Sora e Izumi llegaron al lugar donde estaba aglomerada la gente al rededor de la pelea entre Kouji y Kiriha.
—¡Genial!— La rubia exclamó, primero había ocurrido el tema de Ryo y ahora en el estos dos ¿acaso los Teenages Wolves se habían puesto de acuerdo para arruinar la fiesta?
Esta fiesta, bueno en realidad este fin de semana no estaba siendo el mejor, ya no podía empeorar.
—¡Hey! ¡Hey!— Koichi se acercó a su hermano y lo tomó de los brazos, mientras Ryouma alejaba a Kiriha del Minamoto— Detente Kouji.
—Sueltame.— Le exigió el Minamoto.
—Si, dejalo, así viene y le rompo la cara.— Gritó esta vez Kiriha.
Koichi simplemente hizo todos sus esfuerzos por sostener a su hermano, no podía que continuarra con aquella pelea, lamentablemente los parametros de fuerza de ambos eran similares, así que tuvo que incluirse un tercero para agarrar a su hermano.
—¡Hey! Hermano ¿qué te ocurre?— El Kimura le preguntó— Segunda vez en esta semana que te agarras a golpes.— Hizo una mueca— Tu generalmente no eres así.
Kouji simplemente guardó silencio y simplemente forcejeo, en verdad estaba molesto con el Aonuma, sabía que debía parar esta discusión, pero no quería.
—¡Vamos Kouji! Respondele a tu hermano porque reaccionas así.— Kiriha habló desafiante— Dile la razón por la cual estás actuando así.
—¡Callate!— Le gritó molesto.
El rubio simplemente sonrió, Kouji no estaba respondiendo a su pregunta, porque sabía perfectamente que aquello podría traerle problemas, finalmente era la ex de su hermano y todos sabían lo afectado que había estado el Kimura luego de que terminaron.
—No quiero escuchar tu maldita voz, Kiriha, ni siquiera quiero volverte a ver.— Habló Kouji.
—¿Por qué?— Cuestionó el rubio— ¿Acaso no quieres que lo demás sepan la verdad?
—No es eso.
—Entonces ¿por qué no lo admites de una vez y veamos que opina el resto?— Habló Kiriha— O tu hermano.— Dijo antes del voltear hacia el Kimura— Dime Koichi ¿qué se siente saber que tu hermano no solo ha besado si no que quiere de todo con tu ex?
¿Qué?
Koichi no pudo evitar sentirse impresionado ante esa pregunta, mientras que Kouji simplemente apretó su puño a más no poder.
—No te metas en donde no te llaman, Aonuma.— Respondió el Minamoto molesto.
—Obligame.— Contestó el rubio y Kouji intentó nuevamente tuvo intención de lanzarse sobre el rubio, pero fue impedido por un grito que llamó la atención de todos.
—¡Una ambulancia!— Una voz masculina se hizo presente en el lugar llamando la atención de todos y al voltear hacia la puerta lateral se encontraron con Ryo seguido de Yamato quién traía a Mimi en brazos evidentemente mal.
Izumi y Sora intercambiaron miradas ante esto, su amiga no se veía bien, al contrario, parecía estar ahogada, los ojos estaban llorosos y apenas podía mantenerse en pie.
—¡Mimi!
¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos!
Pensó Takeru mientras observaba la evidente molestia que expresaba el rostro de su novia. Catherine simplemente sonrió,sabía que estaba fastidiando a la castaña Yagami y eso era algo que le agradaba.
—Hikari yo puedo explicar...
—¡No!— La Yagami lo interrumpió— No puedes explicarmelo.— Respondió— Ni debes hacerlo, la que lo tiene que hacer es esta zorra.— Dijo antes de avanzar en dirección hacia la rubia— ¿No te cansas de fastidiarme? ¿cierto?
—¿Yo? ¿Fastidiarte?— Preguntó Catherine— Como siempre malinterpretando las cosas.
—No las malinterpreto, te conozco.— Respondió Hikari— Y sé que esto lo hiciste para molestarme.
—Claro que no.— Respondió la rubia— Simplemente le quise demostrar a tu novio que pierde mucho contigo, cuando puede tener a chicas miles veces mejor.
La castaña apretó el puño— Puede tenerlas, pero tu no eres una de ellas.
—A diferencia de ti si lo soy.
—Claro que no.— Respondió Hikari antes de tirar de su cabello.
Ya había sobrepasado todos los límites esa chica, no quería saber más de ella.
Catherine no dudó en corresponderle a la castaña jalando su cabello.
Takeru observó esta escena alarmado y a la vez sorprendido, Hikari nunca se había agarrado a golpes con otra persona, tampoco recordaba que Catherine lo hubiera hecho, siempre ambas habían mantenido la compostura de señoritas y modales, evidentemente ahora eso ya no era así porque se estaban dando con todo.
—Estúpida.
—Mal nacida.
—Fea.
—Idiota.
Fueron parte de los gritos que se estaban dando.
Lo mejor era intervenir.
Takeru pensó, pero no pudo evitar hacer una mueca, siempre había escuchado que involucrarse en pelea de mujeres era algo malo.
¡Pero!
Esto no lo podía dejar pasar, ya que Catherine estaba golpeando a su Hikari.
Sin dudarlo más se acercó a ellas— Chicas...—Las llamó, pero no respondieron— Chicas...—Nuevamente, sin embargo no obtuve respuesta otra vez, suspiró y se interpuso entre ambas para separarlas—¡Ya basta!— Exigió.
—No te metas Takeru.— Habló Catherine— Dejame de una vez por todas arruinarle esa cara de mosca a muerta a tu noviecita.
—Cara de mosca muerta es la tuya, rubia decerebrada.
—Castaña oxigenada.
—Fea.
—¡Ya detengase!— Takeru gritó interrumpiendolas a ambas, en verdad se sentía enfadado por esa situación— No está bien que se traten así, no deberían ni siquiera pensar en la idea de agarrarse a golpes, porque con la violencia no es buena.
—Eso lo sé.— Respondió Hikari— Pero si esa es la única forma de hacer entender a esta chica de que debe respetar nuestra relación entonces acudiré a ella con gusto.
—Puede que Takeru sea tu novio, mas no está muerto y a diferencia de ti yo no le hago mal como tú a él, que siempre le traes problemas.
—No digas eso Catherine.— Habló el rubio molesto— Hikari no me causa problemas.
—¿A no?— Cuestionó la francesa— ¿Y no fue por culpa de ella que sus padres te culparon de lo ocurrido esa noche?
Takeru se mordió el labio inferior por aquello, ya que esa situación no era algo que le gustara recordar, al contrario, siempre intentaba evitarlos porque en su vida no era tema, Taichi había ayudado a que eso ocurriera y sus padres prefirieron escucharlo a él antes que Hikari, lo que no era su culpa.
—Catherine eso no es tema tuyo.
—Puede que no lo sea, pero, dime ¿en verdad no te molesta saber que si quieres estar con ella tendrás que soportar miles de desagracias porque no tiene caracter?—Preguntó la rubia.
Escuchar aquellas palabras de Catherine eran dificiles para Hikari porque enserio la hacia sentir débil, mala persona, básicamente lo peor del mundo. Sin embargo para Takeru aquellas palabras no significaban mucho.
—Catherine, por favor, no hables así.— Habló Takeru— Y por favor nunca más me vuelvas a besar.— Suspiró— Incluso creo que lo mejor será que tomes distancia.
—¿Qué?
—No me malinterpretes.— Respondió el chico— Yo siempre te he considerado mi amiga, pero cuando llegaste creo que debí dejar claro que mientras no respetes mi relación con Hikari nuestra amistad no podrá seguir.
Catherine frunció el ceño— Pero Takeru, yo solo quiero lo mejor para ti.
—Lo sé, pero creo que no sabes que es lo mejor.— Habló el rubio— Hikari es lo mejor para mi y espero que lo entiendas.
La rubia simplemente apretó el puño enfada ante esto, Takeru no era consciente de lo que decía, él no sabía lo que estaba haciendo y era verdaderamente lamentable, sin embargo algún día se daría cuenta que ella tenía razón.
—Takeru yo...— Intentó hablar nuevamente, sin embargo fue interrumpida por el sonido de una ambulancia asomarse y a continuación un grupo de personas salió del gimnasio.
—Me tengo que ir al Internado.— Habló Rika observando su móvil— Mi madre me está molestando con el tema del horario de llegada.
Damar rodó los ojos, era fastidioso saber que Rumiko se las daba de persona "correcta" cuando en realidad ella era de lo peor.
Suspiró.
Tenía muchas ganas de desenmascarar a esa mujer, pero no podía, necesitaba planear bien las cosas.
—Nos vemos mañana cuando te den el alta.— Habló Rika.
Damar se mordió el labio inferior y asintió en silencio, la verdad sin ganas, no le gustaba recordar aquello, ya que no quería regresar a ese lugar, porque significaba volver a ver a Rumiko y muchas otras personas que simplemente estaba detestando en esos momentos. Pero sabía tristemente que tendría que hacerlo, sin embargo no quería resignarse a la idea.
—No estamos seguras de que me den el alta.
Rika alzó una ceja— ¿Por qué lo dices?
—Solamente lo digo.— Respondió la castaña.
—Bueno, sea como sea nos vemos mañana ¿si?
Damar asintió.
Y sin decir más, la pelirroja se dirigió hacia la puerta para salir del lugar cerrando la puerta tras ella y dejando sola a la castaña en aquella habitación.
Damar recostó su cabeza sobre su almohada observando directamente el techo y respiró profundo, en verdad se sentía pérdida con respecto a esa situación. Tenía muchos sentimientos encontrados, su lado impulsivo le decía que fuera a encarar a Rumiko, pero su lado racional le decía que debía mantenerse tranquila, porque era un ema demasiado complicado como para hacer las cosas sin pensar.
Suspiró.
Se sentía sola con respecto a esa situación y la verdad es que ya no quería sentirse así.
Tal vez debería decir la verdad.
¿A quién?
Confiaba en sus amigas, pero no quería involucrar a Rika en todo esto, también tenía otras personas, sin embargo, los únicos que podrían entenderla de verdad eran sus hermanos. Pero...
Hizo una mueca.
Todos este tiempo se había guardado aquel secreto, porque sabía que su hermana Mimi tenía sus propios problemas y su relación con Takuya no estaba bien. Y la verdad es que las cosas hasta ese momento no habían cambiado del todo para Mimi. En cambio, su relación con Takuya...
Tal vez él podría...
Tomó su móvil y buscó entre sus contactos a Takuya.
Necesito hablar contigo.
Kouji buscó una chaqueta en su armario, la tomó y luego salió de su habitación.
Observó su móvil, había estado llamando a Takuya, pero este no le respondía.
¡Rayos!
Hizo una mueca, Mimi iba en camino a la clínica de Thomas donde Damar estaba, no quería que ella se enterase, ya que podía sentirse mal y no estaba en condiciones. Pero extrañamente Takuya no respondía.
¡Un minuto!
Tal vez Rika continuaba allí.
¿Sigues en la clínica?
Le escribió.
A los pocos segundos la pelirroja respondió.
(De: Rika)
Me acabé de despedir recién de Damar y ahora voy saliendo.
Kouji nuevamente le escribió.
No, no te vayas, encargate de que Damar no sepa lo que ocurrió.
No pasaron mucho tiempo cuando la Nonaka contestó.
(De: Rika)
¿Qué no sepa? ¿Qué cosa?
Kouji se dispuso a responder, pero antes de que eso ocurriera una voz llamó su atención.
—Kouji.
El Minamoto alzó la mirada y al hacer esto se encontró con su gemelo.
—Koichi.
—Que bueno que te encuentro necesito hablar contigo.
Kouji hizo una mueca ante esto, ya se imaginaba de que queria hablar su hermano y la verdad era que él no tenía ganas de tener esa conversación todavía, mucho menos a raíz de su discusión con Kiriha.
—Koichi, voy saliendo y estoy un poco apurado.— Señaló la puerta.
El Kimura hizo una mueca ante esto— ¿Donde vas?
—A ver a Takuya.— Respondió el Minamoto.
Koichi alzó una ceja ante esto y Kouji se pudo dar cuenta en parte de lo poco convincente o tal vez razonable que podía sonar esa respuesta, se suponía que ambos estaban peleados ¿no?— ¿Vas a ver a Takuya o a Damar?
¡Rayos!
Kouji se mordió el labio inferior.
—¿A qué se debe esa pregunta?— Cuestionó el Minamoto.
—A que tú con Takuya han peleado el último tiempo.— Respondió Koichi— También al hecho de que últimamente has estado muy preocupado por Damar y pues...—Se detuvo unos segundos— A lo que dijo Kiriha.
¡No!
—Koichi no tengo tiem...
—Kiriha dijo cosas que los relaciona a ambos.— Koichi lo interrumpió.
Un silencio se hizo presente en el lugar.
—Dime ¿es verdad?
—¿Q-qué es verdad?— No pudo evitar sentirse nervioso ante esa pregunta, intentó no titubear, pero fue difícil.
—¿Qué Damar y tú...?—
¡Bip, bip!
El sonido del móvil del Minamoto llamó la atención de ambos.
—Disculpa.— Kouji instantaneamente observó su móvil y se dio cuenta de que Rika le había contestado.
(De: Rika)
Recién vi pasar a Mimi.
¡Rayos!
Necesitaba de Rika para distraer a Damar.
—Lo siento Koichi, pero en verdad estoy ocupado.— Habló el Minamoto antes de buscar rápidamente el número de Rika, marcar y llevar su movil hacia su oido— Luego hablamos.— Dijo antes de dirigirse a la puerta para salir del lugar.
El Kimura ante esta acción no pudo replicar ya que su hermano desapareció de frente de sus ojos y literalmente se quedó paralizado porque su hermano simplementa había ignorado su pregunta y se había ido dejandolo con mil preguntas.
Rika caminó por uno de los pasillos de la clínica en dirección hacia una puerta principal para salir a la sala de espera lugar que le permitiría ir en dirección a las escaleras y bajar al primer piso de aquel lugar, ya era tarde y debía retirarse, aunque no quería, pero si no lo hacia su madre la molestaria por no llegar a dormir.
Estaba caminando tranquilamente, pero se detuvo al escuchar que su móvil sonaba.
¡Bip, bip!
Lo buscó entre sus bolsillos y lo revisó.
Tenía una mensaje de Kouji.
(De: Kouji)
¿Sigues en la clínica?
Rika sonrió de lado, seguramente su primo...¡corrección! su amigo Kouji la vendría a buscar.
Me acabé de despedir recién de Damar y ahora voy saliendo.
Respondió y a los segundos el Minamoto le envió otro mensaje.
(De: Kouji)
No, no te vayas, encargate de que Damar no sepa lo que ocurrió.
La castaña alzó una ceja sorprendida y a la vez MUY desconcertada por aquel mensaje, ya que no tenía sentido ¿qué quería decir el Minamoto con respecto a eso?
No lo dudó y se dispuso a responder el mensaje.
¿Qué no sepa? ¿Qué cosa?
Sin embargo, a diferencia de antes no obtuvo una respuesta inmediata, hecho que la dejó desconcertada, pero antes de que le enviara otro mensaje al Minamoto las puertas en par al final de pasillo se abrieron, alzó la mirada y al hacer esto se percató de que unos paramedicos venían corriendo mientras empujaban una camilla.
Paró en seco al distinguir que detrás de ella venía Yamato Ishida.
Cuando la camilla pasó frente a ella pudo notar que en ella venía la hermana de su mejor amiga, quién venía con una mascarilla de aire en el rostro.
Alzó una ceja.
¿Qué ocurría?
Volteo en dirección hacia el lugar de donde provenía la camilla y pudo distinguir que tras ellos venían Izumi y Sora.
La pelirroja alzó una ceja sorprendida, dirigió su mirada hacia la camilla.
¿Qué estaba ocurriendo?
—Joven, no puede avanzar más.— Un paramédico le informó a Yamato.
—Pero...
Izumi prácticamente pasó de ella y se acercó hacia su hermano quién se encontraba caminando junto a la camilla y agarró su brazo.
—Hermano lo mejor será que ellos se encarguen.
—Pero debo estar con ella.— Respondió el mayor molesto.
—Sabemos que quieres estar con ella, pero el doctor debe examinarla.—Contestó la oji-verde.
Yamato apretó su puño en verdad se sentía impotente, culpable, esto no debía pasar, su novia no se había encontrado bien esos días como para tener más emociones fuertes como las que ya había tenido a causa de lo ocurrido con su hermana.
Suspiró y observó atentamente como se alejaba su novia junto a los paramédicos, sabía que su hermana tenía razón al decir que debían examinarla, pero no quería dejarla sola.
Apretó los dientes y volteo hacia la pelirroja Nonaka que recién había pasado frente a él.
—Rika.— Una voz la llamó y al voltear se encontró con Yamato— ¿Takuya está con Damar?
—¿Takuya?— Cuestionó la pelirroja— Él no está aquí.
—¿Qué?— Preguntó el Ishida sorprendido.
—¿Takuya no está aquí?— Zoe preguntó sorprendida.
—Eso fue lo que dije.— Respondió Rika seriamente.
La rubia alzó una ceja— ¿Y donde está?
—Fue al Internado.— Contestó la pelirroja.
—¿A qué?— Preguntó Izumi.
—Fue a buscar unas cosas que le pidió Damar.— Respondió la Nonaka.
—¿Y por qué no ha regresado?— Cuestionó la rubia.
Rika se cruzó de brazos— Eso no lo sé, no soy adivina para saberlo.
Zoe hizo una mueca, no le sorprendía esa respuesta de la pelirroja, finalmente nunca había sido agradable con ella, por cosas de la vida no se llevaban bien.
Llevó su vista hacia su móvil, lo mejor sería llamar a Takuya.
Mimi observó el techo mientras respiraba, todavía sentía dificultad al hacer esto, pero la mascarilla de aire la aliviaba bastante. Aún así se sentía bastante mal y no solo por el hecho de que su cabeza ardiera si no que su corazón, lo sentía roto, le ardía, le dolía.
Si eso era verdad entonces ¿Natsumi tenía un hermano?
No, eso no podía ser, pero Yamato mismo lo había confirmado.
Esta situación duda era complicada y difícil, no sabía como reaccionar.
Llevó su mano derecha a su pecho, en verdad se sentía ahogada y su sistema nervioso evidentemente no estaba bien.
Hizo una mueca.
Estos síntomas ya los había tenido antes y no eran unos cualquiera, ya que la primera vez había sido por el embarazo de su hija, sin embargo, la segunda vez, la tercera y la cuarta se dieron producto de...
¡Oh no!
Más problemas.
Suspiró.
Parecía como si todos los planetas se hubieran alineado para que este último tiempo todo saliera mal, lógicamente no decía que quedar embarazada era algo malo, pero las situaciones que se habían dado a continuación no lo eran, los problemas con su padre, la desatención con su hija y sus hermanos, mentirle a Yamato. Aunque ahora en verdad tenía sentimientos encontrados, ya que le escondía a su novio una hija por miedo a su reacción y resulta que él también ocultaba algo similar, pero con un acto tan malo como el de ella al dejar a su hijo.
Se mordió el labio inferior.
Quería olvidar aquello, pero sería imposible, esto no era algo que podía dejar pasar, escuchar aquello la había hecho tan solo pensar en su situación, ella había quedado embarazada de Yamato cuando apenas tenía quince años y él dieciseis ¿qué hubiera ocurrido si le hubiera dicho a su novio que estaba embarazada? ¿Qué ocurriría si le dijera ahora a Yamato sobre Natsumi? ¿sería capaz de deshacerse de ella como lo había hecho con ese niño?
—No, no contesta.— Zoe retiró su móvil de su oreja y lo observó, llevaba un buen rato llamando a Takuya, pero no respondía.
Rika simplemente hizo una mueca, sabía que debían estar preocupados y por eso llamaban a Takuya, sin embargo este no respondía lo cual era un tema importante. Suspiró y dirigió su mirada hacia la puerta, Damar no sabía sobre esta situación porque Kouji le había enviado ese mensaje y tenía razón, lo mejor era no decirle, al menos no por el momento, aún no tenían respuesta alguna de la condición de la mayor de los Tachikawa como para preocuparla.
Nuevamente suspiró y dirigió su mirada hacia la sala de espera, no habrán pasado más de cinco minuto cuando a los lejos pudo distinguir que Kouji se acercaba al lugar.
No dudó en acercarse a él.
—Rika.
—Hola primo.—Respondió la pelirroja, pero algo llamó su atención— ¿Por qué tienes la cara herida?
Kouji hizo una mueca ante esto, Rika simplemente lo observó sorprendida, tenía un moretón en el rostro y otro corte en sus labios, pero esta vez en el superior.
—Tuve una pequeña pelea.
—¿Pelea?— Preguntó Rika sorprendida— No me digas que Takuya te golpeo de nuevo.
—No, Takuya no fue.— Respondió Kouji— Pero no quiero hablar de eso, yo vine por Damar ¿Cómo está?
Rika hizo una mueca, tenía ganas de saber que había ocurrido con el Minamoto, sin embargo entendía que él haya venido por Damar—Está bien.— Respondió— No le he dicho sobre esto.
—Que bien, ella no está en condiciones para que lo sepa.— Respondió Kouji— Supongo que Takuya piensa lo mismo.
—Él no está aquí.— Contestó la Nonaka.
—¿Qué?— Preguntó el Minamoto sorprendido.
—Si, no está.— Respondió Rika— Fue al Internado.
—Que extraño, yo no lo vi y eso que fui a nuestro departamento.— Contestó Kouji— Además lo estuve llamando antes de venir para acá y no me respondió, por eso te envié un mensaje a ti.
—Bueno, la verdad es que hace rato se fue y ahora lo han intentado llamar pero no contesta.— Habló nuevamente Rika.
Kouji sacó su móvil, buscó el número de Takuya en sus contactos y lo llamó.
1...2...3...4...5
Tonos.
Deje su mensaje en el buzón de voz.
El Minamoto alzó una ceja. Nuevamente lo llamó.
1...2...3...4...5
Tonos.
Deje su mensaje en el buzón de voz.
—No me contesta.— Respondió Kouji.
—No eres el único.— Contestó Rika y luego señaló a la rubia de atrás quién también llamaba al moreno.
—¿Por qué no contestara?— Preguntó el Minamoto un tanto molesto, no era momento para que el moreno se desapareciera, se suponía que estaba cuidando a Damar ¿no? y lógicamente ahora tendría que estar al pendiente de Mimi, y por eso él había venido para estar con la menor mientras Takuya se encargaba de la otra, sin embargo, no estaba.
Bueno, fuera como fuera, él había venido a ver a Damar, no quería que se enterara de la presencia de su hermana en aquel lugar, ya tenía muchas cosas en mente y no quería agregarle más.
Y claro a esto se le sumaba que no quería estar en el Internado luego de lo que había ocurrido porque sabía que Koichi le iba a pedir explicaciones de lo que había ocurrido y todavía no estaba listo para esa conversación porque el ambiente en general no era el mejor.
Yamato bajó la mirada verdaderamente se sentía mal y culpable, Mimi no había estado bien en esos días, no podía tener emociones fuertes porque ya ocurrían demasiadas cosas con su hermana y su salud como para soportar más.
Apretó su puño, Ryo se las iba a pagar, en verda había sobrepasado todo límite esa noche, en todos los sentidos, no había respetado a la banda, no había respetado a su novia y tampoco había respetado un secreto que era de él.
Antes le había perdonado lo ocurrido en esa maldita noche de hace tres años cuando le había ofrecido drogas a su hermano, intentó retomar la amistad con él, Kouji le había planteaod la idea de expulsarlo de la banda, pero él no había accedido porque finalmente esa banda la comenzó el Akiyama y se conocían de toda la vida, sin embargo, ahora definitivamente no lo perdonaría.
—Hermano.— Una voz dulce llamó su atención y al alzar la mirada se encontró con su hermana.
—Izumi.
La oji-verde se acercó a él y tomó asiento a su lado.
—¿Pudiste contactar a tu novio?
—No.— Respondió Zoe— No he podido, lo he llamado varias veces, sin embargo no contesta.
Yamato hizo una mueca— ¡Rayos!
—Rika dijo que estaría en el internado, tal vez deberíamos ir a buscarlo.
—Vayan Sora y tú.— Respondió el rubio— Yo debo quedarme aquí a acompañar a Mimi.
A Izumi no le sorprendia aquello, ya se imaginaba que su hermano se quedaría hasta el final con su novia en aquel lugar, porque se preocupaba por ella.
—Es una pena que haya reaccionado así.— Musitó la oji-verde— Ya decía yo que haberse quedado aquí toda la noche acompañando a su hermana con la salud mala que tenía le iba a jugar en contra.
Yamato se mordió el labio inferior, tal vez eso había influido en que reaccionara así, pero la verdad de las cosas es que su novia se había comenzado a sentir mal a raíz de lo que había sabido— No fue solo eso.
Izumi alzó una ceja— ¿Por qué dices eso?
—Porque Mimi estaba bien.— Respondió el Ishida— Se comenzó a sentir mal a causa de lo que ocurrió con Ryo.
—¿Con Ryo?— La oji-verde preguntó desconcertada— Explicame por favor porque no entiendo ¿qué tiene que ver él con lo que ocurrió con Mimi?
Yamato suspiró, necesitaba desahogarse y sabía que con su hermana lo podría hacer—Ryo se intentó sobrepasar con Mimi.
—¿Qué?— La oji-verde preguntó sorprendida al escuchar esto, ya que de Ryo se podía esperar muchas, pero nunca había escuchado algo como aquello.
—Ryo se intentó sobrepasar con mi novia.— Repitió el Ishida.
—Pero ¿cómo?
Yamato alzó la mirada— Ryo se le acercó con la intención de hacer algo, Mimi lo rechazó y ya sabes como es cuando una chica lo rechaza, así que se enojó e intentó besarla a la fuerza, pero llegué yo he impedí que pasara a peores, porque sus manos ya estaban aventurandose en ella.
Esto en realidad era el colmo.
Pensó Zoe.
El Akiyama cada vez iba de mal en peor.
—Ryo es un degenerado.— Habló Izumi— No tienes límites con la chicas.
—No tienes límite con nada.— Respondió Yamato— No solo con las chicas si no que con todo. Ese idiota con tal de creerse mejor que los demás es capaz de hablar demás como hoy lo hizo.
—Lo dices por la banda ¿no?
—No es solo por eso.— Contestó el chico— Lo de la banda no es ni un cuarto peor de lo que hizo hoy luego de que impedí que se sobrepasara con Mimi.
Zoe alzó una ceja sin entender esto— ¿Por qué lo dices?
—Porque, ese idiota le dijo a Mimi que tuve algo con Jun y que había quedado embarazada, con tal de hacerme quedar como estúpido.— Respondió Yamato.
—¿Qué?— Preguntó Izumi— ¿Mencionó lo de Jun?
—Si y por eso Mimi reaccionó de esta manera.
—Pero, si el hijo de Jun no era tuyo.— Respondió la oji-verde— Ella simplemente te hizo creer al inicio esto, pero finalmente todo salió a la luz ¿no?
—Si, pero no tuve tiempo de explicarle.— Contestó Yamato— Ryo le dijo que Jun quedó embarazada y yo lo rechacé, lógicamente le dije que si había quedado embarazada, y pues no me dio tiempo de explicarle porque lo rechacé, ya que reacción así y no es para menos.— Desordenó su cabello totalmente molesto.
Yamato pasó sus manos por su cabello, en realidad se sentía mal, sobretodo considerando que por una decisión tan absurda de hace tres años atrás tenía consecuencias en su actualidad.
~Tres años atrás~
La música sonaba a más no poder, la gente bailaba, cantaba, reía y algunos tomaban disfrutando aquella fiesta en la cual estaban.
Sin embargo, Yamato no la estaba disfrutando, al contrario, llevaba tomando alcohol por un buen rato, no sabía exactamente cuantos vasos de cerveza, vodka o vino llevaba, había pérdido la cuenta de ellos desde mucho antes de llegar a la fiesta. La verdad de las cosas es que no estaba bien hace bastante tiempo, su no...esa chica, Mimi, se había sin más de aquel lugar, sin darle explicación, ni siquiera se había despedido de él dejandolo desconcertado y con el corazón roto, se suponía que estaban juntos y de un momento a otro desapareció sin explicación.
Desde esa noche del 3 de Abril todas las cosas iban de mal a peor, lo único que tenía como pilar o lo sostenía era su relación con esa castaña y la había pérdido dejandolo mucho peor que antes. Sentía un vacío en el corazón, pero a la vez rencor ¿cómo era posible que la chica que más había querido en la vida y que le profesaba el mismo amor se fuera sin más?
—¡Hey! Yamato.— La voz de Kouji lo sacó de sus pensamientos— Deja de tomar.
El rubio frunció el ceño y volteo hacia él— No quiero.
—Pues deberías hacerlo.— Respondió el Minamoto— E incluso deberías considerar la idea de regresar al Internado, no estás en condiciones de estar aquí.
—Claro que no estoy en condiciones de estar aquí, pero tampoco para estar en el Internado.— Contestó el Ishida, lo único que quería era morir en esos minutos.
—Entiendo que no te sientas en condiciones porque estás con el corazón roto, pero Yamato tomando no solucionarás las cosas y tú lo sabes.— Respondió Kouji.
Yamato simplemente suspiró y depositó en vaso en la barra antes de llevar una mano a su pantalón para sacar un cigarro de marihuana.
—¡Hey! Yamato, no me digas que vas a fumar eso otra vez.
—Pues si, lo haré.
Kouji rodó los ojos y se cruzó de brazos, esto era el colmo, Yamato había tenido miles de problemas con Takeru porque había consumido una droga y ahora él las volvía a ingerir sin más— Bueno, si lo haces entonces después no te sientas con el derecho de reclamarle a tu hermano.
—¿Qué dices?
—Que si sigues consumiendo esa cosa no tienes porque seguir molestando a Takeru.— Habló Kouji, ya lo había vivido con Rika y lo había aprendido así, mientras uno no tuviera un buen comportamiento nunca podría corregir a otro y en este caso en particular el menor de los Ishida se estaba llevando lo peor por parte de Yamato quién evidentemente no estaba haciendo ningún esfuerzo por dar un buen ejemplo.
Yamato frunció el ceño, sabía que su amigo tenía razón, sin embargo, no quería admitirlo, estaba mal.
—Dejame.— Dijo antes de alejarse él.
Kouji rodó los ojos, en verdad era molesta esa situación, él también entendía que le doliera el heco de que la cica que él quería estuviese lejos, fianlmente él también se había alejado a Damar, pero no por eso iba a acudir a las drogas y alcohol excesivo.
Yamato caminó entre medio de la gente hasta llegar a un costado que estaba solitario, tomó asiento y suspiró, se sentía agotado, molesto, dolido.
Observó atentamente el cigarro de marihuana, entendía el punto de Kouji y no lo cuestionaba, finalmente le había planteado la situación de forma clara y sólida. Todo ese tiempo -luego de la noche del tres de Abril- habían comenzado a ir a terapias y él siempre -antes y después- había aconsejado a Takeru para que no consumiera drogas, luchaban contra ellas. Sin embargo, estaba contra la espada y la pared, quería de una vez por todas olvidar todo ese dolor que sentía, no quería sentir el ardor de su pecho, no quería seguir pensando en esa castaña.
¡Ya no!
Le dolía pensar en su rostro, recordar su dulce voz era una tortura, todos esos momentos que tenían juntos quería olvidarlos, a ella no le había importado al momento de irse ¿por qué tendría que cargar con esas imagenes en su memoria?
¡Maldito fue el día en que habían jugado a ese maldito de quince minutos en el paraíso y se habían besado por primera vez!
¡Maldito el momento que le había dedicado esa canción!
¡Maldito el momento en que se hicieron novios!
Maldito era todo lo que habían vivido, todo lo que habían compartido, todo lo que sentía por ella. Básicamente maldito era todo lo que se relacionaba con ella!
Desordenó su cabello.
Esto le sucedía por enamorarse.
Eso nunca había ocurrido con él siempre le habían atraído chicas, se había divertido con muchas de ellas pero no se había enamorado, para él enamorarse era algo innecesario. Mas, esto había cambiado cuando descubrió que esa chica le atraía de verdad y que ella le correspondía.
Grave error.
Ahora estaba sufriendo como idiota.
¡Nunca más se enamoraría!
—Yamato.— Una voz demasiado aguda y melosa lo sacó de sus pensamientos.
Alzó la mirada y distinguió a Jun Motomiya ante él.
Llevaba un vestido bastante revelador, pero no era la gran cosa, se veía demasiado vulgar, ya que no se lucía bien su cuerpo como el de Mi...¡Rayos! Hasta en cosas tan pequeñas se acordaba de ella.
—¿Qué haces aquí tan solo Yamato?— Jun se acercó al rubio y tomó asiento a su lado para besar su mejilla.
El rubio se mordió el labio inferior ante he intentó alejarse la verdad era que esa chica no le llamaba la atención hace mucho tiempo.
—Porque me gusta estar solo, Jun.
La chica hizo una mueca— No está bien que estés solo, mucho menos en una fiesta, deberías estar disfrutando.
¿Disfrutando?
¿Cómo iba a disfrutar si estaba con el corazón roto?
—No estoy a gusto.
—¿No?— Preguntó la chica— ¿Por qué?
—Temas míos.— Respondió lo más cortante posible.
Jun simplemente observó al rubio, últimamente todos habían notado su extraño comportamiento y por el Internado ya se rumoreaba la razón— ¿Es por Mimi que estás asÍ?
—¿Qué?— Preguntó el rubio.
—Pregunte si es por Mimi.— Respondió la chica— Desde que se fue todos nos dimos cuenta de lo que ocurre contigo.
Yamato hizo una mueca ante esto, no quería ser predecible con esa situación pero era inevitable Eso no es tema tuyo.— Dijo antes de levantarse del lugar donde estaba.
Jun no demoró en levantarse y agarrarlo de la mano— Un chico tan lindo como tú no debería llorar por una idiota como ella.
—Ya te dije que eso no es tema tuyo.
—Claro que lo es.— Respondió la chica— Eres un chico muy lindo Yamato, que me interesa y que no merece estar así ¿sabes? Aún no entiendo como te fijaste en ella, apenas tiene estilo, es aburrida, si no fuera por Sora y por tu hermana nunca se hubiera arreglado, aunque no le sirvió de mucho ya que sigue igual de fea.
Yamato tuvo la intención de reprochar, pero se detuvo al recordar que hace un tiempo Jun le había dicho unas palabras similares a Mimi que la habían hecho sentir mal, él la defendió y por ir tras ella su relación había comenzado a surgir, hecho que lamentaba en esos momentos, porque la Tachikawa simplemente se había olvidado de él.
Suspiró.
—Es una lastima que estés así por ella.— Jun acarició su mejilla— Estos meses que estuviste con ella fuiste un novio increíble, es una pena que no te haya valorado, dejaste a todas esas chicas con las cuales te divertias por estar con ella, le dedicaste canciones, sin embargo decidió irse así sin más y dejarte sufriendo.
Yamato apretó el puño enfadado, no quería verse debil ante los demás, eso era problema suyo y no quería escuchar que hablaran de aquello— No estoy sufriendo por ella.
—Claro que lo estás.
—No lo estoy.— Respondió el rubio.
—Si lo estás.— Contestó Jun— Si así no fuera no estarías aquí sufriendo y disfrutarías la fiesta, así como antes lo hacias conmigo, ya sabes.
Yamato se mordió el labio inferior, sabía a que se refería esa chica con "disfrutar" la fiesta, básicamente era una propuesta indecente como antes lo hacian.
Hizo una mueca.
Él no estaba en condiciones.
—Yo no quiero Jun.
—¿Lo ves?— Preguntó la castaña— Si no estuvieras así por ella no me responderías que no y tu lo sabes, así como antes.
—Ya no soy el de antes.
—¿Y por qué?— Cuestionó Jun— Por esa chica.— Respondió— Que te hizo cambiar y luego te abandonó sin más.
Yamato frunció el ceño— Yo no cambie por ella.
—Si no sufrieras por ella te creería.
—No estoy sufriendo por ella.
—Entonces, demuestramelo.— Respondió Jun desafiantemente.
—Dejame en paz ¿si?
Jun rodó los ojos molesta— Como quieras.— Dijo antes de voltear— Bueno si te arrepientes no demores en buscarme.— Dijo antes de irse en dirección a la pista de baile.
Yamato suspiró, no quería saber más de mujeres, ni siquiera quería involucrarse en aventuras pasajeras con ellas, estaba aburrido.
Nuevamente observó el cigarro, quizás debía fumar para olvidar.
—En vez de observar ese cigarro deberías considerar la propuesta de Jun.— Una voz masculina se hizo presente.
Yamato alzó la mirada y al hacer esto se encontró con Ryo. Hizo una mueca ante esto, hace bastante tiempo no hablaba con ese chico luego de lo que había ocurrido— ¿Justo tú me estás diciendo que deje una droga, Akiyama?— Preguntó molesto.
El Akiyama simplemente sonrió y se sentó frente a él— Sólo es un consejo.— Musitó— Es obvio que estás sufriendo y está más que claro que esa droga no te va a ayudar.
—Lo dice el chico que ha tráficado miles y miles de sustancias en el internado, y ha influenciado a muchos a consumirlas.
Ryo hizo una mueca— ¡Hey! Entiendo que estés enojado por lo que ocurrio.
—¿Enojado?— Preguntó Yamato— Enojado es poco, te metiste con mi hermana e hiciste que todo terminara terrible mal en esa noche, le ofreciste drogas a mi hermano cuando te dije que no lo hicieras.
—Lo siento, lo siento.— Repitió el Akiyama— Entiendo que estés molesto, pero yo no obligué a que Izumi se metiera conmigo, ella simplemente se acercó a mi y yo accedí.
—No debiste.
—No debí, pero la carne es debil.— Respondió Ryo— Soy hombre, Zoe parece modelo.
—Pero cuando no quiso más, tú le arruinaste la relación.
—Si, pero aunque no lo haya hecho se hubiera arruinado igual.— Contestó el Akiyama— Los Tachikawa desaparecieron de un momento a otro ¿no? Dime ¿te hubiera gustado que tu hermana sufriera así como tú sufres por Mimi?
Yamato se mordió el labio inferior— Yo no sufro por Mimi.
Ryo rodó los ojos— Ya quisieras.
El rubio apretó puño— No vengas a fastidiarme, recuerda que no es solo por Izumi que estoy molesto contigo, si no que también por lo que ocurrió en esa noche.
—Lo sé y lo entiendo, pero no tengo la culpa, a Takeru solo le ofrecí, no lo obligué a consumir esa droga él fue quién simplemente cayó.
—Por tu culpa.
—No fue mi culpa.— Respondió Ryo— Si él hubiera tenido clara las cosas no hubiera caído, yo no lo obligué él simplemente tomó su decisión, así como tú la tomaste cuando consumiste la primera vez.— Observó el cigarro— O como lo estás pensando ahora.
Yamato hizo una mueca y dirigió su mirada al cigarro, suspiró, sabía que eso no estaba bien, pero ¿qué más podía hacer?
—¿Qué quieres Ryo?— Le preguntó al castaño— ¿Por qué vienes a hablarme cuando sabes que no estoy de ánimos?
—Porque aunque no lo creas, quiero ayudarte.— Respondió el Akiyama.
—¿Ayudarme?— Preguntó el rubio.
—Si.— Contestó Ryo— Sé que estás molesto conmigo, pero siempre hemos sido amigos ¿no? Somos compañeros de departamento, siempre nos hemos llevado bien y estamos en la misma banda.
Eso era verdad, sin embargo, no sabía como rayos lo podría ayudar.
—Como te dijo Jun para todos ha sido muy notorio tu decaimiento luego de que Mimi se fue.— Habló Ryo— Y pues, aunque no lo creas, a tus compañeros de la banda tampoco nos agrada mucho aquello, ya que en cierta medida nos afecta que no estés al cien porciento como siempre.
—¿Y cómo rayos quieres que esté al cien?— Preguntó Yamato— Si el amor de mi vida se fue.
—El amor de tu vida.— Ryo repitió esto— Estás admitiendo que te encuentras así por Mimi. Al parecer lo que te decía Jun era cierto.
El rubio suspiró, en verdad se sentía atrapado en un agujero que quería salir.
—¿Sabes? No deberías estar así.— Respondió el Akiyama— Es solo una chica, nada más, existen miles, no vale la pena que estés triste por ella.
—No te hagas el duro, tú sufres por Rika.
Ryo rodó los ojos— Si, pero no se me nota.— Contestó— Puede que ella me rechace, sin embargo, no ando como alma en pena como tú.
Yamato se mordió el labio inferior, no quería admitirlo, pero en parte sabía que era verdad.
—¿Sabes? A pesar de que las drogas son algo para mi, la mejor forma para olvidar a una chica no es con ellas.
—¿A no?— Preguntó Yamato— Según tú ¿cual es?
Ryo sonrió— ¿Has escuchado el dicho un clavo saca a otro clavo?
El rubio asintió, conocía ese dicho, pero la verdad era que siempre lo había encontrado absurdo.
—La mejor forma de olvidar a Mimi es disfrutando con otras chicas.— Respondió el castaño.
—No creo que sea lo mejor.
—Si lo es.— Contestó Ryo— Tan solo piensa, puede que una mujer te de amor y comprensión, pero mil veces es mejor disfrutar de los placeres que te puede dar una.
Yamato hizo una mueca— Luego de lo que ocurrió no quiero involucrarme con más chicas.
—¿Y quién dijo que te ibas a involucrar directamente con una?— Preguntó el Akiyama— Sólo será un momento corto y divertido, luego simplemente te olvidas de esa chica y buscas otra, así como antes, no digo que te enamores, pero solo piensalo, un clavo saca a otro clavo.
Yamato hizo una mueca ante esto.
Un clavo saca a otro clavo.
Siempre había encontrado absurdo ese dicho, pero en cierta medida era cierto.
—Mira.— Ryo señaló la pista de baile— Tan solo mira esas bellezas.— Habían muchas chicas bailando— Esa rubia se ve bonita.— Señaló a una pelirroja— Esa chica tiene buenas piernas.— Luego señaló a la Motomiya— Jun puede estar loca, pero debes admitir que es bastante buena.
Yamato hizo una mueca, Mimi era una chica increible en todos los sentidos, ninguna se le compararía— Ninguna se compara a mi novia...
—Ex novia.— Corrigió Ryo— Eso es lo que dices, pero nadie te impide a buscar a otra que te lo pueda hacer mejor.
Yamato simplemente guardó silencio, no quería caer, pero en cierto modo Ryo tenía razón.
—Mira, esa rubia de ojos lilas, creo que se llama Nanami.—Habló el Akiyama— Mmmm ¿ella no era la ex de Thomas?
Yamato pasó su mirada por ella.
—¿Recuerdas cuando ella y tú se escaparon juntos en una fiesta?
Si se acordaba, eso había sido antes de que Mimi y él se declararan, sin embargo, debía admitir de que era bastante buena esa chica.
¡Alto!
—Me acuerdo, pero no quiero.
—Al parecer esto grave.— Musitó Ryo—Dime ¿enserio sufrirás toda la vida por una chica que no te valoro y desechó como basura?
Yamato apretó su puño ante esto con intención de reclamar, pero lamentablemente el Akiyama tenía razón, la Tachikawa lo había desechado como basura, ni siquiera se había dignado a enviarle un mensaje o hablar con él, se había ido sin explicación alguna, lo había dejado solo luego de haber dicho que eso nunca lo haría, prácticamente había ignorado todo lo que sentía y se fue a Estados Unidos dejandolo a él atrás con el corazón roto.
—Deberías aprovechar, digo, un clavo saca a otro clavo, pero en tu caso podrías probar muchos clavos para olvidarla, de seguro entre ellas encuentras a algo mejor ¿no?
Un clavo saca a otro clavo.
Un clavo saca a otro clavo.
Un clavo saca a otro clavo.
Se repitió esto en la mente.
¿Podría ser posible?
—De seguro Mimi ni siquiera está pensando en ti.— Habló Ryo— Quizás, esté disfrutando en los brazos de otro.
¿En los brazos de otro?
Apretó su puño a más no poder, tan solo pensar en eso provocaba que se sintiera peor, ya que era posible, si lo había ignorado como si nada era probable que se buscara otro para jugar como lo hizo con él, quién ahora sufría por ella.
¡Rayos!
No lo dudó más y se levantó del lugar en dirección a Jun.
Ryo tenía razón,un clavo saca a otro clavo.
~Actualidad~
Haberle hecho caso a Ryo había sido el peor error de su vida y ahora ocurría esto, sin duda alguna, dejarse llevar por las amistades no era recomendable.
—Debes intentar arreglar lo más pronto posible esta situación Yamato.— Habló Izumi— Mimi no merece que tenga que sufrir por una mentira como esta.
—Lo sé.— Respondió el rubio— E intentaré hacerlo apenas pueda.
Cuando Mimi despertara le diría todo, si o si.
¡Bip, bip!
De repente el móvil de Izumi sonó.
—Permiso.— Habló la rubia antes de tomar su móvil y observarlo.
(Número desconocido)
Tu novio te está engañando en estos momentos.
Y ante ella apareció otra imagen, pero esta vez fue una que la dejó totalmente shockeada.
Era una fotografía de Nene y Takuya juntos en...
¡No!
(Número desconocido)
Si quieres puedes ir tu misma a comprobarlo con tus ojos.
¡No! Esto no podía ser verdad, claro que no.
Debía ser un error, un gravísimo error, Takuya no podía estar engañandola.
—Esta fiesta estuvo terrible.— Comentó Hikari molesta prácticamente lanzando un arreglo floral sobre un basurero.
Takeru hizo una mueca ante esto, su novia se había encargado de los detalles más mínimos para que saliera bien, sin embargo, no había sido así y no lo decía solo porque Ryo haya arruinado el show, Kiriha y Kouji se pusieran a pelear provocando que la fiesta se suspendiera o porque Mimi se había desmayado, si no que también a esto se le sumaba el beso que le dio Catherine.
—Si estuvo bastante mal.
La castaña volteo hacia su novio y se cruzó de brazos— Creo que quedó más que claro que yo siempre tuve razón ¿no?
Takeru supó al instante que efectivamente se estaba refiriendo al tema de la rubia— Hikari yo no quise hacerlo, tú sabes que siempre consideré a Catherine mi amiga y nada más, me tomó de improviso.
—Lo sé.— Respondió la Yagami— Pero...—Bajó la mirada.
—¿Pero?— Preguntó el Ishida.
Hikari guardó silencio por unos minutos, se mordió el labio inferior, tenía muchas dudas luego de lo que había ocurrido, se había enfadado gravemente con Catherine, sin embargo, luego se había puesto a pensar en esa situación y luego de todo lo que le había dicho esa chica no podía evitar pensar en que tenía razón, ella era mucho mejor para Takeru— Nada quita que haya gustado.
—¿Gustarme?— Takeru cuestionó esto sorprendido— Pero que cosas dices ¿cómo me va a gustar el beso que ella me dio si fue de improviso y no duró más de cinco segundos?
—Bueno, Catherine es linda.
—¿Y eso qué?— Preguntó el rubio— Yo estoy contigo.
—Si pero nada quita que te pueda llegar a gustar.— Respondió Hikari.
—¿Otra vez con eso?— Cuestionó el Ishida.
La castaña suspiró— Lo siento, Tk, pero tú sabes.— Catherine era una persona que en verdad lograba hacerla sentir inferior, ella era linda, educada y tenía ideas claras, todo lo contrario a ella, fácilmente podría conquistar a cualquier chico y Takeru no era la excepción.
—Hikari.— Takeru hizo una mueca, a Catherine le había intentado dejar más que claro que él solo quería a la Yagami pero al parecer esas palabras no habían convencido del todo a su novia y eso en cierto modo era molesto— Ya te he dicho muchas veces que yo te quiero a ti.
—Si pero...
—Nada de pero.— Respondió el rubio antes de tomar a la chica de las mejillas— Hikari yo te quiero, muchísimo, puede que Catherine sea linda y buena persona, pero tú eres mucho mejor para mi, eres la chica que quiero y siempre he querido.
—Eso puede cambiar.
—Pero no lo hará.— Contestó Takeru— Lo que le dije a Catherine es verdad y debes tenerlo bien en claro, yo te amo a ti, Hikari, solo a ti, por favor, no dejes que esta situación te haga sentir inferior, eres bellísima.
—Pero lo que ocurrió hace años.
—Eso no me importa ¿entiendes? ¡No me importa!— Respondió el rubio— Yo te quiero y siempre lo he hecho, por favor no dudes de eso ¿si?
No dudar era difícil.
¡Muy difícil!
Sobretodo luego de esto que había ocurrido esta noche, Catherine seguramente buscaría alguna forma de seguir fastidiandolos y eso la molestaba de gran medida, porque aunque Takeru le ofreciera el cielo, mar y tierra, para ella era complejo, porque sabía que ella no era lo suficientemente buena para él, sólo daba problemas y sufrimiento. En pocas palabras...
Ella era lo peor que le podía ocurrir a Takeru.
Damar se levantó de su cama y se acercó hacia la ventana para observar hacia afuera, el cielo, las estrellas y la gran Luna que había en el cielo.
Suspiró.
Todavía no estaba segura de lo que iba a hacer, pero debía intentar, se sentía fatigada y muy estresada por este secreto, necesitaba desahogarse porque si no lo acia después lo podría lamentar, porque no quería regresar al Internado, y tristemente todo apuntaba a que eso sería mañana, hecho que no quería que fuera así.
¡Toc, toc!
La puerta de la habitación sonó y a los segundos se abrió— Permiso.
Damar volteo y al hacer esto se encontró con el menor de los gemelos Minamoto-Kimura.
—¿Kouji?— La castaña no pudo evitar sentirse sorprendida al verlo en aquel lugar.
—Hola Damar.
—Hola.— Respondió la chica— ¿Qué haces aquí? No esperaba verte hasta mañana.
—Si.— Contestó el Minamoto— Pero la fiesta terminó temprano y quise venir a verte.
No se le ocurría una excusa mejor, la verdad de las cosas era que venía con otra misión, pero no se lo diría.
—Bastante temprano termino.— Comentó la castaña—¿Qué te ocurrió?— Le preguntó señalando el rostro del Minamoto.
Kouji hizo una mueca— Tuve una pequeña pelea.
Damar observó atentamente al chico— ¿No te peleaste con Takuya de nuevo?
—No.— Respondió el Minamoto— No discutí con tu hermano.
—Entonces ¿Con quién?— Preguntó la castaña sorprendida.
—Con Kiriha.
—¿Con Kiriha?
Kouji asintió.
—¿Y por qué?— Preguntó Damar sorprendida.
Kouji hizo una mueca— No es importante.— Respondió, en realidad si lo era, pero no quería hablar de eso.
—Si pasaron a los golpes significa que si lo fue.
—Si, pero no importa.
—Dime.— Respondió Damar.
—¿Para qué quieres saber?
—Porque me interesa.— Contestó la castaña.
—¿Y por qué?
—Porque trata de ti.— Respondió la chica.
Kouji alzó una ceja— ¿Con eso me quieres decir que te intereso?
Damar sonrió de lado— No.— Respondió— La verdad es que me interesa porque no tengo nada más que hacer, ver o escuchar.
—Y yo soy lo que sobra.
—Claro.— Contestó la chica y Kouji no pudo evitar quedarse sin palabras ante aquello, provocando que la castaña riera ante esto— Claro que no es eso, Minamoto.— Damar rodó los ojos divertida— Es obvio que me interesa porque tu también me preocupas.
—Un minuto ¿estás admitiendo que te importo?
Damar nuevamente rodó los ojos— Ya respondeme de una vez.— Respondió— ¿Por qué rayos te peleaste con Kiriha?
Kouji se mantuvo en silencio.
—Minamoto.— Damar llamó al chico por su apellido.
—No quiero decirte.
—¿Por qué?— Preguntó la castaña.
—Porque no te va a agradar mucho.
—Bueno, puedes quedarte callado, pero tienes que recordar yo soy insistente en todo lo que hago e insistiré hasta que me digas.— Respondió Damar.
Kouji sonrió de lado, a él siempre le habían desagradan las personas insistentes, ya que, él era de esos y siempre lo había encontrado como una cualidad negativa, sin embargo esa característica en Damar le agradaba y era verdaderamente extraño, entre más le molestaba más le gustaba.
—Dime.— Habló la castaña.
El Minamoto suspiró, si no le decía seguiría insistiendo y finalmente le terminaría contando igual.
—Dime.
Kouji suspiró.
—Fue por ti.
Damar alzó una ceja—¿Por mi?
Kouji asintió— Al parecer le interesas a ese chico.
¿Qué?
Damar no pudo evitar sentirse desconcertada ante aquella declaración.
—O bueno eso es lo que dice.— Respondió Kouji.
¡Genial!
Otra cosa que salía mal en su vida.
—Es un idiota.— Musitó la castaña.
—Lo es, sin embargo te acercaste a él ¿no?
—Si, pero lo hice para fastidiarte y porque me ofrecía sustancias.
—Bueno, pero al parecer lograste atraer su atención o eso intento decir.— Contestó Kouji.
—De seguro solo lo hizo para molestarte.
—Lo mismo pensé, pero la verdad es que no quiero darle más vueltas al asunto de Kiriha.— Respondió el Minamoto, la verdad es que en esa situación más le preocupaba lo que ocurriera con Koichi, pero lógicamente no le diría eso a Damar, no quería darle más problemas.
Damar acarició el rostro del Minamoto, no le gustaba ver que tuviera todas esas heridas o que se haya agarrado a los golpes ¡otra vez! por su culpa.
Izumi observó el edificio frente a ella totalmente paralizada, verdaderamente no sabía que estaba haciendo ahí. Bueno en realidad si sabía que estaba haciendo ahí, sin embargo, no quería creerlo.
Dirigió su mirada hacia su móvil.
Según el mensaje que había recibido su novio estaba engañandola en aquel lugar, cosa que dudaba, pero que con la foto se evidenciaba.
Suspiró.
No quería afrentar eso, pero no podía quedar con la duda.
Volvió su mirada al edificio e hizo una mueca.
Siempre le había dado miedo ese edificio abandonado que muchos utilizaban como lecho de pecado.
Respiró profundo para armarse de valor e ingresar al lugar.
(P.O.V de Takuya)
—Takuya.
Escuché como una voz femenina me llamaba a lo lejos.
—Takuya.
Nuevamente esa voz me llamó a lo lejos.
Me removí levemente, sentía que mi cuerpo estaban tenso y rígido. Veía todo negro, extrañamente no sabía dond estaba porque mis ojos estaban pesados que apenas los podía abrir.
—Amor...—Nuevamente esa voz me habló y sentí como unos besos se depositaban sobre mis labios— Amor.
¿Amor?
Esa voz no sonaba a la voz de Izumi ni nada parecido.
Sentí como nuevamente unos besos se depositaban en mis labios y luego bajaban a mi cuello. Hice una mueca.
¿Qué estaba ocurriendo?
Me removí nuevamente e intenté abrir los ojos, con bastante esfuerzo en realidad, ya que apenas podía hacerlo. Al principio tuve que parpadear para poder distinguir el lugar, era como una especide de habitación, pero no la reconocía.
¿Cómo rayos llegué aquí?
—Cariño.
Volteo a ver quién es y literalmente quedó sin palabras.
—¿Ne-Nene?— Balbuceo sorprendido de ver a esa chica junto a mi.
¿Qué rayos?
—¡Takuya!— Un grito se escuchó en el lugar y al dirigir mi mirada hacia la puerta distinguí a Izumi, quién demostraba enfado en su rostro— ¿Qué es esto?
(Fin de P.O.V de Takuya)
Izumi literalmente sintió como el corazón se le rompía debido a lo que estaba viendo, era la misma escena de la imagen que había recibido anteriormente, aquel cuadro que tanto había querido que fuese mentira, realidad que ahora estaba ante sus ojos y que no quería creer.
Takuya y Nene estaban juntos sobre la cama, la castaña llevaba solo la camisa del moreno sobre su cuerpo y él estaba solo en ropa interior, lo que nunca pensó que fuera posible.
Y tristemente no era una imagen, si no que el acto mismo estaba frente a sus ojos.
No puedo evitar sentir como sus ojos se comenzaban a aguar, tenía ganas de gritar y reprochar.
—¿Qué es esto?— Preguntó Zoe con los ojos cristalinos.
Takuya se removió levemente y observó a todos lados, en verdad estaba desconcertado ¿cómo rayos había terminado ahí, en ese estado? ¡Y con Nene!
¡Oh no!
¿Qué rayos había hecho? ¡No lo recordaba!
Lo único que sabía era que en esos momentos esa escena no era agradable para Zoe, ni para él.
—¿Qué no es obvio?— Preguntó la castaña.
Zoe los observó a ambos aún sin poder o mejor dicho querer creerlo, esto debía ser una pesadilla.
—Te dije que Takuya y yo nos amamos.— Habló nuevamente Nene.
—¿Nos amamos?— El moreno alzó una ceja, Nene en verdad estaba loca, él mil veces le había dicho que no la amaba— Izumi no creas en lo que dice.
—¿Cómo quieres que no le crea lo que dice cuando los encuentro así Takuya?— Preguntó la rubia y lágrimas de impotencia comenzaron a brotar de sus ojos— Ahora entiendo porque no contestabas mis llamadas, te estabas divirtiendo con esta chica, viendome la cara de idiota.
—No, Zoe, esto no es lo que parece.— Takuya se levantó de la cama.
—No puedes decir eso cuando me queda más que claro que es así por lo que estoy viendo.— Contestó la rubia.
—No Izumi esto no es.
—Si lo es.— Respondió la oji-verde molesta.
—Pero...
—No te quiero escuchar Takuya.— Contestó la rubia antes de alejarse del lugar.
—Izumi no te vayas por favor.— Dijo Takuya antes de dirigirse hacia ella.
—Deja que se vaya.— Esta vez habló Nene quién tenía una sonrisa en el rostro.
El moreno volteo hacia ella totalmente molesto— ¿Cómo hiciste esto?
—De muchas formas.— Respondió la castaña— Dije que te recuperaría ¿no?
Takuya apretó su puño y sin decir más, comenzó a arreglar su ropa a toda prisa.
—En vez de ir tras ella ¿por qué no te quedas conmigo a disfrutar?
—Contigo ni en pesadillas.— Respondió el castaño antes de tomar su chaqueta y colocarla sobre su cuerpo para salir, no haría esfuerzos por pedirle su camisa, mejor que se la quedara, porque si él dependiera la hubiera quemado o tirado a la basura, ya que no quería tener malas vibras de esa chica en el cuerpo.
Zoe llegó a la puerta principal de aquel edificio y observó el exterior, estaba todo oscuro, en cualquier minuto le hubiera dado miedo andar sola en las tinieblas de la noche, sin embargo, ahora solo quería irse de ese lugar.
—Izumi.
La voz de Takuya la llamó pero ella simplemente lo ignoró y se dispuso a salir.
—Izumi.
Nuevamente el moreno la llamó, sin embargo, no le prestó atención.
—¡Izumi!— La voz del chico nuevamente se escuchó y sintió como la agarraban del brazo.
—¡Sueltame Takuya!— Gritó la rubia al voltear.
—No te soltaré hasta que me escuches.
—¿Para qué escucharte? Si con lo que vi me quedó todo muy claro.
—No te quedó claro Izumi.— Habló el castaño— Esto no es lo que parece.
—Si lo es.— Respondió Zoe— Estabas acostado con Nene.— Frunció el ceño— Mientras nosotros estábamos preocupados por Mimi e intentabamos ubicarte, tú te revolcabas con esa tipa.
¿Qué?
—¿Qué dices Izumi?— Cuestionó— ¿Con Mimi?— Preguntó el moreno— ¿Qué ocurrió con mi hermana?
—Si no hubieras perdido el tiempo con Nene lo sabrías.— Respondió Izumi jalando su brazo para irse, pero Takuya rápidamente la agarró.
—¡Hey! Izumi, yo no estaba teniendo relaciones con Nene.
—No me mientas, lo vi.
—Si, pero no...
—No hables, no me interesa.— Izumi lo interrumpió y nuevamente intentó irse, sin embargo, Takuya nuevamente la jaló.
—¡Hey! Pero dime ¿qué ocurrió con mi hermana?— Preguntó Takuya— ¿Por qué dices que estaban preocupados por ella?
—Porque ahora está en la clínica debido a que sufrió un colapso.
—¿Un colapso?— Cuestionó Takuya sorprendido— ¿Qué colapso?
—No lo sé.— Respondió la rubia— Lo único que sé es que mientras ella estaba sufriento, tú estabas revolcandote con Nene.
—Zoe yo no...
—¡Callate! No quiero escucharte.— Habló la rubia e inevitablemente sintió como sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas— Me decep-decepcionaste Takuya.— Dijo antes de voltear y salir corriendo.
—¡Izumi! No te vayas.— Takuya intentó seguir, pero fue imposible, ya que la chica se perdió entre la oscuridad de la noche— ¡Rayos!— Golpeo la pared.
Rika ingresó al internado y suspiró, estaba agotada, ya era bastante tarde. Observó al rededor, su madre no estaba esperandola.
Caminó en dirección a las escaleras para disponerse a subir a su departamento, pero antes de comenzar a subir del comedor salió cierto chico de cabello castaño con un tazón en mano.
—Takato.
—Rika.
La pelirroja alzó una ceja— ¡Wow! No esperaba verte, pensé que luego de la fiesta estarías agotado durmiendo.
—No fui a la fiesta.— Respondió Takato.
—¿No fuiste a la fiesta?— Preguntó Rika.
—No.— Contestó Takato— Estuve un poco ocupado.
La pelirroja no pudo evitar notar que -por alguna razón- el castaño sonaba un tanto nervioso e inquieto.
—¿Ocupado?— Cuestionó la Nonaka.
—Si, pero en cosas sin importancia.— Respondió el castaño antes de dirigir su mirada hacia su café— ¿Y tú? ¿Vienes de la clínica?— Preguntó antes de tomar un sorbo.
Rika asintió— Si.— Contestó— Vengo desde ahí.
—Un poco tarde.
—Si, pues, con Damar siempre se nos pasa la hora y la verdad es que ni cuenta me di cuando ya era súper tarde.— Respondió la pelirroja— Además, cuando me venía ocurrió un tema con su hermana y tuve que percatarme que Damar no se enterara.
—¿Con su hermana?— Preguntó Takato— ¿La novia de Yamato, cierto?
Rika asintió— Si.
—¿Qué le ocurrió?
—Al parecer tuvo un colapso, pero no sé exactamente a que se debió.— Respondió la Nonaka antes de tomar asiento sobre un sofá— Antes de que nos dieran respuesta tuve que venirme, como sabes, a mi madre no le gusta que llegue tarde y la verdad es que no quiero tener problemas con ella.
—¿No?— Cuestionó Takato— ¡Wow! ¿Y ese milagro?
Rika alzó una ceja divertida— Eso suena a una broma que me haría Takeru.
—Lo sé.— El castaño lanzó una carcajada y tomó asiento junto a la pelirroja— Pero lo digo enserio ¿dónde está esa chica rebelde que no le importaba su madre?
—Pues esa chica se aburrió de siempre ser el problema de su mamá.— Rika bajó la mirada— Luego de lo que me enteré creo que mi madre no merece que yo...—Suspiró— La haga sufrir.
Saber que era hija de un acto tan inmoral la había hecho compadecerse de su madre, antes la criticaba por siempre dejarla sola, pero ahora debía agradecerle, porque al menos le había permitido vivir, no la había dado en adopción y tampoco la había abortado, cosas que probablemente muchas otras mujeres hubieran hecho.
Takato observó atentamente a la chica, evidentemente estaba intentando cambiar algunas cosas de su vida porque todo lo que le había ocurrido había producido un gran shock, ya que no era algo simple de asimilar. Prácticamente saber aquello había sido como un punto de reflexión para ella, se estaba intentando volver de ese camino que había seguido. Un camino que él...
No conocía del todo.
Hizo una mueca y le dio otro sorbo a su café.
Rika suspiró y dirigió su mirada hacia el castaño— ¿Cómo te has sentido en el día?
—¿Yo?— Preguntó Takato— ¿Por qué me preguntas?
—Por lo que ocurrió con Ryo en esta mañana.— Respondió Rika— ¿Ryo te siguió molestando?
—Ah pues no.— Contestó Takato— No me ha molestado.
—Que bien.— Suspiró la pelirroja— Me preocupaba dejarte aquí con ese estando en este lugar.
El castaño hizo una mueca ante esto— L-la verdad es que no estuve aquí en todo el día.
—¿A no?— Preguntó Rika.
—No.— Respondió Takato— Fui a casa de mis padres.
—No me habías dicho.
—No.— Contestó el castaño— Es que salió de improviso.
—Comprendo.— Respondió Rika— Bueno, al menos eso te sirvió para no toparte con el idiota de Ryo.
Takato suspiró, la verdad es que lo que menos quería en esos momentos era tener problemas con alguien.
—Lamento mucho lo que ocurrió esta mañana.— Musitó la pelirroja.
—No te preocupes, no fue tu culpa.— Respondió el castaño— No podías evitarlo, tú misma me has dicho que él está obsesionado contigo ¿no?
Rika asintió— Si.— Suspiró— Y aunque he intentado miles de veces dejarle en claro las cosas no comprende.
—Es una pena, pero no lo culpo.— Comentó Takato— Eres una chica linda, atraes la mirada de muchos chicos y ni cuenta te das.
—¿Linda?— Rika se sonrojó al escuchar esto— ¿Me consideras linda?
—¿E?— Takato balbuceo y se sonrojó a más no poder por esto, la verdad es que lo había dicho de una forma tan espontanea que ni cuenta se había dado— Pu-pues...—Tartamudeo y luego aclaró su garganta— Si.— Contestó finalmente— Lo eres.
Rika sonrió sonrojada— ¿E? Gra-gracias.— Respondió.
Un silencio se hizo presente en el cual ambos estaban nerviosos y sonrojados a más no poder.
La pelirroja suspiró, antes de que Ryo llegara, Takato y ella se estaban besando, pero luego de eso no había podido hablar de aquello, necesitaba saber algo.
—O-oye, Takato.
—¿Si?
Rika respiró profunfo intentando armarse de valor— L-lo que me querías decir esta mañana antes del be-beso...—Balbuceo levemente— ¿Q-qué era?
Takato se mordió el labio inferior— Cr-creí que con el beso te lo había di-dicho.
—¿A si?— Preguntó la pelirroja.
—T-tú m-me...
—¿Yo te?
—Tu me gus...—Takato tragó saliva— Tu me gustas, Rika.
La pelirroja no pudo evitar sentir un gran cosquilleo en su estomago debido a esas palabras— ¿En-enserio?
Takato asintió— Si.
Las mejillas de Rika combinaban perfectamente con su cabello, estaba sonrojada a más no poder, sin embargo, la sonrisa en su rostro provocaba que esto se viera tierno.
—Lamento mucho haberte dejado los otros días con la palabra en la boca.— Habló Takato— P-pero es-estaba nervioso.
—No te preocupes, entiendo.— Habló Rika.
Takato se mordió el labio inferior, por lo que le había escuchado a Takeru esto era nuevo para Rika, sin embargo, para él no lo era en su totalidad, antes ya había dado su primer beso y había invitado a salir a una chica, tuvo una relación inocente, pero la tuvo, a diferencia de Rika que era primeriza en esto. Así que, él debería dar el siguiente paso.
—¿T-te gustaría mañana salir conmigo?
—¿Salir contigo?— Preguntó Rika sorprendida.
—Si, salir.— Respondió Takato.
—¿D-de que forma?— Preguntó la pelirroja— ¿Así como siempre?
—¿E? N-no.— Contestó el castaño— No como amigos, si no que como una cita.
Cita.
¿Romantica?
Pensó Rika.
Siempre pensó que aquello era cursi, pero esta vez a diferencia de las otras, esa palabra produjo algo en su interior que hizo literalmente saltar a su corazón de alegría.
—M-me gustaría.— Respondió la pelirroja.
—¿Enserio?
Rika asintió— Si.
—Genial.— Respondió Takato— Pasó por ti a las cuatro de la tarde para que salgamos.
—Está bien.— Contestó la pelirroja con una sonrisa.
~Al día siguiente~
En el internado, una joven mujer de treinta ocho años aproximadamente de cabello negro-azabache, corte melena, liso, ojos azules y piel pálida quién llevaba una chaqueta de cuero negra, una blusa blanca, unos jeans ajustados y unos botines negros altos, se encontraba a las afueras de la oficina de la directora Rumiko, esperando a ser atendida.
En paralelo a esto, de las escaleras venía descendiendo el mayor de los gemelos Minamoto-Kimura quién venía con un atuendo bastante deportivo, una toalla y una botella en mano. Debía estudiar mucho para su examen de mañana, pero apenas podía concentrarse, estaba pensando mucho en lo que había ocurrido la noche anterior.
Suspiró.
Lo mejor sería tomar un poco de aire y hacer algo de deporte para distraer la mente.
Cuando llegó al final de las escaleras volteo en dirección al pasillo que llevaba a la puerta principal, sin embargo, no pudo evitar sorprenderse a cierta mujer de cabello negro-azabache y ojoso azules fuera de la oficina de la directora.
Alzó una ceja totalmente sorprendido.
—¿Mamá?
La mujer al escuchar la voz del Kimura alzó la mirada y no pudo evitar sonreír al distinguir a su primogénito— Koichi.
El Kimura se acercó a ella y literalmente no pudo evitar observar a su madre de pies a cabeza, llevaba un nuevo corte de cabello, no parecía ella.
—Me alegra ver hijo.— Tomoko Kimura le dio un abrazo.
—Lo mismo digo, mamá.— Respondió el chico todavía sorprendido y le correspondió el abrazo— Me sorprende verte y de esta forma, te cortaste el cabello.
Tomoko sonrió— ¿Te gusta?
—¿E? Si, te ves hermosa.— Contestó Koichi— Te ves super bonita y super joven.
—Gracias.— La mujer sonrió.
—No esperaba verte este fin de semana.— Comentó el Kimura— ¿Qué haces aquí?
—Te sorprenderá mi respuesta, pero vine a hablar con Rumiko.
—¿Hablar con Rumiko?— Preguntó el chico sorprendido, eso si era extraño, ambas no se llevaban bien -por una razón que desconocía-
—Si.— Respondió la mujer— Vine a una entrevista de trabajo.
—¿De trabajo?— Cuestionó el Kimura, eso si que no se lo hubiera visto venir previamente, se suponía que luego de haberlo perdido todo luego del divorcio su madre nunca se había involucrado más con ese lugar, ya que no le traía buenos recuerdos— ¿Vas a trabajar aquí mamá?
—Eso quiero.— Contestó Tomoko— Puede que ya no sea la dueña, sin embargo, tu sabes que amo este lugar. Es parte de mi historia ¿no?
Koichi asintió levemente, la verdad es que aún estaba impresionado, pero era verdad que su madre valoraba mucho todo ese lugar, finalmente su abuelo se había encargado no solo de abrir una casa de estudio, si no de vincular aquel lugar con establecimientos educativos de alrededor y una gran Universidad.
—¿Tu hermano está aquí?— Tomoko preguntó por el menor de sus gemelos— Me gustaría saludarlo.
—No, mi hermano no está aquí.— Respondió Koichi—Kouji está en la clínica de Thomas.
—¿En la clínica?— Preguntó Tomoko sorprendida— ¿Le ocurrió algo?
—No, mamá, mi hermano está bien.— Respondió el Kimura— Está acompañando a Damar.
—¿Damar?— Preguntó Tomoko sorprendida de escuchar ese nombre— ¿Tachikawa?
Koichi asintió.
Tomoko alzó una ceja— ¿No estaba en Nueva York?
—Si, pero regresó.— Contestó el Kimura— Y pues no está bien, tuvo una sobredosis de drogas y terminó cayendo en la clínica.
—Espera.— Tomoko interrumpió a su hijo— ¿Dijiste una sobredosis de drogas?
Koichi asintió.
La mujer alzó una ceja sorprendida, eso no lo hubiera visto venir, se suponía que esa chica, hija menor de su exmejor amiga, siempre se había caracterizado por ser tranquila y antidrogas ¿cómo era posible que haya tenido una sobredosis de sustancias?
Yamato pasó sus manos por su cabello totalmente estresado, no había dormido en toda la noche por estar esperando respuestas de Mimi, lo mismo ocurría con Takuya, quién evidentemente ya no daba más de nerviosismo.
Sora se encontraba en otro extremo y al igual de que los otros dos ambos se encontraba agotada, había intentado dormir un poco, pero había sido imposible, la preocupación había sido mucho mayor.
Los tres estaban en silencio, solo se escuchaban las personas a su alrededor que hablaban, pero ellos ninguna palabra articulaban mientras esperaban respuestas de lo ocurrido. Estaban en eso cuando cierta chica rubia de ojos verdes llegó al lugar llamando su atención.
—Yamato, Sora.— Izumi llamó a su hermano y a su amiga al llegar al lugar— ¿Les han dicho algo de Mimi?
La pelirroja al ver a su amiga no pudo evitar sentirse confundida, había desaparecido toda la noche, se suponía que fue a buscar a Takuya, pero a pesar de que este regresó a la clínica, la rubia no había vuelto. Y ahora en la mañan llegaba, sin embargo, no tenía buen aspecto.
Takuya pasó su mirada por la rubia, sabía que ella estaba enojada con él y luego de lo ocurrido no quedría hablarle.
—No, Izumi, todavía no nos han dicho algo.— Respondió Yamato.
—Solo sabemos que les iban a hacer algunos examenes, sin embargo, no nos han dado respuesta.— Contestó esta vez Sora.
—Que mal.— La rubia hizo una mueca, la verdad es que se sentía bastante mal por no haber vuelto a la clínica durante la noche, pero, había sido difícil regresar a la clínica porque sabía que ahí estaría Takuya, sin embargo, su preocupación por su amiga había sido mayor, aunque había estado toda la noche llorando en su habitación por lo ocurrido apenas pudo en la mañana había regresado a la clínica.
Pasó una mirada levemente por el moreno quién se encontraba en aquel lugar y rápidamente se obligó a desviar su mirada.
¡No quería saber de él!
Luego de lo ocurrido, ni siquiera quería tener que intercambiar palabras con él.
Derepente la puerta se abrió y salió el rubio doctor Norstein.
—Acompañantes de Mimi Tachikawa.— Anunció.
—Aquí.— Yamato se puso de pie al igual que Sora y Takuya quienes de acercaron a Thomas.
—Digame doctor ¿qué le ocurrió a mi hermana?— Preguntó el moreno preocupado.
—¿Está bien?
—¿Está grave?
Thomas observó a los chicos y suspiró antes de llevar su mirada hacia los estudios que le habían hecho— La señorita Mimi Tachikawa, está bien, llegó bastante complicada, tenía los niveles de glucosa en la sangre estaban bajos, sus sistema nervioso estaba muy alterado, sin embargo, logró estabilizarse, aunque cuando llegó estaba grave, ya que la crisis que tuvo fue a causa de una taquicardia.
¿Una taquicardia?
Yamato, Izumi y Sora intercambiaron una mirada sorprendidos.
—¿Una taquicardia?— Preguntó el rubio.
Thomas asintió— Si, su frecuencia cardiaca sobrepaso los cien latidos por minuto provocandole que le faltara el aire, sintiera desesperación y falta de aire.
—¿Y por qué se dio?— Cuestionó Sora— ¿Estrés? ¿o tiene problemas cardiacos?
—Le hicimos unos examenes, ya que, los sintomas que tenían muchas veces son los síntomas de un embarazo que recién está comenzando.
—¿Qué?— Preguntaron todos a coro.
—¿E-Está embarazada?— Cuestionó Yamato sorprendido.
—Fue una posibilidad.— Respondió Thomas— Pero, luego los resultados de los examenes descartamos esa posibilidad y luego de unos análisis llegamos a la conclusión de que sufrió una crisis de pánico.
—¿Crisis de pánico?— Sora y Yamato repitieron esto.
¡Rayos!
Pensó Takuya, no era primera vez que le ocurría aquello a Mimi, anteriormente había tenido ataques de pánico, pero, su padre por el "que dirán" decidió no tratar aquello con su hija, no quería llevarla a un psicólogo y creyerán que estaba loca.
—Takuya.— Thomas voltoe hacia el moreno— Vi en su historial médico que antes le habían diagnosticado esto ¿es correcto?
El moreno se mordió el labio inferior y asintió— Si, Mimi anteriormente había sufrido algo de eso.— Respondió.
—¿Y no lo trataron?
Takuya negó.
—Pues debieron hacerlo, porque es preocupante su situación, generalmente las crisis de pánico no son algo de muerte, solo sensación de ahogo, pero cuando pasa a taquicardia significa que en verdad sufre de un cuadro severo de esta crisis.
¡Oh no!
Era de esperarse que algo así ocurriera, el doctor en los Estados Unidos ya les había dicho que no era algo bueno y que debían tratarla, sin embargo, no lo habían hecho y ahora estaban en este problema.
—¿Podemos verla?— Yamato preguntó.
—Si.— Respondió Thomas— Pero considerando lo delicada que es la situación no necesita emociones fuertes, en lo posible intenten estar tranquilos, porque todavía estamos evaluando su situación.
Yamato hizo una mueca ante esto, tenía muchas ganas de ver a Mimi, estaba muy preocupado por ella, pero si no podía tener emociones fuertes y él llegaba luego de lo ocurrido, no sabía si reaccionaría bien o mal, de seguro estaba molesta.
¡Rayos!
Apretó su puño.
Necesitaba explicarle las cosas, pero no quería que se alterara o que empeorara su situación.
—Antes de pasar, necesito que un adulto responsable venga a firmar todos los papeles con respecto a su internalización, Mimi tiene dieciocho y según las normas no se es mayor de edad hasta los veinte años.— Habló Thomas.
Takuya hizo una mueca ante esto, eso era lo malo de regresar a Japón, mientras que en otros lados la mayoría de edad era a los dieciocho, aquí era a los veinte y eso implicaba depender de otros.
Suspiró.
Debería llamar a Rumiko o a alguien del internado.
Mientras tanto con la directora Nonaka.
Rumiko se encontraba caminando en dirección al internado, era fin de semana, pero a diferencia de otros no se le había presentado un panorama extra así que, se había quedado en el internado y aprovecharía de adelantar algunos trabajos en su oficina, ordenar algunas cosas e inspeccionar. Pero al parecer la mujer no iba muy agradada.
Sostenía su móvil contra su oido, parecía estar en una llamada.
—Esto es inaudito Rumiko.— Habló una voz de hombre— ¿Qué clase de modales les enseñan en ese lugar?
—No me culpes a mi, tu hija es la rebelde.— Respondió Rumiko— Apenas lleva unas semana aquí y ya provoca problemas ¿Qué clase de modales les ensañarás tú, Keisuke?
—No son míos, esa chica desde hace mucho dejó de obedecerme.— Contestó el Tachikawa.
—Deberías aplicarle un castigo severo.
—Eso es lo que haré.— Respondió Keisuke— Pero para eso necesito que tú te encargues de todo, yo no puedo viajar, porque estoy ocupado.
Eso no era novedad.
Rumiko rodó los ojos.
—Con suerte respondías las llamadas y ahora quieres que yo esté al pendiente de la situación.
—Tuve un percance con el móvil anterior y me costó recuperar mi antiguo número, finalmente lo terminé cambiando.— Respondió Keisuke— Además, como directora estás obligada a hacerte responsable de los que viven en ese lugar.
Rumiko hizo una mueca, en verdad odiaba ese trabajo, si no fuera por todo el dinero que recibía ya hubiera renunciado hace mucho— Ya dime ¿qué vamos a hacer?
La mujer rubia caminó por el lugar mientras escuchaba las indicaciones por el móvil.
—¿Entendiste al indicación?
—Si.— Respondió Rumiko deteniendose fuera de las puertas del internado— ¿Estás seguro de eso? A tu hija no le va a gustar.
—Me da lo mismo.— Contestó Keisuke— Debo ponerle límites a esa chica, me está molestando absolutamente su comportamiento rebelde.
—Entiendo.— Respondió la rubia— Bueno, entonces en eso quedamos, cuando tenga todo listo te llamo.
—Si, ahí hablamos.
—Adiós.— Se despidió Rumiko y a los pocos segundos escuchó como el Tachikawa cortaba la llamada.
La rubia guardó su móvil y suspiró, en verdad no quería encargarse de esa situación, pero no le quedaba de otra, sabía que Damar no reaccionaría bien, aunque, luego de todo lo que había ocurrido le causaba cierta emoción callar a esa niña y hacerla sufrir un poco.
Sin decir más, abrió la puerta del internado e ingresó al internado.
¡Pero!
Paró en seco al distinguir frente a sus ojos a una mujer de cabello negro-azabache y ojos azules.
¡Esto no podía ser verdad!
Pensó.
Hace mucho tiempo no veía a esa mujer.
—Rumiko.— La madre de Kouji y Koichi pronunció su nombre.
—Tomoko.— Pronunció el nombre de ella— ¿Qué haces aquí?— Le preguntó a la ex mujer de Kousei Minamoto en aquel lugar.
—¿Acaso no saludas?— Preguntó Tomoko y luego rió— Verdad que nunca te enseñaron a ser educada.— Respondió— Buenas tardes, Rumiko, te estaba esperando.
La rubia frunció el ceño ante esto, si había una persona que odiaba en su vida era a aquella mujer, Tomoko Kimura, ex esposa de Kousei Minamoto, madre de Kouji y Koichi, antigua mejor amiga de Satoe Tachikawa y antigua dueña del Internado. La observó de pies a cabeza, en verdad no parecía ella, siempre se veía cansada y desgastada, apenas sabía vestir bien, pero ahora con ese corte se veía más joven, además esa ropa ajustada evidentemente era de diseñador.
Tomoko se cruzó de brazos y la observó atentamente— ¿Acaso te quedaste muda que no respondes?— Preguntó luego de unos segundos de silencio.
Rumiko hizo una mueca— N-no es eso.— Respondió— Es solo que me sorprende verte, Tomoko.— Dijo antes de encaminarse hacia su escritorio y depositar su cartera— ¿Qué haces aquí?— Repitió su pregunta— ¿Vienes a ver a tus hijos?
—No.— Respondió la mujer Kimura— Vine a hablar contigo.
¿Qué?
¿Hablar con ella?
Takuya observó el móvil, había intentado llamar a Rumiko, pero decía que estaba "ocuado"
Hizo una mueca.
En verdad estaba molesto y a la vez cansado.
No había tenido buena noche, no había dormido por esta situación con Mimi y por lo que había ocurrido con Izumi. Quería explicarle esa situación, pero ella simplemente lo ingnoraba.
Suspiró.
Parecía que todo iba a ir de mal en peor.
—¿Takuya?— Una voz femenina se escuchó tras él.
El moreno volteo y al hacer esto ante sus ojos apareció cierta chica pelirroja de ojos chocolates.
—¿Alice?— Se sorprendió al ver a la madre adoptiva de su sobrina en aquel lugar.
—Hola.— Saludó la chica.
—Hola.
La chica se acercó a él y besó su mejilla en señal de saludo.
—Me sorprende verte.
—Lo mismo digo.— Respondió el castaño— ¿Qué haces aquí?
—Vine a hacerme una ecografía.— Alice señaló una carpeta— No sé si Mimi te dijo, pero estoy embarazada.
—Pues si, Mimi algo me había comentado.— Respondió el moreno— Felicidades, ojalá tengas bonito emabrazo y nazca sano, bonito y fuerte tu bebé.
—Gracias.— Alice sonrió— Estoy muy feliz.
—Me imagino.— Contestó Takuya, luego de los procesos tristes que habían ocurrido en la vida de esa chica merecía sin duda alguna ser feliz.
—¿Y tú que haces aquí?— Preguntó Alice.
—Estoy acompañando a mis hermanas.
La pelirroja hizo una mueca— Uh, verdad, se me había olvidado que Damar no está bien.— Comentó— Lo lamento mucho, debes estar preocupado por ella.
—Si lo estoy.— Takuya suspiró y bajó la mirada— Pero, no estoy solo aquí por ella.
Alice alzó una ceja sorprendida ante esto— ¿Cómo? ¿No es solo por ella por qué estás aquí?
—Tristemente no.— Respondió el moreno— Mimi tuvo unos problemas de salud.
—¿Problemas de salud?— Preguntó la pelirroja sorprendida— ¿Qué le ocurrió?
—Últimamente no ha estado bien.— Contestó el castaño— Se ha sentido mal, con mareos, nauseas, se le acelera el corazón y hoy tuvo una taquicardia.
—¿Una taquicardia? ¿tiene problemas de corazón?
—No.— Respondió Takuya— Al parecer todo se debe a que sufre de crisis de pánico.
¿Qué?
—¿Crisis de pánico?— Preguntó sorprendida— ¿Mimi sufre de crisis de pánico?
Takuya asintió en silencio.
—Nunca me lo habían dicho.
—No.— Respondió el castaño— Porque nadie más que nosotros lo sabíamos, Mimi desde hace un tiempo ha sufrido de aquello, pero no es tema, ya que nuestro padre nunca quiso tratar ese trastorno, finalmente ayer colapso luego de algunas cosas que han ocurrido con nosotros.
—Que mal.— Musitó Alice.
Takuya asintió.
Alice se mordió el labio inferior, en verdad era preocupante esa situación, no solo estaba la tía biológica de Natsumi en la clínica por sobredosis de drogas, si no que su madre real estaba teniendo problemas de salud con crisis de pánico. Hizo una mueca, ya que eso no sonaba bien, ni nada al respecto, al contrario, la hacia sentir un tanto insegura.
¿Cómo Mimi pensaba en querer cuidar a Natsumi si tanto ella como el entorno que la rodeaba era endeble para la pequeña Natsumi?
—¿Y sabes por...
—Señorita Alice Amano.— Una enfermera se hizo presente en el lugar interrumpiendo la conversación de ambos.
—Aquí.— La pelirroja alzó la mano.
—La matrona la espera.— Respondió la enfermera.
Alice asintió y luego volteo hacia el moreno— Takuya, me tengo que ir, ojalá tus hermanas estén bien, enviale mis saludos.
—Dale un abrazo a Nat de mi parte.
La pelirroja asintió— Se lo daré en tu nombre.— Dijo antes de alejarse— Que estés bien Takuya, adiós.
—Adiós.— Respondió el moreno.
He vuelto.
Estaba un poco estresada, tenía muchas cosas con mis estudios, además me faltaba fluidez para escribir.
Pero aquí estoy.
Personas quiero aclarar algo, lo de Hikari para ustedes quizás sonará repetitivo o una fórmula que siempre sigo, pero la verdad de las cosas es que algo ocurrirá con ella en breve y por necesito que desconfie ella de sí misma cada vez más.
mariacredenza02: jsjsjsj eran muchas cosas para procesar jajajaj Quise siempre que esa amistad fuera bonita y que bueno que lo notaras, generalmente Rika es vista como la chica fría de Digimon y cuando construí el personaje de Damar quise que fuera su amiga, osea le quise construir una amistad, ambas se entienden y son muy unidas. Si, Takuya y Kouji intentaron hablar, pero todavía era muy pronto para que todo se solucionara, ambos hicieron cosas y saben cosas que le esconden al otro, el tiempo recuperara esa confianza y ya veremos ei el moreno acepta a Kouji con Damar. Si, este es el inicio del Fin jajaja ya veremos que ocurrirá jajajaj La caja pandora ya se comenzó a abrir y ya viene lo peor. El pobre Ryo está sufriendo a más no poder jsjsj ya veremos que ocurre. Todos odiamos a ese par de brujas, Taichi tristemente está cayendo, pero creeme tengo todo planeado para él, puede que lo odiemos, puede ser que lo detestemos, sin embargo, todo tiene su punto de reflexión. Pobre nuestro Takuya, esto es como algo mínimo en comparación a lo que viene jajajaj Necesitaba que esa pelea entre Kiriha y Kouji se diera, por dos motivos, el primero es que quería que Koichi supiera la verdad de una forma cuatica y la segunda es por el futuro de la historia jsjsj pero, no daré spoiler. Tengo algo planeado para Takeru e Hikari, muchos no se lo van a esperar jsjsj es para la siguiente temporada jajajaj Todos fuimos Mimi con eso, desde ya aclaro que esto traerá repercusiones para el futuro, ya dije que cuando llegue al final de la historia (osea el final de la tercera temporada) habrá una gran salto temporal en donde veremos a Natsumi de grande y se relaciona con esto jajajaj Yamato no iba a ser todo el tiempo el víctima o inocente, debo darle drama jajajaj Ojalá sigas leyendo y comentando. Te envió un gran abrazo a la distancia.
AmiKarina: Todos han hecho cosas malas, necesitaba no dejar tan quieto a Yamato, pero solo diré que este secreto no solo traerá problemas ahora, este secreto traerá problemas a un futuro muy lejano, cuando Natsumi sea adulta, pero ya lo verán, todavía es muy pronto para hablar de eso. Taichi está haciendo las cosas mal, tristemente, ya veremos que consecuencias traerá para él. Entiendo que te dejara un mal sabor, por eso revelé la verdad por Instagram, la verdad es que este secreto (ahora) no es tan importante, pero para el futuro si jsjsjsj entiendo que no lo pudieras digerir, ya veremos que ocurrirá. Ojalá sigas leyendo y comentando. Te envió un gran abrazo a la distancia.
milrose: jsjsjsj bueno jsjsj entonces ganó "No puedo dejarte ir" Si, bueno, aparte de interesante es para darle más desarrollo a todo, ya que no quiero que hayan cien capítulos, porque tengo muchas cosas que desarrollar todavía, eso sí, haré los capítulos largos para que no me ocurra como ahora que llegó hasta los 50 capítulos en poco desarrollo jsjsjsj me alegra saber que te gusta esta amistad, ha sido la que más he planeado, porque quería que fuera bonita por eso también a Damar le di un caracter que se complementara con Rika. Ya veremos que ocurrirá con Takeru e Hikari jsjsjsj Ya golpeo a Catherine, sin embargo, el autoestima de Hikari baja cada día más jsjsjsj a todos nos enojada Taichi jfjfjfjfj ya veremos is pierde a Sora o no jsjsjsj Takuya y Zoe tristemente tendrán que pasar muchas cosas, ahora empezó a caer la bola de nieve de la montaña y cada vez se hará más grande, les quise dar un tiempo para estar bien, pero ahora todo viene mal. Ya veremos que ocurrirá con Ryo jsjsj está pasando un momento difícil y todo se devuelve así que ya veremos si sufrirá o no jsjsjsj Necesitaba que Kouji y Kiriha tuvieran esa pelea para que Koichi se entere de la verdady también para otra cosa que tengo planeada (Kiriha se convertirá en el mejor amigo de una persona y por eso está haciendo todo esto) Sin duda todos quedaron con la mandíbula hasta el suelo, ya veremos que ocurrirá jsjsjsj no podía dejar a Yamato tan quieto jajaj ahora todo se viene jsjsjsj este secreto traerá problemas para un futuro lejano jajajaj Ojalá sigas leyendo y comentando. Te envió un gran abrazo a la distancia.
