Bueno pues aquí estoy de nuevo, hoy tenia poco trabajo asi que se me ocurrió subir otro trozito más de la historia, espero que me digais que os ha parecido. De éste capi podíamos resaltar, el cambio que se comienza a dar en la actitud de Itachi... Me ha costado, pero por fín lo he conseguido! Le he puesto todo mi empeño a esta parejita, que están entre una cosa y la otra, aunque son demasiado jóvenes para todo este jaleo, por algo se empieza y muchos hemos vivido nuestro "primer amor" o nuestra primera ilusión por un chico/a a muy corta edad, y es muy bonito. Bueno no me enrollo más! Lo dicho, aquí os dejo esto... a ver que tal.
Saludos, Kurenai.-
Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.-
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Cap. 3 - "Giro repentino"
A la mañana siguiente, seguramente ambos se encontrarían, ella salió de casa lo más rápido que pudo, y desde la puerta miró la casa de Itachi, su madre estaba barriendo la entrada decidió acercarse.
Sarah: Buenos dias señora.
Mikoto: Hola Buenos dias Sarah, Itachi ya salió no está en casa - La mujer se percató de la expresión de preocupación de la muchacha - ¿Te encuentras bien? ¿Ha ocurrido algo?
Sarah: Ah! no no, bueno será mejor que me vaya o llegaré tarde, adiós! - y sin más salió corriendo direccion a la salida de la entrada al clan.
Mikoto: Pero...! -Continuó hablando para sí misma porque sarah ya se había ido corriendo - Si és demasiado temprano todavia... -
oOo
Fué a buscarlo por los sitios que él frecuentaba, pero no se encontraba entrenando ni en la academia todavia... Era extraño.
Quizá él la estaba evitando...? ¿Porqué?.
Después de lo de anoche sería muy comprometido encontrarse con él, seguramente no sabría que decirle, pero necesitaba saber el porqué de esa actitud con ella, después de todo ya se había disculpado pero él pasó de ella.
Se sentó en uno de los columpios de la parte trasera a la academia, descansando de tanto correr buscándolo, esperando que llegase la hora de entrar. No tenía ganas de hablar con nadie. Miró al cielo y volvió a pensar en lo sucedido en la noche,
Flash Back...
"Despues de todo tu y yo no somos nada..."
Fin Flash back.
Suspiró mirando al cielo, viendo en él reflejadas las palabras y el momento en que Itachi le dijo todas esas cosas la noche anterior.
En realidad ellos no eran nada, pero... ¿Qué había pasado con los besos, con los sentimientos, con los días pasados juntos... Necesitaba una explicación a esa actitud, y la necesitaba ya.
Decidió levantarse y caminar hacia la entrada de la academia, ya había gente entrando dentro, tanto profesores como alumnos.
Entró en la sala de Chuunin, y se sentó en una mesa esperando que todo comenzase.
Llegaron algunos compañeros, sólo se limitó a saludarlos. Entró Kurenai "Su salvación" pensó.
Era la unica con la que podría comentar lo sucedido.
Kurenai: Buenos... días, que te ocurre a tí hoy? Vaya mala cara traes- Se sentó a su lado sobre la mesa en un hueco que le había dejado Sarah.
Sarah: Cuando tengamos un descanso, ¿Querrías acompañarme en el desayuno? Necesito hablar con alguien - Su mirada fija en el suelo, su compañera asintió, y bajaron de la mesa para sentarse en sus respectivos lugares, había llegado el profesor.
oOo
Itachi, estaba entrenando fuera con sus compañeros, hoy no había hablado con nadie, estaba muy serio y estaba muy pensativo.
Itachi: En realidad ya sea unos más que otros, todos tienen la misma idea de mí... Hasta tú, Sarah, tu también... Todos vais a lo vuestro, en el fondo pasáis de mí, mi padre solo me vé como el proximo heredero de los Uchiha, como un genio al que tienen que hacer cada día más y más fuerte para ser el estandarte de un clan... Ése clan es una verdadera mierda.
Son sólo una tira de egoístas, desde el primero al último, no quiero formar parte de éste circo. ¿Qué será de mi hermano en unos años? También piensan hacer de él una máquina que haga todo por y para el clan... No estoy dispuesto a ver eso.
Siento que he metido la pata con ella por haberme puesto así, pero es que cuando más la he necesitado ella se ha ido sin ni siquiera habérmelo dicho... Me sentí solo aun estando rodeado de gente.
Itachi reflexionaba sobre la situación que intentaba a duras penas sobrellevar en su casa, todo le parecía que giraba a su alrededor. ¿Porqué debía anteponer el clan, ante su propia vida y la de quien estubiera a su lado? El hacía cada vez más y más progresos y sin embargo a su padre le sabía a poco. ¿Qué esperaba de él? Sólo sabía darle la palmadita en el hombro "Era lo que esperaba de mi hijo" . Sasuke... Sasuke era muy pequeño todavía, pero ¿Tendría que pasar también por el mal trago de ver explotado y sometido a su hermano a las exigencias del dichoso clan, Desde el dia que se fué ella de misión, no tenia a nadie con quien hablar estubo solo muchas horas, apenas estubo en su casa por no entrar en los dominios del clan.
¿Y ahora qué?
oOo
Llegó el esperado descanso en la academia, Kurenai y Sarah bajaron a la cafeteria a desayunar, se sentaron en una de las mesas y pidieron, mientras que se lo traían estubieron charlando.
Kurenai: Bueno ¿Me vas a contar que te ocurre? O tendré que adivinarlo... - miró el desgano de su compañera moviendo el vaso de zumo con una mano mientras que la otra se sostenía la mejilla apoyando el codo en la mesa -Ya veo... Parece ser que tendré que adivinarlo... Es Itachi ¿A que sí? - La rubia miró a su compañera con ojos de corderito degollado y volvió a bajar su mirada al vaso de liquido naranja.
Sarah: Él está extraño, cuando volvimos anoche... Él no me dirigió la palabra... És más casi no me dejó hablar me dijo que me cayase que no teníamos nada de que hablar y que él y yo no eramos nada... -
Kurenai: ¿Has pensado si le ha podido pasar algo en tu ausencia? Nosé cualquier cosa... - Sarah miró a su compañera y subió los hombros en señal de no saber nada - Claro, ¿No has hablado con él? -
Sarah: Estube esta mañana buscándole pero no dí con él, fuí incluso a su casa y él salió antes, supongo que para no tener que venir conmigo... - Suspiró.
Kurenai: Pues supongo que tendrás que hablar con él... - Levantó la mirada por encima de la cabeza de Sarah viendo como 3 chicos entraban en ese instante - Hablando de... - Dijo sin apartar la mirada, Sarah se volvió lentamente hasta que vió a Itachi sentarse con dos compañeros más en una de las mesas.
Sarah: ¿Tú crees que...? - Kurenai asintió. Ella volvió a dirigir su mirada al vaso, se lo acabó todo de un golpe, pagaron en la barra y se despidieron la una de la otra, Kurenai le animó, y desapareció por la salida.
Sarah estaba un poco nerviosa, no sabía como reaccionaría él. Se acercó lentamente caminando a el lugar donde estaban sentados, Itachi estaba de espaldas, sentado y apoyado con los brazos cruzados en la mesa hablando con sus compañeros, la muchacha observó el cabello negro del joven que le llegaba por la mitad de la espalda recogido en una cola baja.
Los chicos que estaban frente a Sarah, la miraron a lo que se percató Itachi que volvió el rostro tras de sí viendo a su amiga mirarlo con una mirada entre seria y un poco triste.
Itachi: Nos vemos luego en la clase, voy a salir un rato - Y se levantó de allí metiendo las manos en sus bolsillos saliendo por la puerta de entrada seguido de Sarah.
Sarah: Itachi estube buscándote hoy temprano, quiero hablar contigo por favor! - El moreno se paró en seco aun dándole la espalda a ella. La muchacha se detubo también, esperando una respuesta cortante de él o un mal gesto... En fin, una reacción, pero él no se giró.
Itachi: Vayamos donde siempre - Y ella lo siguió, hasta que llegaron a el descampado donde siempre se sentaban a mirar el lago a la sombra del mismo árbol.
Una vez llegaron él se sentó en el suelo contemplando el cielo, y ella lo imitó sentándose un poco alejada de él.
Al poco rato decidió romper el incómodo silencio.
Itachi: Siento mi actitud de anoche... - Aún seguía sin mirarla a la cara.
Sarah: No tienes porqué disculparte, al fin y al cabo todo fué por mi culpa era lógico que te enfadases yo... -
Itachi: El dia que te fuiste estube buscándote, y no te encontré. Hasta que me dijeron que estabas en una misión y bastante arriesgada. Me preocupé por tí, ¿Sabes?... - Sarah bajó la mirada tristemente - Pero, esa no és la razón real por la que me encontraba así - Ella volvió a levantar la mirada, mirando el rostro del chico, él apoyó la espalda en el tronco del árbol mirando el cielo - Me... entontré solo.
Sarah: Pero, tú no estás solo... Tu tienes a tus padres, a tus amigos, a tu hermano... tu no estás... - Fué interrumpido por él bruscamente.
Itachi: Tú eres la única persona en la que puedo confiar aún siendo del mismo clan - Sarah cambió su expresión a extrañeza -
Sarah: ¿Qué quieres decir con éso? -
Itachi: No te preocupes por eso, son solo problemas en casa no me siento comprendido y nada más, no tiene mayor importancia - Volvió su cara y sonrió levemente a su acompañante - Lo importante és que has vuelto y que ya tengo alguien a mi lado, que nunca me falla y comprende mis verdaderos sentimientos - La rubia abrió sus ojos sorprendida por el comentario, él posó su mano en su mejilla derecha y se acercó a sus labios besándola nuevamente, Sarah ni parpadeó - Será mejor que volvamos, ya es casi la hora -
Los dos se levantaron y caminaron hacia la academia, el estado de ánimo de los dos había cambiado, sobre todo el de ella.
-
De vuelta a casa como de costumbre, la madre de Sarah pidió que acercase un recado a casa de un vecino del clan, ésta se encontró que el mejor amigo de Itachi le abría la puerta.
Shisui: Ah! Sarah chan, ¿Qué tal? - Le sonrió amablemente haciéndola pasar -
Sarah: Bien, gracias. Mi madre me mandó que trajera a tu casa esto, es algo que ha cocinado ella - Le entregó la bolsa y el muchacho la recogió.
Shisui: No te quedes ahí, pasa, voy a ponerla en la cocina. Ahora mismo estoy solo en casa -
Sarah: Shisui... - El muchacho la miró - Tú eres el mejor amigo de Itachi, tu lo conoces bien, eres como un hermano para él, dime tu... ¿Tu lo encuentras raro ultimamente? -
Shisui: Déjame pensar... Ahora que lo mencionas... Sí un poco, él se ha vuelto más reservado. Normalmente solía contarme todo pero últimamente está muy seco, apenas habla sólo piensa en entrenar. Seguramente sea que tenga problemas en casa, ya sabes que tiene un padre bastante autoritario, y con las cosas del clan siempre se altera si Itachi no las cumple. - Paró y sonrió amablemente - No te preocupes, es solo una mala racha... El clan cada vez le exige más y él lo está notando, le preocupa mucho éso... No le gusta estar en el punto de mira de todos, ya se le pasará -
Sarah: Gracias, eso me tranquiliza... No mucho, pero me tranquiliza - Le dijo sonriendo, a la vez que se dirigía a la puerta para marcharse - Bueno tngo que irme, hasta luego!
Shisui: Hasta luego y muchas gracias!
oOo
Unos días después de ese incidente en casa de Shisui, Sarah esperaba ansiosamente a Itachi que llegaba de una misión bastante complicada.
Estaba recién levantada se dió un baño y volvió a su habitación para secar su largo cabello tenía pensamiento de salir a buscarlo, por si él ya había llegado de la misión, en éso sintió como llamaron a la puerta de su habitación pero con el ruido del secador no estaba segura, asi que paró hasta que entró su madre.
.- Sarah, hija Itachi está abajo en la puerta, dice que quiere hablar contigo - Sarah se vistió lo más rápido q pudo y bajó.
El mayor de los Uchiha se encontraba en la entrada, pues no quiso entrar, de espaldas a la puerta esperando que ella bajase.
Sarah: ¿Itachi? ¿Qué tal te ha ido? No pensé que... - Se dió cuenta que él traia algo tras su espalda - Sube conmigo a mi habitación - Una vez arriba y dentro de la habitación ella cerró la puerta.
Itachi: Quiero darte algo - Ella le miró curiosa.
El muchacho le mostró un ramo de rosas amarillas. La muchacha se quedó boquiabierta él le entregó el ramo permaneciendo con sus manos entrelazadas a las suyas.
Itachi: Supuse que te gustarían las rosas amarillas - Murmuró dulcemente.
El corazón de Sarah estubo a punto de detenerse. Luego reaccionó con un estremecimiento, un nerviosismo le descendió hasta el estómago subió por su garganta volvió finalmente a su sitio e inició un enloquecido golpeteo en su pecho.
Itachi sonreía y las rosas temblaban entre ñas cuatro manos entrelazadas.
Aun costándole algo de trabajo, Sarah, se liberó de las tiernas manos de Itachi con la excusa de que tenía que ponerlas en agua. Su cabeza daba vueltas aturdida, y no lograba comprender del todo lo que estaba ocurriendo.
Sólo sabía que se sentía extrañamente feliz, y que por nada del mundo cambiaría aquel momento por cualquier otro, fueran cuales fueran sus consecuencias.
Itachi: Será mejor que te vistas - Propuso Itachi, aún depié en la mitad de la habitación- Me gustaria pasar el dia contigo fuera de la aldea -
Entonces Sarah cobró conciencia de que apenas le cubría una humeda bata dejando ver una buena parte de sus piernas desnudas, y que su pelo estaba revuelto y a medio secar. Con un gesto, procuró cerrar la bata mientras se llevaba una mano a su enredada cabellera.
Sarah: Está bien, sólo tardaré 5 minutos - Siéntate por favor.
El chico asintió, ocupando el unico sillón del mobiliario, junto a la ventana. Sarah recogió apresuradamente sus ropas ante la mirada divertida de Itachi, y se metió en el baño. Al instante volvió a asomar la cabeza.
Sarah: ¿Has dicho fuera de la aldea? -
El muchacho sonrió y señaló una mochila de camping que había a su lado.
Itachi: He pensado, que podríamos hacer una especie de paseo campestre. Hay un sitio muy bonito, y no demasiado lejos de Konoha - Declaró - Será mi forma de celebrar el éxito de esta misión ultima que hicimos mis compañeros y yo, fué bastante complicado. Aunque no lo has preguntado, todos hemos venido en buen estado Jeje -
Sarah: Oh! Lo siento Itachi! - Exclamó Sarah, y luego se cortó - Quiero decir, que me alegro, bueno tampoco es eso... -
Ambos se echaron a reir ante la confusión de la chica.
Itachi: Quieres decir que lamentas no haberlo preguntado y que te alegras del resultado - Aclaró él.
Sarah: Eso és. Creo que aún estoy un poco aturdida...
Itachi: Yo tampoco suelo ser muy lúcido cuando me toman por sorpresa un domingo por la mañana - Le disculpó el chico - Ahora termina de vestirte, o se nos hará tarde.
Sarah cerró la puerta del baño y se dedicó a vestirse y arreglarse con la mayor prisa posible, mientras intentaba convencerse de que todo aquello no era un sueño. Itachi se había presentado a buscarla, le ofrecía un ramo de rosas y la invitaba a pasar un día en el campo, juntos. "Si se trata de un sueño - se dijo contemplandose en el espejo ya vestida y peinada - haré todo lo posible por no despertar".
Y lo consiguió, porque al salir del baño, las rosas seguían allí, en el florero que había improvisado con un envase de vídrio. Tampoco Itachi se había esfumado, sino que se puso depié y cogió su mochila, no sin antes dedicarle una mirada admirativa y una frase que alababa su aspecto. Sarah estaba demasiado turbada para percibir las palabras del chico, pero el tono y la intención sonaron como música celestial en sus oídos.
Dijo "gracias Itachi eres muy amable" Y se colgó del brazo que él le ofrecía.
Bajaron y se despidieron de los padres de ella, que estaban felices por el acontecimiento, el dia estaba fantastico y ellos lo pasarían bien.
Salieron a la calle, saludaron a los que se encontraban los dos muchachos y se dirigieron al final de la hilera de casas, para abandonar Konoha.
El viaje al lugar al que quería llegar Itachi fué muy animado, no los cansó en absoluto.
Él parecía la mar de divertido con aquella situación, se sentía en otro ambiente, más calmado, y más libre. La chica no pudo menos que admirar la vitalidad, paciencia y generosa entrega del muchacho comprobando con asombro que cada minuto que transcurría se sentía más atraída por él.
Jamás había pensado que su principe azul se encontrase tan cerca de ella, él valeroso genio de los Uchiha, de aspecto tan impecable siempre, con ese cabello negro azabache que resplandecía con los rayos del sol mientras el viento cimbreaba sus flequillos y su gracioso recogido dejando caer su cabello hasta la mitad de la espalda.
Opinaba que era una manera natural y lógica de disfrutar de su primera cita con ella.
Después de un rato, ya tenían frente a ellos una extensa campiña a su disposición, y se lanzaron campo atraviesa, mientras soltaban sus mochilas al amparo de un frondoso árbol no muy lejos de ellos.
Sarah: ¡Es realmente un sitio maravilloso! - Exclamó la muchacha dejando que el aire puro y aromático llenara sus pulmones - ¿Cómo lo encontraste?
Itachi: Mi padre solía traerme a entrenar aquí - relató el muchacho, obsevando con detalle el lugar. Señaló un rincón soleado a unos veinte metros de distancia - Nos sentabamos por allí sobre esas rocas y me hablaba del mundo y de la vida del ninja. Entonces era un gran tipo.
Sarah: ¿Y que hay de eso ahora? - Recordó las palabras de Shisui -
Itachi: Él simplemente ha cambiado - Itachi recostó su espalda contra un árbol añoso - O quizás he cambiado yo. Lo cierto es que ya no nos entendemos.
Sarah: ¿Porqué dices eso? -
Itachi: Porque és la verdad. Él era un hombre amplio y liberal, que me inculcó cosas buenas sobre nuestro clan, me dijo que tendría que hacerme fuerte para el clan, y me enseñó casi todo lo que sé en cuanto a tecnicas se refiere. Pero cuando intento ir a mi bola, o tomar otro camino, él se enfurece y me acusa de ser un necio que terminará malgastando su futuro.-
Sarah: ¿Y que és lo que quiere exactamente de tí? ¿Quiere que llegues a ser Jounnin?
Itachi: Entre otras cosas... - Suspiró - Su gran proyecto és que me convierta en el más fuerte del clan, ya sabes que quiere que sea el próximo heredero...
Sarah: Bueno,.. No veo yo que hay tan de malo en eso... - Dijo la rubia, por decir algo.
El chico dió un puñetazo de impotencia en la rugosa corteza del árbol. Luego se alejó unos pasos y se detubo, contemplando la límpida superficie del lago, más allá de los juncos tiesos que guardaban la orilla.
Itachi: No se trata de eso, Sarah - Dijo con voz ahogada - Yo no quiero ser una herramienta más de éste clan... Quiero tener mi propia vida, llevar esto a mi manera sin tener a nadie detrás instándome a que haga una cosa o la otra... Quiero ser y trabajar como ninja, recorrer cuidades, hablar con otras gentes... És la única forma de no ser un esclavo de éste clan y quedarme toda la vida encerrado aquí, cumpliendo metas, cumpliendo objetivos... Rutina y más rutina.
Sarah: Comprendo - musitó - Lo que te propones es mucho más de lo que puedes encontrar aquí, y creo que tienes madera para ello.
Itachi: Lamentablemente, mi padre no és de tu misma opinión - La chica se puso depié, limpiandose con un par de palmadas la arena de su pantalon.
Sarah: ¿Y porqué no lo mandas a la porra? - Preguntó seria, Itachi recibió esa súbita propuesta con una sonrisa espontánea que enterneció el corazón de ella. Pero luego el rostro del chico volvió a ensombrecerse.
Itachi: No resulta tan facil - murmuró - De alguna forma, mi madre y él están muy unidos a mí. Soy su hijo mayor, ¿sabes, creo que se están haciendo viejos... No creo que mi madre pudiera soportar un disgusto entre mi padre y yo -
Sarah: Otros padres han aceptado el camino de sus hijos - insistió acercándose a él -
Itachi: Si, es posible... -admitió el muchacho - Pero hay otra cuestión... Mi padre fué el que me metió en esto de ser ninja... Aunque él terminara por aceptar mis puntos de vista, estoy seguro de que me diría que me las arreglara sólo y haría que cortase todo vínculo con el dichoso clan.
Los negros y perturbadores ojos de Itachi se encontraban demasiado cerca como para que Sarah pudiera continuar hilvanando sus razonamientos. Con naturalidad, sin proponérselo, como si fuera continuación lógica de su actitud y sus palabras, enlazó la cintura de Itachi y apoyó la cabeza en su pecho. Él la abrazó por los hombros, reteniéndola contra sí, y le acarició suavemente la cabeza y el cuello, jugando con las hebras de su pelo.
Itachi: ¿Sabes una cosa? Es la primera vez que hablo con alquien tan extendidamente de éstas cosas, como no sea con Shisui... o con la almohada, o con el espejo... - Dijo sonriendo.
Sarah: Ahora me tienes a mi, - Murmuró ella, sintiendo que la tibia calidez del cuerpo del muchacho envolvía el suyo. Alzó la cabeza, con los labios entreabiertos, y cerró los ojos. Sintió la boca de él sobre su cuello, y fué en su busca girando levemente el rostro, para demorar el placer del encuentro. Un largo beso los fundió eliminando tiempo y espacio.
Después de un rato, ella se estrechó contra él apoyando su cabeza en su hombro.
oOo
Estubieron almorzando, luego tumbados en la hierba, hablando charlando mirando el cielo... Un dia fantastico para descansar y relajarse.
Bien entrada la tarde, decidieron bañarse en el lago que encontraron cerca, estubieron gastandose bromas entre ellos, y salieron para secarse con unas toallas que trajeron en sus mochilas.
Sarah: Se está haciendo cada vez más oscuro... Pronto será denoche... No me gustan las noches de domingo- Dijo como para sí misma - Tienen algo de tristeza y melancolía.
Itachi: Será porque el lunes hay que volver a la academia, y algunos tenemos misiones... -Comentó él secándose el cabello.
Sarah: O porque se acaban las ilusiones del fin de semana - Y miró a el muchacho mientras decía eso. Él se detubo y la tomó por los hombros mirandola a los ojos con grave intensidad.
Itachi: Lo nuestro no es una ilusión de fin de semana, ni se terminará esta noche - aseguró. Después tragó saliva y ella percibió el rubor en sus mejillas - Yo... yo te quiero Sarah.
La chica bajó la cabeza, se levantó y caminó unos pasos hasta la orilla del lago, él la siguió con la mirada perplejo, hasta que le dió alcance ajustándose a su paso lento y distraído.
Itachi: Lo he dicho en serio, Sarah - insistió en un murmullo - Quizá... Quizá no tenga experiencia alguna, en estas cosas... Pero sé reconocer lo que siento por tí y... No estoy dispuesto a renunciar a ello.
La chica caminó en silencio unos metros más y finalmente se detubo frente a la orilla. Al volverse, sus ojos brillaban de emoción. Apoyó sus manos en los hombros de Itachi, y las dejó ascender suavemente, acariciándolo, hasta rodearle el cuello.
Sarah: Yo... -Dijo con voz muy baja - Tampoco voy a renunciar a ti...
Él la abrazó y hundió su rostro en los cabellos de ella. Después volvieron a besarse, largamente, con demorada ternura, y un fuego lento y profundo que brotaba de las entrañas fué encendiendo sus cuerpos y sus manos, mientras los besos se encadenaban uno tras otro, ansiosos y las caricias hacían estremecer la piel bajo sus toallas.
Ella rió enternecida, él aproximó sus labios a su oido abrazándola, ella sintió su aliento y posó sus manos en sus clavículas a la vez que ponía su cabeza en el torso desnudo del chico, sintiendo las gotas caer en sus manos del cabello de éste, mojado aún.
Itachi: Será mejor que volvamos a casa - Ella volvió a separar su cabeza de él y le dedicó una gran sonrisa.
Sarah: Bésame, tonto - le pidió, a lo que él le obedeció depositando un besito casto en los labios de ella de un segundo de duración - Vámonos a casa, Uchiha Itachi...
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Espero que sea de vuestro agrado, si quereis comentarme alguna cosa, me vendría de perlas!
Hasta pronto!
Kurenai.-
