La noche transcurría de una manera pacífica y silenciosa en el Internado Billonario de Odaiba, los alumnos se encontraban todos en sus respectivos departamentos, más de alguno se encontraba luchando contra el sueño para terminar de estudiar mientras los demás dormían, así como los contratados.

Sin embargo, este no era el caso de Tomoko Kimura, quién a pesar de ser más de las dos de la madrugada estaba de lo más despierta mientras intentaba abrir la puerta de la oficina de la directora con la llave que eficazmente le había robado cuando Rumiko ni cuenta se dio.

Observó a su al rededor, debía percatarse que nadie la viera (Si, sabía que habían camaras de seguridad, sin embargo, luego se encargaría de ellas, ahora tenía una misión que cumplir) Volvió su mirada hacia la cerradura, giró la llave y la puerta se abrió.

¡Si!

Pensó.

La mujer de ojos azules ingresó a la oficina y cerró la puerta tras ella sigilosamente. Observó a su al rededor, como lo esperaba estaba vacío aquel lugar, ya era tarde, Rumiko probablemente estaba en su tercer sueño, así como el resto del internado.

Se acercó hacia el escritorio, lo rodeo y quedó frente a los cajones de este. Llevó una mano al bolsillo de su pantalón y sacó la llave que anteriormente la había robado a Rumiko. No lo dudó e ingresó la llave en la cerradura del borde, la giró, abrió el primer cajón y ante sus ojos estaba la gran carpeta de administración económica del internado, la tomó entre sus manos, la depositó en el escritorio y la abrió.

¡Bingo!

Ahí estaba todo lo que necesitaba, las facturas del internado e información de todo el movimiento de dinero en aquel lugar.

Al parecer el agente Russo tenía razón, Rumiko y Kousei hacian todo en papel para que no quedaran registros digitales que en un posible jaqueo los dejara en evidencia.

Pasó su mano derecha por la carpeta y comenzó a cambiar de página. Habían muchos registros de las cifras, se detuvo a observar una factura.

Hizo una mueca.

Evidentemente todo estaba inflado, el internado podía padres adinerados, sin embargo, la mensualidad no era ¡tan alta! como para tener un presupuesto tan exagerado, sabía que habían algunos que invertian dinero, pero eso era para los alumnos becados, que no eran pocos, y considerando que gastaban mucha agua, energía, compraban alimentos y además, le pagaban al personal, no era posible que también tuvieran dinero para seguir construyendo, ni el instituto Le Rosey en Suiza tenía este presupuesto.

Este internado no era una empresa para producir dinero, pero de la nada salían cifras y más cifras.

Así que solo podía existir una explicación, todo estaba inflado debido al trafico ilegal que su ex esposo tenía.

Pasó su mirada por la quinta página, habían muchas firmas, muchos nombres y...

¡Un minuto!

Su mirada paró en seco al distinguir en la hoja el nombre de "Natsuko Ishida"

¿Qué?

Observó atentamente lo que decía.

¿Cómo era posible que ella estuviera en los registros?

¡Un minuto!

No, no, esto no podía ser verdad.

¡Ella también estaba involucrada en eso!


¡Bip, bip!

El móvil de Yamato sonó provocando que este se reomoviera entre sueños.

¡Bip, bip!

—¡Rayos!— Exclamó.

¿Quién sería?

Abrió los ojos y se percató de algo.

Ya era de día.

Tomó su móvil.

¡La alarma no había sonado!

Eran las siete y media.

Suspiró.

Luego se percató del número desconocido que lo estaba llamando.

¡Bendita era la persona que lo había llamado!

Había servido como alarma. Por esot mismo contestó.

—¿Hola?

¡Hey! Lindo ¿cómo estás?— Una voz femenina se escuchó del otro lado de la línea y -para su mala suerte- la reconoció al instante.

—¿Nanami?

La misma.

Yamato hizo una mueca ante esto— ¿Por qué me estás llamando?

¿Por qué tan cortante?— Cuestionó la rubia— ¿Acaso ya no saludas a tu antigua amiga?

El Ishida rodó los ojos ¿acaso no era obvio? Las cosas eran diferentes a como lo eran antes de que se fuera, él ya no podía actuar de esa forma porque ahora estaba comprometido con su novia, no podía darse la atribución de continuar siendo tan buena onda con ella como antes— ¿Qué quieres Nanami? ¿Por qué me llamas?

Oye, que nuevamente estés de novio con Mimi no significa que no podamos seguir siendo amigos o que nos llevemos bien.— Respondió Nanami— Siempre nos llevamos bien ¿no?

Si, siempre se habían llevado bien, pero luego de lo que habían vivido debía respetar límites.

—Por favor, Nanami, dime ¿qué quieres? No tengo mucho tiempo.

Escuchó un suspiro molesto del otro lado de la línea y supo que estaba enfadada— Quiero ir a ver a Mimi a la clínica, me enteré de lo que pasó y pues, quiero ver a mi amiga.— Respondió— Por eso mismo te llamaba, ya que no me gustaría ir sola y ya que eres su novio pensaba en preguntarte a ti si ¿vamos juntos?

¿Ir juntos? ¿A ver a su novia? ¿con ella?

—Lo siento, no puedo.

¿Por qué no?

—Porque estoy ocupado.— Respondió el chico.

Que mal.— Musitó Nanami— Pensé que al tratarse de tu novia te gustaría ir.

Si, al tratarse de Mimi si, pero no con ella.

—Pues no, no voy a ir.

Bueno, si cambias de parecer no dudes en decirmelo.— Contestó la rubia— Después de todo, aunque estés con Mimi nada quita que seamos amigos.


Koichi observó atentamente su móvil.

Hizo una mueca, Kouji aún no le regresaba la llamada del otro día, eso era preocupante, ya sabía que estaba bien, si, pero ya era Jueves y con este serían tres días de ausencia a clases, cuatro en el Internado, eso podía traerle problemas.

Intentó llamarlo nuevamente, pero este no contesto.

Suspiró.

Tal vez, estaba siendo un tanto insistente, quizás no debía preocuparse más, Kouji cuando pudiera lo llmaría así como el otro día.

Sin esperar más, guardó su móvil en su mochila y se dispuso a salir de su habitación, sin embargo, al abrir la puerta se encontró con su compañero de departamento, Takuya, quién se encontraba durmiendo sentado en el sofá con su laptop sobre sus piernas apunto de caer.

¿Acaso había dormido así toda la noche?

Sin dudarlo se acercó a él y movió levemente su brazo— ¡Hey! Takuya.— Lo llamó— Takuya.— Nuevamente pronunció su nombre— Despierta.

El moreno se removió entre sueños y luego de unos segundos abrió sus ojos.

—¿E?— Balbuceo el moreno— Koichi.

—Buenos días Takuya.— Le respondió.

—¿Días?— Preguntó el castaño sorprendido y luego se percató de los rayos de Sol que ingresaban por la ventana.

¿Ya era de día?

—¡Rayos!— Exclamó antes de alzar su cabeza, sin embargo un dolor en el cuello lo impidió— ¡Auch!— Llevó una mano hacia él.

—¡Hey! ¿Qué onda?— Koichi tomó asiento frente a él—¿Dormiste toda la noche aquí?

—Al parecer sí.— Respondió el moreno mientras masajeaba su cuello.

—¿Por qué? ¿No te acordaste que tenías cama?

—N-no, no es eso.— Contestó Takuya antes de tomar su laptop que estaba apunto de caer de sus piernas— Estaba tan sumergido buscando algo en mi computadora e ignoré mi cansancio, las horas se me pasaron, no me di cuenta en qué minuto se me cerraron los ojos.

—Debía ser algo importante como para que priorizaras eso antes que dormir.— Comentó el Kimura— ¿Estabas buscando algo para la Universidad o algo así?

—¿E? No.— Contestó Takuya antes de ingresar su contraseña en su laptop—Es otra cosa mucho más importante.

—¿A si?— Preguntó el Kimura— ¿De qué?

—De...—Takuya se detuvo ante esto y observó a su amigo, hace bastante ambos no hablaban al menos de ese tema de Izumi y él— Bueno es algo que necesito saber sobre la noche en que fue la fiesta de disfraces.

—¿De ese día?— Cuestionó el Kimura— ¿Por qué? Si tu no fuiste a la fiesta.

—No, no fui, pero algo ocurrió.

—Tu hermana, Mimi, tuvo ese problema.

—Si, pero no se relaciona con eso.

—¿A no?— Preguntó el Kimura— Entonces ¿con qué?

Takuya hizo una mueca— Es algo conmigo.— Respondió— Ese día vine al Internado a buscar algo y pues, ocurrió algo que me hizo tener problemas con Izumi.

—¿Problemas con Izumi?

Takuya asintió— Si.— Contestó— Pero es muy largo de explicar, lo único que te diré es que fue algo que involucró a Nene, pero que fue un malentendido.

—¿A Nene?— Preguntó el Kimura— ¿No te referiras a la razón por la cual Izumi tuvo que trapear el piso el Lunes?

¿Qué?

El moreno dirigió su mirada al oji-azul.

—¿Trapear el piso?— Preguntó el moreno— ¿Qué quieres decir con eso?

—¿Acaso no lo sabías?— Cuestionó el Kimura.

—¿Saber qué?

—Que Rumiko castigó a Izumi el Lunes y la mandó a trapear el suelo de todo el Internado el otro día.— Respondió Koichi— Muchos rumoreaban que fue a causa de otra discusión que tuvo con Nene.

Takuya alzó las cejas sorprendido ante esto, no sabía nada de eso— No sabía de eso.

—¿A no? Yo pensé que cuando decías de ese malentendido te referías a su discusión.

—Pues no.— Respondió el moreno— Me refería a...—Se detuvo antes de seguir hablando, no quería dar muchos detalles de lo ocurrido— Algo que ocurrió, pero no a eso que me cuentas de Izumi.

¡Rayos!

Estar tantos días en la clínica había provocado que se desconectara de lo que sucedía en el Internado.

—Bueno, eso fue lo que ocurrió, Nene e Izumi tuvieron una pelea y la hermana de Yamato terminó sufriendo las consecuencias.— Respondió el Kimura— Al parecer golpeo a la hermana de Yuu, ya que tenía un moretón en el ojo cuando salió de la oficina de Rumiko, o eso se comentaba.

¡Wow! Eso si que no lo esperaba, después de todo, sabía que Izumi era un caso serio al momento de enfadarse, pero ¿dejarle un moretón? eso era sinónimo de que la había golpeado fuertemente.

Bueno, debía imaginarse que después de lo ocurrido ella reaccionaría de esa forma, y pues...

No le desagradaba la idea.

Después de todo, Nene merecía algo así.

Solamente lamentaba que la rubia hubiese tenido que pagar las consecuencias.

¡Rayos!

Movió la cabeza y volvió su mirada hacia su laptop.

—¿Vas a seguir en tu computadora?

Takuya asintió— No puedo parar.

—¿Por qué no?

—Porque necesito encontrar algo, una señal, una pista que me diga que fue lo que en verdad ocurrió en esa noche.— Habló el castaño mientras presionaba la zona tactil de la laptop para abrir los videos que la anoche anterior no había alcanzado a ver.

—¿Y no irás a clases?

Takuya negó.

—¿Y a desayunar?

—No, esto más importante, ya lo dije.

—¡Vaya! En verdad debe serlo como para que no solo pospongas tu sueño sino también tu sueño.

Pues si, si lo era y mucho. De esto dependía su relación con Izumi.

—Bueno, yo iré a desayunar, porque tengo examen y no puedo atrasarme— Mencionó Koichi levantandose de su lugar— Nos vemos más tarde, que tengas buen día.

—Igualmente.— Respondió el castaño sin despegar su mirada de su laptop.

Fue así como el Kimura salió del departamento dejando solo a Takuya, quién abrió uno de los tantos videos y lo puso en camara rápida. El moreno no pudo evitar bostezar mientras observaba el video, tenía un sueño terrible, pero no podía darse el lujo de seguir durmiendo necesitaba ver esto.

¡Un minuto!

Paró en seco al ver como él aparecía en la sala principal. Detuvo el video y se observó, ahí se encontraba él ingresando al comedor, el video continuo y luego de varios segundos se vió a él mismo saliendo del comedor evidentemente no en sus cinco sentidos, ya que tambaleaba, luego tomó asiento en el sofá y a continuación sus ojos se cerraban.

Fue así como a los pocos segundos aparecieron frente a él dos personas, Nene seguida de ¿Taichi? Ambos lo observaban, hablaban entre ellos, no parecía que estuviese de humor el Yagami, pasaron unos minutos hasta que ambos lo tomaron en brazos y se lo llevaron.

¡Rayos! ¿Dónde se lo llevaban?

Rápidamente buscó entre los archivos de la memoria que Koushiro le había dado, buscó los videos del exterior.


Hikari se observó atentamente en el espejo. Hizo una mueca mientras acomodaba su falda, la sentía un tanto ajustada ¡Rayos! El día anterior había intentado no comer mucho para no amanecer con tanto vientre al día siguiente, pero al parecer no había servido.

Respiró profundo escondiendo su abdomen y con fuerza cerró el cierre.

¡Si!

Pensó, sin embargo no pudo evitar notar como cierto bulto se levantaba debido a su abdomen. Se mordió el labio inferior ante esto y pasó sus manos sobre él, en verdad se veía mal ¿En qué minuto había comenzado a comer tanto? Era como si todos los kilos que ella pesaba se estuvieran revelando contra ella, eso no era bueno.

Tendría que hacer ejercicio para eliminar toda esa grasa.

Rápidamente abrió su armario y buscó una chaqueta que grande que pudiese ocultar su barriga.

¡Toc, toc!

—¿Hikari estás despierta?— Escuchó la voz de Rika.

La castaña abrió la puerta— Si, estoy despierta.— Respondió— Buenos días.

—Buenos días.— La pelirroja sonrió al ver a su amiga— Pensé por unos minutos que te habías quedado dormida, ya que no salías.

—Estaba terminando de arreglarme y me demoré un poco.— Contestó la Yagami antes de tomar su mochila y salir de la habitación— Pero ya estoy lista.

—¡Genial! ¿Bajamos a desayunar?— Preguntó Rika— Muero de hambre.

¿Desayunar?

Pensó Hikari y una mueca no pudo evitar aparecer en su rostro al recordar las calorias.

—¿e? N-no, gracias.— Respondió la castaña— No iré a desayunar.

—¿No?— Cuestionó la Nonaka.

Hikari negó— No me siento muy bien del estómago.— Se excusó— Si tomo desayuno quizás me haga mal.

—¿Del estomago?— Preguntó la pelirroja— Pero si ayer no comiste nada de lo que compramos con Takeru y Takato ¿cómo es posible que te duela?

—Bu-bueno, ya me dolía desde entonces.— Contestó la castaña— Por eso no quise comer y pues, ahora tampoco quiero.

—¿Estás segura?

Hikari asintió.

Rika observó antentamente a su amiga, tenía la impresión de que le estaba mintiendo, ya que e temblaba la ceja derecha y eso era un tic de ella cuando escondía algo.

Tuvo intención de preguntar nuevamente, sin embargo...

¡Bip, bip!

Los móviles de ambas sonaron a la vez. Ante esto tanto Hikari como Rika revisaron sus cell-phone.

—Me llegó una invitación.— Leyó la pelirroja sorprendida— ¿De los padres de Takeru?

—¿A ti también?— Hikari alzó una ceja y abrió el correo.

Rika asintió— Dice fiesta de aniversario en mansión de los Ishida.— Leyó— Este Domingo.

—¡Wow! No pensé que sería tan luego.

—¿Ya sabías?

Hikari asintió— Si, algo me había comentado Takeru, pero no pensé que fuera tan pronto.


Takato observó su móvil, tenía un mensaje.

Necesitamos que vengas a hablar con nosotros este Domingo, es importante.

Alzó una ceja sorprendido ¿por qué lo estarían citando? Se suponía que no era recomendable que se acercara a ellos si todavía estaba en este Internado.

—Buenos días.— La voz de Takeru llamó su atención.

El castaño alzó la mirada— ¿E? Buenos días.— Contestó antes de guardar su móvil— ¡Hey! Hasta que por fin te levantas, pensé que las sabanas te vencerían, tu alamar sonó como mil veces y no la apagabas.

Takeru llevó una mano a su nuca— ¡Je! Pues, tuve que recuperar el sueño de la noche anterior.— No había dormido bien con Izumi, ese sofá era incómodo— Y ayer llegamos bastante tarde.— Comentó antes de tomar asiento al lado del castaño— Era lógico que estuviera agotado ¿no?

Bueno eso era verdad, anoche habían llegado bastante tarde, habían ido al cine, luego fueron a comer pizza y en vez de venirse en auto prefirieron caminar en dirección al Internado.

¡Bip, bip!

El móvil del rubio sonó.

—¡Ups! Permiso.— Habló antes de detenerse y sacar su móvil para revisarlo.

Takeru alzó una ceja, tenía un correo de sus padres "Asunto: Invitación" ¡Oh no! ¿Acaso era de su aniversario? No, no podía ser. Rápidamente abrió el correo y...¡Rayos! Si era.

—¡Hey! ¿Qué te ocurre?— La voz de Takato llamó su atención.

El rubio alzó la mirada— ¿E? ¿Por qué preguntas?

—Porque de un momento a otro tu cara cambio de expresión, como si hubieras visto un fantasma.— Respondió el castaño.

—¿De verdad?— ¿Tan mal había sido su reacción ante la invitación?

Takato asintió— Si.

Takeru hizo una mueca, no sabía si hablar de ese tema, la verdad es que no sentía cómodo.

—¿Ocurrió algo?

—¿E?— Balbuceo— Pu-pues...

No sabía si hablar de ese tema o no, la verdad es que con respecto a esa situación tenía miles de dudas, preguntas y cuestionamientos.

—¿No te ha sucedido que tienes una imagen de un grupo de personas en las cuales confias, porque sientes que son sinceras, a pesar de que su comportamiento no es el mejor, pero luego te enteras que todo lo que creiste de ellos es falso y que su buena imagen es solo una falsa,ya que guardan un secreto por decir así, oscuro, que no te agrada en lo más mínimo?

Takato se mordió el labio inferior ante esto, ya que esa pregunta iba muy propicia a la situación que estaba viviendo—¿Por-por qué preguntas?

—Por-porque...—Takeru tartamudeo levemente— Tristemente me enteré de una verdad que cambió mucho mi perceptiva de...—Bajó la mirada— Un asunto.

El castaño hizo una mueca ante esto— ¿Qué asunto?

—Un asunto sobre...—Takeru suspiró— Mi familia.

Takato hizo una mueca al parecer el rubio no quería dar muchos detalles— ¿E? Pu-pues, cuando trata de familia siempre se perdona.

—Si, pero en este caso es muy especial.— Contestó el rubio— Me hace desconocer a mi familia.

—¿A si?

Takeru asintió— Es algo que nunca me hubiera esperado, ya que destruyó todo lo que creí que en verdad era.

¡Un minuto!

Takato observó al rubio ¿podía ser que se enterara en que nagocios estaban su padres?

—Pe-pero ¿en qué sentido?— Preguntó el castaño— ¿En temas de empresa, económico?

—¿E? No, no claro que no.— Respondió el rubio— Esto no se relaciona, ni siquiera está cerca de esos temas.— Mencionó— Inclusive yo siempre he intentado mantenerme lejos de esos temas, porque no me gusta involucrarme en los temas de dinero de mis padres.

—A pues...—Titubeo Takato un tanto nervioso— Disculpa, pensé que trataba de eso.

—¿Por qué pensaste eso?

—Porque...—Habló nervioso el castaño— No sé, simplemente se me ocurrió.— Respondió intentando no ver al rubio de frente— Pero, continua, dime, si no te referías a eso entonces ¿a qué te referías?

—Pues...—Takeru habló— Me refería a un tema familiar qué...—Bajó la mirada.

Suspiró.

Le dolía recordar aquello, sin duda, y era algo que le avergonzaba, después de todo a nadie le gustaría admitir que su familia es un fraude.

—Nada, nada, olvidalo.— Respondió el rubio.

Mejor sería olvidarlo.


Hikari y Rika caminaron por el pasillo en dirección a las escaleras, sin embargo, la pelirroja paró en seco al ver como una puerta se abría y de ella salía una chica rubia de ojos lila-rosa.

—¡Un minuto!— Musitó sorprendida.

Hikari también se dio cuenta de la presencia de aquella chica y se detuvo junto a su amiga— Rika ¿ella no es Nanami?

—¡Prima!— La recién aparecida exclamó al ver a la Nonaka y luego dirigió su mirada hacia la castaña— Hikari.— Se acercó a ellas con una sonrisa—Hola.

—Hola.— Contestó la Yagami mientras la rubia la saludaba con dos besos en la mejilla al estilo europeo— Tanto tiempo.

—Si.— Respondió Nanami sonriendo y luego se dirigió hacia Rika para saludarla de las misma forma, sin embargo, antes que esto ocurriera la pelirroja reaccionó.

—¿Qué haces aquí Nanami?— Preguntó la Nonaka de golpe.

—¡Hey! ¿Qué modales son esos? ¿acaso no me saludas, primita?— Cuestionó la rubia.

Rika hizo una mueca ante esto, la verdad de las cosas era que sabía que debía saludarla, después de todo era parte de su familia, sin embargo, le sorprendía verla, se suponía que estaba de intercambio ¿no?

La rubia ignorando el silencio de su prima se acercó y besó sus mejillas.

—Vaya, estás muy bonita.— Comentó Nanami y pasó una mano por su cabello— Cabello suelto ¿e? Eso no es común en ti.

Rika hizo una mueca y se alejó de la rubia— ¿Qué haces aquí? Aún no me respondes.

—¿Qué no es obvio?— Preguntó Nanami— Regresé de mi intercambio, Rika.

¿Tan pronto?

Pensó Rika alarmada.

¿Cómo era posible que ya se hubiera acabado su intercambio si tan solo ayer la habían ido a dejar al aeropuerto? ¡Rayos! Esto no le gustaba para nada, Nanami era un copia de su madre, en todos los sentidos, superficial, chillona e insoportable.

—Que bien.— Musitó Hikari.

¿Bien?

Rika hizo una mueca ante esto, no le sorprendía que Hikari lo dijera después de todo Nanami le agradaba y no tan solo a la Yagami sino que también a Koichi, Takeru, Damar, incluso a Kouji, y eso era mucho decir.

Sin embargo, su relación con ella siempre había sido un tanto ¿extrañaa? ¿endeble? En realidad no sabía como calificarla, se podían llevar bien y otras veces pésimo.

—Supongo que regresarás al comite de organizaciones y eventos.

—Eso me gustaría, pero debo medir mis tiempos, también quiero estudiar.

—Entiendo.— Comentó Hikari— De igual forma te esperaremos, estoy segura que Izumi estará feliz al recibirte de nuevo.

Nanami sonrió— Bueno, ya veremos lo ocurre, ahora me vengo de manera definitiva, no volveré a irme de intercambio.

—Eso mismo dijiste la última vez.— Musitó Rika.

—Pero esta vez es de verdad.— Respondió Nanami— Me quedaré y para siempre.

¡No!

—Así que nos veremos muy seguido, primita.— Rumiko le musitó a la pelirroja.

Definición de esto: Me encargaré de tener a tu madre informada de todo lo que haces.


—¿Fiesta de aniversario en casa de tus padres? — Mimi le preguntó a Izumi sorprendida.

La oji-verde hizo una mueca ante esto— ¡Vaya! Así que no solo invitaran a sus amigos para celebrar su farsa, sino que también a sus familias. — Musitó molesta.

Mimi alzó las cejas— ¿No querías que nos invitaran?

—No es eso. — Respondió Izumi y suspiró— Ocurre que, esa fiesta es una mentira, en donde ambos celebrarán un matrimonio "feliz" — Remarcó las comillas con sus dedos— Algo que no tienen.

La castaña hizo una mueca ante esto y tomó la mano de su amiga— ¡Hey! Tranquila. — Habló calmadamente— Entiendo que no estés de acuerdo, pero no debes enfadarte, después de todo ellos tienen su vida.

—Si, pero no soporto que nos hagan participar a sus hijos en eso, y peor, que los incluyan a ustedes, nuestros amigos. — Respondió Izumi— Después de todo creo que a muchos de nuestro circulo les queda más que claro que no tienen un matrimonio feliz ni una familia estable.

—Comprendo amiga. — Contestó Mimi— Pero no te pongas triste por algo como esto ¿si? Sé que estás desilusionada de ellos y de su matrimonio, pero no te hará bien entristecerte o amargarte por sus decisiones.

—Créeme, eso lo he intentado desde que me enteré de su farsa.— Musitó la oji-verde— Pero me es imposible, desde que me enteré de su mentira me resulta difícil verlos a ambos juntos.

No era para menos, descubrir algo como eso a cualquiera le afectaría, había pasado de tener el matrimonio de sus padres como ejemplo a seguir en donde dos personas se "amaban" y tenían todo, a un ejemplo de lo que nunca le gustaría tener en la vida.

—¿Sabes? Si no es de tu agrado no voy a la fiesta, al fin y al cabo si tú no te sientes comoda con ello, yo tampoco.— Musitó la Tachikawa.

Izumi hizo una mueca ante esto— Si me mi dependiera ni yo iría a esa fiesta. — Musitó— Pero, creo que ese tema deberías hablarlo con Yamato. — Respondió— De seguro él va a querer presentarte como su novia oficial ahora que estamos más grandes y que...

La rubia no pudo continuar, ya que un golpe en la puerta llamó la atención de ambas.

¡Toc, toc!

Izumi y Mimi intercambiaron miradas ante esto ¿quién podría ser a esas horas de la mañana?

¡Toc, toc!

Nuevamente se escuchó.

—Adelante. — Respondió Mimi.

Fue así como a los pocos segundos se abrió la puerta y ante sus ojos apareció cierta chica rubia de ojos lila-rosa, provocando que tanto Izumi como Mimi se sorprendieran a más no poder al verla.

—Hola, me dijeron que una señorita estaba hospitalizada y pues, quise venir a verla.

—¿Nanami?— Mimi e Izumi pronunciaron su nombre sorprendidas.

—La misma.

Literalmente la Tachikawa dejó caer su mandíbula hasta el suelo debido a la impresión, no esperaba ver a aquella chica en aquel lugar, Nanami vivía de viaje, sin embargo le daba felicidad verla.

Rápidamente se levantó del lugar en donde estaba y tanto Izimi como ella avanzaron hacia ella para abrazarse casi gritando.

—¡Hey! Nos alegra verte.— Musitó Mimi.

—Lo mismo digo.— Respondió Nanami.

—¿Por qué no nos avisaste que vendrías?— Preguntó Izumi.

—Quise darles una sorpresa.— Contestó Nanami— Regresé al Internado sin decirle a nadie y esperaba verlas, pero me enteré que Mimi estaba hospitalizada y pues, tuve que venir.

—¿A si? ¿Cuando regresaste?

—El martes.— Respondió Nanami.

—Y ni cuenta nos dimos.— Musitó Izumi y no pudo evitar sentirse mal, había estado tan cerrada en sus problemas que no le había puesto atención a lo que ocurría al rededor.

—Bueno lo importante es que ahora nos reunimos.— Musitó Mimi.

—Si.— Contestó la recién llegada— Tanto tiempo sin vernos ¿no?

—Bastante.— Respondió Mimi— No nos veíamos desde que tu madre inauguró el holding en Nueva York hace un año ¿no?

Nanami asintió— Si, más o menos.— Observó a Izumi— Y contigo no nos veíamos desde que me fui de intercambio el año pasado ¿no?

La Ishida asintió.

—Me alegra mucho estar de vuelta.

—Más nos alegra a nosotras verte amiga.— Respondió Mimi antes de abrazarla— Dinos ¿cómo has estado? ¿Cómo te ha tratado la vida?— Dijo esto antes de tomar asiento sobre su cama y señalarle la silla frente a ella para que tomara asiente.

—Excelente.— Respondió Nanami— Como siempre.

—¿Cómo estuvo España?— Preguntó Mimi.

—Increíble, no me puedo quejar, conocí lugares magnificos, comí cosas deliciosas y concí gente agradable.

—¿Gente?— Cuestionó Izumi— ¿Entre ellos chicos guapos?

—Obvio.— Nanami rió— Conocí a todo tipo de chicos, guapos, divertidos, serios. Los españoles son un deleite.

—A Thomas no le gustaría escuchar eso.— Musitó Mimi un tanto burlona.

—¡Hey! Solo es un pequeño comentario.— Contestó la sobrina de Rumiko— En todo caso, fui fiel...— Comentó— Al menos en un setenta porciento, así que debe estar agradecido, no como él.

—Considerando que es mi doctor y dueño de esta clínica debo pensar en que te topaste con él ¿no?— Mimi le comentó.

La rubia hizo una mueca y asintió.

—¿Y?— Preguntó Izumi— ¿Cómo fue ese reencuentro?

—Bueno, pues fue bastante...—Nanami buscó la palabra— Normal.

Izumi y Mimi intercambiaron miradas ante esto.

Para nadie era un secreto que la relación entre Thomas y Nanami era realmente diferente a lo que ellas estaban acostumbradas.

Thomas y Nanami habían comenzado su relación a una edad temprana ella tenía trece y él dieciseis, se gustaban desde pequeños y pues, cuando se volvieron novios era notorio que ambos estaban completamente enamorados, por esto mismo sus padres hicieron un contrato firmando su posible matrimonio en un futuro para unir sus fortunas y sin embargo, la relación de esos dos cambió definitivamente. Nanami tenía unos quince años se enteró que Thomas la había engañado y ella quiso terminar, pero por el contrato y la muerte de su padre no pudo hacerlo, sin embargo ahí había comenzado su relación llena de infidelidades por ambos lados tanto así que...

¡Rayos!

Izumi tragó saliva al recordar algo.

—Ni muy euforico, ni emocionante, pero bien.— Continuo hablando Nanami— Al menos ahora podemos vernos a la cara sin destrozarnos el rostro.

—Que bien.— Musitó Mimi— Por unos momentos pensé que...

—¿Que no iba a poder saludarlo?— Preguntó Nanami.

Mimi asintió.

—Bueno, eso era antes.— Respondió la rubia— Ahora ya maduré, ya sé separar mis sentimientos de nuestro contrato, y pues, puede ser que no tengamos buena relación como novios, pero al menos un saludo no hace mal, digo, aunque sea frío.

—¿Y no te resulta incómodo?— No pudo evitar preguntar— Digo, ambos saben que su relación no da para más.

—Lo es.— Contestó Nanami— Pero el contrato lo vale ¿no?

—Bueno considerando que gozas de la vida por detrás es pasable.— Comentó Mimi.

—Obvio.— Rumiko rió.

Izumi se mordió el labio inferior ante esto y tragó saliva nerviosa ante esto, ya que ella sabía muy detalladamente las aventuras de la rubia y una de ellas era...

Su hermano.


—¿Qué?— Ryouma abrió la boca a más no poder ante la declaración que recién le había hecho su amigo— ¿Me estás bromeando?

—No, no te estoy bromeando.

—Pues a mi me da la impresión de que sí.

El rubio rodó los ojos— Tienes esa immpresión porque tú querías hacer lo que yo hice y no pudiste, al contrario, yo fui más rápido que tú y lo logré.

Ryouma hizo una mueca ante esto y se cruzó de brazos molesto— Ja, ja, muy gracioso.— Rodó los ojos— Hablo enserio Kiriha ¿es verdad lo que me cuentas? ¿tuviste una noche apasionante con esa chica si o no?

El rubio rodó los ojos— Ya te dije que si, idiota.

Sonrió.

Sin duda alguna la noche que había pasado con Nene había sido fascinante y no solo lo decía porque podía fastidiar a Ryouma sacandole eso en cara, si no por la candente chica que había tenido en sus brazos.

—¿Y cómo estuvo?— Preguntó el peli-gris— ¿Valió la pena?

Bastante.

Esa chica había sido una diosa en la cama hace mucho no tenía un encuentro tan feroz, sensual y apasionado como el de anoche con Nene, sin duda había sido toda una travesía que con gusto viviría de nuevo. Sin embargo, esos detalles solo se lo guardaría para él.

—Si, valió la pena.— Respondió sin más.

—¿Qué tan buena?— Preguntó Ryouma— Mejor que novia de Yuu.

Esa chica era candente, sin embargo, esta chica lo era mucho más.

—Mucho mejor.— Respondió el rubio— Pero eso nunca lo vas a saber.— Sonrió— Ya que ella misma dijo que jamás se fijaría se involucraría con alguien como tú.


—Así que, tu noche con Kiriha estuvo buena ¿e?— Catherine le preguntó a Nene.

—No estuvo buena.— Respondió Nene con una sonrisa— Excelente, es la palabra.

La rubia sonrió ante esto— Bueno no era para menos ¿e? Kiriha siempre ha tenido buena fama entre las mujeres.

—Sin duda...

Luego de la noche que habían pasado entendía sin duda su buena fama, no era solo un chico guapísimo y talentoso, sino que también era un chico bastante...

Fogoso.

Le había gustado bastante. Había sido mejor que estar con el ex novio de su prima Alice y eso era mucho decir.

—Y ahora que ya conseguiste acostarte con él ¿qué harás?

—¿Qué no es obvio?— Preguntó la castaña— Seguir insistiendo, pero ya no como una fan, sino que como una complice o algo así.

—¿Complice?— Cuestionó la rubia— ¿A qué te refieres con eso?

—Me refiero no a ser de esas típicas chicas enamoradizas ni nada de eso.— Respondió la castaña— A los chicos generalmente les gustan aquellas chicas que son divertidas y que no tienen sentimientos, básicamente ser su amiga con derechos.

—¿Amiga con derechos?— Catherine preguntó sorprendida— ¿Y crees que así se va a enamorar?

—No lo sé.— Respondió Nene— Pero me servirá para conocerlo mejor, ya conociendo sus fortalezas y debilidades podré planear mi siguiente paso para enamorarlo.


Kouji observó atentamente las dos cartas en sus manos y juntó sus puntas de manera sigilosa esperando que no tambalearan sobre el primer piso de la torre de naipes que ya había construido, alejó sus manos sigilosamente de la torre y fue así como la torre se mantuvo firmemente equilibrada.

—Esto no es justo.— Musitó Damar— ¿No habías dicho tú que hacer una torre de naipes era algo ficticio de películas?

—Bueno al parecer no lo era.— Respondió el Minamoto— Al parecer tengo mejor equilibrio que tú.

Damar hizo una mueca ante esto.

Kouji tomó otro par de naipes y se dispuso a continuar con la torre de naipes, sin embargo antes de que esto fuese posible la castaña golpeo levemente con su pie y pata de la mesa provocando que esta se moviera, la torre tambaleara y finalmente cayera.

El Minamoto ante esto frunció el ceño y volteo hacia la chica.

—¡Ups! Lo siento.— Musitó la castaña.

Kouji rodó los ojos— Eres mala perdedora Tachikawa ¿e?

—A mucha honra lo soy.— Contestó la chica.

Ambos intercambiaron miradas ante esto y no pudieron evitar reír.

—¡Hey! ¿Y al final lograste hablar con tu madre?— Damar le preguntó al chico.

—Si.

—¿Y cómo le fue con Rumiko?— Preguntó la castaña.

—Dijo que bien.— Respondió Kouji— No sé que tan bien habrá sido, sin embargo dijo que dejaría de molestar y también fue a justificar tu inasistencia en la preparatoria.

—Que bien.— Musitó la castaña— Me alegra saber que pudo lograr algo con esa mujer.

—Bueno ella prometió ayudarnos ¿no?

~Día anterior~

—Llegamos.— Musitó el Minamoto al estacionar su moto frente a un gran restaurante con mesas y sillas en el exterior.

Ambos bajaron de la moto y se acercaron al resturante.

—Parace que tu madre todavía no llega.

Kouji negó— Tendremos que esperarla.

—¡Hey! Vamos a sentarnos ahí.— Damar señaló una mesa a la distancia.

Kouji asintió y fue así como ambos se acercaron a aquel lugar, sin embargo, antes de que llegasen a ese lugar el Minamoto se percató que al rededor de ellos habían un par de chicos que posaban su mirada en Damar, examinandola muy detenidamente, frunció el ceño ante esto y en un rápido movimiento la tomó por la cintura y la apegó hacia él.

—¡Hey! ¿Qué haces?— Preguntó la castaña sorprendida.

—Nada, simplemente mantente cerca de mi.— Respondió el Minamoto.

Damar alzó una ceja sorprendida y luego se dio cuenta que la mirada fulminante de Kouji se dirigía hacia los chicos que se encontraban a unos metros de ellos. No supo si debía reír o enfadarse, ver a Kouji celoso era un deleite, sin embargo, a ella no le gustaban los celos.

—Vamos.— El chico habló antes de seguir caminando en dirección a la mesa, fue así como cada quién se sentó en una silla al rededor de ella.

—Este lugar está cambiado a la última vez que vine.— Musitó Damar observando a su alrededor.

Kouji asintió— Si, desde que la madre de Taichi lo compró es bastante elegante.

—Buenos días chicos.— Un mesero apareció frente a ellos.

—Buenos días.— Ambos saludaron.

—Tomen les traigo el menú.— Les entregó unas cartas— Cuando quieran pedir solo deben llamarme.

Ambos asintieron y el hombre se alejó.

—Aprovechando que estamos aquí podríamos pedir algo.

—Un café no estaría mal para despertar.— Comentó la castaña, ya que habían salido bastante temprano de la cabaña que ya sentía como sus ojos se cerraban solos por el sueño— Y ojalá para llevar.— Musitó Damar— No me imagino sobreviviendo a duras penas con yogurt y cereal toda nuestra estadía en la cabaña.

—¿Qué te gustaría pedir?

—Un milshake de frutos rojos y un cupcake.— Respondió la castaña— Espera no.— Corrigió— Mejor un zumo de manzana con un cupcake de avena.— Contestó— ¡Alto! Quizás un té de hierbas sea mejor, digo, mucha azucar no siempre es buena ¿noo?

Kouji alzó una ceja y rió.

—¿Por qué te ries?— Preguntó la castaña.

—Porque es gracioso ver que seas tan decidida para todo menos para tus comidas.— Respondió el Minamoto.

—Bueno siempre he tenido problemas con mis comidas, ya lo sabes.— Contestó Damar— Otra característica que me hace diferente a mis hermanos, ellos pueden consumir de todo sin excepción mientras que yo tengo mañas al momento de comer.

Sin duda alguna, esa chica en verdad tenía una lista muy selectiva de lo que comía o no.

El Minamoto tuvo intenciones de decir algo, pero antes de eso alguien los llamó.

—Kouji, Damar.

Ambos adolescentes al escuchar la voz voltearon en dirección y grande fue la sorpresa de ambos al ver a la mujer Kimura, quién vestía de una forma diferente a como Koouji acostumbraba a verla y a como Damar la recordaba.

Tomoko llevaba su cabello negro-azabache hasta los hombros y liso, su rostro estaba levemente maquillado, sus ojos levemente delineados y un brillo en los labios. Además, vestía unos pantalones ajustados blancos, una blusa de tirantes negros un tanto escotada y una chaqueta de cuero negra.

Damar observó sorprendida a Tomoko, en verdad se veía diferente con esa ropa, no la recordaba de esa forma.

Kouji también se sorprendió al ver a su madre vestida de esa forma, no se veía mal, pero se veía bastante diferente a lo normal. Sin embargo, esta impresión pasó a molestia al darse cuenta que unos meseros le daban una mirada un tanto descarada a su madre, quién con esos pantalones ajustados y ese escote llamaba demasiado la atención.

¡Rayos!

Nunca le había prestado atención al buen físico de su madre, pero con esa ropa provocaba que enserio se sintiera enfadado, no le gustaba que los hombres la observaran así a ella, como tampoco le gustaba que mirasen a Damar. Sin duda alguna daba gracias porque Rika no fuera de vestir de manera femenina o ajustada.

¡Rayos!

Pensó nuevamente y movió la cabeza.

—Hijo.— Su madre lo llamó.

El Minamoto se levantó de su lugar y se acercó a ella para saludarla— Hola mamá.

Fue así como ambos se abrazaron.

—Me alegra mucho verte hijo.— Tomoko acarició su mejilla.

—Lo mismo digo, mamá.— Respondió el Minamoto.

—¿Cómo has estado? ¿Por qué no has regresado al Internado? He querido verte desde que llegué.

—Lo siento madre, pero estuve ocupado con lo que te expliqué en nuestra llamada.— Contestó Kouji y luego dirigió su mirada hacia la castaña junto a ellos. Tomoko hizo lo mismo y al ver a la chica no pudo evitar sonreír.

—¿Damar?

—Hola.— Respondió la chica— Señora Tomoko, es un gusto verla de nuevo.

—Lo mismo digo, tanto tiempo.— Musitó antes de acercarse a ella y darle un abrazo en señal de saludo— Me alegra mucho verte.

—Lo mismo digo.— Contestó Damar y correspondió su abrazo.

La adulta observó a la chica de frente, en verdad estaba cambiada, la última vez que se habían visto ella tenía catorce años, ahora tenía apariencia de una persona más madura—Estás super grande, cambiada...— Comentó Tomoko y pasó una mano por su cabello— Y hermosa.— Era increíble como los genes se remarcaban en una persona, Damar no se parecía ni a Keisuke, ni Satoe, pero el retrato vivo de su abuela.

Damar sonrió ante esto— No más bella que usted Tomoko.

—Cuando llegué al Internado me enteré que fuiste hospitalizada.— Habló la Kimura— Me preocupé bastante pero cuando quise ir a la clínica me dijeron que no estabas, dime ¿cómo estás ahora? ¿cómo te sientes?

—Me siento un poco mejor.— Respondió Damar.

—¿Segura que estás bien?— Preguntó la Kimura— Cuando llegué me comentaron que la causa de tu hospitalización fue...—Hizo una mueca— Por exceso de drogas.— La observó atentamente— ¿Eso es verdad?

Ante esto Kouji y Damar intercambiaron miradas, ya que ese era exactamente el punto inicial de su conversación.

—Justo te queremos hablar de eso madre.— Respondió el Minamoto y luego señaló la mesa— Toma asiento, será un poco largo.

Tomoko asintió— Está bien.— Respondió y sin decir más, cada quién se acomodó en silla alrededor de la mesa— Por cierto...—Sacó algo de su cartera— Kouji te traje el cargador de celular que me pediste.— Dijo antes de extenderle una pequeña bolsa.

El Minamoto la recibió— Gracias madre.

Tomoko sonrió y luego volteo hacia la castaña— Bueno, pues, diganme ¿por qué era tan importante que nos juntaramos a hablar?

Damar tragó saliva y mantuvo su vista en la mesa, admitir eso era una gran derrota para ella, después de todo, Tomoko conocía que ella en un pasado había sido la primera en "luchar" contra las drogas para ayudar a Rika. Sin embargo, aunque no le gustara admitirlo debía hacerlo.

—¿Es verdad o no que tuviste una sobredosis de drogas? ¿o solo es una mentira de Rumiko para fastidiar?

Damar suspiró—Si, Tomoko.— Respondió la castaña— Tuve una sobredosis por drogas.

La mujer alzó las cejas sorprendida, no esperaba que en realidad lo fuera, no quería creerlo, pero al parecer era verdad.

—Pe-pero ¿cómo?

—Suena difícil de creer ¿no?— Musitó la castaña.

Tomoko asintió.

—Pero, aunque no me guste admitirlo así fue.— Respondió la castaña y suspiró.

—¿Y por qué?— Preguntó la Kimura.

—Tuve un problema con Rumiko.— Habló Damar— Me enteré que ella hizo algo que...— Guardó silencio, no quería que su voz se quebrara ni nada al respecto, debía ser firme. Además, no le contaría todo, ya que ni ella sabía todavía como procesar esa información— Me afectó en gran medida.

Esa declaración no pudo evitar resonar en la mente de Kimura, ella conocía que esa mujer era capaz de todo.

—¿Que hizo Rumiko?— Preguntó la peli-azul.

—Algo grave.

Tomoko observó atentamente a la chica—¿Puedo saber que fue eso tan grave?

Damar hizo una mueca, no podía decirlo, pero sabía que ella necesitaba una explicación— Me enteré de algo que hizo en el pasado...—Suspiró— Contra mi madre.

¿Contra su madre?

¿Contra Satoe?

¿Rumiko contra Satoe?

Se mordió el labio inferior ante esto, aquello no le traía buenos recuerdos ¿Podía ser posible que Damar se hubiese enterado que Rumiko y Keisuke tuvieron algo en el pasado?

—Ellos...—Damar suspiró— Mi padre y ella engañaron a mi madre.— Declaró sin más.

¡Rayos! Si lo sabía.

Tomoko alzó una ceja.

—Fueron amantes.— Finalizó la castaña.

La Kimura hizo una mueca ante esto, no le sorprendía aquello, pero le impresionaba que lo hubiera sabido—¿Cómo lo supiste?

—Porque escuché una conversación Rumiko con otra persona en donde hablaban de eso.— Omitiría por el momento el dato de la muerte de su madre— Y debido a eso tuve problema con ella.

—¿Ella sabe que tú sabes?

—No.— Respondió la castaña— La verdad de las cosas es que no tuve el valor de enfrentarla, quise hablar primero con mi padre, pero no fue posible, y pues...—Suspiró— Reaccioné muy mal, ante eso, me sentí pésimo, me drogué lo que me llevó a colapsar.— Continuo— Sé que no es excusa mi discusión con Rumiko, pero luego de lo que ella me hizo no tuve opción. Y pues, caí en la clínica y cuando me iban a dar el alta las cosas empeoraron, porque me iba a enviar a una clínica psiquiatrica al Sur del país.

¿A una clínica psiquiatrica?

Pensó Tomoko alarmada. Eso le traía recuerdos, unos muy malos de aquella vez en que Kousei y Rumiko la habían enviado a clínica para hacerla pasar por loca y quitarle todo.

—Eso no está bien, digo, tienes problemas con drorgas, pero no estás no loca, no puede hospitalizarte contra tu voluntad.— Habló Tomoko.

—Si, pero te todas formas lo iba a hacer, fue ahí donde le pedí ayuda a Kouji y desaparecimos.— Respondió Damar.

—¿Y no intentaste comunicarte con tu padre?

—He intentado de muchas formas comunicarme con él, pero no responde.

—Lo único que supo sobre él fue que Keisuke está de acuerdo con la idea.— Esta vez habló Kouji.

Tomoko volteo hacia él— ¿Qué?— Preguntó— ¿Keisuke está de acuerdo con la clínica psiquiatrica?

—Si.— Respondió Damar— Mi padre está de acuerdo y...—Suspiró— Ni siquiera tuvo el valor de llamarme para decirmelo, se lo dijo a Rumiko y esta me lo informó.

¡Rayos!

En verdad era preocupante esta situación.

—Y pues, sé que esto de esconderme tampoco está bien, también sé que de la forma en que actue no fue la mejor, ya que Rumiko es la directora y merece mi respeto, después de todo estoy bajo su responsabilidad, pero Tomoko, luego de lo que supe no puedo estar frente a ella.— Habló la castaña— Tú sabes, Rumiko era amiga de mi madre, yo pensé que enserio había buena relación, pero resultó que no era lo que yo pensaba y tampoco es algo que pueda hablar con mis hermanos, aunque muero por decirles, ya que merecen saber, pero mi hermana no está bien y pues, siento que con mis problemas simplemente les doy más, sin embargo no quiero irme a essa clínica, Rumiko quiere que me aleje de todo, pero tampoco puedo, no sabiendo esto, si lo hago quizás termine peor de lo que estoy y...— Llevó una mano a su frente y cerró los ojos, en verdad se sentía mal hablando de esto.

Tomoko hizo una mueca ante esto, esa actitud de la chica, esa reacción, esa carga emocional que se reflejaba en su voz era algo que conocía, en verdad estaba mal y era notorio, después de todo lo que había sabido y todo lo que estaban viviendo era casi imposible mantenerse en pie.

Kouji ante esto se acercó a ella y la rodeo con su brazo izquierdo acariciando su cabello— Por esto mismo te llamamos a ti madre.— Tomó la palabra— Como dijo Damar, sabemos que esto no está bien, pero ella no se encuentra en condiciones, y pues, Thomas dijo que lo mejor era que estuviera alejada de toda situación estresante y por eso nos gustaría que tu nos ayudarás con Rumiko hasta que se mejore.

—Entiendo.— Respondió la Kimura— Necesitan mi ayuda para cubrir la inasistencia de ambos.

Kouji asintió.

—Está bien, no se preocupen yo me encargó de eso y sobretodo de Rumiko, quién de seguro no le gustará saber esto.— Habló Tomoko— Pero no se preocupen, yo me encargo.

—Gracias.— Contestó el Minamoto.

—Sin embargo, Damar tú debes intentar luchar contra este tema de las drogas, después de todo no te hará bien.

—Lo sé.— Respondió la castaña— Y lo he estado intentando, han sido pocos días, pero he logrado estar sobria.

—Que bien.— Comentó la Kimura— Y también debes comunicarte con tus hermanos, ellos de seguro están preocupados por ti.

—No te preocupes, ya hablé con Mimi y pronto lo haré con Takuya.

~Actualidad~

—¿Sabes? En verdad agradezco que tu madre nos ayudé.— Comentó Damar— Y sobretodo que me traté tan bien, a pesar de que mi madre y ella el último tiempo no tuvieron buena relación.

—Mi madre te tiene cariño, independiente de lo que haya ocurrido entre ellas.— Comentó el Minamoto, ya que no había sido por Satoe, si no por Koichi y por él que la Kimura había conocido a la menor de los Tachikawa.

—Si, pero dudo que esto seguiría siendo así si...—Guardó silencio.

—¿Si?— Preguntó el Minamoto.

Damar dudó en continuar con aquello que diría, ya que se suponía que era un tema pasado y cerrado. Sin embargo, aún sentía cierta culpabilidad y no podía evitar preguntarse si eso mismo ocurría con Kouji.

Suspiró.

—Dudo que su trato seguiría siendo el mismo si supiera lo que sucedió entre tú y yo cuando todavía...—Suspiró— Estaba ligada a Koichi.

El Minamoto se mordió el labio inferior ante esto, ese tema por unos momentos en verdad lograba olvidarlo, pero era imposible, parecía ser que siempre estaría presente en su vida, cosa que no le sorprendía, mucho menos estando con la misma Damar, quién había sido una de las protagonistas en esa situación.

—Mi madre ya lo sabe.— Declaró sin más.

—¿Qué?— Damar preguntó sorprendida ante esto— ¿Lo sabe?

El Minamoto asintió.

—¿Tú le contaste?

—Si.— Respondió el Minamoto.

Damar observó al chico totalmente sorprendida, no esperaba aquella declaración.

—¿Y cómo rayos sigue siendo tan amable conmigo luego de lo que hice?— Preguntó la castaña— Digo, no es para menos, hice sufrir a Koichi cuando terminé con él, tuve algo contigo a sus espaldas y pues, a ninguna madre le gustaría saber eso.

La verdad de las cosas era que él también algunas veces se preguntaba ¿cómo rayos su madre le había perdonado eso? Después de todo, había besado varias veces a la novia de su hermano cuando aún estaban en una relación y luego había ignorado su sufrimiento.

—Bueno, ella al principio si se enojó conmigo, porque engañé en parte a mi hermano.— Respondió el Minamoto— Pero, creo que a ella le valió mucho el hecho de que yo le haya dicho mucho antes que estaba interesado en ti.

—¿Enserio?— Preguntó la castaña— ¿Tú le habías dicho anteriormente que estabas interesado en mi?

Kouji asintió en silencio.

—¿Será por eso que aceptó a ayudarnos ahora? Porque sabe que sigues interesado en mi.

El Minamoto alzó una ceja y volteo hacia ella— ¿Va enserio tu pregunta?

—No.— Respondió Damar y chasqueo levemente la lengua burlona— Te estoy molestando simplemente.— Comentó— Pero, hablando enserio, me sorprende que te ayude con esto, digo, aún sabiendo lo que pasó que te apoye sin condición es muy agradable, con eso demuestra lo mucho que te quiere.

Kouji sonrió de lado— ¿Sabes? Nunca pensé que llegaríamos a tener buena relación luego de todo lo que ocurrió con mi padre, después de todo, ambos se alejaron y si no hubiera sido por nuestra abuela, Koichi y yo nunca hubieramos sabido de la existencia del otro.

Quizás por eso Tomoko aceptaba en apoyarlo siempre, para compensar esos años de abandono.

—Bueno, ella simplemente vio por su propio bien y por el de Koichi, pero eso no significa que no te ame, ni nada al respecto, simplemente creyó que así las cosas mejorarían y mejoraron ¿no? Digo, pudo sacarse de encima todo ese tema de drogas.

Ese tema de drogas.

—¿Sabes? Yo siempre tuve dudas de ese tema con mi madre.— Musitó el Minamoto.

—¿Dudas?— Preguntó Damar.

Kouji asintió— De que haya sido una drogadicta.— Respondió—Para mi me es difícil creerlo, ya que siempre la he visto como una mujer correcta, a pesar de que estuvimos separados, siempre pareció ser de bien.— Habló— Y también ocurre que Koichi siempre menciona que los rumores de la drogadicción de nuestra madre son falsos, ya que no recuerda a nuestra madre con esos problemas, ni siquiera cuando tenía esos problemas de salud.

—¿Y nunca se lo has preguntado a ella?

—La verdad es que no.— Contestó Kouji— He tenido la intención, pero me detengo al pensar en que tal vez se pueda ofender o que por esa pregunta tenga más problemas con mi padre, porque después de todo él fue quién me dijo que su separación había sido a causa de los vicios de mi madre por las drogas.

—Bueno, quizás no deberías preguntarle de frente, pero si deberías intentar averiguarlo.— Respondió Damar— Curiosamente tu padre es muy parecido al mío, no vaya a ser que efectivamente haya algo oculto tras ese secreto.

—Lo he pensado, pero la verdad es que siempre termino quitandome esa idea de mi cabeza porque...—Kouji habló— Bueno, tú sabes, es mi padre.

Damar observó al Minamoto unos segundos silencio analizando esto último.

Podía ser que Kouji tuviera miles de problemas con Kousei Minamoto, debido a que ambos tenían ideas muy diferentes de como ver la vida, también podía ser que Kouji lo hubiese odiado por esconderle tanto tiempo la verdad de su madre y su hermano. Pero todos sabían que a pesar de todos los pros y contras, Kouji siempre respetaría a su padre y le tendría un gran cariño, porque no solo era sangre de su sangre, sino que, Kousei era el único que había estado junto a él en todas sus etapas, por un largo tiempo habían sido solo los dos, Kouji en su niñez siempre mencionaba más a Kousei que a Tomoko o a Satomi, incluso daba indicios de que quería ser como él cuando creciera (aunque esto ya no fuera así) Kouji siempre había visto a su padre como un ejemplo a seguir y en ciertos aspectos lo era, después de todo, Kousei era a quién más podía considerar su familia. Y pues, frente a todos era evidente que Kousei tenía una gran inclinación o favoritismo por su hijo Kouji, con Koichi nunca se había enfocado en tener buena relación, pero a Kouji siempre le daba lo mejor.

—Lo entiendo.— Respondió la castaña— No te gustaría saber que él estuvo relacionado con esa situación, porque a pesar de todo lo que ha hecho para ti es importante.

Kouji asintió en silencio mientras recogía los naipes en la mesa.

Damar sonrió de lado— ¿Sabes? Cada vez te envidio más.

El Minamoto alzó una ceja sorprendido— ¿Por qué dices eso?

—Porque eres afortunado en todos los sentidos.— Respondió la castaña— A pesar de todos los problemas que quizás tuviste con tu padre, tienes una relación con él, prácticamente eres su hijo favorito, además, tienes una madre, Tomoko, quién te ama con todo su corazón, te apoya, te da cariño y está contigo, a pesar de que con tu padre las cosas no estén bien.— Musitó— Y por último, tienes a Satomi, tu madrastra, a quién también le dices madre porque se ha comportado como una. Prácticamente estas sobrante de amor.

—¿Sobrante de amor?— Preguntó el Minamoto.

—Si.— Respondió la chica— Tienes amor de sobra de tus progenitores, y pues, debo mencionar que también tienes el amor de tu hermano, de Rika, tus amigos, tu ex...—Resaltó esto último— En pocas palabras, básicamente una vida perfecta, envidiable. Nada que ver con la mía.

Nunca lo había pensado de ese modo, sin embargo, él dudaba tener una vida tan envidiable o perfecta.

—Bueno, mi novia no me amaba, así que puedes descartarla de la lista.

—Porque llegó Takuya, pero si no lo hubiera hecho seguirían juntos.

—Probablemente, pero eso no significa que amara.— Respondió el Minamoto— Al menos como pareja, quizás como amigos, pero no como novios.

—¿Por qué dices eso?— Cuestionó Damar— Supongo que si estuvieron juntos fue porque sentían algo ¿no?

—¿Enserio quieres saber?— Kouji no pudo evitar preguntar, ya que no podía evitar sentirse extraño al hablar de su ex con ella.

—La verdad es que sí.— Respondió la castaña. Debía admitir que esta conversación se estaba volviendo un tanto incómoda, sin embargo, ella necesitaba saber la raíz de esa relación, ya que nunca se hubiera imaginado que Kouji e Izumi se volvieran novios. Cuando Rika le dio la noticia intentó ser fuerte, aunque le había dolido, sin embargo, luego de un tiempo se acostumbró a la idea, ya que cada quién podía hacer lo que quisiese con vida, además ella no sabía si se volvería a ver con el Minamoto, pero eso nunca quitó que se preguntara ¿cómo rayos habían terminado juntos? Ambos eran super diferentes, a Izumi no le gustaban los chicos como Kouji, porque eran parecidos a su hermano y ella nunca le gustó la forma de ser de Yamato, siempre le habían gustado los chicos graciosos y risueños, mientras que el Minamoto nunca había sido de formalizar una relación— Para mi siempre hubieron muchas preguntas con respecto a ustedes, mucho más ahora que terminaron y es como si nunca hubiesen tenido algo, porque ni se hablan.— Comentó la castaña— Pero, bueno si no quieres hablar de eso lo entendería.

Kouji observó a la chica, en sus ojos se reflejaba la intriga, algo común en ella, ya que era bastante curiosa. No iba a negar que hablar de esto era extraño sobretodo con ella, sin embargo, considerando que quería saber se lo diría, así también aclaraba algunas cosas—Lo que sentimos en ese momento no lo defino como amor.— Contestó depositando las cartas sobre la mesa— Ni siquiera sé si llegó a ser algo como una verdadera relación de novios, digo, ambos estábamos mal luego de...— Se detuvo ahí.

—¿Luego de?— Preguntó Damar.

Kouji se mordió el labio inferior, si continuaba su orgullo seguiría en suelo frente a esa chica, sin embargo, era algo que tal vez debía saber, después de todo ella había sido la culpable— Luego de que ustedes, Takuya y tú se fueran.

La castaña alzó una ceja ante esto— ¿A si?

El Minamoto asintió— Izumi estaba triste por lo que pasó con Takuya, ya sabes, no solo por el hecho de Ryo sino por las peleas que tuvieron después cuando intentó reconquistarlo, su ida fue como la gota que rebalsó el vaso, literal nunca la había visto así, o quizás, nunca le había puesto atención hasta ese momento.— Respondió— Y pues, ella sabía lo que ocurrió entre nosotros porque...—Hizo una mueca— Ya sabes, ellas nos encontró.

Damar se mordió el labio inferior ante esto al recordar como la rubia los había encontrado en uno de sus encuentros inesperados, en el cuál ambos luchaban por alejarse, pero terminaban cediendo.

—Y pues, cuando tú te fuiste yo enserio me sentí mal.

—¿Enserio?— Preguntó la castaña.

—Antes ya estaba mal porque estábamos mintiendole a Koichi y porque...—Suspiró— Bueno, tú ya sabes, pero cuando te fuiste me sentí peor, asi que me propuse seguir hacia adelante y ahí fue cuando comenzamos a hablar de vez en cuando, nos veíamos en lo ensayos, otras cosas más, y pues terminamos siendo buenos amigos y con el paso del tiempo quisimos darnos una oportunidad, pero no sé si habrá sido la mejor opción.

—¿Por qué?— Preguntó Damar— Supongo que si duraron tanto tiempo fue porque se querían y porque estaban cómodos el uno con el otro, digo, si no hubiesen funcionado como pareja no hubieran durado tanto.

—Ese es el tema, a pesar de estar dos años, no siento que funcionamos del todo bien como pareja.— Respondió Kouji— Nos sentíamos cómodos el uno con el otro, pero por la compañía, no porque quisieramos besarnos o algo así, nos veíamos como amigos y no novios, nunca llegamos a tener una también debo mencionar que nuestra relación tampoco fue muy profunda, nos apoyabamos, pero jamás logramos abrir mucho nuestros sentimientos con el otro más que hablar de nuestras penas amorosas y para subirnos el ánimo, no hablabamos mucho de nuestra vida privada, cada quién tenía sus límites, si debo admitir que yo la consideraba alguien de fiar, ya que me ayudó a ocultar varias cosas en un tiempo que volví a salir a fiestas y esos temas, cosas de amigos, creo que en algún minuto compare su amistad con la de tu hermano, era muy similar, por eso mismo nunca fue un indicio para formalizar una relación, no era necesario formalizar una relación para que hablaramos o algo así. Pero igual lo hicimos, porque pensé que así me olvidaría de ti y ella pensó lo mismo de tu hermano, lo cual fue un error, ya que si no hubieramos sido novios nos hubieramos ahorrado todo este tema con Takuya, mi amigo, de quién Izumi en verdad estaba enamorada y pues...—Suspiró— Si no hubieramos vivido eso, creo que todavía podría considerar a Izumi mi amiga.

—¿Y por qué no podrías considerarla una amiga ahora?

—Porque, a diferencia de antes, no confio en ella, me mintió cuando ella sabía que si me decía lo de Takuya no me iba a enfadar, ni nada al respecto, solo pedí sinceridad para demostrar que a pesar de que no fueramos novios, si podíamos ser amigos.— Respondió el Minamoto— Pero si te soy sincero luego de todo lo que pasó no tengo ni el más mínimo interés de volver a confiar en ella, ni mucho menos en tener una amistad con ella.

Damar ante esto analizó todas las palabras en su cabeza intentando ordenar todo lo que el Minamoto le había dicho, la causa de su relación, el desarrollo de esta y por último las opiniones que tenía a causa de su separación.

—Bueno me hablas de ella como amiga, pero de relación ¿enserio ya no queda algo?

—Enserio.— Respondió el Minamoto— Ya no queda e incluso creo que hace mucho dejó de haber un algo, desde que regresó Takuya supe que ella terminaría yendose por él y que dejaría de estar ligada conmigo.

—Eso lo dices por ella, pero tú.

—¿Yo qué?— Preguntó Kouji.

—¿Tú sigues ligado con ella? Digo ¿de alguna forma?

El Minamoto negó— La verdad es que no.— Contestó— Como te dije, nuestra relación nunca fue amor, solo de cariño y pues, siempre fui consciente de que si terminabamos seríamos algo así como amigos, pero considerando que ni eso somos podría decir que no estoy ligado con ella, en ningún sentido de mi vida.

—Entiendo.— Musitó la castaña ante esto aún analizando toda su respuesta.

Kouji observó atentamente a la chica quién se mantuvo en silencio unos segundos— ¿Por qué tantas preguntas sobre aquel tema?

—¿E? Pues...—Damar salió de sus pensamientos— Por lo que te dije, quería aclarar algunas cosas con respecto a esa situación.— Aclaró su gargante— Digo, después de todo nunca me hubiera imaginado verte en una relación y pues, tenía preguntas de como había sido o que sentías.

—Bueno, ya te dije todo lo que paso y lo que ocurre ahora.— Respondió el Minamoto— Sabes que ahora no tengo sentimientos hacia ella y también sabes la otra parte.

—Que todavía estás enamorado de mi.— Damar recordó.

Kouji rodó los ojos— Si.— Contestó directo, después de todo sentía que con esa chica debía serlo, ya la había perdido una vez por dar tantas vueltas.

La castaña sonrió ante esto, luego de esa conversación y de todo lo que habían vivido cada vez se convencía más de que eso era verdad.

—Pero ahora dime tú.

—¿Yo?— Preguntó Damar.

—Si.— Respondió el Minamoto.

—¿Qué quieres que te diga?

—Lo que sientes por mi.— Contestó Kouji— Ya fui claro yo contigo, ahora me gustaría saber que ocurre contigo.

Hace unos días ella le había rogado que no la dejara, pero ¿en qué sentido lo decía? ¿sólo como amigos? ¿o le permitiría avanzar a otro nivel más allá de jugar a seducirse y ceder a sus pasiones? En pocas palabras ¿le daría una oportunidad a su relación?

Damar se mordió el labio inferior, la verdad de las cosas era que no sabía exactamente que decir, si estaba clara en que sentía algo, pero decirlo en palabras era difícil, después de todo lo que habían sufrido en el pasado no quería que volviese a ocurrir.

—Pues, yo...—La castaña se mordió el labio inferior y sin decir más se acercó al Minamoto, depositó sus manos en los hombros del chico entrelazando sus respiraciones.

Kouji ante esto no pudo evitar sentirse nervioso, sentía su respiración sobre sus piel y ya saboreaba sus dulces labios, debido a esto cerró sus ojos para el beso, sin embargo, la unión de ellos nunca llegó por la chica se alejó.

—Primero debes devolverme la del otro día y luego hablamos de sentimientos.

Kouji abrió los ojos y la observó— Espera ¿qué?

—¿Acaso creíste que no te cobraría la del otro día cuando no me besaste en la lavandería?— Preguntó la castaña— Nadie juega con Damar Tachikawa, que no se te olvide.

—¡Hey!— Exclamó el chico levantandose del lugar— Tú fuiste quién empezó con ese juego.

—Tú lo seguiste.— Contestó la castaña.

—Bueno, ahora yo no estaba jugando.— Dijo el Minamoto acercandose a la chica.

—Que mal, a mi si me gusta jugar.— Musitó la castaña antes de lanzarle unos de los cojines del sofá.

Y así fue como un acto infantil (que sorprendio a la chica) Kouji le respondió tirandole otro cojín, la chica respondió de la misma forma, seguida de otra del oji-azul y así sucesivamente.


—¿Y ya pensaste en lo que hablamos ayer?— Sora le preguntó a su novio.

—¿En lo que hablamos ayer?— Cuestionó el castaño.

—En el tema de Takuya e Izumi.— Respondió la chica— Dime ¿acaso ya tienes una idea de como vas a arreglar el error que cometiste con ellos?

El Yagami se mordió el labio inferior, en verdad se sentía fatal, ya que por defender su comportamiento había terminado mintiendole más a su novia, le había contado la verdad de algo y mintió con algo mucho peor, no sabía como rayos saldría de eso.

¡Peor!

Ahora Catherine tendría más excusas para fastidiarlo, con esto lo estorcionaría más.

—Lo siento Sora, pero no he logrado encontrar la forma de decirles todo esto.

—¿Cómo que no?— Preguntó la pelirroja— Taichi, es necesario que lo hagas.

—Si lo sé, pero no se me ha ocurrido nada, me ha costado mucho pensar en esto y ninguna idea viene hacia mi.— Respondió el castaño— Imagínate, fue difícil hablarte de este tema a ti, es igual con ellos.

—Si, lo sé, lógicamente lo es.— Respondió la chica— Pero debes hacerlo, Taichi, no es justo que ellos tengan que pagar por este error tuyo, al contrario, tú mismo viste todo lo que ha sucedido entre ellos, todo lo que han tenido que pasar para estar juntos y considerando que Takuya ha sido un amigo increíble contigo, su relación no merece esto.

Si, eso lo sabía, sin embargo, le costaba pensar en esta situación, porque estaba contra la espada y la pared, ya que si los ayudaba a arreglar su relación Nene se molestaria y eso significaría más problemas. Pero igual debía pensar en su amigo, Sora tenía razón, Takuya no se merecía esto y para variar si no lo hacia desilucionaría más a su novia cosa que no quería.

—Taichi.— La pelirroja llamó a su novio y suspiró, en verdad no sabía como rayos aquel chico había caído en eso, se suponía que a ella siempre le había gustado su sinceridad, lo amable quera, lo fiel amigo y sobretodo el valor que tenía para hacer las cosas, sin embargo ahora lo desconocía de esta forma como actuaba— Mira, sé que las cosas son difíciles y a pesar de que no comparto tu comportamiento quiero apoyarte para que no cometas más errores.— Acarició su mejilla— Así como cuando ocurrió lo de Takeru e Hikari ¿te acuerdas?

Si ¿cómo olvidarlo? Por su culpa ellos terminaron.

—No lo digo por mala, ni por obstigarte.— Continuo Sora— Simplemente lo hago porque creo que es lo mejor.

Si, eso también lo sabía, ella siempre lo aconsejaba para bien, pero tristemente él no había sabido en ese momento apreciar su consejo por eso mismo la había perdido en primera instancia. Ahora tenía la oportunidad de demostrarle que en verdad valoraba sus consejos y que ya no era el mismo, sin embargo, la raíz era mala, finalmente él estaba mintiendo con respecto a esta situación todo para...

No perderla, otra vez.

Suspiró.

—Lo haré, pero es seguro que ellos no me perdonaran.— Musitó el Yagami.

—Lo sé, sin embargo, si les explicas las cosas sin omitir información quizás te perdonen.

—Lo dudo, lo que hice fue grave.

Si, lo había sido, no lo iba a negar, y pues, también pensaba en la posibilidad de que no lo perdonaran, sin embargo, Takuya conocía lo insistente y molesta que era su ex, por reconquistarlo era capaz de todo. Aunque...

—¿Sabes?— Sora llevó una mano a su mentón pensativa— Hay algo que me he preguntado toda la noche y que por más que pienso no logro responder.

—¿Qué cosas?— Preguntó el castaño.

—Entiendo que Nene con su locura haya hecho todo esto, pero me sorprende mucho que Catherine le haya seguido el juego, ella siempre fue una chica educada y de buenos modales, o al menos frente a nosotros, a pesar de los problemas que tenía con Hikari, ella siempre fue amable y agradable con nosotros.— Musitó Sora— ¿Por qué acepto o quiso ayudar a Nene en esto?

¡Rayos!

Pensó Taichi al escuchar esto.

—¿E? Pu-pues, ambas se han hecho buenas amigas.— Respondió el castaño.

—Bueno, pero por más amigas que sean no tiene sentido que la haya querido ayudar y repito lo dicho, Catherine siempre fue buena con nosotros, amable, amigable ¿por qué haría esto?— Habló la pelirroja— Dime ¿tú no sabes nada?

—¿E? Pu-pues...— Si, según ella, estaba enamorada de él— No.— Respondió— Pero estoy seguro que es porque quiere fastidiar a Hikari, digo, lo único que ha hecho desde que llegó es eso ¿no?

Eso era un punto válido.

Si Hikari veía ese video probablemente se sentiría fatal, ya que Taichi le había hiper-mega-duper prometido que no volvería a consumir drogas.

—De igual forma vas a tener que solucionar ese tema, Taichi, tú sabes que las cosas entre ellas no van bien, no puedes darte el lujo de darle más razones a Catherine para que moleste a tu hermana.

Eso era lo otro.

Catherine podía hacer lo que quisiera con él, podía burlarse, torturarlo, quitarle todo, pero jamás le permitiría que dañase más a su hermana, no como lo había hecho tiempo atrás.


—Y por eso mismo ahora no está aquí mi hermana.— Mimi terminó de relatar la última vivencia de su hermana.

—Que mal.— Musitó Nanami— No me hubiera imaginado que tu hermana consumiera sustancias.

—Ni yo.— Comentó Mimi— Pero tristemente se dio y pues, ahora se está recuperando.

—¿Aquí en la clínica?

—Pues no, pero está bien.— Respondió la castaña— No está en el Internado, pero ya la verás.

—Espero que si, hace bastante no la veo.— Contestó Nanami— ¡Por cierto! Me enteré que regresaste con Yamato.

—¿A si?— Preguntó Izumi un tanto nerviosa— ¿Quién te dijo?

—Me enteré por ahí.— Respondió Nanami— Ya saben es cosa de pisar el Internado y enterarse de todo lo que ocurre en nuestra ausencia.— Volteo hacia Mimi— ¿Es verdad?

—Si, es verdad.— Contestó la castaña— Yamato y yo regresamos, somos novios otra vez.

—Que bien.— Musitó la rubia— Ojalá esta vez si sea para siempre.

—Si, ojalá.— Comentó Mimi— Me costó bastante reconquistarlo ¿sabes?

—¿Cómo lo hiciste?

—Tuve que hacer muchas cosas, pero era como si tuviera una fortaleza por afuera.

—No es para menos.— Respondió Nanami— Él sufrió bastante cuando te fuiste.

Tanto así que había corrido a los brazos de otras chicas, incluyendola, para divertirse.

Izumi se mordió el labio inferior, estaba un tanto incómda, la verdad era que sentía que no podría ocultar eso por mucho, era una información muy importante, pero tristemente no le correspondía a ella decirlo (Al menos por el momento, ya que si alguna vez la situación lo ameritaba era capaz de abrir la boca para defender la relación de Yamato y Mimi)

—¿Y tú?— Nanami volteo hacia la oji-verde— Izumi ¿sigues con Kouji?

—¿E? ¿Con Kouji?— Preguntó sorprendida— No, nos seguimos juntos.

—¿No?— Cuestionó la chica de ojos lila-rosa sorprendida— ¿Por qué?

—Es una larga historia.— Comentó la oji-verde llevó una mano a su frente.

—No me digas que involucra a Takuya.— Musitó Nanami.

Izumi hizo una mueca— ¿Acaso soy tan obvia?

—No.— Respondió Nanami— Pero considerando que regresó y que a ti siempre te ha gustado es fácil de inferir.

La hermana de Yamato bajó la mirada— Bueno, eso es otra historia.— Suspiró— Bastante larga ¿tienes tiempo?

—Claro.

Izumi suspiró— Todo comenzó cuando Takuya regresó y...


Takuya observó atentamente las imágenes frente sin creer o mejor dicho querer creer en ellas. La impotencia, el desconcierto y la decepción se habían hecho presentes al momento de ver aquellos videos y miles de preguntas revolotearon en su cabeza.

¿Por qué Taichi le había echado aquel líquido a su taza?

¿Por qué hablaba con Nene?

¿Por qué la había ayudado a llevarlo hasta ese lugar?

Apretó "Play" para ver nuevamente el video, intentan con ello encontrar una explicación.


Ya estamos entrando en la recta final, unos capítulo más y esta temporada se acaba.

OJO con Tomoko Kimura.

¿Se acuerdan que una vez puse en un capítulo que Kousei quería arreglar un matrimonio de Rika con Thomas? Por el bien de la historia cambie eso, ya que creo que es más interesante esto con Nanami que algo tan mínimo como lo otro, por esto mismo les recomiendo ir a leer el Chapter 47: Temporada 2 Capítulo 46

milrose: Jijijii me alegra que te haya gustado, no le tenía fé a ese capítulo, y pues, con tu comentario me hace dar cuenta que a alguien le gustó jajajaj ojalá se consolien esos dos y por fin estén juntos, escribir sobre ellos ha sido lo más difícil porque tengo miles de ideas pero no puedo meter todo jsjsjsj Si, Kouji se parece bastante a Yamato y pues, Kouji es guapísimo en todos los sentidos, que envida ser Damar en esos momentos jajaja ojalá le cuente todo. Ojalá sigas leyendo y comentado. Te mando un abrazo a la distancia.

También debo mencionar que por Instagram a muchos les explique todo el tema de Nanami y su novio, ojalá les guste.