~Días atrás~
Damar caminó de un lado a otro con las manos en su rostro, en verdad se sentía atrapada y estúpida, habían muchos problemas y ella les había dado más a sus hermanos, drogandose, convulsionando, cayendo en la clínica. Su hermana estaba verdaderamente mal, tenía literalmente una nube negra sobre ella, le habían dado crisis de pánico, y por la conversación que había escuchado de Yamato y Kouji, Mimi se había enterado por Ryo (ese odioso otra vez) que ¡Yamato había tenido algo con Jun y había quedado embarazada!
Entonces ¿Natsumi tenía un hermano? ¿Yamato también le había ocultado un hijo a Mimi, pero solo de él? ¿Por qué no estaba con él?
¡Rayos!
Tenía muchas preguntas, no se quería imaginar su hermana en esos momentos, porque estaba más que claro que enserio la estaba pasando mal y...
¡Ella le daba más problemas!
Suspiró.
Nadie se merecía lidiar con su situación o con ella misma, después de todo, pero en verdad no sabía que hacer o como actuar después de saber que Rumiko había asesinado a su madre, y por esto mismo provocaba más problemas.
Sabía que debía decirle a sus hermanos y estaba dispuesta, pero luego de saber esto estaba más que claro que Mimi no soportaría nada más.
Se sentía completamente atrapada con esta verdad que sabía y peor, ahora la enviarían a una clínica psiquiatrica muy lejos de aquí.
¡Una clínica psiaquiatrica!
De esa forma Rumiko y su padre se desharían de ella.
No quería ir a ese lugar, claro que no, pero tampoco quería darle problemas a sus hermanos, pero ellos ya tenían mucho, no podía dar más, ella no...
Se detuvo frente a su cama, respiró profundo y volteo su mirada hacia su bolso, quizás la única forma de salvarse de Rumiko fuera alejandose de ese lugar, claro, tendría que decirle al menos a su hermano, así no lo preocupaba, pero quedarse ahí ya no era opción.
Rápidamente comenzó a guardar sus cosas en él.
Estaba en eso cuando la puerta se abrió y al lugar ingresó alguien, a quién no le prestó atención.
—¿Damar?— Reconoció al instante la voz de Kouji— ¿Qué haces?
La castaña se detuvo ante esto y volteo hacia él— ¿Por qué no me habías dicho que mi hermana había sufrido un crisis de pánico y que había llegado grave a esta misma clínica?
¡Rayos!
Pensó el Minamoto.
—¿Cómo lo supiste?— Preguntó serio.
Damar suspiró y volteo hacia su bolso— Rumiko me dijo que estaba aquí.
¡Genial!
Pensó Kouji sarcástico.
Esa mujer sin duda no sabía pensar ¿cómo rayos no se pensó en qué era mejor mantener a la menor distanciada de los problemas después de como había reaccionado? Bueno, ya no importaba.
—No te dije, porque Takuya me lo pidió.
—Y lo obedeciste.
—No lo hice por él y aunque no me lo hubiera pedido no te lo hubiera dicho.— Respondió el Minamoto— Porque sabía que no ibas a reaccionar bien y no necesitabas tener emociones fuertes luego de todo lo que pasó.
—Pues debiste hacerlo, ya que no fue para nada agradable enterarme por Rumiko.— Contestó Damar antes de voltear hacia su bolso, cerró el cierra de este y volteo hacia el Minamoto— Tampoco fue agradable llegar por mi cuenta a la habitación de mi hermana y enterarme que tú también sabías, pero no me lo habías dicho.
Kouji hizo una mueca ante esto ¿cómo rayos?
—Y peor...—Musitó la castaña— Sin querer me enteré de algo mucho peor.— Se cruzó de brazos— Así que el colapso de mi hermana fue a causa de lo que le dijo el idiota de Ryo.
¿Qué?
Pensó el Minamoto.
—¿Cómo lo supiste?
—Escuché tu conversación con Yamato.— Musitó la castaña.
¡Rayos!
—¿Y qué escuchaste?
—Todo.— Respondió Damar— Así que Yamato tiene un hijo con Jun.
—¿Qué? No, no, Damar no.
—Eso fue lo que escuché.
—Tiene una explicación.
—Bueno, no me interesa.— Damar cortó antes, la verdad era que tenía demasiadas cosas en la cabeza como para preocuparse por más, en otro minuto indagaría más sobre eso, ahora lo que tenía que hacer era hallar la forma de escapar—Lo que me interesa es que mi hermana está mal y nadie me dijo.
—Ya te dije que fue por ti.
—Pero tuve que enterarme por Rumiko.— Respondió la castaña.
—No pensé que te lo diría.
—Lo hizo y créeme me dejó peor que antes.
—¿Por qué?— Preguntó Kouji— ¿Qué más te dijo?
Damar suspiró, no quería soltar todo— Nada, nada, olvídalo.— Dijo antes de voltear al bolso y cerrar el cierre.
—¿Por qué estás arreglando tu bolso?
—Porque me voy.— Respondió Damar.
—¿Qué?— Preguntó el Minamoto— ¿Estás loca?
—No, no estoy loca.—Contestó la castaña.
—Aún ni siquiera te dan el alta para que regreses al internado.
—Yo no voy a regresar a ese lugar.— Declaró Damar sin más.
—Espera.— Kouji musitó— ¿Qué?
—Lo que escuchaste, no regresaré al internado.— La castaña cerró su chaqueta de cuero.
—¿Por qué no?
—Porque no quiero.— Respondió Damar.
—¿Y por qué no quieres?
—Deja de preguntar por favor.— La castaña colgó el bolso en su hombro y se dispuso a salir, pero el Minamoto la agarró de los hombros y la observó de frente.
—Damar ¿qué ocurre contigo?— Preguntó el Minamoto.
—No te interesa.
—Claro que si.
—Hace poco estabas bien.
—Ahora no, Rumiko logró arruinarme todo, como siempre.— Respondió Damar.
—¿Y por qué?— Preguntó el Minamoto— Es obvio que no es solo por el hecho de tu hermana, porque si así hubiera sido hubieras corrido donde ella.
—Eso fue lo que hice, pero me enteré de algo mucho peor cuando los escuché a Yamato y a ti hablando.
—Bueno, pero eso no te da razones para simplemente querer irte.
—No me quiero ir por eso.
—Entonces ¿por qué?
—No te interesa.
—¡Damar!— Kouji alzó la voz, casi en un grito pronunció su nombre. Rápidamente respiró profundo intentando calmarse, estaba perdiendo la paciencia, pero sabía que no debía hacerlo— Tranquilizate.
—No puedo.— Respondió la castaña.
—Intenta, sé que es difícil, pero actuando impulsivamente no conseguirás nada.
—Kouji no...—Damar respiró profundo, en verdad se sentía mal, quería gritar, escapar, tirarse de una cuarto piso hasta baj, porque enserio no podía más— No puedo tranquilizarme, siento que estoy atrapada, no puedo más con los problemas, los secretos, mucho menos con las mentiras. No quiero estar aquí, pero tampoco puedo estar en el Internado, mucho menos en una clínica psiquiatrica y yo...
—¿Clínica psiquiatrica?— Cuestionó el oji-azul— ¿A qué te refieres? Damar, no te entiendo.
Damar movió la cabeza— Olvídalo ¿si?— Y se dispuso a alejarse.
—¡Damar!— Kouji alzó la voz nuevamente y la sostuvo firmemente por los hombros— Dime...— La observó de frente, la chica no pudo evitar sentirse verdaderamente debil ante aquella azulada mirada que la observaban de manera tan fija— ¿Qué sucede? No solo hoy estás actuando así, los otros días también has actuado impulsivamente y terminaste aquí, es claro que algo realmente serio ocurre contigo, dime ¿qué es?
Damar cerró sus ojos y suspiró, sabía que el Minamoto estaba preocupado, además de no entender lo que ocurría en ese minuto, tampoco entendía su comportamiento de los días anteriores, finalmente los había presenciado todos y era obvio que estaba desconcertado, un día ambos habían tenido un encuentro (mejor dicho, reencuentro, después de tantos años estar separados) en pocas palabras todo estaba bien, entre ellos, con ella principalmente, pero ahora...
Suspiró.
—Lamento mucho en verdad que tú este soportando mis escándalos.— Musitó Damar mientras llevaba sus manos a su rostro— Literalmente estoy actuando como una loca, doy problemas y más problemas, ya tuviste muchos con los de Rika y yo vine a empeorar todo para ti.
Todos sus gritos, sus escándalos y su comportamiento eran de una personas demente, era así como sentía en estos momentos, pero por más que intentaba tranquilizarse era imposible, saber todo eso era muy difícil, algo apretaba su corazón y la hacia sentir verdaderamente triste. Su alma estaba quebrada y por más que intentara reconstruirla era difícil.
Kouji observó atentamente a la chica y simplemente guardó silencio. Esta situación en especial tenía un particularidad que ninguna otra hubiera tenido, a él siempre le habían molestado las personas caprichosas, problemáticas o que actuarán sin pensar, sin embargo, ahora estaba ayudando a esta chica en todo de manera incondicional y la razón no eran solo los sentimientos que tenía hacia ella si no porque él sabía que...
Ella no era así.
Con los años él había conocido a Damar y aunque ella insistiera que había cambiado, él sabía que algo no muy agradable debió provocar aquel cambio tan brusco y necesitaba saberlo.
—Damar...—Kouji se acercó a ella y tomó su rostro— Dime ¿qué sucedió?
La castaña respiró con dificultad, sentía muchas ganas de llorar, impotencia, no daba más, necesitaba quitarse esa carga de su espalda, ya que si no lo hacia terminaría acabando con ella, pero tristemente sabía que con sus hermanos no podía hablar de este tema, mucho menos con su mejor amiga, su padre no le respondía, literalmente en ese minuto solo tenía...
—Rumiko mató a mi madre.— Declaró Damar sin más.
~Actualidad~
—Niña ingrata ¿cómo se te ocurre hacerme esto?— Preguntó Rika a través del móvil— ¿Acaso no pensaste en como me sentía? ¡Me tenías con el alma en un hilo! Por un momento enserio pensé que te habías muerto, pero ¡No! resultó que estabas con Kouji y ni siquiera me dijeron, tuve que enterarme por el idiota de Takuya que se habían fugado juntos.
—Lo siento Rika, no quería preocuparte.— Musitó Damar.
—Nada de "lo siento" nada va a reparar la mala noche que pasé por tu culpa.— Habló la pelirroja— Espero que Kouji también esté escuchando esto para que se sienta culpable, porque sí, ambos deben sentirse muy mal por no confiar.
—No, no te está escuchando.— Comentó la castaña— Pero sigue, tranquila, descargate tengo todo el día, inclusive la noche, digo, así te devuelvo la mala noche que pasaste.
—Ya te gustaría Damar Tachikawa.— Habló la Nonaka enfadada— ¿Sabes qué? Luego de esto nunca más volveremos a ser amigas, nunca más me volveré a preocupar por ti ¿y sabes qué? Adios.— Dijo antes de cortar.
Pi...pi...pi...
Damar rodó los ojos, Rika sin duda era todo una Drama Queen cuando se lo proponía.
—¿Qué sucedió?— Kouji quién se encontraba a unos metros llamó la atención de Damar.
—Rika se puso en plan melodrama.— Musitó la castaña acercandose a la mesa central— Y después dice que a mi me gusta reclamar por todo.
—Tranquila, conciendola te va a llamar de vuelta.
Conociendo a la Drama Queen era lo más posible.
La castaña observó la mesa había un plato con galletas que ella había acomodado junto a unos vasos con bebida, fue así como de manera casi sincronizada tanto Damar como Kouji estiraron sus manos para agarrar una de las galletas. Ambos ante esto intercambiaron miradas.
Fue un contacto corto de miradas y un roce tan simple de manos, pero
¡Bip, bip!
El móvil de Damar sonó interrumpiendo el corto momento.
La castaña se mordió el labio inferior, alzó su móvil y observó—Rika.
—Te lo dije.
Damar simplemente rió levemente y contestó.
—¿Hola? ¿Damar?— La voz de Rika.
—¿Se acabaron tus cinco minutos de melodrama?— Preguntó la castaña observando sus uñas.
—No es melodrama Damar.— Respondió la pelirroja— Es preocupación, mucha preocupación, dime ¿dónde estás? ¿por qué desapareciste de la nada? Sin decirme y sin contestar mis llamadas.
—Disculpa por preocuparte, pero no tuve opción más que irme sin decirle a nadie.
—¿Por qué?
—Porque tu madre me iba a enviar a una clínica psiquiatrica.
—¿A..clini...atrica?— La voz de la Nonaka se escuchó entrecortada.
¡Rayos!
Pensó Damar y rápidamente movió sus brazos intentando buscar nuevamente las líneas de conexión, caminó en dirección a la ventana en donde estaba antes.
—De-debe estar loca.— Fue lo único que alcanzó a escuchar de Rika.
—Según ella, luego de todo lo que hice es lo que merezco y mi padre estaba de acuerdo.— Respondió la castaña.
—Pero eso no está bien, ahora entiendo porque te escapaste.— Comentó la pelirroja— Junto a Kouji.
—Si, bueno, él estuvo ahí en ese momento.— La castaña no pudo evitar pasar su mirada por el oji-azul y luego se mordió el labio inferior.
—Pero ¿por qué no me dijeron? Pensé que había confianza entre nosotros ¿no pensaron en qué me iba a enterar y preocupar a la vez?
—Claro, pero en ese minuto no pensamos, solo quise irme.— Comentó Damar— Además, sabía que si te decía lo de la clínica no reaccionarías bien con tu madre y no quería darte más problemas, salir sin que nadie supiera hizo todo más fácil.
—Entiendo, pero no era necesario explicarme todo en ese momento, me hubieras dicho que estabas lejos con Kouji y no me hubiera tenido que enterar por mi madre, quién por cierto, ella creía que yo sabía.
—Supuse que eso ocurriría y pues, no quise involucrarte o hacerte mentir con eso, finalmente era un problema mío.
—Si, pero somos amigas, estamos para apoyarnos ¿no?— Comentó Rika— O al menos pudiste haberme respondido las llamadas cuando ya supe, al menos, me hubieras dado una pequeña señal de vida, con eso hubiera estado tranquila.
—No pude revisar mi móvil antes.— Musitó Damar recordando los últimos acontecimientos con el Minamoto— Y conociendote solo con decirte que estaba bien no hubiera servido, tú me hubieras insistido por una explicación.
—Bueno y-yo...no...a...—La señal se empezó a entrecortar nuevamente y Damar movió rápidamente su móvil buscando señal—...ahora que estamos hablando dime ¿dónde rayos están?— Alcanzó a escuchar.
Damar acercó su móvil a su oido—Estamos en una cabaña frente al Lago Yamanaka.
—¿Fre...frente al Lago Yamanaka?— Preguntó la pelirroja— ¿Por casualidad no es la cabaña de la familia de Kouji?
—Si, exactamente es esa.— Respondió Damar— Es bastante grande y...
Pi...pi...pi...
—¡Rayos! Se corto la señal.
—No es para menos, ya te dije que la señal aquí abajo es pésima.— Kouji le señaló— Si vas arriba no se te va a cortar.
—Bueno, entonces iré.— Contestó Damar y se dispuso a subir las escaleras.
Hikari abrió la puerta de su departamento y a la primera persona que vio fue a Rika quién se encontraba con su móvil.
—¿Frente al Lago Yamanaka?— Preguntó la pelirroja— ¿Por casualidad no es la cabaña de la familia de Kouji.
El rostro de Rika pasó de alegría a preocupación.
—¿Damar?— Le habló— ¿Damar?— Movió su móvil— ¿Damar?
—¡Hey! ¿Qué sucede?
—Hola Hikari.— Rika saludó rápidamente a Hikari— Estaba hablando con Damar, pero de la nada se cortó
—¿Damar?— Preguntó la castaña sorprendida— ¿Estabas hablando con Damar?
Rika asintió.
—Si, al fin me respondió.
—Que bien.— Hikari sonrió— ¿Y cómo está?
—Bien, sonaba bien.
—¿Y donde está?
—Justo me estaba comentado eso cuando la llamada se corto.— Comentó la pelirroja mientras zarandeaba su móvil.
Hikari hizo una mueca ante esto y tuvo la intención de hacer un comentario, pero una llamada la interrumpió.
¡Bip, bip!
—Ahí me está llamando de nuevo.— Musitó Rika antes de contestar— ¿Hola Damar?
—Hola, disculpa, la llamada se cortó debido a mi señal.
Rika le hizo una seña a la castaña para que se acercara— No te preocupes, de seguro estabas en el primer piso ¿no? Ahí la señal es pésima.
—Si, terrible, por eso tuve que subir.
Rika tomó asiento en uno de los sofás e Hikari hizo lo mismo tomando asiento a su lado.
—Bueno, mientras me llamabas de nuevo aquí llegó otra persona más.— Musitó la pelirroja, puso voz alta en su móvil y le hizo una seña a Hikari.
—Hola Damar.
—¿Esa es la voz de Hikari?
—Si, aquí está conmigo.— Respondió la pelirroja.
—Hola.
—Hola Hikari.—Contestó la Tachikawa— ¿Cómo estás?
—Bien, mejor dicho feliz, ahora que sé que estás bien.— Comentó la Yagami— Y aliviada de que le respondieras a Rika, ya me estaba dando una crisis nerviosa por lo melodramática que es.
—Ya me imagino.— Comentó Damar— Rika is a perfect drama queen.
—Sin duda alguna.— Habló Hikari.
—¡Hey! Claro que no.
—Si lo eres.— Musitó Damar.
—Hoy quedó demostrado.
—Bueno, no es para menos, esta chica desapareció prácticamente de la nada y ni siquiera me dijo que iba con mi primo.— Rika se detuvo ante esto— Digo, con Kouji.— Corrigió.
—Sorry, no quise, prometo que será la última vez.
—Eso espero, porque si la vuelven a hacer ustedes definitivamente morirán, pero para mi.— En su vida había ocurrido una situación así, se suponía que Kouji y Damar le confiaban todo, que no lo hicieran en verdad era algo grave ¡Ella quería estar al pendiente de esa historia de amor que ella misma había ayudado a unir hace años!
—Taichi— La pelirroja pronunció su nombre— ¿Qué ocurre? ¿De qué video habla? ¿Qué hiciste?— Sora repitió esta pregunta.
Catherine sonrió y volteo hacia el castaño— Si, Taichi, dile ¿de qué trata este video?
Sin embargo el castaño no respondió, simplemente observó a las brujas y luego a su novia.
¡Rayos!
No esperaba que Sora los escuchara.
—Taichi.— La Takenouchi lo llamó.
—Vamos Tai.— Musitó Catherine—Dime ¿se lo explicamos nosotras o se lo explicas tú sobre este video que arruinó la relación de Takuya e Izumi?
Taichi se mordió el labio inferior.
—¿Qué? ¿La relación de Takuya e Izumi?— Preguntó Sora— Taichi ¿de qué está hablando?
—¿Le dirás?— Catherine volvió a preguntar.
Taichi apretó el puño enfadado.
¡Rayos!
—Bueno entonces le digo yo.— Catherine volteo hacia la pelirroja— Lo que ocurre es que tu novio realizó un acto muy desagradable y por eso...
—Ya deja Catherine.— Taichi interrumpió a la rubia— Le diré yo.
—¿Cómo?— Preguntó la rubia.
—Ya escucharon, vayanse.— Respondió Taichi— Yo le diré.
—¿Le dirás?— Cuestionó Nene sorprendida.
—No me dejan otra ¿no?— Musitó el castaño.
Catherine alzó una ceja, no era posible que eso fuera verdad ¿no? Taichi no tenía el valor ¿o si?
Nene simplemente no supo que decir, la verdad es que le sorprendia que quiese decirle todo a su novia, pero por algún motivo no le afectaba, ni siquiera la alteraba, su mente todavía seguía perdida en las palabras del castaño acerca de Takuya.
—Vayanse.— Declaró sin más.
—¿Qué?— Preguntó la rubia.
—Ya escucharon, vayanse.— Respondió Taichi— Yo le diré ¿es que acaso no lo entienden?— Musitó el castaño, pero al ver que ellas dos no se movían e intercambiaban miradas nerviosas, tomó de la mano a su novia y sin decir más, jaló levemente de ella para alejarla— Vamos Sora.
La pelirroja caminó a su lado— Taichi ¿Qué es eso de ese video?
—Es una tontera.
—Esas chicas dijeron que tenía que ver Takuya e Izumi.
—Ignoralas.
—¿Cómo las voy a ignorar, si estás estás actuando así?— Respondió Sora.
¡Rayos!
—Sora no preguntes.
—Hablaron de un video.
—Eso no importa.— Regañó el Yagami.
—Dijeron que tiene que ver con Takuya e Izumi, dime ¿por qué?— Exigió la pelirroja— Ahora.
El castaño volteo molesto hacia la pelirroja y frunció el ceño molesto.
—No te interesa...
—Si me interesa.— Respondió Sora— Si se trata de ti me interesa, Catherine dijo que hiciste algo desagradable, dime ¿de qué rayos se trata?
—Es una tontera.
—Por tu reacción me queda claro que no.— Contestó la pelirroja— Dime ¿acaso no confías en mi?
—No es eso.
—¿Entonces?— Preguntó Sora— ¿Acaso continuarás siendo el mismo de antes?
¡Rayos! No, Taichi no quería que su novia pensase que seguía siendo el de antes, claro que no, no quería perderla por eso. Aunque, si lo pensaba bien por esto igual podría perderla.
—Vamos, dime ¿qué rayos hiciste?
El Yagami suspiró, la pelirroja insistía de una manera tan exigente que llegaba a dar miedo.
—Dime...
Sora se caracterizaba por ser exigente y siempre obtener lo que se proponía.
—¿O acaso quieres que le pregunte a Nene y Catherine?
¡Rayos! Conciendola era capaz. No lo podía permitir.
—Taichi qué...
—Ayudé a Nene a separar a Takuya de Izumi.— Taichi declaró sin más ¿Lo dijo? Si, si, lo hizo.
—¿Qué?
—Y todo por...—Apretó su puño— Un maldito video.
—¡Wow! Está genial esa habitación.— Comentó Hikari.
—Claro que está genial, es la habitación que utilizo cuando yo voy para allá.— Musitó la pelirroja— Ve al armario, en la puerta están marcadas mis iniciales.
Damar alzó una ceja sorprendida, se acercó al gran armario y lo abrió, efectivamente habían unas marcas de una R y una N.
—¿Esto es enserio?— La Tachikawa no pudo evitar reír.
Rika simplemente asintió— Y hay ropa mía ahí.— Respondió.
Damar revisó el armario y efectivamente había ropa estilo jeans (típico de Rika) color azul o celeste y un sueter cuello tortuga, la castaña tomó este último en sus manos y lo señaló a la camara.
—Justo tenía frío.— Comentó antes de acomodarlo sobre ella.
—Si, te lo presto con gusto.— Ironizó Rika y Damar no pudo evitar reír, ya que la pelirroja también tomaba su ropa sin permiso antes, cuando le gustaba su ropa, porque ahora ya no ocurría, sus estilos eran completamente opuestos— Que mala eres.— Comentó la pelirroja casi de la nada.
—¿Por qué?— Preguntó la Tachikawa sorprendida.
—Porque, justo te colocas un cuello tortuga cuando deberías ahora estar mostrando todos tus atributos para estar con Kouji.— Comentó la pelirroja y Damar sintió como sus mejillas se calentaban.
—¡Rika!— Hikari la regañó.
La pelirroja rodó los ojos— ¡Ay, vamos!— Exclamó— ¿Enserio crees, Hikari, que Kouji y Damar fueron a ese lugar solo para charlar?— Preguntó— Lógicamente para desestresarse y olvidarse de todo deberán tener una apasionante noche.
Damar llevó una mano a mi rostro un tanto avergonzada, la verdad es que a diferencia de hace unos días atrás no venía con esas intenciones, al contrario, lo único que quería era lanzarse por la ventana o ahogarse en el lago para acabar con todo esto que le estaba ocurriendo.
—Sobretodo en ese lugar.— Comentó Rika— Sería una agradable Luna de miel.
—¡Oye!— Exclamó Damar molesta, verdaderamente la estaba haciendo sentir incómoda.
—La estás haciendo sentir avergonzada.— Hikari nuevamente la regañó.
Rika rodó los ojos— ¿Avergonzada?— Rió— ¿Ella avergonzada?— Nuevamente rió— ¿Esta chica que perdió la virginidad a los catorce?
Damar suspiró y rodó los ojos.
Nota mental: Nunca más contarle sus cosas a Rika, porque, cuando puede se burla o saca provecho.
—Si, pero, que hables de eso no es agradable.— Comentó la Yagami.
—Lo dices porque Takeru y tú quisieron hacer lo mismo, pero, no les funcionó ni en la playa, ni en mitad de la sala.— Habló Rika con naturalidad.
—¡Ya, Rika, basta!— Damar exigió, no sé que le sucede a esta chica, pero, por cada acto o palabra hace que quiera tirarle una piedra por la cabeza— ¿Sabes? Me estoy arrepintiendo de haberte llamado, mejor es escucharte preocupada.
—Ja, ja, muy graciosa.— Ironizó Rika— Alegrate mejor porque te perdoné, mira que si fueras otra persona te hubiera bloqueado hace bastante de mi vida, amiga.
—Pero no lo has hecho y dudo que algún día lo hagas, friend.— Comentó Damar.
—Si esto se repite lo haré.
—Dudo que lo hagas.— Habló la Tachikawa— Pero bueno te aseguro que no volverá a ocurrir.
Ya había aprendido a separar las cosas y pues, Rika siempre sería su amiga, independientemente de lo que ocurriera con su madre.
¡Bip, bip!
El móvil de Hikari sonó del otro lado y esta lo revisó rápidamente.
—¡Ups! Rika, tenemos que irnos, Takeru y Takato ya vienen a buscarnos.
—¡Rayos! Y nosotras todavía no estamos arregladas.
—¿Arregladas?— Preguntó Damar sorprendida— ¿De qué me perdí?
—De mucho.— Musitó Hikari— Ya te contaremos.
—Ahora nos tenemos que ir, pero ¿te parece si hablamos en la noche?— Preguntó Rika.
—Me gustaría, pero no podré.— Respondió la hermana de Takuya.
—¿Por qué?
—Porque es seguro que Kouji me vuelva a dejar sin mi móvil.— Musitó la Tachikawa haciendo referencia a lo que anteriormente les había contado a sus amigas de por qué rayos no había contestado antes.
—Ojalá no lo haga.— Comentó Rika— Pero si lo hace, entonces lo llamaré a él y lo obligaré a que me permita hablar contigo.
Damar sonrió, en verdad no sabía como rayos había estado tres años lejos de su mejor amiga.
—Bueno si entonces si eso ocurre nos estaríamos viendo.— Comentó Damar— Que les vaya bien.
—A ti igual, aprovecha de descansar y divertirte mientras estés allá.— Exclamó Hikari.
—Pero, no te diviertas tanto, recuerda que esa cosa en tu brazo no te hace inmune.— Esta vez habló Rika.
Damar rodó los ojos.
—Callate Rika.— Respondió Damar— Y mejor preocupate de ti, no vaya a ser que tu casi noviazgo a mano sudada pase a otra cosa y seas tú quién termine comprando un tetero.— Hikari no pudo evitar soltar una carcajada por este comentario y Rika se sonrojó.
—Bien dicho.— Comentó la Yagami.
Damar rió.
Y sin decir más, cortó la llamada.
Rika podía ser una chica insoportable muchas veces, pero cuando se lo proponía era divertida, por eso eran tan buenas amigas.
—Cuando tú me dejaste...— Taichi comenzó a relatar con dificultad, pero enserio sentía que no iba poder decir la verdad, no quería perder a Sora.
—¿Cuando yo te dejé?— Sora repitió esto con curiosidad.
Taichi se mordió el labio inferior y guardó silencio, no quería seguir hablando, no podía hacerlo, admitir lo que había hecho sería perder el amor de su novia y la confianza de su hermana, algo que apenas tenía luego de haberse comportado de tan mala manera con ella.
—Taichi, dime ¿qué tiene que ver nuestra ruptura con esto?
—Todo.— Respondió el Yagami— Tiene todo que ver.
Sora alzó una ceja sorprendida— No estoy entendiendo.
Taichi suspiró— Cuando tú me dejaste yo enserio quedé destrozado, no quería más de este mundo, sentía que todo estaba contra mi, no solo te perdí a ti si no que a mi hermana y pues, me sentía solo y tristemente por eso mismo hice cosas de las cuales en verdad estoy arrepentido.
—¿Cosas?— Preguntó la pelirroja— ¿Cosas como qué?
—Cosas como...— Taichi suspiró—Cómo...—Tragó saliva—Yo...
¡Rayos!
No quería perderla.
—Volví a drogarme.— Declaró sin más intentando evitar su mirada.
—¿Qué?— Preguntó Sora.
Taichi cerró los ojos y suspiró— No me hagas repetirlo porfavor.
—Pe-pero Taichi, eso es grave.— Habló la pelirroja— Ambos prometimos que jamás volveríamos a hacerlo.
—Lo sé Sora y créeme no estoy orgulloso de haberlo hecho, pero ¿qué querías que hiciera? Estaba devastado, triste, sin consuelo.— Suspiró— Sé que es excusa, pero fue la única salida que encontré.
Sentirse mal no era como se sentía, hipócrita era la palabra que definía sus sentimientos, finalmente solo las personas mentirosas como él eran llamadas así.
La pelirroja simplemente guardó silencio mientras procesaba en su mente todo lo que le había dicho el Yagami, ya que en verdad no lo esperaba, se suponía que ellos habían hecho un pacto con respecto a ese tema luego de la muerte de Henry, esa noche, sin embargo, el ahora admitía no haberlo cumplido, lo cual la decepcionaba por un lado. Podía ser que lo había visto borracho de una manera extrema, pero ¿drogado? Eso no era bueno.
—Taichi, entiendo que te haya dolido que nos separaramos, pero las drogas no son las mejor opción, luego de todo lo que vivimos pensé que eso había quedado claro.
—Lo sé, Sora, no me siento orgulloso, finalmente se suponía que yo había dejado las drogas no solo por nosotros si no que también por mi hermana, pero...—Taichi suspiró— No pensé las cosas.— La imagen de Catherine por su mente— Y ahora tristemente no puedo cambiar el pasado, porque si pudiera lo haría y lo digo de verdad.— Se lamentó— Porque tengo que lidiar con las consecuencias.
—¿Y qué tiene que ver esto con el video?
Taichi se mordió el labio inferior, tristemente tendría que explicarle esa situación. Ya le había mentido con el video, pero tal vez si podía explicarle en parte esto.
—Un minuto, no me digas que ¿en ese video tú?
—Si.— Respondió Taichi— En ese video me estoy drogando de ese día, un video que Yuu le envió.— Sus mentiras inclusive él se las estaba creyendo, eso no estaba bien ¿cómo rayoos podía mentir así e involucrar a personas que nada tenían que ver?— Y pues lo usaron para que yo ayudara a Nene a estar con Takuya.
—¿Tú ayudaste a que Takuya le fuera infiel a Izumi?
El castaño hizo una mueca— Ese es el tema.— Respondió— Takuya nunca le fue infiel.
—¿Qué?— Preguntó la Takenouchi.
—Todo fue un montaje.
—¿Un qué?— Cuestionó Sora— ¿Un montaje?
Taichi asintió— Organizado por Nene con ayuda de Catherine y...—Suspiró— Mía.
—¿Tuya?— Sora preguntó sorprendida— ¿Cómo?
—Tuve que drogar a Takuya, prácticamente hacerlo y luego llevarlo hasta el lugar donde los encontró Izumi, no sucedió nada, pero quedó listo para la imagen.
—Pe-pero, Taichi ¡Eso es muy grave! Takuya es tu amigo no...
—Si, si lo sé, pero no tuve opción, Nene me chantajea con ese video hace bastante.— Musitó el Yagami— No quería que alguien supiera que me volví a drogar, tú sabes que si Hikari lo sabe jamás me volverá a hablar, y pues, estoy seguro que tu también consideras esa idea, finalmente había sido un trato que teníamos.
—Si.— Respondió la pelirroja— Pero lo rompiste.— Eso era grave, ya que habían acordado eso para estar bien, habían asistido a muchas terapias para dejar de vincular el bien estar con esas sustancias, había sido todo un trabajo olvidar esas cosas como para que Taichi recayera, porque tan solo bastaba con recaer una vez para seguir recayendo.
—Por ese video ayudé a Nene.— Habló Taichi— Tampoco estoy orgulloso de eso, finalmente Takuya es mi amigo, pero me vi tan acorralado y colapsado que no tomé la mejor decisión, pero entiendeme, recién recuperé en cierta medida mi relación con mi hermana, no quiero perderla.
—Si ella se enterase de esto se decepcionaría mucho.— Musitó Sora— No le gustaría saber que le gustaste de una forma tan mala a alguien que decías ser tu amigo.
—Lo sé y no sabes como me arrepiento, si pudiera regresar el tiempo lo haría.
—Pero no puedes.— Contestó la Takenouchi— Y ahor Takuya con Izumi están sufriendo a más no poder por algo que no fue culpa de ellos, al contrario, fue algo directamente contra ellos.— Se cruzó de brazos— Ni siquiera te apiadaste de Takuya, quién está haciendo lo imposible porque sus hermanas estén bien, si no que le diste otro problema más que es difícil de resolver, ya que aparte de no ser escuchado por Izumi, apenas tiene tiempo para andar al pendiente de esto.
—Si, lo sé y lo lamento, mucho.— Respondió Taichi.
—Con lamentarse no lograrás nada, Yagami, lo que tienes que hacer es enfrentar esta situación.
—¿Enfrentar?
—Si, ir de frente y decirles a Izumi con Takuya lo que hiciste.— Contestó Sora— Aunque eso implique que tu adicción sea descubierta por todos, ellos no se merecen todo esto que les está ocurriendo.
—Lo sé, pero Hikari.
—Hikari de igual forma se va a decepcionar Taichi, tristemente.— Musitó la pelirroja— Y vas a tener que aprender a lidiar con las consecuencias de eso trata la vida, tomaste una mala decisión y vas a tener que aprender a afrentar lo que venga después.
Si, eso lo sabía, pero últimamente había pérdido el valor que implicaba enfrentar la vida.
—¿Y tú?— Preguntó el Yagami— ¿Qué piensas? ¿Estás enojada?
—No solo enojada.— Respondió la pelirroja— Enojada también, no pensé que fueras capaz de hacer esto, pensé que en verdad habías cambiado.
—Yo cambie y de verdad, cuando me drogué fue antes de que me propusiera reconquistarte.
—No lo digo por eso, Taichi, lo digo por lo que hiciste ahora.— Musitó Sora triste— Esa forma de actuar aunque haya sido por un chantaje estuvo mal.
—Lo hice porque no quería perderlas a mi hermana o a ti por una acción que cometí en el pasado.
—Si, eso lo entiendo, pero Tai, piensa...—Habló la Takenouchi— En tu vida siempre fue prioridad la amistad y Takuya siempre estuvo ahí para ti, dime ¿enserio merecía que le hicieras esto solo por nosotras?
Taichi se mordió el labio inferior ante esta pregunta analizando palabra a palabra lo que había dicho, y pues, llegaba a la misma conclusión que hace días lo venía torturando. Sin duda alguna, él era un pésimo amigo y tal vez...
No había aprendido el valor de la amistad.
Mimi terminó de aplicar la sombra color rosa sobre sus ojos y luego pasó a arreglar su cabello. Aún no creía que fuese posible, pero había roto su propio record al durar tanto tiempo sin estar maquillada, desde el día en que había tenido su crisis y había sido internada en ese lugar no se había aplicado ni siquiera una base.
Sin embargo, ahora que Takuya se había ido aprovechó de darse una ducha y se había arreglado un poco, bastante para estar solo en ese lugar pero suficiente para sentirse bien consigo misma. Se había colocado una ropa de ella, mucho más comoda, un body blanco y encima una falda rosa.
Se observó al espejo y no pudo evitar reír, se veía bastante sobria, inclusive tierna, eso no era algo común en ella.
¡Toc, toc!
Escuchó como alguien tocaba la puerta.
—Adelante.— Respondió la castaña y a lo pocos segundos apareció su cuñada y mejor amiga, Izumi.
—Permiso.
—¿Izumi?— La Tachikawa se sorprendió al verla.
—Hola Mimi.— Saludó la rubia.
Ambas se observaron por unos escasos segundos y la oji-verde no demoró en prácticamente abalanzarse sobre la castaña.
—Me alegra verte.
—A mi igual.— Respondió Mimi.
—Disculpa por no venir antes.— Se lamentó Izumi— Sabía que no estabas bien y que necesitabas ayuda, pero no pude venir.— Enserio se sentía mal por lo de Takuya y no había sido capaz de vencer eso para venir a ver a su amiga, eso la hacia sentir peor, porque desde el momento en que Mimi había comenzado algo con su hermano y ella con el suyo, se habían prometido que independientemente de lo que pasase con sus relaciones ambas serían amigas hasta el final.
—Tranquila, tranquila, lo bueno es que estás ahora aquí.
—Si, pero debí estar más aquí, desde ahora prometo no dejarte tanto tiempo sola.— Dijo la rubia estrujando, literalmente, a la castaña entre sus brazos.
—Izumi enserio no es.
—Te quiero amiga.— Izumi hizo más presión.
—¿E? Izumi, me...—Mimi hizo una mueca— Me estás apretando.— Le gustaban los abrazos y entendía que su amiga estuviera emocionada, pero en verdad la estaba dejando sin aire.
—Lo siento, lo siento.— Izumi dejó a la castaña— Pero estaba preocupada por ti, disculpame por no venir antes.
—¡Hey! Enserio, no te preocupes, entiendo que tú igual tengas tus temas, amiga, y no me molesto, al contrario, me sienta más feliz saber que ustedes siguen con sus vidas en vez de estar interrumpiendola por mis problemas.— Sobretodo sabiendo que los demás igual tenían sus problemas, sobretodo la rubia, quién de seguro estaba lidiando con sus cero ganas de ver a Takuya.
—Yo quería estar aquí antes.
—Lo importante es que ahora estás aquí ¿e?— Mimi tomó su mano— Me alegra verte.
—A mi también.— Musitó Izumi— Veo que estás bien, a pesar de la crisis de ayer.
¿Cómo lo supo?
Mimi alzó una ceja sorprendida e Izumi leyó rapidamente su expresión.
—Mi hermano me contó.— Respondió la rubia, incluso antes de que le preguntara.
Claro.
Pensó Mimi ¿cómo no lo había pensado?
—Él enserio se veía preocupado, pero no pudo quedarse.
—No, tristemente.— Respondió la Tachikawa— Solo dejaron que se quedara mi hermano, una lastima, pero según Thomas mientras menos personas tuviera al rededor más rápido me recuperaría.
—¿Te han dicho algo sobre cuando podrás volver al internado?— Preguntó la rubia.
—Se suponía que Thomas esperaría mi evolución y según eso, hoy me darían el alta, pero...—Mimi rodós los ojos y suspiró— Luego de la crisis de ayer vamos a esperar hasta mañana.
—Ojalá te dejen salir pronto de aquí.— Musitó Izumi.
—Eso espero, no soporto estar encerrada en este lugar.— Comentó Mimi— Es aburrido y estresante, aunque también debo admitir que tampoco ha sido tan obstigante, ya que tu hermano me ha consentido en todo para que me sienta bien.
—Bueno con mi hermano como enfermero personal a cualquiera le gustaría estar enfermo ¿no?— Musitó Izumi coqueta.
—Obvio.— Respondió la Tachikawa— Con un enfermero como Yamato dan ganas de no utilizar mascarillas de aire, prefiero la RCP intensa y profunda.
—Acompañada un suave masaje cardiovascular ¿no?
Ambas amigas intercambiaron miradas y rieron. No era necesario que se diera mucho contexto las dos sabian a que se estaban refiriendo con su conversación.
—En verdad es una lastima no poder divertirse un rato en este lugar.—Comentó Izumi— Digo, tal vez un poco de pasión podría ser la medicina perfecta para el malestar de algunos ¿no?
—Concuerdo en lo absoluto contigo amiga.— Musitó la castaña— Tal vez me haya faltado un poco de fogosidad y por eso caí en estas crisis.
—¿Que te faltó fogosidad a ti?— Preguntó la rubia y rió— Eso hasta suena chistoso.
—¿Por qué?— Preguntó Mimi.
—Porque eres la persona más apasionada que existe, desde que volviste tienes a mi hermano comiendo de tu mano.
—Oye, aunque suene imposible, estuve tres años sin actividad sexual.— Musitó la castaña— Prácticamente me volví más virgen que el aceite de oliva.
—¿Sabes? En verdad me cuesta creerlo.— Comentó la rubia— Enserio debías estar enamorada como para haber durado tanto sin sexo.— No como ella, que por desilución se metió con otros chicos, entre ellos el mejor amigo de Ta...
¡No, Izumi, no pienses en él!
Se recriminó.
Mimi se mordió el labio inferior, la verdad es que si, había estado bastante tiempo sin tener relaciones, pero no solo se debía a su enamoramiento, si no que a su embarazado y a su depresión post-parto.
Se mordió el labio inferior, no le gustaba recordar aquello, al contrario, siempre intentaba olvidarlo, pero era imposible.
—Apuesto a que habían un montón de chicos detrás de ti en Nueva York.— Izumi continuo con la conversación.
—Ni tanto.— Musitó Mimi— Unos cuantos, pero no eran interesantes, al menos no más que tu hermano.
—Mi hermano es inolvidable.— Comentó Izumi— Pero ¿ninguno te llamó la atención o al menos intentó conquistarte?
—Bueno, mi amigo, Michael, intentó hacerlo.— Respondió la castaña— Él creía que no me daba cuenta, pero lo note al instante. Sin embargo, no me interesó, finalmente él es solo un amigo y nada más. Además, Takuya con sus celos enfermizos no dejjaba que se acercara mucho a mi.
"Takuya"
Izumi hizo una mueca al escuchar ese nombre.
¡Rayos!
—¡Vaya! Parece que solo a él le gusta disfrutar de la vida.— No pudo evitar comentar la rubia.
Mimi hizo una mueca ante esto y recordó -nuevamente- la situación entre ellos. Tomó su mano señal de apoyo— Sora me comentó lo que pasó.— Musitó— ¿Cómo estás con ese tema?
Izumi se mordió el labio inferior, tenía muchas opiniones, se sentía de multiples formas, pero no podía hablar de todo eso con Mimi, porque a pesar de ser su mejor amiga también era hermana de Takuya y sabía que interaría apoyarlo a él también.
—Estoy mejor.— Respondió sin más— Digo, mejor que cuando me enteré que Nene y él tenían algo, pero todavía duele.
Mimi analizó esas palabras "Me enteré que Nene y él tenían algo" Según las palabras de su hermano, entre ellos no ocurría algo, o al menos no por parte de Takuya.
—Izumi, entiendo que te sientas así y no te culpo, después de todo viste la escena tal y cual es, pero debes escuchar a mi hermano, él no hizo...
—Mimi.— La rubia interrumpió a su amiga— Entiendo que tú quieras defender a Takuya porque es tu hermano y siempre lo defenderas, pero yo tengo mis opiniones y pues, yo no quiero tener problemas contigo.
—Pero Izumi, mi hermano...
—No perdamos tiempo hablando de esto, por favor Mimi, no quiero que terminemos discutiendo.— En todos sus años de amistad si habían peleado y tenido diferencias que desembocaron en enojos, así que no le temía a discutir. Sin embargo, ninguna estaba en condiciones para una discusión, su amiga no estaba bien y ella tampoco.
—Está bien.— Musitó Mimi, en verdad quería defender a su hermano, pero debía respetar que su amiga no quisiese hablar de eso, finalmente eso era parte de su vida personal y ella no podía ser entrometida.
Izumi suspiró— Y dime ¿Thomas te ha dicho que tratamieno vas a seguir para combatir estas crisis?
—Si.— Respondió la castaña— Será algo aburrido y largo, pero me permitirá seguir con mi vida normal.
"Se arrastra por alguien que no la quiere"
"Una verdadera larva arrastrada"
"Que no recibirá ni las migas de la persona que dice querer"
Esas palabras resonaron en la mente de Nene.
Se mordió el labio inferior, no quería que le doliesen, pero habían formado un gran choque en su cabeza.
—¿Crees que Taichi le diga la verdad a Sora?— Catherine le preguntó a Nene, pero no obtuvo respuesta.
Hizo una mueca, hace bastante la notaba distraída, le había hablado bastante, pero no respondía.
—Nene.— Catherine llamó a su amiga, pero no tuvo respuesta. Hizo una mueca, hace bastante la notaba distraída— Nene.— La llamó— ¡Nene!— Alzó la voz.
—¿E?— Balbuceo la castaña y alzó la mirada— ¿Si?
—¿Qué ocurre?
—¿Qué ocurre con qué?
—Contigo.— Respondió la rubia.
—¿Conmigo?
—Si, contigo, te he hablado hace bastante.
Nene hizo una mueca—Disculpa pero no te estaba prestando atención.
—De eso me di cuenta.— Respondió la rubia— Parece que estás en otro mundo, dime ¿qué ocurre contigo? Desde nuestra charla con Taichi actuas extraña.
—¿Extraña?
—Si.— Contestó la oji-azul— Pareces ida, no me responder, estás pensativa, y antes, cuando Sora se hizo presente te mantuviste callada.
—¿Callada?— Repitió esto último.
La rubia asintió— Dime ¿qué ocurre?
—¿E?— Balbuceo— Na-nada.
—No me respondas eso, porque es obvio que si.— Contestó la francesa— Desde nuestra conversación con Taichi pareces estar en otro lugar, dime ¿qué ocurre?
Nene hizo una mueca, no quería admitir lo que ocurría con ella, pero no se sentía bien.
—Disculpa Catherine por no ponerte atención, pero luego de nuestra conversación con Taichi no me siento bien.— Musitó la castaña.
—Si me di cuenta.— Respondió la rubia, ya que eso era lo que le estaba diciendo— ¿Por qué es?
—E-es...—Nene suspiró— Por lo que dijo sobre mi.— Hizo una mueca— Dijo que yo era una arrastrada, que Takuya no me quiere y que no recibiría ni las migas de la persona que quiero debido a todo lo que hecho.
—Si, eso dijo, pero ¿por qué piensas tanto en eso?
—Porque...—Tragó saliva, no se sentía capaz de hablar de eso, le hería su orgullo.
—Espera.— Catherine nuevamente habló— No me digas queestás pensado que sus palabras son ciertas.
—¿E?— Balbuceo— No del todo, pero quizás...—Tragó saliva— No sé, de la forma en que lo hizo me hace pensar en que tal vez tiene razón.
—¿Razón?— Cuestionó la rubia— Claro que no ¿cómo crees que él va a tener razón?
—Habló de una forma tan seria y tan...—Suspiró— Clara, que me hace pensar ¿y si tiene razón?
—Claro que no la tiene.— Respondió la francesa— Taichi solo está buscando la forma de deshacerse de nosotras y sabe que el maltrato psicológico es al único que puede apelar, después de todo, no nos puede golpear.
—Sonaba tan real.
—¿Real?— Rió la rubia— Claro que no, él simplemente estaba hablando de su enojo, pero no son palabras verdaderas, al contrario, él se equivocó en todo lo que dijo, tú no eres arrastrada, tú solo luchas por el chico que quieres, así como yo.
—Si, pero por más que intento Takuya no me acepta, literalmente me estoy resignando a sus desprecios, ni siquiera a un misero cariño.
—Eso es ahora, pero de aquí a un tiempo eso mejorará.— Respondió la rubia— Él simplemente está cegado por Izumi, sin embargo, algún día cambiará y tú serás la que ocupe su corazón.
—¿Tú crees?
—Pues claro.— Contestó Catherine— Solo debes ser paciente.
Eso era lo que siempre le decía su madre, que para conquistar a un chico se debía ser paciente, sin embargo, no sabía cuanto tiempo más podría decirlo.
—Además, no tienes que estar sufriendo por sus palabras, digo, si no tuvieras más opciones que Takuya deberías sufrir, pero tú bien sabes que podrías tener a miles de chico tras de ti.— Ella con Takeru lo había comprobado, siempre era bueno tener un plan B— Y tener de vez en cuando un premio de consolación no hace mal ¿e?
Eso era un buen punto, ella siempre había sido consciente de su belleza y pues, aunque no tuviera a Takuya (todavía) si podía tener a miles de chicos a su disposición con lo cuales podría involucrarse sin ningún problema, porque ella era Nene Amano.
—Mira.— Shun le mostró la tablet.
—¿E?— Alice movió levemente su cabeza— ¿Q-qué?— Tartamudeo— ¿Qué me dices?
Shun hizo una mueca— Alice ¿qué te sucede?— Preguntó— Te he hablado hace bastante acerca de casas, posibles lugares donde vivir, condominios privados, te he mostrado casas, pero no me has puesto atención, parece como si estuvieras en otro lugar menos aquí.
La pelirroja hizo una mueca y suspiró. Era verdad, no estaba en ese lugar, solo pensaba, pensaba y pensaba en Mimi y Natsumi— Lo siento Shun, pero tienes razón no estoy con la cabeza aquí.
Shun hizo una mueca y cerró su tablet— Disculpa que te pregunte, pero desde ayer te he notado extraña, no te quise preguntar, porque pensé que estabas cansada por tu visita a la clínica, pero ahora te veo igual y me preocupa, amor, dime ¿qué te sucede?
Alice suspiró, esto era un tema difícil y necesitaba desahogarse, su novio era la persona indicada, quizás él supiera tranquilizarla— Estoy un poco preocupada Shun.
—¿Preocupada?
La chica asintió— Ayer Mi..—Tragó saliva— Me dijo algo que me dejó preocupada.
—¿Preocupada?— Cuestionó el pelinegro— ¿Por qué?
—Porque...
—¡Mami!— La pequeña Natsumi le habló a su madre.
—¿Si? Cariño.
—Quiero mi pelota.— Respondió la rubia.
Alice hizo una mueca y observó a su alrededor, era peligroso que jugara con esa pelota inflable, ya que habían muchas personas personas sentadas al rededor de las mesas, desayunando— No puedes jugar aquí cariño.
—Pero ahí.— La pequeña señaló la ventana gigante que daba hacia el patio.
—Está bien, pero no te alejes mucho.— Respondió la pelirroja y le entregó la pelota.
Natsumi rápidamente corrió hacia el patio y Alice la observó, su sonrisa era hermosa, adornaba su rostro de una manera que amaba. Era difícil imaginar su vida sin ese rostro angelical.
—Alice, dime ¿qué era lo que me estabas diciendo?— Shun la sacó de sus pensamientos.
—¿E?— Balbuceo la chica y volteo hacia él.
Mientras tanto con la niña.
Natsumi iba corriendo con la pelota feliz de la vida, pero en un minuto se soltó de sus manos y rodó por el cesped, la niña fue tras ella, pero antes de que la alcanzara unas manos se posaron sobre esta y la alzó.
Natsumi al ver esto se detuvo y alzó la mirada encontrándose con cierto chico rubio de ojos azules.
—¡Hey!— Exclamó la niña—Edes el chico de ayer.
Yamato sonrió al ver a la persona, o mejor dicho la pequeña persona que buscaba— Hola Natsumi.
—¿Qué haded aquí?— Preguntó la pequeña.
—Vine a traerte esto.— Respondió el rubio y mostró la cadena con la letra "Y" dorada.
Los ojos azules de la pequeña literalmete brillaron al ver la cadena— ¡Wow! Mi collar.
—Y pues, Mimi me dijo que...— Alice paró en seco su conversación al divisar al Ishida, rápidamente se levantó de su lugar y no dudó en avanzar en su dirección a toda velocidad—¡Hey! Hola.— Saludó rápidamente al chico.
—Hola Alice.— Respondió Yamato.
—Natsumi.— Alice llamó a su hija y posó sus manos en sus hombros— ¿Qué haces hablando con él?
—Él vino a traedme esto.— Alzó su collar.
Alice observó esto y luego dirigió su mirada hacia el rubio.
—Si, disculpa sin avisar, pero se le cayó ayer y pues, es pertenencia de ella ¿no?— Musitó el rubio.
—¿E? Si.— Respondió la peliroja un tanto desconcertada ¿había venido hasta ese lugar solo por un collar?
—Gaciadq pod traedlo.— Agradeció la pequeña rubia.
Yamato sonrió, la sonrisa de la niña era conmovedora, sin embargo, no lo había traido solo por ella si no por la pregunta que tenía— Alice, disculpa la pregunta pero ¿cómo obtuvo ese collar?
Alice no pudo evitar sentirse desconcertada, sin embargo, respondió—Ese collar se lo dio Mimi.
—¿A si?
La pelirroja asintió.
—¿Y puedo saber por qué?— Preguntó el rubio un tanto curioso.
Alice alzó una ceja sorprendida del interés del rubio por saber acerca de ese collar—Pues, se lo dio porque es importante para ella y pues, Natsumi también es importante por ella.
—Pero ¿no te dijo precisamente a que se debió?
—¿e? No sé, solo dijo que era importante y pues, Mimi es su madrina.
—¿Su madrina?— Cuestionó el rubio sorprendido, no sabía ese detalle.
—Si.— Respondió la pelirroja— ¿Acaso no lo sabías?
Yamato negó, en verdad no esperaba aquella declaración, Mimi no se lo había comentado, al contrario, solo había dicho que la conocía y tenía cariño, pero no recordaba que le hubiera dicho que era su madrina ¿Por qué no se lo habría comentado?
Alice suspiró, al parecer Mimi enserio se estaba empeñando en alejar al rubio de su hija, cosa que se estaba volviendo imposible.
—¿Y sabes la predecedencia de ese collar?
—¿A qué debe este interrogatorio?
—¿E?— Yamato balbuceo— A na-nada, simplemente quería saber.
—¿Y por qué no le preguntaste a ella si tanto querías saber?
—Bu-bueno es que...— El rubio no pudo responder porque la voz de la niña lo interrumpió.
—¡Hey! Juega conmigo.— Natsumi le lanzó la pelota y Yamato rápidamente la sostuvo.
—¿Yo?
—Si tú.— Respondió la rubia y se alejó un poco— ¡Vamod tira!
—¿E?— Balbuceo el oji-azul desconcertado y observó a la pelirroja.
—¡Vamos!— Animó la niña y Yamato no tuvo más opción que tirarla contra ella, quién agilmente la atrapó y lanzó contra él— Sigue, mád lejos.— Dijo antes de alejarse— Ahora, tira.
Yamato nuevamente lanzó, la niña respondió y así fue como ambos se sumergieron en un divertido juego, siendo observados por cierto recelo de la pelirroja, quién no entendía ¿cómo rayos la niña podía llevarse tan bien con él? Se suponía que era un desconocido y con Shun se había tardado bastante en aceptarlo.
Iba a estar más fuerte este capítulo, pero me di cuenta que era mucho y pues, no a todos les gusta los capítulos largos, ya que me he dado cuenta que mientras más largos, más difícil es procesarlo, por esto mismo lo dividí.
milrose: Jsjsjsj bueno, quiero volver a ese ritmo rápido y ese día me inspiré, sin embargo, quedé hasta ahí jsjsjsj Intentaré actualizar más seguido jsjsjsj Me alegra saber que te haya gustado el spoiler, la verdad es que sentía que les debía un regalo por tardarme tanto con las cosas jsjsjsj Nuestro Taichi va de mal en peor jsjsjs ojalá se redima en algún momento jsjsjsj les debía hace bastante un momento entre los hermanos Ishida, ojalá les haya gustado jsjsjsjsj Si, la crisis fue algo leve y así serán de aquí en adelante, generalmente las crisis de pánico son (lo digo porque he visto casos demasiado cerca) Nuestra Takuya se siente terrible, tristemente le ha tocado difícil en todo, pero ya veremos como hará con todo jsjsj Si, por primera vez fue sincero y pues, es parte de su desarrollo, él en verdad está enamorado de Rika y en algún minuto debía soltarlo jsjsjsj Pero, nadie le cree, en eso tienes razón jsjsjsjsj nuestra Rika reacciona de diferentes formas, pero a Damar la ama y a Kouji también así que todo irá bien con eso jsjsjsj Espero que sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia jsjsjsjsj
mariacredenza02: jajajaj Bueno, un dos por uno jsjsjsj Si, sentía que les debía un momento así a ambos jsjsjs Era un buen momento pero el destino (escrito por la autora jajaja) no quiere que todavía llegue ese momento jsjsjsj Lo de Alice recién comienza, creo que ya todos se están dando cuenta de lo que ocurre y pues, es solo el principio, ya verán que ocurrirá jsjsjsj Ojalá deje que Natsumi vea a Mimi y Takuya, pero no sé, con el tiempo se verá, bueno algunas veces los males son de familia jajajajaj Sip, bueno, esos dos se apoyan mucho y cuando ocurren cosas así las horas pasan volando se hacen pocas, pero la conversación es agradable, tú misma lo dijiste esa conversación era necesaria para ambos, después de todo los hermanos siempre serán los primeros en comprenderte y apoyarte. Si, bastante fuerte en ambito sentimal por parte del Akiyama y por reproches sinceros de la pelirroja, después de todo él nunca fue consciente de eso, ya veremos que ocurrirá con ellos o mejor dicho con Ryo jsjsjsj Todavía no es el momento jsjsj algún día todo se destapará. Espero que sigas leyendo y comentando, te mando un abrazo a la distancia jsjsjsjsj
