NA: Antes que todo, quiero agradecer a dearthirlwally por toda la ayuda que me dio para este capítulo.


—Kouji Minamoto, es el décimo mensaje que te dejo si Damar y tú no me responden en menos de veinticuatro horas pueden declararse muertos para mi.— Regañó Rika, literalmente gritandole al móvil.

Hikari se mordió el labio inferior y guardó silencio, su amiga enserio parecía histérica, al parecer que supiera que Kouji se había ido con Damar había empeorado la situación.

La pelirroja guardó su móvil enfadada y volteo hacia Hikari— Estoy pensando seriamente de que un omni se los llevó a ambos.

—¿Un omni?

—Si.— Respondió pelirroja— Ya que es como si se hubiesen borrado de la faz de la tierra.

—Tampoco es para tanto.— Musitó Hikari intentando aliviar la situación.

—Claro que sí.— Contestó la Nonaka— Por algo no responden a mis llamadas.

—Bueno quizás quieran desconectarse de todo.— Comentó la castaña— Y por eso ninguno toma su móvil. Después de todo lo que ha ocurrido con Damar no me sorprendería que así fuera.

—Si lo he pensado y no me desagrada la idea, pero Hikari, me molesta el hecho de que no me hayan dicho que se iban a ir juntos.— Reclamó Rika— Aún sabiendo que estaba preocupada por Damar, Kouji no me dijo. Así de simple ¡No me dijo! al contrario me lo ocultó. Dime ¿cuando esos dos me habían ocultado algo a mi?

Buen punto, ella más que nadie sabía que tanto como Kouji como Damar confiaban en la pelirroja.

—Quizás no querían preocuparte.

—Escondiendome las cosas me preocupan más.— Musitó la pelirroja apretando el puño a más no poder.

—Ya, ya, tranquila.—Musitó Hikari tomando de la mano a su amiga e intentando bajar su adrenalina.

—No puedo estar tranquila, esta situación me estresa.— Comentó Rika y luego dirigió su mirada hacia la castaña— Me sorprende que a ti no, dime ¿no te preocupa que Damar de un momento a otro haya desaparecido sabiendo que hace un tiempo estuvo al borde de la muerte por su obsesión a las drogas?

—¿e? Pu-pues...—Hikari balbuceo ante esto, ya que en el contexto que la pelirroja hacia la pregunta, si, ella debía estar igual de preocupada. Pero, Damar la había llamado hace unos días cuando recién se había escapado y a pesar de que no había vuelto a hablar con ella, sabía que estaba bien— Si, claro que estoy preocupada, pero si está con Kouji supongo que estará bien ¿no?

Si, bueno, si ambos estaban juntos de seguro estaban más que bien.

Sin embargo, que no le respondieran le preocupaba o mejor dicho le enojada.

—Mejor deja de estresarte, es seguro que en algún momento te van a llamar.— Musitó Hikari tomando su mochila— Mejor toma tus cosas y vamos a clases, recuerda que tienes examen, no creo que quieras llegar tarde ¿no?

Rika suspiró y tomó su mochila— ¿Sabes? Este es otro examen al cuál falta Damar. Si falta más a clases terminará reprobando.

—Son los primeros examenes del año, dudo que le afecte mucho.

—Si, fueran uno o dos examenes no le afectaría, pero este va siendo el número tres.

—Bueno, son de asignaturas diferentes.— Comentó la Yagami— Además te sugiero que no te preocupes por esto.

—¿Por qué?— Preguntó Rika— Yo el año pasado falté a un montón de examenes y casi repito, tuve que dar un examen extra ¿lo recuerdas?

Hikari asintió.

—Si no aparece de aquí a mañana que Damar se olvide que le pasaré mis notas para estudie.

La castaña se detuvo y alzó una ceja— ¿Desde cuando tomas notas en clases?

Rika se detuvo en seco ante esta pregunta— ¡Hey! Desde que Takato se sienta a mi lado no me deja estar en clases sin hacer nada.

—¿Enserio?

Rika asintió.

¡Wow! Otro punto a favor de Takato.

Pensó Hikari.

—Bueno, aunque no le pases tus notas, Damar es inteligente, viene con buenas notas de su otra preparatoria, dudo que no lo pase y es inteligente, tú lo sabes.— Comentó Hikari— Si le hacen ese examen que te hicieron a ti es seguro que lo pasa.

En eso Hikari tenía razón, su amiga tenía la suerte de ser inteligente al momento de hablar de estudios.

—Bueno, no es por desearle mal, pero si no me responde, espero que se eche el año.— Comentó Rika.

Okey, con ese comentario estaba más que claro que Rika no estaba simplemente preocupada por su amiga, si no que estaba más furiosa porque Kouji y Damar le hayan ocultado algo.

—A próposito ¿dónde está Takeru? No lo veo hace bastante.— Musitó Rika.

Buena pregunta.

Ni ella sabía donde estaba, solo rogaba que no estuviese con Catherine, porque si así fuera Rika volvería a practicar su golpes pero no con la rubia.


¿A Mimi le dio otra crisis?— La voz de Sora se escuchó del otro lado de la línea telefónica.

—Si, lamentablemente.— Respondió un adormilado Takuya mientras sostenía con su mano derecha su móvil y su mano izquierda intentaba acomodar su cabello, apenas había dormido en la noche, ya que había tenido que quedarse con su hermana esperando su evolución.

En verdad estaba cansado, apenas había podido dormir.

—Eso explica porque Yamato llegó tan tarde anoche.— Reconoció la voz de Taichi del otro lado.

—Si, pues, tuvo que retirarse, solo me dejaron entrar a mi por ser su familiar.— Musitó el moreno.

—¿Y cómo está ahora?

—Mejor.— Respondió Takuya— Thomas nos dijo que esta crisis de pánico no se había dado a causa de una taquicardia, baja de azúcar o algo así, todo lo contrario, había sido una reacción a una situación de estrés y a pesar de que en él momento fue preocupante, no es tan grave.— Musitó— Mi hermana tuvo suerte, a diferencia de los otros días había dormido, comido y la mascarilla de aire había estabilizado bastante su salud.

¿Y a qué se debió su reacción?

—Pues fue un conjunto de muchas cosas, su conversación con Alice y una situación con Yamato.— Contestó el moreno— Algo encontró Matt que es de Mimi que tenía Natsumi y...—Se detuvo para respirar, en verdad estaba cansado como para explicar las cosas— Mimi puede explicar todo mejor.

¡Un minuto! ¿Conversación con Alice?— Preguntó Sora— ¿Finalmente le dijo?

—¿Le dijo?— Repitió Takuya esto sorprendido— ¿Qué cosa debía decirle?

Que quería la custodia de Natsumi.— Respondió la pelirroja.

—¿Qué?— Preguntó el moreno— ¿Tú lo sabías?

—Si, ella me lo comentó cuando la fui a ver.— Contestó la Takenouchi— No pensé que no te lo había dicho.

Takuya hizo una mueca— Bueno, de una u forma me iba a tener que enterar.

—Bueno, yo ahora tengo clases, pero apenas temine mi clase iré a ver a Mimi.— Comentó Sora.

—Está bien.

Pero si ocurre algo antes de que vaya, no dudes en llamarme ¿si? Supongo que tú igual necesitas descansar y no tengo problemas en estar con Mimi.— Musitó la pelirroja.

—Muchas gracias Sora.— Respondió Takuya.

—Que tengas buen día.

—Igual.— Contestó el castaño antes de que la llamara finalizara.

Takuya guardó sus movil y respiró profundo.

La puerta se abrió y la enfermera salió llamando la atención del chico— Terminé con la revisión, puede entrar a ver a su hermana.

—Muchas gracias.— Respondió el moreno antes de ingresar a la habitación en donde se encontraba su melliza— Mimi.

—Hermano.

El moreno se acercó a ella y tomó sus manos— ¿Cómo te sientes?

—Bien.— Respondió la oji-miel.

—¿Segura?

—Segura.— Contestó Mimi— Esa pastilla que me dieron hizo un buen efecto y la enfermera que recién me revisó vio que todo estaba bien.

—Que bien.— Musitó el moreno.

—Tienes una cara de demacrado.— Comentó la Tachikawa—Lamento mucho que hayas tenido que quedarte aquí durmiendo a duras penas y sobretodo lamento haber provocado que no fueras al Internado.

—No te preocupes.— Respondió el moreno, su hermana ya le había explicado la situación y la verdad es que todo encajaba— Siento no haberme dado cuenta de cuando Yamato sostuvo el collar, de haberlo sabido me hubiera encargado de librarte de esa situación.

—Tranquilo, no es tu culpa.— Contestó Mimi— Después de todo no pensé que Yamato se daría cuenta de ese detalle.

—Disculpa que lo diga, pero te salvo la crisis de pánico ¿no crees?— Musitó Takuya.

Mimi hizo una mueca.

Sonaba como broma, pero en parte sabía que era verdad, aunque no podía evitar sentirse extraña.

—¿Sabes? En la noche no paré de pensar en que tal vez...—Suspiró— Ese era el momento para decirle la verdad.— Bajó la mirada— Pero por mis nervios no la aproveché.

—¿Q-qué?— Preguntó Takuya— ¿Eso quiere decir que quieres decirle la verdad?

—Pues...—Mimi se detuvo y respiró profundo— No sé.

—¿Cómo que no sabes?— Cuestionó el moreno.

—Digo, esa pudo haber sido el momento y sobretodo ahora necesitaré de su ayuda, pero...—Suspiró— No sé, Takuya, tengo muchas cosas en mente.

—Bueno, no me sorprendería que quisieras decirle la verdad a Yamato sobretodo ahora que le pediste la custodia a Alice.— Musitó el castaño.

Mimi se mordió el labio inferior, esa decisión era algo que debio hacer hace mucho y nunca se arrepentiería de haberla tomado, pero con ello podía conllevar dos consecuencias, perder a Yamato y enfrentar a su padre.

—De una u otra forma Yamato tendrá que saber que Natsumi es su hija, al igual que nuestro padre...—Mimi hizo una mueca— Tendrá que saber que tiene una nieta.

Takuya se mordió el labio inferior un tanto nervioso, ya que él conocía muy bien a su padre, era un hombre temible, no había dudado en hacer abortar a Mimi o en enviar a Damar a una clínica psquiatrica, literalmente era un monstruo que solo veía por él y nada más. No le sorprendería si en acto de venganza los deshederara a los tres o que incluso les quitara su apellido, finalmente él siempre veía por su imagen y nada más.

—Bueno, por eso nosotros nos encargaremos de cuidar a Natsumi.— Musitó Takuya.

—Apenas tenga tiempo intentaré contactarme con el contador que trabaja para nuestro abuelo para que vea la cuenta de...—No pudo continuar, ya que una gran bostezo se hizo presente en ese minuto, el moreno rápidamente posó su mano derecha sobre su boca para ocultar esto.

—¿Estás cansado?

—¿Qué? N-no es...—Su respuesta fue interrumpida por otro suspiro.

La chica no pudo evitar hacer una mueca ante esto, evidentemente su hermano estaba casado aunque no lo quisiera admitir. Y no era para menos, estaba con ella hace días en ese lugar, apenas había logrado dormir bien.

—Creo que lo mejor será que vayas al Internado a descansar.

—¿Qué?— Preguntó Takuya— N-no, yo quiero estar aquí con...—Otro bostezo más.

Mimi sonrió de lado y acarició la mejilla del moreno— Takuya, entiendo que quieras estar conmigo, pero necesitas descansar bien, ducharte, cambiarte de ropa y sobretodo ver el tema de Izumi.— Suspiró— Porque, aunque no me lo hayas dicho, estoy segura que ayer por quedarte conmigo no viste ese tema.

El chico se mordió el labio inferior, no había querido mencionarle aquello a Mimi, pero era verdad, no había podido ir al Internado a encargarse de ese tema, pero era porque la situación lo ameritaba.

—Ve hermano, yo estaré bien.

—No quiero dejarte sola.

—No lo estaré.— Respondió Mimi— Este lugar está lleno de personas, además, me siento mucho mejor y de seguro una de mis amigas vendrá a verme más tarde.

—Justo Sora me había llamado y me comentó que vendría.

—¿No ves?— Preguntó la oji-miel— No estaré sola, en cambio tú necesitas descansar, a que si no lo haces tu cuerpo no reaccionará bien y pues, luego de todo lo que hemos pasado dudo que tú también quieras caer enfermo a la clínica.

Eso sería el colmo, primero Damar, luego Mimi, él no podía también recaer.

—Está bien, está bien, me iré al Internado.


—¿La custodia de Natsumi?— Taichi le preguntó a Sora cuando esta colgó la llamada— ¿Escuché mal o dijiste que Mimi se hará cargo de su hija?

La pelirroja asintió— Si.— Respondió— Eso fue lo que dije. Mimi pedirá la custodia de su hija.

—¿De verdad?— Preguntó el Yagami sorprendido.

Sora asintió.

—¿Por qué?— Cuestionó Taichi— ¿No estaba feliz con Alice?

—Si, estaba, pero ella le pidió que tomara una decisión y luego de todo lo que ha pasado Mimi se dio cuenta que no puede estar sin ella.— Respondió la Takenouchi— Además, la pequeña ya está tomndo consciencia de lo que ocurre al rededor, si sigue con Alice después le será difícil reconocer a Mimi como su madre ¿no crees?

—¿E? S-si, creo que tienes razón.— Contestó el Yagami— Pero...

—¿Pero?

—¿Mimi ha pensado en Yamato?— Preguntó Taichi— Digo, si la va a reconocer como hija él de una u otra forma se deberá enterar que también es hija suya ¿no? Dime ¿Mimi tiene planeado en decirle la verdad?

—¿E? No sé.— Respondió Sora.

—¿No sabes?

—Bueno, Mimi no me lo ha comentado, pero supongo que si va a estar con su hija en algún momento le dirá a Yamato.— Comentó la pelirroja— Aunque luego de que se enteró de lo que ocurrió con Jun, no me sorprendería que tuviera sus dudas, finalmente los padres de Yamato son de armas a tomar, y pues, Mimi no sólo deberá lidiar con ellos, si no que con su propio padre, después de todo, Keisuke tampoco sabe que su nieta sigue viva.

Taichi hizo una mueca.

En verdad era una situación enredada, difícil, con muchos problemas.

Por un lado se lamentaba por Mimi, pero por otro se lamentaba igual por Yamato, finalmente le estaban ocultando a su hija ¡Su hija! Una pequeña que era sangre de su sangre. Si estuviera en su lugar (cosa que no deseaba) tampoco le gustaría que le mintiesen con eso.

Aunque, bueno, él tampoco podía criticar a Mimi, finalmente, ella lo estaba haciendo por un bien, a diferencia de él, que también mentía, pero por idiota.

¡Rayos!

Todas la situación siempre lo hacian recordar el mal que estaba haciendo.

—Las mentiras nunca son buenas, pero muchas veces uno acude a ellas para proteger a lo que uno más quiere.— Musitó el Yagami sin pensar.

—¿Lo dices por Mimi?

—¿E?— Balbuceo, en realidad lo decía por él, pero no lo iba a admitir— S-si, lo digo por Mimi.

¡Bip, bip!

Su móvil sonó sacándolo de sus pensamientos.

El castaño sacó su móvil de su bolsillo y observó que en la pantalla decía "Witch C" Así era como llamaba a la odiosa francesa. Suspiró, Catherine lo estaba lo había llamado prácticamente desde súper temprano, no sabía para que pero de seguro no era algo bueno. Rápidamente colgó y guardó su móvil en su bolsillo.

—¿Quién era?— Preguntó la pelirroja.

—Un número desconocido.— Respondió el castaño— Nada importante.

¡Bip, bip!

Nuevamente sonó el móvil.

Observó la pantalla y colgó.

—Nuevamente te llama.

—Si, pero es desconocido, no importa.

—¿Cómo puedes asegurar que no es importante si es desconocido?

—Porque...

¡Bip, bip!

Otra vez sonó.

Taichi nuevamente cortó.

—¿Por qué no contestas?— Preguntó Sora— Podría ser importante.

Él sabía que no era importante, al contrario, siempre que Nene o Catherine lo llamaban era para algo malo y no quería involucrarse más con ellas.

¡Bip, bip!

Respiró profundo y rápidamente contestó.

—¿Hola?

Al fin contestas dime ¿por qué...

—Lo siento, no me quiero cambiar de compañía, así que por favor, no llame más.— Respondió el Yagami enfadado.


Kiriha salió del Internado dispuesto a encaminarse a la Universidad, tenía clases, iba temprano, así que no se apresuraría.

—Kiriha.— Una voz lo llamó, pero no puso atención— Kiriha.— Nuevamente escuchó— ¡Kiriha!

El rubio suspiró y volteo encontrándose con Ryouma.

—¿Qué quieres Ryouma?— Preguntó Kiriha.

—Necesito sustancias.— Musitó Ryouma— Y sé que tú tienes.

—¿Y las tuyas?

—Se me acabaron.— Respondió el peli-gris.

—¿Y no tienes a otro que pedirle?

—No.— Contestó Ryouma— Aparte de nosotros el único que trae es Ryo, pero se negó a venderme. Ya sabes, él y su orgullo.

Kiriha rodó los ojos— Bueno buscate otro provedor, Yuu también trae.

—Olvídalo, la gente de mi padre traerá un nuevo cargamento a la ciudad a ellos les pediré, mientras tanto debo pedir y pues, no le pediré a Yuu.— Respondió el chico de cabello gris— Él solo trae marihuana, yo quiero algo más fuerte y sé que tú tienes extasis, liquidos para inyectar y más.

Kiriha suspiró— Olvída que te las voy a dar, te la vendo.— Abrió su mochila.

—No me esperaba menos.— Comentó Ryouma— Como sea, tengo dinero suficiente para comprar todas las que tienes.

—Olvídalo, te daré solo un paquete.— Habló el rubio sacando una bolsa pequeña— Yo también estoy a duras penas y necesito para esta noche.

Esa noche.

—Bueno, bueno, como sea.— Musitó Ryouma y le entregó unos billetes— Ya que has nombrado la fiesta dime ¿ya te rendiste?

—¿Rendirme?

—¿Con Damar?— Preguntó el peli-gris— Creo que está más que claro que no te la ligaste como querías.

Kiriha rió— No me la ligué porque no quise.

Ryouma carcajeo— Ya te gustaría.—Musitó— Ese mismo discurso daba Henry cuando le preguntabamos porque Koichi estaba con ella y él no.— Comentó— ¿Sabes? Deberías admitir de una vez por todas que Kouji te la quito y por eso nunca cedió.

—No me la quitó, yo no quise ir más allá.

—Si ¿como no?— Habló Ryouma— Kiriha no es necesario que me mientas, yo fui testigo de tu intento fallido por hacer caer a esa chica. No te culpo que lo hayas intentado después de todo es irresistible, sin embargo, no lo lograste, una pena.

Kiriha apretó el puño enfadado ante esto— Ella es una.— Musitó— Nada más que una, yo puedo tener a la chica que quiera cuando quiera.— Cerrando su mochila.

—Luego de esto me quedó claro que no.

—Piensa lo que quieras.— Musitó Kiriha dispuesto a irse, pero antes de que diera al menos un paso una persona, mejor dicho una chica chocó "sin querer" contra él.

—¡Ups! Lo siento.— La voz femenina se hizo presente y al alzar la mirada Kiriha se encontró nuevamente con esos ojos morados— ¿Tú?

El rubio observó atentamente a la chica, la reconoció al instante, era la chica de ayer, la hermana de Yuu, Nene.

—Nene.

—Kiriha.

El rubio pudo sentir la respiración de la castaña sobre su rostro, su dulce aroma inundó sus narices y su mirada se fijó en sus exoticos ojos.

—Dis-disculpa no quería.— Nene intentó sonar nerviosa.

—Segunda vez que nos topamos de esta forma ¿e?

—Bueno, si es segunda vez que nos encontramos quizás no sea una simple coincidencia ¿no crees?— Musitó la castaña dedicando una intensa mirada al rubio.

Ryouma observó esto y no pudo evitar sentirse un tanto curioso por la forma en que ambos se hablaban, ya que no sabía que Kiriha y esa chica se conociesen, pero al parecer si. además la chica le dedicaba una mirada intensa al rubio, prácticamente le coqueteaba con esos ojos morados.

—¿E? Disculpa...—Habló el peli-gris— Kiriha ¿no me vas a presentar a tu amiga?

El rubio rodó los ojos molesto ante la entromisión del oji-verde.

—¿No? Bueno, entonces me presento yo.— Respondió Ryouma— Hola, mi nombre es...

—Ryouma.— Contestó la castaña.

—¿Sabes mi nombre?

Nene asintió.

—Ella es seguidora de los Teenages Wolves.— Contestó Kiriha sin interés.

—¿Así?— Preguntó el peligris— ¿Así que eres admiradora de nosotros?

No, no lo era, pero por el papel que estaba haciendo debía serlo.

—Si, lo soy.— Respondió la castaña— Pero no de todos.— Volvió su mirada hacia el rubio— Si no que de algunos.

Okey, con eso le había dicho todo a Ryouma, al referirse a algunos quedaba claro que él no.

—¿Y por qué solo de algunos?— Preguntó el peli-gris— ¿Y no de todos?

—No todos son interesantes.

—Si lo somos.

—No lo creo.— Respondió la chica sin dejar de mirar al rubio y viceversa.

Ryouma hizo una mueca y observó a la chica, sin duda era linda, guapísima, tenía buenas curvas, por eso era interesante.

—No hay algunos que son más.— Musitó Nene— ¿No lo crees Kiriha?

El rubio simplemente observó a la chica en aquel contacto de miradas, era intenso, pero interesante, le agradaba— Claro.

—Yo diría que todos somos interesantes.

—No lo creo.

—¿Estás segura hermosa?— Preguntó Ryouma— Si quieres, te puedo llegar a enseñar lo interesante que pudo ser.

—No gracias.— Respondió Nene— A mi me gustan otro tipo de chicos.—Dice observando a Kiriha.

—Bueno si me dieras una oportunidad podría demostrartelo.

—Realmente aprecio tu propuesta, eres guapo pero no eres de mi tipo.—Comentó Nene.

—Puedo ser más interesante que Kiriha, solo debes dejarme demostrarlo.— Dice coqueto pero a la vez enojado por el rechazo de la chica.

—Ya te dijo que no, no le insistas.— Dice el rubio con una sonrisa en el rostro.

—No hables por ella.

—Bueno, él tiene razón, ya te dije que no ¿e? No pierdas tu tiempo conmigo, no eres mi tipo y jamás lo serías, ni aunque fueras el único hombre de la tierra, no te haría caso igual.

Ryouma frunce el ceño enfadado ante esto.

Kiriha se ríe— ¿Sabes? Hay chicos que no pueden tener a todas las chicas que quieren.

El rubio hizo referencia a las palabras del peli-gris.

Ryouma ante esto apreta su puño completamente enfadado y voltea en dirección a la salida dispuesto a alejarse.

Ante esto Kiriha y Nene intercambian miradas para luego ambos lanzar una carcajada.

—¿Insoportable?— Preguntó el rubio— Si, siempre es así. Cree tener el mundo a sus pies.

—Me di cuenta.— Comentó Nene.

—Una lastima, porque si te soy sincera si no fuera por su banda no atraería la mirada de nadie

—¿Por qué? ¿No es tu chico ideal?

—No.— Respondió Nene— ¿Sabes? Es difícil que alguien sea mi chico ideal.

—¿A si?— Preguntó el rubio— ¿Y cómo Takuya logra serlo?

—Bueno, su caso es especial, pero...—La castaña se mordió el labio inferior y observó al rubio de pues a cabeza— Quizás mis gustos cambien.

Ningún chico jamás superaria a Takuya. Sin embargo debía admitir que este Kiriha le agradaba, tal era todo lo contrario a Takuya, físicamente y al parecer en su carácter, pero debía admitir que le atraía, en cierto punto.

¡Bip, bip!

El móvil de la castaña sonó llamando su atención.

—Disculpa.— Nene tomó sacó su móvil de su cartera y lo revisó, era "Catherine"— ¿Hola?—Hubieron unos segundos de silencio— ¿Qué?— Preguntó sorprendida— No te preocupes, altiro voy. Si, no te preocupes.— Suspiró— Si ya voy, adiós.— Dijo antes de cortar y guardar su móvil— Disculpa, Kiriha, tendré que irme.

—Tranquila, yo también debo irme.— Respondió el rubio.

—Ojalá nos volvamos a ver, pero que no sea por una simple casualidad.— Musitó Nene— ¿No?

Kiriha sonrió— Claro.

—Adiós.— Musitó la castaña antes de depositar un beso en la mejilla del rubio de una forma un tanto atrevida.

—Adiós.


¡Toc, toc!

Yamato golpe la puerta del departamento de su hermana y esperó a que esta se abriera, sin embargo, luego de unos minutos tuvo que repetir la primera acción.

¡Toc, toc!

Espero otros segundos más, pero no se abrió. La puerta se abrió y Yamato por unos minutos tuvo intensiones de salir corriendo al encontrarse frente a frente con la copia viva de Harley Quinn—¿Izumi?— Cuestionó Yamato observando a la rubia que estaba completamente desarreglada, su maquillaje estaba corrido, además tenía unas manchas de ¿pintura? ¿rimen? No tenía ni idea de que rayos tenía en el rostro, pero eran colores y su ropa no se salvaba de esto.

—¿Hermano?— Preguntó la oji-verde— ¿Qué haces aquí tan temprano?

—¿Temprano?— Cuestionó Yamato— Izumi, es bastante tarde, acabé de salir de clases, ya son las once del día.

—¿Qué?— Cuestionó Izumi sorprendida.

—Se nos pasó la hora, sorella.— Takeru apareció prácticamente de la nada.

—¿Takeru que haces aquí?— Preguntó Yamato y no pudo evitar fijarse en que su hermano también tenía muchos colores en el rostro.

—¿E? Pu-pues...—El chico intentó hablar pero un gran bostezo lo impidió, rápidamente tapó su boca.

—Takeru vino a estar conmigo y se quedó dormido.— Izumi completó su frase, la chica abrió la puerta y le hizo una seña al mayor para que ingresara.

Fue así como Yamato ingresó al lugar y se percató de que en la sala principal habían cajas de helado, envoltorios de papas fritas y botellas de bebida en el suelo.

—¿Qué pasó aquí?— Preguntó el mayor sorprendido.

—Mal de amores.— Musitaron Izumi y Takeru a la vez.

Yamato alzó una ceja— ¿Tú también?— Observó al menor.

—Pues...—Takeru sonrió— No, pero ayudo a mi hermana a sentir.— Dijo esto abrazando a su hermana.

Yamato observó a su hermana sin saber que decir. Bueno, al menos había cumplido con su labor de estar con Izumi, aunque no se esperaba que llenaran sus estómagos con frituras y helados, mucho menos que el menor volviera a faltar a clases.

—¿Y tú?— Izumi esta vez habló— ¿Cómo estás? Takeru me comentó que fuiste a ver a Mimi.

Yamato asintió— Si, ayer fui a ver a Mimi.

—¿Y cómo está?— Preguntó la oji-verde.

—Pues, se suponía que estaba mejor.

—¿Se suponía?— Cuestionó Izumi— ¿A qué te refieres con eso? ¿Está bien o no?

—Cuando fui a verla estaba bien, según el doctor y Ta...—Se detuvo antes de decir el nombre— Su hermano.— Corrigió— Estaba mejor, pero ayer tarde tuvo otra crisis de pánico.

—¿Qué?— Preguntaron Takeru e Izumi a la vez.

—¿Y-y cómo está?— Izumi se sintió nerviosa y preocupada ante esto— ¿Lograron estabilizarla? ¿Fue a casua de otra taquicardia? ¿Fue grave?

—No, gracias al cielo no.— Respondió el rubio— Thomas nos explicó que no fue debido a una taquicardia, si no que fue una mala reacción de su sistema nervioso, pero a diferencia de la otra vez no se vio afectado ni su corazón, ni sus níveles de azúcar, simplemente fue una reacción al estrés.

—¿Estrés?— Preguntó la oji-verde— ¿Por qué? Se supone que está en la clínica para estar tranquila, las enfermeras están atentas, le dan medicamentos ¿acaso discutió con alguien o algo?

—No sé.— Contestó el oji-azul— No pude hablar con ella, su hermano tampoco me quiso explicar que situación pudo haber vivido, sólo sé que de un momento a otro reaccionó de esa forma, yo estaba ahí, pero no sé a que se debió, sólo sé que le hice una pregunta a Mimi sobre...— Yamato se detuvo.

—¿Sobre?

La imagen del collar vino a su mente y aquel momento en que la había hecho la pregunta, por alguna extraña razón ese momento seguía en su mente, era como si ese momento hubiera desencadenado toda la situación, pero no sabía porque rayos lo sería.

—¿Sobre?— Takeru repitió esta pregunta sacando al mayor de sus pensamientos.

Yamato movió levemente su cabeza y salió de sus pensamientos— Nada.

—¿Cómo que nada?

—¿E?— Balbuceo y nuevamente movió la cabeza, no tenía sentido mencionarle el tema del collar— Nada, es algo sin sentido, no importa.— Respondió Yamato— Mejor hablenme de ustedes ¿por que no fueron a clases?

—Nos quedamos dormidos.— Respondieron ambos a coro.

—¿Y no se les ocurrió poner alarma?

—No.— Nuevamente contestaron a la vez.

—¿Por qué?

—Se nos pasó el tiempo.— Musitaron Izumi y Takeru juntos.

Yamato alzó una ceja— ¿Acaso se pusieron de acuerdo para responder a la vez?

—No.— Contestaron ambos a coro por cuarta vez de manera inconsciente. Takeru e Izumi intercambiaron miradas ante esto y pudieron evitar reír.

—A mi me pareciera que si.— Musitó Yamato.

—Bueno, no nos culpes, luego de llorar, comer y dormir juntos es normal que creamos un lazo magnetico de hermanos que conecte nuestra mentes.— Musitó Takeru.

¿Lazo magnetico de hermanos?

Yamato no pudo evitar sentirse sorprendido ante esto, debía ser una broma.

—Creo que deberías considerar seriamente la idea de volver a asistir a esas terapias con el psiquiatra.— Musitó el mayor de manera casi insconsciente.

—¿Perdón?— Preguntó Takeru.

—¿E? Digo...— Yamato reaccionó a lo que había dicho— Izumi, hermana mía ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?

—Estás cambiando el tema.

—No.

—Si, me estás llamando loco con llevarme al psiquiatra.

—¿Qué?— Preguntó el mayor— No, claro que no, es simplemente que con tus comentarios me dejas pensando en que tal vez ves muchas películas o no sé.

—Bueno luego del bufet de películas que me mandé anoche es entendible.— Musitó el menor.

—¿Qué tipos de películas vieron?— Cuestionó Yamato.

—No quedrás saber.— Musitaron ambos hermanos menores a la vez.

Okey, con eso le quedaba claro todo.

—Bueno, veo que ambos están bien.— Comentó el oji-azul.

—Bien del todo no, pero nuestra tarde de hermanos resulto gratificante.— Respondió Izumi.

—Me alegra escuchar eso.

Ver que su hermana estaba bien era todo lo que le importaba, después de todo, ella era una de sus prioridades y saber que estaba bien le aliviaba mucho la carga.


Rumiko frunció el ceño molesta, en verdad esta situación no le agradaba en lo absoluto.

Damar estaba desaparecida y no tenía señales de donde pudiese estar, ni Takuya, ni Mimi sabían donde estaban, la única opción que le quedaba era preguntarle a Rika donde estaba, pero ella había negado saber en donde estaba, acto que no le sorprendía.

Ya había ido a denunciar su desaparición, pero dudaba que la encontrasen, después de todo, no tenía rastros de donde podría estar.

Lo peor de todo era que todo esto lo estaba haciendo por Keisuke ¡Y este ni siquiera le había respondido las llamadas que le había hecho!

Tomó asiento en su silla de terciopelo e intento relajarse, sin embargo no fue posible ya que de un momento a otro la puerta de su oficina se abrió y al lugar ingresó Tomoko Kimura.

—Así ¿tus juegos sucios siguen siendo los mismos que hace años atrás?— Preguntó Tomoko antes de cerrar la puerta tras ella.

Rumiko se levantó de su asiento molesta— ¿Quién te crees que eres para entrar de esa forma a mi oficina?

La Kimura simplemente rodó los ojos— La verdadera dueña de este lugar.

—Ya no eres la dueña.

—No, pero ahora soy tu sub-directora y olvida que seré como tus demás contratados.— Respondió Tomoko deteniendose frente al escritorio de la directora y cruzándose de brazos—Así que tus juegos siguen siendo los mismo que hace años ¿e?

Rumiko alzó una ceja y observó a la oji-azul bastante desconcertada— Disculpa ¿a qué se debe ese comentario?

—¿Acaso no te haces una idea?

—No.— Respondió la Nonaka.

—Me enteré que quieres enviar a Damar a una clínica psiquiatrica así como lo hiciste conmigo cuando Kousei y tú quisieron callar mi boca.

Rumiko alzó una ceja sorprendida ante esto y se levantó de su asiento— ¿Cómo lo supiste?

—Eso no importa.— Respondió la oji-azul— Lo importante es que logré saberlo antes de que lograrás arruinarle la vida a esa chica. Dime ¿no te cansas de arruinarle la vida a las personas?

La rubia simplemente observó a Tomoko intentando hacerse una idea de ¿cómo rayos lo supo? Bueno, eso no importaba—¿Supiste acaso como se comportó esa chica?— Preguntó— En verdad es una drogadicta.

—Eso mismo decías de mi.

—Ella en verdad lo es.

—Una clínica psiquiatrica.— Musitó la oji-azul— En verdad te superas cada vez más en maldad.

Rumiko frunció el ceño— ¿Acaso no me oiste en verdad se droga esa chica? Me faltó el respeto frente de todos, se comportó de una forma muy mal y por su adicción terminó en la clínica.

—Y porque te faltó en respeto la quería castigar enviandola a una clínica lejos de aquí, en donde sabes que se quedaría literalmente desconectada de todo, algo que no le hace bien sabiendo que está mal, además, si querías ayudarla con su adicción debiste haber pensado en mejor opciónes, pero bueno, tú nunca quisiste ayudarla solamente te importaba deshacerte de ella porque logro desafiarte.— Musitó la Kimura— ¿O simplemente te molesta que sea hija de Keisuke con Satoe? Dime, es eso ¿no?

Rumiko apretó el puño enfadada ante esto ¿Qué estaba diciendo esa mujer?

—Curiosamente Mimi en paralelo también cayó en el hospital, cualquier persona que supiera lo que yo sé pensaría en que tal vez hay algo ahí ¿no crees?

—¿Estás insinuando que yo tuve que ver en eso?

—Es simplemente una suposición.— Respondió Tomoko— No digo que así sea, pero suena bastante real ¿no crees?

Después de todo lo que había hecho si sonaba a algo que ella haría, pero no lo había hecho.

—Pero no fue así.

—Lo sé.— Respondió Tomoko seria— Yo misma dije que era una suposición.— Ya estaba al tanto de que había ocurrido y no dejaría a la chica sola.

—Pues no deberías hacerlas.— Comentó Rumiko.

—Ya no importa.— Musitó Tomoko— Lo importante es lo que ocurrirá ahora.

—¿Ahora?

—Quiero que dejes tranquila a esa chica, que convensas a Keisuke de cambiar de opinión y Damar por una semana estará fuera, pero cuando vuelva tú actuarás como si nada ocurrió.

—¿Qué?— Preguntó la rubia sorprendida de todas las peticiones de la Kimura— ¿Es una broma?

—No, no es una broma.— Respondió la oji-azul— Es lo que harás.

—¿Haré?— Cuestionó Rumiko— Olvídalo, no cumpliré tus peticiones.

—Creo que no me estás entendiendo Rumiko.— Musitó— No son peticiones. Es una orden.

—¿Una orden?— Preguntó la rubia— Olvida que te voy a obedecer.

—Claro que lo harás, recuerda que yo sé muchas cosas de ti.— Habló la Kimura— Dime ¿prefieres que tu hija sepa todo lo que hiciste o le digo a Natsuko que publique en primera portada fotos y evidencias de la antigua profesión a que te dedicabas?

Rumiko frunció el ceño a más no poder.

—Dime ¿te gustaría que eso ocurriera?— Preguntó la Kimura.

La Nonaka guardó silencio por unos momentos analizando la situación, sabía que Tomoko era capaz de hacer todo eso y tristemente ya no podía depender de Kousei para librarse de ella.

—En verdad te gusta molestar.— Musitó la rubia verdaderamente enfadada.

—Ya sabes, tienes que hacerlo.— Habló Tomoko seriamente— Y solo te lo advertiré una vez, más te vale dejar tranquila a Damar, si no sufrirás las consecuencias.

Rumiko apretó su puño a más no poder completamente furiosa con serias ganas de golpear a la Kimura.

—Así que ya sabes.— Dijo antes de voltear en dirección a la salida.

—¿Por qué la ayudas?

Tomoko simplemente sonrió de lado— Tengo mis motivos.— Fue lo único que respondió antes de voltear e irse de ese lugar, no le daría más explicaciones a esa mujer porque no las merecía.


Takuya observó atentamente la gran puerta que estaba en frente a él con una cerradura electrónica.

¡Rayos!

Pensó.

Tomó la manilla de la puerta y la movió, pero fue imposible de abrir, ese lugar solo se abría solo con una tarjeta especial.

Se maldijo así mismo por haber creido que eso serí más fácil ingresar a ese lugar.

Pasó sus manos por su cabello y suspiró, estaba completamente agotado, recién había vuelto de la clínica y en vez de ir a descansar había venido directo a la sala de camaras de seguridad, sin embargo, no había salido a la perfección su plan.

Un gran bostezo se hizo presente. Evidentemente no podía más, tenía sueño, necesitaba descansar, pero sabía que en su vida estaban ocurriendo muchas cosas como para dormir.

Necesitaba apoyar a su hermana, quería que su otra hermana estuviera bien y...

Quería arreglar las cosas con Izumi.

Respiró profundo.

Buscó entre sus bolsillos su móvil y luego buscó un número en particular el cual marcó.

1...2...3...

¿Hola?— Se escuchó una voz masculina del otro lado— ¿Quién es?

—Hola soy Takuya.— Respondió.

¿Takuya? ¿Takuya Tachikawa?

—Él mismo.— Respondió— Necesito ayuda.


Rika llegó al final de las escaleras y caminó en dirección a su departamento, luego de almorzar se suponía que debía regresar a clases, pero para su buena suerte los habían dejado salir antes porque la profesora se había enfermado, así que podría "descansar" durante esa tarde. Si, entre comillas ya que luego de lo que había sabido no podría estar tranquila, su amiga y su primo (amigo) habían desaparecido de la faz de la tierra.

Además, Takeru (quién por fin se había dignado a aparecer) los había invitado a salir a Takato, Hikari y ella. Si, sonaba a cita doble, solo rogaba que fuera eso, ya que las cosas con el castaño estaban bien, pero no quería presionar muchas las cosas.

La pelirroja iba perdida en sus pensamientos caminando en dirección a su departamento, tanto así que ni atención le ponía al entorno, pero de un momento a otro sintió como una mano jalaba su muñeca y la introducía a la sala donde el conserje guardaba sus útiles de aseo, provocando que se asustara levemente—¡Hey! ¿Qué?— Preguntó un tanto molesta y volteo a ver quién era frunció el ceño a más no poder— ¿Qué haces aquí Ryo?

—Hola preciosa.— Saludó el castaño.

Rika hizo una mueca, el chico tenía un aroma horrible a cerveza, no podía ver sus ojos ya que tenía unas gafas de Sol, pero ya se imaginaba que debía tener ojeras y un rostro demacrado.

—Respondeme ¿Qué haces aquí?

—Vengo a verte preciosa.

—¿A verme?— Preguntó la pelirroja.

¡Oh no!

Lo que le faltaba.

—No quiero hablar contigo.— Respondió Rika y sin decir más se dispuso a abrir la puerta de su departamento, pero el Akiyama lo impide.

—Pues me tendrás que escuchar.

—No quiero.— Contestó la pelirroja.

—¿Por qué?

Rika volteo hacia él— Porque siempre traes problemas a mi vida, idiota.

—No los traigo.

—Claro que sí.— Respondió la Nonaka— Parecieras como si disfrutaras haciendole daño a las personas.

—A ti no, a los demás si.— Contestó el Akiyama seriamente.

—Pues te informo que eso no es lo que tu actos dicen.— Musitó Rika— Dime ¿cuando me ofreciste drogas lo hacias por mi bien?

Un silencio incómodo se hizo presente ante esta pregunta, el la cual el Akiyama analizó sus palabras ¿cuando le ofrecía drogas lo hacia por su bien? Pues...

No

Lo hacia por el "bien" suyo.

—Si alguna vez te ofrecí esas cosas era para llamar tu atención.— Admitió Ryo.

—¡Vaya! Forma.— Musitó Rika— Me arruinaste la vida, Ryo ¿lo entiendes? Me arruinaste la vida.

"Me arruinaste la vida"

Esas palabras resonaron en su mente, porque aunque no quisiera le dolían ¿por qué? porque el nunca había querido estropear la vida de aquella chica así como él se había arruinado la suya, pero no había sido consciente.

—En verdad pierdes tu tiempo intentando simpatizarme, luego de todo lo que has hecho nunca lograrás hacerlo.— Habló la pelirroja— Dime ¿por qué no te alejas de una buena vez de mi vida, Ryo, y me dejas ser feliz?—Preguntó molesta antes de voltear dispuesta a retirarse, pero ante esto el castaño tomó rápidamente a la chica y la acercó hacia él quedando frente a frente el uno del otro.

—¿Sabes? Con gusto me alejaría de ti, así mantendría mi orgullo intacto.— Musitó el oji-azul— Pero tengo una avispa en la cabeza, una avispa que no me deja estar tranquilo.— Observó frente a frente a la pelirroja— Una avispa que estoy tratando sacarme hace años de la cabeza y no puedo, ya que pareciera que dejó clavado su aguijón de una manera muy profunda en mi.— Acercó más su rostro y sus respiraciones se entrelazaron— ¿Sabes qué? Duele.— Musitó— Duele tanto que no sé para que insisto.

Rika no pudo evitar hacer una mueca ante la cercanía, por unos segundos se había comenzado a sentir incómoda.

—Y por más que intento, ni esto.— Ryo alzó su cigarro— Logra que te saque de mi mente y saber que...—Tragó saliva— Te arruiné la vida, como arruiné la mía me hace sentir el peor monstruo de la vida.

Por primera estaba hablando de su corazon y tener a la pelirroja tan cerca provocaba que este latiera a más no poder. Observó sus labio, sin duda quería probarlos, más que a cualquier otro en su vida, pero ¿por qué no lo hacia así como lo hacia con las otras? ¿Así como casi había tomado por la fuerza a Mimi? La respuesta era simple.

Para él, Rika siempre había especial.

—Pues lo eres.— Respondió Rika seriamente sin titubear y en un rápido movimiento se safó de su agarre— Y ya dejame en paz, Akiyama.


—Taichi.— Una voz femenina lo llamó por detrás, pero simplemente la ignoró y continuó caminando.

—¡Taichi!— Otra voz lo llamó, pero no le dio importancia.

—¡Taichi Yagami, detente!— La primera voz exigió y en ese instante sintió que le agarraban el brazo.

¡Rayos!

Volteo enfadado encontrandose a las dos brujas.

—¿Qué quieren?— Preguntó el castaño molesto.

—Hasta que al fin nos hablas ¿e?— Musitó Nene.

—¿Qué ocurre contigo que nos has ignorado todo el día?— Preguntó Catherine molesta— No nos respondes las llamadas, te hablamos y no respondes. Se supone que tenemos un trato ¿e? Debes estar al pendiente de todo lo que te decimos.

"Estar al pendiente"

Eso sonaba a ser esclavo de ellas, cosa que no era. Ya estaba harto de esa situación, completamente cansado, no quería más.

—No he respondido, porque no me importa lo que ustedes digan.— Respondió enojado.

—¿Qué?— Preguntaron ambas chicas a la vez.

—Quiero que me dejen de molestar ¿si?— Habló Taichi seriamente— Estoy cansado de sus chantajes, de sus planes, de ustedes, sobretodo de ti, Catherine.— Señaló a la rubia— No solo me fastidias a mi, también a mi hermana.

Catherine frunció el ceño molesta— Que no se te olvidé que fuiste tú quién se involucro conmigo, nadie te obligó.

—No, nadie me obligó, tristemente, yo fui el idiota que caí, pero ahora me obligas a estar contigo.— Respondió el castaño— Y a realizar esos planes que ni siquiera son tuyos, son para ayudar a la idiota de tu amiga, quién al igual que tú se arrastra por alguien que no la quiere, como una verdadera larva se arrastrada por el amor de un chico que hace años la dejó de querer y que no recibirá ni las migas de la persona que dice querer luego de todo lo que ha hecho.

El silencio se hizo presente y Nene tragó saliva ante el nudo que se había formado en su garganta debido a las palabras que el castaño había dicho.

"Se arrastra por alguien que no la quiere"

"Una verdadera larva arrastrada"

"Que no recibirá ni las migas de la persona que dice querer"

Nene se mordió el labio inferior al escuchar aquello, en verdad le habían dolido, Taichi lo había dicho de una manera tan golpeada y abrupta que enserio la habían dejado sin ganas de moverse.

—Idiota.— Fue la única palabra que salió de los labios de Catherine— Dices que Nene es una larva arrastrada por el amor y tú eso eres con respecto a Sora ¿no crees?

—Yo no soy como ustedes.— Respondió Taichi.

—Claro que lo eres.— Contestó la rubia— Nosotras podemos hacer las cosas mal, pero tú igual has hecho cosas peores y el chantaje no es una excusa válida, tú lo has hecho y punto, eso no te hace mejor persona que nosotras.

—Pues ya no lo haré, me cansé de ustedes.

—Pues si lo harás.— Musitó Catherine— Recuerda que yo tengo este video que podría destruir tu vida, ya que si tu novia o tu hermana se llegasen a enterar posiblemente nunca más te volverían a hablar, sobretodo Hikari, imagínate, luego de saber que por este video arruinaste la relación de Takuya e Izumi...

—¿Video?— La voz de una cuarta persona se hizo presente en el lugar y los tres al voltear se encontraron la pelirroja novia de Taichi, Sora Takenouchi, quién los observaba con intriga.

—Sora.— Taichi sintió literalmente que el alma salía de su cuerpo.

—Taichi— La pelirroja pronunció su nombre— ¿Qué ocurre? ¿De qué video habla? ¿Qué hiciste?


Mientras tanto en una cabaña bastante distanciada del Internado cierto par de adolescentes.

La castaña menor hermana de Takuya observó atentamente su móvil en donde se encontraba el contacto de su mejor amiga.

—¿Enserio quieres llamar a Rika?— Kouji le preguntó.

—Si.— Contestó Damar.

—¿No prefieres que lo haga yo?

—No te preocupes.— Respondió la castaña— Ya mucho has hecho, al menos deja que yo lidie con Rika.

—Está bien.— Contestó el Minamoto.

Damar sonrió y sin decir más, presionó el contacto de su amiga para llamarla.

No pasaron más de diez segundos cuando la pelirroja contestó.

—Hola.

Damar.— La voz de Rika se escuchó— ¿Dónde rayos estás?


Oficialmente estoy de vacaciones en todos los sentidos.

El trabajo en donde estaba trataba de fruta (de la época) y duraba un tiempo corto, así que ahora que terminó continuaré actualizando.

Me inspiré mucho para este capítulo espero que les guste jsjsjs El siguiente se viene mortal.

Jajajaj espero que les haya gustado el Spoiler (regalo) que les di en Instagram.

milrose: jsjsjsj bueno aquí les traje el siguiente capítulo muy rápido jsjsjsj Ya veremos que provocará el collar tengo algo planeado, pero se viene para el próximo capítulo jsjsjsj bueno esta crisis tuvo el favorecimiento de ser una normal o común, sin afecciones de salud jajajaj algo de Mimi debía tener jajajaj Quería sorprenderlos con la relación de esas tres, pues, deben saber que Nanami es "amiga" de Mimi, Izumi y Sora, así que no se llevaría bien con ellas a diestra ni a siniestra. Si, tristemente la inseguridad de Hikari se están haciendo notorias para Takeru y pues, si no lo tratan a tiempo podría provocar verdaderos problemas jsjsjsj ya veremos que ocurrirá, a Takato no le he dado protagonismo, porque algo ocurre con él, pero se sabrá en la siguiente temporada jajajaj Si, no es para menos jsjsjsj ya veremos que hace jsjsjsj ojalá sigas leyendo y comentando. Te mando un abrazo a la distancia.