarme de ser mejor persona?— Hizo una mueca— ¿Tú que dejaste a una chica embarazada y la desechaste a ella junto a tu hijo como si fueran basura?
¿Qué?
La mandíbula de Mimi cayó de golpe sorprendida ante esta declaración.
¡Rayos!
Yamato pensó apretando su puño— Ese tema no te incumbe.
—No, pero, aquel tema es la clara muestra de que eres peor que yo.— Respondió Ryo— Dejar a una chica embarazada y luego deshacerte de ella es lamentable.
—Yamato.— Mimi llamó a su novio— ¿De qué está hablando Ryo?
—De nada.— Respondió el rubio volteando hacia ella— Ignoralo.
—¿Qué me ignore?— Cuestionó Ryo— ¡Un minuto! ¿No me digas Yamato que no le has dicho a tu novia de lo que hiciste en su ausencia?
—¿En mi ausencia?— Preguntó Mimi.
—Uhhh al parecer no le has dicho de ti y de...—
—¡Olvídalo!— Gritó el rubio molesto.
Mimi observó a su novio sorprendida— Yamato ¿de qué está hablando Ryo?
—De nada.— Respondió Yamato nervioso, Ryo le había recordado aquel episodio de su vida que había decidido borrar, ya que no era algo de lo que sintiera orgulloso, al contrario, era algo de lo que se avergonzaba.
—No le mientas.— Habló el Akiyama— Mimi, tu novia merece saber lo que hiciste en su ausencia.
Mimi pasó su mirada por ambos— ¿A que te refieres?
—A nada.— Gritó Yamato— Ryo callate.
El Akiyama sonrió— No, tu novia merece saber.— Habló— Cuanto tu te fuiste Mimi, Yamato tuvo algo con una chica, Jun.
—¿Jun?— Preguntó Mimi sorprendida al escuchar aquel nombre y en su mente no evitó pasar la imagen de aquella chica, hermana de Daisuke, quién la había tratado muy mal hace años atrás.
¡Rayos!
Esto no podía ser verdad.
—¿Jun Motomiya? ¿La hermana de Daisuke?
—Esa misma.— Respondió— Ambos tuvieron algo, la dejó embarazada y tna poco hombre fue que se deshizo de ella.
—¡Callate!— Gritó Yamato.
—¿Por qué debería callarme?— Cuestionó el Akiyama— Si no estoy diciendo ninguna mentira.
El rubio se mordió el labio inferior ante esto y apretó su puño a más no poder, eso era un dato de su pasado que ya no existía, algo que había querido olvidar, Ryo no tenía derecho a hablar de aquello.
—Yama-Yamato.—Le costó decir su nombre— Di-dime que esto no es verdad.
—No te podrá decir eso, ya que si es verdad.— Habló Ryo.
—¡Callate idiota!— Yamato le exigió al Akiyama.
—¿Por qué?— Preguntó Ryo— ¿Acaso no quieres admitir que no eres tan perfecto como quieres hacerte ver ante los demás?
—Ya-yamato...—Mimi lo llamó.
Yamato volteo hacia su novia.
—Dime, por favor que no es verdad.— Rogó la Tachikawa.
El rubio simplemente guardó silencio, no quería hablar de eso, claro que no, no lo había hecho hasta ahora y tampoco pensaba en tocarlo.
—Yamato.— Mimi lo llamó.
La castaña simplemente se mordió el labio inferior ante esto, no le estaba gustando para nada esta situación y el silencio de su novio la estaba preocupando más.
—¡Yamato!— Mimi alzó levemente la voz— Respondeme.
Ryo simplemente sonrió— Vamos, dile la verdad, no podrás mentirle toda la vida.
Yamato apretó su puño a más no poder ante esto, no quería admitirlo, pero ese chico tenía razón, no podía mentirle toda la vida, sin embargo, él no quería hablar sobre ese tema.
—¡Yamato!— Mimi le gritó molesta y le hizo frente— ¿Es verdad?
Un silencio se hizo presente en el cual el rubio no respondió, no quería contestar aquella pregunta, no quería desilucionar a su novia, por algo no le había dicho esa verdad, por algo la había mantenido en secreto, por algo se había olvidado de aquello, porque sabía que eso podría arruinar su felicidad, un acto inconsciente que tuvo en un momento de dolor no podía arruinarle su presente.
¿o si?
—¡Yamato!
—Es verdad.— Admitió el rubio sin más y bajó la mirada— Tuve algo con Jun y ella al poco tiempo quedó embarazada.
—¿Qué?— Preguntó Mimi.
Esto no podía ser verdad.
¡Claro que no!
De seguro este era un mal sueño, en cualquier minuto despertaría ¿no?
No claro que no.
Estaba despierta, muy despierta, esto no era un pesadilla, si no que era verdad.
Una lamentable verdad.
¿Cómo era posible?
De repente sintió algo extraño, todo le comenzó a dar vueltas, su corazón le comenzó a latir con rapidez, el aire le comenzó a faltar, sus mejillas le comenzaron a arder y comenzó a temblar. Llevó una mano a su pecho e intentó respirar, pero fue dificil.
—Mimi.— Yamato la llamó— ¿Estás bien?
La castaña simplemente se mantuvo en silencio, ya que prácticamente sentía que no podría hablar, todo le daba vueltas, su corazón latía muy rápido, le falta mucho aire.
—Mimi.— Yamato nuevamente la llamó.
Pero, Mimi no pudo responder, sentía que se ahogaba, el aire de faltaba, respiraba con dificultad. El rubio notó esto y no pudo evitar preocuparse al ver que el rostro de su novia se colocaba extremadamente rojo.
—Mimi.— La llamó preocupado.
—N-no puedo res...—Mimi intentó hablar y comenzó a perder el equilibrio— A-ai-aire.
Hace un tiempo hice la pregunta: ¿Qué chica más prendida?
Todos concordaron en que Mimi era la más prendida jajaja
Ahora la pregunta es:
¿Que chico es el más califa o prendido 24/7? Puede ser uno, dos o tres.
milrose: jsjsjs si, Mimi era la más prendida al inicio, pero ahora para nuestra mala suerte es Catherine jsjsjsj si, Koichi ya lo supo y pues, solo es el comienzo en algún minuto sabrá la verdad y ya veremos como serán sus siguientes reacciones jsjsjsj Tristemente el destino no quiere que Mimi hable jsjsj ya veremos que ocurrirá con Alice jsjsjsj no daré spoiler sobre esa situación jsjsjsj Taichi está mal, pero en parte quiero que esta situación se de, porque finalmente puede ser que Sora sea su primer amor desde que son pequeños, sin embargo creo que necesita vivir esta situación de confusión jsjsj ya llegó Ryo a fastidiar a Rika y Ryo, pero OJO uno nunca sabe lo que puede ocurrir jsjsj ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.
mariacredenza02: Jsjsjsj que bueno que te gustara jsjsjsj En parte los hermanos ayudarán, pero una situación más puntual la ayudará jsjsjsj Taichi estará confundido (por eso las preguntas que hago por Instagram son importantes jaja) Sora ha sido su primer amor, sin embargo creo que debe llegar ese momento de confusión jsjsjsj en cualquier minuto a alguien se le debía salir jsjs y Koichi ahora lo sabe jsjsjs ya veremos como reaccionará cuando se encuentre frente a frente con su hermano jsjsjsj Si, su amistad algún día se va a recuperar y lo digo de verdad jsjsj Ya veremos si acepta los sentimientos de Kouji por Damar jsjsjsj No es algo bueno que estén los padres de los Ishida en esa fiesta de aniversario ocurrirá algo jsjsjsj Ya veremos que ocurrirá con Alice, no daré spoiler con esa situación jsjsjsj Mimi si está dispuesta a darlo todo por su hija ahora el tema es ver si Yamato igual o no jsjsjsj Ryo sin duda quiere matar a Takato, ojalá no lo haga jajaja a todos nos da cosita, ya veremos que ocurrirá con el Akiyama jsjsj pues si Mimi era la más prendida jsjsjsj ahora veremos quién de los hombres lo es jsjsjsj Ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un gran abrazo a la distancia.
