Capitulo 7,Abre los ojos


La imagen más hermosa de su vida: Itachi desnudo frente a ella haciendole deliciosamente el amor...

...Todo era tan hermoso...

...Itachi...

...De repente una prominente mancha llamaba su atención se miraba las manos y todo a su alrededor él estabasalpicado en sangre... el Sharingan... de nuevolas imagenes... de nuevo sus palabras... Itachi...

...No me dejes... sangre...

...El sonoro y desgarrante alarido retumbópor los pasillos del hospital, alertando amuchos ninjas medicosque se dirigieronhasta el lugar.


Llevaban ya casi un mes y pico ingresados en el hospital de Konoha y hasta ese día no había pasado nada nuevo.

Su amistad con los Uchihas no era nueva, después de lo de su amigo Óbito él conocía a la mayoría del clan, por eso se acercaba tantas veces por el lugar, y fue así como entabló amistad con Itachi y especialmente con Sarah.

Pasada la tarde, fueron a avisarle repentinamente del estado en el que se encontraba uno de los ingresados en el hospital.

Kakashi sintió que todo comenzó de nuevo a girar rápidamente, la paz y la tranquilidad volvían a revolverse sobre sus mismos pasos, todo se volvía tenso de nuevo.

Corrió tanto como le dieron sus piernas, cortando el viento hasta que llegó al lugar.

Sospechaba que algo así pasaría tarde o temprano, tendría que enfrentarse a la realidad, especialmente ella.


No le dejaron pasar, por mucho que él insistía en que debía entrar, no le dejaban pasar, el estado en el que se encontraba la muchacha no era el adecuado como para darle más emociones.

Los gritos, alaridos, los golpes, los lamentos... se hicieron eco en todo el hospital mientras ella arrancaba de su cuerpo los sellos, los cables, las agujas...

El peligris sin poder aguantar más la situación, a empujones consiguió hacerse paso entre el personal del hospital que estaba intentando disuadir a la muchacha para aplacar su estado.

Se quedó helado ente la imagen que pudo presenciar.

Ella se sentó en el suelo abrazó sus rodillas contra sí y comenzó a mecerse, y miró a su alrededor como si se sintiera perdida y estuviera a punto de echarse a llorar en cualquier momento.

Pero no, apretó los puños hasta que las manos se le pusieron moradas, todo su cuerpo temblaba. Recorrió con la mirada las caras expectantes, desconocidas para ellay asustadas de el personal, hasta que con asombro miró a Kakashi y lo reconoció.

Se levantó con mucho trabajo, dio un paso adelante y de repente comenzó a caminar rápido hasta echarse en los brazos del muchacho dejando caer todo su cuerpo sobre él.

Y se echó a llorar fuertemente agarrada a su chaleco de jounnin.

Kakashi: Déjennos solos, por favor, ella estará bien – Susurró. Los médicos se miraron entre ellos, sin saber como reaccionar – Por favor – repitió esta vez más alto.

Cerraron la puerta y ellos dos se quedaron sentados en el suelo.

Ella de rodillas agarrada a su cuello y él abrazándola, acariciando levemente su cabello para consolarla. De vez en cuando un siseo, para que cesara en su llanto, y meciéndola como se mece a los bebéspara relajarlos,intentando confortarla – Estoy contigo, todo irá bien... Shhh... Tranquila, respira tranquila... -

En pocos minutos, ella solo hipaba constantemente, con la mirada perdida en el suelo, aferrada a la manga del chaleco de Kakashi y la cabeza hundida en el pecho del jounnin que no se había separado de ella en su incesante interés por relajarla un poco sin necesidad de que la tuvieran que sedar.

Kakashi observaba las marcas, los pequeños cortes de haberse arrancado las agujas de suero y medicinas pensando aún en todo lo sucedido.

Sarah: Tengo que verle... ¿Do-donde está mi niño? – Ella intentó levantarse, le fallaban las fuerzas así que Kakashi le ayudaba a sostenerse en pié.

Kakashi: No es momento para ir a verle, deberías descansar, él está bien

Él la sostenía fuertemente intentando mirarla a los ojos, pero ella parecía seguir mirando pero no viendo nada, con la mirada totalmente desenfocada, como ida.

Quedó en silencio por un momento, y se separó de él soltándose de su agarre.

A él le pareció que de momento se había tranquilizado y la soltó igualmente sin dejar de mirarla a la cara. Dio un largo suspiro, y metió como de costumbre sus manos en los bolsillos.

Ella miró su único ojo visible, y él se sobresaltó un poco.

Sarah: Sé que has venido todos los días. No se cuanto tiempo llevo aquí metida, ni siquiera me importa... Pero ... –Suspiró lánguidamente – He sentido tu presencia... He oído tu voz desde "el otro lado..." – Colocó su mano derecha sobre la cara del que la miraba tristemente – Gracias...

Kakashi subió su mano derecha para agarrar la que tenia de ella en su rostro sin decir una sola palabra.

Él mismo abrió la puerta de la habitación, salió y le hizo una señal a ella para que lo siguiera.

Kakashi¿Aún quieres verle?

Sarah: Si... – Sus ojos se llenaron de lágrimas, no pudo continuar andando y se echó sobre la pared, él se acercó y la agarró de los hombros haciendo el intento de nuevo de buscar su mirada, ella levantó los ojos y tragó saliva, intentando mostrarse firme, Kakashi la soltó cuando vio que ella se mostraba más convencida.

Comenzó a caminar con él a su lado hasta que llegaron a la habitación del pequeño. Kakashi se colocó tras de ella, esperando que diera el primer paso, si entraría o no eso debía decidirlo ella en ese instante.


Con un ligero temblor, Sarah levantó su mano para posarla en la puerta, cerrada.

Al rozarla se estremeció y cerró sus ojos.

Había una pequeña ventanita redonda por la que se asomó, y consiguió ver su cuerpo solo hasta la mitad.

Las lagrimas de ella, comenzaron a rodar por sus mejillas, pero no había apenasrastro de dolor.

Agarró con firmeza el pomo de la puerta, y lo giró abriéndola lentamente sin dejar de temblar sintiendo que se caería en cualquier momento.

Kakashicaminaba tras ella, y se adentró despacio en el lugar iluminado por la enormeclaridad, que se filtraba por la cortina blancacasi transparenteondeada por la suave brisa.

Al ver la carita del pequeño Sasuke, no pudo hacer otra cosa que llevarse la mano a la boca con unsollozo ahogado, aún con las lágrimas saliendo rápidamente de sus ojos, se acercó a un lado de la cama poniéndose a la altura de su carita, le sonrió a la vez que lloraba.

Kakashi, volvió a colocarse tras de ella, poniendo su mano en su hombro, ella asintió y le sonrió tristemente c"Estoy bien", le pareció entender a él, y la soltó mirando cada uno de sus movimientos.

Las lagrimas goteaban suave y silenciosamente en la sábana blanca que tapaba hasta el torso el cuerpo del niño que cerrados sus ojos, miraba con su faz el techo de la habitación.

Ella colocó suavementeuna mano sobre su cabello y comenzó a acariciar uno de los mechones de su flequillo como lo haría una madre.

Sarah: El... Siempre ha sido un niño muy guapo... desde que nació... – Comenzó a acariciar su pálido rostro – Sasuke... Mi niño...

Kakashi sentía un nudo en su garganta, comenzó a sentirse nervioso...

Primero sacó sus manos de los bolsillos,luego rápidamente cruzó los brazos intentando mirar a otro lado, miró fugazmente la ventana y luego miró de nuevo a ellos dos. No sabía que hacer, el momento le superaba.

Se giró y salió hacia la puerta más bien rápidamente.

Ya fuera, sintió que le faltaban las fuerzas, se apoyó de espaldas mirando el techo y comenzó a suspirar fuertemente a través de la tela de su máscara "...Dios".

Ella seguía dentro, sus lágrimas se habían detenido. Con una tierna sonrisa triste a la vez, sentía que quería disfrutar de la expresión tranquila del niño, imaginando por un momento que nada de aquello había ocurrido.

Observo la puerta. Pensó que Kakashi lo estaba pasando mal también recordando también malos monentos vividos en su infancia, y adolescencia... las etapas alegres de su vida, truncadas siempre con la muerte de sus seres queridos... su padre... sus amigos... su maestro...

Sarah se sentó en la cama, a su lado, observándolo y acariciando una de sus manos que sostenía entre las de ella.

Kakashi entraba de nuevo, se colocó al lado de ella.

Kakashi¿No tienes miedo de su reacción?... Lo he estado pensando todo este tiempo... Tenía miedo de la tuya, y ha sido espantosa, has destrozado toda la habitación en un momento... ¿Qué crees que hará él?

Ella seguía acariciando a Sasuke, pero miró por un momento a Kakashi llena de seguridad en sus ojos.

Sarah: No lo sé... Pero yo estaré aquí, con él pase lo que pase no estará solo jamás.

Todo empezaría de nuevo para ellos dos.


Bueno, este debería de ser el final de la primera partedel fic.

Ahora comienza la nueva etapa de ellos dos sin Itachi.

Puede que vuelva... puede que no... Si quereis que continúe dejadme sugerencias y entonces pues seguiré sino, lo dejo aqui.

Ya me daréis opiniones y muchas arigatou por leerme los que lo habéis echo!

Dedicado ami marido.

Kurenai.-